T. Final-Metodología de La Inv - A. Hernández-2021

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Seminario: Metodología de la Investigación orientada a la problemática artística

Línea disciplinar: Artes visuales

Prof. Dictantes: Dra. Eva Da Porta y Dra. Zenaida Garay

RED EN REDES.
Abordajes situados del libro arte/libro de artista desde determinadas
perspectivas, deslizamientos y articulaciones.

Alejandra Fabiana Hernández

DNI 22764010
“el hombre es un animal suspendido
en redes de significado que él mismo ha tejido”
Max Weber1
A modo de presentación
El libro de artista es producto de una interacción con aquello que nos interpela y motiva, un
lugar para encontrarnos con otros, entre otros; es acción, reflexión, intercambio y movimiento.
Dentro de los múltiples procesos de producción artística, en la actualidad, el libro de artista como
objeto cultural responde a una gran variedad de prácticas posibles de abordar.
En una primera instancia, cuando inicié el pre proyecto para postularme en el doctorado
pretendí interpelar el libro de arte/artista desde determinados enfoques temáticos: como trabajo
colectivo- colaborativo, como lugar de prácticas diversas que a su vez facilitan el espacio de
encuentro y diálogo entre diversos actores. De esta forma, apareció la idea de colectivo que reside
en la comprensión de que un libro arte/artista es abordado desde su posibilidad comunicativa por
dos personas como mínimo, un escritor/artista/productor y un lector/observador/espectador. A
este libro arte/ artista lo podemos definir desde este lugar como “zona de actividad” (Drucker 1994
citado por Borsuk 2020k, p. 128) y como tal, se produce y crea en un contexto determinado, con
una intención determinada por el autor y con una finalidad comunicativa y expresiva.
Hoy, después de haber pasado por algunos módulos/seminarios/cursos en el doctorado y
habiendo transcurrido determinadas situaciones en el marco del proyecto de investigación en el
que participo2 donde abordo la temática desde una mirada amplia, voy observando y decidiendo
ciertos corrimientos e interrelaciones posibles. Este trabajo, representa una red que se fue armando
a partir de un gran collage que en una primera instancia apareció como partes/módulos/recortes
separados pero que, finalmente, implican un todo, estableciendo una gran red de elementos
interconectados a través del mismo objeto: el libro arte/libro de artista
Como vaticina de alguna manera el título -RED EN REDES- Abordajes situados del libro
arte/libro de artista desde determinadas perspectivas, deslizamientos y articulaciones- junto al
epígrafe con el que doy inicio pretendo en este esbozo para un proyecto doctoral -en la Universidad
Nacional de Córdoba- situarme para observar y analizar las redes que conectan el libro arte/libro de
artista con determinados sentidos y significados culturales que lo atraviesan. De manera general,
me posiciono en un lugar donde el arte es producción cultural y por lo tanto deviene en la posibilidad
de entrever un conocimiento implícito. Así, en esta etapa de elaboración del proyecto presentaré
un mapa mental amplio sobre los posibles abordajes utilizando determinados enfoques propios de
la investigación cualitativa. Para esta instancia, me posiciono dentro de los tipos de diseños de

1
Tomado del texto de Gray Tomlinson parágrafo 1 (p.242) donde Geertz recurre a este aforismo para identificar la cultura con dichas
redes que entiende como “sistemas entrelazados de signos interpretables” (Geertz,1973, pp.5,14, citado por Tomlinson 2019 [1984]
2
Desde el año 2018 participo en el proyecto de investigación Consolidar tipo A de SeCyT (2018-2021) “Interrelación de poéticas
fronterizas. Producción, recepción y enseñanza del arte en espacios diversos con tecnologías del presente” -directora Varinnia Jofré – Co-
directora Adriana Miranda- donde, a partir de una de las sublíneas indagamos los procesos de transmisión, circulación, apropiación-
recepción y producción del lenguaje plástico y visual en formato libro.
investigación cualitativa y orientaré el trabajo desde el diseño flexible3buscando articular de manera
interactiva los elementos sustanciales de la realidad que presento y pretendo desarrollar a lo largo
de esta investigación. Me acerco a este diseño porque advierto los cambios inevitables que se
pueden dar en el trayecto investigativo, es decir, como señala Mendizábal (2006), la idea de
flexibilidad “[…] alude a la posibilidad de advertir durante el proceso de investigación situaciones
nuevas o inesperadas vinculadas con el tema de estudio [...] (p.67).Como vengo trabajando hace
varios años con este tema -en esta oportunidad- a la hora de ordenar y encausar un posible
desarrollo teórico investigativo entiendo la importancia de “[…] la actitud abierta, expectante y
creativa del investigador cualitativo […] (Mendizábal, 2006, p.68).
En un principio, quisiera señalar que este diseño pensado para armar un proyecto de
investigación está condicionado por quien lo escribe, es decir, “[…] mi modo de hablar configura mi
relación con un lugar” (De Certeau, 2006, p. 67); ese lugar es la de docente y productora en el campo
del arte visual en el segundo decenio del siglo XXI. No provengo del campo de las Ciencias sociales
o Humanas, pero retomaré aspectos significativos sobre algunas de las operaciones que hacen en
estas disciplinas y que considero pueden ser trasladables a otros campos de conocimiento. Para ello,
tomaré como referencia ciertas producciones localizables y trabajaré desde una mirada específica,
intentando develar estos aspectos, no para cerrar sino para abrir nuevos y posibles recorridos y
debates. Ser docente y productora visual me sitúa en un contexto, pero cuando escribo lo hago
desde un lugar que oscila entre el yo y el nosotros, es decir, ese nosotros que remite a una
convención, también, a un sujeto plural que sostiene al discurso (De Certeau, 2006).

3
Basándome en el texto de Nora Mendizábal. (2006) Los componentes del diseño flexible en la investigación cualitativa”, en Estrategias
de Investigación Cualitativa. Irene Vasilaschis de Gialdino (coord.) Editorial Gedisa.
Introducción y primeros indicios. Buscando encontrar el problema
En esta búsqueda del problema inicialmente surgieron las siguientes preguntas: ¿qué
operaciones/acciones entran en juego al crear un libro- arte/artista?, ¿son las mismas que se dan
hoy que las que se dieron en la etapa fundacional?, ¿quiénes están involucrados?, ¿en qué medida
o bajo qué condiciones?, ¿de qué modo?, ¿es posible el encuentro y diálogo entre distintos actores
involucrados en el espacio libro- arte dentro del arte contemporáneo?, ¿cómo?
Si en el libro arte participan diferentes actores, entonces, en relación al rol del espectador
/lector/observador/ sea un productor artístico o un sujeto interesado: ¿es posible propiciar la
participación de éste?, ¿de qué manera?, ¿cómo se establece la participación colaborativa de los
actores involucrados?
En un trabajo colectivo- colaborativo, en determinados estudios de casos, quienes
participan pueden tener diversos puntos de vista, perspectivas y recursos, además, proponen
distintas materialidades entonces, en función de la intención de integrar en una obra común (en
estos casos un libro -arte), entonces me pregunto: ¿cómo el libro de artista colaborativo propicia la
integración de la diversidad?, ¿en qué medidas se integran estas miradas? o ¿siguen siendo
individualidades dentro de un colectivo?
Para cerrar este abordaje, es significativo considerar en la contemporaneidad la vigencia de
nuevas formas de construcción de libros arte/artista por medio de las tecnologías, es decir,
utilizando medios o espacios virtuales donde indefectiblemente hay reglas en juego ¿Cuáles son
esas reglas que permiten o habilitan la creación de un libro arte /artista por medio de las
tecnologías?, ¿qué actores entran en juego?, ¿qué cruces se pueden establecer con el concepto de
hipertexto?, ¿qué cruces podemos establecer entre las formas de comunicación mediales y las no
mediales?
Ahora bien, luego de hacer transitado este año académico en el doctorado y siguiendo con
la búsqueda de material para abordar el tema problema fui haciendo un giro o desplazando mi
mirada.
Entonces, empecé a considerar que para comprender un artefacto cultural —refiere el
teórico en musicología Gary Tomlinson (1951-)—, es necesario situarse sobre la red de la cultura4
que lo constituye y significa. Por ello, en esta oportunidad me ocuparé —desde el arte visual— de
un objeto cultural que comparte algunos aspectos distintivos con la literatura y las ciencias sociales:
el libro arte/libro de artista.
El libro de artista/libro arte implica la intervención/creación de un autor, artista o hacedor
de/en un objeto determinado; es una acción humana que dispone elementos de forma particular
utilizando el texto visual y escrito como herramientas y también, recursos para decir o construir
sentidos. Así, la palabra, la tipografía y su tamaño, la imagen, la textura y otros elementos a veces
disímiles entre sí se conjugan en un todo armónico que se rige por parámetros internos y propios al

4
Tomlinson (1984) La red de la cultural: un contexto para la musicología. Pontifica Universidad Católica de Chile. Disponible en:
http://resonancias.uc.cl/es/N%C2%BA-45/la-red-de-la-cultura-un-contexto-para-la-musicologia-1984.html
artefacto producido, dando cuenta de improntas personales en las que subyacen las propias de una
época o cultura determinada que implican además problemáticas definidas por un/os autor/es.
Esta entidad, considerada como obra y artefacto cultural en la gráfica contemporánea, será
el objeto del presente trabajo, donde se observarán algunas constantes y variables identitarias que
sobrevivieron en el tiempo y que permiten su abordaje desde la observación para comprender,
tomando en este sentido el enfoque histórico hermenéutico en el proceso, construcción y producto
que seleccionaremos como casos de estudio. Tomando una vía de abordaje desde lo cultural
pregunto: ¿en qué similitudes o diferencias se presentan ente un libro de autor y un libro arte o
libro de artista?, ¿se pueden establecer relaciones entre el libro arte/libro de artista con el campo
editorial?, en caso afirmativo, ¿cuáles? ¿cuáles son los espacios propios de producción, circulación
y consumo del libro arte/libro de artista en la actualidad?, ¿qué deslizamientos se ha ido
produciendo?, ¿qué condicionamientos aparecen?
Desde este lugar, sin pretensión de ambicionar abordar la totalidad de las posibilidades de
exploración de esta temática, el propósito del presente diseño es -basándome en el estudio de caso-
describir y entender, así como ampliar y enriquecer aquello que se presenta como libro arte/libro
de artista, para ello iré en la búsqueda de algunos indicios que nos orienten sobre el valor cultural
que puede reportar el conocimiento sobre determinadas prácticas de la elaboración/producción y
lectura/consumo de estos objetos.
Merece especial atención preparar un terreno para poder sembrar y cosechar. Esta
metáfora que traigo a la escena de este escrito, intenta ser la apertura que nos sitúa en el plano de
la organización de los materiales que dispondremos para el desarrollo del trabajo.
Pero, ¿para qué teorizar o escribir sobre el libro arte/libro de artista como objeto/artefacto
cultural?, ¿qué intenciones últimas subyacen en estos rastreos historiográficos que intentaré
encaminar sobre el libro arte/libro de artista? La práctica, en la elaboración de un libro arte/libro de
artista implica acciones conscientes e inconscientes que el autor/artista/hacedor en ocasiones no
se plantea reflexionar. Es así que, al pararnos frente a estos objetos culturales situados en un tiempo
y espacio determinado nos vamos sumergiendo en espacios-tiempos que nos confrontan, espacios-
tiempos propios y de otros o de un otro; desde este lugar, surgen referencias propias y de ese otro,
situadas en un marco cultural específico, pero también amplio; reflexiones y análisis posibles de
encausar en bajadas teóricas que manifiestan matices y organizaciones internas para distinguir y
observar.
El libro arte/libro de artista adquiere valor y significación cultural en tanto es producto de
quien vivió en un tiempo y en un territorio determinado; donde se establecieron ciertas condiciones
en distintas capas relacionadas que nos podrían permitir desarmar el entramado que lo involucra,
es decir, condiciones particulares en lo geográfico, cultural, social y político entre otro resultando
en un todo coherente, sugiriendo la pertinencia en su tiempo. Así como “el libro o artículo de
historia es a la vez un resultado y un síntoma del grupo que funciona como un laboratorio” (de
Certeau, 2006, p. 76), el libro arte/libro de artista también es signo y síntoma, de quien lo produce,
en el contexto que lo produce; explica y brinda pistas para entrever la historia personal,
social/cultural/humana/política de quien lo produjo. Funciona como laboratorio tanto para
experimentar desde el lugar del productor (que construye un repertorio a la manera de un
historiador) como para indagar/apreciar/reflexionar desde quien lo observa, lee o especta.
Podemos inferir que, en ese sentido, tiene un valor sociocultural significativo, como documento y
como testimonio de quien lo produjo, en el que confluyen saberes, sentires y afectaciones.
Cada libro arte/libro de artista es producto de una situación social y cultural determinada.
Implica la confluencia de transformaciones de sentido que están en disputa entre quien mira y quien
fue el autor ya que se producen inevitables desviaciones significativas propias de tiempos
contrapuestos. Así, nos adentramos en un tiempo, pero también en un espacio/ territorio en disputa
donde la forma y contenido del libro arte/libro de artista en ocasiones se presenta de manera
heteróclita. El escribir textos visuales, en ocasiones trastoca el orden normalizado del sentido
común, incluso acercándose a lo extraño, o dificultando su acceso si no se tienen referencias
precisas de su génesis generando transformaciones o incluso, mutaciones de sentido.
Así, el libro arte/libro de artista funciona como un artefacto cultural producido en un
tiempo-espacio determinado que a la vez nos permite seguir encontrando o reescribiendo sentidos.
Hoy me propongo indagar algunos aspectos desde este lugar, como quien ha participado en la
producción de estos artefactos, pero también como quien los lee y observa/especta escudriñando
sus partes para seguir develando y entendiendo ese valor social y cultural.
Ahora despejaré el campo para tener más claridad. El objetivo general de este diseño es
describir, analizar y comprender el libro arte/libro de artista como constructo simbólico y objeto
cultural en un tiempo y espacio determinado. Los objetivos específicos que devienen del general
son: buscar libros arte/libros de artistas producidos espacios y tiempos determinados dentro de un
rango preestablecido; organizar variables que permitan analizar el libro arte/libro de artista desde
contextos situados, utilizar la descripción densa como herramienta para conocer el trasfondo
cultural que produjo el libro arte/libro de artista y establecer posibles triangulaciones que aseguren
la calidad del trabajo producido.

Preparando el terreno. Algunos cruces y articulaciones teóricas para iniciar la construcción teórica
del objeto (Marco conceptual)
Dado que he ido dando un giro en relación al trabajo preliminar que presenté y, en el marco
teórico me fui acercando a pensar y revisar enfoques historiográficos, en este diseño considero que
lo que subyace es buscar y describir -aunque tal vez también- analizar aquellos indicios que nos
orienten sobre el valor cultural que puede reportar el conocimiento y la práctica en la elaboración
y lectura de estos objetos.
En primer lugar, retomaré algunos aportes del historiador Roger Chartier (1945-) para situar
nuestro artefacto cultural. Ante la pregunta que nos hacemos sobre ¿qué es un libro? Chartier lo
propone como “un objeto que es diferente de otros objetos de la cultura escrita [y visual], tales
como la revista, el diario, la carta, el afiche, la ficha” (Chartier y Burucúa, 2018, p.12), aquí se hace
referencia puntual a objetos que conforman la cultura escrita. Desde el lugar en el que situamos
este trabajo-, el objeto cultural libro puede ampliarse proponiendo ciertos deslizamientos que
incluyen tomar en cuenta que un libro se lee -sean textos o imágenes- pero también se observa o
se especta, se mira, se toca, se siente. Tanto en su contenido como en su forma admite gran variedad
de posibilidades en el abordaje, construcción y presentación. Por ejemplo, el empleo de formatos
diversos (cuadrados, rectangulares, circulares y otros) y la creación de libros utilizando imágenes
total o parcialmente, incluso combinando o utilizando materialidades heterogéneas. De este modo,
el libro se abre a otras dimensiones de exploración y entendimiento donde lo escrito y lo visual
comparten espacios/territorios y tiempos.
Ahora, en el lugar del receptor/lector o espectador al libro podemos analizarlo en su propia
materialidad para descubrir sentidos del texto (visual o textual) que el libro en sí encierra (Chartier,
2018). Así, un libro es un espacio, lugar o sitio temporal y material/virtual donde forma y contenido
producen datos de significación en un todo articulado; donde la “articulación [se da] entre, por un
lado, un objeto, una materialidad y, por otro lado, lo que está en ese objeto y que es también para
nosotros un libro” (Chartier y Burucúa, 2018, p.12).Como indica Chartier en el intercambio con el
historiador argentino José Emilio Burucúa (2018)5 la significación del libro implica diferenciar por
una parte “el libro como objeto, [que] pertenece a quien lo compró [adquirió],pero que en tanto
discurso, pertenece al autor que lo produjo” (ibid. ). Este señalamiento lo destaco para aportar que
en el caso del libro arte/libro de artista el objeto pertenece a la persona o autora o a la institución
que lo posea. Generalmente se pueden conseguir a la venta, pero en muchos casos son tomados
como objetos culturales en el campo del arte implicando un circuito de distribución en espacios
restringidos de circulación, es decir, una circulación condicionada a interesados en el tema.
Siguiendo las disquisiciones presentadas sobre el concepto general de libro, que nos
permiten acercarnos en los deslizamientos al libro arte/libro de artista, es interesante rescatar que
un libro es algo que sucede en el tiempo y que pervive, así, al leer un libro leemos el tiempo en la
historia de quienes formaron parte, es un juego dinámico. El libro, en sentido amplio, como soporte
y como contenido es vector de la cultura, implica a comunidades de lectores diversos, en él
confluyen universos simbólicos que dotan de sentido sus razones de ser. También, esta actividad
lectora/observadora/espectadora se diferencia de la oral o de una conversación porque permite
centrar la atención en las discursividades, son momentos de aparente quietud exterior pero mucho
movimiento interno, como señala Burucúa (2018) “es algo del orden de lo que podríamos llamar un
panorama, un paisaje puramente intelectual” (p.18) que se va revelando ante nuestros sentidos y
del que somos interpelados. Ante esta idea nos permitimos ahondar un poco más y pensar que
podríamos ordenar distintas categorías tomando en cuenta determinadas variables como, por

5
La traducción de estos diálogos la realizó Agustina Blanco a partir de una grabación que se realizó en 2017. Puede consultarse la
misma en: https://www.youtube.com/watch?v=rWdGuKat6vk
ejemplo, están los libros “[…] para el estudio y para ser apoyados en un pupitre […] (o) los libros que
podemos guardar en el bolsillo” (ibid.). Aquí los formatos adquieren relevancia y sentido para
comprender la cultura que subyace en estas elecciones.
En el caso del libro arte/libro de artista también hay categorías que se han organizado
dentro de parámetros coherentes, pero disponemos de muchas variedades y posiciones o
clasificaciones para revisar. De todos modos, quisiera hacer una primera aproximación a una
categoría respecto a la denominación libro arte/libro de artista que presenta características propias
y cuya doble denominación no es fortuita, ni azarosa o caprichosa. Responde, como señalamos, a
soportes teóricos y conceptuales que dan cuenta de una mirada política y contemporánea del
término. Desmenuzando las partes para llegar a un todo combinado y coherente, rescataré algunas
aproximaciones al término libro de artista y luego me situaré en la perspectiva política que
complementa este binomio. Por una parte, tomo como referencia parcial la conceptualización que
propone Oller Navarro6 (2011) cuando señala que el libro de artista “[…] no es un libro sobre arte,
aunque toma el formato que comúnmente conocemos como soporte libro, tampoco es un libro
ilustrado […] [sino que] es arte, nos transmite información, su propia información, su propio
lenguaje, e incluso su concepto (p. 19). Por otra parte, el libro de artista es considerado también
“una zona de actividad” (Druker, 1994, citado por Borsuk, 2020, p. 128) donde —siguiendo y
parafraseando a Borsuk 7 (2020)—, en esta zona de actividad artistas y escritores crean libros de
modo singular y original integrando distintos medios formales en la realización y producción
ahondando y privilegiando inquietudes temáticas y estéticas. Ahora bien, cuando se denomina libro
de artista estamos indicando a quien lo produce, eso, en cierto sentido interpretativo, implica una
labor restringida de quienes se denominen como tal pero, desde una mirada amplia, aunque
también política, podemos acercarnos y producir un deslizamiento en tanto libro arte/libro de
artista por contemplar al libro como un “portador habitual de ideas, de experiencias y de memoria”,
pudiendo considerarse un “administrador del pensamiento estético y las reflexiones íntimas, a
modo de diario visual” (Aguilar Moreno y Tejero Tabernero, 2015) de quienes lo producen sea o no
una persona ligada al arte o un colectivo de artistas, en una sociedad y momento dado.
La propuesta de incorporar este binomio es entender el libro arte de manera que nos
permita ampliar el horizonte hegemónico y limitante de la denominación libro de artista que fundó
el nacimiento histórico de este artefacto para articularlo con las prácticas situadas en diferentes
contextos y por distintos actores. Lo que adquiere importancia desde esta mirada política
contemporánea es el sentido y la intención de quien produce, no la denominación o título que lleve.
Así, nos permitimos entender el libro arte/libro de artista como la conjugación de saberes manifiesta
en las formas que relacionan lo visual y lo textual en una mirada estética personal/cultural amplia y
heterogénea. Este posicionamiento permite dar visibilidad a la naturaleza oculta del imaginario

6
Oller Navarro, J. M. (2011) El libro como obra plástica. Universidad de Granada. Disponible en:
https://digibug.ugr.es/handle/10481/18249
7
Borsuk, A. (2020) El libro expandido, variaciones, materialidad y experimentos. Ediciones Ampersand
escondido en el cual el libro arte/libro de artista es un espacio que “[…]se piensa, se percibe, se vive,
se sueña” (ibid.).
El libro arte/libro de artista quizás puede sostenerse como una variante híbrida donde
conviven textos e imágenes, realizadas por autores que pretenden exponer sus pensamientos y
sensibilidades de un modo particular y quizás ecléctico fuera de estándares que condicionan las
posibilidades creativas. El libro arte/libro de artista es en sí mismo portador de discursos en la
frontera entre la literatura y el arte visual o gráfico donde “cada página es creada como un elemento
individual de una estructura [el libro] en la que tiene una función particular que cumplir” (Carrión,
1978, p. 11).
Como señalaba más arriba, considero necesario destacar uno de los principios centrales en
la obra de Geertz (1973) que es resignificado por Tomlinson, donde indica que “[…] para entender
las acciones humanas particulares necesitamos interpretar el contexto cultural en el que surgen”
(Tomlinson, 2019, p. 242). El libro arte/libro de artista como producto de un accionar y como acción
en sí misma, siguiendo la línea que expusimos, es una zona de actividad que se presenta ante
nosotros manifestándose de modo complejo en el contexto en el que surge se manifiesta y pervive.
A continuación, podrán observar un mapeo mental provisorio para esta instancia de diseño.
Iniciando el recorrido metodológico a través de miradas eclécticas.
Para llevar adelante los procedimientos a desarrollar en este diseño, parto de entender que
el método -como señala Mendizábal (2006)- refiere desde el origen terminológico a “camino” (p.86).
Para ellos señalaré como indica la autora determinadas fases que me permitirán transitar ese
camino/método a partir del estilo de investigación cualitativa de diseño flexible. Respecto a la
unidad de análisis, trabajaré con libros tomados como documento y, -además según la necesidad-
podría combinar con individuos, instituciones y/o documentos varios.
En la muestra que seleccionaré para este proyecto se estudiarán, describirán y analizarán
casos de libros -arte/libros de artista de producciones contemporáneas de la provincia de Córdoba.
En este momento, cuento con el antecedente de presentación de un caso de estudio sobre el
abordaje desde lo colectivo colaborativo8 pero en el que pretendo extender un corpus de variables
posibles de sostener -como ya comenté- para ampliar y entender el contexto cultural en el que se
realizó el libro arte/libro de artista. En etapas más avanzadas del proyecto determinaré con mayor
nivel de precisión qué producciones/obras/libros (y cuántas/os) seleccionaré, así mismo, no
pretendo analizar descriptivamente un amplio número de casos sino al contrario, pretendo abordar
un número reducido elegido de forma intencional -muestreo intencional- basado en criterios a
definir. Esto dependerá de las producciones/obras/libros que logre identificar en la búsqueda que
iniciaré en bibliotecas, museos y colecciones referentes. Por otra parte, en la selección debo decidir
si sólo abordaré libros arte/libros de artistas aceptados por la comunidad artística y valorados
culturalmente como tal o si incluiré un muestreo más amplio que incluya espacios no legitimados
por el campo como ser los libros que se producen en el marco de contextos determinados (los
educativos en espacios no formales y formales) donde vengo desarrollando estas prácticas ligadas
al libro. Como tal, en el caso de ampliar el foco de abordaje también los componentes y las
herramientas se ajustarán. Como vaticina el apartado desde una mirada ecléctica iré infiriendo las
necesidades de usar distintas tradiciones para comprender, describir y entender el caso de estudio.
Es decir, podré acercarme al a teoría fundamentada o simplemente desarrollar el proyecto desde la
tradición de estudio de caso.
Las técnicas que utilizaré para llevar adelante el trabajo serán la observación y análisis de
documentos prioritariamente. Considero que la descripción densa es la manera que entiendo me
permitirá ahondar y profundizar en el conocimiento de estos artefactos culturales.
Los enfoques en investigación son amplios y podemos decir que pueden complementarse
ya que esa es la intención: tomar un camino que me permita ver diferentes y posibles rutas para
avanzar. Tomaré del campo de las ciencias sociales “distintas construcciones para ver la realidad e
intervenir en ella (Cifuentes Gil, 2011, p.23). Dentro de las formas de mirar o enfoques que rescato,
tomaré el histórico -hermenéutico, también llamado paradigma “emergente” o indiciario, donde en

8
Trabajo presentado en las XXIV Jornadas de Investigación en Artes 2020 y publicado en Revista Avances UNC- Carpio, S. I., &
Hernández, A. F. (2021). El libro de artista como espacio de encuentro dentro de un laboratorio experimental en la gráfica
contemporánea. Avances, (30). Recuperado a partir de https://revistas.unc.edu.ar/index.php/avances/article/view/33498
palabras de Carlo Ginzburg (2008) “en este tipo de conocimiento entran en juego […] elementos
imponderables; […] [entre ellos la] intuición (p.220) para “[…]construir sentido a partir de la
comprensión histórica del mundo simbólico […]” (ibid., p.30), de esta manera podré tomar variables
para comprender desde el estudio de caso y/o la teoría fundamentada el trasfondo cultural que
produce sentidos en el mismo. Como cita Cifuentes Gil (2011) “[…] quien investiga se reconoce
perteneciente a un contexto del que se distancia críticamente mediante la reflexión y construye
conocimiento en la confrontación con las y los otros”. (p. 30). La intención es comprender e indagar
contextos y particularidades. Aparece en esta dirección, una de las variables a rescatar: la noción de
tiempo. El historiador alemán-estadounidense George Iggers (1926-2017) plantea que la escuela de
los Annales introdujo un nuevo concepto de tiempo, especialmente desarrollado desde el enfoque
que nos interesa en esta oportunidad a través de Braudel. Así, de manera general desde la escuela
de los Annales, “en lugar de un tiempo histórico, ven una pluralidad de tiempos que coexisten no
sólo entre diferentes civilizaciones [sociedades complejas] sino también dentro de cada civilización”
(Iggers, 2012, pp.95-96)- y podríamos señalar- que se manifiestan y condensan en sus artefactos,
entre ellos, el libro arte/libro de artista. Sometiendo el objeto de estudio a una especie de parangón
entre el posicionamiento que proponen los historiadores de los Annales, especialmente Braudel 9
(citado por Iggers, 2012, p. 96) para adentrarse en el estudio de una cultura o época como parte del
curso de la historia (Iggers 2012, p. 95) en el libro arte /libro de artista intentaré establecer esta
convergencia dinámica y cambiante de tiempos desde distintas miradas y focos de análisis como
estrategia metodológica para describir, conocer e interpretar los espacios tiempos en los que se ha
desarrollado cada caso de análisis.
Entonces, en tanto objeto situado, en un territorio espacio temporal cronológico intentaré
ampliar el enfoque tradicional de tiempo lineal o cronológico para observar desde una de las
perspectivas posibles la convivencia de tiempos. Aquí las preguntas guías son: ¿podemos
determinar otros tiempos que conviven o convergen en el artefacto cultural señalado?,
¿cuáles?,¿qué significación cultural reportan?, ¿en qué sentidos?
Sobre las formas y dinámicas para abordar el tema problema como señala Tomlinson
trayendo la voz de su inspirador C Geertz (1973), el juicio, la conjetura y la intuición estarán
presentes en cada acción del desarrollo del proyecto, tanto en el problema plateado, la forma de
abordarlo como en el /los enfoque/s posibles para encausar la propuesta. Como aporta Mendizábal,
será necesario, así mismo, […] tener en cuenta […]la importancia fundamental que implica la
reflexividad considerando los sesgos, valores, formación y experiencia […] (p.89) de quienes
participemos en el proceso de investigación.

9
Fernand Braudel (1902-1985) desarrolla esta idea de la pluralidad de tiempos que conviven en una misma cultura en una época
determinada, en su libro sobre el Mediterráneo donde “[…]distingue tres tiempos diferentes, cada uno con su propia velocidad: el tiempo
casi estacionario del Mediterráneo como un espacio geográfico (longue durée), el tiempo de cambios lentos en las estructuras sociales y
económicas (conjonctures) y el tiempo veloz de los sucesos políticos (événements)” (Iggers, 2021, p. 96).
Es importante destacar que adhiero a la posición de que en el lugar de quien escribe, “todo
intento por comprender implica un acto de traducción, un enmarañado, por así decirlo, de redes
diferenciadas en mayor o menor grado […]” (Tomlinson, 2019, p.242) donde se producirán nuevas
formas de entender y ver, enriquecidas por lo que se irá descubriendo y ahondando en
determinadas redes y sistemas de la cultura. Así, lo que entendemos e interpretemos sobre el libro
arte/libro de artista estará tamizado por nuestras percepciones, pero también por lo que otros han
interpretado antes y así sucesivamente.
Finalmente, los criterios que tendré en cuenta para juzgar la calidad de la investigación son
criterios – como señala Mendizábal, 2006- dependientes de los marcos conceptuales o construcción
teórica del objeto, las tradiciones elegidas en función de las lógicas y coherencias en la articulación
con los propósitos que planteo. Por otra parte, tomando cierta distancia en lo posible intentaré ver
la relevancia que tiene este proyecto para el campo del arte e incluso el nivel de pertinencia desde
un enfoque cultural amplio. Buscando aumentar la “confianza” en la calidad de los datos que se
utilizarán iré observando el punto o mirada desde otras referencias posibles o utilizando otras
técnicas. También podré triangular estudiando las diferentes miradas sobre un mismo fenómeno, o
caso, realizando triangulación teórica y de datos, por ejemplo.

Bibliografía
• Aguilar Moreno, M. y Tejero Tabernero, L. (2015) “El libro de artista como instrumento de
inclusión social”. En LAMP El libro de artista como materialización del pensamiento. Cuaderno
sobre el libro. Universidad Complutense de Madrid. Editorial LAMP.
• Borsuk, A. (2020) El libro expandido. Variaciones, materialidad y experimentos. Buenos Aires,
Argentina: Ediciones Ampersand
• Carpio, S. I. y Hernández, A. F. (2021). El libro de artista como espacio de encuentro dentro de
un laboratorio experimental en la gráfica contemporánea. Avances, (30). Recuperado a partir
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Alejandro Vera.

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