Ventisquero - Docentes

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RO PARA DOCEN

TE
LIB S

Ventisquero
Antología de cuentos para tercero
Coordinación integral
Beatriz Diuk

Autoría de las sugerencias para docentes


María del Pilar Gaspar y Mara Bannon

Antología de cuentos a cargo de


Julia Coria

Autoría de los cuentos


Graciela Repún, Adela Basch, Margarita Mainé, Melina Pogorelsky, Diego Paszkowski, Luciana
De Luca, Martín Blasco, Florencia Gattari, Julia Coria, Ángeles Durini.

Autoría de las actividades


María del Pilar Gaspar y Mara Bannon

Diseño y diagramación
Mercedes Mayans

Ilustraciones de los cuentos


Soledad AFRA: “Momotaro, el niño durazno” y “La carrera de nubes”
Rocío Alejandro: “¡Adelante, navegante!” y “El regalo”
Guadalupe Belgrano: “Un ataque de poesía” y “Por botín un botón”
Gabriela Burín: “Yací y su muñeca” y “El chico que se enamoraba de las palabras”
Ana Mac Donagh: “Caperucita Roja” y “El idioma del planeta Nuri”

Ilustraciones de las actividades


Sabrina Dieghi y Guadalupe Belgrano

Fotografía
Wikimedia commons-Daiju Azuma

Hecho el depósito que marca la ley n° 11.723.


Gaspar, María del Pilar
Libro de edición argentina. Ventisquero : orientaciones para docentes / María del Pilar Gaspar. -
Impreso en la Argentina. 1a ed - Ciudad
Printed in Argentina. Autónoma de Buenos Aires : Dale, 2024.
86 p. ; 28 x 22 cm.
ISBN: 978-631-90215-7-8
ISBN 978-631-90215-7-8
1. Alfabetización. I. Título.
CDD 371.104

Esta obra se terminó de imprimir en marzo 2024 en LatinGráfica,


Rocamora 4161, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
Índice

Los cuentos 4

Orientaciones para la lectura de los cuentos 6

Las actividades 50

Orientaciones para la implementación


de las actividades 52

Textos para enriquecer la propuesta 76


Los cuentos

1 Caperucita Roja
Graciela Repún
“Caperucita Roja” es quizá el cuento más conocido de todos los que pueblan las biogra-
fías lectoras de niñas y niños. A partir de este clásico, Graciela Repún construye una ver-
sión en la que convoca a lectoras y lectores a pensar qué habría pasado si algunas cosas
hubieran sido de otro modo.

2 ¡Adelante, navegante!
Adela Basch
Fiel a su estilo, Adela Basch nos invita a disfrutar de una historia vívida y humorística. El
protagonista, Marco Delarco, hereda un velero, pero se debate entre su deseo de surcar
los mares y su temor de naufragar. Por suerte, nuestro héroe encuentra una solución y se
lanza a navegar. Pero claro, la cosa no era tan sencilla como él pensó inicialmente.

3 Yací y su muñeca
Margarita Mainé
Yací pasa sus días jugando en la exuberante naturaleza que rodea su casa, hasta que su
abuela le fabrica una muñeca con una mazorca de maíz. Entretenida con su juguete, Yací
se olvida de los pedidos de su mamá, por lo que ella le dice que va a deshacerse de su
muñeca. Preocupada, Yací la oculta en la selva. La naturaleza hará lo suyo, cuando tiempo
después Yací la reencuentre.

4 Momotaro, el niño durazno


Melina Pogorelsky
Al lado del río, una pareja de ancianos sin hijos ve un durazno gigante. Y descubren que
adentro no hay nada más ni nada menos que un bebé, que será su hijo. Al crecer, el joven
Momotaro se convertirá en héroe enfrentando a los ogros que atacan su aldea. Pero no lo
hará solo: un perro, un mono y un faisán agradecidos serán sus aliados.

5 Un ataque de poesía
Diego Pazkowski
David tiene 11 años. Y todo en su vida parece de lo más normal hasta que un día, mientras
vuelve de la escuela, le da un ataque de poesía: comienza a pensar en verso y en rima.
Y encima sobre cosas que no conoce. Luego de la sorpresa inicial, nuestro protagonista
se entusiasma y los versos siguen brotando sin parar. Eso sí: para no olvidarlos, en un
momento decide escribirlos. Y para que ese ataque no termine nunca, también toma otra
decisión.

4
6 La carrera de nubes
Luciana De Luca
Se trata del primer cuento en primera persona de esta antología. Y la elección de esa pri-
mera persona para narrar nos permite adentrarnos en el relato de un niño un poco tímido
que admira a una compañera de escuela: Paula. Cierto día la ve en el parque, y ni se atreve
a saludarla. Pero Paula lo llama y lo invita a jugar una carrera muy especial. Cada uno elige
una nube y soplan. Las nubes se mueven y van cambiando de forma, tanto, que al final no
hay ningún ganador. Pero sí un momento especial y una hermosa historia.

7 El idioma del planeta Nuri


Martín Blasco
Martín Blasco nos invita a conocer el planeta Nuri, específicamente su idioma, que es bas-
tante particular: tiene las mismas palabras que las nuestras, pero con otros significados.
¿Cuáles serán los nombres de los días de la semana en nuriano? ¿Y qué significará ladri-
llo? A lo largo del relato, iremos conociendo algunas minucias de esta lengua, y quizás
comenzaremos a entenderla.

8 El chico que se enamoraba de las palabras


Florencia Gattari
Desde chiquito, Adrián escuchaba una palabra, se enamoraba y la empezaba a decir una y
otra vez. Pero no las repetía, sino que las usaba para nombrar otras cosas, como probándo-
las en situaciones de lo más extrañas. Cuando empezó a leer, el asunto se complicó, porque
aparecieron más y más palabras de las que enamorarse. Hasta que llegó la palabra aldo-
vranda, que finalmente se convirtió en el nombre de una compañera muy especial.

9 El regalo
Julia Coria
Lina pasa todas sus vacaciones de invierno en la casa de su abuela. Cada año, ella le en-
seña algo nuevo a su nieta: a pelar mandarinas, a hacer burbujas, a fabricar un barquito
de papel, a jugar a la casita robada. Pero este año las cosas serán diferentes, porque es
el turno de Lina: ella deberá enseñarle algo a la abuela. El problema es que piensa que no
tiene nada para enseñarle, y teme decepcionar a su abuela. Pero no lo hará. Lina sabe algo
muy importante que su abuela no tuvo la oportunidad de aprender de niña.

10 Por botín, un botón


Ángeles Durini
Eulalia es portera en un edificio de la ciudad. Vive sola, y ya es mayor. Una mañana, muy
temprano, sale a barrer la entrada y la escalera del edificio, y se encuentra con un botón,
que guarda en su delantal. Al entrar a su departamento, empieza a escuchar que le hablan.
Y cuando mira por los agujeros del botón, comienza a recordar momentos de su infancia
en el pueblo. Y también a Pedro, un compañero. Mientras rememora, tocan el timbre. Al
abrir la puerta, Eulalia descubre que no es ni más ni menos que Pedro, a quien justamente
le falta un botón del sobretodo.

5
1 Caperucita Roja
Graciela Repún

Antes de la lectura

M: “El primer cuento de este libro


es muy conocido. Se trata de una
historia que hace muchísimo tiem-
po que se viene contando y volvien-
do a escribir de diferentes maneras.
¿La contamos?” Se recuperan los
hechos centrales del clásico Cape-
rucita Roja entre todos.
Luego: “Ahora vamos a leer cómo
escribió esta historia la autora de esta
versión, Graciela Repún. Van a ver que,
aunque se parece a la que nosotros
contamos, hay algunas preguntas que
ella se hizo y nos invita a hacernos
también, vamos a charlar sobre eso
después. Comencemos a leer.”

Durante la lectura

1 “‘Hiciera frío o calor’ es una manera


de decir que se lo ponía siempre.”
2 En esta y en las próximas
preguntas entre paréntesis se puede
detener un poquito el ritmo de
lectura, para dar tiempo a pensar.
3 “Los robles son un tipo de árboles.”
4 “La entrada es lo que se come
antes de la comida, que es el plato
principal. Por ejemplo…” (la maestra
ofrece un ejemplo).
5 “Cursi significa que es demasiado
romántico, tanto que queda en
ridículo. ¿A ustedes les parece que el
lobo es romántico o está hablando
de las flores y los pajaritos por otra
razón?” (Luego de que contestan).
“¡Claro, él pensó una cosa y dijo otra! “

6
Reencontrarse con una historia ya conocida, tan plena de significaciones como Caperucita Roja, siempre es rego-
cijante para los niños y las niñas. Pero, además, es una versión para chicos más grandes, en la que es necesario inferir
algunas intenciones no expresadas y se invita a reflexionar sobre qué hubiera pasado si, en cierta encrucijada de la
historia, se hubiera tomado otro camino.

7
Caperucita Roja

Durante la lectura

1 “Una cofia es una especie de gorro


de tela que se usaba antes para
dormir.”
2 “¿Por qué habrá sentido esa
sensación?”
3 “Claro, esa sensación era
inquietud, preocupación, se nota que
Caperucita sospechaba algo.“

8
Caperucita Roja

Durante la lectura

1 “Vamos a leer qué hizo después de


pensar que dispararle al lobo podría
ser peligroso.”
2 “¿Qué contestarían ustedes a esta
pregunta?” (La escritora incluyó esta
pregunta porque es una manera de
mostrar que nadie puede correr con
la panza llena de piedras.)

Después de la lectura

M: “Esta versión de Caperucita Roja


tiene muchas preguntas. Vamos a
volver a leerlo, deteniéndonos cada
vez que aparece una, para com-
partir qué pensamos. Vamos a ver
que para algunas preguntas puede
haber muchas respuestas diferen-
tes, a ver qué se nos ocurre.”
Al llegar al final del relato, se
puede conversar sobre por qué
dice “mientras este cuento se siga
contando, ¡no habrá terminado!”
(porque es un cuento que se contó
muchas veces, primero de boca
en boca, y luego por escrito, hay
muchas versiones)

Para conversar sobre las razones


del lobo
Se puede conversar sobre los
propósitos del lobo en cada uno de
estos momentos:
Al encontrarse con Caperucita en el
bosque, le dio la idea de que juntara
flores para la abuela. / Cuando llegó
a la puerta de la casa de la abuela,
le habló con voz finita. / Después
de devorar a la abuelita, buscó un
camisón y una cofia. / Cuando
Caperucita tocó la puerta, le habló
con voz de abuela.

9
2 ¡Adelante, navegante!
Adela Basch

Antes de la lectura

Luego de leer el título:


M: “¿Saben lo que hace un nave-
gante? Claro, es alguien que navega,
que conduce una nave, un barco. El
navegante de este cuento se llama
Marco Delarco (se escribe el nombre
en el pizarrón). Es ahora el dueño de
una embarcación que antes era de su
tío abuelo Frolilán Cha y de su abuela
Enrica Noa (también se escriben los
nombres en el pizarrón). Leamos los
nombres, ¿qué palabras tienen es-
condidas?” (del arco, lancha y canoa).
“Vamos a leer el cuento a ver cuál es
la historia de Marco Delarco.”

Durante la lectura

1 “Recorriendo, atravesando los


mares.”
2 “Se nota que los tíos de Marco
eran viejitos y fallecieron. Por eso, el
velero le quedó a Marco, él lo heredó.
Un velero es un barco que anda sin
motor, el viento empuja las velas y lo
hace avanzar.”
3 “Uy, ¿cuál será la decisión, lo que
pensaba hacer Marco? ¿Y cuál sería
la dificultad, el problema? Vamos a
seguir leyendo para ver si nos damos
cuenta.”
4” Ahora sí sabemos lo que quería
hacer Marco y cuál era la dificultad.
¿Quién lo quiere contar?“
5 “¿Por qué Marco ya no tenía
miedo?” (Ató el barco al muelle con
una soga larga, y ahora se sentía
seguro).

10
Este es un relato que despliega el humor en diferentes aspectos. Los nombres de los personajes, que dejan entrever
otras palabras escondidas. La situación absurda de atar un barco a un muelle con una soga larguísima, para no per-
derse. Innumerables rimas que destellan en el ágil relato. Todos estos y otros recursos humorísticos harán las delicias
de chicas y chicos. Pero hay algo más: todas y todos somos a veces un poco Marco Delarco, que se debate entre los
deseos de aventura y el temor a los peligros. Y los chicos y las chicas también. Seguramente lo acompañarán con en-
tusiasmo en esta aventura que le permite superar los límites que le impone el miedo.

Durante la lectura

1 “¿Qué quiere decir que Marco


zarpó?” (Comenzó a navegar,
salió del muelle donde estaba
estacionado /atracado el velero).
2 “Que las olas golpearan al barco.”
3 “Los tornados son vientos muy
fuertes, que forman círculos.”
4 ”Naufragio, que se hunda el barco.”
5 “¿Qué es la brisa?” (Un viento
suave, apacible, pacífico).
6 ”Salió a la superficie del mar.”

11
¡Adelante, navegante!

Durante la lectura

1 “Durante un tiempo.”
2 “¿Qué será un salmón?” (Un tipo
de pez).

12
¡Adelante, navegante!

Durante la lectura

1 “¿Qué es un pejerrey? (Otro tipo de


pez, como el salmón).
2 “El carey es un material entre
marrón y anaranjado, que se saca
de unas escamas que tienen en su
caparazón las tortugas carey, un tipo
especial de tortugas.”
3 “Las mojarritas son unos peces
muy chiquitos.”
4 “Las toninas son una especie de
delfines.”
5 “¿Por qué no podría seguir
adelante?” (Porque la soga había
llegado al límite de su extensión, es
decir, no habla más soga para seguir
alejándose)
6 ”Su deseo.”
7 ”¿Qué quiere decir que no se le
movió ni un pelo?” (No sintió miedo).

Después de la lectura

Se reconstruye lo leído. Tratar de


que se produzca un relato bien
secuenciado.
M: “¿De qué se trató esta historia?
¿Quién quiere empezar?”

Vocabulario y conversación
Se organizan en parejas. Cada pareja
recibe entre 12 y 15 palabras escritas
en papelitos. El desafío consiste en
armar 4 grupos con las palabras que
consideran que van juntas. Luego,
se comparten las resoluciones y
explican por qué decidieron esos
agrupamientos.
Conjuntos de palabras: Canoa, bote,
balsa, velero. / Orilla, mar abierto,
muelle. / Viento, tornado, brisa. /
Delfín, ballena, salmón, tonina.

13
3 Yací y su muñeca
Margarita Mainé

Antes de la lectura

M: “Este cuento se trata de una


niña llamada Yací, que vivía en la
selva brasileña. En las selvas hay
muchas plantas y la gente que vive
allí también cultiva otras plantas,
para comer, por ejemplo, maíz. No-
sotros comemos el fruto del maíz:
es el choclo. ¿Y cómo le decimos a
cada una de las pelotitas amarillas
del choclo? … Claro, granos. ¿Saben
qué son los granos del choclo?
Son semillas. De cada grano puede
nacer una nueva planta. La familia
de Yací también plantaba tomates,
¿Los tomates tienen semillas?
Claro, tienen semillas dentro, que
se pueden plantar. Vamos a leer la
historia de esta nena, que vivía en la
selva, cerca de un río.”

Durante la lectura

1 “¿Tenía Yací juguetes como los de


los chicos de la ciudad?”
2 “¿Ven en la ilustración cómo es la
muñeca de Yací? Está hecha con un
choclo.”
3 “Las tareas de la casa, por ejemplo,
lavar verduras, poner la mesa, barrer
la cocina.”

14
En esta atrapante historia, chicas y chicos experimentan las zozobras de la protagonista: ¿quién no ha evitado
realizar alguna tarea para seguir haciendo algo que le da placer? ¿Quién no ha olvidado una promesa, entusiasmado
por un juego que tiene entre manos? ¿Quién no ha esperado con ansias que la lluvia dé un respiro? ¿Y quién no se ha
sorprendido y maravillado con el renacer de la naturaleza?

Durante la lectura

1 “¿La va a ayudar a la mamá o no?”


(No, porque decía eso para explicar
por qué no podía lavar las verduras
en ese momento).
2 ”¿La mamá se lo pregunta en
serio?” (No, es una forma de
mostrarle que está molesta con Yací
porque nunca hacía las tareas que
le pedía).
3 “Las tareas de la casa.”

15
Yací y su muñeca

Durante la lectura

1 “¿Es posible que una muñeca pida


comida o que le hagan upa? ¿Qué
estará pasando acá?”
2 “Las tortugas entierran sus huevos
para protegerlos y que nazcan las
tortuguitas. La tortuga le propone a
Yací que entierre a su muñeca para
protegerla también.”

16
Yací y su muñeca

Durante la lectura

1 “Vamos a ver por qué será que hay


que esperar al verano.”

17
Yací y su muñeca

Durante la lectura

1 “¿Por qué ahora había una gran


planta de maíz?” (Porque había
brotado de alguna semilla que
quedó en la mazorca cuando Yací
enterró a su muñeca).
2 “¿Por qué la abuela ahora le podría
hacer muchas muñecas a Yací?”
(Porque en la planta había muchos
choclos).

Después de la lectura

Se reconstruye lo leído. M: “¿De qué


se trató esta historia? ¿Quién quiere
empezar?”

Para conversar sobre propias


experiencias
Se puede intercambiar sobre
los pedidos de la mamá a la
niña. Las opiniones pueden ser
contrapuestas. Es una cuestión
delicada: por un lado, es esperable
que en una familia todos ayuden,
pero tampoco es justo que los
chicos no puedan jugar.
M: ¿Alguna vez les pasó lo mismo
que le pasaba a Yací? Es decir, ¿pen-
saban hacer algo, pero después
se distrajeron, se entretuvieron
con otra cosa y no lo hicieron?” La
maestra puede narrar una expe-
riencia personal. “¿Quién quiere
contar?”

Para intercambiar opiniones


M: “Les parece que la tortuga le dio
un buen consejo a Yací? ¿Por qué?“
Pueden surgir diferentes opiniones,
por ejemplo: La tortuga le dio un
buen consejo porque Yací podría
tener más muñecas. La tortuga le
dio un mal consejo, porque Curumí
ya no estaba.

18
4 MOMOTARO, el niño durazno
Melina Pogorelsky
Esta historia muestra
varios condimentos de los
típicos relatos de héroes que
todos disfrutamos. El origen
sobrenatural, la partida
de la aldea para enfrentar
a enemigos poderosos,
ayudantes que acompañan
al protagonista. Y un regreso
triunfal, junto con nuevos
amigos.

Antes de la lectura

Se propone que las chicas y los


chicos lean el título y la información
que aparece debajo (versión del
cuento tradicional del Japón).
M: “Esta historia se cuenta desde
hace muchísimos años en Japón.
Es tan famosa, que se ha escrito
miles de veces, cambiando algunos
detalles, pero manteniendo siempre
lo más importante: la valentía de su
protagonista. La versión que vamos
a leer la escribió Melina Pogorelsky.
Comencemos.”

Durante la lectura

1 “¿Por qué primero se quedaron


sin palabras y después gritaron
emocionados?” (Se quedaron sin
palabras por la sorpresa, y después
gritaron emocionados porque ellos
deseaban mucho tener un hijo, se
pusieron muy contentos).

19
MOMOTARO, el niño durazno

Durante la lectura

1 “¿Ustedes saben cómo son


los ogros?” (Son enormes,
tienen mucha fuerza y les gusta
destruir y llevarse las cosas, las
pertenencias, de la gente).
2 Una katana es una especie de
sable, es un arma japonesa. El
mijo es un cereal parecido al arroz.
Las bolitas de arroz y mijo son un
dulce muy tradicional de Japón
(su nombre es kibidango).
3 “Ya había caminado bastante.”
4 “¿Para qué se habrán
organizado?” (Seguramente para
enfrentar a los ogros). “Sigamos
leyendo para saber qué hicieron.”

20
MOMOTARO, el niño durazno

Durante la lectura

1 “¡Claro! Porque ahora los ogros


no podían ver y el perro podía
aprovechar para atacar.”
2 “Fue un buen trabajo en equipo,
¿no les parece? Cada uno ayudó y
entre todos lograron que los ogros se
dieran por vencidos.”

21
MOMOTARO, el niño durazno

Durante la lectura

1 “Volvieron a la aldea con todas


las cosas que los ogros les habían
robado a los vecinos.”
2 “¿Los animales dijeron que se
quedaban en la aldea o no?” (Dice
que aceptaron gustosos, dijeron que
sí con mucho gusto).
3 “¿Por qué la tarta de duraznos
será la preferida de Momotaro y sus
papás?“ (Porque encontraron a su
hijo en un durazno gigante).

Después de la lectura

Se reconstruye lo leído. Tratar de


que se produzca un relato bien
secuenciado.

Para releer y conversar


M: “¿Se acuerdan por qué los an-
cianos le pusieron al niño el nombre
Momotaro? Les vuelvo a leer esa
partecita (en japonés “Momo”
quiere decir durazno). Este cuento
es una historia japonesa y por eso
aparecen en ella varias cosas que
son propias de ese país. ¿Se acuer-
dan de otras, además del nombre
del niño? ¿Cómo se llama el arma
que le dio el padre para que se de-
fendiera de los ogros? ¿Qué comida
le dio la mamá? ¿Qué animales lo
acompañaron? Vamos a buscarlas
en el cuento.”
A medida que se van formulando
las preguntas, se puede animar
a los chicos a que encuentren la
información en el texto o la docente
puede releer los fragmentos. Luego
se puede plantear:
M: “¿Y si la historia ocurriera por
acá cerca? ¿Cómo se podría llamar
el protagonista? ¿Qué comida le da-
ría la mamá? ¿Qué animales podría
encontrar por el camino?”

22
5 Un ataque de poesía
Diego Paszkowski
Ni David ni los lectores
o las lectoras sabemos
por qué le pasa lo que le
pasa. Las rimas le generan
muchas preguntas. Pero
las certezas no parecen ser
demasiado importantes en
esta historia, que da ganas
de que nos pase lo mismo
que al protagonista. ¿Será
contagioso un ataque de
poesía?

Antes de la lectura

Luego de leer el título, se puede con-


versar sobre la expresión “un ataque
de”. Se trata de una expresión
figurada, como en “un ataque de
estornudos” o “un ataque de risa”.
M: “Hoy, cuando venía para la
escuela, empecé a estornudar. Un
estornudo tras otro, un ataque de
estornudos. Al chico de este cuento
le pasó algo parecido, pero con
poesía. Vamos a leer para saber lo
que sucedió.”

Durante la lectura

1 “La camioneta es vieja, tiene 22


años. Y David tiene la mitad de años
que la camioneta: es un chico de 11
años.”
2 “No es que lo asaltó una persona
para robarle, lo asaltó algo: vamos a
ver qué fue lo que lo asaltó, lo que le
vino de repente.”

23
Un ataque de poesía

Durante la lectura

1 Si changuito no es una palabra


conocida, se sugiere aclarar que
significa niño.
2 “¿Saben qué son las humitas?”
(Si los chicos no lo saben, se puede
explicar que es una comida a base
de maíz, típica del norte argentino)
3 “Estaba muy sorprendido, no
entendía lo que le estaba pasando.
¡Era muy raro!”

24
Un ataque de poesía

Durante la lectura

1 “Las sardinas son peces que viven


en el mar.”
2 “Un polideportivo es un lugar
donde se pueden realizar diferentes
deportes.”
3 Se puede proponer que observen
la imagen para ver el sauce (una
especie de árbol) y el cauce del río
(el lugar por donde pasa el agua).

25
Un ataque de poesía

Después de la lectura

Se reconstruye lo leído. Tratar de


que se produzca un relato bien
secuenciado.
Luego se puede conversar sobre el
título: M: “¿Qué quiere decir que a
David le da un ataque de poesía?”
(Su talento para la poesía aparece
de repente, sin explicación, y no
puede parar de inventar poemas).

Para conversar
M: “Al final del cuento dice que Da-
vid, ‘ahora que tenía algo suyo, algo
propio, algo único, algo que lo dis-
tinguía del resto, pensó que debía
cuidarlo’’. Eso que tiene es el talento
para inventar poemas. Y para cuidar
ese talento que descubrió que tenía,
decidió que ‘lo mejor que podía
hacer era pasar más tiempo, ahora
leyendo poesía’. ¿Están de acuerdo
en esto de que para ser un mejor
poeta es importante leer mucha
poesía?”
Luego se puede seguir conversando
sobre otros talentos y cómo
cuidarlos.

Para compartir experiencias y


escribir
M: “Así como a David se le venían
los poemas a la mente, sin que
lo pudiera evitar, a veces se nos
aparece una canción y la cantamos
una y otra vez, aunque no querra-
mos. Decimos que esa canción ‘se
nos pegó’. ¿Les pasó? ¿Cómo fue?
¿Cuál era la canción? ¿La tuvieron
‘pegada’ mucho tiempo?”
Luego de intercambiar oralmente,
pueden escribir su experiencia.

26
6 La carrera de nubes
Luciana De Luca
Este es un cuento muy
poético y con descripciones
potentes. Además, al estar
escrito en primera persona,
al ser el protagonista el que
habla, le pone palabras a
las emociones que siente:
vergüenza, admiración,
enamoramiento.
Y también es una
invitación a volver a mirar
las nubes, no solo buscando
formas, sino también viendo
sus movimientos, sus
cambios. Porque una nube
que primero es un perro,
bien puede ser después
un ramo de flores, o una
heladera... O permanecer
siendo siempre la misma
cosa. Tal vez nubes y
personas no somos tan
distintas en esto.

Antes de la lectura

M: “¿Alguna vez miraron las nubes


para buscar formas? Es algo di-
vertido, porque la misma nube nos
puede hacer pensar en diferentes
cosas. Pero no es fácil: porque si
sopla el viento, la cosa cambia. En
este cuento, la historia la narra su
protagonista, un nene. ¿Cómo será?
¿Qué le pasó? Vamos a leer para
saberlo.“

Durante la lectura

1 “¡Uy, hasta le da vergüenza tener


vergüenza! “
2 “¡Realmente Paula sabe muchas
cosas!”

27
La carrera de nubes

Durante la lectura

1 “¿Quería que lo viera o no?”


(No quería, por eso no se acercó
demasiado).
2 “Se nota que él admira mucho a
Paula”.
3 “¿Por qué se quedó paralizado,
quieto?” (Seguramente por la
sorpresa y tal vez por la vergüenza).
4 “¿Quién lo dice?” (Paula).

28
La carrera de nubes

Durante la lectura

1 “¡Qué linda esta oración!” (Se


puede releer).
2 “Hay muchos tipos de nubes.
Los cumulonimbos son nubes muy
gordas y grandotas.”
3 “Le dieron ganas de reírse.”

29
La carrera de nubes

Durante la lectura

1 “Siempre hacía o decía cosas


nuevas, que al nene lo sorprendían.”
2 “¿Por qué dice ’me toreó’?”
(Porque lo desafió, lo invitó a hacer
algo que puede ser difícil, como
enfrentarse a un toro).
3 “Se nota que el nene piensa que
Paula es maravillosa por tener ideas
así.”
4 “Se nota que ella no estaba muy
de acuerdo con la nube que él
eligió.”
5 “¿Les parece que las nubes se
pueden mover porque alguien las
sopla? Claro que no. Pero Paula era
una chica muy especial.”
6 “¿Qué nube va ganando?”
(La nube zapato del nene).
7 “¿Y ahora cuál nube va ganando?”
(Ninguna, porque la nube zapato
del nene se metió adentro de la
nube canasta de Paula, van juntas).

30
La carrera de nubes

Después de la lectura

M: “El nene de este cuento siempre


dice que no hay otra chica como
Paula. ¿Ustedes qué piensan? ¿Les
gustaría que ella fuera su amiga?
¿Por qué?”

Para conversar y crear


M: “Al final del cuento, Paula pro-
pone esperar la noche para jugar
una carrera de estrellas. Y también
podrían jugar con la imaginación a
otras carreras. Por ejemplo, podrían
jugar a una carrera de mariposas.
¿Qué otras se les ocurren?”

31
7 El idioma del planeta Nuri
Martín Blasco

Antes de la lectura

M: “¿Saben qué es un planeta?”


(Luego de que los chicos respon-
dan) ”Un planeta es un astro del
universo, que gira alrededor de una
estrella. Nuestro planeta es la Tierra
y gira alrededor del Sol, que es una
estrella. En el universo hay muchísi-
mas estrellas y planetas. Y algunos
de esos planetas también tienen lu-
nas. En este cuento al escritor se le
ocurrió un planeta imaginario, que
se llama Nuri. ¿Quieren saber cómo
es Nuri y qué tiene de especial el
idioma que hablan los que viven
allí? Vamos a leer.”

Durante la lectura

1 “Vamos a seguir leyendo para ver


qué quiere decir esto de que usan las
mismas palabras pero el significado
es otro.”
2 “¿Entonces, cómo dicen ‘Buen día´
en Nuri’?”
3 “¡Uy, qué lío! Ahora seguimos
leyendo y después lo pensamos
mejor.”

32
Los desopilantes ejemplos del idioma nuriano seguramente serán las delicias de todas y todos. A la vez, el cuento
es una invitación para pensar en los significados de las palabras y en los diferentes idiomas. Porque hay algo muy espe-
cial en el nuriano. Para todos es sabido que los distintos idiomas usan palabras diferentes para nombrar a las mismas
cosas. Un perro es un dog en inglés y un chien en francés. Pero el nuriano no tiene sus propias palabras: usa las del
español, pero les cambia el significado. ¡Y eso hace que todo sea muy gracioso!

Durante la lectura

1 “Si nosotros le decimos a alguien


‘cabeza de chorlito’, le decimos
que no piensa bien. Eso en nuriano
parece que se dice ‘pan’.”

33
El idioma del planeta Nuri

Después de la lectura

En este texto no se narra una


historia, sino que se presentan las
particularidades de un planeta
imaginario, Nuri, haciendo foco en el
idioma que hablan sus habitantes.
Después de la lectura se pueden
conversar sobre las diferencias entre
Nuri y la Tierra.
Se puede proponer una relectura del
cuento, para buscar las expresiones
de la última oración y traducirla:
En nuriano:
—Panza de fideos ¡Chancleta rota
cara de mono glotón!
En español:
—Buenas noches ¡Espero que les
guste el cuento!

Para releer diálogos


Se pueden practicar y leer en voz
alta los diálogos en el idioma del
planeta Nuri. Será importante tener
en cuenta lo que significan las
palabras y la situación en las que se
usan (por ejemplo, para saludarse
en la calle) para poder leerlas con la
entonación adecuada.

Para imaginar, dibujar y escribir


M: “Al inicio dice que una de las co-
sas diferentes en el planeta Nuri es
que la lluvia en lugar de caer de arri-
ba hacia abajo, como en la Tierra,
va de izquierda a derecha. ¿Cómo
se protegerán las personas de la llu-
via? ¿Se imaginan los paraguas de
ese planeta? ¿Y cómo regarán las
plantas? ¿Cómo será un recipiente
para juntar agua de lluvia?
Luego de conversar, dibujan y
escriben en sus cuadernos lo que
imaginaron.

34
5
8 El chico que se enamoraba
de las palabras Este cuento nos invita
Florencia Gattari
a pensar en el placer de las
palabras, de decirlas, de
estirar sus significados, y
por qué no de usarlas de
maneras estrambóticas.
Porque con las palabras
se puede nombrar, pero
también se puede jugar.
¿Cuánto nos gusta una
palabra? ¿Y por qué nos
gustará? El cuento nos
convida hacernos esas
preguntas y seguramente
a elegir alguna de la que
enamorarnos.

Antes de la lectura

Luego de leer el título. M: “¿Quién


será ese chico que se enamoraba
de las palabras? ¿Y qué será eso
de enamorarse de las palabras?
¿Quererlas mucho? Vamos a leer
este cuento para saber qué le pasa
a este chico”.

Durante la lectura

1 “Enamorarse perdidamente es
enamorarse con todo el corazón, con
mucha intensidad.”
2 “Uy, se armó una cadena de gente,
que se iba haciendo la pregunta de
los papás. ¿Qué se preguntarían?
Sigamos leyendo para saber.”
3 “¿Cuál era entonces la pregunta de
los papás?” (Si se le iba a pasar eso
de enamorarse de las palabras).
4 “Fíjense, recién ahora sabemos
cómo se llamaba este chico: Adrián.
Vamos a seguir leyendo para saber
por qué cuando empezó a leer el
problema se hizo más grande.”

35
El chico que se enamoraba de las palabras

Durante la lectura

1 “Una fábrica de pastas es un


negocio donde se fabrican y venden
fideos, canelones, ravioles, comidas
de ese tipo.”
2 “¿Qué es ser enamoradizo?” (Que
se enamora fácilmente) “¿Y qué es
ser de buen comer?” (Disfrutar de
la comida, comer bastante y tener
gustos variados).
3 “Se nota que en la casa de Adrián
anotaban lo que necesitaban
comprar, hacían una lista de
compras.”
4 “¿Qué quiere decir que le pareció
una papa leer la palabra pan?” (Que
era muy fácil leerla).
5 “A los ocho años.”
6 “¡Qué palabras raras! Pero son
lindas, ¿no?”

36
El chico que se enamoraba de las palabras

37
El chico que se enamoraba de las palabras

Durante la lectura

1 “Claro, es una palabra rarísima.


¿Qué querría Adrián? Vamos a seguir
leyendo para saberlo”
2 “¡Adrián quería una planta
carnívora, que come carne!”

38
El chico que se enamoraba de las palabras

Durante la lectura

1 “¿Por qué se llamará así la


perrita de Adrián? (Luego de que
respondan) Sigamos leyendo a ver si
nos dice.”
2 “Ahora sí podemos saber con
seguridad: Aldo es la forma cariñosa
de decir Aldovranda.”

Después de la lectura

Se puede proponer reconstruir


la historia. Otra opción es jugar a
corregir un resumen con algunos
errores.
M: “Les voy a leer este resumen del
cuento, que tiene algunos errores.
Yo leo, y si escuchan algo que no
está bien, me detienen y pensamos
entre todos.”
Había una vez un nene que se
llamaba Adrián y se enamoraba
de las palabras. A sus papás les
encantaba eso (No, los papás
estaban preocupados). Cuando
empezó a leer, se enamoró de
muchas palabras más. Para su
cumpleaños de nueve. les pidió
a sus papás que le regalaran una
aldovranda, que es una perra (No,
una aldovranda es una planta
carnívora. Le regalaron una perrita y
él le puso ese nombre). Y esa fue la
última palabra de la que se enamoró
Adrián. (No, siguió enamorándose
de las palabras que leía, al final del
cuento leímos que se enamoró de la
palabra “cacatúa”).

Cazar palabras para enamorarse


Se puede proponer una mesa con
diferentes materiales de lectura
(folletos, manuales de electrodo-
mésticos, recetas, etc), para que
busquen palabras que les gusten.

39
9 El regalo
Julia Coria

Antes de la lectura

Luego de leer el título, se puede


conversar sobre los regalos.
M: “Es muy lindo recibir un regalo,
pero también es lindo hacer un re-
galo, ¿no?” A partir de este planteo,
se puede pensar en lo que implica
hacer un regalo: pensar en la otra
persona (qué le gusta, qué nece-
sita), conseguir lo que queremos
regalar (ir a comprarlo o fabricarlo,
envolverlo, ponerle un moño, etc.),
entregarlo y ver cómo reacciona al
recibirlo: si se sorprende, si se pone
feliz, etc.
M: “¿Cuál será el regalo en este
cuento? Vamos a leer para saberlo.”

Durante la lectura

1 “Claro, las personas que trabajan


en turismo no se pueden tomar
vacaciones cuando son las
vacaciones de la escuela. Es cuando
más trabajan. Por eso Lina las
pasaba en la casa de su abuela.”
2 Se puede hacer una pausa o
comentar “¿Qué le pasaría a Lina?” y
seguir leyendo
3 “Alguna compra que había hecho la
abuela en el almacén.”

40
La relación entre la pequeña protagonista y su abuela es muy tierna y da cuenta de todo lo que se puede compartir
entre personas de distintas generaciones. Por otro lado, permite reflexionar sobre lo valioso que es saber, como ya
saben los chicos y las chicas, leer y escribir.

Durante la lectura

1 “Un juego de cartas.”


2 “La abuela le había enseñado
muchas cosas.”

41
El regalo

Durante la lectura

1 “¿Qué era lo que le pasaba,


entonces? ¿Por qué Lina no podía
dormir esa noche en la casa de
la abuela?” (Estaba preocupada
porque esta vez le tocaba a ella
enseñarle algo a la abuela y no se le
ocurría nada).
2 “Claro, lo que ella pensó fue: No
quiero defraudar a la abuela, yo
quisiera poder cumplir con lo que
habíamos quedado, pero la realidad
es que no tengo nada para enseñarle.
Así que no voy a poder cumplir.”

42
El regalo

43
El regalo

Durante la lectura

1 “Claro, porque se había quedado


dormida sin terminar de escribir la
cartita para la abuela.”
2 “¿Qué descubrió la abuela?” (Que
estaba despierta. Lina ya no podía
fingir que dormía, es decir, hacerse
la dormida).
3 “¿Qué decía la notita que había
dejado Lina?” (Abue: yo te quiero
mucho y sé que esta vez me toca
a mí enseñarte algo.) “La abuela
no sabía que la notita estaba
incompleta. ¿Y qué habrá pensado
que le iba a enseñar? Sigamos
leyendo.”
4 “¿Qué pensó la abuela que le quería
enseñar Lina?” (A escribir) “Por eso
dice “¡Y dejaste todo preparado!”.
Porque cuando Lina se quedó
dormida, dejó el cuaderno con la
birome.”

44
El regalo

Durante la lectura

1 “¿Por qué Lina se quedó muda?”


(Se sorprendió porque no sabía que
la abuela no había aprendido a leer y
a escribir).
2 “Claro, primero las cartas iban en
una sola dirección: de Lina para la
abuela.”
3 “Esto está dicho en jeringozo”

Después de la lectura

Se reconstruye lo leído
M: “De qué se trató esta historia?
¿Quién quiere empezar?”
Luego, se puede volver sobre el
título: M: “¿Cuál fue el regalo en esta
historia?“

Para conversar sobre regalos


M: “Antes de leer, pensamos en
regalos que se pueden comprar o
fabricar. El regalo de este cuento es
otra cosa: enseñar algo. También se
pueden regalar lindos momentos.
¿A quién le querrían hacer un regalo
lindo? ¿Qué le regalarían? ¿Por qué?
¿Quién me quiere contar?”

45
10 Por botín, un botón
Ángeles Durini

Antes de la lectura

M: “En este cuento vamos a


conocer la historia de Eulalia. Ella
es una señora grande que trabaja
como portera de un edificio. En los
edificios vive mucha gente, y las
porteras o los porteros los cuidan.
Se ocupan de la entrada al edificio,
el hall de entrada, y también de
que otras partes del edificio estén
bien y limpias. Eulalia trabajaba de
eso. En el título dice ‘Por botín, un
botón’, vamos a ver qué pasa con
ese botón.”

Durante la lectura

1 “El botón se cayó por los escalones


de la escalera.”
2 “Se nota que ya terminó de barrer
cerca de la puerta de entrada y ahora
va a barrer la escalera. Vamos a ver
qué pasa.”
3 “Un sobretodo es un abrigo, como
una campera, pero de otra tela y con
botones.”
4 “Claro, lo guardó por si a alguna
persona del edificio se le había
descosido un botón y era el que ella
había encontrado. Después, siguió
con su charla solitaria, hablando
sola.”
5 “Escuchó que le decían ‘Tibio,
tibio’, pero no había nadie. Por eso se
asustó.”

46
Este último cuento de la antología invita a asumir una perspectiva desafiante para chicos y chicas: la de una señora
mayor que recuerda épocas felices (e incluso un amor de infancia), temática poco frecuente en los cuentos infantiles.
Pero este esfuerzo, se verá retribuido con un botón que habla y en cuyos agujeros se pueden ver recuerdos. Y también
con un final feliz en que la solitaria Eulalia disfruta de la compañía de su amigo de otros tiempos.

Durante la lectura

1 “¡Uy! ¿Quién habló ahora? Vamos a


seguir leyendo para saber.”
2 “¿Qué es una cerradura?” (El
agujero de las puertas, donde se
pone la llave). “Eulalia miró por uno
de los agujeros del botón”
3 “¿Qué vio por los agujeros del
botón? (Cosas de cuando era chica).

47
Por botín, un botón

Durante la lectura

1 “Se nota que Eulalia era feliz


cuando era chica. Ahora se siente
sola.”
2 “Ah, cuando era chica vivía en un
pueblo. Y luego se mudó a la ciudad
donde vive ahora.”
3 “Se nota que, cuando eran chicos,
Eulalia y Pedro eran compañeros de
escuela en el pueblo.”
4 “¿Quién sería la persona que tocó
el timbre? Vamos a seguir leyendo
para saber a quién vio Eulalia cuando
se asomó para mirar por la puerta de
vidrio del edificio”.
5 “Abrió la puerta sin preguntar quién
era, porque ese hombre morocho de
ojos negros le pareció una persona
conocida. ¿Quién sería?”
6 “¿Quién era Pedro?” (Su
compañero de escuela, el de la voz
que Eulalia había escuchado).

48
Por botín, un botón

Durante la lectura

1 “Claro, había pasado el tiempo y


ahora Pedro era un señor grande,
como Eulalia.”
2 “Se nota que Pedro vivía en el
pueblo y quería ver a Eulalia. Así
que le preguntó a la prima de Eulalia
dónde vivía ella ahora. Y viajó desde
el pueblo a la ciudad para verla.”
3 “¿Por qué Pedro tenía un botón
desabrochado?” (Porque se le
perdió mientras andaba buscando el
edificio donde vivía Eulalia).
4 “Entonces, ¿por qué Pedro no tenía
el botón?” (Porque el botón se había
escapado a propósito).

Después de la lectura

M: “¿En algún momento de esta


historia Eulalia sintió miedo?
¿Cuándo? Para mí también sintió
tristeza en otro momento. ¿Ustedes
qué piensan? ¿Y al final, cómo se
sintió? ¿Por qué?”

Para imaginar, dibujar y escribir


M: “Vamos a inventar que
encontramos un botón en la calle.
¿Qué les gustaría ver en cada
agujero?”
Se propone a los chicos que dibujen
un botón grande, y algo lindo que
quisieran ver en cada agujero. Luego,
pueden escribir lo que dibujaron.

Para conversar e intercambiar


experiencias
M: “¿Alguna vez les pasó lo mismo
que a Pedro, que perdió su botón?
¿Y ustedes también lo volvieron
a encontrar? ¿Quién me quiere
contar?”

49
Las actividades

Para cada cuento se presentan una serie de actividades de distinto tipo, agrupadas en
secciones que hacen foco en diferentes contenidos. Se trata de las siguientes:

ento es:
para el cu
M i pu ntaj e El cuento
Los cuentos incluidos en esta antología son desafiantes para los niños y las niñas desde el
po rq ue
punto de vista de la comprensión. Porque creemos en la posibilidad de nuestros estudian-
tes de entender historias cada vez más complejas. Pero esta comprensión requiere, en
una primera instancia, de una lectura dialógica por parte de las y los docentes: una lectura
en voz alta que incluya intervenciones para apoyar la construcción, por parte de los niños
y las niñas, de una representación coherente del contenido de cada historia.
La comprensión de una historia a partir de la primera lectura puede seguir desarrollándo-
se. Es por eso que, en esta sección, para cada cuento se incluyen actividades que apuntan
a profundizarla, y también a inventar y a opinar. Algunas consignas invitan a volver sobre
el cuento para establecer relaciones entre ciertas partes de la historia, caracterizar per-
sonajes, recuperar el o los lugares donde acontecen los hechos. En otras, se releen frag-
mentos que presentan alguna complejidad o que son particularmente interesantes para
generar imágenes mentales detalladas.
Los cuentos suelen provocar resonancias sobre nuestras propias experiencias o nos per-
miten imaginar situaciones similares. Es por ello que esta sección también incluye pro-
puestas que apuntan a establecer paralelismos con situaciones de la vida real, o a crear a
partir del cuento.
La opinión sobre lo leído es un aspecto importante de la formación de lectoras y lectores.
Por ello, a partir del segundo cuento, se incluyen actividades para opinar. Se espera que
chicas y chicos pasen progresivamente de expresar “Me gustó” o “No me gustó” a encon-
trar razones para sus valoraciones y expresarlas de manera cada vez más detallada.

Las palabras
E
IM P O RTA N T
Esta sección tiene como propósito ampliar el vocabulario e ir avanzando en la reflexión
n
utivos so sobre modos alternativos de expresión.
Los dimin ra que
e la palab En este sentido, hay actividades que apuntan a reflexionar sobre ciertas terminaciones
formas d ferimos
ic a n q ue nos re (sufijos) que permiten formar palabras nuevas (por ejemplo: oscuro • oscurísimo, peligro
ind o o po r
lg o m á s pequeñ • peligroso, pan • pancito). Se trata de descubrir las relaciones entre la palabra de partida
a a iño.
q u e s e n timos car y la derivada, y también aprender la ortografía de esos sufijos. En otras actividades, se
lo son:
a s t e r m inaciones trabaja exclusivamente con los vínculos entre significados de palabras, por ejemplo, los
L cita.
, - cito o -
- ito, - ita
antónimos, o las colocaciones (palabras que se vinculan porque suelen aparecer juntas
en los textos, como despegar-volar-aterrizar). Por último, algunas actividades ayudan a
profundizar en los significados y usos de los conectores.

50
Escribimos y revisamos
En esta sección se trabajan algunas normas de la escritura de textos, fundamentalmente
la puntuación. Se propone leer, sistematizar el uso de algún signo de puntuación, escribir
y revisar la propia escritura tomando en cuenta lo sistematizado.

Las oraciones, parte por parte


Esta sección apunta a enriquecer las estructuras de las oraciones que chicas y chicos
producen. Para ello, se retoman oraciones de los cuentos para leerlas de forma reflexiva,
es decir, para tomar conciencia de cómo están armadas, teniendo en cuenta el significa-
do de la oración y de cada parte, así como la entonación. Esta reflexión, además, permite
percibir que dos oraciones tienen la misma estructura, por ejemplo, darse cuenta que en
dos oraciones primero aparece el nombre de un personaje y luego tres acciones sucesi-
vas, o que en otras dos oraciones se van respondiendo sucesivamente preguntas como
¿quién?, ¿cómo?, ¿dónde? ¿qué hacía? En muchos casos, además, se propone completar
o escribir nuevas oraciones “jugando ese mismo juego”.

Leemos para saber más


Toda ficción, para ser verosímil, se construye a partir de elementos del mundo real. Por
otra parte, muchas ficciones despiertan preguntas sobre la realidad. En esta sección se
presentan textos expositivos o narrativos que permiten profundizar en esos saberes.
Además, la lectura de textos expositivos incluye desafíos específicos para la comprensión,
que despliegan los diferentes textos de esta sección y que se comentan para cada uno.

Entre carta y carta


Corría el año 1920. Emilio, Antonio y
Julio eran hermanos. Vivían con su
mamá y su papá en un pueblo de
nos
Che, ¿ unos España. Tenían muchos amigos y
mo s
stras a es toma ntes de
n nue
les encantaba escaparse de la casa
entin sa
mate cha?
labras bie s hoy e
n Arg
a, que ir a la
ca n en las siestas, para comer frutos
Pa e hab
la mo
muy
larg
do. de los árboles al costado del río y
añol
qu ria yen
El esp a histo os constru jugar con los perros. Pero eran
de un
re su ltado d a s seguim o s y que tiempos difíciles en ese país, así
el y to m
todos ue usa llegan
entre ras q d nos que un día la familia decidió
la s palab id entida s voc
es
venir
ch as d e
n u estra y tr aen la do a vivir a Argentina.
gan
M u ed e mpo n en n llefue
an pa rt l tie in iero sigElue viaje r y El barco cruzó el océano
largo.
form s en e tras v más s más seir, estudia
m uy lejo g inarios. O ropa, hace M ucha v iv detuvo en ra puertos. Más de un
varios
y
desd e
lo s ori e Eu ig ra nte s.
a ís pa ra
m o s nuest mes
pue b e, de sd inm stro p a
después,
sd llegaron a Buenos Aires.
lo s s q u es d e n u e s y le
de n lo millo
n ligen ngua
rcos e jaron que e tras le Cuando llegaron,
los ba s, via onas s de o quien
esfueron a la casa de unos parientes. Después de los abrazos
n año s pers stada . Hayhoras,ula
y de charlar
con la
durante
de cie to m os pre undo p eblo
mamá de Emilio sacó del baúl fotos y cartas
que traía desde España.
a d ía ju n
la s to m a
c a e n el m d a p or el
cad Y o tras id e ntifi a h ab la noche, Emilio
Esa
n c ia, pidió que le prestaran papel y algo para escribir. Quería
jar. s u le
e Vasu mejor amigo, sobre el
ás no a leng
contarle a
traba a. ue m gún (l
Manuel,
ó desd viaje y lo que había visto ese día. Al día
form ras q pudun e lleg papá salió a buscar siguiente, su
propia palab el ma ice qu trabajo
ra y llevó la carta al correo.
u n a de las p a la bra d a te oría d sa m os pa
Es una Otr quede u
Che: ue es ente”. os ac
á. La carta
nte Emilioparaviajó durante dos meses en barco desde
nen q ifica “g acem recipie ipiente
la Argentina hasta que llegó
sostie e sign o lo h y del a “rec
u c h e), qu u sa n com p re ferida e si gnific
ma p de la sió n a ,q u b rar
d o n in fu c h u om
Españ
a, estra l que ara n
de nu ati, de mos p
ombre bra m e usa labra
: El n la pala ra qu la pa tina
Mate ie ne de . L a palab ie ne de argen
toma
rla , v
p a sion a
a n cha , v
tb o lera y o
. qu e nos a
a rt id os, c
a la b ra fu e l ju gador
beber” porte los p tra p
que h
ace a, que
l es un de d isputan r pla no”. O ie n to n o gamb
o ue se “luga ovim itali a
El fútb n el q nifica s al m e del
acio e ue sig rirno y vien
el esp cha, q ra refe n la pelota
e c h u a kan sa m os pa q u it e
qu , la u ue le
mbeta ra evitar q
es ga
la jug
adora
ca “p
pa
ie rn a”. 51
signifi
Caperucita Roja

El cuento

Esta propuesta permite volver


sobre las preguntas que aparecen
en el texto y que plantean “desvíos”
respecto de los hechos de la
historia (¿Qué habría pasado …?).
Se trata de ir más allá de la historia
para imaginar alternativas.
Después, se puede proponer que
elijan otra pregunta del cuento y la
contesten por escrito.

Las palabras

El objetivo es ampliar el
vocabulario para expresar las
propias ideas acerca de los
personajes de los cuentos.
Como pueden presentarse
diferentes puntos de vista (el
lobo puede parecer inteligente
o no), es interesante promover
que justifiquen sus elecciones
oralmente. En los cuadernos pueden
escribir una descripción de la forma
de ser del lobo, empleando algunas
de las opciones seleccionadas.

Se apunta a que las chicas y los


chicos perciban, al leer, el juego de
palabras que se produce entre una
palabra (ej: oscuro) y su superlativo
(ej: oscurísimo), que enfatiza
y lleva al máximo la idea. Esto
ayuda a que vayan incorporando
adjetivos en superlativo en las
producciones orales y escritas. Por
otra parte, interesa que interioricen
la ortografía de las terminaciones
-ísimo e -ísima. Se puede construir
colectivamente una generalización:
Las terminaciones -ísimo e -ísima
significan “muy”. Se escriben con
S. Por ejemplo: cansadísimo -
hermosísima.

52
Caperucita Roja

Apunta a percibir la relación entre


las palabras de la primera oración
(mentiras, temblaba, peligros) y
el adjetivo derivado de ellas en
la segunda oración (mentiroso,
temblorosa, peligroso). También se
orienta a interiorizar la ortografía del
sufijo –oso / -osa.
Luego, se pueden pensar otros
ejemplos. M: "¿Cómo decimos que
es una persona que siempre tiene
vergüenza? ¿Y si siempre tiene
temor?"

Las oraciones, parte por parte

El propósito es reflexionar sobre las


partes de las oraciones, tomando en
cuenta tanto la entonación al leerlas
como los significados de cada parte.
Se sugiere que sea la docente
quien lea la oración y recupere la
idea de que cada parte está llena
de significado. Por ejemplo, luego
de leerla completa:
M: “Ahora vamos a ir leyendo entre
todos cada parte, y paramos un
poquito para armar en nuestra
mente lo que imaginamos. El lobo…
¿Ya lo tienen? Se acercó a la cama
de la abuelita ¿Lo ven en su mente?”

El gatito la separó correctamente


porque señaló la parte que se
nombra al personaje (el lobo)
y las tres acciones diferentes
que realizó (que, a su vez, están
separadas entre sí por la coma y el
coordinante “y”). Por otro lado, al
leer en voz alta la oración tal como
la separó del perrito en voz alta, se
nota que queda muy raro.

El perrito.

53
Caperucita Roja

Leemos para saber más

Esta actividad inicia la sección


de textos para saber más. En este
caso, ese saber está vinculado
con los tipos de sombreros, sus
nombres y algunos de sus usos
(que expresan los personajes de la
siguiente actividad).

El propósito de esta actividad


es desarrollar la lectura de
descripciones. Es necesario tener
en cuenta varios de los datos para
identificar el sombrero que eligió
cada personaje: galera, cofia,
bonete, turbante.
Puede proponerse justificar
oralmente cuáles fueron las pistas
que los llevaron a elegir cada
respuesta. Por ejemplo: “Me di
cuenta de que es la galera porque
vimos en un libro cómo se vestían
los hombres en la época colonial.
La copa alta es esta parte”.

54
¡Adelante, navegante!

El cuento

Cuando los chicos y las chicas


expresan sus opiniones sobre los
cuentos, tienden a señalar: “Me
gustó” o “No me gustó”, y muchas
veces les cuesta darse cuenta de
por qué (sobre todo si les gustó).
Es por eso que en esta actividad
se presentan tres alternativas (y
no solo dos). Y luego se pide que
compartan las razones de sus
valoraciones.

Cada fila presenta el esquema


básico de cualquier narración:
equilibrio inicial, conflicto,
resolución. Respuestas posibles:
“Atar el velero al muelle.” “Desatar
la soga.”

Con esta propuesta, se invita a


los chicos y las chicas a conectar
con el cuento: evocar sus propias
experiencias, reflexionar sobre qué
harían en el lugar de los personajes.
En este caso, se trata de pensar
en un anhelo personal y, como le
sucede a Marco, considerar qué
necesitamos para cumplirlo, y
expresarlo por escrito. Puede ser
interesante sugerir escribir dos
oraciones (una para el deseo, otra
para lo que se necesita).

55
¡Adelante, navegante!

Las palabras

Si no se hizo antes de la lectura


del cuento, se puede mostrar lo
que sucede con el nombre del
protagonista Marco Delarco: del
arco. Luego, trabajan solos para
señalar lancha (Froilán Cha) y
canoa (Enrica Noa).

Se apunta a ampliar el
vocabulario incorporando palabras
para diferentes momentos de un
viaje. Se puede comentar que
en el ejemplo se muestran tres
momentos de lo que hizo un buzo:
zambullirse, bucear, emerger. En
los otros casos, hay que unir los
momentos de los viajes también:
Zarpar, navegar, desembarcar
(capitán) Montar, galopar,
desmontar (jinete). Despegar, volar,
aterrizar (piloto).

El propósito es producir una


historia empleando el vocabulario
pertinente.
Se recomienda generar la
historia colectivamente, para
que luego escriban. Para ayudar
a “enganchar” los diferentes
momentos, la docente puede
ofrecer algunos conectores, por
ejemplo: ese día, pero de pronto, al
final.

56
¡Adelante, navegante!

Las oraciones, parte por parte

El propósito es reflexionar
sobre las formas adecuadas para
ciertas partes de las oraciones. Se
sugiere leer las oraciones con cada
una de las opciones, y comentar
que algunas “suenan extrañas”.
La respuesta es: durmiendo la
siesta. Luego se puede intentar
cambiar las partes “que sonaban
extrañas” para que queden bien
(ronroneando en un rincón,
tomando leche calentita).

Escribimos y revisamos

Aun cuando al leer los chicos


y las chicas atiendan a las rayas
de diálogo, no siempre las usan
al escribir. Esta actividad apunta
a prestar atención a este signo
cuando escriben. La siguiente,
vuelve sobre esta cuestión.

57
Yací y su muñeca

El cuento

La propuesta apunta a
profundizar la comprensión, para
sintetizar (primera oración) y
establecer relaciones entre partes
del cuento (segunda y tercera
oraciones).
La primera oración es verdadera
porque Yací pensaba que su
muñeca le hablaba, le pedía cosas.
La segunda es falsa, porque la
planta creció gracias a que la
mazorca estaba en la tierra, llovió y
pasó el tiempo.
La tercera es verdadera: cuando
Yací enterró a su muñeca, la
tortuga comentó que sus huevos
estaban cerca. Además, al final del
cuento estaba con sus tortuguitos.

Las palabras

El propósito es reflexionar sobre


los significados de conectores que
vinculan causas y consecuencias,
para usarlos adecuadamente en
otras situaciones.
Primera oración: porque. Segunda
oración: por eso.

58
Yací y su muñeca

Leemos para saber más

Se profundiza el conocimiento
sobre el proceso de crecimiento
de la planta de maíz. Muchos
textos expositivos incluyen, en
las imágenes, información que
amplía, complementa o ilustra
lo que se expresa en el texto.
Varias intervenciones promueven
establecer estas relaciones.
Antes de la lectura
M: “Al final del cuento, la mazorca
se convirtió en una planta. Vamos a
leer para saber más sobre el maíz y
cómo crece esa planta.”
Durante la lectura
1 “¿Qué son esas pelotitas
amarillas?” (Los granos del choclo).
2 ”Ah, antes leímos Crunch, Crunch.
Era el ruido de cuando mordemos
los granos.”
3“Miremos la primera imagen: dice
lo mismo que leímos. ¿Qué partes
ven que ya crecieron?”
4 “Que la planta se puso lozana
quiere decir que estaba bien verde,
llena de vida, saludable.”
5 “¿Dónde ven la espiga?” (En la
segunda imagen, en la punta de la
planta)
6 “Las mazorcas nacieron en el
mismo lugar que las hojas. ¿Y cómo
eran?” (Muy muy chiquitas)
7 “¿Desde dónde y hasta dónde
viajó el polen? ¿Quién me quiere
mostrar en la segunda imagen?”
8 “Cuando nacieron los choclos,
¿de qué color serían? ¿Y ahora,
ustedes saben a qué color
cambiaron?”

59
MOMOTARO, el niño durazno

El cuento

El propósito es animar a las


chicas y los chicos a que se
representen detalladamente las
escenas del cuento, es decir,
que creen y expresen imágenes
mentales.
A partir de la primera: la mujer es
la que se vería más cerca del río
porque fue a lavar la ropa; en sus
manos puede tener ropa, jabón,
un cepillo; los sonidos que pueden
escucharse son el del agua del río
que corre, el canto de los pájaros,
otros ruidos de animales, las voces
de los personajes, etc.
A partir de la segunda oración:
el recibimiento puede ser en la
entrada de la aldea, en la plaza,
en una calle, etc.; las muestras de
felicidad pueden ser reír, aplaudir,
saltar, cantar, bailar, etc.; los
sonidos que se podrían escuchar
son los de una fiesta: risas, música,
aplausos, etc.

60
MOMOTARO, el niño durazno

El propósito es crear nuevas


situaciones que sigan la lógica
presente en el cuento leído.

Las palabras

Esta actividad apunta


profundizar la reflexión sobre el
vocabulario. Más específicamente,
propone prestar atención a
las relaciones de sentido entre
distintas oraciones: después de
ganar la batalla se festeja (el que
gana no se rinde); si alguien presta
algo, la otra persona es la que se lo
devuelve; si los monstruos tienen
miedo no celebran, se rinden.

Las oraciones, parte por parte

En esta actividad, se pone en


juego la idea de que las oraciones
tienen partes. Puede leerse en voz
alta la oración del cuento y ver
que cada parte responde a una
pregunta: ¿Cuándo? ¿Dónde?
¿Qué pasó? Se hace el análisis con
las oraciones del perrito y el gatito.
Hace unos días, / debajo de la
cama, /encontré mi cuaderno
perdido.
Una noche de lluvia, /en la puerta
de mi casa, / apareció un gatito
muy chiquito.

61
Un ataque de poesía

El cuento

Se puede explicar que las


estrellitas son otra forma de
expresar lo que marcaron. El código
de estrellitas puede traducirse
así: 5 (me encantó), 4 (me gustó
mucho), 3 (me gustó, pero no para
tanto), 2 (me gustó un poquito), 1
(casi no me gustó nada), 0 (no me
gustó).

El propósito es volver al texto


para identificar aspectos que no
hacen a la comprensión global de
la historia, pero sí a ciertos detalles.
Se propone entonces analizar
exhaustivamente las ilustraciones y
relacionarlas con la historia. Como
es posible que estos detalles no
se recuerden, se puede proponer
que relean los dos fragmentos del
cuento correspondientes: primer
párrafo (primera ilustración) y
últimos dos párrafos (segunda
ilustración). Los errores son: el
auto (el papá tenía una camioneta
destartalada) y el portafolios (sacó
los útiles de una mochila).

El objetivo es escribir breves


explicaciones para “responderle” al
protagonista del cuento.

62
Un ataque de poesía

Las palabras

En esta actividad se busca la


ampliación del vocabulario a partir
de la identificación de antónimos.

Se continúa trabajando con


antónimos, en este caso, en la
caracterización de la mascota:
grande - pequeño, áspero - suave,
arisco - mimoso, inquieto -
tranquilo.

Se vuelve sobre la expresión


“un ataque de...”, para considerar
otras opciones de cosas que nos
suceden de repente y que no
podemos controlar.

63
Un ataque de poesía

En las páginas 60 y 61 se aborda el


género poético. Se espera que las
chicas y los chicos logren jugar con
las palabras y apropiarse de ciertos
conceptos y términos básicos:
verso, estrofa, rima. La idea es que
puedan usarlos apropiadamente
cuando hablan sobre las poesías.

Las poesías

Si la docente lo considera
conveniente, primero puede leer
la poesía en voz alta mientras
las chicas y los chicos siguen su
lectura. Otra opción es presentar
la poesía (se trata de un poema
tradicional) y comentar que cuenta
una historia graciosa que sucede
en el campo, cerca de una cañada.
Si es una palabra desconocida para
los chicos, se explica que cañada
es una palabra que en algunos
lugares de nuestro país se usa para
nombrar un terreno más bajo que
otro, y que a veces se inunda.

Además de resultar una


oportunidad para abordar la fluidez
lectora, las preguntas apuntan
a poner en juego el concepto
de estrofa y profundizar la
comprensión del poema, ya que las
preguntas no se encuentran en el
mismo orden que las estrofas del
poema.

64
Un ataque de poesía

Palabras que riman

Para elegir la palabra con la que


se completa el último verso tienen
que tener en cuenta la rima: llorar
- entrar y limón - corazón, y no
solamente el significado.

En este caso, tienen que pensar


en palabras posibles. Por ejemplo,
chancho o pancho para la primera
copla; rota para completar la
segunda.

65
La carrera de nubes

El cuento

Si no se intercambió sobre esta


cuestión luego de la lectura, se
sugiere hacerlo antes de escribir.
Las respuestas no tienen por qué
ser unánimes.

El objetivo es crear imágenes


mentales a partir de fragmentos
que tienen cierta complejidad. A
partir de esas imágenes necesitan
sacar conclusiones y seleccionar
las expresiones adecuadas de las
explicaciones para cada fragmento.
Es importante sugerir que vayan
imaginando, “haciéndose la
película”, mientras leen, para poder
decidir la respuesta:
Los chicos empiezan a soplar y
las nubes empiezan a avanzar
lentamente (leemos que las
nubes van “como arrastrando las
pantuflas”).
Al principio, la nube de Paula se
mueve mucho (la nube perro hace
muchas cosas). La otra sigue
avanzando (está explícito en el
texto).

66
La carrera de nubes

Las oraciones, parte por parte

La oración de partida es
compleja: presenta muchos
datos y tiene una estructura
bastante particular e interesante.
Las preguntas que se pueden
responder son: ¿Cómo lo está
esperando? (está explícito), ¿Tiene
el pelo lacio o enrulado? (“pelo
enroscado como fideos”). La
pregunta ¿De qué color son sus
ojos? no se contesta exactamente,
solo sabemos que son oscuros: es
debatible la respuesta.

El propósito es evocar
sentimientos propios a partir de
lo leído, y recuperar los aspectos
que se pueden describir de una
persona, abordados en la actividad
anterior.
La maestra puede dar un ejemplo
personal. Se puede aclarar que
pueden elegir a alguien que
conozcan o que no conozcan
personalmente.

67
La carrera de nubes

Leemos para saber más

En este texto se profundizan algunos


conocimientos sobre las nubes y
se aborda el uso de esquemas para
favorecer la comprensión.
Antes de la lectura
M: “¿Qué saben sobre las nubes?
¿Quién quiere contar?” Luego "Ahora
vamos a vamos a leer este texto que
responde a otras preguntas /a una de
las cosas que ya sabemos, para ver
qué más podemos aprender.”
Durante la lectura
1 “¡Parece que las nubes pesan un
montón!
2 (Mostrando lo que sucede) “Si yo
dejo esto en el aire, ¿qué pasa? Claro,
se cae. Porque la empuja para abajo
la fuerza de gravedad”. (Se dibuja en
el pizarrón una nube, unas flechas
que “la empujen” para abajo. y se
escribe Fuerza de gravedad.) “Pero
las nubes no se caen, y pesan muchí-
simo. Sigamos leyendo para ver por
qué no se caen.”
3 “El aire se mueve para todos
lados (también para arriba), eso las
empuja para arriba.” (Se agregan al
esquema flechas hacia arriba. y se
escribe Corrientes de aire).
4 Antes leímos por qué se mantie-
nen en el aire, y ahora vamos a leer si
se caen o no.
5 “Es una buena pregunta, porque
antes leímos que las gotitas están en
equilibrio. Vamos a leer por qué en-
tonces a veces las gotitas se caen. “
Para acompañar esta explicación, se
puede ir realizando otro esquema.
Luego, se observa la tercera fotogra-
fía: muestra que en un vidrio las goti-
tas se van uniendo, como cuando las
gotas de las nubes “engordan”.

68
El idioma del planeta Nuri

El cuento

El propósito es inventar a partir


de lo leído y reflexionar sobre los
gestos (un modo de comunicarnos
alternativo a las palabras).
Para completar la descripción de
nuestros gestos, se puede ayudar
haciéndolos y describiéndolos
entre todos oralmente, antes de
que escriban. Luego, se propone
inventar diferentes gestos “en
nuriano” y describirlos. Al concluir,
algunos pueden leer lo que
escribieron para que otros hagan
el gesto.

Las palabras

Luego de leer el ejemplo, se


sugiere leer el recuadro con la
información sobre los diminutivos.
En cuanto a la ortografía, se
sugiere completar juntos la palabra
corazoncito, para que los chicos
adviertan que debe escribirse con C.

69
El idioma del planeta Nuri

Son diminutivos: Robertito


- varita - abuelita (“varita” es
una vara pequeña; “Robertito” y
“abuelita” son diminutivos que
expresan afecto).

Leemos para saber más

El propósito es saber que las


palabras tienen historia, que las
lenguas van cambiando. También,
conocer el origen y significados
de ciertas palabras que usamos
mucho en nuestro país.
Antes de la lectura
M: "En nuestro país, casi todas
las personas hablan español o
castellano, en otros países también.
Vamos a leer para saber más sobre
algunas palabras importantes para
los argentinos y las argentinas”
Durante la lectura
1 “Los pueblos que viven en América
desde antes de que llegaran los
españoles”.
2 “¿Quiénes son los inmigrantes y
las inmigrantes?” (Personas que
nacieron en otros países y que
vinieron a vivir a Argentina).
3 ”Claro, porque ahora siguen vi-
niendo inmigrantes a nuestro país.”
4 ”¡Es cierto! Muchos argentinos y
argentinas usan esa palabra.”
5 ”Entonces, ¿cuál es la palabra que
significa ‘gente’ en mapudungún?”
(Che).
6 “Parece que no es seguro de
dónde viene la palabra ‘che’, si del
mapudungun o del español Son dos
teorías, dos ideas distintas.”
7 “El quechua es otra lengua origi-
naria, como el mapudungún.”

70
El chico que se enamoraba de las palabras

El cuento

El propósito es aprender a
recomendar, teniendo en cuenta
a quién y qué información ofrecer
para que la recomendación sea
eficaz.

71
El chico que se enamoraba de las palabras

El cuento

La propuesta apunta a la relectura


del cuento para localizar las palabras
y para expresar preferencias. Las
palabras de las que se enamoró
Adrián son: ravioles, detergente,
rulemán, ciénaga, cefalea,
birlibirloque, palanquín, dromedario,
cesta, zarzamora, aldovranda,
luminoso, cacatúa.

Leemos para saber más

El propósito es profundizar el
conocimiento sobre las aldovrandas
y poner en cuestión el temor que
los padres del protagonista sentían
hacia esa planta.
Antes de la lectura
M: “Al final del cuento, Adrián tuvo
una perrita y le puso de nombre
Aldovranda. Pero antes él quería otra
cosa, una aldovranda, que es una
planta. ¿Por qué los papás de Adrián
no querían regalarle esa planta?”
(Es una planta carnívora) “Las
aldovrandas existen. Vamos a leer
para saber más sobre esas plantas.”
Durante la lectura
1 “¿Qué quiere decir que es una
planta acuática?” (Vive en el agua).
2 Se puede mostrar o pedir que
muestren ese tamaño, con ayuda
de alguna regla.
3 ”Las pulgas de agua son unos
insectos muy chiquitos que viven
en el agua. Las larvas de mosquitos
son los mosquitos cuando nacen.
Viven en el agua y nadan. Después,
cuando crecen un poco, ya pueden
volar y no viven allí.
¿Quién me quiere mostrar en la ima-
gen con qué atrapan las aldovrandas
a las pulgas de agua y las larvas?”

72
El regalo

El cuento

Se apunta a relacionar el título y


la historia.

El propósito es reflexionar sobre


las emociones que suscita no
saber leer y escribir. En relación
con el tema de esta conversación,
es probable que comenten que las
personas grandes pueden sentir
vergüenza o tristeza o frustración.
Es importante compartir con las
chicas y los chicos que siempre se
está a tiempo de aprender a leer y a
escribir, que existen escuelas para
personas adultas y otros espacios
en donde alguien les puede
enseñar.

La idea es considerar situaciones


en las que los adultos leen y
escriben. Por ejemplo: leer carteles
o mapas para orientarse, enviar
o leer mensajes escritos, leer
facturas, completar formularios,
informarse en los diarios o páginas
web (o usar ciertas aplicaciones),
leer libros, escribir y leer recetas,
etc.

En estas actividades, se
promueve el reconocimiento
y valoración de los propios
conocimientos.

73
El regalo

Leemos para saber más

Aunque se trata de una narración,


el propósito de este texto es
promover el conocimiento de las
características de la comunicación
en el pasado. El relato lleva implícita
la idea de que, hace un siglo, se
tardaba mucho tiempo en recibir
una carta. Un desafío para la
comprensión es representarse las
distancias y los pasos del viaje de la
carta, por ello, se sugiere observar
un mapa y graficar el proceso en el
pizarrón.
Antes de la lectura
M: “Hace muchos años, no
existían el teléfono ni Internet. Las
cartas eran la única manera de
comunicarse entre personas que
estaban lejos. Ahora vamos a leer
un texto para saber cómo era eso
de comunicarse por carta”.
Durante la lectura
1 “Muchísimas personas, de distin-
tos países vinieron en esa época a
vivir Argentina porque en su tierra
habían pasado por guerras y había
mucha pobreza.”
Se puede mostrar en un mapa pla-
nisferio España y Argentina, para
que vean la distancia y el océano.
2 “En esa época los viajes eran por
barco. ¿Y cruzar el Océano llevaba
mucho o poco tiempo?”
3 “Para mandar las cartas había
que llevarlas al correo o dejarlas en
buzones que había en la calle.”
4“¡La carta fue por muchos lugares
y viajó de muchas maneras!”.
Se puede releer y dibujar en el
pizarrón un esquema de los lugares
y formas en que viajó la carta.

74
Por botín un botón

El cuento

El propósito es reflexionar
sobre expresiones que sintetizan
aspectos de la historia. Algunas
ideas para el intercambio
“El botón mágico”: Pedro perdió
el botón en la calle y este apareció
en el edificio de Eulalia. Además,
el botón habla y en sus agujeros
ella ve su pasado. “Un amor que
vuelve”: cuando eran chicos
Eulalia y Pedro se querían. Luego
se dejaron de ver. Y en el cuento
se reencuentran.“Recordando el
pasado”: Eulalia ve sus recuerdos a
través de los agujeros del botón.

Apunta a escoger enunciados


que explicitan las inferencias
realizadas durante la lectura del
cuento.
La primera oración es verdadera,
por varias razones (ver actividad
anterior). La segunda es falsa
porque cuando Pedro le habla,
ella dice su nombre. La tercera es
verdadera porque él va a visitarla, y
ella se siente feliz de verlo.

La idea es reflexionar sobre


cómo mantener la cohesión de
los textos, borrando expresiones
innecesarias. Hay varias opciones
de resolución. No se puede eliminar
el nombre la primera vez y es
preferible que vuelva a aparecer
al comienzo del segundo párrafo.
También puede resultar interesante
pensar en otras opciones, para,
en lugar de tachar, reemplazar
Eulalia (por ejemplo, por “ella” o “la
mujer”).

75
Por botín un botón

La actividad apunta a urdir


ficciones siguiendo la lógica del
cuento leído.

Las palabras

El objetivo es reflexionar sobre


algunas palabras compuestas
(formadas por dos palabras), cuyo
significado se construye uniendo el
significado de las dos palabras que
las componen.
Como solemos percibir esa
composición, escritores y
escritoras principiantes suelen
pensar que se escriben separadas,
pero esto no es así: sobretodo,
sacapuntas, guardapolvo, anteojos,
pelapapas.

Las oraciones, parte por parte

Arriba, en la rama, había un


pichón, con una alita lastimada.
Cerquita, en la esquina, había una
perra, con el rabo entre las patas.

76
Textos para enriquecer la propuesta
Los chicos y las chicas necesitan leer mucha más literatura y textos de distintos géneros. A continuación, se presentan
cuatro ejemplos para la lectura independiente de textos vinculados con algunos cuentos. Se incluyen, además, consig-
nas de opción múltiple, que pueden ser enriquecidas con otras y con el intercambio sobre lo leído.

1 Caperucita Roja
Pasen y lean la noticia que se publicó en el diario “El bosqueño" luego de los
tremendos acontecimientos vividos por Caperucita Roja.

NIÑA Y ABUELA RESCATADAS POR UN CAZADOR


Un cazador andaba por el bosque, cuando escuchó unos extraños ronquidos
en la casa de la anciana. Al entrar a la casa, descubrió horrorizado que un lobo
dormía plácidamente, vestido con un camisón y una cofia. Decidió abrir la panza
del animal, de donde salieron la abuela y una niña aún vivas.
Todo comenzó en la mañana de ayer, “Nunca más le pediré que vaya sola al
cuando un lobo devoró a una anciana, bosque”, se lamentó la mujer.
se vistió con sus ropas y se metió en la Por su parte, el cazador aún celebra
cama. La nieta, llamada Caperucita Roja, no haber disparado cuando vio al lobo:
llegó una hora más tarde y también fue “Mi primera reacción fue apuntar con mi
engañada y engullida por el lobo. rifle. Sin embargo, noté que la panza del
La madre de la niña comentó que la lobo se movía de manera muy extraña.
había enviado a visitar a su abuela. En Entonces, tuve un presentimiento:
el bosque, la criatura se encontró con tal vez la anciana estaba viva aún. Mi
el lobo, quien pareció muy amable. Sin mayor sorpresa fue encontrar también a
embargo, durante esa conversación, la nieta.”
la bestia había tramado su plan: llegar Ayer por la noche, conejos, ciervos y
antes que Caperucita Roja a la casa de otros habitantes del bosque celebraron
la abuela y engañarla, haciéndose pasar lo sucedido. Confían en que, de ahora
por la niña. Y luego, hacer lo mismo con en más, no sufrirán más los continuos
Caperucita, para devorarlas a ambas. ataques del lobo.

Cuando abrió la panza del lobo el cazador se sorprendió porque…


pensaba que adentro de la panza había un conejo.
el lobo dormía vestido con camisón y una cofia.
no sabía que el lobo había devorado a Caperucita

Después de lo que pasó. ¿Qué sintieron los animales del bosque?


Temor. Alivio. Vergüenza. Enojo.

77
Textos para enriquecer la propuesta

2 ¡Adelante, navegante!
¡A leer esta entrevista a un navegante argentino! Como Marco Delarco,
desde chico ansió andar por los mares y los ríos.

Entrevista a un navegante a vela


Iván Thisted,dos ¿Entonces empezaste a navegar primero
veces campeòn con los libros?
argentino de Iván: Sí, pero cuando cumplí 11 años mi
navegación a vela, sueño se hizo realidad: empecé a remar
nos cuenta cómo en un kayak, que es una especie de bote
comenzó su pasión
angosto y liviano. Y nunca más dejé de
por la navegación
y algunas de sus navegar.
aventuras por los
mares y los ríos. ¿Aprendiste solo?
Iván: Hice cursos También aprendí de otros
navegantes. Por ejemplo, me enseñaron
que cuando navegás de noche, te podés
¿Cómo se te ocurrió que querías ser confundir: pensás que adelante hay un barco,
navegante? pero es la luna. O peor, ves una sombra en el
Iván: En mi casa compraban una revista sobre agua y en realidad es una piedra que tenés
la vida al aire libre, que se llama Weekend. que esquivar para no chocarla.
Cuando tenía ocho años, en esa revista
encontré una nota sobre unos chicos que ¿Qué es lo más lindo de navegar?
habían remado por el río Chubut. La debo Iván: ¡Qué pregunta difícil! Sentir que flotás.
haber leído mil veces. Ansiaba estar en el El viento en la cara. Ver la tierra desde el
agua, vivir aventuras. Pero en mi familia agua. Y descubrir cosas nuevas. Por ejemplo,
nadie tenía un bote. Entonces, para vivir esas a veces, el mar parece hecho de chispas.
aventuras, descubrí que había libros. Empecé Son las noctilucas, unos seres diminutos
a leer las novelas de Sandokán, el pirata de la que brillan. Parece que viajás por un mar de
Malasia, y Moby Dick, la gran ballena. estrellas.

Según lo que nos cuenta Iván, sus ganas de navegar comenzaron cuando leyó:
una nota en una revista. una novela de navegantes.
un cartel sobre navegación.

Iván nos contó que las noctilucas son:


estrellas que se ven en el agua. una piedra en la noche.
unos seres que viven en el agua.

78
Textos para enriquecer la propuesta

5 Un ataque de poesía
Ruth Kaufman es la autora de las novelas “Días Animados” y “Misterio en
el cerro”, y de muchos otros libros de cuentos y novelas. También es poeta.
¿Quieren saber más sobre ella?

Ruth Kaufman
Nació en Buenos Aires, en el año 1961. Desde hace años vive en
Uruguay, en una casa con patio y muchas plantas. Va y viene de
Uruguay a Argentina todo el tiempo.
De chica, le gustaba mucho leer. De grande, también le gusta.
Le encanta recibir visitas en su casa y conversar. Con la familia, con los
amigos, consigo misma. Le preguntamos qué le gusta de escribir y nos
contó lo siguiente:

Cuando escribo historias, me gusta leer en voz alta los diálogos y sentir que los personajes
son casi, casi, personas de verdad.
También me gusta el momento en el que, de repente, aparece un hecho, que lleva la historia
para otro lado. Es muy raro, parece que fuera una idea de los propios personajes.
También los poemas tienen un principio y un final. Pero es más difícil de encontrar que en
una historia. Cuando escribo una poesía me gusta salir a caminar repitiendo los versos en
voz alta. En vez de corregir sobre el papel, lo voy haciendo en mi cabeza.
Mi sueño de escritora es que una niña o un niño aprendan de memoria un poema mío y
cuando tengan mi edad, todavía lo recuerden.

Además de escritora, Ruth es editora: ayuda a producir libros escritos por otras personas.
Y además, es guionista: escribe programas de televisión. Y además condujo programas de
televisión, ¡Sabe hacer muchas cosas!
Publicó varios libros de poesía: “Las onomatobellas”, “Donde la ciudad termina” y “Los rimaqué”.
También cuentos y novelas: “Extraña misión”, “Bigote”, “Días animados”, entre otros. Recibió
premios por algunos de sus libros, porque son muy especiales.

¿Cuál de estos libros escribió Ruth Kaufman?


" Días animados." " Cuentos con sorpresas y picardías."
" Ventisquero. Antología de cuentos para tercero."

79
Textos para enriquecer la propuesta

6 La carrera de nubes
Los vecinos de Villa Algarrobo vieron este afiche. Se nota que en el
Polideportivo se están preparando para festejar el inicio de la primavera.

Carreras de la
primavera
21 de septiembre Si tenés entre 6 y 12 años, te esperamos para festejar el
A partir de las 10 hs. comienzo de la primavera con las carreras más divertidas.
Polideportivo de Villa Algarrobo -Carreras de papas.
-Carreras de embolsados.
-Carreras a cuatro pies.
-Carreras con mascotas.
-Carreras de nubes.
¡Y muchas más!

Para participar, inscribite en el Polideportivo, entre el 10 y el 18 de septiembre.


Dirección: Calandrias 178. Barrio de los pájaros.

¿Qué significa la palabra “inscribite” subrayada en el texto?


Jugá. Anotate. Divertite.

Según el afiche, ¿las personas de qué edad no pueden participar en las


carreras?
6 años. 9 años. 14 años.

80

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