Eucaristia Fiesta Del Estudiante

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Señor, mi principal tarea es mi formación como per-

sona. Ayúdame a entender que necesito preparar-


me para la vida. Si la existencia se puede comparar
a un campeonato en el mundo y frente al mundo, es
claro que el entrenamiento, duro y exigente, es ne-
cesario.
Haz que no repare en esfuerzos para la formación
de mi mente, de mi voluntad, de mi corazón y así
pueda realizarme como persona en la comunidad.
Tú, Señor, al ponerme en el mundo, me encomen-
daste una misión en bien de toda la humanidad, mi-
sión que sólo yo puedo y debo realizar.
Sin mí el cosmos perdería algo de su plenitud y per-
fección. Ayúdame, Señor, a descubrir mi vocación
como ser humano <<único e irrepetible>>.
Que al conocer las maravillas de la naturaleza y las
posibilidades de la técnica y de la ciencia, reconoz-
ca tu sabiduría como Creador y tu amor como gene-
roso Padre.
Entonces, me esforzaré, por medio del estudio y el
aprendizaje, en ser instrumento apto de tu bondad
en medio de mis prójimos. Colaboraré con ellos en
hacer de este mundo <<una aldea>> habitable por
la convivencia, la solidaridad, el respeto y la promo-
ción de la dignidad y de los derechos y deberes de

31 de Julio de 2023
Presentamos ante Ti a cada uno de los jóvenes
de grado décimo con sus deseos de liderazgo,
"Atrévanse a ser distintos, a mostrar otros sueños que
este mundo no ofrece, a testimo­niar la belleza de la servicio; acoge también sus locuras e irreflexio-
generosidad, del servicio, de la pureza, de la fortaleza, nes.
del perdón, de la fidelidad a la propia vocación, de la
oración, de la lucha por la justicia y el bien común, del Acompaña Señor el camino de vida de cada
amor a los pobres, de la amistad social." P. Francisco. uno de los estudiantes del grado once, bendi-
Hoy estamos de fiesta; agradecemos a Dios la pre- ce sus sueños, metas y proyectos. Acoge sus
sencia juvenil y gozosa de nuestros niños y jóvenes a esfuerzos por ser mejores cada día y construir
quienes en este día les celebramos el día del estu- una nueva sociedad.
diante; te los presentamos con estas palabras que
quieren ser oración por cada uno de ellos. Ponemos Bendice Señor a los estudiantes del Programa
en tus manos Señor sus intenciones, sus proyectos
de Formación de cada uno de los semestres
vocacionales. Recordamos en este día a San Ignacio
de Loyola; en la juventud, siendo militar, sufrió una he- introductorio, segundo y cuarto con su deseo
rida en una batalla lo que le llevó a convertirse aban- de formarse como educadores para entregar lo
donando su anterior vida de pecado. Se formó en la mejor de sus vidas a tantos niños que segura-
Universidad de París y ya en Roma fundó la Compa- mente pondrás en sus manos. Acoge cada uno
ñía de Jesús. Dio origen a los ejercicios espirituales de sus esfuerzos, por hacer siempre lo mejor y
como modelo de introspección. Que su vida inspire la
vida de cada uno de nosotros para dejar que Dios
lo que te agrada.
crezca en nuestro corazón y acoger siempre su pala-
bra. Con la alegría de sabernos entorno a Jesús y en
el mato maternal de María Auxiliadora, iniciamos la
Eucaristía cantando.

El relato del libro del éxodo que escucharemos a con-


tinuación nos recuerda que en el camino de la vida
podemos perder el horizonte de nuestra vida, la vida
en Dios adorando dioses falsos como el dinero, el pla-
cer, el poder… Que siempre tengamos presente en
nuestra vida las palabras del Señor: "No tendrás otros
dioses más que mí"
Lectura del libro del Éxodo 32 15
-24.30-34

(Entran en procesión el pan y vino y


un árbol en el que se colocarán hojas En aquellos días, Moisés se volvió y bajó del monte
y flores representando los diferentes con las dos tablas del testimonio en la mano. Las ta-
grupos) blas estaban escritas por ambos lados; eran hechura
de Dios, y la escritura era escritura de Dios grabada en
las tablas.
Al oír Josué el griterío del pueblo, dijo a Moisés: «Se
En esta mañana te presentamos Señor con el oyen gritos de guerra en el campamento». Contestó él:
pan y el vino cada uno de los grupos de estu- «No es grito de victoria, no es grito de derrota, que son
cantos lo que oigo».
diantes de nuestra institución, con el deseo de Al acercarse al campamento y ver el becerro y las dan-
cuidar su propia vida y hacer creer el árbol de zas, Moisés, encendido en ira, tiró las tablas y las rom-
su vida como ese pequeño grano de mostaza; pió al pie de la montaña. Después agarró el becerro
bendícelos Señor que todos respiren la ale- que habían hecho, lo quemó y lo trituró hasta hacerlo
gría del compartir, la familiaridad y el amor polvo, que echó en agua y se lo hizo beber a los hijos
que trae tu presencia: de Israel. Moisés dijo a Aarón: «¿Qué te ha hecho este
pueblo, para que nos acarreases tan enorme peca-
do?». Contestó Aarón: «No se irrite mi señor. Sabes
Te presentamos los estudiantes de grado que este pueblo es perverso. Me dijeron: “Haznos un
sexto, con su alegría y espontaneidad. Dios que vaya delante de nosotros, pues a ese Moisés
que nos sacó de Egipto no sabemos qué le ha pasa-
Bendice Señor a los estudiantes de grado do”. Yo les dije: “Quien tenga oro que se desprenda de
séptimo, por su naturalidad y sencillez él y me lo dé; yo lo eché al fuego, y salió este bece-
rro”». Al día siguiente, Moisés dijo al pueblo: «Habéis
cometido un pecado gravísimo; pero ahora subiré al
Acoge Señor a los estudiantes de grado octa- Señor a expiar vuestro pecado.» Volvió, pues, Moisés
vo, por su capacidad de amistad y familiari- al Señor y le dijo: «Este pueblo ha cometido un pecado
dad. gravísimo, haciéndose dioses de oro. Pero ahora, o
perdonas su pecado o me borras del libro de tu regis-
Traemos a tu altar Señor la vida y los proyec- tro». El Señor respondió: «Al que haya pecado contra
mí lo borraré del libro. Ahora ve y guía a tu pueblo al
tos de los estudiantes de grado noveno, ben- sitio que te dije; mi ángel irá delante de ti; y cuando
dice sus sueños y propósitos. llegue el día de la cuenta, les pediré cuentas de su pe-
cado».
Palabra de Dios.
En el relato del Evangelio de San Mateo que escucha-
Sal 105 remos a continuación Jesús para explicarnos el reino
de Dios y su deseada evolución, echa mano de un di-
minuto grano de mostaza y de cómo va creciendo has-
R/. Dad gracias al Señor porque es bueno ta hacerse un gran arbusto, para indicarnos que esa es
la manera en que Dios debe evolucionar e ir creciendo
En Horeb se hicieron un becerro, en nuestro corazón
adoraron un ídolo de fundición;
cambiaron su gloria por la imagen
de un toro que come hierba. R.

Se olvidaron de Dios, su salvador,


que había hecho prodigios en Egipto,
maravillas en el país de Cam,
portentos junto al mar Rojo. R.
En aquel tiempo, Jesús propuso otra parábola al gen-
Dios hablaba ya de aniquilarlos; tío: «El reino de los cielos se parece a un grano de
pero Moisés, su elegido, mostaza que uno toma y siembra en su campo; aunque
se puso en la brecha frente a él, es la más pequeña de las semillas, cuando crece es
para apartar su cólera del exterminio. R más alta que las hortalizas; se hace un árbol hasta el
punto de que vienen los pájaros a anidar en sus ra-
mas». Les dijo otra parábola: «El reino de los cielos se
parece a la levadura; una mujer la amasa con tres me-
didas de harina, hasta para que todo fermenta».

Jesús dijo todo esto a la gente en parábolas y sin pará-


bolas no les hablaba nada, para que se cumpliera lo
dicho por medio del profeta:
«Abriré mi boca diciendo parábolas, anunciaré lo se-
creto desde la fundación del mundo».
Palabra del Señor

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