Donald Winnicott
Donald Winnicott
Donald Winnicott
Donald winnicott inicio su carrera profesional como pediatra en 1923. A través de algunas
recomendaciones, winnicott tomo la decisión de comenzar a psicoanalizarse. Tanto la pediatría
como el análisis personal marcaron su vida de manera fundamental.
Tiempo después winnicott observo, a través de sus pacientes y los padres de sus pacientes que
muchas de las teorías psicoanalíticas que aplicaba en él tomaban sentido. comenzó a estudiar
psicoanálisis con ayuda de jones, strachey y Klein. Winnicott se centro en el desarrollo temprano
del ser humano, ya que observó que existían conductas en los niños y en la madre que podrían
influir en un enfoque psicoanalítico.
Winnicott menciono, a partir de sus experiencias con los niños, que estos presentaban sus
problemas emocionales durante el origen de las etapas tempranas del desarrollo. Este hacia
énfasis en el complejo de Edipo.
En 1936 winnicott publico su primer trabajo con relación a los problemas de alimentación y
conflictos emocionales del niño. describe que el niño tiene fantasías y emociones complejas, ya
que su mundo interior se construye a partir de la fantasía oral, es decir la conversación y la
eliminación.
Winnicott centro su trabajo en la influencia etiológica del ambiente. Este lo describía como el
sostenimiento o holding que consisten en describir la conducta emocional de la madre hacia el
hijo. De esta descripción surge el falso y verdadero self. según Winnicott, las características
ambientales se asocian con la representación que el niño percibe de sí mismo, y esto influye en el
establecimiento de otros tipos de vínculos en el futuro.
Importancia del medio ambiente en el desarrollo mental primitivo. El concepto de
sostenimiento o holding
Winnicott sostiene que los seres humanos nacen indefensos y desorganizados, y perciben los
estímulos exteriores de manera desorganizada. Además, menciona que los niños nacen libres de
conflictos, es decir, sin instintos preestablecidos. Por ello, es crucial que la madre brinde un
soporte adecuado para un buen desarrollo del niño.
El concepto de sostenimiento se describe como la protección física y emocional que se le debe
proporcionar al niño. En esta etapa temprana, el niño no es consciente de la existencia de otros
que no sean él mismo. El sostenimiento permite al niño recibir protección y amor, elementos
fundamentales para que pueda integrar de manera adecuada los estímulos externos y desarrollar
un yo sano.
La madre actúa como un yo auxiliar hasta que el niño logra integrarse y desarrollar ciertas
capacidades por sí mismo. Este yo auxiliar de la madre se desarrolla durante las últimas semanas
de embarazo o las primeras semanas postparto. Durante este tiempo, la madre comienza a
identificar y satisfacer las necesidades del bebé, lo que va disminuyendo conforme el bebé crece
y se vuelve más autónomo.
Verdadero y falso self
Como se mencionó anteriormente, winnicott decía que el self de un niño recién nacido era frágil
y con impulsos, instintos, capacidades perceptuales y motricidad desorganizada y estos se
integran hasta formar una imagen unificada de sí mismo y del exterior.
La madre le tiene que proveer al bebé un yo auxiliar para que este pueda integrar sensaciones
corporales, estímulos ambientales y capacidades motrices. Es decir, la madre debe proteger al
self infantil.
El núcleo del ser verdadero nos habla de las adaptaciones y cambios físicos por las que esta
pasando el bebe, es decir, este no proviene principalmente de estímulos externos. Este proviene
únicamente de procesos fisiológicos como la respiración o latidos del corazón.
¿Qué sucede cuando la madre no provee la protección necesaria al frágil yo del recién nacido?
El niño percibirá una falta en el ambiente lo que provocará en el niño una creencia de peligro y
vivirá de manera subjetiva creyendo que su percepción y actividades motrices son una respuesta
de protección ante el peligro. Este no reconocerá estímulos externos, lo que genera un retroceso
en la maduración del yo provocado desde un punto amenazante. El niño comenzara a observar
que existe una falta que le genere protección y por esto el mismo fabricara este remplazo. Es
decir que este en lugar de tener un núcleo completamente formado, solo poder desarrollar la
cascará de este y su verdadero self permanecerá escondido y será remplazado por el falso self
(verdadero self=núcleo. Falso self=cascara).
La madre “buena” es la encargada de la omnipotencia del bebe y le da sentido a este. Este
comienza a tomar vida a través de la madre. Por otro lado, La madre “mala” no cumple con la
omnipotencia del bebé, por lo que sufre una desconexión con el mismo y en lugar de tener un
gesto propio da paso al falso self.
El falso self se caracteriza por renunciar a sus impulsos (la esencia del bebe) y sufre de una
adaptación.
Fenómenos y objetos transitorios.
En un inicio, es normal que los bebés se llevan a la boca el pulgar o el puño de la mano, con el
objetivo de estimular la zona oral. Sin embargo, ese no es su único fin, ya que estas conductas
pueden ayudar al bebé a discriminar entre lo que forma parte de su cuerpo y lo que no.
Posteriormente, el niño puede mostrar interés a determinados objetos, como un juguete, peluche,
manta, etc.
Tanto las conductas de “estimulación” como el interés en los objetos pueden tener relación, ya
que estos objetos constituyen la posesión del no-yo. funcionan como un puente entre el mundo
interno (estimulación) y el mundo externo (objeto)
Los objetos transitorios Pueden ser vistos desde distintos puntos de vista. En un primer momento
se les otorgo únicamente un papel en la maduración del niño. Posteriormente se le otorgo tres
usos diferentes: uno de tipo evolutivo (etapa del desarrollo), otro vinculado con las ansiedades de
separación y las defensas contra ellas (un nivel defensivo), y define un espacio dentro de la
mente del individuo.
El objeto transitorio, es importante para la maduración del niño, ya que no se encuentra dentro ni
fuera del bebé, y este le permite experimentar algunas situaciones como, moverle las manos a un
muñeco le permite reconocer sus límites corporales. Además, proporciona seguridad emocional y
consuelo, siendo fundamental para manejar las ansiedades durante el desarrollo infantil.
Aunque en un primer momento el niño depende únicamente de la madre, el establecer un buen
desarrollo ambiental puede ser favorable para que llegue a la independencia y a diferenciar entre
lo interno y externo.
¿Cómo se construye el objeto transicional?
Se construye a partir del primer vinculo externo, por ejemplo: el pecho, el niño sabe de la
existencia del pecho y se crea una ilusión de omnipotencia ya que este observa al pecho como
una parte de su cuerpo. después de esto, la madre debe ir desilusionando al niño, para que este
logre percibir que el pecho es una posesión (el objeto no es de él, pero esta cada que lo necesita)
El objeto transicional llamado ilusión. A diferencia del pecho este le pertenece al niño, por lo que
el decide cuando lo necesita y cuando no.
El objeto transitorio representa a la madre, si la madre es vista como objeto bueno el niño no
muestra un apego excesivo al objeto, por otro lado, si la madre es percibida como un objeto
dañado, el niño acudir a con más frecuencia al objeto transicional.
Después de que el niño desarrollo un objeto bueno interior, procede a distanciarse del objeto
transicional. Esto ocurre, porque diferencia sus experiencias y objetos transicionales. Esto puede
dejar una marca en él bebe creando un espacio entre lo interno (lo emocional) y lo externo (el
mundo y las relaciones)
En este espacio intermedio, se desarrollan muchas actividades creativas del individuo y también
es donde tiene lugar el proceso de comprensión y análisis de las experiencias personales.
El objeto transicional también puede generar una patología y se divide en tres tipos: Adictivo,
Fetiche y Robado
Es decir que, principalmente se da la patología por fallas maternas o dificultades en el vínculo.
Desarrollo emocional primitivo
Habla sobre el desarrollo del niño desde el nacimiento hasta los primeros años de vida.
Se menciona que la maduración se divide en tres etapas: integración y personalización,
adaptación a la realidad y preinquietud o crueldad primitiva.
Integración y personalización
El bebe nace sin una integración, el núcleo del yo se encuentra disperso y para el bebe estos
restos forman una unidad del medio ambiente (dependencia hacia factores externos).
En esta etapa se busca que el niño incorpore estos pedazos dispersos para formarlos un núcleo y
mediante esto se forma un yo y la personalización, es decir, se busca reconocer la existencia del
verdadero self.
La integración de esto de logra a partir de dos experiencias:
La madre mediante sus cuidados es quien va recopilando estos pedazos dispersos del yo y
permite que el niño se sienta integrado en ella.
Por otro lado, el niño mediante sus necesidades instintivas y deseos internos va
integrando su propia personalidad.
Después del nacimiento el niño pasa periodos de integración, hasta que llega un momento en el
que logra reunir los núcleos del yo e identifica que es distinto al ambiente que lo rodea, a partir
de esto el niño puede presentar peligro ya que percibe el exterior como desconocido y peligroso,
la madre se encarga de protegerlo para que estas amenazas se neutralicen dentro de un buen
desarrollo en el que predomina el cuidado y el amor.
Por otro lado, si no se cumplen los objetivos mencionados anteriormente el niño puede sufrir de
una desintegración, lo que puede generar un quiebre psicótico y por ende una regresión a la edad
temprana (dependencia completa hacia la madre).
El desarrollo normal en esta etapa se llevaría a cabo si el niño una buena integración y cuidados
satisfactorios. Por otro lado, si existen alteraciones en la integración se puede expresar mediante
un trastorno psicótico.
Adaptación a la realidad.
En este punto el niño ya tiene un yo relativamente integrado con la sensación de que el núcleo
habita en el, y percibe al mundo como un otro.
El niño vivencia una relación optima la cual le ayuda con la adaptación a la realidad, por
ejemplo. Si el bebe tiene hambre puede alucinar algo que lo alimente, en este momento la madre
presenta el pecho (objeto real).
El rol de la madre se basa en proveerle al niño elementos para construir la imagen de un mundo
externo. A partir de esto puede surgir la fantasía, ya que esta parte del enriquecimiento de aportes
reales que aporto la madre.
Los aportes de la madre como lo son la alucinación infantil y los elementos de la realidad nunca
será presentados perfectamente, ya que el niño puede cambiar la percepción gracias a una parte
de su personalidad.
La crueldad primitiva
El niño aprende a distinguirse de otros y adaptarse a la realidad integrando las imágenes de su
madre y el mundo. Según Winnicott, el niño tiene una agresividad innata que se muestra en
conductas autodestructivas para proteger a la madre. La madre recibe esta agresión y al mismo
tiempo lo cuida, ayudando al niño a entender que sus impulsos no son tan dañinos. Esto le
permite aceptar la responsabilidad por sus acciones y preocuparse por el bienestar de la madre
como un objeto total. Si la madre no proporciona los cuidados necesarios, el niño puede creer
que su agresividad ha causado daño. Esto afecta su capacidad de integración y creatividad. El
desarrollo emocional progresa desde la dependencia hacia la independencia, con la madre siendo
crucial no solo para la supervivencia, sino también para la construcción de un mundo interno
integrado. La agresividad del niño busca amor y comprensión. El éxito en este desarrollo se
refleja en la capacidad para la creatividad y la fantasía en la vida adulta.