Qué Es El Arte
Qué Es El Arte
Qué Es El Arte
La voluntad de hacer y apreciar el arte es común a todas las sociedades humanas en todos los
tiempos. Es una de las características que nos distinguen de los animales, ya que el arte,
propiamente dicho, no tiene ninguna utilidad evidente y no persigue ningún fin práctico o
utilitario. En otras palabras, el arte es algo que existe por existir.
Uno de los rasgos más importantes del arte es su capacidad para durar en el tiempo, permitiendo
a generaciones posteriores (o incluso a culturas posteriores) conocer algo de la historia, las
creencias, el lenguaje y/o las sensibilidades de la sociedad y la época en que fue creado. De este
modo, el arte es también un elemento histórico.
A quienes se dedican a la creación de arte se les conoce como artistas. También están quienes se
especializan en la interpretación, clasificación y estudio del arte, llamados críticos de arte.
No existe un único y definitivo concepto de arte, ya que la pregunta sobre qué cosa es el arte
forma parte de las exploraciones que el arte mismo se plantea. En todo caso, el arte forma parte
importante de la cultura humana. Es un concepto que cambia con el tiempo, permitiendo la
inclusión de formas, contenidos y técnicas nuevas a lo conocido en el momento.
Cuando hablamos de pintura o de artes pictóricas nos referimos a una forma artística que busca
representar la realidad gráficamente, empleando para ello formas y colores sobre una superficie, a
partir de pigmentos naturales y sintéticos mezclados con sustancias aglutinantes (pinturas).
En ese sentido, la pintura echa mano conceptualmente al dibujo, la teoría del color y la
composición pictórica, así como a la perspectiva y a otros conocimientos que atañen a la visión y a
la física de la luz.
Se trata de una de las Bellas Artes de la humanidad, junto con la literatura, la escultura, la música,
la danza, la arquitectura, el cine, la fotografía y la historieta. Y es probablemente una de las más
antiguas que se conocen.
Imprimiendo el color y la textura sobre un lienzo de papel, tela o cualquier otra superficie lisa que
lo permita (una pared, un trozo de madera, etc.), la pintura representa las características de la luz
a través de una diversidad de técnicas, más o menos figurativas (es decir, más o menos abstractas
en su representación).
Dichas técnicas, además, han evolucionado históricamente y se han adentrado en las nuevas
técnicas digitales y virtuales, como el videoarte o el arte digital. Las obras de los grandes pintores
de la historia se preservan en museos e iglesias y forman parte del acervo histórico y artístico de
las naciones, así como un patrimonio espiritual de la humanidad.
Las técnicas de pintura son los métodos usados para fijar los pigmentos en la superficie del
soporte. Algunas de las más populares son:
Óleo. Empleando aceites y un disolvente llamado trementina, se elabora una pasta pigmentada,
viscosa y de origen vegetal, con que se pueden adherir los colores al lienzo, empleando pinceles u
otras herramientas. Al secar, los colores quedan fijos a la superficie.
Cera. Se pinta la superficie con ceras calientes, que contienen pigmentos aglutinados, aplicadas
mediante pincel o espátula. Finalmente se le aplica un trapo de lino sobre una capa de cera sin
pigmento a modo de protección y pulido.
Témpera. Llamada también gouache, es un material semejante a la acuarela pero con una carga de
talco industrial o blanco de zinc, que aporta al pigmento una tonalidad opaca y no traslúcida, ideal
para aplicar capas claras sobre otras oscuras y jugar con la luz representada.
Acrílico. Se llama así a una pintura de secado rápido, cuyos pigmentos se sostienen en una
emulsión de acrílico (cola vinílica) y aunque son solubles en agua, al secarse son sumamente
resistentes.
Tinta. Conocida como “tinta china”, se usa sobre papel y sobre todo en tonos negros o sepia,
usando una pluma o plumín. Es muy frecuente en el arte oriental, sobre todo en su caligrafía
pictórica.
Pastel. Se usan barras de colores fabricadas a partir de pigmentos en polvo diluidos en goma o
resina hasta formar una pasta compacta y seca. No se necesitan herramientas para su uso, sino
directamente se sujetan con la mano.
La danza
La danza o el baile es un arte donde se utiliza el movimiento de las partes del cuerpo,
generalmente con música, como una forma de expresión y de interacción social con fines de
entretenimiento, artísticos o religiosos. Es el movimiento en el espacio que se realiza con una
parte o todo el cuerpo del ejecutante, con cierto compás o ritmo como expresión de sentimientos
individuales o de símbolos de la cultura y la sociedad. En este sentido, la danza también es una
forma de comunicación; se usa el lenguaje no verbal entre los seres humanos donde el bailarín o
bailarina expresa sentimientos y emociones a través de sus movimientos y gestos. Se realiza
mayormente con música, ya sea una canción, pieza musical o sonidos.
Los primeros en reconocer la danza como un arte fueron los griegos que le dedicaron en su
mitología una musa. Terpsícore.
Su práctica estaba ligada al culto del dios Dioniso y, junto con la poesía y la música, era elemento
indispensable de la tragedia griega, donde la catarsis ponía al individuo en relación con los dioses;
aunque también entre los griegos cumplía la danza una función de comunicación y cohesión social.
Dentro de la danza existe la coreografía, que es el arte de crear danzas. A la persona que crea
coreografías se le conoce como coreógrafo. La danza se puede bailar con un número variado de
bailarines, que va desde solitario, en pareja o grupos; pero el número por lo general dependerá de
la danza que se va a ejecutar y también de su objetivo, y en algunos casos más estructurados, de la
idea del coreógrafo.
La danza y el teatro se relacionan ya que las dos hacen uso del cuerpo y el movimiento para
expresarse.
La escritura
El escribir es un arte difícil de realizar. Antes hay que tener la voluntad y el deseo de leer. El que no
se dedica a la lectura, al estudio, a la investigación, difícilmente puede dedicarse a escribir. La
clave de todo escritor es la buena lectura y tener vocación para escribir.
La palabra es la forma expresiva del escritor, desde el lenguaje y con el lenguaje es como se realiza
la obra literaria.
La escritura debe tener arte, que es imprimir una idea en una materia, es una cualidad de orden
intelectual, es una virtud del entendimiento práctico, que debe conducir al verdadero bien, con
cierta perfección de espíritu. El arte es ordenación de la razón, buscando los medios adecuados.
Para ser escritor es necesario tener algo importante que decir, que sea de interés para otros.
Cuando un escritor expresa sus pensamientos en forma comprensible a los demás, es para cumplir
el fin del lenguaje que es « transmitir lo pensado a lo escrito.
El tiempo que transcurre entre la obra del escritor y el lector puede ser breve o casi siempre muy
distante, pero debe tener el interés de ser siempre nuevo para el lector, debe tener vigencia y
actualidad.
La literatura social, el realismo crítico, no necesita los floreos de la literatura poética, sino la
verdad de los hechos, los ejemplos y las orientaciones para la acción, organización y formación de
los lectores, asumir la condición humana.
Existen escritores que tienen la capacidad de captar ideas, tomar notas de la lectura de libros,
documentos, folletos, pero también de comunicaciones, conversaciones, diálogos de la radio,
prensa y televisión, que luego pueden darle su estilo personal y expresarlas por escrito,
naturalmente tienen que estar muy informado de todos los acontecimientos sindicales, políticos y
económicos.
La palabra cultura proviene del latín que significa “cultivar”, “labrar” o “cuidar” y hace referencia a
cultivar el conocimiento y la educación, en el sentido de la capacidad intelectual que adquiere un
pueblo o civilización.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) definió
a la cultura como “el conjunto de los rasgos distintivos espirituales y materiales, intelectuales y
afectivos que caracterizan a una sociedad o a un grupo social y que abarca, además de las artes y
las letras, los modos de vida, las maneras de vivir juntos, los sistemas de valores, las tradiciones y
las creencias”.
La cultura se caracteriza por ser aprendida, compartida y dinámica, es decir, que se adapta al
contexto con el objetivo de garantizar la supervivencia del grupo social.
La cultura no es algo instintivo o natural del ser humano, sino que es producto del aprendizaje que
incorpora durante toda la vida. Es una capacidad que lo diferencia del resto de los animales.
La forma de vida en comunidad hace posible la continuidad de la cultura. Existe una amplia
diversidad cultural como tantas sociedades o países hay en el mundo, es decir, las diferentes
culturas pueden convivir.
En los últimos años el ser humano ha desarrollado nuevas habilidades y tecnologías que
implicaron un avance acelerado en la evolución cultural a nivel mundial, como la cultura 2.0 propia
de Internet y las redes sociales.
Elementos de la cultura
Si bien existen diversas culturas muy diferentes entre sí, todas comparten los siguientes
elementos: