22 Jesús y El Hombre Paralítico
22 Jesús y El Hombre Paralítico
22 Jesús y El Hombre Paralítico
Desde el principio de la historia del hombre Dios anunció al Señor Jesús, preparó su venida por medio de
promesas que ha ido dando, y a través de las leyes a Su pueblo Israel. Pasaron cientos, miles de años
anunciando y esperando, y cuando leemos los evangelios nos damos cuenta que el Anunciado ya llegó.
¿Cómo llegó? pues siendo engendrado por virgen, a quien se le dice que ese Niño va a engendrar es Dios.
Y luego cuando nace vemos que tiene que ser educado y preparado como un Hombre.
Llega a su edad adulta y comienza a realizar la obra para lo cual fue enviado: rescatar a muchos de sus
pecados y traer a toda la creación otra vez al orden, deshacer todo el gran mal y daño que ha hecho el
pecado en nosotros y en este mundo; y sacar de aquí a los gobernadores de las tinieblas.
Esta inmensa obra se hace por partes, primero, ahora, Cristo va a redimir a todos los que heredarán el
reino de los cielos, "las nuevas criaturas", con ellos forma Su iglesia por todas las naciones, hasta que Él
regrese. Luego cuando regrese otra vez, entonces una nuevo creación vendrá con Él, donde para siempre
vivamos. Aquellos a quienes Cristo no redimió vivirán en la condenación. Y para unos y otros ya nunca
más habrá ningún cambio.
Por eso Cristo se constituye en la clave de cada hombre, Dios Lo ha señala desde el principio de la
historia, y ha llegado, y murió y resucitó de los muertos y vive para siempre. Y gracias a Él los hombres
pueden ser nuevas criaturas que hereden el reino de Dios, por eso Él debe de ser Aquel que
principalmente deseemos, y busquemos para que nos de lo que ha venido a dar a los hombres. Esto nos lo
recuerda este pasaje.
Estos tres relatos, de Lc.5 nos lo confirman ¿A Quien encontró Pedro conociendo a Cristo? Ya lo
admiraba como maestro, pero en este suceso conoció verdaderamente Quien era Cristo, Él era el Señor,
alto sublime, que conoce todas las cosas... y tiene autoridad sobre la naturaleza, Él es Santo, Santo; esto
cambió toda su vida, el relató nos dice que desde ese entonces Pedro soltó todas las demás cosas para
seguirle Él.
El leproso, ¿qué encontró en Jesús cuando vino a Él? al Dios de toda compasión que puede ayudar al
hombre aun en la condición más miserable a la que pueda llegar, que no solo puede, sino aun quiere
hacerlo. Y como cambió la vida de este hombre que vivía para ver como su cuerpo se descomponía día
tras día, sin que nadie pudiera hacer nada por él, Cristo restauró su alma y su cuerpo, su vida con los
hombres y con Dios.
Ahora vemos otro que viene a Cristo, es traído por 4, y ¿qué encuentra? Trataremos de verlo en esta
mañana. Pasaje muy conocido y familiar para todo lector de las Esc. recogido en los evangelios
sinópticos.
Lucas nos lleva a una casa, según Mc en Capernaum, Galilea, donde Jesús estaba enseñando, predicando el
evangelio. Una multitud se había acercado, estaba llena. Un buen grupo de fariseos (grupo religioso,
riguroso en el estricto cumplimiento exterior de la ley de Moisés, eran tenido como los puros, ponían su
confianza en el cumplimiento de todas esas reglas que seguían y les llevaba a verse superiores, podrían
ser unos 6.000 en esos tiempos), y escribas ( , muchos eran de la secta de los fariseos, y eran los
estudiosos de la ley de Dios, los encargados de enseñarla al pueblo y de copiar los libros del AT) Estos
habían venido de otras ciudades.
Y Jesús, el Redentor Prometido por Dios, estaba ahí, vers.17, y el poder del Señor estaba con Él para
sanar" ¿qué es eso? una referencia parecida a esta la encontramos en Ex.15:7 “Y con la grandeza de tu
poder has derribado a los que se levantaron contra ti. Enviaste tu ira; los consumió como a hojarasca. ”
Éx.15.13 "Condujiste en tu misericordia a este pueblo que redimiste; Lo llevaste con tu poder a tu santa
morada.” Éx.32.11 “Entonces Moisés oró...tú sacaste de la tierra de Egipto con gran poder y con mano
fuerte” Deut. 4.37 “Y por cuanto él amó a tus padres, escogió a su descendencia después de ellos, y te
sacó de Egipto con su presencia y con su gran poder ”
Ese inmenso poder que Dios desplegó a favor de Su pueblo escogido, en Egipto para que soltase a Israel,
por las 10 plagas, cuando los llevó al desierto, abriendo el mar Rojo, y luego los guardó y sostuvo y guió
por todo el desierto camino a la TP. Ese es "el Poder del Señor" Es Cristo en Quien reside este
Poder omnipotente de Dios, como nuestro Salvador, es Cristo quien manifiesta ese poder del Señor.
Por eso Cristo llama a los hombres, Mat.11:28 "venid a mi todos los que estáis...". Jn.6:35,37 "El que a
mi viene, nunca tendrá...", "el que a mi viene no le echo fuera ". Lc.14:17, "venid, ya todo está preparado"
En esa casa Jesús muestra la inmensa gloria de ese poder de Dios para salvar. Sin embargo nos
encontramos algo a destacar, la atmósfera estaba cargada, era un ambiente tenso, como que se podía
cortar con un cuchillo. No era una reunión placida donde había una sensación de paz. (Hendricksen
comenta en 4 ptos., "se prepara una batalla", "se lanza un desafío", "se hace un ataque", y "se gana una
victoria")
En esta multitud (vers.19) habían varios grupos que nos seria provechoso examinar, para destacar lo que
hizo el paralítico y sus amigos, esta es la manera de venir a Cristo.
De manera que Cristo hace ante de los ojos de estos fariseos y escribas un notorio despliegue de Su
gracia manifestada en Su inmenso poder para librar a ese paralitico de sus pecados y de su parálisis; ¿y
que ven esos hombres? Pues nada para destacar, más bien todo lo contrario, más leña para su fuego ese
que quieren encender. Vers21, ellos encuentran lo que buscaban, razones y evidencias para rechazarle, y
descalificarle... ¿Porqué un hecho tan sobresaliente y sobrenatural como este no les hace pensar, y
examinar lo sucedido? ¿Por qué esto no les remite a Is.35:5-6, cuando Dios venga para salvar hará
tales señales? Rechazan y descalifican lo que ven porque creen no necesitan la gracia de Dios, ese
favor de Dios para el que no lo merece, ellos pueden hacer bastantes cosas por sí mismo, ideas altas de
si mismo, se creían bastante justos, y esta es una tierra buena para dejar crecer todo estos prejuicios
contra Jesús.
Aun otro detalle, este rechazo ellos no lo expresaban, no le exteriorizan, solo lo pensaban, vers.22. Y
Cristo les muestra que además puede escudriñar y los pensamientos y los corazones, que para ÉL no hay
nada escondido, y puede llegar a rincones profundos de sus corazones, y así se los expresa. Les da
palabras para convencerles de que Él es el Salvador prometido, y que tiene la autoridad, no solo el poder,
de perdonar pecados y librar al hombre de sus males. Pero todo lo que veían y podía oír no les movía de
su posición.
¿Habrá alguno que venga de esa manera aquí, cargado con esa mochila? Que no estime la gracia de Dios
porque tiene una idea alta de si mismo, y de su justicia, y de todo lo que sabe. Y mantienen esas ideas y
con ellas viene, estas son las cosas que llevaba a estos religiosos a no venir a Cristo para que reciban la
salvación, no sigas tu el mismo camino, no te quedes tu en la misma posición. Estas ideas no te dejan venir
a Cristo, pese que todo está ya preparado y Cristo despliega Su inmenso poder en favor de pecadores
como nosotros.
1Cor.1:22 "los judíos piden señales, los griegos buscan sabiduría ". Los hombres según su trasfondo
social. Unos buscan en el evangelio, en Cristo, señales, evidencias visibles palpables de la realidad de
Dios, del amor de Dios de Su poder. Necesitan apoyarse en tales cosas para decir creen, aceptan la fe
cristiana, y eso es lo que buscan en el evangelio, ver, palpar tales evidencias. Otros, por el contrario
apelan a la razón humana, las evidencias racionales del evangelio de Dios y Su Palabra son las que buscan
para confiar. Y el evangelio y la doctrina de Cristo les pueden dar algo de esto, y por eso dicen cosas
buenas de ellos.
¿Nosotros que podríamos buscar en Cristo en el evangelio, equivocadamente? Si los judíos pedían, los
griegos buscaban, la sociedad occidental del s.xxi ¿qué busca? Quizás emociones, encontrar unas dosis
de sensaciones, ya con eso algunos cree que es suficiente, y quedan satisfechos. Sentirse más tranquilo,
más animoso.
¿Que vendría a buscar esta multitud que se acercaba a Cristo? Algo obtenía, algo bueno, pues sus
palabras eran de satisfacción, vers.5:26, pero no era lo que Cristo daba a esos que venían a Él.
Qué pérdida ser como esta multitud, venía a buscar ¿buenos razonamientos? o ¿algunas evidencias o
sensaciones. Vengamos a Cto a buscar Su gracia, el poder Omnipotente de Cristo, como el último grupo
que resta.
Esta fe, nos recuerda este relato, es lo que hace que la gloria de Cristo y el poder omnipotente de Su
gracia se manifieste, (como 8:46) Y esa fe coge, puede recibir lo que Cristo da. Los otros, algunos se
pondrán a discutir, o criticar... o quizás digan cosas buenas de todo eso, pero no recibirán la gracia que
Cristo imparte, porque no han venido a Cristo por fe.
¿Qué es lo que Cristo da a los de fe? Vers.20, sobre todo y primero que nada el perdón de pecados, es
Su gran adquisición para los de fe, es el gran contenido de la gracia. De que le aprovecharía a este
paralítico recibir la sanidad, y no el perdón de sus pecados, pues de poco, y por poco tiempo. Esta es la
gran dadiva que tenemos que buscar cada día de Dios. Este perdón de pecados es lo que hará que
estemos bajo el favor de Dios, que nos de Su Palabra, que nos guíe por el camino de la vida, y que Dios
nos de todo lo que necesitamos.
Este pasaje también nos recuerda que esta fe que nos hace venir a Cristo, hace que traigamos a otros
hasta Cristo también, para que también Cristo les haga bien a ellos. Y por la fe de estos 4 el paralítico
pudo ir hasta Cristo y recibir su gracia. Así esta fe nos llevará a orar y a darles la Palabra de Dios a
otros, por eso dice "La oración del justo puede mucho", puede hacer mucho bien a otros, a la iglesia, pues
la fe de unos es un medio dado por Dios para traer la bendición de la gracia de Cristo sobre otros.
Dios nos ayude a venir a Cristo, quien tiene todo el poder para ser nuestro salvador, para perdonar
nuestros males, guiar nuestras vidas, confortar nuestros corazones, suplir nuestras necesidades.