Capítulo 1

Iglesia Verdadera vs Iglesia por Conveniencia

¿Qué es U.S.S.S? Perseverancia de los santos.

Una vez Salvo Siempre Salvo (U.S.S.S.) es una creencia que afirma que
una vez que una persona es realmente nacido de nuevo no hay nada en el
universo que le pueda separar de Dios. Por esta razón esta enseñanza también
se llama seguridad eterna y está basada en Romanos 8:39 que dice: "Ni lo
alto ni lo profundo y ninguna otra cosa creada nos podrá separarnos del amor
de Dios, que es en Cristo Jesús Senor nuestro. Esta enseñanza toma forma
por la interpretación que Juan Calvino hizo de las palabras de Jesús que dice:
"Nadie puede venir a Mí si el Padre que me envió no lo atrae" (Juan 6:44).
John Calvino creía que Dios ha seleccionado a algunas personas para
salvación y que por lo tanto la persona es siempre salva independientemente
de lo que hagan, de acuerdo a lo citado por (Slick n.d.). Aunque otros
cristianos sostienen creencias similares la fuente principal de esta creencia
viene de Calvinists. En los últimos años esta enseñanza ha alcanzado un
renovado interes en el mundo cristiano, hasta el punto de infiltrarse en
muchas denominaciones. Sin embargo, muchos hombres y mujeres de Dios
creen que esta doctrina viene del mismo infierno para engañar y debilitar la fe
de los nuevos creyentes y llevarlos a la perdición. A simple vista esta
enseñanza podria pareser inocente; pero cuando tomamos una mirada más
profunda encontraremos que esta enseñanza es muy peligrosa. Para
comprender su peligro debemos considerar su popularidad en, su relación con
el crecimiento repentino de muchas iglesias, y el aumento del suicidios entre
cristianos en los últimos años.

Iglesia Mega, Pequeña Enseñanza

Antes de continuar quiero dejar claro que yo creo en grandes

congregaciones. Sabemos que la iglesia del Nuevo Testamento se convirtió
en una mega iglesia en un solo día. También creo que hay mega iglesias en
estos días que están sirviendo a Dios según la Escritura y están predicando el
Evangelio completo. Además, Dios quiere que su casa esté llena porque su
voluntad es que nadie perezca, sino que todos tengan vida eterna. Sin
embargo, la Escritura habla de un nuevo tipo de mega iglesias que surgiría en
los últimos días. Más importante, la palabra de Dios indica claramente la
razón por la que habrían tantas de esas iglesias. "Porque vendrá el tiempo en
que no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oir, se
amontonarán maestros conforme sus propias concupiscencias y apartarán de
la verdad el oído y se volverán a las fábulas" (2 Timoteo 4: 3-4). Como
podemos ver, la razón por la cual esas iglesias se están extendiendo tan
rápidamente es debido al carácter de los creyentes. Muchas de estas iglesias
están llenas de gente que se reúne para escuchar lo que ellos quieren oír.
Ellos no quieren oir la sana doctrina. La palabra de Dios especifica que esta
multitud apartará su oído de la verdad. Esto significa que estos creyentes
estaban donde se predicaba la verdad en algún momento de sus vidas, pero
encontraron que la predica les era inconveniente y difícil de aplicar. La
Palabra se convirtió en una carga para ellos, así que se apartaron de la verdad.
Esos creyentes prefieren seguir sus propios deseos. Por eso, se han buscado
maestros según su propio corazón. Eso nuevos maestros, predicadores o
pastores están hablando exactamente lo que sus oídos quieren oír. Y esa es la
clase de multitud que continúa acumulándose en diferentes lugares. La gente
quiere recibir un alimento espiritual rápido. Ellos quieren un tipo de iglesia
que no exige ninguna responsabilidad por sus acciones. Ellos van a buscar
sus sermones "alentadores" y regresan a sus vidas exitosas. Ni siquiera se
detienen por un momento para verificar si esa doctrina es verdadera o no.
Aquellos creyentes prestan más atención al alimento material que la
espiritual. Ellos toman el tiempo para leer las etiquetas, la tabla de la
nutrición, y las calorías, porque quieren asegurarse de que están recibiendo
los nutrientes adecuados para ellos y los suyos. Pero el alimento espiritual es
más importante para Dios. Jesús dijo a los que le seguían solamente por el
pan material que ellos debian cuidar más la comida que trae vida eterna (Juan
6:27).

Usted podrá notar que hay una combinación entre los falsos maestros y
los creyentes carnales. Muchos creyentes buscan conscientemente líderes
espirituales y ministros que apoyen su agenda personal. Del mismo modo, los
falsos profetas están enseñando lo que no está de acuerdo a la Palabra por
amor al dinero y a la fama. Ellos se vuelven a las fábulas, a las historietas, y a
las opiniones personales; pero no enseñan la palabra de Dios.

¿Qué pasa con los Cristianos Inocentes y las Doctrinas Falsas?

En medio de esta confusión podemos encontrar a los nuevos creyentes

inocentes que no conocen el verdadero Evangelio. Esos creyentes vienen con
buenas intenciones y un corazón abierto, y pueden ser fácilmente
impresionados por los líderes, y engañados por sus enseñanzas. Quiero
enfatizar que incluso cuando alguien no está buscando intencionalmente una
doctrina errónea pueden ir al infierno por escuchar a falsos profetas.
Aprendemos más acerca de esto cuando Jesús reprendió a los fariseos por
estara reclutando seguidores para su propia agenda y para estorbarles su
salvación. "¡Mas !!ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque
cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues ni entráis vosotros,
ni dejáis entrar a los que están entrando"(Mateo 23:13). Pero si usted tiene
alguna duda de que Jesús se refería a perder la salvación e ir al infierno,
leamos un poco más adelante: "Mas !!ay de vosotros, escribas y fariseos,
hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres; pues
ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando" (Mateo 23:15).
Jesús está enfáticamente diciendo que alguien puede ir al infierno por
escuchar falsas doctrinas, incluso cuando esa persona tenga buenas
intenciones. Debemos prestar atención a esta verdad porque es una cuestión
de muerte eterna o de vida eterna. Vivimos en un mundo donde la gente tiene
puede elegir entre una variedad de iglesias que harán que el evangelio sea
cada vez más cómodo y atractivo para ellos. Pero eso no es una excusa para
no saber la verdad porque también tenemos más Biblias hoy que nunca. Es
nuestra responsabilidad estudiar la Escritura para verificar si lo que estamos
escuchando está en línea con la palabra de Dios o no. Quiero enfatizar que
una de las principales mentiras que se enseña hoy en muchas iglesias es que
una vez alguien es salvo no hay nada que le haga perder su salvación. Tome
tiempo para saber lo que Jesús ha dicho acerca de nuestra salvación.

Cómo Creció la Iglesia del Nuevo Testamento

Cuando miramos de nuevo a la iglesia del Nuevo Testamento, veremos

que su crecimiento fue causado por el derramamiento del Espíritu Santo, la
enseñanza de la sana doctrina, la oración, y el testimonio de los creyentes
transformados, el buen comportamiento de los creyentes se convirtió en una
herramienta de evangelización para alcanzar a los incrédulos. En otras
palabras, había una notable diferencia entre los creyentes y los incrédulos en
la iglesia del Nuevo Testamento.

Los Creyentes Cambiaron Después de Ser Salvo

Como resultado del testimonio de los creyentes, muchos vinieron a servir al

Señor. Los nuevos creyentes también cambiaron sus costumbres; ellos sabían
que su salvación necesitaba afectar sus palabras y acciones. La palabra de
Dios registra los cambios que los creyentes estaban experimentando. Está
claro que ellos no actuaron como si pensaban que podrian comportarse como
quisieran y aún así ser salvados. Por ejemplo, hubo personas que se salvaron
que solían practicar la magia; una vez que fueron salvos, se presentaron
dando cuenta de sus actos y quemando los libros de brujería delante de los
creyentes. (Hechos 18: 18-19). Si observamos más adelante, veremos que el
cambio de los creyentes no era casual, sino que era requerido de parte de
Dios. Cuando examinamos las cartas de los apóstoles a las iglesias, veremos
que el propósito de esas cartas era cambiar las intenciones, las palabras y las
acciones de los creyentes. Esas cartas representan un testimonio de que una
vez que somos salvos debemos cambiar nuestros caminos. Examinemos
algunas de estas instrucciones: "Pero fornicación y toda inmundicia, o
avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; ni
palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino
antes bien acciones de gracias. Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o
inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de
Dios" (Efesios 5: 3-5). La Escritura aquí está hablando a los creyentes; a
personas que habían sido salvas. Sin embargo, Dios está exigiendo un cambio
en sus vidas. Además, la Escritura aquí especifica que aquellos que practican
actos malos no heredarán el reino de Dios. Consideremos otra Escritura con
respecto a la necesidad de cambio en la vida de aquellos que han sido salvos.
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad lo que está arriba. La palabra
sigue diciendo que hay que hacer morir lo terrenar en nosotros; y da una lista
de pecados que hay que dejar de cometer: fornicación, inmundicia, afecto
desordenado, concupiscencia y avaricia, que es idolatría. Ademas, la Palabra
dice que la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia por hacer estas
cosas, la cual también nosotros haciamos antes de convertirnos. (Colosenses
3:1-5). La Escritura continúa nombrando otros pecados que hay que
abandonar, como la mentira, la ira, la malicia, la blasfemia, la comunicación
sucias. (Colosenses 3: 1-3; 5-9). Como podemos ver en esta Escritura, se
espera que los cristianos actúen de manera diferente después de ser salvados.
Cuando fuimos salvos recibimos la habilidad de obedecer la palabra de Dios.
Ese es el propósito de haber recibido un nueva naturaleza. Antes de ser
salvados estábamos muertos en nuestros pecados, pero ahora hemos recibido
nueva vida. También podemos notar que esta Escritura está diciendo que si
hemos resucitado con Cristo, nuestras mentes deben estar puestas en las cosas
que están arriba. Estamos muertos a nuestra vieja naturaleza y ahora nuestra
vida están escondida en Cristo. Pero como los cristianos no estamos
físicamente muertos, lo que esto significa es que necesitamos tomar
decisiones cotidianas para negarnos a complacer nuestros deseos carnales a
fin de obedecer lo que Dios dice. Nuestra carne continuará pidiendo lo que
está mal hasta el día en que nuestros cuerpos sean transformados cuando
Cristo venga. En consecuencia, necesitamos seguir diciendo no a nuestros
deseos, y sí a la voluntad de Dios.
Jesús le dijo a Sus discípulos que si la justicia de ellos no superaba a la de los
fariseos, no verian el reino de los cielos (Mateo 5:20). La justicia de los
fariseos era sólo de palabras y apariencias. Así que Jesús le está diciendo a
los discípulos que El espera buenas acciones, y buena conducta de parte de
ellos, si querian entrar al reino de los cielos. En el Evangelio existe una
conexión directa entre lo que creemos y lo que practicamos; entre lo que
decimos, y cómo nos comportamos. El Evangelio no es una religión mística.
La palabra de Dios dice que en Jesús nosotros fuimos creados para hacer
buenas obras (Efesios 2:10).

Castigo en el Tiempo de La Gracia

La Escritura narra la obra del Espíritu Santo en la iglesia del Nuevo

Testamento, no sólo haciendo señales y maravillas, sino también cambiando
el carácter de los creyentes. El hecho de que la santidad fue requerida de los
creyentes se demuestra con un solo acto que sorprendió a la iglesia recién
fundada. Me refiero a la muerte repentina de Ananias y Sapphire. La palabra
de Dios dice que Ananías y Safira fueron muertos por mentir al Espíritu
Santo. Esta era una pareja de esposos que vendía vendido una tierra y luego
fingió haber dado todo el precio a los apóstoles. Ellos estaban tratando de
imitar lo que había hecho otro hermano. Pedro entendió por el Espíritu Santo
que habían mentido con respecto al precio y pronunciado un juicio contra el
marido que había venido a traer la ofrenda. Pedro le dijo: “Ananías, ¿por qué
Satanás ha llenado tu corazón para mentir al Espíritu Santo” (Hechos 5:3) Y
añadio, “No has mentido a los hombres, sino a Dios” (Hechos 5:5). Y
Ananías, oyendo estas palabras, cayó y expiró; y gran temor vino sobre todos
los que oyeron estas cosas. (Hechos 5: 1-10). Ananias fue inmediatamente
enterrado por los jóvenes de la iglesia. Después de un lapso como de tres
horas, Shapphira su esposa también vino a la iglesia y Pedro le dio la
oportunidad de decir la verdad; sin saber qué había pasado con su marido,
ella confirmó la misma mentira que habían acordado. Ella recibió el mismo
castigo y también fue enterrada por el mismo grupo de jóvenes. (Hechos 5: 1-
10). Como podemos ver, este juicio de Dios vino durante la dispensación de
la gracia, cuando la iglesia recién comensaba. Esta pareja fue fue muerta
como un castigo por mentir al Espíritu Santo. Como resultado de este juicio,
los creyentes no estaban con la idea de que ellos
podían estan pecando por esta bajo la gracia. La palabra de Dios especifica
que debido a este juicio el temor del Señor vino sobre los creyentes y la
comunidad. Me imagino que los jóvenes que tuvieron la aterradora tarea de
enterrar a esta pareja no tenían ninguna duda en su mente de que no debía
jugar con Dios. Así, que hoy, cuando vemos a muchas iglesias creciendo tan
rápido sin estar llenas del Espíritu Santo, sin la demostración del poder del
Espíritu, y sin el temor del Señor, estamos leyendo una receta para herejía.
Cuando nos fijamos más en lo que estas iglesias están enseñando, podríamos
encontrar que su crecimiento repentino es en realidad producto de la levadura
que está oculta en su doctrina.

¿Están Mis Futuros Pecados Perdonados?

¿Cuál es la explicación dada por aquellos que enseñan que una vez que son
salvos, permanecen siempre salvos sin importar cómo viven su vida, o qué
pecado cometen? La explicación que dan algunos, es que sus pecados futuros
ya están perdonados. La lógica de esta enseñanza no tiene comparación en
ningún sistema legal o disciplina en el mundo. Ningún sistema del mundo
ofrecería perdón de futuras violaciones a sus leyes a ninguna persona. Si
observamos la nación de Israel por ejemplo, cuyas leyes derivan de la palabra
de Dios, tampoco ellos perdonan futuras violaciones a las leyes. La
enseñanza de salvo siempre salvo reclama estar basado en la palabra de Dios;
sinembargo, contradice completamente la ley de Dios y su aplicación. Esta
enseñanza no tiene precedente ni explicación lógica. Ni siquiera hay la más
minima sugerencia en la Biblia con respecto al perdón de pecados futuros.
¿En qué sociedad se puede perdonar a alguien por sus futuras faltas o
violaciones a la ley? Eso no existe. Vayamos a la Escritura: " Porque si
pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la
verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda
expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los
adversarios" (Hebreos 10: 26-27). Esta es la Escritura completamente
contradice la enseñanza del perdón de pecados futuros; por el contrario, esta
Escritura está declarando tajantemente que no hay más sacrificio para
aquellos que pecan deliberadamente después de ser salvos. Esos creyentes
experimentarán una gran expectación de castigo. Sin embargo, salvo siempre
salvo ha sido aceptado por muchos porque hace que sus vidas sean fáciles.
Aquellos que quieren vivir sus vidas haciendo lo que quieran abrazarán
ciegamente esa enseñanza. La seguridad eterna y el perdón de los pecados
futuros va de acorde con nuestra sociedad que está acostumbrada a hacer las
cosas fáciles y rápidas. Este tipo de doctrina parece liberar la naturaleza caída
rebelde que se niega a dar cuentas a nadie.
Una Nueva Clase de Indulgencias

Puedo comparar la enseñanza de salvo siempre salvo a las ventas de

indulgencias hechas por la iglesia tradicional durante la Edad Media. Las
indulgencias formaban parte del sistema de la Iglesia Católica Romana que
consistía en pagar por la culpa. Este sistema prescribía el uso de buenas
obras, e incluso dinero para pagar por la culpa. Las indulgencias eran puras
mentiras forjadas por la codicia de los líderes para engañar al pueblo y
quitarles sus riquezas. Para hacer las indulgencias más lucrativas, la iglesia
concibió la idea de un purgatorio donde la gente seguiría pagando por sus
pecados después de la muerte. Esa creencia se basaba en una culpa excesiva
que perseguía a los creyentes durante toda su vida.

Indulgencias vs. O.S.A.S.

 Estas dos creencias están totalmente equivocadas. Sin embargo, me
gustaría comparar y constatar estas dos creencias para demostrar el alcance
del peligro que U.S.S.S. (Una-vez Salvo, Siempre Salvo) pueder causar en
los creyentes. La similitud entre estas dos creencias es que ambas pretenden
lidiar con el destino final de los seres humanos, aunque cada una tiene un
enfoque diferente sobre el destino. Por ejemplo, las Indulgencias estaban
enfocadas en el infierno y daban poca atención al cielo, por eso inventaron el
Purgatorio, como un lugar intermedio. Por otra parte, U.S.S.S. enfatiza el
cielo y no habla del infierno. Otra diferencia entre estas dos enseñanzas es
que las indulgencias eran compradas por los creyentes motivados por la culpa
y el miedo al infierno. Muchos de los que compraban indulgencias eran
creyentes sinceros que tenían miedo razonable al infierno. El infierno es un
lugar geográfico real que tiene un boleto de entrada solamente, y un contrato
irrevocable de alquiler. Por el contrario, los creyentes que creen a U.S.S.S.
están comprando una garantía eterna basada en su deseo de independencia y
de un evangelio fácil. Los creyentes de indulgencias compraban indulgencias
para evitar ir al infierno; mientras que los de que cree a U.S.S.S. quieren usar
la seguridad eterna como un voleto para entrar al cielo, a pes de cómo hayan
vivido en esta tierra. El primero vendió el terror y el miedo, este último vende
confianza irracional, independencia. Otra área a comparar entre estas
doctrinas es su actitud hacia el sacrificio de Jesús. La práctica de las
indulgencias minimizaba por completo el poder del sacrificio de Jesús
exigiendo trabajos y riquezas para obtener la salvación. Similarmente
U.S.S.S. desprecia el sacrificio de Jesús enseñando a los creyentes que no
tienen que cuidar de su salvación. Con una actitud como esa U.S.S.S. es tratar
lo que es gratis como si fuera barato. ¡La salvación es gratuita para nosotros,
pero le costó a Jesús su vida! Otra área a examinar en estas creencias son sus
puntos de vista sobre el perdón de los pecados. Debido a la codicia de los
líderes, las indulgencias fueron diseñadas para no permitir nunca el perdón
total de los creyentes, ni siquiera para aquellos que realmente se
arrepintieron. Sinembargo, U.S.S.S. asegura de manera irracional el perdón
de pecados futuros, haciéndolo U.S.S.S. está proporcionando a los creyentes
una licencia para pecar ilimitadamente. Como podemos ver, aunque los
sistemas de indulgencias eran totalmente equivocados, por lo menos tenía
más sentido que U.S.S.S. al tratar de lidiar con los pecados que los creyentes
habían cometido. U.S.S.S. No sólo es incorrecto, sino que también es
completamente irracional al asegurar el perdón de los pecados futuros. Como
mencioné antes, éste sistema es ilógico porque contradice todo lo que la
Escritura enseña sobre la responsabilidad de los seres humanos. No hay
ninguna mención en la Biblia con respecto al perdón de pecados futuros. Por
lo tanto, esta creencia también desprecia el valor de la sangre de Jesús y el
Espíritu Santo al enfatizar que uno puede continuar pecando después de ser
salvo.

Hemos visto las similitudes y diferencias entre dos falsas enseñanzas e

interpretaciones acerca de la salvación: el sistema de indulgencia de la Iglesia
Católica y Una-vez Salvo Siempre Salvo (U.S.S.S.) una enseñanza que es
predicada por muchas iglesias hoy en día. Ahora queremos hablar de lo que
es el equilibrio perfecto entre estas dos creencias porque cada una de estas
creencias representa una desviación de esa verdad.

Verdadero Arrepentimiento, Verdadero Perdon

Puede que esto le ssorprenda, pero una creencia que considera la

salvación como algo que no se puede perder tiene un problema fundamental:
¡la persona no puede ser salvada! La realidad es que para que alguien sea
salvo, el individuo necesita arrepentirse primero. Y una persona no puede
arrepentirse si piensa que es digno del perdón. La actitud de indignidad es
necesaria para recibir el perdón. Jesús explicó ese principio de salvación
cuando comparo la oración de un publicano y de un fariseo. El fariseo estaba
hablando de sus méritos ante Dios, y de lo bueno y justo que el era; mientras
el publicano estaba a cierta distancia y ni siquiera levantaría los ojos al cielo
por considerarse indigno del perdón de Dios. Jesús dijo que el publicano fue
justificado. Aquelos que tienen una enseñanza que afirma que ya están salvos
y que no hay nada que los haría perder su salvación, carecen de ese
reconocimiento de indignidad necesario para recibir la salvación. Muchos
dan la salvación por sentado, porque creen que no la van a perder,
independientemente de lo que hacen. Hay una actitud de jactancia en este tipo
de creencia. Pero la Palabra dice que somos salvos por gracia, así que la
humildad es necesaria para recibir la gracia. Si tenemos la actitud de 'Lo
tengo y ya', podríamos fallar en cumplir la condición para recibir la gracia de
Dios. La palabra de Dios es clara cuando se trata de la salvación. Dios ha
decidido ignorar el pecado de las persona y ha llamado a todos al
arrepentimiento. Así que nuestra cooperación para obtener nuestra salvación
es arrepentirnos completamente. Necesitamos reconocer que no podemos
salvarnos a nosotros mismos, que somos pecadores, y que los juicios de Dios
son justos.

No Repetir la Misma Ofensa

Cuando verdaderamente nos arrepentimos, no podemos empezar a hacer las

mismas cosas que solíamos hacer. Jesús le dijo a la mujer adúltera, ve y no
peques más. Jesús nos está diciendo lo mismo a través de toda la Biblia.
Necesitamos arrepentirnos y cambiar. Pero si todavía estoy disfrutando de las
cosas malas que solía hacer, si todavía estoy orgulloso de ellos, es eso estar
arrepentido? Esto es importante. El sacrificio de Jesús es perfecto; no le falta
nada. Sin embargo, la condición para recibir el sacrificio de Jesús es el
arrepentimiento total. Cuando nos arrepentimos por haber hecho algo mal, no
queremos hacer lo mismo otra vez. La palabra de Dios dice que quien
esconde su pecado no prosperará, pero los que lo confiesan y lo abandonan,
hallarán misericordia. (Proverbios 28:13). Ha quedado claro desde los días
del Antiguo Testamento que si nos arrepentimos de nuestros pecados, no los
cometeremos nuevamente. Al menos intentamos con todo el corazón de no
hacerlo de nuevo. Volvamos a la Escritura para considerar la vida del Rey
David. David cometió uno de los peores pecados que un hombre puede
cometer, especialmente un hombre de Dios. Cometio adulterio con la esposa
de uno de sus oficiales y luego lo mandó matar para ocultar el embarazo de la
mujer. Esto fue adulterio y asesinato de un hombre inocente. Muchos usarían
este ejemplo del pecado del rey David para justificar que alguien no perderá
su salvación cometiendo pecados. Pero pueden ignorar voluntariamente el
aspecto más importante de esta historia, y es que el rey David se arrepintió de
todo su corazón. El lloró, confesó, y no dio ninguna excusa por su pecado
(Salmos 51 y 32). Y definitivamente, Él no trató de obtener una licencia para
seguir pecando. Dios perdonó a David porque su arrepentimiento era
genuino. Pero, ¿cómo sabemos que el arrepentimiento de David era real?
David verdaderamente se arrepintió porque nunca más en toda su vida
cometió un pecado similar. Esa es la diferencia entre las indulgencias, y
U.S.S.S., y el verdadero Evangelio de Jesucristo. El verdadero Evangelio
ofrece salvación y vida eterna a aquellos que verdaderamente se
arrepienten.

No Hay Excusa para Estar en una Falsa Doctrina

Cuando comparamos a aquellos a quienes se les enseñó a comprar

indulgencias con aquellos que están escuchando U.S.S.S. podemos encontrar
una gran diferencia. El período en que la iglesia tradicional presentó las
indulgencias al pueblo fue durante la Edad Media. Entonces los creyentes no
tenían acceso a las Biblias para que pudieran verificar lo que les estaban
enseñando. La prensa todavía no había sido inventada. Así que tenían que
depender de lo que sus líderes les decían. Pero ¿qué pasa con las personas
que viven en esta era moderna? Tenemos Biblias en nuestros hogares, en
nuestros coches, en nuestros dispositivos electrónicos. No hay excusas para
no saber lo que dice la palabra de Dios. Somos responsables de lo que
estamos escuchando. Necesitamos tomar tiempo para estudiar la palabra de
Dios para obedecerla. Sin embargo, hay muchos que estudian la Palabra para
tratar de justificar el estilo de vida que quieren vivir. Creo firmemente que
debido a que esta generación tiene muchos medios para verificar lo que Dios
ha dicho, tendremos una mayor responsabilidad ante Dios. Porque al que más
se le confía, mas se le demandará. No podremos decir ante Dios que no
sabíamos lo que dice la Biblia. Recuerde que Jesús estaba anticipando un
castigo mayor para las ciudades que fueron testigos de Sus milagros y no se
arrepintieron (Mateo 11:21). Esas ciudades tuvieron la oportunidad de
verificar la verdad; nosotros también. Aquellos que enseñan salvos siempre
salvos tienen la pretensión de cancelar toda la responsabilidad de las personas
acerca de sus comportamientos.

Resumen del capítulo: Las falsas doctrinas han provocado el crecimiento

repentino y esponjoso de muchas iglesias. Hay dos clases de cristianos que
participan en esas iglesias: los creyentes que quieren un evangelio fácil y los
creyentes con buenas intenciones. No hay excusa para estar en falsa doctrina;
Hoy los cristianos tienen más Biblias que cualquier otro grupo en la historia.
En consecuencia, es nuestra responsabilidad estudiar la palabra de Dios para
obedecerla. La iglesia del Nuevo Testamento tenía todo el consejo del
Evangelio. Ellos estaban llenos del Espíritu Santo, y sus vidas fueron
transformadas para que otros pudieran ver la diferencia. Los creyentes no
tenían la impresión de que eran libres de pecar porque estaban bajo la gracia.
Ellos vieron el juicio de Dios en la iglesia, y cuidaban de su salvación con
temor y temblor.