America Independiente Haiti

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Bibliografía

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 DOSSIER. La tragedia de Haití: El imperialismo no creó el terremoto pero creó
algunas de las circunstancia que lo hicieron tan devastador en Memorias del
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 GALEANO, Eduardo, Las venas abiertas de América Latina. Bogotá, Stella, 1977.
 GONZALES-RIPOLL, María Dolores (Comp.), El rumor de Haití en Cuba: temor, raza
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 POCHET ARAYA, Carlos. Historia de América en perspectiva latinoamericana. San
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 SANTAELLA LOPEZ, Manuel, Montesquie. El Legislador y el arte de legislar.
Madrid, Universidad Pontificia Comillas de Madrid, 1995
 ZEITLIN, Irving, Ideología y teoría sociológica. Buenos Aires, Amorrortu Editores,
1982
 ZINN, Howard, La otra historia de los Estados Unidos. Hondarribia, Hiru Ediciones.
2005
Universidad Central de Venezuela
Facultad de Humanidades y Educación
Escuela de Historia
Historia de América Independiente
Jesús León CI.20387572
Positivismo y Racismo:
La historia de Occidente es la desgracia haitiana
“El azúcar sería demasiado caro sino trabajaran los esclavos en su producción. Dichos
esclavos son negros desde los pies hasta la cabeza y tienen la nariz tan aplastada que es casi
imposible tenerles lástima. Resulta impensable que Dios, que es un ser muy sabio, haya
puesto un alma, y sobre todo un alma buena, en un cuerpo enteramente negro”1

 El positivismo determinista. La construcción ideológica de la justificación


esclavista.

La cita de Montesquieu del Espíritu de las Leyes, muestra principalmente un


aspecto económico. La importancia que implicaba esta región lejana a los europeos, era
para la monarquía francesa, opulenta y despilfarradora, una región económicamente
importante para su sustento imperial en el siglo XVIII. La curiosidad de uno de los
pensadores más reconocidos en la época del iluminismo y precursor del pensamiento
positivista moderno, demuestra que Saint-Domingue no es ignorada por más que sea
aborrecida. Para la segunda mitad del siglo XVIII, la perla francesa del Caribe tenía una
producción de azúcar que suministraba al treinta por ciento del mercado mundial, además
que el setenta por ciento de los ingresos de Saint-Domingue iban destinados a la corona
francesa2.

Obviamente Montesquieu, bajo los paradigmas en los cuales se desenvolvía su


pensamiento condicionado bajo su realidad histórica, justificaba en el plano economicista
y sociológico el estatus de esclavitud según los dictámenes de las leyes de la naturaleza
física. El hecho de “sentirles lastima”, implica la visión republicana que disponía
Montesquieu sobre la esclavitud. Epistemológicamente su visión de esclavitud está
condicionada por la capacidad que una sociedad tiene de establecer una republica, ya sea
bajo la naturaleza republicana, aristócrata o demócrata. El concepto de esclavitud es

1
Eduardo Galeano “Los pecados de Haití” Brecha, Nro. 556, s/a, Uruguay, 26 de Julio de 1996, en: DOSSIER.
La tragedia de Haití: El imperialismo no creó el terremoto pero creó algunas de las circunstancia que lo
hicieron tan devastador, p 51/Cf. Charles de Secondat barón de Montesquieu, Espiritu de las Leyes.
2
Eduardo Galeano “a paso de carga en las islas del Caribe” en: Las venas abiertas de América Latina, p 39
inconcebible en su idea republicana bajo su concepción de la naturaleza humana 3. Pero
existe también para Montesuquieu un aspecto en las leyes de la naturaleza física que
demuestran el reduccionismo que proyecta las primeras nociones sociológicas del
positivismo4. Al hablar de la característica física de una persona negra, demuestra que
están condicionados bajo unas leyes físicas implícitas en la naturaleza que lo
predeterminan a cumplir esta labor.

Esta justificación positivista según las características fisionómicas que identifican a


las personas afrodescendientes, lleva a armar un aparataje ideológico de dominación en
función de utilizar a las personas negras bajo el régimen de relaciones esclavistas para
obtener un mayor excedente a la corona francesa. Por ello, la insistencia francesa de
Napoleón una vez tomado la iniciativa de independencia por parte de la sociedad haitiana
de recuperar esta y otras de sus colonias americanas 5. Haití representa un importante
centro azucarero, que bajo la institución esclavista quería seguir explotando esa sociedad
para el beneficio de la metrópolis europea.

 Colonialismo e Independencia. La libertad es opresión para Haití

Desde que fuera colonia francesa, el hermano negado de Republica Dominicana


por los imperios y el imperialismo, tiene el gran ejemplo de ser la segunda nación en el
continente americano en independizarse, y la primera en abolir la esclavitud bajo las
nociones modernas republicanas. Haití, ubicado en una zona geoestratégica tan
fundamental como lo es el mar Caribe, tanto en épocas coloniales, siendo un bastión de
esclavos de los franceses, como en las épocas contemporáneas, siendo sostenida y
controlada por la dinámica del capitalismo bajo el ensamblaje de un paradigma positivista

3
“En ningún otro caso parece más claro el atentado a la naturaleza humana como el histórico de la
esclavitud… La esclavitud va en contra de la naturaleza de las cosas y en contra de la naturaleza humana,
pero además no es útil ni para el amo, ni para el esclavo” Cf. Manuel Santaella López, Montesquieu. El
legislador y el arte de legislar. p 102
4
“… más que cualquiera de sus contemporáneos, subordina la deducción a estos procesos [Experiencia y
observación]. Sin embargo, a pesar de su puesto descollante como precursor del método de la ciencia social,
a menudo expone los hechos breve y resumidamente, sin tomarse el trabajo de verificarlos ni siquiera
cuando son controvertidos” Irving Zeitlin, “Montesquieu y su concepción de las leyes” en: Ideología y teoría
sociológica. p 33
5
Cf. Carlos Araya Pochet “La guerra libertaria” en: Historia de América en perspectiva Latinoamericana. P
102
que genera un sometimiento, no solo étnico, bajo los cánones occidental, sino un
sometimiento político-internacional.

Durante su época colonial, Haití, referida en la colonia bajo el nombre de Saint-


Domingue, contaba con una población esclava y negra de más de quinientos por ciento,
superiores en cantidad a las otras clases sociales que hacían vida en esa colonia francesa.
Se estipula que para la rebelión mítica de “MACANDAL”, la población en Saint-Domingue
era de cuarenta mil hombres blancos, cuarenta mil mulatos libres, y quinientos mil
esclavos. Esto cuenta que la rebelión de los esclavos contra los blancos y amos esclavistas
era también para conformar una sociedad en donde la clase social oprimida, es la que
contempla la mayoría en la región6.

Dentro de las relaciones pre-capitalistas que imperaban como institucionalidad


para el desenvolvimiento económico, la esclavitud fue fundamental para el mercado del
azúcar en la colonia. En la era independiente haitiana, cuya finalidad de todo Estado-
nación era la misma para esta república, que es el derecho a existir y vivir bajo soberanía,
dentro de los paradigmas modernos de la civilización occidental. Pero su existencia
soberana e independiente se convertiría en un suplicio. Devino un bloqueo marítimo y
comercial y junto a ello el gobierno debía pagar las indemnizaciones a Francia por la
guerra de su independencia. Pero era libre.

Haití se adaptaba a sus coyunturas internas en las figuras políticas del Caudillismo y
el Militarismo. Dessalines, que fue uno de los primeros caudillos políticos que tuvo una
acción directa en el gobierno, fue asesinado en pleno gobierno. Pétion trato de impulsar
regímenes liberales, principalmente en políticas internas para la mejor relación de las
recientes clases liberadas con el factor trabajo, para de alguna manera incentivar la
producción y restituir la labor económica que desde un principio Haití vivía por su
condición constitucional y soberana. Fue el mismo Pétion quien ofreció a Bolívar la ayuda
que requería para retomar el movimiento emancipador bolivariano, y con la supuesta
petición del gobierno de Haití de que el Libertador Bolívar pudiera liberar a los esclavos

6
Cf. Beatriz Gutiérrez, “Esclavitud en la colonia, libertad en la metrópolis” en: Haiti: Un país ocupado. P 16-
17
en el territorio continental hispanoamericano. Una de las consideraciones políticas del
conflicto bélico por la completa independencia hispanoamericana de Bolívar seria que los
esclavos que lucharan a su lado, serian libres una vez la victoria republicana sobre la
corona española. Poco después, en el congreso de Panamá, Bolívar desestima de invitar a
Haití, y por su lugar invita a la corona británica7.

Excluida, entra en la dinámica capitalista. Su guerra y destrozos de los campos


donde se cultivaba el treinta por ciento de la producción mundial azucarera, ahora no
producía ni para su comercio interno. Junto con la falta de la producción haitiana de
azúcar, el precio del producto aumenta, y esto hace que otras zonas de la región del cono
sur como Brasil, también del Caribe como Cuba y Puerto Rico surjan como las que
suministraran ahora el mercado que le quitaban a la independiente Haití 8. También se
ampliarían, en la primera mitad del siglo XIX, nuevos reglamentos sobre la institución de la
esclavitud como una forma de producción de las otras republicas nacientes,
implementándose desde Maryland hasta Rio Grande do Soul, con motivo de sustituir las
producciones que dejaban fuera del comercio a Haití.

 La historia de Occidente sobre Haití. El avance internacional del progreso y el yugo


contemporáneo en la sociedad Haitiana

Si Haití logró librarse de Francia, era solo para pasar a la zona de influencia
regional, dominada por los Estados Unidos de América (EUA). Este país será su nuevo
verdugo contemporáneo, tanto de la vida política-internacional como de sus relaciones
políticas internas. Jefferson, que era un esclavista terrateniente, ostentaba a Haití como
una amenaza, sobre todo ideológicamente por su relación étnica y de explotación, dado
que la sociedad de los Estados del Sur de los EUA aun contaba con la forma de producción
esclavistas, de algodón mayormente. El aislamiento y bloqueo tiene lugar para los EUA de

7
Óp. Cit. DOSSIER. La tragedia de Haití… p 52
8
“La ocupación inglesa, y la lucha de independencia bajo el gobierno de Toussaint, solo postergaron por
algún tiempo la destrucción final del sistema de plantación. En 1800 se desmoronaron los embalses que
irrigaban los llanos del sur y el oeste, a los que siguieron años de intensa contra el ejército napoleónico… con
el fin de restaurar la esclavitud. ese mismo año [1804, independencia y abolición de la esclavitud] la
producción de azúcar se redujo a un tercio…; en el decenio siguiente, Haití,… desapareció del mercado
azucarero” Herbert Klein “La esclavitud y la plantación en el Caribe” en: Historia mínima de la esclavitud en
América Latina y el Caribe. P 78
proteger la institución esclavista del sur estadounidense como su forma de producción, y
para que las ideas de Haití no lleguen a esta región de los EUA, que pueda generar una
rebelión de su masa esclava igual a la haitiana.

El constructo ideológico-político que Occidente y América elaborará sobre Haití es


fundamentalmente la nueva egida positivista del siglo XIX. Esta política esta
principalmente guiada por las elites económicas que, al generarse el conflicto de
independencia, la mayoría de las naciones adoptarían una política de exclusión y
marginalización republicana de las clases sociales explotadas bajo una mano de obra
esclava y semifeudal. Así mismo la dominación étnico-laboral seguiría luego de que las
naciones independientes y sus elites constataran que a través del constructo ideológico
del positivismo del siglo XIX, que estas clases excluidas y explotadas no son más que
producto de la vieja estructura de dominación a través de una división social del trabajo
reducido al aspecto socio-étnico9.

No será hasta Lincoln cuando los Estados Unidos de América reconozcan la


soberanía haitiana, sesenta años después de su independencia y en plena guerra de
secesión norteamericana. Aunque de una manera muy suspicaz y cuidadosa, ya que luego
de la guerra civil estadounidense, la devastación interna del país norteamericano bajo los
decibeles políticos de expansionismo y explotación que promovían las políticas
constitucionales de los EUA. Aunque se logro la victoria unitaria en los Estados Unidos de
América, y constitucionalmente la libertad de los esclavos que era una política de Estado,
las condiciones de dominación y marginalización étnico-social siguieron en la sociedad
norteamericana, y occidental.

Una vez más, la situación volvería a tornarse en la política del Presidente Cleveland
sobre Cuba, que afectaría también a Haití por la implicación de las republica negra y
blanca que podría surgir en Cuba. Al igual que el peligro de 1803 de que la rebelión
haitiana fuera copiada por la población del sur, ahora surge en el control que los
estadounidenses quieren sobre Cuba, ya en la etapa de lo que Hobsbawn llama la era del
imperio. Con las enmiendas Teller y Platt el control de la isla cubana es inminente por
9
IBIDEM, 80-95
parte de los Estados Unidos de América. Observamos entonces que las políticas del siglo
XIX por la supremacía internacional de las potencias Occidentales por suprimir y controlar
las repúblicas que poseen una alta población negra y mestiza10.

Haití logro un bajo impulso republicano en materia económica y productiva.


Competía con los grandes stocks de café de Brasil, y con las grandes reservas de caña de
azúcar cubanas. Estas regiones que competían con Haití en los rubros indicados seguían
en el siglo XIX con formas de explotación pre-capitalistas para que sus costos de
producción fueran los más bajos posibles11. Y esto es lo que genera la dinámica capitalista
de competencia. Quien produce la materia prima más barata para los centros
manufacturas: las naciones más oprimidas socialmente.

Por ello, los estadounidenses comienzan una nueva reorganización geopolítica de


expansionismo y colonización financiera. El mar Caribe es uno de sus principales objetivos
de dominación, por su cercanía y gran rendimiento productivo de materia prima en las
Antillas. Cuba, Puerto Rico, Republica Dominicana y Haití entran en la esfera de influencia
norteamericana, utilizando tecnicismos políticos para subordinar esta región a los placeres
de una nueva fase del capitalismo y para consolidar el aparataje ideológico de la
superioridad internacional sobre las regiones mestizas y negras, que comprenden el
“atraso y el desorden”. Por tanto, así como Napoleón intentó recuperar sus colonias por
medios bélicos, Estados Unidos de América, un siglo después de volvería contra Haití.
Perdería su soberanía por dinámica propia de las nuevas relaciones internacionales.

En 1915 Estados Unidos invade Haití por segunda vez. Dentro de un contexto
histórico de guerra mundial, se ve que principalmente el dominio económico debe seguir
reflejando el control sobre las naciones “débiles” por parte de las potencias. Bajo aspectos
positivistas de desorden y desidia, los Estados Unidos de América marcan a Haití para la
época de la invasión de diecinueve años de una sociedad retrograda, producto de su
pasado histórico y su constructo étnico. La subordinación político-militar que tuvo que
soportar Haití, solo genera indignación en la Historiografía más coetánea, al dar cuenta de

10
Cf. Howard Zinn, “El imperio y la gente” en: La otra historia de los Estados Unidos. p 281-282
11
Óp. Cit. IBIDEM Herber Klein. P 98-104
que la historia moderna niega a la nación que dio el primer gran ejemplo de los valores
universales occidentales. La firma City Bank, junto a la escusa de la protección de los
funcionarios terratenientes blancos que poseían control económico en la región, fue una
iniciativa para que la continua desgracia occidental siguiera establecida en Haití 12. La
sumisión a histórica por un constructo ideológico occidental, es la línea positivista que
sigue la visión del progreso.

12
“Mientras exigía una puerta abierta en China, Estados Unidos había insistido (Con la doctrina Monroe y
muchas intervenciones militares) en una puerta cerrada en Latinoamérica, es decir, cerrada a todo el mundo
excepto A Estados Unidos… En 1915 intervino por segunda vez en Haití, manteniendo sus tropas allí por 19
años”. Óp. Cit. Howard Zinn, p 376-377/ “Estados Unidos invadió Haití en 1915 y gobernó el país hasta 1934.
Se retiró cuando logró sus dos objetivos: cobrar las deudas del City Bank y derogar el artículo constitucional
que prohibía vender plantaciones a los extranjeros. Entonces Robert Lansing, secretario de Estado, justificó la
larga y feroz ocupación militar explicando que la raza negra es incapaz de gobernarse a sí misma…” vid.
Infra. DOSSIER. La tragedia de Haití… , p 50

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