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DIPLOMADO EN

TANATOLOGÍA
CLASE 9
INSTITUTO NACIONAL DE NEUROEDUCACION
FORMACION CIENTIFICA Y ESPECIALIZADA A DOCENTES

¿Cuál es la diferencia entre religión y espiritualidad?

Antes que sea explorada la diferencia entre religión y espiritualidad, debemos


primeramente definir los dos términos.

La religión puede ser definida como


creencia en Dios o en una divinidad
para ser adorados, usualmente
expresado en conducta y ritual o
cualquier sistema específico de
creencia, adoración, etc., que
regularmente incluye un código moral
o de conducta. Para ponerlo de
manera concisa, la religión es un
conjunto de creencias y rituales que
aseguran llevar a una persona a una relación correcta con el ser supremo en el
que se cree. Así, al morir, según sea la creencia, el fin sería llegar al cielo,
reencarnar, renacer, lograr el nirvana, etc.

La espiritualidad puede ser definida como la cualidad o hecho de ser espiritual,


nofísico o un carácter predominantemente espiritual demostrado por el
pensamiento, vida, etc., tendencia espiritual o tono. La espiritualidad es un
enfoque sobre cosas inmateriales o intangibles.

También hace referencia a la búsqueda del sentido de la vida, de esperanza o de


liberación, y enfoques relacionados igualmente, puede entenderse de forma
separada de la fe en Dios, refiriéndose a una espiritualidad sin referencia explícita
a Dios

¿CUAL ES LA DIFERENCIA ENTRE SER UNA PERSONA RELIGIOSA Y UNA


PERSONA ESPIRITUAL?

La espiritualidad es el conjunto de principios o actitudes que configuran la vida de


una persona haciendo referencia a la oposición entre materia y espíritu, o entre
interioridad y exterioridad. Es el conjunto de ideas referentes de cómo cada
persona ve la vida. Igualmente, puede entenderse de forma separada de la fe en
Dios, refiriéndose a una "espiritualidad sin Dios".

Ser religioso es en general una parte de la actividad humana consistente en


creencias y prácticas acerca de lo considerado como divino o sagrado, de tipo
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existencial, moral y espiritual. Se habla de “religiones” para hacer referencia a


formas específicas de manifestación del fenómeno religioso, compartidas por los
diferentes grupos humanos. Hay religiones que están organizadas de formas más
o menos rígidas, mientras que otras carecen de estructura formal y están
integradas en las tradiciones culturales de la sociedad o etnia en la que se
practican. El término religioso, hace referencia tanto a las creencias y prácticas
personales como a ritos y enseñanzas.

El concepto de religión tiene su origen en el término latino religĭo y se refiere al


conjunto de creencias o dogmas acerca de la divinidad. La religión implica
sentimientos de veneración y temor hacia Dios o los dioses, de normas morales
para la conducta individual y social y de prácticas rituales, como la oración y el
sacrificio para darle culto.

Por tanto una persona puede ser espiritual y no seguir ninguna religión, pero con
su forma de vida, sus acciones y actitudes dar ejemplo de espiritualidad.

La espiritualidad es un estilo de vida, de


pensamiento, de acción y la religiosidad es
una creencia, ya sea heredada por los
padres o por la búsqueda personal, pero
no siempre hay congruencia entre lo que
alguien expresa sobre su religión o
creencia con la forma de vida.

Durante el tiempo que estudié el


diplomado, algunas personas que se
enteraban que estaba en éste, me hacían
comentarios como:

 Yo tome un curso de Tanatología en la iglesia y voy a hospitales a dar terapia a


enfermos.

 Estudié un diplomado en 6 meses y ya estoy dando terapia.

 Mejor ve a tomar el diplomado en tal iglesia, ahí es gratis.

Estos son algunos de los comentarios que recibí, y mientras más clases pasaban
en el diplomado me di cuenta que hay mucha gente con muy buena voluntad pero
que no están preparadas. Tratan de dar terapia a personas que necesitan el
soporte de un profesional y no de una persona con buenas intenciones, porque
lejos de ayudarlos los pueden perjudicar.
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Veo a diario personas que dicen cómo ser espiritual sólo porque siguen cierta
religión y piensan que ellos son amos de la verdad, lo cual me parece bastante
triste, ya que ellos sólo se centran en sí mismos y en la forma de pensar de su
religión tratando de opacar conceptos que no vayan en pro a lo que ellos creen
como única verdad absoluta.

Suelen ser personas completamente ignorantes porque no tienen la capacidad


mental para seguir sus propios pensamientos e ideologías sino unas impuestas
por lo que ellos llaman su religión espiritual. Incluso juzgan a las demás personas
que no poseen las mismas creencias religiosas que ellos.

¿Por qué la importancia de la espiritualidad?

La espiritualidad hace referencia a un


elemento constitutivo de la condición
humana; y que no es sólo un adorno
o complemento de ella; sino que es
sustancial a la misma identidad de la
naturaleza humana. Aristóteles,
afirmaba en una de sus teorías que
todas las cosas se constituyen en
base a la materia y la forma. Es
decir, no todo es material, no todo es
espiritual, sin embargo ambas formas
experimentan una íntima conexión.
Del ser humano podemos afirmar lo mismo: no todo en él es sólo material, pero
tampoco todo en él es sólo espiritual. Ambas realidades se implican y necesitan
una de otra. Así, donde hay experiencia material, hay también experiencia
espiritual. Redescubrir esta unidad sustancial del ser humano puede ser un
verdadero camino de plenitud y bienestar para la satisfacción del anhelo más
intimo del hombre y la mujer.

Hay algunos momentos en el desarrollo de la persona que la experiencia de lo


espiritual se vuelve más cercana, y estos son los momentos de conciencia de la
precariedad y del límite. La proximidad de la muerte, la conciencia del inexorable
paso del tiempo, la pérdida de personas queridas, vínculos y afectos, el drama de
la experiencia del dolor físico y moral, predisponen para una mayor conciencia del
olvidado plano de lo espiritual. De esta forma queda en evidencia un interrogatorio
fundamental a nuestra conciencia sobre la condición de nuestra propia existencia:
¿Hay algo más? ¿Aquí termina todo? Y ¿si aquí no concluye todo? Son preguntas
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que se hacen profundas y muy conscientes especialmente en momentos de duelo,


al estar cercana la muerte o cuando se sufre una perdida, de cualquier tipo.

Dolor Espiritual y el Acompañamiento

Cuando la curación no es más posible, vienen


las preguntas “existenciales” al primer plano.
Son preguntas sobre la existencia, preguntas
que van al más profundo de la vida de alguien
y que tienen relación con el “por qué” de lo
sucedido.

El término “espiritualidad” es un término


bastante difícil de entender. Sin embargo,
cada uno tiene su espiritualidad, porque cada
uno tiene su propia manera de estar en la
vida. Fácilmente pensamos que es el terreno
de la religión que supone convicción, creencia
o ideología, lo que es alguna forma de
espiritualidad que explica la relación personal
con un ser supremo, divino.

Alguien puede sentirse parte de una existencia que es mucho más grande que lo
personal. Siente que hay mucho más que su pequeño mundo personal, su
pequeño ser individual.

¿Cómo se puede ayudar alguien en la búsqueda de su espiritualidad? Lo mejor


que se puede hacer es: Confiar en la fuerza que tiene el “estar presente”, el
acompañamiento, sin resolver nada. Crear un ambiente de seguridad para
pronunciar las preguntas difíciles, las preguntas del “por qué”. Las Preguntas
Existenciales pueden estar relacionadas con recuerdos a momentos de alegría o
tristeza, de éxito o pérdida, de amor o amistad.

Son las preguntas que son o fueron importantes para el enfermo terminal, y que
pueden dar miedo o angustia, culpabilidad o dolores que nunca han sido
expresados. ¿Qué he significado para los demás, o que significo ahora para los
demás?. ¿Qué van a decir de mi? Es como hacer un balance o un análisis del
pasado. El pasado no lo podemos cambiar, pero el significado que damos a este
pasado, si puede cambiar.
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El dolor más grande es la soledad (quiere decir: ni encontrarse a si-mismo, ni a


otras personas).

Si me gusta una flor o una gema, significa que me siento menos solo. Si siento un
aire fresco o recibo un abrazo, significa que me siento menos solo. La Música
puede llenar la habitación de un enfermo terminal con alegría, en el momento que
los amigos han dejado de visitarlo, porque no saben qué decir.

La tristeza de saber que la vida llega a su


fin, hace mover, de pronto, todo y es el
origen de las dudas sobre el sentido de la
vida. Eso se llama un dolor existencial. No
es el dolor o sufrimiento lo que da sentido
a la vida, pero el encuentro entre personas
que buscan disminuir este dolor. Además
eso incluye un crecimiento de ambos, el
enfermo y el acompañante. Por eso es
importante de ver al enfermo como
persona y no sólo como paciente.

Enfermedad y muerte confrontan al paciente con el final de su vida y eso da, por
un lado, un sentimiento de miedo, y por el otro, puede dar libertad y
agradecimiento; en estos momentos la desesperación desaparece.

Todos estos “por qués” en preguntas, pueden ser no son tanto preguntas que
necesitan una respuesta pero si son preguntas de alguien que necesita ser
escuchado.

El acompañamiento

Si alguien muestra su dolor existencial o espiritual, estamos automáticamente


confrontados con nuestro propio dolor, nuestra propia visión de la vida. Eso
también es doloroso. El acompañante está obligado a analizar los valores en su
vida, qué quiere con su vida… Hasta puede ocurrir que las preguntas del paciente
sean las mismas que las del acompañante.

Fácilmente se evitan las preguntas sobre enfermedad y muerte. La conversación


del médico con el paciente tiene normalmente la explicación de la enfermedad
pero las preguntas detrás de estas palabras, el médico no las quiere escuchar,
porque no sabe qué contestar. Valorar las palabras del enfermo y aceptarle como
es con todas sus preguntas es fundamental para un acompañamiento.
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¿Por qué mi espiritualidad es importante si quiero ayudar al paciente? ¿Qué tiene


que ver MI espiritualidad? La respuesta es: TODO. El acompañante puede
escuchar las cosas que quiere escuchar. Escuchar implica una confrontación con
su propia actitud frente a preguntas fundamentales. Debe escuchar con todo su
corazón. No es necesario entender todo que dice el paciente. El paciente necesita
alguien que escuche…y, en momentos, estar en silencio juntos. Estar con el
paciente exige mucho respeto por la persona, por lo que nos explica, por sus
dolores como un “dolor total (total pain)”, es decir por sus dolores físicos,
emocionales, sociales y espirituales.

Podemos sentirnos impotentes, al


menos si queremos resolver los
problemas o si queremos minimizar
el dolor diciendo “no es tan grave,
tienes eso, o puedes hacer eso”.
Mi espiritualidad me da la fuerza
para verme a mí mismo y me da la
seguridad que el calor y la amistad
que doy al enfermo, me será
devuelto.

De ¿Dónde saca un acompañante


la fuerza? Una convicción
profunda, con o sin Dios, necesita una responsabilidad para llegar a una
espiritualidad constructiva. Es entrar en una relación con el paciente, también si
sabe que va a morir y que la separación está cerca.

La relación con otra gente, la relación con la naturaleza, darse cuenta de ser parte
del cosmos, tener admiración por la belleza, todo eso es parte de una
espiritualidad.

Cómo contestar la pregunta: ¿Crees tú en Dios? En primer lugar es necesario


respetar la espiritualidad del otro, también si es contraria a la tuya. Si crees en un
ser supremo, exprésalo al enfermo con toda sinceridad. Si crees en la amistad y
en el amor con otra gente, o si crees en la belleza de una pintura o en el canto de
un pajarito, igual, comparte esta espiritualidad; si tienes sentimientos profundos de
admiración y agradecimiento buscando el sentido de la vida, no lo guardes para ti,
pero trata de compartir toda esa linda espiritualidad con el enfermo lo máximo que
puedas.

En mi espiritualidad puedo sentirme tan feliz que hasta puedo perder la noción del
tiempo.
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La espiritualidad es algo que tiene que ver con la gente alrededor de mí, no es
algo que esté por debajo de mí, o que esté fuera de mí o muy lejos. Está aquí; en
mí y en los que me rodean. Es aquí. En mí.

CÓMO LOGRAR LA ESPIRITUALIDAD

Muchas personas tienen un concepto erróneo sobre cómo ser espiritual, creen que
ser espiritual es pasarse 3 ó 4 horas meditando, ir de casa en casa predicando
cierta religión o ir todos los domingos a misa a escuchar a Dios.

Hay que buscar un sentido gratificante a tu vida; con esto no quiero decir que el
único sentido de tu vida sea seguir una religión o una persona que lo único que
quiere es aprovecharse de tu dinero, ¡No! Con esto te digo que hay que tomar
conciencia de tu vida y seguir lo que realmente te llena como ser humano y que no
te llene de falsas promesas, sino de promesas que realmente te hagan mejorar
como persona.

Siéntete realmente contento con lo que haces;


esto te hará una persona espiritual que es ser
realmente feliz consigo mismo. Basta ya de pasar
todo el día trabajando por dinero, haz de trabajo
un hobbie y que al despertarte solo te levantes
con alegría, con entusiasmo y con ganas de hacer
mejor las cosas.

Tomate algún momento de tu día para meditar; no


caigas en el típico concepto erróneo de que
meditar es colocarse un traje de monje y sentarse
de rodillas con los ojos cerrados y haciendo
respiraciones lentas, creo que esto es solo una forma de las miles y miles que hay.

Con meditar te estoy diciendo que te tomes un tiempo de tú día para sentarte en
un lugar tranquilo y despejar tu mente, es decir; que tomes 10 minutos para no
pensar en preocupaciones, trabajo, limitaciones, sino que piensen en blanco, que
dejes que tu pensamientos fluyan por si solos, esto ayudará a que tu mente
descanse de un día difícil.

Disfruta del momento presente; no hay nada mejor que disfrutar cada acción, esto
es lo que realmente nos hará como ser espiritual, disfrutar de cada detalle, de que
cada progreso que realicemos ahora, este el truco para ser una persona
inteligente y espiritual.
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Caminar, amar, comprender, vivir la compasión y amarnos es la tarea para llegar a


como ser espiritual y alcanzar esa misma excelencia espiritual.

¿Quieres convertirte en alguien espiritual? La única manera de cómo ser espiritual


realmente y disfrutar de nuestra vida es ser una persona completamente normal,
expresar tus propios pensamientos o creencias hacia cierta filosofía y mejorar
como persona día a día sin tener que cambiar tu forma de pensar o hacer las
cosas. Algunos filósofos existencialistas le llaman a esto, “ser auténticos”.

Aceptando que no somos las únicas personas en este mundo y que debemos
respetar a las personas sin creernos más que ellas. Recuerda que nadie, ni
ninguna religión poseen creencias absolutas que te llevaran al triunfo en esta vida.
Comprende que como ser espiritual es estar contento con la vida que posees y
caminar por la vía de la paz.

PERSONA Y ESPIRITUALIDAD

En varias ocasiones hemos comentado que, para la Organización Mundial de la


Salud, el ser humano es un ente bio-psico-social. Desgraciadamente le hemos
creído. Y con este concepto se ha manejado al
enfermo en nuestros hospitales y en el criterio del
equipo de salud. Pero la OMS se quedó coja. Con
esta descripción le quita al hombre lo más profundo.
Lo más importante sin duda alguna. La persona
humana es, ontológicamente hablando, un ser
espiritual. Completemos lo que enseña la OMS y
digamos que el ser humano es un ente bio-psico-
social y espiritual. Nos importa mucho esto, porque
es la verdad. Porque el Tanatólogo tiene que ver con
el Hombre completo y no sólo a partes de él.

El mundo tanatológico es un mundo espiritual. Y esto no es algo apartado de la


condición de ser humano. Tampoco es un monopolio de la religión. La
espiritualidad, repetimos, es algo ontológicamente esencial al hombre mismo.
Tanto, que todos podemos exclamar con San Agustín, aún sin ser católicos ni
cristianos, incluso siendo ateos, la célebre frase que encierra la angustia de la
humanidad sufriente “Oh Dios, nos has creado para Ti y nuestro corazón no
descansará hasta encontrarte”.

Esta verdad la vive el Tanatólogo día tras día. No hay un enfermo en fase terminal,
no hay familiares de moribundos, que no busquen la paz y el consuelo en lo
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profundo de su espiritualidad. No hay persona que se esté enfrentando ya a su


muerte inminente, o que esté luchando por sobrevivir, que no busque a Dios, a su
Dios personal, a su Dios verdadero. Y el Tanatólogo deberá, siempre, ayudarlo en
este camino de encuentro, o de reencuentro, que es camino de la paz, de la
aceptación, de la dignidad; y tales virtudes son la meta del Tanatólogo que quiera
cumplir con su misión y su compromiso. Son los objetivos prácticos de toda
Tanatología humana.

La Psicoterapia (la farmacoterapia) y la Religión, aisladas, nos dan puntos de vista


diferentes ante el mismo misterio: el de la muerte. Sobre todo en la manera de
entenderla. Son puntos de vista diferentes, pero complementarios. Uno sin el otro,
nos dará sólo una visión parcial de lo que es morir y de lo que es la muerte. Por
eso es necesario contar con ambos elementos.

Ayudar al enfermo y a sus familiares, requiere de distintos tipos de acercamiento;


dependerán, fisiológica y psicológicamente, del estado del paciente y de las
emociones que estén pasando en los miembros de la familia. Esto, que ahora nos
parece obvio, es ignorado por muchos: sacerdotes, lamas, pastores, rabinos etc.
que desconocen tales procesos, o familiares y amigos que temen a la psicología y
a la psiquiatría, quizá por meros tabúes. Igual pasa con algunos psiquiatras,
psicólogos y muchos médicos:

Ignoran la espiritualidad y, por ello también a la religión. Muchos, quizá también


por tabúes, parece que se burlan de ella. Otros muchos aceptan que el éxito en el
trabajo del duelo, o el alcanzar la paz ante la propia muerte o la del ser querido, se
logra promoviendo la religiosidad del enfermo y de la familia, religiosidad que,
afirman, está en relación con lo profundo de la regresión.

Sin embargo un Tanatólogo, por poca experiencia que tenga, descubrirá muy
pronto que tal afirmación es totalmente falsa. Lo es al menos en la mayoría de los
casos. No podemos negar que en algunos enfermos será de ayuda despertarles
una fantasía religiosa. Pero tampoco lo contrario. Con mucha más frecuencia de lo
que se supone, se encuentran enfermos y familiares que tienen una desarrollada y
profunda inteligencia de la fe; son personas a quienes hay que enfrentarlos a la
muerte por medio de la virtud de la fortaleza. Y esto será la única manera como
podrán llegar a tener una muerte digna.

Es bueno que recordemos lo que es una muerte digna, según la enseñanza de


Weissman: “Es aquella en la que hay ausencia de sufrimiento, persistencia de las
relaciones significativas para el enfermo, intervalo para el dolor permisible, alivio
de los conflictos restantes, ejercicio de opciones y oportunidades factibles,
creencia en la oportunidad, consumación de los deseos predominantes y de los
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instintivos, comprensión de las limitaciones físicas, todo esto enmarcado dentro de


la idea de cada Yo”. Además es aquella, nos invita dice Shneidman, “con lo que
los sobrevivientes puedan vivir”.

Si damos por supuesto que una muerte digna debe promover el respeto a la
persona que muera y a sus familiares, si es aquella que el paciente escogería en
caso de que tuviera la oportunidad, si es en la que, durante el proceso de morir, se
siente de tal manera tratado que le es posible dejar el control de todo en otras
personas en quienes confía, y si, por parte del Tanatólogo, es aquella en la que
realmente se ayuda de una manera eficaz, tanto al moribundo como a la familia, a
que vivan lo que pronto tendrán que vivir, entonces, como conclusión lógica,
debemos profundizar lo que es ser Hombre.

Entender al hombre, hablar de él, sin dar la


impresión de que estamos solamente
hablando de principios y no de valor real,
significa ver la persona tanto en el orden
metafísico como en el orden histórico.
Porque un hombre es, por definición un
individuo responsable y autónomo. Y estas
cualidades se definen en relación con el
ambiente en que se mueven. No perdamos
el punto de vista: también el Tanatólogo es
hombre, y, por lo mismo, debe ser
responsable y autónomo. No sólo su
paciente.

Responsabilidad frente a lo que se debe hacer, seriedad frente a las obligaciones


que se han asumido, fidelidad a la palabra dada, capacidad para hacer lo que ha
prometido. Esto es responsabilidad. Cuando un hombre vive así, entonces sí
merece el elogio: “Este si es hombre”.

La autonomía puede entenderse como libertad. Un hombre es autónomo en la


medida en que es libre. Pero no siempre que alguien presume de ser un hombre
libre, lo es; lo es; a veces tal expresión es sinónimo de presunción o de traición y
de inmadurez. Libertad es “la ley hecha persona” y, por lo mismo, la que hace al
hombre dueño de su propia vida. En este sentido la palabra autonomía es exacta
etimológicamente, porque nos habla de la ley está humanizada, forma un uno con
el hombre y surge de él.

Responsabilidad y autonomía son dos componentes que no pueden faltar en la


definición de hombre. La Responsabilidad se apuntala, por un lado, con la
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autonomía, y por otro, con el valor. La autonomía, al liberarnos de una


dependencia formalista, nos obliga a entrar en el mundo de los valores. El hombre
no es el que sigue porque si a una persona. No. Es el que hace constantemente
una elección. Y esto lo fuerza a tener capacidad y sensibilidad para los valores. El
valor entra en donde está la emotividad humana; por eso elegir revela quién se es
y hasta qué punto se es una honorabilidad aparente; pero colocada frente los
valores, necesariamente se descubre.

Si ignoramos todo lo escrito, traficaremos con una espiritualidad vacía y con un


culto compuesto de signos sin sentido, convirtiéndonos en simples organizadores
de ritos y apariencias, religión cultural que no tiene nada que ver con Dios ni con el
Hombre. Ya que entonces nos estaremos moviendo sin meternos en el mundo de
la historia. Y todo sujeto tiene su historia, sobre todo su historia personal. Y no
puede ser ajeno a su tiempo. El drama de quien se enfrenta a Dios, retándolo,
consiste en descubrir que está sin El; por lo mismo, sin mundo, sin hombre, sin
historia. Si está sin Dios, todas las estructuras hechas para acogerlo
permanecerán terriblemente vacías e inútiles.

La responsabilidad tiene como base algunas de las cualidades innatas de la


persona: el equilibrio entre la esfera racional y la emotiva, la capacidad de juicio,
como coherencia psíquica que sólo pude subordinarse a una coherencia moral,
una vitalidad profunda contra la cual no pueden las fuerzas de la disolución o de la
agresión. La responsabilidad está en una persona bien construida, es decir, capaz
de ayudarse de sus facultades humanas frente a una realidad posible, en la que
pueda entrar con competencia. Es una actitud autónoma que recurre a la propia
riqueza personal y es, por si fuera poco, sinónimo de madurez.

Y todo esto es la Espiritualidad. Espiritualidad que hace al hombre verdadero


hombre para enfrentarse y comunicarse con Dios y con los hombres que están
haciendo la historia.

En este capítulo se pretende: la importancia de darle una real espiritualidad al


enfermo terminal, y a su familia, y, también la confrontación personal del
Tanatólogo. Solo el Tanatólogo “adulto” y ético puede ser el responsable en el
cabal sentido de la palabra, porque sólo así será capaz de tener una autonomía.
Debe tener la capacidad de entrar en relación plena, vita, con todos los bienes del
mundo invisible, que son la base de una muerte con dignidad, aceptación y paz de
recoger todos los valores de la historia. No sólo debe ser capaz de sonreír con
indulgencias y compasión sino también de integrar el signo eficaz de la Fe, la
Espiritualidad y la Religiosidad, con los valores terrestres que el hombre descubre
y elabora en su marcha hacia la muerte.
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Por muerte entendemos, no la cesación irreversible de órganos y funciones


vitales, sino la pérdida de una persona. Es decir, lo que experimentamos como
muerte es la pérdida de la pareja, del familiar, del amigo, es la pérdida de una
relación personal; y no solamente la pérdida de unos órganos vitales. Es muy
importante que tengamos presente este punto de vista. Porque entonces, el
Tanatólogo experimentará que la muerte se siente y se sufre. Tal es por qué
vienen a nuestra mente un cúmulo de preguntas sin respuestas claras: ¿Por qué
tuvo que morir mi ser querido?¿Por qué tengo que morir yo?¿Cuál es el sentido de
la vida, si al fin y al cabo todo termina con la muerte?¿Cuál es el sentido de mi
propia vida?¿Para qué vivir? Cuantas preguntas por el estilo nos hemos hecho
nosotros mismos. Y cuántas nos harán los pacientes a los que debemos atender.

Estas respuestas las podremos encontrar en la visión espiritual del hombre, Y sólo
en dicha visión. Ante la muerte, la Espiritualidad, el sentido Místico-Religioso,
cobran toda su importancia.

Espiritualidad del ser humano en relación con Dios

Años atrás, desde que el ser humano tiene


inteligencia ha existido la espiritualidad
divina. Normalmente siempre han sido
aprovechados que viendo que la gente
buscaba respuestas aprovechaban para
inventarse falsos Dioses para así calmar la
angustia de las personas y de paso lucrarse
o dominar a las personas.

Cuando una persona llegaba y preguntaba:


¿Por qué se ha muerto mi hijo? El chamán de turno le decía que el Dios del fuego
se lo ha llevado y qué ahora vive en paz con nosotros. La espiritualidad del ser
humano divina cumple una función básica que es calmarnos a nosotros del dolor
que nos produce el saber que moriremos algún día.

Espiritualidad interior del ser humano

La espiritualidad interior es una nueva evolución de la espiritualidad y es porque,


conforme se ha modernizado la sociedad han surgido otros nuevos problemas que
solamente pueden ser calmados con la espiritualidad interior.
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La espiritualidad interior es aquella que busca en el ser humano la mejor forma de


vivir en paz consigo mismo y normalmente con los demás.

La verdadera espiritualidad del ser


humano es aquella que te permite
tener una vida sana y feliz con tu
ritmo de vida actual. Aquella que te
motiva para mejorar. Y el primer
paso es deshacerte de la idea de
que la espiritualidad es una
iluminación explosiva que te enseña
cosas sorprendentes y te hace
cambiar del día a la mañana.

El principal problema del ser humano es su propio egoísmo y el ser excesivamente


dependiente de su ego. Mentir para alardear y llevar una vida que no quieres llevar
solamente porque es lo correcto o porque quieres que los demás crean que tu vida
es perfecta. La espiritualidad del ser humano más poderosa llega de ser capaz de
controlar tu ego, de sobreponerte a la presión social y vivir la vida que realmente
quieres.

Si por ejemplo por el solo hecho de practicar cualquier tipo de religión o creencia
ya te crees que eres mejor que los demás, tienes un problema muy grande con tu
ego que te impide ser espiritual de verdad.

No es cuestión de dejar tu trabajo y todo para empezar de cero. Hay veces en que
realmente te hace falta eso pero en realidad ocurre pocas veces. La mayoría de
las veces los problemas que te corroen por dentro se solucionan con unos cuantos
arreglos en tu vida y cambiar la forma en cómo ves el mundo.

Es normal que alguien que solo persigue el dinero fácil se sienta vacío y miserable
a la larga y sea incapaz de dormirse cada noche sin sentir que le falta algo. Para
esa persona la solución no es tirarlo todo por la borda sino pararse a pensar por
tan solo un segundo que si haciendo algo que le gusta más, aunque no le diera
tanto dinero, si le haría más feliz.

Conozco muchas personas que su único fin es ganar un montón de dinero para
luego tener tiempo libre y hacer lo que más les gusta. ¿No es más inteligente
hacer de lo que más te gusta tu sustento para vivir?

La espiritualidad del ser humano es aquella optimizada y que te permitirá vivir tu


vida de la mejor manera, con plena felicidad.
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BIBLIOGRAFIA

http://revista-digital.verdadera-seduccion.com/como-ser-espiritual/
http://mx.answers.yahoo.com/question/index?qid=20110825103939AAQhJJy
http://saludyespiritualidad.com/2011/07/rezar-para-curar-el-dolor/
http://www.proyectopv.org/2-verdad/1marcosamoryespirit.htm
http://www.corazones.org/santos/concepcion_cabrera.htm http://dolordeamor.com/conciencia-
y-espiritualidad-demostradas-con-bases-cientificas/
http://www.dominicos.org/espiritualidad/escuela-del-silencio/conversando-desde-el-silencio/el-
silenciorespuesta-al-dolor-humano http://rsandov.blogs.com/elmistico/medios-y-espiritualidad/

ACTIVIDAD

 Realiza una síntesis sobre el tema de la espiritualidad, no olvides dar tu


propia percepción del tema.

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