Resumen 1 Paludismo

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Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Estudios Superiores Zaragoza


Carrera Médico Cirujano

Título: Resumen “Paludismo”

Alumno: González Zamora Roberto Jesús

Grupo: 1307

Módulo: Aparato cardiovascular.

Componente: Microbiología II Teoría

Profesora: Dra. Rosa Irene Mondragón


PALUDISMO
Características generales:

La malaria es una enfermedad infecciosa producida por un


protozoario del género Plasmodium, cuyas cuatro especies son
infectantes para el humano: P. falciparum, P. vivax, P.ovale y P.
malariae. La picadura del Anopheles inocula de 10 a 100
esporozoítos que en 30 minutos están en el hígado 2 ,3
multiplicándose luego en los eritrocitos.
Ciclo biológico:

El ciclo viral del parásito del paludismo requiere 2 huéspedes. Al alimentarse de sangre, un mosquito
hembra Anopheles infectado inocula esporozoítos en el huésped humano.
1. Los esporozoítos infectan a los hepatocitos.
2. Allí, los esporozoítos maduran para convertirse en esquizontes.
3. Los esquizontes se rompen y liberan merozoítos. Esta replicación inicial en el hígado se denomina
ciclo exoeritrocítico.
4. Los merozoítos infectan a los eritrocitos. Allí, el parásito se multiplica por vía asexual (llamado ciclo
eritrocítico). Los merozoíítos se convierten en trofozoítos anulares Algunos luego maduran en
esquizontes.
5. Los esquizontes se rompen y liberan merozoítos.
6. Algunos trofozoítos se diferencian en gametocitos.
7. Durante una picadura, el mosquito Anopheles ingiere a los gametocitos macho (microgametocitos) y
hembra (macrogametocitos), que ingresan en el ciclo esporogónico.
8. En el estómago del mosquito, los microgametos penetran en los macrogametos y forman cigotos.
9. Los cigotos adquieren movilidad, se alargan y desarrollan ovocinetos.
10. Los ovocinetos invaden la pared del intestino medio del mosquito, donde se convierten en
ovoquistes.
11. Los ovoquistes crecen, se rompen y liberan esporozoítos, que migran a las glándulas salivales del
mosquito. La inoculación de los esporozoítos en un nuevo huésped humano perpetúa el ciclo vital
del parásito del paludismo.

Mecanismo de transmisión:

La transmisión se produce principalmente por la picadura de la


hembra del mosquito del género Anopheles. La mayoría de los
casos de infección en humanos se debe a las especies P.
falciparum y P. vivax.

La hembra del mosquito cría en el agua (acumulaciones de agua


dulce superficial, humedales, ríos, piscinas y charcos) donde
pone los huevos y se alimenta de sangre, por lo que pica a
humanos, normalmente al anochecer y al amanecer. La temperatura ambiente, la humedad y la lluvia
determinarán sus posibilidades de sobrevivir y, por tanto, la posibilidad de transmisión de la enfermedad.
Periodo de incubación:

Los parásitos se mantienen vivos en la sangre almacenada entre 4 ºC y 6 °C durante periodos de hasta 10
a 14 días, aunque la mayoría de las infecciones ocurren con sangre almacenada menos de 5 días.
Periodo de transmisibilidad:

El ciclo de vida del parásito en la hembra del mosquito infectada varía en función de la temperatura: cuanto
más cálido es el ambiente más corto es el ciclo, aumentado así las posibilidades de transmisión. El ciclo
suele durar entre 9-21días a temperatura de 25 ºC; y a temperatura de 15 ºC para P. vivax o de 20 ºC para
P. falciparum el ciclo no se puede completar y, por tanto, la infección no se puede transmitir.
Manifestaciones clínicas:

La malaria clínicamente se clasifica en aguda, crónica y


grave:

1. Aguda: cuadro febril de inicio reciente con tendencia a la


periodicidad en individuos sanos y no inmunes, asociando
escalofríos, diaforesis profusa, aumento rápido de la
temperatura corporal con un descenso periódico;
acompañado de cefalea intensa, náuseas y vómitos. La
duración del paroxismo es de 10 a 12 horas.

Se presenta diariamente y luego cada 48 a 52 horas según la especie de Plasmodium (fiebre terciana,
cuartana).
2. Crónica: como resultado de la infección repetida en individuos semi-inmunes. Presentan anemia severa,
baja parasitemia (<1%), hepatoesplenomegalia, deterioro general del organismo. La fiebre es poco usual.

3. Grave: asociada al P. falciparum, puede mostrar un cuadro clínico y variado que incluye fiebre, escalofríos
y cefalea. Es el responsable de la mayoría de las complicaciones derivadas de esta enfermedad.

Epidemiología:

Es un problema importante a nivel mundial,


ocupando un lugar destacado en la agenda de la
O.M.S. Cada año afecta de 300 a 500 millones de
personas distribuidos en 100 países de bajas
condiciones sanitarias. De los 30 millones de
turistas que visitan anualmente países endémicos,
entre 10,000 y 30,000 contraen la malaria. Por año
mueren de 1,1 a 2,7 millones de personas,
mayormente por P. falciparum 9, 10 , 11 , 12
predominando los niños de 5 años y las
embarazadas. Su control y erradicación es muy
difícil porque factores como las guerras civiles, los cambios meteorológicos y ecológicos de áreas
previamente libres de malaria, la economía de las naciones pobres, la ausencia de apoyo externo, el consejo
técnico inadecuado y la insuficiente experiencia en el control de áreas altamente endémicas, unidos a la
creciente y diseminada resistencia medicamentosa desarrollada por el P. falciparum, han aumentado la
morbimortalidad, sobre todo en países carentes de estrategias efectivas para prevenirla.
Diagnóstico:

El medio más directo es el frotis teñido con Giemsa. Este


permite observar las formas anulares o jóvenes del parásito,
que circulan libres en la sangre periférica. Las formas
maduras; trofozoítos pigmentados y esquizontes, de P.
falciparum son las únicas que se adhieren al endotelio de
las vénulas, por lo que la observación de gametocitos
(formas sexuales) es necesaria para su diagnóstico. Estos
duran de 7 a 10 días para desarrollarse, por lo que no se encuentran en sangre periférica al inicio de los
síntomas.

La tinción de Giemsa permite observar las manchas de Schüffner típicas de esta infección, principalmente
en aquellos casos de infección por P. Vivax. La tinción fluorescente con naranja de acridina, detecta
parásitos en sangre periférica. La menor densidad de los eritrocitos parasitados permite; mediante
centrifugación, localizarlos en la parte superior de la capa eritrocítica. El examen dura de 30 a 40 segundos,
siendo un método más rápido que el frotis grueso.
Tratamiento:

El tratamiento de la malaria no complicada tiene tres objetivos: 1) salvar la


vida, 2) reducir la posibilidad de desarrollar complicaciones 50 y 3) lograr
una rápida y sostenida eliminación del parásito de la sangre y de sus
síntomas mediante una sola dosis o con un ciclo corto de tratamiento. El
tratamiento de elección cuando la etiología es por P. vivax, P. ovale , P. malariae o P. falciparum es la
cloroquina. En el P. falciparu resistente a ésta, la combinación de sulfato de quinina con tetraciclina es el
tratamiento más efectivo. Otras posibles elecciones incluyen quinidina,quinina, pirimetamina-sulfadoxina y
mefloquina. También se ha utilizado la pirimetamina-sulfadoxina como tratamiento de primera elección ó
en conjunto con cloroquina.
Prevención:

En áreas endémicas la exposición repetida al parásito permite


desarrollar una inmunidad natural a la malaria. En estas zonas
las mujeres embarazadas tienen un mayor riesgo de infección
por P. falciparum, disminuyendo en los embarazos
subsecuentes, debido a la adquisición de anticuerpos.

La quimioprofilaxis consiste en la reducción del contacto con el


vector a través de la administración de fármacos y el uso de
repelentes de insectos para que personas no inmunes,
expuestas a la malaria no la adquieran. Los fármacos deben ser seguros para las personas sanas y tener
una vida media sérica prolongada, para que su administración sea poco frecuente. Ambos criterios hacen
de la cloroquina el medicamento de elección en áreas sin P. falciparum resistente a la misma y el único
seguro para embarazadas.

Bibliografía:

1. Brooks G, Carroll K, Butel J, Morse S, Mietzner T. Jawetz, Melnick y Adelberg: Microbiologia


médica. 26a edición. México: McGraw-Hill; 2014.
2. Molina J, López R, Sánchez J. Microbiología y Parasitología Médicas de Tay. 5th ed. México:
Méndez Editores; 2019.

3. Castro-Sancho José Ignacio, Munguía-Ramírez María del Rocio, Ávila-Agüero María Luisa.
Malaria: una actualización. Acta méd. costarric [Internet]. 2002 Sep [cited 2023 May 06] ; 44(
3 ): 107-112. Available from: http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0001-
60022002000300003&lng=en.

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