Consejos de Salomon - Jóvenes

ÍNDICE
Parte Uno
LOS SECRETOS DE LA SABIDURÍA....................................................................................... 7
Parte Dos
AMOR Y AMISTAD...................................................................................................................... 66
Parte Tres
TÚ Y TU TRABAJO................................................................................................................ 100
Parte Cuatro
DINERO Y SENTIDO COMÚN........................................................................................... 129
Parte Cinco
EL TERRIBLE TRÍO – EL ORGULLO,
LAS ACCIONES APRESURADAS Y LA VENGANZA................................................... 161
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¿POR DÓNDE EMPEZAMOS?
Un pastor de jóvenes te puede asegurar que a muchos de ellos hoy en día les falta
conocimiento de los valores bíblicos básicos. Son pocos los que saben lo suficiente de la
Palabra de Dios para discernir que la reencarnación, la meditación oriental, la evolución
del hombre desde energía hasta ser un pequeño dios y el cambio de valores morales para
ajustarse a la situación, son ideas inconsistentes con la verdad divinamente revelada.
Tales cosas como la transparencia, honestidad, pureza sexual antes del matrimonio, la
responsabilidad, ser un buen trabajador para glorificar a Dios, y la sujeción a la autoridad
son vistas como estándares fuera de moda o de otra generación. Cuando los jóvenes aceptan
a Cristo, no es seguro suponer que ellos saben la diferencia entre lo bueno y lo malo.
Hace poco tiempo aconsejé a una joven; estaba bañada en lágrimas, profesaba ser
cristiana, pero su vida era un desastre. No era problemática ni rebelde, pero provenía de una
familia disfuncional de supuestos cristianos alejados del Señor que le estaban dando malos
ejemplos. Eso combinado con la falta de fundamentos bíblicos significaba que ella vivía en una
confusión acerca de lo bueno y lo malo. Nadie se había tomado el tiempo para metódicamente
enseñarle lo que las Escrituras tenían que decirle acerca de la moral y la buena conducta.
Pero los estándares para saber que es lo bueno y lo malo existen y son muy claros en
la Biblia. No estoy hablando de una lista de las cosas que sí y que no puedo hacer. Me refiero a
los principios bíblicos que una persona madura puede tomar consigo y empezar a aplicarlos
en situaciones difíciles y reales de la vida—principios que activan la obra del Espíritu Santo
de Dios en la vida diaria. Y una vez que mi joven amiga aprendió algunos de estos principios,
su vida empezó a cambiar radicalmente para bien.
Hay un libro de la Biblia que contiene direcciones muy prácticas para poner a trabajar
tu fe en la vida diaria, un libro que está especialmente dedicado a los jóvenes: ese libro, por
supuesto, es el de Proverbios. Para mí, es una mina de fácil acceso, que provee un tesoro de
sabiduría acerca de la vida, del como relacionarnos con otras personas, trabajo, alabanza
a Dios, y de cómo ganar autodominio en un mundo donde casi no hay controles y muchos
problemas personales. Aprender a ser sabio en una necia sociedad permisiva es una prioridad
principal, especialmente para los jóvenes que tienen a la mano muchas futuras decisiones
formativas.
Si tú, como joven, quieres evitar filosofías mundanas que sólo conducen a heridas y
frustración en tu vida, si quieres obtener lo máximo de cada día, y si tu anhelo es entrar al
Reino de los cielos, tú puedes encontrar tu camino, empezando con esta verdad sólida: “El
temor del Señor es el principio de la sabiduría.”
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¿HAS ABIERTO LA PUERTA CORRECTA?
El cristianismo bíblico es real y difiere de las otras religiones en la tierra, ya que es una
relación con el Salvador del mundo—no un sistema de buenas obras o meditación, ni rituales
para lograr alguna meta espiritual. La idea de que podemos ganar nuestra entrada al cielo, o
al paraíso, o al nirvana apela a nuestro orgullo—nos hace sentir como si fuéramos mejores
que aquellos que no lo intentan y que estamos en control de nuestro destino. Todo eso trae
estrés y esclavitud: ¿Cuándo estás seguro de que has hecho lo suficiente? ¿Qué pasa si otros
están haciendo más de lo que tú estás haciendo?
Hay una puerta segura para tener amistad con Dios el Padre, y esa es abrir tu corazón
a Jesucristo, el Hijo de Dios, que dijo: “Yo soy la puerta; el que entre por esta puerta, que soy
yo, será salvo” (Juan 10:9). La Biblia nos enseña que todos nuestros intentos para llegar a Dios
e insistir en nuestra propia bondad fuera de Cristo son en vano (ver Isaías 64:6). “Pues todos
han pecado y están privados de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Todos somos pecadores y
no podemos salvarnos a nosotros mismos. El pecado, no es simplemente el acto de cometer
un asesinato, una violación, o de robar bancos—es la actitud de autosuficiencia que dice, “No
necesito a Dios” o algunas veces, “Seré mi propio dios, gracias.”
La Escritura nos explica más adelante que ningún hombre puede cumplir los
estándares de Dios, así que Él envió a Jesús, quien no tenía pecado, para sufrir el castigo de la
separación eterna de Dios que tú y yo merecíamos. Jesús experimentó la muerte y el infierno
por nosotros—pero Él resucitó de la tumba y hoy está sentado a la derecha de Dios el Padre
y ora por nosotros. ¡Él quiere que pongamos toda nuestra fe en Él!
Tu parte es “cree en el Señor Jesús”, Juan 1:12 nos enseña: “más a cuantos le recibieron,
a los que creen en su nombre, les dio el derecho de ser hijos de Dios”. La vida eterna es un
regalo que tú recibes por fe. La Biblia enfatiza: “Porque por gracia ustedes han sido salvados
mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para
que nadie se jacte” (Efesios 2: 8-9).
Probablemente tú estás diciendo, “¿Sólo creer? Eso es demasiado simple.” Aunque es
verdad que “…la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” (1 Juan 1:7), y no
hay nada que puedas hacer para cubrir tu pecado, creer verdaderamente en Jesús significa
rendirle toda tu vida a Él.
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Confiar en Jesús significa que dejarás de confiar en ti mismo y empezarás a permitir
que te ayude a determinar tus decisiones y acciones. Nuestro Señor puso las condiciones:
“Si alguien quiere ser mi discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me
siga” (Lucas 9:23). Esto incluye enfrentarte a la vergüenza y a la oposición de las personas
por seguir a Jesús: “Que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón
que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para ser
justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo” (Romanos 10:9-10).
Creer que Jesús es el Hijo de Dios significa aceptar Su definición de pecado. Significa
decir, “Tú estás bien Señor, yo estoy mal.” Significa arrepentirse de todo lo que Él desaprueba
y cambiar la forma en que tú vives. Arrepentimiento significa girar e ir en la dirección
opuesta. Las palabras que Jesús le dio a una persona que quería una nueva vida fue, “Tampoco
yo te condeno. Ahora vete, y no vuelvas a pecar” (Juan 8:11). Esto implica que desde ahora,
Jesús es el número uno en tu vida—la única persona a quien obedecerás, y esto significa vivir
de acuerdo a los mandamientos que están en la Biblia.
Ahora te estarás preocupando, “Pero no tengo el poder para vivir de esa manera.” Y ese
es el punto exactamente. La Biblia declara, “El justo por la fe vivirá” (Romanos 1:17).
Si crees y sigues completamente a Jesús, si le pides que perdone tus pecados y que
venga a tu vida, sucede un milagro. El Espíritu de Jesús entra en tu corazón y Jesús vive la vida
cristiana a través de ti. Te da Su poder para seguirle y obedecerle.
Si el deseo de tu corazón es creer verdaderamente en Jesús para que puedas tener
una relación con Él, ora de la siguiente manera para invitar a que Jesús sea tu Salvador. (Las
palabras no son mágicas; es la actitud de tu corazón lo que a Dios le importa.)
“Querido Jesús, estoy de acuerdo contigo y reconozco que he pecado. Ahora mismo dejo
de confiar en mi propio esfuerzo para salvarme. Creo que moriste en la cruz por mí y que sólo Tu
sangre puede lavar mi maldad. Me arrepiento de mis pecados y pido que me perdones. Te invito
a entrar a mi corazón y que vivas Tu vida a través de mí. Quiero que seas mi Salvador y Señor—
la persona que esté en primer lugar en mi vida siempre. Te prometo dejar las cosas que Tú y Tu
Palabra llaman pecado y voy a amarte y obedecerte toda mi vida. Gracias por venir a mi vida como
Tú lo prometiste.
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Si oraste esto en verdad, Jesús está viviendo dentro de ti ahora mismo. Él prometió:
“Mira que estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré, y cenaré con
él, y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). Y Él nunca mentiría.
Eso no es todo, Jesús empezará a ayudarte a separar el bien del mal en cada situación.
Él se quedará a tu lado cuando las cosas parezcan confusas. Si tienes fe en que Dios puede
curar tu soledad y llenar tu anhelo de amor, no necesitarás tener relaciones sexuales con tu
novio o novia. Si confías en que Dios puede darte un sentido de pertenencia, no tendrás que
aparentar algo que no eres o pretender que lo sabes todo. Dios te puede dar también el poder
para nadar en contra de la corriente cuando alguien te enseñe que la Biblia está llena de
mitos.
¿Cómo puedes estar seguro de que estás escuchando la voz de Dios? Al consultar la
Biblia diariamente. Según Irving Jensen “La Biblia ha sido escrita para mostrarle al pecador
transformado cómo vivir una vida que agrade a Dios, ahora que ha sido salvado. Estas
instrucciones se encuentran en las Escrituras, pero es el tema principal de algunos libros en
la Biblia. Proverbios es uno de ellos.”
Tratar de leer o poner en práctica Proverbios sin el poder de Dios, sería un fastidio.
Pero depender de Su fuerza dentro de ti para poner Su enseñanza en práctica— ¡es increíble!
Hoy oro para que las enseñanzas de cómo vivir la vida cristiana dadas en este libro sean el
consejo radical que tú necesitas.
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CAPÍTULO 1
SECRETOS DE SABIDURÍA
Cuando Lisa estudió el continente asiático en geografía de sexto grado, pensó que era
muy aburrido. El nombre de Nepal se quedó en su mente sólo porque era la respuesta de una
pregunta que falló en el examen final.
Ahora, años después, Lisa no lo podía creer: Ella se estaba enamorando de un apuesto
joven de Nepal que era estudiante de medicina. Prem Shrestha era el mejor joven cristiano
que ella había conocido.
Su padre había sido el primer cristiano en su provincia. Había pasado tiempo en la
prisión por haber dejado la religión hindú. Cuando era niño, Prem junto con sus hermanos y
hermanas habían sido cruelmente perseguidos. Eran tratados como marginados sociales y no
se les permitía usar el poso de su aldea.
Eventualmente, la gente en el pueblo de Prem aceptó el hecho de que él y su familia
fueran cristianos y no hubo más problema—hasta que un vecino fue con su padre y quería
aceptar a Cristo. El padre de Prem lo llevó a Cristo, y ambos terminaron en la prisión. Viviendo
en tales dificultades, se había formado en Prem el carácter de Cristo. Él estaba dispuesto a vivir
completamente por Jesús– o morir por Él. Realmente nada más importaba. Milagrosamente,
Dios había provisto los medios para estudiar en la India y ahora en los Estados Unidos. Como
médico tendría la mejor posibilidad de compartir el evangelio en Nepal.
Después de haber estado saliendo juntos por seis meses, Prem le dijo a Lisa, “He estado
orando por la mujer que Dios tiene para mí, y creo que tú eres esa mujer. He consultado con
mis padres y ellos me dan su consentimiento. Si tus padres dan el permiso, estoy dispuesto
a esperar lo que sea necesario, porque sé que te gustaría terminar la universidad. Te estoy
pidiendo que compartas una vida muy peligrosa y difícil. Ajustarte a una cultura diferente, no
será fácil. A menos de que estés segura que Dios te ha llamado para esto, la vida en Nepal será
más de lo que puedes manejar.”
Lisa estaba asombrada — y preocupada—por lo mucho que se le estaba pidiendo. Pero
la ausencia de egoísmo en la propuesta de Prem, su sentido de propósito, y la disposición de
permitirle que ella tomara la decisión hizo que lo amara más que nunca. Ella quería aprender
todo sobre su país.
Encontró a Nepal en cada mapa. Aprendió a decir namaste (hola), y kastocha (¿Cómo
estás?). Leyó todo lo posible de Nepal dentro de la información a la que tenía acceso. Pero su
mejor fuente de información era Prem. Ella lo observó comer y se dio cuenta que no usaba
su mano izquierda para nada, así que empezó a practicar. Decidió vestir más conservadora,
ya que en Nepal todo tiene que llegar hasta los tobillos. ¡Simplemente no podía aprender lo
suficiente! Quería ser la mejor embajadora de Cristo en Nepal y el tipo de esposa de quien
Prem pudiera estar orgulloso.
Nepal ya no era un tema aburrido en un libro de texto—se convirtió en el nuevo hogar
que Lisa anhelaba.
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CAMINO A LA VICTORIA
 PIDIÉNDOLE A DIOS QUE SUPLA NECESIDADES LEGÍTIMAS
La actitud de Lisa acerca de aprender de Nepal, cambió después de que su corazón

fuera cautivado por un buen joven nepalés.
¿Sientes que la Biblia es aburrida? Tu actitud acerca de buscar en la Biblia la sabiduría
cambiará cuando te enamores de Jesús. Tu necesidad más grande es conocer a Jesús mejor.
Probablemente tus oraciones están llenas de “bendíceme a mí y a mi familia”, “ayúdame en el
examen de matemáticas,” y “por favor haz que se enamore de mí esa persona” y nunca pides
por una relación más íntima con Jesús y no pasas tiempo extra con Él.
Querido Dios, quiero conocerte mejor. Quiero deleitarme en cada palabra tuya. Muéstrate a mí.
 PONIENDO LOS HECHOS EN ORDEN
Los Proverbios empiezan con una promesa de que todos los que buscan la sabiduría
de Dios encontrarán conocimiento, disciplina, discernimiento y entendimiento, aun para
las situaciones más difíciles de la vida (ver Proverbios 1:1-6). Pero la “sabiduría” no es una
sustancia inanímada— ¡realmente tiene una personalidad y un nombre!
En el Nuevo Testamento, Pablo nos dice, “Quiero que lo sepan para que cobren ánimo,
permanezcan unidos por amor, y tengan toda la riqueza que proviene de la convicción y del
entendimiento. Así conocerán el misterio de Dios, es decir, a Cristo, en quien están escondidos
todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento” (Colosenses 2:2-3). Conocer a Jesús en
una forma real e íntima es la clave para absorber Su sabiduría. Al permitir que Jesús se vuelva
más y más real, al buscar Su consejo y tomar en serio todo lo que dice, empezarás a disfrutar
los beneficios de Su sabiduría.
 RECONSIDERANDO LA SITUACIÓN
Lisa había regresado de ver la hermosa casa que sus amigos recién casados Karla
y Tomás estaban construyendo. Mentalmente, contrastó la exuberante alfombra verde, la
cocina europea, y el enorme jacuzzi en el baño de la recámara principal, en contraste con la
pequeña y austera casa que ella y Prem tendrían en Nepal. Las dudas empezaron a invadirla.
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Era seguro que amaba a Jesús. ¡Claro que quería ser una misionera! Además ella nunca
pensó en su vida sin Prem a su lado. Pero vivir a más de mil kilometros del restaurante de
hamburguesas más cercano, nunca poder ver un programa de televisión en español o inglés,
y tener que decir adiós a la familia parecía un precio demasiado grande que pagar. ¿Por qué
no podían simplemente quedarse en Texas?
Más tarde ese día el timbre sonó. Era Prem, sonriendo como siempre. Cuando le
preguntó a ella qué le preocupaba, ella le contó todo. “Tu felicidad es más importante para mí
que la mía,” él dijo calladamente. “Nunca te persuadiré de casarte conmigo. Sé que la voluntad
de Dios para mí es que regrese a Nepal, y tengo que poner a Dios primero—sin importar el
costo.”
Al mirar Lisa sus ojos, se dio cuenta que hacer la voluntad de Dios y casarse con un
cristiano del calibre de Prem era mucho más importante que una cuantiosa alfombra verde,
cocina europea, hamburguesas y programas de TV.
 PONIENDO LA VERDAD EN PRÁCTICA
Es muy fácil perder de vista tu meta, lo cual es conocer mejor a Jesús y absorber más de
la sabiduría de Dios. Los estudios, el trabajo, las diversiones, la adicción a las comodidades—
cualquier número de cosas pueden sacar a Jesús del centro de tu vida.
Conocerlo requiere esfuerzo. En adición a tus tiempos devocionales, calendariza
tiempos especiales para estar con Jesús. Toma toda una tarde o noche al menos una vez por
mes, y encuentra un lugar tranquilo donde puedas abrir tu Biblia y permitas que Jesús te
hable. Dile tus secretos y pide Su consejo. Confiesa tus pecados y siéntate en silencio en Su
presencia, recibiendo su amor.
Al cultivar una relación profunda e íntima con Jesús, Sus palabras se harán vivas; y
estarás dispuesto a pagar el precio por seguirlo.
Su sabiduría abrirá más y más secretos para una vida fructífera que dejará huella en el
Reino de Dios.
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CAPÍTULO 2
OBSERVANDO EL LETRERO DE “NO PESCAR”
La familia de David era nueva en Colorado, y él había querido siempre ir a pescar

truchas en las montañas. Debido a que sus padres eran cristianos comprometidos, no querían
que anduviera por ahí con muchachos que tomaran—eso incluía a tres de sus amigos de los
que lo habían invitado al viaje de pesca el fin de semana. Cuando preguntó que si podía ir, la
respuesta fue un rotundo “no”.
David había crecido en la iglesia y había oído cientos de lecciones en la escuela
dominical que se titulaban “Hijos, Obedezcan a Sus Padres.” Tan sólo seis meses antes, un
orador de jóvenes en un retiro, se había concentrado en los problemas que uno trae a su vida
al ir en contra de la autoridad de los padres. Él tuvo que admitir que sus padres eran devotos,
cariñosos y responsables. Más de una vez, sus amigos le habían comentado, “Me gustaría que
mis padres fueran como los tuyos.”
Pero esta vez, David quería hacer las cosas a su manera. Después de todo, ¿no era Dios
una Persona bastante tolerante que pasaría por alto si quebrantaba algunos mandamientos?
¿No eran sus padres demasiado estrictos, y la gente de la iglesia muy obsesionados por tratar
siempre de obedecer a Dios? Él quería vivir un poco. Además, no se estaba uniendo a una
pandilla de motociclistas – él solo quería ir a pescar.
Así que David inventó su historia. Con el permiso de sus padres, él planeó pasar el fin
de semana con Benjamín, un cristiano de otra iglesia. El viernes en la escuela, David le dijo a
Benjamín que no iba a poder ir a su casa, y se escapó a comprar algunas cervezas para quedar
bien ante sus amigos con los que se fue a pescar.
¿Con cuál de estas opciones piensas que termina la historia?
1.- Ellos tienen un accidente en el carro y David les tiene que decir sus padres la verdad
desde la cama de un hospital.
2.- El mejor amigo de David llegó de visita desde México, así que los padres de David
hablaron a la casa de Benjamín.
3.- David se salió con la suya y se convirtió en un hipócrita de primera clase.
4.- Los padres de David estaban sospechando y cuando él regresó, no estaban totalmente
satisfechos con las respuestas a sus preguntas. Ellos piensan que su hijo es capaz de
mentir, y eso añade presión a su relación.
Cuando te enfrentes a una tentación similar, recuerda que ninguna mentira tiene un
final feliz.
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Puedes crecer en la iglesia y conocer cuál es el comportamiento correcto. Pero al menos

de que tú tengas ese profundo respeto y temor reverente por cada mandamiento de Dios, vas
a racionalizar tu camino hacia el pecado. Hoy, el respeto real casi no se conoce: La gente hace
bromas del Presidente, críticas al pastor, se burla de sus padres e ignora a sus maestros. Una
necesidad básica de tu vida espiritual es un verdadero respeto y reverencia para Dios y para
cada palabra que Él ha hablado.
Querido Dios, enséñame el verdadero significado de Proverbios 1:7 “El temor del SEÑOR
es el principio del conocimiento.” Enséñame a adorarte y permanecer en admiración ante Tu
santidad. Ayúdame a entender que importante es para mí obedecer cada palabra tuya que está
registrada en la Biblia.
El libro de Proverbios tiene nueve capítulos dedicados a decirte cómo escuchar y poner
atención a la instrucción de la sabiduría. ¿Por qué Salomón pasó casi una tercera parte de su
tiempo en este tema? Según Irving Jensen porque, “los mandamientos y las exhortaciones
acerca de la conducta diaria no tienen significado para aquellos cuya actitud del corazón no
está bien delante de Dios.”
La gente con orgullo necio en su corazón cita referencias bíblicas para “probar” la
doctrina de la nueva era, para condonar la inmoralidad o por considerarse una raza superior—
pero mayormente para justificar el pecado que desean cometer en ese momento. Si no estás
dispuesto a hacer la voluntad de Dios a pesar de todo, entonces también racionalizarás la
Escritura e imaginarás a un Dios que no le importa si quebrantas algunos de Sus mandamientos.
Pero, si te sometes a la leyes de Dios en lugar de usar Su Palabra para justificar lo que quieres
hacer y lo que quieres creer, estás dispuesto a decir como el Salmista: “Corro por el camino de
tus mandamientos, porque has ampliado mi modo de pensar” (Salmos 119:32).
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David no disfrutó su viaje de pesca como él pensó que lo haría. Sólo bebió un par de
cervezas el viernes por la noche, pero fue suficiente para tener un dolor de cabeza el sábado
por la mañana. Llovió todo el fin de semana y terminó muy mal con resfrío. No regresó a casa
hasta las 11:00 p.m. del domingo, y era muy obvio que no había ido al servicio de la tarde con
Benjamín.
Sus padres no dijeron nada, pero David se sintió culpable e inquieto. Pasó un tiempo
difícil y no pudo dormir esa noche. De alguna manera se sintió más solo que nunca. Dios
parecía estar a un millón de kilómetros de distancia, y David sabía que era el resultado de
romper los mandamientos de Dios.
Por semanas David estuvo deprimido. Notó la desconfianza de sus padres. Ellos
hacían más preguntas y cada vez eran más lentos para darle permiso. Finalmente, se sintió
tan miserable que decidió confesar. Una noche durante la cena, aclaró su garganta antes de
empezar a decirlo, “Me fui al viaje de pesca, lo siento. Por favor, les pido me perdonen.”
“Lo sabemos,” sus padres respondieron juntos. “Pero,” su madre continuó, “sólo
orábamos que Dios te incomodara hasta que nos lo confesaras.”
Ellos hablaron por un rato, y David dijo, “Me siento mucho mejor ahora que no estoy
tratando de cubrir un pecado.”
“Pero más que eso, su padre añadió, “queremos que te des cuenta que no puedes
romper un mandamiento de Dios sin sufrir las consecuencias terribles en tu espíritu.”
Siempre mantén tu corazón abierto a la inspección de Dios y arrepiéntete de cada

mala actitud que Él te muestre; “Por sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque de él
mana la vida”. (Proverbios 4:23).
Hay jovencitas que duermen con sus novios, y dan un brillante testimonio en la iglesia.
Hay jóvenes que se drogan en sábado, y pasan el canasto de la ofrenda. Hay algunos otros que
memorizan las Escrituras por metro, y hacen trampa en la escuela. ¡No te unas a sus filas!
Ajusta tu vida a lo que Dios dice. Después de todo, Él sabe de lo que está hablando.
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CAPÍTULO 3
EL TESORO OLVIDADO
La tarea de Ana para la clase de español era escribir una historia con un final sorpresa.
Ana pensó que escribir acerca de una decisión tonta y sus consecuencias podría hacer un
buen tema. Así que empezó:
El abuelo de Marcos estaba seriamente enfermo. El doctor sólo le daba un mes para vivir.
Aunque Marcos tenía sólo veinte años, él había perdido a sus padres, y era el único heredero
de su abuelo. Él amaba mucho a su abuelo, un hombre inteligente, íntegro y generoso que era
muy respetado— a pesar de ser considerado un poco raro por sus ideas no convencionales.
El abuelo le pidió a Marcos que se acercara a la cama para hablarle. “Este pedazo
de papel,” le dijo a Marcos, “vale casi tres millones de dólares. Me lo dio mi abuelo. Es un
mapa del rancho que él tenía en Michoacán antes de cambiarse con la familia a Chihuahua.
¿Recuerdas cuando tú manejaste hacía allá hace dos años y te señalé cierto lugar? Bueno,
esta ‘X’ marca ese lugar. Era el lugar donde había escondido el oro que su abuelo había traído
de California durante la fiebre del oro en 1849. Cada padre de familia había insistido en que
sus hijos tomaran sólo una parte del tesoro, para que otra parte pudiera ser guardada para la
siguiente generación. Pero la forma en como el mundo está yendo, puede que no habrá otra
generación. Así que quiero que lo tomes todo y lo inviertas sabiamente.”
Marcos le agradeció a su abuelo, aunque pensó que su historia sonaba descabellada
y temía que su mente le estaba fallando. Puso el mapa en el cajón superior de su escritorio
al apresurarse para no faltar a la cita con Liliana. Él estaba locamente enamorado de ella y
lograr que ella se casara con él era lo único en lo que podía pensar.
Unos días después, su abuelo murió, Liliana estuvo al lado de Marcos. Ella era su única
fuente de amor, consuelo y ayuda en esos momentos. Marcos quería casarse de inmediato
pero los padres Liliana dijeron que estaba muy joven para casarse y que necesitaba esperar
un par de años más.
Dos cosas le empezaron a atormentar a Marcos. Primero se obsesionó con el temor de
perder a Liliana. Le llamaba cada día antes de irse a trabajar y pasaba cada tarde con ella. Sus
celos crecieron. Si Liliana platicaba con otro compañero Marcos se enojaba. Si salía con sus
amigas, él se preocupaba.
Segundo, Marcos empezó a inquietarse por el tesoro. ¿Qué tal si su abuelo no estaba tan
loco después de todo? El problema era que tenía miedo de dejar a Liliana para ir a comprobar
lo del tesoro.
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Mantener el cuidado de la casa de su abuelo le quitaba mucho del tiempo que podía
pasar con Liliana, por lo que contrató a una persona para que hiciera la limpieza. La Sra.
Sánchez iba dos veces a la semana para poner en orden las cosas y preparar algo de comida
para que él pudiera calentar en el microondas.
Una tarde le tomó mucho tiempo a Liliana responder a la puerta. Cuando finalmente
ella apareció y Marcos le sugirió que fueran al patio para jugar ajedrez, Liliana le puso una
docena de pretextos.
“Si es porque siempre te gano, no te preocupes…” Marcos comentó, “prepararé todo
mientras decides qué quieres hacer.”
Antes de que ella lo pudiera detener, Marcos corrió hacia el patio donde vio tres
docenas de rosas. La tarjeta decía: “Para Liliana, de Carlos Sánchez.” Él estaba demasiado
aturdido para reaccionar.
Pero las siguientes semanas estuvieron llenas de misterio. Carlos, quien era estudiante
de la Universidad de Chihuahua, vino a ver a Liliana en su nuevo auto, un deportivo convertible.
Sus lujosos regalos y su promesa de comprar cualquier tipo de casa que Liliana quisiera,
convenció a sus padres de que este joven era un excelente candidato, por lo que ella no tenía
que esperar hasta los veinte para casarse con él.
Habiendo perdido a Liliana, Marcos decidió ir a Michoacán para ver si realmente
había un tesoro escondido. ¡Se lo mostraría! ¡Llegaría con su propio auto deportivo y ella lo
lamentaría!
Pero limpió cinco veces el escritorio y no pudo encontrar el mapa. No importaba. Él
pensó que recordaba todo lo suficientemente bien como para ir sin el mapa. Él sabía que los
que habían rentado el rancho estarían felices de permitirle ver la vieja propiedad, y nadie
notaría la pala de jardín que llevaría en su mochila.
Cuando llegó, las personas eran bastante amigables. “Nuestro rancho es muy popular,”
le dijo la esposa del ranchero. “Hace tres meses, un hombre rubio alto que manejaba un carro
viejo con placas de Chihuahua vino aquí con sus amigos como parte de un proyecto de la
Universidad de Chihuahua para excavar, buscando artefactos indígenas. Ellos pensaban que
gente prehispánica había vivido ahí por muchos años.”
Repentinamente, ¡Marcos se dio cuenta de la terrible realidad! Carlos Sánchez debía
ser el hijo de la Sra. Sánchez que limpiaba su casa. La inspección del área donde se suponía
que estaba el oro escondido, confirmó sus sospechas. Porque había descuidado un tesoro y
había perdido el otro.
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Tú al igual que Marcos, tienes el mapa que indica la ubicación de un tesoro increíble—
¡la sabiduría que viene de Dios y Su Palabra! Después de que has aceptado a Cristo como tu
Salvador, obtener la sabiduría es tu necesidad más grande. Entonces las otras cosas que tú
quieres—santidad, prosperidad, amistades saludables—serán tuyas también.
Escucha lo que la sabiduría hará por ti, como se registra en Proverbios 8:17-21.
“A los que me aman, les correspondo; a los que me buscan, me doy a conocer. Conmigo
están las riquezas y la honra, la prosperidad los bienes duraderos. Mi fruto es mejor que el
oro fino; mi cosecha sobrepasa a la plata refinada. Voy por el camino de la rectitud, por los
senderos de la justicia, enriqueciendo a los que me aman y acrecentando sus tesoros.”
Querido Dios, dame Tu sabiduría. Sigue recordándome que la Sabiduría es más importante
que cualquier otra cosa.
Usualmente obtienes lo que buscas con todo tu corazón. Decidir buscar la sabiduría de
Dios puede cambiar toda tu vida.
“Así que yo les digo: Pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les
abrirá la puerta. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le
abre. » ¿Quién de ustedes que sea padre, si su hijo le pide un pescado, le dará en cambio una
serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si ustedes, aun siendo malos,
saben dar cosas buenas a sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo a
quienes se lo pidan!” (Lucas 11: 9-13).
“Dichosos los que guardan sus estatutos y de todo corazón lo buscan. Jamás hacen
nada malo, sino que siguen los caminos de Dios. Tú has establecido tus preceptos, para que se
cumplan fielmente.” (Salmos 119: 2-4).
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“Tus estatutos son maravillosos; por eso los obedezco. La exposición de tus palabras
nos da luz, y da entendimiento al sencillo. Justos son los estatutos que has ordenado, y muy
dignos de confianza.” (Salmos 119:129-130, 138).
Por la pereza, la fascinación por lo espectacular y el deseo de hacer nuestras propias

cosas, buscamos atajos y formas nuevas para obtener la sabiduría. No hay ninguna. Dios ha
ordenado que constantemente debemos leer las Escrituras y continuamente pedir la dirección
del Espíritu Santo, con un sentido de humildad y disposición para someternos a la voluntad
de Dios.
 RECONSIDERANDO LA SITUACIÓN.
El maestro de Ana sólo le dio una calificación regular a su historia—pero a ella le

gustó de todas formas. Probablemente era cierto que el oro no podía mantenerse en la familia
por cinco generaciones y posiblemente nadie sería tan tonto como Marcos. Pero Ana se
identificaba con Marcos. Ella sabía que también estaba haciendo algo que no tenía sentido.
Ella realmente creía que Las Palabras de Dios eran verdaderas:
“Dichoso el que halla sabiduría, el que adquiere inteligencia. Porque ella es de más
provecho que la plata y rinde más ganancias que el oro. Es más valiosa que las piedras
preciosas: ¡ni lo más deseable se le puede comparar!” (Proverbios 3: 13-15).
Y Ana sabía dónde encontrar la sabiduría. Sin embargo, ella leía novelas por docenas
y veía telenovelas en la televisión pero raramente abría su Biblia. Si ella no cambiaba, podría
despertar un día y encontrarse casada con un ateo o meditando en una religión oriental, o
sabrá Dios qué. Al igual que Marcos, ella estaba descuidando su mapa del tesoro y tomando
grandes riesgos.
Finalmente, ella tuvo una idea. Su pastor había hablado de “socios de rendición de
cuentas”—reunirse con otro cristiano de forma regular para revisar la situación espiritual
del otro. Ya que sabía que Dulce mantenía una vida devocional estable, decidió llamarla por
teléfono. Después de explicarle su situación, Ana le preguntó a Dulce si se podía reunir con ella
cada semana, porque el tener que reportarse con otra persona sería un incentivo poderoso
para cambiar sus acciones. Dulce estaba encantada y le dijo que había estado orando por una
compañera para rendir cuentas.
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Juntas eligieron un libro devocional para adolescentes y jóvenes y adicionalmente
decidieron leer un capítulo diariamente del Nuevo Testamento. Al estar leyendo, Ana oraba
por sabiduría. Después de un tiempo, su estudio bíblico remplazó su telenovela de media
hora. Ana podía ver la diferencia en su vida ahora que los pensamientos de Dios empezaron a
retirar la basura con la que había llenado su mente.
Determina que la meta de tu vida sea buscar la sabiduría de Dios y clamar por
entendimiento espiritual. No seas descuidado con tu mapa del tesoro escondido(La Palabra
de Dios y la oración) como Marcos con el suyo—porque sé que no quieres perderte una gran
cantidad de las promesas de Dios.
CAPÍTULO 4
UN MILAGRO “COMÚN Y CORRIENTE”
Amanda tenía una tendencia a ser perezosa y comer demasiado. Buscó en su talla
el vestido lindo que había visto por la ventana de la tienda—solamente para descubrir que
únicamente lo tenían en tallas chicas. Ese fue el momento en que decidió ir a correr cada
mañana y dejar de comer chocolate. Pero a las 6:00 a.m. del siguiente día, dormir parecía una
mejor opción.
Cuando su hermano menor predijo que algún día ella pesaría 160 kilos, Amanda se
unió a un grupo especial donde cuidarían de su peso. Eso duró dos semanas. Después se
inscribió al gimnasio, pero sólo hacía los ejercicios a medias. Usualmente, convencía a las
demás a detenerse por una nieve cuando iban de regreso a casa.
Por vivir cerca de un lago, Amanda prometió que iría a nadar al lago cada día durante
el verano. Pero unos días después de que la escuela terminó, optó por un nuevo estilo en su
cabello, por lo que ir a nadar le provocaría un daño a su nuevo look.
Después en un retiro de jóvenes, Amanda conoció a José. Se dieron cuenta que tenían
muchas cosas en común: querían servir a Dios, les encantaba divertirse, tenían afición por ver
los deportes extremos, y estaban haciendo planes para estudiar química en la universidad.
Después de salir por un tiempo, José le confesó, “Me encanta pasar tiempo contigo,
pero hay dos cosas que realmente me molestan—tu pereza y tu adicción a la comida. Estoy
muy preocupado de que puedas arruinar tu salud y tu imagen personal.”
Entonces Amanda se dio cuenta de la seriedad de sus problemas. Vio que sus malos
18
hábitos podían ser una piedra de tropiezo para sus amigas no cristianas y que podían alejar a
José de ella. Aunque sólo eran estudiantes del último año de preparatoria, realmente amaba a
José y empezaba a pensar que algún día podría inclusive casarse con él. Pero probablemente no
quería una esposa que constantemente estuviera ganando peso y fuera demasiado perezosa
para hacer su parte del trabajo. Estaba lista para hacer un compromiso de vida para vencer la
glotonería y la pereza.
“Tú dices que crees en milagros,” José continuó, “pero no crees verdaderamente que
Dios pueda ayudarte a perder peso y hacerte una persona que disfrute el trabajo duro. Si
confiesas tus actitudes pecaminosas y cooperas con Dios, Él empezará a trabajar en ti. Yo haré
mi parte. Podemos ir a correr juntos y ya no iremos por helados.”
Amanda, realmente cambió. Cada día oró para que pudiera reconocer sus deseos
egoístas que la invadían, y pedió fuerza para actuar como Dios la dirigiera. Volvió a unirse
a la clase del gimnasio con sus amigas y puso todo su esfuerzo en los ejercicios. Se mantuvo
orando, “Jesús te amo, y hago esto por ti.” Empezó a disfrutar ir a correr con José. Cuando ella
quería panecillos y helados, se enfocaba en su gran meta—hacer la voluntad de Dios.
Llegó el día en que Amanda se puso un nuevo vestido de la talla de sus sueños para
una cita muy especial con José. Para la mayoría de la gente esto era sólo un milagro “común y
corriente,” pero para Amanda era una increíble demostración del poder de Dios.
Amanda no se dio cuenta de la necesidad absoluta del programa de control de peso

y de ejercicio que debería establecer durante toda su vida hasta que José se lo presentó.
Probablemente tú, también, pasas por alto algunos compromisos que debes hacer para
buscar la sabiduría de Dios y Su voluntad en la Biblia. Por ejemplo, no te das cuenta que un
poco de desobediencia o descuido puede echar a perder tu oportunidad de cumplir lo que
Dios ha planeado para ti.
Nadie podrá negar que el hecho de aceptar a Cristo, como el enamorarse, es una
experiencia muy especial. Pero para una relación de largo plazo, día tras día, a través de tiempos
buenos y pruebas, a través de romances rotos y premios ganados, a través de experimentos
de la química e intentos fallidos debes depender en conocer cual es la voluntad de Dios para
ti cada día. El amor se basa en la acción. Dios mostró Su amor por ti al mandar a Jesús a morir
por ti y para perdonarte gratuitamente de todos tus pecados. Tú dices, “Yo también te amo” al
obedecer Sus mandamientos.
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Querido Dios, dame hambre por Tu Palabra y un deseo de expresarte mi amor a través
de la obediencia. Ayúdame a darme cuenta que tan serias son las consecuencias de alejarme de
Ti y Tu Palabra.
1.- Tu relación de amor con Jesús está basada en encontrar lo que Dios quiere que tú hagas
y después hacerlo. Jesús dijo, “Le contestó Jesús: El que me ama, obedecerá mi Palabra, y
mi Padre lo amará, y haremos nuestra vivienda en él” (Juan 14:23).
2.- Si tienes una buena relación de amor con Jesús, todo lo demás tomará su lugar. Cuando
pones a Dios y a Sus instrucciones primero en tu vida, estás haciendote un gran favor. “Más
bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán
añadidas” (Mateo 6:33).
Un tiempo después, Amanda se casó con José. Al tener a su pequeño bebé en sus
brazos, se dio cuenta de qué tan bueno Dios había sido con ella. Se sintió feliz y realizada.
Sin embargo, ella había ganado mucho peso durante el embarazo y temía el sólo pensar que
necesitaba una dieta demasiado estricta para poder eliminarlo. Además, ahora que ya no iba
a trabajar más, pensó que sería muy agradable dormir por las mañanas.
Pero recordó las palabras que José había hablado con ella hacía seis años atrás: “Me
encanta pasar tiempo contigo, pero hay dos cosas que realmente me molestan—tu pereza
y tu adicción a la comida. Estoy muy preocupado que puedas arruinar tu salud y tu imagen
personal.” Y a pesar de diez pretextos en los que ella pudo pensar, sabía que su decisión de
ser diligente y regresar a la dieta mejoraría tanto su matrimonio como su testimonio. Así que
programó la alarma a las 6:30 a.m. y desechó el deseo de un plato con helado antes de irse a
la cama.
Además de tu principal propósito de glorificar a Dios en todo lo que haces, haz una
lista de las metas importantes que tienes en la vida. Tales como convertirte en una maestra de
primaria, tener un matrimonio feliz, tener una bonita casa, convertirte en una líder de jóvenes
20
en la iglesia. Después, explica cómo el no seguir la sabiduría de Dios expresada a través de
Sus mandamientos, puede destrozar cada uno de estos sueños. (Si no sigues las reglas de
Dios en ser diligente, probablemente no estudies lo suficientemente duro para graduarte de
la preparatoria. No obedecer las leyes de Dios acerca de evitar el sexo antes del matrimonio
puede forzarte a casarte con alguien que tú realmente no amas. Si no tomas el consejo de
Dios en tus finanzas, tus deudas pueden evitarte el poder ahorrar suficiente dinero para dar
el enganche para una casa. Si descuidas las enseñanzas de la Biblia respecto a la santidad, el
liderazgo de la iglesia puede elegir a otra persona para trabajar con los jóvenes).
Como Amanda, enfrentarás momentos en los que el regresar a tus malos hábitos o
una depresión parezca inevitable. Pero no tienes que caer en las mentiras de Satanás. Si
continuamente buscas la sabiduría de Dios como si fuera oro puro—y realmente es mucho
más valiosa—serás ricamente recompensado.
Metas Como desobedecer los mandamientos de

Dios puede destruir mis oportunidades.
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CAPÍTULO 5
GRANDES IDEAS Y RESULTADOS MEDIOCRES
Era difícil, pero la decisión era final. La planta donde el padre de Juan era supervisor
estaría cerrando en dos meses y se tenía que transferir o perdería su derecho a jubilarse y
todos sus beneficios. Aunque era el quinto semestre del último año de preparatoria para Juan,
no había otra opción que cambiarse al otro lado del país.
Juan decidió sacarle el mejor provecho. Tomó el curso intensivo de discipulado que
impartía el pastor para poder estar listo para ser un misionero en su nueva escuela.
Cuando se registró en la Preparatoria Benito Juárez, el director miró cuidadosamente
sus papeles escolares. Debido a sus buenas calificaciones y sus altos puntajes en los exámenes,
le sugirió entrar a “grandes ideas,” una clase avanzada para alumnos cuyas habilidades
gramaticales y de escritura estaban ya a nivel de universidad.
Juan disfrutó el reto y la competencia en una clase llena de “cerebros.” Se les pedía
leer un libro cada dos semanas—y algunos de los escritores eran obviamente anti-cristianos.
Debido a que los puntos de vista de Juan fueron llamados por el maestro, “una extraña
combinación de fundamentos anticuados y enfoque moderno,” él realmente tenía que estar
alerta. Se ocupó tanto en el trabajo de la escuela que difícilmente tenía tiempo para abrir
su Biblia. Cada libro que leyó para la clase de “grandes ideas” contradecía lo que él creía. El
maestro y sus compañeros de clase presentaban preguntas que él nunca había considerado.
¿Cómo podría estar totalmente seguro que todo en la Biblia era verdad? ¿Era Jesús el único
camino a Dios? ¿Cómo podía probar que Dios existía?
En lugar de traer sus preguntas a un cristiano maduro que ya hubiese investigado
los problemas intelectuales difíciles, intentó pensar las cosas por sí mismo. En lugar de
estudiar la Biblia más y permitir a Dios darle las respuestas, decidió ahondar en cada filosofía
recomendada por su maestro en la lista de lecturas. Hizo amistad con algunos alumnos de su
clase y pronto comenzó a pensar como ellos cada vez más.
Dios quiere darte respuestas a tus preguntas. Cuando Tomás dudó, Jesús no le gritó. Él
le mostró Sus manos y Su costado.
22
Querido Dios, muéstrame realmente cuál es la verdad. He estado dudando acerca de
__________________________________. Dirígeme a un buen cristiano que pueda dar respuesta a mis
preguntas. Revelame tu Palabra cada vez más y muestrame como aplicarlas en mi vida.
1.- Si no te mantienes en la verdad y constantemente la revisas, la perderás.
“Hijo mío, no te olvides de mis enseñanzas; más bien, guarda en tu corazón mis
mandamientos. Porque prolongarán tu vida muchos años y te traerán prosperidad.
Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y
escríbelos en el libro de tu corazón” (Proverbios 3:1-3).
“Hijo mío, pon en práctica mis palabras y atesora mis mandamientos. Cumple con mis
mandatos, y vivirás; cuida mis enseñanzas como a la niña de tus ojos” (Proverbios 7:1-2).
Compra la verdad y no la vendas. (Proverbios 23:23).
Debes leer constantemente, estudiar, memorizar y meditar en la Palabra de Dios o no

podrás pararte en contra del bombardeo de la falsedad y los errores de los medios de
comunicación, libros de texto y conversaciones casuales.
2.- Si se presentan dudas, no entres en pánico. Los enemigos del cristianismo han intentado
destruirlo por veinte siglos. No es probable que alguien que conoces se presente con una
“contradicción” totalmente nueva, capaz de desacreditar a la Biblia y tu fe en Cristo. Aún
si los nuevos descubrimientos parecen amenazar tu fe, recuerda que “la ciencia es un tren
que siempre está en movimiento.” Algunas de las cosas que fueron “hechos científicos”
hace cien años son ridiculeces ahora. Espera hasta que toda la evidencia se presente.
Juan decidió que sería mejor creer en una consciencia universal que en una “religión
tormentosa.” Parecía ser más sublime ver a Dios en todo que creer en un Dios que demanda
sacrificios de sangre para los pecados personales. Y se deshizo de la idea del infierno,
considerando que la reencarnación le daba a todo mundo muchas oportunidades—sólo que
23
les toma a algunos más tiempo que a otros. Sus padres pensaron que iba al club de ajedrez en
la escuela, pero realmente estaba yendo a clases de meditación con su maestro y los mejores
estudiantes de “grandes ideas.”
Aunque Juan no era un asistente fiel de la iglesia, asistió a los servicios de la escuela
dominical con su familia cuando regresaron a su antiguo hogar para las vacaciones. Había un
orador invitado, un profesor de la universidad que era cristiano.
“Es peligroso hacer tu propia idea de Dios,” él enfatizó, “porque el inventor es siempre
mayor que las cosas que él inventa. Todas las religiones hechas por el hombre ponen su énfasis
en lo que el hombre hace.”
“Cada religión en la tierra, excepto el cristianismo bíblico, te dicen que hay algo que tú
puedes hacer para ir al cielo o al paraíso o al nirvana. Ellos rechazan creer que Jesús derramó
Su sangre en la cruz para pagar por tu redención. Y todos ellos minimizan o ignoran la Biblia.
La cambian, malinterpretan, añaden otros escritos sagrados, o las reemplazan con visiones y
experiencias místicas. Muchas de estas experiencias espirituales son reales, pero la persona
ve y habla con demonios, no con Dios.
Juan se estremeció. Si los “maestros ascendientes” de los que hablan en la clase de
meditación, eran realmente demonios, sería mejor salirse de ahí antes de que fuera demasiado
tarde. Después de una larga plática con el orador invitado, él confesó haber hecho su propia
religión, invocar el nombre de un dios hindú en su clase de meditación, y abrirse él mismo a
fuerzas demoniacas. Antes de acostarsé, el oró sinceramente y agradeció a Jesús por morir
por él, y le dedicó su vida a Dios.
Nunca dejes de leer la Biblia aun si no tienes ganas de hacerlo, si tienes dudas y si
piensas que no estás sacando ningún provecho de ella. Busca respuestas de cristianos sinceros
que han estudiado las preguntas intelectuales que enfrenta el cristianismo. Si tu pastor no
te puede ayudar, haz una cita con algún cristiano maduro en la fe. Platica tus dudas con
profesores cristianos. Ve a una librería cristiana y pregunta por un libro que haga referencia
a tus preguntas. Escribe correos electrónicos a cristianos expertos en el área de tus dudas o
busca en los sitios web con información bíblica acerca de los temas en los que tengas dudas.
Pero sobre todo, confía en Dios para que te dé Sus respuestas.
24
CAPÍTULO 6
LA GRADUACIÓN DE UNA DIOSA
Verónica desesperadamente buscó entre sus libros y cuadernos su tema de

la composición de la clase de español. Empezó a vaciar su mochila nerviosamente.
Repentinamente se acordó que había dejado la carpeta que contenía su composición en el
tablero del carro de su padre, y él había salido de la ciudad esa mañana para una reunión de
ventas en Monterrey. “Soy una mensa.” Se decía en voz alta. “Nadie más haría algo tan tonto.”
“No deberías decir eso” su amiga Karla la interrumpió. “Eres una buena persona y tienes
una naturaleza divina. ¡Solamente es que no has aprendido a reconocer el dios dentro de ti!
Sólo necesitas que tu pensamiento cambie para que puedas vencer tu sentido de inferioridad
y entender que eres parte de la consciencia divina. Eso significa que lo que es posible para
Dios es posible para ti. Estoy aprendiendo a meditar correctamente para aumentar mi gran
potencial. Eso es lo que tú necesitas hacer.”
Verónica había sido enseñada siempre que ella era una pecadora y que no podía salvarse
a sí misma. Pero ella tenía que admitir que había algo de atractivo acerca de la idea que ella
tenía la habilidad de crear su propia divinidad. Si era sólo cuestión de aprender el método
correcto, ella podía trabajar duro y lograr la meta. Todo el concepto le atraía. Probablemente
algún día se graduaría como una diosa.
Necesitas ser libre de la condenación del diablo. Él constantemente trata de acusarte.

Intenta hacerte sentir culpable por tus pecados que ya han sido perdonados. Él intenta
aplastarte por ser un humano, por no tener una memoria perfecta, por no poder hacer todo
bien a la primera, o por no ser tan inteligente o tan talentoso como tu amigo. Acepta el hecho
de que eres humano y que cometes errores.
Después aprende a vivir en Jesús, confesando y abandonando cada pecado, sintiendo
la libertad que trae el perdón.
Querido Dios, muéstrame que significa que “no hay condenación para aquellos que están
en Cristo Jesús.” Confesaré mis pecados pero no aceptaré la culpa falsa que el demonio quiere
poner sobre mí.
25
1.- Tú eres humano, no divino
“Tan compasivo es el Señor con los que le temen como lo es un padre con sus hijos. Él
conoce nuestra condición; sabe que somos de barro” (Salmos 103:13-14).
“No te apresures, ni con la boca ni con la mente, a proferir ante Dios palabra alguna; él
está en el cielo y tú estás en la tierra. Mide, pues, tus palabras” (Eclesiastés 5:2).
Hay una gran diferencia entre el Creador y nosotros, su creación. El deseo de ser como
Dios causó que Eva cometiera el primer pecado. Pretender ser lo que no eres, también causa
mucha tensión. Acepta las limitaciones de ser humano y los recursos sobrenaturales que Dios
nos da a aquellos que dependemos completamente de Él.
2.- Tú eres un pecador que no se puede salvar a sí mismo—pero puedes ser perdonado.
“Pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios” (Romanos 3:23).
“Si afirmamos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y no tenemos
la verdad. Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos
limpiará de toda maldad”(1 Juan 1:8-9).
Los pecadores tienen valor—es sólo que necesitan a Jesús, Limpiador de pecados. Dios
te hizo único y especial. Nadie puede duplicar la belleza de tu personalidad, tu creatividad, y
tus habilidades. Pero Dios te creó para depender de Él para cada aliento, para cada paso que
tomes, y para tu salvación eterna. Vivir de acuerdo con el plan de tu Diseñador resultará en
una gran libertad y placer.
3.- La sabiduría viene de Dios, no de tu interior
“Si llamas a la inteligencia y pides discernimiento; si la buscas como a la plata, como a

un tesoro escondido, entonces comprenderás el temor del Señor y hallarás el conocimiento de
Dios. Porque el Señor da la sabiduría; conocimiento y ciencia brotan de sus labios” (Proverbios
2:3-6).
26
Para ser sabio, debes orar y buscar en las Escrituras. No puedes confiar en tus propias
ideas y aquellas de otra fuente humana.
 RECONSIDERANDO LA SITUACIÓN.
Verónica fue a la clase de meditación con Karla. Ella hizo todo lo que el gurú le dijo que
hiciera. Después de un tiempo, la existencia física parecía más y más distante al incrementar
su vida en un aturdimiento místico. Pronto, las calificaciones, los jóvenes y mantener un
trabajo parecían no tener importancia. Estaba completamente perdida en su propio mundo.
En una realidad alterada, Verónica “escuchó” al “dios” interno—y ese dios le dijo que
la estructura de la sociedad era un farsa, que la competencia por calificaciones era mala, y que
ella casi era divina ahora a pesar de que la relación con sus padres estaba peor que nunca,
sus calificaciones estaban terribles, y nadie podía penetrar esa pared que había construido
alrededor de ella.
Aun cuando reprobó la escuela y sus padres la corrieron de su casa, ella nunca
recapacitó de sus ideas. Después de todo, el “dios interior” no cometía errores.
No caigas en la decepción de Verónica. La verdad se encuentra en Dios y en Su palabra,

no dentro de ti. Recuerda que eres humano y por lo tanto cometes errores. Cada día, debes
pedir a Dios por sabiduría y Su opinión preguntandole:
¿Cómo debo estudiar?

¿Qué debo hacer en mis citas de amistad?
¿Cómo puedo llevarme bien con mis padres?
¿Cómo puedo reformar mis pensamientos?
¿Cómo puedo organizar mejor mi tiempo?
¿Cuáles amigos debo escoger?
¿Cómo debo mejorar mi personalidad?
¿Cómo puedo romper malos hábitos?
¿Cómo puedo ser un buen trabajador?
¿Qué carrera debo elegir y en qué trabajo meterme?
¿Cómo puedo contribuir con algo positivo para mi iglesia?
¿Qué ropa debo comprar?
¿Qué música debo escuchar?
¿Qué decisión debo tomar hoy?
27
CAPÍTULO 7
LA DECISIÓN
Carmen se sentó en el sofá y hojeó una revista. Estaba esperando a que el timbre sonara.
Tony estaba una hora retrasado, y ya estaba preocupada. El tiempo que pasaban juntos era
tan precioso que no quería desperdiciar ni un minuto.
Tony era el tipo de joven que ella siempre había soñado conocer—inteligente, ingenioso,
bien parecido, siempre sonriente y sensible. Ella había sugerido que llegara temprano en sus
citas para poder hablar antes de salir, en lugar de hacerlo después. Ellos estaban haciendo
planes serios y Carmen quería evitar la tentación del contacto físico excesivo.
“Aprecio que tú tengas esos estándares tan altos,” Tony había dicho en ese tiempo.
“Tú me ayudas a obedecer a Dios.” Carmen estaba enamorada, y ella sabía que jóvenes como
Tony eran difíciles de encontrar. Cuando escuchó que había llegado, su corazón empezó a
acelerarse.
Después de un par de minutos de conversación casual, Carmen preguntó, “¿Cómo
estuvo la reunión a la que fuiste anoche?” La emoción se mostró en sus ojos al explicarle a
ella lo que había experimentado en el seminario de “Control Espíritu-Mente” en el centro
comunitario local. “Aprendí como ser controlado totalmente por el Espíritu. Me enseñaron a
poner en blanco mis pensamientos, mi voluntad y emociones para que todo lo que pase por
mi mente sea de Dios. Nunca he pensado que caminar en el Espíritu pudiera ser tan fácil.”
“Espera un minuto,” Carmen lo interrumpió. “El diablo también puede poner
pensamientos en tu mente. Necesitamos revisar todas nuestras ideas y acciones con la Palabra
de Dios.”
Tony afirmó lo que dijo Carmen y continuo, “Si nuestros motivos son correctos,
no podemos ser engañados. Los cristianos tienen discernimiento que les impide ser mal
dirigidos.”
“Tony,” Carmen le dijo preocupada, “¿esta gente con la que te reuniste anoche creen
que la Biblia es la Palabra de Dios?”
“Claro que creen,” Respondió Tony, “¿No confías en mi juicio? ¿Crees que soy un tipo de
hereje o algo parecido?”
“Claro que no,” le aclaró Carmen, “Pero tenemos que tener cuidado. Hay muchas sectas
por ahí y pueden parecer muy buenas a primera vista.”
“Bueno, el siguiente jueves voy a ir otra vez,” Tony le dice firmemente. “Si quieres venir
está bien. Si no, voy a ir de todos modos.”
Carmen no estaba segura. Perder a Tony era la cosa a la que más le temía en el mundo.
Pero algo dentro de ella le decía que ese nuevo grupo del que Tony le había contado era
espiritualmente muy peligroso.
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Alguna fórmula fácil para tener todo el conocimiento sobrenatural no es una

necesidad legítima—aunque suene muy atractiva. El apóstol Pablo reclama, “¡Qué profundas
son las riquezas de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Qué indescifrables sus juicios e
impenetrables sus caminos!” (Romanos 11:33). Tu necesidad real es confiar en el Dios que
lo sabe todo y que nos ha dado Sus mandamientos para mejorar nuestra condición de vida.
Pegate a Dios y todo lo que Él dice en Su palabra en lugar de seguir un atajo decepcionante.
Querido Dios, gracias porque puedo confiar en Ti, ya sea que entienda todo o no todo.
Guárdame de cualquier sistema que hace a la fe innecesaria. Hazme diligente en el estudio de
la Biblia y guárdame de cualquier idea de que algo nuevo reemplazaría la búsqueda de las
Escrituras.
Siempre hay un problema cuando alguien reclama que tiene una nueva revelación o
método que no está específicamente mencionado en la Biblia y no era practicado por la iglesia
del Nuevo Testamento. Cualquier grupo que reclama entender todo es peligroso. Dios es más
grande de lo que somos nosotros, y ciertas cosas siempre permanecerán como un misterio.
Deuteronomio 29:29 nos dice: “Lo secreto le pertenece al Señor nuestro Dios, pero lo revelado
nos pertenece a nosotros y a nuestros hijos para siempre, para que obedezcamos todas las
palabras de esta ley.” Dios en Su conocimiento nos ha mostrado las cosas que realmente
necesitamos saber. Otras cosas permanecen como misterios, tal vez, para que tengamos que
confiar más en Él.
Dios pudiera haber elegido impartir Su sabiduría a través de una instrucción verbal
audible, o a través de una voz interna directa del cielo para todos los que están sentados en
posición de loto. Pero no lo hizo.
En cambio, nos dio Su Palabra escrita y nos ordenó buscar en las Escrituras la sabiduría.
Cuando alguien ofrece una “vida espiritual” que básicamente pasa por alto el estudio serio de
la Biblia, algo está realmente mal. Jesús dijo, “¿Por qué me preguntas sobre lo que es bueno?
—Respondió Jesús—. Solamente hay uno que es bueno. Si quieres entrar en la vida, obedece
los mandamientos” (Mateo 19:17). La verdadera espiritualidad, aparte de estudiar y aplicar
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la Biblia a tu vida, no existe. No es verdad que si tus motivos son puros, nunca serás engañado.
Mucha gente está sinceramente buscando en el lugar incorrecto. La verdad que solamente se
encuentra en la Palabra de Dios, nos puede guardar del error. La Biblia nos dice que revisemos
la Palabra de Dios, estudiando constantemente, entendiéndola y obedeciéndola.
“No añadan ni quiten palabra alguna a esto que yo les ordeno. Más bien, cumplan los
mandamientos del Señor su Dios.” (Deuteronomio 4:2)
“Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a

tus hijos. Háblales de ellas cuando estés en tu casa y cuando vayas por el camino, cuando te
acuestes y cuando te levantes. Átalas a tus manos como un signo; llévalas en tu frente como una
marca; escríbelas en los postes de tu casa y en los portones de tus ciudades.” (Deuteronomio
6: 6-9)
“Hijo mío, pon en práctica mis palabras y atesora mis mandamientos. Cumple con mis
mandatos, y vivirás; cuida mis enseñanzas como a la niña de tus ojos. Llévalos atados en los
dedos; anótalos en la tablilla de tu corazón.” (Proverbios 7: 1-3)
“¿Cómo puede el joven llevar una vida íntegra? Viviendo conforme a tu palabra. Yo
te busco con todo el corazón; no dejes que me desvíe de tus mandamientos. En mi corazón
atesoro tus dichos para no pecar contra ti.” (Salmos 119: 9-11)
Debido a la guerra aguda en su corazón, Carmen pasó una noche sin dormir. Una parte
de ella quería permanecer con Tony sin importar lo que hiciera. Pero su deseo más profundo,
el cual finalmente ganó, era colocar a Jesús en primer lugar sin importar el costo.
El siguiente día, ella le llamó a su pastor y le preguntó que si podía verlo. Cuando ella
le dio el nombre del grupo que Tony había visitado, su pastor agitó su cabeza y comentó,
“Ese grupo es una secta, y están realmente muy mal.” Después le explicó toda su doctrina a
Carmen, diciéndole porque se tenía que mantener lejos de ellos.
Carmen manejó de regreso a casa y se fue a su cuarto a sollozar. Había sido lo más
difícil que ella había hecho, pero le dijo a Dios que si necesitaba escoger entre Él y Tony, ella
lo escogería a Él. Entonces le llamó a Tony para tratar de convencerlo de que hablara con el
pastor.
30
“Carmen,” le dijo seriamente, “Recibí iluminación directa el jueves en la noche. Descubrí
como vivir la vida cristiana sin esfuerzo. Si tú no me crees, ni quieres reunirte con el grupo,
creo que no tiene sentido que nos volvamos a ver más.”
Después de colgar el teléfono, Carmen lloró y lloró. Pero dentro de ella, una paz
comenzó a invadirla. Ella sabía que había tomado la decisión correcta.
“Por esto, despójense de toda inmundicia y de la maldad que tanto abunda, para
que puedan recibir con humildad la palabra sembrada en ustedes, la cual tiene poder para
salvarles la vida. No se contenten sólo con escuchar la palabra, pues así se engañan ustedes
mismos. Llévenla a la práctica. El que escucha la palabra pero no la pone en práctica es como
el que se mira el rostro en un espejo y, después de mirarse, se va y se olvida en seguida de
cómo es. Pero quien se fija atentamente en la ley perfecta que da libertad, y persevera en
ella, no olvidando lo que ha oído sino haciéndolo, recibirá bendición al practicarla.” (Santiago
1:21-25)
Decide continuamente estudiar y obedecer todo lo que está en las Escrituras. Mantente
lejos de cualquier grupo que reemplaza el estudio de la Biblia con meditación, repitiendo las
mismas frases al mismo tiempo una vez y otra vez, una nueva revelación o una práctica mística.
CAPÍTULO 8
¿ESTÁ CORRECTO?
“Este ejercicio,” explicó, la Señorita Blanca, la maestra de estudios sociales de Paola,

“está diseñado para ayudarte a descubrir tu propio sistema de valores.
“Shakespeare lo dijo hace cientos de años, “Se leal a ti mismo”. La mayoría de ustedes
han sido empujados en moldes por sus padres, por sus iglesias, y por la sociedad. Pero ustedes
son importantes. Cada uno es el capitán de su propia alma. Tienen la habilidad de hacer sus
propias decisiones acerca de lo que está bien y de lo que está mal.”
“Por ejemplo, mis padres me enseñaron a nunca mentir. Pero, puedo pensar en varias
situaciones en donde mentir sería la cosa más amable y la cosa más humana. Tal vez tus padres
te enseñaron que el sexo fuera del matrimonio simplemente no vale la pena. Y para esos que
31
cargan un complejo de culpa muy pesado, no es recomendable. Pero tal vez tú eres diferente.
Probablemente es correcto para ti. Algunos dicen que robar es siempre malo, pero robar
comida tiene más sentido que morir de hambre. La gente tiene tan diversas personalidades
y necesidades, que lo que es correcto para una persona puede no ajustarse a las necesidades
de otra.”
Paola nunca había pensado las cosas de esa manera. Ella había creído siempre que
ciertas cosas eran simplemente correctas y otras eran malas—punto. Pera la filosofía de su
maestra parecía tener lógica. Tal vez era verdad que sólo ella podía decidir lo que era correcto
para ella.
No compares tu valor con lo “correcto” para decidir lo que es pecado “para ti.” Tú
no has sido creado para decidir qué es lo correcto y que es lo que está mal, no más de lo
que fuiste creado para volar. Tu inhabilidad de decidir que es correcto y que no lo es, de
ninguna manera disminuye el valor de tu personalidad, tus talentos únicos o tú inteligencia.
Dios construyó lo bueno y lo malo en el universo y tú no puedes ignorarlo sin pagar las
consecuencias. “Reconócelo en todos tus caminos, y él allanará tus sendas” (Proverbios 3:6).
Éste es un consejo sólido.
Una madre que realmente ama a su hijo rechaza dejarlo a que tome sus propias
decisiones acerca de que, si las navajas, cerillos, y vidrios rotos son buenos objetos para jugar.
De la misma manera, Dios se interesa demasiado por tu bien como; para no advertirte de
robar, el sexo fuera del matrimonio y el orgullo.
Querido Dios, dame un verdadero sentido de valor personal, basado en mi relación

contigo. Gracias por establecer los estándares de lo bueno y lo malo. Ayúdame a obedecerte
siempre.
Si quieres que cualquier máquina o aparato trabaje bien, sigues las instrucciones del
fabricante. El diseñador que los hizo sabe qué puede hacer y cómo puede trabajar mejor. De
la misma manera, tu Creador sabe cómo serás más feliz y más realizado. La Biblia está llena
de promesas para aquellos que viven por Sus reglas.
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“Si obedeces al Señor tu Dios, todas estas bendiciones vendrán sobre ti y te acompañarán
siempre.” (Deuteronomio 28:2)
Verónica estaba viendo un programa de televisión nacional. El anfitrión anunció que

su próximo invitado probaría que el hecho es más extraño que la ficción.
Un joven bien parecido contó que se había quedado atrapado con otras personas en un
elevador con un loco asesino, que dijo que mataría a cualquiera que creyera en Jesús. Cuando
el asesino interrogó al joven acerca de sus creencias, él le contestó, “Creo que Jesús es el Hijo
de Dios. Él es mi Salvador personal. En el nombre de Jesús, suelta el arma.” Para el asombro de
todos, el asesino empezó a temblar y dejó la pistola en el piso. Cuando la puerta del elevador
se abrió, dos policías lo estaban esperando para hacer el arresto.
Después de entrevistar a dos de los testigos, el anfitrión de la televisión se volteó hacia
el joven, “¿por qué dijiste la verdad?”
“No creo en una ética situacional,” contestó, “Lo que es correcto siempre es correcto,
y lo que está mal siempre está mal. Vivo de acuerdo a los estándares que se encuentran en la
Biblia. Si Dios no fuere todopoderoso, y si no pudiera hacer milagros, la gente pudiera decir
que algunas veces es necesario mentir, robar o hacer trampa. Pero si me estuviere muriendo
de hambre, no robaría una panadería. Yo oraría. El Dios a quien sirvo alimentó a toda una
nación por cuarenta años en pleno desierto. Estoy seguro que me alimentaría a mí.”
¿Le das órdenes a Dios en tus oraciones? Le preguntó el entrevistador.
“De ninguna forma,” el joven respondió. “Dios es bueno. Si Él decide no hacer milagros
para salvarme, estaré contento de morir por la verdad e ir al cielo. Mi actitud es la misma
como la de los tres judíos en los días de Daniel que rechazaron adorar a ídolos. Ellos dijeron,
“Si se nos arroja al horno en llamas, el Dios al que servimos puede librarnos del horno y de las
manos de Su Majestad. Pero aun si nuestro Dios no lo hace así, sepa usted que no honraremos
a sus dioses ni adoraremos a su estatua” (Daniel 3:17-18).
Verónica se preguntaba si la Señorita Blanca estaba viendo el mismo programa. Se dio
cuenta que había olvidado lo grande que realmente es Dios. Creía que había sido abandonada
para defenderse por sí misma. Ahora Verónica podía ver que si obedecía a Dios, el Creador del
universo, podía tener cuidado de ella sin tener que mentir o robar.
33
Haz de Proverbios 3:7 tu motivación: “No seas sabio en tu propia opinión; más bien,
teme al Señor y huye del mal”. Determina en tu corazón que la Palabra de Dios es la única guía
para lo bueno y lo malo.
Haz una lista de las cosas que la Biblia dice que son malas, aunque la mayoría de la
gente las considere aceptables. A un lado de cada una, escribe un versículo que claramente
mencione que esa acción es pecaminosa. (Si no conoces tu Biblia muy bien, pide que alguien
te ayude.)
Cosas Que Son Malas Versículo que lo prueba
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CAPÍTULO 9
SIENDO LLEVADO POR LA CORRIENTE
Una de las cosas que le gusta más a Bruno, es tomar su pequeño velero en el lago.
Derivando en la corriente, viendo las nube, lo hacian sentir como si la realidad y la
responsabilidad estuvieran a miles de kilómetros de distancia. El único problema era que el
derivar y soñar caracterizaban básicamente su vida.
Sentado en la clase de español, Bruno no estaba escuchando a la Sra. Miriam gritarle a
la clase amenazándolos que reprobaría a cualquiera que no entregara el proyecto semestral
la tiempo. En cambio, él pensaba en lo bueno que sería navegar en el Mediterráneo…
Mentalmente, estaba justamente pasando por la Riviera Francesa, cuando la maestra
caminó hacía su silla y demandó ver sus tarjetas de investigación y lo que había escrito hasta
entonces. Bruno parpadeó de su sueño y le pasó un montón de tarjetas vacías y un par de
hojas con una introducción y un par de ideas.
“¿Jovencito, esperas que esto desarrolle un proyecto semestral en sólo dos semanas?”
le interrogó la Sra. Miriam. Todos se rieron.
Cuando la lección de gramática empezó, Bruno derivó nuevamente a la Riviera
Francesa.
Pero habían cosas que penetraban la coraza de la fantasía de Bruno: maestros
determinantes como la Sra. Miriam, las confrontaciones con sus padres, los enredos de
conversaciones con su hermana cuando él dejaba la mayoría de los trabajos asignados a los
dos, solo a ella.
Un día Bruno se encontró a Darío en el pasillo antes de que empezaran las clases. “¿Por
qué no te olvidas de las clases de hoy y te vienes con nosotros?” lo invitó Darío “¿No son mejor
seis horas de libertad?”
Ya que este día era la fecha límite para entregar su proyecto semestral que nunca
terminó, Bruno aceptó felizmente. Diez jóvenes se escaparon de clases y se fueron a la casa
de Darío. Fumaron marihuana, jugaron cartas y vieron la tele. Aunque Bruno nunca se había
drogado antes, le gustó la sensación.
Él empezó a fumar marihuana regularmente. Drogándose se hizo ajeno a las situaciones
difíciles de la realidad. Debido a que estaba drogado, la escena desagradable que se presentó
cuando sus padres recibieron sus calificaciones reprobatorias, casi no le afectó.
Bruno absorbió la filosofía de un amigo y decidió que él podía crear su propia realidad.
Su meta se convirtió en escapar del “mundo físico malvado” al ejercitar sus poderes mentales
que creía que se expandían con el uso de las drogas y a través de la meditación.
35
Escapar de la realidad de la vida diaria no es una de tus necesidades básicas. Jesús el

Hijo de Dios, dejó el cielo para venir y vivir en la tierra como hombre, y también necesitaba
comer, dormir y trabajar como carpintero en un taller.
Proverbios está lleno de consejos que tratan con las relaciones personales como:
administrar dinero, cuidar tu lengua, vivir exitosamente en este mundo de trabajo diario. Lo
que es necesario es aprender a obedecer a Dios aquí y ahora—sentir la presencia de Jesús y
Su fuerza al subirte al camión, comer unos tacos, llamar a tu novia o tomar el entrenamiento
de manejo para la licencia de conducir.
El verdadero cristianismo trata de vencer, no de escapar. Es acerca de conquistar, no
de huir; pedir por milagros, no crear máscaras para escondernos detrás de ellas.
Querido Dios, gracias porque estás dispuesto a darme todo el poder que necesito para
vivir una vida cristiana victoriosa en medio del sarcasmo, satanismo, egoísmo, y dolores de
estómago. Ayúdame a recordar que a través de Ti soy más que un conquistador. Gracias por
poner el tesoro de Ti mismo en un jarrón de barro como yo.
“La meta del prudente es la sabiduría; el necio divaga contemplando vanos

horizontes”(Proverbios 17:24).
“Los labios del justo orientan a muchos; los necios mueren por falta de juicio”
(Proverbios 10:21).
“Al necio le divierte su falta de juicio; el entendido endereza sus propios

pasos”(Proverbios 15:21).
Un tonto niega la realidad. Pero si estamos dispuestos a obedecer a Dios, enfrentaremos

el aquí y ahora y haremos nuestro trabajo correctamente.
Los hombres y las mujeres de Dios siempre han estado muy relacionados con el
mundo real. Pablo le dio a sus compañeros de viaje algunos consejos de sentido común,
36
Dorcas hacía ropa para niños con necesidad, la iglesia primitiva tenía cuidado de las viudas, y
Jesús mismo lavó los pies de los discípulos. Si lees la biografía de los grandes cristianos como
Hudson Taylor, George Muller, D.L. Moody, y muchos más, encontrarás que eran diligentes en
los detalles de la vida diaria. Si quieres ser alguien en el Reino de Dios, terminarás tu tarea,
responderás correos electrónicos, arreglarás tu cuarto, limpiarás el patio, lavarás el carro, y
sacarás la basura.
Borrar la realidad, no le trajo a Bruno la felicidad que quería. Empezó a combinar las
drogas, lo que le originó alucinaciones muy severas. Había también un temor de que él estaba
cayendo bajo el control de alguna fuerza maligna.
Después vio una cartelera anunciando que un ex-drogadicto se presentaría en el
auditorio el sábado por la noche, dando una plática sobre “Encontré Algo Mejor” a la que
decidió asistir.
El hombre explicó que la droga lo había dirigido al punto de casi matar a otro hombre
en una pelea. Y no pudo recordar que es lo que había hecho. Alguna fuerza bruta había tomado
el control de él.
“Después de aceptar a Cristo,” el hombre dijo, “mi vida cambió completamente. Pero
me había divorciado completamente de la realidad por tanto tiempo, que tuve que tomar
pasos especiales para renovar mi mente. Escogí un trabajo en una fábrica, donde me tenía que
concentrar en hacer mi trabajo tan rápido y preciso como pudiera. Me memoricé Escrituras
y tomé un curso bíblico. El camino a la recuperación no fue fácil. Pero valió completamente la
pena.”
Cuando invitó a los que querían que Jesús cambiara sus vidas pasaran al frente; Bruno
respondió. Él oró pidiendo perdón e invitó a Jesús a tomar el control de su vida; sintió como
si hubiera salido de una noche con niebla y entrado a un lugar con un sol brillante.
¿Escapas en tus sueños? ¿Intentas salirte de la realidad?¿Tienes el hábito de drogarte o

tomar tranquilizantes cuando las cosas se ponen difíciles? Probablemente todos tendrían que
responder sí, a una de estas preguntas. La cura es descubrir el poder que tienes en Cristo—
sabiendo que en Jesús,tú tienes los recursos para enfrentar directamente la situación.
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Memoriza y medita seguido en los siguientes versículos:
“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).
“Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo —respondió él—. Sí, les he dado autoridad
a ustedes para pisotear serpientes y escorpiones y vencer todo el poder del enemigo; nada les
podrá hacer daño” (Lucas 10:18-19).
“Sin embargo, en todo esto somos más que vencedores por medio de aquel que nos
amó” (Romanos 8:37).
“Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el
que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo” (1 Juan 4:4).
CAPÍTULO 10
¿Y QUÉ CON EL MAÑANA?
Ricardo vivía la vida al momento. Él no se preocupaba por planear nada para el futuro.
Nunca abrió un libro al menos que hubiera un examen. Debido a que era un “cerebrito” pudo
lograr calificaciones decentes sólo por estudiar en el último minuto. Sus decisiones tomadas
por el impulso del momento enloquecían a su mamá. Ella había tenido que cancelar la fiesta
sorpresa que había estado planeando para él, porque en lugar de ir a la tienda a comprar
nieve para su mamá, se fue manejando a la casa de su hermano en otra ciudad. Había gastado
su dinero sin planearlo, y usualmente no tenía nada después de tres días de recibir su pago
semanal.
Tenía la misma actitud respecto a las situaciones espirituales. Él consideraba que estaba
joven, así que podía tener sus aventuras amorosas y después arrepentirse. Lo que más le
importaba era pasar un buen tiempo ahora.
Un día hermoso al inicio de la primavera, Aarón llegó en su motocicleta. Ricardo aceptó
entusiasmado la invitación a dar un paseo y se subió a su propia moto. A pesar de que habían
todavía lugares donde estaba congelado el pavimento, Aarón le dijo, “¿Qué tal unas carreras?”
Después de un largo invierno, eso sonó increíble para Ricardo.
Aceptó.
La sensación de la velocidad era maravillosa. El viento se sentía muy bien en su cara.
Volteó hacía atrás, satisfecho de que iba muy adelante de Aarón.
Un instante después, se patinó en un área congelada y perdió el control. Hubo un choque,
seguido de un dolor indescriptible. Después de eso, nada, sólo oscuridad.
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Es importante que evites la torpeza de vivir al momento sin considerar el futuro. Parte
de la sabiduría, es hacer planes a largo plazo y pensar en el efecto que las acciones presentes
tendrán en los años por delante.
Querido Dios, enséñame a examinar cada acción y vivir con los valores eternos en mente.
Ayúdame a hacer planes sabios para tener un futuro que pueda disfrutar.
“Fuente de vida es la prudencia para quien la posee; el castigo de los necios es su propia
necedad” (Proverbios 16:22).
Lo que construyas en tu carácter como joven afectará toda tu vida. Por lo tanto, Satanás
gasta mucho tiempo y energía propagando la mentira de que los jóvenes necesitan vivir la vida
sin pensar y hacer un par de cosas imprudentes y riesgosas. El mito de que tú puedes decidir
estar tranquilo cualquier día que tú quieras sin cosechar lo que sembraste, ha arruinado
muchas vidas. La insensatez trae su propio castigo. Los malos hábitos de trabajo, las cosas
que nunca procuraste aprender en la escuela, la adicción a la comida chatarra, o la costumbre
de gastar demasiado; todo esto regresará a hacerte la vida más difícil.
“El sabio sube por el sendero de vida, para librarse de caer en el sepulcro” (Proverbios
15:24).
La mayoría de la gente no hace planes para su futuro eterno—y esa es una parte de la
estrategia total del diablo de la cual el libro de Proverbios llama necedad. El fatalismo dice,
“Sólo vivo para el hoy y espero lo mejor. Mañana traerá lo que mañana tiene.” Vivir así no es
tan sólo necedad, pero te evita obtener tus mejores logros—y de ir al cielo.
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A través de una neblina de dolor y muchos medicamentos, Ricardo peleó para estar
consciente—vagamente dándose cuenta de que estaba en un hospital. Aunque no podía abrir
sus ojos ni moverse, escuchó a su mamá felicitar a su papá, “Estoy tan contenta que pudiste
tomar un vuelo temprano. Simplemente no puedo pasar esto sola.”
Concentrarse le representaba mucho esfuerzo y Ricardo se deslizó en el olvido.
Cuando volvió en sí, escuchó a sus padres orando en voz alta. De alguna manera él sabía que
lo superaría.
Durante los meses de recuperación, Ricardo fue forzado a enfrentar el futuro. Si no
estaba dispuesto a hacer ejercicios dolorosos ahora, no podría volver a caminar otra vez.
Tenía que hacer proyectos especiales y mucha tarea o tener que enfrentarse a reprobar el
año. Por su espíritu de vivir el momento, él había estado muy cerca de llegar al infierno, y no
quería correr el riesgo otra vez.
Ricardo rindió toda su vida a Jesús. Había tenido suficiente insensatez y estaba listo
para empezar su búsqueda de sabiduría.
No permitas que tu vida simplemente transcurra. Toma tiempo para planear con Dios.
Recuerda, “Cuando falta el consejo, fracasan los planes; cuando abunda el consejo, prosperan”
(Proverbios 15:22).
1.- Escribe tus metas a largo plazo. (Como: A. Ganar a otros para Cristo, B. Estudiar más mi
Biblia, C. Defender lo que es correcto, D. Ir a la universidad, E. Casarme con la persona que
Dios tiene para mí o permanecer soltero si ese es el plan especial de Dios para mi vida.)
2.- Enlista las cosas que debes hacer esta semana para ayudar a que esas metas sean una
realidad. (Como: A. Invitar a una persona a tomar un refresco y hablarle de Cristo, B. Leer
todo Filipenses en una sola ocasión, C. Respetar al Profe Antonio, aun cuando nadie lo
hace, D. Estudiar duro para el examen de matemáticas a pesar de que no me gusta esta
materia, E. Hacer mi trabajo en la casa bien sin quejarme como una preparación para ser
un mejor esposo o esposa.)
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Metas a largo plazo Contribución de esta semana para lograrlas
________________________ __________________________________________________
________________________ ___________________________________________________
________________________ ___________________________________________________
________________________ ___________________________________________________
________________________ ___________________________________________________
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CAPÍTULO 11
EL INICIO DEL ÉXITO
María estaba enojada y amargada. Tener diecisiete años y estar casada era una
decepción horrible. Ella odiaba estar embarazada. Aunque ya no tenía los mareos matutinos,
se sentía cansada, fea e incómoda.
Siempre había sido una estudiante de primera y ahora tenía que intentar todo para
mantener sus calificaciones—y su departamento. Aprender a cocinar era más difícil de lo que
ella jamás pensó. En lugar de la boda en la iglesia como siempre lo había soñado, había sido
una simple ceremonia en la casa de su pastor. Un fin de semana en la ciudad había sido su
luna de miel, porque tenían que estar en la escuela el lunes en la mañana. Y aunque Gerardo
la trataba bien, ella empezaba a ver lo inmaduro que realmente era. Además, su mamá estaba
pagando sus cuentas—y dirigiendo sus vidas.
Gerardo no estaba acostumbrado a recoger sus cosas, así que esa mañana él había
dejado ropa por todo el piso, tareas por todo el cuarto de enfrente, y todo lo que había usado
para prepararse un sándwich, lo dejó sobre la cubierta de la cocina. Le había dado un beso de
despedida rápido y se había ido a jugar futbol y a pasar el sábado con los amigos.
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Como era usual, la había dejado sola. Se sentía fuera de lugar con sus amigas, así que no
había nada de vida social para ella. Además, la mamá de Gerardo lo había atendido siempre de
los pies a la cabeza y él esperaba que María hiciera lo mismo. Eso incluía que el departamento
estuviera inmaculado, las comidas a tiempo, la ropa limpia y en fin, era muchísimo trabajo.
Si no hubiera sido por todos los problemas conectados con el embarazo y casarse,
María hubiera dado el discurso de graduación por tener las mejores calificaciones de su
generación. A pesar de todo, seguía teniendo el segundo lugar. Pero al tener ocho meses de
embarazo, no veía posible pararse en la plataforma para recibir ese reconocimiento. Había
planeado ir a la universidad, pero con un bebé sería imposible. Aunque Gerardo era un buen
muchacho, no era el tipo de hombre con el que le hubiera gustado casarse si las cosas hubieren
sido diferentes. Muy probablemente él se quedaría en el pueblo como mecánico de autos. Ella
también tendría que renunciar a sus sueños de viajar a Europa, asistir a grandes conciertos,
y dirigir coros increíbles—a menos que se divorciara y conociera a alguien más.
¿Dónde estaba Dios? ¿Por qué le había permitido enamorarse de Gerardo? Claro,
ellos habían tenido sexo fuera del matrimonio, pero también una docena de parejas en su
preparatoria lo hacían. Podría nombrar al menos diez compañeras del último año de prepa
que habían estado jugando con el mismo fuego, pero ellas estarían asistiendo a la cena de
graduación en vestidos esculturales. Sí ella había usado anticonceptivos “responsablemente”.
¿Por qué Dios permitió que ella se embarazara? Simplemente no era justo.
Tienes que reconocer que Dios hace las reglas. Él promete bendiciones para aquellos
que viven por ellas y maldiciones para aquellos que las rompen. (Lee Deuteronomio 28.)
Cuando rompes las leyes de Dios, debes confesar tu pecado y realinear tu vida con
principios bíblicos para recibir la bendición otra vez.
Querido Dios, yo reconozco que he roto tus reglas cuando yo _____________________________.

Es mi culpa. Pido Tu perdón y no repetiré mi mala acción. Gracias por Tu perdón y por
restaurarme en “el gozo de la salvación.”
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“La necedad del hombre le hace perder el rumbo, y para colmo se irrita contra el Señor”
(Proverbios 19:3).
“A los justos los guía su integridad; a los falsos los destruye su hipocresía” (Proverbios 11:3).
El culpar a Dios y a otra gente por nuestros pecados empezó desde Adán, y nunca ha
parado. Adán nunca confesó, “Sí, comí algo del fruto prohibido y todo es mi culpa.” En cambio,
se defendió a sí mismo diciendo, “La mujer que me diste—me dio la fruta del árbol y la comí.”
Cuando estás seguro de que Dios debería dirigir Su universo de forma diferente, cuidado.
Estas al borde de querer ser Dios y es muy peligroso—ese fue el gran pecado de Satanás.
Hay una forma de encargarse de cada situación sin culpar a Dios. Al poner esta información
en práctica, experimentarás la constante bendición de Dios en tu vida:
1.- Cuando rompes las leyes de Dios, recuerda que mereces las consecuencias. Pero cuando
estás de acuerdo con Dios porque has pecado, que tu castigo es justo y estás listo para
dejar de hacer tus obras malas, Dios puede cambiar aún tus errores en bendiciones. Por
ejemplo, una madre soltera puede aprender a confiar en Dios para que le ayude a criara
su hijo y obrar en su vida a tal punto que ella será un testimonio para muchas otras. Dios
puede hacer que su vida sea hermosa y que tenga un proposito divino. La persona que
se mantiene en la posición de que esté bien y que Dios es el que está mal, va a sufrir las
consecuencias por su pecado toda su vida.
2.- Cuando algo malo te sucede y no es culpa tuya, tu responsabilidad es mantener una actitud
conforme a las Escrituras. Si aplicas la mentalidad de, “Sabemos que todas las cosas obran
para bien para aquellos que amamos a Dios,” te pondrás por encima de las circunstancias.
Si tú culpas a Dios, sufrirás sin necesidad. Alguien ha dicho, “El dolor te amarga o te hace
mejor.”
Una vez escuché a una jovencita que había sido violada dar un testimonio radiante de la
gracia de Dios y victoria en su vida.
En una librería cristiana me encontré con una mujer que mostraba el amor de Jesús en su
rostro. Aunque nunca la había visto antes, fui atraída por ese rostro feliz. Cuando empecé
a platicar con ella, me di cuenta que había perdido a su esposo e hijos en un accidente
automovilístico. Dios puede hacerte un vencedor en cualquier circunstancia.
Algunas cosas son demasiado profundas y tan dramáticas que puedes necesitar ayuda de
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una consejero cristiano para tratar con sentimientos que están por debajo de la superficie.
Pero culpar a Dios nunca te ayudará.
3.- Por ser cristiano, tú tienes autoridad sobre las fuerzas del mal; La oración es tu arma más
poderosa. Cuando declaras el nombre de Jesús, recibes la fuerza que necesitas.
Una amiga mía estaba caminando sola una noche. Un ratero tomó su bolsa. Ella gritó, “¡En
el nombre de Jesús, devuélvemela!” El ratero la soltó y corrió.
Tres misioneros estaban dentro de una choza rodeados por caníbales ebrios. Los
misioneros oraron y oraron. Cerca de las 2:00 a.m. todos se fueron. Años después cuando
muchos de estos africanos se habían convertido, un hombre le preguntó al misionero,
“¿De dónde sacaron al ejército para que los cuidaran la primera noche que estuvieron con
nosotros?” Los misioneros asombrados les contestaron, “¡No había ejército; Dios debió
haber mandado a Sus ángeles!”
Si tienes que vivir con las consecuencias de tu propio pecado o el de otros, ora por fuerza
y victoria y la recibirás. La oración cambia cosas como la tragedia, el trauma y la discapacidad.
Lo mejor de todo es que la oración te cambia a ti. Porque es la presencia, el amor y el toque
milagroso de Jesús que transforma lo malo en algo hermoso, debemos permanecer cerca de
Él y estar conectados con Su poder.
En lugar de terminar de limpiar el departamento, María se sentó y lloró. Cuando el

teléfono sonó, trató de componerse lo suficiente para contestar. Pero no pudo engañar a
Tania, que estaba al otro lado de la línea. “Solo te hablo para ver como estas,” Tania le explicó,
“Suenas un poco deprimida. ¿Te molestaría si voy a visitarte?”
“Por favor ven”, María respondió, todavía sollozando. Cuando colgó, trato de arreglar
el departamento un poco antes de que Tania llegara. Es curioso, pensó María, Tania es la
única amiga que tengo que nunca dormiría con su novio, y ha sido la más cariñosa y la única
preocupada por mí.
Tania trajo unos sándwiches de atún y una ensalada para que pudieran comer juntas.
Al estar conversando, María le contó exactamente cómo se sentía. Tania escuchó atenta y
después empezó a compartirle. “María, tu problema es que tus estándares son diferentes a los
de Dios. Dios dice que el sexo fuera del matrimonio está mal. Independientemente de lo que
se te ha enseñado, no hay forma de pecar “responsablemente”.
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“¡Si quieres salir de ese habito de culpar a Dios, tú puedes! Reconoce ante Dios que
has pecado—no sólo en esta área sino en muchas otras—y que necesitas un Salvador.
Puedes aceptar a Jesús y el perdón que Él ofrece. Si te rindes completamente a Él, tu vida
y tu matrimonio, pueden ser transformados. Dios puede tomar lo que tú piensas que es un
desastre y transformarlo en algo maravilloso.
María le pidió a Jesús que viniera a su vida y que le perdonara todos sus pecados. Le
pareció extraño a ella, pero pudo sentir que admitir su pecado era el inicio del éxito.
Es tonto culpar a Dios, incluso a alguien más. Apaga la voz que te dice, “Si tan sólo
hubiera tenido diferentes padres, o si hubiera nacido en otra colonia, si fuera tan inteligente
como Ernesto o fuera tan bonita como Liliana.” El toque del artista hace la obra de arte—no
el material del que está hecho.
1.- Enfrenta directamente tus pecados sin hacer excusas. Dios, yo

confieso___________________________________ (cualquier pecado cometido). Es mi culpa, y lo
confieso ante ti.
2.- Revisa tus actitudes. Haz una lista de los problemas que tienes debido a las
circunstancias o a los pecados de otros. Confiesa cada actitud incorrecta. Después de cada
una, escribe Romanos 8:28 y menciona cómo reaccionarías si creyeras completamente ese
versículo.
3.- Diariamente ora en fe por fuerza, victoria y una manera de pensar correcta en cada
situación.
CAPÍTULO 12
¿ERES ESCLAVO DE LA CURIOSIDAD?
Gerardo invitó a Iván a su casa después de la escuela para trabajar en su proyecto de

la feria de ciencias. Cuando Iván vio todas las fotografías en la pared del cuarto de Gerardo y
un montón de revistas pornográficas, dejó escapar un grito de sorpresa.
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“¿Iván, sigues siendo un niño inocente?” Se burló Gerardo. “Te puedo prestar un par de
revistas,”
“No lo sé,” Iván dudó, “Nunca he visto cosas como esas antes.”
“¿En qué siglo estás viviendo, amigo?” Gerardo se seguía burlando de él. “Supéralo.”
No queriendo hacer más el ridículo, Iván escondió cuidadosamente dos revistas entre
sus cuadernos.
Cuando llegó a su casa guardó las revistas en su cuarto. Después de la cena, le ayudó
a su papá a limpiar la cochera, terminó su tarea y se alistó para irse a la cama. Ajustando su
despertador, se metió a la cama y apagó la luz. Pero al estar acostado ahí en la oscuridad, fue
vencido por una ola de curiosidad. ¿De qué se estaba perdiendo?
Iván prendió la luz y buscó una de las revistas pornográficas. Después de empezar con
las súper modelos, estuvo leyendo uno de los artículos. Decía que la “pureza” estaba pasada
de moda y que la actividad sexual era necesaria para la salud y la virilidad. Iván nunca había
oído tales cosas, pero se preguntaba si era cierto.
Los otros artículos y fotografías eran más impresionantes. Tuvo un tiempo difícil para
calmar sus emociones y poder dormir.
Al día siguiente en la escuela no podía dejar de desvestir mentalmente a las muchachas
y visualizarlas como modelos en los posters de la revista. Parecía que no podía pensar en
nada más que el sexo.
Aunque sabía que estaba mal, se apresuró a ir a casa después de clases y leyó todo lo
demás en las revistas. Un artículo decía que a las mujeres les gusta tener sexo con los hombres
con los que salen en sus citas, y si alguna se embarazaba, era su decisión porque pudo haber
tomado los pasos para prevenirlo. Otro afirmaba que una persona en París había encontrado
la cura para el SIDA, pero que no se había hecho público debido a una conspiración de los
gobiernos para controlar los hábitos sexuales de su gente. Al principio dudaba, pero después
él pensó, “Si está publicado en una revista, debe ser verdad.”
Iván se estaba enganchando rápidamente. Le pidió más revistas a Gerardo y aún él
compró las suyas. No podía ver pornografia en su computadora ya que estaba en la sala y él
no tenía un smart-phone. Su forma de pensar cambió drásticamente, pero se convenció a si
mismo que era un joven normal de sangre roja.
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Una necesidad básica para tu salud y felicidad es vivir puramente, lo que incluye una
forma limpia de pensar. Si tienes preguntas acerca del sexo, hazlas a cristianos maduros que
te puedan dar respuestas correctas. El diablo anda por ahí tratando de destruir a cada joven.
Usará cada mentira y decepción disponible para contaminar tu mente y dirigirte al pecado
sexual. Sé lo suficientemente listo para resistir.
Querido Dios, ¡Ayúdame! Estoy teniendo gran dificultad para controlar mis pensamientos.
Muéstrame cómo puedo mantener mi menta llena de Tu Palabra para no tener espacio para esa
basura. Guárdame para que yo no caiga en la trampa sexual de Satanás. Gracias porque Tú
tienes el poder y estás dispuesto a ayudarme.
“Mantente a distancia del necio, pues en sus labios no hallarás conocimiento. La

sabiduría del prudente es discernir sus caminos, pero al necio lo engaña su propia necedad.
Los necios hacen mofa de sus propias faltas, pero los íntegros cuentan con el favor de Dios”
(Proverbios 14:7-9).
“El sabio teme al Señor y se aparta del mal, pero el necio es arrogante y se pasa de
confiado” (Proverbios 14:16).
“El necio se divierte con su mala conducta, pero el sabio se recrea con la sabiduría”
(Proverbios 10:23).
“Señor, Tú nos protegerás; Tú siempre nos defenderás de esta gente, aun cuando los
malvados sigan merodeando, y la maldad sea exaltada en este mundo” (Salmos 12:8).
El tonto decide que el pecado y sus consecuencias no existen. Es osado y engañado.

Además, disfruta hacer lo que está mal. Cuando hay muchos tontos a su alrededor, “lo que es
vil, es honrado entre los hombres.”
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Por ejemplo, ahora, la mayoría de la gente piensa que el sexo ilícito está bien, nadie
se molesta en revisar la validez de los estudios, reportes y “descubrimientos científicos” que
lo defienden. Aun las leyes como la del aborto provocado apoyan acciones incorrectas. Esta
es un área en donde la maldad es adorada para que el culpable quede libre, los hechos sean
distorsionados y lo correcto sea ridiculizado.
Los fundamentos básicos en los cuales la insensatez se construye, son las ideas de
que el pecado y sus consecuencias no existen. Está en los salones de clases, en los medios de
comunicación y, a veces, en la iglesia. Un razonamiento, al igual que una pared, se convierte
en algo imperfecto o defectuoso si está construido en un cimiento torcido. Los cristianos
deberían aprender todo lo que puedan, estudiar duro, ir a la universidad y tomar cursos—pero
deben estar siempre conscientes de que existen areas del aprendizaje que están basadas en
la proposición de que pecar está bien o de que no tiene consecuencias; esto provoca muchos
problemas.
 Los fundamentos para el pensamiento insensato incluyen:
1.- Cada individuo es libre de expresarse sexualmente en la forma que lo deseé sin
tener que responderle a nadie.
2.- No hay Dios, por lo tanto no hay bueno ni malo y no hay una razón innata de existir.
Todo lo que vive surgió de fuerzas inanimadas que evolucionaron por millones de años,
finalmente produciendo al ser humano.
3.- Todo es relativo y no hay verdad absoluta. El bien y el mal dependen del siglo, de las
circunstancias y de la sociedad.
4.- El hombre es la medida de todas las cosas. El ser humano es prácticamente Dios,
capaz de hacer el mundo mejor y resolver todos sus problemas.
Cuidado con las “investigaciones” que están diseñadas para apoyar una de estas u
otras teorías falsas. Nadie verdaderamente sabio, contradirá la Palabra de Dios.
Cuando Iván llegó a su casa después de la escuela, encontró a su mamá sentada en la

mesa de la cocina, con su cabeza recargada sobre sus brazos. Estaba sollozando. Corrió para
confortarla. “Mamá, ¿qué ocurre?” le preguntó preocupado, “¿Le pasó algo a la abuela?” Ella
sólo lloró más fuerte.
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Finalmente, ella movió su brazo un poco para revelar las revistas pornográficas.
Iván jadeó. Sin saber qué decir o que hacer, se fue a su cuarto. Le siguió un sentimiento
de culpa y condenación. Las horas pasaban lentamente; eran las 7:00 p.m. y todavía no le
habían hablado para cenar. Pensó que sus padres estaban decidiendo que hacer con él.
Entonces, su padre entró a su cuarto. “Necesito hablar contigo,” le dijo. “Tu mamá y yo
hemos sabido por algún tiempo que algo no estaba bien. Tú simplemente no eras el mismo.
Ahora que sabemos cuál es el problema, podemos manejarlo.”
“Revisé las revistas. Lo que vi me hizo sentir enfermo. No tan sólo son pervertidas,
contienen la mayor cantidad de mentiras que haya leído. Cualquier doctor puede decirte que
la basura impresa en las revistas es sólo ficción.”
“Lo siento,” Iván confesó, “Gerardo se estaba burlando de mí, y creó que me ganó la
curiosidad. Pero una vez que empecé a leer esas cosas, me hice adicto. ¿Cómo puedo sacar esa
basura de mi mente?”
“Primero, sugirió su papá, “debes confesarle tu pecado a Dios y deshacerte de todo esas
revistas pornográficas. Después vamos a trabajar juntos para memorizar algunas Escrituras.
Sabías que yo tenía 22 años cuando acepté a Cristo y que no vengo de familia cristiana. Tuve
muchos problemas con pensamientos impuros. Cuando tomé un curso para la memorización
de las Escrituras, realmente hizo una diferencia en mi forma de pensar. Es cuestión de llenar
tu mente tanto de las cosas correctas que no habrá más espacio para lo malo. Estoy seguro
que también funcionará para ti. No es posible pensar en dos cosas al mismo tiempo, si te
concentras en lo bueno, no hay lugar para lo malo.
Memoriza estos versículos:
“Porque en ti está la fuente de la vida, y en tu luz podemos ver la luz” (Salmos 36: 9).
“El temor del Señor es el principio del conocimiento; los necios desprecian la sabiduría
y la disciplina” (Proverbios 1:7).
“¡De ninguna manera! Dios es siempre veraz, aunque el hombre sea mentiroso”
(Romanos 3:4).
Recuerda estos versículos cuando seas tentado a decir, “La Biblia dice tal o cual cosa,
pero los estudios modernos prueban otra cosa.”
49
CAPÍTULO 13
TU PEOR ENEMIGO: TU AUTO DEFENSA
La mamá de Laura murió cuando ella tenía cinco años. Un año después, su padre se volvió
a casar. El año que entró a la secundaria, las cosas realmente se pusieron difíciles.
Una noche se levantó y se dio cuenta de que su padre estaba teniendo una discusión con
su madrastra.
“No quiero a tus hijas en la casa,” su madrastra decía. “Mándalas a vivir con tu mamá.
Nunca he visto a dos jovencitas tan problemáticas en mi vida. Además, no les caigo bien.
Ahora que tenemos a nuestro bebe, no quiero que él tenga que competir con sus medias
hermanas por tu atención.”
“Pero tú prometiste ser una madre para mis hijas antes de casarme contigo,” su padre
protestaba. “Yo quiero tener a mis hijas conmigo, y las amo. El trato venía en paquete,” dijo
terminantemente. “Yo y mis hijas o aquí terminamos.”
La madrastra de Laura nunca mencionó el tema otra vez, pero cuando su padre no estaba
cerca, dejaba salir su amargura con Laura y su hermana. A Laura le decía que estaba fea y que
era tonta. Su madrastra constantemente se quejaba de que Laura trabajaba muy lento, que
era olvidadiza, y que hacía un mal trabajo cuidando a su hermanito.
Laura desarrolló una estrategia para tratar con todo este abuso verbal: se ponía a la
defensiva. Si su madrastra decía que había hecho un trabajo muy malo limpiando la cocina,
su respuesta instantánea era, “No, es cierto.” Si su maestra de historia se quejaba de que ella
escribía su reporte sin investigar lo suficiente, su ametralladora automática verbal se disparaba.
Cuando su padre le advertía que estaba vistiendo muy apretada con faldas demasiado cortas,
ella contestaba, “No voy a usar la ropa que las mujeres usaban hace veinticinco años cuando
tú eras joven.”
Una tarde iba caminando de la escuela hacia su casa vistiendo una blusa muy apretada y
una falda súper corta, las mismas que habían sido el motivo de una discusión entre ella y su
padre en el desayuno. Un hombre de buen parecer que iba en su carro deportivo, manejaba
lentamente cerca de la banqueta. “Te he estado observando,” le confesó. “Mi nombre es
Tomás—y tú estás hermosa. Tú eres el tipo de señorita con la cual quiero gastar mi dinero.
Déjame llevarte a tu casa.”
Manejaron por toda la ciudad antes de que él la dejara en su casa, Tomás arregló
para recogerla esa noche y llevarla a uno de los restaurantes más elegantes de la ciudad más
cercana.
Laura no le dijo a nadie a dónde iba. Cuando llegó a casa esa noche, su padre la estaba
esperando.
50
“Laura,” la confrontó su papá, “No me gusta la forma en que te mira ese hombre. Debe
tener unos treinta años y tú sigues siendo casi una adolescente. Te prohíbo que lo veas.”
“¡Tengo dieciséis años, y yo dirigiré mi propia vida, gracias!” Le contestó cortantemente
mientras subía rápidamente las escaleras a su cuarto.
Ella continuó viendo a Tomás secretamente. Él trataba a Laura con respeto, le compraba
ropa y joyas increíbles. Además la llevaba a lugares muy caros. Laura impresionaba a sus
amigas de la escuela cuando les platicaba de sus citas.
El día de San Valentín, Laura se admiraba en el espejo. Tomás le había dado un elegante
vestido rojo. También había reservado asientos de primera fila para la ópera. Esto seguramente
era mejor que ir con un vago de la preparatoria a un juego de básquetbol. Estaba contenta de
dirigir su propia vida.
Después de su cena a media noche, Tomás sacó algo de la guantera del auto, eran varias
bolsas pequeñas de plástico y las puso sobre el asiento delantero. “Laura,” dijo firmemente,
“tu vestido tiene compartimientos secretos en el forro. Pon estas bolsas en los bolsillos y
escóndelas en tu cuarto hasta que las necesite.”
“¿Qué es lo que hay en las bolsas?” Preguntó Laura.
“Cocaína,” Le contestó Tomás.
Tal vez tú, al igual que Laura, has servido como chivo expiatorio para la frustración
de alguien más. Haz sufrido abuso verbal y un trato injusto. Es necesario que te abras y le
permitas a Jesús sanar las heridas del pasado, y que abandones tu sistema de defensa que
responde automáticamente, “Nadie me va a decir cómo hacer las cosas.”
Querido Dios, sabes que estoy a la defensiva y que me cuesta mucho aceptar un consejo.
Sana mis heridas del pasado y muéstrame como recibir una crítica constructiva.
51
“A oídos del necio jamás dirijas palabra, pues se burlará de tus sabios consejos”
(Proverbios 23:9).
“Al necio no le complace el discernimiento; tan sólo hace alarde de su propia opinión”
(Proverbios 18:2).
“El látigo es para los caballos, el freno para los asnos, y el garrote para la espalda del
necio” (Proverbios 26:3).
“Aunque al necio lo muelas y lo remuelas, y lo machaques como al grano, no le quitarás

la necedad” (Proverbios 27:22).
“El hijo necio irrita a su padre, y causa amargura a su madre” (Proverbios 17:25).
“Necio es el que confía en sí mismo; el que actúa con sabiduría se pone a salvo”
(Proverbios 28:26).
Un necio es tan obstinado que no cambiará. Todos los consejos y los intentos de
producir reacciones razonables son en vano. A un necio le gustan sus ideas tanto que prefiere
repetirlas muchas veces a escuchar algo nuevo o sabio. Debido a que un necio ofende muy
seguido a otros, a veces parece necesario aplicarle dolor físico o incomodidad para impedirle
que continúe. Razonar no haría nada bien. Los padres de un necio sufren no solamente por el
desacuerdo de ver a un hijo tomar malas decisiones; también lo hacen por la constante agonía
de ver a una persona que no cambiará aunque cometa los mismos errores una y otra vez.
Una persona que rechaza el cambio o que no admite que está mal es un candidato
principal para ir al infierno. El diablo hace todo lo posible por cultivar este tipo de tierra en
la cual tales necedades puedan crecer. Usará todo tipo de injusticias, traiciones, crueldad y
negligencia para crear una atmósfera de temor y sospecha. Después él dirá que Dios está
muerto, que es impersonal, o que a Él simplemente no le importa que tú estés solo en el
mundo; así que no te atrevas a confiar en nadie más que en ti mismo. Te convencerá que es
mejor construir paredes altas de auto defensa para que nada pueda penetrar.
La cura para ti, que te niegas a cambiar tu mente, es esta: Alinea tus pensamientos con
los de Dios, y recibirás tanta seguridad de que Dios te ama incondicionalmente, que el admitir
que estás mal ya no será tan difícil. Cuando no estás de acuerdo con Dios, tú estás mal. Él
usualmente usa a otra persona para señalar tus faltas.
52
Cuando Laura llegó a casa esa noche, estaba en pánico. Mirando en la oscuridad de
su cuarto, se imaginaba rodeada de traficantes de droga y hombres de la mafia. Tal vez su
teléfono estaba interceptado. Tal vez la habían estado siguiendo.
De alguna manera, el pensamiento de que nada de esto hubiera pasado si ella hubiese
escuchado a su papá pasó a través de la gruesa barricada que ella había construido alrededor
de su conciencia. Un año antes, la madrastra de Laura, había aceptado a Cristo como su Salvador
y cambió completamente. Incluso se había disculpado con Laura por todas las cosas terribles
que le había dicho, y había intentado todo para recompensarlo. Pero Laura permaneció igual.
No permitiría que nada derritiera su amargura.
La oscuridad se hizo insoportable, y Laura prendió la luz. En su vestidor, en medio de la
confusión, vio un plato con un pastel hecho en casa y un libro pequeño titulado, “Penetrando
la Pared de Auto Defensa.”
Comenzó a comer y a leer:
“No importa cómo empezaste con esa mentalidad de que mi decisión está tomada, no
me confundas con los hechos; esto es algo que puede destruir tu vida. Para algunas personas,
la auto defensa está tan arraigada que ni siquiera puedes sugerirles que un poco de ejercicio
puede hacerles bien, que estacionarse a un metro de la banqueta en una calle muy estrecha
no es una buena idea, o que mandar una carta sin estampilla no es aconsejable. La persona
que no cambia su razonamiento está metiéndose en problemas.
El primer paso para remover tu sistema de defensa es decidir, confiar en Dios en lugar
de hacerlo en ti mismo. Rendirle cada opinión a Dios. El nunca se burlará de ti. No te engañará.
No te decepcionará; pues lo que Él dice es absolutamente verdadero.
“Segundo, te debes dar cuenta que tu valor personal surge del hecho que Jesús te ama
lo suficiente para morir por ti—no de probar que tienes la razón. No hay límites en lo que
Dios puede hacer a través de ti, si sólo te rindes completamente a Él.”
Laura estaba sollozando. De pronto clamó a Dios, “Señor, admito que estoy mal. He
sido muy necia. Quiero que tú dirijas mi vida y tomes mis decisiones. Ven a mi corazón ahora
mismo y perdóname por todo lo que he hecho para ofenderte.”
La paz y el alivio que sintió eran tan grandes que casi olvidó el problema que estaba
enfrentando. En lugar de confiar en su propio razonamiento, iba a admitir ante sus padres
que ella había estado equivocada—durante mucho tiempo. Pidío su consejo y ayuda.
53
Aunque tu problema pudiera ser muy diferente al de Laura, la mayoría de nosotros

construimos algunas defensas. Pidele a Dios que te muestre cuándo racionalizas un
comportamiento incorrecto y rechazas aceptar corrección. Podría ser de ayuda que les
preguntaras a tus padres y a un par de amigos cercanos que te señalen áreas de defensa que
ellos ven en ti. El cambio viene sólo cuando enfrentamos los hechos directamente.
1.- Haz una lista de áreas donde racionalizas. (Como hacer excusas para no hacer una dieta,
para no estudiar, para no mantener las cosas en orden, por no obedecer a tus padres.)
2.- Tacha cada una de las excusas y escribe la verdad. Después ora a Dios, que es hacedor de
milagros y pídele que te ayude a ser un vencedor en cada área, a aceptar el buen consejo
y a formar nuevos hábitos.
CAPÍTULO 14
CAYENDO POR UN NECIO
Durante tres días, Bianca había estudiado para el gran examen de biología. En realidad
no le importaba el resultado que sacara, sólo quería acabar con esto. La clase estaba más
silenciosa de lo usual y trató de evitar morderse las uñas.
El Sr. Márquez se quedó junto al escritorio de Bianca. Tan pronto como la campana
sonó, hizo su anuncio, “Lo siento, pero no pude teclear el examen anoche, mi hija se puso muy
enferma y tuvimos que correr al hospital. Tendremos el examen el próximo lunes.”
Vicente se puso de pie. “¡No es justo!” gritó. “Estamos todos conmocionados por el
examen. Usted acaba de arruinar mi fin de semana. Nos dice que planeemos por adelantado.
Si le doy un pretexto como ese y le pido tomar el examen otro día, no me lo permitiría.
Además, cuando tenemos que quedarnos en casa por emergencias, nos da un examen más
difícil. ¡Usted es un hipócrita! Voy a la oficina a protestar. ¿Quién quiere venir?” El Sr. Márquez
había cancelado exámenes antes, había hecho excusas frecuentemente por no corregir las
tareas a tiempo, y había cancelado algunos grandes proyectos. Por esto, varios estudiantes
salieron con Vicente.
Bianca permaneció sentada, pero sentía mucha simpatía por Vicente. Él era bien
parecido y valiente. Tal vez se le pasó la mano, pero ella sabía que él iría de cacería el fin de
semana y no tendría tiempo para estudiar.
54
Cuando lo vio en el receso, le preguntó, “¿Cómo les fue?”
“No resolvimos nada,” admitió Vicente. “A los directores les pagan para proteger a
los maestros. Nosotros los estudiantes no tenemos derechos.” Vicente disfrutó que alguien
escuchara con simpatía sus quejas y la invitó a que comieran juntos en el receso. De alguna
forma, para Bianca, Vicente parecía un joven que no era comprendido, al que le iría bien si
alguien como ella creyera en él.
Los días siguientes, Bianca escuchó a Vicente burlarse de su maestro de gimnasia. En
ese momento llegó Sergio. “La mascota del maestro,” Vicente se burló. “No tienes cerebro en
tu cabeza, pero el profesor Muñoz te da muy buenas calificaciones porque levantas pesas.”
“Saqué un calificación sobresaliente en el examen, “contestó Sergio, “Y tengo asistencia
perfecta. Tú mereces reprobar. El único músculo que tienes está en tu boca.”
En ese momento Vicente estaba de pie—y su puño no le dio a la cara de Sergio porque
se agachó. El supervisor del receso llegó ahí en un instante y le ordenó a Vicente ir a la oficina
del director. Sabiendo que el supervisor no podía abandonar su lugar y el policía de la escuela
se había ido del edificio, Vicente se opusó y se sentó a terminar su comida.
“Vicente,” le sugirió Bianca amablemente, “sería mejor para ti si vas voluntariamente
a la oficina del director. Si no vas, tu castigo será mucho peor.”
“Pensé que eras más inteligente,” Vicente se burló de ella. “Eres sólo una tonta que
piensa que los estudiantes deben ser castigados por todo. No me digas qué hacer ¿Está bien?“
Los ojos de Bianca se llenaron de lágrimas.
“Y no empieces a chillar,” le advirtió Vicente, “o la gente va a pensar que te pegué.”

Decir lo que quieras y actuar solamente como tú quieres, es algo que no necesitas. Estas
cosas caracterizan a un necio. La verdadera felicidad viene al permitirle a Jesús que trabaje
dentro de ti para remover la hirviente lava de odio y amargura que puede hacer erupción con
un comportamiento anti social.
Querido Dios, por favor llévate mi resentimiento en contra de la autoridad. Yo admito

que sigo enojado por_____________________________________. Limpia todo. Gracias, Señor, porque Tú
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puedes transformar estas emociones que me pueden hacer actuar como un necio. Tú puedes
transformar el odio en amor, amargura en perdón, envidia en auto aceptación, y venganza en
cariño. Te pido que hagas ese tipo de milagros en mi vida.
“El necio muestra en seguida su enojo, pero el prudente pasa por alto el insulto”
(Proverbios 12:16).
“Pesada es la piedra, pesada es la arena, pero más pesada es la ira del necio” (Proverbios 27:3).
“Los insolentes conmocionan a la ciudad, pero los sabios apaciguan los ánimos”
(Proverbios 29:8).
“Cuando el sabio entabla pleito contra un necio, aunque se enoje o se ría, nada
arreglará” (Proverbios 29:9).
“El necio da rienda suelta a su ira, pero el sabio sabe dominarla” (Proverbios 29:11).
“En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica,
bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera” (Santiago 3:17).
Muy rara vez tú conoces a alguien que es cien por ciento necio. Pero si una persona
muestra mucho estos síntomas frecuentemente, trata de mantenerte lejos. Un hombre sabio
y uno necio no pueden arreglar nada, porque el necio no puede hacer nada más que mostrar
coraje y ridiculizar a otros. Razonar con un necio es imposible. Pensar que una persona
completamente necia puede ser ayudada por tu amor y comprensión te llevara a la decepción.
Sólo Dios puede cambiar a un necio.
Desafortunadamente, ninguno de nosotros está por encima de demostrar algunas
de estas características necias. Y nunca podremos erradicar estos defectos al menos que los
tratemos como pecado, nos arrepintamos y recibamos la gracia de Dios para vivir diferente.
No digas, “Tengo un temperamento que me hace enojar rápidamente, eso es todo.”
Admítelo y di, “Justo como un necio, mostré toda mi molestia en un sólo momento.” No uses
la excusa, “Es que estaba enojado.” Confiesa que si hubieras sido sabio, te hubieras alejado de
la ira. Si te pasas de la raya o te burlas de alguien, trátalas como serias ofensas—en contra de
Dios y de la persona que heriste.
56
A Vicente lo suspendieron por tres días, y Bianca caminaba a su casa cada día después
de la escuela para llevarle su tarea. Él encontró algo de comer en el refrigerador mientras que
ella le hacía la tarea.
Cuando Vicente regresó a la escuela, la Sra. Lucero (quien de acuerdo con Vicente, era
la profesora de español menos razonable del mundo) se convirtió en el tema de conversación
del receso. Vicente le mostró a Bianca la hoja daba los requisitos del reporte de los tres libros
que tenía fecha de entrega del 25 de marzo. Vicente le pidió ayuda a Bianca—y eso significaba
que ella lo tenía que hacer todo.
Un día, Vicente y la Sra. Lucero tuvieron una horrible discusión en el salón de clases.
Vicente estaba determinado a lograr su venganza. Él sabía que ella vivía sola y decidió asustarla
con algunas llamadas amenazantes por teléfono. Cuando le dijo a Bianca, ella protestó.
Arrebatándole el último reporte de su mano, Vicente se fue repentinamente, jurando que
encontraría una novia que realmente lo entendiera.
El siguiente día, estaba en el receso con Vicky.
Finalmente, Bianca se había dado cuenta que había caído en la trampa de un necio.
Es terrible pensar en poder convertirte en un necio en total florecimiento. Ahora

es tiempo de erradicar las características de un necio.
¿Cuando muestras tu molestia con una explosión?
(¿Cuándo alguien te insulta? ¿Cuándo la tía Ana te llama “bomboncito”? ¿Cuándo te hacen ver
tus errores? ¿Cuándo alguien daña algo que es tuyo?)
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
57
¿Cuándo provocas a otros? (¿Cuándo inicias una broma pesada? ¿Cuándo inventas
apodos un poco feos? ¿Cuándo cometen errores? ¿Al ridiculizarlos?)
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
¿Cuándo molestas a otros? (¿Al dispersar un chisme? ¿Al organizar una revolución en
contra de un maestro injusto? ¿Cuándo te quejas de todo? ¿Cuándo estás inconforme con lo
que tienes?)
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
Haz la siguiente gráfica llamada “Aprendiendo a ser Sabio.” Cada vez que resistas la
tentación de hacer una de las cosas necias enlistadas, date una estrella—o un premio.
Aprendiendo a ser Sabio
Encenderte cuando alguien te insulta _____ _____ _____ _____ _____
Ridiculizar a alguien hasta que se enoje _____ _____ _____ _____ _____
Discutir con alguien sólo para sentirte bien _____ _____ _____ _____ _____
Enojarte para prevenir algo desagradable _____ _____ ______ _____ _____
Negarte a obedecer a tus padres de inmediato _____ _____ _____ _____ _____
Esparcir un chisme _____ _____ ______ _____ _____
58
Avergonzar a una persona en autoridad ______ _____ ______ _____ _____
Tomar la venganza _____ _____ ______ _____ _____
Promover el enojo y la rebelión en otros _____ _____ _____ _____ _____
Actuar irresponsablemente ______ _____ ______ _____ _____
CAPÍTULO 15
AVÍSPATE
Claro, Miguel amaba a Jesús y quería seguirlo. Esperaba que su vida contara para algo.
Pero también sentía que tenía demasiadas cosas en contra. Demasiado para poder vencer. Su
madre era alcohólica—y prostituta; vivía de una pensión del gobierno. No tenía idea de quién
era su padre. Además, había sido golpeado por un carro cuando era niño al estar jugando en
la calle y la herida lo había dejado permanentemente incapacitado.
Había aceptado a Jesús como su Salvador en un campamento cristiano para niños
con necesidades económicas. Pero aún entre los pobres, se sentía que todos tuvieron más
oportunidades y recursos que él. Y aunque las personas de la iglesia a la que asistía le
mostraban amor y preocupación, se sentía fuera de lugar. Se vestían mejor que él. Los jóvenes
se mostraban entusiasmados por el equipo de básquetbol, en donde claro, él no podía jugar.
Otros hacían cosas con su familia, pero él no tenía a nadie.
Paco, por ejemplo, tenía todo: Padres cristianos maravillosos, dinero, inteligente,
habilidades atléticas, personalidad sobresaliente y además talento musical. Miguel hubiera
deseado que Dios le hubiera dado al menos la mitad de todas esas cosas buenas que él no
tenía.
Un día leyó un versículo en la Biblia: “El siervo sabio gobernará al hijo sin vergüenza,
y compartirá la herencia con los otros hermanos” (Proverbios 17:2). En ese pasaje el vio un
principio muy importante—la llave para vivir por encima de sus antecedentes y circunstancias
era obtener la sabiduría de Dios.
Pensó en su personaje bíblico favorito, José. Ser vendido como esclavo era una situación
peor de la que él tenía. Aun así, José se mantuvo buscando la sabiduría de Dios. El día llegó
cuando gobernó sobre todo Egipto. Él obtuvo el trabajo, porque como lo notó faraón, “No
59
había nadie con tal discernimiento y sabiduría como tú.”
Todo lo que Miguel sabía era que el principio de la sabiduría es el temor de Dios. Así
que decidió estudiar acerca de cómo adquirir sabiduría, y aplicar todo lo que encontraba en
la Biblia le daría sabiduría.
Al poner su diligencia en práctica, sus calificaciones mejoraron y le ofrecieron un mejor
empleo de medio tiempo trabajando con computadoras. Al darse cuenta de la necesidad
absoluta de perdonar, él perdonó completamente a su mamá, y su profunda amargura en
contra de ella desapareció. Un día, inclusive ella fue a la iglesia con Miguel, y ahí le entregó su
vida a Jesús. Su hogar fue transformado.
Miguel vio que siempre había algo más que aprender de la sabiduría de Dios. Él solo
había rascado la superficie, pero ya su vida había cambiado para bien. Su meta número uno,
era conocer más de Dios y Su sabiduría.

Querido Dios, apártame de asumir que soy sabio. Ayúdame a ver que Tu sabiduría
es la forma de salir de mis problemas y de mis imposibilidades. Dame gran hambre por tu
entendimiento divino. Hazme diligente para buscarlo cada día al escudriñar las Escrituras.
Enséñame a aplicar Tu sabiduría en cada área de mi vida.
“El que es sabio tiene gran poder, y el que es entendido aumenta su fuerza”
(Proverbios 24:5).
“De la boca del necio brota arrogancia; los labios del sabio son su propia protección”
(Proverbios 14:3).
“El rey favorece al siervo inteligente, pero descarga su ira sobre el sinvergüenza”
(Proverbios 14:35).
“Al hombre se le alaba según su sabiduría, pero al de mal corazón se le desprecia”

(Proverbios 12:8).
“El sabio conquista la ciudad de los valientes y derriba el baluarte en que ellos
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confiaban” (Proverbios 21:22).
La sabiduría de Dios te da poder y protección, como la salida de Daniel del foso de

los leones—era peligroso entrometerse con Daniel porque el Señor cuida de aquellos que lo
siguen. Al recibir la sabiduría de Dios, sentirás Su fuerza y estrategia para desmantelar las
fortalezas de maldad en tu vida y en el mundo a tu alrededor. Finalmente, la persona que está
llena de la sabiduría de Dios demanda respeto. Cuando la Reina de Sabá visitó a Salomón, ella
estaba muy impresionada.
Diez años después, Miguel estaba felizmente casado y tenía un muy buen trabajo.
Debido a que había trabajado muy duro por todo lo que tenía, lo apreciaba aún más. Y nunca se
detuvo de estudiar entusiastamente la Palabra de Dios para obtener más sabiduría. Él planeó
darle a sus hijos todo lo que él no tuvo, pero lo más importante, quería que ellos adquirieran
un hambre más profunda por la sabiduría de Dios.
Un día al dejar su oficina, a Miguel le llamó la atención un hombre en la calle, más
o menos de su misma edad. Estaba muy mal vestido y obviamente intoxicado con algo. Le
pareció extrañamente familiar. Una segunda mirada le ayudó más a distinguirlo. Se parecía a
Paco. No podía ser— ¡pero sí era!
Deteniéndolo para hablar con él, Miguel descubrió que Paco había dejado su fe y ahora
creía que Dios era una invención de la mente del hombre. Su esposa lo había dejado y no tenía
un trabajo estable. Pero estaba tan perdido en sus ideas filosóficas que parecía no notar que
todo estaba mal.
Al manejar a casa, Miguel pensó en los tiempos en que había deseado cambiar lugares
con él. Ahora estaba completamente agradecido de ser él mismo. Y se dio cuenta del peligro
tan terrible de sustituir la “sabiduría” humana por el conocimiento que viene de Dios.
La mayoría de la gente está tan segura de su propia sabiduría que minimiza las
promesas de Dios. Deciden que la sabiduría de Dios no trae prosperidad, seguridad y felicidad.
Por no estudiar y aplicar lo que dice la Biblia se perderan de muchas cosas maravillosas.
Es mejor admitir que no eres tan sabio y que no debes cambiar la Palabra de Dios.
Obtener la sabiduría de Dios toma toda una vida estudiando la Biblia y reajustando tu vida
para conformarse a ella.
1.- Reescribe Proverbios, capítulo 2, en tus propias palabras.

2.- Enlista tres cosas específicas que debes hacer para buscar la sabiduría de Dios.
61
1.- Para poder poner en práctica las reglas de Dios, debes
_____a. Enamorarte de Jesús y conocerlo mejor;
_____b. Darte cuenta que quebrar cualquier mandamiento de Dios trae consecuencias serias;
_____c. Creer que obedecer a Dios trae Sus bendiciones;
_____d. Confiar en Dios y en Su poder para hacer lo correcto.
2.- ¿Qué excusas has estado dando para descuidar el mapa del tesoro que es la Palabra de
Dios? _____________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________________
¿Qué cambios planeas hacer para poder buscar la sabiduría de Dios?______________________

____________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________________
____________________________________________________________________________________________________
3.- ¿Qué debes hacer cuando tengas dudas intelectuales acerca de la Biblia?
_____ a. Entrar en pánico.
_____ b. Entrevistar a un cristiano maduro que ha estudiado estas preguntas.
_____ c. Esperar en fe hasta que “el nuevo descubrimiento” que parecía desaprobar la Biblia
sea refutado.
_____ d. Estudiar la Biblia más completamente, y orar por las respuestas de Dios.
4.- ¿Qué ideas son verdaderas?

_____ a. Debes escuchar al “dios dentro de ti.”
_____ b. Tú eres una persona valiosa y eres completamente dependiente de Dios para respirar,
para recibir el perdón y la Salvación.
_____ c. La sabiduría viene solo de Dios no de ti.
_____ d. Si nuestros motivos son los correctos, no podemos ser engañados.
5.- “La verdadera espiritualidad aparte de e___________________________ y a______________________ la

B______________________ a tu vida, no existe.”
63
6.- ¿Cuál de estas ideas son falsas?
_____ a. Tú eres suficientemente importante para decidir lo que está bien y lo que está mal.
_____ b. La realidad está en tu mente
_____ c. Deberías intentar escapar de las molestias de la vida diaria e ignorar a tu cuerpo.
_____ d. Tienes la habilidad de vivir victoriosamente en situaciones muy difíciles, porque como
cristiano Jesús, que vive en ti, es más grande que cualquier poder en la tierra.
7.- Lista tres ocasiones en las cuales has cedido a la necedad de vivir el momento sin considerar
el futuro.
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
¿Cómo vas a evitar la necedad de tomar decisiones sin pensar en el futuro y vivir con valores
eternos en la mente?
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
8. Si no quieres sufrir innecesariamente, no c________________ a Dios por las consecuencias de

tus pecados y los errores de otros.
9.- ¿Cuál es la idea personal más necia respecto al pecado?

_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
10.- ¿Cuales son los pasos para liberarte de estar siempre a la defensiva?
_____ a. Confiar en Dios en lugar de ti mismo.
_____ b. Perdona a la gente que te ha hecho mal y permite que Dios sane las heridas causadas
por estar a la defensiva.
_____ c. Acepta tu posición defensiva ya que tú no puedes cambiar.
_____ d. Date cuenta de que tu valor personal es determinado por el gran amor que Jesús tiene
por ti, no por probar que tienes la razón.
64
11.- ¿Cuál es la clave para conquistar tus problemas y falta de oportunidades?
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
Encuentra las contestaciones correctas al final de este libro.
65
CAPÍTULO 16
LA VERDADERA ROXANA
Cambiarse de un rancho a Tijuana ha sido muy difícil para Jaime. Se sintió

completamente fuera de lugar porque estaba acostumbrado a una vida simple. En su anterior
preparatoria había sido muy popular, estrella del básquetbol, y un estudiante con honores. La
muerte de su padre y el nuevo matrimonio de su mamá con un hombre rico de negocios en
Tijuana habían cambiado todo. Los autos nuevos, la ropa cara y la generosa manutención de
su padrastro no compensaban su pérdida.
Jaime decidió concentrarse en sus calificaciones. La posibilidad de estudiar en la
universidad con algunos de sus viejos amigos era lo único que lo mantenía adelante—así era,
hasta que Roxana apareció en la escena.
Muy bonita y esbelta, ella usaba ropa entallada y minifaldas. Cuando pasó al escritorio
del maestro de historia para ser admitida como alumna nueva, cada ojo en el salón estaba
sobre ella—y Jaime no podía regresar sus pensamientos al tema de la clase. ¡Esta nueva chica
era verdaderamente hermosa!
Aunque coqueteó con todos, le prestó atención especial a Jaime. “Estás muy guapo,” le
susurró. “Me encanta tu forma de hablar.”
Jaime disfrutó los celos de los otros estudiantes cuando paseaba con Roxana. “Me
muero por ir al concierto de rock el sábado en la noche,” Roxana se emocionó cuando veían la
cartelera de publicidad. “¿Me invitas?” Jaime ni siquiera estaba seguro si era el tipo de música
que quería escuchar y sabía que Roxana no era el tipo de chica con la que un cristiano debería
salir. Pero dijo que sí, y pagó una cantidad elevada por cada boleto.
Cuando fue por ella el sábado en la noche, no estaba preparado para su atuendo tan
escaso.” Pienso que deberías traer un suéter.” le sugirió Jaime. “Te vas a congelar.”
“Oh, no, estoy bien,” contestó ella, “Solo suéltate un poco y relájate.” Obviamente,
Roxana no había aprendido los mismos modales para la primera cita que Jaime. Pero pensó
que ir por una nieve después del concierto pudiera tranquilizar las cosas.
Después del concierto, le rogó que la llevara a su “lugar favorito.” Terminaron en una
playa desértica, donde Roxana se empezó a acercar a Jaime rápido—muy rápido.
Jaime sabía que tenía que tomar una decisión, y tomarla rápido.
67
Tú naciste con una necesidad de amor y afirmación. Si estás desesperado por

atención, tener sexo pudiera parecer ser la solución. Pero sólo Dios puede suplir realmente
tu necesidad de amor. La única persona que puede constantemente entenderte y amarte
incondicionalmente, no importa lo que hayas hecho, es Dios. Aprende a sentarte en Su
presencia y recibir Su amor.
Lee la historia de la crucifixión, y agradécele a Jesús por amarte de tal manera que
murió por ti. Estudia la descripción del cielo en Apocalipsis 7:9-12 y 21-22. Adora al Señor
por preparar un lugar tan hermoso sólo para ti. Siente Su perdón, Su presencia, Su aceptación
y Su gozo.
Personaliza este versículo: “Que el amado del Señor repose seguro en él, porque lo
protege todo el día y descansa tranquilo entre sus hombros” (Deuteronomio 33:12).
Querido Dios, gracias por amarme. Gracias porque no hay nada que pueda hacer que te
detenga a amarme. Gracias por aceptarme tal y como soy. Cuando sea tentado en caer con la
primera novia o novio—aun cuando sé que no debo salir con ese tipo de persona—recuérdame
que tu amor nunca falla. Recibo la seguridad que tienes para mí, y prometo pasar el tiempo
necesario contigo para desarrollar una relación íntima.
La descripción de prostituta, se ajusta para ambos hombres y mujeres que intentarán

tentarte a bajar tus estándares morales. Conoce lo que puedes esperar y mantente en guardia.
“De los labios de la adúltera fluye miel; su lengua es más suave que el aceite. Pero
al fin resulta más amarga que la hiel y más cortante que una espada de dos filos. Sus pies
descienden hasta la muerte; sus pasos van derecho al sepulcro. No toma ella en cuenta el
camino de la vida; sus sendas son torcidas, y ella no lo reconoce” (Proverbios 5: 3-6).
Mantente alerta del coqueteo. Prueba la sinceridad de la persona. ¿La persona usa
cumplidos como una forma de manipulación?
68
También, ¿esta persona piensa antes de tomar decisiones? ¿Piensa en las consecuencias
antes de actuar? La persona inmoral, sólo piensa en el placer momentáneo, nunca en
problemas a largo plazo.
¿Es esta persona increíblemente buena para racionalizar su comportamiento? ¿Puede
esta persona hacer que lo malo suene bueno? La persona inmoral establece sus propios
estándares. Insinúa que los mandamientos de Dios no se deben tomar literalmente.
Seis años después, Jaime estaba en el altar viendo a Marcela caminar por el pasillo con
su vestido de novia maravilloso. No tan sólo era hermosa, sino tenía todas las cualidades que
él siempre quiso en una esposa. Sobre todo, era una cristiana comprometida que se había
mantenido pura para él.
Su mente se regresó a aquella noche en la playa solitaria con Roxana. Su decisión de
decir “no”, lo había cuidado para ese día. Roxana le había contado a toda la escuela lo que
había pasado y muchos se burlaron de él.
Pero ahora, esto parecía insignificante. Seguir los estándares de Dios de moralidad,
le estaba recompensando ahora grandes ganancias — se podía entregar a Marcela
completamente sin remordimientos.
Marcela y su padre habían llegado el frente de la iglesia. Al ver sus ojos radiantes y
tomar su brazo; él silenciosamente agradeció a Dios de poder vivir este gran día sin haber
arruinado su vida por pecados del pasado.
Decide que cualquier persona con la que salgas debe pasar la “prueba de Proverbios.”
Haz tu propia lista de los aspectos de carácter que son inaceptables después de estudiar los
siguientes pasajes: Proverbios 2:16-19; Proverbios 5: 1-14; Proverbios 6: 20-29; Proverbios
7: 1-27; Proverbios 9: 13-18.
69
CAPÍTULO 17
¿CÓMO PUEDE TANTA GENTE ESTAR TAN MAL?
Era una sofocante tarde de verano, y Érica estaba completamente aburrida. Su mamá
estaba trabajando, y cuando intentaba llamar a Gina, seguía ocupada la línea. Ella ya sabía que
eso significaba que estaba hablando con Mónica—y eso podía ser fácilmente una espera de
dos horas.
Le cambió a la televisión, sólo para escuchar un programa donde el anfitrión se estaba
burlando de “la dama victoriana virtuosa” que, según él, era aburrida, amargada y triste. Él la
comparó con la mujer actual que es deslumbrante, audaz y peligrosa. Insinuó que la pureza
pertenecía al pasado cuando la gente era ignorante y estaban mal informados de los métodos
de control natal.
Érica apagó la tele y tomó una revista de su mamá. El artículo principal se titulaba “El
Sexo Es Una Necesidad Básica.” Listaba todos los problemas psicológicos que se pudieran
tener si tú no expresas tu heterosexualidad u homosexualidad. ¡Así que este era el tipo de
cosas que su madre leía! Su mamá tuvo muchos novios, y aunque nunca lo platicaron, Érica
sospechaba que su mamá tenía amoríos con varios hombres.
Seis meses antes, Érica había aceptado a Jesús como su Salvador. Había ido a reuniones
de jóvenes y estudios bíblicos donde la habían enseñado que el sexo fuera del matrimonio era
pecado y que echaría a perder el maravilloso plan que Dios tenía para su vida. Lo había creído
porque estaba en la Biblia, pero ahora se preguntaba, ¿Cómo puede tanta gente estar tan mal?
¿Cómo pudiera su pequeño grupo de cristianos en la escuela estar tan seguros de que eran los
únicos que estaban bien?
La necesidad básica que tienes es de amor, no de sexo. Si el sexo automáticamente

realizara a una persona, las prostitutas profesionales serían las personas mejor ajustadas del
mundo y el matrimonio sería la solución para cada problema. Aunque el sexo es una expresión
hermosa de amor dentro del matrimonio, usado incorrectamente, puede causar problemas
complicados y heridas emocionales profundas.
70
Durante tus años de adolescencia y juventud, Dios mismo quiere satisfacer tu necesidad
de amor y ayudarte a hacer amistades sanas con diferente gente. El joven que cae en el pecado
sexual usualmente es la persona más solitaria que no tiene amigos cercanos de su propio
sexo. Los amigos cercanos que te ayudan a seguir a Cristo son regalos de Dios. Las amistades
cristianas con ambos sexos te pueden ayudar a evitar estar hambriento de la atención que
fácilmente te puede hacer caer en cualquier trampa.
“En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano”
(Proverbios 17:17).
“Hay amigos que llevan a la ruina, y hay amigos más fieles que un hermano” (Proverbios 18:24).
“El perfume y el incienso alegran el corazón; la dulzura de la amistad fortalece el

ánimo” (Proverbios 27:9).
Querido Dios, Tú sabes que necesito amor y aceptación. Tú también sabes como esa
necesidad puede ser suplida de la mejor forma en mi vida en este momento. Manda buenos
amigos cristianos a mi vida y, si es Tu voluntad en este momento, un(a) cristiano(a) para salir
con él/ella.
El libro de Proverbios iguala al pecado sexual con la falta de sabiduría. Decide buscar los
mandamientos de Dios y obedecerlos, porque así puedes adquirir discernimiento necesario
para “eliminar las tentaciones juveniles.”
Proverbios 22:14 declara: “La boca de la adúltera es una fosa profunda; en ella caerá
quien esté bajo la ira del Señor.”
Este versículo nos enseña un principio: La persona que cae en el pecado sexual ya ha
empezado a desobedecer a Dios en otras áreas. Los Proverbios toman mucho espacio para
exponer la estupidez del pecado sexual:
“Pero al que comete adulterio le faltan sesos; el que así actúa se destruye a sí mismo.
No sacará más que golpes y vergüenzas, y no podrá borrar su oprobio” (Proverbios 6: 32-33).
71
El Dios que nos creó, nos ama. Él hizo las reglas para nuestra felicidad. “Es la voluntad
de Dios que seas santo; que evites las inmoralidad sexual” (1 Tesalonicenses 4:3). Esta es la
razón por la cual debes guardar tu pureza. Sin embargo, el fruto de la inmoralidad — SIDA,
hijos fuera del matrimonio, aborto, la inhabilidad de confiar en la pareja del matrimonio y las
angustias secretas, debieran hacer pensar a una persona dos veces antes de entrar en una
relación ilícita. Los Proverbios lo sostienen y la experiencia prueba que la persona inmoral
pierde su habilidad de pensar. Cuando sustituimos nuestros estándares y la forma de pensar
sobre la verdad de Dios, somos presas del plan del diablo para destruir nuestras vidas.
No había nada mejor que hacer, por eso Érica pasó una cantidad de tiempo arreglando
su cabello y pintándose para ir a trabajar. Ella lucía tan impecable como le fue posible en
su uniforme de la farmacia. Ya que la farmacia estaba cerca del campus de la universidad,
disfrutaba atrayendo la atención de algunos jóvenes de la universidad.
Pero era la noche más tranquila que Érica podía recordar. Pasó dos horas arreglándose
el cabello sólo para un par de señoras y un hombre de apariencia muy desgastada, que estaba
prácticamente ciego.
Un poco antes de cerrar, Alejandro se acercó al mostrador para comprar una pasta de
dientes. “¿Por qué no te espero y te llevo a comer pizza después de que termines de trabajar?”
él le sugirió.
“A mí me suena bien,” Érica contestó. “A decir verdad, me estoy muriendo de hambre.”
Disfrutaron la compañía uno del otro y empezaron a salir juntos muy seguido.
Los amigos cristianos de Érica le advirtieron acerca de salir con no creyentes, pero ella
no quería estar en casa todo el tiempo. Alex la había impresionado con sus ideas filosóficas y
con sus viajes. Además, a ella le atraía él físicamente.
Una noche él le dijo cuanto la amaba y lo hermosa que estaba. Entonces le explicó que
era tiempo para que ella experimentara su verdadera feminidad. Afirmó que sin experiencia
sexual su feminidad no florecería como debiera. Ella lo consideró seriamente—durante todas
las noches en las que no podía dormir.
Un par de días después, salió de casa más temprano para poder caminar en el hermoso
verdeante campus antes de reportarse a trabajar. Delante de ella, caminando en la misma
dirección, ella vio a Alejandro.
Desde el otro lado del jardín, otro joven le gritó: “¡Felicidades por ser padre otra vez!”
¿Vas a mandarle flores?
72
“No,” respondió serenamente. “Encontré a una chica que me gusta más, y no quiero
darle a Linda ningún esperanza.” Con eso, él siguió caminando como si nada hubiera pasado.
Érica estaba petrificada. Ella había estado tan cerca de ser la próxima víctima. ¿Cómo
pudo haber creído en sus tonterías siquiera por un minuto? Ahora sabía que sus amigos
cristianos tenían la razón. Y en su corazón, oro, “Gracias Dios, por salvarme de mi propia
necedad.”
Toma la decisión de que buscarás las reglas de Dios y amarás su ley. Determina en tu
corazón que solo la verdad en la Palabra de Dios y nada más será tu guía moral. Memoriza
estos versículos:
“No cometerás adulterio” (Éxodo 20:14).
“Huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete
quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio
cuerpo. ¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y
al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados
por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios” (1 Corintios 6: 18-20).
Permite que Dios llene tu necesidad de amor y aceptación a través de la gente que Él
envíe a tu camino.
CAPÍTULO 18
LAS SOMBRAS DE SANDRA
Jorge iba a la iglesia porque todos esperaban esto de él. Él hablaba como un cristiano
y básicamente actuaba como uno. Pero pensó que la gente que decía que Jesús era todo para
ellos, eran hipócritas. Todos aquellos jóvenes que estaban muy emocionados con el estudio
bíblico le parecían un poco raros para él. En la escuela se esforzaba para ser visto como “todos
los demás.”
Cuando el maestro de física acomodó a sus alumnos en orden alfabético, estaba
complacido volver a estar sentado junto a la rubia más hermosa de la clase. El Sr. Rodríguez
73
estuvo enfermo las dos últimas semanas de septiembre, y su perezoso suplente, usualmente
nos permitía hablar toda la hora. Jorge tomó toda la ventaja y finalmente le pidió a Sandra que
salieran juntos.
Pronto, los veían juntos todo el tiempo. Jorge decidió que se estaba enamorando. Él
pensaba en Sandra día y noche. Soñaba con ella. Y quería estar con ella todo el tiempo. Ellos
empezaron a mostrar su afecto más y más íntimamente. Sandra no tenía los estándares que
mantenían las jóvenes cristianas que Jorge conocía. Ella no hizo nada por detener la pasión
de Jorge.
Empezaron a tener sexo de forma regular. Jorge se sentía culpable, pero Sandra pensaba
en ello como parte de su relación—y ella había salido con muchos jóvenes anteriormente.
Una noche ella le dijo que estaba embarazada. Cuando se dio cuenta de lo disgustado
que se puso, ella estableció las condiciones. “Nos casamos o tengo un aborto. Es tu decisión.”
Jorge hizo un viaje mental hacía el futuro. ¿Qué le diría a sus padres y a la gente de la
iglesia? ¿Qué pasaría a su sueño de ser doctor? ¿Cómo podría encarar el día de la graduación
con una mujer embarazada a su lado? Sandra ha tenido mucha experiencia con otros novios;
pero él quería otro tipo de mujer—una con modestia y lealtad.
Jorge decidió terminar con Sandra. Y ella se deshizo del bebé.
Querido Dios, te pido que me guardes puro. Salmos 119:9 me dice; “¿Cómo puede el joven
llevar una vida íntegra?” Viviendo conforme a tu palabra. “Señor, con tu ayuda pondré atención
en todas las Escrituras y las pondré en práctica.
Las reglas de Dios que prohíben el sexo fuera del matrimonio están diseñadas para que
puedas disfrutar al máximo el placer sexual—en el tiempo correcto, con la persona correcta.
El diablo quiere robarte el gozo y engañarte al darte “un peso ahora en lugar de mil pesos
después.” No le permitas al enemigo denigrar una de las cosas más maravillosas que Dios ha
creado.
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“Bebe el agua de tu propio pozo, el agua que fluye de tu propio manantial. ¿Habrán de
derramarse tus fuentes por las calles y tus corrientes de aguas por las plazas públicas? Son
tuyas, solamente tuyas, y no para que las compartas con extraños. ¡Bendita sea tu fuente!
¡Goza con la esposa de tu juventud! Es una gacela amorosa, es una cervatilla encantadora.
¡Que sus pechos te satisfagan siempre! ¡Que su amor te cautive todo el tiempo! ¿Por qué,
hijo mío, dejarte cautivar por una adúltera? ¿Por qué abrazarte al pecho de la mujer ajena?
Nuestros caminos están a la vista del Señor; él examina todas nuestras sendas. Al malvado
lo atrapan sus malas obras; las cuerdas de su pecado lo aprisionan. Morirá por su falta de
disciplina; perecerá por su gran insensatez” (Proverbios 5:15-23).
En otras palabras, permite que tu esposa sea el pozo de donde obtienes amor y placer
sexual. Una interpretación dice que los manantiales y los arroyos son los hijos de quien
serás padre. Qué triste si son criados por prostitutas, sin conocer a su padre verdadero. En
cambio, permite que sean tuyos para disfrutarlos. Encuentra deleite en tu propia esposa.
Nunca permitas que tu amor por ella disminuya. Si cometes adulterio, Dios te ve. Estarás
formando tu propia prisión con las cadenas de tus pecados. Roberto Alden dice: “Permitir el
sexo inmoral significa perder el control de tu vida.”
“Dame, hijo mío, tu corazón y no pierdas de vista mis caminos. Porque fosa profunda
es la prostituta, y estrecho pozo, la mujer ajena” (Proverbios 23: 26-27).
Evitando a las muchachas, Jorge fue a la universidad con un promedio general muy
alto y fue aceptado en la escuela de medicina. Después de ver a su mamá morir de cáncer
con un espíritu triunfante constantemente adorando a Dios, se dio cuenta que él no había
tenido esa relación personal con Jesús. Él decidió rendir su vida completamente a Cristo. Se
arrepintió de su orgullo, y de todos sus pecados, incluyendo haber tenido sexo con Sandra y
ser responsable de la muerte del bebé. Entonces invitó a Jesús a venir a su vida. Todo cambió
drásticamente y ahora era él quien hacía declaraciones fantásticas sobre las cosas que Jesús
estaba habiendo por él.
Cuando fue enviado al Hospital General como interno, ahí conoció a Mariana—estupenda
enfermera, buena cristiana y una persona maravillosa. Su noviazgo se convirtió en algo serio.
Seis meses después de anunciar su compromiso, ellos estaban casados. Jorge amaba a Mariana
con todo su corazón y sabía que Dios le había dado un verdadero tesoro.
Aunque sabía que Dios lo había perdonado, estaba plagado con las sombras de Sandra.
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Una niña rubia de siete años le hizo pensar del bebé que murió por su culpa tal vez su bebé
hubiera sido parecida a esta niña.
Un día, él vio a Sandra en el súper. Mariana le preguntó qué pasaba. Él sabía que tenía
que confesarle todo. No podía esperar más. ¿Pero qué pensaría ella?
¿Mariana seguiría confiando en él? ¿Podría ser capaz de olvidar a Sandra? Como
deseaba haber oído a aquellos que le habían enseñado los principios bíblicos de que el sexo
era solo para el matrimonio y que su uso incorrecto trae consecuencias difíciles de borrar.
Renueva tu compromiso de no tener relaciones sexuales hasta el matrimonio.

Si has caído en pecado sexual, pídele a Dios que te perdone y que repare tus emociones.
Recuerda que nada es imposible para Dios y que Él puede renovar tu mente y sanar tus
memorias. Y no le permitas al diablo decirte que ahora que te has equivocado, sería bueno
que siguieras pecando. Jesús te hace nuevo y limpio. Mantente de esa forma.
Determina estar en contra de toda presión social, de la tentación y las mentiras
diabólicas, para poder mantener tu pureza para la pareja que Dios tiene para ti.
CAPÍTULO 19
AHORA O NUNCA
Debido a que el cupo de la preparatoria Cortés estaba al límite, algunos estudiantes

de la Secundaría Federal fueron elegidos para asistir a la preparatoria 16 de Septiembre. El
nombre de Eduardo estaba en esa lista, y para él, esto significaba estar separado de todos sus
amigos cercanos.
En esa gran preparatoria, se sentía muy solitario el primer mes. Pero disfrutaba
sentarse junto a Alonso en la clase de matemáticas. Alonso era el payaso de la clase, pero
muy inteligente e ingenioso. Alonso no era cristiano, pero era muy divertido estar con él.
Alonso le pidió a Eduardo que comieran juntos en el receso, y así Eduardo podía conocer a sus
amigos—el tipo de jóvenes deportistas que sacaron buenas calificaciones.
Al principio, Eduardo se sintió fuera de lugar. No eran como sus amigos cristianos de
la secundaria. Sus bromas estaban un poco pesadas, y se burlaban de todos. Samuel les dio a
todos las contestaciones del examen de inglés de la Sra. Pedroza en el receso y Luis compartió
76
las respuestas del examen sorpresa de ciencias. Era una regla del grupo defenderse uno al otro.
Un día, uno de los jóvenes trajo unas cuantas ranas pequeñas. Se las ingenió para
dejarlas en el contenedor de los burritos mientras que la señora que los vendía durante el
receso estaba atendiendo a otros alumnos; Le echaron la culpa a Antonio, un joven un poquito
raro. A pesar de que Antonio fue suspendido injustamente, Eduardo tenía miedo de decir la
verdad.
Gradualmente, los chistes sucios le parecían más divertidos y tener las respuestas
de los exámenes no perecía tan malo. “Nunca delates a un miembro de nuestro grupo” se
convirtió en el onceavo mandamiento.
Eduardo fue invitado a la fiesta de cumpleaños de Alonso. La música que traía el iPod
de Alonso, era de un grupo que su pastor les había advertido que no escucharan. Y las fotos
que Alonso tenía en su cuarto impactaron a Eduardo. Pero no dijo nada que permitiera al
grupo saber que era cristiano y que no le agradaba eso.
Al pasar más y más tiempo en la casa de Alonso, la música le empezó a gustar. Empezó
a inspirarse por el ritmo que ahora ya era familiar. Aún, él compró un par de cd’s similares
para ponerlos cuando sus padres no estuvieran en casa.
Un día, Hugo los invitó a su casa después de la escuela. “Me estoy aburriendo,” les
anunció. “Es tiempo de que experimentemos un poco. Tengo justo lo que necesitamos. Mi tío
vino de visita y accidentalmente dejo toda esta cocaína.”
Alonso notó la mirada en la cara de Eduardo. ¿Qué pasa? ¿tienes miedo o qué? Le
preguntó.
Querido Dios, Tu Palabra dice, “No se dejen engañar: «Las malas compañías corrompen
las buenas costumbres.” (1 Corintios 15:33). Cuando estoy en la escuela, ayúdame a estar lejos
de ______________________. Cuando te obedezco, sé que puedo confiar en ti para que me puedas dar
un amigo cristiano o una amiga cristiana mejor.
“El que con sabios anda, sabio se vuelve; el que con necios se junta, saldrá mal parado”
(Proverbios 13:20).
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“El temor del Señor es el principio del conocimiento; los necios desprecian la sabiduría
y la disciplina” (Proverbios 1:7).
Poniendo estos dos versículos juntos, tú puedes ver que no es la voluntad de Dios
que tus amigos más cercanos no sean cristianos. Ciertamente no debes salir con inconversos
del sexo opuesto. Claro que tendrás amigos casuales que no conocen a Cristo, pero si están
influyendo en ti en lugar de que tú influyas en ellos, debes cambiar algo. Salmos 1:1 te dice
claramente:
“Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda

de los pecadores ni cultiva la amistad de los blasfemos.”
Si tú estás recibiendo consejo directamente de no cristianos, sufrirás por eso.
Eduardo sabía que era ahora o nunca. Él oró en silencio—primero para recibir perdón
por salirse de sus principios cristianos, y después por fuerza para escapar de la presión de
este grupo.
“Me tengo que ir ahora,” les dijo tartamudeando. Sus rodillas estaban muy débiles, se
sentía como un anciano, y tuvo dificultad para ponerse de pie, tomar su chamarra y caminar
hacia la puerta. Parecía que esas silenciosas miradas penetraron las paredes y lo siguieron
hasta la calle.
Se fue directamente a casa y cerró la puerta de su cuarto. Ahí derramó su corazón a
Dios e hizo una decisión importante, que sus mejores amigos de ahora en adelante serían
cristianos. Les confesó a sus padres y juntos oraron por un amigo cristiano con quien Eduardo
pudiera tener amistad en la escuela.
Durante las siguientes semanas en la prepa, las cosas no fueron fáciles. Con dificultad
Eduardo le explicó a Alonso que era cristiano y que creía que el usar drogas, pasarse los
resultados de los exámenes y decir bromas sucias estaba mal. Le aseguró a Alonso que quería
seguir siendo su amigo, pero que no podía ser parte del grupo. La respuesta de Alonso fue,
“Eso está muy mal. Nunca hubiera adivinado que eres un loco por Jesús.”
Eduardo se sintió muy solitario—buscando a su alrededor a alguien con quien hablar
durante el receso y asistiendo a los juegos de básquetbol solo. Cuando los compañeros de la
clase de ciencias hacían parejas para los proyectos, él quedó solo.
78
Pero dos meses después, estaba en marcha un proyecto de una kermesse para reunir
fondos para la escuela. Incluía un juego de futbol entre dos equipos con jugadores escogidos
por los maestros de educación fisica.
Un nuevo estudiante proveniente de Hermosillo entró a la clase de educación física.
A Eduardo le tocó jugar en el equipo donde también estaba Esteban, el nuevo alumno. Todos
notaron a Esteban porque metió un golazo la primera vez que tuvo la oportunidad de tirar.
Pero llamó aún más la atención cuando el árbitro marcó un penal y algunos empezaron a
decir groserías. Esteban bromeó, “¿No tienen leyes en contra de la contaminación ambiental
en este estado?” Todo mundo estaba tan asombrado que hubo un silencio total.
Fue entonces cuando Eduardo notó una calcomanía de “Jesús es la respuesta” en
la mochila de Esteban. “¿Eres cristiano?” Le preguntó Eduardo al momento que sonaba la
campana.
“Claro que sí,” contestó Esteban. “¿Y tú?”
“Sí,” Eduardo sonrió, “y he estado orando por encontrar un amigo cristiano en la
escuela.”
Tú, al igual que Eduardo, ¿necesitas salir del grupo con el que te estás juntando en
la escuela? ¿Estás siendo influenciado por un amigo no cristiano? ¿No estás dispuesto a
identificarte con los cristianos porque no quieres que todos piensen que eres raro?
Rinde tus amistades a Dios y haz los cambios necesarios inmediatamente. Pídele a
Dios que elija a tus amigos por ti. Él lo hará.
CAPÍTULO 20
CUANDO LA VERDAD PIERDE EN EL DEBATE
Jonatán comenzó con la tarea puesta en el pizarrón. Era un examen “para llevar a casa”
de la Revolución—el cual requeriría cerca de cinco horas para poder terminarlo, y se tenía
que entregar para el siguiente día.
“Alumnos,” comenzó el Sr. Jiménez, el maestro de historia, “cuando la hoja de respuestas
se pierde y quince estudiantes sacan un 100 en uno de mis exámenes, algo está mal. No me
gustaría castigar a toda la clase, pero a menos de que alguien me diga quien robó la hoja de
79
respuestas, no tengo otra opción. Odio a los tramposos. Y si son tan cobardes para delatar al
culpable, todos merecen sufrir.”
Jonatán era cristiano, y él no había hecho trampa. Pero sabía que Arturo se había
robado el examen. En la fila del puesto de tacos que estaba a la vuelta de la escuela, Jonatán
había oído cómo Arturo había visto las llaves del escritorio del maestro en la mesa trasera y
se las había embolsado, después había ido a la ferretería que estaba cruzando la calle, para
hacer unas copias.
Jonatán había ido a la escuela con Arturo desde el cuarto año. Arturo era muy lento
para aprender y la escuela se le hacía muy difícil. Jonatán había oído que el padre alcohólico
de Arturo lo había amenazado de correrlo de la casa si no obtenía un promedio mejor. Y todos
sabían que la clase de historia del Sr. Jiménez era probablemente el curso más difícil de toda
la escuela.
Temeroso de que su maestro pudiera ver a través de él, Jonatán evitó la mirada del
Sr. Jiménez. Si él confesaba, sus compañeros se convertirían en sus enemigos todo el año. Sin
embargo, su consciencia se mantuvo luchando con él para que dijera la verdad. Entonces su
razonamiento tomó el control.
“Pobre Arturo. Si mi padre fuera un alcohólico que me hiciera la vida difícil, ¿qué haría?
Como un cristiano tendría misericordia—y realmente me siento mal por Arturo. Además, su
padre lo golpearía si lo suspenden o lo expulsan por robar las llaves del maestro.”
Así que Jonatán apagó el debate que estaba teniendo dentro de él y empezó con la
gigantesca tarea.
Pecar nunca es una necesidad legítima. Tampoco lo es ayudar a alguien más a pecar.
Dios nos ha creado para depender de Él, y Él ha arreglado nuestra vida para que le pidamos
de Su ayuda y sabiduría—y Sus milagros. Si tú o alguien más tiene un gran problema, la
vieja fórmula “confía y obedece” es la mejor. Desobedecer las reglas de Dios, siempre traen
consecuencias muy malas. Dios no puede bendecir a alguien que roba dinero, carros o las
respuestas de exámenes. “Ayudar” a una persona a escapar de las consecuencias de una acción
no es ayudar.
Párate por la verdad y ora por la solución de Dios para el problema.
Querido Dios, ayúdame a hacer mi parte para ver que la justicia sea hecha—no importa
cuánto me cueste personalmente.
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“No imites la maldad de la mayoría. No te dejes llevar por la mayoría en un proceso

legal. No perviertas la justicia tomando partido con la mayoría. No seas parcial con el pobre
en sus demandas legales” (Éxodo 23:2-3).
Dios específicamente nos dice que no se nos permite la lástima o presión de grupo que
nos impida hacer lo correcto.
“No está bien declarar inocente al malvado y dejar de lado los derechos del justo”
(Proverbios 18:5).
“Absolver al culpable y condenar al inocente son dos cosas que el Señor aborrece”
(Proverbios 17:15).
“Pero bien vistos serán, y bendecidos, los que condenen al culpable” (Proverbios 24:25).
No te puedes zafar de la culpabilidad por no testificar de lo que has visto sólo porque
nadie te hizo una pregunta directa. Tú tienes que hacer tu parte para condenar al culpable. El
éxito de la justicia en cualquier país depende de la gente que es lo suficientemente valiente
para hablar la verdad a pesar de las consecuencias.
La cultura de los jóvenes ha establecido sus propias reglas, y de acuerdo con el código,
acusar a un amigo que ha hecho algo malo es uno de los siete pecados capitales. Las leyes de
Dios son exactamente lo opuesto. Se te ha ordenado a condenar al culpable.
Abraham, el intendente de la escuela, era un amigo de la familia. La mamá de Jonatán

tenía un regalo para la esposa de Abraham, el cual le pidió a Jonatán que llevara a la oficina en
donde se encontraba Abraham. Justo en el pasillo para llegar al cubículo de Abraham, Jonatán
literalmente se topó con Arturo, quien se veía sorprendido y parecía que iba de prisa.
Abraham venía del otro pasillo y entró en la oficina en el mismo momento. “¡Mis llaves!
Exclamó. “No están.”
Jonatán recordó lo que Arturo había dicho a sus amigos en la mañana. “En Guadalajara
algunos alumnos entraron secretamente a la escuela e hicieron tanto daño que los estudiantes
tuvieron tres semanas de vacaciones. Súper bien, ¿no?
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Ahora Jonatán deseaba haber revelado la culpa anterior de Arturo, pero esta vez él
haría lo correcto.
Cuando Jonatán le explicó la situación a Abraham, una llamada al director logró
resultados rápidos.
El director interrogó a Arturo primero y después encontró las llaves en su mochila. En
investigaciones posteriores descubrieron que Arturo había planeado entrar al edificio por la
noche con sus amigos para causar destrozos suficientes para cerrar la escuela.
Aunque Jonatán estaba contento porque había entregado a Arturo esta vez; no podía
evitar preguntarse si todo este incidente pudo haberse evitado si él hubiera denunciado a
Arturo la primera vez.
Tienes que decidirte a hablar con la verdad a pesar de las consecuencias—y tal vez te
pueda costar mucho. Usar siempre tu razonamiento humano es muy peligroso. Una vez que
conoces la verdad, debes decidir obedecerla.
Hay un secreto en 1 Pedro 3:13 que puedes poner en práctica;
“Y a ustedes, ¿quién les va a hacer daño si se esfuerzan por hacer el bien?”
Si usas cualquier otro recurso, serás ridiculizado. Pero si con el poder del Espíritu
Santo te mantienes firme y hablas la verdad con convicción, serás respetado.
82
CAPÍTULO 21
SEÑALES DE PELIGRO Y LA CAÍDA DE DANIEL
A Daniel le dolía el corazón por la soledad. Todo en esta ciudad era diferente a México
y tenía problemas con el inglés. Después de tres semanas en Los Ángeles, no tenía ningún
amigo. Quería regresar a su tierra para estar con todos sus amigos Parecía que nadie en su
salón lo había notado. Cada día se las ingeniaba para ir de clase en clase, comía solo en el
receso, y caminaba solo de regreso a casa. Su mamá estaba demasiado ocupada quejándose
del vecindario como para poder hablar con él, y su hermano menor se la pasaba todo el tiempo
frente a la televisión. La promoción de su padre, la causa de toda su miseria, mantenía a su
papá en la oficina diez horas al día—aún en fin de semana.
El viernes por la tarde, Manuel se acercó a Daniel. “¿Hola, cómo te llamas?”
Daniel le dijo su nombre y añadió, “Acabamos de mudarde a México.”
“Me pareces un buen chavo,” exclamó Manuel, “El grupo con el que me junto tiene muy
buenos planes para esta noche. ¿Por qué no vienes con nosotros?”
Aunque algo hizo sentir inquieto a Daniel, su anhelo por ser aceptado superó sus
temores. “Claro,” contestó.
A las 5:30 p.m. Daniel se encontró con nueve jóvenes en la parada del camión para ir
al otro lado de la ciudad. El camión los dejo frente a un restaurante algo descuidado que tenía
un letrero en la ventana “Especial para los de la tercera edad.”
Manuel dijo, “Daniel, todo lo que tienes que hacer es preguntarle a alguna anciana si
tiene cambio de cinco dólares. Dile que lo necesitas para tomar el camión a casa.”
Los otros se fueron a esconder detrás de unos arbustos, y Daniel empezó a asustarse.
No estaba seguro de lo que pasaría, pero se tenía que quedar con el grupo, porque ni siquiera
sabía cómo regresar a casa.
Amablemente Daniel se acercó a una señora y le pidió por cambio.
De pronto, Manuel le arrebató la bolsa a la anciana, vació su cartera y corrió, dejando
su bolsa en la banqueta.
Daniel estaba tan asustando y sorprendido como la señora. Pero se pudo calmar lo
suficiente para recoger su bolsa. Ella obviamente no tenía idea de que él estaba en conexión
con el ratero, y le agradeció una y otra vez.
Cuando la señora entró al restaurante para llamar a la policía, Manuel le hizo señas a
Daniel para que se fuera con ellos, y todos se metierona un local de hamburguesas donde el
dinero de la anciana les compró a todos la comida de esa tarde.
“¡Daniel, estuviste estupendo! Esa anciana piensa que eres un héroe. Tú eres la mejor
ayuda que hemos tenido.”
Daniel disfrutó sentir la aceptación. Era mejor que ser un solitario en la escuela.
Pertenecer a un grupo y ser apreciado lo hizo sentir muy bien.
83
Querido Dios, Tú sabes que necesito buenos amigos cristianos. Estoy dispuesto a hacer el
esfuerzo. Sólo muéstrame qué hacer.
“Hijo mío, si los pecadores quieren engañarte, no vayas con ellos. Éstos te dirán: ¡Ven
con nosotros! Acechemos a algún inocente y démonos el gusto de matar a algún incauto;
traguémonos a alguien vivo, como se traga el sepulcro a la gente; devorémoslo entero, como
devora la fosa a los muertos. Obtendremos toda clase de riquezas; con el botín llenaremos
nuestras casas. Comparte tu suerte con nosotros, y compartiremos contigo lo que obtengamos.
¡Pero no te dejes llevar por ellos, hijo mío! ¡Apártate de sus senderos! Pues corren presurosos
a hacer lo malo; ¡tienen prisa por derramar sangre!” (Proverbios 1:10-16).
La tentación de andar con una pandilla no es nueva. Hay cosas que lo hacen atractivo y
emocionante; te dan un sentido de poder y seguridad de formar parte de un grupo muy unido
de amigos quienes te ofrecen su aprobación. Salomón previene a su hijo de que una vez que
tales grupos rechazan a la sociedad y a sus leyes, no pararán ante nada para lograr sus metas.
“No sigas la senda de los perversos ni vayas por el camino de los malvados. ¡Evita ese
camino! ¡No pases por él! ¡Aléjate de allí, y sigue de largo! Los malvados no duermen si no
hacen lo malo; pierden el sueño si no hacen que alguien caiga. Su pan es la maldad; su vino, la
violencia” (Proverbios 4:14-17).
Si empiezas a andar por el camino de la maldad, éste se hace cada vez más y más
pecaminoso. Nuestra consciencia fácilmente se empieza a endurecer. No te juntes con
conocidos que no tienen estándares de creyentes.
“No te dejes vencer por el mal; al contrario, vence el mal con el bien” (Romanos 12:21).
84
Daniel se convirtió en un fiel miembro de la pandilla. Al principio él tenía sentimientos

de culpa, pero después de un tiempo ya no le molestaba más. Pronto, ya no se trataba sólo de
arrebatar bolsos. Robar carros, repintarlos y venderlos generaba una ganancia mucho mejor.
Eventualmente, intentaron un robo armado. Una tarde decidieron asaltar una farmacia.
Lo que ellos no sabían era que el modesto anciano encargado de la farmacia mantenía una
pistola en una repisa debajo de la caja registradora—y él era un buen tirador.
Antes de que cualquiera supiera lo que estaba pasando, uno de los muchachos recibió
un balazo en el pecho. Una patrulla estaba cerca, y toda la pandilla fue atrapada.
Detrás de las rejas, Daniel tuvo mucho tiempo para reflexionar sobre el camino de
la maldad. El cual había elegido inicialmente, como alumno de secundaria buscando ser
aceptado; se había convertido en un estilo de vida. El camino incorrecto se había hecho cada
vez más pecaminoso. De alguna manera, desafiar a la autoridad, arriezgarse al peligro y
obtener dinero sin trabajar se había metido en su sangre.
Algo sucede cuando vas a buscar acción con un grupo de jóvenes, que causa que
pierdas tanto la cabeza como la consciencia. Tú puedes probablemente pensar en un par de
cosas que has hecho bajo la influencia de un grupo que nunca hubieras soñado hacer solo.
Si la atmósfera no es buena, mantente lejos. No andes por ahí con jóvenes que no tienen
estándares cristianos.
Tú necesitas amigos que te ayuden a hacer lo que es correcto. Buscar un grupo de
amigos positivos puede requerir de mucho tiempo y esfuerzo. Probablemente tendrás que
llamar a todas las iglesias cristianas para saber si ellos conocen a jóvenes que están asistiendo
a tu escuela. Sé fiel a tu grupo de jóvenes, y si tu iglesia no tiene nada para jóvenes, ofrécete
como voluntario para organizar algunos eventos. Si hay algún grupo de cristianos en tu
escuela, unete a ellos. Si no, busca a otros cristianos y empieza un grupo tú mismo. (En esta
pagina web hay lecciones, fiestas y dramas e información que puede ayudarte a formar un
grupo de jóvenes en tu escuela o tu iglesia).
Ahorra tu dinero y haz todo lo posible para asistir a campamentos bíblicos, congresos
de jóvenes, retiros y otras actividades cristianas.
85
CAPÍTULO 22
EL SÍNDROME DE UNO MISMO
Andrés era el hijo único de padres cuyas profesiones les absorbían casi todo su tiempo.
Su padre era un ejecutivo de primera y su madre era directora de enfermería de un gran
hospital. Ellos sentían culpa de no pasar suficiente tiempo con su hijo, por lo que le permitían
a Andrés hacer lo que quisiera. Él era un intelectual y por eso se enterraba entre libros y
jugaba “juegos mentales” contra la computadora. Lo que disfrutaba jugar más era el ajedrez.
Él era miembro del club de ajedrez de la escuela y había ganado varios campeonatos.
Aunque Andrés se sentía solo, no se esforzaba por hacer amigos. Fernando, un joven
de la iglesia notó lo triste que se veía Andrés y lo invitó a su casa a cenar. Él realmente disfrutó
sentarse alrededor de una mesa con una familia grande. El sabor de la comida era mucho
mejor que el de los platillos congelados que preparaba en el microondas en su casa. Después
de eso, seguía encontrando excusas para ir a la casa de Fernando a la hora de la comida.
Finalmente, el padre de Fernando se lo dijo directamente, “Jovencito, te voy a tratar como mi
propio hijo. Los he instruido a ser amigables y considerados con otros. Eso es parte de ser un
cristiano. Pero una de las reglas aquí es: Nunca vayas a la casa de nadie a la hora de comer, a no
ser que te hayan invitado.”Andrés se sintió lastimado. Entonces empezó a evitar a Fernando.
Desde aquel día, empezó a poner su atención en Carlos, cuyo padre era uno de los
hombres más ricos de la ciudad. Debido a que Carlos quería aprender a jugar ajedrez, le dio la
bienvenida a Andrés como su amigo. Carlos paseaba a Andrés en su nuevo auto deportivo y lo
llevaba a comer a restaurantes caros. Pero un día, después de una discusión, Carlos confrontó
a Andrés...
“No eres más que una sanguijuela. No te preocupas por mí. A ti sólo te gusta mi dinero.”
Andrés le contestó, “Pude haberte cobrado bastante dinero por las clases de ajedrez.
Entonces, probablemente me deberías dinero.” Por lo tanto, otra amistad se terminó.
Cuando Miriam, una bonita morena, decidió unirse al club de ajedrez. Andrés le ofreció
enseñarle como jugar. Aunque era un caso perdido en cuanto a aprender ajedrez, era divertido
estar con ella. Pronto, estaban saliendo juntos con frecuencia.
Andrés tendía a ser posesivo y celoso. No le gustaba cuando Miriam platicaba con otros
jóvenes. Sus citas siempre se centraban alrededor de sus intereses—juegos de básquetbol,
torneos de ajedrez, y comida italiana. Andrés era muy rápido para notar los errores de ella y
muy bueno para señalar sus faltas. Cuando ella sugería ir a comer comida china, él ponía una
docena de excusas y la llevaba al restaurante italiano.
Una tarde, cuando Miriam se estaba quejando de su relación, Andrés la culpó a ella.
Miriam empezó a llorar, y después explotó. “¡Andrés eres egocéntrico, criticón y
desagradable! Nunca piensas en mis intereses o en mis sentimientos. Llévame a casa ahora
mismo. No quiero volver a salir contigo otra vez.”
Cuando él la trató de calmar, ella sólo sollozó. “Llévame a casa. Llévame a casa.”
Cuando saltó fuera del carro, azotó la puerta y corrió a su casa. Andrés no supo qué hacer.
86
Tú necesitas la ayuda de Dios para saber ser amigo, para aprender cómo sentir las
necesidades de otros, para pensar en la felicidad de tu amigo primero, y aceptar críticas
constructivas. Si estás demasiado consentido, eres un solitario, o provienes de una familia con
serios problemas, tal vez tienes dificultades para saber cómo ser amigo. Cuando reconoces
patrones de comportamiento no saludables, pídele a Dios por sabiduría y poder para aplicar
Escrituras apropiadas a tu vida. Tú puedes cambiar.
Querido Dios, muéstrame como ser un verdadero amigo. Señala áreas de egoísmo en mi
vida y ayúdame a cambiar.
“No frecuentes la casa de tu amigo; no sea que lo fastidies y llegue a aborrecerte.”

(Proverbios 25:17).
No sea una peste o una sanguijuela.
“El mejor saludo se juzga una impertinencia cuando se da a gritos y de madrugada”

(Proverbios 27:14).
Sé cuidadoso para sentir el estado de ánimo de tus amigos y sus necesidades en el

momento. No te apegues a tu propia agenda – aunque esté muy bien intencionada —sin saber
cómo se siente tu amigo al respecto. Sé apropiado.
No uses las amistades para tus propios intereses. Una amistad real es básicamente
recibir de Dios para que puedas dar a otros.
“Más vale ser reprendido con franqueza que ser amado en secreto. Más confiable es
el amigo que hiere que el enemigo que besa” (Proverbios 27:5-6).
“El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el hombre” (Proverbios 27: 17).
87
Todos nosotros necesitamos amigos cercanos que sean completamente honestos con
nosotros. Pon atención cuando otros señalan tus faltas.
“El egoísta busca su propio bien; contra todo sano juicio se rebela” (Proverbios 18:1).
Si básicamente eres egocéntrico, no eres un buen amigo—no importa lo encantador

e ingenioso que puedas parecer. Querer toda la atención, dirigir cada situación, o mandar a
todos sólo destruirá tus amistades.
Fernando había terminado el entrenamiento de básquetbol e íba a donde había dejado

su libro de matemáticas. Al ir caminando por el pasillo de la escuela, vio hacía el salón donde
se reúnen los del club de ajedrez. Había una cara familiar.
Andrés estaba sentado sólo, desplomado por un juego de ajedrez sin terminar, mirando
como si hubiera perdido a su último amigo. De hecho, así fue.
Fernando entró y lo invitó a cenar a su casa.
Camino a casa, Fernando le hizo muchas preguntas a Andrés para determinar cuál era
su problema. Finalmente, Fernando, despejando su garganta le dijo. “No te va a gustar lo que
tengo que decirte, pero porque quiero ayudarte, debo decirte la verdad. No sabes cómo ser
amigo. Tú tratas a la gente como peones en un tablero de ajedrez. Tú piensas en lo que puedes
sacar de ellos, y nunca en lo que tú puedes dar. Si no puedes estar a cargo, tú vas con otra
persona a la que puedas mandar. Pídele a Dios que te dé Su sabiduría y empieza a estudiar
los versículos de la Biblia que te ayuden a relacionarte con otra gente. Si estás dispuesto a
aprender, yo te ayudaré. Y puedes empezar al no querer dominar la conversación en la cena.”
Andrés sabía que Fernando tenía razón y él estaba dispuesto a tomar pasos drásticos.
Esa noche por primera vez en su vida, él realmente intentó escuchar a los otros y mostrarse
interesado en lo que ellos estaban diciendo.
Sé lo suficientemente atrevido para preguntarles a tus tres mejores amigos, qué

pudieras hacer tú para ser un mejor amigo. Escribe sus sugerencias y en oración busca la
dirección de Dios. Estudia la vida de Jonatán, que fue un extraordinario amigo. (Ver 1 Samuel
18: 1-4; 19: 1-7; 20: 1-42; 23:15-18.)
88
CAPÍTULO 23
AMISTAD Y PERDÓN
Para Ángela, eso era lo último que podía aguantar. Tina le había pedido prestado el libro
de inglés a Ángela, y ahora lo había perdido. Ella no parecía ni siquiera un poco preocupada
de que Ángela tuviera que caminar un kilómetro hasta la casa de Jenifer para hacer sus tareas
mientras le llegaba el libro que ordenó. Y tampoco se ofreció a pagar para reemplazarlo.
Aunque habían sido amigas desde la secundaria y Tina también era cristiana, Ángela
realmente no quería perdonarla. Ella sabía que los padres de Tina no eran cristianos y eran
muy despreocupados para pagar sus deudas, regresar cosas que habían pedido prestadas
y no ponian atención en los detalles. Pero ella no estaba lista para disculpar a Tina en esta
ocasión. Tina había ido a la playa el fin de semana, así que Ángela tenía hasta el lunes para
tomar una decisión. Pensó que sólo le dejaría de hablar.
Ya que su mamá dejó sintonizada la estación cristiana del radio, Ángela escuchó una
predicación mientras que limpiaba la sala el sábado por la mañana.
“Romper amistades entre cristianos es algo trágico,” el hombre estaba diciendo, “la
mayoría de los problemas se presentan porque no sabemos cómo arreglar las diferencias en
una forma piadosa. Efesios 4:15 recomienda que hablemos la verdad en amor. Mateo 18:15
nos instruye,que si tu hermano peca contra ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace
caso, has ganado a tu hermano. “
“Esta amorosa confrontación te ayudará a evitar nutrir la amargura y a que te deshagas
por verbalizar el problema. También ayudará a otros cristianos que tienen que tratar con
ciertos pecados—si vienes con una actitud amorosa y perdonadora. Y no importa cuántas
veces tu hermano peque contra ti, tienes que perdonar.”
La consciencia de Ángela la empezó a molestar.
A las 9:30 del domingo por la noche, el teléfono sonó. Era Tina. “Ángela, estoy muy
contenta de que estés en casa. Mis padres están fuera y yo estoy atorada en la carretera frente
al Hotel Del Norte. Se me acabó la gasolina. ¿Me podrías traer un galón de gasolina?
Dentro de sí, Ángela estaba muy enojada. Así era Tina—irresponsable y siempre
pidiendo ayuda. Ángela estaba estudiando para el examen de español, que tendría en la
primera hora y no quería ayudar a Tina.
89
Aprender a perdonar es básico para la vida cristiana. Te ayudará también a evitar las
úlceras, indigestión e insomnio. Si decides no perdonar a aquellos que te ofenden, tendrás
muy pocos amigos. Pero cuando estás dispuesto a perdonar, Dios te suplirá la gracia que tú
necesitas. Y no te preocupes por tus emociones, se pondrán al corriente con tu voluntad tarde
o temprano.
Querido Dios, estoy dispuesto a perdonar a ____________________________. Mis sentimientos

no están de acuerdo, pero no dejaré que mis emociones dirijan mi vida. Muéstrame cómo puedo
mostrarle bondad a _____________________________.
“El que perdona la ofensa cultiva el amor; el que insiste en la ofensa divide a los amigos”
(Proverbios 17:9).
Cuando cubres las ofensas con el perdón, no las sigues mencionando una y otra vez.
Este versículo no está diciendo que no debas tratar con la situación. Recomienda que tú debes
enfrentar la situación una sola vez honestamente y amorosamente, y después perdonar y
olvidar.
“Pero si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las
suyas” (Mateo 6:15).
“En todo tiempo ama el amigo; para ayudar en la adversidad nació el hermano”
(Proverbios 17:17).
“Hay más dicha en dar que en recibir.” (Hechos 20:35).
Si tu idea de una relación es que cada quien dé el 50%, olvídalo. Hay que ir el kilómetro
extra, poner la otra mejilla, poner más de tú parte—eso es lo que Jesús enseñó. Es sólo que si la
motivación, la disposición y el poder no vienen del Autor de este estilo de vida, no funcionará.
90
Ángela recordó las palabras que había escuchado en la radio: “Amistades rotas entre
cristianos son una tragedia.” Ella le pidió a Jesús que le diera Su amor y perdón para Tina. En
el teléfono con Tina, ella respondió, “Le pediré a mi hermano que me lleve. Llegaremos en un
momento.”
El siguiente día, Ángela tuvo una plática con Tina. Gentilmente, le explicó lo que le
estaba molestando.
“Lo siento,” dijoTina rápidamente. “Honestamente nunca pensé en pagar por el libro.
Toma este dinero cubre lo que cuesta el libro, y mientras tanto te prestaré mi libro hasta que
llegue la orden. Yo puedo hacer la tarea con Paola después de clases.”
Ángela tuvo que amar a Tina por su generosidad espontánea. Estaba muy agradecida
de haber decidido hablar con Tina y así evitar un problema. Sabía que “hablar la verdad en
amor” no siempre sería así de fácil, pero determinó hacerlo de todas formas.
1.- Lista los problemas que tienes con tus amigos.

2.- Perdona genuinamente a aquellos que te han hecho mal.
3.- Ora diariamente durante una semana para que Dios te dé sabiduría para manejar cualquier
fricción.
4.- Arregla una “confrontación amorosa” si es necesaria.
CAPÍTULO 24
LA TRAICIÓN
Diana y Samanta eran buenas amigas, aunque eran muy diferentes. Diana era callada
y cautelosa, mientras que Samanta era muy vivaz y extrovertida. Ellas se complementaban
mutuamente y aprendían la una de la otra.
Un viernes, Samanta invitó a Diana a pasar la noche en su casa. Usualmente encontraban
cientos de cosas de que hablar. Sus risas y escándalos hacían que la mamá de Samanta viniera
hasta la puerta con su mensaje pregrabado, “Niñas, silencio. Hay gente que está tratando de
dormir.”
91
Pero esta noche fue diferente. Diana estaba deprimida y distraída. No pudo poner su
corazón en nada. Samanta estaba preocupada. “¿Algo te está molestando?” ella le preguntó,
“Tal vez si tú me dices que es, te pueda ayudar, o por lo menos podemos orar juntas al respecto.”
“Es muy personal,” Diana aclaró. “No sé si puedo confiar en alguien.”
“No le diré a nadie,” Samanta prometió. “Y a veces ayuda sólo hablar de ello.”
“Bueno,” Diana aceptó, “mis padres piensan que mi hermano Saúl, que está estudiando
en la universidad fuera de aquí, está viviendo con una pareja homosexual.” Y explotó en llanto.
Entre sollozos, ella pudo comentar, “Mi papá está enojado y mi mamá llora todo el tiempo. Mi
hermano menor está asustado—y yo no sé que hacer.”
“Dios sí sabe qué hacer,” Samanta le afirmó. Ella le ofreció orar por Saúl.
Una semana después, Raquel vino con Diana y puso sus brazos alrededor de ella.
“Estoy orando por ti,” le dijo. “No séqué haría si supiera que mi hermano es gay.”
Querido Dios, déjame sentir la seguridad que Tú das y de Tu cuidado constante para no
anhelar la atención que dan el divulgar secretos y dispersar chismes. Ayúdame a mantener cada
promesa. Cuídame de traicionar a mis amigos al decir las cosas que he prometido guardar en
secreto. Aléjame de dar pistas generales o indirectamente esparcir información confidencial.

“El chismoso traiciona la confianza; no te juntes con la gente que habla de más”
(Proverbios 20:19).
“La gente chismosa revela los secretos; la gente confiable es discreta” (Proverbios
11:13).
“En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad,
fidelidad, humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas” (Gálatas 5:22-23).
92
Parte de la sabiduría en la amistad es ser muy cuidadoso al confiar tus secretos a
otra persona. Obviamente, una persona a la que le encanta chismear no puede ser tu amigo
íntimo, porque parte de una amistad cercana, es la confianza entre ambos.
Aún gente con buenas intenciones puede caer en esta área; hay algunas cosas que sólo
debes compartir con Dios. Si tu secreto puede causar dolor y daño si fuere divulgado, es sabio
no confiárselo a otra persona—al menos que estés completamente seguro de que no irá más
allá de tu amigo.
Para ser un buen amigo confiable debes ser capaz de guardar un secreto con sabiduría.
Parte del fruto del Espíritu Santo es el dominio propio. Si le permites al Espíritu Santo
monitorear tu boca, dejarás muchas cosas sin decir.
Diana estaba asustada—y profundamente herida. Se sintió traicionada. Por días evitó
a Samanta. Finalmente, Samanta fue a su casa a pedirle perdón.
Pero, Samanta,” Diana protestó, “no hay forma en que puedas borrar el daño que me
has causado por esparcir esta información. Tú has arruinado la reputación de toda mi familia.
¿Qué si nuestras sospechas no son verdaderas? Debido a que todos aquí pensarán que Saúl es
homosexual, sus vacaciones de verano serán terribles—no importa si es o no verdad.”
“Por favor perdóname,” Samanta le rogó. “Lo siento de verdad.”
“Soy cristiana y debo perdonarte,” Diana simplemente dijo. “Pero no volveré a confiar
en ti.”
Después de un par de semanas, Diana se dio cuenta de que no había dicho en serio que
perdonaba a Samanta. Diana se sentía más amargada cada vez y seguía pensando que Samanta
no merecía ser perdonada. Pero Diana sabía que ni siquiera ella merecía el perdón de Dios. Si
Dios había perdonado a Samanta, ¿quién era ella para declararla culpable permanentemente?
Diana se arrodilló en su cama y oró, “Perdono a Samanta. Jesús, sana la herida—y el
temor de volver a confiar en alguien más.”
1.- Pídele perdón a Dios por cada confianza que hayas traicionado. Discúlpate con la persona
que hayas herido.
2.- Pídele al Espíritu Santo que controle tu boca. Determina no volver a divulgar un secreto
nunca más.
93
3.- Determina ser muy cuidadoso acerca de compartir cualquier información que quieras
mantener confidencialmente.
CAPÍTULO 25
LA HISTORIA QUE CRECIÓ
Raymundo era el más apuesto en el grupo de jóvenes. Era atlético, extrovertido y

considerado; era el favorito de las señoritas. María le dijo a todo mundo que se moría por él.
Pero a Paula, la amiga de María también le gustaba Raymundo desde hace dos años—
pero era exageradamente tímida. Nadie sabía su secreto, ni la amargura que sentía al no ser
notada por Raymundo o por ninguno de los otros jóvenes.
Cuando Raymundo empezó a salir con Nora, María se sentía con el corazón roto. Sabía
que la voluntad de Dios podía ser diferente a la de ella, sin embargo, le costaba mucho trabajo
ver a Raymundo y a Nora juntos—y ella y Nora no sabían qué decirse entre ellas.
Un viernes por la noche María y Paula fueron a tomar una nieve. Eran las 10:00 p.m.
cuando manejaban por el centro cerca del hotel El Presidente, cuando vieron a Raymundo y a
Nora caminar hacia la recepción. “¿Qué están haciendo Raymundo y Nora en un hotel?” Paula
se preguntó en voz alta.
“Probablemente van a cenar,” respondió María cuando daba vuelta en la esquina.
“Realmente desearía saber,” Paula dijo con una indirecta de sospecha.
Un par de semanas después, María recibió una llamada de una señorita de su iglesia.
“¿Sabías que Raymundo y Nora pasaron una noche juntos en el Hotel El Presidente?”
“¿Quién te dijo eso?” ¿Y cómo sabes que es cierto?” María preguntó.
“Escuché que el primo de Paula trabaja en la recepción y él los registró.”
“¡No lo puedo creer! respondió María. “Pero Paula y yo los vimos entrar al hotel.”
Antes de la reunión de jóvenes el sábado, el mejor amigo de Raymundo le llamó a
María a un lado. “María, no lo puedo creer pero todos están diciendo que has estado espiando
a Raymundo y a Nora e intentando que rompan su relación diciendo que pasaron una noche
juntos en un hotel.”
“Eso no es verdad,” respondió María enojada.
Pero Raymundo y Nora creyeron que María había empezado el rumor, y le dejaron de
hablar.
Pronto, el grupo de jóvenes estaba dividido en dos grupos—aquellos que defendían a
Raymundo y a Nora, y aquellos que creían que estaban durmiendo juntos y que pensaban que
Raymundo no debería ser el presidente del grupo de jóvenes por más tiempo.
94
Querido Dios, ayúdame a poner las circunstancias en tus manos y nunca acudir al poder
del chisme para tomar venganza o cambiar las cosas. Muéstrame cómo cuidar mi lengua y mis
oídos. Guárdame de escuchar los rumores y de divulgarlos. Ayúdame a nunca decir nada que
pueda ser mal interpretado. Muéstrame cómo investigar y encontrar la verdad para poder
detener reportes falsos.
“Sin leña se apaga el fuego; sin chismes se acaba el pleito” (Proverbios 26:20).
“Los chismes son deliciosos manjares; penetran hasta lo más íntimo del ser” (Proverbios 18:8).
“El perverso provoca contiendas, y el chismoso divide a los buenos amigos” (Proverbios 16:28).
“Hay seis cosas que el Señor aborrece, y siete que le son detestables... El falso testigo
que esparce mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos” (Proverbios 6: 16, 19).
El chisme es una de las causas principales que destruyen las buenas amistades, y perder
una amistad cristiana es una tragedia. Uno de los siete pecados que Dios odia especialmente
es sembrar discordia entre la gente que es parte de la familia de Dios. Unos cuantos lo hacen
a propósito, pero la mayoría simplemente se pasan información u opiniones sin revisar
cuidadosamente los hechos.
La mejor definición de chismear que he escuchado es esta: “Compartir información
privilegiada con alguien que no es ni parte del problema ni de la solución.”
Sé muy cuidadoso con la información que les das a otros. Recuerda que aun puedes
compartir una petición de oración sin pasar todos los detalles. Dios ya sabe cual es el problema.
95
La división entre el grupo de jóvenes llegó a oídos del Pastor. Él tomó una acción rápida.
Primero, le llamó a Raymundo y a Nora en su oficina para preguntarles cual era realmente
la verdad. Ellos explicaron que el tío de Nora había llegado a la ciudad para una importante
convención de negocios. Tenía reuniones hasta las 10:00 p.m., pero quería conocer a
Raymundo, así que los invitó a su cuarto.
Lo siguiente que hizo el Pastor fue entrevistar a los padres de Nora y de Raymundo
para verificar la historia. También confirmó que ninguno de los que atendieron la recepción
ese día era primo de Paula.
En la reunión de jóvenes el sábado, después de un mensaje convincente acerca de
la maldad del chisme, preguntó, “¿Cuántos de ustedes le dijeron a alguien que Raymundo y
Nora pasaron una noche en el hotel, sin revisar los hechos?” Varias jovencitas y dos jóvenes
levantaron sus manos. Les pidió que pidieran perdón a Dios, a Raymundo y a Nora.
Después les pidió a todos que tomaran sus asientos y guardaran silencio. “Quiero toda
cabeza inclinada y cada ojo cerrado. Quiero que la persona que sacó conclusiones y empezó
este rumor, confiese. No estamos aquí para juzgarte ni para condenarte. Obviamente, si otros
no hubieran pasado esta información, no se hubiera hecho ningún daño. Es solo que necesitas
aclarar las cosas con Dios para que puedas empezar otra vez. Si esta falsa información se
originó contigo, por favor ponte de pie.”
Al principio, nadie se movió. Finalmente, Paula empezó a sollozar al ponerse de pie. Le
pidió a todos, especialmente a Raymundo y a Nora, que la perdonaran.
Con el tiempo, Dios restauró el amor que el chisme le había robado al grupo.
Conviértete en un AIC (Agente Investigador del Chisme). Un Pastor que conozco, tiene
una política para las cartas que recibe con comentarios negativos. Le llama a la persona y le
pide su permiso para usar su nombre públicamente como la fuente de esa información. Casi
a todos los que llama admiten que la verdad de esa información está en duda.
Tú le puedes preguntar a tu amigo, “¿Me darías permiso de decir que tú me dijiste
tal o cual cosa acerca de esta persona?” Si titubea, le puedes preguntar, ¿Cómo sabes que es
verdad? Si hay suficientes AIC agentes, los chismes no podrán florecer.
96
1.- ¿Con qué tipo de personas puedes hacer una cita?
_____ a. Una que toma decisiones solo después de considerar todas las consecuencias.
_____ b. Una que da cumplidos constantemente.
_____ c. Una que cuidadosamente sigue los mandamientos de Dios.
_____ d. Una que pone a Dios primero, incluso antes que a ti.
2.- ¿Cuál es la razón para evitar la inmoralidad sexual?

_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
3.- Dios prohíbe el sexo fuera del matrimonio porque:

_____ a. Porque es un amargado que no quiere que te diviertas.
_____ b. Él quiere que disfrutes el placer sexual al máximo—en el tiempo correcto y con la
persona correcta.
_____ c. La inmoralidad trae serios problemas de salud.
_____ d. Las memorias del pecado sexual pueden hacer más difícil tu matrimonio.
4.- “Las malas c_____________________ corrompen las buenas c_______________________________”

(1 Corintios 15:33 NVI).
5.- “Pero bien vistos serán y b_____________________, los que condenan al c_________________.
(Proverbios 24:25 NVI).
6.- ¿Por qué todos tus amigos cercanos deben ser cristianos?
_____ a. Tus amigos tienen una influencia automática sobre tu manera de pensar.
_____ b. Los no cristianos no tienen los mismos estándares que los cristianos.
_____ c. Es muy difícil mantenerte firme frente a la presión del grupo.
_____ d. Porque siempre puedes depender de tus amigos para que te puedan dirigir por el
camino correcto.
7.- Califícate del 1 al 10 en estas cualidades de un buen amigo:

_____ No soy egoísta y soy generoso.
_____ No soy un corrupto o una sanguijuela.
_____ Soy cuidadoso al sentir el ánimo de mis amigos en lugar de seguir mis propios planes.
_____ No tomo ventaja sobre mis amigos.
98
_____ Escucho con mi mente abierta a las críticas constructivas.
_____ Soy cuidadoso para no dominar las conversaciones o no ser el centro de atención.
_____ Les pregunto a mis amigos que es lo que quieren o desean hacer en lugar de dirigir la
situación.
8.- “Pero si no p__________________ a los hombres sus o_________________, tu P________________________

no les p______________________ a ustedes las suyas.” (Mateo 6:15 NVI).
9.- Un buen amigo debe ser capaz de mantener sabiamente una s______________________________
sin decirle a nadie.
10.- Soy popular con gente insegura que me usa para recibir atención. Yo comienzo la división
entre el grupo. Separo a amigos cercanos ¿Quién soy?_____________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
99
CAPÍTULO 26
LA PESADILLA INTERMINABLE
Un pequeño hombre tocó a la puerta y cuando René la abrió, le entregó un sobre sellado.
Con curiosidad, René leyó: “Si no limpias tu cuarto, regresas tus libros retrasados a la
biblioteca, terminas tu proyecto de biología, cumples con tus tareas de matemáticas y llevas
a tu abuela a visitar a su amiga como lo prometiste hace dos meses, una bomba de hidrógeno
destruirá tu ciudad. La fecha límite es el viernes a las 5:00 p.m.”
Impactado y temblando, René le quería hacer algunas preguntas al pequeño hombre,
pero había desaparecido.
René intentaba arreglar su cuarto, pero una fuerza invisible lo mantuvo pegado a la
televisión.
La siguiente mañana no pudo salirse de la cama y durmió hasta las 12:00 p.m. del día.
Cuando tomó su pluma para empezar a escribir su proyecto de biología, estaba tan pesada
que casi no la pudo levantar. Desesperadamente, buscó la lista de las tareas de matemáticas
que no había entregado, pero no la pudo encontrar en ninguna parte.
Cuando su abuela no contestó el teléfono, él recordó que estaba en Nueva York esa
semana.
El tiempo estaba pasando, pasando, pasando… y de todos modos se sentó frente a la
televisión, sin poder moverse, incapaz de prevenir el desastre que se acercaba…
René se levantó de su sueño sudando frio. Pensó, “Estoy contento de que sólo era un
sueño.”
Pero no podía evitar ver su cuarto exageradamente desordenado, la montaña de libros
sin regresar a la biblioteca, la introducción de un proyecto de biología de quince páginas
que tenía que entregar en una semana y la nota de su maestro diciendo que iba a reprobar
matemáticas con una aclaración “tarea no entregada.”
En lugar de enfrentar todo esto, decidió ignorarlo y volverse a dormir. ¿Quién dijo que
me tenía que levantar a las 7:00 a.m. en sábado? Pero empezó a soñar otra vez. El pequeño
hombre estaba tocando otra vez a la puerta, y simplemente no se iría…
101

Querido Dios, muéstrame cómo ser un buen trabajador y cómo disfrutar la satisfacción
de realizar mis deberes. Ayúdame a terminar lo que empiezo y enséñame a no intentar evadir el
trabajo duro.
¡La pereza es un pecado! “Seis días trabajarás y harás todo tu trabajo” es una orden, no
una sugerencia, Desobedecer trae consecuencias desastrosas a tu salud y a tu felicidad.
Un médico llamado S.I. McMillen, escribió: “No entendemos la química involucrada,
pero es un hecho bien reconocido que el trabajo físico es un factor preventivo como curativo
de desórdenes mentales.”
“El que es negligente en su trabajo confraterniza con el que es destructivo” (Proverbios

18:9).
“Hermanos, en el nombre del Señor Jesucristo les ordenamos que se aparten de todo
hermano que esté viviendo como un vago y no según las enseñanzas recibidas de nosotros.
Ustedes mismos saben cómo deben seguir nuestro ejemplo. Nosotros no vivimos como ociosos
entre ustedes, ni comimos el pan de nadie sin pagarlo. Al contrario, día y noche trabajamos
arduamente y sin descanso para no ser una carga a ninguno de ustedes. Y lo hicimos así, no
porque no tuviéramos derecho a tal ayuda, sino para darles buen ejemplo. Porque incluso
cuando estábamos con ustedes, les ordenamos “El que no quiera trabajar, que tampoco coma”
(2 Tesalonicenses 3:6-10).
Si no aprendes a trabajar duro y a poner tu mejor esfuerzo en todo lo que haces, no tan
sólo desobedeces a Dios, sino que peligra tu estabilidad emocional, tu estado financiero y tu
relación con otros.
102
René pensó en sí mismo como una “persona relajada” y que la pereza era parte
permanente de su personalidad.
Pero este sábado su mamá fue hacia su cuarto, apagó su televisión y aclaró su garganta.
“Me topé con José Martínez en la tienda,” ella empezó, “le pregunté cómo te estaba yendo en
la clase de la escuela dominical y me dijo que no has llenado el manual de la clase por seis
meses.” Elevando el volumen, ella continuó, “Tú no te vas a ir a la cama, ni vas a ver televisión,
ni dejarás tu cuarto hasta que hayas terminado la lección de esta semana. Sólo avísame cuando
hayas terminado, y vendré a revisarla. Solo entonces podrás ver televisión otra vez.”
René pensó en muchas excusas y quería rogar que al menos, pudiera terminar de ver
su programa como usualmente lo hacía, pero podía darse cuenta por el tono de voz de su
mamá y la mirada en sus ojos que no era buena idea desafiarla.
Así, que escombró su escritorio hasta que encontró el manual. Después rescató su
Biblia de debajo de la cama y empezó. La lecciónse llamaba “¡Llámalo Pecado!”
La introducción decía, “Puede que no seas adicto a las drogas, ni eres un ladrón. Puede
ser que no fumes o tomes socialmente, pero si estás dejando que las cosas se te resbalen,
eludiendo la responsabilidad e intentando zafarte del trabajo, ¡tú estás viviendo en pecado!
La Biblia nos enseña que la pereza es un pecado. Para de hacer excusas y enfréntalo.”
René necesitaba admitir que si la pereza era pecado, él era un pecador de primera
clase. Leer los versículos adecuados y llenar las preguntas, le trajeron aun mayor convicción.
Finalmente, él inclinó su cabeza y oró, “Señor, perdóname por el pecado de la pereza.
Perdóname por hacer excusas para posponer mis deberes y no ayudar a mi mamá en la casa.
Perdóname por hacer lo que yo quiero en lugar de hacer lo que debo. Perdóname por tratar
que otra gente haga el trabajo por mí.”
Acepta el hecho de que la pereza es un pecado. Confiésalo a Dios, a tu mamá y a

cualquiera que ha sufrido porque a ti no te gusta trabajar.
Decide ir en contra de la pereza con un marro. Ataca los trabajos desagradables
realizándolos primero. Ofrecete como voluntario para hacer trabajos duros. Determina usar
tu tiempo sabiamente y establecer prioridades. Ten buen cuidado de tus pertenencias y haz
un buen uso del dinero. Termina lo que empiezas. Hoy haz una de las cosas que has estado
posponiendo. Mañana trabaja en otra cosa.
Saca las raíces de la pereza hoy, antes de que arruinen el jardín de tu personalidad.
103
CAPÍTULO 27
LECCIONES PARA CAZAR LEONES
Llegó la primavera, y los padres de Isaac decidieron que él iba a ser responsable por
el trabajo del jardín. Ellos determinaron que ninguno levantaría un dedo—no importa que
terrible estuviera. Formar el carácter de su hijo era más importante que lo que pensaran los
vecinos.
“Isaac,” su madre le ordenó un día, “tienes que sacar esos dientes de león y toda la mala
hierba; se ven horribles.”
“No es cierto, se ven bien,” respondió Isaac automáticamente. “Me gustan las flores
amarillas. Además, si no fueran consideradas flores feas, serían cultivadas por su belleza.”
Pronto el pasto estaba alto. Cuando el padre de Isaac se quejó porque el patio parecía
una jungla y sugirió rentar algunas vacas para que se comieran el pasto, Isaac contestó que
si arrancaba la mala hierba, se iba a echar a perder lo demás. Además la cortadora de pasto
necesitaba gasolina y era muy peligroso traerla a casa en el carro. No quería causar una
explosión.
Cuando la tía Liliana llegó de visita, estaba aterrorizada. “Rut,” exclamó, “¿cómo puedes
permitir que tus vecinos vean tu jardín? ¡Está horrible!
“Decidimos en que Isaac tiene que ver el resultado de no hacer su trabajo,” respondió
su madre. “Pero hasta ahora, el experimento ha sido todo un fracaso.”
Pero la tía Lilian era una persona que hablaba lo que pensaba. Cuando Isaac llegó a casa
de la escuela, lo encontró en la puerta. “Qué bueno verte. Te traje tu regalo de cumpleaños—
pero prefiero que tratemos algunas situaciones no placenteras primero. “¡Nunca pensé que
un pariente mío pudiera ser tan perezoso, tan inconsiderado, tan egoísta! ¿Por qué no has
cuidado bien este jardín?
“Es porque tengo mucha tarea, y no hay gasolina para la cortadora de pasto. Además,
pronto vendrá el invierno” Isaac le contestó enojado.
“Espera un momento jovencito,” la tía Lilian le ordenó. “Súbete a mi carro en este
momento. Vamos a comprar gasolina para la cortadora de pasto– ¡y tú pagarás por ella!
Isaac fue tomado por sorpresa, así que obedeció.
Después de que ellos regresaron, la tía Lilian le ordenó que le mostrara su última boleta
de calificaciones y el reporte de tareas. Después de ver todas esas calificaciones, se enfureció.
“Isaac, tú eres un verdadero perezoso. ¡Tus excusas son ridículas! ¡Eres una vergüenza para
la familia! Estás rompiendo los mandamientos de Dios y los pretextos que das son puras
mentiras. Dios te dio mucha inteligencia, pero ¡si no cambias, tu vida está destinada a fracasar!
104

Querido Dios, Tú sabes qué fácil es para mí poner pretextos por mi pereza y qué
seguido me las ingenio para hacer que las cosas se vean mejor. Perdóname. Ayúdame a admitir
honestamente cuando descuido o eludo mi responsabilidad. Muéstrame cómo hacer mi trabajo
tan bien que no sean necesarias las explicaciones.
“¡Hay un león allá afuera! —dice el holgazán—. ¡En plena calle me va a hacer pedazos!”
(Proverbios 22:13).
“Dice el perezoso: «Hay una fiera en el camino. ¡Por las calles un león anda suelto!»
Sobre sus goznes gira la puerta; sobre la cama, el perezoso. El perezoso mete la mano en el
plato, pero le pesa llevarse el bocado a la boca. El perezoso se cree más sabio que siete sabios
que saben responder” (Proverbios 26: 13-16).
Jaime Drapper dice: “Hay poco que se puede hacer por el perezoso… Se pega a su cama
como puerta a sus bisagras. Cuando trata de hacer algo, simplemente vacila. Como una puerta
en sus bisagras, se mueve de un lado a otro, sin ir nunca a ningún lado. Nunca podremos
ver ningún progreso en él. Y no le podemos decir nada—él es sabio en su propia vanagloria.
Es exasperante trabajar con una persona perezosa. La persona perezosa que nunca quiere
trabajar puede crear las excusas más absurdas que podamos imaginar… Lo triste es que la
persona perezosa cree en sus propios pretextos.”
Es como si el escritor de los Proverbios quiere que recuerdes cómo los otros ven el tipo
de excusa “hay un león en la calle.” La siguiente vez que seas tentado a inventar una dificultad
insuperable o peligrosa para evitar un trabajo que no te gusta, visualiza el león en la calle y
deja de hablar. Si tú y tu cama se han visto mucho últimamente, ten la fuerza de voluntad para
levantarte el sábado a las 6:00 a.m. sólo para probar que puedes romper un mal hábito.
Date cuenta que el orgullo es una horrible tapadera para la pereza. Así que corta las
excusas que has estado usando para evitar el trabajo duro. Las amonestaciones por ser un
adicto al trabajo no son apreciadas cuando vienen de los labios de un perezoso.
105
Isaac pudo ver como él se protegía a sí mismo de los trabajos no placenteros con
una barricada de excusas. Y sus coartadas ni siquiera eran verdaderas. A él no le gustaban
realmente los dientes de león. No tenía miedo de que la gasolina que comprara para la
cortadora de pasto explotara. Él tenía el hábito de decir cualquier cosa que se le ocurriera
para evitar el trabajo físico no placentero. “Jovencito,” dijo su tía, “¿qué tienes que decir acerca
de tu comportamiento?”
La tía seguía ahí, esperando por su respuesta. “Tú tienes razón,” admitió. “Soy muy
perezoso. Y tengo muchos pretextos. Yo sé que la pereza y la mentira son pecado.”
Con eso tomó la cortadora de pasto y empezó a trabajar. Ni siquiera se detuvo para
la cena. Cuando estaba oscuro, el pasto del jardín delantero estaba cortado y rastrillado. El
jardín trasero no estaba completamente terminado, pero lo terminaría a primera hora del
siguiente día.
Al comer su cena recalentada en el microondas, Isaac experimentó un sentido de
satisfacción que no había experimentado en mucho tiempo. Él prometió empezar una guerra
contra las excusas, y hacer su trabajo.
El apóstol Pablo escribió esto, “Más bien, golpeo mi cuerpo y lo domino, no sea que,
después de haber predicado a otros, yo mismo quede descalificado” (1 Corintios 9:27). Tu
cuerpo es maravilloso si está bajo el mando del Espíritu Santo. Pero si el cuerpo manda,
¡cuidado!
Si alguna vez decides correr cierto número de vueltas, probablemente has
experimentado como tu mente quiere ayudar a tu cuerpo cansado al tratar de evitar una
vuelta más. Aquellos que han intentado seguir una dieta, han enfrentado muchísimas excusas
mentales para tomar un panecillo más. Y no faltan pretextos para salirse de trabajar.
CONQUISTA LA MENTALIDAD DE “¡HAY UN LEÓN EN LA CALLE!”
1.- Escribe las excusas que más usabas para evitar trabajos desagradables. (Cuidado de no
fabricar otra coartada para no cumplir alguna tarea extra; algunas personas están pre-
programadas para defender su pereza.)
2.- Decide eliminar todos tus pretextos. (Probablemente necesitas un dibujo de una calle para
cada mes. Cada vez que te atrapes con otro pretexto, dibuja un león en la calle. En este caso,
la meta de la expedición de caza-leones es la extinción de la especie.)
106
CAPÍTULO 28
¡NO CULPES AL DIABLO POR ALGO QUE NO HIZO!
A todos les gustó la predicación del domingo por la mañana. El Pastor habló sobre
“El consejo de Dios sobre cómo hacerte rico.” Aunque Alex fantaseó en la primera parte, él
escuchó: “Dios promete bendecir a la persona que diezma y es generoso con otros—si el
resto de su vida es consistente con Su sabiduría y Sus mandamientos. Porque el que siembra
generosamente segará generosamente. Nunca le podemos ganar a Dios. Aquellos que hacen
inversiones sustanciales en Su reino son prosperados.”
Alex empezaría su primer trabajo el martes y decidió diezmar regularmente. Él daría a
Dios más del 10% de su primer cheque. Y donaría para la organización “Cuidando a los Niños
de la Calle” a la que su mamá pertenecía. Él esperaba que esto le trajera una prosperidad
instantánea.
El martes, Alex aprendió como freír hamburguesas, a limpiar la parrilla y como trapear
el piso. Él tuvo que raspar la parrilla dos veces y trapear tres veces el piso hasta que el gerente
estuvo satisfecho. Se fue después de la 11:30 p.m. pero le habían dicho que sólo le pagarían
por trabajar hasta las 10:00 p.m. Si era lento e ineficiente ese era su problema.
Jacob y Alex trabajaban juntos en las hamburguesas y las papas fritas. Jacob era muy
proactivo y usualmente hacía la mayoría del trabajo mientras que Alex se quejaba de todo. No
estando acostumbrado a la disciplina, Alex pensó que estaba haciendo mucho.
Una noche, Jacob se enfermó, se fue a casa y Alex se quedó atrapado con todo. Sin
entusiasmo, empezó a tallar la parrilla y temía trapear el piso—a ese paso no llegaría a casa
hasta media noche. Cuando el gerente le preguntó que si ya había limpiado el piso, Alex notó
que se veía bien. “Claro ya lo hice,” él contestó, esperando que su mentira no sería detectada.
Al recibir su primer cheque, salió triunfante, dio su diezmo y una ofrenda adicional.
También hizo una contribución para ayudar a los niños de la calle. Y estaba emocionado por
la riqueza que pronto se derramaría.
Gracias a Dios, Jacob no se volvió a enfermar otra vez, y ellos siempre trabajaron el
mismo turno. Haciendo lo menos posible, Alex frecuentemente veía a Jacob trabajar. Jacob
siempre trapeaba el piso, y le ayudaba a Alex a terminar de limpiar la parrilla.
Después de un mes, Jacob fue promovido a cajero, y le pidieron a Alex que entrenara a
otra persona en la parrilla. En la primera hora, casi pudo mantener el ritmo de las órdenes—
pero al final todos le estaban gritando. En la desesperación, sirvió una papas francesas a
medio freír y una hamburguesa cruda del centro. Las quejas de los clientes trajeron al gerente
a la escena. Cuando le gritó a Alex, Alex responsabilizó al nuevo empleado. Y cuando llegó el
107
momento de cerrar, Alex le ordenó al nuevo empleado que trapeara el piso y después limpiara
la parrilla. Entonces Alex se escondió aprovechando la oportunidad para no hacer nada.
El siguiente día Alex recibió una llamada del gerente. “Estás despedido, no te molestes
en venir.”
¡Alex estaba furioso! ¡Cómo se atrevía el diablo a robarle una bendición! Él había
diezmado y había sido generoso con otros. Él pensó, “Probablemente la Biblia, después de
todo, sí tiene errores.”
Querido Dios, ayúdame a enfrentar las consecuencias de mi pereza. Yo confieso que yo

merezco ________________________________________________ (bajas calificaciones, ser regañado por mi
mamá, ser confrontado por mi jefe, etc.) por mi negligencia y falta de diligencia. Perdóname por
decir___________________________________________, que no era toda la verdad, para cubrir mi pereza.
“Las manos ociosas conducen a la pobreza; las manos hábiles atraen riquezas”
(Proverbios 10:4).
“La pereza conduce al sueño profundo; el holgazán pasará hambre” (Proverbios

19:15).
Cuando quieras la mente de Dios en cierto tema, es necesario estudiar diligentemente

todas las escrituras que tienen que ver con ese tema. 2 Timoteo 2:15 lo pone de esta manera:
“Esfuérzate por presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué
avergonzarse y que interpreta rectamente la palabra de verdad.”
Es mucho más fácil tomar un versículo o dos y basar toda una doctrina en unas cuantas
palabras, que estudiar bien cada versículo que toca el tema. Y siempre es más peligroso.
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De acuerdo con la Biblia, los requisitos para la prosperidad de Dios (los cuales no son
sólo bienes materiales, pero contentamiento y paz mental) incluye esto: justicia, aplicación de
la sabiduría de Dios, trabajo duro, responsabilidad, fidelidad en diezmar, y generosidad. Y no
significa que no serás probado, como Job, o que Dios te llamará voluntariamente a renunciar
a las riquezas para servir al pueblo de Dios como lo hizo Moisés.
La Escritura nos enseña claramente que la pereza te hará pobre—ya sea que diezmes
o no. Dios quiere que tú diezmes, pero no cubrirá la deshonestidad básica que incluye la
pereza. Dios no puede poner Sus bendiciones en alguien que no tiene integridad.
Charles Spurgeon, un predicador muy respetado del pasado, dijo esto acerca de la
persona ociosa:
“Un haragán no es una persona justa, y no podrá serlo; le hace falta el punto principal
de la justicia. Es muy raro que un haragán sea honesto: le debe al mundo más trabajo del que
hace… No puede ser un hombre justo, la pereza te lleva a la negligencia del deber en muchas
formas, y muy pronto te dirige a la mentira acerca de aquellos deberes que no haces por tu
negligencia.”
La pobreza causada por la pereza puede ser espiritual. Obedecer la Palabra de Dios
requiere esfuerzo. “Cuidando la salvación con temor y temblor,” no siempre es fácil. Más que
nada, una persona perezosa siempre quiere escapar del trabajo y por eso inventa una excusa
teológica para justificar sus acciones. ¡Después de todo es más fácil no cambiar!
La pereza también te puede robar de una vida socialmente abundante. A las personas
negligentes les cuesta demasiado trabajo hacer amistades que perduran. El trabajo requerido
para mantener una buena relación es frecuente, más de lo que ellos pueden manejar.
Cuando dieron las 3:30 p.m. de la tarde, la mamá de Alex le preguntó porque no se
estaba preparando para ir a trabajar. Alex respondió, “Satanás usó a mi jefe para que me
atacara, ahora que estoy diezmando y dando generosamente a la obra de Dios. Perdí este
trabajo—pero estoy seguro que Dios me proveerá con algo mejor.”
Alex se fue de regreso a su cuarto a ver la televisión, pero su mamá le llamó a su jefe y
le preguntó por qué lo habían despedido. Cuando colgó, ella llamó a Alex a la sala.
“Alex,” le dijo con tristeza, “es muy peligroso responsabilizar al diablo por tu pereza y
tus mentiras. Tu jefe me dijo que Jacob siempre hacía tu trabajo y que tú le mentiste, diciéndole
que habías trapeado el piso cuando no lo hiciste. Me dijo que eras ineficiente y que le echabas
la culpa al nuevo empleado—y te fuiste sin ayudarle a limpiar el piso y la parrilla. No pudo
tenerte trabajando más así.
109
“No escuchaste la predicación del pastor muy bien,” ella continuó. “Él dio una lista de
varias cosas que nos podían hacer pobres. Y la primera en la lista era la pereza. Después él dio
las cualidades de la persona a la que Dios promete bendecir, y la primera que mencionó fue
diligencia. Tú debes obedecer a Dios en cada área o serás un perdedor.”
En ese momento, llegó la convicción a su corazón. Alex se estaba dando cuenta más
y más de las raíces profundas de pereza que había en su vida. Él quería una prosperidad
sin realizar el trabajo duro. Se arrepintió, y aún llamó a su ex jefe para disculparse por sus
mentiras. Le dijo que merecía perder este trabajo y le agradecía por su paciencia.
Alex tomó una decisión muy importante. Se dio cuenta que tenía que aprender a
trabajar, y se ofreció a limpiar el piso en la ferretería de su padre.
¿Eres pobre por tu pereza? ¿No tienes buenas calificaciones, una buena relación con
tus padres o la habilidad de disfrutar tu empleo sólo por alergia al trabajo? Lo peor de todo,
es que puedes ser pobre espiritualmente, prefiriendo una vida fácil y no una vida diligente de
estudio bíblico y oración. Al igual que Alex, una persona perezosa es rápida para culpar a Dios
o dejar su fe por llegar a conclusiones desbalanceadas.
Realiza una lista de la manera en que la pereza te está haciendo pobre y más miserable.
(Por ejemplo, malas calificaciones; padres decepcionados; amistades frustradas por tu
tardanza en cumplir promesas; la inhabilidad de dar respuestas bíblicas a tus amigos por la
falta de estudio de la Biblia.) Al lado de cada una, escribe lo que estás dispuesto a hacer para
mejorar la situación.
CAPÍTULO 29
EL JARDINERO INGENUO
Alex tenía más lecciones por aprender. Había mantenido su trabajo como mozo
en una casa para ancianos durante seis meses. Incluso había aprendido a trapear pisos y
lavar ventanas como un profesional. Pero la rutina y el esfuerzo que se requería lo estaban
desanimando, a pesar de su reciente compromiso de trabajar duro.
La dueña del lugar era muy exigente y nunca dudaba en señalarle cuando él cometía
110
un error. Él deseaba dirigir su propio negocio, no importaba que pequeño fuera. Él quería un
horario más flexible para poder pasar más tiempo el próximo verano en la cabaña a lado del
lago.
Después de leer una historia en el periódico que explicaba cómo dos estudiantes de
secundaria en una ciudad lejana habían sembrado melones, y habían ganado mucho dinero
en un verano vendiéndolos a un lado del camino. Alex decidió que eso era para él. Su abuela
vivía en una granja pequeña, y ahora que su abuelo había muerto, ella le daría permiso de
usar su terreno.
El sábado, él fue a comprar semillas de melón y sandia. El dueño de la tienda le explicó
que tenía una oferta increíble –un juego de pala y azada que pesaba menos y con un diseño
nuevo, esto le haría el trabajo mucho más fácil. Convencido, Alex las compró. Cualquier
manera de evitar el duro trabajo, era atractivo para Alex. Viendo los paquetes de semillas, él
imaginaba cohechar en grande y tenía planes en cómo gastar el dinero que podía ganar.
Cuando Alex llegó a la granja de su abuela, ella no estaba en casa y la bodega estaba
cerrada con llave. Alex usaba la pala para empezar a preparar el terreno. Era mucho más
difícil de lo que él había imaginado. Era tanto trabajo aun con el nuevo palo, él no quería ni
pensar como hubiera sido con el viejo palo de su abuelita.
Después de trabajar por poco más de una hora, él estaba muriéndose de sed. Mirando
su reloj, supo que apurándose podía llegar a su casa para ver su programa favorito en la
televisión. Dejó la pala sin limpiar con la azada en el pasto y salió pensando en regresar
después de la escuela el próximo lunes. Pero llovió el lunes, martes y miércoles; el terreno
estaba demasiado mojado para cultivarlo. El jueves, era necesario estudiar para el examen y
Enrique le invitó para visitar a sus primos en la ciudad el fin de semana.
Su abuela le llamó preocupada. “Hijo” dijo ella, “sabes que por mi artritis, casi no
salgo de la casa –y menos puedo meterme en el asunto de tu sembradío de melones. Pero
si no preparas el terreno bien y siembras a tiempo, los melones no van a madurar bien. “No
te preocupes abuelita,” respondió Alex, “todo está bajo control. Vas a tener todo el melón y
sandía que puedas comer y un nieto con dinero.” El siguiente sábado Alex llegó a la casa de su
abuelita, después de tomar una soda y comer tres empanadas que ella había hecho se fue a
trabajar. Vio que su pala y su azada estaban empezando a oxidarse y le comentó a su abuelita
sobre eso. “¿Por qué compraste un palo de tan mala calidad?”, ella lo regañó, “hay unos muy
buenos en la bodega. Pero si vas a usar mis herramientas, vas a limpiarlas muy bien y las vas
a regresar a su lugar.”
Alex trabajó toda la tarde con el palo. Entró a la casa por algo de beber anunciando que
ya iba a plantar las semillas. Su abuelita tenía una mirada de terror en su cara. “Mi querido
111
Alex,” dijo ella, “si no usas la azada bien y quitas todas las raíces del sácate, nada podrá crecer.”
Desanimado Alex decidió que necesitaba regresar a la casa a alistarse para la reunión de
jóvenes. Su abuelita le obligó a mostrarle el palo - tres veces – hasta que estuvo bien limpio.
Llovió otra vez y las tareas de fin de año estaban más difíciles. Llegando un martes
después de la escuela, Alex se dio cuenta que suavizar el terreno para sembrar, era un trabajo
durísimo. El sábado siguiente, aunque casi trabajó todo el día, solo podía sembrar una parte
de sus semillas.
Cuando leyó lo que decía el paquete de semillas, se enteró del número de días que tenía
que tomar en cuenta para sembrar las semillas y producir el fruto maduro, decidió sembrar la
mayoría sin tener bien preparado el terreno.
Por fin vio, algunas plantas entre una espantosa cantidad de mala yerba. Pronto se
cansó de intentar cultivarlas como se debía –y las semillas plantadas en el terreno duro ni
brotaron.
Un día notó que había una plaga entre las viñas de melón. Pero Bernabé le había
invitado de vacaciones por dos semanas en la playa con su familia, y el necesitaba empacar
sus cosas y no tenía tiempo de comprar y aplicar el insecticida.
Cuando regresó, no había remedio para los melones y la sandía. Él había gastado
dinero, tiempo y algo de trabajo, solamente para perderlo todo.
¿Cómo se relacionan estas cosas con la pereza?
1.- Decisiones apresuradas.

2.- No planear por adelantado.
3.- Desear ser tu propio jefe.
4.- Gastar demasiado en productos que supestamente ahorraran tiempo.
5.- Postergar los asuntos.
6.- Falta de puntualidad y mal uso del tiempo.
7.- No cuidar adecuadamente tus posesiones.
8.- No gustarte los horarios.
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¿Por qué necesitas vencer cada uno de ellos?
Querido Dios, ayúdame a planear cada decisión cuidadosamente, guárdame de dejar

las cosas a un lado y arreglar mi mundo privado alrededor de mi conveniencia y comodidad.
Muéstrame cómo vivir una vida disciplinada, porque sin ella, nunca seré capaz de hacer mi
mejor esfuerzo por Ti.
“El perezoso no labra la tierra en otoño; en tiempo de cosecha buscará y no hallará”

(Proverbios 20:4).
“Los planes bien pensados: ¡pura ganancia! Los planes apresurados: ¡puro fracaso!”
(Proverbios 21:5).
“El hijo prevenido se abastece en el verano, pero el sinvergüenza duerme en tiempo de

cosecha” (Proverbios 10:5).
“El perezoso no atrapa presa, pero el diligente ya posee una gran riqueza” (Proverbios 12:27).
“Pasé por el campo del perezoso, por la viña del falto de juicio. Había espinas por
todas partes; la hierba cubría el terreno, y el lindero de piedras estaba en ruinas. Guardé en
mi corazón lo observado, y de lo visto saqué una lección: Un corto sueño, una breve siesta,
un pequeño descanso, cruzado de brazos... ¡y te asaltará la pobreza como un bandido, y la
escasez, como un hombre armado!” (Proverbios 24:30-34).
Debido a que su mundo gira alrededor de hacer el momento presente placentero y

fácil, la persona perezosa no puede discernir que sería lo mejor. Toma trabajo y esfuerzo para
hacer planes antes de actuar, así que la espontaneidad es el orden del día para ellos. Es más
sencillo dejar todo para mañana.
“La persona perezosa es tan egocéntrica que la hora no tiene importancia.
Frecuentemente hace una cosa cuando es tiempo de hacer otra.” Cierra la puerta del establo
cuando la vaca ya está afuera.
¿Recuerdas la historia del saltamontes y la hormiga? Mientras la hormiga estaba
trabajando en el verano, el saltamontes andaba por ahí saltando por todas partes y pasándola
113
bien. “Hay mucho tiempo,” el saltamontes se decía así mismo. Cuando el tiempo de frio llegó,
la hormiga se había preparado para el invierno, pero el saltamontes no. La hormiga se fue
hacia su cómoda y tibia casa. El saltamontes se quedó afuera para congelarse y morir en el
frio invierno. El hombre perezoso, como el saltamontes, anda por aquí y por allá, nunca se
sienta para hacer el trabajo que tiene que ser hecho.
La abuela de Alex lo invitó a su casa para comer una rebanada de pastel de chocolate.
Al ponerle un vaso grande de leche, ella comenzó la conversación. “Alex, tú eres un buen
muchacho y estoy contenta de tener un nieto como tú.” Quiero que aprendas todo lo que
puedas de tu experiencia con los melones y sandias.
“Ya tienes la suficiente edad para entender ciertas cosas. Tienes unos padres
increíbles—pero ellos cometieron un error. Te consintieron demasiado; sabes muy poco
acerca del trabajo y de la responsabilidad. Ellos pensaron que no podían tener hijos y después
de que tú naciste, el doctor les dijo que ya no podían tener otro bebe. Tú eras tan apreciado
que te dieron todo lo que tú querías—sin tener que trabajar.
“Ahora que se dan cuenta de su error, es difícil para todos cambiar. No los culpo. Tú has
tenido un buen ejemplo de dos personas trabajadoras y la enseñanza de la Palabra de Dios.
Tus malos hábitos son el resultado de tus propias decisiones.”
“Y como resultado, ahora enfrentas la vida con una discapacidad. Sin embargo, tú
puedes vencer. Sé que eres un cristiano y que amas al Señor. Si sólo puedo hacerte ver el peligro
de la pereza, ¿estarás dispuesto a hacer cualquier cosa para cambiar? Dios está listo para
darte todo el poder que tú necesitas. Gastaste mucho dinero en herramientas que tú pensaste
que podían sustituir tu indisposición al trabajo duro. La persona perezosa frecuentemente se
excusa porque no tiene el equipo adecuado. Piensa que un nuevo instrumento resolverá todo,
en lugar de admitir que el problema real es la pereza.
“Tu horario siempre se centrará alrededor de lo que quieres hacer, no de lo que
necesitas hacer. Si no sientes ganas de limpiar la pala y traerla a la bodega para guardarla,
se queda en el terreno. Si tenías ganas de hacer algo diferente, no plantabas las semillas y
dejabas que las hierbas crecieran más. Aun cuando algo tan urgente se presenta como rociar
insecticida, te das el lujo de irte dos semanas de vacaciones. Si sigues planeando tu vida
alrededor de tu comodidad y facilidad, reprobarás la universidad, nunca permanecerás en un
buen trabajo, y tendrás problemas en tu matrimonio.”
Ver el cuadro que su abuela le pintó, realmente impactó a Alex. Él había estado ciego
114
de las increíbles ramificaciones y consecuencias de su problema. Él le pidió a su abuela
que lo perdonara por no consultarla a ella primero y le pidió a Dios que lo perdonara por
desperdiciar tanto tiempo y dinero.
Aunque tú no pudieras tener tanto problema como Alex, es sabio que tú tengas una
estrategia para evitar meterte en proyectos que no puedas ser capaz de terminar.
Proyecto Que Quiero Empezar________________________________________________________
Consejo acerca de la prudencia de la idea:

Padres ☐ Si ☐ No
Líder Cristiano ☐ Si ☐ No
Alguien que lo ha hecho ☐ Si ☐ No
Consejos acerca de acciones sabias de:

Persona 1 ☐ Si ☐ No
Persona 2 ☐ Si ☐ No
Material escrito ☐ Si ☐ No
Cosas que vas a necesitar:
Cuánto costará en términos de:

Dinero ____________________________
Tiempo____________________________
Fecha límite para terminar el proyecto:
Obstáculos y problemas por vencer:
Pasos necesarios y la fecha límite para tomarlos
115
CAPÍTULO 30
AÚN SI ES UN ASUNTO DE VIDA O MUERTE
Alex y otros dos amigos de la preparatoria fueron invitados a un fin de semana para
acampar con Daniel, un joven ejecutivo soltero quien era de su iglesia. No se les permitió
traer celulares, lámparas ni comida chatarra. En cambio, tenían que cazar, pescar y recolectar
plantas silvestres y moras para comer. Además, estarían haciendo unos estudios bíblicos
sobre el carácter de Dios.
Todos se fueron en la camioneta de Daniel. Dante y Brandon se ofrecieron a ayudar con
la gasolina, pero el fracaso de Alex con los melones lo había dejado sin nada de dinero, y sus
padres decidieron que él tenía que ganarse el dinero para gastar. Pero no se sintió mal de no
apoyar para la gasolina porque Daniel tenía mucho dinero y podía ayudar a unos cuantos
jóvenes necesitados de preparatoria.
El sábado en la mañana, todos excepto Alex se levantaron a las 5:00 a.m. para ir a pescar.
Cuando Brandon trató de despertarlo, escuchó un malhumorado, “Estas son vacaciones,
hombre. Y en vacaciones yo duermo.”
Para las 7:30 a.m. Alex pudo oler el pescado frito, así que se vistió para almorzar. Cuando
pasaron el plato, tomó los dos pedazos más grandes y no escatimó en las moras. ¡Dormir en
el campo realmente le había abierto el apetito!
Daniel mandó a Dante y a Brandon a traer un arroz silvestre que habían visto; después le
pidió a Alex que fuera por leña. Los árboles en sus colores de otoño estaban espectaculares
así que Alex se fue a explorar en lugar de cumplir su tarea. En su camino de regreso recogió
algunas varitas.
“¡Alex!, exclamó Daniel sorprendido,” toma cuarenta y cinco minutos cocinar este arroz
silvestre, y con la leña que has traído, solo mantendrá el fuego por cinco minutos.”
Dante y Brandon habían regresado con el arroz, así que Daniel los mandó a recoger más
leña.
Después del desayuno cazaron conejos, y juntaron vegetales comestibles que podían
cocinar. Después de la comida, trajeron leña para la cena y el desayuno del siguiente día y se
les dio tiempo libre. Por lo que decidieron explorar las cuevas y grandes formaciones de roca;
la vista era espectacular..
Ya que la estaban pasando muy bien, difícilmente pensaron en el tiempo. De pronto,
Dante se tropezó y cayó como veinte metros hacia abajo. Su cabeza estaba cubierta de sangre
y era obvio que estaba seriamente herido. Se mantuvo gritando, “Traigan un doctor, traigan
un doctor.”
116
“Corre y trae a Daniel,” le ordenó Brandon, “Yo me quedaré con Dante.”
Alex corrió tan rápido como nunca lo había hecho en su vida. Daniel tomó el botiquín de
primeros auxilios de su camioneta, después le pasó las llaves a Alex.
“Toma mi camioneta. Encuentra el primer teléfono, llama a una ambulancia y diles que se
apuren porque tenemos un herido.”
Alex se metió a la camioneta y empezó a manejar. Se detuvo en la primera estación
de gasolina y preguntó dónde estaba el hospital más cercano y si podía usar el teléfono. “Lo
siento está descompuesto,” le contestó el empleado.
Después se acercó a una granja, pero la señora no le permitió entrar. Finalmente, llegó a
un pueblo. Lo único que estaba abierto era un bar. Ahí, llamó al hospital, pero la recepcionista
le dijo que su única ambulancia se acababa de ir a una emergencia y no tenía idea de cuando
regresaría. En ese momento, se dio por vencido y manejó de regreso. Encontró a sus amigos
en una cueva, les explicó la situación. Daniel estaba tratando de controlar su enojo. “¿Por
qué no llamaste a otro hospital? ¿Por qué no buscaste a un doctor? Eres tan perezoso para
levantarte en la mañana, demasiado perezoso para recoger leña y demasiado perezoso para
salvarle la vida a tu amigo. ¡Dante había entrado en coma!
Querido Dios, ayúdame a ver que tan egoísta es la pereza. Muéstrame cómo mi pereza puede
herir a otros. Señor, por tu gracia, estoy dispuesto a cambiar.
“Como vinagre a los dientes y humo a los ojos es el perezoso para quienes lo emplean”
(Proverbios 10:26).
“Nunca dejen de ser diligentes; antes bien, sirvan al Señor con el fervor que da el Espíritu”
(Romanos 12:11).
Según Jaime Drapper, “La persona perezosa es increíblemente egoísta. No tiene interés
en los demás. No se preocupa por sus compañeros de trabajo, por el Reino de Dios, por la
117
justicia en la sociedad o cualquier otra cosa excepto su propia comodidad… aún peor, la
persona ociosa es la última en ver qué tipo de persona es. Todo mundo sabe, pero él no. Él es
demasiado egocéntrico para verlo.”
¿Cuál es la experiencia de una persona perezosa? “La codicia del perezoso lo lleva a la
muerte, porque sus manos se niegan a trabajar; todo el día se lo pasa codiciando, pero el justo
da con generosidad” (Proverbios 21:25-26). (Siempre quiere las posesiones o el prestigio que
otro tiene. Anhela las posiciones de honor, el lugar de atención, el lugar de favor a los ojos del
hombre. Este deseo es su fin.)
La pereza no va por el kilómetro extra, no le ayuda a bien a la gente y no se da completamente
al trabajo del Señor. Si los hábitos de la pereza están profundamente arraigados, ni aun una
situación de vida o muerte los cambiará.
Alex, Brandon y Daniel se sentaron en la sala de emergencias del hospital esperando

el reporte del doctor acerca de la situación de Dante. Nadie habló, pero Daniel y Brandon
estaban orando en silencio.
Sin embargo, para Alex, la oración era imposible. Olas de condenación lo azotaban. Era una
sanguijuela y un cobarde. Dejar que otros hicieran todo el trabajo y recibir todos los beneficios
era tan natural para él, que nunca se imaginó que fuese tan malo. Aprovechar la situación sin
pagar su parte no le había dado vergüenza—hasta ahora. Y estaba tan acostumbrado a pensar
imposibilidades y desertar tan pronto como algo pareciera difícil que nunca lo había pensado
dos veces.
Las lágrimas llenaron sus ojos al orar pidiéndole a Dios perdón. Después les dijo a
Daniel y a Brandon que lo sentía por no haber hecho su parte del trabajo y por comerse
las porciones más grandes. Fervientemente, todos oraron para que Dante se recuperara y
también se pudiera disculpar con él.
Después Alex empezó a pensar en una larga lista de cosas no egoístas que podía hacer
por otros.
118
1.- Escribe los actos egoístas que por tu comodidad has hecho (Como, hacer que tu mamá lave
los trastes cuando está cansada; decepcionar a tu hermano menor cuando ves la televisión
en lugar de jugar con él, etc.)
2.- Pídele perdón a Dios.
3.- Encuentra la manera de pagarle a esta gente trabajando para ellos. (Ofrécete a lavar los
trastes todos los días por un mes; jugar con tu hermano ahora mismo, etc.)
CAPÍTULO 31
ALCANZANDO LA META
Antonio fue elegido presidente del grupo de jóvenes de la iglesia cuando estaba en su
último año de preparatoria. Debido a que la iglesia era pequeña, la asistencia variaba entre
10 y 15 jóvenes. Mauricio quien era muy amable pero no muy fiel, fue elegido vice presidente.
Janet fue elegida como secretaria y Cinthia como tesorera.
El retiro de jóvenes del mes de octubre era siempre una actividad importante y el
grupo quería dar becas a los nuevos integrantes. Por eso necesitaban un proyecto para recabar
fondos. Alguien sugirió vender palomitas de maíz en pequeñas bolsas de plástico en el centro
comercial. Janet obtuvo el permiso e invitaron a todos a su casa el sábado en la mañana a las
8:00 a.m. Tres personas prometieron llevar sus microondas para poder terminar el trabajo
más rápido e ir al centro comercial a vender las palomitas.
Antonio llegó a las 8:30 a.m. con el horno de microondas de su mamá, nadie más
había llegado. Janet estaba muy ocupada y ya tenía una cantidad impresionante de bolsas de
palomitas en la mesa. Diez minutos después, Cinthia llegó corriendo, explicando que sólo se
podía quedar por media hora.
Después de que ella se fue, Antonio dijo, “Janet esto es ridículo. Tiremos las palomitas
y disfrutemos nuestro sábado. Este es un proyecto de grupo, y no es justo que dos personas
hagan todo el trabajo.”
“Antonio,” Janet le reclamó, “¡Estoy sorprendida contigo! Tirar todas estas palomitas
en buen estado sería un desperdicio del dinero de Dios. Además, estamos trabajando para el
Señor y Él ve lo que estamos haciendo.”
119
“Tú puedes hacer lo que quieras,” contestó Antonio, “pero tengo suficiente sentido
común para ver que esto es una causa perdida.” Después de esto, se fue.
Janet se fue al centro comercial sola y se quedó hasta que vendió todas las palomitas.
El siguiente proyecto de Antonio fue “Ayunar por los hambrientos.” Todos ayunarían
dos veces al mes y contribuirían con el dinero de lo que costaba el desayuno y la comida, para
un fondo para ayudar a niños con necesidades económicas. Él estableció el viernes como el
primer día de ayuno.
Cuando llegó el tiempo de receso del viernes, su estómago estaba gruñendo y tenía un
dolor de cabeza, entonces Antonio ordenó dos burritos y comió los chocolates que traía en su
mochila. Y no volvió a mencionar el plan otra vez.
En cambio, se enfocó a entrenar parejas para ir a compartir el evangelio a un famoso
lugar llamado “Siempre Feliz” que estaba cerca de la iglesia en donde se reunían muchos
jóvenes. Invitó a un líder de jóvenes de una congregación vecina para venir y darles el curso
sobre evangelismo que duraría un mes. Pero cuando Antonio vio cuanta tarea era por clase,
empezó a perder interés y ya no siguió promoviendo las clases y el pastor las suspendió.
Querido Dios, muéstrame cómo invertir mi tiempo sabiamente—y cómo terminar todo
lo que empiezo.
“El que trabaja la tierra tendrá abundante comida; el que sueña despierto sólo
abundará en pobreza” (Proverbios 28:19).
“Asegúrate de saber cómo están tus rebaños; cuida mucho de tus ovejas; pues las
riquezas no son eternas ni la fortuna está siempre segura” (Proverbios 27:23-24).
“El camino del perezoso está plagado de espinas, pero la senda del justo es como una
calzada” (Proverbios 15:19).
120
Alguien ha dicho, “El tiempo es la sustancia de lo que está hecha la vida.” Dejar que
pasen horas y días sin lograr nada, significa desperdiciar parte de tu vida. Busca la sabiduría
de Dios para iniciar los proyectos en los que Él quiere que te involucres, y después permanece
en ellos hasta que sean terminados; esto es esencial para que tu vida cuente para Dios.
Antes que nada, debes honrar a Dios al hacer tu trabajo bien. En los tiempos de la
Biblia, este trabajo era la agricultura. Para ti como adolescente o joven primeramente, tu
trabajo es la escuela. Estudiar para agradar a Dios y hacer tu mejor esfuerzo para Él, es una
de las cosas más importantes para tu vida espiritual. Si estudias duro sólo para probarte a
ti mismo y obtener honores, te vas a desgastar y a frustrar. Si pospones las cosas y apenas
logras hacerlas, no sólo te perderás de una buena educación, sino formarás hábitos que te
lastimarán toda tu vida. Al ofrecer tu mejor trabajo escolar como un sacrificio vivo para Dios,
recibirás Sus bendiciones.
La persona perezosa se imagina que hay obstáculos insuperables que le impiden
completar cualquier trabajo que inicié, mientras que la persona que ha aprendido a actuar
con diligencia piadosa confía en Dios para recibir de Él nuevas fuerzas, inteligencia, las
herramientas, o la ayuda que necesita para terminar lo que ha empezado. El que pospone
encuentra que el trabajo se hace más difícil con el tiempo de lo que hubiera sido si lo hubiera
hecho inmediatamente, mientras que la persona diligente parece terminar la tarea casi sin
esfuerzo alguno. El que pospone termina invirtiendo más esfuerzo y tiempo en un tarea que
el estudiante disciplinado.
Toma cada compromiso en tu vida como una aventura para Dios que amerita tu mejor
trabajo hasta que sea terminado.
Debido a que el Pastor estaba presionándole, Antonio les llamó a los oficiales del grupo
de jóvenes para una reunión. “Tengo una idea,” empezó muy entusiasta. “Nuestro grupo de
jóvenes puede armar un festival evangelístico de títeres en el hospital de niños.” Los ojos
negros de Janet dispararon fuego.
“¿Cuál es el problema?” Antonio les preguntó sorprendido. “¿No les gusta mi idea?”
Janet explotó. “Tú nunca realizas completamente nada de lo que empiezas. Tú
simplemente eres muy perezoso. En cuanto algo se torna difícil, renuncias. Tú eres el líder
más frustrante con el que he trabajado. ¡Me gustaría que terminemos lo que empezamos por
lo menos una vez!
121
“Además, la única razón por la que hay dinero en la tesorería es porque fui al centro
comercial sola y me quedé hasta que vendí todas las palomitas en lugar de tirarlas como tú
lo sugeriste. Ni siquiera ayunaste un día, y no hiciste tu tarea en el curso de evangelismo. Tú
eres un mal ejemplo.”
Por un momento hubo un silencio de asombro. Entonces Janet se recuperó lo suficiente
para disculparse. “Antonio, lo siento por explotar así—pero te dije exactamente lo que yo
siento.”
“Bueno, todos nos sentimos así,” añadió Cinthia. “No importa lo que sugieras, no hay
ningún entusiasmo. Estamos desanimados por los proyectos sin finalizar.”
Antonio se puso muy triste. “El Señor ha estado trabajando en mi vida y convenciéndome
de mi pereza. Siento mucho haberles fallado, muchachos. Estoy viendo cada vez más y más
cómo mi pereza afecta en cada área de mi vida. Janet tú eres la más fiel trabajadora del grupo.
¿Por qué no inicias un plan? Lo que quieras hacer, estaré apoyándote. Puede que aprenda algo
sobre el trabajo—de una experta.”
1. Haz una lista de tus proyectos sin terminar.

2. Ora hasta que sepas cuáles nunca deberías haber empezado y cuáles debes terminar.
3. Pídele perdón a Dios por haber desperdiciado Su tiempo y Su dinero en cosas que no
eran Su voluntad.
4. Uno por uno, completa los otros proyectos.
122
CAPÍTULO 32
UN TRABAJO BIEN HECHO
En la siguiente junta de jóvenes, Antonio anunció que Janet tenía un proyecto para
el grupo. Janet explicó que su denominación estaba patrocinando equipos de jóvenes para
la competencia de conocimiento bíblico. El premio por ser ganador localmente era ir al
campamento de verano gratis y los ganadores estatales serían mandados a un viaje a la
capital. Janet dijo que su primo había estado en un grupo que fue ganador por siete años y
que les daría consejos. Este año iban a estudiar el libro de Santiago.
La respuesta fue entusiasta, y Janet entregó cuadernos de trabajo acerca del libro de
Santiago que tendrían que ser terminados en dos semanas. “Hagan un medio capítulo cada
día.” Janet les dijo, “y terminarán tres días antes.”
Antonio hizo su tarea por dos noches consecutivas. El miércoles tuvo que elegir entre
dos programas de televisión favoritos y estudiar Santiago. Él empezó a ver la tele y le tomó
toda la energía del mundo apagarla y ponerse a trabajar. Pero finalmente lo hizo.
La siguiente tarde, se sintió completamente exhausto. Oró por fuerza en lugar de
decirse a sí mismo que era imposible trabajar esa noche.
Y el viernes, rechazó una invitación para ir a comer pizza—todo para poder terminar
su libro de trabajo a tiempo.
Después, necesitaban memorizar todo el libro de Santiago— ¡todos los 108 versículos!
La mitad del grupo dejó el proyecto, y Antonio fue tentado a renunciar. Pero Janet dijo que
memorizando dos versículos diarios podían completarlos en menos de dos meses. Cada uno
escogió una pareja a quien dar cuentas. Y cada día tenían que decir los versículos que habían
memorizado por teléfono a la pareja que habían escogido, se reunían dos veces por semana
para animarse. Era increíble cómo hacer un plan y permanecer en él hacía que algo que
parecía imposible fuere manejable. Debido a que siempre había sido muy perezoso, Antonio
ni siquiera sabía que era bueno para memorizar. Realmente, él se aprendió los versículos más
rápido que los otros. Él empezó a disfrutarlo.
Durante las vacaciones de Semana Santa, el primo de Janet vino a la ciudad y los
entrenó por cuatro horas cada mañana. Quedarse en casa para ver televisión o dormir, ni se
le ocurría a Antonio, porque ahora era capaz de resistir la tentación. Él estaba aprendiendo a
hacer su parte en el equipo y disfrutar la satisfacción de hacer su mejor esfuerzo.
123

Querido Dios, ayúdame a aprender a dar mi mejor esfuerzo en todo lo que hago. Enséñame
como tomar la iniciativa y a trabajar sin ser obligado.
“¡Anda, perezoso, fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en lo que hace, y adquiere sabiduría!

No tiene quien la mande, ni quien la vigile ni gobierne; con todo, en el verano almacena
provisiones y durante la cosecha recoge alimentos” (Proverbios 6: 6-8).
“¿Has visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca será un
Don Nadie” (Proverbios 22:29).
“Todo esfuerzo tiene su recompensa, pero quedarse sólo en palabras lleva a la pobreza”
(Proverbios 14: 23).
“Y todo lo que te venga a la mano, hazlo con todo empeño.” (Eclesiastés 9:10).
Es la voluntad de Dios que seas una persona con metas, un trabajador que aprenda a
hacer las cosas bien—y que le des gloria a Él a través de la forma en que trabajas.
Cuando la competencia empezó, estaban todos nerviosos y emocionados. El equipo de

Antonio derrotó fácilmente a los dos primeros grupos que estaban en contra de ellos. Aunque
la rivalidad era intensa, ellos se convirtieron en campeones locales.
Una semana antes de irse a la competencia estatal, Antonio trabajó más duro, como
nunca en su vida.
La competencia de todo el estado fue una experiencia inolvidable. Además de
participar en las competencias de citar correctamente los pasajes de Santiago y contestar
preguntas acerca del libro, ellos tuvieron la oportunidad de hacer nuevos amigos y escuchar
mensajes retadores cada tarde. Al final del primer día, el equipo de Antonio seguía en el juego.
124
El segundo día el concurso estaba extremadamente feroz, pero ellos ganaron cada ronda. Esto
significaba que tendrían las últimas competencias en el auditorio. Permaneciendo tranquilo,
Antonio fue capaz de responder a la única pregunta que el otro equipo falló y ganaron el
campeonato estatal.
Las recompensas del trabajo duro fueron sin duda grandiosas—amigos que los
admiraban, padres orgullosos, más el viaje a la capital. Pero lo más importante, Antonio había
hecho lo mejor para agradar al Señor. Esto le dio una auto-imagen diferente y una profunda
determinación para ser más diligente en todo.
Antonio agradeció a Dios por Su paciencia y por las lecciones duras; éstas lo habían
humillado al punto que él estaba dispuesto a aprender a trabajar duro. Un trabajo bien hecho
valía la pena, más que mil programas de televisión y un mes de sueño.
Tú, al igual que Antonio, ¿necesitas sugerencias organizacionales para ayudarte a hacer
tu trabajo? Después de hacer tu lista de “cosas por hacer,” preguntale a buenos estudiantes y
buenos trabajadores consejos sobre su eficiencia. Haz algunos planes por ti mismo. ¿Cuántas
páginas necesitas estudiar cada día para prepararte para tu examen final? ¿Qué tienes que
hacer cada semana para poder terminar el proyecto científico a tiempo? Haz un horario para
guiarte en el uso de tu tiempo.
125
Instrucciones: DECODIFICA las siguientes frases basadas en el capítulo tres. Cambia los
números por las vocales correspondientes (1=A, 2=E, 3=I, 4=O, 5=U). Si agregas las vocales
correctas, encontrarás las respuestas.
1 . - L 1 P 2 R2 Z 1 2 S 5 N P2 C1 D 4 . D2B2S C4NF2S1RL4 1 D34S Y C1M B31R.

_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
2 . - T 5 S 2 XC5 S1 S P1 R1 L 3 B R1RT2 D2L TR1B1J4 S52N1N T1N L4C1S C4M 4

“ H1 Y 5 N L2 4 N 2 N L 1 C1 L L 2 , P 4R 2S4 N4 P 52D4”.
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
3 . - L 1 P 2 R2 Z 1 T 2 C1 5 S1 R1 P4BR2Z1 2N T5S F3N1NZ1S, T5 V3D1 S4C31 L , Y

1 5 N 2 N T 5 V3 D 1 2 SP3 R3 T 5 1 L .
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
4 . - L 4 S C4 MP1 Ñ 2 R4 S D 2 L 1 P2R2Z1 S4N L1S D2C3S34N2S 1P R2S5R1D 1S ,

N 4 P L 1 N 2 1 R P4 R 1 D 2 L 1 NT 1 D4, L1 T1RD1NZ1, 5N P 4BR2 S2NT3D4 D 2L
T 3 2 M P 4 , Y N 4 1 J5 ST 1 RS2 1 L 4S H4R1R34S.
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
5.- L1 P2R2Z1 2S M5Y 2G43ST1. PR3M2R4 P32NS1 2N L1 C4M4D3D1D P2RS4N1L

Y 2N H1C2R T4D4 C4N F1C3L3D1D—N5NC1 2N 2L B32N2ST1R D2 L4S 4TR4S.
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
127
6 . - L 1 P 2 R2 Z 1 2 V3 T 1 Q5 2 5 N 1 P 2RS4N1 T2RM3N2 L4 Q52 2M P 32Z1.
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
7 . - 1 P R 2 ND 2 1 H1 C2 R T 5 M2 J4R 2SF52RZ4 2N T4D4 L4 Q52 H1C2S— P1R 1

G L 4 R 3 F 3 C1 R 1 D 3 4 S P4 R L 1 F4RM1 2N L1 Q52 TR1B1J1S.
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
8.- El temor de Dios es el principio de

_________________________________________________________________________________________________________
9.- ¿Dónde encontraras sabiduría?

_________________________________________________________________________________________________________
10.- ¿Por qué Dios prohíbe el sexo fuera del matrimonio?

_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
128
CAPÍTULO 33
ROBANDO EL BANCO DE DIOS PARA COMPRAR UNA
CHAMARRA AZUL
Sofía se sentó entre varios muchachos en la reunión de jóvenes de toda la ciudad.

Sintiendo gran emoción, echó un vistazo a su nuevo pantalón. Sus zapatos armonizaban con
todo su vestuario perfectamente, y después de ahorrar su dinero durante tres semanas, ella
podría comprar esa chamarra azul de marca para completar su nuevo conjunto. Ella esperaba
tener algún evento el próximo mes para poder lucirlo. Tal vez eso le ayudaría a salir de la
depresión en la que se encontraba. Los cumplidos siempre le ayudan a sentirse bien.
Sus pensamientos fueron interrumpidos por las risas de la multitud, pero no había
estado escuchando, y se perdió el chiste. Regresando su atención al orador, se sorprendió de
su tema. Habló acerca de Malaquías 3:8-9. “¿Acaso roba el hombre a Dios? ¡Ustedes me están
robando! Y todavía preguntan: ¿En qué te robamos? En los diezmos y en las ofrendas. Ustedes
—la nación entera— están bajo gran maldición, pues es a mí a quien están robando.”
“Diezmar,” él entonces explicó, “significa darle a Dios una décima parte del dinero que
pasa por tus manos. Es una forma especial de honrar a Dios y ponerlo a Él primero en cada
área de tu vida. El Antiguo Testamento habla mucho acerca del diezmo, y sabemos que Jesús
creía en el.
“Algunas personas los llaman a ustedes jóvenes, la generación del dame más,” continuó
diciendo el hombre en la plataforma. “Dicen que el egoísmo es la marca en los jóvenes de hoy.
Personalmente, no estoy muy seguro de que los adultos que los acusan son todos generosos.
Pero hay una cura del egocentrismo. Es darle a Dios primero y confiar en todas Sus promesas
para suplir tus necesidades”.
“Sólo escuchen el resto de lo que dice Malaquías 3:10: Traigan íntegro el diezmo
para los fondos del templo, y así habrá alimento en mi casa. Pruébenme en esto —dice el
Señor Todopoderoso—, y vean si no abro las compuertas del cielo y derramo sobre ustedes
bendición hasta que sobreabunde
“Si eres fiel a Dios, Él será fiel a ti. Él sabe que necesitas ropa, comida y dinero para
todos tus gastos. Confiar en Él es una gran aventura. Tomar todo lo que puedas y guardarlo es
aburrido, gravoso e insatisfactorio después de un tiempo. Administrar por fe significa recibir
de Dios y regresarle generosamente a Él y también implica compartir con otros siguiendo la
dirección del Señor. Eso te dará prosperidad y la aventura de observar cómo Dios te regresará
lo que le diste a Él.
130
“En la ofrenda de esta noche te pido que des una décima parte del dinero que traes
contigo. Empieza a diezmar ahora—no mañana o en un mes o dos. Empieza a disfrutar la
mayor bendición de Dios en tu vida.”
Aunque Sofía se sintió conmovida y culpable, ella simplemente no pudo participar con
nada de su dinero. Y esa noche se soñó que estaba robando el banco de Dios para comprar
una chamarra azul.
Querido Dios, dame ese sentido de significado que necesito para no depender de las
cosas materiales para sentirme importante. Sé que puedo personalizar Tu palabra, “Pero Dios
demostró Su amor por mi en esto; Mientras _______________________ (tu nombre) siendo aún un
pecador, Cristo murió por mi.” Me doy cuenta que soy muy importante o Tú no hubieras muerto
por mí. Gracias por Tu amor y aceptación. No necesito comprar constantemente cosas nuevas
para que la gente me note. Tú aprobación es suficiente.
Dios sabe todo acerca de tus necesidades materiales. Si tú le das a Él primero, Él te

cuidará muy bien.
“Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les
serán añadidas” (Mateo 6:33).
“Honra al Señor con tus riquezas y con los primeros frutos de tus cosechas. Así tus
graneros se llenarán a reventar y tus bodegas rebosarán de vino nuevo” (Proverbios 3:9-10).
Una paráfrasis moderna pudiera decir, “Dale a Dios tu diezmo primeramente y te

quedará lo suficiente para ropa, comida y entretenimiento.”
131
Sofía se sentó en la iglesia el domingo en la noche vestida con esa hermosa chamarra
azul. Francamente, estaba preocupada de que no la hubiera mirado toda la gente. En cambio
una mujer mal vestida fue llamada a la plataforma por el pastor para dar un testimonio.
Ella dijo que ella y su esposo tenían cuatro hijos y algunos gastos inesperados habían
disminuido su presupuesto. Decía que por una semana había estado cuidando al bebé de una
de sus amigas y había apartado el dinero que ganó para comprarse un vestido nuevo—pues
no se había comprado uno en más de dos años. Pero escuchó en la radio a un representante
de un ministerio que distribuye Biblias en el Medio Oriente. Él explicó que su organización da
estas Biblias como regalos envueltos e incluyen el nombre de quien lo envía.
La señora dijo, “Al principio, no quería dar nada. Pero Dios me puso el sentir de que
diera todo el dinero que había ganado. Fue difícil, pero obedecí. Justamente ayer recibí una
carta del Medio Oriente. Decía, “Gracias por enviarme el libro que me dio la oportunidad
de conocer a Dios. Había querido conocerlo desde hace mucho tiempo, pero no tenía este
libro.”
“Estoy tan emocionada,” la mujer continuó. ‘Un vestido nuevo nunca me podrá dar la
satisfacción que he recibido por invertir en cosas que cuentan para la eternidad.”
Sofía vio su chamarra nueva. Ella sabía que la razón principal por la que compraba
ropa cara era porque anhelaba cumplidos aunque realmente no había pensado acerca de
recibir la aprobación de Dios. Se concentró en la predicación del pastor. “Dios nos ama más de
lo que pudiéramos ser amados por cualquiera. No importa quién eres o lo que has hecho, Dios
te ama. Sofía empezó a sentir la seguridad del amor de Dios. Y cuando tomaron la ofrenda, dio
con libertad. Ella realmente no necesitaba los zapatos nuevos que estaba planeando comprar
y los cumplidos que ellos traerían. Ella amaba a Dios y sabía que Él la amaba a ella.
Simplemente no le pudo robar a Dios otra vez.
Lista las cosas que tendrás que cambiar en tu vida para poner a Proverbios 3:9-10 en
práctica.
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
132
1.- Decide diezmar aun cuando te es difícil.
2.- Da a Dios otras ofrendas.
3.- Espera que Él cumpla Su parte del trato.
4.- Ora por las cosas que tú necesitas y quieres, entonces espera por la respuesta.
Si es la voluntad de Dios que tengas estas cosas, Él te las dará.
CAPÍTULO 34
Y LA TRAMPA SE EMPEZÓ A CERRAR
Roberto venía de una familia cristiana sólida donde se sentía amado y aceptado. Eran
seis hijos y su papá no tenía una gran trabajo. Roberto no pudo evitar notar que todos los
demás tenían ropa cara, dinero para gastar y se iban a tomar las vacaciones que su familia no
podía pagar.
A Roberto no le gustaba ser el más pobre en la cuadra. Secretamente se volvió celoso
y resentido.
En su primer año de preparatoria, él conoció a Víctor que era el hijo único del dueño de
una cadena de restaurantes muy populares. Por su común interés en el deporte, rápidamente
se hicieron amigos.
Víctor invitó a Roberto a surfear en la playa. Roberto quería ir, pero simplemente no
tenía el dinero para comprar una tabla y para pagar el viaje.
“No hay problema,” Víctor insistió. “Necesito una tabla nueva. Te daré mi tabla vieja.
Y yo puedo pagar todos los gastos sin problema.” Roberto fue con Victor y amaba surfear.
Durante las vacaciones de invierno, Víctor lo invitaba a ir con sus padres por una semana a
Cancún—con todos los gastos pagados. Roberto apenas lo podía creer. Los padres de Roberto
sabían que Víctor y su familia no eran cristianos, pero le dieron permiso para el viaje, aunque
de mala gana.
En Cancún, Roberto no se sentía muy cómodo con el ambiente en los restaurantes en
los que comían cada noche. Pero el filete y los camarones de verdad estuvieron deliciosos. Los
padres de Víctor tomaban y discutían mucho, así que Roberto trató de pensar solamente en la
comida y la playa.
Roberto empezó a faltar a la iglesia por los viajes de fin de semana. Y cuando estaba con
Víctor evadía los devocionales de la mañana porque de alguna manera se sentía avergonzado
leyendo su Biblia cuando su amigo estaba ahí. No sólo su vida espiritual estaba sufriendo,
pero él noto que Víctor se estaba haciendo más y más posesivo de su amistad. Víctor iba a las
133
reuniones de jóvenes ocasionalmente pero le molestaba cuando Roberto daba su atención
a otros jóvenes. Cuando Roberto rechazó una invitación para ir al boliche porque era el
cumpleaños de su mamá, Víctor se enojó.
“Después de todo lo que he hecho por ti, mira como me tratas.” Víctor le dijo de mala
gana.
Aunque Roberto se estaba poniendo incómodo con la situación, él disfrutaba toda
la ropa cara que Víctor le había dado y no estaba contento con volver a vivir dentro de su
pequeño presupuesto. La invitación de Víctor y para ir a navegar en el Caribe por una semana
era demasiado buena para desperdiciarla. Los padres de Roberto no querían que fuera porque
faltaría al campamento de jóvenes de la iglesia, pero finalmente los convenció al hacerlos
sentir culpables porque él tenía mucho menos que la mayoría de sus amigos.
¡Navegar en el velero era realmente emocionante! La belleza exótica de las islas cautivó
a Roberto. Pero a pesar de toda la emoción y diversión, no pudo evitar que Víctor se aferrara
a él en una forma muy rara. Y esa noche en el cuarto del hotel, los padres de Víctor por fin los
habían dejado solos y Roberto se dio cuenta de que Víctor estaba tratando de pasarse con él.
Roberto corrió al bar para encontrar a los padres de Víctor.
Ambos habían estado bebiendo. Cuando Roberto acusó a Víctor, sus padres se pusieron
furiosos. “Después de todo lo que hemos hecho por ti— ¿tienes el descaro de acusar a nuestro
hijo?” El padre de Víctor gritó.
“¡Te vas en el siguiente avión lejos de aquí!”
La siguiente mañana, Roberto se sentó solo en el aeropuerto, confundido, herido,
enojado y avergonzado. ¿Qué tal si Víctor esparcía rumores de él? Como deseaba regresar el
tiempo.
Querido Dios, sé que Tu Palabra dice: “Pero gran ganancia es la piedad acompañada
de contentamiento.” (1 Timoteo 6:6). Ayúdame a estar satisfecho con lo que tengo para que el
diablo no pueda usar un deseo no rendido a Ti para engañarme. Permíteme estar alerta para
sentir cuando algo está mal y para regresar a tu camino en el momento que me empiece a desviar.
Determino darte gracias por todo, aun por____________________________ y ___________________________
__________________________. Tu sabes que necesito___________________________________________________. Te
pido que los suplas.
134
Recuerda que sacrificar bendiciones espirituales, amigos saludables, o una vida bien
balanceada por más dinero, más placer, o más posesiones siempre está mal. 1 de Timoteo 6:8-
9 explica el problema:
“Así que, si tenemos ropa y comida, contentémonos con eso. Los que quieren
enriquecerse caen en la tentación y se vuelven esclavos de sus muchos deseos. Estos afanes
insensatos y dañinos hunden a la gente en la ruina y en la destrucción.”
“El prudente ve el peligro y lo evita; el inexperto sigue adelante y sufre las consecuencias”
(Proverbios 22:3).
“Al necio le divierte su falta de juicio; el entendido endereza sus propios pasos”
(Proverbios 15:21).
Tu problema más peligroso no es que el diablo te tentará para cometer un asesinato

o traficar heroína, es la tendencia a deslizarte lejos de Dios poco a poco. El deseo caprichoso
que no está bajo el señorío de Cristo, te ciega de las señales de peligro. Al prestar atención a
las señales de Dios te evitarás muchas molestias, heridas y angustias.
Cuando Roberto llegó a casa quería evitar a todos. Su padre finalmente se sentó con él
e hizo que le contara toda la historia.
“Hijo,” le dijo con calma, “estás preocupado por la cosa equivocada.” Proverbios 26:2
dice que “Como el gorrión en su vagar, y como la golondrina en su vuelo, así la maldición nunca
vendrá sin causa.” Los demás no creerán que tú seas homosexual—aun si Víctor dispersa
algunos rumores—lo que parece improbable.
“Tu problema real es que la diversión y las cosas materiales son demasiado importantes
para ti. Dios te ha estado dando señales preventivas todo el camino, pero tus fuertes deseos
materiales los hicieron a un lado. Tal vez te he dado demasiada libertad para tomar tus propias
decisiones. Pero si aprendes la lección de esta experiencia, te salvarás de las siguientes piedras
de tropiezo causadas por un anhelo al placer y las cosas.”
135
Roberto inclinó su cabeza y le pidió a Dios que lo perdonara por no estar contento con
las cosas que él tenía. Después se dirigió a su padre, “Papá, lo siento. No he apreciado tu amor
y el hogar cristiano tan hermoso que tengo. Lo siento por esperar cosas que tú no puedes
pagar.”
Cuando empezaron las clases, Víctor estaba dando grandes regalos y viajes gratis a otro
estudiante. Roberto había dispuesto poner a Dios primero, y su segundo año de preparatoria
fue mucho mejor. Ni siquiera extrañó las cosas que una vez pensó que eran muy importantes.
¿Qué cosas te están impidiendo ir a la iglesia, estudiar la Biblia y orar? ¿Qué actividades
te están desviando de servir a Dios? Éstas, son áreas potenciales de problemas. ¿Qué deseos
caprichosos podría usar el diablo como base para engañar tu vida? Un fuerte deseo que no
está bajo el señorío de Cristo, hará a un lado las señales que Dios te está dando. Permite que
Jesús revise tu corazón y después rinde tu voluntad a la de Él.
CAPÍTULO 35
APLASTANDO EL HÁBITO
Luis y Noé eran los mejores amigos. Se juntaban en la escuela y juntos practicaban
deporte. Cuando las cosas se ponían difíciles oraban juntos.
Un lunes después de la escuela, se detuvieron en una tienda de aparatos electrónicos.
El celular inteligente que Luis había querido por tanto tiempo, por fin estaba a la venta. Si
pagaba el enganche en ese momento y el resto en pagos mensuales, él se lo podía llevar a casa
al instante.
“Noé, ¿traes algo de dinero contigo? Luis le preguntó a su amigo.
“Sí—casi todo mi pago de la semana,” Noé le contestó.
“¿Me podrías prestar algo? Te lo pagaré en un par de semanas.” le prometió Luis.
“Bueno—estoy ahorrando para ir a un viaje de pesca, pero todavía faltan tres meses.
Así que—te los prestaré.”
Luis firmó los documentos necesarios, y echó su nuevo celular a la mochila.
Esa noche, Luis le presumió su celular a cada uno de sus amigos. Ser dueño del celular
más moderno del mercado le dio un sentido de importancia. Cuando le pagaron, compró
136
aplicaciones y música para su celular. Noé dijo que no necesitaba el dinero todavía, así que
Luis se dijo a si mismo que no había prisa.
Pasó un mes y Noé mencionó el hecho de que Luis no le había pagado nada de la
deuda. “Tú dijiste que no necesitabas el dinero hasta Julio,” le contestó Luis, “Te lo daré antes
de esa fecha. Cálmate.”
“Pero estoy perdiendo los intereses que pudiera ganar en mi cuenta de ahorros,”
protestó Noé.
“Te pagaré en cuanto tenga mi próximo pago,” Luis volvió a prometer.
Pero Luis le debía dinero a su mamá y ella hizo un escándalo. Cuando el día de pago
llegó, le dio todo su cheque a su mamá. Esto hizo que se atrasara con sus pagos en la tienda de
aparatos electrónicos, así que tenía que hacer dos pagos el próximo mes y pagar una pequeña
multa.
La relación entre Luis y Noé se estaba haciendo cada vez más y más tensa. La siguiente
vez que Noé mencionó el dinero se escuchó molesto.
Luis se puso a la defensiva. “No entiendes. Hubo una gran emergencia y tuve que darle
el dinero a mi mamá.”
“Eso es un pretexto— ¿cuándo vas a pagarme?” Noé preguntó molesto. “Sin ese dinero
no podré ir al viaje de pesca.” Noé se volteó y se fue.
Aunque Luis se sintió mal, parecía que no tenía esperanza. Había cosas que él quería.
Seguro que se sintió un poco culpable—pero cuidadosamente evitaba a Noé porque se sentía
culpable cada vez que lo veía.
Querido Dios, sé que piensas que soy increíble porque no hiciste productos inferiores.
No necesito comprar cosas caras para probar que valgo algo. Ayúdame a vivir dentro de mi
presupuesto. Realmente podría usar más dinero del que tengo. Por favor dame un mejor trabajo
o muéstrame una forma en que pueda ganar dinero extra para no tener que endeudarme.
Ayúdame a presupuestar mejor. Confiar en Ti para el dinero que necesito para________________
_______________________________________ y para___________________________________. Pero si eso no es Tu
voluntad, estaré contento con lo que tengo.
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“Los ricos son los amos de los pobres; los deudores son esclavos de sus acreedores”
(Proverbios 22:7).
“Entre ustedes no deberá haber pobres, porque el Señor tu Dios te colmará de

bendiciones en la tierra que él mismo te da para que la poseas como herencia. Y así será,
siempre y cuando obedezcas al Señor tu Dios y cumplas fielmente todos estos mandamientos
que hoy te ordeno, El Señor tu Dios te bendecirá, como lo ha prometido, y tú podrás darles
prestado a muchas naciones, pero no tendrás que pedir prestado de ninguna. Dominarás a
muchas naciones, pero ninguna te dominará a ti” (Deuteronomio 15:4-6).
“Paguen a cada uno lo que le corresponda: si deben impuestos, paguen los impuestos; si
deben contribuciones, paguen las contribuciones; al que deban respeto, muéstrenle respeto;
al que deban honor, ríndanle honor, no tengan deudas pendientes con nadie” (Romanos 13:7-
8).
La Biblia es muy clara en dos cosas:
1.- Estar en deuda es una maldición, no una bendición.

2.- No pagar nuestras deudas es un pecado.
Muchos piensan que los cristianos deberían evitar la deuda completamente. Este punto
de vista es expresado por Hudson Taylor, quien fue un misionero muy respetado: “A mí me
parece que la enseñanza de la Palabra de Dios sin duda es clara: “No le debas a nadie,” Pedir
dinero prestado implica para mi mente una contradicción de la Escritura—una confesión de
que Dios había retenido alguna buena cosa, y una determinación de obtener por nosotros
mismos lo que Él nos ha dado”.
Otros no pueden sostener esta interpretación tan estricta, basándose en que
Deuteronomio 15:1-11 da las reglas para manejar la deuda entre los Israelitas y varios
versículos en la Biblia mencionan sobre el dinero prestado. Debido a que pedir prestado te
hace sirviente del prestador, debes hacer todo lo posible para recuperar la libertad. Estar en
deuda es muy peligroso.
138
Era una tarde a finales de junio, y a Luis se le antojó una nieve. Se detuvo en la nevería, y
se sorprendió de ver a su amiga Nancy trabajar detrás del mostrador. “No sabía que trabajabas
aquí,” le sonrió. “Tendré que venir más seguido.”
Pero Nancy no estaba sonriendo, “Pienso que eres un ladrón,” le dijo. “Noé no podrá ir
al viaje de pesca al menos que le pagues lo que le debes—y tú ni siquiera te sientes culpable.”
“Pero tú no entiendes. He tenido otros gastos importantes”. Luis contestó
inmediatamente.
“Todo el mundo está hablando de como estafaste a tu mejor amigo. Si fueras un amigo
de verdad, regresarías el celular a la tienda o harías algo para pagarle.”
Luis se salió del lugar tratando de impedir las lágrimas. La razón por la que él había
comprado el celular, en primer lugar, era para que sus amigos lo consideraran buena onda.
Ahora se daba cuenta de lo que la gente realmente pensaba de él. Y lo peor, ¿qué estaría
pensando Dios de él?
Esa noche, oró al Señor pidiendo por perdón. La siguiente semana vendió su teléfono
celular. Cuando le dio el dinero a Noé, Luis se sintió feliz y libre. Y decidió quitarse esa
costumbre—el hábito de comprar cosas a crédito.
¿Estás en deuda? ¿Eres un comprador compulsivo? ¿Compras cosas que realmente no

necesitas?
1.- Deja que Dios te dirija en tus finanzas. Ora antes de comprar cualquier cosa.
2.- Busca el consejo de cristianos maduros que manejen bien el dinero antes de hacer
proyectos mayores.
3.- Aprende a tener dominio propio. Espera a que puedas pagar en efectivo tus cosas.
4.- Baja tu nivel de vida hasta que tus deudas estén pagadas.
Gastar de más destruirá tus relaciones con los demás, te hará un esclavo y arruinará tu
reputación.
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CAPÍTULO 36
EL CARRO QUE COSTÓ DEMASIADO
Pedro salió del trabajo a las 9:30 p.m. Era un martes por la noche y manejó a casa lo
más rápido que pudo. Tenía que estudiar para el gran examen y preparar un esquema para
su proyecto semestral que tenía un alto valor de calificación. Trabajaba muchas horas bajo
presión, y por esto, Pedro empezó a odiar la escuela. Sentía un disgusto que iba en aumento
por el Sr. Bañuelos, que era realmente muy buen maestro. Pero Pedro pensaba que dejaba
demasiada tarea—como toda la que tenía que entregar el siguiente día, la cual ni siquiera
había hecho.
Después de las 12:30 Pedro no pudo permanecer por más tiempo despierto, así que
se fue a la cama y puso el despertador a las 5:00 a.m.
Él estaba durmiendo tan profundamente que ni siquiera oyó el despertador—pero su
mamá sí lo oyó. Enojada entró a su cuarto. “¿Puedes mostrar algo de consideración? Tengo
muchos problemas para dormir y me molesta ser despertada tan temprano.”
“¿No puedes entender?” Pedro gruñó. “¡Pensé que para eso eran las madres! Tuve que
trabajar hasta tarde, estoy exhausto. Tengo que terminar el proyecto final, o me saco un cero.
No es mi culpa, me quedé dormido.”
Eso le dio al día un comienzo miserable. Pedro se sentía como en una corredora
eléctrica. Tenía que trabajar 24 horas a la semana para cubrir los pagos del carro, deudas de
tarjetas de crédito y tener algo de dinero para gastar. Afortunadamente su habilidad con las
computadoras le daba un buen sueldo. El vendedor de computadoras para quien trabajaba
estaba contento con su trabajo.
Su mente se regresó al mes de agosto, cuando comenzó su último año de preparatoria,
Pedro había querido dar una buena impresión, Parecía que valía la pena las horas extras que
tendría que trabajar para comprar el carro rojo y comprar ropa cara a crédito, parecía tan
fácil. Pero ahora no tenía tiempo para disfrutar su carro. Y no necesitaba la ropa de marca
para trabajar y hacer la tarea.
Ahora Pedro tenía que esforzarse para concentrarse en el proyecto semestral. Él
inventó los puntos principales ya que nunca hizo la investigación. Después se vistió, comió
algo para desayunar y se fue. Pero deseaba haberse quedado en la cama.
Carolina lo estaba esperando en las escaleras de la escuela. ¿Cuál es tu problema? Le
preguntó ella.
“Todo; estoy atrasado con mis tareas, estoy completamente exhausto y no sé qué hacer.
140
Si quiero pasar de año, creo que tendremos que suspender la cena que teníamos planeada tú
y yo. Por ahora no podré asistir al grupo de jóvenes hasta que termine mi proyecto semestral.
Es el único tiempo libre que tengo.”
“Pero Pedro”, Carolina se quejó, “Nunca te veo; tal vez sería mejor empezar a enviarnos
mensajes por skype. O tal vez debería encontrar un novio que realmente se preocupe por mí.”
La campana de la escuela sonó, y Carolina tuvo que correr para evitar llegar tarde a su
clase. Rechazado y desanimado, Pedro caminó hacia su salón y tomó su asiento.
Querido Dios, muéstrame cómo usar mi dinero y mi tiempo de tal forma que Te glorifique.
Evita que pueda comprar cosas que me pongan en esclavitud financiera, que me roben tiempo
contigo y que no me permita una vida pacífica y bien ordenada.
“No te afanes acumulando riquezas; no te obsesiones con ellas. ¿Acaso has podido
verlas? ¡No existen! Es como si les salieran alas, pues se van volando como las águilas”
“Más vale tener poco, con temor del Señor, que muchas riquezas con grandes angustias.
Más vale comer verduras sazonadas con amor que un festín de carne sazonada con odio”
“Más vale comer pan duro donde hay concordia que hacer banquete donde hay
discordia” (Proverbios 17:1).
“La bendición del Señor trae riquezas, y nada se gana con preocuparse” (Proverbios
10:22).
Es verdad que Dios quiere que tú disfrutes de la prosperidad (Su definición, no la tuya.)
Pero hay algunas señales de advertencia que te muestran cuando lo que quieres está fuera
de lugar. No es la voluntad de Dios que te desgastes, pongas en peligro tu salud y trabajes
141
demasiado sólo para acumular cosas o para poner dinero en el banco. Como podemos ver
en el ejemplo de Pedro, vivir y trabajar para posesiones materiales frecuentemente está
acompañado de desorden. Trae resentimiento y odio en contra de la gente que parece
interponerse en que disfrutes un estilo de vida caro, estrés físico y discusiones con la gente
que tú amas. Afecta negativamente tu vida espiritual.
Un pastor que conocí dijo: “Si estás demasiado ocupado para ir a las reuniones de
oración, estás más ocupado de lo que Dios quiere que estuvieras.”
Si estás “estresado, cansado y siempre apurado,” encuentra cual es el problema de
raíz. Serás sabio si pierdes interés en cualquier riqueza que no sea aquella que venga con la
bendición de Dios. La única riqueza de la que puedes estar seguro que no te traerá problemas
es la que venga de las manos de Dios.
Mecánicamente, Pedro empezó a comer los nachos que ordenó en el receso, cuando
un toque en el hombro lo hizo voltear. Era Carolina. “Tuve que comer más temprano porque
íbamos a oír a un invitado especial hablar acerca de la historia antes de Cristóbal Colón,” le
informó ella.
Cuando encontraron un lugar para comer juntos. Carolina le dijo, “Lo siento por lo que
dije antes. No quiero otro novio. Te quiero a ti. Es sólo que las cosas no pueden seguir así.
Trabajas demasiado, y has olvidado disfrutar la vida. Además, eres un gruñón.”
“¿Pero qué puedo hacer? Pedro la interrumpió. “tengo que pagar el carro.”
“¡Vende el carro! Esos pagos mensuales te están causando todo este problema. Trabaja
solamente el sábado, saca buenas calificaciones—y llévame a cenar de vez en cuando. –
aunque sea tacos o una nieve.
“Pero no puedo vender el carro,” protestó Pedro.
“¿Por qué no? La primavera pasada cuando caminabas y tomabas camiones, llegabas a
la escuela sonriendo.”
Carolina era una verdadera joya y Pedro sabía que ella tenía razón.
En poco tiempo vendió el carro. Después pagó toda la deuda por su ropa en la tienda
con el dinero que recibió del carro.
Después de eso, empezó a trabajar ocho horas sólo los sábados. Y él se sintió como una
nueva persona. El estudio bíblico del martes por la noche estuvo increíble.
Tomó interés en su proyecto semestral y determinó hacer un trabajo de primera.
También ayudó a su mamá con la cosas de la casa—y tuvo más tiempo para salir con Carolina.
Ni siquiera quería pensar cómo hubiera continuado su vida si hubiera seguido
142
trabajando tanto y haciendo los pagos del carro.
¿Eres esclavo de algo—tener cosas, sacar calificaciones perfectas, tener la ropa

impecable, tirar todos los pinos en el boliche? ¡Cálmate! Si has sacrificado la habilidad de
mantener tu mente en Jesús, hábitos saludables, o la integridad para conseguir tu meta, algo
está radicalmente mal.
Detente al tratar de probarte a ti mismo. Déjate caer en los brazos de Jesús y recibe
toda la afirmación y aceptación que Él tiene para darte. Está bien no tener las cosas que tus
amigos tienen, tener una baja calificación de vez en cuando, usar la chamarra del año pasado
y tirar una bola muy mal. Dios, y tus amigos de verdad, te aman igual.
CAPÍTULO 37
EL DESVÍO DEVASTADOR
A Juan realmente no le gustaba su trabajo en el restaurante. El gerente siempre se

estaba quejando de algo y Juan no ganaba mucho dinero. Sentía que quería renunciar. No
podía entender a Bruno, que venía a trabajar sonriendo, hacía más de lo que se le pedía hacer
y parecía perfectamente satisfecho con su pago. Pero Bruno era uno de esos “súper cristianos.”
Leía su Biblia todos los días y les compartía a sus amigos del evangelio.
Cuando Juan vio un anuncio en su revista favorita, titulado “Gana más de cien mil
pesos al año y trabaja solamente diez horas a la semana,” él pidió información. Recibió un
catálogo por internet y descargó una guía de como tener éxito siendo un “ejecutivo musical.”
Él ganaría 30% de cada orden que vendiera y el 10% por cada disco vendido por aquellos que
él lograra reclutar para trabajar bajo su dirección. El camino a la riqueza significaba elegir
una fuerza efectiva de vendedores.
Inmediatamente Juan renunció a su trabajo y empezó a soñar en todo lo que haría
con cien mil pesos. Porque había una “garantía de satisfacción o se les regresaba su dinero” y
los precios eran mucho más bajos que el precio en las tiendas de menudeo, Juan logró tener
muchas órdenes. Incluso convenció a varios amigos para que vendieran para él. Cuando
le pidió a Bruno que se convirtiera en uno de sus vendedores, Bruno le contestó, “Juan, la
mayoría de la música de esos discos es basura. ¿Cómo puedes tú, un cristiano, vender esas
cosas?”
“La gente las comprará de todas maneras.” contestó Juan. “Es mejor que yo me gane el
143
dinero que otro ganaría.”
Algunos de los vendedores de Juan no mantenían bien los registros, así que él tenía que
pasar tiempo extra poniendo las cosas correctamente antes de mandar solicitar las órdenes.
Cuando le llegaron los discos a Juan, eran de menor calidad y la compañía se había
tomado la libertad de sustituir algunos cuando se les agotaba la existencia. Más de la mitad
de la gente que había ordenado querían su dinero de regreso. Juan no había leído las letras
chicas del contrato que decían: “Si los discos son devueltos, usted paga el envío postal. Si los
discos regresados tienen fecha de más de un mes del envío original, usted es responsable de
pagarle al cliente.”
El siguiente mes fue una pesadilla. Juan le pidió prestado a su padre para pagar el
envío. Y debido a que muchos paquetes llegaron tarde, él recibió una cuenta que le debía
pagar a la compañía en lugar de recibir su pago de ventas. Y aún peor, todos sus vendedores
estaban disgustados con él.
Un domingo en la mañana, escuchó una predicación titulada, “Si Jesús regresara hoy.”
Juan se estaba comenzando a sentir culpable por su parte en ayudar a jóvenes a comprar
música que estaba arruinando sus vidas. Pero estaba todavía confundido. ¿Cómo pasó todo
esto? ¿No prometió Dios prosperidad?
“Opten por mi instrucción, no por la plata; por el conocimiento, no por el oro refinado.
Vale más la sabiduría que las piedras preciosas, y ni lo más deseable se le compara. Yo, la
sabiduría, convivo con la prudencia y poseo conocimiento y discreción. Conmigo están las
riquezas y la honra, la prosperidad y los bienes duraderos. Voy por el camino de la rectitud,
por los senderos de la justicia, enriqueciendo a los que me aman y acrecentando sus tesoros”
(Proverbios 8:10-12, 18, 20-21).
Querido Dios, dame sabiduría. Muéstrame Tus caminos. Sé que la prosperidad es un resultado
de seguir Tus principios y recibir Tu consejo en todas las áreas de mi vida.
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“El que trabaja la tierra tendrá abundante comida; el que sueña despierto sólo
abundará en pobreza. El hombre fiel recibirá muchas bendiciones; el que tiene prisa por
enriquecerse no quedará impune. El tacaño ansía enriquecerse, sin saber que la pobreza lo
aguarda.” (Proverbios 28: 19-20, 22).
“El dinero mal habido pronto se acaba; quien ahorra, poco a poco se enriquece”
(Proverbios 13:11).
“El que labra su tierra tendrá abundante comida, pero el que sueña despierto es un
imprudente” (Proverbios 12:11).
“La herencia de fácil comienzo no tendrá un final feliz” (Proverbios 20:21).
Dios quiere bendecirte, pero no romperá los principios divinos que Él ha construido
en el universo para hacerlo. Dios no puede mentir. Él no cambiará su forma de pensar. Ciertas
acciones reciben Su sonrisa y otras Su maldición.
Dios ha ordenadó la prosperidad financiera como el resultado del trabajo duro, tratos
honestos y buena planeación. Es Su voluntad que aprendamos el arte de la administración
del dinero, para que podamos vivir contentos con el ingreso que tenemos. Los esquemas para
enriquecerte de manera rápida son construidos con alguna trampa—publicidad engañosa,
técnicas de ventas agresivas o productos inferiores.
El libro de Proverbios te advierte en contra de estar ansioso por hacerte rico. Querer
riquezas instantáneas implica pereza, impaciencia, disposición a hacer un poco de trampa
para obtenerla, o la falta de confianza en Dios. Jesús nos enseñó a orar, “Danos el pan de cada
día,” NO “Dame una cuenta de banco tan grande que nunca necesite pedir dinero otra vez.”
Bruno se dio cuenta de que Juan estaba en el receso solo y que se veía muy desanimado.
Fue a su lado para charlar con él.
“Bruno,” Juan le dijo con desesperación, “No sé qué hacer. Acabo de recibir otra cuenta
por pagar de la compañía de discos por una gran cantidad y ya le debo mucho a mi papá.”
145
“Juan,” Bruno le aconsejó, “tus problemas de corto plazo pueden resolverse fácilmente
encontrando un trabajo, trabajando duro y no gastando nada de dinero hasta que hayas pagado
todo el dinero que debes. Pero necesitas tratar con la raíz que causó todo este problema.”
“La Biblia condena a la persona que se apresura a hacerse rica y que deje un trabajo
seguro para ir en busca de fantasías. Es peligroso desviarte de tus principios cristianos sólo
para hacerte de dinero rápido y fácil.”
“Creo que lo que hice estaba muy mal,” Juan reconoció. “No sabía que había algo malo
con querer hacerte rico rápido. Yo creía que Dios quería que los cristianos prosperarán.”
“Él lo desea,” respondió Bruno, “pero sólo sucede si nos sujetamos a las reglas. No es
Su voluntad bendecirte si estás ganado dinero vendiendo cosas de pésima calidad. No nos
ayudará si nuestros métodos de venta violan el estricto código de las Escrituras de decir la
verdad. Él nunca pondrá su marca de aprobación en la pereza. Si no eres diligente en las
pequeñas cosas, Dios no te dará mucho.”
“Bueno,” Juan suspiró, “vale la pena escucharte. Porque tú trabajaste duro bajo el
mando del gerente enojón del puesto de tacos, ahora eres cajero del mejor restaurante. Vives
lo que dices. Realmente, yo no sabía que todo eso estaba en la Biblia. Necesito arrepentirme
por vender ese tipo de música—y empezar a leer la Biblia cada día como lo haces tú.”
Decide seguir las direcciones de Dios. Busca la sabiduría de Dios. Trabaja duro en un
trabajo seguro y honesto. Sal de cualquier situación de trabajo donde el mentir, exagerar, o
engañar sea un requisito. Confiesa y olvida cualquier deseo de hacerte rico rápidamente. Tú
obedece a Dios, y Dios da la prosperidad. Mateo 6:33 dice, “Más bien, busquen primeramente
el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas”.
CAPÍTULO 38
AMANDO A LA QUE SE CONVIRTIÓ EN MI ENEMIGA
Cristina generalmente era una persona responsable y obediente. Por esto, su mamá
confiaba en ella. Cuando fue seleccionada por la Sociedad Nacional de Honor, por sus buenas
calificaciones, su mamá irradiaba de orgullo. “Aquí está mi tarjeta de crédito,” le dijo ella,
“tómala y cómprate un nuevo vestido.” Quiero que te sientas segura cuando des ese discurso
146
frente a toda la escuela—y la ropa nueva siempre ayuda.”
Cristina se dirigió a la tienda de ropa. Al ir viendo a través de los aparadores, ella
sintió un toque en su hombro. Era Alicia, quien daría el discurso de graduación y quien había
sido elegida “señorita popularidad.”
“¿Qué es lo que estás buscando?” Le preguntó a Cristina.
Halagada de que Alicia le prestara atención, Cristina le respondió, “Mi mamá me está
regalando un nuevo vestido porque fui elegida por la Sociedad Nacional de Honor para dar el
discurso para el programa de honores y me dejó usar su tarjeta de crédito.”
“Me gustaría tener unos padres así,” se quejó Alicia, “Yo también estaré en la plataforma,
con el resto de la gente que inició el año pasado. Pero me pondré mi vestido viejo. Y todavía
tendremos el banquete de graduación. Me encantaría tener unos padres como los tuyos.”
Continuaron viendo en los aparadores, de pronto vio el tipo de vestido que había estado
buscando. El precio estaba razonable. “¿Qué piensas de este, Alicia? Le preguntó mientras lo
sostenía.
“¡Oh qué bonito! ¿Por qué no te lo pruebas?”
Cuando Cristina salió del probador, estaba encantada con lo que veía en el espejo.
Mientras tanto, Alicia había encontrado un traje que estaba especialmente
impresionante.
Se encontraron en el espejo afuera de los probadores.
“Mira, te ves fantástica, dijo Alicia.”
“Y tú podrías salir en la tele con ese traje,” le contestó Cristina.
“Cristina,” suplicó a Alicia,” ¿podrías cargar este traje en la tarjeta de tu mamá? Te lo
pagaré para el día último de junio. Ya tengo trabajo en el Tacoloco.
Cristina dudó—pero era difícil decepcionar a una de las muchachas más populares
de la escuela. Y se sintió mal por ella, porque sabía cuánto significaba estar bien vestida para
las actividades del último año de preparatoria. Ser generosa era algo que Cristina disfrutaba,
“Está bien,” le dijo, “pero debes pagarme tan pronto como puedas. Mi mamá confió en mí
prestándome su tarjeta de crédito.”
Cristina hizo la compra. Cuando Alicia apareció con su traje, ella repentinamente
exclamó, “¡Oh no, deje mi bolsa en los probadores! Cristina, ¿podrías por favor correr y
tomarla antes de que alguien se la robe?”
“Claro,” respondió Cristina. Pero buscó en todos los probadores y no la pudo encontrar
en ningún lugar.
Cuando finalmente regresó, Alicia estaba sonriendo. “¡Que tonta soy! Puse mi bolso en
la bolsa con los estambres que le compré a mi mamá. Pero gracias por buscar.”
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La empleada de la tienda tenía todo listo para que Cristina entregara su tarjeta y
firmara. Hablando y riendo se fueron con sus bolsas.
En casa, Cristina le contó a su mamá lo que había hecho. Ella le pagó a su mamá el precio
del traje, diciéndole, “Alicia me pagará y regresaré el dinero a mi fondo de la universidad.”
Pero en un sábado por la mañana dos semanas después, Cristina escuchó a su mamá
gritar. ¡El recibo de las compras era por más del doble del costo del vestido y del traje!
Ellas llamaron a la tienda para averiguar qué cantidad de dinero fue retirada de la
tarjeta de crédito. Fue entonces que Cristina se dio cuenta de lo que había pasado. Mientras
ella había ido a buscar la bolsa, Alicia había comprado muchas otras cosas. Para cuando
Cristina regresó, la cuenta ya estaba lista. Cristina le había entregado la tarjeta de crédito y
había firmado sin notar los cargos extras.
Querido Dios, dame sabiduría en mis tratos financieros. Muéstrame la diferencia entre
generosidad y necedad, entre mostrar misericordia y tirar el dinero. Tú dijiste que debemos ser
“sabios como serpientes y sencillos como palomas.” Dame sabiduría para cada situación.
“El que es imprudente se compromete por otros, y sale fiador de su prójimo” (Proverbios 17: 18)
“No te comprometas por otros ni salgas fiador de deudas ajenas; porque si no tienes
con qué pagar, te quitarán hasta la cama en que duermes” (Proverbios 22: 26-27).
“El fiador de un extraño saldrá perjudicado; negarse a dar fianza es vivir en paz”
(Proverbios 11:15).
“Hijo mío, si has salido fiador de tu vecino, si has hecho tratos para responder por otro,
si verbalmente te has comprometido, enredándote con tus propias palabras, entonces has
148
caído en manos de tu prójimo. Si quieres librarte, hijo mío, éste es el camino: Ve corriendo y
humíllate ante él; procura deshacer tu compromiso. No permitas que se duerman tus ojos; no
dejes que tus párpados se cierren. Líbrate, como se libra del cazador la gacela, como se libra
de la trampa el ave” (Proverbios 6: 1-5).
Matthew Henry, un gran comentador bíblico, interpreta estas Escrituras así: “Un
hombre nunca debe ser obligado como garantía (a firmar para pagar las deudas de otro como
fiador), por más que sea capáz de pagar sin dañarse a sí mismo. Debe proteger a su familia.”
Basado en Proverbios 22:26, le añadiría que no deberías de prestar dinero a alguien para
endeudarse.
Jesús nos dice, “Dale al que te pide y no te vayas del que quiere pedir prestado de ti.” En
la descripción de Lucas, del sermón del monte, Él explica más adelante, “Ama a tus enemigos,
hazles el bien y préstales sin esperar nada a cambio” (Lucas 6:35). Si estás dispuesto a dar
el dinero que prestas (recuerda que Dios odia la tacañería) y buscas la sabiduría de Dios
antes de tomar una decisión; está bien prestar el dinero. Pero ten cuidado de no enfrentar el
problema de Cristina.
Ahora Cristina sabía porque Alicia estaba evitándola. Alicia no era cristiana y sus
estándares éticos no estaban basados en principios bíblicos. Cuando trataba de llamarle por
teléfono a Alicia, alguien le decía siempre que estaba fuera.
La mamá de Cristina le compartió algunos versículos de Proverbios y se dio cuenta
que el prestar dinero para la deuda de una persona no era sabio. Cristina se resignó al hecho
de que no volvería a ver el dinero otra vez. Pero se sentía con resentimiento en contra de
Alicia.
Un día leyó en su Biblia, “Ama a tus enemigos.” ¡Y ella se había hecho de una enemiga
que podía amar! Y aún dice, “¡préstales sin esperar nada a cambio!” Y supo que tenía que
rendir sus derechos a Dios—su derecho de recibir un trato justo, el derecho del dinero que
ella ganó, y el derecho del tiempo libre que había perdido al trabajar horas extras para pagarle
a su mamá. Ella oró, “Señor, yo perdono a Alicia. Te doy mis emociones, mi dinero y mi tiempo
a ti.”
Después de esto, sintió una paz real por primera vez desde que se dio cuenta lo que
había hecho Alicia.
Entonces pensó, “Dios, Tú eres tan grande. Tu palabra no tan sólo nos dice cómo evitar
149
los problemas en primer lugar, pero también cómo escapar de aquellos en los que caemos.”
Ora acerca de tus decisiones financieras y obtén consejo cristiano maduro. Cristina
pudo haber evitado su dilema al decir simplemente, “Tengo que llamarle a mi mamá y saber
qué es lo que dice ella.” La sabiduría y la generosidad van juntas.
CAPÍTULO 39
LA TRAMPA DEL DINERO
Damián vio a la hermosa muchacha de pelo negro que se presentó en el grupo de

jóvenes. Él hizo algo para poder hablar con ella después de la reunión. El acento sureño de
Julia y su encanto le fascinaron. Él le ofreció llevarla a casa y la invitó al concierto el viernes
en la noche. Al estar tratando a Julia, se dio cuenta que era tan hermosa por dentro como por
fuera.
Era época de Navidad cuando se conocieron; Damián estaba ocupado vendiendo cajas
de chocolates que sus amigos podían dar como regalos de Navidad. Las ventas estaban muy
bien—hasta que Kiko abrió la caja que había comprado para su tía y los probó. Él le contó a
toda la escuela, que era el peor chocolate que jamás había comido. Damián fue barrido con
reclamos para cancelar órdenes y regresar el dinero a los clientes.
Estaba enojado con Kiko y no intentó esconder sus sentimientos. En el camino a visitar
a su abuela, Damián se lo hizo saber a Julia.
“Si yo fuera tú,” ella contestó, “estaría contento de que Kiko probó los chocolates.
Ciertamente no hubiera querido ser responsable por desagradar a tanta gente. ¿Probaste
alguno de los chocolates tú?
“No,” Damián dijo defensivamente.
“Lo debiste haber hecho,” contestó Julia. “No es bueno vender productos de baja
calidad.”
“Tú no entiendes,” Damián se defendió. “Kiko me hizo perder como tres mil pesos.”
Ellos manejaron en un silencio incómodo hasta que llegaron a la casa de la abuela de
Damián. Los había invitado para cenar y unos olores deliciosos los recibieron cuando ella
abrió la puerta.
Julia y la abuela de Damián se agradaron de inmediato. Mientras que Julia escuchaba y
se reía, la abuela compartió algunas historias interesantes de su niñez y juventud.
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Repentinamente Damián cambió la plática. “Lo más increíble en el mercado, es el
“Acompañante de Ajedrez en la computadora.” Les informó. “Fui a la casa de Mario y me dejó
usarlo; es toda una maravilla. Es lo que yo quisiera recibir para Navidad.”
Julia se veía sorprendida, pero guardó silencio. La abuela tomó todo con calma y
terminó la historia de su niñez que había estado contando.
En el camino a casa, Julia comentó, “Sonaste como si estuvieras dándole a entender a
tu abuela el próximo gran regalo de Navidad que quieres.”
“Ella está poniéndose vieja y necesita un poco de dirección. Odio recibir algo que no
pueda usar,” respondió Damián.
Julia parecía estar pensando por un tiempo. Entonces dijo, “¿Sabías que patrocino a
un huérfano? Le mandé un regalo y todo. Es muy agradable compartir con alguien menos
afortunado, y solo cuesta doscientos pesos por mes. ¿No te gustaría ayudar a un niño sin
recursos?
“Me encantaría, pero ahora no lo puedo pagar;” le mintió Damián.
“Claro que puedes,” Julia insistió. Prendiendo la luz interior, buscó en su bolsa la
información para patrocinar a un niño, sacando el contenido de su bolsa sobre saturada,
incluyendo un frasco de brillo para las uñas. No estaba bien cerrado, así que la tapa se abrió y
el contenido se desparramó por todo el asiento.
“Julia,” le gritó Damián, “haz arruinado la tapicería.”
“Lo siento,” se disculpó Julia.
“El esmalte de uñas no se le va a quitar. Acabas de bajarle el precio a mi carro.” Damián
la acusaba.
Julia no dijo nada. Pero ella sabía una cosa: No aceptaría otra cita con un joven que
fuera tan egoísta y tacaño.
Querido Dios, confío en ti por las cosas que necesito y por aquellas que quiero. Apártame
del egoísmo. Líbrame de la esclavitud de preocuparme siempre acerca de mi cuenta de banco, de
acumular más posesiones y de manipular a otros para que me den lo que quiero. Líbrame para
disfrutar la vida y para poner mi confianza en Ti.
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“El ambicioso acarrea mal sobre su familia; el que aborrece el soborno vivirá”
(Proverbios 15:27).
“El que es ambicioso provoca peleas, pero el que confía en el Señor prospera”
(Proverbios 28:25).
“El tacaño ansía enriquecerse, sin saber que la pobreza lo aguarda” (Proverbios 28:22).
“No te sientes a la mesa de un tacaño, ni codicies sus manjares, que son como un pelo
en la garganta. »Come y bebe», te dirá, pero no te lo dirá de corazón” (Proverbios 23:6-7).
La avaricia es como una enfermedad fatal—malos y peores síntomas empiezan a

aparecer. Un egoísmo desmedido crea problemas y divisiones donde quiera que surja. Siempre
te sentirás incómodo alrededor de un tacaño.
La única cura es aquella que Jesús ofrece en Lucas 9:23: “Si alguien quiere ser mi
discípulo, que se niegue a sí mismo, lleve su cruz cada día y me siga.” No sólo da las correctas
instrucciones, pero Él da el poder para cumplirlas. No repitas la historia del joven rico que
estaba tan atado a su riqueza que no se pudo deshacer de ella para servir a Jesús. Las palabras
de Mateo 6:21—“Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.” Esto sugiere
una gran forma de curar la avaricia y el egoísmo. Invierte con liberalidad en la obra de Dios
y ora por esos ministerios que apoyas. Ganar el mundo para Dios es más emocionante que
aumentar tu cuenta de banco o ver crecer tus posesiones.
Damián estaba acostumbrado a discutir con su familia y amigos, así que no puso mucha
atención en la forma en que le había hablado a Julia. Cuando llamó para pedirle otra cita, su
respuesta lo impactó.
“Damián,” ella contestó, “No puedo salir más contigo. Estás tan envuelto en ti mismo
y en tu dinero que nada más te importa. Encuentra una persona que piense como tú y serás
feliz.”
152
Después de eso, Julia colgó.
Damián estaba aturdido. Él honestamente no podía entender porque Julia estaba tan
ofendida. Decidió hablarlo con el pastor de jóvenes.
Después de oír la explicación de Damián, el pastor Adolfo le contestó, “te he estado
observando por tres años. Y para ser honesto, he notado que tú no sabes realmente cómo ser
generoso o cómo pensar en los demás antes que en ti mismo. Parece que tú siempre piensas
en dinero y posesiones. Es como si estuvieras programado a pensar, ¿Qué hay ahí para mí?
¿Cómo puedo ganar más dinero? Eso es exactamente lo opuesto a lo que Jesús enseñó.”
Él abrió su Biblia y leyó Lucas 6:38: “Den, y se les dará: se les echará en el regazo una
medida llena, apretada, sacudida y desbordante. Porque con la medida que midan a otros, se
les medirá a ustedes.”
“Te sugiero que hagas un estudio bíblico en el dar,” le dijo, “Y si realmente quieres
cambiar, te ayudaré. Nos veremos una vez a la semana.”
Damián sabía que su vida necesitaba ser transformada, así que aceptó el reto. Al menos
sabía dónde empezar. Él firmó para patrocinar a un huérfano.
Perfil de generosidad (responde falso o verdadero)
_____ Me enojo si pierdo dinero o cuando las cosas no suceden a mi manera.

_____ Me cuesta trabajo dar a la iglesia, porque hay demasiadas cosas que quiero comprar para
mí.
_____ Doy sugerencias y hago cosas para lograr que la gente pague mis gastos o para que me
den cosas.
_____ Si alguien daña algo que es mío, me enojo mucho.
_____ No me preocupa causarle a alguien una injusticia si yo me beneficio.
_____ Raramente le permito a mi amigo(a) decidir lo que ella/él quiere hacer y me rehúso a
participar en una actividad que me desagrada sólo para que mi amigo esté feliz.
Si eres culpable de cualquiera de estos comportamientos, pídele a Dios perdón y recibe

Su fórmula para cambiar.
153
CAPÍTULO 40
GANANDO POR DAR
Daniela asistía a una preparatoria en una colonia pobre. Su padre tenía una discapacidad
ocasionada por un accidente en su trabajo anterior, así que no contaban con muchos recursos
para vivir. Él ganaba un poco de dinero esculpiendo figuras de madera; sus padres supieron
como administrar bien su dinero, por lo que ella y sus hermanos tenían buena alimentación
y además cubrían todas sus necesidades. Daniela también trabajaba por las tardes para tener
dinero extra para gastar y poderse comprar algunas cosas bonitas para vestir. Como resultado
de todo esto, ella creció despreciando a la gente perezosa que vivía del apoyo del gobierno.
A pesar de eso, ella y Susana se hicieron amigas. Susana era buena alumna y tenía una
personalidad sobresaliente. Cantaban juntas en el coro de la estudiantina. Aunque pasaban
mucho tiempo juntas en la escuela, nunca se visitaban. Susana raramente hablaba de su
familia. La única cosa que Daniela sabía era que su madre vivía de asistencia pública y que
Susana no sabía quién era su verdadero padre.
La Señorita Marquez, maestra de música, era famosa por sus espectaculares conciertos.
Después de que las jóvenes de la estudiantina decidieron comprar blusas rosas y faldas
floreadas, la Señorita Márquez arregló para que la tienda ordenara las blusas y las fadas y
las pusieran en el departamento de apartados. Ella anunció que tenían que pagar antes del
primero de abril para que pudieran usarlos en el ensayo el jueves antes del gran concierto de
primavera.
Tres días antes de la fecha límite, Daniela hizo su pago final. Orgullosamente, le mostró
a su familia el vestuario para el concierto.
El siguiente día, Susana llegó a la escuela llorando. “Mi mamá se gastó todo el dinero
tomando,” lo dijo desconsolada. “No hay forma de que pueda comprar mi blusa y la falda para
el concierto. ¿Me puedes ayudar?”
“Susana,” le dijo a Daniela gentilmente, “tú sabes cómo es tu mamá. Debiste haber
trabajado duro por el dinero, como yo lo hice. Mis padres no me pueden pagar cosas extras
y sólo las puedo obtener porque trabajo.” Y todo ese tiempo, ella estuvo pensando que sería
demasiado doloroso compartir el dinero que había estado ahorrando para comprarse los
tenis de buena marca que había querido desde hace mucho tiempo.
Gina, una joven que conocía muy poco a Susana, vino a su rescate y le compró el
vestuario. Daniela pronto se enteró a través del grupo que Susana y todas las jovencitas en el
coro habían decidido que si todos los cristianos eran tan tacaños como Daniela, sería mejor
154
no ser cristiano.
Querido Dios, ayúdame a no ser egoísta y ser generoso con mi dinero, mi tiempo y mi
energía. Llévate mis prejuicios. Dame Tu sabiduría y Tus prioridades.
“Unos dan a manos llenas, y reciben más de lo que dan; otros ni sus deudas pagan, y
acaban en la miseria” (Proverbios 11:24-26).
“El que oprime al pobre ofende a su Creador, pero honra a Dios quien se apiada del
necesitado” (Proverbios 14:31).
“Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones”
(Proverbios 19:17).
“Es un pecado despreciar al prójimo; ¡dichoso el que se compadece de los pobres!”

(Proverbios 14:21).
“El que ayuda al pobre no conocerá la pobreza; el que le niega su ayuda será maldecido”
(Proverbios 28:27).
“Cuando triunfan los impíos, la gente se esconde; cuando perecen, los justos prosperan”
(Proverbios 28:28).
“El hombre de bien deja herencia a sus nietos; las riquezas del pecador se quedan para
los justos” (Proverbios 13:22).
Dios quiere darle dinero a la gente que invertirá sabiamente en Su reino, financiando
la obra de Dios y ayudando a los pobres. Tú debes ser un canal a través de quien Dios pueda
155
gastar más dinero para buenos propósitos. Cuando vives para dar, Dios se encargará de que tú
tengas todas las cosas que necesitas, además de algunos “extras” especiales de vez en cuando.
Dios quiere poner dinero en las manos de aquellos que lo obedecen y usan sus recursos
como Dios los dirije. Pero muchas veces esto no sucede de inmediato. Cristianos dedicados
pasan a veces por tiempos de escasez financiera. Grandes riquezas pueden permanecer en
las manos de pecadores—algunas veces por generaciones—pero Dios dice que las almacena
para los justos. Canaán fue construida por los malvados para que fuese dada al pueblo de
Dios. Muchas organizaciones cristianas ahora ocupan propiedades que pertenecieron alguna
vez a gente perversa que se vio obligada a venderlas a precios muy bajos.
Daniela regresó del ensayo sintiéndose condenada y desanimada. Pasando frente

al espejo, pensó que realmente se veía bien en el vestuario—pero aun eso no ayudaba a
animarla. El diablo parecía susurrarle, “Eres tan tacaña, y perdiste la oportunidad.”
Sus ojos se llenaron de lágrimas. Se sentó con su Biblia y la abrió en 2 Corintios 9. Las
frases le resaltaron:
“Recuerden esto: El que siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que

siembra en abundancia, en abundancia cosechará” (2 Corintios 9:6).
“Dios ama al dador alegre” (2 Corintios 9:7).
“Repartió sus bienes entre los pobres; su justicia permanece para siempre” (2 Corintios 9:9).
Leyendo estos versículos, ella recordó un versículo que había aprendido cuando tenía
siete años. “Es más bienaventurado dar que recibir” (Hechos 20:35).
Ella notó que la Biblia no dice, “Da a los pobres que son responsables y que lo merecen.”
Sólo dice da. Le pidió a Dios que perdonara su actitud, y oró por una segunda oportunidad.
Susana había actuado como mamá de sus hermanos menores, ya que su mamá estaba
raramente en casa. Cuando ella dijo que su hermanito estaba con el corazón roto porque
no había dinero para comprar el uniforme de la liga de futbol, Daniela se ofreció a pagarlo.
Susana se sorprendió y expresó su gratitud una y otra vez.
Daniela aún fue con Susana a ver a Betito jugar. Y cuando anotó un gol, ella supo que
156
realmente estaba ganando al dar.
¿Eres tacaño con tu dinero? ¿Te has sacrificado para darles a tus padres algo especial?
¿Estás dispuesto a ayudar a gente en necesidad? Si vives en una zona de ricos en lugar
de una colonia popular, eso no es pretexto para no ayudar a los que necesitan. Tú puedes
dar generosamente a cualquier programa que tu iglesia tenga para ayudar a los pobres. Si
honestamente no sabes de una organización que ayuda a los necesitados, pregúntale a tu
pastor o escribe a tu estación cristiana de radio para pedir información.
No te pierdas las bendiciones de la generosidad y el compartir tus bienes con aquellos
que tienen alguna necesidad.
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“Porque donde esté tu tesoro también estará tu corazón”
1.- Dar a Dios una décima parte del dinero que recibes, se llama___________________.
2.- “Pero gran g____________________ es la piedad acompañada de c_____________________.” (1 Timoteo

6:6 RV).
3.- ¿Por qué es sabio evitar las deudas?
_____a. El que pide prestado es siervo del que presta.

_____b. En la Biblia la deuda se considera una maldición.
_____c. La ley de Moisés prohibía prestar dinero.
_____d. Estar en deuda es frecuentemente una señal de que la persona está descontenta con lo
que puede pagar. La ingratitud es peligrosa para la salud espiritual.
4.- ¿Estás trabajando demasiado sólo para adquirir ropa, comprar un carro, un iPod o para
divertirte?__________________________________________________________________________________________
¿Tu vida espiritual está sufriendo por eso?______________________________________________________
¿Qué cambios deberías hacer?___________________________________________________________________
______________________________________________________________________________________________________
5.- ¿Cuáles de estas cosa evitaran que Dios te bendiga?

_____ a. La urgencia de hacerte rico.
_____ b. Ganar dinero de algo que no es honorable y honesto.
_____ c. Buscar fantasías.
_____ d. Tacañería.
6.- ¿Cómo puedes añadir sabiduría a tu generosidad?

_____a. No asumas la responsabilidad de pagar las deudas de otros (al menos que estés
dispuesto y puedas darte el lujo de perder tu dinero).
_____b. Prestar sin esperar a que te paguen el dinero si sientes que es la voluntad de Dios.
_____c. Si has hecho una promesa apresurada para apoyar económicamente a alguien, pide ser
absuelto de ella.
_____d. Nunca le digas que “no” a nadie.
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7.- Tomar la pieza más grande, dejar que tus amigos paguen siempre, vender algo a precio
más alto de lo que vale y adorar una cuenta de banco; todas son señales de a__________________.
8.- ¿Qué le promete Dios a la persona generosa?

_____ a. Prosperidad.
_____ b. Recompensa.
_____ c. Suplir sus necesidades para que no le falte nada.
_____ d. Recibir refrigerio de otros.
9. La pereza es p _______________________________.
10. ¿Qué excusa ridícula dada por la persona perezosa que se encuentra en el libro de
Proverbios? _______________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
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CAPÍTULO 41
EL PROBLEMA LLAMADO ORGULLO
Aldo alcanzó su celular para ver la hora. Era medianoche. Debido al dolor intenso en
su pierna, no podía dormir. Aunque le había llamado a una enfermera, ninguna vino. Toda la
conmoción en el cuarto al otro lado del pasillo, indicaba una emergencia que mantendría al
equipo del hospital ocupado por algún tiempo. Desde la cama del hospital, revivió los últimos
dos días.
Aunque parecía que habían pasado siglos, sólo había sido ayer cuando había sido
elegido el estudiante más sobresaliente de la Secundaria Morelos. Todos aplaudieron cuando
anunciaron el nombre de cada uno de los alumnos. Aldo fue llamado a la plataforma para
recibir el saludo del director; un reportero local tomó varias fotos. Cuando salieron de la
escuela, sus amigos lo acosaban. ¡Ser una celebridad era increíble!
Él había soñado con ser el alumno más sobresaliente del país y saludar al presidente.
Al estarse vistiendo para la escuela, una voz interna le parecía susurrar, “Tú realmente eres
alguien. Eres un alumno con un promedio excelente, tienes más reconocimientos que cualquier
otro jugador en el torneo. Has sido el ganador de oratoria—y no eres tan mal perecido.”
Pasando un peine por su cabello, Aldo añadió a sus pensamientos otros triunfos. Era
popular con las muchachas, tocaba la guitarra mucho mejor que los guitarristas locales y
si seguía aprendiendo más trucos en su patineta, seguramente ganaría en los concursos
extremos.
Entonces, su madre llamó a la familia al almuerzo. Pero antes de que se sentara, Aldo,
notó el reporte de calificaciones de su hermano menor en la mesa.
“Toño,” él bromeó, “¿cómo pudiste sacar una calificación tan baja en español? Eso es
muy tonto. Y si no pierdes un poco de peso, nunca serás un buen jugador de futbol.”
“Aldo,” su padre lo interrumpió, “no dejes que tus logros se te suban a la cabeza. El
orgullo puede ser muy peligroso; tú lo sabes.”
Pero Aldo no estaba escuchando realmente. Mecánicamente dio gracias por los
alimentos con el resto de la familia, y se estiró por el pan dulce que estaba en el centro de la
mesa.
“¿Qué pasó con eso de las mujeres primero?” le preguntó su hermanita Tania de diez
años.
“Supervivencia del mas apto,” le contestó Aldo mientras arrebataba el pan más grande
para su plato.
A lo largo del día, él recibió felicitaciones por todas partes. Se sintió más importante
que nunca.
162
Cuando su maestro de historia preguntó, “¿Quién era el capitán del Santa María cuando
regresaron los marineros del Nuevo Mundo?” Aldo fue el único alumno con una respuesta:
“Cristóbal Colón.”
“Te equivocaste, anunció el maestro.
“No, no es así,” Aldo le respondió inmediatamente. “Yo leí en internet que él era el
capitán del Santa María y se lo mostraré.”
“Estás equivocado,” el maestro dijo triunfante, “porque esa carabela se dañó y no pudo
regresar a Europa.”
Todos se rieron, y Aldo sintió cómo su cara se puso roja. Al caminar hacia fuera del
salón, él decidió que tenía que recuperarse de esa vergüenza de alguna manera.
Después de la práctica de futbol, el grupo de deportes extremos se reunió para ajustar
la demostración para el festival anual de la escuela Morelos. Estaban esperando todavía
a Roberto, cuando Aldo empezó a presumir un poco para recuperar su orgullo. Pero un
momento después, su acrobacia lo hizo caer en el cemento.
Un agudo dolor se disparó a través de su cuerpo. Después de eso, se desmayó y la
siguiente cosa que supo, era que estaba siendo cargado hacia el cuarto de emergencias de un
hospital.
¿Por qué tuvo que pasarme esto, pensó enojado, justo antes del campeonato? No iba ni
siquiera a poder ir al día de campo de su salón.
Un versículo que había aprendido en la escuela dominical seguía llegando a su cabeza:
“Al orgullo le sigue la destrucción; a la altanería, el fracaso” (Proverbios 16:18).
Hay una diferencia entre sentirte bien contigo mismo al depender completamente de
Dios, y ser presumido.
La humildad verdadera no es decir, “No soy bueno,” o “Nunca hago nada bien.” Es
afirmar que, “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13). Es cooperar con
Dios y disfrutar lo que haces.
Querido Dios, ayúdame a formar una sociedad contigo al desarrollar mi personalidad y

planear mi vida para poder darme cuenta del potencial real y experimentar un sentido de realización
en todo lo que hago. Evítame la auto suficiencia que tiene como resultado un odioso argullo.
163
“El día señalado, Herodes, ataviado con su ropaje real y sentado en su trono, le dirigió
un discurso al pueblo. La gente gritaba: ¡Voz de un dios, no de hombre! “Al instante un ángel del
Señor lo hirió, porque no le había dado la gloria a Dios; y Herodes murió comido de gusanos”
(Hechos 12: 21-23).
El problema de Herodes no fue que tuviera autoridad y talento reconocido por otra
gente. Era que no le dio a Dios el crédito. La humildad no es decir que eres feo, que eres un
torpe o que no tienes cerebro en tu cabeza. Es agradecer a Dios por tu buen parecer, tus
habilidades atléticas y tu inteligencia. Es reconocer que Dios te dio todo el talento que tú
posees y usarlo para Su gloria.
“Con el orgullo viene el oprobio; con la humildad, la sabiduría” (Proverbios 11:2).
“El Señor aborrece a los arrogantes. Una cosa es segura: no quedarán impunes”
(Proverbios 16:5).
“Al fracaso lo precede la soberbia humana; a los honores los precede la humildad”
(Proverbios 18:12).
“El altivo será humillado, pero el humilde será enaltecido” (Proverbios 29:23).
El orgullo que olvida a Dios y llama la atención a si mismo será siempre castigado.
Algunas veces las consecuencias serán mucho más sutiles que esas que Aldo experimentó. A
lo mejor, la caída no llegará hasta mucho tiempo después, pero llegará. Por esa razón Matthew
Henry nos aconseja a no preocuparnos cuando veamos el orgullo en otros, pero hay que tener
mucho temor cuando aparece en nosotros mismos.
El siguiente día, Aldo fue llevado al cuarto de operaciones. Después de la cirugía,

pusieron su pierna en alto. Le dijeron que sería confinado a su cama del hospital hasta que
estuvieran seguros que los huesos estaban sanando correctamente.
164
Aldo siempre era el primero en terminar, el muchacho con la calificación más alta de su
clase, y el joven que los otros admiraban. Ahora estaba batallando al beber un poco de agua.
Era incapaz de hacer algo por su propia cuenta. Aldo se dio cuenta que estaba dependiendo
de Dios por cada respiración.
Le agradeció por el cerebro que le había dado y determinó que lo usaría para Su gloria.
¡Si hubiera caído sobre su cabeza, probablemente no hubiera sabido siquiera quien descubrió
América! Agradeció a Dios por sus habilidades atléticas y prometió a Dios que si él podía
salir de la operación sin perderlo va a dar a Dios todo el crédito por cada logro. Ahora había
herido a otros. Escribió una carta para su maestra de historia, disculpándose por su actitud
arrogante.
Cuando Toño vino a visitarlo, Aldo le pidió que lo perdonara por actuar siempre
superior a él. También le dijo a Tania que lo sentía por arrebatar primero la comida en la
mesa.
El equipo de la Secundaria Morelos ganó el campeonato. ¡Eso hizo que Aldo realmente
aprendiera a que el mundo giraba muy bien sin él!
Y cuando su pastor de jóvenes vino a visitarlo, le dejó a Aldo algo para que pensara:
“Dios te dio habilidades tremendas—pero Él usa gente que tiene la suficiente humildad para
darse cuenta que ellos lo necesitan cada minuto. Si te rindes completamente a Dios y confías en
Su poder, no hay límite para lo que puedas hacer por Él.”
Decide aprender a dar siempre la gloria a Dios por cada victoria. Nunca olvides que sin
el aliento, la inteligencia, el talento y la energía que Él te da, nada se puede lograr.
Cuando seas tentado a tomar todo el crédito, no lo hagas. En lugar de ser la estrella
de tu propio espectáculo, da el micrófono—o la pelota, o el trofeo—a Jesús. Déjalo brillar a
través de ti.
CAPÍTULO 42
PROYECTO DE AUTO LÁSTIMA
Beto estaba desanimado y enojado; no se daba cuenta de la amargura que lo embargaba.

Como siempre, parecía que en nada le estaba yendo bien. Pensó que sus maestros la traían
contra él, que su padre le ponía más atención a su hermano menor, y que su tía había olvidado
165
su cumpleaños a propósito. Estaba molesto de que los jóvenes de la iglesia ni le preguntaron
por qué no había ido el domingo y por eso, no supieron lo enfermo que estuvo. Aunque fue a
la oficina del director a quejarse, los alumnos seguían llamandolo “debilucho” en la clase de
gimnasia. Y para acabarla, Claudio, su mejor amigo, había pasado junto a él en el pasillo y ni
siquiera le había dicho “hola.”
Una tarde, mientras que los alumnos estaban saliendo de la escuela, el Sr. Sánchez, un
profesor de su escuela, que asistía a la iglesia de Beto, lo invitó a su salón vacío. Usalmente
Beto venía con él para quejarse de sus calificaciones o del trato injusto que estaba recibiendo
por parte de sus maestros.
“Beto,” El Sr. Sánchez inició diciendo, “Te he estado observando últimamente y he
notado que te ves sumamente amargado. Te quiero ayudar, y tengo algunos consejos que
quisiera que consideraras. Lo que tengo que decirte va a ser duro.
“Tu orgullo y egocentrismo te están haciendo muy infeliz. Cada vez que alguien no se da
cuenta de tu presencia o cuando las cosas no salen como esperabas, explotas. No consideras
los sentimientos de los demás. No le das a nadie la oportunidad de explicar porque te han
fallado. Tú asumes que todos están en contra tuya, sólo porque no reaccionan de la forma que
tú piensas que deberían hacerlo.”
“¡Usted no me entiende!” respondió Beto, enojado. “Usted está teniendo un mal día y
está poniendo sobre mí todas sus frustraciones.”
“Beto, por favor escucha lo que tengo que decirte,” El Sr. Sánchez contrarrestó.
“Escúchame.”
“Primero que nada, si te sacas una mala calificación, no culpes al maestro. Sólo estudia
más duro para el siguiente examen. Sé amigable siempre, ya sea que la otra gente responda
o no. Algunas veces la gente está preocupada con sus propios problemas y no se percatan
de su alrededor. Deja de compararte con otros y ser celoso cuando obtienen cosas que tú no
puedes. ¡Y tranquilízate! Deja de preocuparte por las burlas; son parte de la vida”
“¿Espera que sea un tapete? Reclamó Beto. “No me gusta que cualquiera me maltrate,
y no lo voy a soportar.”
“Beto, por favor escucha lo que Dios tiene que decir al respecto.”
Tomando la Biblia de su escritorio, el Sr. Sánchez leyó: “Ustedes han oído que se dijo:
Ojo por ojo y diente por diente. Pero yo les digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te
da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Si alguien te pone pleito para
quitarte la capa, déjale también la camisa. Si alguien te obliga a llevarle la carga un kilómetro,
llévasela dos (Mateo 5:38-39, 41).
“No necesito su sermón,” Le dijo Beto molesto. Con eso, salió del salón y azotó la puerta.
166

Querido Dios, perdona mi orgullo. Dame el amor y la aceptación que necesito para no
esperar mucho de otra gente. Guardame de ser el centro de mi propio universo y esperar que
todo gire alrededor de mí. Ayúdame a no ser demasiado sensible y demandante de atención.
El orgullo es totalmente egocéntrico, por eso la persona arrogante constantemente

tiene sus sentimientos heridos. El orgullo crea peleas y divisiones. El orgullo ve hacia abajo
y no acepta el consejo. La persona engreída se olvida de Dios y evita al que no se ajusta a su
forma de pensar o actuar.
“El orgullo sólo genera contiendas, pero la sabiduría está con quienes oyen consejos”
(Proverbios 13:10).
“Los ojos altivos, el corazón orgulloso y la lámpara de los malvados son pecado”
(Proverbios 21:4).
“Orgulloso y arrogante, y famoso por insolente, es quien se comporta con desmedida

soberbia” (Proverbios 21: 24).
Cuando Beto se dio cuenta que todos los integrantes de su equipo deportivo habían
sido invitados a la fiesta de Sergio excepto él y el muchacho con el que nadie se quería juntar,
decidió que tenían que hacer algo con su vida.
Las palabras del Sr. Sánchez regresaron a él: “Tu orgullo y tu egocentrismo te están
haciendo muy infeliz.” Él tenía que admitir que eso era verdad.
Cuando pensó al respecto, se dio cuenta que su respuesta al pasaje de la Biblia que el
Sr. Sánchez leyó, fue como responderle mal a Dios. La tarjeta que su mamá había puesto en su
167
escritorio tenía este versículo:
“No te apresures, ni con la boca ni con la mente, a proferir ante Dios palabra alguna; él
está en el cielo y tú estás en la tierra. Mide, pues, tus palabras” (Eclesiastés 5:2).
Sintió como si Dios lo hubiera escrito especialmente para él—y eso fue una experiencia
humillante. Él tenía que cambiar y sabía un buen lugar para empezar. Había estado soñando
despierto durante las clases de matemáticas y no había abierto el libro. Desgraciadamente él
ya sabía cuál sería su calificación del examen anterior.
Cuando el Sr. Martínez repartió los exámenes calificados a los alumnos, Beto recibió
una calificación muy baja. Se pudo contener, en lugar de explotar; él fue con el maestro
después de la clase y admitió, “Yo me merezco esta calificación.” Inclusive pidió tarea extra, y
arregló una cita con el maestro para que le explicara algunas cosas que no entendía.
1.- Lista las veces que reaccionaste mal cuando tus sentimientos fueron heridos. ¿Cómo
influyó tu orgullo en lo que pasó?
2.- ¿Cuándo has dicho, “Yo no necesito a nadie que me diga que hacer”? o ¿Cuándo te has
negado, en forma directa e indirecta, a escuchar un consejo?
Decídete a perdonar insultos y no esperar a ser el centro de atención. Escucha

seriamente el consejo de otros. Según Matthew Henry, “aquellos que son humildes y
pacificadores pedirán y tomaran consejo. Consultarán sus propias consciencias, sus Biblias,
sus ministros y sus amigos para preservar la tranquilidad y evitar peleas.” El orgullo hace a
Dios tu enemigo y al diablo tu jefe.
No permitas que el veneno del orgullo arruine tu vida. Sé lo suficientemente humilde
para escuchar consejo y ponerlo en práctica.
CAPÍTULO 43
¿QUIÉN PIENSAS QUE ERES?
Rafael nació en México. Cuando tenía dos años, sus padres se mudaron a California.
Era el mayor de ocho hijos, tenía que trabajar duro y con frecuencia se tenía que quedar a
cargo de sus otros hermanos.
168
La escuela era lo más agradable en la vida de Rafael. Tenía muy buenas calificaciones y
sobresalía en atletismo. A través de un programa para ayudar a niños de escasos recursos, se
le había dado una trompeta y la oportunidad de tocar en la banda. Practicó mucho y aprendió
rápido.
Él estaba avergonzado de su pobre casa, y de su patio lleno de tiliches. Sus padres no
habían aprendido inglés. Él determinó que sería diferente. Y que haría algo mejor de su vida.
En su primer año de preparatoria, un amigo suyo le compartió el evangelio y aceptó a
Cristo como su Salvador. Se unió al club cristiano de la escuela y estuvo activo en una iglesia
local. Al trabajar largas horas cada verano y después de la escuela, logró ahorrar suficiente
dinero para comprarse un carro decente y para vestirse bien. Nadie sospechaba del hogar de
donde venía.
En su último año de preparatoria, Rafael fue escogido para la Sociedad Nacional de
Honor, tocaba en la banda como trompeta principal y era una estrella del atletismo. Él era
muy popular.
Cuando le pidió a Ámber una cita en noviembre, ella aceptó con entusiasmo. Llevándolo
a su enorme casa, Rafael se dio cuenta qué diferente eran sus familias. Su padre era un
graduado de universidad y presidente de un banco. Rafael no quería echar a perder las cosas
diciéndole como era su familia.
Su relación se movió rápido, y Rafael decidió que estaba realmente “enamorado.” La
mejor parte era que Ámber parecía sentir exactamente lo mismo por él.
Al inicio de primavera, Ámber y su familia salieron un fin de semana, su familia regresó,
pero ella se quedó un par de días más con una amiga. Habían acordado que Rafael que la
recogiera en la central de autobuses.
Rafael observaba a la gente bajar y subir del camión y pronto vio el rostro sonriente de
Ámber.
Al recoger su maleta, Rafael se asustó. Al voltear, vio que ahí estaba su pobre tío
recogiendo una caja maltratada que traía de México.
Se volteó rápido esperando que no lo viera. Pero era demasiado tarde.
“Rafael,” gritó su tío.
En lugar de pararse, Rafael tomó a Ámber del brazo y la jaló hacia su carro. “¿Cuál es la
prisa? Ámber quería saber. “¿Podríamos caminar un poco más despacio?”
Justo cuando el primo de Rafael los alcanzó, él empezó hablando rápido en un inglés
cortado. “Rafael, ¿por qué te fuiste cuando mi papá te estaba hablando?”
Ámber se volteó hacia Rafael. “Les diste la espalda ¿verdad? Y son tus propios parientes.
¿Quién piensas que eres? Si no los llevas contigo, yo no me voy.”
Los cuatro se fueron en el carro en completo silencio. Cuando Rafael dejó a Ámber en
169
su casa, ella ni siquiera dijo “gracias.”
Necesitas aceptarte tal y como eres, con todo lo incambiable—tu apariencia física,
antecedentes familiares y tu habilidad mental. El orgullo, que te hace pretender ser alguien
que no eres, es un pecado. Te afecta a ti y a otros. El no poder ver que Dios tiene un propósito
para cada característica incambiable de tu vida—y aquellas de otras personas—resultará en
el orgullo que intenta cubrir algo o menospreciar a los demás.
Querido Dios, ayúdame a aceptar lo que no puedo cambiar—mi familia, mi hogar y la

forma en que me hiciste. Ya que tú creaste a cada persona, muéstrame cómo amar y aceptar a
todos.
“Hay seis cosas que el Señor aborrece, y siete que le son detestables: los ojos que se
enaltecen…” (Proverbios 6:16, 17).
“Los ojos altivos, el corazón orgulloso y la lámpara de los malvados son pecado”
(Proverbios 21:4).
“Vivan en armonía los unos con los otros. No sean arrogantes, sino háganse solidarios
con los humildes. No se crean los únicos que saben” (Romanos 12:16).
Esa mirada engreída que dice, “No te aguanto” y mirar a la gente con desprecio es un
pecado que Dios detesta.
Rafael sabía que Ámber tenía derecho a estar decepcionada de él.

Llegando a casa, los tres entraron silenciosamente a la sala. Cuando vio el rostro
herido de su tío, Rafael empezó a llorar. Finalmente, Rafael recuperó suficiente fuerza para
170
disculparse.
Cuando su padre llegó de trabajar. Rafael le confesó todo a su papá y le pidió perdón
por avergonzarse de su familia. Él le agradeció a su papá por todo lo que había hecho por él.
Por primera vez desde que era niño, Rafael le dijo a su padre que lo amaba y que lo
admiraba. Al llorar y darse un abrazo, sintió como si una tremenda carga se le quitara de sus
hombros.
Y por primera vez en su vida, se dio cuenta que tenía razones para estar orgulloso de
su familia.
¿Hay alguien con quien no quieres ser visto? ¿Es con el cristiano radical de la iglesia, o
con esa gordita de la escuela? ¿Te avergüenzas de tu familia o de alguno de tus antecedentes
familiares?
1.- Pídele a Dios que te haga tan seguro en Él, que no tengas que crear un sentido de valor por
la gente que frecuentas o por tu posición social.
2.- Confiesa el pecado de ver a otros como inferiores.
3.- Haz algo especial por la persona difícil de amar.
CAPÍTULO 44
PELIGRO
Aarón regresó del retiro de jóvenes bien prendido. Había prometido que ganar a su
escuela para Cristo sería su mayor prioridad.
Tenía que haber una manera en que todos los alumnos de la escuela escucharan el
evangelio. Compartir el evangelio de forma individual parecía imposible. Entonces, Aarón
tuvo una idea.
Como miembro del consejo estudiantil, él estaba en el comité para planear eventos
para todos los alumnos. Un amigo le había dicho de un ex drogadicto que daba conferencias
a estudiantes en las escuelas sobre “abuso de drogas”—y que al mismo tiempo incluía su
testimonio cristiano.
171
Aarón le escribió al hombre y recibió una respuesta positiva. Ya que el director, el Sr.
García, estaba especialmente interesado en este problema, y le dio su consentimiento.
Todos los cristianos en la escuela estaban emocionados por la reunión para todo el
plantel. Aarón había arreglado encontrarse con el orador en la plataforma media hora antes
de que el programa comenzara. Sin embargo, los estudiantes ya estaban en sus asientos y el
Sr. García ya estaba presentando la conferencia cuando el orador llegó.
Cuando el orador se levantó, Aarón se sorprendió de ver un señor grande vestido de
traje cargando una gran Biblia. Caminó hacia el atril y después de algunos trillados comentarios
acerca de la dependencia química, él presentó un sermón sobre el infierno. En diez minutos,
se estaban burlando y fueron mandados a clases de nuevo.
El Sr. García llamó a Aarón a su oficina. “¿Te das cuenta que no tan sólo me engañaste,
sino quebrantaste una ley de nuestro país? El hombre era un charlatan. No sabía nada acerca
de las drogas. Y me pude haber metido en problemas por haber autorizado una asamblea
religiosa. Tendré llamadas de padres enojados. Seré culpable por algo que es culpa tuya.
Aarón, yo pensé que eras honesto. ¿Cómo pudiste hacer tal cosa? Pierdo todo el respeto por
fanáticos que no viven su cristianismo.”
Aturdido y temblando, Aarón caminó hacia el pasillo. ¿Cómo tales buenas intenciones
pudieron lograr tal desastre? ¿Qué sucedió? ¿Qué estuvo mal?
Jesús nos dio el reto: “Les dijo: «Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas
a toda criatura” (Marcos 16:15). Encontrar formas para compartir tu fe es una necesidad
básica de tu vida cristiana.
Pero no lo hagas a tu manera. Pregúntale a Dios por Su método. No tengas tanto miedo
de cometer errores que te impidan obedecer Su orden es “Por tanto, vayan y hagan discípulos
de todas las naciones” (Mateo 28:19). Pero no empieces un proyecto en grande sin orar lo
suficiente y planearlo bien.
Querido Dios, oro por________________________________ y _______________________________________.

Muéstrame como poder compartirle a cada uno. Muéstranos a nosotros los cristianos Tu
estrategia para alcanzar a los jóvenes de nuestra escuela o a nuestros compañeros de trabajo.
172
“El afán sin conocimiento no vale nada; mucho yerra quien mucho corre” (Proverbios 19:2)
“La meta del prudente es la sabiduría; el necio divaga contemplando vanos horizontes”
(Proverbios 17:24).
Aarón cometió varios errores:
1.- No oró lo suficiente antes de actuar.

2.- No recibió consejos de cristianos maduros.
3.- Le confió el trabajó más importante a alguien sin revisar cuidadosamente sus antecedentes,
cualidades, integridad y habilidad para manejar la situación.
4.- Él pensó en una meta a corto plazo, en lugar de resultados a largo plazo.
En su camino a casa, Aarón fue a ver a su pastor de jóvenes. Cuando el pastor Santiago
escuchó lo que pasó, le dijo, “Tú necesitas alguien con quien platicar, vamos a tomar un
refresco.”
Al hablar, el pastor Santiago le sugirió ir con el Sr. García y explicarle lo que había
pasado. “Probablemente te deberías ofrecer a platicar con algunos padres que se quejaron.”
Aarón tomó su consejo. Y el Sr. García estaba impresionado cuando se disculpó.
Después de orar mucho y de algunos consejos de cristianos, los jóvenes del grupo
de Aarón decidieron tener una fiesta evangelística de San Valentín. Jessica daría todas las
invitaciones, ya que la fiesta sería en su casa. Para que los alumnos supieran qué tipo de
fiesta sería y que no hubieran decepciones en el proceso, las invitaciones claramente decían:
“Habrá una plática corta sobre “Descubriendo el Verdadero Amor en Jesús.”
Muchos jóvenes nuevos vinieron a la fiesta. ¡Y tres de ellos aceptaron a Jesús como su
Salvador esa noche!
Judith se ofreció para que la siguiente fiesta evangelística fuera en su casa. Aarón estaba
feliz al ver que Dios estaba obrando a pesar del error que cometió. (Si quieres desarrollar una
fiesta evangelística, encontrarás ideas en esta página web).
173
El entusiasmo es maravilloso, pero debe ser propiamente canalizado. Algunas veces la

frustración de los jóvenes con adultos conservadores y negativos los hacen seguir adelante a
pesar de las precauciones y del sentido común. Otros simplemente no son lo suficientemente
disciplinados para una planeación cuidadosa que incluya buscar consejo y cuidar los detalles.
Pero si tú, cuidadosamente asimilas las enseñanzas de los Proverbios, puedes mantener todo
tu entusiasmo y actuar sabiamente.
¿Por qué estás emocionado actualmente? ¿Evangelizar en la ciudad? ¿Hacer un largo
viaje en bicicleta? ¿Encontrar un trabajo nuevo?
Antes de actuar, lee los cuatro errores que cometio Aarón y escribe como puedes evitar
caer en lo mismo.
CAPÍTULO 45
LA OFERTA
Diego había soñado desde hacía mucho con tener un carro propio. Para él, tener un
carro significaba independencia y libertad. Había estado cuidadosamente ahorrando su
dinero, y sus padres al fin le habían dado permiso para comprar un carro.
Entusiasmado, Diego tomó el camión para el lote de autos usados más grande de
la ciudad. Al ver los precios, se empezó a desanimar más y más. Con el dinero que había
ahorrado no compraría nada.
Un hombre alto de cabello gris se acercó a él. “Hijo,” empezó poniendo una mano en el
hombro de Diego, “Puedo ver que realmente quieres un carro. Pero creo que están muy caros
para ti.”
“Tengo un hermoso carro en mi cochera y te lo venderé a ti muy barato. Vale mucho
más, pero recuerdo lo que era ser joven como tú y querer un carro que no podía pagar.”
¡Parecía demasiado bueno para ser verdad! Diego se subió al carro del hombre y
manejaron a su casa. El carro rojo en esa cochera tenía un trabajo perfecto de pintura, la
tapicería estaba impecable y llantas casi nuevas. Obviamente, había sido manejado muy poco.
La cara de Diego se iluminó. “¿Podemos dar una vuelta?”
“No, en este momento,” le dijo el hombre, “Necesita un par de reparaciones menores.
Si me das el dinero, tendré el carro listo para ti el lunes a las 5:00 p.m.”
174
Impulsivamente, Diego le dio el dinero en efectivo, escribió su nombre, dirección y
teléfono y se fue emocionado.
Decidió mantener lo del carro en secreto para poder sorprender a todos. Pero por el
resto de la semana no pudo pensar en nada más.
El lunes a la 4:30 p.m., Diego estaba frente a la casa del hombre. Él vio el carro en
la banqueta, pero decidió esperar hasta las 5:00 p.m. antes de tocar a la puerta. El hombre
sonrió, le dio las llaves y se regresó al interior de su casa.
Cuando dio vuelta la llave, el motor se ahogó e hizo explosiones. Finalmente, Diego
tocó a la puerta otra vez. “El carro no quiere arrancar,” le dijo un poco molesto.
“Tómalo con calma,” el hombre le contestó, “No le he manejado por diez años, necesitas
calentarlo. Después de algunos kilómetros, correrá como nuevo.”
Diego intentó otra vez y finalmente lo logró arrancar. Se estremeció todo el camino
a casa. En una intersección el motor se paró, y la luz cambió tres veces hasta que lo pudo
arrancar de nuevo.
Su padre estaba llegando del trabajo cuando Diego se estaba estacionando en casa.
Mirando el carro, su padre le preguntó, “¿Por qué compraste ese carro?”
“¿Cuál es el problema?” Le preguntó Diego.
“Este carro lo descontinuaron hace años. No hay forma de conseguir partes para el
carro. ¿Por qué no pediste mi consejo? ¿Por qué no estudiaste los diferentes modelos y sus
precios? Sólo tiraste tu dinero.
Necesitas aprender cómo tomar tiempo para hacer decisiones sabias. El diablo se
especializa en provocar reacciones apresuradas porque ama ver a la gente sufrir.
Querido Dios, ayúdame a evitar tomar decisiones apresuradas, a actuar sin conocimiento
o consejo. Por favor dame el discernimiento y la prudencia para tomar decisiones sabias.
“El prudente actúa con cordura, pero el necio se jacta de su necedad” (Proverbios 13:16).
175
“La sabiduría del prudente es discernir sus caminos, pero al necio lo engaña su propia
necedad” (Proverbios 14:8).
“El ingenuo cree todo lo que le dicen; el prudente se fija por dónde va” (Proverbios 14:15).
“El corazón prudente adquiere conocimiento; los oídos de los sabios procuran hallarlo”
(Proverbios 18:15).
Si tomas decisiones apresuradas, no estás tomando en cuenta la Palabra de Dios. Si

actúas sin primero pedir consejo y conocimiento que te permitirá elegir sabiamente, te estás
buscando problemas. Aún si sientes que Dios te ha dirigido a decir o hacer algo especial o
inusual, siempre es recomendable pedirle una confirmación sobre un período de tiempo
antes de entrar en acción.
Tomó un año, pero después de ahorrar más dinero, Diego estaba listo para comprar su
primer carro. Esta vez buscó información en internet en donde decía qué modelos fueron los
mejores, e invitó a su padre y a un amigo que había estudiado mecánica para que lo ayudara
a hacer una buena compra.
Le encantó un carro amarillo con muy buena vista y con los interiores impecables.
Pero cuando su papá y su amigo le advirtieron que el motor requería de muchas reparaciones,
Diego los escuchó. El carro menos impresionante que al final compró probó ser un auto
confiable y económico.
Haz una lista de las decisiones que has tomado recientemente como comprar un abrigo
nuevo, participar en una obra de teatro, aplicar para un trabajo, etc., Hazte las siguientes
preguntas:
1.- ¿Oraste seriamente al respecto?

2.- ¿A cuántas personas (preferentemente cristianos maduros) les pediste consejo?
3.- ¿Qué respuestas obtuviste antes de actuar?
176
Ejemplos al investigar y preguntar:
• ¿Qué telas son las más durables? ¿Qué colores son los más prácticos? ¿Qué tienda tiene
los mejores precios?
• ¿Le preguntaste al consejero académico qué cursos necesitas para la carrera que
elegiste?
• ¿Tomaste el tiempo necesario para revisar el drama en el que pretendes salir?
¿Investigaste si la obra de teatro que presentarán está alineada con tus principios
cristianos?
• ¿Entrevistaste a alguien que trabaja en el lugar donde quieres trabajar para saber
cómo es el ambiente? ¿Preguntaste cuántas horas trabajarás para estar seguro que no
intervendrán con la iglesia y la reunión de jóvenes?
Ahora, haz una lista de las decisiones futuras que debes tomar.
1.- Empieza a orar ahora.

2.- ¿A qué persona consideras apropiada para pedir consejo?
3.- ¿Qué preguntas necesitas responder para que puedas escoger sabiamente?
CAPÍTULO 46
QUÍTA EL MUNDO DE TU ESPALDA
En la familia de Irma, la venganza era un juego al que todos jugaban. Cuando su padre
perdió una cantidad considerable de dinero jugando póker, por ejemplo, su mamá compró
ropa muy cara y la cargó en la tarjeta de crédito de él. Su padre entonces dejo de hablarle a su
mamá, hasta que ella ya no lo pudo soportar más, se disculpó y estuvo de acuerdo en regresar
algo de la ropa a la tienda.
Algunas veces las cosas se salieron de control. Cuando Irma le tomó prestado el carro
a su hermano sin pedírselo y tuvo un accidente, él le dijo al novio de Irma que ella estaba
saliendo secretamente con otro muchacho y el novio decidió terminar su relación con ella.
Irma se enojó tanto que “accidentalmente” rompió su teléfono inteligente.
En ese tiempo, Irma se había dado cuenta que Tamara y su familia, eran completamente
diferentes.
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Cuando Tamara intentó ingresar al equipo de porristas, su desempeño fue obviamente
superior al de otras candidatas. Todos los miembros del equipo votaron en contra de ella, ya
que Andrea, la líder, odiaba a los cristianos. Y Tamara ni siquiera se enojó.
Ella dijo, “Dios no comete errores. Así que sé que hay una buena razón para que suceda
todo esto.” Hasta le dijo a Irma que estaba orando por Andrea.
Para colmo, un mes después, Andrea se rompió la pierna y terminó en el hospital,
Tamara le llevó un pequeño regalo.
Irma no podía creer lo que vio. “¿Qué hay contigo?”
Tamara le explicó el evangelio a ella, y después le preguntó, “¿Quieres invitar a Jesús a
tu vida Irma?”
Irma aceptó a Jesús como su Salvador. Al poco tiempo, Dios empezó a hacer cambios
en su vida.
No todo cambió. Irma había asumido que ahora automáticamente amaba a todos. Pero
realmente no era así de fácil.
Una noche, los padres de Irma tuvieron visita. Irma voluntariamente limpió la mesa,
limpió la cocina y cargó la lavadora de trastes. Sin pensar, ella puso un plato de porcelana
antigua hecha en 1869 con el resto de los trastes. Durante el ciclo de lavado, se rompió en mil
pedazos.
Además de los quince minutos de explosión volcánica verbal, la mamá de Irma castigó
a su hija todos los viernes y sábados por la noche hasta el final de semestre.
Irma estaba furiosa. Ella no había hecho nada malo a propósito. Además, recientemente
empezaba salir con Cristian y los siguientes once fines de semana serían suficientes para
terminar con cualquier romance.
Sin pensarlo dos veces, Irma, tomó su usual curso de acción. Manejó a la casa de su
abuela en llanto. Le explicó que su mamá la había castigado injustamente, esperaba que su
abuela se pusiera de su lado.
Pero hubo una mayor discusión. Su abuela se puso dramática. “¿Sólo un plato roto?”
ella gritó. “Ese plato era la única reliquia de la familia que teníamos de nuestros antepasados.
Sobrevivió la guerra. Y era la única cosa de valor que traje cuando vine a América. Era el único
recuerdo que tenía de mi mamá y de mi abuela. ¿Cómo pudiste hacer eso?

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Querido Dios, sé que el amor para poner la otra mejilla viene de Ti, y yo desesperadamente
necesito algo de ayuda. Lo recibo de Ti por fe. Tú sabes que ahora mismo estoy siendo tentado
para vengarme de ______________________________________ y _______________________________. Sé que
vengarme es pecado. Te dejo el trabajo de castigar al malvado a Ti. Perdóname por tratar de ser
Dios.
“Cava una fosa, y en ella caerás; echa a rodar piedras, y te aplastarán” (Proverbios 26:27).
“Nunca digas: « ¡Me vengaré de ese daño!» Confía en el Señor, y él actuará por ti”
(Proverbios 20:22).
“No digas: «Le haré lo mismo que me hizo; le pagaré con la misma moneda« (Proverbios 24:29)
Cuando alguien te ha hecho algo malo, la tentación de vengarte es muy fuerte. Fíjate en
la forma en que David manejó a Saúl para que sea un modelo para ti, cuando seas tentado a
tomar venganza por alguna injusticia. Saúl estaba mentalmente perturbado, y tomó a todo su
ejército para tratar de matar a David sólo porque había hecho todo bien y la gente lo amaba.
David, por su parte, nunca procuró dar un golpe de estado para poder ser Rey como Dios le
había prometido. No tomó la justicia por sus propias manos. Él le dejó a Dios hacerlo a Su
manera, que siempre parece ser más lenta que la nuestra. En algunas de sus oraciones, como
se registran en los Salmos, David le hace algunas sugerencias a Dios de cómo castigar a sus
enemigos. Pero él mismo no hace nada.
Cuando seas tratado injustamente, pídele a Dios que tome tu caso—y sigue Sus
mandamientos de amar a aquellos que te persiguen.
La mañana siguiente durante el recreo de la escuela, Irma le contó a Tamara toda la

historia, Tamara fue comprensible pero firme.
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“Irma,” empezó, “tienes que aprender a dejar a Dios ser Dios. El que controla todo el
universo puede dirigir tu vida mejor de lo que tú puedes. Romanos 12:19 dice:“No tomen
venganza, hermanos míos, sino dejen el castigo en las manos de Dios, porque está escrito:
«Mía es la venganza; yo pagaré», dice el Señor.” Ese es un buen versículo bíblico para que lo
aprendas y lo pongas en práctica.
“Claro, técnicamente es injusto para ti ser castigado por hacer lo que tú pensaste que
era una buena obra. Pero tal vez Dios quiere usar esto para romper tu hábito de siempre
querer vengarte. Tú estás preocupada de que al perder tus salidas los fines de semana con
Cristian, lo hará buscar otra novia. Pero necesitas entregar tu relación con Cristian a Dios. Si
es la voluntad de Dios que tú y Cristian sigan saliendo, las cosas se resolverán, aún si él y su
familia se cambian a otra ciudad.”
“Otra cosa. Nunca aclararás todo este desastre al menos que le confieses a tu hermano
que tú rompiste su teléfono inteligente y pagarle lo que le costó. Y si él toma represalias, deja
que Dios te defienda. No importa lo que pase, no trates de hacerle algo. Deja que Dios dirija tu
vida.”
Haz una lista con tus hábitos de venganza. (Cómo hacer que tus padres se sientan
culpables para que te salgas con la tuya; decidir no hablarle a la persona con la que estás
enojado; hacer ciertas cosas a propósito para hacer enojar al maestro.)
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
_________________________________________________________________________________________________________
Sobre cada hábito de venganza escrito, con un color diferente de tinta, escribe estas
palabras: “No digas, me vengaré por lo que me hiciste. Espera en el Señor, y Él te librará.”
¿Te está tentando Satanás ahora mismo para vengarte de alguien? Decide obedecer a
Dios. Ora bastante. ¡Y deja de planear tu ataque!
180
CAPÍTULO 47
REGRESA AL CLUB DE LOS COMUNES Y CORRIENTES
Sonia, Miriam, Leticia y Fernanda siempre pasaban el receso juntas. Se escuchaban la

una a la otra, cuidaban de su reputación la una a la otra, jugaban juntas en el mismo equipo
de voleibol y asistían a las reuniones del club cristiano en la escuela. Tenían mucho en común.
Todas tenían buenas calificaciones, eran “buenas muchachas”—y ninguna tenía novio.
Algunas veces Miriam se desesperaba. “Creo que somos miembros del “Club de las
Comunes y Corrientes.” Aunque a nadie le gustó el nombre, lo usaron para referirse a su
grupo.
Cuando Sonia tuvo una cita con Jeremías, el capitán del equipo de fútbol, hubo un
regocijo instantáneo. El club estaba mandando una representante a la “Alta Sociedad de la
Escuela”. Sólo Leticia tuvo la sabiduría suficiente para poder advertirle a Sonia el peligro de
salir con un no cristiano.
La entrada de Sonia a la “alta sociedad” muy pronto causó problemas en el grupo. Al
principio no hizo nada más que presumir sus citas con Jeremías. Pronto se andaba paseando
con los populares, y difícilmente les hablaba a sus amigas de antes.
La fiesta del cumpleaños de Miriam fue una cena en un buen restaurante con el Club de
las Comunes y Corrientes. Aunque Sonia la había rechazado, Miriam sintió que como cristiana
ella debía invitarla de todos modos.
Cuando Sonia entró en el Restaurante, iba vestida super elegante. Su descripción de
la fiesta a donde asistiría esa noche con Jeremías dominó la conversación. Después de comer
sólo un aperitivo, se disculpó para ir a arreglarse el cabello, que resultó no estar como ella
quería. Miriam estaba profundamente herida.
Cuando Sonia cumplió años, ella no invitó a ninguna de sus amigas de antes a su fiesta.
Entonces, un día sucedió lo que tenía que suceder. Las noticias recorrieron toda la
escuela antes de salir a receso: Jeremías había dejado a Sonia.
“Se lo merecía,” Miriam le dijo a Leticia y a Fernanda con una sonrisa triunfante. “Tal
vez ahora sabrá lo que se siente ser rechazada.”
181
Querido Dios, sé que no es correcto regocijarse con la desgracia de otros—así que

ayúdame a evitar tener una actitud de juicio. Dame Tu amor para la gente que no lo merece.
Ayúdame a recordar que Tu amor nunca cambia, sin importar lo que haya hecho. Como Tu
hijo(a), se supone que debo de actuar como Tú y amar incondicionalmente. Muéstrame cómo
recibir ese tipo de amor de Tu parte y como pasarlo a los demás.
“No te alegres cuando caiga tu enemigo, ni se regocije tu corazón ante su desgracia, no

sea que el Señor lo vea y no lo apruebe, y aparte de él su enojo” (Proverbios 24: 17-18).
“El que se burla del pobre ofende a su Creador; el que se alegra de verlo en la ruina no
quedará sin castigo” (Proverbios 17:5).
“Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer;   si tiene sed, dale de beber. Actuando así,
harás que se avergüence de su conducta y el Señor te lo recompensará” (Proverbios 25:21-22).
“Puedo pensar lo que yo quiera”— ¿has oído eso? ¿Lo has dicho tú mismo? Bueno,
si eres cristiano, Dios tiene todo el derecho de decirte qué pensar. Y Él dice que tener una
actitud similar a “era tiempo de que recibiera lo que se merecía” está mal.
No debes celebrar la caída de nadie. En cambio, tu parte es ayudar a esa persona que
no lo merece. Tu inesperada bondad, como carbón encendido, puede quemar la conciencia
y derretir aún la peor enemistad—y convertir a un enemigo en un amigo. No simplemente
enciendas ese fuego, pero pon algo de carbón en él, como poner la otra mejilla, regresar bien
por mal, y bendice a la persona que te ha maldecido.
Una vez que has experimentado el milagro de recibir el poder de Dios para convertir
un enemigo en un amigo por mostrarle amor, la venganza se verá como algo infantil.
182
Miriam llegó a casa de la escuela pensando, si Sonia piensa que va a volver con nosotras
justo como si no hubiese pasado nada, le voy a dar una buena lección. Su conciencia la estaba
molestando, pero no tenía ninguna intención de ceder.
Al alistarse para dormir, estaba secretamente contenta de estar leyendo el libro de
Éxodo. Ella pensó que ninguna ley de Moisés le traería convicción. Pero para su sorpresa, ella
leyó, “Si encuentras un toro o un asno perdido, devuélvelo, aunque sea de tu enemigo. Si ves
un asno caído bajo el peso de su carga, no lo dejes así; ayúdalo, aunque sea de tu enemigo.”
(Éxodo 23:4-5).
Pudo también haber dicho, “si Sonia te volvió la espalda y actúo superior a ti, no la
rechaces si quiere regresar al “Club de las Comunes y Corrientes.”
“Está bien Dios,” Miriam reconoció, “lo siento. Mi actitud está mal. Amaré a Sonia y la
ayudaré a regresar a ti.”
El siguiente día en el receso, Sonia con lágrimas en sus ojos les rogó que la perdonaran
y que le permitieran sentarse junto con ellas. Miriam puso su brazo alrededor de ella, “Te
amamos,” la reconfortó, “y también Dios te ama.”
Dos semanas después, Sonia dio su testimonio en la reunión cristiana del club bíblico
de la escuela. Ella explicó que Dios la había perdonado por herir a sus amigas. Después se
disculpó con todos por su mala actitud y pidió su perdón.
Les dijo, “Estoy tan agradecida por las amigas cristianas que actúan como Jesús. Estaba
tan desanimada, y pensé que había arruinado mi vida. Había decidido que si mis amigas
cristianas no me aceptaban de regreso, entonces Dios probablemente no me perdonaría.
Estaba pensando en la posibilidad de cometer suicidio.”
Miriam se estremeció. Ella había pensado tanto en la venganza que estaba a punto de
rechazar a Sonia, pero el Espíritu Santo la había tocado y cambiado su corazón.
¿Hay alguien de quien te gustaría vengarte? Preguntale a Dios cómo puedes

específicamente aplicar Lucas 6:27 y 28.
183
1.- “Ama a tus enemigos.”
Señor, reemplaza mi resentimiento con Tu amor infinito. En mis propias fuerzas ni

siquiera puedo tolerar a__________________________________. Cedo mis derechos y constantemente
recibo por fe el milagro de Tu amor.
2.- “Haz el bien a los que te odian.”
Dios, muéstrame qué puedo hacer para mostrarle mi amor a____________________,

que está tratando de hacer mi vida miserable. Dame una oportunidad especial de ayudar a esa
persona cuando tenga problemas.
3.- “Bendice a los que te maldicen.”
Señor, estoy dispuesto a decir o hacer sólo buenas cosas de _______________________

y apreciar sus buenas cualidades.
4.- “Ora por aquellos que te maltratan.”
Querido Dios, estoy dispuesto a orar por ________________________________ cada día.

(Secreto: No puedes odiar a alguien por el cual oras constantemente.)
184
1.- Al orgullo le sigue la d_______________________________.
2.- El Señor aborrece a los a____________________________________.
3.- Decide dar siempre la g_________________________ a Dios por cada victoria.
4.- El h________________________ será enaltecido.
5.- La sabiduría es con aquellos que oyen c__________________________.
6.- El o___________________________ es totalmente egocéntrico.
7.- Decide que perdonarás s___________________________.
8.- Acepta todo lo i_____________________________.
9.- El orgulloso que aparenta algo que no es cierto es p__________________________.
10.- Los ojos a___________________ son pecado.
11.- B__________________________ a quienes los maldicen.
12.- Hagan b__________________ a quienes los odian.
13.- No te alegres cuando c___________________ tu enemigo.
14.- El orgulloso es un e_____________________________ de Dios.
15.- No hagas la obra de Dios a tu m_______________________.
16.- Antes de actuar, recibo consejo de cristianos m_____________________________.
17.- Antes de actuar o______________ mucho
186
18.- Hay que planear todos los d____________________ antes de actuar.
19.- Las enseñanzas de P________________________ te ayudarán a actuar sabiamente.
20.- Las decisiones sabias requieren t____________________________.
21.- Las reacciones a________________________ son peligrosas.
22.- El corazón prudente adquiere c________________________________________.
23.- Si sientes que Dios te dirige a hacer algo, espera una c______________________________.
24.- Considera las c_____________________________________ antes de actuar.
25.- Nunca digas “me vengaré por ese d_____________________”.
26.- No caigas en la tentación de tomar v__________________________________.
187
PÁGINA DE RESPUESTAS
(AUTO EVALUACIÓN)
Parte Uno - LA PERSONA SABIA Y LA PERSONA NECIA

(Páginas 56-58)
1.- a, b, c, d;
2.- Personal;
3.- b, c, d;
4.- b, c;
5.- Estudiar, Aplicar, Biblia;
6.- a, b, c;
7. Personal;
8.- Culpes;
9.- Que el pecado y sus consecuencias no existen;
10.- a, b, d
11.- Constantemente buscar la sabiduría de Dios encontrada en la Biblia y aplicarla a tu vida.
Parte Dos -AMOR Y AMISTAD

(Páginas 87-89)
1.- a, c, d;
2.- Porque es una regla de Dios para tu felicidad escrita en la Biblia;
3.- b, c, d;
4.- Compañías, costumbres;
5.- Bendecidos, culpable.
6.-a, b, c;
7.- Personal;
8.- Perdonas, ofensas, Padre Celestial, perdonará;
9.- Secreto;
10.- Chisme.
188
Parte Tres: TÚ Y TU TRABAJO
(Páginas 112-114)
1.- La pereza es un pecado. Debes confesarlo a Dios y cambiar.

2.- Tus excusas para librarte del trabajo suenan tan locas como “hay un león en la calle, por
eso no puedo”.
3.- La pereza te causara pobreza en tus finanzas, tu vida social, y aun en tu vida espiritual.
4.- Los compañeros de la pereza son las decisiones apresuradas, no planear por adelantado,
la tardanza, un pobre sentido del tiempo, y no ajustarse a los horarios.
5.- La pereza es muy egoísta. Primero piensa en la comodidad personal y en hacer todo con
facilidad—nunca en el bienestar de los otros.
6.- La pereza evita que una persona termine lo que empieza.
7.- Aprende a hacer tu mejor esfuerzo en todo lo que haces—para glorificar a Dios por la
forma en la que trabajas.
8.- La sabiduría / El conocimiento.
9.- En la Palabra de Dios.
10.- Porque Dios quiere que evites problemas y angustias. Él quiere que disfrutes el placer al
máximo dentro del matrimonio en el tiempo correcto y con la persona correcta.
Parte Cuatro: DINERO Y SENTIDO COMÚN

(Páginas 139–141)
1.- Diezmo;
2.-Ganancia, Contentamiento;
3.-a, b, d;
4.- Personal;
5.-a, b, c, d;
6.-a, b, c;
7.- Avaricia;
8.-a, b, c, d;
9.- Pecado;
10-. “Hay un león en las calles.”
189
Parte Cinco: EL TERRIBLE TRIO: EL ORGULLO, LAS ACCIONES APRESURADAS Y LA
VENGANZA
(Páginas 163 – 165)
1.- Destrucción;
2.- Arrogantes;
3.- Gloria;
4.- Humilde;
5.- Consejos;
6.- Orgullo;
7.- Siempre;
8.- Incambiable;
9.- Pecado;
10.- Altivos;
11.- Bendigan;
12.- Bien;
13.- Caiga;
14.- Enemigo;
15.- Manera;
16.- Maduros;
17.- Ora;
18.- Detalles;
19.- Proverbios;
20.- Tiempo;
21.- Apresuradas;
22.- Conocimiento;
23.- Confirmación;
24.- Consecuencias;
25.- Daño;
26.- Venganza.
190

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ÍNDICE

LOS SECRETOS DE LA SABIDURÍA....................................................................................... 7

DINERO Y SENTIDO COMÚN........................................................................................... 129

La actitud de Lisa acerca de aprender de Nepal, cambió después de que su corazón

 PONIENDO LOS HECHOS EN ORDEN

 PONIENDO LA VERDAD EN PRÁCTICA

La familia de David era nueva en Colorado, y él había querido siempre ir a pescar

Puedes crecer en la iglesia y conocer cuál es el comportamiento correcto. Pero al menos

 PONIENDO LOS HECHOS EN ORDEN

 PONIENDO LA VERDAD EN PRÁCTICA

Siempre mantén tu corazón abierto a la inspección de Dios y arrepiéntete de cada

 PONIENDO LOS HECHOS EN ORDEN

Por la pereza, la fascinación por lo espectacular y el deseo de hacer nuestras propias

El maestro de Ana sólo le dio una calificación regular a su historia—pero a ella le

 PONIENDO LA VERDAD EN PRÁCTICA

Amanda no se dio cuenta de la necesidad absoluta del programa de control de peso

 PONIENDO LOS HECHOS EN ORDEN

 PONIENDO LA VERDAD EN PRÁCTICA

Metas Como desobedecer los mandamientos de

 PONIENDO LOS HECHOS EN ORDEN

1.- Si no te mantienes en la verdad y constantemente la revisas, la perderás.

Compra la verdad y no la vendas. (Proverbios 23:23).

Debes leer constantemente, estudiar, memorizar y meditar en la Palabra de Dios o no

 PONIENDO LA VERDAD EN PRÁCTICA

Verónica desesperadamente buscó entre sus libros y cuadernos su tema de

Necesitas ser libre de la condenación del diablo. Él constantemente trata de acusarte.

1.- Tú eres humano, no divino

3.- La sabiduría viene de Dios, no de tu interior

“Si llamas a la inteligencia y pides discernimiento; si la buscas como a la plata, como a

 PONIENDO LA VERDAD EN PRÁCTICA

No caigas en la decepción de Verónica. La verdad se encuentra en Dios y en Su palabra,

¿Cómo debo estudiar?

Alguna fórmula fácil para tener todo el conocimiento sobrenatural no es una

 PONIENDO LOS HECHOS EN ORDEN

“Grábate en el corazón estas palabras que hoy te mando. Incúlcaselas continuamente a

 PONIENDO LA VERDAD EN PRÁCTICA

“Este ejercicio,” explicó, la Señorita Blanca, la maestra de estudios sociales de Paola,

Querido Dios, dame un verdadero sentido de valor personal, basado en mi relación

 PONIENDO LOS HECHOS EN ORDEN

Verónica estaba viendo un programa de televisión nacional. El anfitrión anunció que

Cosas Que Son Malas Versículo que lo prueba

Escapar de la realidad de la vida diaria no es una de tus necesidades básicas. Jesús el

 PONIENDO LOS HECHOS EN ORDEN

“La meta del prudente es la sabiduría; el necio divaga contemplando vanos

“Al necio le divierte su falta de juicio; el entendido endereza sus propios

Un tonto niega la realidad. Pero si estamos dispuestos a obedecer a Dios, enfrentaremos

 PONIENDO LA VERDAD EN PRÁCTICA

¿Escapas en tus sueños? ¿Intentas salirte de la realidad?¿Tienes el hábito de drogarte o

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Filipenses 4:13).

 PONIENDO LOS HECHOS EN ORDEN

 PONIENDO LA VERDAD EN PRÁCTICA

Querido Dios, yo reconozco que he roto tus reglas cuando yo _____________________________.

En lugar de terminar de limpiar el departamento, María se sentó y lloró. Cuando el

 PONIENDO LA VERDAD EN PRÁCTICA

1.- Enfrenta directamente tus pecados sin hacer excusas. Dios, yo

Gerardo invitó a Iván a su casa después de la escuela para trabajar en su proyecto de

 PIDIÉNDOLE A DIOS QUE SUPLA NECESIDADES LEGÍTIMAS

Encenderte cuando alguien te insulta ___ _ _ _ ___

Esparcir un chisme ___ _ __ _ ___

Tomar la venganza ___ _ __ _ ___

Promover el enojo y la rebelión en otros ___ _ _ _ ___

Actuar irresponsablemente ____ _ __ _ ___

5.- “La verdadera espiritualidad aparte de e_____ y a la