HORA SANTA COMUNITARIA:
Hoy al Iniciar este tiempo del Congreso Eucarístico y reunirnos en comunidad, vivimos una experiencia más
para contemplar a Jesús vivo y presente en la Eucaristía. Él nos convoca para que participemos en oración, en
un momento de adoración a la escucha de su Palabra para alimentar nuestro espíritu uniéndonos a su cuerpo
místico que es la Iglesia. Nos ponemos de pie para recibir al Santísimo Sacramento:
1,. Canto inicial: ES MI CUERPO
ES MI CUERPO: TOMAD Y COMED, Yo he lavado ya sus pies, aunque yo soy su Señor;
ES MI SANGRE: TOMAD Y BEBED; repitan entre ustedes mi lección.
PORQUE YO SOY VIDA, YO SOY AMOR;
¡OH, SEÑOR!, NOS REUNIREMOS EN TU El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio,
AMOR. los que tengan hambre o sed vengan a Mí y los
saciaré pues Yo soy el Pan vital y el agua que no da
El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio, más sed; vamos todos caminantes hacia Dios.
Él nos guía como estrella en la inmensa oscuridad.
Al partir juntos el pan Él nos llena de su amor, El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio,
pan de Dios, el pan, comamos, de amistad. y su amor tan grande fue que lo condujo hasta la
cruz pero más pudo el amor que la muerte y el
El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio, dolor; vencedor, tres días después resucitó.
para la gente del pueblo es el hijo de José;
con sus manos trabajó como hacían los demás, El Señor nos ama hoy como nadie nos amó,
conoció los sufrimientos y el dolor. al que vive en sufrimiento y al que llora en soledad,
entreguemos nuestro amor y consuelo fraternal;
El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio; es el signo que el maestros nos dejó.
como todos sus amigos, trabajaba en Nazaret;
carpintero se alegró trabajando en su taller, El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio,
con sus manos Cristo obrero trabajó. en la cruz el Salvador su propia vida nos dio
y toda la humanidad es el cuerpo del Señor,
El Señor nos da su amor como nadie nos lo dio, nada puede separarnos de su amor.
el mayor entre ustedes hágase como el menor,
2.- Oración:
Oremos: Señor y Dios nuestro, que en la Nueva Alianza instituida por Cristo, continúas formándote sin
distinción de razas ni fronteras, un pueblo congregado por el Espíritu Santo en la unidad y fiel a la misión que le
confiaste, haz que compartamos siempre las alegrías y las esperanzas para que todos los hombres se salven. Por
nuestro Señor Jesucristo...
Todos: Amén.
3.- Silencio meditativo.
4.- Reflexión:
Ministro: Dispongamos nuestra mente, nuestro corazón y nuestros oídos a escuchar con atención el siguiente
texto:
Animador: Jesús Eucaristía es la luz que ilumina toda nuestra realidad. Vivimos en una globalización
ambivalente, y que por eso es a veces excluyente. Aparecen sistemas económicos salvajes que no tienen en
cuenta al ser humano, culturas poderosas que excluyen a los más débiles y que hacen que la brecha entre ricos y
pobres, en lugar de acortarse, se haga más ancha.
Secretaria: Lamentamos el oscurecimiento de la conciencia moral, la pérdida de la capacidad de amar hasta el
fin, el terrorismo, la muerte, y el sufrimiento ocasionados por la violencia, el desinterés por la verdad, la
desunión en las familias, el dolor de vivir la existencia sin sentido, el aborto mediante el cual se mata sin piedad
a los más indefensos, empleos precarios que van asfixiando lentamente la vida individual y familiar de muchos
en el mundo.
Tesorero: Las tinieblas parecen ensombrecer el camino del cristiano: «Entre otros pecados se deben recordar el
comercio de drogas, el lavado de las ganancias ilícitas, la corrupción en cualquier ambiente, el terror de la
violencia, el armamentismo, la discriminación racial, las desigualdades entre los grupos sociales, la irrazonable
destrucción de la naturaleza. Estos pecados manifiestan una profunda crisis debido a la pérdida del sentido de
Dios y a la ausencia de los principios morales que deben regir la vida de todo hombre. Sin una referencia moral
se cae en el afán ilimitado de riqueza y de poder, que ofusca toda visión evangélica de la realidad social»
(Ecclessia in America, 56).
Delegado Social: Ante esta realidad nos preguntamos: ¿qué hacer para que Cristo sea Buena Noticia para los
que me rodean?
¿Cómo discípulos de Jesús, somos luz que transforma el ambiente social en el que nos movemos?
¿Cuál es nuestro testimonio para que Cristo sea conocido y amado por aquellos con quienes convivo?
Dejamos un momento largo en silencio (pero dejémoslo por favor!!!) para que podamos responder en
nuestra mente y en nuestro corazón las preguntas planteadas
5.- Canto Eucarístico:
6.- Lectura Evangélica:
Ministro: El mismo Cristo ora al Padre por aquellos a quienes les ha confiado ser luz del mundo, de
transformarlo, para que nuestro mundo sea verdaderamente el espacio en donde todos vivamos los valores del
Reino. La presencia de los discípulos en el mundo es la esperanza para que el mundo acepte la Buena Noticia.
Pongámonos de pié y escuchemos las palabras del Evangelio:
Joven: Del Evangelio según san Juan (Jn 17,6-11)
En aquel tiempo dijo Jesús: «A los que me diste, salvándolos del mundo, les he hecho saber quién eres tú. Los
sacaste del mundo, pues eran tuyos, y me los diste, y han hecho caso de tu palabra. Ahora ellos reconocen que
viene de ti todo lo que me diste. Las palabras que me confiaste, se las he entregado y las han recibido.
Reconocieron verdaderamente que yo he salido de ti, y creen que tú me enviaste. Yo ruego por ellos. No ruego
por el mundo, sino por los que tu me diste, que ya son tuyos —todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío—, y yo
he sido glorificado en ellos. Yo ya no estoy en el mundo, pero ellos se quedan en el mundo, mientras yo vuelvo a
ti. Padre Santo, guárdalos en ese tu Nombre que a mí me diste, para que todos sean uno como nosotros».
Palabra del Señor.
Todos: Gloria a ti, Señor Jesús.
7.- Dejamos un momento largo en silencio ( si es posible se puede leer la parte de reflexión del tema del
cenáculo)
8.- Canto «ID Y ENSEÑAD»
al mundo por sendas de paz. Sois los amigos que
Sois la semilla que ha de crecer, sois la estrella que quise escoger, sois palabra que intento gritar,
ha de brillar, sois levadura, sois grano de sal, Sois reino nuevo que empieza a engendrar
antorcha que ha de alumbrar. Sois la mañana que justicia, amor y verdad.
vuelve a nacer, sois espiga que empieza a granar,
sois aguijón y caricia a la vez, testigos que voy a ID, AMIGOS POR EL MUNDO...
enviar.
Sois fuego y savia que viene a traer, sois la ola que
ID, AMIGOS POR EL MUNDO, ANUNCIANDO agita la mar, La levadura pequeña de ayer
EL AMOR, MENSAJEROS DE LA VIDA, DE LA fermenta la masa del pan. Una ciudad no se puede
PAZ Y EL PERDÓN. SED, AMIGOS, LOS esconder, ni los montes se han de ocultar, En
TESTIGOS, DE MI RESURRECCIÓN, ID vuestras obras que buscan el bien los hombres al
LLEVANDO MI PRESENCIA. ¡CON VOSOTROS Padre verán.
ESTOY!
ID, AMIGOS POR EL MUNDO...
Sois una llama que ha de encender resplandores de
fe y caridad, Sois los pastores que han de guiar
9.- Oración de los fieles:
Ministro: Llenos de gozo y esperanza, roguemos al Señor para que Jesucristo sea Buena Noticia para todos, que
todos le conozcan y le amen y le hagan amar del mundo entero viviendo en fraternidad. Digamos después de
cada súplica: HAZNOS CONSTRUCTORES DE UNA VERDADERA FRATERNIDAD
Todos: HAZNOS CONSTRUCTORES DE UNA VERDADERA FRATERNIDAD
Catequista de Comunión: Para que haya paz y solidaridad en el mundo entero...
Esposo: Para que toda la humanidad conozca la Buena Nueva del Evangelio...
Esposa: Para que en todo el mundo prevalezca la vida sobre la muerte...
Niño: Para que en todos los corazones prevalezca la esperanza sobre el desencanto...
Niña: Para que se multipliquen los profetas, los pacificadores y voluntarios en todas partes...
Joven: Para que seamos sembradores de la Buena Noticia en nuestros ambientes...
Catequista de Confrimacion: Para que compartamos el pan que tú nos das para la salvación de todos...
Ministro: Escúchanos, Jesús Eucaristía, tú que eres la Buena Noticia del Padre, aumenta nuestra fe y hazte
presente en medio de nuestro mundo. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos.
Todos: Amén. Padre Nuestro… Dios te Salve María
10: Canto: «CAMINAMOS»
Caminamos hacia el sol, esperando la verdad. Llegará con la luz la esperada libertad. (bis)
La mentira, la opresión, cuando vengas cesarán.
Te esperamos, Tú vendrás, a librarnos del temor.
Llegará con la luz la esperada libertad. (bis) La alegría, la amistad, son ya signos de tu amor.
Construimos hoy la paz, en la lucha y el dolor, Llegará con la luz la esperada libertad. (bis)
nuestro mundo surge ya, a la espera del Señor.
12.- Rogamos bendición: (Puestos de Rodillas)
Ministro: Nos diste, Señor, el Pan del Cielo.
Todos: Que en sí contiene todas las delicias.
Ministro: Oremos: Señor nuestro Jesucristo, que en este sacramento admirable nos dejaste el memorial de tu
pasión, concédenos venerar de tal modo los sagrados misterios de tu Cuerpo y de tu Sangre, que
experimentemos constantemente en nosotros los frutos de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de
los siglos.
Todos: Amén.
Hacemos silencio
Letanías a Jesús Sacramentado:
Bendito sea Dios que escogió a María para hacerla su Primer Sagrario.
Bendito sea su Santo Nombre tres veces Santo.
Bendito sea Jesucristo, Dios verdadero por quien se vive.
Bendito sea Jesús Eucaristía, Pan bajado del cielo para dar vida a todas las naciones.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón custodiado en el Inmaculado Corazón de María.
Bendita sea su Preciosísima Sangre derramada por la salvación de muchos.
Bendita sea su gloriosa Ascensión, esperanza de los que dejan todo por él.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito, Luz de nuestras vidas.
Bendita sea la gran Madre de Dios, que nos dio a luz al Salvador de todos los hombres.
Bendito sea el nombre de María, Virgen y Madre, primera evangelizadora de nuestro pueblo.
Bendito sea San José, su castísimo esposo, hombre justo, casto y fiel.
Bendita sea la beata María Inés Teresa, amante incansable de Jesús Eucaristía
Bendito sea Dios en sus ángeles, en sus santos y en todos aquellos que anuncian su Reino.
13.- Canto final: «No podemos caminar»
No podemos caminar con hambre bajo el sol Danos siempre el mismo pan: tu Cuerpo y Sangre, Señor.
Comamos todos de este pan, el pan de la unidad En un cuerpo nos unió el Señor, por medio del amor.
Señor, yo tengo sed de Ti, sediento estoy de Dios Pero pronto llegaré a ver el rostro del Señor.
Por el desierto el pueblo va cantando su dolor En la noche brillará tu luz, nos guía la verdad.