Institución : Biblioteca Nacional Mariano Moreno

Área: Bachillerato ( Ciencias sociales)

“Ideologías y creencias de los militares (1974 al 1976)”

Curso: 5to Bachiller

Alumno: Cepeda Lautaro Agustín

Profesor Ernesto Gil

 En este trabajo, que tiene como título “Las ideas y creencias de los militares”, me centraré
principalmente en las reacciones del pueblo en general sobre las diversas acciones que se
tomen a lo largo de la dictadura, y las compararé con el fallecimiento del presidente Juan
Domingo Perón. Elegí principalmente este tema debido a que la dictadura y la muerte de Juan
Domingo Perón fueron hechos fundamentales e importantes. Además, me impulsó la
curiosidad de conocer cómo fue la reacción en Argentina frente a estos trágicos
acontecimientos.

La forma de recopilación de datos sobre el tema se trataría a partir de los cortes periodísticos o
noticias relevantes en la sala de archivos. Solamente, por encontrar diferentes tipos de
periódicos que relaten las mismas situaciones, pero con diferentes enfoques de los escritores o
de la editorial en general. Es decir, lo único que utilizaré para poder reestructurar mi
investigación serán recortes de diarios, únicamente de archivo, sobre estas situaciones.

En este proceso, es fundamental la selección cuidadosa de los recortes y la atención a los

matices en la cobertura de los eventos por parte de los diversos medios de comunicación. Esto
permitirá una comprensión más profunda de las perspectivas y narrativas que rodean al lema
en cuestión. Además, la utilización de sinónimos enriquecerá la redacción y facilitará la
interpretación de los datos recopilados.

La pregunta principal sería: ¿Cómo fue el comportamiento de la población ante el fallecimiento

de Perón y cuáles fueron las reacciones en la dictadura?

Para empezar, debemos comprender qué sucedió entre los años 1974 a 1976. En esta época, se
trató de una de las más sombrías en Argentina. Esto se debe, en gran medida, al fallecimiento
del presidente Juan Perón en el año 1974 y, a principios de 1976, se instauró la dictadura
militar más brutal en la historia del país. En los diarios de aquel momento, se pueden observar
expresiones de preocupación y desinformación por parte de las milicias argentinas,
acompañadas de fotografías desenfocadas del mandatario. La población, al recibir esta
información, muestra diversas reacciones de duelo, como el cierre de negocios, movilizaciones
de la población , diferentes reuniones para la memoria del líder fallecido, la población se
juntaban en grandes masas para representar el respeto, etc.

Con la supuesta muerte del presidente Perón, el pueblo intenta mantenerse fuerte y se niega a
aceptar la pérdida. Principalmente, se puede destacar en las diversas imágenes y en la forma
en que los propios diarios lo describen que la gente no está descontenta con su presidente; al
contrario, parecen estar verdaderamente devastados por la pérdida del líder de la nación, sin
mostrar signos de manipulación o falsedad.

En los siguientes días, se puede observar cómo el pueblo reacciona ante la situación. El
gobierno no intenta imponer el silencio ni cambiar el tema principal; ni siquiera se plantea la
censura completa del problema. Desde el ámbito político, se brinda apoyo a la causa en medio
de la desgracia. Diferentes partidos muestran formas diversas de honrar al presidente fallecido,
y la gran Mayoría adopta diferentes enfoques para enfrentar esta situación.

Se comunica todo esto al pueblo argentino de manera completa, lo que permite revelar las
distintas opiniones sobre este trágico suceso. Sentimientos centrales como la conmoción y la
tristeza inundan a la población, demostrando la libertad de expresión y la capacidad de mostrar
sus propios sentimientos abiertamente, sin temor al juicio.

Por otro lado, el homenaje a esta trágica pérdida se lleva a cabo en la Avenida Libertador
Leandro Alem y Rivadavia, donde se conmemoran y pronuncian discursos. Se emiten decretos
por parte del poder ejecutivo, como el decreto de la rendición de honores, atribuido al
fallecimiento del presidente de la nación. Esto refleja el profundo sentimiento de pérdida de
una figura estatal.

Además, la muerte del gobernante argentino provoca reacciones en otros países del mundo.
Varios presidentes extranjeros organizan diferentes tipos de luto o duelo. Algunos ejemplos
incluyen a Venezuela, que guarda un luto profundo debido a la estrecha relación con Perón;
Rusia, que admiraba la firmeza de su líder; Francia, que lo homenajea como uno de los
personajes más honorables; y Perú, donde Juan Velasco expresa sus condolencias por la
muerte del argentino. Colombia también manifiesta pesar por la pérdida de su colega, y María
Rojas desea asistir al sepelio del presidente. Incluso Estados Unidos, a través de la Organización
Panamericana de la Salud (OPS), guarda dos minutos de silencio en agradecimiento a Raúl León
por la tragedia.

En resumen, la muerte del presidente Juan Domingo Perón en estos años despierta un
profundo sentimiento tanto en los argentinos como en otros países con los que compartió su
figura, acciones e ideologías. Amigos y conocidos muestran su pesar al darse cuenta de que su
amigo ya no está. Los periódicos reflejan el aprecio que la población tenía por el presidente,
demostrando un gran afecto hacia él. El pueblo argentino intenta mantenerse fuerte durante
este conmovedor período.

Contrario a todo lo que la muerte de Juan Domingo Perón demostró al principio, cuando Videla
asumió el poder y, en general, durante la dictadura que se instauró en 1974, después de la
primera jornada de la junta militar, se observaron cambios radicales en la población. No se
percibieron innovaciones ni emociones fuertes que identificaran a la población con su líder.
Más bien, parecía que solo aceptaban su situación y usaban el dinero como única forma de
expresión. En cuanto a los derechos, se notaba un tono más neutral y un apoyo más fiel a sus
gobernantes.

En 1976, se puede observar un descontento total de los subversivos, lo que evidenciaba que la
forma de gobierno utilizada generaba un profundo malestar. Esto también provocaba que los
subversivos recibieran más apoyo en su lucha contra el gobierno. Se notaba que el gobierno
podía controlar ciertos sectores, pero no todos compartían el mismo pensamiento, lo que
dificultaba su manipulación. La indiferencia del gobierno hacia la vida de aquellos a quienes
consideraban una amenaza demostraba la crueldad de dicho gobierno y su falta de
consideración por sus ciudadanos. Las fuerzas armadas, a pesar de sus excusas de nobleza y
gentileza, ocultaban sus actos y consecuencias innecesarios, lo que marcaba una gran
diferencia con la época de Perón.

La justicia social, según lo que los diarios relataban, parecía ser una excusa para que el estado
ejerciera un control absoluto. Las fuerzas armadas se atribuían la responsabilidad de promover
la tolerancia, la unión y la libertad en busca de la grandeza. Algunos periódicos, como Clarín,
mostraban su descontento con las acciones y consecuencias de las fuerzas armadas y cómo
llenaban el vacío de poder. Sin embargo, no parecían interesados en los temas de derechos
humanos. Los militares actuaban con cautela en este aspecto debido al temor de la población
frente a sus palabras.

En una entrevista de marzo con Ernesto Sábato, se presentaba una mirada crítica hacia el
nuevo gobierno militar en comparación con el antiguo gobierno peronista, generando
preguntas sobre si Perón realmente fomentaba el pensamiento crítico o si era considerado un
obstáculo molesto. Además, se hacían afirmaciones sobre los “politiqueros e impacientes
ladrones”, liderados por un hombre que se había convertido en un símbolo vasto.
Por otro lado, se relata el gobierno que consideraba a Perón como un obstáculo molesto y
cómo los nuevos gobernantes veían a los peronistas como una amenaza delirante, un brujo de
conventillo, un estafador y un capo de la mafia que operaba en la cloaca de Buenos Aires.

Contrario a todo lo expresado, la muerte, sin embargo, reveló un cambio indiferente. Esto
ocurrió porque veníamos de gobiernos demasiado breves. Años después de que el nuevo líder
asumiera el poder por completo, se tornaría en una dictadura. En 1976, ya había sospechas de
un nuevo tipo de golpe. La población se mostró indiferente ante esta situación. De hecho, se
enfocó en un nuevo comienzo, cansada del gobierno de Isabel Perón, que, según ellos, solo
trajo desgracia. En esos días, hubo numerosos atentados contra civiles, que las fuerzas del
orden intentaron restablecer la paz en el país en esa época. Por lo tanto, el pueblo estaba
completamente harto de Isabel. Cuando surgió una oportunidad de un enfoque diferente, no
dudaron en tomarla. Solo los rebeldes peronistas de la época pasada se mantuvieron.

En mi opinión, los ciudadanos tienen pleno derecho a elegir a sus gobernantes, y entiendo por
qué fueron elegidos de esta manera. El gobierno anterior estaba mal organizado, plagado de
conflictos que resultaron en la muerte de civiles. Las fuerzas del orden fueron sus salvadores al
mantener la paz. Con el nuevo gobierno militar, que se normalizó en esos años debido a los
múltiples atentados, la población naturalizó la situación. A pesar de todo, esto no está mal, ya
que la población tenía en esos años una ideología que no se puede juzgar en la actualidad.
Hacemos lo mismo con los gobernantes actuales, esperando un nuevo régimen mejor sin saber
lo que sucede internamente en la cámara de senadores sin cámaras.

En conclusión, la muerte de Perón fue impactante para toda la población argentina. La

asunción de Isabel Perón generó descontento y llevó a que las fuerzas del orden intervinieran
en atentados. Cambiar el gobierno es necesario, pero debería ser más cuestionado. El nuevo
gobierno podría ser mejor, pero no siempre lo es en el futuro. No puedo juzgar a la población
por no saber lo que sucedería en esos años. Sin embargo, puedo cuestionar la falta de rebeldía
ante sus gobernantes, a pesar de posibles diferencias ideológicas.
Referencias bibliográficas:
Biblioteca nacional-hemeroteca, caja 38, golpe de estado de marzo de 1976, crónica 2 de julio
de 1974, el día del sepelio, f12

Biblioteca nacional-hemeroteca, caja 38, golpe de estado de marzo de 1976, crónica, 2 de julio
de 1974, cgt paro concluido ,f 6

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de 1974, apagó su vida , f 4

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de 1974, el corazón del pueblo, f8

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de 1974, políticos expresan, f 5

Biblioteca nacional-hemeroteca, caja 38, golpe de estado de marzo de 1976, crónica, 2 de julio
de 1974,12:30 homenaje de su pueblo, f 3

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de 1974, pensar o solidaridad, f:7

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de 1974, el mundo entero, f 10

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de 1974, hasta de duelo, f 11

Biblioteca nacional-hemeroteca, caja 38, golpe de estado de marzo de 1976, crónica, de 1976,

Biblioteca Nacional , caja 39, golpe de estado marzo de 1976, clarín ,el gobierno 1976

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militar

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subversión

Biblioteca Nacional , caja 39, golpe de estado marzo de 1976, clarín, reunión con los
empresarios

Biblioteca Nacional , caja 39, golpe de estado marzo de 1976, clarín, amplio respeto de los
derechos humanos

Biblioteca Nacional , caja 39, golpe de estado marzo de 1976, extra, La Argentina en este
minuto, f2
Biblioteca Nacional , caja 39, golpe de estado marzo de 1976, la vanguardia, todo el país se
apoya el gobierno 17 de marzo de 1976

Biblioteca Nacional , caja 39, golpe de estado marzo de 1976, la vanguardia, paciencia agotada
marzo de 1976

Biblioteca Nacional , caja 39, golpe de estado marzo de 1976, la vanguardia ,entre olvidos y
omisiones de marzo de 1976

Biblioteca Nacional , caja 39, golpe de estado marzo de 1976, Clarín, merecías para establecer
el orden , f 1 y 2