Ariruma Kowii S 176

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 35

Paper Universitario

TÍTULO
INTI RAYMI
LA FIESTA SAGRADA DE LOS KICHWA RUNA

AUTOR
Ariruma Kowii,
Docente del Área de Letras y Estudios Culturales,
Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador

Quito, 2019

DERECHOS DE AUTOR:
El presente documento es difundido por la Universidad Andina Simón Bolívar, Sede Ecuador, a través
de su Boletín Informativo Spondylus, y constituye un material de discusión académica.
La reproducción del documento, sea total o parcial, es permitida siempre y cuando se cite a la fuente y
el nombre del autor o autores del documento, so pena de constituir violación a las normas de derechos de
autor.
El propósito de su uso será para fines docentes o de investigación y puede ser justificado en el contexto
de la obra.
Se prohíbe su utilización con fines comerciales.

1
INTI RAYMI
LA FIESTA SAGRADA DE LOS KICHWA RUNA

ÍNDICE

1. El Inti Raymi en la historia ...................................................................................... 3


2. El Inti Raymi y su relación con el cosmos ................................................................. 5
4. Valores éticos del inti Raymi .................................................................................... 5
5. El inti Raymi una celebración de bondad y reciprocidad ......................................... 7
6. El Inti Raymi como fuente de creatividad ................................................................ 8
7. El Inti Raymi un achikyachik, un contenedor de la memoria ................................... 9
8. El Inti Raymi: la fiesta de la resistencia y renovación ............................................ 10
9. El Inti Raymi: la fiesta sagrada de los Andes ......................................................... 11
10. Personajes de la celebración del Inti Raymi ......................................................... 14
La razón de la celebración......................................................................................... 14
11. La música y la danza............................................................................................. 16
12. La preparación de la ropa y el disfraz .................................................................. 20
13. La preparación de la bebida ................................................................................. 20
14. La preparación del espacio para la celebración: ................................................... 21
15. Ushnu ruray. Warkuna puncha. Preparación del altar o preparación del castillo 22
16. El falseamiento de la voz ....................................................................................... 23
17. La celebración del Inti Raymi ............................................................................... 23
18. El Kamakyachik - La consagración de los instrumentos y la dimensión espiritual24
19. Armay tuta o ritual del baño ................................................................................ 25
20. La bendición ......................................................................................................... 25
21. Pamapamesa ......................................................................................................... 26
22. La toma de la Waka, la toma de la plaza o tinkuy ................................................ 27
23. Hatun Puncha ....................................................................................................... 29
24. Aya puncha ........................................................................................................... 30

1
25. Kunchu maskay .................................................................................................... 30
26. Warmi puncha ...................................................................................................... 31
27. La globalización del Inti Raymi ............................................................................ 32
28. Cronología de la celebración del Inti Raymi de las Universidades e instituciones de
la Capital .................................................................................................................... 33

2
1. El Inti Raymi en la historia
El Inti Raymi es una de las celebraciones espirituales andinas más importantes de la
comunidad Kichwa, Aymara. Por esa razón, su significado e importancia política, religiosa,
cultural debe motivar a las actuales generaciones “indígenas” y mestizas a estudiar el rol que
ha cumplido esta celebración a lo largo de la historia: en el Inkario, en la Colonia, en la
República e incluso en la globalización. Las actuales generaciones deben preguntarse qué
fuerzas fluyen alrededor del Inti Raymi para que a pesar de la violencia ideológica y física
que implementaron los sistemas colonial y republicano, ha sabido mantenerse hasta el
presente; las actuales generaciones deben pensar en su vitalidad y sentirse orgullosos de que
la ideología colonial no pudo destruirla.
De su celebración nos informan diferentes cronistas del siglo XVII. Así tenemos, por
ejemplo, la siguiente anotación que hace el Inka Garcilaso de la Vega:
Este nombre Raimi suena tanto como “pascua” o “fiesta solemne (…) era la que
hacían al sol por el mes de junio, que llamaban Intip Rimi, que quiere decir “la pascua solemne
del Sol.
Hacían esta fiesta al Sol en reconocimiento de tenerle y adorarle por sumo, solo y
universal dios, que con su luz y virtud criaba y sustentaba todas las cosas de la tierra. Y en
reconocimiento de que era padre natural del primer Inca Manco Cápac y de la Coya Mama
Ocllo Huaco y de todos los Reyes y de sus hijos y descendientes, enviados a la tierra para el
beneficio universal de las gentes. (Garcilaso de la Vega)

Sobre este mismo tema José de Acosta manifiesta lo siguiente:


El séptimo mes, que responde a junio, se llama Aucaycuzqui Intiraymi, y en él se
hacía la fiesta llamada Intiraymi, en que se sacrificaban cien carneros guanacos, que decían
que ésta era la fiesta del sol; en este mes se hacían gran suma de estatuas de leña labrada de
quinua, todas vestidas de ropas ricas, y se hacía el baile, que llamaban Cayo, y en esta fiesta
se derramaban muchas flores por el camino y venían los indios muy embijados y los señores
con unas patenillas de oro puestas en las barbas, y cantando todos. Hace de advertir que esta
fiesta cae cuasi al mismo tiempo que los cristianos hacemos la solemnidad del Corpus Christi,
y que en algunas cosas tiene alguna apariencia de semejanza, como en las danzas, o
representaciones, o cantares, y por esta causa ha habido, y hay hoy día entre los indios, que
parecen celebrar nuestra solemne fiesta de Corpus Christi, mucha superstición de celebrar la
suya antigua del Intiraymi. Acosta-241-42) Historia natural y moral de las indias. Sevilla.
1590. Sobre su existencia también se refiere Pedro Sarmiento de Gamboa, en su obra Historia
de los Incas escrita en 1572. Biblioteca de Autores Españoles, Madrid: Ediciones Atlas.

Sobre la importancia de la fiesta, Garcilaso dice lo siguiente: “Se hallaban a ella todos
los capitanes principales de guerra ya jubilados y los que no estaban ocupados en la milicia
y todos los curacas de todo el imperio. No por precepto que les obligase a ir ella, sino porque
ellos holgaban de hallarse en la solemnidad de tan gran fiesta que, como contenía en sí, la

3
adoración a su dios el Sol y la veneración del Inca su Rey, no quedaba nadie que no acudiese
a ella”.
Los curacas venían con todas sus mayores galas e invenciones que podían haber: unos
traían los vestidos chapados de oro y plata y guirnaldas de lo mismo en las cabezas, sobre sus
tocados. Otros venían ni más ni menos que pintan a Hércules, vestidos la piel de león y la
cabeza encajada en la del Indio”. (Garcilaso 342).

Como podemos notar, la importancia, la majestuosidad y el nivel espiritual de la


celebración son fundamentales. Su brillo, lamentablemente, fue disminuido con las políticas
de extirpación de idolatrías, con las acciones de represión que implementó el sistema colonial
y republicano, sin que hayan logrado cumplir con su objetivo de anularlo, de eliminarlo.
Afortunadamente se ha mantenido, no con su misma espiritualidad, pero se ha mantenido
hasta la actualidad.
Las referencias anteriores pueden ser constatadas en las celebraciones que realizan
las comunidades kichwas de los andes, como las del norte en las provincias de Pichincha e
Imbabura, efectivamente en la década de los años de 1970, cuando los niveles de
comercialización se realizaban a nivel nacional y a lo mucho en los países de frontera, la
población kichwa se sentía obligada a retornar a su terruño para ser parte de la celebración.
En los últimos años, y como consecuencia de haber extendido la comercialización a
otros continentes como el europeo, el asiático, etc., los mindalaes kichwa suspenden sus
compromisos de ferias, conciertos de música, para concentrarse en lugares públicos
debidamente autorizados por las autoridades locales, y celebran esta importante fiesta.
Otro elemento importante que hace referencia el inca Garcilaso de la Vega, es lo
referente a la indumentaria, la importancia que tenía el uso de ropa nueva o en su defecto del
disfraz. En el primer caso, la población andina, pone especial preocupación en adquirir ropa
nueva y lucirla sobre todo el día del Hatun Puncha, el gran día de la celebración del ritual de
saludo al Sol y de concentración en las Kanchas, las wakas, las plazas de nuestras
poblaciones.
A esto se suma la especial preocupación que ponen en disfrazarse, similar a lo que
nos describe el inca Garcilaso de la Vega en sus comentarios reales, estas prácticas que se
replican hasta la actualidad constituyen una evidencia de la vitalidad de esta manifestación
cultural y espiritual.

4
2. El Inti Raymi y su relación con el cosmos
El solsticio de invierno en el hemisferio sur augura la venida del invierno. En esta
época el día es más corto y la noche más larga del año. Este fenómeno natural hace que la
noche sea la más fría del año, lo que permite que la energía del universo se concentre y se
condense en el agua para vitalizarse y lograr que la fecundidad de la tierra sea efectiva.
Este fenómeno de vitalización energética es esperado por la población andina, por esa
razón en el Inti Raymi, en la noche del 22, en pleno solsticio se realiza el ritual del baño, el
ritual de sanación de las energías, para que el cuerpo y el espíritu al sumergirse en el río y las
aguas se lleven las malas energías y al mismo tiempo se vitalicen, queden renovadas, quede
blindado de nueva energía y pueda soportar los embates de la vida.
En esta época el sol se debilita por su distanciamiento con la tierra, por esa razón en
el transcurso de la celebración del inti Raymi, las comunidades encienden fuego en sus
fogones, sobre todo la noche del 28, con el propósito de abrigar el ambiente y de mantener
encendido el fuego del sol.
Es estas épocas, muchas veces ha sucedido que en la noche del 22 de junio hay luna
nueva, en ese caso, suelen decir que los dioses y las diosas están alegres porque los rituales
de agradecimiento a la naturaleza han sido, serán satisfactorios; están alegres porque su
población no ha olvidado los principios de reciprocidad, solidaridad, en suma de la vida
comunitaria, del sistema del ayllu.

4. Valores éticos del inti Raymi


Una celebración masiva como el inti Raymi demanda un alto nivel ético de las
personas, un nivel de formación en valores a nivel individual y comunitario. Valores
orientados a respetar la propiedad familiar, la seguridad de las personas y de la comunidad,
así como la seguridad de sí mismos.
La enseñanza de los valores comunitarios si bien no se expresan de una manera tácita,
institucionalizada en la comunidad, la enseñanza de los mismos subsisten, se expresan en la
cotidianidad, en la forma, en el comportamiento que deben asumir las personas en las
distintas etapas de su vida.
Se expresa, por ejemplo, en el ritual del Kamana que se realiza en el mes de mayo, en
la semana Santa o en su defecto en los matrimonios el momento en que los padres, los

5
familiares y fundamentalmente los padrinos, aconsejan a los novios a que vivan en armonía
y reciprocidad.
Como se anota anteriormente, los valores subsisten en la cotidianidad de la vida de la
comunidad y se expresan en los actos, en la actitud, en el compromiso que debe tener cada
persona en saber respetar lo que no le pertenece, saber respetar el espacio que visita, saber
respetar al otro, saber autoprotegerse en los recorridos que realizan de casa en casa y de
comunidad en comunidad.
Precisamente para garantizar estos valores, este bienestar integral en el inti Raymi,
existen personajes como el Ayay uma, los capitanes, los wachukamak (personas que
mantienen el orden de las filas de los danzantes). Son quienes también se preocupan del
bienestar de todo el grupo, de garantizar que todos vuelvan a la comunidad, a sus casas. De
hecho, esto no sería posible, si no existiera el apoyo da la familia, de manera particular de las
mujeres. Entre los valores que resaltan tenemos los siguientes:

Honradez: ama killa, ama llulla, ama shua, las casas de las diferentes familias
reciben la llegada de diversos grupos que festejan el inti raymi, es decir, las puertas están
abiertas para todos sin preocupación de que sus bienes sean hurtados.
Confianza: las familias en la medida en que confían en la honradez de los grupos que
visitan la casa, no se preocupan en instalar medidas de seguridad que precautelen sus bienes.
Solidaridad: se expresa en varias dimensiones:
La autoprotección del grupo, cada uno está pendiente de los miembros del grupo, de
manera particular el ayauma o el capitán, personajes que tienen la responsabilidad de
precautelar el bienestar de todos.
El desprendimiento de las familias, de los dueños de casa que tienen la disposición de
recibir a todos; de brindar bebida como asua, licor y comida, a todas las personas que giran
alrededor del grupo que visita.
Fe: la acción de desprendimiento se realiza por:
En reciprocidad a la madre tierra, a quien se ofrenda los productos seleccionados de
las cosechas realizadas, acompañadas de danzas, música y plegarias.
En el ofrecimiento de las bebidas, alimentos que se brinda a cada grupo que visita la
casa.

6
En los auto regalos y los regalos que realiza cada familia como una expresión de
regocijo y de vestir ropa nueva en el gran día de la festividad, es decir, el 24 de junio; con
esta acción se expresa respeto y alegría.

5. El inti Raymi una celebración de bondad y reciprocidad


Para comprender el presente tema es indispensable tener presente el rol que cumplía,
cumple el Ayllu, entendido esto, como “el sistema de organización social, de gobernanza y
de producción de carácter comunitario”. Al respecto recordemos que para el mes de junio, la
mayoría de las comunidades ya han realizado las cosechas de maíz, la crianza de animales
de ciclo corto están en un estado adecuado de ser consumidos y el hecho de haber sido
favorecidos con dicha producción, hace que se fomente ese espíritu humanitario de saber
compartir.
El acto de compartir tiene un sentido sagrado por el hecho de que dichos productos
los tenemos por la bondad de la madre tierra, de la naturaleza y, por lo tanto, una forma de
expresar ese agradecimiento es: compartiendo con los demás dicho beneficio; brindándole
danzas y cantos ceremoniales. Por esa razón, la danza del Amaru, (símbolo de fecundidad)
rememora el movimiento de la tierra, el de rotación y de traslación; rememora la danza de la
vía láctea.
Al respecto cabe recordar que al momento de preparar la tierra para iniciar los
sembríos, se acostumbra a realizar la entrega del tumin/hocha respectivo a la madre tierra,
alimentos, plegarias, cantos y danzas que se le ofrenda para garantizar una buena cosecha.
En suma, de tras de esta práctica, está presente la espiritualidad, esa fuerza religiosa
que obliga a cada familia a atender a los danzantes de la comunidad y de otras comunidades
a brindarles bebida, la asua, la chicha, el mote, las papas, el ají, y en este sentido, no importa
la hora de lleguada, todos por igual son atendidos.
En esto se expresa la reciprocidad, en el sentido de que los miembros de la comunidad
que se han dirigido a otras comunidades, igual serán atendidos con la misma disposición. A
esto se suma la idea de que “quien comparte será favorecido con mejores cosechas en el
futuro”.

7
6. El Inti Raymi como fuente de creatividad
Este ritual, al ser la celebración más importante del calendario festivo andino, al ser
la fiesta espiritual más significativa, motiva a la población kichwa a dar lo mejor de sí
mismos, a entregar todo su espíritu creativo en la creación de temas que tengan la suficiente
fuerza para motivarles a danzar, a entonar los cantos ceremoniales del halajojojo, halajojo o
en su defecto las canciones que expresaran los sentimientos de los jóvenes a sus futuras
parejas.
Esta situación motiva a las personas a que durante el año, inviertan su tiempo en la
creación de temas con ritmo de inti raymi, sobre todo en los meses cercanos a junio, los
jóvenes de la comunidad, hombres y mujeres, a nivel individual o colectivo se dedican a crear
y a ensayar los temas que van creando o en su defecto a recrear los temas clásicos que existen,
que se rememoran año tras año.
Antiguamente, los músicos, los creadores del arte en general se preocupaban de hacer
un pequeño ritual de agradecimiento a las deidades, un ritual de meditación y de sanación del
espacio en el que laboran y luego entonces procedían a la creación.
El proceso de creación se realiza en la memoria, luego, auxiliándose con los
instrumentos de música: vientos, percusión, cuerdas, el ejercicio tenía que ser insistente, es
decir, interpretando el tema varias veces hasta asegurar que quede grabado en la memoria.
En la actualidad, esta situación se ha superado, gracias a la existencia de grabadoras que
ayudan en el registro de los mismos, lo que ha permitido salvar la existencia de muchos
temas.
Hoy en día, el mayor reto de los artistas, de los músicos a nivel individual y colectivo
es la creación de temas que logren llegar al corazón de la población, que logren impactar en
ella y que al mismo tiempo se apropien de su musicalidad. Esta situación permite que la
persona o grupo que ha creado un tema de impacto, logre el reconocimiento de la comunidad
kichwa y consecuentemente quede consagrado, reconocido en la población como un buen
músico.
En suma, crear un tema en ritmo de inti Raymi permite que el grupo tenga el
reconocimiento comunitario, el reconocimiento del público y que esto les permita –pasado
el inti raymi- ser contratados para las distintas festividades que se realizan en el transcurso
del año.

8
7. El Inti Raymi un achikyachik, un contenedor de la memoria
Los ACHIKYACHIK, de las palabras achik, luz y la terminación chik, referente al
hacer, al enseñar. Es decir, la luz que enseña, que rememora, que guía y da continuidad a la
vida, a las cosas. El ACHIKYACHIK es el equivalente a lo que sería un censor, un detector,
una especie de interruptor que activa y rememora un acontecimiento del pasado, del presente
o del futuro, esto lo podemos comprobar fácilmente en la geografía de nuestras comunidades,
sus espacios están nutridos por la presencia de espacios, lugares que recuerdan historias,
relatos relacionados a la comunidad, al pueblo, a la cultura Kichwa. (Kowii 2014, 7-8).

Se refiere a la estrategia que desarrollaron en los andes, como un recurso para


conservar la memoria, al cuidado que pusieron nuestros antepasados en relacionarlos, anudar
los elementos espirituales, culturales de nuestros pueblos, a los fenómenos de la naturaleza,
lo que permitía que el enraizamiento del sentido espiritual, cultural del pueblo se mantenga
grabado profundamente. Por esta razón, en los andes existen sitios estratégicos que permiten
realizar observaciones, estudios astrológicos que orientaban el día a día de nuestras
poblaciones.
Al respecto el investigador Guayasamín, refiriéndose a los estudios que ha realizado
en Cochasqui, las pirámides que se encuentran en lo que hoy es el Cantón Cayambe,
manifiesta o siguiente:
Ubicada en la ciudad de Cayambe, en esta zona existían un conjunto de pirámides
pero la mayoría fueron destruidas para hacer ladrillos de estas y la única que se quedó de esta
actividad es la pirámide de Puntiachil que es la más grande de 200 x 100 m a pesar que sus
pendientes fueron cortadas. En el centro de la cima existe un montículo amplio y redondo,
hasta hace poco la cima de la pirámide era un campo sembrado.
La pirámide es de forma cuadrangular está un poco alargada en dirección norte – sur,
lo más importante de esta pirámide es que en las ocho direcciones solares fundamentales
(salidas, puestas de sol y solsticios) hay marcas naturales en el horizonte en forma de cumbres
de montañas o rocas lejanas, a pesar de encontrarnos en el callejón interandino, donde sobran
las marcas naturales en el horizonte, encontrar un punto fijo donde en el horizonte estén todas
las marcas no es fácil. (Guayasamín 2000, 32)
Brevemente, Monseñor González Suárez hace referencia al rol del Panecillo como un
templo en el siguiente sentido: “Sus columnas para observar los equinoccios y los solsticios”
(González Suarez año, 245) observación que se relaciona para determinar los ciclos agrícolas,
los ciclos solares y lunares que influyen en el desarrollo de la naturaleza y que, por ende,
influye en la cotidianidad de la población y para rememorarlo, realizaban rituales,
celebraciones en agradecimiento a dichos fenómenos que garantizaban la vida.
La misma preocupación podemos notar que existió en el Incario, al respecto el
cronista Juan de Betanzos señala lo siguiente:

9
el cual puso en cierto sitio en el cual estuvo seguro en pie en una parte de donde ver
bien se pudiese, y ansí como conociese desde aquel sitio do él se paraba el curso por do el sol
iba cuando se ponía en aquel derecho en lo más alto de los cerros hizo hace cuatro pirámides
o mármoles de cantería las dos de en medio menores que las otros dos de los lados, y de dos
estados de altor cada una cuadrados e apartados una de otra una braza, salvo que los dos
pequeños de en medio hizo más juntos que del uno al otro habrá media braza y cuando el sol
salía estando puesto do Ynga Yupanque se paró para mirar e tantear ese derecho sale y se va
por el derecho y medio destos dos puilates y cuando se pone lo mismo por la parte do se pone
por donde la gente común tenía entendimiento del tiempo que era ansí de sembrar como de
coger porque los relojes eran cuato do el sol salía y otros cuatro a do se ponía do se
diferenciaban los transcursos y movimientos que ansi el sol hace en el año e erróese Inca
Yupanqui en el tomar del mes para que vinieran a una y a nuestra cuenta los meses del año
que ansí señaló, porque tomó de diciembre, habiendo de tomar de enero. (De Betanzos año,
19).

En suma, podemos afirmar que el conocimiento de los astros, así como el sentido
sagrado con que eran concebidas las celebraciones, contribuyeron a que la riqueza simbólica,
sonora de las mismas se haya mantenido a través de los tiempos, recordando en ella, la
relación paternal, maternal que existe con la madre tierra.

8. El Inti Raymi: la fiesta de la resistencia y renovación


El Inti Raymi es una de las celebraciones neurálgicas del mundo kichwa que generó estrés,
estreñimiento, rabia a las autoridades civiles y eclesiásticas de la época colonial y republicana. Su
fortaleza nutrida de símbolos andinos de carácter espiritual y cultural, generó seguramente múltiples
sesiones de trabajo para pensar en estrategias que permitan eliminarla de raíz y lograr suplantarla con
las festividades religiosas o expresiones culturales españolas.
Con este propósito, en el siglo XVII se implementó la Ley de Extirpación de Idolatrías. Dicha
ley establecía de una manera minuciosa, los mecanismos que debían utilizar los religiosos para
identificar a las personas que reincidían en las prácticas “idolátricas” así como la ubicación de las
wakas, lugares sagrados a donde la población andina concurría para expresar su fe, su agradecimiento
por los beneficios recibidos de la madre tierra. El autor principal de esta propuesta fue Francisco de
Ávila, con su obra escrita sobre este tema y razón por la cual fue conocido como el extirpador de las
idolatrías.
En esta época, los líderes espirituales y de conocimiento (hombres y mujeres) del mundo
andino, al constatar que los niveles de violencia se incrementaban, optaron por la estrategia de
camuflar los símbolos, los nombres de las celebraciones andinas, con nombres y símbolos cristianos.
Así, la fiesta del Inti Raymi comenzaron a llamarla San Juan, y aceptaron cumplir con las ceremonias
religiosas cristianas y en el día del Htunpuncha, celebraban la misa, pero en las imágenes del Santo

10
San Juan, ubicaban los símbolos andinos del inti Raymi y el festejo en sí mismo conservaba los
símbolos, las sonoridades de la fe andina.
Esta estrategia de simulacro, de sincretismo permitió que se siga celebrando el inti Raymi
cada Solsticio, rememorando con ello la vigencia de los rituales ancestrales.
Su proceso de vitalización y de recuperación de su nombre original, de su nombre ancestral
en el caso del Ecuador, se genera a mediados de la década de 1970 y fundamentalmente en la década
de 1980, en la provincia de Imbabura, en esta provincia y específicamente en el Cantón Otavalo, surge
un movimiento cultural importante que reivindica la lucha del Movimiento Taki Onkoy, que
reivindica los derechos culturales del pueblo kichwa y promueven la recuperación del nombre
original, Inti Raymi, para lo cual realizaron encuentros, talleres en la comunidad kichwa,
fundamentalmente en las nuevas generaciones que serían los encargados de promover a sus hijos, a
su descendencia.
Los grupos que formaron parte de este movimiento fueron:
Grupo de música y danza Peguche.
Grupo de música Ñanda Mañachi.
Grupo de danza Rumiñawi.
Grupo de música Mushuk Wayra Wakamukun.
Grupo de música y danza Kichwa Obraje.
Grupo de música Kañaamari.
Taller Cultural Causanacunchic.
Estos grupos, si bien no conformaron una unidad organizativa, compartían planteamientos,
posiciones que fomentaban por ejemplo: ocupar los espacios públicos del Cantón; investigar la
música, la memoria de las comunidades; apoyar procesos de concientización; fomentar orgullo de la
identidad; recuperar los nombres en lengua materna; valorar la categoría de arte kichwa; conocer el
proceso histórico, cultural de las comunidades, entre otros objetivos que permitió visibilizar su
accionar al interior del país e incluso en el exterior.
Las actuales generaciones, la sociedad en general, debe hacer conciencia de la importancia
cultural, política de la vigencia de esta celebración, su vigencia es sinónimo de dignidad, de soberanía
cultural y debe motivarnos a inspirarnos en su fortaleza para lograr que su riqueza simbólica y
espiritual se consolide a nivel urbano y rural.

9. El Inti Raymi: la fiesta sagrada de los Andes


Su celebración tenía una dimensión sagrada; tenía como objetivo rememorar el
solsticio de junio que se genera entre el 21 y 22. Simboliza la vitalidad, la fecundidad de la
madre tierra. Otros objetivos eran fortalecer su religiosidad respecto de la allpamama, la

11
pachamama; fortalecer los fundamentos del sistema del ayllu; renovar la energía física,
espiritual de las personas y de la madre Tierra. Era el mes dedicado a la creatividad; época
de enamoramiento, de formación de parejas; mes de renovación de energías.
Es el mes de la reafirmación de la voluntad, de recordarnos a cada uno de nosotros
que hemos nacido para hacer realidad nuestros sueños. Por esa razón, en el kichwa existe la
partícula lla, equivalente a: solo, solamente, autosuficiencia. Así, por ejemplo, si decimos
ñukallata, estamos refiriéndonos a que yo mismo tengo la posibilidad de hacerlo. Dicho de
otra manera, contribuye a que tengamos el convencimiento de que todo es posible si nos
esforzamos y nos exigimos a nosotros mismos, sin que esto signifique olvidarnos de los
principios del ayni y de la minka, del trabajo en comunidad.
El sentido sagrado de la celebración incluye varias prácticas, varios elementos que
necesariamente deben hacerse en vísperas de su realización, así como en el transcurso de la
misma, son prácticas que contribuyen a reafirmar su fe, su agradecimiento a la madre tierra,
al universo.
Con estos propósitos la población kichwa debía y debe tener presente lo siguiente:
Sinchiyachina: el mes de junio (inicio) la población kichwa debe preocuparse por el
acondicionamiento físico de las personas. Con este propósito, se concentran en la plaza de la
comunidad o en los corredores de las casas, para realizar los repasos de la danza y la música.
Samaychina: Preparación espiritual en la dimensión del hawapacha, kaypacha y
ukupacha, es decir, el ser interno de la persona, el ser relacional entre las personas y la
naturaleza y el ser subjetivo. Antiguamente cada individuo meditaba sobre sus acciones, sus
logros, los puntos negativos y positivos y psicológicamente se preparaba para el armay tuta,
esto es, la noche del baño de renovación de energía.
Mayllaykshunku. El ayuno: previo al armaytuta (tres noches anteriores al baño ritual)
realizaban ayuno, como un ejercicio de limpieza del cuerpo y del espíritu para preparar su
cuerpo y su mente, y de esta forma recibir la fuerza de la madre Tierra.
Se preparaban todos generalmente para el Raimi del Sol con ayunos riguroso, que en tres días
no comían sino un poco de maíz blanco crudo y unas pocas hierbas, que llaman chúcam, y
agua simple. En todo este tiempo no encendían fuego en toda la ciudad y se abstenían de
dormir con sus mujeres. (Garcilaso 2009, 343)

Asegurar los elementos sagrados de la fiesta: el castillo, los tumines, las ofrendas.

12
Wakakaray: conocido como el Wakchakaray, es la ofrenda que se entrega a los
dioses de la naturaleza (el sol, la luna, la Madre Tierra, el Universo) como agradecimiento por
las cosechas recibidas; la ofrenda se realiza con un tumin- jocha (alimentos que son
enterrados en homenaje a los dioses).
El Achillyachina. La consagración o energización de los instrumentos de música. Las
personas que participarán en la celebración del Inti Raymi, principalmente los músicos,
realizan el ritual de consagración de los instrumentos de música. El ritual comprende:
entregar una ofrenda de comida a la madre tierra, la realización de la plegaria correspondiente
y dejar que los instrumentos reposen junto a la waka de energía positiva. Al día siguiente
concurren al lugar y previo a la plegaria correspondiente, y expresando su agradecimiento,
los músicos tomaban sus instrumentos y los retiraban de dichos lugares.
Sobre este ritual, las personas de la comunidad solían decir que la energía de la madre
tierra, del universo, se impregna en el instrumento, que le dota de poder, el mismo que es
transmitido al músico para que su habilidad en la interpretación, en la ejecución así como en
la creación fluyan magistralmente.
Kushniyachina. Concluida la llegada de los danzantes se realiza la sanación
energética de los espacios de la casa, con plegarias, palo santo y cantos.
En algunas celebraciones andinas existía el personaje denominado Wallichik, que
significa espíritu que anuncia la llegada del viento redentor, o espíritu que anuncia las buenas
nuevas. Recorría las casas anunciando la llegada del invierno, del verano, de las fiestas
principales de la comunidad o de la familia.
Kikinyay El yo íntimo. Consistía en la reflexión interna que realizaba cada persona respecto
de su responsabilidad con el entorno, con sí mismo, con la familia, y la comunidad.
Ayllusapi. El yo del ayllu. Se refiere a la pertenencia, a la responsabilidad comunitaria en
relación a principios, valores como:
Saber vivir en comunidad y en coexistencia armónica y equilibrada con el entorno natural, la
comunidad y las personas. (ama killa, ama llula, ama shua)
Saber si ha logrado cultivar la serenidad, el ser oportuno, prudente, responsable, disciplinado.
Saber escuchar, saber meditar, saber decidir.
Achikyay. El yo de la luz. Se refiere a la realización plena, saber caminar en la ruta del arco
iris, así como, saber caminar por los senderos del hawa, uku y kaypacha.
Kamak taki. El canto de poder, en coro.

13
10. Personajes de la celebración del Inti Raymi
Existen varios personajes que tienen un protagonismo importante en la celebración,
entre ellos tenemos los siguientes:
Waka. El entorno, el territorio, el espacio. Las wakas (lugares sagrados, energéticos)
existe un fuerte anudamiento con el espacio, con el territorio. Cada danzante constituye un
representante del espacio al que representa; en este sentido, debe saber ser digno de
representarlo.
El espacio, el territorio está nutrido de energía positiva y negativa y los miembros de
la comunidad recurren a estos lugares para energetizarse, renovarlas y sentirse acompañados
por la vitalidad de la madre tierra.
El espacio, el territorio está estructurado en hanan y urin. En este caso las,
comunidades del hanan y del urin entran en alianza para la gran celebración, para
fortalecerse, para formar el akapana, el huracán y así fortalecidos avanzar hacia la toma del
Kurikancha, la toma de la plaza, la toma del lugar sagrado, punto central que con la afluencia
de todas las comunidades se convierte en el resplandor, la totalidad, el todo y la nada de la
celebración.
En la actualidad, en las comunidades del Cantón Otavalo, estos niveles de alianza han
disminuido y se han reducido a la conformación de grupos pequeños que indistintamente
danzan. En el caso de las comunidades de Cotacachi, Natabuela, estas alianzas se conservan,
por lo que la fortaleza de las danzas también conserva su vitalidad.

La razón de la celebración
El Inti Raymi, fiesta del Sol, se realiza en homenaje y agradecimiento a la Madre Tierra por
las cosechas recibidas, por el solsticio de invierno. De todas las fiestas kichwas, el Inti raymi
constituye uno de los monumentos culturales vigentes que ha logrado reciclar sistemas como la
invasión, la Colonia, y la República, sistemas dictatoriales y democráticos que en su momento
intentaron extirpar la vigencia de esta tradición.
En la área andina, los lugares que han logrado mantener vigente la práctica de esta tradición
es el Pueblo Kichwa Otavaleño que antiguamente era conocida como la gran Marka (gran región)
constituida por los pueblos de Kutakachi, Imantak, Natabuelas, Karankis, Imbayas, kayampis en el
norte; y en el caso del sur, el Cuzco, dos núcleos que rememoran el Janan y Urin, la dualidad andina
que lograba entrelazar y hermanar al Pueblo Kichwa de los Andes.

14
En la década de 1970 del siglo pasado, el Inty Raymi estuvo a punto de extinguirse. Los
ancianos y algunos de sus herederos rememoraban con pesar el esplendor de esta tradición que
empezaba a desaparecer. Afortunadamente, la persistencia de sus mensajes, la vitalidad de los ritmos
y danzas ancestrales, así como su espiritualidad, motivó a las nuevas generaciones -que para entonces
habían conformado grupos de música, danza, teatro, entidades culturales, etc.- a recuperar este
patrimonio cultural, que en la actualidad ha logrado consolidarse en todas sus expresiones.
El Inty raymi, para las comunidades del norte, es la fiesta principal del año, y por sus
características viene a ser la Navidad de las comunidades, una navidad que se caracteriza
fundamentalmente por la confección, adquisición y regalo de ropa nueva, la misma que es estrenada
el día 24 de junio denominado “Hatun Puncha” (el gran día) el día de misa por el Santo San Juan. Es
la ocasión para degustar los platos principales del Pueblo Kichwa.
Es un espacio que reproduce, regenera las expresiones culturales del Pueblo Kichwa. Su
vitalidad permite reciclar las diferentes etapas, modas que se presentan en nuestra sociedad; interviene
en ellas y las traduce a su matriz cultural, a su sapi (raíz), a través del Tinkuy, es decir, la fricción de
energía positiva y negativa y, consecuentemente, la renovación de la misma.
El Inti Raymi pone en vigencia la gastronomía kichwa basada en el maíz. Es la ocasión para
recordar las recetas ancestrales, los complejos procedimientos que requieren su preparación, logrando
con ello reafirmar su identidad cultural y fortaleciendo, sobre todo, los principios de solidaridad y
reciprocidad.
El Inti Raymi, por sus propias características, ha permitido vencer viejos prejuicios como el
hecho de que antiguamente, quienes participaban directamente en los rituales y en las danzas, eran
única y exclusivamente los varones. En los últimos años, a partir de la década de 1980, la participación
de las mujeres en todas las etapas de la celebración se realiza en igual proporción, con los mismos
derechos y obligaciones; esto a nivel interno.
En los últimos años, sin embargo, comienza a evidenciarse un nuevo fenómeno, el Inti Raymi
no es una celebración que se concentra únicamente en la zona rural; ésta se ha expandido y hoy se la
celebra en el casco urbano de la ciudad de Otavalo. Esta particularidad ha motivado poco a poco, a
que jóvenes mestizos y extranjeros participen, se integren en su celebración. Este fenómeno permitirá
con el tiempo que el Inti Raymi se convierta en la fiesta de todos los otavaleños, es decir, en la fiesta
de la interculturalidad, en la fiesta de la gran marca de Imbabura.
El Inti Raymi de Otavalo no requiere de ningún tipo de organizadores ni de auspiciantes. Es
una fiesta ancestral institucionalizada en el mes de Junio, simplemente llega la fecha y toda su
población se alista para celebrarla. No requiere de ningún tipo de montaje ni auspicio de ningún
político o transnacional, porque es una fiesta espiritual, porque simplemente no está prefabricada con

15
el propósito de atraer al turista, si no, de reafirmar su identidad cultural y fundamentalmente su
espiritualidad. Promoverla para el turismo implicaría folklorizarla, atentar en contra de su verdadero
sentido y valor.

11. La música y la danza


El mes de mayo y las tres primeras semanas de junio se reserva un espacio significativo para
preparar los ritmos de la fiesta, así como prepararse física y espiritualmente para la realización de las
danzas.
En estas fechas, niños, jóvenes, mayores, músicos y danzantes se reúnen en las casas o en su
defecto en las plazas de la comunidad para realizar los repasos respectivos. En esta etapa es
fundamental el rol de los músicos, el trabajo individual y colectivo; el trabajo individual, en el sentido
de que tienen la misión de poner en acción su creatividad; similar en el caso de la creatividad
colectiva, los músicos se reúnen y es la ocasión para establecer las pautas de la creación de un tema,
o hacer los arreglos correspondientes de algún tema clásico.
En el campo musical es muy probable que antiguamente el canto ceremonial del
jalajojojo jalajojojo
jalajojojo jalajojojo
hjaljojojo jalajojojo
jalajojojo jalajojojo

o
jalajala jojojojo jalajala
jojojojo jalajala jojojojo
jalajala jojojojo
jalajala jojojojo jalajala
jojojojo
Este canto, sobre todo en el caso de las comunidades de Otavalo.
En el caso de las comunidades de Cotacachi tenemos el siguiente canto:
hula hula hehe hula
hula hehe hula
hula hehe hula
hula hehe hula hula
hehe hula hula
hehe
o

16
hula hula hehe hehe hehehe
hehe hehe
hula hula hehe hehe hehehe
hehe hehe
hula hula hehe hehe hehehe
hehe hehe
Así como las exclamaciones
¡kunanlla! ¡kunanlla!
Churay churay! ¡churay churay!
ashinta! ¡ashinta!
Watan watan
Shamunchik
Watan watan
Tushunchi
Watan watan
Takinchi
Watan watan
Kushinchi

Sinchi sinchi
Churaychi
Shuklla shina Kapari
Hari hari
Kapari
En el caso del Pueblo Natabuela
justastas
justastas
justastas
justastas
justastas
o
justastas, justastas
churay churay churay
churay
justastas, justastas
sinchi sinchi sinchi sinchi

17
tastastastas
tastastastas
Estos cantos seguramente deben haber formado parte de alguna danza ceremonial de conexión
con las tres pachas del universo, Hawapacha, kaypacha y ukupacha, los tiempos en diferentes
dimensiones como un acto de liberación y afirmación del espíritu. Una danza ceremonial que
seguramente se dejaba guiar por los cantos que marcaban diferentes coreografías simbolizando a los
principales tótems andinos como el cóndor, el amaru (boa) o el Puma, tótems que simbolizaban la
articulación de las tres pachas y que calibran el espíritu de las personas para mantenerse vigorosos en
el transcurso del año.
En la década de 1970 los grupos de música, danza, teatro y centros culturales de la provincia
de Imbabura, se preocuparon de realizar investigaciones de la memoria musical de la comunidad
kichwa. En esas búsquedas se encontraron historias que hacen referencia al nacimiento de la música,
personajes como Tuwamari, Dios de la Música, así como prácticas de meditación que realizaban antes
de interpretar los instrumentos fueron adoptados por los grupos de aquel entonces. En la actualidad,
algunos músicos a nivel individual y colectivo han comenzado a darle el valor debido a la meditación,
y antes de iniciar una sesión de trabajo realizan el ritual de armonización y energetización con la
finalidad de mantenerse sensibilizados y en un estado de equilibrio y serenidad para crear la música,
la danza, los contenidos, etc., o compartir su trabajo con la población.
En la actualidad, las nuevas generaciones ponen especial empeño en crear ritmos del Inti
Raymi. Su objetivo es lograr la creación de un tema que genere impacto en la población de tal suerte
que automáticamente logre ser reconocido por el público y tener la satisfacción de que su tema
acompañará en el transcurso de la celebración del Inti Raymi, así como en las distintas actividades y
festividades del año.

El rol de los Takik (músicos)


Takik. Personaje fundamental de la celebración, simboliza el eje, el punto central, el punto
que armoniza, la energía que obliga a modular el movimiento, la danza; que vitaliza los cantos
ceremoniales como el halajojojo, halajojojo o las exclamaciones que ayudan a liberar todo aquello
que se ha estancado, atrofiado en nuestro interior.
Los Takik se preocupan por estar bien organizados musicalmente, deben ser disciplinados y
estratégicos en el manejo del tiempo y del espacio. Debe haber músicos que logren alternarse a fin de
que en los recorridos y fundamentalmente en las concentraciones, los tiempos de sincronización, de
cambio de instrumentos y de ritmos no se interrumpan y garanticen continuidad de los ritmos y de
los danzantes, hasta que llegue el momento del descanso.

18
Los takik tienen un trato priviligiado, tanto en las concentraciones de la comunidad como en
los momentos de descanso de la toma de la plaza.
Tushuk: los danzantes. Practican conjuntamente con los músicos en los corredores de las
casas o en la plaza comunal. Las danzas se corresponden a los ritmos que los músicos interpretan, las
coreografías como la simulación del movimiento de la tierra o la imitación del movimiento del
Amaru, el cóndor, el puma, el mono, están presentes en toda la celebración.
El tushuk asume además el compromiso de emitir las exclamaciones que evidencian la
vitalidad del grupo de los danzantes.
Ñawpak o Capitán. Estos personajes son nombrados en la asamblea del Ayllu, de la
comunidad, deben cumplir con las siguientes virtudes:
• Responsabilidad.
• Disciplina.
• Respetuosos de la comunidad.
• Fortaleza.
• Solidaridad
Su misión principal es cuidar el orden y la seguridad de los danzantes. Son los que contienen
y controlan la fuerza de los danzantes a fin de evitar fricciones, confrontaciones con los danzantes de
otras comunidades.
Washa Capitan: su rol es controlar el orden, la disciplina de los danzantes, que no bailen
descompasados, o desalineados. Danzan en filas de cinco o seis danzantes y la distancia entre una y
otra fila es de un metro. Por la mitad zigzaguea el Ñawpak Capitán garantizando el orden y la
conservación del paso.
En el caso de Otavalo y las comunidades, las veces del Capitán las realiza el Ayauma.
El ayauma, al igual que el Capitán debe cumplir requisitos como los siguientes:
 Vitalidad.
 Creatividad.
 Facilidad de actuación.
 Facilidad de generar discursos con mímica.
 Observador.
 Solidario.
 Espíritu de liderazgo.
Cumple el rol de guía, de garantizar que ninguno de los danzantes se desanime y acompañe al grupo
con fuerza y alegría.

19
12. La preparación de la ropa y el disfraz
Sayna: El Disfraz. El disfrazarse implica asumir el compromiso de saber hacerlo bien,
cuidando el mensaje que desea expresar o simbolizar, y el saber hacerlo con elegancia. Tiene
como propósito evitar ser reconocido. El disfraz implica además el falseamiento de la voz.
Dependiendo del disfraz existen códigos que deben ser respetados. Por ejemplo, si
alguien se disfraza de mujer, éste debe asumir el compromiso de disfrazarse por los menos
tres años consecutivos, el disfraz compromete incluso imitar los movimientos, los ademanes
de la mujer.
Viene a simbolizar el rol del tótem, el espíritu que acompaña a cada individuo y que
se ve reforzado con el baño ritual, el armay tuta.
El sayna, el disfraz, permite forzar a que aflore el yo oculto o los yo ocultos que
coexisten en el individuo. Permite que muchos de esos yo ocultos sean expulsados y la
persona se sienta liberada del trauma o las decepciones que coexisten en nuestro existir.

13. La preparación de la bebida


Asua es el nombre de la bebida que se consume en esta celebración. Se la prepara a
base del maíz y panela. Los primeros dos días conserva su estado normal, es decir, no
contiene alcohol. Luego, con el transcurso del tiempo inicia su proceso de fermentación, así
el cuarto, quinto día la chicha se habrá fermentado y sus efectos coincidirán con el aumento
de la intensidad de la celebración, así como la culminación de la misma.
Antiguamente la asua incluía la preparación de otras bebidas similares que eran
utilizadas para las ceremonias especiales, entre ellas tenemos al Yamur Tuktuy y a la Jora.
Su preparación es compleja y requiere de mucho tiempo para lograr el sabor especial que le
caracterizará a la bebida. Requiere, por ejemplo, guardar el maíz en lugares oscuros para que
salgan los brotes del mismo y luego sean utilizados en su preparación.
El ayamur tuktuy y la jora, por su misma complejidad se preparaba con restricción y
fundamentalmente para los momentos ceremoniales.
En los días de la celebración del Inti Raymi, el último día, la última noche, es
rememorado por los danzantes como el kunchumaskay, es decir, danzar para ir en busca de
los residuos que han quedado de la chicha. El kunchumaskay es el anuncio de la finalización
de la celebración.

20
El peso de la preparación de la aswa recae principalmente en la mujer, su
conocimiento es transmitido de generación en generación.
La aswa simboliza la fertilidad, probablemente por esa situación el rol de la mujer en
la preparación es fundamental. La participación del varón es limitada; su labor está presente
en las etapas de la siembra, la cosecha, en trasladar el producto de la cementera a la casa y el
ayudar en alistar el agua para la preparación de la aswa.
En la tradición andina, es importante brindar con la Pachamama, con la Allpa mama.
Por esa razón es importante sobrar un poquito de la asua que a uno le brindan para ofrecerla
a la madre tierra, al universo. En el caso de Bolivia, el ofrecimiento se realiza, antes de que
la persona ingiera la bebida.

14. La preparación del espacio para la celebración

El espacio interno
El espacio interno de la casa es el corazón de la concentración energética espiritual de
la celebración. Es el lugar desde el cual irradia la energía para que sus espacios se contagien
de su vitalidad y su contacto cumpla con su función de sanar los mismos. Es el lugar que se
destina para instalar el altar que acompaña a la familia durante los 365 días del año. Un
espacio que expresa además el sincretismo cultural, la presencia de los elementos de la
religión cristiana y de lo andino. En este caso, están presentes el Santo San Juan e imágenes
de la virgen de Santa Lucía, de las Lajas o de la Virgen del Quinche, así como piedras
energéticas, el fuego a través de las velas y fuentes de agua que invocan a la energía de los
Apus, las montañas.
En la parte superior de este altar se ubica el castillo en el cual los dueños de la casa,
familiares y amigos amarran aquellos productos y objetos que son apreciados por la familia
y que auguran y simbolizan la prosperidad de quienes han contribuido en la colocación de
dichos objetos.
El altar es la “casa” de los Apu, en este caso, el espacio de coexistencia de las deidades
andinas y cristianas, es privilegiado porque nuestras deidades también viven junto a nosotros.
Es el lugar en donde se realizan las plegarías y se encienden las velas en el transcurso del año
y con mayor razón en los días de la celebración del Inti Raymi.

21
En la celebración del Inti Raymi los danzantes deben procurar aproximarse hasta el
altar para rendirle el culto debido a través del canto y de la danza. En este espacio los ritmos
alcanzan su máxima expresión porque es indispensable que las deidades sientan el regocijo
de sus hijos, por las cosechas recibidas. En suma, la fuerza del canto, el zapateo intenso, las
exclamaciones son la mejor forma de expresar a la madre tierra su agradecimiento.
Este espacio está conectado por el corredor de la casa y fundamentalmente por el patio
que en pequeño rememora al Kuri Kancha, a la gran waka, a la gran plaza, al espacio sagrado
que concentra, acoge a todas las comunidades y pone a prueba la fortaleza, la creatividad, la
entrega de los danzantes que rememoran la energía vital de las tres pachas, el hawa, kay y
ukupacha.

El espacio externo
A diferencia del espacio interno de la casa, el espacio externo está simbolizado por la
iglesia y el espacio de la plaza o en su defecto el parque de la ciudad, lugar que antes de la
venida de los españoles cumplía con su rol de Waka, es decir, el espacio sagrado que acogía
a las comunidades en las grandes concentraciones de carácter festivo o de carácter espiritual.
La plaza es el punto de concentración de todas las comunidades. Es el lugar que pone
a prueba la fortaleza sonora y coreográfica de los danzantes. Quienes se citan a la misma
representan a las comunidades que se encuentran en los cuatro puntos cardinales: Norte, Sur,
Este y Oeste. La plaza, entonces, es el punto central que permite que fluyan todas las energías,
que se condensen y al mismo tiempo se friccione para dar lugar al tinkuy, a la confrontación
entre grupos, entre comunidades.
El tinkuy es el ritual de la renovación; en resumen viene a ser la dialéctica andina, la
fricción de dos energías, una negativa y otra positiva. Su fricción da lugar al surgimiento de
una nueva, una energía renovada, madura que tiene la capacidad de acoger a quien ha sido
vencido en el canto, la danza o en la confrontación física, en la lucha cuerpo a cuerpo, en
suma en la gran batalla de las comunidades.

15. Ushnu ruray. Warkuna puncha. Preparación del altar o preparación del castillo
Como hemos anotado anteriormente, al interior de la casa se ubica el castillo en la parte
superior del altar principal, que por lo general pende del techo. El castillo es construido manualmente,

22
cumpliendo con el principio de que todo aquello que es construido por uno mismo, expresa el
sentimiento, la dedicación que uno puede brindar al otro.
El material utilizado para el diseño del castillo es el carrizo, el mismo que ha sido cosechado
oportunamente para que se seque y adquiera el color amarillo, para que su intensidad se irradie en los
productos y objetos que se amarran al mismo.
A partir del 23 hasta el 29 de junio será objeto de visitas y bailes en cada casa; sus
productos pueden ser consumidos a partir del 26 de junio.
El castillo incluye: pan, plátanos, naranjas con sus ramitas, caballitos de pan, muñecas de
pan, botellas de licores, vinos, piñas, ají, dinero, mazorcas de maíz con sus hijuelos y otros.
La participación en la implementación del castillo tiene sus reglas y quienes formen pate
del mismo se obligan a dar en el siguiente año el doble de productos que hayan colocado. Es una
suerte de garantizar la continuidad del bienestar y, para ello, el elemento fundamental será el
trabajo, la disciplina, la responsabilidad, misma que es reforzada precisamente con los rituales
de consagración del castillo y fundamentalmente con el baño ritual que se realiza al inicio de la
festividad.

16. El falseamiento de la voz


Los músicos, los danzantes imitan la voz de la naturaleza, a fin de no ser reconocidos
y unirse con el lenguaje de los vientos. La razón del disfraz, de cambiar, de unificar la voz,
tiene como propósito lo siguiente:

Expresar la unidad del ayllu.


Hermanarse con la naturaleza y el ser humano.
Constatar el nivel de aprecio de la población.
Funciona como autocontrol de los sujetos, en el sentido de mantener el respeto hacia sí
mismo y hacia los demás. Poner en expectativa a familiares y amigos que intentan a toda
costa descubrir la identidad de los disfrazados.
Contribuye a la inhibición, a la liberación y, por ende, a la espontaneidad y creatividad.

17. La celebración del Inti Raymi


Las preparaciones previas contribuyen al éxito de la celebración. Al respecto cabe
anotar que difícilmente la población daría lugar al fracaso del mismo; el permitirlo implicaría
hacerse un auto atentado en el sentido de que las deidades, al constatar el descuido, la
irresponsabilidad de las personas, simplemente limitarían los favores de la madre tierra, como

23
por ejemplo, el favorecerles con una buena cosecha o que la lluvia, la intensidad del sol o del
frío, malogren los sembríos o que la mala energía afecte el estado de ánimo de los miembros
de la comunidad, etc., situación que necesariamente los condiciona y, por lo tanto, deben
preocuparse de entregar lo mejor, de realizar los mejores esfuerzos en su preparación.

18. El Kamakyachik - La consagración de los instrumentos y la dimensión espiritual


Los pueblos originarios del Apyayala (América) en general, y de manera particular el
pueblo kichwa, se caracterizaron por tener una espiritualidad, una filosofía de vida
fuertemente arraigada con el universo, con la naturaleza, con el entorno; de saber armonizar
y mantener el equilibrio, la armonía, la vitalidad de su ser con el campo magnético, la energía
de hawa, kay y ukupacha. Eso se explica en la medida en que nuestros ancestros consideraron
a la allpamama, a la pachamama, sus padres mayores. De ahí que en el habla cotidiana de
nuestra población aún se mantengan presentes expresiones como, Allpa Mama, Pacha Mama,
Tayta Imbabura, Mama Cotacachi, etc., un pueblo que expresa respeto por la naturaleza
implica haber desarrollado su sensibilidad, su racionalidad en su máxima dimensión,
logrando con ello niveles de coexistencia, de equilibrio y armonización.
Samaychina. Energización de los instrumentos del ritual. Los instrumentos eran
consagrados con la energía de la naturaleza. Con ese propósito se preparaba un kamari, una
ofrenda a los Apus, a Tuwamari, a los dioses; se realizaban plegarias y cantos para el
beneplácito de las deidades y con el propósito de que la energía de la waka emitida durante
la noche, se funda en la integridad del instrumento, se magnetice y su sonoridad y sus
melodías logren sonidos mágicos que logren mantener en trance a los músicos y a los
danzantes.
Estas acciones permiten que los instrumentos sientan el afecto, el entrañamiento de
los músicos y en reciprocidad a estos afectos, la emisión de las notas musicales fluirá con
majestuosidad; serán sonidos mágicos que expresan la fuerza de la madre tierra. Se dice
también que los instrumentos tienen vida y que por lo tanto es necesario consentirles,
expresarles cariño, hablarles, incluso mimarles para evitar que se resientan, se opaquen y se
mantengan en armonía con sus interpretadores.

24
19. Armay tuta o ritual del baño
Constituye el requisito fundamental de los danzantes, el ritual del baño marca el inicio
formal de la celebración. El armay chishi simboliza el despojo de las energías negativas y la
renovación de energía, para cumplir con este objetivo las personas sabían cumplir con los
siguientes requerimientos:
Ayuno: tres días antes, las personas se someten a ayunos, evitando comer carne, tener
relaciones sexuales y prepararse espiritualmente, concentrando su pensamiento en el baño de
la noche del 22 de junio.
Antiguamente, las personas de las comunidades solían ir acompañadas de un Yachak,
para que realice la ceremonia de la limpia, de la energetización. Esta acción del Yachak se
complementaba con las plegarias, las peticiones que realiza cada persona. Con este propósito,
se preocupaban de preparar las plantas, de sanación que eran utilizadas en el ritual.
Por los fenómenos que se generan en la naturaleza, esta noche es la más larga y la mas
fría del año; la razón es que el astro Sol se encuentra distante de la Tierra y esto hace que el
frío sea sumamente fuerte. Los fenómenos naturales que se generan contribuyen a que la
energía de la naturaleza se concentre en su máxima expresión y se funda en el agua, en los
ríos, en las cascadas y estos sean efectivamente, los lugares indicados para realizar el armay
tuta.
El baño simboliza la renovación y la armonización del cuerpo y del espíritu; esto
permitirá que las personas dancen con energía y al mismo tiempo se sientan renovadas en el
inicio del nuevo ciclo, del nuevo año andino.

20. La bendición
Los jóvenes kichwas (hombres y mujeres) de las comunidades desde muy temprano
se alistan para reunirse con los danzantes de la comunidad, ponen especial cuidado en el traje
de danzante que deben utilizar así como los accesorios que forman parte de su indumentaria,
igual de importante es la preparación del kukawi, la alimentación que deben llevar para
compartir en la pampamesa así como un poco de la comida preferida de los músicos o los
danzantes que formen parte del entorno familiar.
Una vez listos se dirigen a la casa del más anciano de la comunidad para pedirle la
bendición al Yaya, al más anciano de la comunidad. Antiguamente este personaje debe haber
sido el Yachak/shaman, quien debía transmitir la energía del entorno, de los Apus de la

25
localidad; su fuerza física y espiritual, la fuerza de los ancestros debe ser transmitida a cada
uno de los danzantes, a cada uno de los músicos, para que estos a su vez tengan la vitalidad
suficiente, el equilibrio, el control debido, al danzar por las casas de la comunidad y en el
trayecto rumbo a la toma de la plaza.
Para recibir la bendición del Yaya, del anciano de la comunidad, los comuneros hacen
fila y de uno en uno pasan a pedir la bendición. Se arrodillan, juntan sus manos y el Yaya les
aconseja, les bendice.
Entre los consejos, las plegarias seguramente decían lo siguiente:
San Juan Yayata, Santa Lucia Mamata
Inti taytata, killa mamata Yariak
tushupanki, takipanki
yaya taytakunata yashpa
Tuta, puncha, sumak
sumakta Tushunki,
takinki Kampak
humpiwan Kampak
samaywan Allpa mamata,
pacha mamata Samakyachinki, pukuchinki
wiñañchinki, sisachinki
Shina, alliman tikramunki
Alliman wasiman muyupanki Shina
kachun.

Dichas expresiones y una vez bendecidos, sonaban los churos, las flautas, los rondines
e iniciaban a danzar, primero en la casa del Yaya, luego, de casa en casa y finalmente,
tomaban la vía principal que les dirigirá a la waka, a la plaza de la ciudad. Eso sí,
deteniéndose en las esquinas, simulando el movimiento de rotación y traslación de la tierra y
el movimiento del gran Amaru, la serpiente.
Los danzantes reciben la bendición para sentirse protegidos por las energías de las
montañas y de sus ancestros, sobre todo por aquellos que en vida, demostraron valentía,
seguridad, compromiso con la comunidad.

21. Pamapamesa
La pampamesa es un contenedor de la memoria; un achikyachik, su realización.
Rememora el sentido, los valores, los principios del ayllu; nos recuerda la importancia de la
reciprocidad, del ranti ranti, del saber compartir.

26
La pampa mesa se instala en el descanso del medio día, en este caso buscan el albergue
de un vecino para que les preste algún cuarto grande o el patio de la casa. En caso de no
contar con dicho apoyo, tampoco es problema; se acomodan en la vereda de la calle y
proceden a preparar la pampamesa: colocan mantas en el suelo, y todos depositan el kukawi,
los productos que hayan llevado, eso sí, guardándose un poquito del preparado especial,
como el cuy que es asignado a los más cercanos de la familia.
Una vez ubicados los productos, se mezclan todos los productos y se los riega a lo
largo de los manteles; luego, los mayores de la comunidad, hombre o mujer, proceden a
realizar la plegaria de agradecimiento, manifestando algo así como lo siguiente:
Hatun apukuna
Inti Tayta, Killa Mama
Kay muykunata, mikunakunata
Karashkamanta Yupaychani Kay
mikunakunaka kampak,
humpí Kampak yawar, kampak
yakutami charin Chaymanta,
kankunata Yupaychanchik
Chaymanta, mikushka kipaka
Tukuy shunkuwan tushushunmi Tukuy
shunkuwan, takishunmi Tukuy
shunkuwan, kaparishunmi
Hatun apukuna, Inti tayta, killa mama
Kampak achikwan, kampak rupaywan
Tukuy puncha, tukuy wata Tukuy pacha
Kumpashpa katiwanki ñukapi
wiñashpa, katipanki Shina
kachun.
Luego, los danzantes, los acompañantes proceden a comer y a tomar la aswa, la chicha, una
bebida que tiene la virtud de refrescar y superar el cansancio. Luego proceden con la
festividad. La pampamesa permite reafirmar la identidad de la gastronomía andina.

22. La toma de la Waka, la toma de la plaza o tinkuy


La toma de la plaza constituye un momento de máxima intensidad. Por esa misma
razón, es de fundamental importancia la disciplina de los danzantes y los músicos. Es
necesario que cumplan a cabalidad las instrucciones de los capitanes que se ubican
estratégicamente al frente de los danzantes así como de los ñawpak capitanes, que son los
responsables de mantener en orden, en fila a los danzantes.

27
La toma de la plaza permite a los danzantes y músicos de la comunidad, dejar en
evidencia la vitalidad de la misma, la fortaleza de sus danzantes y sus músicos; la vitalidad
con la que danzan e interpretan los diferentes ritmos del Inti Raymi, así como las
exclamaciones, constituyen la mejor ofrenda que pueden entregar a las deidades, así mismos,
de tal suerte que al finalizar la jornada del día y fundamentalmente la celebración, cada uno
sienta la satisfacción de haber dado lo mejor, de haber realizado todo el esfuerzo necesario
para sí mismo, para el ayllu y para el entorno en el que se desenvuelve cotidianamente.
Probablemente el nombre original de “la toma de la plaza” era la “toma de la “waka”,
por varias razones:
Es un espacio, un territorio energético, por lo tanto una waka.
Es un espacio que invita a la concentración de las comunidades del hanan y del urin,
de todas las regiones.
En dicho espacio se realiza otro ritual importante, el tinkuy, es decir la fricción, la
confrontación de fuerzas consideradas positivas y negativas que dan lugar al surgimiento de
energías renovadas.
Implicaba estar acompañados de los tótems principales.
Al mismo tiempo es el espacio de la reconciliación y la armonía.
Tener el control del lugar sagrado durante el año, auguraba buenos tiempos para los
pueblos de la región.
Con estas referencias podemos deducir que el nombre original es “toma de la waka”
y la denominación “toma de la plaza”, seguramente proviene de los hablantes del español.
La toma de la waka tiene los siguientes sentidos o razón de ser:
En la concepción del espacio, el territorio, siempre se destinó un lugar que concentre
a la población y sea el espacio de rememoración de los dioses y las diosas.
Siendo la naturaleza sagrada, el sujeto por lo tanto es sagrado.
En la filosofía kichwa, el espacio, el territorio andino es una expresión de la energía
de la allpamama, la pachamama, su población. Por lo tanto, debe conocer qué espacios son
los de mayor concentración energética. Dicho lugar es considerado sagrado.
Esos lugares fueron denominados waka y kancha, son la matriz, la fuente, el lugar de
origen.

28
Es un chillwak, es decir un imán, su magnetismo hace que los kichwaruna retornen
desde cualquier lugar a encontrarse con sus ancestros.
La waka es un espacio, un lugar privilegiado, el punto de articulación con otros
espacios; es un punto estratégico, un punto de rememoración de los rituales.
La plaza es la waka mayor, punto de origen y memoria para que sus hijos se
concentren y rememoren los valores, tradiciones, religiosidad, creatividad y el espíritu
guerrero.
En este espacio se realiza el tinkuy, ritual de renovación, de control, armonía y
coexistencia de fuerzas contrarias.
La toma de la plaza es el tinkuy, la oportunidad para medir el nivel de fortaleza,
disciplina, serenidad, creatividad de la persona, de la comunidad.

23. Hatun Puncha


La misa de la víspera de la fiesta, o Misa de San Juan simboliza el sincretismo que
existe entre nuestros pueblos.
En el caso de Otavalo se refiere a la toma de la Plaza denominada San Juan Capilla,
(25-26-27, de junio). Originalmente su nombre debe haberse referido a la toma del
kurikancha, lugar sagrado; en el caso de Cotacachi es la toma del parque principal de la
ciudad o en el caso del Pueblo Natabuela, la toma de la plaza de los Ovalos.
En todos los caso casos, las comunidades bajaban desde sus puntos de origen hacia la
ciudad, concentrados en un número de 30, 40, 50, 100 danzantes. Avanzan por las calles de
la ciudad en dirección al Kurikancha, a la plaza, al parque y cada una, simbolizando los
distintos puntos cardinales, realiza su ingreso, haciendo notar su fortaleza y su habilidad
musical.
El ingreso de las distintas comunidades puede ser distinguida por el tipo de disfraz,
los ritmos que entonan, así como las coreografías que realizan. Danzan de forma organizada
y circulan alrededor de la plaza, deteniéndose en las esquinas y simulando el movimiento de
rotación de la Tierra, luego siguen avanzando hasta cerrar el círculo de la plaza.
Al atardecer, retornan a sus respectivas comunidades.
La toma de la plaza permite recordar que dicho espacio era el punto religioso y de
concentración de nuestros antepasados.

29
La toma de la plaza, simboliza la recuperación del territorio ancestral y al mismo
tiempo el anuncio del retorno, de la recuperación del espacio sagrado.
La fiesta culmina con las celebraciones de San Pedro, para lo cual es necesario la
existencia de uno o más priostes. A diferencia de la fiesta del Inti Raymi, la Fiesta de San
Pedro se realiza en la plaza principal de la comunidad y es amenizada por una banda de
pueblo, como una constancia de la importancia del mestizaje.

24. Aya puncha


El día 28 de junio se rememora el acompañamiento de los ayas, de los espíritus. Al
ser el último día, los ayas están agotados y con muchos deseos de comer. Al respecto, la
gente suele decir que “de tanta hambruna, pueden comerse a los niños y terminar con todas
las reservas de la casa”, por lo que los familiares cuidan con mucho celo, a los niños y los
accesos hacia la cocina.
Al llegar el ocaso, las familias sacan a la calle todo aquello que tienen embodegado y
que no utilizan, lo ubican al frente de la casa, en el centro de la calle, para quemar dichos
objetos. La quema rememora la renovación y al mismo tiempo es una manera de expresar
agradecimiento a los Ayas por la vitalidad brindada en el transcurso de la fiesta y su
permanencia en el tiempo, en el espacio de la comunidad. Por esa razón mantienen vivo el
fogón para que la luz se extienda, se conserve y los ayas puedan seguir acompañándonos.
A estas horas, los hayas se sinten inquietos y saltan sobre el fuego, juegan con él hasta
que finamente se diluye y desaparecen.

25. Kunchu maskay


Kunchu, residuo. Maskay. El 28 de junio se denomina kunchu maskay. Hace
referencia a los residuos que quedan de la bebida de la chicha. En este día está implícita la
idea de que nada debe ser desperdiciado. El esfuerzo que se ha realizado en la preparación
de la chicha tiene mucho valor, por lo tanto, es necesario que los danzantes, en
agradecimiento a ese esfuerzo lleguen con sus cantos, con sus canciones y su danza a visitar
las casas de la comunidad para beber lo último que queda de la chicha.
En esta acción está presente la valoración del producto, en suma, el principio de que
los productos que brinda la madre tierra son sagrados y, por lo tanto, nada debe ser

30
desperdiciado; el hacerlo implicaría perder la bondad de la fecundidad de la madre Tierra.
Esta situación sucedería si la madre Tierra constatara que sus hijos están desperdiciando los
alimentos. En ese caso, ya no se beneficiarían de futuras cosechas.

26. Warmi puncha


En estos días de celebración del Inti Raymi, las comunidades de Cotacachi conservan
el festejo del warmi puncha, el día de la mujer. Un día destinado para que las mujeres salgan
a bailar. Este día los varones dejan sus disfraces y acompañan a las mujeres a bailar, hacen
el mismo recorrido de los varones y se concentran en el parque principal de Cotacachi.
A diferencia de los días anteriores, este día es una actividad marginal, sin el esplendor
y el peso que debería tener. En cierta forma, es una constatación del machismo que existe en
las comunidades por lo que es necesario resignificar la forma y el fondo de la celebración del
warmi puncha.
Al respecto, cabe anotar que en los últimos 10 años, las mujeres de las comunidades
de Cotacachi, por su propia iniciativa han decidido integrarse en la celebración de todos los
días del Inti Raymi, manifestando que tienen derecho a estar presentes en toda la celebración
y no únicamente en el warmi puncha. Esta situación rompe con lo establecido
tradicionalmente y está logrando resignificar el sentido del Inti Raymi, como una celebración
que es de todos.
En lo que respecta al warmi puncha, es necesario darle otro giro, que simbolice la
importancia del rol de la mujer en la continuidad de la cultura kichwa. En este sentido
convendría comprometer a las mujeres de las distintas comunidades de la provincia, a darse
cita con todo su séquito musical y realicen la toma de la plaza de Cotacachi. Será necesario
que las autoridades brinden la seguridad adecuada, garantizando que los accesos permitan la
circulación de las delegaciones y no tengan ninguna interferencia de la circulación de
vehículos.
En suma, la meta sería lograr que el warmi puncha tenga el mismo esplendor, fuerza
del hatun puncha y en reconocimiento de que dicha práctica se ha mantenido a lo largo de
los años en el Cantón Cotacachi, éste se lo conserve y se lo festeje con la misma importancia
de los primeros días.

31
27. La globalización del Inti Raymi
En todos los tiempos los mindalaes otavaleños han cumplido un rol fundamental en
el desarrollo y fortalecimiento cultural de las manifestaciones kichwas. En este caso, son los
responsables de haber logrado que el Inti Raymi se haya globalizado; esto debido a que un
mindalae no se reduce únicamente a cumplir su rol de comerciante, sino que se convierte en
una especie de embajador de su pueblo, de su comunidad.
La ventaja de los mindalaes otavaleños es que se caracterizan por ser en su mayoría
músicos. Esta situación ha permitido que el espíritu de su identidad y, sobre todo, de la
celebración del Inti Raymi, lo tengan arraigado en sus venas y en los meses de mayo, sientan
con intensidad, las pulsaciones de la celebración, lo que necesariamente les obliga a buscar
sus instrumentos y a interpretarlos.
Esta situación ha motivado a que cumplan con su rol de insurgentes culturales, en el
sentido de que al estar en otras latitudes del mundo, tomen la decisión de reunir, organizar,
motivar a la población kichwa; se concentren en un determinado lugar para realizar el Inti
Raymi. Con este propósito, realizan gestiones ante los centros académicos, las autoridades
locales como las alcaldías, para solicitar autorizaciones o el préstamo de lugares amplios,
como coliseos, centros culturales, entre otros espacios.
Esta situación ha contribuido que los mindalaes otavaleños desarrollen habilidades de
gestión pública, de gestión cultural, en los distintos países del mundo, lo que ha permitido al
mismo tiempo que el Inti Raymi se internacionalice, se globalice; en suma, que se haya
convertido en la manifestación cultural y espiritual de mayor difusión y expansión.
A esto se suma la recuperación de la memoria histórica y cultural, la reafirmación de
la identidad cultural kichwa así como el contagio de los ciudadanos de los otros países a
unirse a compartir los rituales y la danza del Inti Raymi, es decir, generando procesos
interculturales que contribuyen a su fortalecimiento.

32
28. Cronología de la celebración del Inti Raymi de las Universidades e instituciones de
la Capital

ANEXOS
Simbología del Ayauma
El diccionario del Fray Diego González Holguín (1608) define aya como cuerpo
muerto. Sin embargo, aya se refiere al espíritu, a la luz que guía. Ayauma, literalmente
significa cabeza del espíritu, desde el punto de vista espiritual, significa, el espíritu que guía.
Es el personaje principal de las festividades andinas y en él encontramos la siguiente
simbología:
Es el guía espiritual, el que ordena, organiza a los danzantes para que mantenga la
armonía, la disciplina del grupo.
La máscara tiene dos rostros: el ñawpa, simboliza el tinkuy, es decir la renovación.
Representa las tres pachas, ñawpa, kay y kipapacha. Es decir, el presente, el pasado y el
futuro; la armonía y la unidad; representa los tres mundos, hawa, kay y ukupacha, es decir,
el mundo de arriba, el mundo de la superficie y el mundo de abajo; respresenta los tres
espacios, el hanan (la parte superior), el chawpi el punto intermedio, la unidad y la armonía
y el urin, (la parte inferior); lo masculino y lo femenino, el día y la noche, el frío, el calor.
En la parte superior de la cabeza del ayauma sobresalen siete y doce rayos, en el
primer caso el kuychi (arco iris) simboliza los rayos del sol y los colores del arco iris y en el
segundo caso los doce meses del año. Representa también al amaru, la misma que en los
pueblos originarios simboliza sabiduría.
Su cuerpo, por lo general, está cubierto por un unku o kushma y contemporáneamente
por alguna chaqueta retaceada. Simboliza la fragmentación del ayllu, (la comunidad) del
territorio del kana (el ser), se presenta como testimonio de la violencia, la esclavización del
sistema colonial y republicano, sostenida sobre un cuerpo que tiene como misión, resistir,
mantenerse, recrearse y reconstruirse.
La mano derecha sostiene un látigo, el látigo es utilizado por los Yachak (shaman) en
los rituales de liberación del mal y de la restauración del bien.
La mano izquierda sostiene un gato disecado. El gato simboliza al shuwa (ladrón); en
este caso simboliza al español. En las festividades el Ayauma muestra el gato al público,
como diciendo: miren, recuerden, éste es el ladrón, el usurpador de nuestros territorios.

33
El ayauma no habla; su misión a más de guiar, ordenar, organizar a los músicos y a los
danzantes es narrar, teatralizar historias cortas. La forma de narrarlas es con gestos, con
mímica, en suma, en el aya uma encontramos la mimika Kichwa. Dicho de otra manera, la
pantomima.
El ayauma no puede ser cualquier persona, debe tener varios atributos, entre ellos los
siguientes: saber la lengua materna, ser un buen narrador para que la mímica sea
comprendida; hábil, improvisador, creativo, jocoso y tener fortaleza física.
En el caso de las festividades comunitarias, los priostes, cuando requieren la
participación del ayauma, deben preparar un tumin (presente de comida: papas, gallinas,
cuyes, mote, chicha). Deben recurrir a la casa de dicho personaje y luego de un cabildeo
formal, hacer la entrega del tumin, con lo cual se sella el compromiso. En el desarrollo de la
celebración el ayauma es atendido con mucha preferencia.

34

También podría gustarte