30 Junio 2024
30 Junio 2024
30 Junio 2024
1
ACTO PENITENCIAL.
Hermanos: “Para celebrar digna-
mente estos sagrados misterios,
reconozcamos humildemente nuestros
pecados". - Yo confieso...
2
ORACIÓN COLECTA.
Señor Dios, que mediante la gracia
de la adopción filial quisiste que
fuéramos hijos de la luz,
concédenos que no nos dejemos envolver
en las tinieblas del error, sino que
permanezcamos siempre vigilantes en el
esplendor de la verdad... Por nuestro
Señor Jesucristo...
3
PRIMERA LECTURA.
Del libro de la Sabiduría 1,
13-15; 2, 23-24.
Dios no hizo la muerte, ni se recrea
en la destrucción de los vivientes. Todo lo
creó para que subsistiera.
Las criaturas del mundo son
saludables; no hay en ellas veneno mortal.
Dios creó al hombre para que nunca
muriera, porque lo hizo a imagen y
semejanza de sí mismo; más por envidia
del diablo entró la muerte en el mundo y
la experimentan quienes le pertenecen.
Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.
4
SALMO RESPONSORIAL.
Del salmo 29,2.4. 5-6. 11-12
a. 13b.
Te alabaré, Señor, eternamente.
- Te alabaré, Señor, pues no dejaste
que se rieran de mí mis enemigos. Tú,
Señor, me salvaste de la muerte y a punto
de morir, me reviviste. R.
- Alaben al Señor quienes lo aman,
den gracias a su nombre, porque su ira
dura un solo instante y su bondad, toda la
vida. El llanto nos visita por la tarde; por la
mañana, el júbilo. R.
- Escúchame, Señor, y compadécete;
Señor, ven en mi ayuda. Convertiste mi
duelo en alegría, te alabaré por eso
eternamente. R.
5
SEGUNDA LECTURA.
De la carta del apóstol san
Pablo a los corintios 8, 7. 9.
13-15.
Hermanos: Ya que ustedes se
distinguen en todo: en fe, en palabra, en
sabiduría, en diligencia para todo y en
amor hacia nosotros, distínganse también
ahora por su generosidad.
Bien saben lo generoso que ha sido
nuestro Señor Jesucristo, que siendo rico,
se hizo pobre por ustedes, para que
ustedes se hicieran ricos con su pobreza.
No se trata de que los demás vivan
tranquilos, mientras ustedes están
sufriendo. Se trata, más bien, de aplicar
durante nuestra vida una medida justa;
porque entonces la abundancia de ustedes
remediará las carencias de ellos, y ellos,
por su parte, los socorrerán a ustedes en
sus necesidades.
En esa forma habrá un justo medio,
como dice la Escritura: Al que recogía
mucho, nada le sobraba; al que recogía
poco, nada le faltaba. Palabra de Dios. Te
alabamos, Señor.
6
ACLAMACIÓN ANTES DEL
EVANGELIO.
Jesucristo, nuestro Salvador, ha
vencido la muerte y ha hecho
resplandecer la vida por medio del
Evangelio.
7
EVANGELIO
Del santo Evangelio según san
Marcos: 5, 21-43.
En aquel tiempo, cuando Jesús
regresó en la barca al otro lado del lago,
se quedó en la orilla y ahí se le reunió
mucha gente. Entonces se acercó uno de
los jefes de la sinagoga, llamado Jairo. Al
ver a Jesús, se echó a sus pies y le
suplicaba con insistencia: "Mi hija está
agonizando. Ven a imponerle las manos
para que se cure y viva". Jesús se fue con
él, y mucha gente lo seguía y lo
apretujaba.
Entre la gente había una mujer que
padecía flujo de sangre desde hacía doce
años. Había sufrido mucho a manos de los
médicos y había gastado en eso toda su
fortuna, pero en vez de mejorar, había
empeorado. Oyó hablar de Jesús, vino y se
le acercó por detrás entre la gente y le
tocó el manto, pensando que, con sólo
tocarle el vestido, se curaría.
Inmediatamente se le secó la fuente
de su hemorragia y sintió en su cuerpo
que estaba curada.
Jesús notó al instante que una fuerza
curativa había salido de Él, se volvió hacia
la gente y les preguntó: "¿Quién ha tocado
mi manto?" Sus discípulos le contestaron:
"Estás viendo cómo te empuja la gente y
todavía preguntas: ¿Quién me ha tocado?"
Pero Él seguía mirando alrededor,
para descubrir quién había sido. Entonces
se acercó la mujer, asustada y temblorosa,
al comprender lo que había pasado; se
postró a sus pies y le confesó la verdad.
Jesús la tranquilizó, diciendo: "Hija, tu fe
te ha curado. Vete en paz y queda sana de
tu enfermedad".
Todavía estaba hablando Jesús,
cuando unos criados llegaron de casa del
jefe de la sinagoga para decirle a éste: "Ya
se murió tu hija. ¿Para qué sigues
molestando al Maestro?" Jesús alcanzó a
oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la
sinagoga: "No temas, basta que tengas fe".
No permitió que lo acompañaran más que
Pedro, Santiago y Juan, el hermano de
Santiago.
Al llegar a la casa del jefe de la
sinagoga, vio Jesús el alboroto de la gente
y oyó los llantos y los alaridos que daban.
Entró y les dijo: "¿Qué significa tanto
llanto y alboroto? La niña no está muerta,
está dormida". Y se reían de Él.
Entonces Jesús echó fuera a la gente,
y con los padres de la niña y sus
acompañantes, entró a donde estaba la
niña. La tomó de la mano y le dijo:
"¡Talitá, kum!", que significa: "¡Óyeme,
niña, levántate!" La niña, que tenía doce
años, se levantó inmediatamente y se puso
a caminar. Todos se quedaron asombrados.
Jesús les ordenó severamente que no lo
dijeran a nadie y les mandó que le dieran
de comer a la niña. Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
8
PROFESIÓN DE FE.
Creo en un solo DIOS, PADRE
todopoderoso, Creador del cielo
y de la tierra, de todo lo visible y
lo invisible.
C r e o e n u n s o l o S e ñ o r,
JESUCRISTO, Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los
siglos: Dios de Dios, Luz de Luz. Dios
verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado, de la misma
naturaleza del Padre, por quien todo fue
hecho; que por nosotros los hombres y
por nuestra salvación, bajó del cielo; y
por obra del Espíritu Santo se encarnó
de María, la Virgen, y se hizo hombre. Y
por nuestra causa fue crucificado en
tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue
sepultado, y resucitó al tercer día, según
las Escrituras, y subió al cielo, y está
sentado a la derecha del Padre; y de
nuevo vendrá con gloria para juzgar a
vivos y muertos, y su reino no tendrá fin.
Creo en el ESPÍRITU SANTO,
Señor y dador de vida, que procede del
Padre y del Hijo, que con el Padre y el
Hijo, recibe una misma adoración y
gloria, y que habló por los profetas.
Creo en la iglesia, que es una,
santa, católica y apostólica. Confieso
que hay un solo bautismo para el
perdón de los pecados.
Espero la resurrección de los
muertos y la vida del mundo futuro.
Amén.
9
ORACIÓN UNIVERSAL.
Pidamos, hermanos, al Señor que
escuche nuestras oraciones, para
que podamos alegrarnos al recibir
su ayuda: Digamos: Te rogamos Señor.
1. Por los ministros de la Iglesia que
han consagrado su vida al Señor y por
todos los pueblos que adoran al Dios
verdadero. Oremos. R.
2. Para que el tiempo sea bueno y
todos podamos gozar de una naturaleza
limpia en la bella sucesión de las diversas
estaciones, roguemos a Dios, que con
sabiduría gobierna al mundo. Oremos. R.
3. Por los que son víctimas de la
debilidad humana, del espíritu de odio o
de envidia o de los otros vicios del mun-
do, roguemos al Redentor misericordioso.
Oremos. R.
4. Encomendémonos mutuamente al
Señor, pongamos toda nuestra existencia
en sus manos y oremos con confianza al
autor y guardián de todo lo que tenemos y
poseemos. Oremos. R.
Dios nuestro, que en el misterio de
tu Hijo, pobre y crucificado, has querido
enriquecemos con tus bienes, escucha
nuestras oraciones y no permitas que,
mientras anunciemos a los demás la alegre
novedad del Evangelio, nos acobardemos
ante la pobreza o la cruz.
Por Jesucristo, nuestro Señor. . Por
Jesucristo, nuestro Señor.
10
ORACIÓN SOBRE LAS
OFRENDAS.
Señor Dios, que bondado-
samente realizas el fruto de tus sacramen-
tos, concédenos que seamos capaces de
servirte como corresponde a tantos
misterios. Por Jesucristo nuestro Señor.
11
R E S P U E S TA A L A
CONSAGRACIÓN.
Éste es el Misterio de la fe.
Cristo nos redimió.
Cada vez que comemos de este
pan y bebemos de este cáliz,
anunciamos tu muerte, Señor, hasta que
vuelvas.
12
ACCIÓN DE GRACIAS.
O h , S e ñ o r, h a z m e u n
instrumento de Tu Paz.
Donde hay odio, que lleve
yo el Amor. Donde haya ofensa, que
lleve yo el Perdón. Donde haya
discordia, que lleve yo la Unión. Donde
haya duda, que lleve yo la Fe. Donde
haya error, que lleve yo la Verdad.
Donde haya desesperación, que lleve yo
la Alegría. Donde haya tinieblas, que
lleve yo la Luz. Oh, Maestro, haced que
yo no busque tanto ser consolado, sino
consolar; ser comprendido, sino
comprender; ser amado, como amar.
Porque es: Dando, que se recibe;
Perdonando, que se es perdonado;
Muriendo, que se resucita a la Vida
Eterna.
13
ORACIÓN DESPUÉS
DE LA COMUNIÓN.
Que la víctima divina
que te hemos ofrecido y que
acabamos de recibir, nos vivifique, Señor,
para que, unidos a ti con perpetuo amor,
demos frutos que permanezcan para
siempre. Por Jesucristo, nuestro Señor.