Guion Lactancia
Guion Lactancia
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Entonces esta secreción de leche es por medio de las células acinares, y este flujo de leche,
hacia los conductos galactóforos se mantiene a través de un reflejo neuroendocrino llamado
"reflejo de bajada de leche", este reflejo será esencial en el éxito de la lactancia.
¿Como se permitirá el vaciamiento total de la glándula? Por la succión regular y repetida con
la estimulación del reflejo y la producción subsecuente de leche.
En cuanto a la oxitocina
Este reflejo está condicionado por las sensaciones y sentimientos de la madre, como ser el
tocar, oler o ver a su lactante, así como escuchar el llanto del lactante o tener pensamientos de
amor hacia él o ella. Si la madre tiene un dolor intenso o está emocionalmente afectada, el
reflejo de oxitocina puede inhibirse y la leche puede, repentinamente, dejar de fluir de
manera adecuada
Ojooo La secreción de estas hormonas necesarias para la lactancia, interfiere con el ciclo
menstrual y con la ovulación, siendo habitual que la madre que lacta no menstrue, por lo cual
es muy raro que se embarace durante este período, actuando la lactancia como un
contraceptivo natural.
La succión afecta la liberación de otras hormonas pituitarias, como ser la hormona liberadora
de gonadotrofina (HLGn), la hormona folículoestimulante y la hormona luteinizante, lo que
provoca la supresión de la ovulación y de la menstruación. Por lo tanto, la lactancia materna
frecuente puede ayudar a retrasar un nuevo embarazo
Para una lactancia materna apropiada, los reflejos del lactante son importantes. Los reflejos
principales son: el reflejo de búsqueda, el reflejo de succión y el reflejo de deglución.
el reflejo de búsqueda es cuando algo toca los labios o la mejilla del lactante, él o ella gira
para encontrar el estímulo y abre su boca, colocando la lengua hacia abajo y hacia adelante.
Este reflejo aparece desde la semana 32 de gestación.
reflejo de succión es Cuando algo toca el paladar del lactante, él o ella comienza a succionarlo.
Y el reflejo de deglución es Cuando la boca del lactante se llena de leche, él o ella la deglute.
Los lactantes prematuros pueden agarrar el pezón aproximadamente desde las 28 semanas de
edad gestacional y pueden succionar y extraer algo de leche desde, aproximadamente, la
semana 31.
Es importante conocer estos reflejos para saber el grado de maduración del lactante. Esto
permitirá saber si el lactante puede ser alimentado directamente con el pecho o si,
temporalmente, requiere otro método de alimentación.
La madre puede estar sentada, echada o parada, si así lo desea. Sin embargo, ella debe estar
relajada y cómoda, sin ninguna tensión muscular, particularmente en la espalda. Si está
sentada, su espalda requiere de un soporte y debería ser capaz de sostener al lactante contra
su pecho sin necesidad de tener que inclinarse hacia adelante.
El lactante también puede lactar en varias posiciones, pero debe ser transversalmente al
pecho y abdomen de la madre, bajo el brazo o a lo largo de su cuerpo.
Cualquiera sea la posición de la madre o la del bebe, existen cuatro puntos ‘clave’ sobre la
posición del cuerpo del lactante que son importantes a ser observados.
1. El lactante debe estar frente al pecho. Los pezones, usualmente, apuntan ligeramente
hacia abajo, de manera que el lactante no debe ser aplastado contra el pecho o el
abdomen de la madre; debe ser colocado, sosteniendo su espalda, de manera que sea
capaz de ver el rostro de su madre.
2. El cuerpo del lactante debe estar próximo al de la madre, coloque barriga con
barrigalo cual favorece la cercanía del lactante al pecho y que pueda tomar, en la boca,
una buena porción.
3. El cuerpo del lactante debe estar derecho, no curvado o doblado. La cabeza del
lactante se debe de colocar en pliegue del codo
4. Levante el seno con su mano en forma de C y se estimula con el pezón la boca del
lactante
Diapositiva 3 consejos de lactancia
• La parte más oscura del seno (pezón y areola) debe estar dentro de su boca.
La barbilla del bebe debe tocar el pecho y sus mejilla estarán redondeadas
El empleo del biberón antes de que la lactancia materna haya sido bien establecida, puede
provocar mal agarre debido a que el mecanismo de succión para el biberón es diferente. Las
dificultades funcionales, como ser los pezones planos o invertidos o que el lactante sea muy
pequeño o que esté muy débil, también son causas de mal agarre. Sin embargo, las causas más
importantes son la inexperiencia de la madre y la falta de ayuda calificada por parte del
personal de salud que la atiende. Muchas madres necesitan ayuda calificada desde el inicio,
para asegurar que el lactante tenga un buen agarre al pecho y que pueda succionar de manera
efectiva. El personal de salud requiere tener las habilidades necesarias para brindar esta
ayuda.
Dé el seno tantas veces como su hija o hijo lo desee, sin horarios ni tiempos. Terminará de
lactar cuando se sienta saciado.
el lactante requiere ser amamantado tan frecuentemente, por el tiempo como él o ella lo
desee y por su apetito, tanto en el día como en la noche. Esto se conoce como lactancia
materna a demanda, Los lactantes se alimentan con una frecuencia variable y toman
diferentes cantidades de leche en cada mamada. La ingesta de leche en 24 horas, varía entre
madre-lactante con un promedio de aproximadamente 800 ml por día durante los primeros 6
meses.
La madre producirá más leche mientras más succione su hija o hijo. Al contrario, cuando le
dan leches de tarro u otros líquidos, succionará menos y la madre tendrá menos leche.
Durante los 3 ó 4 primeros días, la glándula mamaria segrega calostro, sustancia amarilla y
viscosa rica en proteínas, que contiene defensas que ayudan a inmunizar al recién nacido
contra las infecciones, especialmente las diarreas.
La producción de la primera leche comienza al cuarto o quinto día después del parto; y la
secreción o producción de leche madura comienza aproximadamente después de una
semana. Después, la producción de leche dependerá principalmente de la succión que el niño
aplique al pecho.
La leche materna contiene todos los nutrientes que necesita un lactante durante los primeros
seis meses de vida, incluyendo grasa, carbohidratos, proteínas, vitaminas, minerales y agua
(1,2,3,4). Se digiere fácilmente y se utiliza de manera eficiente. La leche materna también
contiene factores bioactivos que fortalecen el sistema inmunológico inmaduro del lactante,
Grasas
La leche humana contiene aproximadamente 3.5 g de grasa por 100 ml de leche; esta cantidad
representa aproximadamente la mitad del contenido energético de la leche.
La grasa de la leche materna contiene ácidos grasos poli-insaturados de cadena larga (ácido
docosahexanoico o ADH y ácido araquidónico o AA) que no se encuentran presentes en otras
leches. Estos ácidos grasos son importantes para el desarrollo neurológico del niño. El ADH y
el AA son añadidos en algunas variedades de leches artificiales comerciales, pero esto no les
confiere ninguna ventaja sobre la leche materna y no son tan eficaces como los que se
encuentran en la leche materna.
Hidratos de carbono
Proteínas
Vitaminas y minerales
Normalmente, la leche materna contiene suficientes vitaminas para el lactante, a no ser que la
madre sea deficiente (5). La excepción es la vitamina D. El lactante requiere ser expuesto a la
luz del sol para generar vitamina D endógena – si esto no fuera posible, requerirá
suplementación. El hierro y el zinc están presentes en relativa baja concentración, pero su
biodisponibilidad y absorción es elevada. Si los reservorios de hierro de la madre son
adecuados, los lactantes que nacen a término tienen una reserva de hierro que permite
satisfacer sus necesidades; solamente los lactantes que nacen prematuramente pueden
necesitar suplementos antes de los 6 meses de edad. Se ha demostrado que el retraso de la
ligadura del cordón umbilical hasta que deje de latir (aproximadamente a los 3 minutos)
mejora la reserva de hierro durante los primeros 6 meses de vida (6,7).
La leche materna contiene muchos factores que ayudan a proteger al lactante de la infección
(8) incluyendo: - inmunoglobulinas, principalmente la inmunoglobulina A secretoria (IgAs), la
cual recubre la mucosa intestinal y evita que las bacterias penetren a las células; - glóbulos
blancos, que destruyen microorganismos; - proteínas del suero (lisozima y lactoferrina) que
destruyen bacterias, virus y hongos; - oligosacáridos, que evitan que las bacterias se adhieran a
la superficie de las mucosas. La protección brindada por estos factores es de un valor
inigualable para el lactante. Primero, la protección ocurre sin provocar los efectos de la
inflamación, como ser la fiebre, la cual puede ser peligrosa para un lactante pequeño.
Segundo, la IgAs contiene anticuerpos producidos por el cuerpo de la madre contra sus
propias bacterias intestinales y contra las infecciones que ella ha padecido. De esta manera,
estos anticuerpos protegen particularmente al lactante contra las bacterias que puedan existir
en el medio ambiente donde se encuentra.
La leche animal es muy diferente de la leche humana, tanto en la cantidad como en la calidad
de los nutrientes. En el caso de lactantes menores de 6 meses, en situaciones
excepcionalmente difíciles, la leche animal puede ser modificada mediante la adición de agua,
azúcar y micronutrientes, con la finalidad de que pueda ser utilizada como sustitución a corto
plazo de la leche materna. Sin embargo, la leche modificada nunca será equivalente ni tendrá
las propiedades anti-infecciosas de la leche humana.
Para el niño
• Posee factores antiinfecciosos que protegen eficazmente al lactante sobre todo durante los
primeros meses (IgA secretora, etc.), disminuyendo en forma manifiesta el número de
infecciones.
Para la madre
pueden estar influenciados por diversos factores. A continuación, se presentan algunos de los
factores clave:
Es importante tener en cuenta que cada mujer y cada bebé son únicos, y lo que funciona para
una madre puede no funcionar para otra. El apoyo personalizado y la atención médica son
esenciales para abordar las necesidades individuales y superar desafíos específicos.