Taller de Autoestima
Taller de Autoestima
Taller de Autoestima
Objetivo
Explicar claramente el concepto de autoestima y que quede claro dicho
concepto.
Hacer conciencia de sus sentimientos en la autoestima alta y baja.
Hacer un viaje a nuestra niñez para descubrir algunos asuntos inconclusos
para trabajarlos.
Pedir a cada persona que diga que es autoestima, hablar con cada uno que
mencione cuando se sintieron importantes ante alguna situación, revivir
experiencias positivas y luego negativas, y expresar cuando fueron
incapaces de resolver algún asunto y como se sintieron.
Que es autoestima
Autoestima es la predisposición a experimentarse como competente para
afrontar los desafíos de la vida y como ser merecedor de felicidad.
Más específicamente consiste en:
1. Confianza en nuestra capacidad de pensar y de afrontar los desafíos
básicos de la vida.
2. Certeza en nuestro derecho a ser felices, el sentimiento de ser dignos de
merecer, de tener derecho a afirmar nuestras necesidades y a gozar de los
frutos de nuestros esfuerzos.
Una persona con autoestima alta, físicamente tiene ojos que están alertas,
brillantes y llenos de vida, rostro color natural, buena textura en la piel;
mandíbula, hombros y manos, relajados y sueltos, los brazos cuelgan en
forma natural, postura carente de tensión, recta y equilibrada, paso decidido.
GÉNESIS DE LA AUTOESTIMA
La autoestima empieza a generarse desde los primeros años de vida.
Generalmente se va formando por influencia de los adultos que rodean al
niño; éstos con sus palabras, actitudes, gestos y conductas hacen que el niño
se sienta bien o se sienta mal. Cuando las situaciones que lo hacen sentir bien
o mal se repiten una y otra vez, el niño se va dando una idea de sí mismo y
saca por conclusión si es digno de ser amado o no lo es.
Algunos niños tienen ambiente hostil, incomprensivo y amenazante que les
impide desarrollar una buena autoestima y asumen la culpa por sus
sentimientos de impotencia. Cuando los padres son inconsistentes, un día
permiten algo porque están contentos y al día siguiente lo prohiben porque
están de mal humor, los niños se confunden. Si ven a la madre llorar y
preguntan qué le pasa y ésta contesta que no pasa nada, no entienden. Es
como si nunca pudieran hacer lo que se espera de ellos, nunca saben qué
está bien y qué está mal y nunca comprenden a los mayores.
Un niño pequeño no tiene capacidad para razonar los motivos por los que sus
padres lo tratan mal, lo único que sabe con certeza es que se siente herido. El
niño tiene que aceptar lo que sus padres dicen y hacen porque son su sostén.
Si se atreviera a dudar que sus padres tienen la razón, su mundo se vendría
abajo y su inseguridad sería total, ya que no tendría donde apoyarse.
Así pues, le da la razón a los padres y si éstos lo maltratan surge la idea de no
ser digno de amor por no ser lo suficientemente bueno y por consecuencia la
idea de no merecer nada.
Esta autocondena es una estrategia de supervivencia, se usa como un
cinturón de seguridad y se lleva hasta la adultez, sin darse cuenta que la
necesidad de la estrategia se ha quedado atrás, que pudo haber ayudado a
los cinco años, pero que en la actualidad ya no sirve y puede estar
matándolo.
El objetivo de la terapia sería romper el vínculo con la imagen que la persona
se ha formado de sí misma como inadecuada, despreciable, incompleta.
Renunciando a esta estrategia se enfrenta a su soledad y la necesidad de
aceptar la responsabilidad de su vida como adulto.
Los niños necesitan límites y reglas porque esto les va a proporcionar
seguridad. Si los padres son consistentes en sus reglas, los niños sienten
que hay autoridad y esto les da protección, de otro modo ellos pensarían si
nosotros podemos con los padres, ¿de qué o de quién nos protegerían?”
Hay dos cosas importantes que ayudan al niño a desarrollar una buena
autoestima. Una es el derecho a equivocarse y la otra es el derecho a ser
visibles en el hogar. Si no se acepta que el niño se equivoque como parte
normal del proceso de crecimiento, va a desarrollar terror a equivocarse, por
el castigo o la ridiculización. Para una buena autoestima debe haber
permiso de los padres al niño para equivocarse y como consecuencia, al no
haber miedo, se cometen menos errores
Cinco condiciones asociadas a una alta autoestima en los niños.
Vivir conscientemente
Vivir conscientemente significa generar un estado mental adecuado a la tarea
que se realiza. Manejar un auto, hacer el amor, meditar, etc... Cada cosa
requiere estados mentales diferentes. Yo determino lo que es adecuado
según el contexto.
Cuanto más inteligentes somos mayor es nuestra capacidad de “darse
cuenta”, pero el principio de vivir conscientemente sigue siendo el mismo,
sea cual fuere el nivel de inteligencia. Vivir conscientemente significa darse
cuenta de todo lo que tiene que ver con nuestras acciones, propósitos,
valores y metas, al máximo de nuestras capacidades, sean cuales sean éstas,
y comportarnos de acuerdo con lo que vemos y conocemos.
Nuestra capacidad de pensar es privilegio humano. Vivir conscientemente
implica estar en contacto con nuestra parte interna y respetarla, conocer
nuestras necesidades, deseos, emociones y vivir responsablemente para con
la realidad conociendo también el mundo exterior.