Van Gogh A Las Puertas de La Eternidad
Van Gogh A Las Puertas de La Eternidad
Van Gogh A Las Puertas de La Eternidad
Quiero decir, la película de Julian Schnabel comienza a ser narrada desde el objeto
dramático y no desde el sujeto (personaje) dramático. Me refiero a esos cuadros donde
quedó condensada su energía creadora. El color y la luz son los principales personajes
que logró aprehender, finalmente, el pintor que había dicho la sentencia bíblica a un
sacerdote suspicaz: «la vida es para sembrar, no para recoger la cosecha». Entonces,
cada secuencia de la película apuesta a ser un cuadro distinto, único, que no busca el
continuo lógico de la representación de la imagen, sino la fusión entre la identidad que
prefigura la imagen pictórica y la imagen cinematográfica, en la que se consagra el
movimiento del tiempo y el espacio eterno, allí donde yace el instante supremo del
suceso. Los puentes colgantes que separan a la intriga tradicional de narrar la historia,
es la oscuridad que asalta a la pantalla desde donde nos habla Vincent Van Gogh.
Edilio Peña, narrador y dramaturgo venezolano. Reside en
Mérida.
Productora
Distribuida por CBS Films. Coproducción Estados Unidos-Francia-Reino Unido;
Iconoclast, Riverstone Pictures, SPK Pictures, Rocket Science, Rahway Road
Productions