Riqueza Biológica de Quintana Roo Tomo II
Riqueza Biológica de Quintana Roo Tomo II
Riqueza Biológica de Quintana Roo Tomo II
uintana Roo
un análisis para su conservación
Tomo 2
Q Riqueza biológica de
uintana Roo
un análisis para su conservación
carmen pozo
ediTora
Tomo 2
Tomo 2
Edición:
Carmen Pozo
Revisión técnica de textos y listados de especies:
Carmen Pozo
Coordinación y revisión técnica de textos y listados de especies, por parte
de la Conabio:
Andrea Cruz Angón y Fernando Camacho Rico
Agradecimientos
El Gobierno del Estado de Quintana Roo, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad, El Colegio de la
Frontera Sur y el Programa de Pequeñas Donaciones México, expresan su reconocimiento a todas aquellas instituciones y personas que
colaboraron en la elaboración del presente Estudio de Estado, particularmente a Amigos de Sian Ka’an, A.C.
Forma de citar:
Pozo, C. (editora). 2011. Riqueza Biológica de Quintana Roo. Un análisis para su conservación, Tomo 2. El Colegio de la Frontera
Sur (Ecosur), Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), Gobierno del Estado de Quintana Roo y
Programa de Pequeñas Donaciones (ppd). México, D. F.
Salvo en aquellas contribuciones que reflejan el trabajo y quehacer de las instituciones y organizaciones participantes, el contenido de
las contribuciones es de exclusiva responsabilidad de los autores.
Vertebrados terrestres
Anfibios / 242
José Rogelio Cedeño-Vázquez • Romel René Calderón-
Mandujano
Reptiles / 247
Romel René Calderón-Mandujano • José Rogelio Cedeño-
Vázquez
Aves / 252
Jorge Correa Sandoval • Barbara MacKinnon H.
Mamíferos terrestres / 267
Enrique Escobedo Cabrera
Introducción
Camen Pozo • Fernando Camacho Rico • Andrea Cruz Angón
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Palmeras
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
Introducción
E
l segundo tomo de Riqueza biológica de Quintana Roo: un análi- estos ambientes también se presentan organismos microscópicos,
sis para su conservación, presenta la mayor parte de la informa- como algunos ácaros, que viven entre la hojarasca, y grupos que se
ción con la que se cuenta hasta el momento sobre las especies distribuyen en los diferentes estratos de la selva, por ejemplo varios
de los principales grupos biológicos presentes en el estado. El tipos de insectos, como hormigas, libélulas y mariposas. Se tratan
objetivo es dar a conocer al amplio público los grupos biológi- además algunos grupos de plantas: las palmas, los árboles madera-
cos que habitan en la entidad, explicando de manera general su forma bles y las orquídeas, entre otros, y, por supuesto, los hongos, repre-
de vida, el número de especies que son parte de la biota quintanarroen- sentantes del reino Fungi, que no pertenecen al grupo de las plantas,
se, su importancia ecológica, cultural y económica (cuando es el caso), como generalmente se cree.
dónde se distribuyen, qué amenazas enfrentan para lograr su perma- Aunque la topografía del estado no permite el desarrollo de am-
nencia y de qué manera podemos actuar para conservar la riqueza bio- bientes templados o áridos, la riqueza de especies encontradas en
lógica, proporcionando así una mejor calidad de vida a los habitantes esta región no es desdeñable si observamos que varios de los grupos
de esta región, los cuales son parte de dicha riqueza, además de que descritos representan alrededor de la cuarta parte de la diversidad de
la incrementan aportando su patrimonio cultural y étnico. México, e incluso algunos más de 40 %, como es el caso de las aves
La presentación de los distintos grupos biológicos es particular- (cuadro 1).
mente vasta cuando se habla de organismos acuáticos, situación nada Es importante mencionar que se detectó la urgencia de estudios
sorprendente si consideramos que Quintana Roo es el único estado de de diversos grupos de plantas o su exploración en zonas insuficiente-
la República Mexicana que tiene sus costas bañadas por el mar Caribe, mente trabajadas, un hecho interesante es que en el estado son muy
donde se localiza la barrera arrecifal más extensa del mundo, des- pocos los investigadores que se dedican a la taxonomía de plantas, no
pués de la de Australia. Es por ello que, desde hace muchos años, in- obstante, éstas forman las comunidades vegetales que dan lugar a dis-
vestigadores interesados en organismos marinos trabajan en el esta- tintos tipos de vegetación, que es donde se desarrollan la totalidad
do, y ahora nos ofrecen 21 contribuciones que describen organismos de los grupos terrestres presentados. Para subsanar esta carencia, a
que viven en ese hábitat: 50% de los grupos descritos en este tomo manera de introducción de los grupos biológicos, se presentan los
dos. En consecuencia, el lector podrá conocer una gran cantidad de tipos de vegetación en el estado, aunque para una descripción con
animales, muchos de ellos microscópicos y que forman parte del zoo- mapas se recomienda ver el capítulo 1 del tomo uno.
plancton marino; también entenderá la estructura de los corales, que
son el “esqueleto” de los arrecifes coralinos, en donde una gran di-
ImPortancIa
versidad de seres vivos (algas, estrellas de mar, peces, cangrejos,
langostas y otros tipos de organismos) encuentran sitio para su de- Debido a que este segundo tomo tiene como base conceptual a la es-
sarrollo. pecie, se consideró necesario hacer una breve revisión del concepto
El restante 50 % de las colaboraciones describe grupos bioló- con el fin de proveer al lector de un contexto básico y general, aunque
gicos que se distribuyen en ambientes terrestres, caracterizados por estamos conscientes de las limitaciones que puede tener el tratar un
ser netamente tropicales. Entre ellos tenemos a los vertebrados, que tema de gran complejidad en un texto tan breve.
agrupan a las especies más conocidas y estudiadas a lo largo de la La especie es la unidad básica de la clasificación taxonómica y es
historia: los mamíferos, los reptiles, los anfibios y las aves, de las cua- el nivel más conocido de la diversidad biológica (Levin, 1979; Mayden,
les se anota una lista de especies, por ser un grupo de gran atractivo 1997). Se puede definir a las especies como grupos de poblaciones
para observadores de la naturaleza. Pero como parte integrante de que se entrecruzan y tienen descendencia fértil, que comparten una
11
Introducción
serie de rasgos distintivos y que evolucionan de forma separada (Per- los seres vIvos y las maneras de clasIFIcarlos
fectti, 2002). Sin embargo, esta definición no integra, por ejemplo, a
las especies que no tienen reproducción sexual, como muchos micro- Carlos Linneo, botánico sueco, desarrolló el sistema universal de cla-
organismos (bacterias y otros). Quizá es por esto que es uno de los sificación de los seres vivos (1758) que se utiliza hoy en día, y que
conceptos que suscita mayor controversia en el área de la biología, de- está conformado por siete categorías jerárquicas principales y varias
bido a la amplia constelación de formas en las que se ha expresado subcategorías incluyentes: 1) reino, 2) phyllum, 3) clase, 4) orden, 5)
desde su origen la vida en el planeta. Por tal razón, dependiendo del familia, 6) género y 7) especie. La base de la clasificación propuesta
enfoque disciplinario dentro de la biología, existen conceptos de espe- por Linneo se centra en un sistema de nomenclatura binomial, el cual
cie moldeados según el punto de vista con el que se trabaje: el taxo- nombra a las especies con un epíteto genérico (comúnmente se le lla-
nómico, el paleontológico, el biogeográfico y el ecológico, entre otros ma género) y un epíteto específico (o especie) (figura 1), este nombre
(Mayden, 1997; Brent, 1999). Es importante aclarar que, de forma ge- se distingue por estar escrito siempre en letras itálicas. Este sistema
neral, los autores usaron el concepto biológico de especie como base evita las confusiones que podrían darse por el uso de nombres ver-
para desarrollar las contribuciones que se incluyen en esta obra. náculos o comunes, los cuales no sólo varían de región en región,
La historia del concepto de especie no es sencilla. La mayoría sino en función de la concepción y cosmovisión que se tenga de la
de las sociedades, desde el principio de la historia de la humanidad, naturaleza.
han clasificado a los seres vivos con base en sus similitudes morfo- Cabe mencionar que el pueblo maya, con su amplio conocimien-
lógicas (Sharma, 2009). En la antigua Grecia, Platón planteó que un to de la naturaleza, y en particular el uso que dan a las plantas (comes-
dios creó en primera instancia a los arquetipos (algo similar al con- tible, medicinal, ornato, religioso), desarrolló una taxonomía botánica
cepto de especie actual), colocándolos en el eidos o mundo de las maya digna de ser estudiada (Barrera, 1979). En esa taxonomía se
ideas y que, posteriormente, este dios creó a los seres vivos como puede constatar que, si bien los mayas no tienen una palabra concre-
sus copias imperfectas (Valencia, 1991). Este concepto se mantuvo ta para “planta”, tienen una nomenclatura para ellas, que las agrupa
sin mayores cambios durante mucho tiempo. ¡No fue sino hasta casi por biotopos o formas de vida; así, baalche’ quiere decir árbol oculto,
mil años después que el concepto de especie comenzó a cambiar!, secreto o que rodea o esconde algo, su nombre nos lo indica: baal =
John Ray, naturalista inglés, en su Historia generalis Plantarum (1866), escondido, esconder cubrir, ocultar y che’ que significa árbol. De esta
propuso la perpetuación de los caracteres esenciales de las plantas manera, al ser nombrada una planta en maya, siempre hará referencia
a través de la reproducción, como un criterio para la diferenciación a un nivel de agrupamiento por su forma de vida (cuadro 2). Hoy en
entre las especies vegetales (Valencia, 1991). Posteriormente, Geor- día los mayas siguen utilizando los nombres de su lengua para refe-
ge Louis Leclerc, Conde de Buffon (1791), definió a la especie como rirse a las plantas que usan para diferentes fines (objeto de estudios
“el conjunto de individuos capaces de engendrar descendencia” lo etnobotánicos), incluso su manera de nombrar las plantas es de gran
que más adelante se conocería como especie biológica. En 1859, utilidad para sus estudiosos y es común que se haga referencia a
Charles Darwin publicó El origen de las especies por medio de la ellas utilizando el maya.
selección natural o la preservación de las razas favorecidas en la lu- En los textos técnicos o científicos por lo general se usa el siste-
cha por la vida, donde el concepto de especie incorporó la noción de ma propuesto por Linneo para nombrar a las especies. En este tomo
cambio a través del tiempo (evolución), lo que a su vez transformó los autores hicieron un esfuerzo por utilizar tanto la nomenclatura
por completo el pensamiento de la sociedad de entonces, incluyendo científica (sistema binomial) como el nombre maya o el nombre co-
los ámbitos científico, social y económico. En la actualidad existen mún de las especies, con el fin de facilitar a los lectores no familiariza-
varios conceptos de “especie” que la comunidad científica ocupa con dos con la literatura especializada la identificación de los organismos
la finalidad de incluir a todos los organismos biológicos, pero debido por su nombre común. En consecuencia, cuando se usaron nombres
a la complejidad de estructuras, historias de vida y metabolismos, la científicos se escribieron con letras itálicas, cuando se anota otra ca-
clasificación de los seres vivos es un reto continuo para la biología. tegoría de clasificación, como familia, orden, o sólo el género, no se
usan letras itálicas. También, la primera vez que algún vocablo maya
aparece en el texto del capítulo se escribe con itálicas.
Cuadro 2. Clasificación botánica maya
la InFormacIón de este tomo
Vocablo maya Forma de vida
En cada uno de los capítulos que integran las secciones de este libro
Che’ Árboles y arbustos, plantas leñosas se buscó contar con la información básica acerca de los grupos más
Xiw Hierbas trabajados en la región. El grupo de los animales ha sido mayormente
estudiado con más de 5 000 especies registradas (cuadro 1), después
Ak’Kan Plantas trepadoras y rastreras se encuentra el grupo de las plantas, con más de 2 000 y el de los hon-
Su’uk Zacates: gramíneas y ciperáceas gos con cerca de 400; finalmente, para el grupo de los protistas sólo
se reportaron cuatro especies, dos de ellas de gran importancia médi-
Xa’an Palmas
ca. Este tomo compila varias décadas de trabajo de 73 investigadores
Ki Agaves y expertos, es de esperarse que la continuación de sus investigacio-
Ts’ipil Nolinas y beaucarneas nes ocasione el incremento del número de especies registradas, sin
embargo, contar con una información de base, como la que aquí se
Tuk Yucas reporta, es sin duda un enorme avance en el conocimiento que el pú-
Tsakam Cactos blico no especializado puede adquirir respecto de la riqueza biológica
de la entidad. Entre las particularidades que se describen sobre cada
Fuente: Barrera, 1979. grupo se identifican las especies endémicas, es decir, aquellas que
únicamente se encuentran en Quintana Roo.
12
Introducción
Reino Plantae
Subreino Tracheobionta
División Magnoliophyta
Clase Liliopsida
Subclase Liliidae
Orden Orchidales
Familia Orchidaceae
Género Brassavola
Especie Brassavola grandiflora
Reino Animalia
Phylum Arthropoda
Subphylum Hexapoda
Clase Insecta
Subclase Pterygota
Infraclase Neoptera
Orden Lepidoptera
Superfamilia Papilionoidea
Familia Nymphalidae
Subfamilia Charaxinae
Tribu Aenini
Género Memphis
Especie Memphis hedemanni
Este primer esfuerzo de recopilación tiene importantes vacíos para grupos taxonómicos poco conocidos. Iniciativas posteriores de
de información (en cuanto a grupos de microorganismos como bac- compilación del conocimiento biológico del estado deberán enfocar-
terias y protozoarios, por ejemplo), lo cual evidencia la necesidad de se en llenar los espacios no cubiertos en este primer ejercicio de
fortalecer la investigación científica en Quintana Roo, en particular recopilación.
Literatura citada
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13
CAPÍTULO 1
Protistas
• Protozoarios Parásitos
Capítulo 1
Protistas
Protozoarios parásitos
Laura Sánchez García • Hugo Ruiz Antonio Piña • Enrique Reyes-Novelo
A
l reino protista pertenecen los A B
organismos que no pueden cla-
sificarse en alguno de los otros Flagelo
16
Protistas
Protistas
Úlceradelchiclero/Leishmaniasis Úlceradelchiclero/Leishmaniasis
cutánealocalizadadetipohúmedo cutánealocalizadadetiposeca
17
Protistas
Capítulo 1
del sueño y la enfermedad de Chagas meros de miles a millones de células por fundamental de los ecosistemas marinos,
en los humanos. milímetro cúbico y que originan potentes sobre todo de los arrecifes de coral, los
• Rizópodos. Se caracteriza por sus prolon- toxinas amnésicas, paralizantes y gástricas cuales son sumamente importantes para
gaciones citoplasmáticas o seudópodos, que ocasionan la muerte de miles o millo- Quintana Roo, en particular para la industria
algunas especies son parásitos de los nes de peces. Otro ejemplo son los dinofla- turística que basa sus ingresos en la ex-
humanos, el ejemplo más conocido son gelados incoloros, los cuales se alimentan plotación de servicios ambientales arreci-
las amibas, las cuales se encuentran en de otros microorganismos y almacenan fales, y esta industria aporta un porcentaje
el suelo, agua dulce y océanos. Muchos aceites o polisacáridos, algunas de estas significativo de las divisas a México.
miembros de este grupo carecen de for- especies se cultivan con fines de explota- Otros grupos importantes son aquellos
ma corporal definida. Su célula única ción comercial para la producción de bio- que causan daño al humano, por lo general
cambia de forma a medida que se des- combustibles. se relacionan con la transmisión de enfer-
plaza. Como ejemplos del valor ecológico, que medades a través de insectos portadores
redunda en importancia económica, se pue- (llamados vectores) de estos organismos,
• Metamonadinos. No poseen cloroplastos
den mencionar las zooxantellas. Los pro- como los euglenozoos, cuyos principales
ni mitocondrias, son parásitos patógenos
ductos de su fotosíntesis son liberados y representantes son el parásito Leishmania
de vida libre o simbionte.
aprovechados por los pólipos del coral pa- y Trypanosoma que producen la leishma-
• Micetozoarios unicelulares y pluricelula- ra la producción de su estructura a base niasis y la enfermedad de Chagas respec-
res. Incluyen a los mohos plasmodiales de carbonato de calcio. Las algas también tivamente. En México estas enfermedades
y los celulares que no tienen células fla- utilizan algunos productos de desecho del son consideradas un problema de salud pú-
geladas. pólipo para obtener nutrientes, al mismo blica por su prevalencia e incidencia en la
• Foraminíferos con cubiertas porosas. Se tiempo que están protegidas en su interior, población.
le considera uno de los grupos más im- esta relación favorece tanto al coral como La región más afectada por la leishma-
portantes de microfósiles marinos debi- al dinoflagelado protista, aunque en deter- niasis es el sureste de nuestro país, los
do a su alta abundancia y diversidad de minadas circunstancias puede ser alterada, estados endémicos de la leishmaniasis
especies en los sedimentos, y a que for- principalmente por la exposición del coral cutánea localizada o “úlcera del chiclero”
man parte de las arenas en playas. Son a condiciones extremas de temperatura, son Campeche, Quintana Roo, Tabasco y
de gran utilidad en los estudios de tipo salinidad y radiación solar. En esas condi- Veracruz. La enfermedad de Chagas tiene
biostratigráfico, paleoecológico y paleo- ciones la pérdida de la zooxantella reper- una distribución más amplia, se extiende
ceanográfico. cute en la pérdida de color del coral, a este desde el centro hasta el sureste del país.
• Algas doradas. Incluyen las algas marrón- proceso se le llama “blanqueamiento” Adicionalmente, los Apicomplejos, repre-
doradas y las amarillo-verdosas, son or- (véase Corales en este tomo). sentados por Plasmodium, también son un
ganismos unicelulares fotosintéticos que Por otra parte, tenemos dinoflagelados grupo importante desde el punto de vista
contienen clorofila y otros pigmentos que también tienen simbiosis con otros ani- médico, pues produce paludismo a través
que le dan el color dorado, son de am- males marinos, como ciertas esponjas, algu- de la picadura de mosquitos del género
bientes marino y dulceacuícola. nos cnidarios, ctenóforos, gusanos planos Anopheles.
y moluscos. Un buen ejemplo es el platel- En México el paludismo sigue siendo un
ImportancIa minto Convultaconvulta, el cual no podría problema de salud. En el 2006 se presen-
desarrollarse sin el dinoflagelado, ya que taron casos en menores de edad en Chi-
Siendo los protistas un grupo tan diverso necesita los lípidos que produce el alga para huahua, Durango, Quintana Roo, Sinaloa,
tanto en los ambientes que habitan como su sobrevivencia. Tabasco, Chiapas y Oaxaca. Asociadas a
en sus ciclos de vida, la descripción de su Las esponjas, que dejan de alimentarse estos padecimientos se registran pérdidas
importancia ecológica, económica y cultu- por filtración especialmente durante la épo- económicas significativas debido a que se
ral no es una tarea sencilla. Sin embargo, ca de reproducción, cuando tienen simbio- afecta un espectro amplio de edad tanto
hay grupos cuya importancia, en algunos sis con dinoflagelados, se ven altamente de poblaciones de áreas rurales como ur-
casos ecológica o económica, se refleja en favorecidas, ya que su sobrevivencia se banas y de manera destacada el estrato en
el esfuerzo por investigarlos. incrementa cuando sus espículas de síli- edad productiva.
La importancia de los dinoflagelados es ce son capaces de conducir la luz hacia el Los usos y costumbres de las zonas en-
económica y ecológica, un ejemplo de ello interior del animal, permitiendo la fotosín- démicas de estas enfermedades también
es la marea roja, que produce pérdidas mi- tesis de las algas protistas, las cuales pue- contribuyen sobremanera a la persistencia
llonarias a la pesca y acuacultura, la cual es den proporcionarles el alimento faltante. de las enfermedades. Ejemplos muy claros
causada por la proliferación de diferentes De acuerdo con lo anterior es evidente los observamos en las áreas urbanas
tipos de algas que se reproducen en nú- que los protistas simbiontes son una parte donde la acumulación de chatarra dentro
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Protistas
Protistas
E
nidos del mosquito Anopheles. Asimismo, la n la Península de Yucatán tanto el género Leishmania como Trypanosoma
dependencia de áreas selváticas para el sus- tienen amplia distribución, ambas especies de protistas se asocian con áreas
tento diario de los pobladores rurales facilita conservadas y peridomiciliares de las áreas rurales. En el ciclo de transmi-
el contacto con el vector tanto de leishma- sión de la leishmaniasis y el mal de Chagas, los usos y costumbres de áreas
niasis como de la enfermedad de Chagas e rurales del sureste mexicano, como la cría de aves, juegan un papel muy impor-
incrementa la posibilidad de contagio. tante en el contagio y prevalencia de las enfermedades. La presencia de galli-
La úlcera del chiclero y mal de Chagas nas atrae a los potenciales reservorios de Leishmania y Trypanosoma, como los
han formado parte de la vida de los pobla- roedores silvestres (Sigmodonhispidus,Heteromysgaumeri,Ototylomisphyllotis
dores del sureste de México desde la época y Peromiscusyucatanicus), zorros de la especie Didelphisviginianay perros, los
prehispánica. Se cree que la leishmaniasis, cuales son fieles guardas de los valiosos gallineros.
en particular, estaba presente en la civiliza- La presencia de estos reservorios aumenta a su vez la prevalencia de Leishmania
ción maya, pues se cuenta con registros de y Trypanosoma; en consecuencia, se incrementa la incidencia de la enfermedad al
estatuillas de piedra con las orejas carcomi- alimentarse, eventualmente, los vectores de los parásitos, tanto de los humanos
das; estas mutilaciones parecían hechas como de los caninos (Alexander y colaboradores, 2002; Cohen y Gürtler, 2001).
ex profeso (Biagi y de Biagi, 1953, Biagi, Los vectores de Leishmania y Trypanosomaque se han identificado en el sur-
1953). Diego López Cogolludo en 1688 este mexicano son Lutzomyia olmeca olmeca, Lu. longipalpis, Lu. cruciata, Lu.
relata que los itzaés del Petén tenían las shannoni y Lu. steatopyga (Rebollar-Téllez y colaboradores, 2005, Pech, 2007,
“orejas podridas”, y en 1912 Seidelin re- Sánchez-Pozo, 2007). Para T.cruzise ha identificado a Triatomadimidiata(Texeira
portó la leishmaniasis en trabajadores del y colaboradores, 2006).
chicle, desde entonces se le conoce co- Se ha argumentado que el tipo de vegetación, vectores y reservorios pre-
mo la úlcera del chiclero (Biagi y de Biagi, sentes en el sureste sostiene de manera exitosa el ciclo de transmisión del mal de
Chagas y de la úlcera del chiclero; en particular los componentes salivales de los
1953)
vectores y la distribución de sus especies juegan un papel significativo en
el desarrollo de la infección (Ribeiro y colaboradores, 2003). Por otro lado
DIversIDaD existen eventos importantes que pueden estar influenciando la distribución de
En México, la mayoría de los estudios, como Leishmania y Trypanosoma; por ejemplo, el calentamiento global y la degrada-
en el caso de los protistas simbiontes, se ción del hábitat a través del inadecuado manejo de los recursos naturales, y
ha enfocado a estudios ecológicos de las las consecuencias ambientales asociadas al crecimiento de la mancha urbana,
lo cual ocasiona la migración de los insectos vectores en búsqueda de nuevos
poblaciones de corales, esponjas y molus-
nichos, que generalmente encuentran en el domicilio o peridomicilio humano.
cos en regiones del país donde los arreci-
De la misma forma, el uso del suelo también modifica la distribución y el estatus
fes de coral son importantes, como los de
poblacional de vectores y reservorios. El establecimiento de potreros ganaderos
Veracruz y la barrera arrecifal que corre a lo
mediante el desmonte de áreas conservadas deja espacios de vegetación original,
largo de la costa del estado de Quintana
denominados fragmentos, que en la dinámica de los organismos patógenos
Roo. Se sabe que el género Symbiodinium
genera una mayor densidad de animales por unidad de superficie a medida que
(Zooxantellae) es altamente diverso (Igle-
los fragmentos se hacen más pequeños, lo que genera menor diversidad, mayor
sias-Prieto y colaboradores, 2004).
contacto entre individuos y, por tanto, mayor probabilidad de transmisión entre
Los estudios de diversidad de otros gru-
reservorios y el humano (Suzán-Aspiri y colaboradores, 2000 y 2008); pero al
pos de protistas, como los euglenozoos y
mismo tiempo, la fragmentación es un fenómeno ocasionado por la ampliación
los aplicomplejos, se han enfocado en la
de las actividades humanas, como la agricultura extensiva, el crecimiento urbano
identificación y distribución de las espe-
o actividades de extracción como las canteras; lo que aumenta la interacción
cies de vectores y reservorios (portan el
humana con los reservorios cuando ocupan el hábitat deforestado; por tanto,
organismo pero no lo transmiten) involucra-
aumenta el riesgo de infección a las personas (Connally y colaboradores, 2006;
dos en el ciclo de transmisión del protista Killilea y colaboradores, 2008).
parásito. Se ha demostrado que para la Otro aspecto relevante es que en los programas de conservación se debe
Península de Yucatán, Tabasco y Veracruz, comenzar a tener en cuenta la importancia de organismos patógenos, ya que
la especie responsable de la leishmaniasis pueden afectar tanto a animales en alguna categoría de riesgo o endémicos,
es Leishmania mexicana, mientras que la como a las personas que habitan o trabajan en las áreas naturales protegidas
responsable del mal de Chagas es Trypano- (Suzán-Aspiri y colaboradores, 2008). Todo esto incrementa la importancia de la
somacruzi, y la responsable de la malaria conservación de los recursos naturales, no sólo para la preservación de la flora y
es Plasmodiumvivax. la fauna, sino de la salud humana.
19
Protistas
Capítulo 1
Literatura citada
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– Shaping the Future. World Health Organization, Geneva.
20
Protistas
Protistas
Hugo antonio ruiz Piña Doctor en Biología por la unam, profesor investigador asociado “C” desde
Especialidad: Ecología y biología de 1995 en el Departamento de Enfermedades Infecciosas y Transmitidas
mamíferos silvestres y su participación por Vector del Centro de Investigaciones Regionales (cir) Dr. Hideyo No-
en la transmisión de enfermedades guchi, de la Universidad Autónoma de Yucatán (uady). Desarrolla la línea
zoonóticas de investigación Ecología y biología de mamíferos silvestres y su par-
Institución: Centro de Investigaciones ticipación en la transmisión de enfermedades zoonóticas en el estado
Regionales Dr. Hideyo Noguchi (uady) de Yucatán, de la cual se han originado diez artículos científicos y cinco
E-mail: [email protected] tesis de licenciatura. Ha participado como responsable y colaborador en
diez proyectos de investigación sobre mamíferos y vectores de zoonosis
en la Península de Yucatán, y desde hace seis años imparte una materia
sobre Reservorios y Vectores de Zoonosis en la Licenciatura en Biología de
la Facultad de Medicina Veterinaria de la uady. Es presidente del cuerpo
académico Vigilancia Ecológica y Geográfica de Enfermedades Humanas
Endémicas: Emergentes y Re-emergentes, donde desarrolla dos líneas de
investigación, Geografía espacial y dinámica de la transmisión de agentes
infecciosos zoonóticos endémicos, emergentes y reemergentes de la Penín-
sula de Yucatán y Relación huésped-parásito de las zoonosis endémicas,
emergentes y reemergentes de la Península de Yucatán. Desde 2007,
participa como miembro del comité editorial de la RevistaBiomédica del
cir Dr. Hideyo Noguchi.
21
Protistas
CAPÍTULO 2
Hongos
• Hongos macromicetos
Capítulo 2
Hongos macromicetos
Caribell Yuridia López
• Gonzalo Guevara Guerrero • Jenifer Idalí Alonso Riverol
L
basidiocarpo
os macromicetos son los hongos que
pueden observarse a simple vista y son escamas
de formas muy variadas; la más co- esporas
píleo
nocida es la semejante a una som-
brilla, pero también son de aspecto contexto
coraloide, costroso, gelatinoso, cerebrifor-
me, faloide, en repisa, dentado, globoso, es- láminas
trellado, clavado o como nidos de pájaros.
Pertenecen a tres clases: Basidiomycetes. anillo
la cual produce sus esporas externamente
estípite
en células llamadas basidias; Ascomyce-
tes, cuyas esporas provienen del interior de
células denominadas ascas; a los hongos
de esta clase se les conoce como dedos de
volva
muerto, pero también hay los tipo trufa, los
globosos, carbonosos, los parecidos a un
rizomorfos
plato, a un disco o a una copa, y las moritas, (micelio) basidia y basidiolos
entre otros (figura 1); y la clase Zgmycetes,
de la cual sólo un macromiceto (Glomus ful-
esporas
vum) se ha registrado para Quintana Roo.
B
Las tres clases pertenecen al reino Myce-
teae (hongos). ascocarpo
apotecio
Los micólogos, que son quienes los
estudian, usan el término hongo (L. fun- himenio
gus: seta, del griego sphongos: esponja)
para designar a estos y otros organismos hipotecio
semejantes.
excipulo ectal
Los hongos son eucarióticos; es decir,
poseen núcleos verdaderos típicos en sus excipulo medular
células. Además, a diferencia de las plan-
tas, no poseen clorofila y se reproducen por
medio de esporas tanto en forma sexual ascas y parafisas
como asexual; en la primera se necesitan Dibujo: G. Guevara
Figura 1. Esquema de estructura de un hongo Basidiomycete (A) y Ascomycete (B)
Los hongos son dos esporas compatibles (+ y -) para tener lares (hifas) que contienen en sus paredes
descendientes, mientras que en la segunda celulosa, como las plantas; quitina, como
indispensables para
sólo una. los caparazones de los insectos; o ambas
80 % de las plantas Sus cuerpos tienen una organización sustancias junto con muchas otras molécu-
filamentosa –llamada micelio y normalmen- las orgánicas complejas (Alexopoulos y
en el mundo te ramificada–, constituida de células tubu- Mims, 1985).
24
Hongos macromicetos
Hongos
ImportancIa
La mayoría de las plantas, 80 % en el mun-
do, requieren hongos para sobrevivir. En
las raíces de las plantas, en ecosistemas
áridos, tropicales y templados, se da una
asociación benéfica hongo-planta llamada
micorrícica mutualista. En las selvas bajas
de Quintana Roo la presencia de los macro-
micetos micorrícicos es muy reducida; por
el contrario, es muy alta la de macromi-
cetos saprobios, hongos que crecen sobre
materia en descomposición, como made-
ra y animales muertos (figuras 2 y 3).
Los macromicetos también forman parte Dictyophora indusiata Trichaptum biforme
de la dieta de muchos animales –insectos, Foto: Humberto Bahena Basave (ecosur) Foto: Humberto Bahena Basave (ecosur)
caracoles, aves, roedores, ardillas, venados, Figura 2. Hongo sobre materia orgánica Figura 3. Hongo sobre madera
jabalís, entre otros–, de lo que resulta una en descomposición
interacción benéfica hongo-animal-planta-
medioambiente (Cazares y colaborado- edodes y G. lucidum son estudiados por su materia orgánica de troncos, ramas y hojas
res, 1992, Cazares y Trappe, 1994, Lehm- potencial para fortalecer el sistema inmuno- de árboles muertos; en este proceso inte-
kuhl y colaboradores, 2004, García y lógico en pacientes con sida, y se han repor- gran al suelo nutrimentos necesarios para
Guevara, 2005, Maser y colaboradores, tado resultados preliminares positivos in vitro el crecimiento de las plantas, tales como
2008). Muchas especies de macromicetos (Leatham, 1982; Mori y colaboradores, 1986; nitratos y dióxido de carbono (figura 5).
micorrícicos pueden ser cultivadas, por Chang y Hayes, 1987; Mori y Takehara, 1989; En las selvas de Quintana Roo, la diná-
ejemplo, la trufa negra Périgord (Tubermela Hobbs, 1995; Jones, 1995). Sin embargo, al- mica de flujo de nutrientes es muy rápida
nosporum). Además existen especies con gunas especies de hongos, principalmente y eficiente, por lo que los hongos son vita-
alto valor gastronómico que han propiciado microscópicos, también pueden causar en- les para su mantenimiento. Esta capacidad
el desarrollo de una industria multimillonaria fermedades graves tanto a las plantas en la de los hongos los hace algunas veces mo-
en países como España, Francia, Italia, Chi- agricultura como a los animales y a los seres lestos o incluso dañinos para nosotros,
na y, recientemente, Estados Unidos. humanos. pues pueden descomponer alimentos y
Los macromicetos saprobios cultiva- El cultivo de hongos comestibles sapro- materiales como la piel, el cuero, el papel
dos: Volvarela volvacea, Pleurotus ostreatus, bios tropicales podría ser una alternativa y otros bienes, lo que desde el punto de vista
Lentinula edodes, Ganoderma lucidum y de desarrollo económico sustentable para económico implica pérdidas.
Auricularia auricula son muy cotizados por las comunidades rurales de Quintana Roo; Son pocas las especies de hongos utili-
sus excelentes características nutricionales este tipo de proyectos ha generado una in- zadas por los mayas en la Península de Yu-
y medicinales, su aroma y su sabor; aportan dustria multimillonaria en Estados Unidos, catán. Por ejemplo, el hongo que crece so-
proteínas, carbohidratos, fibra, vitaminas, ami- Japón y México (Leatham, 1982; García y bre el árbol del chakah (Bursera simaruba),
noácidos esenciales, minerales y pocos lípi- Guevara, 2005). llamado kuxúm o flor de palo, es un alimen-
dos (Bano y Rajarathnam, 1982; Przybylowcz Los macromicetos se pueden encontrar to apreciado por su sabor delicado, como
y Donoghue, 1988; Quimio y colaborado- en casi todos los ambientes terrestres, también lo son algunas especies del género
res, 1990). Los macromicetos medicinales, pues su tipo de vida les permite colonizar Auricularia, aunque su consistencia es más
como P. ostreatus, reportados con propie- cualquier sustrato en el que haya materia correosa.
dades antitumorales contra el sarcoma orgánica (figura 4). Una función esencial No se tiene evidencia del uso ceremo-
180 (cáncer pulmonar) (Stamets, 1993), L. que desempeñan es la de descomponer la nial de los hongos entre los antiguos mayas
25
Hongos macromicetos
Capítulo 2
26
Hongos macromicetos
Hongos
Algunas especies de hongos pueden causar enfermedades graves tanto a las plantas
en la agricultura como a los animales y a los seres humanos
la durante la época de lluvias favorecen la también crecer sobre el suelo abonado o Figura 6. Algunos hongos tienen múltiples
presencia de especies arbóreas caracterís- sobre el estiércol de animales herbívoros, usos en la herbolaria maya
ticas que pueden estar asociadas a gran estos hongos son llamados fimícolas.
A
pesar de su gran importancia, los hongos casi no han se habrán extinguido durante dicho periodo (Guzmán, 1998a,
sido tomados en cuenta en los estudios de la biodiversi- 1998b).
dad, no obstante que sus especies se calculan en miles, Además del cambio climático por el efecto invernadero
y ocupan el segundo lugar después de los insectos. los hongos enfrentan las siguientes amenazas: el abuso de
Los hongos están muy bien representados en todos los pesticidas, abonos y otros compuestos que pueden ser tóxicos
medios, de manera señalada en los trópicos, y precisamente y permanecer durante bastante tiempo en el suelo; la tala des-
son estos ecosistemas los menos conocidos y los más controlada e ilegal de los bosques, los incendios forestales, las
afectados. La destrucción de los bosques tropicales alcanza prácticas agrícolas como la roza-tumba y quema, muy difundida
cifras alarmantes. Alrededor de 100 000 km2 se están perdiendo en Quintana Roo; los asentamientos humanos irregulares y el
cada año y, como resultado, una cuarta parte de la diversidad cambio de uso de suelo con la pérdida de hábitat que conlleva.
mundial posiblemente se perderá en los próximos veinticinco Entre las amenazas naturales, una muy importante en Quintana
años, lo que significa que más de 350 000 especies de hongos Roo es el azote de huracanes.
27
Hongos macromicetos
Capítulo 2
Estado de conservación
N
o se han realizado estudios que determinen el
estado de conservación de las poblaciones fúngicas
en Quintana Roo. Sin embargo, si se mantiene la
actual tendencia destructiva sobre la vegetación, puede
inferirse que los efectos sobre las especies de hongos
serán muy grandes y negativos, con el grave peligro de
la extinción de muchas de ellas, que ni siquiera han sido
Cookeina tricholoma estudiadas o catalogadas.
Foto: Humberto Bahena Basave (e
(ecosur)
Acciones de conservación
A
nivel nacional, se cuenta con una lista de las especies todavía se requiere la creación de un área natural protegida
de flora y fauna en peligro de extinción, amenazadas, es- en la región que se extiende al sur del Río Hondo, que ha
casas o raras, y sujetas a algún tipo de protección (NOM- sido reconocida entre los micólogos (Castillo-Tovar, García-
059-SEMARNAT-2001). Fue publicada el 6 de marzo de 2002 en Jiménez y San Martín-González, comunicación personal)
el Diario Oficial de la Federación, e incluye 42 especies, de como de gran diversidad, con un conjunto de ecosiste-
cinco familias de hongos, de las cuales ninguna es endémica, mas en buen estado de conservación, que garantizarían la
25 tienen la categoría de amenazada, diez la de en peligro de supervivencia de numerosas poblaciones de las especies
extinción y siete figuran como sujetas a protección especial. más raras de hongos registradas para Quintana Roo. Asimis-
En Quintana Roo, desde principios de los años ochenta, mo, sería recomendable la creación de un corredor biológi-
se han estado creando áreas naturales protegidas como una co binacional en esta zona ribereña fronteriza entre México
medida de conservación de la biodiversidad. Sin embargo, y Belice.
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28
Hongos macromicetos
Hongos
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gonzalo guevara guerrero Doctor en Ciencias con especialidad en Manejo de Recursos Naturales,
Especialidad: Taxonomía de hongos, por la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Autónoma de
micorrizas, cultivo de hongos útiles, Nuevo León. Profesor-investigador del Instituto Tecnológico de Ciudad
hongos hipogeos Victoria. Miembro de la Red de Investigadores en Recursos Naturales de
Institución: Tecnológico de Ciudad las universidades de Oregon y Duke. Ha publicado artículos científicos en
Victoria, Tamaulipas revistas nacionales e internacionales y capítulos de libros sobre biodiver-
E-mail: [email protected] sidad mexicana. Ha dirigido proyectos de investigación básica y aplicada
financiados por la dgest. Es miembro del Consejo de Posgrado en Biología
del itcv y del Comité Editorial de la revista Tecnointelecto. Ganador a nivel
mundial del tercer lugar en Proyectos de Prototipos, en la Taiwán Interna-
tional Science Fair, llevada a cabo en Taipei, en febrero del 2008.
Jenifer Idalí Alonso Riverol Ayudante de entrenador en Via Delphi (Delphus). Hizo su servicio social
Especialidad: Ecología y taxonomía de en el Laboratorio de Química del Instituto Tecnológico de Chetumal (itcH),
hongos donde elaboró la base de datos de los macromicetos reportados para
Institución: Instituto Tecnológico de Quintana Roo. Realizó su residencia profesional con el tema Variación
Chetumal estacional entre lluvias y nortes de macromicetos, en el Jardín Botánico
E-mail: [email protected] San Felipe Bacalar, Quintana Roo. Es tesista en el Laboratorio de Recursos
Naturales del itcH con el tema Variación estacional anual de macromicetos
en el Jardín Botánico San Felipe Bacalar, Quintana Roo.
29
Hongos macromicetos
CAPÍTULO 3
Flora
Tipos de vegetación
en Quintana Roo
Mirna ValdezHernández • Gerald Alexander Islebe
L
a comunidad de plantas que se esta
blece en un sitio es conocida como
vegetación, puede clasificarse en ti
pos cuyo nombre se basa en las es
pecies asociadas. La diversidad de
las comunidades depende de la topografía,
el suelo y el clima. Quintana Roo pertene
ce a la región fitogeográfica de la Península
de Yucatán, el tipo de vegetación principal
es selva tropical, la cual se caracteriza por
una dominancia de especies arbóreas, tem
peraturas cálidas y alta humedad.
ImportancIa de la vegetacIón
Las plantas son las encargadas de formar
y mantener el hábitat para todos los seres
vivos terrestres, son la base de la cadena
alimenticia, como ejemplos podemos men
cionar que entre el tapir (Tapirus bairdii) y
el zapote (Manilkara zapota) existe una re
lación benéfica mutua, el tapir se alimenta
de los frutos del zapote y al mismo tiempo
facilita la dispersión y germinación de las
semillas (O’Farril y colaboradores, 2007).
La apicultura es la segunda actividad eco
nómica en Quintana Roo (3 500 toneladas
al año); es sostenida por la floración de al
menos 40 especies (Güemes y Villanueva,
2002).
32
Tipos de vegetación
Flora / tipos de vegetación
medianas y bajas. Los tipos de vegetación los bien drenados conocidos como box-
que podemos encontrar en el estado son: luum. Los árboles característicos son:
ramón, cedro, zapote, chechem, katalox,
Selva alta. Esta selva alcanza una altura de caoba y especies epífitas como la barba
30 a 50 m y se caracteriza por ser sub española. Un subtipo reconocido es el
perennifolia (entre 25 y 50 % de las es corozal dominado por la palma corozo
pecies pierden sus hojas en la estación que se encuentra bien representado en la
seca del año). Se puede encontrar en zona arqueológica de Kohunlich en el mu
la región sur de Quintana Roo, en sue nicipio de Othón P. Blanco.
33
Tipos de vegetación
Capítulo 3
Selva mediana. Cubre la mayor superficie de 50 % de las especies pierden sus ho gidos a la reserva de la biósfera de Sian
en Quintana Roo, alcanza de 15 a 25 m jas en la estación seca del año (figura 2). Ka’an, perteneciente a los municipios de
de altura, se caracteriza por ser sub Las especies más comunes son: subin- Felipe Carrillo Puerto y Solidaridad.
perennifolia (figura 1). Los suelos pre che, sakchechem, guayacán, tsitsilche’, Dunas costeras. Se distribuyen en zonas
dominantes son tsek’el y pus-lu’um. tsiin che, palma kuka’, orquídea, bro cercanas al mar en suelos arenosos y
Los árboles más comunes son: ramón, melias y helechos. De acuerdo con la rocosos (figura 3), las especies carac
chakah, sak pa’, kitam che’, xtoj yuub, tsi- especie dominante los subtipos son: el terísticas son: jaway che’, margarita de
tsilche’, chechem, jochockche. tasiste (Acoelorrhaphe wrightii) en los mar, saladillo, icaco, uva de mar.
Selva baja. Se establece en depresiones tasistales; el palo de tinte (Haematoxylon Manglar. Son formaciones arbóreas que se
inundables conocidas como ak’alche, al campechianum) en tintales; el chechem distribuyen a lo largo de las costas de
canza hasta diez metros de altura y se en los chechenales, y el pukte’ (Bucida Quintana Roo, pueden alcanzar hasta
considera subcaducifolia porque más spinosa) en los bucidales. Están restrin cinco metros de altura. Esta vegetación
34
Tipos de vegetación
Flora / tipos de vegetación
E
n los últimos 30 años se ha observado un deterioro centro de Quintana Roo, inegi). En específico, se registra una
constante de los tipos de vegetación de Quinta disminución de vegetación de manglar, debido a cambios
na Roo, debido al aumento de la industria turística y en uso de suelo y huracanes (Sánchez y colaboradores, en
de la tala descontrolada en ciertas partes del estado (sur y prensa).
35
Tipos de vegetación
Capítulo 3
Conservación
Estado
L
a selva alta se distingue por ser el tipo de vegetación casos ha ocasionado la interrupción del sistema hidrológico,
selvática más afectada, de ahí que su área original de en especial en zonas de manglar en el sur y norte del estado.
distribución se limite actualmente a pequeños parches Para el nortecentro de Quintana Roo se han identificado 21
en el sur y centro de Quintana Roo. La selva mediana, como tipo de especies arbóreas endémicas (Sánchez e Islebe, 2001). Como
vegetación más extensa, presenta fases en diferentes grados especies endémicas en condiciones de alta vulnerabilidad se
de conservación, desde acahuales tempranos hasta acahuales de encuentran: tak’inché (Caesalpinia yucatanenses), Maytenus
20 a 30 años de edad, difíciles de distinguir de una selva mediana guatemalensis, k’an-chunup (Thouinia paucidentata) y tsimin
en estado maduro (Sánchez e Islebe, 2001). ché (Trichilia minutiflora), entre otros. En la lista roja de la iucn
Los tipos de vegetación relacionados con cuerpos de agua sólo se encuentran la palma kuka’ y el tsimin ché, para la zona
están bajo presión, debido al aumento de construcciones como centronorte de Quintana Roo (Sánchez e Islebe, 2001).
carreteras y otras obras de infraestructura, lo que en muchos
Acciones
L
a conservación de los tipos de vegetación requiere de gan suficiente capacidad de regeneración ante impactos hu
grandes superficies, por ejemplo la reserva de la biós manos y naturales, como huracanes e incendios (Sánchez e
fera de Sian Ka’an, donde se encuentra desde vegeta Islebe, 1999). La conectividad entre áreas protegidas se debe
ción selvática hasta manglar. Como acciones específicas hay garantizar para proveer un beneficio a la biodiversidad en ge
que puntualizar la necesidad de identificar las especies clave neral. Finalmente, centros de germoplasma serán necesarios
(Sánchez e Islebe, 2002) para garantizar que las selvas ten para conservar los recursos selváticos de la región.
Literatura citada
• Anderson, E. N., Cauich, J., Dzib, A., Flores, S., Islebe, G. A, Me • Magaña, P. y Villaseñor, J. L. 2002. La flora de México ¿Se podrá
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36
Tipos de vegetación
Flora acuática
Pastos marinos
y macroalgas
Julio EspinozaAvalos • Neidy Pauline Cetz Navarro
L
os pastos marinos y las macroalgas
marinas son organismos que trans
forman la luz solar en compuestos
químicos a través del proceso de la
fotosíntesis.
Los pastos marinos son organismos clo
nales capaces de reproducirse de forma
asexual que poseen raíces, sistemas vascu
lares para transportar productos de la foto
síntesis, flores y semillas; son angiospermas
(división Antophyta) que frecuentemente
se encuentran formando praderas extensas
con la presencia de sólo una especie.
Las macroalgas (algas visibles al ojo), a
diferencia de los pastos, son más sencillas,
no tienen las partes anatómicas menciona
das para las angiospermas, y sus estructu
ras reproductivas que se dispersan (propá
gulos) no están recubiertas por una capa
protectora, como ocurre con las semillas;
sus ciclos de vida son mucho más com
plejos, con la intervención de los game
tos masculino y femenino, además de es
poras de varios tipos; son muy diversas y
están comprendidas en tres grupos o divi
siones por los pigmentos predominantes
que contienen: las rojas (Rhodophyta), las
verdes (Chlorophyta) y las pardas (Phaeo
phyta); particularmente en la zona tropical
se pueden encontrar decenas o cientos
de especies en pocos metros cuadrados
(Dawes, 1986).
ImportancIa
Los pastos marinos y las macroalgas son fun
damentales para que se sostenga la vida en
ambientes costeros someros, ya que, junto
con las microalgas (no visibles al ojo), son Batophora occidentalis
la base de las cadenas tróficas (alimenti
cias), que en esos ambientes se inician con Foto: Humberto Bahena Basave (ecosuR)
38
Pastos marinos y macroalgas
Flora acuática
39
Pastos marinos y macroalgas
Capítulo 3
de animales. Por ejemplo, las fases tempra color, tornándose blancas. Por ejemplo, dIversIdad
nas (larvas o juveniles) del caracol rosado van Tussenbroek y van Dijk (2007) encon
(Strombus gigas) y de la langosta espinosa traron que H. incrassata llega a producir En todo el mar Caribe existen siete especies
(Panulirus argus), dos especies que confor 815 g de CaCO3 anuales por metro cuadra de pastos marinos (Creed y colaboradores,
man las principales pesquerías en Quinta do en la zona de Puerto Morelos, Quintana 2003), de las cuales seis se han registrado
na Roo, usan como refugio o alimento los Roo. Si al menos otras dos de las especies en las costas de Quintana Roo y de Yucatán
ambientes que crean estos vegetales (De que calcifican, o todas ellas, produjeran el (EspinozaAvalos, 1996): Thalassia testudi
JesúsNavarrete, 2001; SosaCordero y co doble de la cantidad de carbonatos que pro num, Halodule wrightii, Syringodium filifor
laboradores, 1993). duce H. incrassata, la producción de CaCO3 me, Halophila engelmannii (endémica para
En Quintana Roo existen especies de en algunos sitios de Quintana Roo podría la región del Caribe), H. decipiens y Ruppia
algas que contienen carbonato de calcio, ser de 24.5 toneladas por hectárea al año. maritima.
incluyendo algas rizofíticas que habitan El consumo de algas marinas en Quin La riqueza de macroalgas es alta para
principalmente en la laguna arrecifal (zona tana Roo ha sido muy limitado desde hace el Gran Caribe (mar Caribe más Golfo de
entre la costa y la cresta de los arrecifes al menos un siglo, principalmente por pes México, Florida, Bahamas y Brasil); suman
coralinos), especies clorofitas de los géne cadores de la zona costera sur, quienes 1 313 especies, de las cuales 834 son ro
ros como Halimeda y Udotea, además de utilizan algas rojas que llaman sargazo, dofitas, 306 clorofitas y 173 feofitas (véase
algas rodofitas coralinas ramificadas (ge sargazo blanco, sagú, ova y alga marina Wynne, 2005). Por su parte, Cetz Navarro y
niculadas), como Amphiroa y Jania, y no (especialmente de los géneros Gracilaria y colaboradores, 2008) reportaron que casi
ramificadas (no geniculadas), como Poro Eucheuma). Estas algas contienen agar o la mitad de las especies del Gran Caribe se
lithon y Lithophyllum. carragenanos, ficocoloides que funcionan han registrado en la literatura para las cos
Al morir, las algas representan un aporte como espesantes de líquidos. Las algas tas de Quintana Roo (546): 307 rodofitas,
muy importante en la formación de arena, son utilizadas para preparar atole, budines 171 clorofitas y 68 feofitas. En compara
ya que se fracturan en partículas y pierden (panes) y sopas (EspinozaAvalos, 1995). ción con el Gran Caribe, en Quintana Roo
40
Pastos marinos y macroalgas
Flora acuática
dIstrIbucIón
Las especies de pastos que tienen una ma
yor distribución en la península de Yucatán
son T. testudinum y H. wrightii, seguida por Halimeda sp.
S. filiforme, mientras que las dos especies
de Halophila son raras. Foto: Humberto Bahena Basave (ecosuR)
H. wrightii es el único pasto marino que Las algas con carbonato de calcio son un aporte a las arenas blancas
tolera altas salinidades (57 %), en Ría Lagar
tos, Yucatán, y también es el que se encuen
tra en zonas más someras; la especie que de los géneros Caloglossa y Bostrychia
forma praderas más extensas es T. testudi- sobre raíces de mangles, las feofitas de
num, mientras que S. filiforme es frecuente los géneros Sargassum y Turbinaria en am En el mar
encontrarla donde el oleaje es intenso (Espi bientes muy expuestos al oleaje, las algas
nozaAvalos, 1996). filamentosas de tapete que compiten y Caribe existen siete
Muchas especies de macroalgas se de crecen sobre corales, las algas coralinas
sarrollan en ambientes muy diversos, in incrustantes que juntan o cementan frag
especies de pastos
cluso sobre otras plantas y animales. Sin mentos rotos de corales muertos o vivos, marinos
embargo, hay algunas que son propias de y las algas rizofíticas en ambientes areno
ambientes específicos, como las rodofitas sos, por ejemplo.
41
Pastos marinos y macroalgas
Capítulo 3
L
os dragados y rellenos con arena que se llevan a cabo en la zona costera de
Quintana Roo reducen drásticamente la existencia de organismos que habitan
en estos vegetales, como los peces, las aves y un gran número de invertebrados
con coloridos excepcionales.
Los dragados incrementan grandemente la turbidez del agua, lo que afecta la
fotosíntesis de los vegetales; también provocan la abrasión y raspado de otros
organismos que viven en el fondo marino, o incluso su enterramiento.
macroalgas
Batophora occidentalis
E
l enriquecimiento o fertilización del ambiente por aguas residuales vertidas
al mar puede causar la desaparición de especies representativas y el sur
gimiento de especies indicadoras de contaminación o su crecimiento masivo
hasta formar masas flotantes.
Ambas situaciones se han presentado en Quintana Roo; la primera en la Bahía
de Chetumal, en puntos cercanos a la ciudad (QuanYoung y colaboradores, 2006) y
la segunda en la laguna Bojórquez (ColladoVides y colaboradores, 1994).
El problema de la fertilización de las aguas debe ser atendido en ambas zonas
y evitarse en otras antes de que el problema se generalice y los sistemas costeros
se deterioren.
Estado de conservación
U
na especie de pasto marino destaca por su escasa presencia en Quintana Roo: Halophila engelmannii, la cual se ha
registrado en pocos sitios de la parte norte de la península de Yucatán, en Laguna Conil o Laguna Yalahau, por ejemplo
(EspinozaAvalos, 1996), y es aparentemente endémica de la parte norte de la región tropical del Atlántico Occidental.
En cuanto a las macroalgas, no hay registros en Quintana Roo de especies endémicas y habrá que esperar para saber si la
rodofita Crouania mayae se encuentra en otras áreas del mar Caribe, ya que MateoCid y colaboradores (2002) la reportaron
como especie nueva con muestras de Isla Cozumel.
Ninguna especie de pasto marino o de macroalga registrada para Quintana Roo se encuentra en algún estatus de protección.
Acciones de conservación
N
o existen programas ni acciones específicas dirigidas se llevan a cabo en la zona costera, así como limitar el verti
para la conservación de pastos marinos y macroalgas miento de aguas residuales al mar y lagunas costeras, ayuda
en el estado. Sin embargo, cualquier medida que se rán a conservar estos recursos primarios de los ecosistemas
adopte para restringir los dragados y rellenos con arena que acuáticos de Quintana Roo.
42
Pastos marinos y macroalgas
Flora acuática
Literatura citada
• Cetz Navarro, N. P., EspinozaAvalos, J. SentíesGranados, A. • OliveraGómez, L. D. y Mellink, E. 2005. Distribution of the An
y QuanYoung, L. I. 2008. Nuevos registros de macroalgas tillean manatee (Trichechus manatus manatus) as a function
para el Atlántico mexicano y riqueza florística del Caribe of habitat characteristics, in Bahia de Chetumal, Mexico.
mexicano. Hidrobiológica 18(1):1119. Biological Conservation 121:127133.
• ColladoVides, L., GonzálezGonzález, J. y GoldMorgan, M. • QuanYoung, L. I., JiménezFlores, S. G. y EspinozaAvalos, J.
1994. A descriptive approach to the floating masses of algae 2006. Flora béntica y reproducción de las algas Batophora
of a Mexican Caribbean coastal lagoon. Botanica Marina spp. (Chlorophyta: Dasycladaceae) de una laguna costera
37:391396. contaminada (Bahía de Chetumal, México). Revista de
• Creed, J. C., Phillips, R. C. y van Tussenbroe, B. I. 2003. The Biología Tropical 54:341355.
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Press, California, U.S.A. pp. 235242. dos marinos explotados en Quintana Roo. En: SalazarValle
• Dawes, C. J. 1986. Botánica marina. Limusa, México. 673 pp. jo, S. I. y González, N. E. (Editores). Biodiversidad marina y
• De JesúsNavarrete, A. 2001. Crecimiento del caracol Strombus costera de México. Conabio, Ciqro, México. pp. 709734.
gigas (Gastropoda: Strombidae) en cuatro ambientes de Quin • Van Tussenbroek, B. I. y van Dijk, J. K. 2007. Spatial and temporal
tana Roo, México. Revista de Biología Tropical 49(1): 8591. variability in biomass and production of psammophytic Ha-
• EspinozaAvalos, J. 1995. Algas marinas como alimento humano limeda incrassata (Bryopsidales, Chlorophyta) in a Caribbean
en Latinoamérica y el Caribe. AvaCient 14:312. reef lagoon. Journal of Phycology 43:6977.
• ––––– 1996. Distribution of seagrasses in the Yucatan Peninsula, • Wynne, M. J. 2005. A checklist of benthic marine algae of the
Mexico. Bulletin of Marine Science 59:449454. tropical and subtropical western Atlantic: second revision.
• MateoCid, L. E., MendozaGonzález, A. C. y Searles, R. B. 2002. Nova Hedwigia Beiheft 129:1152.
New mexican records of marine algae including Crouania
mayae sp. nov. (Ceramiaceae, Rhodophyta). Caribbean Jour
nal of Science 38:205221.
neidy pauline ceTz navaRRo Egresada de la licenciatura en Biología del Instituto Tecnológico de Chetumal,
Especialidad: Ficología, interacciones con excelencia académica. Colaboró en el proyecto Interacciones algacoral
algascorales en el Caribe mexicano, y participa en el titulado Montaje de macroalgas
Institución: ecosuR, Unidad Chetumal sobre tres especies de corales en el Caribe mexicano, ambos en ecosuR.
E-mail: [email protected] Cuenta con dos publicaciones científicas y dos estancias de investigación;
una en la uamIztalapa y otra en el Instituto Smithsonian de Investigacio
nes Tropicales. Actualmente estudia en ecosuR.
43
Pastos marinos y macroalgas
Flora terrestre
• Plantas vasculares
• Pino tropical
• Palmas
• Orquídeas
• Leguminosas
• Árboles maderables
Capítulo 3
Plantas vasculares
Rodrigo Duno de Stefano • Ivón Ramírez Morillo
•José Luis Tapia Muñoz • Germán Carnevali FernándezConcha
L
as plantas vasculares son organis
mos multicelulares (compuestos de
muchas células con núcleo) y que se
desarrollan a partir de un embrión.
Son capaces de elaborar su propio
alimento (autótrofos) por medio de la foto
síntesis que realizan en organelos llamados
cloroplastos. Almacenan carbohidratos en
forma de almidón, y poseen un sistema de
conducción vascular con células llamadas
traqueidas. La presencia de traqueidas las
diferencia de las briofitas (musgos, hepáti
cas y antoceros).
Las plantas vasculares o traqueófitas in
cluye a los helechos (con esporangios en
forma de soros), gimnospermas (con óvu
los desnudos subtendidos por esporófilos
organizados en conos, como en los pinos)
y angiospermas (con los óvulos encerra
dos en ovarios y con flores para atraer a los
polinizadores). Las angiospermas son las
plantas más importantes en términos de di Ipomoea pes-caprae
versidad, frecuencia y biomasa en los eco
sistemas terrestres de casi todo el mundo.
Asimismo, algunas plantas vasculares han
invadido los ecosistemas marinos y dulce ImportancIa y económica del campesino maya y son
acuícolas. explotadas para diferentes fines: por su
Las plantas vasculares brindan un servicio madera (cedro, caoba y machiche), por
inconmensurable al ser humano y al pro sus fibras (ch’it), para la obtención de hua
pio entorno natural. Es imposible imaginar no, látex (zapote), por su utilidad forrajera
nuestro planeta sin ellas, constituyen la base (ramón) o como alimento (chaya y siricote,
de la cadena alimenticia y hábitat para la entre otros). De la misma manera, múltiples
En Quintana Roo diversidad terrestre. Proveen al ser huma especies son empleadas por sus propieda
no de carbohidratos y proteína vegetal, des medicinales, ornamentales y mágico
hay 1 634 especies de por lo que su valor económico y cultural religiosas.
está fuera de discusión. Son muchas las
plantas vasculares plantas nativas o introducidas que se culti DIversIDaD
van en Quintana Roo: calabaza, chile, ibes,
maíz, papaya, piña, tomate, entre otras. Durán y colaboradores (2000) reportan 1 400
También, existen muchas especies silves especies para Quintana Roo. Sin embargo, los
tres que forman parte de la vida cultural cálculos más recientes, aún no publicados,
46
Plantas vasculares
Flora terrestre
47
Plantas vasculares
Capítulo 3
48
Plantas vasculares
Flora terrestre
aceleraDa transformacIón
De la cobertura vegetal
Estado de conservación
E
l estado de Quintana Roo cuenta con las reservas de la
biósfera de Sian Ka’an y YumBalam y las áreas de pro
tección de flora y fauna de Bala’an Ka’ax, manglares de
Nichupté, Otoch Ma’ax Yetel Kooh y Uaymil. Estas áreas
albergan gran parte de las plantas vasculares del estado; sin
embargo, el extremo suroccidental no está sujeto a ninguna
figura de protección y, en tal sentido, muchas plantas vasculares
de zonas más húmedas tampoco lo están.
Las reservas de Sian Ka’an y YumBalam cuentan con
listados florísticos, pero las colecciones botánicas utilizadas
para elaborarlos fueron muy escasas, y en otras áreas ni siquiera
existen colecciones, como en toda el área al sur de la reserva de
la biósfera de Sian Ka’an. Helecho / Adiantium sp.
49
Plantas vasculares
Capítulo 3
Acciones de conservación
Las plantas vasculares
• Desde el punto de vista botánico es el estado menos conocido en la Península son la base de la
de Yucatán. cadena alimenticia y
• Es fundamental crear una figura de protección para el extremo suroccidental de
Quintana Roo que permita proteger la selva alta perennifolia y otros tipos de vege hábitat de la diversidad
tación, incluyendo la sabana de Jaguactal, una de las dos únicas con pino caribeño
en México (la otra se encuentra en el extremo SE de Campeche).
terrestre
Literatura consultada
• Durán, R., Campos, G., Trejo, J. C., Simá, P., May Pat, F. y Juan de Campeche, México. Universidad Autónoma de Campe
Qui, M. 2000. Listado florístico de la Península de Yucatán. che, Campeche. 95 pp.
Centro de Investigación Científica de Yucatán, Mérida, • Mickel, J. T. y Smith, A. R. 2004. The Pteridophytes of Mexico.
Yucatán. 259 pp. Memoirs of the New York Botanical Garden 88:11055.
• Durán, R., Trejo Torres, J. C. e Ibarra Manríquez, G. 1998. Endemic • Pérez, L. A., SousaSánchez, M., Hanan, A. M., Chiang, F. y Te
Phytotaxa of the Peninsula of Yucatan. Harvard Papers in norio, P. 2005. Vegetación terrestre. En: Bueno, J., Álvarez,
Botany 3(2):263314. F. y Santiago, S. (Editores). Biodiversidad del estado de
• GarcíaMendoza, A. J. 2004. Integración de conocimiento flo Tabasco. Instituto de Biología, unam y Conabio, México. pp.
rístico del estado. En: GarcíaMendoza, A. J., Ordóñez, M. y 65110.
BrionesSalas, M. (Editores). Biodiversidad de Oaxaca. Insti • Sosa, V. y Dávila, P. 1994. Una evaluación del conocimiento florístico
tuto de Biología, unam, Fondo Oaxaqueño para la Conserva de México. Annals of the Missouri Botancial Garden
ción de la Naturaleza y wwf, México. pp. 306325. 81(4):794757.
• GutiérrezBáez, C. 2003. Listado florístico actualizado del Estado
ivón RamíRez moRillo Doctora en Biología (1991) y maestra en Ciencias (1996) por el programa
Especialidad: Sistemática de plantas Ecology, Evolution, and Systematics, University of MissouriSt. Louis y
Institución:Centro de Investigación el Missouri Botanical Garden); licenciada en Biología por la Facultad de
Científica de Yucatán, A. C. (cicy) Ciencias de la Universidad Central de Venezuela (1987). Investigadora
E-mail: [email protected] titular “B” del cicy desde 1997. Ha publicado 45 artículos científicos,
siete capítulos de libro y un libro. Ha dirigido tres tesis de licenciatura,
una de maestría y dos de doctorado. Es miembro del Sistema Nacional
de Investigadores desde 1998.
50
Plantas vasculares
Flora terrestre
geRmán caRnevali feRnández-concha Doctor (1991) y maestro en Ciencias (1996) por el programa Ecology,
Especialidad: Sistemática de plantas Evolution, and Systematics of the University of MissouriSt. Louis
Institución: Centro de Investigación y Missouri Botanical Garden; licenciado en Biología por la Facultad
Científica de Yucatán, A. C. (cicy) de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela (1987). Se ha
E-mail: [email protected] especializado en el estudio de la familia Orchidaceae. Es autor de
168 publicaciones (artículos, capítulos de libro), 17 presentaciones
en congresos nacionales e internacionales. Ha dirigido siete tesis de
licenciatura y maestría, es profesor de cuatro cursos regulares en el pos
grado de Ciencias del cicy, donde dirige actualmente varias tesis de
posgrado, y es miembro del Sistema Nacional de Investigadores desde
1996, e investigador titular “B” y curador del Herbario cicy desde el año
2001.
51
Plantas vasculares
Capítulo 3
Pino tropical
Pedro Antonio Macario Mendoza • Luis Candelario Sánchez-Pérez
E
l huhub o pino tropical es un ár- pedúnculo
bol de forma cónica que alcanza
hasta 20 metros de altura con un
tronco recto que se extiende des-
de la base hasta la corona (creci-
miento monopódico); sus ramas son muy
delgadas y se encuentran muy separadas
entre sí; y de la base a la corona van dis-
minuyendo de tamaño, lo que le confiere
la característica forma cónica irregular; es
perennifolio, pues conserva sus hojas todo
el año (mientras algunas caen otras cre-
cen). Internamente, está provisto de dos a
tres canales conductores de resina.
La corteza es rugosa, de color café grisá- apófisis
cea; el follaje es verde pálido tieso y erec-
to; las hojas son verdes en forma de aguja,
de 12 a 28 cm de longitud, generalmente
tres por fascículo, algunas veces cuatro en bráctea o escama
umbo con espina
poblaciones internadas en el continente; la
vaina es persistente y mide de 10 a 16 mm
(Styles y Hughes, 1983). Figura 1. Esquema del fruto del pino caribeño
El fruto es un cono alongado oblongo
(con forma de barril), de 6 a 13 cm de largo y de 4 a 7.5 cm de ancho, con un pedúncu- Roo, aunque se conocen reportes de plan-
lo corto; con caducidad temprana; de taciones de esta especie en otras partes
proporción delgada, flexible; presenta una del país, como en Tuxtepec, Oaxaca.
apófisis levantada y algunas veces curvea-
da. El umbo con una espinilla terminal per-
El pino caribeño sólo DIversIDaD
sistente (figuras 1 y 2). Los conos maduran
entre mayo y julio, en ese periodo se abren Existen alrededor de 110 especies de pino
se encuentra en y dejan caer las semillas, que son dispersa- en el mundo. Los pinos son nativos del he-
estado natural das por el viento (Styles y Hughes, 1983). misferio Norte, sólo se ha encontrado una
Su madera es ampliamente usada para especie al sur del Ecuador, en la isla de Su-
en Quintana Roo, es la fabricación de muebles, con la resina se matra (2°S, el pino de Sumatra). Se locali-
elabora el aguarrás, barnices, etcétera, y el zan desde Canadá (pino Jack) hasta el sur
una especie rara para cono se utiliza en adornos navideños. en Nicaragua (pino caribeño). El oeste de
Estados Unidos (California) es el segundo
México y sujeta a lugar del planeta más diverso en pinos.
ImportancIa
protección especial En Eurasia se encuentran desde las Islas
Es una especie rara para México y sujeta Canarias y Escocia por el oeste, y hasta el
a protección especial, dado que sólo se Lejano Oriente ruso; y por el sur, desde las
encuentra en estado natural en Quintana Filipinas hasta Noruega y Siberia Oriental
52
Pino tropical
Flora terrestre
(pino escocés y pino enano siberiano res- La primera descripción de un pino también en Florida, y forma un cinturón que
pectivamente). En el norte de África existen mexicano fue la de Pinus teocote, por se extiende por México, Guatemala, Hon-
pinos en las zonas montañosas, así como Schlechtendal y Chamisso en 1830 (ci- duras y Nicaragua. Loock (1950) hace notar
en los Himalayas y en el Sudeste Asiático. tado por Loock en 1950 y por Chavelas su presencia en Quintana Roo al describirlo
en 1981), posteriormente se describieron como Pinus hondurensis, el cual Standley y
un sinnúmero de especies, pero fue hasta Steyermark (1958) consideran sinónimo de
1948 cuando Maximiliano Martínez, en su Pinus caribaea, y lo nombran huhub; sin
obra Los pinos mexicanos, identificó 39 embargo, Critchfield y Little (1966) advier-
especies, 18 variedades y nueve formas; ten que lo anterior no ha sido verificado, por
para 1969 se habían descrito tres especies lo tanto en sus mapas de distribución no lo
más; y es hasta 1981 cuando se reporta incluyen en Quintana Roo. En 1981, Chave-
la presencia de Pinus caribaea, la especie las reporta finalmente la existencia de este
número 43 de la lista de pinos mexicanos. pino en nuestro estado en la sabana del Ja-
guactal, cuya superficie es de aproximada-
DIstrIbucIón mente ocho hectáreas y se encuentra en el
ejido Caobas, municipio Othón P. Blanco, en
El pino caribeño es típicamente centroame- las coordenadas 18º14’30” N y 88º57’34” O,
ricano; si bien su registro en nuestro país es con elevación 124 msnm (figura 3). El tipo de
reciente, ya se discutía su presencia en Mé- clima es intermedio entre los más húmedos
Foto:: Pedro Antonio Macario Mendoza
F
Foto xico. Destacan los trabajos de Standley y de subhúmedos, con precipitación media
Figura 2. El cono de pino caribeño se Record (1936), quienes señalan que este anual de 1 300 mm y temperatura media de
utiliza en adornos navideños pino, identificado en Belice, se encuentra 26 grados centígrados.
53
Pino tropical
Capítulo 3
• Posibilidad de incendios provocados por los pobladores que ocasionalmente practican cacería de subsistencia en la sabana del
Jaguactal.
• Acción de debilitamiento de la población de pinos por efecto del microrelieve tipo gilgai, que consiste en la alternancia de grietas
y pequeños montículos entre estaciones secas y húmedas. Las grietas llegan a medir 10 cm de ancho y más de 50 cm de
profundidad, se forman por la contracción de la arcilla en la época de secas; los montículos, o kulenkul en maya, se producen
por la expansión de esas arcillas durante las lluvias (Macario y colaboradores, 1998).
Estado de conservación
• Estado óptimo. Debido a su lejanía y difícil acceso no se hace ningún tipo de apro-
vechamiento forestal comercial; se encuentra prácticamente virgen.
• Insuficiente desarrollo de los pinos. Por la naturaleza del suelo que se inunda en la
época de lluvias, los pinos no se desarrollan bien, como sucede en Belice.
• Regeneración, se observó que hay presencia de brinzales (plántulas) y latizales
(juveniles), así como de reserva (individuos mayores a cinco centímetros de
diámetro), precisamente en la parte más alta de los montículos.
Acciones de conservación
E
n el año 1994 personal del Centro de Investigaciones de Quintana Roo realizó
una investigación con fondos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
con el propósito de determinar las condiciones ecológicas y la estructura de
la vegetación de la sabana donde se encuentra Pinus caribaea y conocer su adapta-
bilidad, así como su establecimiento bajo condiciones de cultivo.
En cuanto a la estructura de la vegetación se determinó que está constituida
por una mezcla de especies características de la selva baja inundable tales como:
chechem blanco (Cameraria latifolia), el arbusto Erythroxylum confusum, tsitsilche
(Gymnopodium floribundum), sak pa’ (Byrsonima bucidaefolia); y de sabana, como el
arbusto Curatella americana, nance (Byrsonima crassifolia), jicaro (Crescentia cujete),
con excepción del pino que forma el estrato alto (Macario y colaboradores, 1998).
La actitud de conservación de los poseedores del predio, en el ejido Caobas,
ha cambiado, ya que actualmente han decretado una unidad de manejo ambiental
(uma) con fines de ecoturismo, dentro de la cual se tiene la zona de pinos. Por otra
parte la Comisión Nacional Forestal (Conafor) ha destinado recursos para fomentar la
conservación y cuidado del área mediante el otorgamiento de recursos económicos
para la limpieza de los caminos de acceso y el rescate de brinzales y latizales.
54
Pino tropical
Flora terrestre
Literatura consultada
• Chavelas Polito, J. 1981. El Pinus caribaea morelet en el estado • ––––– y Sánchez, L. 1994. El huhub o pino tropical Pinus
de Quintana Roo, México. Nota técnica núm. 10. sarh, caribaea var. hondurensis (Tríptico de difusión). Ciqro.
México. 8 p. • Martínez , M. 1948. Los pinos mexicanos. Editorial Botas, México.
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Ofset Larios, México. 219 pp. Central American pines III. Notes on the taxonomy and
• Loock, E. E. M. 1950. The pines of Mexico and British Honduras. nomenclature of the pines and related gymnosperm in
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• Macario, P., Torres, S. y Cabrera, E. 1998. Estructura y composi-
ción de una comunidad con Pinus caribaea var. hondurensis
(Sénecl.) Barr. y Golf., en el estado de Quintana Roo, México.
Caribbean Journal of Science 34(1-2):50-57.
Luis candeLario sánchez-Pérez Ingeniero Agrónomo en Sistemas de Producción Forestal por el Instituto
Especialidad: Dinámica sucesional, Tecnológico Agropecuario 16, en Juan Sarabia Quintana Roo. Ha
plantaciones forestales y manejo forestal participado en seis proyectos de estudios de vegetación, desde 1992, en
Institución: ecosur, Unidad Chetumal la publicación de tres artículos científicos, tres capítulos de libros, siete
E-mail: [email protected] memorias en extenso y ha colaborado en la impartición de cinco talleres
rurales; ha asesorado tres tesis de licenciatura y dirigido cuatro memorias
de experiencia profesional a nivel licenciatura. Es técnico titular “A” en
ecosur, Unidad Chetumal.
55
Pino tropical
Capítulo 3
Palmas
Luz María Calvo-Irabién • Roger Orellana-Lanza
L
as palmeras o palmas son de las
plantas con flores más antiguas, ya
que existen registros fósiles de apro-
ximadamente 85 millones de años
(Uhl y Dransfield, 1987).
Las palmas son monocotiledóneas (tie-
nen una sola hoja embrionaria o cotiledón), y
conforman la familia Palmae, más correcta-
mente denominada Arecaceae.
Dependiendo de la especie, pueden al-
canzar casi un metro de altura (palma came-
dor) o desarrollar un tallo de hasta 30 metros
(palma real). Los tallos rara vez se ramifican,
por lo que casi siempre son plantas solita-
rias, como el ch’it, aunque algunas especies
forman grupos de tallos, tal es el caso de la
palma xiat.
Se trata de plantas perennifolias, ya que
nunca quedan totalmente desprovistas de
hojas, y se reproducen varias veces a lo largo
de su vida, por ejemplo la kuka’. La mayoría
son arborescentes, pero existen especies tre-
padoras, como el jahuacté o el bayal. Una palmera
Las hojas pueden alcanzar grandes ta- suspende el ramo del mediodía
maños y tener una forma palmada (en for- y lo hechicea.
ma de abanico, ch’it), costapalmada (en Talle sin túnica,
abanico con una costilla central, huano), cuello sonoro,
o pinnadas (hoja dividida en segmentos palma palmera.
laterales, coco). Las flores, generalmente
pequeñas, son unisexuales y se presentan Carlos Pellicer
solas o agrupadas en inflorescencias que
en ocasiones alcanzan grandes dimen-
siones, como en el caso de la palma real.
Es usual que los frutos de las palmeras
presenten una sola semilla que puede pe-
sar desde unos cuantos miligramos, como
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
las semillas del xiat hasta más de un kilo
como en el caso del coco.
centran en regiones intertropicales. Estas alimento (Terborgh, 1986). Asimismo, son
ImportancIa plantas son un componente importante en plantas de importancia en la producción
la mayoría de los bosques tropicales y cons- de miel (Arellano y colaboradores, 2003).
Las palmeras se desarrollan en hábitats tituyen un recurso clave para la fauna, es- Aunado a lo anterior, es una de las familias
muy distintos, aunque la mayoría se con- pecialmente en periodos de escasez de botánicas de mayor importancia económi-
56
Palmas
Flora terrestre
ca, junto con las gramíneas y las legumi- Península de Yucatán posee 14 géneros, lo DIstrIbucIón
nosas (Arellano y colaboradores, 2003). que a nivel nacional corresponde a 64 % de
Un gran número de las especies de pal- los géneros presentes en México; y dado El hecho de que algunas especies de pal-
meras se emplea en una multiplicidad de que la mayoría consta de una sola espe- meras se encuentren sólo en Quintana Roo,
actividades (Balick y Beck, 1990). cie, tenemos un total de 20 especies de se debe, en gran medida, a que en el sur
La cultura maya, a lo largo de su historia, palmeras nativas (Orellana y Durán, 1992; de este estado, al igual que en el sur de
ha estado vinculada estrechamente con es- Quero, 1992), de las cuales Quintana Roo Campeche, se desarrolla la selva alta pe-
te grupo de plantas, pues ha sido una im- alberga 18 (cuadro 1), y tres de ellas: coro- rennifolia, comunidad vegetal propicia para
portante fuente de recursos para satisfacer zo (Attalea cohune), jahuacté (Bactris mexi especies como el corozo, jahuacté, xiat de
sus necesidades. Las hojas se utilizan para cana) y huano boom (Sabal gretheriae) sólo montaña, kambó y botán xa´an. El caso del
el techado de casas y la fabricación de di- se encuentran en nuestro estado. Es impor- huano boom (Sabal gretheriae), es de par-
versos objetos como escobas, sombreros, tante señalar que en Quintana Roo hay gé- ticular relevancia para la biodiversidad ya
abanicos y cestos. Los troncos se emplean neros de palmeras de origen tanto antillano
que sólo se ha registrado en una población,
como centroamericano, sudamericano y nor-
para la construcción de casas, muebles y ubicada en el ejido de Chiquilá, San Ángel,
teamericano.
trampas de langosta. Las semillas sirven dentro del Área de Protección de Flora y
como alimento humano y de animales do- Fauna (apff) Yum Balam, en el noroeste del
( (
mésticos, así como para la obtención estado.
de aceite. Diversas partes de las palmas se Por su importancia como plantas orna-
emplean con fines medicinales y en prácticas mentales, en los centros urbanos se pueden
culturales de distinta índole (Roys, 1931;
El corozo,
observar alrededor de quince especies de
Quero y Flores, 2004). jahuacté y el palmeras introducidas de diversas regiones
huano boom del mundo. Estas especies corresponden
DIversIDaD principalmente a los géneros Dypsis, Co-
se localizan en
cos, Livinstona, Phoenix, Rhapis, Syagrus y
El número de especies en esta familia está Quintana Roo Washingtonia (Quero y Flores, 2004).
aún en discusión, se calcula que existen En casi todos los tipos de paisaje quin-
entre 2 500 y 3 000 especies, distribuidas tanarroense podemos observar palmeras
entre 210 y 236 géneros (Jones, 1995). La nativas, ya que las encontramos tanto en
Corozo / Attalea cohune Jahuacté / Bactris major Huano boom / Sabal gretheriae
Fotos: Luz María Calvo-Irabién
57
Palmas
Capítulo 3
vegetación de matorral costero y en saba- claves residuales muy conservados en las donde predominaba palma real, propia de
nas, como en las selvas medianas y altas cercanías del Río Hondo donde encon- suelos inundados, se han reducido consi-
(cuadro 1). Llama la atención el caso de los tramos poblaciones de corozo, jahuacté, derablemente.
palmares de tasiste, así como algunos en- xiat de montaña y kambó. Las superficies
58
Palmas
Flora terrestre
L
a principal amenaza para la familia Arecaceae son los cambios en el uso
del suelo, particularmente los provocados por el desarrollo turístico y el
avance de la frontera agropecuaria.
Otras amenazas de menor envergadura son el crecimiento urbano, la extrac-
ción de materiales pétreos para la construcción, la extracción de madera y la so-
breexplotación para fines ornamentales.
Existen también amenazas de origen natural como es el caso de los hura-
canes y más aún los incendios, ya sean de origen natural o humano, que se
producen después de los huracanes (Jones, 1995). A este respecto cabe men-
cionar que hay cierto tipo de incendios como son las quemas agrícolas, realizadas
en la milpa, que favorecen la presencia de palmares de ciertas especies toleran-
Huano / Sabal yapa tes al fuego, tal es el caso del cocoyol, el huano y el corozo (Jones, 1995).
Foto: Luz María Calvo-Irabién
Estado de conservación
O
rellana y Durán en 1992 hicieron un análisis del estado actual de
conservación de las palmas presentes en la Península de Yucatán (py).
Utilizando esta información y en combinación con observaciones
personales sobre la abundancia y distribución de las especies nativas de
palmas en Quintana Roo, éstas se clasificaron en cuatro grupos. El primer
grupo sería el más vulnerable desde una perspectiva de conservación de
la biodiversidad, mientras que el último grupo no presenta problemas
de conservación.
1) Especies sensibles a perturbaciones, con distribución restringida en
la py: Bactris mexicana, Chamaedorea oblongata, Cryosophila stauracantha
y Gaussia maya.
2) Especies sensibles a perturbaciones, con distribución amplia en la py:
Bactris major, Chamaedorea seifrizii, Coccothrinax readii, Pseudophoenix
sargentii y Thrinax radiata.
3) Especies resistentes a perturbaciones, con distribución restringida
en la py: Attalea cohune, Roystonea dunlapiana, Sabal gretheriae y Sabal
mauritiiformis.
4) Especies resistentes a perturbaciones, con distribución amplia en la
py: Acoelorraphe wrightii, Acrocomia aculeata, Desmoncus orthacanthos,
Roystonea regia y Sabal yapa.
Cabe resaltar el caso de Coccothrinax readii, cuya conservación es
de particular importancia para la biodiversidad, ya que se trata de una Xiat de montaña /Chamaedorea seifrizii
especie que en todo el mundo sólo se desarrolla en la Península de Foto: Luz María Calvo-Irabién
Yucatán, por lo que la desaparición de sus poblaciones representaría la
extinción de la especie.
59
Palmas
Capítulo 3
El desarrollo de
palmeras endémicas
de Quintana Roo
depende de la
conservación de la
vegetación natural
Hoja de xiat de montaña /Chamaedorea seifrizii
Foto: Luz María Calvo-Irabién
Acciones de conservación
L
a legislación establece criterios para la protección En las áreas protegidas del estado no se incluye, o se hace
de las especies de esta familia botánica, la NOM-006- de manera muy limitada, a las especies de palmeras que sólo
SEMARNAT-1997 relacionada con el aprovechamiento de se encuentran en los enclaves de selva alta perennifolia que
hojas de palma; la NOM-008-SEMARNAT-1996, referente al aún están en buen estado de conservación, ubicados en las
aprovechamiento de cogollos, y la NOM-059-SEMARNAT-2001 para cercanías del Río Hondo, frontera con Belice, donde las palmas
la protección de especies nativas de México. corozo, jahuacté, xiat de montaña y kambó son un componente
Dado que las palmeras se consideran como un producto importante de la vegetación.
forestal no maderable, su uso también está regulado por Por otra parte, la conservación de las especies de palmeras
la Ley de Desarrollo Forestal Sustentable y su respectivo Re- que se desarrollan en territorios fronterizos con otras entidades
glamento. nacionales (Campeche) e internacionales (Guatemala y Belice)
De las 18 especies de palmeras presentes en Quintana Roo, requieren esfuerzos conjuntos de conservación.
ocho se encuentran bajo alguna categoría de protección (cuadro Orellana y colaboradores han encontrando que el aumento
1), no obstante, no existe un control real sobre la explotación de CO2 contribuye al adelanto de los ciclos de floración y fruc-
de estas especies, dando como resultado que continúe la tala tificación de varias de las especies estudiadas, esto implica un
y venta clandestinas. Aunado a lo anterior, la información sobre desfase con la polinización y la dispersión natural. Si el desfase
regulación y políticas ambientales es poco accesible, confusa es muy grande podría disminuir la población de especies, verse
y de escasa difusión para los pobladores de las comunidades afectada su diversidad genética, o incluso provocar la desapari-
rurales, de ahí el poco interés para llevar a cabo nuevas prácti- ción de algunas de ellas.
cas de manejo y de conservación.
60
Palmas
Flora terrestre
Literatura citada
• Arellano, A., Flores, J. S., Tun, G., y Cruz, M. M. 2003. Nomen- • Quero, H. 1992. Las palmas silvestres de la península de Yuca-
clatura, forma de vida, uso, manejo y distribución de las es- tán. Instituto de Biología, unam, México. 63 pp.
pecies vegetales de la Península de Yucatán. uady, México. • ––––– y Flores, J. 2004. Arecaceae. Taxonomía, florística y etno-
815 pp. botánica. Etnoflora Yucatanense 23. uady, México. 119 pp.
• Balick, M. J. y Beck, H. T. 1990. Useful palms of the world. A • Roys, R. L.1931. The Ethno-Botany of the Maya. Middle America
synoptic bibliography. Columbia University Press, New York, Research Series, num. 2, Tulane University, New Orleans.
U.S.A. 159 pp. • Terborgh, J. 1986. Keystone plant resources in the tropical forest.
• Jones, D. 1995. Palms throughout the world. Smithsonian Insti- En: Soulé, M. E. (Editor). Conservation Biology: the scien-
tution Press, Washington, D. C. 345 pp. ce of scarcity and diversity. Sinauer Press, Massachusetts,
• Orellana, R. y Durán, R. 1992. Las palmas de la península de U.S.A. p. 330-344.
Yucatán: un patrimonio que debemos conservar. Gaceta Uni- • Uhl, N. W. y Dransfield, J. 1987. Genera Palmarum. Allen Press.
versitaria, unam. pp. 22-28. Massachusetts, U.S.A. 609 pp.
61
Palmas
Capítulo 3
Orquídeas
D
e las plantas con flores, la
familia de las Orchidaceae
es una de las más diversas,
con casi 30 000 especies en
el mundo. Aunque existen
orquídeas terrestres que viven en el suelo
o en hojarasca y sobre musgo de las ro-
cas, se ha estimado que cerca de 80 % de
las Orchidaceae son epífitas (viven sobre
troncos de otras plantas), por lo que son
las áreas húmedas de las zonas tropicales
del planeta las que presentan mayor bio-
masa y diversidad de epífitas. Por la belleza
de sus flores, las orquídeas resultan muy
atractivas en muchas culturas y existe el
hábito de cultivarlas desde antaño.
Para los estados de la República Mexi-
cana que forman parte de la Península de
Yucatán (pym) los estudios más recientes y
mejor documentados sobre la familia Or-
chidaceae son los de Andrews y Gutiérrez
(1988), Carnevali y colaboradores (2001) y
Sánchez-Martínez y colaboradores (2002).
ImportancIa
Su importancia ecológica radica en la enor-
me cantidad de interacciones que presen-
ta el grupo; por ejemplo, con hongos que
viven en asociación con las raíces de las
orquídeas, llamados micorrízicos; con
diversos polinizadores, además de la re-
lación con los árboles sobre los que se
desarrollan e incluso con hormigas. Esta
capacidad de interacción les ha permitido
establecerse en muchos tipos de ambien-
tes (Hágsater y colaboradores, 2005).
Gran cantidad de orquídeas son poliniza-
das por la participación de animales, prin-
cipalmente insectos, entre ellos las abejas
y avispas, mariposas diurnas y nocturnas;
además de los insectos, algunas son polini- Myrmecophila christinae
zadas por aves, en su mayoría colibríes. Las
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
62
Orquídeas
Flora terrestre
63
Orquídeas
Capítulo 3
64
Orquídeas
Flora terrestre
L
a principal amenaza a las poblaciones de orquídeas en y están separadas por más de 450 km en línea recta. Podemos
Quintana Roo, así como en otros estados de la Repúbli- considerar que por la forma de nuestra área, es tal vez una espe-
ca, es la colecta ilegal para la venta clandestina de tubér- cie diferente a la de Honduras y es endémica de Quintana Roo,
culos. El desconocimiento de las personas que se dedican a por lo que amerita trato especial.
estas actividades pone en riesgo la diversidad de este grupo
en el estado; por ejemplo, entre las especies de mayor impor-
tancia potencial en el mercado de plantas ornamentales desta-
can Guarianthe aurantiaca, Laelia rubescens; las de Lophiaris y
Maxillariella tenuifolia, y las dos especies de Oncidium y Rhyn-
cholaelia digbyana; esta última es particularmente interesante
ya que es común en muchos parches de selva baja inundable,
por lo que su hábitat se encuentra en parte libre de presiones
de destrucción, pero es colectada para su venta ilegal y es una
especie muy importante en la horticultura mundial. El tipo de
la especie viene del norte de Belice, además crece en Campe-
che, Quintana Roo y el Petén de Guatemala. Aun cuando cre-
ce en Francisco Morazán, Honduras, las poblaciones de ese
Laelia rubescens
país poseen pétalos más anchos y suelen ser fimbriados (var.
fimbriapetala), crecen a elevaciones cercanas a los mil metros Foto: Germán Carnevali Fernández-Concha
65
Orquídeas
Capítulo 3
Campylocentrum tyrridion
Prosthechea cochleata
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
66
Orquídeas
Flora terrestre
V U
arias de las especies de Orchidaceae del estado de Quin- na de las primeras actividades que se de-
tana Roo están en peligro, fundamentalmente por destruc- ben realizar para conservar las orquídeas
ción de sus ecosistemas. En especial las especies de la del estado de Quintana Roo es incremen-
duna costera y de los parches de selva mediana subcaducifolia. tar el inventario de este grupo de especies en
Otras están amenazadas por la sobrecolección por su valor or- regiones poco trabajadas. Además es importante
namental (por ejemplo, Oncidium sphacelatum, Myrmecophila proteger zonas donde se conoce que existe una
christinae, Rhyncholaelia digbyana). Muchas más tienen que ser elevada rIqueza de especies, tal es el caso de la
consideradas como especies muy raras en el estado, debido a sabana de Jaguactal en el sureste del estado, y,
que son conocidas de una o muy pocas poblaciones (Guarianthe finalmente, se recomienda que exista una vigi-
aurantiaca, Habenaria leon-ibarrae, Macradenia brassavolae, Myr- lancia que impida la venta de bulbos cuya proce-
mecophila lagunaguerrerae, Oncidium ensatum y otras pocas). dencia legal no sea debidamente documentada.
Literatura citada
• Andrews, J. y Gutiérrez, E. 1988. Un listado preliminar y notas of the Yucatán Península Biotic Province. Harvard Papers in
sobre la historia natural de las orquídeas de la Península de Botany 5:383-466.
Yucatán. Orquídea 11:103-130. • Hágsater, E., Soto, M., Salazar, G., Jiménez, R., López, M. y
• Carnevali, G., Tapia-Muñoz, J. L., Jiménez-Machorro, R., Sán- Dressler, R. 2005. Las orquídeas de México. Instituto Chi-
chez-Saldaña, L., Ibarra-González, L., Ramírez, I. M. y Gó- noín, México. 304 pp.
mez-Juárez, M. P. 2001. Notes on the flora of the Yucatan • Sánchez-Martínez, A., Sarmiento, M. y Andrews, J. M. 2002. Or-
Peninsula II: a synopsis of the orchid flora of the Mexican Yu- quídeas de Campeche. inifap, Campeche, México. 218 pp.
catán Península and a tentative checklist of the Orchidaceae
GErmán carnEvali fErnándEz-concha Licenciado en Biología, maestro en Ciencias y doctor por la Universidad
Especialidad: Botánico especialista en de Missouri St Louis. Es investigador titular B de la unidad académica de
orquídeas Recursos Naturales del cicy; responsable de los proyectos: Flora ilustrada
Institución: Centro de Investigación Cientí- de la Península de Yucatán, Orchidaceae neotropicales, entre otros. Es
fica de Yucatán (cicy) autor de 172 publicaciones y director de once tesis de posgrado, seis de
E-mail: [email protected] ellas aún en proceso. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
67
Orquídeas
Capítulo 3
Leguminosas
L
as leguminosas son la familia de
plantas con flores más diversa del
planeta después de las orquídeas
(Orchidaceae) y compuestas (Aste
raceae o Compositae); existen 727
géneros y 19 325 especies. De distribución
cosmopolita, se pueden desarrollar en di
versos tipos de clima o ecosistemas, es
pecialmente en las tierras bajas y medias
de todo el mundo (Lewis y colaboradores,
2005).
El nombre proviene del fruto, una legum
bre con forma de vaina simple, alargada,
comprimida y seca que se abre a los lados
en donde se encuentran unas suturas, las
semillas se colocan en una hilera (Lewis y
colaboradores, 2005). Sin embargo, muchos
miembros de esta familia presentan otros
tipos de frutos, algunos pueden observar
se en la Península de Yucatán: los frutos
nuciformes como en Apoplanesia panicula
ta (cholul), drupas en Andira inermes (yabo),
inflados en Diphysa carthagenensis (susuk),
alados en Lonchocarpus y lomentos en
Aeschynomene y Desmodium. La familia
es también muy diversa: hierbas diminutas
y efímeras, arbustos, árboles y trepadoras;
Centrosema schotii
Las leguminosas
son comestibles, en la Península de Yucatán podemos en las que se une la hoja al tallo) en la base, y
maderables, útiles contrar leguminosas virtualmente en todos las flores presentan tres patrones morfoló
los tipos de vegetación, desde la duna cos gicos básicos que corresponden a las tres
para extracción de tera hasta la selva alta perennifolia. subfamilias que reconocemos:
68
Leguminosas
Flora terrestre
Figura 1. Flores típicas de las subfamilias Caesalpinioidea (Senna sp.), Mimosoideae (Prosopis sp.) y Papilionoideae
(Lonchocarpus sp.)
Mimosoideae: flores con la corola no vis Un número importante de plantas orna Los géneros más diversos en el estado
tosa y valvada, estambre 10 o muchos mentales de nuestro entorno urbano está son: Acacia, con 14 especies; Senna, con
y vistosos (un ejemplo son Mimosa y Pi representado por leguminosas exóticas: 12; Lonchocarpus, con siete; Desmodium,
thecellobium). sak chakte’ kok, flor de camarón, guacama con seis especies; y Bauhinia, Centrosema,
Papilionoideae: Hierbas, flores con la co yo, lluvia de oro, caña fístula, flamboyán y Machaerium y Pithecellobium, con cinco
tamarindo. especies cada uno.
rola muy vistosa con simetría bilateral
( (
Las leguminosas son sin duda el ele
e imbricada y estambres 10 o 9 +1
mento más representativo del paisaje de la
(muestra de ellas son: Centrosema, Cli
región y se pueden observar en abundancia
toria, Desmodium y Phaseolus). Las leguminosas en casi todos sus ecosistemas, en especial
son lo más en la selva baja caducifolia y en áreas per
ImportancIa
representativo del turbadas. En el matorral de duna costera
es común observar chak ché, chintok, frijo
Las leguminosas, como los ibes, ejotes y paisaje de la región lillo, haba de mar y katsin eek’; en la selva
frijoles, son la segunda familia en impor
baja caducifolia, varias especies de Acacia,
tancia económica luego de las gramíneas
xa’ ax, waxim, kitinché, tak’inché, chak muk,
(arroz, avena, cebada, maíz, mirlo, trigo,
etcétera). Muchas leguminosas de la re DIstrIbucIón kibix, susuk, waxim, katsim blanco y jabín;
en la selva media subcaducifolia y subpe
gión son fuente de alimento, aportan ma
En Quintana Roo se encuentran 65 géne rennifolia tenemos: pich, tsalam y Mimosa
dera y tintes. Por su abundancia y biomasa,
ros y cerca de 157 especies de legumi bahamensis; en la selva baja inundable la
se usan como leña o materiales de cons
nosas, once más que las reportadas por leguminosa más común es el palo de Cam
trucción, al grado que algunas especies
Souza y Cabrera (1983). En este sentido, peche o palo tinto junto con Mimosa baha
maderables pueden estar sometidas a un
Quintana Roo cuenta con 59.70 % de las mensis; por último, en la selva alta perenni
manejo intenso, es el caso del machiche, leguminosas de la Península de Yucatán, folia podemos encontrar varios elementos
el tsalam y el jabín, mientras que otras es 7.44 % de México (2 110 especies, Villa únicos del sur de la Península de Yucatán
pecies son menos abundantes, el chacte señor, 2004) y 0.81 % de las legumino como Dioclea wilson, Diphysa paucifolio
y el chacteviga, granadillo y katalox (Vester y sas del mundo (19 325 especies, Lewis y lata y Pithecellobium winzerlingii. Tam
NavarroMartínez, 2007). colaboradores, 2005). bién es muy frecuente y abundante en la
69
Leguminosas
Capítulo 3
E
E
l desarrollo turístico y urbano a lo
l estado de Quintana Roo cuen pecial aquellas que se distribuyen en su
largo de toda la costa y la cons
ta con las reservas de la biósfera extremo suroeste, en los límites con el
trucción de carreteras en el extremo
YumBalam, Sian Ka’an y el Parque estado de Campeche y el departamento
suroeste son las principales amenazas,
Natural de Quintana Roo. Es posible que de Orange Walk (Belice). Además, existen
ambas transforman aceleradamente la
estas áreas no incluyan ni protejan a to áreas cuyo nivel de exploración botánico
cobertura vegetal en toda la región; en
das las leguminosas del territorio, en es aún es escaso.
especial en los últimos veinte años.
Acciones de conservación
U
n grupo como las leguminosas con 157 especies requie Entre las áreas botánicas más interesantes de Quintana Roo
re una evaluación especie por especie. Es cierto que y que no están legalmente protegidas se encuentran todo el
muchas leguminosas por su abundancia (frecuencia y extremo suroeste, incluyendo localidades de Caobas, Sabana
distribución) pueden ser consideradas como fuera de peligro, Jaguactal, Tomás Garrido y La Unión, entre otras. Es tiempo de
pero también existen especies endémicas de Quintana Roo: incluir un área de protección en esta zona, que junto a la reser
Acacia cedilloi, o especies distribuidas en pequeñas áreas va de la biósfera maya en el Petén guatemalteco y el área de
el Quintana Roo, áreas vecinas y restringidas de Guatemala conservación Río Bravo en Belice, asegure la mayor protección
y Belice; Acacia dolichostachya, Acacia gaumeri, Bauhinia posible de las selvas medianas subperennifolias y selvas altas
erythrocalyx, Calliandra belizensis y Platymiscium yucatanum. perennifolias de la Península de Yucatán y su fauna.
70
Leguminosas
Flora terrestre
Literatura citada
• Lewis, G., Schrire, B., Mackinder, B. y Lock, M. (Editors). 2005. • Vester, H. y NavarroMartínez, M. A. 2007. Árboles madera
Legumes of the world. The Royal Botanic Garden, Kew, Lon bles de Quintana Roo. Fondo Mixto de Fomento a la Investi
dres. 577 pp. gación Científica y Tecnológica ConacytGobierno del Estado
• Souza, M. y Cabrera, E. F. 1983. Listados florísticos de México II. de Quintana Roo, Chetumal, Quintana Roo. 139 pp.
Flora de Quintana Roo. Instituto de Biología, unam, México. • Villaseñor, J. L. 2004. Los géneros de plantas vasculares de la
100 pp. flora de México. Boletín de la Sociedad Botánica de México
75:105135.
71
Leguminosas
Capítulo 3
Árboles maderables
Henricus Vester • María Angélica NavarroMartínez
L
os árboles pertenecen al reino vege
tal y son una forma de vida que se
caracteriza por un ciclo de existencia
de vida larga –de unos años para el
guarumo y hasta más de tres mil
años para alguna especie de pino– y por
tener un solo tronco leñoso que vive y crece
en el mismo lugar donde germina.
Esta forma de vida evolucionó en dife
rentes grupos del reino vegetal; los pinos,
por ejemplo, son un grupo que tiene las
semillas expuestas, sin la protección de un
fruto (gimnospermas); las palmas se ca
racterizan porque su tronco no crece a lo
ancho, y otro grupo es el que tiene espe
cies en cuya semilla hay dos hojas con
alimento almacenado para los primeros
días de vida de la plántula (dicotiledoneas).
Dentro de este grupo se distinguen fami
lias de especies que tienen ciertas caracte Caoba / Swietenia macrophylla
rísticas en común. Foto: María Angélica NavarroMartínez
En Quintana Roo se aprovechan 23 es
pecies maderables, que corresponden a
catorce familias de la comunidad vegetal planeta, donde viven e interactúan muchos nómico para muchos habitantes del estado
(Vester y NavarroMartínez, 2007) (cuadro 1). organismos del reino animal y vegetal. La hasta que el mercado mermó en los años
longevidad y abundancia de árboles en el noventa; aunque todavía hay un aprovecha
ImportancIa bosque crea un ambiente donde otros orga miento de alrededor de 180 toneladas anua
nismos pueden vivir y desarrollarse. les con un valor de 15 millones de pesos.
Los árboles son el componente más vi La mayor parte de Quintana Roo está cu La madera de las especies preciosas, el
sible y de mayor importancia de los bos bierto de manera natural por bosques que cedro y la caoba, lleva más de un siglo de
ques tanto tropicales como templados, han dado una gran variedad de productos explotación, dado que es muy apreciada
ecosistemas que son los más diversos del a sus pobladores. Por ejemplo, desde fina para la elaboración de muebles, artesanías,
les del siglo xix, la extracción del palo de puertas y ventanas. De estas dos especies
tinte (que en realidad es un arbusto y no un se aprovechan anualmente casi 10 000 m3
En Quintana Roo hay árbol, ya que tiene múltiples troncos) jugó de madera en el estado con un valor apro
un papel económico y social determinante ximado de treinta millones de pesos.
23 especies de árboles
hasta que las concesiones de madera y la Las maderas duras, como el chechem
maderables comúnmente caída en el mercado de tinte afectaron esta negro y el tzalam, fueron usadas en la
actividad (Villalobos González, 2006). fabricación de durmientes para las vías
aprovechables
El chicle, producto del zapote, constitu del ferrocarril, pero ahora se usan en
yó durante más de 50 años un ingreso eco construcciones y muebles, al igual que el
72
Árboles maderables
Flora terrestre
73
Árboles maderables
Capítulo 3
L
a deforestación y los cambios en el uso del suelo afectan las poblacio
nes de las especies maderables. El frecuente impacto de huracanes
también juega un papel, porque después de un huracán o un incendio el
bosque se concibe como improductivo y es fácilmente cambiado de destino.
Aun en las áreas forestales permanentes hay la amenaza para varias es
pecies, ya que no se tiene suficiente conocimiento ni datos (crecimiento y
estado de sus poblaciones) para garantizar que el manejo actual permitirá
la existencia de las especies maderables a largo plazo. Aunado a esto existe
todavía una extracción ilegal que no es cuantificable y que afecta los planes
de manejo, y por ende la sustentabilidad de los bosques. La especie en mayor
riesgo es el granadillo, que es endémica, escasa, maderable y de la cual se
tiene poca información.
Estado de conservación
E
l bari es considerada una especie amenazada (NOM059SEMARNAT
2001), su extracción es muy reducida y la mayor amenaza es el cambio en
el uso del suelo en el sur del estado.
El cedro se encuentra en pequeñas cantidades en las áreas forestales y no
se corta con frecuencia, su presencia es garantizada por la gran cantidad de
individuos sembrados en plantaciones y a lo largo de caminos.
El guayacán, junto con la caoba, está incluido en el listado de la Conven
ción sobre el Comercio Internacional de Flora y Fauna Silvestre (cites, por sus
siglas en inglés) debido a la fuerte explotación que se ha hecho de sus pobla
ciones. Además, el guayacán, el ciricote y el granadillo, están considerados
bajo protección por las normas ambientales mexicanas; para su explotación
se requiere un estudio poblacional. Sus poblaciones se encuentran sobre todo
en áreas secas o con suelos muy delgados; la tala ilegal y el cambio en el uso
del suelo entre Tulum y Playa del Carmen son su mayor amenaza.
Aunque las poblaciones de caoba han sido reducidas, la especie no corre
riesgo de desaparecer; de hecho, en el estado se encuentran las poblaciones
más conservadas en México.
El silillón es considerado como especie vulnerable por la iucn. Es una
especie poco abundante de la cual se requiere un mayor estudio de su
ecología y su crecimiento.
74
Árboles maderables
Flora terrestre
Acciones de conservación
E
s indispensable mejorar los planes de manejo con datos más
realistas de crecimiento, ecológicos y poblacionales de las es
pecies maderables. Constituir alianzas entre las organizaciones
forestales, ejidatarios e investigadores, para desarrollar herramientas y
metodologías para un manejo sustentable.
Del mismo modo, proteger mejor las selvas alta y baja subcaducifolia
mediante reservas, parques naturales o limitaciones de uso; fortalecer la
organización forestal para el manejo de la selva y combatir la tala ilegal.
Literatura citada
• IbarraManríquez, G., Villaseñor, J. L., Durán, R. y Meave, J. 2002. • Villalobos González, M. H. 2006. El bosque sitiado. Asaltos ar
Biogeographical analysis of the tree flora of the Yucatan mados, concesiones forestales y estrategias de resistencia
Peninsula. Journal of Biogeography 29:1729. durante la guerra de castas. Porrúa, México.
• Vester, H. y NavarroMartínez, M. A. 2007. Fichas ecológicas de
árboles maderables de Quintana Roo. ecos ur, Chetumal,
Quintana Roo. 139 pp.
75
Árboles maderables
CAPÍTULO 4
Fauna
• Invertebrados
- Invertebrados acuáticos
- Invertebrados terrestres
• Vertebrados
- Vertebrados acuáticos
- Vertebrados terrestres
Invertebrados
Acuáticos
Terrestres
Invertebrados
acuáticos
• Corales / Formadores de arrecifes
• Medusas
• Helmintos / Parásitos de peces
• Nematodos acuáticos
• Rotíferos
• Anélidos poliquetos
• Moluscos marinos
• Cacerolita de mar
• Pulgas de agua
• Copépodos de agua dulce
• Copépodos marinos
• Anfípodos hiperídeos
• Eufáusidos
• Equinodermos
• Pepinos de mar
• Apendicularias
• Quetognatos
Capítulo 4
Corales
Formadores de arrecifes
Aurora U. Beltrán-Torres • Juan P. Carricart-Ganivet
L
os corales escleractínios (Orden
Scleractinia) son animales pertene
cientes al grupo de los cnidarios
(Phyllum Cnidaria). Consisten en un
pólipo sedentario con simetría radial
y una abertura central que funciona como
boca y ano, rodeada por tentáculos que
contienen células urticantes. La pared del
cuerpo está formada por dos capas de cé
lulas separadas por una matriz gelatinosa.
Son los únicos organismos del grupo
que tienen un esqueleto externo de carbo
nato de calcio, el cual está formado por el
conjunto de todos los cálices coralinos indi
viduales en los cuales se albergan los póli
pos, la forma del esqueleto de cada colonia
depende de la especie, de manera que en
contramos una gran variedad de formas y
tamaños (figura 1).
La colonia de coral crece al surgir nue
vos pólipos asexualmente mientras que la
formación de nuevas colonias puede darse
tanto sexual como asexualmente (Veron,
2000).
Algunos de estos corales tienen colo
raciones muy variadas debido a que en la
Figura 1. Esquema de una colonia de corales
parte interna de la pared del cuerpo habitan
82
Corales / Formadores de arrecifes
Fauna / Invertebrados acuáticos
( De los arrecifes
coralinos depende
9 % de los recursos
pesqueros
(
del área oceánica mundial, sin embargo
albergan al menos 25 % de las especies
marinas, aportan 9 % de los recursos pes-
queros y, en términos geológicos, man-
tienen capturado 50 % del carbono del
planeta (Smith, 1978).
Tienen una gran importancia para el
hombre, basta con decir que existen países
enteros cuya economía se basa en el uso
Montastraea cavernosa del arrecife y en los recursos que de ahí
obtienen (Spalding y colaboradores, 2001).
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
En el caso de nuestro país, la presencia de
El color de los corales se debe a algas microscópicas que habitan una barrera discontinua de arrecifes a todo
en sus paredes internas lo largo de la Península de Yucatán favore
ce una actividad pesquera particularmen
te importante, no sólo para el estado, sino
a nivel nacional. Por otro lado, las arenas
Los corales hermatípicos son los responsables de la blancas de las playas del Caribe mexicano,
construcción y mantenimiento de los arrecifes coralinos uno de los principales atributos que poseen
y en el cual se basa la gran afluencia turística
que reciben, tiene su origen en la erosión de
los esqueletos de los corales; por lo que se
puede concluir que la importante industria
turística, base de la economía del estado,
está realmente sostenida por el arrecife y
los recursos que directa o indirectamente
obtenemos de ellos.
Diversidad
Para los arrecifes de Quintana Roo se han
registrado 54 especies de corales esclerac-
tínios hermatípicos (Beltrán-Torres y Carri
cart-Ganivet, 1999), las cuales correspon
den a 60 % de las 90 especies registradas
para México (Beltrán-Torres y Carricart-
Ganivet, 1999; Reyes-Bonilla y colabo
Agaricia tenuifolia radores, 2005), 80 % de las 67 especies
registradas en el Atlántico Occidental y
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
aproximadamente 8 % de las 656 espe
La arena de las playas de Quintana Roo se forma por la erosión cies registradas en el mundo (Cairns, 1999).
de los esqueletos de los corales Los corales conocidos como cerebro son
83
Corales / Formadores de arrecifes
Capítulo 4
M. annularis
Distribución
Por su interdependencia (simbiosis) con sus
algas, la distribución de los corales se limi
ta a las aguas marinas tropicales de poca
profundidad. Las especies de Quintana Roo
se distribuyen de manera general en todas
las zonas arrecifales del Golfo de México y
mar Caribe, aunque su número va aumen
tando del Golfo de México al Caribe.
84
Corales / Formadores de arrecifes
Fauna / Invertebrados acuáticos
La principal amenaza
de los corales se
relaciona con las
actividades turísticas
Madracis mirabilis
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
85
Corales / Formadores de arrecifes
Capítulo 4
Estado de conservación
D
urante las dos últimas décadas del siglo pasado hubo linas (Ward y colaboradores, 2006), con pérdida de tejido de
un decremento importante de corales hermatípicos en manera alarmante en especies clave como Acropora palmata
todos los arrecifes del Caribe, y, aunque ha habido al y Montastraea annularis y un decremento grave en la cober
guna recuperación, no se han logrado los niveles anteriores de tura del coral cuerno de ciervo (A. cervicornis), a tal grado que
cobertura, diversidad y salud, básicamente por el aumento de las la especie actualmente puede ser considerada como rara (Ro
dríguez-Martínez y colaboradores, 2001; Jordán-Garza, 2007).
presiones humanas (Almada-Villela y colaboradores, 2002).
En los últimos 20 años se han registrado cuatro blanquea-
En promedio, la cobertura coralina y la densidad de juveniles mientos de corales; enfermedad que resulta cuando los cora
en el Caribe mexicano es más alta que en otros arrecifes de les expulsan a las microalgas por un aumento en la tempe
la zona, pero existen sitios donde la situación puede consi ratura del agua; en los años 1995, 1997 y 1998 las especies
derarse como crítica (García-Salgado y colaboradores, 2006); más afectadas fueron las del género Montastraea y Agaricia
también se han registrado muchas de las enfermedades cora tenuifolia (Jordán-Dahlgren y Rodríguez-Martínez, 2003).
Acciones de conservación
T
odos los arrecifes de Quintana Roo forman parte del proyecto del Sistema Arrecifal
Mesoamericano (sam), iniciativa internacional apoyada económicamente por el
Banco Mundial, y aplicada por México, Belice, Guatemala y Honduras para coor
dinar la conservación de estos ecosistemas. Por otro lado, de las áreas naturales prote
gidas que existen en el estado, seis comprenden zonas arrecifales. Aun así el manejo
no es adecuado en todas las áreas, el personal y la vigilancia son insuficientes; además,
las actividades en el interior del continente no son reguladas para evitar el deterioro de
dichos ecosistemas. Muchos sitios turísticos están sobrecargados, por ejemplo en Co
zumel se reciben alrededor de dos mil buzos por día en la temporada alta.
Es urgente que el desarrollo en la zona costera del sur de Quintana Roo se planee ade
cuadamente para evitar el modelo de desarrollo masivo del norte del estado. Helioseris cucullata
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Fauna / Invertebrados acuáticos
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Juan Pablo Carricart-Ganivet Biólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México (unam) cam
Especialidad: Crecimiento de corales pus Iztacala. Cuenta con 20 años de experiencia en el estudio de la
masivos, registros ambientales en corales, biología y ecología de los corales escleractínios y arrecifes de coral.
biología y ecología de corales pétreos y Investigador titular “B” en Ecosur, Unidad Chetumal. Es miembro
arrecifes de coral del Sistema Nacional de Investigadores, nivel II. Autor de más de 35
Institución: Ecosur, Unidad Chetumal artículos científicos publicados en revistas científicas internacionales,
E-mail: [email protected] así como de varios capítulos de libros y artículos de difusión. Tiene
amplia experiencia docente a nivel de licenciatura y posgrado, ha diri
gido tesis en ambos niveles.
87
Corales / Formadores de arrecifes
Capítulo 4
Medusas
C
uando escuchamos el térmi
no medusa inmediatamente
pensamos en esos peque
ños animalitos que habitan en
el mar llenos de tentáculos y
que producen lesiones o ronchitas en la
piel; para el observador común estos ani
males no son más que agua mala o basura
que flota en el mar o en la arena de la playa.
La palabra medusa proviene del griego
médousa que significa mandar o reinar, y
hace referencia a un ser mitológico que te
nía un cúmulo de serpientes ondulantes en
vez de cabellera, y con tan sólo una mirada
podía convertir en piedra a cualquier mor
tal. En el siglo xvii Carlos Linneo, el gran na
turalista sueco, designó con este nombre
a un grupo de invertebrados marinos que
poseían tentáculos que ondulaban a mane
ra de serpientes con el movimiento de las
aguas.
Medusa es un término genérico sin vali
dez taxonómica, y comprende cuatro gran
des grupos de medusas: las hidromedusas Rophilema verrili
(Clase Hydrozoa), medusas generalmente Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
pequeñas; las “verdaderas medusas” (Cla
se Scyphozoa), medusas de mayor tamaño Medusa proviene del griego médousa que significa mandar o reinar
que alcanzan hasta dos metros de diáme gunas especies pueden carecer de ellos, y
tro; las medusas en forma de cubo (Clase 3) la característica más importante; la pre
Cubozoa); y las medusas en forma de flor sencia de células altamente especializadas
En las costas de (Clase Staurozoa), pequeñas y asociadas a denominadas nematocistos.
Quintana Roo se la vegetación sumergida. Los nematocistos contienen en su inte
Estos animales poseen características rior un aguijón o un filamento encapsula
han reportado distintivas que los hacen únicos en el rei do, que al tacto se dispara y se incrusta en
no animal: 1) el cuerpo en forma de cam los tejidos de sus presas al mismo tiempo
88 especies de pana, en su interior presentan una boca, un que inyecta una sustancia neurotóxica pa
medusas pequeño estómago y una serie de canales
por donde se transportan los nutrientes a
ralizante (para nosotros urticante). Los ne
matocistos también están presentes en los
todo el cuerpo; 2) presencia de tentáculos corales duros, corales blandos y anémonas
en el margen de la campana, aunque al (Clase Anthozoa), los cuales son parientes
88
Medusas
Fauna / Invertebrados acuáticos
estómago
boca
campana
canal
radial
Escifomedusa
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur) canal
circular
cercanos de las medusas, de hecho el nom
bre de su grupo animal hace referencia a es velo
te tipo de células: Cnidaria.
Un aspecto destacable de las medusas
es la variedad en sus formas de reproduc
ción; puede ser directa, es decir, una me
dusa por reproducción sexual produce un
huevo y éste se convierte en una larva plá
tentáculo
nula (larva nadadora) que eventualmente se
transformará en una medusa. Otras espe
Esquema de la estructura de una medusa
cies se reproducen de manera asexual, es
decir, una medusa produce por gemación
(a partir de yemas o prominencias) otra me
colaboradores, 1999), por lo que pueden Pero el incremento en la abundancia de
dusa idéntica.
alimentarse de cualquier animal que entre las medusas no sólo significa un cambio
Existen también especies que durante
en contacto con ellas, incluyendo cualquier en el clima o contaminación, el incremen-
una parte de su ciclo de vida presentan una
animal del zooplancton y las larvas de peces, to de las medusas también puede ser
forma denominada pólipo (animal en for
ma de saco con tentáculos alrededor de la aunque medusas de mayor tamaño pueden resultado de la eliminación de los depre-
boca) asociada al fondo del mar; un pólipo también capturar peces de tallas grandes. dadores de un ecosistema. Cuando los
también puede producir por reproducción Se ha reportado que la liberación de fa grandes depredadores, como los peces,
sexual una larva plánula que genera ya sea ses juveniles de la medusa Aurelia aurita, son extraídos dejan, ecológicamente ha-
un pólipo, una medusa o bien un pólipo li coinciden con el desove de arenques en blando, vacío su lugar y es ocupado por
bre nadador que por metamorfosis se trans las costas de Noruega, diezmando su pro otros depredadores, como las medusas;
formará en medusa. ducción hasta en 50 % (Bamstedt, 1990).
el alimento excedente propicia un incre-
Del mismo modo, algunos pólipos pue El impacto de las medusas en la pobla
mento en la abundancia de las medusas
den producir decenas de jóvenes medusas ción de larvas de peces, sobre todo en las
(Jackson y colaboradores, 2001).
(fenómeno conocido como estrobilación) especies comerciales de nuestro país, no
La presencia de nematocistos hace que
o bien los pólipos que de manera asexual ha sido cuantificado, pero es probable que
las medusas tengan importancia desde el
por fragmentación o gemación producen sea importante. Si bien todas las medusas
punto de vista biomédico y para la salud
medusas o nuevos pólipos. Algunas espe son depredadoras, también forman parte
importante del alimento de diferentes orga pública. Por ejemplo, la especie Linuche
cies sólo presentan un tipo de reproduc
nismos del zooplancton, anémonas, tortu unguiculata, mejor conocida como dedal,
ción, mientras que otras pueden cambiar
gas marinas y del tiburón ballena. es causante de la llamada erupción del
su manera de reproducción dependiendo
de las condiciones ambientales. En algunas zonas costeras del mundo, el bañista, relativamente común durante la
incremento de la abundancia de medusas ha temporada vacacional de Semana Santa.
sido considerado como plaga, no obstante se Dependiendo de la sensibilidad de la perso
Importancia
ha demostrado que estos eventos repentinos na, puede causar dermatitis o erupciones
Todas las especies de medusas son depre en parte son respuesta a la contaminación y cutáneas pero sin llegar a ocasionar daños
dadoras táctiles, es decir, no dependen de al cambio climático (Graham y colaborado severos (Segura-Puertas y colaboradores,
la visión para atrapar a sus presas (Eiane y res, 2001; Purcell, 2005). 1998; Milla y colaboradores, 2000).
89
Medusas
Capítulo 4
90
Medusas
Fauna / Invertebrados acuáticos
Estado de conservación
A
ctualmente se desconoce el estado de conservación de cualquiera de las especies de medusas que existen en nuestro
país, por lo que no se ha considerado ninguna especie en la Norma Oficial Mexicana NOM-059- SEMARNAT- 2001 (dof, 2002);
sin embargo, y dado que muchas especies de medusas presentan la fase de pólipo, su conservación en Quintana Roo
depende directamente del estado de conservación o de deterioro de los arrecifes coralinos.
Acciones de conservación
Q
uintana Roo cuenta con áreas naturales protegidas, medusas o de corales, sino además de un gran número de es
que en su conjunto cubren una buena porción del arre pecies que componen el arrecife, por lo que es prioritario mante
cife coralino que bordea las costas del estado, inclu ner permanentemente bajo algún régimen de protección a toda la
yendo la isla de Cozumel. El cuidado o deterioro de los arrecifes barrera coralina del estado de Quintana Roo.
repercute directamente en la conservación o pérdida no sólo de
Literatura consultada
91
Medusas
Capítulo 4
Helmintos
Parásitos de peces
David González-Solís
L
os parásitos son organismos que
viven sobre o dentro de otro orga
nismo, comúnmente denominado
hospedero, del cual adquieren una
parte o todos sus alimentos, lo que
puede repercutir en la salud del hospedero.
Esta relación íntima entre organismos de
diferentes especies, donde una depende
metabólicamente de la otra, se denomina
parasitismo.
A menudo, la palabra parásito está aso
ciada con imágenes de malformaciones,
sangre, desfiguramientos, enfermedades,
patologías e incluso la muerte (Bush y co
laboradores, 2001). Esto tiene un gran por
centaje de certeza si se considera que la
mayoría de las enfermedades que afectan
a millones de personas en el mundo (ma
laria, dengue) son producidas por ellos. Metadena globosa
Los parásitos se dividen de acuerdo con
Foto: David González-Solis
su tamaño: microparásitos (algunas micras)
y macroparásitos (de micras hasta centíme
tros); y su localización: endo y ectoparásitos, helmintos, cuyo nombre deriva del griego los invertebrados (artrópodos-”insectos” y
es decir, dentro o fuera de su hospedero, res helmins que signific a gusano. Este grupo moluscos-“caracoles”) actúan como hospe
pectivamente. Dentro de los macroparásitos, está formado por los gusanos planos: Mo deros intermediarios.
se presenta un grupo artificial denominado nogenea (monogéneos), Digenea (duelas), Existen varios mitos acerca de los pa
Cestoda (solitarias); y los redondos: Acan trones evolutivos de estos organismos, los
thocephala (gusanos de cabeza espinosa), cuales señalan que existe una tendencia
Nematoda (lombrices). hacia una reducción de su complejidad es
Los ciclos de vida de los helmintos son tructural, tamaños corporales pequeños y
Los helmintos son muy variados; van desde los ciclos sim fecundidades altas. Esto, probablemente,
ples o directos, donde sólo se requiere de pudiera estar reflejado en la amplia varie
un buen modelo un hospedero (definitivo); hasta los com dad de adaptaciones morfológicas que se
plejos o indirectos, donde es obligatoria la presentan en la naturaleza y que son indis
para ser usados participación de al menos un hospedero pensables para la vida parasitaria.
intermediario. En éstos, también pueden
como indicadores presentarse hospederos paraténicos (pa Importancia
sajeros o de transporte), en los cuales el
de la condición del helminto no sufre ningún tipo de desarrollo, Desde el punto de vista ecológico, los pará
pero son importantes para llegar al siguien sitos son una parte importante de la biodi
ambiente te eslabón trófico. Los helmintos, típica versidad, además de estar involucrados en
mente parasitan a los vertebrados, aunque diversos procesos ecológicos que ayudan
92
Helmintos / Parásitos de peces
Fauna / Invertebrados acuáticos
( (
los organismos cultivados y silvestres, que piensa que todas las especies de plantas y
se verán reflejados en las pérdidas econó animales albergan dentro o sobre ellos, al Los helmintos parasitan
micas por la disminución en el crecimiento menos una especie de parásito. Se calcula
que, al menos 50 % de todas las plantas
a los vertebrados
o su muerte.
Otro aspecto relevante es el papel que y animales tienen una fase parasitaria en
juegan en las enfermedades infecciosas alguna etapa de su vida. Respecto de los
que pueden ser transmitidas por el consumo helmintos, los cálculos más aproximados Varias especies (Bothriocephalus achei
de alimentos del medio acuático, ya que la hablan de cerca de 30 000 especies descri lognathi y Centrocestus formosanus, entre
gente acostumbra comer peces o mariscos tas en peces, cifra que parece muy modes otras) fueron introducidas a la Península
pobremente cocidos (ceviche o ahumado), ta si se considera que existen alrededor de junto con las carpas, caracoles y tilapias,
los cuales pueden ser fuente de entrada pa 20 000 a 30 000 especies de peces y que lo que representa un problema de salud
ra parásitos que tienen la capacidad de in cada una probablemente presenta al me para las especies de peces nativas que no
fectar al humano (zoonosis). Las técnicas nos una especie de parásito. Es por eso están acostumbradas a la presencia de di
de preparación usadas para estos alimen que se dice que son el grupo más nume chas especies exóticas.
tos no son las adecuadas para matar a las roso y diverso asociado a los peces dulce
larvas presentes en los peces o invertebra acuícolas, salobres y marinos. Distribución
dos acuáticos, sino que se requiere de una Para la Península de Yucatán se han des
cocción más profunda a fin de evitar todo crito alrededor de 150 especies, de las cua La necesidad de vivir dentro de otro indivi
riesgo de infección. les los mayores porcentajes corresponden duo provoca que la distribución de los hel
Generalmente, las actividades del ser a los Digeneos (50 %) y Nematodos (25 %). mintos dependa en gran medida de cómo
humano, tales como el movimiento de or Cabe señalar que la mayor proporción de es se distribuyan sus hospederos. Muchas
93
Helmintos / Parásitos de peces
Capítulo 4
especies de helmintos son sumamente es- De las especies de helmintos reporta los sistemas marinos y costeros. Estos
pecíficas respecto de los peces que utili das para la República Mexicana, así co dos últimos, debido a su cercanía y co
zan en su ciclo de vida, lo que conlleva a mo para la Península de Yucatán, algunas nectividad, generalmente presentan con
una estrechez en el número e intervalo de muestran preferencia por peces de ciertos diciones bióticas y abióticas que permiten
peces que pueden infectar a lo largo de su sistemas acuáticos (agua dulce, salobre o el desarrollo de helmintos y que pueden
vida. Otros no están tan especializados en marino), mientras que otras pueden distri dispersarse en ambos ambientes. Como
cuanto al tipo de hospederos que infectan, buirse prácticamente en cualquier cuerpo se mencionó, los Digeneos y Nematodos,
ya que tienen la capacidad de parasitar casi de agua. Esto es, los peces dulceacuíco además de ser los más abundantes, son
a cualquier organismo disponible en el am las presentan una helmintofauna carac los grupos de helmintos mejor distribuidos
biente. terística y que comparten muy poco con en la región.
A
un cuando existen especies más carismáticas que considerados como una especie a conservar o proteger. Sin
otras, no debe presentarse una valorización de los ele embargo, el hecho particular de parasitar a ciertos grupos de
mentos de la biodiversidad, ya que es prácticamente hospederos (peces) puede conducir a una coextinción cuan
imposible señalar qué especies son más importantes en un do estos últimos están expuestos a sufrir dicho proceso. Ge
ecosistema dado. En este sentido, los helmintos forman una neralmente, las estimaciones de especies amenazadas se
parte integral de la diversidad biológica y, como cualquier otro subestiman, ya que no se consideran los parásitos que habi
organismo en la naturaleza, deben ser estudiados desde su tan dentro de su hospedero y que, por lógica, resultan espe
morfología hasta su historia natural a fin de poder ser conside cies coamenazadas (Simonetti, 1995). Al igual que las demás
rados como un elemento más de las comunidades y ecosiste especies de plantas y animales, los helmintos se ven afectados
mas que ameritan ser conservados. por las alteraciones y pérdida del hábitat provocadas por las
Lo poco atractivo que resultan los helmintos, así como actividades humanas, ya que esto afecta de manera directa a
su relación con los efectos patológicos que producen en la los hospederos y de manera indirecta a los helmintos.
flora y fauna, ha provocado que estos organismos nunca sean
Estado de conservación
L
os helmintos son entidades biológicas que proveen Por lo general, la presencia de helmintos que pueden
de información adicional en la toma de decisiones que transmitirse del humano a las especies silvestres y la apari
tienen que ver con el manejo y conservación de los re ción y dispersión de enfermedades provenientes de los ani
cursos naturales. Tradicionalmente, los helmintos han tenido males silvestres hacia la población humana, así como el efec
la mala fama de ser agentes infecciosos que afectan a las to de los animales domésticos sobre la fauna que habita en
poblaciones de animales y plantas, y es por eso que tienen las llamadas zonas de amortiguamiento, siempre son olvida
cierta desventaja en aquellos programas que intentan inven dos en los programas de conservación.
tariar la biodiversidad de algún lugar (Pérez-Ponce y García- De igual manera, la introducción de especies exóticas con
Prieto, 2001). el fin de repoblar ciertos hábitats puede resultar en la intro
Ciertamente, la presencia de patógenos puede verse co ducción de helmintos muy patógenos para los peces nativos
mo una amenaza a la diversidad biológica y la conservación o exponer a los introducidos a enfermedades que normal
de los recursos naturales. Sin embargo, las estrategias de mente no se presentan en su hábitat original. Por tanto, es
manejo y conservación no involucran a los parásitos como un imperativo valorar e incluir a estos organismos si se pretende
factor potencial en la aparición de enfermedades emergentes tener buenos resultados durante el desarrollo de los planes de
y reemergentes que pueden afectar al hombre y a los orga manejo y conservación, a fin de evitar la aparición de epide
nismos silvestres. mias que pudieran afectar a la fauna que se intenta proteger.
94
Helmintos / Parásitos de peces
Fauna / Invertebrados acuáticos
Acciones de conservación
L
a dependencia metabólica de los helmintos sobre sus hos- tructura genética de las poblaciones de hospederos, lo cual
pederos provoca que cualquier acción que intente conser- puede extenderse y afectar la estructura de la comunidad
var a estos últimos repercutirá sobre la supervivencia y (Scott, 1988).
bienestar de los parásitos. Más que llevar a cabo acciones de Considerando que la biología de la conservación involucra
conservación para los helmintos es muy importante que sean el conocimiento de la diversidad biológica, así como de la es
considerados en los planes de manejo y conservación que pre tructura de la comunidad, es imperativo el reconocer a los hel
tendan implementarse. Esto permitirá tener resultados más mintos parásitos como parte fundamental de la biodiversidad y
confiables, ya que los helmintos son capaces de influir sobre la su papel en el control de las poblaciones de peces para las es
supervivencia, reproducción o dispersión, así como en la es trategias de manejo y conservación de los recursos naturales.
Literatura consultada
• Bush, A. O., Fernández, J. C., Esch, G. W. y Seed, J. R. 2001. Pa • Scott, M. E. 1988. The impact of infection and disease on ani
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95
Helmintos / Parásitos de peces
Capítulo 4
Nematodos acuáticos
Alberto de Jesús-Navarrete
L
os nematodos o gusanos redondos
se consideran, junto con los copépo
dos, entre los organismos más abun
dantes del planeta. Existen alrededor
de 80 000 especies de nematodos des-
critas, de un total posible de un millón de es
pecies. Los nematodos de vida libre viven en
el suelo, en los sedimentos de los océanos
y agua dulce, mientras que otros parasitan a
muchos animales y plantas.
Los nematodos de vida libre pueden
colonizar prácticamente cualquier hábitat
húmedo que pueda sostener la vida de or
ganismos multicelulares. Hasta ahora, se
han descrito alrededor de 4 500 especies
de ambientes acuáticos, un número muy
bajo si se considera la amplitud de los fon
dos marinos.
Los nematodos tienen una forma sim
ple; son alargados, en la parte anterior se Steineria simplex
encuentra la cabeza y terminan en una cola
de diferentes formas y extensión, su lon
gitud varía de 0.5 a 3 mm, y su peso es
de aproximadamente un microgramo. La na béntica (Platt, 1984). Aunque existe una 1986; De Jesús-Navarrete, 1993a; Deude
densidad de población de los nematodos diversidad de grupos de alimentación, el pa ro y Vincx, 2000), pues se desarrollan en el
acuáticos es de cerca de un millón de or pel de los nematodos filtradores es la remi sitio, y por su baja movilidad se ven sujetos
ganismos por metro cuadrado. Dentro del neralizacion de nutrientes, principalmente a las condiciones de alteración, además de
grupo, existe una separación ecológica con el nitrógeno. que las comunidades tienen un número
base en los tipos de alimentación, pues en Recientemente, se ha propuesto a los ne elevado de especies.
contramos a los que se alimentan de bac matodos como indicadores de tensión am-
terias y protozoarios, los que se alimentan biental y alteración de procesos ecológicos. Diversidad
de algas microscópicas, y hasta depredado El análisis de las comunidades de nemato
res. Los ciclos de vida pueden ir de unos dos ha permitido detectar contaminación por Aún es incipiente la información sobre la
cuantos días hasta un año. petróleo, enriquecimiento orgánico y por me- diversidad de los nematodos acuáticos en
tales pesados (Boucher, 1985; Lambshead, Quintana Roo. Se ha estudiado su distri
Importancia
Los nematodos cumplen un importante pa
pel en el ecosistema acuático, ya que parti Se calcula que podría
cipan dentro de las redes tróficas y son un existir un millón de especies de nematodos
enlace entre la microfauna y la macrofau-
96
Nematodos acuáticos
Fauna / Invertebrados acuáticos
bución y abundancia en la laguna de Bue tenidos de materia orgánica (3.69 %), lo que guido por el orden Monhysterida con ocho
navista, un ambiente dulceacuícola (De se reflejó en la composición trófica de los géneros y el orden Enoplida con seis. La
Jesús-Navarrete, 1993b); en la Bahía de nematodos, que presentaron un dominio familia Desmodoridae tuvo cinco géneros.
Chetumal, un ambiente salobre (De Jesús- de los alimentadores de superficie, lo cual Los géneros más abundantes fueron: Ter
Navarrete y Herrera-Gómez, 1999, 2002), y indica condiciones de enriquecimiento or chellingia longicaudata, Spirinia parasitife
en el ambiente marino en diferentes pun gánico en el agua. ra, Croconema cincta, Eubostrichus poro
tos del Caribe mexicano, desde Xcalak has En Banco Chinchorro, la nematofauna sum y Xyala riemmani. En total, registradas
ta Holbox (De Jesús-Navarrete, 2003; De estuvo representada en tres órdenes, 21 fa para Quintana Roo, existen 152 especies
Jesús-Navarrete y Herrera-Gómez, 2007). milias, 65 géneros y 98 especies, el orden de nematodos acuáticos de vida libre, pero
En Buenavista, la nematofauna quedó Chromadorida fue el mejor representado aún queda mucho trabajo por hacer, princi
representada en 17 géneros, donde los ór con nueve familias y 56 especies, mientras palmente en lo referente a la descripción
denes Monhysterida y Enoplida fueron los que el Enoplida tuvo nueve familias y 22 es de nuevas especies (cuadro 1).
más abundantes, y las especies Neoton pecies; finalmente, el Monhysterida, tuvo
choides sp., Viscosia sp., Theristus sp., Axo tres familias y 16 especies. Paracomesoma Distribución
nolaimus sp. y Dichromadora sp. fueron inequale fue la especie más común, se
las dominantes. En la Bahía de Chetumal, guida por Meyersia major, Spirinia hamata, Los nematodos acuáticos identificados en
principalmente en la zona urbana, los or Odontophora sp. y Rynchonema hirsutum, Quintana Roo, coinciden con los de otros tra
ganismos quedaron incluidos en cuatro ór que en total representaron 23 % de las es bajos realizados en el Caribe. De hecho 52 %
denes, 21 familias y 37 géneros, entre las pecies encontradas. Otras especies como de las especies corresponden con nuevos re
especies más abundantes estuvieron: Neo Euchromadora vulgaris, Stylotheristhus sp. y gistros para México y 20 % son ampliaciones
tonchoides sp., Desmodora sp., Bathylaimus Tarvaia sp. siguieron en importancia. de ámbito de nematodos que fueron prime
sp., Pseudochromadora sp., Desmolaimus En Isla Mujeres, se identificaron 34 gé ramente descritos en el Golfo de México, y
sp., Chromadorina sp. y Steineria sp. Las co neros que correspondieron a 17 familias y del Caribe Oriental, como las Islas Guadalu
munidades fueron típicas de sedimentos tres órdenes. El orden Chromadorida, fue pe (Decraemer y Gourbault, 1986; Gourbault
de arenas finas y medianas con altos con el mejor representado con 20 géneros, se y Decraemer, 1986).
La distribución de las especies en Quin
tana Roo aparentemente es homogénea en
sitios con características ambientales simi
lares, como los arrecifes de Isla Mujeres y
Banco Chinchorro, y similares entre ambien
tes salobres como la Bahía de Chetumal y la
Bahía de la Ascensión. Se observó la presen
cia de nematodos del género Desmodora en
la Bahía de Chetumal y esto es nuevo ya que
el género se había reportado como típica
mente marino. En ambientes dulceacuícolas
definitivamente existe una diferencia en la
( (
composición y abundancia de la fauna.
97
Nematodos acuáticos
Capítulo 4
A
unque no existe amenaza en particular para ninguna espe por la presencia de contaminantes (Boucher, 1985; Lambshead,
cie de nematodos, la principal amenaza es la alteración de 1986), como los desechos urbanos, industriales u otros inducidos
las condiciones naturales de las comunidades. Cuando la por el hombre. La recomendación es mantener las condiciones
calidad del hábitat se modifica, se nota un cambio en la compo de equilibrio de los ecosistemas acuáticos con el fin de conservar
sición de especies y en la diversidad, y esto se ha documentado la biodiversidad de los organismos que ahí habitan.
Estado de conservación
N
o se tienen estudios profundos sobre las afectaciones cidas (Noreña y colaboradores, 1998). Pese a lo anterior, pode
de las comunidades humanas al ambiente acuático ni mos decir que las comunidades de nematodos se encuentran
sobre los nematodos acuáticos en Quintana Roo. En la en buen estado de conservación, aunque en los casos de pre
Bahía de Chetumal, se han detectado condiciones de enrique sencia de contaminantes se han detectado alteraciones en la
cimiento orgánico de las aguas y sedimentos (Ortiz y Sáenz, estructura de la comunidad. Sin embargo es necesario realizar
1997) y la presencia de sustancias como hidrocarburos y pesti más investigaciones sobre estos fascinantes invertebrados.
Acciones de conservación
La alteración de las
condiciones naturales
L
as principales acciones de conservación serán aquellas relacionadas con
es la principal amenaza mantener la calidad del hábitat y mejorar la calidad de las aguas residuales
para los nematodos en las zonas urbanas que se vierten en el subsuelo. Se debe promover la con
servación de las playas y la estabilidad de los procesos dentro de los ecosistemas.
98
Nematodos acuáticos
Fauna / Invertebrados acuáticos
Literatura consultada
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99
Nematodos acuáticos
Capítulo 4
Rotíferos
L
os rotíferos son organismos micros
cópicos (0.050 a 3 mm) que viven en
ambientes de agua dulce o salobre.
Su cuerpo presenta una cutícula elás
tica superficial, que en algunas espe
cies puede formar placas rígidas; es decir,
una especie de concha. Regularmente tie
nen un número fijo de células que no cam
bia entre todos los integrantes de la misma
especie. Este fenómeno se conoce como a) b) c)
eutelia.
Otra característica de estos animales es
que las membranas celulares en sus tejidos
desaparecen, de tal forma que en su inte
rior sólo se aprecia una masa de citoplasma
multinucleada (llamada sincitio).
La parte posterior del cuerpo termina en
un pie, pero no siempre se presenta (figura
1e, 1f). En organismos con natación activa
puede desaparecer. El pie es más o menos
móvil y frecuentemente tiene en la parte
terminal unas proyecciones que reciben el d) pie
e) f)
nombre de dedos, donde desembocan co
dedos
múnmente unas glándulas cuya secreción
es adhesiva, por lo tanto la función de los de
dos es adherir temporal o permanentemen
te al rotífero en algún sustrato, que puede
g)
ser otro organismo, una planta o roca.
La región apical conforma la cabeza, con
una región ciliada llamada corona, la cual h)
sirve para la locomoción y obtención de
alimento. En algunos grupos, los adultos Figura 1. Diversidad de rotíferos en Quintana Roo. a) Brachionus falcatus (dorsal); b)
tienen esta ciliatura reducida y la corona Brachionus patulus (ventral); c) Keratella americana (dorsal); d) Lecane bulla (dorsal);
e) Lecane hornemanni (ventral); f) Lecane lunaris (ventral); g) mástax de Hexarthra
intermedia; h) mástax de Dicranophorus grandis
Los rotíferos son seres es remplazada por una estructura en forma mento. Otra característica general de los
microscópicos que viven de embudo, en cuyo fondo se encuentra
la boca. A lo largo de este embudo, se
rotíferos es una faringe muscular, conocida
como mástax (figura 1g, 1h), que posee un
en ambientes acuáticos puede apreciar una serie de setas largas juego complejo de mandíbulas rígidas, he
que funcionan como red para atrapar el ali chas de quitina, llamadas trofi.
100
Rotíferos
Fauna / Invertebrados acuáticos
El mástax es una estructura importante utilizable para los llamados consumidores este momento 118 especies de rotíferos,
para identificar a los rotíferos y funciona co secundarios, los cuales pueden ser larvas de más de un tercio del total para el país, pero
mo una especie de pinzas que le sirven para insectos y peces, u otros depredadores tam solamente se han analizado con cierto deta
atrapar e incluso “masticar” el alimento. El bién microscópicos como los copépodos. lle 20 cuerpos de agua, a pesar de la enor
desarrollo relativo de piezas que componen No todos los rotíferos son herbívoros, hay me cantidad de sistemas permanentes y
el mástax se relaciona con la alimentación y algunos que también son depredadores y temporales que caracterizan a este estado.
puede ser asimétrico, como otras partes de se alimentan de otros rotíferos o de crus Estos datos aparecen publicados en varios
la anatomía de los rotíferos. La asimetría o táceos microscópicos, como las pulgas de trabajos (García-Morales y Elías-Gutiérrez,
torsión del animal se manifiesta en la nata agua e incluso unos pocos se consideran 2004; Sarma y Elías-Gutiérrez, 1999; Elías-
ción con una trayectoria helicoidal. parásitos. Gutiérrez, 1998).
( (
Los rotíferos tienen dos formas de re Las familias con mayor diversidad de rotí
producción, sexual y asexual. La mayoría feros en Quintana Roo son la Brachionidae
de los rotíferos son hembras y se repro con 13 especies, Colurellidae con 13 es
ducen asexualmente dando origen a más En el grupo Bdelloidea pecies y Lecanidae con 38 especies. Las
hembras. Los machos aparecen en épocas especies más raras en el estado son: Anura
difíciles, cuando falta alimento o el charco
no existen machos eopsis navicula, Lepadella donneri, Lecane
en que viven se empieza a secar; cuando desde hace 40 aeganea, L. grandis, L. rugosa, Proales daph
la reproducción es sexual se forman unos nicola, Eosphora anthadis y Collotheca orna
huevos de resistencia, que sobreviven a
millones de años ta, pues además de no encontrarse en ningún
estas condiciones, hasta que vuelven a ser otro estado del país, sólo se han registrado
propicias, y de esos huevos emergen sola en una ocasión en Quintana Roo (Sarma y
mente hembras. Elías-Gutiérrez, 1999; García-Morales y Elías-
En un importante grupo conocido como Debido a su reproducción tan rápida, pue Gutiérrez, 2004). Las más comunes en el es
Bdelloidea no existen los machos desde ha den ser cultivados para obtener un alimento tado son Keratella americana, Lecane arcu
ce 40 millones de años (Milius, 2000); esto de alta calidad para larvas de peces de in la, L. bulla, L. cornuta, L. crepida, L. hastata,
se debe a que presentan una fase de resis terés comercial en la acuacultura (Morales- L. hornemanni, L. lunaris, L. obtusa y Disso
tencia conocida como criptobiosis (vida en Ventura y colaboradores, 2004). También son trocha aculeata. Algunas de estas especies
terrada) o anhidrobiosis (vida sin agua), pues utilizados como indicadores de la calidad se encuentran en la figura 1. Por otro lado,
el agua metabólica del animal se disipa re del agua, pues un cambio en la estructura García-Morales (2001) encontró que la diver
duciendo hasta 75 % de su volumen original, de sus comunidades puede indicar un ex sidad de especies en Quintana Roo corres
quedando como una partícula deshidratada ceso de contaminación orgánica (como he ponde en términos generales a sistemas de
y sin actividad. Un rotífero en criptobiosis ces fecales) o de sustancias tóxicas (como aguas limpias y es distinta en composición
puede sobrevivir por más de 20 años e inclu metales pesados). Por esta razón también al resto del país. Cabe señalar que todos los
so se han rehidratado algunas formas dese se utilizan para evaluar sustancias tóxicas resultados publicados hasta este momento
cadas desde el siglo antepasado. y cuantificar sus efectos mediante pruebas corresponden a un solo muestreo en cada
especiales de toxicidad en el laboratorio o localidad, por lo que es muy probable que
Importancia directamente en el ambiente acuático (Sar conforme se intensifique el esfuerzo, la lista
ma y colaboradores, 2010). de especies aumenta significativamente.
Los rotíferos pueden ser encontrados en
cualquier lago, laguna e incluso un charco Diversidad Distribución
temporal. También se les puede encontrar
en ambientes salobres y marinos, así como En México existen unas 300 especies de Todos los ambientes acuáticos pueden
en el suelo húmedo y en las gotitas de agua rotíferos de las aproximadamente 1 200 contener rotíferos, desde las grandes lagu
que se forman sobre los musgos. registradas en todo el continente america nas hasta el agua que se junta en la flor
La importancia de estos organismos es no. La mayoría de ellas son cosmopolitas de algunas plantas como las bromelias.
enorme pues la mayoría consumen algas y y pocas tienen distribuciones restringidas. Sin embargo, son muy pocos los sistemas
bacterias, y se convierten así en una forma En Quintana Roo se han registrado hasta donde se han estudiado y publicado resul
101
Rotíferos
Capítulo 4
tados sobre ellos en Quintana Roo. Algunos del estado. El norte no se ha estudiado. La Amenazas para su conservación
de los cuerpos de agua donde se registra mayor parte de las especies de rotíferos
ron son: los cenotes Noh ts’onot, Esperan se consideran cosmopolitas y unas pocas Son las mismas que encontramos para las
za y Galeana; las lagunas Donato, El Padre, especies son endémicas. De estas últimas pulgas de agua, pues comparten el hábitat
Laguna Kaná, Chichancanab y Chunyax no se ha encontrado ninguna en Quintana con estos organismos y responden de una
ché; el Puente Sorpresas, Ucum y char Roo, sin embargo faltan por estudiar algu manera similar a la contaminación y la de
cos temporales cerca de Kohunlich. Todos nos de los sistemas más importantes del predación por especies exóticas.
estos sistemas se localizan en el centro-sur estado, como la Laguna de Bacalar.
Estado de conservación
C
omo ya se mencionó, la mayor parte de los sistemas de duales ilegales están aumentando, lo que indudablemente afec
Quintana Roo todavía se conservan bastante limpios. De tará no sólo a los rotíferos sino a toda la flora y fauna que habita
safortunadamente la basura y descargas de aguas resi en estos lugares.
Acciones de conservación
L
a primera acción y más importante es evitar los basureros estado, limita su utilización en sistemas de acuacultura, donde
a cielo abierto, pues los escurrimientos, favorecidos por la además debe evitarse la introducción de especies exóticas. Es
porosidad del suelo de Quintana Roo, van a dar inmediata mejor desarrollar un ecoturismo de bajo impacto, donde no se
mente a los sistemas subterráneos que alimentan estos cuerpos utilicen motores fuera de borda de dos tiempos (por ejemplo
de agua, contaminándolos casi inmediatamente. Es necesario velerismo, kayaks) y no se realicen rellenos y corte de la vege
disponer de la basura con métodos adecuados y lejos de los tación ribereña. Esto permitirá conservar no sólo la comunidad
sistemas acuáticos. de rotíferos, sino todos los organismos que de ellos dependen,
La naturaleza de aguas limpias con poca carga orgánica y una incluidos los peces.
dureza muy alta de la mayor parte de los cuerpos de agua del
Literatura consultada
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cerans. Journal of Applied Ichthyology 20:417-421. Ciencias. Cinvestav, Unidad Mérida. 92 p.
102
Rotíferos
Fauna / Invertebrados acuáticos
Alma Estrella García Morales Bióloga por la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (unam), y
Especialidad: Taxonomía y ecología de maestra en Ciencias por Ecosur, donde estudia el doctorado. Obtuvo
rotíferos mención honorífica en la licenciatura y en la maestría. En apoyo a
Institución: Ecosur, Unidad Chetumal su programa de doctorado se encuentra becada en Canadá por el
E-mail: [email protected] programa Emerging Leaders of Latin America Program. Desde su servi
cio social se ha dedicado al estudio de los rotíferos bajo la dirección del
Dr. Manuel Elías-Gutiérrez. Ha publicado estudios de la diversidad de
rotíferos en México, Guatemala y Belice.
103
Rotíferos
Capítulo 4
Anélidos poliquetos
Sergio I. Salazar-Vallejo
• Luis F. Carrera-Parra • Norma Emilia González Vallejo
L
os poliquetos son anélidos que abun
dan especialmente en el mar, cuentan
con varias especies de aguas estuari
nas y unas pocas viven en ambientes
casi terrestres, como debajo de las
hojas de mangle en suelo húmedo. A dife
rencia de los otros anélidos, como las lom
brices de tierra o las sanguijuelas, el cuerpo
de los poliquetos es más complejo. En el
grupo hay varias especializaciones para dis-
tintos tipos de vida que van ligadas con la
clasificación tradicional como errantes o se
dentarios. La mayoría de las especies son
de pequeño tamaño, por lo que no son fá
ciles de observar, pero algunas de las más
vistosas pueden apreciarse en los arrecifes
coralinos y se les conoce como flores o plu
meros de mar (figuras 1-4).
De manera práctica, las familias de po
liquetos se dividen en sedentarios y erran
tes. Los primeros viven en la arena o el lodo,
o en tubos que ellos mismos fabrican; su
cabeza está modificada para alimentarse
de lo que arrastran las corrientes o para
recoger materiales del fondo. Entre los
sedentarios, la coloración puede ser muy
Hermodice carunculata
espectacular en la porción que sale del tu Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
bo, que puede ser la mitad del cuerpo. Es
Figura 1. Poliqueto errante, anfinómido
frecuente que esa coloración sea de adver que viven en la columna de agua son casi
Se han descrito tencia, porque esa parte tiene mal sabor o siempre transparentes; estos últimos son
es tóxica. Los errantes se desplazan sobre casi todos depredadores (Suárez-Morales
15 000 de unas la arena o entre las rocas y algunos viven y colaboradores, 2005), pero su importan
suspendidos en el agua; en cualquier ca cia está menos documentada que la de los
30 000 especies de so, se mueven en busca de alimento y tie residentes del fondo del mar.
nen bocas especializadas para obtenerlo,
poliquetos en el a menudo con piezas duras a manera de Importancia
mandíbulas simples o complejas.
mundo Los que viven en el fondo del mar pue Los poliquetos son el grupo más abundan
den ser muy coloridos, mientras que los te en los fondos arenosos, mixtos (rocas y
104
Anélidos poliquetos
Fauna / Invertebrados acuáticos
arena) o fangosos; son a menudo el grupo para refinar su uso potencial como tales. De Diversidad y distribución
con más especies y con mayor biomasa la misma manera, se está evaluando a las
en la mayoría de los fondos marinos, por lo especies de ofélidos para tratar de hallar En el mundo se han descrito unas 15 000
que se han usado como indicadores de la ca alguna que pueda usarse como indicadora especies de poliquetos. En el mar Caribe,
lidad ambiental o de su contaminación (Sa de la calidad del ambiente en las playas, ya región del Atlántico Occidental que com
lazar-Vallejo, 1991; Salazar-Vallejo y colabo que de dicha calidad depende el turismo. prende Bermuda, Florida, el Golfo de Méxi
radores, 2009). Por ello, son importantes en Por otra parte, un buen número de espe co y las Antillas, y de Centroamérica hasta
las relaciones ecológicas con el resto de los cies de poliquetos capitélidos, espiónidos, el norte de Brasil, se han registrado unas
organismos dado que son consumidores pri maldánidos y neréididos consumen el sedi 1 100 especies (Salazar-Vallejo, 1996). Se
marios (herbívoros), secundarios (carnívoros) mento directamente y pueden digerir la ma calcula que en el mundo hay unas 30 000
o carroñeros, y las especies que consumen teria orgánica. Por ello, algunas especies se especies, por lo que aún falta documentar
el sedimento contribuyen a la mineralización han usado en Japón para fines de biorreme la mitad; por lo tanto, debemos seguir tra
de la materia orgánica. diación o para tratamiento de los lodos de bajando en la taxonomía del grupo.
En una investigación preliminar pudimos sedimentación de las plantas de tratamiento En El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur)
identificar a un par de neréididos como indi de aguas; con los trabajos de investigación se han realizado cuatro tesis de licenciatu
cadores del aporte de la materia orgánica en adecuados, estos recursos podrían aprove ra, siete de maestría y siete de doctorado,
la Bahía de Chetumal, pero faltan estudios charse con el mismo propósito en México. que han resultado en unas 50 publicaciones
Megalomma sp.
Spirobranchus sp.
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
105
Anélidos poliquetos
Capítulo 4
Conservación
N
o hay información sobre el estado de conservación de Indicadoras. Algunas especies de capitélidos, espiónidos y ne
los poliquetos, el nivel de amenazas para las especies réididos tienen fama de ser indicadoras; en este sentido,
en particular o las acciones concretas para mejorar su hace falta concluir los estudios de neréididos realizados
preservación. Por lo cual se hace necesario ir más allá de los en la Bahía de Chetumal y se evalúan especies de ofélidos
trabajos taxonómicos y promover estudios sobre ecología y como posibles indicadores de la calidad de las playas. Una
reproducción de las especies más frecuentes o abundantes vez definidas las posibles especies indicadoras, se debería
y sobre otros aspectos relevantes. Se pueden reconocer tres contar con programas estatales y municipales para el moni
áreas críticas que también deben atenderse: exóticas, indica toreo de la calidad ambiental de las playas. También en este
doras y biorremediación. caso, harán falta investigaciones en taxonomía y en ecología.
Exóticas. Conforme avanzamos a un clima planetario más cáli Biorremediación. La biorremediación es el uso de microorga
do, las especies tropicales están migrando hacia los polos. Al nismos para reestablecer un ambiente contaminado a su
mismo tiempo, los buques han incrementado su capacidad condición original. En México tenemos el problema de la
para contener agua de lastre, lo que contribuye a una ma acumulación de materia orgánica en las aguas costeras y en
yor colonización de nuevas áreas por especies exóticas. En los lodos de sedimentación; por ello, es deseable contar con
este tema hay dos necesidades básicas: estudiar las es algunas especies consumidoras de sedimentos que puedan
pecies que viven en puertos y marinas para distinguir si mantenerse en alta densidad y reproducirse con facilidad,
son o no exóticas y evaluar su potencial para colonizar o condición que ofrecen los poliquetos. Sin embargo no se
invadir otras regiones, incluso en el mismo mar Caribe. han hecho estudios del consumo de poliquetos capitélidos,
Este es un tema que requiere investigaciones taxonómicas espiónidos, maldánidos y neréididos del sedimento marino
y ecológicas. y su capacidad de digerir materia orgánica. En este tema,
Continúa
106
Anélidos poliquetos
Fauna / Invertebrados acuáticos
Conservación
se requiere investigación taxonómica para clarificar los nom podrían vender como carnada para pesca deportiva o para
bres de las especies y luego sobre fisiología o ecología para alimentar peces de acuario y, si la producción fuera masiva,
precisar las condiciones óptimas para su desarrollo. De he incluso para alimentar a los reproductores en granjas de ca
cho, si las especies seleccionadas son de buen tamaño, se marones.
Literatura consultada
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107
Anélidos poliquetos
Capítulo 4
Moluscos marinos
L
os moluscos son los invertebrados
más llamativos y mejor conocidos
después de los artrópodos; el grupo
incluye a los caracoles, almejas, os
tiones, pulpos, calamares, quitones
y colmillos. La concha es lo más distintivo;
presenta gran variedad de formas, colores
y ornamentaciones, y puede ser articulada
como en los quitones, vestigial como en
los nudibranquios o pulpos, o reducida a
espículas calcáreas como la que presentan
los aplacóforos vermiformes o solenogas
tres (figura 1).
Los moluscos comparten un patrón es
tructural. La forma del cuerpo es ovoide
con la superficie ventral plana y muscular
formando el pie. El dorso está recubierto
por una concha calcárea que protege los
órganos internos; es decir, la masa visceral
y la epidermis o manto, que es la que se
creta la concha. La boca porta una fila de
dientecillos llamada rádula, a excepción
de los bivalvos, con la que raspan de la su
perficie rocosa pequeñas algas u organis
mos (González, 1998). En cuanto a su talla,
pueden ser de unos cuantos milímetros
hasta metro y medio como la almeja gigan
te (Tridacna) que habita en aguas australia
nas, o incluso mayores como los pulpos y
calamares gigantes.
ostiones, caracoles, Este grupo es esencialmente marino, pero fundas; muchos son sésiles (fijos toda su vi
babosas, pulpos y muchas especies se han adaptado al agua da a rocas, vegetación, pilotes y a otros or
calamares dulce y al medio terrestre. Habitan desde ganismos) como los ostiones y mejillones,
los polos hasta las trincheras oceánicas pro- y tienen que obtener su alimento filtrando
108
Moluscos marinos
Fauna / Invertebrados acuáticos
A B C concha D
sifones
sifón
pie
ligamento
boca
umbo
boca pie
pie
ano espículas
cinturón
F
manto
parte
parte
posterior
anterior
Figura. 1 Principales representantes del grupo de los moluscos. A) Monoplacophora, B) Aplacophora, C) Gastropoda, D) Bivalvia,
E) Poliplacophora, F) Scaphopoda y G) Cephalopoda. (Modificado de: S.P. Dance 1989).
109
Moluscos marinos
Capítulo 4
Importancia
estómago
Los moluscos son un componente abundan- corazón
te de la biota de las costas rocosas y arreci branquias
fales y juegan un papel importante en ellas
por su impacto en la sucesión, el crecimien- manto
to algal y otras interacciones. Las tres clases glándula
mejor conocidas por su importancia econó digestiva cerebro
mica son almejas y ostiones (Bivalvia), ca
racoles y babosas (Gastropoda) y pulpos y gónadas ojo
calamares (Cephalopoda); las clases restan tentáculo
recto
tes no tienen relevancia económica y son
los quitones o cucarachas marinas (Polypla
opérculo
cophora), los colmillo de elefante (Scapho
poda), las lapas de aguas profundas (Mono
placophora) y los primitivos solenogastres
(Aplacophora).
pie probóscide
Algunos caracoles dulceacuícolas de ríos
y lagunas tienen importancia médica o vete
Anatomía de un gasterópodo
rinaria porque son huéspedes intermediarios
de parásitos. Además, los mejillones, ostio-
nes y otros bivalvos han sido utilizados para
estudios sobre contaminación, por sus hábi
tos sésiles y capacidad para concentrar con- En 1992 el caracol rosado ya se consideraba
taminantes. Así, en la Bahía de Chetumal se una especie amenazada
estudiaron a los mejillones Brachidontes
exustus y Mytilopsis sallei como indicado
res de contaminación orgánica (Llanes-Bae
za y González, 2001).
Todas las culturas antiguas del mundo,
especialmente las costeras, han utilizado las
conchas como monedas, utensilios o co
mo objetos de culto religioso. En el simbo
lismo maya, las conchas representaban la
tierra y la abundancia de frutos, se usaban
asociadas al jade, en ritos fúnebres; repre
sentaciones artísticas de pintura y cerámica
son abundantes muestras de ello (Gonzá
lez, 1998).
El caracol rosado (Strombus gigas) es
uno de los recursos pesqueros más valio
sos de la cuenca del Caribe; en los años
cincuenta era extraído para autoconsumo,
pero durante los setenta su captura comer
cial se incrementó de tal manera que para
1992 ya se consideraba amenazada. Casi
90 % de la captura en Quintana Roo es de
esta especie y en menor cantidad de otras, Octopus sp.
como el caracol blanco (Strombus costatus),
el chacpel (Pleuroploca gigantea), tomburro Foto: Gabriel Navarro
110
Moluscos marinos
Fauna / Invertebrados acuáticos
De acuerdo con el diagnóstico, en 1994 En el simbolismo maya las conchas representaban la tierra
sólo el pulpo rojo presentaba sobreexplota y la abundancia de frutos
ción y la recomendación fue extender el pe
riodo de veda (Solís-Ramírez, 1994).
Para el Caribe mexicano se han descrito
Una fuente adicional de ingreso es la ven
ta de artesanías; los pescadores extraen 985 especies, 675 corresponden a Quintana Roo
conchas y las venden para la elaboración de
llaveros, figuras decorativas y otros. Esto se
realiza principalmente en Isla Mujeres, Can Acanthopleura granulata
cún y Cozumel, que son sitios con más tu
rismo y tradición en el uso de los recursos
marinos.
Diversidad
A nivel mundial se han descrito unas 93 000
especies de moluscos vivos y se conocen
alrededor de 70 000 especies fósiles. Sin
embargo, aún existen regiones poco estu
diadas, por lo que se considera que faltan
por ser descritas aproximadamente 46 000
especies (Brusca y Brusca, 2003).
Para la Península de Yucatán se han re
portado 769 especies de moluscos (Vokes
y Vokes, 1983). Para el Golfo de México y
Caribe mexicano, 985 especies en la base Foto: Gabriel Navarro
de datos de la Academia de Ciencias de
Filadelfia (www.malacolog.net), y, de éstas, Los moluscos son un componente abundante de la biota, juegan un papel importante
675 corresponden a Quintana Roo. en la sucesión, el crecimiento algal y otras interacciones
111
Moluscos marinos
Capítulo 4
El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) yor número de ejemplares es de Brachidon- desplazarse en el medio acuático. Vokes
cuenta con una sección de moluscos en la tes exustus y Mytilopsis sallei, entre los qui y Vokes (1983) dividieron en siete zonas
Colección de Referencia; a la fecha contie tones destaca la especie Acanthopleura geográficas la distribución de los moluscos
ne 294 especies agrupadas en 94 familias, granulata, aunque de las otras clases sólo litorales de la península; localizaron la mayor
todas recolectadas en las costas de la penín se cuenta con un ejemplar o dos por es diversidad en la costa Caribe y zona arrecifal.
sula. De acuerdo con los datos señalados, pecie. La única especie considerada co Posteriormente, González y colaboradores
esto representaría sólo 50 % del cálculo pa mo endémica es el pulpo Octopus maya, (1991) encontraron que la zona oriental es la
ra el estado; la diferencia puede deberse al aunque González y colaboradores (1991) mejor representada en cuanto a número de
poco esfuerzo de recolecta o a las especies sugirieron 13 gasterópodos como endémi especies (223), las familias de bivalvos Tellini
de aguas profundas que aún no han sido cos de la provincia caribeña. dae y Arcidae presentaron la mayor riqueza,
estudiadas en Quintana Roo. mientras que, en los gasterópodos, los fisu
La clase Gastropoda es la que contiene el Distribución rélidos y murícidos fueron los dominantes.
mayor registro de especies, y con mejor re- También señalaron que muy pocas especies
presentación están los caracoles Columbella La distribución de los moluscos marinos de gasterópodos y bivalvos fueron recolecta
mercatoria, Hipponix antiquatus y Ceritihum depende de la salinidad, la temperatura, das en lugares con actividad turística como
litteratum. Son bastante comunes en la zo la profundidad, las corrientes y las carac- Xcaret, Cozumel y Holbox, y que esto pue
na litoral y viven en la zona de pastos de la terísticas del fondo, el desarrollo embrio- de estar afectando la distribución de algunas
laguna arrecifal. En la clase Bivalvia, el ma nario y la capacidad de sus larvas para especies litorales.
L
a contaminación, la extracción pesquera excesiva y las dades humanas (embarcaciones, acuicultura). Un ejemplo es
modificaciones físicas en la zona costera son las princi el ostión gigante japonés (Crassostrea gigas), que es cultivado
pales causas de disminución de la fauna litoral e infrali en muchos países por su rápido crecimiento y rendimiento.
toral. Una noticia preocupante es la señalada por un par de En el Pacífico mexicano, se documentó la invasión del meji
científicos sobre la “amenaza ácida”, y se refiere a la cantidad llón Mytilopsis adamsi en Mazatlán, que fue descrito de Pa
de dióxido de carbono (CO2) liberado a la atmósfera, cada día namá (Salgado-Barragán y Toledano-Granados, 2006). En el
en aumento y que al disolverse en los océanos los vuelve Caribe mexicano aún no se realizan estudios al respecto, pero
más ácidos, y para los organismos que poseen conchas esto por la gran cantidad de cruceros que llegan a nuestras cos
se vuelve un ambiente corrosivo e incluso mortal McKibben, tas, es posible que ya tengamos algunas especies exóticas
2007). Otra amenaza reciente son las especies exóticas o inva establecidas.
soras; son organismos llevados a otros lugares por las activi
A L
a mayoría de las recomendaciones de conservación están dirigidas
l margen de las especies sujetas a pesca o
a las especies de importancia comercial y se limitan a las vedas. En
del impacto por huracanes (Bahena y cola
un estudio reciente sobre genética de poblaciones de caracol rosado
boradores, 2000; Salazar-Vallejo, 2002), el ni
en la península, Tello-Cetina y colaboradores (2005) concluyeron que los
vel de conservación de los moluscos es desconoci
niveles de variabilidad genética en las poblaciones estudiadas no reflejan
do. La especie más crítica, el caracol rosado, merece
fragilidad para la subsistencia de esta especie. Sin embargo, además de la
nuevos esfuerzos de cultivo y liberaciones, como los
veda (Basurto y colaboradores, 2005) para esta especie, es necesario estu
realizados en crip-Puerto Morelos en los ochenta, para
diar las interacciones del organismo con las otras especies en la red trófica
repoblar los litorales del estado.
(Navarrete y colaboradores, 1997) y promover su recuperación.
112
Moluscos marinos
Fauna / Invertebrados acuáticos
Literatura citada
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Acerca de la autora
Norma Emilia González Vallejo Bióloga marina. Es autora de ocho artículos científicos arbitrados, diez
Especialidad: Zoología de invertebrados capítulos de libros y 12 artículos de divulgación. Es coeditora del libro
especialmente taxonomía y ecología de Biodiversidad marina y costera de México. Ha dirigido dos tesis de li
moluscos cenciatura y ofrecido dos cursos-taller sobre Taxonomía de moluscos
Institución: Ecosur, Unidad Chetumal en el Instituto Tecnológico de Chetumal.
E-mail: [email protected]
113
Moluscos marinos
Capítulo 4
Cacerolita de mar
L
a cacerolita de mar es un organismo
que habita en bahías, lagunas coste
ras y en el mar; pertenece a la clase
Merostomata y se encuentra dentro
del grupo de los artrópodos, junto
con los arácnidos, crustáceos e insectos.
Las principales características de este gru-
po son: un exoesqueleto, o caparazón, duro
y segmentado, con apéndices especializa
dos y articulados, y la muda periódica de su
caparazón (exuvia) el cual está formado prin
cipalmente por quitina. El cuerpo se divide
en tres regiones (figura 1):
1) El prosoma, que en posición dorsal pre
senta un par de grandes ojos compues
tos laterales y un par de ojos más pe
queños en la parte media, mientras que
en la parte ventral tiene seis pares de
apéndices que emplea para la alimenta
ción y la locomoción: un par de quelíce
ros, un par de pedipalpos y cuatro pares
de patas;
2) El opistosoma, que dorsalmente presen
ta seis pares de espinas móviles en los
bordes laterales, en tanto que en la par
te ventral los apéndices son diferentes:
el primer par, la quilaria, son apéndices
muy cortos, uniarticulados y provistos de
espinas y cerdas; los restantes seis pa
res con forma de lámina son utilizados
para la reproducción, respiración y nata
ción, un par corresponde al orificio geni
tal y cinco pares a laminillas branquiales;
3) El telson es una espina triangular (Váz
quez, 1987).
114
Cacerolita de mar
Fauna / Invertebrados acuáticos
ojos pedipalpos
compuestos boca
cresta
línea de
lateral
rompimiento en
opistosoma
la muda
pleuras del
sexto segmento pata
del cuerpo
quilaria
punta genal
opérculo
fosetas genital
espina
raquis
telson
A B
Figura 1. Exoesqueleto de la cacerolita de mar (Limulus polyphemus). A. Vista dorsal; B. Vista ventral. (Tomado de Vázquez, 1987.)
115
Cacerolita de mar
Capítulo 4
Importancia
Las cacerolitas de mar desempeñan un pa-
pel ecológico importante en la cadena trófi-
ca. Se alimentan de nematodos, polique
tos, crustáceos, mejillones, almejas, y peces
muertos; a su vez, en estado adulto son fuen
te de alimento de tortugas marinas, mien-
tras que sus huevos y larvas son el alimento
de aves, peces, así como de muchos inverte
brados, como los cangrejos. Como depreda
dor y presa es indudable su papel en el equi
librio de las comunidades (Gómez-Aguirre y
colaboradores, 1994). (Figura 4.)
Económicamente, en Estados Unidos han Cacerolita de mar / Limulus polyphemus
sido empleadas como alimento para pollos y
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
cerdos, fertilizante y como cebos para captu Figura 3. La reproducción en la cacerolita de mar ocurre en las noches de luna llena,
rar anguilas. La quitina del exoesqueleto se aprovechando la marea alta
utiliza para producir lentes de contacto y ae
rosoles para el cabello; para separar metales
dañinos que pueden disolverse en el agua
potable y para limpiar ciertos productos quí
micos de aguas residuales; también se em
plea en curaciones de heridas leves ya que
no provoca reacciones alérgicas.
En el ámbito biotecnológico, la sangre
o hemolinfa ha servido para desarrollar in
vestigaciones en el campo de las ciencias
biomédicas, tales como inmunología, neu
rología, endocrinología y clínica (Swerdlow,
1999). Se descubrió que la hemolinfa de las
cacerolas se coagulaba cuando se exponía a
endotoxinas, poderosos venenos químicos
liberados por ciertas bacterias. La sustancia
responsable de la coagulación fue llamada
Limulus Amebocyte Lysate (lal). Esta sus
tancia es usada en la detección de contami
nación bacteriana en drogas y dispositivos
médicos; en la determinación de la menin
gitis bacteriana y espinal.
Los mayas la denominaban mex; en los
códices, bajorrelieves y grabados de vesti Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
gios prehispánicos, aparecen figuras que Figura 4. La cacerolita de mar es fuente de alimento de tortugas marinas
116
Cacerolita de mar
Fauna / Invertebrados acuáticos
E
l desarrollo de la zona costera, la instalación de puertos, En Holbox, los ejemplares mueren debido a que al arribar a
ciudades, complejos turísticos e industriales, así como la la playa para excavar sus nidos, quedan enredados en pastos
exploración submarina y la extracción de hidrocarburos, de Thalassia, que les impiden regresar al agua (Rosas, 2000); del
han ocasionado un daño enorme a las poblaciones de L. poly mismo modo, a veces quedan atrapados en las redes de pesca
phemus, en la mayoría de los casos de forma irreversible, al re y, para desenredarlos, algunos pescadores les rompen el telson
ducir o afectar sus áreas de reproducción; por lo que es preciso o cola y por consiguiente los ejemplares mueren. En las zonas
tomar medidas y realizar investigaciones para mitigar estos perturbadas por el hombre fue notoria la ausencia de estos or
efectos y detener el proceso de su exterminio (Gómez-Aguirre, ganismos, en tanto que en las áreas no alteradas la presencia de
1993; Gómez-Aguirre y colaboradores, 1994). Limulus varió en número (Gómez- Aguirre, 1994; Rosas, 2000).
E
n Quintana Roo la cacerolita de mar no tiene ninguna El crear conciencia entre los pobladores significaría una fuen
utilidad. En la localidad de Holbox se podría difundir la te de ingresos económicos, al aprovecharla de manera artesa
importancia que tiene la especie con la finalidad de im nal y ecoturística. Asimismo, la extracción responsable de la
plementar estrategias que conlleven a su uso y conservación. hemolinfa podría ser otra fuente importante de recursos.
117
Cacerolita de mar
Capítulo 4
Estado de conservación
E
n la Península de Yucatán se ha investigado muy poco sobre las pobla
ciones de L. polyphemus. En 1985, Gómez-Aguirre expuso los prime
ros conceptos cuantitativos en localidades del litoral de la Península
de Yucatán; el número de exuvias, organismos vivos y muertos observados,
fue inferior a 1 000, lo cual confirmó que su frecuencia está asociada a zonas
de manglar y de vegetación sumergida no perturbada tendiendo a erradicarse
en las áreas de influencia antropogénica.
Rosas y colaboradores en el mes de febrero de 1999 registraron 311 in
dividuos en Holbox: 1.5 % eran organismos vivos, 31.4 % muertos y 66.2 %
exuvias. Ortiz y colaboradores (2000), en cinco localidades de la isla Holbox,
durante la temporada de nortes encontraron 331 individuos, de los cuales
20.5 % eran organismos vivos, 35.3 % muertos y 44.1 % exuvias. Los
resultados muestran que la población de la cacerolita de mar es escasa, por
lo que es necesario realizar estudios que permitan precisar el deterioro de
su población, para asegurar su conservación y recuperación natural.
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
Acciones de conservación
E
l área de distribución de la cacerolita de mar en Quinta
na Roo incluye áreas naturales protegidas: isla Holbox
se encuentra en el área de protección de flora y fauna,
denominada Yum-Balam; isla Contoy y la porción marina que
la circunda está decretada en la categoría de Parque Marino
Nacional, al igual que la costa occidental de Isla Mujeres, Punta
Cancún y Punta Nizuc; y la reserva de la biósfera de Sian Ka’an,
que comprende la Bahía de la Ascensión y la Bahía del Espíritu
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Fauna / Invertebrados acuáticos
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cacerolita de mar (Limulus polyphemus L.) en Holbox, Quin
Carmen Olivia Rosas Correa Maestra en Recursos Naturales y Desarrollo Rural por Ecosur. Ha
Especialidad: Pesquerías participado en los siguientes proyectos: Estudio poblacional de la
Institución: Ecosur, Unidad Chetumal cacerolita de mar (Limulus polyphemus L.) una especie amenazada en
E-mail: [email protected] Quintana Roo y Análisis de la pesquería de la jaiba azul Callinectes
sapidus en la Bahía de Chetumal, Quintana Roo, México. Autora de un
artículo. Participó en el Congreso Nacional de Zoología, Oceanografía,
Agronomía y Biología; Foro Estatal de Acuacultura y Pesca. Es
coordinadora de Vinculación de Ecos ur, Unidad Chetumal.
119
Cacerolita de mar
Capítulo 4
Pulgas de agua
Manuel Elías-Gutiérrez
L
as pulgas de agua son crustáceos
como los camarones, y viven flotan
do en el agua, o asociadas al fondo o
en algún tipo de soporte, como las
plantas sumergidas. El nombre se
debe a que nadan como si dieran saltos en
el agua al impulsarse con sus segundas an-
tenas, el principal órgano de locomoción (fi
gura 1). A pesar de que no todas son es
trictamente formas nadadoras, se conside
ran uno de los grupos más importantes del
zooplancton dulceacuícola (organismos que
nadan, pero no pueden contrarrestar una co
rriente fuerte).
Se caracterizan por tener el cuerpo cu
bierto por un caparazón formado por dos
valvas y generalmente se alimentan filtran
do pequeñas algas o bacterias del agua,
con los pelos de sus cinco o seis pares de
patas torácicas. El alimento es atrapado en
estos “filtros” y llevado a la boca. También
se nutren “raspando” el fondo y alimentán
dose del material que suspenden de esta
forma. Presentan una proyección del abdo
men (el postabdomen) que termina en dos
garras, armadas con una serie de dienteci Figura 1. Microfotografía electrónica de barrido de un cladócero típico (Grimaldina
llos en forma de peines (figura 1). La fun brazzai). Se observan ampliadas las estructuras señaladas en el texto
ción del postabdomen es en la mayoría de
los casos limpiar las patas torácicas. Las pulgas de agua forman parte de los el depredador, disuelta en el agua (Dodson,
cladóceros, y un fenómeno que presentan 1989).
varios grupos de cladóceros es la ciclomor
Las pulgas de fosis, que consiste en cambios estacionales
en la morfología externa del animal. Debido
Importancia
agua son un a esto aparecen formas extrañas, con gran El interés por las pulgas de agua no sólo
des proyecciones de la cabeza (como espinas es científico, también tienen un gran valor
importante grupo o yelmos). Después de muchos estudios, se económico-ecológico como indicadores
concluyó que por lo general la aparición de de la calidad del agua. En México, hacia el
del zooplancton estas estructuras les ayuda a evitar la depre centro del país, existen pesquerías de estos
crustáceos que son utilizados sobre todo
dulceacuícola dación, y es causada por la señal química
emitida por una sustancia desprendida por como alimento vivo de peces de acuario. En
120
Pulgas de agua
Fauna / Invertebrados acuáticos
Las pulgas de agua tienen un gran valor como indicadores de la calidad del agua
otras partes del mundo se ha desarrollado duran rápidamente y son más pequeños que Por otro lado, algunos cladóceros intro
una tecnología para su uso como alimento las hembras. Su única función es buscar una ducidos, como Daphnia lumholtzi, se han
en sistemas de producción de peces. hembra fértil para fecundarla. Los huevos fe vuelto invasivos. Quizá, este organismo
Actualmente existe una Norma Oficial cundados se transforman en estructuras de de origen africano llegó en 1983 a Texas
Mexicana para la evaluación de la toxicidad resistencia llamadas efipios, las cuales pue dentro del tubo digestivo de un pez, la per
aguda de sustancias disueltas en el agua, den o no fusionarse con el caparazón que ro ca del Nilo (Havel y Hebert, 1993). Actual
que toma como modelo un cladócero cono dea el cuerpo. Dichos efipios pueden fijarse mente ha invadido el este de los Estados
cido como Daphnia magna (Secofi, 1995); al fondo o flotar, pero también sirven para Unidos, del sur a los grandes lagos del nor
pero esta técnica es similar a una norma de la dispersión, pues resisten el paso por el te (Muzinic, 2000) y ya se encuentra en es
la Environmental Protection Agency (epa) de tracto digestivo de aves y peces si son tra tados del norte de México. Muy probable
los Estados Unidos, desarrollada con esta gados, o se adhieren a las plumas o pelo de mente se moverá a gran velocidad hasta el
especie que es de aguas templadas y no organismos acuáticos. También soportan la sur y se desconoce el efecto que ocasionará
se encuentra en México. No hay una norma desecación total. Los efipios permanecen la al penetrar en sistemas tropicales. Debi-
para el trópico, donde los procesos son di tentes (a veces durante 50 años o más) hasta do a que tiene las espinas del cuerpo muy
ferentes debido a las altas temperaturas. que las condiciones vuelven a ser favorables, largas no es el alimento preferido de los pe-
Una ventaja que tiene el uso de los cla dando nuevamente origen a hembras, con lo ces, sobre todo los juveniles (Swaffar y
dóceros como indicadores de la calidad del que continúa el ciclo vital. O'Brien, 1996; Kolar y Wahl, 1998).
agua es que la mayor parte del tiempo se
( (
reproducen asexualmente. Este fenómeno Diversidad
está limitado a unos cuantos animales y
estriba en que sus poblaciones naturales Las pulgas de Hasta el momento se conocen 600 espe-
y cultivadas son dominadas por hembras, agua se encuentran lo cies de cladóceros a nivel mundial, la ma
cuyos huevos maduran sin necesidad de fe mismo en un charco que yoría de aguas dulces, pero algunas viven
cundación y generan únicamente hembras, en el mar. Recientemente se publicaron dos
en una laguna estudios sobre la abundancia y biología de
que vuelven a reproducirse en lo que resulta
un ciclo vital. De esta forma, la descenden Pseudoevadne tergestina en el Caribe mexi
cia consiste en individuos casi iguales ge cano (Castellanos-Osorio y Elías-Gutiérrez,
néticamente. Por esta razón, su crecimiento 1999, 2003).
poblacional puede ser muy rápido y su res Debido a la presencia de los efipios y a En el país se han registrado 143 especies,
puesta al estrés ambiental muy similar, ya su capacidad de dispersión, en el pasado se de las cuales 51 se encuentran en la Penín-
que se trata de clones naturales. pensó que las especies de cladóceros eran sula de Yucatán y 36 en Quintana Roo (Elías-
La reproducción asexual se suspende en las mismas en cualquier continente. Hoy se Gutiérrez y colaboradores, 2007). En to
el momento de un estrés ambiental (por ejem- sabe que no es así y continuamente se des do México, recientemente se han descrito
plo cuando se empieza a secar el estanque). cubren nuevas especies para la ciencia. 12 especies nuevas para la ciencia y dos
En ese momento, las hembras empiezan a También es interesante señalar que, subespecies (Elías-Gutiérrez y colabora
producir unos huevos especiales, a partir de debido a la presencia de un exoesquele dores, 2007). De éstas, dos proceden de la
los cuales se desarrollan machos. Éstos ma to más o menos duro, los restos de estos Península de Yucatán. Alona pectinata fue
organismos y sus efipios pueden perdurar encontrada en una laguna de Calakmul por
como subfósiles en el sedimento del fon Elías-Gutiérrez y Suárez-Morales (1999) y
do de los lagos, formando capas que re está presente en Bacalar y gran parte de la
Se han registrado presentan hasta cientos o miles de años, península. Otra nueva especie es Moina du
donde se puede “leer” la sucesión de es monti que se registró en El Ramonal (Quin
36 especies de pecies que se ha dado dentro de la comu tana Roo) y se encuentra hasta Cuba (Ko
nidad acuática como resultado de cambios tov y colaboradores, 2005).
cladóceros en ambientales o ecológicos. Hay quien ha Otras contribuciones recientes para Quin-
logrado avivar efipios de sedimentos con tana Roo son básicamente listados taxo
Quintana Roo más de cien años, por lo que se habla de nómicos y descripciones de las especies
una “ecología de la resurrección”. encontradas que han sido realizadas por
121
Pulgas de agua
Capítulo 4
Elías-Gutiérrez y colaboradores (2001, 2006); ciones evolutivas ha resultado un rompeca especies de Sudamérica. Se ha visto que
Kotov y colaboradores (2003a, b, 2004) y bezas complejo, debido a la presencia de las especies del sur penetran al norte del
Garfias-Espejo y Elías-Gutiérrez (2004). fenómenos como la ciclomorfosis, la domi continente a través del puente representa
Aunque existen varias publicaciones so nancia de hembras (los machos tienen ma do por Centroamérica. De ahí pasan a Quin
bre este grupo, el número de cuerpos de yor valor para el reconocimiento específico) y tana Roo, distribuyéndose hacia el norte.
agua estudiados en Quintana Roo no llega a la similitud de muchas especies. Entre las especies con más amplia distri
0.5 %, por lo que la fauna de cladóceros en En la actualidad, estos organismos se bución en el estado se encuentran sídidos
la mayoría de los cenotes, aguadas perma estudian en instituciones como El Colegio como Pseudosida ramosa y Diaphanosoma
nentes y temporales, cuevas inundadas, la de la Frontera Sur (Unidad Chetumal), el Ins brevireme, comunes en el sur, como en
gunas, etc., permanece desconocida hasta tituto Politécnico Nacional (Escuela Nacio los humedales asociados a Chetumal. Los
el momento. nal de Ciencias Biológicas), la Universidad macrotrícidos como Macrothrix elegans y
En un ejercicio matemático simulado pa Nacional Autónoma de México (fes Iztaca Macrothrix spinosa, se pueden encontrar
ra el sureste de México, que incluyó el análi la) y la Universidad de Aguascalientes. en prácticamente cualquier sistema tem
sis de cerca de 300 muestras, Garfias-Espe poral o permanente del centro-sur del es
jo y Elías-Gutiérrez (2004) concluyeron que Distribución tado. Otro macrotrícido Grimaldina brazzai
de una sola familia de cladóceros (Macro es muy raro, pero se distribuye de cenotes
thricidae) solamente se conocen ocho de Cualquier cuerpo de agua, desde un cercanos a Carrillo Puerto hacia zonas ad
12 especies potenciales, por lo que el des charco temporal en la selva, a las grandes yacentes a la laguna de Chichancanab.
cubrimiento de nuevos registros o nuevas lagunas, como El Muyil o Bacalar, tiene Entre los quidóridos, Alona pectinata se
especies para la ciencia continuará en esta pulgas de agua. En particular los primeros encuentra ampliamente distribuida, desde
región. resultan un “tesoro de biodiversidad” por la el sur en Bacalar, al norte en cenotes del
Por último, podemos decir que el estudio riqueza de especies que presentan. corredor Tulum-Cancún. Dunhevedia ameri
de estos crustáceos está en auge, pues el En términos generales los cladóceros de cana y D. odontoplax son comunes en ceno
reconocimiento de las especies y sus rela Quintana Roo presentan gran afinidad con tes y aguadas de la zona de Carrillo Puerto.
Estado de conservación
E
n general el estado de conservación de la mayor parte de cenotes del centro de Quintana Roo (Elías-Gutiérrez y colabora
las grandes lagunas de Quintana Roo es adecuado hasta dores, 2001; Cervantes-Martínez y colaboradores, 2002).
el momento. Debido a que las poblaciones humanas en Por otro lado, existen sistemas muy impactados, sobre todo
las riberas todavía son pequeñas y los desarrollos turísticos son por basura o descargas, como algunos cenotes cercanos a
incipientes, la calidad del agua es buena, con aguas muy trans Carrillo Puerto.
parentes en sistemas como Bacalar o Chichancanab y algunos
P
rincipalmente tienen que ver con el deterioro de la cali nes se alimentan del zooplancton. En sistemas templados se
dad del agua de los ecosistemas donde habitan estos ha demostrado que al introducir especies de vertebrados o
organismos y la introducción de especies exóticas. incluso invertebrados alteran las redes tróficas de los ecosiste
En la medida que se degrade la calidad del agua por con mas acuáticos, lo que ocasiona un cambio en la composición
taminación urbana o industrial se observará una sucesión de del zooplancton. Las introducciones, combinadas con la con
especies, donde las más tolerantes reemplazarán a las más taminación, multiplican sus efectos (Angeler y colaboradores,
sensibles. 2002; Strecker y Arnott, 2005). Sin embargo estos fenómenos
También representa una amenaza potencial la introducción son prácticamente desconocidos en ambientes tropicales.
de especies exóticas agresivas, como la tilapia, cuyos alevi
122
Pulgas de agua
Fauna / Invertebrados acuáticos
Acciones de conservación
L
a conservación de los ecosistemas de agua dulce radica Además, el efecto de las introducciones de especies exóti
en mantenerlos libres de contaminación orgánica o indus cas no ha sido evaluado en poblaciones de zooplancton tropical
trial y la no introducción de especies exóticas de peces y tal vez la única forma de conocerlo será a través de los restos
o crustáceos, como los langostinos, que afectan directamente encontrados en los sedimentos, pues, como ya se dijo, permiten
las poblaciones de zooplancton a través de la depredación. visualizar cambios en las especies dominantes a través del tiem
Para controlar la contaminación es aconsejable tener un con po.
trol de los sistemas de drenaje de las poblaciones cercanas a En el caso del turismo, es aconsejable desarrollar un tipo de
estos sistemas. Urge desarrollar estos controles en poblaciones turismo ecológico de bajo impacto, a fin de no incrementar la
cercanas a Bacalar o la laguna de Chichancanab, por ejemplo. carga orgánica que llega a los sistemas. La vegetación ribereña
Esto permitirá que no solamente las especies de cladóceros, si también se debe conservar, pues funciona como una trampa
no toda la fauna que depende de ellos para su alimentación pue para el exceso de nutrientes que llega por el arrastre de la lluvia.
dan mantenerse.
Literatura consultada
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123
Pulgas de agua
Capítulo 4
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124
Pulgas de agua
Copépodos de agua dulce
L
os copépodos de vida libre son crus-
táceos con capacidad de vivir en cual
a b anténula
125
Copépodos de agua dulce
Capítulo 4
( (
se caracteriza porque en ella no existe in factor que facilite su dispersión pasiva, gra-
fluencia de vegetación acuática sumergida En Quintana Roo se han dualmente se está comprobando que mu
ni de la región litoral (el perímetro) de los chas especies de copépodos siguen patro
registrado 26 especies
sistemas acuáticos. nes de distribución definidos.
En cambio, los copépodos carnívoros y de copépodos Los factores que tienen influencia sobre
omnívoros generalmente viven asociados a los límites de distribución de estos organis-
los fondos o al litoral de los sistemas acuá Diversidad mos son semejantes a los que operan en el
ticos, donde la presencia de vegetación su resto de las especies del planeta: caracterís
En Quintana Roo, se han encontrado di ticas ambientales (factores físicos y quími
mergida y la mayor concentración de materia
ferentes especies de copépodos que ha cos del agua) y presiones biológicas, como
orgánica produce la formación de distintos
bitan en los sistemas de agua dulce de la depredación y competencia.
hábitats, que son ocupados por una gran
región (cenotes, lagunas, aguadas, char Así, por ejemplo, también se registran en
cantidad de organismos microscópicos.
cos temporales, permanentes y cavernas la región especies con afinidad neotropi
Debido a su tamaño pequeño, los copé-
inundadas). Se considera que aunque cal (primordialmente sudamericana) co
podos se alimentan de organismos más
estamos lejos de alcanzar un conocimiento mo Arctodiaptomus dorsalis; con afinidad
pequeños aún; por ejemplo, los herbívoros
completo, Quintana Roo se ubica como el neártica (principalmente norteamericana)
comen algas unicelulares que también están segundo estado con mayor número de como Mastigodiaptomus texensis; o con
suspendidas en el agua; mientras que los registros de especies de copépodos dul afinidad hacia la región de Centroamérica y
carnívoros son capaces de capturar presas ceacuícolas del país, con 26 especies el Caribe como M. nesus, Eucyclops bon
como bacterias, protistas u otros microcrus registradas (cuadro 1), después de Yucatán di, E. conrowae y Acanthocyclops smithae.
táceos, o larvas de mosquitos. Por último los (con 40 especies).
omnívoros pueden incluso comer partícu En términos ecológicos, se usa el
( (
las de la materia orgánica depositada en el concepto de “riqueza” cuando queremos
fondo, además de algas y otros animales. referirnos al número de especies que se
La importancia de los copépodos es so encuentran en un lugar determinado. Los Los copépodos
bre todo ecológica, debido a que constitu- datos de 26 especies se conocen gracias carnívoros se alimentan
yen el segundo eslabón en la cadena ali al esfuerzo realizado en los últimos 15 años
de bacterias, protistas u
menticia en un sistema acuático y, a su vez, en universidades o centros de investigación
son alimento de larvas de peces; por lo tan de la región, para conocer y describir a estos otros microcrustáceos
to los microcrustáceos son un vehículo efi organismos.
ciente para transferir la energía, generada y Realmente no existen nombres comunes
almacenada en los productores primarios, para hacer referencia a cada especie de co
hacia los consumidores secundarios. pépodo; por lo tanto en el cuadro 1 se pre Finalmente, en México se han registra
Además, son organismos con una cu- senta el nombre científico de cada especie do alrededor de 16 especies endémicas de
tícula delgada y con ciclos de vida cortos y registrada en el estado y se citan algunas de copépodos dulceacuícolas; 37 % de ellas
altas tasas de reproducción. Dichas carac las obras de investigadores de copépodos se distribuyen en sistemas de Quintana Roo.
terísticas permiten usarlos como indica dulceacuícolas a nivel regional. Sólo en Yucatán se ha encontrado mayor
dores de la calidad del agua que habitan. número de endemismos en comparación
Es decir, si existiera algún tipo de contami Distribución con Quintana Roo (10 contra 6). Sin embar
nante (químico u orgánico) en el agua, los go, conforme se incremente el esfuerzo de
cambios en la población o en las especies Existen especies de copépodos con distri
colecta y el interés por estudiar a los copépo
de copépodos podrían indicar rápidamente bución cosmopolita; en Quintana Roo ha
dos, seguramente tanto la riqueza como el
la condición de variación en la calidad del sido posible registrar a algunas de éstas es
número de endemismos serán mayores, de
pecies. Sin embargo, aunque pudiera pen
agua de un sistema, para tomar medidas bido a la naturaleza de los sistemas dulce
sarse que el tamaño pequeño podría ser un
correctivas inmediatas. acuícolas de la Península.
126
Copépodos de agua dulce
Fauna / Invertebrados acuáticos
A
amenaza de los unque podría pensarse que la elevada tasa de reproducción de los copépodos los pondría
copépodos es la en situación de ventaja (en comparación con otras especies) para enfrentar posibles proble
mas ambientales, las amenazas directas que enfrentan estos organismos microscópicos
contaminación son la contaminación del agua y la modificación del ambiente donde habitan.
del agua y los Lo anterior puede afectar sobre todo a las especies endémicas que hacen uso de nichos muy es
cambios en su trechos o específicos, cuya modificación puede llevarlos hacia la extinción; produciendo no sólo la
pérdida de una especie, sino la información genética y la alteración de complejas relaciones ecológi
hábitat cas que cada una ha desarrollado después de miles de años de evolución.
127
Copépodos de agua dulce
Capítulo 4
Q D
uintana Roo (y en general la Península de Yucatán) se urante la primera mitad del siglo pasado con frecuen
caracteriza por la presencia de paradisíacos paisajes, ce cia se consideraron cosmopolitas muchas especies
notes, lagunas y cavernas inundadas; sin embargo, no de copépodos dulceacuícolas registrados en el país; a
es deseable pasar por alto las primeras señales de alerta, relacio partir de 1990 investigadores mexicanos han encontrado evi
nadas con indicadores de contaminación de los mantos acuífe dencia de que existen especies con patrones de distribución
ros de la región (De la Lanza-Espino y colaboradores, 2006). restringidos y diferentes a las descritas en ambientes templa
Debido a la poca disponibilidad de información relacionada dos. Por lo tanto, la riqueza de estos microcrustáceos segura
con patrones de distribución y ecología básica de los copé mente es mayor en regiones tropicales en comparación con
podos, hasta hoy es difícil definir con claridad el estado de la encontrada hasta ahora.
conservación de la mayoría de especies; probablemente será Lo anterior ha permitido realizar tres acciones fundamen
necesario poner particular atención a las especies endémicas tales para la conservación de estos organismos en Quintana
de la región. Esta falta de conocimiento ha impedido incluso, Roo: 1) definir con mayor claridad el número de especies (hacer
hacer señalamientos claros en cuanto a la categorización que el inventario básico), 2) delinear patrones de distribución de las
se usa para otros organismos (especie amenazada, vulnerable, especies comunes, y 3) ubicar sistemas acuáticos importantes,
en peligro, etc.). Pero en definitiva, eso no significa que no haya debido a que albergan especies endémicas.
especies de copépodos en dichas categorías; sino que hay tra El uso responsable de esta información podría ser de uti
bajo pendiente por realizar. lidad a fin de construir metodologías aplicables en la región,
para la conservación de estos microorganismos y de los
ambientes que ocupan.
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• Fiers, F., Gene, V. y Suárez-Morales, E. 2000. New species of con • ––––– y Reid, J. W. 1998. An updated list of the free living fresh
tinental cyclopoid copepods (Crustacea, Cyclopoida) from the water copepods (Crustacea) of Mexico. The Southwestern
Yucatan Peninsula, Mexico. Studies on Neotropical Fauna and Naturalist 43(2):256-265.
Environment 35(2): 209–251. • ––––– y Gutiérrez-Aguirre, M. A. 2001. Morfología y taxonomía
• Reid, J. W. 1990. Continental and coastal free-living Copepoda de los Mesocyclops (Crustacea: Copepoda: Cyclopoida) de
(Crustacea) of Mexico, Central America and the Caribbean México. Conacyt, Ecosur, México. 202 pp.
128
Copépodos de agua dulce
Fauna / Invertebrados acuáticos
Adrián Cervantes-Martínez Biólogo por la unam, maestro en Manejo de Recursos Naturales y De
Especialidad: Limnología y ecología de sarrollo Rural, y doctor en Ecología y Desarrollo Sustentable por
sistemas acuáticos epicontinentales con Ecosur, Unidad Chetumal. Ha publicado nueve artículos en revistas
énfasis en sistemas cársticos internacionales indexadas, tres capítulos de libros y tres artículos en
Institución: Universidad de Quintana Roo, revistas de divulgación. Realizó estancias de investigación en España, Ale
campus Cozumel mania, Bélgica y Estados Unidos. Pertenece al Sistema Nacional de Inves
E-mail: [email protected] tigadores y es miembro de la Sociedad Mexicana de Limnología y del
Comité de Tutores de Estudios de Posgrado del Instituto de Ciencias
del Mar y Limnología de la unam.
129
Copépodos de agua dulce
Capítulo 4
Copépodos marinos
Eduardo Suárez-Morales
L
os copépodos, de la subclase Copepo
da, son crustáceos pequeños, podría
mos decir que son parientes diminutos anténulas
de los camarones y las langostas. Los
copépodos marinos de vida libre mi
den entre 0.3 y 5 mm, aunque hay formas partes
mucho más grandes y otras más pequeñas. bucales
Si bien la gran mayoría de los copépodos
son acuáticos, los hay también de hábitos cefalotórax
semiterrestres (Reid, 1986). Se les llama de
patas i-iv
vida libre porque muchos otros son formas
parásitas o semiparásitas de vertebrados e
invertebrados.
Se caracterizan por tener patas natatorias
en forma de remo, anténulas de hasta 27 seg patas v
mentos y un urosoma o abdomen sin apén (macho)
dices. En general, su desarrollo incluye seis
urosoma
estadios como larvas nauplio y cinco más
que corresponden a formas juveniles o “co
pepoditos”, hasta llegar a la etapa adulta, en
la que los órganos sexuales son plenamen
te funcionales. rama caudal
Los copépodos del plancton se han
adaptado para sobrevivir en la columna de
agua y para ello han desarrollado diversas
VISTA DORSAL VISTA LATERAL
modificaciones; algunos grupos tienen un
cuerpo aplanado, y otros estructuras plu Fuente: Modificado de Suárez-Morales, 2007.
mosas o setas alargadas para aumentar su Figura 1. Estructura general de Gaussia princeps, copépodo marino de vida
superficie de sustentación y mantenerse libre que habita las aguas profundas de Quintana Roo. Las anténulas fueron
en un nivel óptimo en la columna de agua. recortadas en la ilustración.
Otros copépodos son transparentes o muy
ciones llamativas para atraer a su pareja, y sectos. Esta estimación está basada en el
pequeños para no ser advertidos por sus de
todos los copépodos tienen órganos sen enorme espacio habitable que tienen los co
predadores; varias especies tienen colora
sibles a las alteraciones en el agua circun pépodos del plancton en los más de 1 347
dante para percibir presas o depredadores. billones de kilómetros cúbicos de agua ma
rina que existen en el planeta; la estimación
Los copépodos son Importancia del número de copépodos que habitan en
el mar es de 1.37 x 1021. Ciertos copépo
los animales más Su importancia es multifacética. Si conside dos costeros pueden formar agregaciones
abundantes del planeta ramos su abundancia, los copépodos son,
simplemente, los animales más abundantes
de dimensiones considerables, de hasta
1 500 000 individuos por m3 (Huys y Box
del planeta, incluso por encima de los in shall, 1991). Incluso los restos fecales de
130
Copépodos marinos
Fauna / Invertebrados acuáticos
Ciertos copépodos costeros pueden formar grupos de hasta 1 500 000 individuos por m3
esta enorme cantidad de copépodos repre Son cuatro los órdenes de copépodos de los monstriloides Cymbasoma bowmani, C.
sentan una importante fuente de energía pa- vida libre representados en aguas marinas: boxshalli, C. quintanarooense, Monstrilla bar
ra las cadenas alimenticias oceánicas. Son Calanoida, Cyclopoida, Harpacticoida, Sipho- bata y M. elongata, entre otros.
seres que están en todo el océano y tie nostomatoida. Sin duda el grupo predominan- De las 42 familias de Calanoida, el gru
nen una diversidad de formas sorprenden te son los Calanoida, son los más diversos po más representativo, 26 (61 %) están re
te. Conforman un elevado porcentaje de la y abundantes en las aguas marinas. La im presentadas en Quintana Roo. Se recono
biomasa del zooplancton y en términos de portancia de los copépodos marinos en la cen cerca de 1 690 especies de copépodos
abundancia suelen representar entre 60 y dinámica trófica de los océanos y sistemas calanoides en el plancton marino (Boxshall
80 % de la comunidad; son la mayor fuente costeros y estuarinos es incuestionable; ello y Halsey, 2004); esto significa que el por
de alimento para los peces tanto en etapas contrasta con el escaso conocimiento que centaje de especies reconocidas en aguas
larvarias como adultas. Esto significa que aún se tiene de este grupo. marinas de México (19 %) y de Quintana
( (
básicamente las pesquerías mundiales de Roo (12 %) es relativamente bajo. A pesar
penden en buena medida de esta enorme de ello hay que tomar en cuenta que mu
biomasa de copépodos. chos ambientes permanecen sin ser es
Los copépodos parásitos llegan a ser
Los copépodos son tudiados en México, como los estratos
plagas importantes en cultivos de especies hospederos intermediarios profundos (por debajo de los 300 m), y las
comestibles como el salmón o el mejillón. de enfermedades zonas cercanas a los fondos marinos. Esta
Algunas formas de aguas dulces son hos proporción no está lejana de la determinada
humanas como el terrible
pederos intermediarios de enfermedades para otras zonas de México; Suárez-Morales
humanas como el terrible gusano de Gui gusano de Guinea y colaboradores (2008) estimaron en 20 %
nea (Dracunculus medinensis) que es muy las especies de Calanoida reconocidas en
común en distintas zonas de África y la India. aguas mexicanas del Golfo de México.
Varias especies de copépodos depredado En México existen extensas zonas cuya Además, muchas de las especies son
res se han utilizado para el control biológico fauna de copépodos permanece completa raras y su presencia en las muestras sue
de mosquitos transmisores de enfermeda- mente desconocida, pero en general se han le pasar inadvertida para el observador ca
des como el dengue o el paludismo (Marten reconocido cerca de 480 especies de copé- sual. Sin duda, un factor asociado con el
y colaboradores, 1994; Suárez-Morales y podos en el plancton de las aguas mexicanas magro conocimiento regional y nacional de
colaboradores, 2003). del Atlántico y el Pacífico (Suárez-Morales y este grupo es la dificultad que representa
Desde el punto de vista humano, su cul colaboradores, 2000). En el Caribe de Mé su estudio taxonómico, que requiere el ma
tivo –un proceso relativamente fácil para va- xico, frente a las costas de Quintana Roo, se nejo y disección completa de animales de
rias especies– permite tener una excelente conocen cerca de 200 especies (Suárez-Mo
fuente de alimentación para la producción rales y colaboradores, 2000), pero este nú
piscícola y ha demostrado un potencial in mero se incrementa constantemente con
teresante en la industria del quitosán, por nuevos registros y especies indescritas (Suá
su producción de quitina de buena calidad. rez-Morales, 2007).
En términos comparativos, 30 de las En el Caribe de
Diversidad especies registradas en aguas de Quinta
na Roo sólo se han registrado en esta zona. México, frente a las
De las cerca de 12 000 especies de copé- El grupo de los Calanoida es el más diverso
podos conocidas, unas 7 500 son de vida pues cerca de 70 % de las especies reco costas de Quintana
libre –la cifra incluye formas marinas y de
aguas dulces–, y de ellas se reconocen más
nocidas en aguas mexicanas y en Quintana
Roo pertenecen a este orden; le siguen el
Roo, se conocen
de 1 200 como propias de aguas continenta
les (Humes, 1994). Si consideramos que en
orden Cyclopoida (17 %) y los Harpacticoi
da, Siphonostomatoida y Monstrilloida con
cerca de 200
general se conoce sólo entre 2 y 15 % de las menos de 5 % cada uno. Algunas especies especies
especies que habitan el planeta, el número se consideran endémicas de Quintana Roo
potencial de especies de copépodos alcan y zonas adyacentes, como el calanoide Tor
za una cifra de más de 75 000 (Humes, 1994). tanus angularis de la Bahía de Chetumal, o
131
Copépodos marinos
Capítulo 4
0.4 a 2 mm de longitud, adicionado esto a los ochenta y principios de los noventa, se la diversidad de los copépodos marinos
una serie de complicaciones taxonómicas presenta un surgimiento de los estudios ta son los trabajos de Campos y Suárez-Mo
que sin duda pueden desanimar rápida xonómicos acerca de éste y otros grupos del rales (1994) y Suárez-Morales y colabora
mente a quien intenta abordar por vez pri zooplancton marino de México. Una revisión dores (2000).
mera su estudio. de la literatura copepodológica asociada a En 1990 sólo había dos copepodólogos
En México el conocimiento de los copé- estos periodos de desarrollo en general mexicanos registrados por la World Asso
podos marinos se inició a partir de campañas y en aguas del Golfo de México se puede ciation of Copepodologists (Schminke y
de diversas instituciones extranjeras (Esta consultar en los trabajos de Suárez-Morales Schminke, 1990). En la más reciente reu
dos Unidos, Rusia) que abarcaban aguas y Gómez-Aguirre (1996) y Suárez-Morales y nión de esta sociedad científica el número
mexicanas en la década de los cincuenta colaboradores (2003). de miembros mexicanos de la wac llegó a
(Suárez-Morales y Gómez-Aguirre, 1996). Du- En Quintana Roo se han registrado repre nueve y a ellos podemos añadir unos cua
rante este primer impulso surgen estudios sentantes de ocho de los once órdenes de tro más que no están asociados. Aunque
copepodológicos que incluyen la descrip Copepoda actualmente reconocidos (Huys el total fuese tres veces mayor, seguiría
ción de muchas especies nuevas y registros y Boxshall, 1991; Boxshall y Halsey, 2004). siendo válida la afirmación: en México hay
aislados en distintas zonas de los mares Probablemente las referencias más im muchos copépodos y muy pocos copepo
de México. A mediados de la década de portantes para Quintana Roo en el tema de dólogos para estudiarlos.
L E
a alteración global del ambiente pelágico (contamina
s claro que la conservación de la fauna que habita la
ción industrial, urbana, sobrepesca, turismo) representa
columna de agua debe implicar la conservación de
la principal amenaza para éste y otros grupos del zoo
todo este enorme ambiente tridimensional, pues no
plancton. Los efectos de estas alteraciones van desde cam
es posible proteger a una especie o a un grupo de especies
bios drásticos en la estructura de la comunidad (cambios
de manera selectiva. Las acciones en favor de la preserva
artificiales de dominancia, disminución de diversidad) hasta
ción de la fauna marina en general, de la reducción en los
la completa desaparición de las poblaciones. La presencia
niveles de contaminación y el manejo correcto de desechos
de especies invasoras o exóticas en ambientes y zonas geo
industriales sin duda beneficiarán la estabilidad y preserva
gráficas distintos a los de su origen es una consecuencia de
ción de las poblaciones de todas las especies marinas, inclu
la falta de control en las aguas de lastre en las costas tropi
yendo las de los copépodos.
cales del mundo.
Estado de conservación
E
s difícil establecer el grado en el que este grupo está turbadas como en áreas y ambientes prístinos. Debido a la
siendo afectado por las alteraciones humanas en el Ca intensidad en el desarrollo de la zona costera de Quintana
ribe mexicano; esto se debe principalmente a que el Roo y las afectaciones potenciales a los ambientes costeros
conocimiento del grupo en ésta y otras zonas tropicales de y oceánicos que esto implica, es claro que deben destinarse
México es aún incompleto. Además, es necesario establecer más recursos a la investigación básica que permita contar con
un programa de monitoreo a largo plazo que permita dar se el soporte necesario para implementar la conservación de sus
guimiento a los cambios de la comunidad tanto en zonas per ambientes.
132
Copépodos marinos
Fauna / Invertebrados acuáticos
Literatura consultada
133
Copépodos marinos
Capítulo 4
Anfípodos hiperídeos
Rebeca Gasca
L
a columna de agua aloja a gran canti tórax
dad de organismos que son arrastra pereón
dos por corrientes marinas, y a los que
se les conoce como zooplancton; en pedúnculo cabeza ple
tre éstos se encuentra el grupo de los ón
anfípodos hiperídeos, que corresponden al 1 2 3 4 5 6 7
orden Amphipoda y al suborden Hyperiidea. ur
1 os
Son crustáceos marinos parientes de los
om
camarones y cangrejos, pero tienen carac 2 a
terísticas que los distinguen como grupo 3
independiente. 1
2-3 telson
Descripción y características 1-2
3 4 5 6 7 3
La cabeza de los hiperídeos consta de cin 2
co segmentos fusionados, cada uno con 1
134
Anfípodos hiperídeos
Fauna / Invertebrados acuáticos
Distribución
El zooplancton está compuesto por grupos de organismos
Es común encontrar hiperídeos en zonas
costeras, pero son más abundantes y diver
milimétricos que son arrastrados por las corrientes marinas
sos en zonas de mar abierto. De igual mane
ra, se pueden encontrar en toda la columna por debajo de los 200 m, pues los estu En el Caribe mexicano los estudios acerca
de agua en todos los océanos; sin embar dios en esas profundidades apenas están de este grupo son relativamente recientes y
go, los dos infraórdenes pertenecientes al comenzando. sólo se han registrado 92 especies (Gasca,
suborden Hyperiidea presentan distribucio- 2009; Gasca y Suárez-Morales, 2004; Gas
ca y Shih, 2001, 2003). Se cree que en aguas
nes verticales distintas. Los integrantes del Diversidad mexicanas podrían encontrarse poco más de
infraorden Physosomata habitan principal-
Los hiperídeos son el segundo grupo más di- 200 especies. Esto quiere decir que hace falta
mente aguas profundas, incluyendo la
incrementar su recolección sobre todo a ma
zona hadal (que se encuentra por debajo verso entre los crustáceos holopláncticos,
yor profundidad y con redes de plancton de
de los 6 000 m); algunas de estas especies después de los copépodos. Se conocen
por lo menos un metro cuadrado de boca.
viven por debajo de los tres mil metros. En poco más de 250 especies de hiperídeos a
Las especies más representativas en la zona
cambio, los miembros del infraorden Phy nivel mundial (Vinogradov y colaboradores, oceánica frente a las costas de Quintana Roo
socephalata se distribuyen entre los prime 1996), la mayoría tienen distribución circun son de clara afinidad tropical, como Lestrigo
ros 200 y 500 m de profundidad. Aún se global y, aunque no evitan las zonas coste nus bengalensis, Eupronoe intermedia, Te
desconoce la diversidad de especies que ras, son más abundantes y diversos en las trathyrus forcipatus, Paratyphis maculatus y
habitan en las aguas del Caribe mexicano zonas oceánicas (Vinogradov, 1999). Brachyscelus cusculum.
A C
unque los organismos del zooplancton marino no se omo en la zona del Caribe mexicano no se tienen reco
encuentren amenazados o en peligro, la alteración del lecciones periódicas de zooplancton y menos aún de
hábitat sí influye en sus comunidades y produce cam mediano y largo plazo, las alteraciones ambientales en
bios que pueden ser detectados, tal como lo han descrito la fauna local del plancton son prácticamente imposibles de eva
Lavaniegos y Ohman (1999) para los anfípodos hiperídeos luar. Sería importante instaurar y mantener programas de moni
en una zona de California, EUA estudiada por décadas y toreo de las comunidades del zooplancton en las zonas neríticas
donde se ha comprobado una disminución en la diversidad y oceánicas de Quintana Roo para identificar cambios en las co
y la abundancia de especies. munidades y conocer sus probables amenazas.
Acciones de conservación
C
onservar la fauna pelágica implica la conservación de su se deben evitar efectos en otros estratos tróficos (como la so
ambiente, pues no es posible proteger sólo a una especie o a breexplotación pesquera) y tratar de detener o revertir el cambio
un grupo; es decir, no se debe alterar el equilibrio de su medio, climático que está afectando a todas las comunidades marinas.
135
Anfípodos hiperídeos
Capítulo 4
Literatura consultada
• Gasca, R. y Shih, C. T. 2001. Hyperiid amphipods from surface • Lavaniegos, B. E. y Ohman, M. D. 1999. Hyperiid amphipods
waters of the western Caribbean Sea (1991). Crustaceana as indicators of climate change in the California Current. In:
74: 489-499. Schram, F. R. y von Vaupel Klein, J. C. (Editors). Crustaceans
• ––––– 2003. Hyperiid Amphipods of Banco Chinchorro. Bulletin and the biodiversity crisis. Proceedings of the Fourth
of Marine Science 73(1): 91-98. International Crustacean Congress, Amsterdam. pp. 489-
• ––––– y Haddock, S. H. D. 2004. Associations between gelatinous 509.
zooplankton and hyperiid amphipods (Crustacea: Peracarida) • Madin, L. P. y Harbison, G. R. 1977. The associations of Amphi
in the Gulf of California. Hydrobiologia 530/531:529-535. poda Hyperiidea with gelatinous zooplankton. Associations
• ––––– y Suárez-Morales, E. 2004. Distribution and abundance of Salpidae. Deep-Sea Research 24:449-463.
Hyperiid Amphipods (Crustacea: Peracarida) of the Mexican • Vinogradov, G. M. 1999. Amphipoda. In: Boltovskoy, D. (Editor).
Caribbean Sea (August 1986). Caribbean Journal of Science South Atlantic Zooplankton. Backhuys Publishers, Leiden.
40(1):23-30. pp. 1141-1240.
• ––––– 2009. Diversity of Hyperiid Amphipods (Crustacea: Pera • Vinogradov, M. E., Volkov, A. F. y Semenova, T. N. 1996. Hyperiid
carida) in the Western Caribbean Sea: News From the Deep. amphipods (Amphipoda, Hyperiidea) of the world oceans.
Zoological Studies 48(1):63-70. Smithsonian Institution Libraries, Washington, D. C. 492 pp.
• Laval, P. 1980. Hyperiid Amphipods as crustacean parasitoids
associated with gelatinous zooplankton. Oceanography and
Marine Biology. Annual Review 18:11-56.
Acerca de la autora
Rebeca Gasca Bióloga y maestra en Ciencias por la Facultad de Ciencias de la unam,
Especialidad: Biología, zooplancton marino miembro del Sistema Nacional de Investigadores desde 1990, nivel II.
Institución: Ecosur, Unidad Chetumal Tiene 20 años de experiencia en investigación y ha publicado 70 artícu
E-mail: [email protected] los, 21 capítulos de libros, nueve artículos de divulgación, cuatro libros
y cinco memorias de congresos, en extenso, todos ellos relacionados
con la taxonomía y ecología del zooplancton marino. Participa desde
1998 como profesora en el posgrado de Ecos ur, además de sus varias
colaboraciones en campañas para el estudio del zooplancton de aguas
profundas de México mediante vehículos sumergibles. Actualmente
es investigadora titular de Ecosur.
136
Anfípodos hiperídeos
Fauna / Invertebrados acuáticos
Eufáusidos
Iván A. Castellanos-Osorio
L
os eufáusidos (subphylum Crustacea) pleurón pedúnculo de la
junto con los cangrejos, langostillas, abdomen primera antena
cochinillas, etc., forman el grupo de flagelos de
surco cervical
los crustáceos. Son comúnmente co- la primera
nocidos como krill y son pequeños cefalotórax ojo antena
crustáceos marinos, pertenecientes al zoo
plancton, semejantes a camarones y a lan espina dorsal
gostas. Tienen el cuerpo dividido en una
región alargada (cefalotórax) y una cola
musculosa segmentada o abdomen. El ce
falotórax está cubierto por un caparazón
que se extiende a ambos lados del cuer escama de
po y presenta hasta ocho pares de patas, la segunda
a las que se unen las branquias, las cuales antena
no están cubiertas por el caparazón, sien branquias exópodo patas
do ésta la principal característica de estos
organismos (figura 1). torácicas
endópodo
La forma de los ojos varía entre las es
pecies, pueden estar redondeados o divi pleópodo
didos en dos partes, una superior y una in urópodo
ferior. Otra característica importante es la
presencia de órganos productores de luz
(fotóforos); de hecho el nombre del grupo telson
se deriva del griego phaeos, que significa
luz y hace referencia a su capacidad biolu
miniscente (Antezana y Brinton, 1981). Fuente: Modificado de Brinton, en Gasca y Suárez-Morales, 1996.
Los eufáusidos son relativamente gran Figura 1. Morfología general de un eufáusido (vista lateral)
des en comparación con otros organismos
137
Eufáusidos
Capítulo 4
Los eufáusidos son comúnmente conocidos como krill, su tamaño puede variar entre 10 y 30 mm
138
Eufáusidos
Fauna / Invertebrados acuáticos
139
Eufáusidos
Capítulo 4
C
ualquier alteración en su ambiente causará trastornos las larvas de especies de importancia económica (langosta,
no sólo a los eufáusidos, sino a todas las poblaciones camarón, caracol, atún, sardina, etc.) se vean afectadas por
de organismos que conforman el zooplancton. Es im la falta de conciencia, de respeto o del conocimiento que se
perante no arrojar sustancias contaminantes (como cuando se tiene sobre los ciclos de vida de los animales que habitan en
lavan los tanques de los buques en el mar y se vierten aceites el Caribe.
y gasolina) a nuestros mares y evitar que los eufáusidos y
Acciones de conservación
U
na de las primeras acciones que se deben realizar antes fica, con el propósito de que se comprenda y se conozca para
de hablar de conservación, es la enseñanza y divulgación qué y por qué son importantes, y cómo nos pueden ayudar
sobre el zooplancton, de forma general o de cada uno de estos organismos a resolver problemas de índole ambiental,
sus grupos, a todo tipo de público, para crear una cultura cientí además de satisfacer demandas sociales.
Estado de conservación
P
or desgracia, este grupo de organismos, así como muchos ganismos, ya que la mayoría de las personas ni siquiera tiene idea
otros que conforman el zooplancton, han sido poco estudia de que existen, cuántos hay, de qué son, para qué sirven, y mucho
dos en la región del Caribe mexicano; además, la población menos acerca de su relevancia ecológica y de las implicaciones
en general desconoce mucho o prácticamente todo sobre estos or socioeconómicas que enfrentaríamos en caso de un mal manejo.
Literatura citada
• Antezana, T. y Brinton, E. 1981. Euphausiacea. En: Boltovskoy, • Mauchline, J. y Fisher, L. R. 1969. The biology of euphausiids.
D. (Editor). Atlas del zooplancton sudoccidental y métodos Advances in Marine Biology 7:1-454.
de trabajo con el zooplancton marino. Instituto Nacional de • ––––– 1980. The biology of euphausiids. Advances in Marine
Investigación y Desarrollo Pesquero, Argentina. pp. 681-698. Biology 18:73-623.
• Baker, A. de C., Boden, B. P. y Brinton, E. 1990. A practical guide • ––––– 1984. Euphausiid, Stomatopod and Leptostracan Crus
to the euphausiids of the world. Natural History Museum Pu taceans. In: Kermack, D. M. y Barnes, R. S. K. (Editors). Sy
blications, London, 96 pp. nopses of the British Fauna (New Series) 30:4-53.
• Brinton, E. 1962. The distribution of Pacific euphausiids. Bulletin • Nicol, S. y de la Mare, W. 1993. Ecosystem management and
of the Scripps Institution of Oceanography 8:51-270. the Antarctic Krill. American Scientist 81:36-47.
• Castellanos, I. A. 1998. Distribución y abundancia de los eufáu • Roger, C. 1973. Recherches sur la situation trophiques d’un
sidos del estrato superficial del mar Caribe mexicano. Ca groupe d’organismes pélagiques (Euphausiacea) I. Niveaux
ribbean Marine Studies 6:1-11. trophique des espèces. Marine Biology 18:312-316.
140
Eufáusidos
Fauna / Invertebrados acuáticos
141
Eufáusidos
Capítulo 4
Equinodermos
L
os equinodermos (del griego echi
nos, espinoso; dermatos, piel), son
invertebrados marinos, más conoci
dos por las estrellas de mar y sus
afines (lirios de mar, estrellas que
bradizas u ofiuros, erizos y pepinos de mar).
Existen aproximadamente 16 clases extin
tas de equinodermos, con más de 13 000
especies fósiles descritas, muchas de ellas
son muy distintas en su forma a las 7 000
especies actuales.
El grupo tiene aparentemente una larga
historia que comienza en el Precámbrico.
Los equinodermos son, en gran medida,
muy importantes en la trama alimenticia
marina por ser fuente de alimento de al
gunos vertebrados (como los peces) y son
consumidores primarios, es decir, comen
algas (macro y microscópicas) y además
pueden tomar el alimento que encuentran
en el fondo, en los sedimentos, o en sus
pensión en el agua.
En general los equinodermos pueden
emplear muchos medios para obtener su
alimento; muchas estrellas de mar son car
nívoras y se alimentan principalmente de
moluscos, o sea son depredadoras; otros,
como los erizos de mar, pueden utilizar dos
o tres formas de alimentación a la vez, a
este tipo de organismos se le denomina
oportunistas. Diaderna antillarum
Los equinodermos están distribuidos en
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
todos los océanos y en todas las profundi
dades, desde la zona litoral, hasta las ma capacidad para modificar las condiciones
yores profundidades conocidas. del sustrato en el que viven (bioturbación).
Las estrellas de mar, erizos En lo económico, mientras que en Mé
y pepinos de mar son Importancia xico el pepino de mar es un recurso pes
quero poco conocido, en otros países se
equinodermos y sirven de La importancia de los equinodermos estri consume sobre todo en sopas y ensala
alimento a algunos peces ba en esencia en el papel que desempeñan das (recetas de países asiáticos); por lo
en la trama trófica (nichos), así como en su general se deshidrata para comercializarse.
142
Equinodermos
Fauna / Invertebrados acuáticos
También se extraen diversas sustancias de Cuadro 1. Número de órdenes, familias, géneros y especies de equinodermos
los pepinos de mar para elaborar productos (por Clase) reportados para las costas del estado de Quintana Roo
farmacéuticos de consumo humano.
Clase Órdenes Familias Géneros Especies
Crinoidea 2 4 6 7
Diversidad
Asteroidea 5 12 26 40
La biodiversidad de equinodermos de Quin Ophiuroidea 2 13 33 59
tana Roo es alta, ya que es el estado cos Echinoidea 10 16 28 36
tero del país con el mayor número de es
Holothuroidea 3 8 19 32
pecies de equinodermos reportados, su
Total 22 53 112 174
conocimiento se ha logrado gracias a los
estudios realizados en las diversas áreas y
hábitats de la región. Albatross en 1884, dieron lugar a los informes De este análisis se tiene que para Quin
Los primeros estudios sobre equinoder de Rathbun (1885) acerca de los erizos de la tana Roo se han reportado 174 especies de
mos de Quintana Roo, y en general del Ca zona. En lo que se refiere a los equinodermos equinodermos (cuadro 1), aproximadamen
ribe mexicano, datan de hace más de un del Caribe mexicano, destaca el trabajo de te 28.9 % de los existentes en los mares
siglo, como los efectuados a partir de las Deichmann (1930) sobre holoturias, los mexicanos. Por su composición, los equi
recolectas del Blake entre 1878 y 1884; tal de Caso sobre especies recolectadas en nodermos de Quintana Roo se asemejan
es el caso de las publicaciones de Perrier aguas someras (1955, 1961, 1974a, b, a los de Yucatán, Campeche y Veracruz,
(1881) sobre asteroideos, de Lyman (1883) 1990) y de aguas profundas (1996a, b, c), con los cuales comparte muchas especies.
sobre ofiuroideos, de Théel (1886) sobre los trabajos de Solís-Marín y colaboradores En las aguas de la isla Cozumel habitan
holoturoideos y Agassiz (1888) sobre equi (1993, 1997), Bravo-Tzompantzi y colabora 81 especies de equinodermos, es decir
noideos. Asimismo, la recolectas de equino dores (1999), y Laguarda-Figueras y colabo 45.5 % de las reportadas para todo el es
dermos realizadas durante el viaje del barco radores (2001, 2002, 2005). tado; lo que a su vez, representa 59.2 %
143
Equinodermos
Capítulo 4
L
as amenazas contra la conservación de los equinodermos de Quintana Roo,
haciendo a un lado los fenómenos atmosféricos como huracanes y tormen
tas tropicales, son principalmente la contaminación y el deterioro ambien
tal. Es urgente un plan de monitoreo en las áreas más propensas a este tipo de
impacto, que incluya las cuevas anquihalinas de Cozumel, un nuevo hábitat cono
cido apenas para los equinodermos que ya está en peligro inminente de desapa
rición dado el desarrollo desmedido de la industria turística en el zona.
Especies sensibles al calentamiento global han sido afectadas, como Dia
dema antillarum, erizo de mar cuyas poblaciones han sido diezmadas por algún
patógeno que se logró sobrerreproducir y establecer debido al aumento de
temperatura de las aguas superficiales en el Caribe.
Otras especies se encuentran amenazadas dado su valor comercial: la estrella
de mar Oreaster reticulatus ha sido explotada desde hace muchos años para uti
Oreaster reticulatus
lizar su esqueleto seco como souvenir, sin que exista al momento ningún plan de
uso sustentable. Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
144
Equinodermos
Fauna / Invertebrados acuáticos
Estado de conservación
E
n México no existen trabajos sobre conservación de equinodermos. Este tipo de acciones debería ponerse en
marcha, sobre todo para las especies de equinodermos asociadas a la barrera arrecifal de Quintana Roo, dada su
gran diversidad de especies.
Acciones de conservación
E
l primer paso para la adopción de medidas de protección La coordinación de planes de investigación con el gobierno,
y conservación de la biodiversidad marina en Quinta académicos, sector privado y público en general hará posible
na Roo es conocer qué especies habitan los diferentes el fortalecimiento de la investigación sobre esta fauna tan
biotopos que la componen y cuál es su distribución y abun importante de invertebrados marinos.
dancia, para lo cual es fundamental crear una “línea base” de la
fauna de equinodermos presentes en sus aguas, con informa Tripneustes ventricosus
ción que contenga las coordenadas de registro de las diferen
tes especies y datos de abundancia, entre otros de importancia
ecológica.
Ningún estudio de biodiversidad marina puede omitir a los
equinodermos, dado el papel que desempeñan en los ecosis
temas mencionados.
Es necesario realizar estudios multidisciplinarios y com
parativos de los distintos hábitats de los equinodermos en
México para poder fundamentar su función ecológica, y
enfatizar que la diversidad de los equinodermos mexicanos
sólo podrá ser entendida y evaluada en la medida en que se
fomente la formación de especialistas en este campo y se brin-
den recursos para complementar la visión de su diversidad en
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
todas las zonas marinas del país.
Literatura consultada
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Equinodermos
Capítulo 4
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146
Equinodermos
Fauna / Invertebrados acuáticos
147
Equinodermos
Capítulo 4
Pepinos de mar
Julio Adrián Arriaga Ochoa • Francisco A. Solís-Marín
L
os pepinos de mar pertenecen a la
Clase Holothuroidea, una de las cinco
clases del grupo de los equinoder
mos, son esenciales en las comu
nidades bentónicas y suman más
de 1 400 especies. Los pepinos de mar
presentan simetría bilateral (Brusca, 1973);
son de forma alongada y pueden medir
desde un milímetro hasta más de cinco
metros; el sistema vascular acuífero se
presenta a lo largo del cuerpo y esto los
diferencia de los demás taxa (Brusca y
Brusca, 1990); a nivel externo (figura 1A) se
presenta una serie de tentáculos de formas
variadas dependiendo del Orden, pueden
ser ramificados, peltados o digitados y van
de ocho a 30, sirven esencialmente para la
alimentación (Levin, 1999).
Los pies ambulacrales se distribuyen ge-
neralmente en las bandas formadas por los
ambulacros, excepto en los ápodos que ca
recen de ellos. Existen varias estructuras
de importancia taxonómica interna (figura
1B), pero el carácter más importante para
la identificación a nivel especie es la forma
y combinación de las espículas, éstas son
estructuras de carbonato de calcio que con
forman el endoesqueleto de los pepinos, y
se encuentran embebidas en la pared del
cuerpo, tentáculos y otras áreas como la
cloaca.
Holothuria thomasi
Se han reportado
31 especies de Tienen un amplio rango de estrategias re Vitelaria, Auricularia y Doliolaria, y algunas
pepinos de mar productivas, hay especies gonocóricas y her
mafroditas (Smiley y colaboradores, 1991);
especies de pepinos de mar son capaces
de dar cuidado parental a sus crías (Ebert,
para Quintana Roo en muchos casos se presentan larvas: 1996).
148
Pepinos de mar
Fauna / Invertebrados acuáticos
Los pepinos de mar pueden medir desde un milímetro hasta más de cinco metros de largo
t
sc
cr
A B e rm
gd
pv
st
boca
g
ano
i3
tentáculos
mes
rt
introverso
radio i
pies
ambulacrales interradio rt lm
lm clm.
cl
cl ap.
Figura 1: A) Morfología externa de un pepino de mar (tomado de Hendler y colaboradores, 1995). B) Anatomía interna de un holoturio
dendroquirótido, disectado por el lado izquierdo: t) tentáculos; cr) anillo calcáreo; sc) canal pétreo; rm) músculo retractor; pv) vesícula
de Poli; g) gónada; gd) ducto gonádico; e) esófago; st) estómago; i) intestino; lm) músculo longitudinal; i3) rete mirabilis; cl) cloaca;
clm.) músculos suspensores de la cloaca; cl ap.) ano; mes) mesenterio; rt) árbol respiratorio (tomado de Forbes, 1841)
149
Pepinos de mar
Capítulo 4
( (
Los pepinos de mar conforman en el mar profundo más de 90 %
de la biomasa de fauna
Al remover el sedimento,
Khripounoff y Sibuet, 1980; Billett, 1991; En Quintana Roo existen cooperativas los pepinos de mar
Tyler y colaboradores, 1994), y puesto que pesqueras de langosta, caracol y camarón; contribuyen a la oxigenación
se alimentan de partículas suspendidas y se hizo un estudio de caso de pepinos de
sedimento marino, pueden removerlo en mar de Banco Chinchorro, para implemen
del suelo marino
grandes cantidades, lo que permite la oxige- tar pesquerías de pepino en esta área; sin
nación del suelo marino y evita la com- embargo, Banco Chinchorro es una reserva
pactación, esto favorece el desarrollo de de la biósfera, para llevar a cabo una pes
otros animales que requieren sedimen quería de pepino se deben tener en cuenta
to no compactado; por ejemplo, para aspectos ecológicos para no dañar otras Distribución
depositar sus huevos. comunidades o poblaciones de otras es
Los pepinos de mar soportan ambien pecies. Además, se necesita cumplir las Los holoturoideos se pueden encontrar des
tes extremos como nódulos de mangane reglas administrativas contenidas en el pro de la zona intermareal hasta las grandes
so (Pawson, 1988; Bluhm, 1994) y ventilas grama de manejo de las reservas, las cuales profundidades; enterrados en el sedimento
hidrotermales (Smirnov y colaboradores, regulan todas las actividades. o sobre él, encima o debajo de las rocas, en
2000; Pawson y Vance, 2004). En el mar tre el pasto marino, en los arrecifes de coral;
profundo conforman más de 90 % de la existen reportes recientes de especies en
biomasa de megafuana del ecosistema, y Diversidad contradas en cuevas anquihalinas como el
si el mar profundo cubre aproximadamente Aerolito de la isla de Cozumel.
70 % de la superficie de la tierra, los pepi De las 1 400 especies de holoturoideos des La distribución de los holoturoideos de
nos de mar son organismos dominantes en critas en la actualidad, aproximadamente pende de factores fisicoquímicos, como la
el planeta (Hendler y colaboradores, 1995). 120 se encuentran en nuestros mares terri temperatura, disponibilidad y calidad de re
Los pepinos de mar han sido durante toriales, 31 de éstas en Quintana Roo, de las cursos, oxígeno, salinidad y estructura del
mucho tiempo parte de la dieta de los hu cuales diez pertenecen al orden Dendrochi sustrato. Se encuentran desde los polos has-
manos, existen pesquerías establecidas rotida, en el que la familia mejor represen ta las zonas tropicales. En Quintana Roo se
hace ya más de cien años; y hace aproxima tada es Cucumariidae, con seis especies; el localizan en su mayoría en el sedimento,
damente veinte que se han implementado orden Aspidochirotida presenta 15 especies, sobre el coral o bajo las rocas.
técnicas de maricultura para su reproduc 11 pertenecen a la familia Holothuriidae con La mayoría de los reportes del estado son
ción, en especial en países asiáticos, ya que un mayor número de representantes; final para Puerto Morelos, seguido de la región
las comunidades naturales han sido fuerte mente, al orden Apodida corresponden seis norte del estado que incluye a Isla Contoy,
mente devastadas. especies. La familia con más representantes Cabo Catoche y Cozumel.
150
Pepinos de mar
Fauna / Invertebrados acuáticos
Las actividades humanas son la principal amenaza para los Holothuria mexicana
pepinos de mar, ya que existen pesquerías ilegales de este
recurso que lo sobreexplotan y conducen a las poblaciones
a su devastación. El pepino de mar es un recurso pesque
ro que se debe explotar en México, pero con técnicas de
maricultivo que puedan sustentarlo. Impedir su comercia
lización no es la mejor manera de proteger un recurso, se
debe investigar, promover y desarrollar su maricultura para
bien tanto del sector social como de las especies y del me
dio ambiente. Se deben realizar trabajos de investigación en
el estado para identificar las zonas, como islas o municipios
costeros, en los que se pueda llevar a cabo la implementa
ción de pesquerías legales de pepino de mar.
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
Estado de conservación
N
o existen muchos trabajos sobre conservación de pe y Punta Nizuc, se encuentran Holothuria mexicana y H. floridia
pinos de mar; sin embargo, se puede afirmar que en na. Cabe mencionar que tanto H. mexicana como Isostichopus
el Parque Marino Nacional Arrecifes de Cozumel se badionotus, son las especies más abundantes y desempeñan
encuentra la especie Holothuria mexicana, y en el Parque Ma un importante papel a nivel trófico y no son capaces de
rino Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún soportar pesquerías a grandes niveles.
Acciones de conservación
A
unque no se han implementado programas específicos para la con
servación de los pepinos de mar, se deben incluir especies como H.
mexicana e I. badionotus en los programas de monitoreo del ambien
te coralino en zonas prioritarias del estado de Quintana Roo, ya que son de
las especies más abundantes y significativas ecológicamente en los arreci
fes. Sólo existe una especie de equinodermo catalogado como especie en
peligro, se trata del pepino de mar Isostichopus fuscus, el cual se distribuye
en el Pacífico mexicano.
Es necesario implementar programas de estudio sobre estos organismos
y otros grupos, ya que se necesita generar mayor conocimiento acerca de
aspectos taxonómicos, biológicos, ecológicos y de conservación, para lo cual
Holothuria mexicana
autoridades estatales y federales deben hacerse partícipes, apoyando este ti
po de trabajos, pues presentan información invaluable sobre nuestro país que Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
es megadiverso, tanto de aguas someras como de aguas profundas.
151
Pepinos de mar
Capítulo 4
Literatura consultada
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152
Pepinos de mar
Apendicularias
Iván A. Castellanos-Osorio
L
as apendicularias (subphylum Uro
t o
chordata) son diminutos organismos
marinos que forman parte del zoo e
plancton y, al igual que muchos otros ld
grupos zoopláncticos, son práctica-
esf li
mente desconocidas para la mayoría de las
personas. Junto con las salpas, los vertebra
dos y las ascidias integran el grupo de los
cordados porque en alguna etapa de su vida
desarrollan notocorda, esto es, una columna
vertebral primitiva. Su aspecto es semejante
c
a la larva “renacuajo”, pero con un apéndice
cf a
en forma de cola (figura 1). Su cuerpo está
formado por un tronco que mide entre dos y es
cuatro milímetros de largo (excepcionalmen
te alcanza los 25 mm en Bathochordaeus
charon), y una cola que suele ser varias ve en
ces más larga que el tronco (Esnal, 1981).
Este grupo de organismos es uno de los cs
b gp
más comunes en la comunidad zooplánctica A B C
y a menudo ocupa el segundo o tercer lugar
en abundancia en las muestras de zooplanc Figura 1. Morfología general de una apendicularia. A) Vista lateral, B) Vista dorsal, C)
ton de estuarios, zonas costeras y de aguas Aspecto general. a) ano, b) boca, c) cola, cs) célula subcordal, cf) células de Fol, e)
oceánicas (Fenaux y colaboradores, 1998). estómago, en) endostilo, es) espiráculos, esf) esófago, gp) glándulas prebucales, ld)
lóbulo derecho del estómago, li) lóbulo izquierdo del estómago, t) testículo, o) ovario
Importancia
ubicadas entre los organismos microscópi mente al animal, o bien éste puede mante
Son un eslabón importante en la cadena ali- cos de los que se alimentan (dinoflagelados, nerse fuera de ella pero unido por la boca
menticia del mar, las apendicularias están diatomeas, foraminíferos, etc.) y los de ma (Flood y Deibel, 1998). La cápsula es dese
yor tamaño que se alimentan de ellas, como chada periódicamente y es secretada una
las medusas, los sifonóforos, los heterópo nueva; estas “casas” tienen gran importan
153
Apendicularias
Capítulo 4
Distribución
Las apendicularias se encuentran distribui
das en todos los mares (Tokioka y Suárez-
Stegosoma magnum Caabro, 1956). En ciertas zonas costeras
Foto: I. Castellanos llegan a ser tan abundantes que ocupan
los primeros lugares de la comunidad zoo
plánctica (Esnal, 1981). En aguas mexica
Forman parte de la dieta de larvas y adultos de nas, se han identificado en diversos cuerpos
muchas especies de peces de agua costeros y en regiones oceánicas,
como la zona arrecifal de Puerto Morelos y
la de Mahahual, el Banco Chinchorro, las zo-
Diversidad Caribe mexicano. Nueve especies perte nas aledañas de Cozumel, las bahías de la
necen a la familia Oikopleuriidae y cinco a Ascensión y de Chetumal, entre otros sitios.
Las apendicularias se dividen en tres fami Fritillariidae. En el Caribe mexicano las variaciones
lias: Kowalevskiidae, que consta de un solo Un factor que puede crear dificultades espacio-temporales de las apendicularias
género y dos especies; Fritillariidae, con tres para estudiar las poblaciones de apendicula han sido estudiadas por Castellanos y Esnal
géneros y 30 especies; y Oikopleuriidae, rias y conocer su riqueza en nuestros mares (1994) en las bahías de la Ascensión y de
que comprende las 37 especies restantes es que la mayoría de los muestreos se han Chetumal; han encontrado que Oikopleura
distribuidas en 11 géneros (Fenaux, 1998). efectuado con redes de plancton estándar dioica se distribuye ampliamente y que es
Fenaux (1993) reconoce 65 especies y 14 con abertura de malla (0.5 mm), y para es la única especie que tolera las variaciones
géneros de apendicularias, pero con la des tudiar a estos organismos se recomiendan de temperatura y salinidad que se registran
cripción de tres especies (Mesoikopleura en muestreos con redes que tengan una malla típicamente en la Bahía de Chetumal; es,
terospira, M. youngbluthi, M. gyroceanis) y la de entre 0.20 y 0.25 mm de abertura (Esnal, por lo tanto, una especie de afinidad coste
rectificación del nombre de la forma Pelago 1981). Sin embargo, es necesario destacar ra que prospera en estuarios, esteros y ba
pleura haranti al género arriba mencionado que en nuestro país la gran mayoría de los hías. Oikopleura longicauda se presentó con
(Fenaux, 1998), el número de apendicula muestreos de zooplancton no se efectúan mayor frecuencia y con una amplia distribu
rias se incrementó a 69, distribuidas en 15 con el propósito de analizar a este grupo ción en la Bahía de la Ascensión, en la zona
géneros. en particular, ya que durante los cruceros arrecifal de Mahahual, el Banco Chinchorro
De las 69 especies descritas en todo oceanográficos, o en lanchas, se recolec y el mar Caribe mexicano. Las otras es
el mundo, en aguas mexicanas se han re tan todos los grupos zoopláncticos presen pecies tuvieron una distribución más res
gistrado 28, lo que equivale a 40 %. De las tes en los cuerpos de agua, de manera que tringida (Castellanos, 1998; Castellanos y
28, 14 (50 %) se han observado en el mar seguramente en colecciones adicionales y Gasca, 1998).
Estado de conservación
N
o es posible determinar el estado de conser gía, composición y comportamiento; aunado a ello, hay
vación y nivel de amenaza que existe sobre las un gran desconocimiento acerca del impacto que tiene la
apendicularias en nuestros mares, por tratarse de contaminación en las poblaciones de apendicularias y del
animales poco conocidos y de los que aún no tenemos zooplancton en general, como la producida por el lavado
suficiente conocimiento respecto a su distribución, ecolo de los tanques de las embarcaciones en el mar, entre otras.
154
Apendicularias
Fauna / Invertebrados acuáticos
Acciones de conservación
Para afrontar el enorme desafío que implica la conservación, • Realizar una adecuada planificación y manejo de los recursos
es necesario: biológicos, con la participación de las comunidades de pesca
dores que viven en las costas.
• Investigar los recursos naturales de nuestros mares (aún con
grandes regiones desconocidas), desde los inicios de las ca • Concientizar a la sociedad de la importancia que tienen estos
denas alimenticias marinas (fitoplancton y zooplancton) has recursos en nuestra vida y
ta los niveles más altos (consumidores).
• Tomar las decisiones correctas.
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155
Apendicularias
Capítulo 4
156
Apendicularias
Quetognatos
L
os quetognatos (filo Chaetognatha)
son mejor conocidos como “gusa diente
diente posterior a
anterior boca
nos flecha”, por la forma alargada de
su cuerpo y sus aletas en forma de ganchos
plumas de flecha; es un grupo po esófago divertículo
co estudiado de invertebrados carnívoros alimenticio
intestino
estrictamente marinos. La mayoría de las collarete
especies viven en el plancton, con excep
ción de algunas especies que viven sobre ganglio
el fondo del mar (familia Spadellidae). ventral
Los quetognatos son pequeños y oscilan
entre los dos y los 120 mm; son alargados y aleta
ligeramente aplanados, la mayoría transpa anterior
rentes aunque algunos pueden contener
huevo
pigmentos azules, naranjas, cafés o rojos
(Kapp, 1991). Se caracterizan por su perfecta
adaptación a la vida acuática, por estar ovario bolsa seminal b
(receptáculo)
siempre en movimiento y desplazarse con
rapidez. Poseen uno o dos pares de aletas ano
laterales y una en la cola. Su cuerpo es sim
ple, dividido en tres partes: cabeza, tronco
y cola (figura 1). La cabeza presenta uno aleta
o dos pares de hileras de dientes y gran posterior
des espinas asociadas a la boca, las cuales tejido testicular
le confieren el nombre al grupo (chaeto=
vesícula seminal
seta o gancho, gnatha = boca, ganchos en
la boca), con estas espinas atrapan a sus aleta esperma
caudal
presas, pero sin perforarlas, las mueven co-
1 2
mo si fueran dedos rígidos, para mani-
Figura 1. Forma general de un Figura 2. Cabeza de a) Sagitta,
quetognato b) Eukrohnia
pularlas y dirigirlas a su boca (figura 2). interna y las vesículas seminales en la parte
Los quetognatos Durante la manipulación de las presas se externa (Kapp, 1991).
cree que desgarran o perforan sus tejidos La forma general de un quetognato es
son pequeños, su con los dientes anteriores y posteriores hidrodinámica. En la región de la cabeza
(Thuesen, 1991) para inyectarles una sus presentan un tejido transparente en forma
tamaño oscila entre tancia paralizante (tetrodontoxina). de “capuchón” el cual es contráctil, cubre
El tronco es un tubo simple lleno de flui la cabeza y los ganchos al momento de na
dos y 120 mm do sin órganos internos, sólo se encuentran dar, este órgano le confiere protección a la
el intestino y los ovarios. En la región de la cabeza y reduce la resistencia del agua al
cola, los testículos se encuentran en la parte desplazarse (Pierrot-Bults, 1996). A pesar de
157
Quetognatos
Capítulo 4
la simpleza en la forma general del cuerpo problemas más difíciles que se pudiera pre Diversidad
y de no tener órganos verdaderos, existen sentar a un biólogo.
estructuras con funciones hasta hoy desco Los quetognatos son un pequeño filo de no
nocidas, tal es el caso de los órganos re Importancia más de 145 especies reconocidas mundial
trocerebrales en el sistema nervioso, el co mente, que se distribuyen en diez familias y
llarete o la corona ciliada, por citar algunos Los quetognatos son muy importantes eco 24 géneros. Para las aguas de Quintana Roo
ejemplos. lógicamente hablando por el simple hecho se han reportado 16 especies (12.41 % de
Las especies que viven en el fondo de ser feroces depredadores. Son el segun las descritas a nivel mundial). Hasta el mo
marino presentan bandas de músculos do grupo más abundante del zooplancton, mento sólo se ha descrito una sola especie
especiales que tienen un arreglo único en tan sólo detrás de los copépodos, los cua exclusiva para las aguas del estado: el que
el reino animal, ya que les confiere una les son su principal alimento; se estima que tognato Spadella xcalakensis, que habita en
contracción extrema que posiblemente entre 10 y 30 % de la biomasa total de los la laguna arrecifal del parque marino de Xca
( (
utilizan para tensar el cuerpo y atacar en lak (Tovar y Suárez-Morales, 2007). Si bien
forma repentina a sus presas o para permi los quetognatos son un grupo poco diver
tir al organismo desprenderse rápidamente so, su relevancia como grupo es más bien
La importancia de los ecológica como ya se mencionó.
del sustrato (Casanova y Duvert, 2002).
Los quetognatos presentan los dos se quetognatos radica en que
xos en un mismo organismo, es decir, son
son feroces depredadores Distribución
hermafroditas, y maduran sus testículos an
tes que los ovarios; la fecundación de los del zooplancton Los quetognatos se encuentran desde la su
huevos puede hacerse en un mismo orga perfic ie hasta las grandes profundidades, y
nismo o entre organismos. A diferencia de desde las aguas costeras hasta mar abierto
la mayoría de los invertebrados marinos, los copépodos es transferida a la biomasa de (Øresland, 1987). Al igual que otros grupos
quetognatos no pasan por el estadio larval, quetognatos (Feigenbaum y Maris, 1984; del zooplancton, existen especies caracterís
incluso algunas especies mantienen a sus Feigenbaum, 1991; Pierrot-Bults, 1996). Ade- ticas de zonas cercanas a la costa y las que
juveniles hasta cierto grado de desarrollo en más de copépodos, los quetognatos se ali viven en mar abierto. En el estado son más
una especie de marsupio (Ball y Miller, 2006). mentan de larvas de peces, medusas, lar numerosas las especies que viven en mar
Los quetognatos son un grupo enigmáti- vas de decápodos e incluso de quetognatos abierto. Una de las especies más conspicuas
co en el sentido de su desarrollo, que au más pequeños. Los quetognatos a su vez para la zona costera es Ferosagitta hispida,
nado a sus particulares características (en son presa de muchas especies de peces esta especie es muy abundante en lagunas
algunos casos únicas en el reino animal), que se alimentan de plancton, sobre todo costeras y en lagunas arrecifales de todo
los hace difícil de asociar a algún otro grupo de especies de valor comercial. el estado, sobre todo en las zonas de pastos
animal, por lo que se han considerado co Es importante señalar que algunas es marinos.
mo uno de los grupos animales más aisla pecies tienen estrecha relación con el am La especie más característica de la zona
dos filogenéticamente. Charles Darwin en biente en el que habitan, esta cualidad de oceánica es el quetognato Flaccisagitta en
1844 puntualizó en referencia al grupo “es ser sensibles a cambios en su ambiente las flata, la cual se encuentra a lo largo del es
remarcable la oscuridad de sus afinidades”; hace también buenos indicadores de cam tado, pero también es común hallarla cerca
Battista Grassi, después de cuarenta años bios hidrológicos y ambientales (Alvariño, de la costa (Ramírez-Ávila y Álvarez-Cadena,
de investigación, consideró que resolver las 1977). 1999; Álvarez-Cadena y colaboradores, 1996;
relaciones de los quetognatos era uno de los Hernández-Flores, 2003; Hernández y colabo-
radores, 2005).
La especie recientemente encontrada
para las aguas del estado de Quintana Roo,
La forma general de un quetognato es Spadella xcalakensis, se localiza en zonas so
meras de fondos arenosos y pastos mari
completamente hidrodinámica nos.
158
Quetognatos
Fauna / Invertebrados acuáticos
C
omo la mayoría de los animales marinos, la principal ame costa. La contaminación puede magnificar la posibilidad de con
naza que enfrentan los quetognatos es de origen antro tagio; por un lado los parásitos afectan las funciones norma
pogénico. La contaminación de los mares por vertido de les de los quetognatos sobre todo en la reproducción, pero por
los desechos urbanos sin tratamiento alguno, así como los de otro, los quetognatos son parte del alimento de peces, por lo
sechos y agua de balastra arrojados al mar por barcos de carga y que la contaminación puede incrementar el número de parási
cruceros que transitan las aguas del estado, son causa de mor tos –vía quetognatos– en peces de importancia comercial del
talidad. Aunado a lo anterior, la alteración y la pérdida de hábitat, estado de Quintana Roo.
sobre todo por el dragado de las lagunas arrecifales con fines Prácticamente los quetognatos no tienen amenazas naturales;
recreativos y de desarrollo turístico, puede ser altamente perju- el azote de huracanes tiene efectos en áreas relativamente peque
dicial para las especies que se distribuyen cerca de la costa. ñas y las poblaciones locales de quetognatos pueden recuperarse
Es importante señalar que los quetognatos son susceptibles con rapidez. Es probable que eventualmente el cambio climático
a los parásitos; aparentemente existe relación entre la cantidad afecte sobre todo la distribución de las especies, pero no la pre
de parásitos presentes en los quetognatos y su cercanía a la sencia o ausencia en la región de alguna especie en particular.
S E
e desconoce el estado de conservación de cualquiera
l estado de Quintana Roo cuenta con áreas naturales
de las especies de quetognatos que existen en nuestro
protegidas, que en su conjunto cubren una buena por
país, por lo que no se ha considerado ninguna especie
ción del arrecife coralino que bordea las costas del
en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2001.
estado, incluyendo la isla de Cozumel. Si bien no se conoce
Hasta el momento sólo la especie Spadella xcalakensis po
el estado de conservación de las especies de quetognatos,
dría considerarse como exclusiva o endémica del estado de
su subsistencia está relacionada directamente con el estado
Quintana Roo, aunque es probable que su distribución se ex
de conservación del arrecife y la contaminación marina.
tienda hacia el sur. Esta especie y las que se encuentran cerca
nas a la zona costera son particularmente vulnerables, ya que
algunas de ellas prefieren los fondos arenosos con pastos mari
nos, por lo que el dragado de lagunas costeras y arrecifales del
Los quetognatos son hermafroditas,
estado afecta de manera directa el hábitat de éstas.
presentan los dos sexos
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Capítulo 4
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Especialidad: Zooplancton co. Autora principal del artículo “Report on a collection of chaetognaths
Institución: Ecosur, Unidad Chetumal from Banco Chinchorro, Mexican Caribbean Sea”, y coautora del titu
E-mail: [email protected] lado “Seasonal distribution of Chaetognatha in a Mexican Neotropical
bay during a year cycle”. Actualmente se desempeña como técnica
titular “A” en Ecosur, Unidad Chetumal.
160
Quetognatos
Invertebrados
terrestres
• Arácnidos
• insectos
Arácnidos
Capítulo 4
Ácaros
María Magdalena Vázquez González
Opilioacarus sianka’anensis
L
os ácaros pertenecen a la clase Arác-
nida, subclase Acari; pueden medir
desde unas cuantas micras hasta va-
rios centímetros de largo, como el
tamaño que alcanzan las garrapatas
cuando se llenan de sangre. Comprenden
una gran diversidad de grupos que se cla-
sifican por sus hábitos alimenticios, por su
hábitat o por las relaciones tróficas o de
comportamiento.
Se les conoce desde tiempos muy re-
motos, en especial a las garrapatas y sus
larvas, que son causantes de dermatitis
y otros problemas de la piel. Los aztecas
llamaban tlaxcan a los ácaros de la familia
Dermanysidae; los mayas, yilk’il sak a los
ácaros de Sarcoptes scabiei, causante de
escabiasis. Opilioacarus sp.
Los ácaros presentan un cuerpo ovalado Foto: María Magdalena Vázquez González
o redondeado, con cuatro pares de patas
articuladas; se cuerpo se divide en dos par- gar seguro y adecuado. Los ácaros, depen- des de volcanes activos, en aguas termales,
tes, en la parte anterior se encuentran los diendo de los grupos o familias a las que en suelos de géiseres, en el dosel de los
quelíceros y los palpos que, junto con otras pertenecen, pueden ser ovíparos o vivíparos. árboles, en suelos profundos, en arenas del
estructuras bucales, ayudarán a los orga- En el caso de los vivíparos, los huevecillos desierto, en líquenes y en musgos cubier-
nismos a capturar sus presas o a ingerir el se desarrollan en el interior de la hembra y tos de nieve en la tundra.
alimento, por lo que estas estructuras pue- salen del cuerpo de la madre caminando. También los hay que viven en bebidas
den estar modificadas para adaptarse al Su cuerpo puede presentar diferentes alcohólicas como el pulque, y otros en los
tipo de alimentación de cada grupo. patrones de coloración y una gran diversi- más finos quesos, así como en una grandí-
En la parte ventral se encuentran dos dad de sedas o pelos modificados. sima variedad de productos almacenados.
aberturas, una genital y otra anal. Algunos Pocos grupos de animales muestran tal Por su tipo y forma de alimentación los
grupos presentan una estructura llamada diversidad de formas como los ácaros y las hay fitófagos, o sea ácaros que se alimen-
ovipositor, la cual es utilizada por las hem- garrapatas, ocupan una gran variedad de há- tan de plantas, ya sea de los jugos o de
bras para colocar los huevecillos en un lu- bitats y muestran muy diferentes tipos de la savia de las hojas o de las raíces; mu-
comportamiento. De acuerdo con Krantz chos de éstos llegan a constituir terribles
Los ácaros pertenecen (1978) se han descrito más de treinta mil
especies.
plagas y causan serios problemas a los
agricultores. Este grupo de ácaros es muy
a la clase Arácnida, importante desde el punto de vista eco-
ImportancIa nómico, y actualmente se lleva a cabo un
subclase Acari control de ellos utilizando a sus depredado-
Los ácaros ocupan prácticamente todos los res naturales en lo que se denomina control
ambientes. Se les ha encontrado en pare- biológico. El nombre común con que se
164
Ácaros
Fauna / Invertebrados terrestres
conoce a los ácaros fitófagos es el de ara- das económicas. Estos ácaros pueden es-
ñas rojas, aunque en realidad no son ara- tar prácticamente en todo tipo de productos
ñas (ácaros Mesostigmata y Prostigmata). alimenticios, galletas, panes, pastas, cerea-
Otro grupo muy importante, tanto desde les, granos, licores, bebidas embotelladas,
Sphaerochthonidae
el punto de vista económico como de sa- etcétera.
lud, son los ácaros parásitos de animales Los estudios para el control de estos
cree que aún no se conoce ni la tercera par-
y del hombre. En este grupo se ubican las grupos se basan en la utilización de sus
te de las especies existentes en estos eco-
garrapatas Ixodida causantes de la sarna y depredadores naturales; o sea, control bio-
sistemas.
transmisores de muchos otros virus incluso lógico, para no dañar los productos que ya
mortales como es la enfermedad de Lima estén invadidos, así como una serie de me-
o Lyme disease que es ocasionada por un didas que se toman al envasar y almacenar DIversIDaD
virus transmitido por las garrapatas. Esta los productos.
enfermedad se encuentra distribuida en el Por último, tenemos el grupo de ácaros Estudios efectuados en las selvas tropica-
área de las montañas Rocallosas en Esta- de vida libre, que no son parásitos ni de les de Quintana Roo, Noh-Bec, Sian Ka’an
dos Unidos. En este grupo existen muchos plantas ni de animales, sino que viven libre- y la Bahía de Chetumal, han permitido co-
otros parásitos de animales que pueden mente y se alimentan de productos y mate- nocer y registrar cerca de 150 especies de
ocasionar problemas de salud en el hombre. riales en descomposición; por ejemplo, ácaros Oribátidos, 80 especies de ácaros
Las garrapatas se desarrollan muy bien troncos y ramas caídas, hojas que se acu- Uropodina, 90 especies de ácaros Pros-
en los climas tropicales, por lo que en es- mulan en suelos de bosques, selvas y jar- tigmata y dos especies de ácaros Notostig-
tas regiones el ganado sufre terribles bajas dines, así como cadáveres de animales. A mata (Vázquez, 1999, 2002, 2006 y 2007).
ocasionadas por ellas. Igualmente, se ob- estos grupos pertenecen los ácaros Oribá- Se han descrito 12 nuevas especies de
serva un serio problema con los perros, aun tidos, algunos Prostigmata, Mesostigmata ácaros, todos de vida libre, en el estado de
aquellos bien cuidados y desparasitados, y y Parasitiformes. Quintana Roo (Vázquez, 1999, 2007, 2002
el problema es terrible con los perros ca- Este grupo juega un papel muy impor- y 2006), lo que lo convierte en uno de los
llejeros, que llegan a representar un serio tante en los procesos de descomposición estados de la República Mexicana donde
peligro para la salud de las personas que y degradación de la materia orgánica, por lo mejor se conoce la fauna acarológica.
conviven con ellos en condiciones de tanto ayudan en el reciclamiento de nutrien- Es importante resaltar que los grupos de
insalubridad. tes. Entre los ácaros que forman parte de ácaros mejor estudiados son los edáficos o
Las larvas o juveniles de otro grupo de este grupo hay depredadores, que se ali- ácaros del suelo. Entre los edáficos se en-
ácaros parásitos (Astigmata-Scarabiei, Sar- mentan de otros más pequeños; los necrófa- cuentra un grupo que es considerado como
coptidae, Sarcoptes scabiei) pueden oca- gos, de organismos muertos; los detritívoros, bioindicador de suelos fértiles y ricos en
sionar otros problemas de la piel. Los ácaros de detritos; fungívoros, de hongos micros- contenido de materia orgánica, a este gru-
asociados a productos almacenados tam- cópicos; polinívoros, de granos de polen; po pertenecen los ácaros Mesostigmata,
bién son un serio problema, pues los pro- etcétera. superfamilia Uropodoidea o Uropodina.
ductos contaminados con estos organismos Este grupo de ácaros es uno de los más La reserva forestal de Noh-Bec y el área
pierden calidad y ello causa graves pérdi- ricos y diversos en las selvas tropicales, se de la Bahía de Chetumal son los sitios que
165
Ácaros
Capítulo 4
Los ácaros que se alimentan de plantas (fitófagos) son de gran importancia económica
S T
i bien el grupo no se consi- eniendo en cuenta que los ácaros de vida libre –Oribátidos, algunos Mesos-
dera amenazado, su perma- tigmata, Prostigmados y Parasitiforme– viven entre la hojarasca y la materia
nencia, abundancia, riqueza orgánica en descomposición de selvas y otros ecosistemas tropicales, su
de especies y biodiversidad están di- existencia está directamente relacionada con el buen estado de los ecosistemas
rectamente relacionadas con la con- que ocupan. Las selvas tropicales de Quintana Roo se encuentran en un relativo
servación de los ecosistemas, por buen estado, por lo que no existe amenaza para el grupo; sin embargo, en la
lo que es muy importante que se zona norte, así como en los ecosistemas costeros, existe una seria amenaza por
trabaje más en acciones encamina- el acelerado desarrollo turístico. Por otro lado, el cambio de uso del suelo y los
das al correcto manejo y cuidado de incendios forestales constituyen las amenazas más serias para la conservación
los ecosistemas naturales; selvas, de este grupo de organismos.
manglares, dunas, lagunas y cenotes
del estado de Quintana Roo.
Acciones de conservación
S i bien Quintana Roo cuenta con varias reservas de la biósfera, así como áreas naturales protegidas, es necesario reforzar
las medidas encaminadas a la conservación y uso de suelo, y evitar que las selvas y manglares sigan desapareciendo.
166
Ácaros
Fauna / Invertebrados terrestres
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Acerca de la autora
mAríA mAgdAlenA vázquez gonzález Doctora en Biología por la Universidad Estatal de Lvov, Ucrania. Desde
Especialidad: Ácaros y colémbolos edáficos 1992 trabaja como profesora-investigadora en la Universidad de Quin-
Institución: Universidad de Quintana Roo tana Roo, México. Fue miembro del Sistema Nacional de Investigadores
de 1985 a 2004. Ha publicado cinco libros sobre la fauna edáfica, cerca de
Email: [email protected]
treinta artículos científicos y dos libros infantiles de divulgación. Realizó
una estancia de investigación en la Universidad Estatal de Ohio, Estados
Unidos, con una beca Fullbright (2005-2006). Sus grupos de interés son
los ácaros y colémbolos edáficos.
167
Ácaros
Capítulo 4
Alacranes y arañas
L
os arácnidos (arañas y alacranes)
forman un grupo muy conocido por
el hombre, debido al dolor que pro
duce su piquete o mordedura y por
los problemas de salud que llegan
a ocasionar algunas de estas especies. Se
caracterizan por tener un cuerpo dividido
en dos regiones, provisto de cuatro pares
de patas ambulatorias; cuentan con un
par de piezas bucales, llamadas quelíceros,
y con un par de estructuras táctiles denomi
nadas pedipalpos. No presentan una región
cefálica diferenciada, tampoco antenas, alas
ni mandíbulas.
Los arácnidos pertenecen al Phylum ar
trópoda, que son todos aquellos invertebra
dos que poseen un exoesqueleto o coraza
exterior que les brinda protección; sin em
bargo, para que un organismo pueda crecer,
debe deshacerse de su exoesqueleto y pro
ducir otro, a este proceso se le llama mu
da, y cuando acaba de mudar, el organismo
se encuentra indefenso y sensible, pues su
exoesqueleto aún es suave.
La facilidad que tienen estos artrópodos
para correr, saltar, brincar, trepar, cavar, aga
Neoscona sp.
rrar, tocar, entre otros movimientos ágiles
y repentinos, se debe a que cuentan con
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
apéndices articulados. El Subphylum Che para conquistar los hábitats más diversos.
En Quintana Roo el licerata dispone de una función prensil por El grupo, en general, se distribuye desde el
estar dotado de quelíceros. nivel del mar hasta los 5 000 msnm y ocu
veneno de arañas y El orden Scorpionida comprende a todos pa una gran variedad de hábitats en los de
los alacranes y escorpiones, mientras que siertos, selvas, bosques e incluso el agua,
alacranes no es mortal, el orden Araneae representa en su mayo donde algunas especies se han adaptado
pero su picadura en ría a las arañas más comunes. Los alacra a vivir. Otros organismos habitan en caver
nes son considerados los animales terrestres nas y tienden a ser algo diferentes y espe
personas alérgicas puede más antiguos que se han mantenido sin ciales por las características particulares del
mayores modificaciones en su morfología medio en el que viven.
causar complicaciones y conducta (Hoffmann, 1995); en cambio, El ciclo de vida de los arácnidos com
las arañas han tenido que transformarse prende tres etapas: huevo, ninfa y adulto.
168
Alacranes y arañas
Fauna / Invertebrados terrestres
La viuda negra y la araña violinista son las arañas cuyo veneno es el más tóxico
labio coxa
surcos radiales
esternón trocánter
fémur
surco medio pedícelo
prosomático
epiginio patela
lorum estigmas
filotraqueales
pliegue tibia
área cardiaca epigástrico
colulus
estigma traqueal
hileras anteriores
metatarso
tubérculo anal hileras medias
hileras posteriores
tricobotrias tarso
Figura 1A. Vista dorsal de un arácnido Figura 1B. Vista ventral de un arácnido (tomada de Hoffman, 1995)
169
Alacranes y arañas
Capítulo 4
ImportancIa
El conocimiento ecológico de las arañas se
reduce en su mayoría a los cultivos, puesto
que se han estudiado en relación con ellos
por la abundancia de éstas en los plantíos.
Su importancia ecológica y económica radi
ca en el control biológico de plagas agrícolas
(Mansour y colaboradores, 1983, en Jimé
nez, 1996). Ello reduce el costo por cultivo
al utilizar menores cantidades de insectici
das. Por otro lado, las arañas y los alacranes
son conocidos y temidos por su veneno, lo
que les asigna una gran importancia mé
dica. Sin embargo, podemos mencionar
que en Quintana Roo su veneno no llega
a ser mortal, pero es necesario aclarar que
existen personas alérgicas y la mordedura
o picadura se puede complicar. En térmi
nos generales, Jiménez (1996) reporta 20
Salticidae
géneros de arañas peligrosas por su toxi
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
cidad, de los cuales nueve se encuentran
170
Alacranes y arañas
Fauna / Invertebrados terrestres
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur) Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
en el estado. Dos de los más importan Diplocentrus, una de ellas endémica de Co portante mencionar que el tipo de suelo del
tes son Latrodectus mactans (viuda negra) zumel: Diplocentrus cozumel (Beutelspa estado facilita la formación de cavernas sub
y Loxosceles yucatana (araña violinista). cher y De Armas, 1998). terráneas, llamados cenotes, o grutas cuan
La ponzoña de la primera puede causar la Con respecto a las arañas, en 1996 Jimé do quedan expuestas. Estos lugares alber
muerte si su atención no es oportuna, y la nez registra la existencia de 2 506 especies gan un tipo de vida peculiar; sin embargo,
segunda ocasiona necrosis tisular, en otras en México, de las cuales 277 se ubican en no se conocen registros sobre las especies
palabras, muerte del tejido. la Península de Yucatán (Alayón, 2003) y de arañas o alacranes que habitan en Quin
184 en Quintana Roo (Alayón, 1992, 1995, tana Roo.
DIversIDaD 2002, 2003), todas ellas presentes en el
Museo de Zoología Ecosur.
En México se han registrado 177 especies Las áreas más amenazadas
de alacranes, 13 en la Península de Yuca DIstrIbucIón
tán y siete en Quintana Roo, la familia más
son Cozumel, la Riviera
abundante es la Buthidae, con cinco espe La distribución de estos organismos es am Maya y la ribera del Río
cies del género Centruroides y la familia Di plia; no obstante, Diplocentrus cozumel es
plocentridae con dos especies del género endémica de Cozumel. Por otro lado, es im Hondo
171
Alacranes y arañas
Capítulo 4
L
as principales amenazas para los arácnidos son la alteración y
pérdida de hábitat por la deforestación para usos agrícolas, ga
naderos (pecuarios) y turísticos, que representa el primer lugar
en deforestación del estado y por lo general conlleva la quema de las
zonas que se ocuparán, lo que causa estragos en los arácnidos, ya
que son organismos que se desplazan por el suelo y su marcha es
más lenta que la velocidad promedio de propagación del fuego, que
es de alrededor de cuatro ha por hora.
Por otro lado, la situación geográfica del estado favorece la entrada
de huracanes, lo que acarrea consecuencias ecológicas graves pues
prácticamente “peinan” el área por donde pasan; además conllevan
el riesgo de incendios e inundaciones posteriores al impacto.
Las áreas con mayor presión son: la isla de Cozumel, la Riviera
Maya y la zona de la ribera del Río Hondo. En las dos primeras el
deterioro es causado por una serie de factores derivados principal
mente del desarrollo turístico, sin embargo, para el caso de Cozumel Neoscona sp1.
la situación se agrava por la presencia de las especies endémicas.
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
E S
s importante señalar que la NoM- e debe tener en consideración que hay muy poca información sobre las
059-sEMArNAT-2001 debe actua arañas y alacranes que viven en nuestras selvas, incluso no se cuenta con
lizarse e incluir la especie endé un estudio completo acerca de estos arácnidos en las áreas naturales
mica Diplocentrus cozumel, pues no fi protegidas, por lo que es necesario que se realicen estudios faunísticos y
gura en sus registros. taxonómicos para documentar su biodiversidad. La isla de Cozumel requiere
una particular atención.
Literatura citada
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172
Alacranes y arañas
Fauna / Invertebrados terrestres
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cArLos roMMEL BEuTELspAchEr BAigTs Doctor, maestro y licenciado en Biología por la uNAM. Su trayectoria de
Especialidad: Ecología, taxonomía de investigación sobre invertebrados terrestres inicia en 1967. Es miembro
invertebrados terrestres de la Sociedad Mexicana de Etnobiología y fundador de la Sociedad
Email: [email protected] Mexicana de Lepidopterología. Investigador del Instituto de Biología
de la uNAM por 33 años. Es autor de más de 150 artículos científicos
y de divulgación, más de 15 libros de ciencia, ha dirigido más de 20
tesis de licenciatura, maestría y doctorado. Recientemente ocupó el
cargo de director general del Instituto de Historia Natural de Chiapas.
Actualmente es editor de la revista Lacandonia.
173
Alacranes y arañas
Insectos
Capítulo 4
Libélulas
L
as libélulas son insectos acuáticos co-
nocidos coloquialmente como caba-
llitos del diablo, cigarrones, avioncitos,
caballeros, entre otros y, particular-
mente en la lengua maya, como tu
rix. En la jerga científica se les denomina
odonatos (del griego odontos = diente, y
gnathos = mandíbula), porque tienen man-
díbulas con poderosos dientes con los que
trituran a sus presas.
Son insectos muy antiguos, cuyos ances-
tros aparecieron en la Tierra hace aproxima-
damente 280 millones de años, mucho antes
que los primeros dinosaurios. Sus larvas son
acuáticas y habitan en una amplia variedad
de ambientes dulceacuícolas, desde un sim-
ple charco, un estanque, pantano, arroyo o
un río, hasta hábitats muy específicos co-
mo el agua que se acumula en plantas del
tipo de las bromelias (Corbet, 1983; Sri-
vastava y colaboradores, 2005) o en hue-
cos de árboles (Fincke, 1992), e incluso en
pozas rocosas dentro de cuevas (Hawking
y Theischinger, 2004). Algunas especies ha-
bitan ambientes salobres (Needham y cola-
boradores, 2000), mientras que sólo unas
cuantas pueden ser semiterrestres o terres-
Trameacalverti(extremos) y Trameaonusta (al centro)
tres (Garrison y Muzón, 1995).
Foto: Gabriel Navarro
Al igual que los demás insectos, las li- ne la musculatura que mueve a los dos pa-
Las libélulas tienen bélulas tienen el cuerpo dividido en tres re- res de alas y a los tres pares de patas que
poco valor económico, giones: la cabeza, en la que sobresalen dos
enormes ojos compuestos (un ojo compues-
se articulan en esta región. Finalmente, la
tercera región está conformada por el ab-
pero inmenso to de libélula suele estar formado por miles domen, que es alargado y más o menos
de diminutos ojos simples); también en es- cilíndrico, contiene la mayor parte de las
como reguladoras ta región encontramos las antenas, que son vísceras así como los genitales (figura 1).
de poblaciones de muy pequeñas, del tipo de una pestaña; y
la boca, que presenta un aparato masticador
En días soleados, es muy común ver ági-
les y coloridos machos volando alrededor
insectos nocivos muy poderoso. La siguiente región es el de pequeños estanques y charcas, o en
tórax, el cual es muy robusto pues contie- arroyos y escurrideros de agua, luchando
176
Libélulas
Fauna / Invertebrados terrestres
abdomen
cabeza
tórax
cerco
primordios
alares
pterostigma
antena
patas
( (
ojo compuesto
cerco
meta-
el paludismo y la fiebre
amarilla, entre otros
meso-
cabeza
adbomen
tórax
Figura1. A)Esquema de un adulto de libélula del suborden Anisoptera mostrando las tres regiones del cuerpo: cabeza, tórax (donde se insertan tres
pares de patas y dos pares de alas) y abdomen. B) Esquema de una larva madura del suborden Zygoptera mostrando las tres regiones del cuerpo:
la cabeza (el órgano prehensil o labio sale de la parte ventral de la misma), el tórax (se observan los tres pares de patas y los primordios alares) y el
abdomen (llevando en la parte posterior las lamelas caudales o branquias)
ImportancIa
Las libélulas tienen poco valor económico,
aunque pueden ser usadas como recurso
alimenticio en algunas localidades (Ramos-
Elorduy, 1982; Corbet, 1999). Las larvas, al
igual que los adultos, son voraces depreda-
doras de otros invertebrados y hasta de algu- Hembra de Trameacalverti
nos vertebrados, como renacuajos y peces
Foto:Gabriel Navarro
177
Libélulas
Capítulo 4
DIversIDaD
Los odonatos se consideran un orden rela-
tivamente pequeño de insectos acuáticos,
con 5 680 especies conocidas en todo el
mundo (Kalkman y colaboradores, 2008). En
México se han registrado 349 especies (Gon-
zález y Novelo, 2007).
Las libélulas que habitan en Quintana Roo
constituyen casi 22 % del total nacional y
1.34 % en el nivel mundial, con un registro
actualizado de 76 especies, siendo el único
estado de la Península de Yucatán que ha
sido colectado de manera sistemática (No-
velo y colaboradores, 1988).
Se considera factible que este número
se incremente en 16 especies más, dados
los registros publicados por otros autores
Erythrodiplaxberenice en estados aledaños de la península (Paul-
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
son, 1984), así como de Belice (Förster,
178
Libélulas
Fauna / Invertebrados terrestres
179
Libélulas
Capítulo 4
L
as principales amenazas provienen de las acciones humanas a
través de la contaminación de los cuerpos de agua con descar-
gas domésticas de aguas negras, con plaguicidas, fertilizantes,
desechos industriales y hospitalarios, basura, así como por deseca-
ción o desvío del curso de aguas naturales.
Otro factor muy importante que daña o elimina a este generoso alia-
do biológico es la deforestación, principalmente en las márgenes de
lagunas, cenotes, arroyos y ríos, ya que la vegetación sirve como sitio
de refugio y descanso para las libélulas. En el caso de la tala de árboles,
la especie Pseudostigmaaccedens podría verse seriamente amenaza-
da, ya que utiliza para su reproducción los huecos que se forman en los
troncos de los árboles y que se llenan eventualmente de agua. Macho de Trameacalverti
N
inguna de las especies de libélulas que habitan en Quintana Roo está en
alguna Norma Mexicana de especies amenazadas o en peligro de extin-
ción. Muchas de ellas tienen amplios rangos de distribución en México
y en países contiguos. Sin embargo, no solamente es relevante la riqueza de
especies, sino las comunidades que se integran en cada cuerpo de agua, lo que
se considera también como otra expresión de la biodiversidad. De este modo,
las acciones más importantes para conservar este patrimonio biológico deben
consistir en evitar el deterioro por contaminación o desecación de los cuerpos
de agua, así como en el mantenimiento de la integridad de la vegetación que
los circunda. La expectativa de que el estado contenga 26.3 % de la riqueza
nacional de especies de libélulas, aunado al hecho de que estos organismos
juegan un papel esencial como reguladores de las poblaciones de insectos no-
civos, debiera ser un motivo más para impulsar la creación de más zonas pro-
tegidas, así como para conservar y mejorar las ya existentes, en beneficio de
nuestra salud y de la integridad del ambiente que nos rodea.
Hembra joven de Erythrodiplaxberenice
180
Libélulas
Fauna / Invertebrados terrestres
Literatura citada
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rodolfo NovElo GutiérrEz Biólogo, maestro y doctor en Ciencias por la uNam. Profesor de ento-
Especialidad:Entomología, sistemática y mología en la uam-Xochimilco y en la uNam (1978-1989). Colaborador,
ecología de odonata investigador asociado e investigador responsable en ocho proyectos
Institución: Instituto de Ecología, A.C. de investigación para el Ciqro, cfE y Conacyt. Autor y coautor de
Email:[email protected] 66 artículos científicos, ocho capítulos de libro y seis artículos de
divulgación. Ha participado en 26 congresos y simposios nacionales e
internacionales, director de seis tesis de licenciatura, dos de maestría
y una de doctorado. Jefe del Departamento de Entomología del Inecol
(1998-2003), profesor investigador titular “B”, investigador nacional nivel
II del sNi y miembro regular de la Academia Mexicana de Ciencias.
181
Libélulas
Capítulo 4
Escarabajos
L
os escarabajos lamelicornios deben
su nombre a las laminillas o lamelas
de las antenas que pueden moverse
como abanico; son insectos muy co
nocidos en los ambientes tropicales
del sureste de México, donde con frecuen
cia se les llama ronrones debido al zumbido
sordo que producen al volar.
Se distinguen fácilmente de otros insec
tos por su cuerpo robusto, caparazón grueso
pero ligero, patas fuertes y antenas cortas,
terminadas en un paquete formado por tres
o cuatro laminillas, que tienen una impor
tante función en la percepción de olores,
temperatura y humedad. Como una ca
racterística adicional, los machos de varias
especies tienen cuernos, tubérculos o fo
setas en la cabeza o en el tórax (Morón,
2004). Megasoma elephas
Los lamelicornios se han dividido en sub
grupos los cuales muestran una gran varie Foto: M. A. Morón
dad de colores, tamaños y características Figura 1. Macho de escarabajo elefante de la reserva de la biósfera de Sian Ka’an
distintivas, pero además tienen preferencias
ecológicas muy diferentes. La mayor parte
de las especies se alimentan con tejidos como hojas, tallos, raíces, flores, néctar, po también pueden ser polinizadores de plan
o productos de vegetales vivos (fitófagos), len. Otros subgrupos consumen restos de tas silvestres y cultivadas.
origen vegetal (saprófagos), madera des Como un factor que enriquece su valor
compuesta, hojarasca, humus y frutos podri ecológico es importante considerar que
dos; o restos de origen animal, excrementos usualmente las larvas tienen hábitos ali
(coprófagos) y cadáveres en diferentes esta mentarios distintos a los adultos (Morón y
Los escarabajos dos de descomposición (necrófagos). colaboradores, 1997). Como ejemplos, las
lamelicornios limpian larvas del ronrón de mayo, Phyllophaga vexa
ImportancIa ta, se alimentan con raíces de herbáceas,
el ambiente de restos y los adultos consumen las hojas tiernas
Los escarabajos lamelicornios tienen una de varias leguminosas arbóreas o arbusti
orgánicos y a su vez gran importancia ecológica como degrada vas; las larvas del ronrón brillante Pelidno
dores de los restos orgánicos en varios ti ta centroamericana, se desarrollan dentro de
sirven de alimento a otras pos de ambientes, son consumidores de troncos podridos y los adultos comen las
especies follaje y flores, y a su vez sirven de alimento hojas o las flores de diversos árboles, co
a muchos vertebrados e invertebrados. mo el subín (Acacia cornigera) o el kabal
Aun cuando no se ha estudiado en detalle, pixoy (Guazuma ulmifolia).
182
Escarabajos
Fauna / Invertebrados terrestres
piezas bucales
protibia ojo compuesto
gula
profémur pronoto
escutelo
pterosternón proepimero élitro
mesotibia
metacoxa
metafémur
esternitos
abdominales metatibia
placa anal
Un aspecto más conocido por los agri Cuadro1. Clasificación de los escarabajos
cultores es el impacto de las larvas, llama Familias Subfamilias Géneros Especies
das gallina ciega o gusano blanco, cuando
Melolonthidae 3 14 34
destruyen las raíces de los cultivos, especial
mente maíz, sorgo, soya y hortalizas (Morón Cetoniidae 1 5 7
y Aragón, 2003). Geotrupidae 1 1 2
Hybosoridae 2 3 3
DIversIDaD Scarabaeidae 2 21 35
Trogidae 1 1 2
En México se han registrado más de 1 700
especies de escarabajos lamelicornios, dis Passalidae 1 7 8
tribuidas en diez familias (Morón, 2003; cuando menos existan representantes de xico con la costa caribeña de América
Morón, M. A., datos no publicados). En otras 50 especies que se han citado de los Central, y comparte mucha de la fauna de
Quintana Roo sólo se han encontrado 91 estados de Campeche y Yucatán, además escarabajos extendida en toda esa región,
especies de siete familias, de las cuales de otras hasta ahora no descubiertas en la existen algunos escarabajos lamelicornios
Scarabaeidae y Melolonthidae son las más península. que hasta el momento pueden considerar
diversas (cuadro 1). Esta cifra no revela se endémicos o con distribución restringi
una diversidad baja en comparación con DIstrIbucIón da en algunas localidades del estado; por
otros estados, realmente es evidencia de ejemplo, el ronrón negro menor (Stenocra
la falta de colectas y estudios faunísticos A pesar de que gran parte del territorio de tes canuli) y el escarabajo estercolero dimi
en todos los ambientes característicos de Quintana Roo forma parte del corredor tropi nuto (Pedaridium maya) sólo se conocen
la entidad (Morón, 1990). Es posible que cal que comunica la costa del Golfo de Mé de la zona de Sian Ka’an.
183
Escarabajos
Capítulo 4
L
a destrucción progresiva de los bosques nativos reduce Por ejemplo, entre las especies de lamelicornios más no
las áreas de distribución de los escarabajos especiali tables de la región se encuentra el escarabajo elefante (Me
zados y podría ocasionar su desaparición o la extinción gasoma elephas), el insecto volador más grande del trópico
de los endemismos. Por otra parte, la expansión de la frontera mesoamericano (figura 1), que mide hasta 11 cm de longitud
agropecuaria favorece a especies oportunistas que pueden aso y cuyas larvas se desarrollan durante dos años comiendo la
ciarse con los cultivos y el excremento del ganado. Sin embargo, madera y el humus acumulado en las cavidades de los tron
algunas especies forestales se adaptan a las modificaciones cos muertos en pie, hasta alcanzar un peso de 8090 g.
siempre que se conserven condiciones de sombra, humedad Los adultos vuelan durante la noche en el dosel del bosque
y sustratos alternativos para su desarrollo. Tal es el caso de las y se alimentan con escurrimientos azucarados de las ramas
plantaciones de frutales sometidas a un manejo tradicional o o con el tejido nuevo que se forma debajo de la corteza de
de tipo sostenible, donde pueden prosperar comunidades de ramas tiernas (Morón y Deloya, 2001).
escarabajos bastante parecidas a las del bosque tropical.
Estado de conservación
H
asta donde sabemos, la fauna de escarabajos lameli los últimos 30 años. El cambio en los usos del suelo afecta di
cornios se ha conservado bien en las zonas protegidas rectamente a las especies forestales y propicia el predominio de
de Quintana Roo, donde se alojan varias especies con especies heliófilas, es decir, las que dependen de la luz del sol,
distribución restringida, pero seguramente esta fauna ha sufri por lo que encuentran condiciones propicias en los ambientes
do cambios importantes en otras áreas deforestadas durante agrícolas y los pastizales inducidos para la ganadería.
Acciones de conservación
C
omo en el caso de otro tipo de fauna, además de proteger b) no eliminar completamente la hojarasca de los huertos y plan
áreas forestales amplias, es necesario pensar en diseñar taciones, porque allí prosperan comunidades de escarabajos
corredores arbolados que permitan la comunicación entre benéficos como recicladores de materia;
las poblaciones de las reservas o parques naturales. También sería c) reemplazar las luminarias del alumbrado público por unida
muy útil efectuar muestreos en las áreas protegidas y sus períme des de vapor de sodio, cuya luz es menos atractiva para las
tros para evaluar la riqueza de especies y obtener información so especies fotófilas, de otro modo los ejemplares atraídos por
bre su posible recambio, con la cual se puedan preparar programas las luces blancas generalmente perecen aplastados por los
específicos para mantener la diversidad local. vehículos y los peatones;
Otras medidas sencillas que pueden ayudar a conservar a los d) educar a la población para que no dañe a estos escarabajos
escarabajos y otros insectos son: debido al miedo o repulsión que generan, con base en cuentos y
a) no retirar la madera muerta en los bosques sujetos a algún supersticiones, así como evitar que participen en la recolección
tipo de aprovechamiento selectivo, porque en los tocones, ilegal de ejemplares cotizados en los mercados internacionales
troncos derribados o muertos en pie se desarrollan las larvas por su tamaño, belleza o rareza.
de numerosos lamelicornios;
184
Escarabajos
Fauna / Invertebrados terrestres
Literatura citada
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185
Escarabajos
Capítulo 4
Mariposas
L
as mariposas diurnas y las nocturnas
(mejor conocidas como palomillas)
conforman el orden Lepidoptera, uno
de los grupos de insectos más gran
des en número de especies. Como to
dos los insectos, pertenecen al grupo de los
artrópodos (que significa patas articuladas),
tienen un esqueleto externo y su cuerpo está
dividido en tres regiones: la cabeza, el tórax
y el abdomen (figura 1). El nombre de Lepi
doptera significa que tienen alas con esca
mas, a esta característica se debe que las
mariposas sean tan atractivas, ya que sus
alas presentan patrones de colores muy
variados y bonitos. Una forma fácil de dis
tinguir las mariposas de las palomillas son
las antenas, las cuales son lobuladas en las
primeras, y plumosas, puntiagudas o de
otras formas, excepto lobuladas, en las se
gundas (figura 2).
Todas las mariposas y las palomillas cam
bian de forma a lo largo de su vida, fenóme
no conocido como metamorfosis. Las etapas Foto: David Verdugo
que se distinguen en esta metamorfosis son
la de huevo, larva u oruga, pupa o capullo tienen miles de pequeños ojos simples, un generaciones con diferentes longitudes de
y adulto (conocida propiamente como mari par de antenas y la espiritrompa, esta últi vida, una de ellas la de ocho meses. Inclu
posa) (figura 3). En la fase adulta, la cabeza ma les sirve para chupar néctar y líquidos; en so algunas mariposas llamadas Ithomidos
presenta dos grandes ojos compuestos que el tórax se localizan dos pares de alas y tres viven hasta un año (Ross, 1995).
pares de patas, y en el abdomen se encuen
tran los aparatos digestivo y reproductor. ImportancIa
Propiamente hablando, la fase adulta es só
Las mariposas y lo para la reproducción. Las mariposas son consumidores primarios,
palomillas forman el Las mariposas son muy variadas en co
lores y tamaños, la más pequeña puede
es decir, se alimentan de las plantas, y a su
vez ellas son el alimento de consumidores
orden Lepidoptera y medir menos de un centímetro y la espe secundarios, que son muchos tipos de de
cie de mariposa más grande mide 28 cm. predadores, desde otros insectos, como los
es uno de los grupos Dependiendo de la especie, las mariposas saltamontes, hasta aves y reptiles e incluso
de insectos con mayor tienen variada longitud de vida, en su
etapa adulta pueden durar de dos a tres
murciélagos. Además, existen mariposas
que consumen organismos en descompo
número de especies días hasta seis u ocho meses, como la ma sición, o desechos de otros organismos.
riposa monarca, caso especial que tiene En conjunto, las larvas y algunas mariposas
186
Mariposas
Fauna / Invertebrados terrestres
Mariposa Palomilla
antenas
cabeza
tórax
Abdomen
Figura 1. Diferencias y similitudes más evidentes que permiten reconocer a las mariposas diurnas y nocturnas, estas últimas
mejor conocidas como palomillas
capullo
larva
adulto huevo
Figura 2. a) Antenas de mariposa
b) Antenas de palomillas
(Fuente: Ross, 1995: 18).
187
Mariposas
Capítulo 4
En cualquier zona
de Quintana Roo
hay más de
250 especies
de mariposas
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
188
Mariposas
Fauna / Invertebrados terrestres
L
a principal amenaza para las poblaciones de mariposas es la pérdida de la vege
tación, ya que son muy dependientes de ciertos tipos de plantas y ambientes
para sobrevivir. Las causas de la pérdida de vegetación son de tipo antropogé
nico (causada por el hombre) y de tipo natural, como los huracanes que impactan
sobre las costas del Caribe; los incendios pueden ser una causa tanto antropogénica
como natural. La causa más importante es la pérdida del hábitat por el cambio de uso
del suelo; por ejemplo, los desarrollos turísticos masivos; también la deforestación a
gran escala afecta de forma grave las poblaciones de las mariposas. Otra afectación
es la causada por el uso no regulado de productos químicos, como los insecticidas Monarca/ Danaus plexippus plexippus
y los herbicidas. Foto: Gabriel Navarro
189
Mariposas
Capítulo 4
Estado de conservación
D
e manera general se puede decir que la riqueza de mariposas de
Quintana Roo se encuentra en buen estado, pero si centramos la
atención en algunas especies se observa una disminución en el
número de individuos para ciertas zonas. De acuerdo con estudios recien
tes de la Península de Yucatán, las poblaciones de mariposas disminuyen
conforme se encuentran más cerca de las zonas urbanas (Maya, 2009), lo
que se confirma al ver el escaso número de individuos y de especies que
se distribuyen en la región de Cancún.
Dryadula phaetusa era una especie que se registraba en la zona
norte cercana a Xcaret; desde 1988 después del paso del huracán
Gilberto y de un fuerte incendio, la especie ha desaparecido de la zona.
Una observación importante es que la diversidad de especies repor
tada para el estado no se encuentra protegida en su totalidad en las
Marpesia petreus
áreas naturales protegidas de Quintana Roo.
Foto: Gabriel Navarro
Acciones de conservación
L
as mariposas tienen una dependencia muy específica con sus Anteos clorinde
plantas huésped, por lo tanto, la protección de plantas y de há
bitats naturales es esencial para mantener su diversidad en el
estado.
La creación de jardines con flores es un elemento que favorece a las
poblaciones de mariposas, también la conservación de remanentes de
vegetación natural al interior de zonas urbanas es muy importante. Fi
nalmente la educación ambiental es una herramienta útil para que la
población del estado procure la conservación de las mariposas; por
ejemplo, al no erradicar a las orugas de los jardines, lo cual es común
debido a la ignorancia del ciclo de vida de este grupo biológico. En
este sentido, la presencia de los tres mariposarios en Quintana Roo
puede ser de gran utilidad para la difusión del conocimiento acerca de
las mariposas. También es importante hacer promoción de tipo ecotu
rístico para su observación. Foto: Gabriel Navarro
190
Mariposas
Fauna / Invertebrados terrestres
dorso dorso
(envés) dorso (envés) dorso (envés)
(macho) (hembra) (macho) (hembra)
191
Mariposas
Capítulo 4
PALOMILLAS
Blanca R. Prado Cuéllar, Estela Domínguez Mukul, Carmen Pozo
L
as palomillas han sido un grupo poco estudiado en México unas pocas especies de Pyralidae tienen larvas acuáticas (Scoble,
y otros países, debido a que su coloración es poco atracti 1995); y la palomilla Cactoblastis cactorum, una especie invasora
va, o simplemente porque su vida nocturna las hace pasar que ataca al nopal y es una amenaza para la diversidad de cactá
inadvertidas. Esta situación ha ido cambiando y actualmente en ceas en México (Zimmermann y colaboradores, 2000). Asimismo,
nuestro país existen algunos grupos de investigación dedicados algunas especies del género Diaphania (familia Crambidae) están
a trabajar con ciertas familias de palomillas en enfoques tan varia asociadas en estado larval a plantas cucurbitáceas, por ejemplo,
dos como ecología, taxonomía y control biológico de plagas (véase el gusano del pepino (Diaphania nitidalis) y el gusano del melón
Palomillas nocturnas, Arctiidae). Sin embargo, todavía se les relega (Diaphania hyalinata) (Mortensen y Bullard, 1971).
por ser las protagonistas de mitos y leyendas populares (figura A), En la etapa larval no son tan evidentes las diferencias entre las
lo cual sólo con el conocimiento se podrá cambiar. mariposas y las palomillas, pero poco a poco se van haciendo más
marcadas. Ciertas palomillas se entierran cuando llega el momen
característIcas De las palomIllas to de pupar y ahí permanecen hasta que emergen. Las pupas es
tán envueltas en un capullo o cocón de seda llamado cocón pupal
Ciertamente las palomillas tienen mayor actividad en la noche, (Metcalf y Flint, 1978) y puede estar sujeto en un extremo a una
pero existen algunas especies que vuelan en el día y es entonces rama o envuelto en las hojas. Para emerger, rompen el capullo me
cuando la observación del comportamiento y características mor diante movimientos, con sustancias o con estructuras de la cabeza.
fológicas son la clave para poder diferenciarlas de las llamadas En el estado adulto podemos diferenciar con mayor facilidad las
mariposas diurnas. palomillas de las mariposas por sus estructuras, las más eviden
Las palomillas, como las mariposas, en su etapa de larva tes son las antenas, que juegan un papel muy importante en la
son fitófagas, es decir se alimentan de diversas estructuras ve comunicación pues con ellas detectan sustancias químicas llama
getales: hojas, tallos, frutos. Debido a la variedad de especies, das feromonas que liberan otras palomillas de una misma especie
presentan distinta alimentación, como los minadores (familias para agregarse o encontrar pareja. Las antenas de las palomillas
Gracillariidae y Elachistidae), que viven y se alimentan en el pueden ser filiformes, unipectinada, bipectinada o ramificada,
espacio entre las capas epidérmicas de las hojas; las barrena estas últimas conocidas como plumosas.
doras, que hacen túneles en diferentes sustratos, como frutos También podemos diferenciarlas por sus escamas, en las palo
(familia Tortricidae) y madera (familia Cossidae, Sesiidae y algu millas las alas y el cuerpo de muchas especies se encuentran cu
nos Hepialidae). Otras enrollan o “amarran hojas” (Tortricidae) y biertas de una gran cantidad de escamas que generalmente tienen
forma de pequeños “pelos”. Estos pelos sirven de comunicación
entre las palomillas y de defensa contra sus depredadores, ya que
pueden causar comezón e irritación en la piel. Se han reportado
casos de dermatitis en humanos por contacto con polillas y larvas,
principalmente de la familia Saturniidae y en particular del géne
ro Hylesia, reportada para Cozumel (figura B). Sin embargo, la fre
cuencia de estos casos está asociada a la abundancia de la especie,
que varía de acuerdo con las condiciones ambientales (BalcázarLara
y Beutelspacher, 2000a; Cox y colaboradores, 2005; Rodríguez y
colaboradores, 2003; Pozo y colaboradores, 1997).
A pesar de existir estas generalizaciones en las palomillas, es
importante resaltar que la diversidad de formas es tan grande que
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur) hay excepciones; por ejemplo, algunos Arctiidae poseen muy po
Figura A. Ascalapha odorata: mariposa de la muerte. Recibía cas escamas en sus alas siendo muchas veces transparentes, in
los nombres de mictlanpapalotl (mariposa del país de los muer cluso las hembras de algunas especies de la familia Lymantriidae
tos), miquipapalotl (mariposa de la mala suerte), tetzahupapa- son ápteras, es decir no poseen alas (Miller y colaboradores, 2007).
lotl (mariposa del espanto) y en maya x’mahan nah (E. May,
com. per.). La creencia popular afirma que cuando se posa en DIversIDaD
las paredes de la casa de un enfermo, éste va a morir. Es abun
dante en los meses de julio a septiembre. Entran a las casas Para Quintana Roo, 184 especies representan cerca de 4.4 %
porque son atraídas hacia la luz, como todas las palomillas de lo reportado para México en este estudio (cuadro 1). Sin
192
Mariposas
Fauna / Invertebrados terrestres
193
Mariposas
Capítulo 4
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Mariposas
Fauna / Invertebrados terrestres
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195
Mariposas
Capítulo 4
carmEn Pozo Licenciada, maestra y doctora en Ciencias Biológicas por la Universidad Nacional
Especialidad: Estudio de biodiversidad y Autónoma de México (unam). Hizo una estancia de posdoctorado en el McGuire
biogeografía, en particular del grupo de Center for Lepidoptera and Biodiversity, Florida Museum of Natural History de
las mariposas la Universidad de Florida en Gainesville, EUA. Estudió un diplomado en Biología
Institución: Ecosur, Unidad Chetumal Comparada y en Sistemática Filogenética y un curso de Capacitación en Manejo
E-mail: [email protected] de colecciones biológicas en el Royal British Columbia Museum, Universidad
de Victoria, Canadá. Ingresó en El Colegio de la Frontera Sur en 1995. Como
investigadora del Centro de Investigaciones de Quintana Roo, fundó en 1990
el actual Museo de Zoología de Ecosur-Chetumal. Desde 1978 se ha dedicado
al estudio y conservación de mariposas diurnas de México. Ha sido profesora
de Biogeografía avanzada y Fundamentos prácticos de la taxonomía en el pos
grado de Ecología en la Facultad de Ciencias de la unam, y de Biología de la
conservación, Sistemática y Biogeografía en el posgrado de Ecosur. Ha dirigido
más de 15 tesis. Es autora de más de 18 publicaciones en revistas con arbitraje,
45 comunicaciones científicas, 20 capítulos de libros y tres libros. Responsable
de más de 20 proyectos de investigación con financiamiento externo. Miembro
del Sistema Nacional de Investigadores, nivel 1. Actualmente es investigadora
titular en el Departamento de Ecología y Sistemática Terrestre
noEmí salas suárEz Licenciada en Biología por el itch. Desde 1995 trabaja como responsable de la
Especialidad: Ecología, taxonomía de Colección de Artrópodos del mzEco-ch. Ha participado en once proyectos de
invertebrados terrestres investigación referentes principalmente a mariposas diurnas y Leishmania. Ha
Institución: Ecosur, Unidad Chetumal realizado y organizado cursos a nivel licenciatura relacionados con insectos te
E-mail: [email protected] rrestres. Participa activamente en exposiciones biológicas y en la elaboración
de material de difusión como cd interactivos, cuadernillos, videos, carteles y
trípticos. Ha impartido más de 70 charlas sobre museología, conservación,
invertebrados y mariposas a diferentes niveles de escolaridad. Cuenta con 22
producciones científicas, seis publicaciones, siete memorias y nueve capítulos
de libro sobre mariposas e invertebrados terrestres.
aixchEl maya Bióloga por la Facultad de Biología de la Universidad Michoacana de San Nicolás
Especialidad: Ecología y desarrollo de Hidalgo y doctora por Ecosur, Unidad Chetumal, México. Investigadora
sustentable; ecología de mariposas forestal del Inifap desde mayo de 2008. Candidata a investigadora nacional por el
Institución:Inifap, campo experimental Sistema Nacional de Investigadores. Árbitro de la Revista Mexicana de Ciencias
Edzná, Campeche Forestales. Desde 1999 ha participado en 12 proyectos de investigación, fi
E-mail: [email protected] nanciados por Conabio, Conacyt, Conanp, Semarnap, fao y Pronatura, y de los
cuales ha sido responsable de cuatro. De 2001 a 2009 publicó cinco artículos
científicos relacionados con lepidópteros de la Península de Yucatán, dos de
ellos como primera autora, uno de divulgación, dos capítulos de libro y tres
reportes técnicos como coautora. Realizó dos estancias de investigación,
una en el año 2000 en la Colección Lepidopterológica del Museo de Zoología
“Alfonso L. Herrera” de la Facultad de Ciencias de la unam y la otra, en 2006,
en la colección lepidopterológica del McGuire Center for Lepidoptera and
Biodiversity, perteneciente al Museo de Historia Natural de Florida, EUA.
196
Mariposas
Palomillas
nocturnas Arctiidae
Fernando HernándezBaz
M
ientras que las mariposas
diurnas y algunas de há
bitos nocturnos cuyos co
lores y tamaño motivan el
interés por coleccionarlas
en todo el mundo, las palomillas noctur
nas, que pertenecen a la familia Arctiidae,
carecen de atractivo para los coleccionis
tas (HernándezBaz y Bailey, 2006).
Los miembros de esta familia se carac
terizan por ser mariposas de cuerpo robus
to y con frecuencia cubierto de pilosidad,
con una expansión alar aproximada de 12
a 70 mm; la forma de sus alas es de tipo
avispado, o anchas, con coloración de tonos
brillantes blancos, amarillos o anaranjados,
pero también pueden ser negras o hialinas
(translúcidas). En ocasiones presentan una Lepidokirbyia vittipes
coloración llamativa que les permite enviar
una señal de advertencia a sus depredado
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
res, este fenómeno es conocido como apo
sematismo; pero también, en vez de lla
mar la atención, pueden adoptar el color de nae, Ctenuchinae, Lithosinae, Pericopinae y queños grupos, en fila, o aislados. En el ca
distintas especies para mimetizarse entre Syntominae. so de Saurita nigripalpia (Ctenuchinae), des
otros insectos, a manera de camuflaje. Sus En la literatura predomina la información pués de diez días de incubación del huevo,
antenas pueden ser bipectinadas, ciliadas en relacionada con las especies de interés eco la larva emerge e inmediatamente empieza
los machos o simples en las hembras. nómico asociadas a cultivos agrícolas, o es a horadar la cutícula de la hoja, pasando por
La clasificación de los Arctiidae es real pecies forestales, por esta razón sólo cono ocho estadios larvarios que pueden tener
mente controversial, pero aquí nos basamos cemos sus patrones de distribución, hués una duración promedio de 41 días; poste
en el criterio de Heppner (1991, 1998), pedes, parásitos, ecología, etc., en tanto riormente, se forma el pupario, para lo cual
quien los divide en cinco subfamilias: Arctii que de la gran mayoría de las especies de la larva marca una línea de fractura en el
Arctiidae sin importancia económica, no se capullo por donde emerge el adulto, el es
conocen sus plantas de alimentación, y su tado pupal transcurre durante 15 o 20 días;
biología es prácticamente desconocida. los adultos o imagos emergidos pueden
Casi no existen Las especies de importancia agrícola (pla empezar a aparearse a las 24 horas. Para
estudios de las gas y polinizadores) son multivoltinas (dos esta especie, cada hembra puede deposi
o más generaciones anuales), y polífagas, tar entre 100 y 150 huevecillos en una sola
palomillas nocturnas es decir, que se alimentan de varias especies puesta (HernándezBaz, 1990). Sin embar
de plantas. Las hembras ponen los huevos go, como en todos los insectos, la dura
generalmente en el haz de las hojas, y los ción del ciclo biológico está relacionado
huevecillos pueden ser dispuestos en pe con la temperatura y humedad, en tanto
197
Palomillas nocturnas / Arctiidae
Foto: F. HernándezBaz
que la fertilidad y fecundidad de la hembra conocer sobre este grupo, y, en especial, un decremento hasta llegar a la década de
depende de la calidad de alimento que con determinar su total en la entidad, ya que la 1980 con sólo una especie descrita.
suma durante el estado larvario (Chapman, información presentada es preliminar, pero En ese mismo sentido, Druce, Walker y
1896; McFarland, 1973; Scoble, 1992; Ro puede compulsarse con la recolección de Schaus describieron 47.8 % (45 especies)
mero, 2002). individuos de palomillas en la región. de la fauna de Quintana Roo; y 21 autores
han descrito entre una y seis cada uno,
ImportancIa DIversIDaD de manera conjunta han contribuido con
52.2 % (49 especies).
Los lepidópteros cumplen un papel muy Los Arctiidae incluyen cerca de 11 000 es
activo en estado adulto al polinizar las flo pecies en todo el mundo (Watson y Good DIstrIbucIón
res, y constituyen una parte fundamental ger, 1986), de las cuales 719 se encuentran
de los ecosistemas naturales, pero como en la República Mexicana (Beutelspacher, Aún es difícil conocer a detalle la distribu
larvas son muy dañinos para las plantacio 1995a, 1995b y 1996) y HernándezBaz ción de las especies de Arctiidae en Quin
nes agrícolas y forestales; por ejemplo, en (1992), de éstas, tan sólo encontramos 94 tana Roo, en particular de algunos grupos
los bosques templados algunos Arctiidae especies en un recuento preliminar en Quin como Ctenuchinae, Lithosinae y Pericopi
constituyen serios problemas fitosanitarios tana Roo; es decir, 13 %. Es importante nae, y en menor grado de Arctiinae. Esto
cuando sus poblaciones aumentan en for considerar que del análisis histórico de las debido principalmente a que existen loca
ma desproporcionada y se convierten en publicaciones y arreglos taxonómicos de los lidades más visitadas por los investigado
verdaderas plagas de las coníferas. Arctiidae para México, no se consideraba a res, como Chetumal, Isla Mujeres, Carrillo
En las plantaciones agrícolas destaca de la subfamilia Ctenuchinae (antes Syntomi Puerto y Cobá, con un tipo de vegetación
manera sustancial el gusano peludo Estig dae, Euchromidae, Amatidae, Ctenuchidae) dominante de selva baja en la clasificación
mene acrea que ataca a la alfalfa, el algo dentro de este grupo. de Rzedoswki (1978). En cambio, numero
dón, el tabaco, etc. (Sifuentes y Young, 1964; A partir del año 1770 se describieron nue sas regiones y tipos de vegetación en la
HernándezBaz, 1993; Román y colabora ve especies para Quintana Roo y la lista se entidad no han sido estudiados, por ejem
dores, 1997). incrementa paulatinamente en los años veni plo la selva mediana y los diversos hume
Por lo que respecta a Quintana Roo no deros; entre 1850 y 1920 aumentó notable dales de las zonas costeras y regiones
se han cuantificado con precisión las pérdi mente el número de especies conocidas, so insulares, lo cual incrementaría notable
das económicas ocasionadas por estas pa bre todo en las décadas de 1880 a 1900, con mente el inventario.
lomillas; por consiguiente, falta mucho por 37 cada una; y posterior a esto, se observa
198
Palomillas nocturnas / Arctiidae
Fauna / Invertebrados terrestres
L
as principales amenazas para las Arctiidae, y para todas las
mariposas, son la fuerte y constante presión antropogénica
y la contaminación; derivado de esto, la inminente alteración y
pérdida de hábitat por deforestación para usos agrícolas, ganade
ros (pecuarios) y para desarrollo turístico. No podemos precisar las
áreas que necesitan ser atendidas con prontitud, ya que carecemos
de un inventario completo de la entidad, por lo cual sugerimos con
servar por lo menos todos los tipos de vegetación presentes en las
áreas naturales protegidas (anp) de Quintana Roo. Bertholdia albipuncta
Estado de conservación
A
unque no encontramos estudios que avalen el estado de con
servación de las poblaciones de palomillas nocturnas en Quin
tana Roo, calculamos que la lista de 94 especies conocidas
puede incrementarse en los años venideros a cuando menos unas
250 especies, y por lo mismo no podemos indicar qué especies son
endémicas. Notarctia proxima
Acciones de conservación
A
la fecha no existen para Quintana Roo estudios cientí correspondientes y, posteriormente, proponer las acciones de
ficos que avalen el estado de conservación de las po conservación; pero básicamente se deben proteger los diver
blaciones de las palomillas nocturnas en general, por sos tipos de vegetación de las áreas naturales protegidas de
lo cual sugerimos en primera instancia generar los inventarios Quintana Roo.
199
Palomillas nocturnas / Arctiidae
Capítulo 4
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Palomillas nocturnas / Arctiidae
Fauna / Invertebrados terrestres
201
Palomillas nocturnas / Arctiidae
Capítulo 4
Moscas, mosquitos
y jejenes
Sergio Ibáñez-Bernal
L
as moscas, mosquitos y jejenes per-
tenecen al orden Diptera, uno de
los órdenes más ricos y diversos
de insectos, sólo superado por Co-
leoptera (escarabajos), Lepidoptera
(mariposas) e Hymenoptera (hormigas, avis-
pas y abejas). A la fecha se han descrito
alrededor de 120 000 especies en todo el
mundo, quedando clasificadas en aproxi-
madamente 10 000 géneros pertenecien-
tes a 188 familias (Thompson, 2006).
Los dípteros presentan metamorfosis
completa, por lo que su ciclo de vida co-
mienza con una etapa embrionaria, que
por lo general consiste en un huevo (pues
hay casos de viviparidad); se convierten des-
pués en larva, con varios estadios según el
grupo; luego en pupa, estado de transfor-
mación en el que adquieren las caracterís-
ticas de su siguiente periodo, es decir, de
adulto (machos y hembras). Las larvas ca-
recen de patas verdaderas y pueden o no
tener la cabeza endurecida. Los adultos se Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
reconocen por presentar el primer par de
alas membranosas y el segundo par modi- ImportancIa midores de materia orgánica en descom-
ficado como órganos de equilibrio durante posición dominantes, aunque también hay
el vuelo (conocidos como balancines), con Las larvas suelen encontrarse en diferen- bastantes especies depredadoras, parasi-
las piezas bucales adaptadas para la inges- tes sitios y alimentarse de otros recursos toides y parásitas.
tión de líquidos. con respecto a los adultos de su misma es- La gran variedad de hábitos y formas de
pecie, por lo que su función trófica en los vida de los dípteros determinan su gran im-
ecosistemas es muy importante. Además, portancia ecológica y socioeconómica. En
Los dípteros son pueden ocupar hábitats acuáticos, semi- el sentido ecológico, los dípteros tienen im-
acuáticos y terrestres, desde húmedos has- portancia como polinizadores, como des-
polinizadores, ta muy secos. Algunas especies son muy componedores de materia orgánica o co-
descomponen materia abundantes y se encuentran ampliamente
distribuidas en el mundo, mientras que otras
mo reguladores de poblaciones de otros
insectos, mientras que desde el punto de
orgánica o regulan están especializadas para aprovechar micro- vista socioeconómico, su importancia radi-
ambientes y alimentos muy específicos e ca en que constituyen plagas agrícolas, po-
poblaciones de otros incluso efímeros. sibles agentes biocontroladores y plagas
insectos Muchas especies son saprófilas, siendo
uno de los grupos de invertebrados consu-
sanitarias o vectores de organismos causan-
tes de enfermedad en el humano y en los
202
Moscas, mosquitos y jejenes
Fauna / Invertebrados terrestres
animales domésticos y silvestres. Pueden y Tephritidae (Ibáñez-Bernal y colaborado- desarrollarse, especialmente en la porción
ser transmisores de enfermedades como res, 1996; Hernández-Ortiz, 1996, respecti- sur, donde la selva es perennifolia, y en los
el dengue, la fiebre amarilla, diversas en- vamente). petenes, ya que mantienen disponibilidad de
cefalitis arbovirales, la malaria o paludismo Las características ambientales del es- agua y vegetación durante todo el año. Es
y los tipos clínicos de leishmaniasis, entre tado de Quintana Roo son propicias para deseable que se fomente el estudio dipte-
otras. el desarrollo de diferentes tipos de asocia- rofaunístico en el estado, ya que, además
ciones florísticas que son aprovechadas por de aportar datos del funcionamiento de los
DIversIDaD distintas especies de dípteros. Son pocos ecosistemas, se podrá contar con el inven-
los estudios faunísticos de dípteros en Quin- tario de especies que tienen importancia
Se ha calculado que en México podría ha- tana Roo; a la fecha sólo se han registrado desde el punto de vista médico y que re-
ber alrededor de 20 000 especies del orden 309 especies, cuando hay muchas familias presentan un riesgo a sus pobladores y al
( (
Diptera (Morón y Valenzuela, 1993). No que deberían tener al menos un representan- turismo.
obstante, este grupo no se ha estudiado te en el área.
adecuadamente en el país y sólo se tienen
alrededor de 5 000 especies registradas. DIstrIbucIón Por falta de estudios,
La gran mayoría de estos registros se ha lo-
grado mediante estudios aislados y puntua- El estado de Quintana Roo es uno de los
sólo se han registrado
les; son francamente escasos los estudios más interesantes en materia de biodiver- 309 especies de
faunísticos sistemáticos a mediana o gran sidad del país; sin embargo, es uno de los
escala que tomen en cuenta los ciclos anua- menos estudiados en lo que respecta a la
moscas y mosquitos
les, salvo el caso de ciertas familias que tie- fauna de dípteros. En general, todo el estado en Quintana Roo
nen interés médico o agrícola (ej., Culicidae es un territorio donde los dípteros pueden
M
transmitir enfermedades uchos dípteros son vulnerables debido a multitud de factores que
como el dengue, la dependen de su microambiente o hábitos alimenticios específicos,
fiebre amarilla, encefalitis pero aún se desconocen cuáles son las especies más amenazadas. Sin
embargo, son factores que ponen en peligro su riqueza biológica: la transforma-
arbovirales, malaria o
ción del paisaje para fines agrícolas y turísticos, así como la tala clandestina y los
paludismo y leishmaniasis incendios forestales. Además de promover el estudio del grupo y su conservación,
es necesario también mantener los programas de vigilancia de las enfermedades
transmitidas por dípteros de manera rutinaria y permanente con la cobertura ade-
cuada.
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204
Moscas, mosquitos y jejenes
Abejas sociales, solitarias
y parásitas
David Roubik • Wilberto ColliUcán • Rogel VillanuevaGutiérrez
L
as abejas son insectos fácilmente re
conocibles. Se clasifican entre los ar 3
tópodos porque sus patas son articu 5
ladas (Phylum Artrópoda, del griego
arthron, articulación y pous, pie); sus
alas membranosas las ubican en el orden Hi 2
menóptera; tienen pelos plumosos en el 2
cuerpo y una cintura ancha. Los adultos y
las larvas se alimentan principalmente de
néctar y polen. 1
6 7
La abeja se parece a cualquier otro in
secto aunque siempre se observa por la 4c 4a
densa capa de pelos que cubre su cuerpo y 4b
la cual es especialmente blanda. Los pelos 8
9
parecen plumas porque el tubo o raquis de
cada pelo tiene muchos ramales cortos.
Los ojos, las antenas y los órganos de la Fuente: Robert E. Scongrass
alimentación, se encuentran en la cabeza, Figura 1. 1) Cabeza; 2) estigmas o espiráculos; 3) alas; 4a) primer par de patas;
que está unida al tórax por un cuello fino 4b) segundo par de patas; 4c) tercer par de patas; 5) tórax; 6) abdomen; 7) pelos
y flexible. La tercera sección del tronco o limpiadores antena; 8) prensa de polen; 9) pelos
abdomen se compone de una sucesión de
anillos, llamados segmentos (figura 1).
Las abejas constituyen un grupo de al
nor, siendo Apidae la familia que más pros un gramo. Sólo dos familias de abejas, Me
rededor de 30 000 especies a nivel mundial
pera (Ayala y colaboradores, 1996). gachilidae y Apidae, tienen lenguas largas
(Michener, 2000), y tienen como función
Las abejas forman un grupo especiali y pueden visitar flores con corolas profun
principal la polinización de muchas de las
zado de insectos que evolucionaron a par das para obtener su néctar.
plantas con flores, tanto silvestres como
tir de las avispas (Sphecoidea), presentan El hábito social de las abejas representa
cultivadas. La mayor diversidad de espe
formas robustas, las hembras tienen par para la mayoría de las personas su caracte
cies se encuentra en las regiones semiári
tes del cuerpo (patas posteriores o vientre) rística distintiva; sin embargo, la verdad es
das y de clima tipo mediterráneo, mientras
adaptadas para colectar polen. También de otra, ya que más de 95 % de las especies
que en los trópicos habitan un número me
bemos considerar que 15 % de las abejas son solitarias. Las abejas altamente so
carecen de estas características, porque ciales, que tienen colonias con una reina,
La Península son parásitas de otras abejas y dependen obreras y zánganos, se han clasificado ex
de ellas para proveer el polen y néctar para clusivamente dentro de la familia Apidae,
de Yucatán en alimentar a sus crías. con las tribus de Apini (abejas de miel),
particular tiene poca Las abejas presentan gran variación de Meliponini (abejas sin aguijón) y Bombini
formas y colores, con medidas que osci (abejorros) y la tribu Euglossini, esta última
diversidad de abejas lan entre 1.5 y 46 mm de longitud y una no hacen miel, tienen abejas sociales y
biomasa que va desde un miligramo hasta solitarias.
205
Abejas sociales, solitarias y parásitas
Capítulo 4
En Quintana Roo se
obtiene un promedio
de tres mil toneladas
anuales de miel,
con una derrama
económica de 60
millones de pesos
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
206
Abejas sociales, solitarias y parásitas
Fauna / Invertebrados terrestres
207
Abejas sociales, solitarias y parásitas
Capítulo 4
Heterosaurus (Pierosaurus) sp
208
Abejas sociales, solitarias y parásitas
Fauna / Invertebrados terrestres
Estado de conservación
-
Algunas de las acciones que se pueden tomar para la con
servación de las abejas son: crear nuevas áreas naturales
protegidas, evitar incendios forestales, llevar a cabo un ma
nejo adecuado de las selvas que permita ofrecer hábitats y
suficientes recursos nectaríferos y poliníferos a las abejas,
y tratar de evitar el uso inadecuado de insecticidas y pes
ticidas que son fatales para las abejas. En las selvas poco
perturbadas del estado todavía podemos encontrar algu
nas colonias silvestres de la abeja xunan kab (Melipona bee
cheii), pero con la tala inmoderada, los nidos naturales de
estas abejas están desapareciendo, y al no encontrar donde
anidar se van replegando hacia la selva, abandonando
amplias áreas en las que antes se distribuían (VillanuevaG.
y colaboradores, 2005a, 2005b).
Debido a la creación de áreas protegidas todavía se con
serva buena parte de las selvas en el norte y centro del estado,
en las que aún se pueden encontrar muchas especies de
abejas; es por esta razón que debemos conservar y realizar
un manejo adecuado de nuestras selvas y bosques.
209
Abejas sociales, solitarias y parásitas
Capítulo 4
Acciones de conservación
L
a sobrevivencia de las abejas encara importantes amenazas por la destrucción
de sus hábitats, las prácticas agrícolas, la competencia de los recursos y la in
vasión de la abeja africana. Se requiere la protección de la flora nativa y de los
sitios de anidación, así como la reforestación de las áreas que un día se utilizaron
para el cultivo de la milpa, la caña de azúcar o la cría de animales vacunos. Estas Las tribus de Apini (abejas
medidas pueden incluir modificaciones de las prácticas agrícolas para preservar de miel), Meliponini (abejas
los nidos. sin aguijón) y Bombini
Las abejas nativas son de suma importancia en los ecosistemas naturales dada
su función como polinizadores; son fundamentales (grupo clave) en la longevidad (abejorros) son las únicas
de las comunidades naturales (Soulé, 1990). Estos insectos requieren atención es que elaboran miel
pecial para conocer su ecología y distribución actual, esto podría utilizarse como
herramienta para desarrollar esquemas efectivos de manejo y conservación de há
bitats amenazados (Ayala, 1996).
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Especialidad: Ecología y conservación Instituto Nacional de Investigaciones sobre Recursos Bióticos y doc
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palinología y apicultura posdoctorado en Nueva Escocia, Canadá. Es investigador titular en
Institución: Ecosur, Unidad Chetumal Ecosur, donde ha realizado varios proyectos sobre las interacciones
Email: [email protected] de las abejas africanas, las abejas sin aguijón y las solitarias con la
vegetación. Hizo un estudio sobre el impacto que ejercen los hura
canes sobre la apicultura de la Península de Yucatán. Es autor de 18
publicaciones científicas, cinco libros y seis capítulos. Actualmente
tiene un proyecto sobre el rescate de la abeja Melipona beecheii y la
meliponicultura.
211
Abejas sociales, solitarias y parásitas
Capítulo 4
L
as hormigas pertencen a la familia
Formicidae. Junto con las abejas y
las avispas se ubican en el orden de
los himenópteros y constituyen un
grupo muy común de insectos. Vi
ven en sociedad, es decir, no pueden vivir
solas; habitan en el suelo o bajo piedras,
en ramas secas o en cualquier estructura
hueca que les ofrezca el ambiente para for
mar sus nidos, donde conviven y laboran
en grupos familiares, por lo que son llama
dos insectos sociales. Por lo regular, en un
nido de hormigas se pueden observar las
diferentes etapas de su desarrollo: hue
vos, larvas, pupas y adultos. En el ambien
te científico a las hormigas en su conjunto
se les denomina mirmecofauna.
Los adultos pueden ser sexuados, pe
ro a diferencia de la reina y los machos,
que tienen capacidad de reproducción, las Foto: Roger Braga
hormigas obreras son hembras estériles;
Hormiga arriera en la Bahía de Chetumal
estas últimas son la forma mejor conoci
da de hormiga, sus características morfo
lógicas son de fácil reconocimiento, pero en la vida de la colonia es la presencia de que nacen quedan “castradas” químicamen
hay que tener cuidado de no confundirlas sexuados alados, pues hembras y machos te y sólo en determinado momento de la
con algunas avispas ápteras (sin alas), que no siempre aparecen al mismo tiempo en vida de la colonia volverán a presentarse
viven solitarias y son marcadamente ater la misma colonia; cuando la colonia es los sexuados (Hoelldobler y Wilson, 1990).
ciopeladas, pero muy parecidas a las hor joven abundan las hembras, pero confor Hasta el año 1995 se habían descrito
migas. me envejece aparecen los machos. Las 9 538 especies de hormigas (Alonso y Agos
La vida en la colonia es regida por la rei colonias viejas pueden producir solamente ti, 2000), seguramente este número ya ha
na, quien dirige las actividades de las obre machos; es una forma interesante de evitar sido rebasado; en la Península de Yucatán
ras mediante sustancias químicas (Hoelldo el “incesto”. se han registrado poco más de 120 espe
bler y Wilson, 1990). Un momento crucial Después de la cópula el macho muere, cies (30 % de lo calculado); los primeros re
mientras que la hembra forma una nueva gistros fueron para Yucatán y Campeche,
colonia; ella guarda en una bolsa especial destaca el trabajo de Wheeler (1938). A
Las hormigas, las el semen que recibió del macho y de es finales del siglo xx y principios del xxi se
abejas y las avispas ta manera fecunda los huevos que expulsa
durante toda su vida. Los huevos contienen
realizaron numerosas colectas y se han pu
blicado trabajos a través de los cuales la
corresponden al orden la carga genética de ambos sexos y pro mirmecofauna (fauna de las hormigas) de
ducen hembras, si los huevos no son fe Quintana Roo es mejor conocida (DeJean y
de los himenópteros cundados producen machos; las hembras colaboradores, 1995; Durou y colaboradores,
212
Hormigas del suelo
Fauna / Invertebrados terrestres
( (
7
6 8 25
En la Península de
9
Yucatán se han gáster
Figura 1. Cabeza, tronco, cintura y gáster de una hormiga. 1. Funículos, 2. Escapo, 3. Área
registrado 120
Occipital, 4. Ojo, 5. Clípeo, 6. Labro, 7. Labio, 8. Mandíbula, 9. Palpos, 10. Pronoto, 11. Propleura,
especies de hormigas 12. Mesonoto, 13. Metanoto, 14. Espina, 15. Epinoto (o Propodeo), 16. Espiráculo, 17. Metapleura,
18. Pecíolo, 19. Lámina del pecíolo, 20. Espiráculo, 21. Postpecíolo, 22. Lámina del postpecíolo,
23. Primer esternito del gáster, 24. Primer terguito del gáster, 25. Aguijón
ImportancIa
La participación de las hormigas en el se alimentan de cierto grupo de insectos además, la mayoría de las especies tienen
ecosistema es importante, debido a que muy diminutos que viven entre la hoja la ventaja de la inamovilidad de sus nidos,
participan en detrimento o beneficio de di rasca (colémbolos principalmente); otros por lo que resultan un grupo ideal para es
ferentes organismos (Andersen y Sparling, grupos de hormigas, como las dacetinas o tablecer un programa de monitoreo (Agosti
1997; Agosti y colaboradores, 2000; basicerotinas, son depredadores que regu y colaboradores, 2000); sin embargo, lo pe
Dostál y colaboradores, 2005; Hoelldobler lan la población de sus presas. queño de su tamaño y el desconocimiento
y Wilson, 1990; Horvitz y Beattie, 1980), Sus relaciones con microorganismos re que aún existe en las áreas tropicales de
en la remoción de diferentes tipos de sultan también interesantes, ya que pueden salientan a quienes no pueden identificar
sustratos (Gabet y colaboradores, 2003) y favorecer la dispersión de bacterias fijado con facilidad a éstos u otros insectos.
en la acumulación de un nutriente especí ras del nitrógeno (Dauber y colaboradores,
fico en ciertos puntos del ambiente, que
propicia el crecimiento de determinadas
especies de plantas (Douglas, 1994; Klein
feldt, 1978; Seidel y colaboradores, 1990);
no es de sorprender que un sitio que fue
2001); las hay que utilizan hongos para
degradar la celulosa de los tejidos vegetales
o heces fecales para poder alimentarse
(este hongo es su único alimento). Algunas
especies de hormigas se alimentan sólo
( Las hormigas obreras
son hembras estériles (
habitado por una colonia de hormigas sea con semillas; otras, de las secreciones DIversIDaD
el único lugar donde se desarrolle algún dulces emitidas por pulgones, e incluso
tipo de planta (Kleinfeldt, 1978). llegan a proteger a estos insectos de los El número de especies que existen en
En forma natural las hormigas se ali parasitoides o depredadores (Phillips y México continúa siendo impreciso; los
mentan de un sinfín de recursos, con ello Willis, 2005; Hoelldobler y Wilson, 1990), trabajos que existen (Kempf, 1972; Smith,
participan de manera muy activa en el flujo también los trasladan a las raíces de las 1979; Brandao, 1991; Rojas, 1996) ofre
de nutrientes (Carroll y Janzen, 1973). Exis plantas durante la temporada de secas. cen una lista de alrededor de 600 espe
ten especies que sólo consumen un tipo Por lo antes señalado se puede apreciar cies. En Quintana Roo se pueden encon
de alimento, por ejemplo, Leptogenys con la enorme importancia que este grupo de trar seis subfamilias, que incluyen 54
sume cochinillas de la humedad y algunas insectos representa para los ecosistemas; géneros y 140 morfoespecies.
213
Hormigas del suelo
Capítulo 4
L
a alteración y la pérdida de la cubierta vegetal son las poco a poco a la mirmecofauna local. Es difícil atender un
causas principales de que haya pocas especies en de área en especial, pero el norte del estado, especialmente
terminadas áreas, así como la introducción de especies la costa, resulta ser una zona muy vulnerable a especies
exóticas que son más agresivas y cuya biología compite más exóticas, excepto por el jardín botánico de Puerto Morelos,
efectivamente, lo que ocasiona diversos problemas (Mooney que conserva la mejor mancha forestada, así como la reserva
y Cleland, 2001), como cambios en los flujos de materia del de El Edén. El uso de insecticidas es otro de los problemas
ecosistema (Holway y colaboradores, 2002), que desplaza que pueden afectar a la fauna de hormigas.
Estado de conservación
V
arios géneros neotropicales presentan en Quintana sp. (San Felipe Bacalar) o Amblyopone degenerata (11 km al
Roo (y en general en la península) su distribución más suroeste de Mahahual). No existen trabajos que sustenten
norteña, en algunos casos existen especies suma que algunas especies de hormigas se encuentren en algún
mente raras como Thaumathomyrmex atrox, Acanthostichus estatus de protección.
214
Hormigas del suelo
Fauna / Invertebrados terrestres
Acciones de conservación
Para la
conservación
S
in duda alguna, las áreas con vegetación casos de vehículos que suelen ser el hogar de
mejor preservada presentan una mirme algunas especies de hormigas. de los insectos
cofauna más diversa, por lo que las prin Debe impulsarse la difusión del beneficio que
no se requieren
cipales acciones deberán encaminarse hacia pueden aportar los diferentes grupos de insec
la reforestación con plantas nativas de las tos (no sólo las hormigas) al ambiente; ge áreas muy
áreas afectadas; es importante también evitar neralmente se hace un mayor énfasis en los grandes pero sí
incendios forestales y la tala inmoderada. vertebrados. Por último, para la conservación
Los vehículos que ingresan a áreas naturales de hormigas (y otras especies de insectos) no en buen
protegidas deberían ser revisados para evitar la se requieren áreas demasiado grandes pero sí estado
llegada de fauna y flora exótica, pues existen en buen estado de conservación.
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Hormigas del suelo
Capítulo 4
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216
Hormigas del suelo
Vertebrados
Acuáticos
Terrestres
Vertebrados
acuáticos
• Larvas de peces
• peces
• MaMíferos Marinos
Capítulo 4
Larvas de peces
• Lourdes VásquezYeomans • Uriel Ordóñez
López • Martha ValdezMoreno • José A. Cohuó
• Diana Acevedo • Selene Morales • Margarita Ornelas
E
l ciclo de vida de la mayoría de los primordio de la pliegue de la
peces comprende cuatro etapas: aleta pectoral aleta dorsal
huevo, larva, juvenil y adulto; en
cada una operan marcados cam
bios en la morfología, capacidades
fisiológicas y conductuales. En las etapas
tempranas de vida (como huevo y larva), y
ocasionalmente juvenil, los peces habitan
inicialmente en mar abierto, y forman parte
del ictioplancton. pigmento
Las larvas nacen de huevo, son peque ojo gota de
ñas (2.1 a 6.0 mm de longitud), transpa aceite
rentes y por lo general tienen un saco vi
telino (reserva nutritiva) que asegura su saco vitelino
alimentación durante las primeras horas
de vida (figura 1). La etapa larval termina Figura 1. Las larvas de peces generalmente nacen con una reserva alimenticia en el
con la metamorfosis (cambios morfológi llamado saco vitelino, que asegura su supervivencia durante las primeras horas de vida
cos), cuando las larvas han adquirido las
características del adulto (figura 2), por lo dientes prominentes y nacen sin saco vite las larvas debido a su diminuta talla e in
general ocurre una vez en la vida de los pe lino (figura 2c). Sufren dos metamorfosis a maduro desarrollo, lo que en cierta medida
ces, excepto para las larvas del superorden lo largo de su vida. La primera cuando las explica las elevadísimas tasas de mortali
Elopomorpha, a las que pertenecen las an larvas alcanzan una talla larval máxima (60 dad (>95 %) durante la vida larval.
guilas y sábalos, entre otros, y a las que es 65 mm). A partir de este momento se ini
común que se le conozca como leptocéfa cia una reducción en la talla (encogimiento) ImportancIa
las, que significa cabeza delgada. que concluye aproximadamente entre los
Las larvas leptocéfalas tienen el cuerpo 2830 mm (momento de la segunda meta Las larvas de peces cumplen importantes
comprimido lateralmente en forma de ho morfosis), cuando se han definido las carac funciones ecológicas y evolutivas. Para nu
ja o cinta, cabeza muy pequeña y delgada, terísticas del adulto. merosas especies, las larvas contribuyen a
La mayoría de las larvas de peces óseos, extender o mantener la distribución geográ
sobre todo los marinos, es morfológica fica de una población; así, son un necesario
mecanismo para la mezcla genética.
El estadio larval mente muy diferente de los adultos (figu
En las primeras investigaciones, las lar
ra 2), a tal grado que algunas larvas fueron
contribuye a mantener o descritas como nuevos géneros (Moser, vas de peces fueron consideradas partículas
inertes por el solo hecho de formar parte
extender la distribución 1981). En general, las larvas y los adultos
del plancton. Sin embargo, a la larga, esta
ocupan hábitats y profundidades distintas,
geográfica de ciertas presentan comportamiento diferente, sus suposición (reducirlas a categoría de ani
males pasivos) resultó un grave error que
especies y facilita el presas y depredadores son también dife
llevó a plantear su ecología como un asun
rentes; sin embargo, excepto en la repro
intercambio genético ducción, las larvas enfrentan los mismos to demasiado simple o de menor impor
tancia (Leis, 2006), cuando en realidad son
entre poblaciones retos que los adultos para la supervivencia
componentes interactivos del ecosistema,
diaria, desafíos que son aún mayores para
220
Larvas de peces
Fauna / Vertebrados acuáticos
La etapa larval termina cuando las especies empiezan a parecerse a un adulto pequeño,
proceso denominado metamorfosis, que por lo general ocurre una vez en la vida de los peces
Sardina
a b
3.8 mm
juvenil 38 mm
Macabí
c d
58 mm
adulto 42 cm
Mero
e f
juvenil 48 mm
5.8 mm
Figura 2. Larvas juveniles y adulto de sardina (a y b), macabí (c y d) y mero (e y f)
tanto que en ocasiones llegan a regular las plo, las larvas de la familia Myctophidae se puede explicar de la siguiente manera:
poblaciones de zooplancton, pero al mismo (peces linterna) con cerca de 250 especies, las larvas de peces de interés comercial
tiempo son reguladas por otros miembros son los peces de media agua mejor estu atraviesan un periodo crítico de alta morta
de la comunidad pelágica (quetognatos, me diados. Actualmente se pueden identificar lidad, de tal manera que cambios sutiles
dusas y otros peces). 28 de los 30 géneros, utilizando caracteres en la sobrevivencia larval pueden afectar
Las larvas de peces también son impor larvales (Moser, 1981). significativamente el número de las pobla
tantes en estudios de sistemática. Hay ex Y aunque por lo regular no se les conce ciones adultas para la pesca. Esto motivó
tensas revisiones que enfatizan el valor de de importancia económica, de las larvas de que desde los primeros años del siglo xx,
los caracteres larvales en la taxonomía y filo penden los adultos que sostienen los recur los biólogos pesqueros reconocieran que
genia de varias familias de peces. Por ejem sos pesqueros de nuestro estado. Esto la fase larval es un componente clave por
221
Larvas de peces
Capítulo 4
222
Larvas de peces
Fauna / Vertebrados acuáticos
Puerto
Morelos 213
( (
Bahía
97
Ascensión
Bacalar
Chico
69 La información
sobre distribución y
Oceánicas 49 abundancia de larvas
de peces proporciona
Banco
30 datos sobre áreas y
Chinchorro
épocas de desove, y
Mahahual 31
de reclutamiento de
Bahía especies
Chetumal 7
estado, tiene 97 especies y en el sur la má Los sistemas costeros tropicales, carac incluye a una fracción que no se ha repro
xima riqueza (69) correspondió al canal de terizados por la variedad de hábitats (man ducido. Un clásico ejemplo ocurre en la zo
Bacalar Chico y laguna arrecifal adyacente glares, pastos marinos y arrecifes) y su alta na sur de Quintana Roo con la pesquería del
(figura 4). En la zona norte se encontraron productividad, proporcionan alimentación mero criollo, Epinephelus striatus.
129 especies exclusivas de ella y 67 en la y refugio a una enorme variedad de especies
zona centrosur. Un total de 84 especies en sus etapas tempranas. Destacan valiosas Huracanes
fueron compartidas por ambas zonas. especies de importancia económica como
los pargos (Lutjanidae), meros (Serranidae) Representan una seria amenaza para los
amenazas para su conservacIón y los roncos (Haemulidae). Por tanto, la al huevos y larvas, ya que provocan la pérdi
teración o destrucción de estos hábitats da o alteración de sus hábitats críticos. Se
Alteración del hábitat tiene consecuencias incalculables desde considera que el incremento reciente de la
el punto de vista ecológico y económico. frecuencia e intensidad de los huracanes
La mayoría de los peces ocupa hábitats está relacionado con los grandes cambios
en una estrecha franja que corre a lo largo climáticos. Los huevos y larvas de peces
La sobrepesca
de la costa. Por tanto, la principal amena pueden servir como centinelas para alertar
za que enfrentan las larvas está relaciona Amenaza latente que impacta “indirecta sobre los cambios en diferentes niveles de
da con la pérdida y alteración de hábitats mente” a los estadios tempranos de vida de organización biológica. Por ejemplo, en el
costeros por el turismo o la pesca. Larvas, ecosistema, si las larvas no llegan a sus há
los peces. Es indirecto porque actúa a tra
huevos y juveniles son especialmente vul
vés de la población adulta, cuya disminu bitats apropiados indican alteraciones en el
nerables a la alteración del hábitat, cam
ción se traduce en una menor producción proceso de retención y transporte, lo cual
bios en la calidad del agua y presencia de
de huevos y larvas. Los peces más grandes puede ser provocado por cambios en los
contaminantes.
son el objetivo de la pesca comercial, lo que patrones climáticos globales.
223
Larvas de peces
Capítulo 4
Estado de conservación
L
a mayoría de los estudios de poblaciones y tendencias Para algunas de las familias de peces de importancia comer
de abundancias larvales se refieren básicamente a listas cial, por ejemplo los pargos (Lutjanidae), meros (Serranidae) y
de especies que muestran algunos patrones espaciales y tem barracudas (Sphyraenidae), no es posible apreciar tendencias
porales limitados. Sin embargo, de acuerdo con esa información debido a las bajas abundancias larvales que caracterizan a es
se aprecia que las familias de peces que son base de la cade tas familias. Esto no quiere decir que sus poblaciones estén
na trófica, como las sardinas (Clupeidae), anchoas (Engraulidae) disminuidas, más bien es resultado de una combinación de fac
y tinícalos cabezones (Atherinidae), han mantenido sus niveles tores que van desde las metodologías de muestreo hasta las
poblacionales desde los primeros estudios (1990) hasta la fecha. estrategias reproductivas distintivas de cada especie.
Acciones de conservación
Q
uintana Roo cuenta con 16 áreas naturales protegi vos que permitan la incorporación de nuevos individuos a la
das (anp), que representan casi 25 % del territorio población.
(1 288 000 ha); de éstas, diez anp incluyen áreas cos Los científicos tienen que establecer las bases para que los
teras, lo cual garantiza en cierta medida la vigilancia sobre los tomadores de decisiones implementen planes de manejo ra
recursos pesqueros. Aunque ya existen medidas precautorias cionales para las pesquerías. Por otro lado, las anp son desig
para algunos recursos pesqueros, es necesario reforzarlas. nadas para la protección de sitios de alta biodiversidad por
Los peces son recursos renovables. Como producto de la contener una diversidad de hábitats esenciales para los ciclos
reproducción anual, las poblaciones locales compensan las de vida de una gran cantidad de especies. Para las larvas de
pérdidas por mortalidad natural o por pesca; pero también son peces, los pastos marinos, manglares y arrecifes de coral son
recursos vulnerables a la captura excesiva. Por ello, es indis hábitats de vital importancia, por ello es necesario reforzar su
pensable asegurar la continuidad de los eventos reproducti protección y cuidado.
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224
Larvas de peces
Fauna / Vertebrados acuáticos
José ángeL cohuó coLLi Biólogo por el Instituto Tecnológico de Chetumal. Participó en los cur
Especialidad: Taxonomía, ecología y sos Taxonomía de corales pétreos en el itch, Expedición oceanográfica
técnicas moleculares en larvas de peces 2002 y 2010, de la Secretaria de Marina, y en el Tercer Foro Interna
marinos cional de Tarpón y Macabí, en mayo de 2004 en la ciudad de Veracruz.
Institución: ecosur Participó en el proyecto de Conabio sobre tanaidáceos del Caribe, peces
E-mail: [email protected] continentales, anfípodos y larvas de peces marinos. Actualmente es
técnico del proyecto binacional noaa-usa y ecosur Reclutamiento de
peces arrecifales en el Caribe mexicano, en el cual se encarga de la
separación y preclasificación de larvas de peces, toma de fotografías
para análisis genéticos, colocación y recuperación de equipo oceano
gráfico en campo.
225
Larvas de peces
Capítulo 4
226
Larvas de peces
Peces
L
a mayoría de los vertebrados son pe-
ces. Además de ser el grupo con más
especies (30 000 o más, 20 % aún
por descubrirse), es el más antiguo,
evolutivamente. De hecho, todos los
otros vertebrados, incluso los mamíferos,
no son más que una subclase derivada de
los peces.
Los peces a lo largo del tiempo han de-
sarrollado distintas estrategias para adap-
tarse a las condiciones ambientales, lo que
explica la gran variedad de formas y colo-
res. Salvo excepciones, respiran mediante
branquias toda su vida y, en general, son
ovíparos. Sus escamas son de origen dér-
mico (no epidérmico, a diferencia de los
reptiles) y sus extremidades son aletas.
Cabe distinguir a los tiburones y rayas
(elasmobranquios) de los peces óseos. El
esqueleto de estos últimos está compues-
to sobre todo por calcio y tienen una sola
abertura branquial. Los elasmobranquios
presentan un esqueleto cartilaginoso y ge- Pez ángel / Pomacanthusarcuatus
neralmente cinco o más aberturas bran- Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
quiales.
Su ciclo de vida puede transcurrir en el ImportancIa Los peces también tienen valor utilitario,
agua dulce o en el mar, o bien incluir migra- como indicadores del deterioro ecológico, al
ciones entre ambos medios. Los huevos y Si bien la pesca de escama en Quintana ser utilizados en índices de integridad biótica.
larvas suelen formar parte del zooplancton, Roo genera menos ingresos que la de lan- Si los ecosistemas acuáticos funcionan bien,
en la columna de agua, aunque también gosta y caracol, no puede desdeñarse la proveen beneficios a la sociedad; por ejem-
existen peces vivíparos. pesquería de escribano en Isla Mujeres o plo, un humedal saludable absorbe y degra-
la de mero y pargo en la costa sur. da sustancias contaminantes; a medida que
Por otro lado, hay peces que carecen de ese servicio ambiental se pierde, es el ser
valor comercial significativo, pero son fuen- humano quien acaba por pagar los costos
Se han desarrollado te de proteínas en el medio rural. El mejor de la mala calidad del agua.
ejemplo son las mojarras de agua dulce, co- Está también el valor recreativo, estéti-
índices de integridad mo la bocona o tenguayaca. Otros, por el co y cultural. Por ejemplo, el sábalo (Me
biótica basados en la contrario, no se comen, pero tienen un lu- galopsatlanticus) es un ícono de la pesca
gar en el mercado acuarístico, como el cola deportiva y a veces un atractivo para los
comunidad de peces de espada, común en la zona limítrofe con buzos, como en el caso del cardumen de
Campeche. sábalos que se encuentra regularmente en
el paraje denominado La Poza de Xcalak.
227
Peces
Capítulo 4
DIversIDaD
Chabelita tricolor/ Holacanthustricolor En Quintana Roo habitan unas 89 es-
pecies de peces de agua dulce; pero si
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
incluimos los peces marinos que pueden
encontrarse en el medio dulceacuícola de
manera habitual, la cifra llega a 128 o más
El solo hecho de saber que peces ciegos, de extraordinaria (Schmitter-Soto, 1998), lo cual representa
historia evolutiva, habitan las cuevas de Tulum es suficiente cerca de 24 % del total nacional y 1 % del
mundial. En cuanto a los peces marinos y
para concederles una importancia que trasciende lo material estuarinos, en el Caribe mexicano hay más
de 580 especies, incluidos unos 27 elas-
mobranquios (Schmitter-Soto y colabo-
radores, 2000), es decir, más de 26 % del
total nacional y 3 % del mundial.
Familias
228
Peces
Fauna / Vertebrados acuáticos
V.synspila
Fotos: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
aguas quintanarroenses, y los trambollos nes de Chichancanab (Cyprinodonbeltrani, Sin embargo, su distribución no es homo-
(Labrisomidae), con 20 (Schmitter-Soto y C.esconditus,C.labiosus,C.maya,C.simus, génea. Hay especies más abundantes en
colaboradores, 2000). C.suavium yC.verecundus), dos peces cie- el norte de Quintana Roo, como la mojarra
gos (dama blanca [Typhliasinapearsei] y an- del sureste, mientras que otras predomi-
Géneros guila ciega [Ophisternoninfernale]) y la mo- nan en el sur, por ejemplo, la mojarra paleta.
jarra de Leona Vicario (Rociogemmata). Es Además, muchas son exclusivas del sur y
A nivel de género, destacan los roncos con 13 posible que también haya endemismos de no se presentan en el norte, tal es el caso
especies (Haemulon); meros pequeños con especies marinas; por citar sólo un ejemplo, del guayacón del sureste; lo contrario es
11 (Hypoplectrus); pargos 10 (Lutjanu); boli- hay un gobio que se conoce exclusivamen- menos común. Hay pares de especies que
nes (Cyprinodon) y cardenales (Apogon), con te del Banco Arrowsmith, pero que podría parecen sustituirse una a la otra, como el
ocho especies cada uno; tiburones (Carchar encontrarse también en otras localidades topote Poeciliapetenensis,que cerca de la
hinus), meros (Epinephelus), mojarras (Euci del Caribe profundo, aún por explorar. latitud de Tulum se ve reemplazado geográ-
nostomus), doncellas (Halichoeres) y trambo- ficamente por un pariente cercano, P. ve
lifera.
( (
llos (Malacoctenus), con siete especies cada
uno. En el mar puede ocurrir algo similar. Por
En la Norma Oficial Mexicana (Semar- En Quintana Roo ejemplo, aunque dos especies de mero ha-
bitan en todo el Caribe, el mero Serranus
nat, 2002) se incluyen 14 especies de pe- hay diez especies baldwini se ha avistado sólo en la costa
ces quintanarroenses: siete en peligro de
endémicas de peces sur, mientras que su pariente S.phoebe se
extinción (cinco bolines y dos peces ciegos),
ha visto solamente en el litoral del norte.
tres amenazadas (topote de aleta grande, dulceacuícolas No obstante, la barrera oceanográfica más
pez sierra y tiburón ballena) y cuatro suje-
notable es el tránsito del Caribe al Golfo de
tas a protección especial (tres caballitos de México, cerca de Cabo Catoche. Hay espe-
mar y bagre de cenote). Sin embargo, se han DIstrIbucIón cies exclusivas del Caribe y otras del Golfo;
propuesto correcciones y adiciones a esta un ejemplo de las primeras son los meros
norma. En Quintana Roo faltan por incluir- Todos los hábitats acuáticos quintanarroen-
pequeños Hypoplectrusprovidencianus y H.
se al menos cuatro especies (dos bolines ses contienen peces, desde el Río Hondo
indigo; y de las segundas, las plumasCala
y una mojarra, además de la sardinita yu- hasta aguadas temporales, desde cenotes
musnodosus y C.proridens. En el área mis-
cateca), y se ha sugerido excluir al bagre a lagos permanentes. Incluso en charcos ma de transición se presentan surgencias
de cenote, el cual no enfrenta en realidad sobre el pavimento de las calles de Che- (afloramientos de agua del fondo, rica en
riesgo alguno. tumal pueden hallarse topotes, y en los nutrientes), en torno a las cuales se concen-
Quintana Roo tiene diez especies endé- drenajes pluviales suele haber anguilas de tran tiburones ballena y mantarrayas (Manta
micas de peces dulceacuícolas: siete boli- lodo. birostris).
229
Peces
Capítulo 4
L
a principal amenaza para los peces quintanarroenses es la 20
introducción de especies exóticas. La tilapia (Oreochromis
mossambicus) ha causado ya la virtual extinción de Cyprino
donsimus en el medio natural y el declive de otros cinco bolines 15
endémicos de Chichancanab (figura 1) (Horstkotte y Strecker, 2005).
La tala y destrucción de manglares es también una seria amena-
za para los peces marinos que usan estos hábitats como sitios de 10
crianza y para los dulceacuícolas que allí abundan, como Poecilia
velifera.
En cuanto a los recursos pesqueros, los peces carnívoros de 5
mayor tamaño, como los meros, han sufrido un serio decremento
en su abundancia, atribuible a la sobrepesca. Particularmente vul-
nerables son los que se congregan con fines reproductivos, como 0
Epinephelus striatus y E. itajara, pues sus reuniones son predeci- 1970 1990 1990 2000
bles en tiempo y lugar, de modo que las poblaciones han sido diez- tilapia C. maya
madas. C. labiosus C. simus
Fuente: Humphries y Miller, 1981; Schmitter-Soto, 1998 y Fuselier, 2001.
230
Peces
Fauna / Vertebrados acuáticos
Estado de conservación
C
omo se comentó líneas arriba, la Norma Oficial Mexicana
actual (Semarnat, 2002) requiere actualización. Los cambios
propuestos ilustran la tendencia de conservación de los peces
de Quintana Roo. Sólo dos cambios son positivos: el bolín lodero
(C.beltrani) debería considerarse amenazado, no en peligro. El otro
cambio positivo no es un cambio real, pues la inclusión del bagre de
cenote en la nom fue a todas luces un simple error de interpretación.
En contrapartida, se deben añadir dos especies en peligro de
extinción (los bolines descritos después de 2002) y una amenazada
(la sardinita yucateca). Si a lo anterior se suma la tendencia ilustrada
en la figura 1, el panorama no es halagüeño. Picudilla / Sphyraena picudilla
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
Acciones de conservación
C
omo se puede deducir a partir de la lista de especies
endémicas y protegidas, hay ciertas áreas del territorio
quintanarroense que deben ser objeto de atención espe-
cial. Por número de endemismos, en primer lugar está la laguna
de Chichancanab; en segundo, las cuevas cercanas a Tulum;
en tercero, los cenotes y lagunas de la zona de Leona Vicario,
municipio Benito Juárez. Las cuevas están parcialmente prote-
gidas por la reserva de la biosfera de Sian Ka’an, mientras que
la mojarra de Leona Vicario se ha encontrado también en la pe-
queña reserva de El Edén. En cuanto a peces marinos, algunas X-cochín / Balistes vetula
concentraciones de tiburón ballena están dentro de los parques Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
marinos frente a Holbox y Contoy; el pez sierra se halla dentro
de la Bahía de Chetumal, protegida como Santuario del Manatí, cautiverio en algunos acuarios del extranjero, las cuales podrían
mientras que los caballitos de mar habitan sobre todo en Isla repatriarse.
Mujeres y Contoy. Asimismo, es urgente proscribir el cultivo extensivo o semi-
La acción de conservación más obvia sería la protección de intensivo (jaulas flotantes) de tilapia, cumplir y hacer cumplir
la laguna de Chichancanab, no para cerrarla al turismo, sino la ley que protege los manglares y dar seguimiento también
para intentar la erradicación de la tilapia. Con fines de educa- a la contaminación por plaguicidas y materia orgánica en el
ción ambiental, un pequeño acuario con las especies de la la- Río Hondo y otros cuerpos de agua. Sólo así aseguraremos al
guna sería muy interesante. C. simus está probablemente ex- mismo tiempo la biodiversidad de los peces y el bienestar de
tinto en el medio natural, pero se mantienen poblaciones en los seres humanos.
Literatura consultada
• Fuselier, L. 2001. Impacts of Oreochromismossambicus(Perci- • Horstkotte, J. y Strecker, U. 2005. Trophic differentiation in the
formes: Cichlidae) upon habitat segregation among cyprino- phylogenetically young Cyprinodon species flock (Cyprino-
dontids (Cyprinodontiformes) of a species flock in Mexico. dontidae, Teleostei) from Laguna Chichancanab, Mexico.
Revista de Biología Tropical 49(2):647-656. Biological Journal of the Linnaean Society 85:125-134.
231
Peces
Capítulo 4
Literatura consultada
• Humphries, J. M. y Miller, R. R. 1981. A remarkable species flock • ––––– Vásquez-Yeomans, L., Aguilar-Perera, A., Curiel-Mondra-
of pupfishes, genus Cyprinodon, from Yucatan, Mexico. Co- gón, C. y Caballero-Vázquez, J. A. 2000. Lista de peces ma-
peia (1):52-64. rinos del Caribe mexicano. Anales del Instituto de Biología
• Schmitter-Soto, J. J. 1998. Catálogo de los peces continentales 71(2):143-177.
de Quintana Roo. Ecosur, San Cristóbal de las Casas, Méxi- • Semarnat. 2002. Norma Oficial Mexicana NOM-059-ECOL-2001.
co. 239 pp. dof. 6 de marzo. México. pp. 1-85.
232
Peces
Mamíferos marinos
Benjamín Morales-Vela • Janneth Adriana
Padilla-Saldívar • Diana Madeleine Antochiw Alonzo
L
os mamíferos marinos se definen co-
mo mamíferos que están bien adap-
tados para vivir en el agua de forma
permanente o temporal. Son vertebra-
dos que evolucionaron de diferentes
ancestros terrestres y que tuvieron sus pri-
meras adaptaciones corporales y fisiológicas
al medio acuático hace más de 50 millones
de años (Berta y colaboradores, 2006).
Los mamíferos marinos (mm) son un con-
junto de especies pertenecientes a tres ór-
denes: Cetacea (ballenas y delfines), Sirenia
(manatíes y dugones) y Carnivora (focas, lo-
bos marinos, morsas, osos polares y nutrias),
los cuales incluyen cinco grupos de verte-
brados (cuadro 1). En Quintana Roo existen
representantes de estos tres órdenes.
Como cualquier otro mamífero, los mm
se caracterizan por tener sangre caliente, la
temperatura de su cuerpo es constan-
te (36 a 38 ºC); tienen pelo al menos en
una etapa de su desarrollo; sus crías
nacen vivas y son amamantadas. En su
anatomía y fisiología presentan múltiples
adaptaciones al medio acuático con
diferentes grados de especialización: la Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
forma hidrodinámica de su cuerpo, que Figura 1. Grupo de manatíes (Trichechus manatus)
facilita el movimiento en el agua; piel con
una gruesa capa de grasa, que les ayuda teriores (ballenas, delfines y manatíes); un tación de 11 a 17 meses, más siete meses
a mantener la temperatura de su cuerpo; sistema auditivo muy desarrollado; com- de lactancia y siete meses de descanso. Las
extremidades transformadas en aletas pa- plejas habilidades para buceo y navega- crías de las ballenas y delfines son grandes
ra el nado y pérdida de extremidades pos- ción, gran capacidad respiratoria; despla- al nacer comparados con otros mamíferos,
zamiento de orificios nasales a la parte tienen una longitud entre 29 y 48 % con
superior de la cabeza (en las ballenas y del- respecto a la longitud de la madre. Las es-
Los mamíferos marinos fines); y múltiples adaptaciones de sus ór- pecies más longevas son el cachalote y al-
ganos sensoriales al medio acuático. gunas ballenas que pueden llegar a los 100
pertenecen a los El ciclo reproductivo de los mm se com- años (Perrin y colaboradores, 2002). Las fo-
pone de tres periodos básicos: gestación, cas y lobos marinos nacen en tierra, por lo
órdenes: Cetacea, lactancia y descanso, con duración de uno que en algunos meses del año se reúnen
Sirenia y Carnivora a tres años para la mayoría de estas espe- en grandes cantidades en las costas, pre-
cies. Casi todas las ballenas tienen una ges- ferentemente en islas e islotes, para tener
233
Mamíferos marinos
Capítulo 4
a sus crías y después reproducirse de y cenotes de Quintana Roo. Los dugones productivos de un año. Las mayores tasas
nuevo. Su periodo de gestación es de no están presentes en América y son de de muerte se registran durante el primer
nueve a 16 meses, dependiendo de la es- ambientes marinos costeros. Los manatíes año de las crías y en los machos jóvenes
pecie, y tienen un ciclo de reproducción alcanzan su madurez sexual entre los dos y (Kruuk, 1995).
anual. Durante la lactancia en tierra, las cinco años, tienen un periodo de gestación
( (
hembras regresan periódicamente al mar ImportancIa
para alimentarse y poder dar de comer a su
cría, la cual incrementa rápidamente su pe- Las culturas maya y Los mm tienen importancia desde distintos
so y talla. enfoques de análisis:
olmeca cazaban al
Los manatíes y dugones se distinguen Importancia ecológica
entre los mm por ser herbívoros y ser sen- manatí para consumo y
sibles a las bajas temperaturas, es por eso uso de sus partes Los mm son consumidores principales en
que su distribución mundial se restringe a todos los niveles tróficos, desde consumi-
las aguas costeras tropicales y subtropi- dores primarios (herbívoros) pasando por
cales (figura 1). Ambos habitan en aguas de 12 a 14 meses y dan a luz normalmente consumidores secundarios de amplio rango
de uno a cuatro metros de profundidad a una sola cría que permanece bajo los cui- que se alimentan de zooplancton (grandes
en bahías, estuarios e islas costeras y, en dados de la madre entre uno y dos y medio ballenas) y peces (grandes ballenas, delfines,
particular, los manatíes también usan los años (Reep y Bonde, 2006). focas y lobos marinos), hasta los depreda-
ríos, lagunas y otras áreas con presencia Las nutrias son maduras sexualmente dores de peces mayores y grandes calama-
de agua dulce, como ocurre en las caletas desde los dos años y presentan ciclos re- res (cachalote, orca, pinnípedos y osos po-
234
Mamíferos marinos
Fauna / Vertebrados acuáticos
lares), e incluso de otros mm (orca, algunos te en algunas áreas de Veracruz, Tabasco y Como emblema de conservación
pinnípedos y osos polares). Por estar en los Campeche, y en países de Centroamérica.
diferentes niveles de la cadena alimenticia, En Quintana Roo esta actividad ha desapa- Los mm son especies carismáticas que dan
por su gran tamaño y abundancia, los mm recido. un fuerte apoyo para la conservación de la
tienen una influencia importante en la es- Actualmente los pobladores de las cos- biodiversidad del mundo. El manatí en Quin-
tructura y funcionamiento de las comunida- tas de la Península de Yucatán reconocen el tana Roo es emblema de conservación ofi-
des marinas. atractivo turístico que tiene observar del- cial en la entidad y ha sido usado también
fines y manatíes en su medio natural. En como una especie sombrilla, denominada
Importancia cultural y económica Quintana Roo, algunas cooperativas de pes- de esta manera porque su protección ampa-
Históricamente, la caza de subsistencia de cadores están aprovechando esta actividad ra también a fauna y flora de la que existe
mm ha estado muy ligada al desarrollo de las
turística, la cual se encuentra regulada por poca información biológica, como ocurre en
las autoridades. la Bahía de Chetumal desde que fue decre-
( (
culturas humanas en el mundo. Diferentes
tada Santuario del Manatí.
artes de caza fueron usadas por indígenas
de Japón, América, el Pacífico Sur y Europa. El manatí es una
En la mayoría de los casos, las tradiciones DIversIDaD
de subsistencia iban acompañadas de mi-
especie emblemática
Los mm incluyen 83 especies de cetáceos,
tos, cantos y rituales que honraban la presa de la conservación de
34 pinnípedos, cuatro sirenios, dos musté-
y las habilidades necesarias para la caza. la fauna en lidos y el oso polar. En el cuadro 2 se
En el norte de México hay pinturas rupes- Quintana Roo muestran las abundancias en número de
tres de unos cuatro mil años de antigüe- especies por grupos. En México existen
dad con representaciones de ballenas y 17 especies de ballenas, 17 de delfines,
delfines (Guerrero-Ruiz y colaboradores, En instalaciones de los parques privados
dos de marsopas, las tres de cachalotes,
2006). En las culturas mesoamericanas, de las empresas Aventuras Discovery, Xca- dos de focas, dos de lobos marinos y el
como la maya y la olmeca, el manatí fue ret, Caleta de Xel Ha y Acuario de Cancún manatí. Anteriormente existía la foca mon-
representado en diversas formas de ex- en Quintana Roo, se mantienen en cautive- je del Caribe (Monachus tropicalis), con pre-
presión cultural. También lo cazaban para rio algunos mm como una actividad comer- sencia en algunas islas de Quintana Roo,
consumo y uso de sus partes.1 El consumo cial-turística y para actividades educativas, pero se extinguió a mediados del siglo xix
esporádico de carne de manatí aún persis- de conservación y de investigación. debido a su caza inmoderada.
1
Los delfines eran utilizados como carnada para la pesca del tiburón.
235
Mamíferos marinos
Capítulo 4
DIstrIbucIón
La región de México con mayor riqueza de
mm es el Pacífico norte por sus aguas frías.
La mayoría de los cetáceos registrados en
la Península de Yucatán (véase cuadro 3)
tienen distribución cosmopolita. Una forma Foto: Violeta Pineda
de saber cuáles ballenas están presentes en Figura 2. Un joven macho de ballena piloto o calderón (Globicephala machrorhynchus)
las costas de la península es por medio de es inspeccionado por personal de la Reserva de Arrecifes de Xcalak. Este ejemplar se
sus varamientos en las playas (figuras 2 y encontró muerto el 26 de abril de 2009 al sur de Mahahual
3); se han encontrado restos óseos de ba-
llenas de aleta y de Minke, también de va- tes y estuarios ubicados a lo largo de las Pacífico mexicano, Golfo de México y la Pe-
rias especies de delfines. En las costas de costas de Quintana Roo, Yucatán y centro nínsula de Yucatán (Hall, 1981); en Quinta-
Quintana Roo son relativamente frecuentes y sur del Golfo de México. Es común tener na Roo, es común observarla en la ribera
los varamientos de cachalote pigmeo y ena- uno o dos manatíes varados en la Bahía del Río Hondo, y en los humedales de la
de Chetumal cada año, éstos mueren Bahía de Chetumal y de la reserva de la
no (González-Solís y colaboradores, 2006).
por diferentes causas. La nutria de río se biósfera de Sian Ka’an.
El manatí se distribuye de forma agre-
gada y asociado a los ríos, lagunas, ceno- encuentra en los ríos, lagos y lagunas del
236
Mamíferos marinos
Fauna / Vertebrados acuáticos
237
Mamíferos marinos
Capítulo 4
L
a captura de delfines para carnada fue común hasta 1970, torear los niveles de interacción entre las actividades humanas
y de ejemplares para delfinarios hasta 2001; ahora no se costeras (pesca, turismo, navegación, desarrollo urbano y agri-
permite su captura comercial en México. En Quintana Roo, cultura) y las poblaciones de manatíes, delfines y nutrias pre-
actualmente no se practica la caza de manatí para consumo y de sentes en Quintana Roo.
forma esporádica ocurre en Tabasco, Campeche y Veracruz. Lo En la Bahía de Chetumal y Sian Ka’an, una evaluación recien-
que sí es motivo de gran preocupación en nuestro estado es la te del estado de salud de los manatíes muestra altos niveles no
creciente actividad turística por la amenaza que representa pa- esperados de contaminación por pesticidas y otras sustancias
ra los delfines y manatíes que habitan en costas y bahías, pero tóxicas en su ambiente. Es importante continuar y fortalecer
específicamente para los manatíes en las caletas y cenotes. No este tipo de estudios para conocer las condiciones de salud de
obstante, no se tienen estudios que permitan evaluar y moni- los mamíferos acuáticos presentes en Quintana Roo.
Estado de conservación
A
excepción del manatí, es poco lo que se conoce sobre bahías de la Ascensión, del Espíritu Santo y de Chetumal, pero
los mm de nuestro estado. Para Quintana Roo se calcula en grupos no muy grandes y con tendencia a ser más nume-
una población de 200 a 250 manatíes, mientras que es rosos en las costas del centro y norte del estado, aunque en
muy baja en las costas de Campeche y Yucatán (Morales-Vela y Holbox se han registrado en baja abundancia por la carencia
colaboradores, 2003). de alimento y áreas de refugio (Delgado-Estrella y Romero-Te-
Es casi constante la presencia de delfines a todo lo largo norio, 2008).
de las costas de Quintana Roo, en la laguna Yalahau y en las
Acciones de conservación
E
n México todos los mamíferos marinos se encuentran protegidos por la Norma
Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2001. En 1979 se fundó la Sociedad Mexica-
na de Mastozoología Marina, A. C. (Somemma), cuyo objetivo principal es evaluar
y coordinar los avances en la investigación y conservación en el área de la mastozoo-
logía marina. En 1993, la Somemma elaboró el programa nacional de investigación so-
bre mm con el propósito de lograr su manejo apropiado. La Somemma tiene un papel
preponderante en México.
Las especies carismáticas o amenazadas son las mejor estudiadas, principalmente en
el Golfo de California y el Golfo de México. Las redes ciudadanas de ayuda en caso de va-
ramientos en el país son importantes por el registro y difusión de información sobre mm.
Quintana Roo tiene una red de varamientos formada por instituciones académicas, de
gobierno y privadas, que operan satisfactoriamente. En Quintana Roo se ha realizado po-
ca investigación sobre mm, siendo las toninas y el manatí las especies más estudiadas.
Del resto, se tienen datos obtenidos únicamente por registros visuales o varamientos.
Orca falsa / Pseudorca crassidens
En Quintana Roo existen áreas naturales protegidas, como la Bahía de Chetumal y las
bahías Ascensión y Espíritu Santo de la reserva de la biósfera de Sian Ka’an, que sirven Foto: Rodrigo Friscione
238
Mamíferos marinos
Fauna / Vertebrados acuáticos
Literatura citada
•Berta, A., Sumich, J. L. y Kovacs, K. M. 2006. Marine mammals •Morales-Vela, B., Padilla-Saldívar, J. A. y Mignucci-Giannoni, A.
evolutionary biology (2nd edition). Academic Press, 2003. Status of the manatee (Trichechus manatus) along
Massachusetts, U.S.A. 547 pp. the northern and western coasts of the Yucatan Peninsula,
•Delgado-Estrella, A. y Romero-Tenorio, A. 2008. Abundancia, Mexico. Caribbean Journal of Science 39(1):42-49.
distribución y fotoidentificación de toninas (Tursiops •Ortega-Ortiz, J. G., Delgado-Estrella, A. y Ortega-Argueta, A.
truncatus) en dos localidades de la costa norte de la Península 2004. Mamíferos marinos del Golfo de México: estado
de Yucatán, México. XXXI Reunión Internacional sobre el actual del conocimiento y recomendaciones para su
Estudio de los Mamíferos Marinos. Cambio climático y otras conservación. En: Caso, M., Pisanty, I. y Ezcurra, E.
amenazas para la conservación de los mamíferos marinos. (Compiladores). Diagnóstico ambiental del Golfo de México,
Programa y resúmenes 2008. 31 pp. vol. 1. Semarnat, inE, Instituto de Ecología, A. C., Harte
•González-Solís, D., Vidal-Martínez, V. M., Antochiw-Alonso, D. Research Institute for Gulf of Mexico Studies, México. pp.
M. y Ortega-Argueta, A. 2006. Anisakid nematodes from 137-161.
stranded pygmy sperm whales, Kogia breviceps (Kogiidae), •Perrin, W. F., Würsig, B. y Thewissen, J. G. M. 2002. Encyclopedia
in three localities of the Yucatan Peninsula, Mexico. The of marine mammals. Academic Press, San Diego, California.
Journal of Parasitology 92(5):1120-1122. 1414 pp.
•Guerrero-Ruiz, M., Urbán-Ramírez, J. y Rojas-Bracho, L. 2006. •Reep, R. L. y Bonde, R. K. 2006. The Florida manatee. Biology
Las ballenas del Golfo de California. Secretaría de Medio and conservation. University Press of Florida, Gainesville,
Ambiente y Recursos Naturales, Instituto Nacional de Florida. 189 pp.
Ecología, México. 524 pp. •Villa-Ramírez, B., Gallo-Reynoso, J. P. y LeBoeuf, B. 1986. La
•Hall, E. R. 1981. The mammals of North America, vol. 2. John foca monje Monachus tropicalis (Mammalia: Pinnipedia)
Wiley and Sons, New York. 1181 pp. definitivamente extinguida en México. Anales del Instituto
•Kruuk, H. 1995. Wild otters. Predation and populations. Oxford de Biología (2)56:573-588.
University Press, New York. 290 pp.
239
Mamíferos marinos
Capítulo 4
diana madElEinE antochiw alonzo Especializada en atención a varamientos de mamíferos marinos (resca-
Especialidad: Mamíferos marinos, te, rehabilitación, necropsia) e implementación de medidas de mitiga-
mitigación de impactos por ruido oceánico ción de impactos ambientales por ruido oceánico. Fundadora de la Red
Institución: Red de Varamientos de de Varamientos de Yucatán, A. C. (Revay), donde actualmente se de-
Yucatán, A. C. (Revay) sempeña como directora de investigación. Es responsable también del
E-mail: [email protected] área de formación de recursos humanos en atención a varamientos y ha
colaborado en la capacitación de personal en distintos grupos de res-
cate de fauna marina tanto en México como en el extranjero. Asesora
independiente en proyectos de mitigación de impactos por prospección
sísmica marina para la protección de mamíferos marinos y otra fauna
marina protegida, tanto en instituciones de investigación como en la
industria petrolera.
240
Mamíferos marinos
Vertebrados
terrestres
• Anfibios
• Reptiles
• Aves
• MAMífeRos teRRestRes
Capítulo 4
Anfibios
L
os anfibios, junto con los peces, rep cual varía con la del medio. En general, su Los anuros son los únicos anfibios con
tiles, aves y mamíferos, son animales piel es lisa, sin escamas, pelos o plumas; voz, generalmente limitada a los machos.
vertebrados. Su origen se remonta al muy delicada y rica en glándulas, frecuen Cada especie posee un sonido distintivo
periodo Devónico, hace aproximada temente realiza una función respiratoria, por que sirve para atraer a las hembras durante
mente 370 millones de años. Deben lo que necesita estar siempre húmeda. el periodo de reproducción; también exis
su nombre a la capacidad de ocupar tanto el Se reproducen principalmente durante la ten notas de advertencia dirigidas a los ma
medio acuático como el terrestre; en griego temporada de lluvias. La mayoría son ovípa chos rivales y el llamado de alarma contra
amphi, significa dos; bios, vida. ros y ponen sus huevos en el agua o en am depredadores.
Los anfibios se clasifican en tres órdenes: bientes húmedos. A partir de su nacimiento,
Apoda, representado por organismos ex las larvas, conocidas como renacuajos, se ImportancIa
cavadores denominados cecilias; Caudata, desarrollan en el agua hasta que experimen
compuesto por ajolotes, tritones y sala tan una metamorfosis, en la que pierden Los anfibios ocupan un lugar importante en
mandras; y Anura, que incluye a ranas y sa sus branquias y desarrollan pulmones y ex la cadena alimenticia. En estado adulto se
pos (Duellman y Trueb, 1986). tremidades que les permiten ocupar y des alimentan de una amplia variedad de inverte
La mayoría son de talla pequeña y de há plazarse por el medio terrestre. Algunas brados terrestres, principalmente insectos;
bitos nocturnos; se distribuyen en las regio salamandras y ranas son vivíparas, lo que pero además son alimento de otros anima
nes tropicales y subtropicales del planeta. significa que sus crías nacen directamen les como tarántulas, aves, murciélagos y
A diferencia de aves y mamíferos, los anfi te del cuerpo de la madre y tienen la forma serpientes. De esta forma juegan un papel
bios no regulan su temperatura corporal, la de un adulto en miniatura. fundamental en el flujo de energía y recicla
( (
je de nutrientes en el ecosistema (Stebbins
y Cohen, 1995). Desde hace unas décadas,
muchas especies de anfibios se encuentran
Se considera a los en franca desaparición por la reducción de
anfibios centinelas de la sus poblaciones (Morrell, 2001; Young y co
laboradores, 2004). Esto se debe a que los
salud ambiental porque
anfibios son muy susceptibles a las per
son muy sensibles a las turbaciones por el hecho de depender del
perturbaciones medio acuático para su reproducción y su
del medio respiración a través de la piel, lo que ha lle
vado a considerarlos centinelas de la salud
ambiental (Netting, 2000).
Varias de las especies de anfibios más
comunes en Quintana Roo funcionan como
control de plagas (mosquitos y otros insec
tos perjudiciales). También poseen potencial
económico, ya sea como atractivo turístico,
como mascotas o disecados y montados en
forma artesanal, o como fuente de alimento.
Por ejemplo, la rana verde (figura 1), por su
Foto: Humberto Bahena Basave (ecosuR)
Rana arbórea / Trachycephalus venulosos
242
Anfibios
Fauna / Vertebrados terrestres
DIversIDaD
México ocupa el cuarto lugar mundial en
diversidad de anfibios con 361 especies
(FloresVillela y CansecoMárquez, 2004),
que representan 6 % de las 6 091 especies
descritas (Frost, 2007). De acuerdo con los
datos más recientes (Lee, 1996; Calde
rónMandujano y MoraTembre, 2004; Cal
derónMandujano, 2006) en Quintana Roo
habitan 22 especies de anfibios, que re
presentan 95.6 % de las 23 especies que
habitan en la Península de Yucatán y 6 %
del total nacional. Éstas se encuentran re
presentadas en dos órdenes, nueve fami
lias y 17 géneros. La familia Hylidae (ranas
arborícolas) es la más diversa, con siete
géneros y nueve especies. Las tres espe
Rana de Brown / Lithobates brownorum
cies endémicas de la Península de Yucatán
Foto: Rogelio CedeñoVázquez están presentes en Quintana Roo: la rana
Figura 2. En Calakmul, Campeche, es común el consumo de esta rana
243
Anfibios
Capítulo 4
DIstrIbucIón
Sapo borracho / Rhinophrynus dorsalis
De las 22 de especies de anfibios de Quin
Foto: Rogelio CedeñoVázquez
tana Roo, 12 se distribuyen en toda la penín
Figura 3. La rana uo está asociada al culto a la lluvia en comunidades mayas de Yucatán
sula y nueve de ellas se encuentran también
en el sureste de México. Cinco especies de
la familia Hylidae y la salamandra (Bolito
glossa mexicana) ocupan todo el territorio
del estado, que corresponde a la franja de
selva húmeda de la porción sur y este de la
Península de Yucatán. Tres especies están
restringidas a la porción sur: la salamandra
(Bolitoglossa rufescens), el sapito elegante
(Gastrophryne elegans) y la ranita túngara
(Engystomops pustulosus). Finalmente, la
rana yucateca habita sólo en el norte de
Quintana Roo y noreste de Yucatán.
Las ranas de la familia Hylidae, las sala Salamandra / Bolitoglossa yucatana
mandras y la rana yucateca son arborícolas.
Foto: Humberto Bahena Basave (ecosuR)
El resto de la especies son de hábitos te
La salamandra ocupa la franja de selva húmeda de la porción
rrestres o excavadores (GalindoLeal, 2003).
del sur y este de la Península de Yucatán
Amenazas de conservación
L
a mayoría de las especies de anfibios del estado viven también podrían tener repercusiones negativas en la salud de
en selvas maduras poco perturbadas y son vulnerables a las poblaciones de anfibios. En menor medida, la deforestación
cambios drásticos en las condiciones ambientales. Los y cambio en el uso del suelo por las actividades productivas
impactos de fenómenos extremos como huracanes e incendios (agricultura, ganadería), la extracción forestal, el establecimien
forestales pueden alterar temporalmente tales condiciones y por to de zonas urbanas y vías de comunicación, como carreteras,
lo tanto la biodiversidad de los ecosistemas. Los efectos del ca también representan amenazas para su conservación. Sin
lentamiento global y el uso de agroquímicos en áreas agrícolas embargo, faltan estudios que evalúen los niveles de impacto.
244
Anfibios
Fauna / Vertebrados terrestres
Estado de conservación
E
n Quintana Roo, todas las especies de anfibios
se encuentran en la categoría de “preocupa
ción menor” en la lista de especies amenaza
das de la Unión Internacional para la Conservación de
la Naturaleza (iucn, 2007); sin embargo, en el ámbito
nacional, seis son vulnerables y se encuentran bajo
alguna categoría de protección en la Norma Oficial
Mexicana (NOM059SEMARNAT2001): la rana cabe
za de pala, la salamanquesa y la rana yucateca son
endémicas de la Península de Yucatán y están su
jetas a protección especial junto con otra salaman
dra (Bolitoglossa mexicana) y tres ranas (Gastrophry
ne elegans, Lithobates brownorum y Rhinophrynus
Rana cabeza de pala / Tripion petasatus
dorsalis).
Foto: Rogelio CedeñoVázquez
Acciones de conservación
T
odas las áreas naturales protegidas (Anp) ubica
das en la parte continental de Quintana Roo y
en la isla de Cozumel constituyen espacios im
portantes para la conservación de las poblaciones de
anfibios presentes en cada una de ellas. Sin embargo,
es necesaria la protección de áreas críticas para su con
servación, como los fragmentos de selvas y humedales
asociados a la ribera del Río Hondo y a otros cuerpos de
agua del centro y sur de la entidad.
Entre las acciones que pueden fomentar la conser
vación de este grupo de vertebrados se encuentran la
difusión de la importancia de las especies por medio
de programas de educación ambiental y la edición de
materiales educativos. También es necesario que
quienes toman decisiones apliquen un ordenamiento
territorial, sustentado en conocimientos ecológicos, Sapo gigante / Chaunus marinus
de historia natural y distribución de las especies, con
el propósito de impactar en la menor medida posible a Foto: Humberto Bahena Basave (ecosuR)
245
Anfibios
Capítulo 4
Literatura citada
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• GalindoLeal, C. 2003. De dos mundos: las ranas, sapos y sala Virginia. 53 pp.
RoMel René cAldeRón-MAnduJAno Biólogo por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,
Especialidad: Herpetología realizó su maestría en Manejo de Recursos Naturales y Desarrollo Ru
Institución: ecosuR, Unidad Chetumal ral en ecosuR, Chetumal. Ha participado en aproximadamente 20 pro
Email: [email protected] yectos, de los cuales ha dirigido seis enfocados a la herpetología en el
sureste mexicano. Miembro de la Sociedad Herpetológica Mexicana y
asesor de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Ha publicado tres libros y cerca de cien escritos entre capítulos de li
bros, publicaciones en línea, trabajos de difusión, artículos arbitrados
y notas científicas sobre la herpetofauna del sureste mexicano, princi
palmente de la Península de Yucatán.
246
Anfibios
Reptiles
Romel René CalderónMandujano • José Rogelio CedeñoVázquez
L
os reptiles son organismos vertebra
dos con una variedad de formas muy
amplia, el grupo incluye serpientes,
tortugas, lagartijas y cocodrilos. Su
actividad depende principalmente de
las condiciones ambientales, ya que son in
capaces de controlar su temperatura corpo
ral. Es un grupo de una gran distribución, se
les puede encontrar lo mismo en sitios tem
plados, que en los cálidos trópicos o extre
mosos desiertos. Su ciclo biológico varía;
la mayoría se desarrolla a partir de un hue
vo, pero existen algunas serpientes que in
cuban los huevos en su interior y dan a luz
a crías vivas.
Su adaptación al medio ha derivado en el
desarrollo de una gran diversidad morfológi
ca y de conducta. Por ejemplo, las serpien
tes perdieron totalmente sus extremidades
para hacer más eficaz su locomoción, las
tortugas desarrollaron un carapacho que les
protege contra sus depredadores, las lagar
Voladora / Spilotes pullatus
tijas cuentan con una gama muy amplia de
colores que les permite confundirse en el Foto: Rogelio CedeñoVázquez
medio ante posibles depredadores, los co
codrilos presentan escamas a manera de de ello es un grupo que no representa un aves e incluso otros reptiles); las lagarti
coraza y han desarrollado una gran masa riesgo elevado para quienes tratan a sus jas, por su parte, se alimentan de artrópo
muscular (CalderónMandujano y colabora ejemplares con prudencia y respeto. dos que muchas veces son dañinos para
dores, 2005). En un caso extremo, algunas el hombre, como los alacranes, moscas,
especies cuentan con glándulas de saliva ImportancIa chinches, etc. Económicamente su impor
tan avanzadas que producen un veneno muy tancia no es tan elevada como la de otros
fuerte que en muchas ocasiones puede Desde el punto de vista ecológico, este grupos, sin embargo, se sabe que en déca
ser mortal, incluso para el hombre. A pesar grupo es muy importante forma parte de das pasadas el comercio de las pieles de
los diferentes niveles en la cadena alimen cocodrilo tuvo un fuerte impacto sobre la
ticia, siendo depredadores y presas. Las economía local en el sur de Quintana Roo.
serpientes controlan de manera eficiente En algunos lugares las tortugas han sido
Los reptiles pueden las poblaciones de roedores, lo que evita parte de la economía local o de subsistencia.
que se conviertan en una plaga para los
ser utilizados como campesinos. Los cocodrilos, en su medio,
Culturalmente los mayas utilizaban de mane
ra frecuente algunas de las especies en sus
indicadores de disturbio también regulan las poblaciones de otros ceremonias religiosas; los carapachos de
vertebrados menores (peces, mamíferos, tortugas se empleaban como instrumentos
247
Reptiles
Capítulo 4
( (
musicales durante las festividades, o como con su estado de protección a nivel nacio
recipientes para llevar las ofrendas. También Los reptiles se han nal (Semarnat, 2001), encontramos 28 espe
se les atribuyen cualidades curativas para reducido drásticamente por cies sujetas a protección especial (pr), 10
ciertas enfermedades de índole respiratoria, amenazadas (a) y seis en peligro de extin
falta de planeación en su
especialmente a las tortugas del género Ki ción (p). En el plano internacional, la Unión
nosternon. aprovechamiento Internacional para la Conservación de la Na
Especies como los cocodrilos (Crocody turaleza (uicn) considera 43 especies en
lus acutus y C. moreletii), la cascabel (Cro DIversIDaD sus diferentes categorías, ocho de las cua
talus simus), las iguanas (Ctenosaura simi les también se encuentran en alguno de los
lis e Iguana iguana) son consideradas con A la fecha, Quintana Roo cuenta con 23 fa apéndices de la Convención sobre el Co
cualidades curativas. En el plano religioso milias, 72 géneros y 106 especies de las mercio Internacional de Especies Amena
la serpiente voladora (Spilotes pullatus) se 140 reportadas para la Península de Yuca zadas de Fauna y Flora (cites).
relaciona con la leyenda de la Ixtabay, mu tán (75 %), lo cual representa cerca del 13 %
jer mitad humano y mitad animal que se de la riqueza nacional y 1.3 % de la riqueza DIstrIbucIón
alimenta de los hombres que se internan mundial (CalderónMandujano y MoraTem
en la selva. Cuenta la tradición que durante bre, 2004; CedeñoVázquez y colaboradores, El estado de Quintana Roo, por su ubica
el día toma la forma de esta serpiente, pero 2003; Lee, 1996). Dos especies de coco ción geográfica, incluye el gradiente de hu
durante la noche se convierte en mujer drilos, 14 de tortugas, 39 de lagartijas y 51 medad de la Península, que determina en
atrayendo a los hombres para devorarlos de serpientes componen la riqueza de este cierta medida la distribución de estos orga
(CalderónMandujano y colaboradores, en grupo en el estado. De ellas, 17 son endémi nismos. En la porción noroeste se encuentran
revisión). cas de la Península de Yucatán. En relación los que requieren de un hábitat cálido y seco,
248
Reptiles
Fauna / Vertebrados terrestres
ahí se ubican además la mayoría de las espe medianas de Quintana Roo (CalderónMan
C
omo en todos los grupos, una de las mayores amenazas ataca de manera indiscriminada, debido al temor infundado que
que presentan los reptiles, en general, es la alteración en su mayoría provocan a la gente. Asimismo, el desarrollo de
de su hábitat. Debido a que son organismos que se des los centros turísticos en la costa ha provocado la pérdida de las
plazan poco, muchos mueren ya sea por contacto directo o playas que usan las tortugas marinas para anidar, y han reduci
indirecto con las actividades humanas (agricultura, ganadería, do considerablemente las áreas de humedales, de vital impor
forestal, principalmente). El problema se acentúa cuando se les tancia para este grupo (CalderónMandujano, 2006a).
249
Reptiles
Capítulo 4
Estado de conservación
Acciones de conservación
En Quintana Roo, las reservas de mayor dimensión como Yum nos y se convierten en una amenaza para la gente o animales
Balam, Uaymil, Sian Ka’an y el Santuario del Manatí en la Bahía domésticos, la Profepa y la Semarnat se dan a la tarea de reu
de Chetumal, ofrecen alternativas de conservación; sin embar bicarlos en zonas de menor riesgo. El resto de las especies
go, la capacidad operativa de los responsables resulta insufi sólo cuenta con las leyes nacionales de poca aplicación y rara
ciente, tanto para la vigilancia como para la aplicación de las efectividad. Hace falta una mayor difusión de la importancia de
normas establecidas. En el caso de las tortugas marinas, debido los reptiles y un mayor compromiso por parte de los órganos gu
a su carisma, se han implementado programas de recuperación bernamentales en la adecuación y aplicación de programas que
en las playas concesionadas a particulares. Con respecto a los promuevan el conocimiento y respeto, no sólo por este grupo,
cocodrilos que habitan en la cercanía de asentamientos huma sino por la diversidad biológica de Quintana Roo en general.
250
Reptiles
Fauna / Vertebrados terrestres
Literatura consultada
• CalderónMandujano, R. 2002. Los reptiles venenosos de la • CedeñoVázquez, J. R., Calderón, R. y Pozo, C. 2003. New Distri
selva maya. Periódico Por Esto, suplemento cultural. 21 de butional Records for Amphibians and Reptiles from Quintana
noviembre. Roo on the Yucatan Peninsula, Mexico. Herpetological Re
• ––––– y MoraTembre, L. 2004. New distributional records and view 34(4):393395.
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Mexico. Herpetological Review 35(3):295296. y cambios taxonómicos para la herpetofauna de México.
• ––––– BahenaBasave, H. y Calmé, S. 2005. Guía de anfibios y Acta Zoológica Mexicana 20(2):115144
reptiles de la Reserva de la Biosfera Sian Ka’an y zonas ale • Lee, J. C. 1996. The Amphibians and Reptiles of the Yucatan Pe
dañas. Grupo Editorial Keer. 220 pp. ninsula. Cornell University Press, Ithaca and London. 500 pp.
• ––––– 2006. Anfibios y reptiles de la Reserva de Sian Ka’an, • ––––– 1980. An Ecogeografic Analysis of the Herpetofauna of
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Márquez, L. y MendozaQuijano, F. (Editores). Herpetofauna • Semarnat. 2001. Norma Oficial Mexicana NOM059ECOL2001.
Mexicana: estado actual, ecología, inventarios y sistemática. Protección ambiental. Especies nativas de México de flora y
(Publicación especial núm. 5). Sociedad Herpetológica Me fauna silvestres. Categorías de riesgo y especificaciones para
xicana. pp. 109124. su inclusión, exclusión o cambio. Lista de especies en riesgo.
• ––––– 2006a. Anfibios y reptiles como potenciales indicadores Disponible en: www.ine.gob.mx/ueajei/norma59a.html
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Mesoamericano (cbm) en México. Tesis de Maestría. ecosur, dad y endemismo de la herpetofauna mexicana. unam, Co
Chetumal, Quintana Roo. 80 pp. nabio, México. 211 pp.
• ––––– FloresVillela, O. y Ochoa, L. (En revisión). Los reptiles de la
zona Sur de Quintana Roo (zona arqueológica de Oxtankah).
En: Oxtankah: una ciudad prehispánica en las tierras bajas
del Área Maya, vol. 1. Medio Físico y Biodiversidad.
romel rené calderón-manduJano Biólogo por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo,
Especialidad: Herpetología realizó su maestría en Manejo de Recursos Naturales y Desarrollo Ru
Institución: ecosur, Unidad Chetumal ral en ecosur, Chetumal. Ha participado en aproximadamente 20 pro
Email: [email protected] yectos, de los cuales ha dirigido seis enfocados a la herpetología en el
sureste mexicano. Miembro de la Sociedad Herpetológica Mexicana y
asesor de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
Ha publicado tres libros y cerca de cien escritos entre capítulos de li
bros, publicaciones en línea, trabajos de difusión, artículos arbitrados
y notas científicas sobre la herpetofauna del sureste mexicano, princi
palmente de la Península de Yucatán.
José rogelio cedeño-Vázquez Biólogo egresado de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hi
Especialidad: Biología de la conservación, dalgo, estudió en ecosur la maestría en Ciencias en Manejo de Recursos
herpetología, ecología de paisaje y Naturales y Desarrollo Rural, y el doctorado en Ciencias en Ecología
genética de poblaciones y Desarrollo Sustentable. Ha participado en diversos proyectos
Institución: Instituto Tecnológico de de investigación relacionados con anfibios y reptiles de la Penínsu
Chetumal la de Yucatán. Es autor de 12 artículos científicos, diez artículos de
Email: [email protected] divulgación y notas científicas en revistas nacionales e internaciona
les; un libro sobre los anfibios de la región de Calakmul, Campeche,
y siete capítulos de libros, incluyendo el contenido sobre anfibios y
reptiles de la Enciclopedia de Quintana Roo. Es fotógrafo de la vida
silvestre.
251
Reptiles
Capítulo 4
Aves
L
as aves son un grupo de animales
con el que estamos muy familiari
zados, pues la mayoría son activos
durante el día, se mueven, vuelan y
vocalizan continuamente.
Podemos reconocer un ave como un ani
mal que tiene plumas, algo que ningún
otro grupo posee. Por especialistas en
paleontología sabemos que se han encon
trado evidencias de que algunos dinosau
rios tenían plumas tipo plumón para aislar
el cuerpo, y plumas largas en alas y patas.
Las plumas y similitudes estructurales del
esqueleto han llevado a situar al grupo
de dinosaurios depredadores Dromaeo
sauros, como los parientes lejanos de las
aves. Aunque las aves más antiguas en Bolsero encapuchado, yuya / Icterus cucullatus
el planeta no vuelan, como el tinamou, los Foto: Jorge Correa Sandoval
cuerpos de todas las aves están adaptados
para hacerlo. Debe destacarse que las aves son de en el 2006, sin contar el costo de los bo
Para volar, los cuerpos deben ser ligeros, sangre caliente y nacen de huevos de cásca letos en transporte aéreo internacional (Gó
por ello las aves carecen de dientes y mu ra dura, formada por cristales de carbonato mez de Silva, 2007).
chos de sus huesos están fusionados y son de calcio. Los pollitos pueden nacer con el Esta actividad, combinada con las re
huecos; además, su sistema cardiaco, cir cuerpo cubierto de plumón y ser totalmen lacionadas con la investigación, conser
culatorio y respiratorio, junto con un traba te independientes (patos, playeros), o bien vación, congresos, conferencias y educación
jo muscular eficaz, les permiten aprovechar estar desnudos y ciegos y requerir de un ambiental, genera recursos económicos y
al máximo la energía y el aire que respiran, periodo de cuidado de sus padres (pelíca beneficios sociales en los servicios de hos
características que las distinguen entre los nos, mosqueros). pedaje, alimentos, paseos en lancha, uso de
vertebrados. senderos, servicios de guías especializados,
ImportancIa venta de artesanías inspiradas en las aves,
así como bebederos para colibríes, azúcar
La importancia ecológica y económica de
Existen alrededor las aves es primordial en las selvas y cul
y semillas. No obstante la derrama econó
mica del turismo de observación, pasa inad
de 40 especies que tivos, como polinizadoras, transportadoras
de semillas, controladoras de plagas de
vertido el gran número de personas que
vienen para conocer la diversidad de aves
dependen 100 % insectos, depredadoras de roedores, etc. que habitan la entidad.
Además, su sola presencia ha creado un
de las selvas de segmento turístico muy importante: el del
La facultad de volar también ha otorgado
a las aves un papel fundamental en la cos
Quintana Roo turismo de observación de aves, que en Mé
xico generó más de 22 millones de dólares
movisión de todas las culturas del mundo,
incluida la cultura maya, en la cual las aves
252
Aves
Fauna / Vertebrados terrestes
( (
Mil millones de aves
migratorias pasan cada otoño
y primavera por la Península
de Yucatán (Greenberg,
1990); 110 especies pasan
el invierno en el estado y 44
siguen su viaje
253
Aves
Capítulo 4
( (
Box pujuy, tapacamino huil Caprimulgus badius
Ch’ujum, carpintero yucateco Melanerpes pygmaeus
X’takay, papamoscas yucateco Myarchus yucatanicus
Ch’el, urraca yucateca Cyanocorax yucatanicus
Matraca yucateca1 Campylorhynchus yucatanicus
Quintana Roo cuenta
Dzibabán, maullador negro Melanoptila glabrirostris con 483 especies de
Tángara yucateca Piranga roseogularis aves: 124 acuáticas y
Yuyum, bolsero yucateco Icterus auratus 359 terrestres; 13 son
Dzunum, esmeralda de Cozumel Chlorostilbon forficatus
endémicas del estado
Vireo de Cozumel Vireo bairdi
Cuitlacoche de Cozumel2 Toxostoma guttatum
1
No ocurre en Quintana Roo.
2
Probablemente extinta.
254
Aves
Fauna / Vertebrados terrestes
regresan a sus “casas” de invierno. Por su rica y en su paso se alimentan de los frutos tat utilizado por el paso de millones de aves
aislamiento, el estado de Quintana Roo del chechem negro que domina la vegeta migratorias, aparte de las aves residentes
cuenta con 13 especies de aves endémi ción de la costa. que dependen de grandes extensiones de
cas de la región de la península, el norte de La vegetación baja y densa de la costa selva para su sobrevivencia.
Belice y el Petén de Guatemala (cuadro 1). de Sian Ka’an, permite que abunden el pá Asimismo, en la ribera del Río Hondo,
jaro endémico dzibabán (Melanoptila glabri las selvas que existieron hace 15 o 20 años
DIstrIbucIón rostris) y el vireo yucateco (Vireo magister) han sido fraccionadas, de tal manera que
de distribución restringida. las aves disponen cada vez de menos re
En Quintana Roo, por su ubicación en el Las selvas de Quintana Roo que reciben cursos, lo que en el mediano y largo plazo
Caribe, hay especies que no se encuentran más lluvias proveen hábitat para un buen reducirá sus poblaciones.
en otra parte de México, y que en el estado número de especies de aves que no se en La destrucción de la vegetación de
están relacionadas con la vegetación de la cuentran en el estado de Yucatán, por ser las islas y de la costa por las actividades
costa y las islas, desde Contoy hasta Ban más seco. Además, en las selvas altas en turísticas, que incluye la “limpieza” de la
co Chinchorro. Incluyen especies como la el sur del estado existen especies que ma vegetación nativa baja en la que se esconden
paloma xbolóm (Patagioenas leucocephala), yormente se encuentran en Centroamérica, las aves, automáticamente reduce las úni
el garrapatero pico liso (Crotophagaani), el incluidas varias especies de colibríes, la tu cas poblaciones en México de la subespecie
vireo yucateco (Vireo magister), la reinita caneta verde, y el manaquín cuello blanco, endémica de la reinita y el vireo yucateco, y
(Coereba flaveola) y la tángara cabeza raya entre otros (cuadro 2). reduce las de especies endémicas como el
da (Spindalis zena). colibrí (Chlorostilbon forficatus) y el vireo de
La mayor afluencia de aves migratorias amenazas Cozumel (Vireo bairdi).
que cruzan el Golfo de México ocurre en Otra amenaza muy grave es el descon
toda la costa norte de la península y en las Igual que para el resto de la fauna, la pérdi trol total de la captura y comercialización
islas. Tanto las aves migratorias terrestres da de hábitat es la mayor amenaza para las ilegal de las aves, en especial loros y aves
como las acuáticas utilizan la costa y las aves. Esto ocurre en Quintana Roo principal canoras. Del mismo modo, la cacería ilegal
islas en su viaje al sur. Las lagunas costeras mente por el cambio de uso de suelo para el de hocofaisán, cojolite y el pavo ocelado
y arrecifales son especialmente importantes desarrollo turístico, la expansión de la urba hacen que estas especies (protegidas por la
para los patos, en particular las miles de nización, los monocultivos y la ganadería NOM059SEMARNAT2001) sean cada día más
cercetas ala azul (Anas discors) que pasan extensiva. El fraccionamiento de los terre escasas. Peor todavía es el uso de tirahules
cada año por la zona. Las parvadas de va nos de los grandes ejidos en el norte de (resorteras) por los jóvenes que matan por
rios miles del mosquero tirano dorso negro la entidad, por negocios de bienes raíces, matar, incluso especies protegidas y valio
(Tyrannus tyrannus) migran hasta Sudamé amenaza seriamente la viabilidad del hábi sas para el turismo, como el águila elegante.
255
Aves
Capítulo 4
Nombre común / Género Nombre científico Est.2 Nombre común / Género Nombre científico Est.2
Tinamúes / Tinamidae Pardelas / Procellariidae
Tinamú mayor Tinamus mayor * Pardela de Cory Calonectris diomedea A
Tinamú menor Crypturellus soui * Pardela mayor Puffinus gravis A
Tinamú canela Crypturellus cinnamomeus * Pardela de Audubon Puffinus lherminieri O
Tinamú jamuey Crypturellus boucardi * Rabijuncos / Phaethontidae
Patos y gansos / Anatidae Rabijunco colablanca Phaethon lepturus O
Pijije ala blanca Dendrocygna autumnalis * Bobos / Sulidae
Pijije canelo Dendrocygna bicolor O Bobo enmascarado Sula dactylatra O
Pato real Cairina moschata * Bobo café Sula leucogaster *
Pato arcoiris Aix sponsa A Bobo pata roja Sula sula O
Pato chalcuán Anas americana A Pelícanos / Pelecanidae
Pato de collar Anas platyrhynchos A Pelícano blanco Pelecanus erythrorhynchos I
Cerceta ala azul Anas discors I Pelícano pardo Pelecanus occidentalis *I
Cerceta canela Anas cyanoptera A Cormoranes / Phalacrocoracidae
Pato cucharón norteño Anas clypeata I Cormorán oliváceo Phalacrocorax brasilianus *
Pato golondrino Anas acuta I Cormorán orejudo Phalacrocorax auritus *
Cerceta ala verde Anas crecca A Anhingas / Anhingidae
Pato pico anillado Aythya collaris O Anhinga americana Anhinga anhinga *I
Pato boludo menor Aythya affinis I Fragatas / Fregatidae
Mergo cresta blanca Lophodytes cucullatus A Fragata magnífica Fregata magnificens *
Mergo copetón Mergus serrator O Garzas y pedretes /Ardeidae
Pato enmascarado Nomonyx dominicus * Avetoro neotropical Botaurus pinnatus *
Cracidos / Cracidae Avetoro norteño Botaurus lentiginosus I
Chachalaca vetula Ortalis vetula * Avetoro mínimo Ixobrychus exilis Iv*
Pava corolita Penelope purpurascens * Garza tigre mexicana Tigrisoma mexicanum *
Hocofaisán Crax rubra * Garza morena Ardea herodias/ *I
Pavos / Phasianidae A.h.occidentales
Zambullidor pico grueso Podilymbus podiceps Iv* Garza agami Agamia agami *
1
Compilado por Barbara McKinnon H. Actualizado a mayo de 2008. Revisado en diferentes etapas por: Sophie Calmé, Jorge Correa Sandoval, Elsa
M. Figueroa, Héctor Gómez de Silva, A. Townsend Peterson, Carmen Pozo, Raúl Ortiz Pulido, Adolfo Navarro Sigüenza, Octavio Rojas Soto y Paul
Wood.
2
Estacionalidad. continúa
256
Aves
Fauna / Vertebrados terrestes
Nombre común / Género Nombre científico Est.2 Nombre común / Género Nombre científico Est.2
Pedrete corona negra Nycticorax nycticorax I Aguililla de Swainson Buteo swainsoni A
Pedrete corona clara Nyctanassa violacea *I Aguililla cola blanca Buteo albicaudatus *
Garza cucharón Cochlearius cochlearius * Aguililla aura Buteo albonotatus I
Ibises y espátulas / Threskiornithidae Aguililla cola roja Buteo jamaicensis I
Ibis blanco o coco pato Eudocimus albus *I Águila blanquinegra Spizastur melanoleucus *
Ibis cara oscura Plegadis falcinellus I Águila tirana Spizaetus tyrannus *
Ibis cara blanca Plegadis chihi O Águila elegante Spizaetus ornatus *
Espátula rosada/ Platalea ajaja * Halcones / Falconidae
chocolatera Halcón selvático barrado Micrastur ruficollis *
Cigüeñas / Ciconiidae Halcón selvático de collar Micrastur semitorquatus *
Jabiru, jabirú Jabiru mycteria * Caracara quebrantahuesos Caracara cheriway *
Cigüeña americana, galletán Mycteria americana * Halcón guaco Herpetotheres cachinnans *
Flamencos / Phoenicopteridae Cernícalo americano Falco sparverius I
Flamenco caribeño Phoenicopterus ruber I Halcón esmerejón Falco columbarius I
Zopilotes / Cathartidae Halcón enano Falco rufigularis *
Zopilote común/chombo Coragyps atratus * Halcón peregrino Falco peregrinus I
Zopilote aura Cathartes aura *I Ralidos / Rallidae
Zopilote sabanero Cathartes burrovianus * Polluela rojiza Laterallus ruber *
Zopilote rey Sarcoramphus papa * Rascón picudo Rallus longirostris *
Accipitridos / Accipitridae Rascón cuello rufo Aramides axillaris *
Gavilán pescador Pandion haliaetus *I Rascón cuello gris Aramides cajanea *
Gavilán cabeza gris Leptodon cayanensis * Polluela sora Porzana carolina I
Gavilán pico gancho Chondrohierax uncinatus * Polluela pecho amarillo Porzana flaviventer *
Milano tijereta Elanoides forficatus T Rascón pinto Pardirallus maculatus *
Milano cola blanca Elanus leucurus * Gallineta morada Porphyrio martinica *I
Gavilán caracolero Rostrhamus sociabilis * Gallineta frente roja Gallinula chloropus *I
Gavilán bidentado Harpagus bidentatus * Gallareta americana Fulica americana I
Milano de Mississippi Ictinia mississippiensis A Gallareta caribeña Fulica caribaea A
Milano plomizo Ictinia plumbea Tv* Pájaro cantil / Heliornithidae
Gavilán rastrero Circus cyaneus T Pájaro cantil Heliornis fulica *
Gavilán pecho rufo Accipiter striatus T Limpkins / Caraos / Aramidae
Gavilán bicolor Accipiter bicolor * Correa Aramus guarauna *
Gavilán zancón Geranospiza caerulescens * Plovers / Chorlos / Charadriidae
Aguililla gris Buteo nitidus * Chorlo gris Pluvialis squatarola Iv
Aguilillanegra menor Buteogallus anthracinus * Chorlo dominico Pluvialis dominica T
Aguilillanegra mayor Buteogallus urubitinga * Chorlo nevado Charadrius alexandrinus Iv*
Aguililla rojinegra Parabuteo unicinctus A Chorlo pico grueso Charadrius wilsonia *I
Aguililla caminera Buteo magnirostris * Chorlo semipalmeado Charadrius semipalmatus I
Aguililla ala ancha Buteo platypterus A Chorlo chiflador Charadrius melodus I
Aguililla cola corta Buteo brachyurus * Chorlo tildío Charadrius vociferus Iv*
continúa
257
Aves
Capítulo 4
Nombre común / Género Nombre científico Est.2 Nombre común / Género Nombre científico Est.2
Ostreros / Haematopodidae Charrán pico grueso Gelochelidon nilotica Iv
Ostrero americano Haematopus palliatus * Charrán caspia Hydroprogne caspia Iv
Avocetas / Recurvirostridae Charrán real Thalasseus maximus *I
Candelero americano Himantopus mexicanus *I Charrán de Sandwich Thalasseus sandvicensis *I
Avoceta americana Recurvirostra americana I Charrán rosado Sterna dougallii A
Jacanas / Jacanidae Charrán común Sterna hirundo Ti
Jacana norteña Jacana spinosa * Charrán de Forster Sterna forsteri I
Playeros y falaropos / Scolopacidae Charrán mínimo Sternula antillarum *V
Playero alzacolita Actitis macularius Iv Charrán embridado Sterna anaethetus *V
Playero solitario Tringa solitaria I Charrán sombrío Onychoprion fuscatus *V
Patamarilla mayor Tringa melanoleuca Iv Charrán negro Chlidonias niger T
Playero pihuiuí Tringa semipalmata Iv Charránbobo café Anous stolidus *V
Patamarilla menor Tringa flavipes Iv Charránbobo negro Anous minutus A
Zarapito ganga Bartramia longicauda T Rayador americano Rynchops niger *I
Zarapito trinador Numenius phaeopus I Salteadores / Stercorariidae
Zarapito pico largo Numenius americanus I Salteador pomarino Stercorarius pomarinus I
Picopando canelo Limosa fedoa I Salteador parásito Stercorarius parasiticus O
Vuelvepiedras rojizo Arenaria interpres Iv Palomas y tórtolas / Columbidae
Charrán caspia Calidris canutus I Paloma doméstica Columba livia *
Playero blanco Calidris alba Iv Paloma colorada Patagioenas cayennensis *
Playero semipalmeado Calidris pusilla Ti Paloma escamosa Patagioenas speciosa *
Playero occidental Calidris mauri Iv Paloma corona blanca Patagioenas leucocephala *Vi
Playero chichicuilote Calidris minutilla I Paloma morada Patagioenas flavirostris *
Playero rabadilla blanca Calidris fuscicollis T Paloma triste Patagioenas nigrirostris *
Gaviota pico anillado Larus delawarensis Iv Loro corona blanca Pionus senilis *
continúa
258
Aves
Fauna / Vertebrados terrestes
Nombre común / Género Nombre científico Est.2 Nombre común / Género Nombre científico Est.2
Loro cachete amarillo Amazona autumnalis * Fandanguero cola cuña Campylopterus curvipennis A
Loro corona azul Amazona farinosa * Colibrí nuca blanca Florisuga mellivora A
Cuclillos, correcaminos y garrapateras / Cuculidae Colibrí garganta negra Anthracothorax prevostii *
Cuclillo canela Piaya cayana * Esmeralda de Cozumel Chlorostilbon forficatus *
Cuclillo pico amarillo Coccyzus americanus Tv* Esmeralda tijereta Chlorostilbon canivetii *
Cuclillo manglero Coccyzus minor * Colibrí cándido Amazilia candida *
Cuclillo pico negro Coccyzus erythropthalmus T Colibrí corona azul Amazilia cyanocephala O
Cuclillo rayado Tapera naevia * Colibrí cola rojiza Amazilia tzacatl *
Cuclillo faisán Dromococcyx phasianellus * Colibrí yucateco Amazilia yucatanensis *
Garrapatero pico liso Crotophaga ani * Colibrí canela Amazilia rutila *
Garrapatero pijuy Crotophaga sulcirostris * Colibrí cola hendida Doricha eliza *
Lechuzas de campanario / Tytonidae Colibrí garganta rubí Archilochus colubris I
Lechuza de campanario Tyto alba * Trogones / Trogonidae
Búhos / Strigidae Trogón cabeza negra Trogon melanocephalus *
Tecolote vermiculado Megascops guatemalae * Trogón violáceo Trogon violaceus *
Búho carnudo Bubo virginianus * Trogón de collar Trogon collaris *
Tecolote bajeño Glaucidium brasilianum * Trogón cola oscura Trogon massena *
Tecolote llanero Athene cunicularia A Momotos / Momotidae
Búho cuerno corto Asio flammeus A Momoto enano Hylomanes momotula *
Búho café Ciccaba virgata * Momoto corona azul Momotus momota *
Búho blanquinegro Ciccaba nigrolineata * Momoto ceja azul Eumomota superciliosa *
Búho cara oscura Asio stygius A Martines pescadores / Alcedinidae
Tapacaminos/ Martín pescador de collar Megaceryle torquatus *
Caprimulgidae Martín pescador norteño Megaceryle alcyon I
Chotacabras menor Chordeiles acutipennis * Martín pescador amazónico Chloroceryle amazona *
Chotacabras zumbón Chordeiles minor T Martín pescador verde Chloroceryle americana *
Chotacabras pauraque Nyctidromus albicollis * Martín pescador enano Chloroceryle aenea *
Tapacamino yucateco Nyctiphrynus yucatanicus * Bucos / Bucconidae
Tapacamino de Carolina Caprimulgus carolinensis A Buco de collar Notharchus macrorhynchos *
Tapacamino huil Caprimulgus badius * Galbulas / Galbulidae
Nictibios / Nyctibiidae Jacamar cola rufa Galbula ruficauda *
Bienparado norteño Nyctibius jamaicensis * Tucanes / Ramphastidae
Vencejos / Apodidae Tucaneta verde Aulacorhynchus prasinus *
Vencejo de chimenea Chaetura pelagica T Arasarí de collar Pteroglossus torquatus *
Vencejo de Vaux Chaetura vauxi * Tucán pico canoa Ramphastos sulfuratus *
Vencejotijereta menor Panyptila cayennensis * Carpinteros / Picidae
Colibríes / Trochilidae Carpintero yucateco Melanerpes pygmaeus *
Ermitaño enano Phaethornis striigularis * Carpintero cheje Melanerpes aurifrons *
Fandanguero pecho Phaeochroa cuvierii A Chupasavia maculado Sphyrapicus varius I
escamoso
Carpintero mexicano Picoides scalaris *
continúa
259
Aves
Capítulo 4
Nombre común / Género Nombre científico Est.2 Nombre común / Género Nombre científico Est.2
continúa
260
Aves
Fauna / Vertebrados terrestes
Chara yucateca/ che'el Cyanocorax yucatanicus * Maullador negro/ dzibabán Melanoptila glabrirostris *
Chivirín ratón Troglodytes aedon [musculus] * Chipe amarillo Dendroica petechia aestiva I
Chivirín pecho blanco Henicorhina leucosticta * Chipe flanco castaño Dendroica pensylvanica Ti
Chipe de magnolia Dendroica magnolia I
continúa
261
Aves
Capítulo 4
continúa
262
Aves
Fauna / Vertebrados terrestes
Símbolos de estacionalidad
* = Se reproduce, residente permanente
*V = Se reproduce sólo en verano
*Vi = Residente principalmente en verano, pocos ejemplares permanecen todo el año
*I = Residente permanente, también existe una población migratoria residente en invierno
Iv* = Principalmente residente de invierno, pequeña población de reproductores en verano
I = Residente de invierno, se encuentra en mayor número durante su migración
Iv = Residente de invierno, pequeña población de no reproductores en verano
Tv* = Transeúnte, pequeña población de reproductores en verano
T = Transeúnte
Ti = Transeúnte, pequeña población en invierno
MA = Migratoria altitudinal, residente de invierno
O = Visitante ocasional, datos insuficientes para establecer su estacionalidad
A = Accidental, especie fuera de su distribución normal
[ ] = Subespecie
263
Aves
Capítulo 4
Estado de conservación
De las especies de aves que se encuentran en el estado, 11 Otro efecto directo de la urbanización es el cambio de la
son de importancia a nivel del hemisferio occidental según ruta de migración que toma el milano cola tijereta, especie
Socios en Vuelo o pif (Rich y colaboradores, 2004); 14 están amenazada, que cruza a Cuba desde Florida y antes siguió to
designadas como altamente en riesgo por el uicn; y en la NOM da la selva costera de Quintana Roo para pasar el invierno en
059SEMARNAT2001 nueve se encuentran en peligro de extin Sudamérica. Hoy en día, evita totalmente el área de Cancún,
ción, 21 están amenazadas y 67 bajo protección. volando al oeste a una zona selvática en Yucatán antes de re
Por la falta de estudios sobre poblaciones de aves en Méxi tomar su ruta sur, descansando en Sian Ka’an antes de seguir
co, hay dos formas aceptadas para determinar su estado: una su viaje. Este comportamiento nos indica que igual puede pa
con respecto a la pérdida de hábitat, lo que tiene una relación sar con las pequeñas aves migratorias terrestres que entran al
muy directa cuando se trata de aves que se encuentran úni norte después de cruzar el Golfo de México. De no encontrar
camente en selvas, de las cuales existen alrededor de 40 es buen hábitat para descansar y alimentarse, después de su viaje
pecies que dependen 100 % de este ecosistema en Quintana de 30 horas o más, pueden simplemente morir por no tener
Roo. La otra forma es la experiencia de expertos que pueden fuerzas para volar aún más lejos para buscar refugio. Ese sería
comparar la frecuencia con la que encontraban aves hace 30 un desastre para toda Norteamérica.
años y las que observan hoy en los mismos sitios o, en su ca En los años recientes, particularmente desde el huracán Gil
so, la eliminación de ciertas especies y el aumento de otras. berto, el cuitlacoche de Cozumel, una de las tres especies de
Los cambios más notables han sido la disminución de selva aves endémicas de la isla, parece que se ha extinguido por la
en el sur del estado, desde el ejido de Miguel Ávila Camacho destrucción de su hábitat tanto por los huracanes como por
al sur, hacia La Unión, donde paralelamente han disminuido las actividades humanas como la urbanización y el desarrollo tu
poblaciones de especies, como ciertos pájaros carpinteros ma rístico. Otra especie amenazada en las islas cercanas a la costa
naquínes y hormigueros, mientras que han aumentado la co es la paloma xbolóm que mayormente visita la zona para ani
dorniz yucateca, el centzontle, el vencejo de Vaux y el pradero dar. Su población en Cayo Culebra y Cozumel ha disminuido
tortillaconchile por contar con áreas abiertas y vegetación baja. drásticamente desde los años ochenta.
264
Aves
Fauna / Vertebrados terrestes
Acciones de conservación
Literatura citada
• Gómez de Silva, H. 2007. Estimate of Magnitude and Econo • Navarijo Ornelas, M. L. 1999. Riqueza avifaunística en la cultura
mic Impact of Birdwatching Tourism in Mexico. Defenders maya. Conaculta, inah, México. 20 pp.
of Wildlife. • Rich, T. D., Beardmore, C., Berlanga, H., Blancher, P. J., Brad
• Greenberg, R. 1990. El sur de México: cruce de caminos para street, M. S. W., Butcher, G. S., Demarest, D. W., Dunn, E.
los pájaros migratorios. Smithsonian Institute, Washington, H., Hunter, W. C., IñigoElías, E. E., Kennedy, J. A., Martell,
D.C. 32 pp. A. M., Panjabi, A. O., Pashley, D. N., Rosenberg, K. V., Rus
• MacKinnon H., B. 1992. Listado de aves de la Península de Yuca tay, C. M., Wendt, J. S. y Will, T. C. 2004. Partners in Flight.
tán. Amigos de Sian Ka’an, A. C. 32 pp. North American Landbird Conservation Plan. Cornell Labo
• ––––––– 2005. Aves y reservas de la Península de Yucatán. Ami ratory of Ornithology, Ithaca, New York. 66 pp.
gos de Sian Ka’an, A. C. 76 pp.
265
Aves
Capítulo 4
BarBara macKinnon h. Desde hace 32 años trabaja en proyectos sobre la distribución y con
Especialidad: Ornitología, conservación y servación de aves de la Península de Yucatán. Coordinó los estudios de
distribución campo para programas de manejo de tres reservas en Quintana Roo,
Institución: Amigos de Sian Ka’an A.C, participó en la priorización de especies y los sitios importantes para las
Cancún, Quintana Roo aves (aicas) a nivel nacional, organizada por Conabio. Fue presidenta
Email: [email protected] fundadora de Amigos de Sian Ka’an, coordinadora del Festival de Aves
de Yucatán y autora de 50 publicaciones incluyendo el Manual para
instructores de guías de aves. Fue galardonada con el Premio al Mérito
Ecológico 2006 de la Semarnat en la categoría individual.
266
Aves
Mamíferos terrestres
L
os mamíferos, junto con los peces,
anfibios, reptiles y aves forman el
grupo de los vertebrados. La princi
pal característica de los mamíferos,
es que las hembras presentan glán
dulas mamarias que excretan leche para
alimentar a las crías durante sus primeros
meses de vida. También se caracterizan por
tener, al menos en alguna etapa de su vida
y en alguna parte del cuerpo, la piel recu
bierta de una cantidad variable de pelo. En
tre otras características importantes están
la simplificación esquelética del cráneo, un
gran desarrollo del sistema nervioso, cavi
dad corporal dividida en dos partes (cavidad
torácica y abdominal) y la cadena de hue
secillos del oído. Algunos mamíferos nacen
indefensos, otros son capaces de caminar
e incluso correr al poco tiempo de nacer; los
mamíferos marinos son capaces de nadar
desde su nacimiento, pero todos ellos de
penden de la leche materna en la primera
etapa de su vida. El tamaño varía mucho: el
más grande es la ballena azul, de 30 m de
longitud, y los más pequeños (algunas mu Jaguar / Panthera onca
sarañas, ratones y murciélagos) no rebasan
los cinco centímetros de largo, sin incluir la Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
cola.
ImportancIa tos, en la polinización de muchas plantas y
la dispersión de semillas, entre otras. Son
No es fácil resumir la importancia ecológi de importancia económica al participar en
En el estado hay 11 ca de los mamíferos, debido a la diversidad el control de plagas de insectos nocivos pa
especies en peligro de ecosistemas que ocupan, de comporta ra los cultivos de la región, también comen
mientos biológicos y sociales, anatomía y insectos que afectan la salud humana, como
de extinción, 15 adaptaciones morfológicas. Sin embargo, los mosquitos; por ejemplo, el murciélago
podemos decir de manera general que los del género Myotis, que habita en Quintana
amenazadas y ocho mamíferos depredadores regulan las pobla Roo, en una hora puede capturar 1 200
sujetas a protección ciones de sus presas, en su mayoría mamí mosquitos y otros insectos de tamaño si
feros de otras especies. milar. Los mamíferos son muy atractivos
especial Los murciélagos, por ejemplo, contribu para el turismo ecológico y son la principal
yen al control de las poblaciones de insec fuente de carne de los habitantes de zonas
267
Mamíferos terrestres
Capítulo 4
Falso vampiro / Vampyrum spectrum Mono aullador / Alouatta pigra Zorra gris / Urocyon cinereoagenteus Tejón / Nasua narica
Fotos: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
rurales del estado. Especies como el vena DIversIDaD yor número de especies pertenecen a los
do cola blanca y el jabalí son en la actuali murciélagos (Molossus, 4 spp; Artibeus,
dad las principales presas cinegéticas en En Quintana Roo habitan 114 especies Pteronotus, Eumops y Lasiurus, 3 spp ca
Unidades para la Conservación, Manejo y (spp) de mamíferos terrestres, 96.6 % de da uno). De las 114 especies, 34 (30.1%)
Aprovechamiento Sustentable de Fauna Sil los registrados en la Península de Yucatán están incluidas en la Norma Oficial Mexi
vestre (uma). La población maya de la pe (118 spp), 23.5 % de México (485 spp) y cana de Protección al Ambiente NOM ECOL
nínsula ha estado íntimamente relacionada 2.5 % del mundo (4 509 spp). Las familias 059 (Semarnat, 2002): 11 en peligro de ex
con los mamíferos; en la cultura maya más diversas del estado pertenecen a los tinción, 15 amenazadas, y ocho sujetas a
aparecen asociados a deidades, han sido murciélagos (Phyllostomidae, Vespertilio protección especial.
parte primordial en su alimentación, ves nidae, Molossidae, con 31, 10 y 9 especies Quintana Roo tiene tres especies endé
timenta y ritos ceremoniales (Gutiérrez, respectivamente) y a los roedores (Muridae micas, el tejón de Cozumel, el mapache
1992; Piña y Matos, 1997). con 10 spp). También los géneros con ma enano y el ratón de Cozumel.
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur) Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
268
Mamíferos terrestres
Fauna / Vertebrados terrestes
Las áreas con mayor presión de amenazas son la isla de Cozumel, la Riviera
Maya y la zona de la ribera del Río Hondo
DIstrIbucIón
Los mamíferos de Quintana Roo se distri
buyen en casi toda la Península de Yucatán
y en el sureste de México. Sin embargo,
es importante resaltar la presencia del mi
co de noche, el cacomixtle, el oso hormi
guero, el mono aullador negro, el mono
araña y cinco de los seis felinos de Mé
xico: jaguar, puma, ocelote, tigrillo y el
yaguarundi. Finalmente, destaca la presen
cia de dos especies dependientes de fuen
tes de agua: el tapir y la nutria.
La única especie de conejo (Sylvilagus
floridanus) para la Península de Yucatán y
presente en Quintana Roo, sólo se encuen
tra en el noroeste, mientras que la nutria se
ubica en el sur.
La distribución de las tres especies en
démicas se encuentra restringida a la isla Jaguar / Panthera onca
de Cozumel. Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
269
Mamíferos terrestres
Capítulo 4
L
a alteración y pérdida de hábitat por deforestación para parición de esa zona en un plazo no muy largo.
usos agrícolas, ganaderos (pecuarios) y para desarrollo Para la ribera del Río Hondo, la pérdida de hábitat natural es
turístico, así como la cacería con fines comerciales. grave debido al crecimiento urbano, el cultivo de maíz, el chile
El azote de huracanes, y los incendios forestales durante la jalapeño, la ganadería y en especial al establecimiento, desde
época de sequía, los cuales son más probables después del hace alrededor de 25 años, del monocultivo de caña de azúcar,
paso de un huracán. que tiene la mayor cobertura en la región, con aproximada
Las áreas con mayor presión son la isla de Cozumel, la mente 30 000 ha. Debido a ello, la continuidad de la vegetación
Riviera Maya y la zona de la ribera del Río Hondo. En las dos natural se pierde casi por completo en una franja promedio de
primeras el deterioro es causado por una serie de factores 12.5 km de ancho y 45 km de largo. Esta discontinuidad de la
derivados principalmente del desarrollo turístico, sin embargo, vegetación ha ocasionado que las poblaciones de especies de
para el caso de Cozumel la situación se agrava por la presencia mamíferos en riesgo y que necesitan hábitat en buen estado de
de las especies endémicas. conservación, como el tapir, mono araña, mono aullador negro,
Un ejemplo del impacto en la Riviera Maya se observa para mico de noche y jabalí de labios blancos, que antes se encon
el caso de los monos arañas del Jardín Botánico de El Colegio traban ampliamente distribuidas en esta zona, estén desapa
de la Frontera Sur y alrededores, en Puerto Morelos, munici reciendo, ya que no se han encontrado registros recientes de
pio Benito Juárez, donde, de continuar las formas de desarrollo ellas.
Estado de conservación
A
unque Quintana Roo no cuenta con estudios que ava los ejidos de San Francisco Botes y La Unión, en la ribera del
len el estado de conservación de las poblaciones de los Río Hondo; y en las localidades de Úrsulo Galván (Raudales) y
mamíferos en general, se puede mencionar la situación Laguna Guerrero, ambas al norte de Chetumal.
para algunos casos en particular. Para las especies endémicas de Cozumel, en particular para
Para la zona norte, de 1994 a 1996 detectamos la cacería el ratón de Cozumel, se han capturado ocho ejemplares de es
de al menos 119 individuos de especies catalogadas como ta especie, a pesar de los esfuerzos realizados (observaciones
amenazadas o en peligro de extinción, entre ellas el jaguar, personales y Ceballos y Oliva, 2005), lo que indica su rareza.
el ocelote, el tigrillo, el mono aullador negro y el mono araña. Aunque no se conocen los factores que están afectando a la
Confirmamos que su caza se practica con fines comerciales y especie, se presume que las ratas y boas introducidas pueden
no de autoconsumo y que su principal mercado es la Riviera ser factores de riesgo importante. Del mapache y el tejón ena
Maya, situación que se sigue observando a través de la venta nos no existe información reciente, aunque se ha advertido la
de mamíferos y sus partes sobre las carreteras del estado. Las disminución de sus poblaciones en la isla (Ceballos y Oliva,
poblaciones de nutria están reduciéndose en su área de distri 2005).
bución, ya que desde 1997 se cuenta con registros aislados en
270
Mamíferos terrestres
Fauna / Vertebrados terrestes
Acciones de conservación
De las áreas naturales protegidas (anp) de la entidad, cuatro del área conti
nental (Yum Balam, Uaymil, Sian Ka’an y el Santuario del Manatí, Bahía de
Chetumal) son importantes por sus dimensiones para la conservación de ma
míferos terrestres de talla grande. Para Cozumel, aunque existen tres anp, en
su mayoría son de ambientes acuáticos o su ubicación no garantiza la conser
vación de las especies endémicas. Es urgente y primordial hacer los estudios
correspondientes que permitan decretar un anp que incluya los hábitats priori
tarios para ellas y el conjunto de la biodiversidad terrestre de la isla. Por otro
lado, dada la situación grave de la pérdida de hábitat en la ribera del Río Hon
do, se recomienda la creación de una anp, que comprenda una franja entre
los ejidos San Francisco Botes y La Unión, extendiéndose hacia el este hasta
el límite con la reserva de la biósfera Calakmul. En esta superficie aún existe
un conjunto de ecosistemas en buen estado de conservación y que garantiza
rían poblaciones de 80 % de las especies registradas para el estado. Se re
comienda también hacer esfuerzos urgentes de conservación binacionales
entre México y Belice, con énfasis en la declaratoria del Río Hondo y su ribera Venado cola blanca/Odocoileus virginianus
como un corredor biológico.
Foto: Humberto Bahena Basave (Ecosur)
Literatura consultada
• Ceballos, G. y Oliva, G. 2005. Los mamíferos silvestres de Mé • Semarnat. 2002. Norma Oficial Mexicana NOM059ECOL2002.
xico. Conabio, fcE, México. 986 pp. Especies nativas de flora y fauna silvestres. Categorías de
• Gutiérrez S., N. 1992 . Los mayas, historia, arte y cultura. Panora riesgo y especificaciones para su inclusión, exclusión o
ma editorial, México. 171 pp. cambio. Lista de especies en riesgo. dof. Marzo 2002.
• Piña Chan, R. y Matos M., E. 1997. Corpus precolombino,
sección: Las civilizaciones mesoamericanas. Conaculta,
México. 256 pp.
271
Mamíferos terrestres