D° Procesal Penal 2023, Prof Flavia Carbonell
D° Procesal Penal 2023, Prof Flavia Carbonell
D° Procesal Penal 2023, Prof Flavia Carbonell
PROCESAL IV
PROF. FLAVIA CARBONELL
Clase 1 (25.08)
El objetivo del curso de Derecho Procesal Penal es que puedan conocer los
fundamentos de los sistemas procesales penales, las razones que sustentan cada institución -
que pueden variar en el tiempo- y los principios que rigen y modelan la persecución penal en
el ordenamiento jurídico chileno. Establecido este marco general, luego pasaremos a un
estudio más detallado del funcionamiento del proceso penal propiamente tal, partiendo por
el modelo de proceso penal ordinario (RG), para luego ver los procedimientos especiales que
existen en esta materia.
A diferencia del derecho penal, que muchas veces no alcanza a referirse a la persona de carne
y hueso, el derecho procesal penal se sitúa en la vereda opuesta, afectando de manera concreta
a la persona en su interacción social. En ese sentido, el derecho procesal penal permite darle
cierta identidad al sistema político bajo el cual queremos vivir, pues la definición de las
conductas punibles y la manera en que estas se investigan y sancionan es una cuestión básica
para la convivencia social, no sólo porque el bien jurídico que se afecta con la sanción es,
generalmente, la libertad personal, sino porque también incumben al proceso penal la
discusión sobre cómo se sanciona, cuáles son las garantías que ofrecerá la estructura procesal,
o si es debido modificar el modelo procesal que rige en asuntos civiles para adaptarlo a las
particularidades y garantías que estimemos deben tenerse en consideración respecto del
imputado; es en este sentido que el modelo procesal penal constituye una decisión política
importante.
1
Historia del proceso penal1
Con proceso penal acusatorio nos referimos a uno en que los poderes que se ejercen se
encuentran divididos entre un acusador, un imputado y un tribunal, el que está a cargo de
dirimir la contienda entre acusador e imputado. Históricamente, el acusador no era siempre
un órgano del Estado, existiendo a veces acusaciones particulares; esto significa que
cualquier miembro de la comunidad, o incluso la víctima, podía acusar un delito o conducta
típica considerada especialmente grave o con determinado tipo de sanciones
El sistema acusatorio se vincula a principios que dicen relación con la máxima latina “nemo
iudex sine actore”, es decir, que no hay juez sin acusación, por lo que tampoco puede
proceder de oficio el juez directamente (prescindiendo de una acusación).
Este sistema acusatorio finaliza hacia el siglo XIII con la llegada de la Inquisición,
instalándose, salvo en algunos países como Inglaterra, ese modelo inquisitivo, que está
vinculado a la estructura del sistema político inquisitivo. Es importante tener presente que el
sistema político vigente tiene relación con el modo en que un modelo procesal penal toma
forma en una determinada comunidad, así, el modelo político inquisitivo, absolutista, en que
el poder quedaba configurado de manera centralizada en el monarca, se refleja en lo procesal
concentrando el poder en el inquisidor. Se trata de un sistema político absolutista que traspasa
esa lógica a la configuración del proceso penal.
1
Tener como referencia el texto de Maier.
2
ordenamiento. Además, la investigación es llevada a cabo por el mismo inquisidor,
eliminándose la idea de división de funciones entre ente acusador y tribunal, siendo el mismo
inquisidor quien investiga y decide si corresponde sancionar o no al imputado. En este
sentido, podemos hablar de persecución penal pública, porque es la autoridad que
concentra el poder político quien acusa. Debemos tener presente que en este período la
posibilidad de producir prueba no se encontraba restringida por consideraciones de derechos
humanos, que fueron muy posteriores, comenzando a instalarse en el imaginario colectivo de
forma posterior a la II° Guerra Mundial.
La investigación realizada por el juez inquisidor era secreta, y sin existencia de debate en el
curso de esta. Todo el procedimiento se realizaba por escrito, de manera discontinua, a
partir de la incorporación de las distintas diligencias al proceso. En cuanto a la prueba,
imperaba el sistema de prueba legal o tasada, que fijaba las condiciones para dar por
acreditados los enunciados sobre hechos, de manera análoga a lo que estudiamos a propósito
del proceso civil.
El sistema inquisitivo, así configurado, tuvo extensa aplicación en Europa continental entre
los siglos XIII y XVIII, espacio de tiempo en que fue característica del sistema que se
autorizara a obtener confesiones de manera compulsiva, sin que ello se estimare contrario a
la noción de DDHH.
La descripción de Maier incluye también un sistema mixto, que sería el que prevalece en los
países occidentales con posterioridad al s. XVIII. En este sentido, es la Revolución Francesa
el punto de inflexión para el derecho y la configuración de los modelos procesales penales.
Maier se refiere a estos sistemas como “sistema inquisitivo reformado” o “sistema mixto”, y
son aquellos en que se mantienen elementos del sistema inquisitivo, combinándolos con
algunos del modelo acusatorio, y agregando también nuevas consideraciones al modelo de
proceso penal.
3
Frente al triunfo político del iluminismo, la Revolución Francesa, y el advenimiento de la
independencia de EE.UU. como fenómenos históricos contemporáneos, la tendencia es a
regresar a un sistema acusatorio, incluso de acusación popular, como los que existieron en
las antiguas Grecia y Roma, y que había sido conservado en Inglaterra durante la época de la
Inquisición. Hasta ese momento, los sistemas inquisitivos seguían reivindicando la
persecución penal pública, y teniendo como baluarte la idea de obtención de la verdad como
finalidad epistémica principal del proceso, pero con la Revolución Francesa comienza a
ponerse acento en la cautela de los derechos del individuo, en el tratamiento como inocente
de la persona del imputado, el derecho a un juicio previo, la idea de que todos debiesen gozar
de una defensa eficaz y, especialmente, que la libertad es un bien jurídico que no puede
afectarse a menos que hubiera recaído sentencia de culpabilidad en contra de un sujeto, lo
que llevó también a la prohibición de coacción a los sujetos sometidos a un proceso penal.
Todas estas cuestiones fueron morigerando la idea de un proceso puramente inquisitivo, y
dando paso a sistemas mixtos.
Estos sistemas mixtos se caracterizaron por tener, al menos, tres pasos o etapas, lo que se
replicaron en nuestro CPP del año 2000, con ciertas características particulares.
La descripción hecha por Maier de los sistemas mixtos se basa en el Código de Instrucción
Criminal francés de 1808, extrayendo de él una serie de características relevantes propias de
los sistemas mixtos, con prevalencia de las características de un modelo acusatorio:
1. Existencia de una jurisdicción penal. Esta se ejerce por tribunales, aunque la
configuración de estos puede variar entre jueces profesionales y jueces no profesionales,
con mayor participación popular: lo que conocemos como juicio por jurados.
2. La persecución penal se encuentra en manos de órganos estatales
específicos. Se trata de órganos de la administración con el carácter sui generis de
cumplir como función la persecución penal. En principio, había ciertas excepciones en
que algunos tipos de delito sólo pueden ser perseguidos por el ofendido -lo que nosotros
4
llamaremos delitos de acción penal privada- pero la regla general es que la persecución
sea llevada delante de forma pública por el órgano estatal encargado de ella.
3. El imputado es considerado un sujeto de derechos . Durante el juicio, el
imputado tiene la posición jurídica de inocente2, la que sólo puede ser revertida
demostrando su culpabilidad. A esto, en Derecho Penal, se llama principio de
culpabilidad, y es la contracara del principio de presunción de inocencia en materia
procesal penal. Esta posición implica que, en el sistema mixto, la privación de libertad es
excepcional, y el sujeto imputado -que es sujeto de derechos- cuenta además con la
posibilidad de defenderse jurídicamente (derecho a la defensa, que estudiaremos como
parte integrante del debido proceso penal).
4. Procedimiento dividido en etapas.
a. Investigación preliminar o etapa preparatoria. Se deja constancia de las
diligencias en actas, las que en principio eran secretas, abandonando ese carácter a
finales del s. XIX (salvo en Chile, en que el resguardo del secreto sumario era la regla
en el antiguo proceso penal, que estivo vigente hasta el año 2000).
b. Etapa intermedia. Tiene por objeto verificar que la acusación sea seria, y controlar
los actos del ente acusador (en el caso chileno, el Ministerio Público), cuestión que
se mantiene en la actualidad.
c. Etapa de juicio. En el juicio propiamente tal se lleva a cabo el debate público,
estructurado sobre determinados principios, tales como oralidad, publicidad,
concentración de las gestiones en una única audiencia o en audiencias sucesivas,
continuidad, presencia ininterrumpida de los sujetos procesales como garantía de la
inmediación de los jueces, y la libre defensa del imputado.
5. Valoración de la prueba. En los modelos mixtos, los sistemas de valoración que
encontramos son el de íntima convicción, y libre convicción o sana crítica.
a. Con “sistemas de íntima convicción” hacemos referencia a aquellos en que las no
existe la obligación de justificar o exteriorizar las razones que sustentan la decisión
del tribunal. Este tipo de sistemas se asocia a aquellos en que el tribunal se compone
por jueces no profesionales o de jurados; en estos casos, la íntima convicción se
producirá a partir de lo que se percibe, de la historia que se reconstruye a través de
las actuaciones de los intervinientes, sin necesidad de fundar sus fallos.
Podría pensarse que este sistema de íntima convicción escapa de la práctica de dar
razones que legitimen el actuar del tribunal porque existe un modelo político en que
el poder está muy concentrado, pero contra intuitivamente, los sistemas inquisitivos
estaban regidos por sistemas de valoración legal o tasada, que pretendía limitar las
amplias facultades del inquisidor en la etapa de investigación, aunque siendo un límite
más bien formal, con que se permitía que siempre se recabare prueba suficiente para
arribar a una condena.
2
Más adelante, nos referiremos a esto como “presunción de inocencia como regla de trato”.
5
Dado que en estos sistemas no se exige justificar la decisión o exteriorizar las razones
que llevan a ella, difícilmente puede existir un control racional de la decisión.
b. Por otra parte, un sistema mixto que tenga como regla rectora de valoración de la
prueba la libre convicción o, mejor dicho, de sana crítica, generalmente se asocia a
la presencia de jueces profesionales, conocedores del derecho y del conocimiento del
material normativo vigente, lo que les permite arribar a una determinada decisión.
En los sistemas de libre valoración o sana crítica, el tribunal tiene la obligación de
justificar su decisión de acuerdo con límites de racionalidad epistémica general, que
son aquellos que concentran reglas de sana crítica como la de nuestro art. 297 inc. 1°
CPP que indican que, al valorar, el juez debe atenerse a los conocimientos
científicamente afianzados, máximas de la experiencia y reglas de la lógica; como
hemos visto en otras ocasiones, estas son consignas del legislador, pero más allá del
derecho, son reglas de racionalidad epistémica general, que tienen por objeto
justificar una determinada decisión, dar cuenta de las razones que la sustentan, y
permitir un control de ella, sea procesal o público.
6
Preguntas
→ ¿Qué pasa cuando el mismo sistema no es garantía para sus propios ciudadanos, por
ejemplo, en el caso Huracán? El proceso falla como garantía al debido proceso. ¿Existió
alguna sanción más allá del ámbito administrativo? ¿Cómo implementar sanciones reales
en caso de obtener pruebas ilícitas y si aparataje internacional es posible de contribuir a
esa sanción?
El diseño de modelos de proceso penal no logra revertir o aplacar todos los posibles defectos
en su implementación. Aun cuando es posible tener un excelente código con garantías, la
implementación puede ser desastrosa. No es el caso de la reforma procesal chilena, pero
muchas cuestiones han fallado por falta de implementación, como capacitaciones a la policía
o falta de eficacia en las sanciones administrativas o penales.
Desde el punto de vista del derecho internacional pueden existir sanciones al Estado si este
no remedia este tipo de situaciones, por ejemplo, cuando el Estado ha incurrido en falencia
en la investigación de ilícitos penales debidamente denunciados. Un caso famoso el de
Campo Algodonero contra México, en ese caso existieron defectos graves en el proceso de
investigación, que trajeron consecuencias para el resultado del caso (homicidio de jóvenes).
Dado que la policía incumplió su rol garantista, el Estado Mexicano fue sancionado. Esa una
vía, pero no es fácil ni oportuna a la cual acceder.
Cualquier proceso nacional puede tener defectos, y las respuestas pueden ser administrativas,
indemnizatorias y también penales, en caso de comisión de ilícitos por los funcionarios
intervinientes.
→ ¿Podría existir defecto del sistema, si es el mismo sistema (caso huracán) el que, al
realizarse la denuncia, responde anulando mediante un recurso de apelación la prisión
preventiva que había sido dictada y que, además, ahora está respondiendo mediante el
enjuiciamiento de los presuntos responsables?
Respondiendo de forma general, a veces el sistema tiene ciertos mecanismos para evitar este
tipo de problemas pero, y en forma global, sobrevienen falencias en su implementación. En
perspectiva, la cantidad de irregularidades que cometen las policías en sus actividades en
sede de investigación son muchísimas, y eso hace que luego que mucha de la prueba que se
genere, o la falta de ella incluso, traiga consecuencias perjudiciales para un proceso penal
guiado por la presunción de inocencia y el fin epistémico de la averiguación de la verdad.
Hay formas de reaccionar, pero la crítica debe ser más general, dirigida a tomarse en serio
los procesos de implementación y seguimiento de cambios legislativos de esta envergadura.
Existen ciertos análisis al respecto, pero hay falta de acceso datos sobre la forma en que ha
funcionado el proceso penal desde la reforma, nuestro sistema solamente ha tenido una
evaluación parcial, y ha decepcionado en un porcentaje importante, incluso a quienes
promovieron la reforma. No funciona tan bien como se pretendía, y ello no responde a una
cuestión exclusiva y necesariamente legislativa, sino a la capacitación de las personas que
7
están operando en este sistema: jueces, policías, MP, defensores, etc. Es un problema más
general, la persistencia de alegaciones de prueba ilícita por parte de la defensa no da cuenta
de una estrategia defensiva, sino que se están cometiendo irregularidades en este aspecto.
Antes existían juicios diferentes según la calidad de las personas, que, no siendo lo mismo,
se pueden asimilar a la existencia de normas de fuero. Había otros sujetos que ni siquiera
eran consideradas sujetos de derecho, y que no recibían el trato que va aparejado a tal calidad
en un sistema mixto, luego del siglo XVIII. Tengamos presente que la esclavitud llegó hasta
bien avanzado el siglo XIX, y durante el siglo XX existieron aún otro tipo de formas de
esclavitud, no jurídicas, pero que producen consecuencias similares.
Los sistemas mixtos más inclinados a sistemas acusatorios han sufrido modificaciones
durante el siglo XX, producto de distintas influencias y fuentes. La principal fuente, de gran
importancia, a estos cambios es la consolidación de los DDHH. Tratados como la
Declaración Universal de los DDHH, la Convención Interamericana de DDHH, el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención Europea de DDHH, entre
muchos más, han tenido un efecto importante en el diseño de los modelos procesales penales,
en orden a asegurar el respeto de los derechos de los intervinientes durante el juicio,
especialmente los del imputado o imputada. En concreto, se han instaurado modificaciones
con que se busca introducir limitaciones al poder estatal, en el caso del proceso penal,
específicamente el del órgano que persigue las conductas tipificadas como delito (MP en el
caso chileno).
Por su parte, desde el punto de vista de la política criminal más ampliamente considerada tras
la II°G.M. se ha dado un cuestionamiento bastante generalizado al rol del derecho penal como
instrumento de poder del Estado, vale decir, la potestad punitiva del Estado ha sido puesta en
8
cuestión, y de modo más específico, se ha criticado la forma de reaccionar penalmente: la
prisión como forma de reacción punitiva estatal, así como la capacidad de estas formas de
reacción para cumplir con ciertos fines que suelen atribuirse a la pena, sean estos de
prevención general, sean de prevención especial. A partir de este cuestionamiento surge la
necesidad de volver a plantearse el derecho penal con carácter de última ratio, y ligado a un
proceso penal que logre vehiculizarlo y compatibilizar el clamor por justicia con penas
alternativas y no privativas de libertad, como centro de gravedad de los procesos penales.
Existen también críticas a la efectividad del modo en que opera el proceso penal, pues desde
una perspectiva empírica, los datos permiten dudar sobre si la prisión es la mejor manera de
atacar las conductas que una sociedad determinada estime reprochables. En este sentido, se
amplía la forma en que podemos cuestionar los pilares del sistema, si constatamos que la
pena privativa no resuelve todos los problemas y, además, da ningún tipo de beneficio a la
víctima.
El trabajo de Lorca pone el foco en esta cuestión, indagando si el derecho penal es o no una
herramienta adecuada de represión de conductas típicas, ante a la fuerte correlación que
existe entre pobreza y personas condenadas por delitos.
Esta crítica de la política criminal, a la vez que cuestiona el rol del derecho penal como
instrumento del poder estatal y de las penas privativas de libertad como la forma de
reaccionar penalmente, cuestiona la racionalización de estos juicios de reacción penal,
preocupándose de cómo se justifica, no solo la decisión, sino también la facultad del juez
para decidir la pena dentro de un rango prefijado legislativamente, como ocurre en el sistema
chileno, buscando que también esa decisión debe ser justificada.
Otras preocupaciones surgidas en el siglo XX que han afectado los modelos procesales tienen
que ver con el rol de la víctima en el proceso penal, que en algunos casos era más bien
mínimo, quedando fuera de la discusión, por lo que se ha reivindicado el derecho a ser
informada previamente.
Durante el periodo también ha prevalecido una mirada realista del ejercicio de la persecución
penal por parte del Estado, en el sentido de reconocer que ella no siempre es necesaria y
obligatoria, consagrándose el principio de oportunidad en nuestro CPP, y limitaciones a la
persecución penal en orden a que se reduzca la persecución a conductas de las cuales exista
fundamento plausible y el MP pueda tomar decisiones para perseguir con mayor rigurosidad
aquellas conductas más graves, o que puedan llegar a mejor puerto. En la misma línea, los
modelos procesales actuales contemplan ciertas formas de privatización del derecho penal, o
de disponibilidad de realizar juicios abreviados, o acordar reparaciones a la víctima, por
ejemplo, con algún tipo de indemnización pecuniaria.
Entonces, durante el s. XX vemos que se comienza a dar más peso a nuevas preocupaciones:
el principio de la persecución legal se ve morigerado por el principio de oportunidad y por
los DDHH, que introducen nuevas instituciones como la exclusión de la prueba ilícita, el
9
cuestionamiento de la política criminal y las reacciones penales de los Estados, y la aparición
de nuevas formas alternativas de cumplimiento de la pena. Incluso se ha llegado a que la falta
de evidencia conlleve a la suspensión condicional del procedimiento. Todo esto refuerza la
afirmación de que el contexto político y social es muy importante para ir analizando en
concreto un sistema procesal penal en particular.
Tensión eficacia/garantía3
Tanto Binder como Damaška critican la dicotomía entre modelo inquisitivo/acusatorio como
óptica de análisis de los modelos procesales penales, este último estima que la dicotomía
propuesta caricaturiza lo que ha sucedido, y que no es muy útil en miras a construir un nuevo
modelo procesal, indicando que lo verdaderamente importante es la función que cumple el
modelo procesal y el rol del Estado, en ese sentido, estima que los procesos penales pueden
cumplir dos tipos de funciones: de implementación de políticas públicas, y de resolución de
conflictos. La primera función podrá cumplirla un modelo con un Estado activo, mientras
que un Estado reactivo sólo actúa a petición de parte.
Binder, por su parte, considera que el estudio de los procesos penales debe realizarse bajo el
prisma de la tensión entre eficacia y garantía: la eficacia de la persecución penal por parte
del Estado, versus las garantías de los individuos frente al ejercicio del ius puniendi estatal.
Dicho de otra forma, Binder estima que en la base de la configuración de todo sistema
procesal penal nos encontramos con una síntesis de dos variables en tensión, la eficiencia o
eficacia de la persecución penal pública, vale decir, cuán eficaz es el Estado en perseguir
penalmente aquellas conductas que una determinada comunidad ha determinado graves y
reprochables, de las que la sociedad requiere ser protegida, o cómo logra el Estado garantizar
que las conductas constitutivas de delitos sean efectivamente perseguidas y sancionadas,
protegiendo los intereses de la sociedad o la seguridad de los individuos; y, por otra parte,
las herramientas que proporciona el derecho para garantizar a los individuos que son
perseguidos penalmente por el aparato estatal el respeto de sus derechos, o evitar que el
Estado se extralimite en sus atribuciones, vulnerando los derechos de los individuos, como
la presunción de inocencia o la libertad personal actuando sin cumplir las condiciones que la
3
Tener presentes texto de Binder, y el libro de Damaška “Las dos caras de la justicia y el poder del Estado: análisis
comparado del proceso legal”.
10
legislación establece, o vulnerando la integridad física o psíquica de los y las imputadas
intentando obtener medios de prueba mediante métodos compulsivos.
Binder indica que los modelos van calibrando esta tensión, mediante síntesis concreta, que
implica que en algunos casos deben conseguirse herramientas para garantizar la eficacia de
la persecución: por ejemplo, la regulación de la prisión preventiva y los requisitos para que
sea procedente4, en esta institución se valora más altamente la eficacia de la persecución que
la garantía de libertad del imputado. El mismo análisis se puede realizar sobre muchas
instituciones del proceso penal, pudiendo identificarse qué tiene más peso para el legislador,
o qué es lo que busca resguardarse con las instituciones procesales penales.
Hacia el final del texto, Binder afirma que la síntesis de la tensión a que deben aspirar los
modelos es lograr la máxima eficiencia en la persecución penal, conservando un respeto
absoluto a la dignidad humana. El cómo esto se plasma en la regulación, y cómo se
implementa, es una cuestión bastante menos sencilla.
Es relevante entender esta tensión, ya que la eficacia del derecho es un tema ampliamente
teorizado, pero ¿qué significa que el derecho sea eficaz? Podría afirmarse que derecho eficaz
es aquel que sirve a las funciones para las que fue establecido, por ejemplo, dirigir la conducta
humana, controlar a la sociedad, y alentar o desalentar la realización de determinadas
conductas; también podría considerarse que la función del derecho es reaccionar de acuerdo
a lo establecido por el ordenamiento jurídico, vale decir, atribuir efectivamente la
consecuencia jurídica prevista como sanción por la norma penal a una conducta que se
considera ser un caso particular de una conducta regulada de una manera general en la norma
aplicable, tarea que corresponde a los tribunales. Esta idea de aplicación del derecho, de
ejercicio de la jurisdicción, es fundamental en todos los casos procesales, y es una idea que
debe estar presente a la hora de construir normas procesales penales, pues lo que se espera
por parte de la comunidad es que la persona realmente culpable sea efectivamente
sancionada, es por eso que se construye un modelo de persecución penal pública en que el
Estado debe impulsar la persecución, pero también se espera que en el ejercicio de ese poder
el órgano persecutor público se mantenga dentro de los márgenes del estado de derecho, vale
decir, que tenga los límites -no solo formales o procedimentales- sino límites sustantivos que
4
Temor de que el imputado vaya a ausentarse del juicio (“fuga”) o pueda destruir prueba (ver art. 140 CPP).
11
están representados en los derechos subjetivos de quienes intervienen en el proceso,
especialmente del imputado.
Posteriormente veremos con instituciones particulares esta reflexión sobre el sentido del
castigo penal y sobre cómo el sentido del castigo penal se actualiza en cada decisión judicial.
En perspectiva más amplia, entre jueces garantistas y punitivistas, que asignan penas más
altas o que asignan siempre el límite inferior. Lo mismo vale para algunas discusiones
sustantivas sobre, por ejemplo, cómo se configuran los elementos de un tipo penal que, a la
hora de avanzar a un escenario probatorio, también requieren tomar forma, conceptualmente.
A estas tensiones del proceso penal que deben tenerse en cuenta a la hora de diseñar un
proceso penal, se debe sumar otra clasificación, general a todos los procesos. Nos referimos
a la tensión entre decisión correcta o corrección y decisión definitiva o clausura de la
discusión: siempre se debe tener en cuenta cuál es la última posibilidad que contempla el
sistema para impugnar la decisión judicial (si conoce en primera -supone que hay más- o
única instancia). Los procesos necesitan terminar en algún punto, por lo que la corrección de
posibles errores por parte del decisor no puede ser infinita. En el proceso penal, luego del
juicio oral y la decisión, está la posibilidad de recurrir de nulidad y también hay una
posibilidad de obtener la revisión de una decisión que ya ha goza de autoridad de cosa
juzgada. Este punto de término nos dice cuáles errores van a ser remediados, cuáles no van a
ser tolerados por el sistema, y junto con ello, cuál es el punto final o quién tiene la última
palabra; cuestión fundamental para el diseño de cualquier modelo procesal. Esta tensión tiene
que estar a la vista aunque en este curso no se revisan los recursos de nulidad y revisión, pues
debemos considerar el punto de llegada y tolerancia máxima del error, esto es. aquellos que
no se podrán corregir, aunque se sancione a una persona inocente.
Clase 2 (27.08)
El antiguo proceso penal chileno se regulaba en el Código de Procedimiento Penal del año
1906, que estuvo vigente hasta el 2000, cuando se aprobó el actual Código Procesal Penal.
Para esta sesión, tendremos a la vista el manual de los profesores María Inés Horvitz y Julián
López, quienes realizan una revisión del origen de la reforma de la justicia penal chilena; y
el proyecto presidencial, en que se destacan muchos puntos importantes que se tuvieron a la
vista al momento de forjar esta reforma, en él se habla bastante del rol que debe tener el
Estado en la persecución criminal, y como contraparte, también en la garantía de derechos
fundamentales de los ciudadanos que son imputados de una conducta desviada, sancionada
penalmente. La verdad es que en el mensaje también hay mucha “prosa bonita”, por lo que
5
Tener como referencia el manual de Horvitz y López, y el mensaje del CPP.
12
debemos preguntarnos si se han cumplido las expectativas que se tenían para la
implementación de este nuevo sistema de justicia penal.
El pasaje grafica bastante aquello que efectivamente sucedía, con la diferencia de que la
persona del juez no llevaba a cabo el sumario, no recibía la prueba testimonial ni mucho
menos, sino que simplemente firmaba algunas de las resoluciones más importantes del
proceso penal, para luego encontrarse con este mamotreto de escritos cosidos que se llamaban
expedientes y, seguramente, con un proyecto de sentencia que hacían los funcionarios
judiciales que trabajaban allí -los actuarios- por lo que su función se reducía a simplemente
6
El sumario era la primera etapa investigativa del proceso penal antiguo, y tenía las características, además, de
ser secreto y por escrito. Juez sumariante es el que inicia el sumario.
7
La denominación “reo” fue cambiada en democracia por la de “imputado”.
13
suscribir un proyecto de sentencia para dar cierre un determinado proceso penal. Casi no
había conexión entre el juez y la víctima, y menos aún el imputado. En las pocas audiencias
presenciales, que eran para recibir declaraciones y prueba testimonial, el juez simplemente
no estaba presente, por lo que lo normal era que los intervinientes nunca tomaran contacto
con el juez.
De todas formas, si tomamos en cuenta que sólo pasaron 10 años desde el regreso de la
democracia hasta la reforma, la verdad es que tampoco se demoró tanto. Antes del golpe
militar, las preocupaciones respecto de los procesos penales eran diversas. Al inicio de la
década de los ’70 no existía gran consciencia del sistema internacional de protección de los
derechos humanos, pues si bien es cierto que estos clamores surgen con fuerza y motivan el
neoconstitucionalismo en la década posterior a la finalización de la segunda guerra mundial,
esta influencia demoró en llegar a Latinoamérica. Durante la década de los ’70 muchos países
de la región sufrieron sistemas dictatoriales, por lo que la preocupación por los DDHH y el
cuestionamiento a los sistemas penales se vieron interrumpidos hasta el regreso de la
democracia.
Ingresado por el presidente Frei el proyecto de Ley 19.696 en el año ’95, era necesario, para
que funcionase un proyecto como este, tramitar conjuntamente una reforma orgánica a la
Constitución, para que esta incluyera al Ministerio Público como órgano, la que se
materializó en el año ’97. Luego de ello, fue necesario aprobar también la Ley Orgánica
Constitucional del Ministerio Público (1999) y otras leyes que introducían modificaciones
pertinentes al Código Orgánico de Tribunales; finalmente, se promulgó también una ley que
creó la Defensoría Penal Pública.
14
La historia de la ley: el mensaje del ejecutivo
El mensaje parte señalando que lo que se requiere es la modernización del sistema de
administración de justicia, porque se estima que la modernización es un síntoma de que un
país se adapta a procesos de desarrollo político y económico. En el texto encontramos
también declaraciones respecto del modelo de economía que rige en nuestro país: economía
de mercado (no usa la expresión “Estado subsidiario”, pero dice “Estado descentralizado que
fomenta la iniciativa privada”); esto se mezcla, además con una consolidación del Estado
democrático y, sobre todo, con una denuncia a cómo las deficiencias del sistema de justicia
criminal profundizan la marginalidad de los sectores sociales más vulnerables. Hay una
denuncia que podemos conectar, de nuevo, a la pregunta por cuál es la función del derecho
penal, y si la sanción penal de las penas privativas de libertad es el mecanismo para cumplir
con alguno de los fines que se le atribuye a la pena privativa de libertad por parte de la
dogmática penal.
En el mensaje también se dicen cosas muy potentes, que no se han cumplido por el típico
problema de falta de seguimiento a la implementación, bien de las políticas públicas, bien de
la legislación que impulsa modificaciones estructurales importantes. La falta de seguimiento
lleva a que no podamos comprobar si se ha hecho, como dice el mensaje, una redistribución
del gasto de una manera más justa o, por ejemplo, si hemos instaurado mecanismos más
apropiados de reinserción social para las personas que cometen conductas desviadas desde el
punto de vista penal o si, en realidad, la justicia se ha hecho o no más accesible y
maximizadora de garantías constitucionales. En el mensaje incluso se dice que “se hace
necesario modernizar el poder judicial para garantizar la gobernabilidad de parte del sistema
político, la integración social y la viabilidad del modelo de desarrollo económico”, ante esto,
puede pensarse que habían demasiadas expectativas de que un proyecto en concreto pueda
lograr ver todas estas promesas implementadas de una vez, y es también sospechoso que se
pongan en el mismo nivel la integración social y la viabilidad del modelo de desarrollo
económico. Para enfrentar este mensaje, debemos recordar que era una época que se esperaba
fuera de transición, de acuerdos políticos. Desde el presente podemos pensar que había que
llegar y modificar todo, cambiar la Constitución, pero al parecer en la realidad las cosas
fueron mucho más complejas.
Continuando con el mensaje, en él se llega a afirmar que la reforma constituye una labor que
se extiende más allá del proceso penal, mencionando muchísimos puntos:
15
órgano que persigue penalmente -representado por el Ministerio Público- y el
inculpado o el imputado de un delito, con un cambio radical en la manera de
comprender este juicio, estableciendo que ya no fuese escrito. La relevancia de que
sea oral está dada porque, en nuestro contexto procesal penal, procedimiento escrito
significaba opacidad y arbitrariedad, no solamente porque existía una etapa de
sumario secreta, sino que en la práctica ocurrían irregularidades pues, incluso estando
en secreto de sumario el expediente, la otra parte podía tomar conocimiento de una
actuación secreta de la parte contraria (por ejemplo, conocer la lista de testigos y
amenazarlos).
La idea principal del proyecto era desplazar la estructura inquisitiva, a la cual, además, se
tildaba de absolutista y secreta. Se buscaba adaptar el proceso a los requerimientos de un
Estado democrático de derecho y a los DDFF consagrados en instrumentos internacionales
ratificados por Chile y que se encontraban vigentes, los que, si se hace una interpretación
más amplia, ya estaban consagrados en el 19 N°3 y en el 19 N°7 de nuestra CPR,
precisamente porque es en los sistemas de justicia penal donde se pueden ver reflejados de
forma más elocuente los indicadores de respeto de los derechos de las personas. Entonces,
este sistema -a través de un juicio público, contradictorio, oral, ante un tribunal colegiado
formado por 3 jueces que no hayan tenido labores de dirección de esta investigación ni del
levantamiento de pruebas, sino que realmente se enfoquen en la información que llega al
juicio oral- era la primera meta de esta reforma.
Preguntas
→ ¿En qué aspectos del antiguo procedimiento penal se manifestaba el principio de
bilateralidad de la audiencia? ¿O no existía, o no tenía concreción?
La verdad es que este principio no se encontraba expresamente reconocido, pero podría
argumentarse que la contradictoriedad se manifestaba, por ejemplo, en que el defensor del
reo (hoy imputado) tenía la posibilidad de presentar prueba, hacer presentaciones al tribunal,
y podía estar presente cuando se interrogaban testigos y en las declaraciones del imputado.
En estas actuaciones podríamos encontrar la existencia de bilateralidad, pero la verdad es
que, mirando el juicio completo en perspectiva, este carácter era sólo en el papel. Recordemos
que, finalmente, el juez sólo leía expedientes -si es que los leía- y luego fallaba sin más; quien
recibía a los intervinientes que desearan realizar diligencias era el actuario, no había ningún
tipo de contacto con la persona del juzgador.
16
- ¿En qué momento adquiría conocimiento el reo de que se dirigía una investigación
penal en su contra? ¿Cómo se garantizaba el derecho a la defensa?
El reo podía enterarse de dos maneras:
a. Por la detención. Esta detención a veces se transformaba de facto en prisión
preventiva, sin cumplir los plazos que se establecían al efecto.
b. Por una “audiencia”, que se llevaba a cabo ante el juez, y que daba paso o no al
sometimiento a proceso (auto de procesamiento, auto de reo, auto de sometimiento
a proceso).
Con este sometimiento a proceso, si había antecedentes que justificaban la existencia
del delito o la participación que le hubiese cabido al imputado en él, generalmente se
producía de manera automática la prisión preventiva: si ya estaba detenido, esta
detención se transformaba en prisión preventiva. De hecho, había una disposición que
así lo establece: “por el procesamiento la detención se convierte en prisión
preventiva”. Además, las formas de alzamiento de la prisión preventiva eran muy
limitadas; la prisión preventiva no era, en absoluto, una medida excepcional.
Esto quiere decir que muchas detenciones y prisiones preventivas ni siquiera avanzaban en
la investigación sumaria, y muchas de ellas terminaban en sentencias absolutorias, lo cual
producía este desequilibrio entre ingresos: gente que pasa por el sistema penal y gente que es
procesada en el proceso penal.
17
procesos penales de alta complejidad. En el caso chileno, los ministros en visita se asignaron
en causas de violaciones a los Derechos Humanos cometidos en dictadura.
→ ¿Cuáles eran las percepciones y reacciones en la época de entrada en vigencia del CPP?
Leyendo el mensaje y las cifras que entrega, llama la atención, fue una reforma muy
importante también en el plano político, considerando el contexto político de la época.
En el plano del ciudadano que no participa en la discusión jurídica
Un referente importante para los ciudadanos es la forma en que los medios de comunicación
social transmiten la información, generalmente poniendo énfasis en castigo de los culpables
por sobre la preocupación de tratamiento de inocente del imputado. Se acentúa la idea que la
justicia tiene puerta giratoria, que impide que se aminore la sensación de inseguridad a pesar
de que la delincuencia sí. La verdad es que desde la reforma la popularidad del sistema de
justicia no ha aumentado en lo más mínimo.
La ciudadanía no estuvo contagiada por “la felicidad de la buena nueva del CPP” que se veía
en el mensaje del mismo, o que con algo menos de entusiasmo relataban quienes participaron
en la redacción del proyecto, pero sí podía sentirse en ese momento que el cambio iba a ser
revolucionario. En la ciudadanía encontramos a veces una intención de que todos vayan a la
cárcel, una intención punitivista que ignora la voz del imputado.
18
Para la judicatura el cambio de sistema fue incómodo, habiendo problemas de
implementación, pues los jueces se encontraban acostumbrados al sistema antiguo y a sus
consideraciones, por lo que pasar ellos mismos al nuevo sistema, en que prima el resguardo
de las garantías y DDFF del imputado durante la investigación, lo que demanda más trabajo
del juez, por lo que no era una tarea tan simple. Para graficar el problema, un juez que había
tramitado en el sistema antiguo contaba que los chilenos éramos personas más mentirosas
que los extranjeros, apoyando esta afirmación en que había tenido que dejar más días en
prisión preventiva, incomunicado, para obtener la confesión de un chileno, en comparación
con un extranjero. Como es evidente, esto no tiene ningún sentido, pero eran prácticas
comunes para los jueces, se ha logrado controlar algunas de ellas con la reforma, pero
subsisten problemas de esta índole, principalmente por falta de capacitación de jueces,
policías, etc.
→ El mensaje del CPP indica que con la reforma se buscaba “lograr enfatizar el carácter
principal de las decisiones judiciales” ¿a qué se refiere con esto?
Se refiere a que, dada la introducción de una división orgánica entre las funciones de
investigación y acusación, por una parte, y de juzgamiento, por otro, hacen que la decisión
del juez (T.O.P. en este caso) tenga la mucha importancia. Esto pues es al Tribunal Oral en
lo Penal al que la ley reserva de forma exclusiva la decisión jurisdiccional, que debe
adoptarse a partir del desarrollo de un juicio oral, público, y contradictorio, al que tienen
acceso directo quienes intervienen8, y es ese tribunal el que puede garantizar la decisión
mejor informada, por la inmediación 9 del tribunal.
En el sistema antiguo la concentración hacía que en la decisión judicial casi estuviese
predeterminada por la actividad de investigación. Se dice que bajo el procedimiento antiguo
el juez era juez y parte, pues era el propio juez el que dirigía la investigación, luego acusaba
penalmente y finalmente también era quien decidía. En esa confusión de funciones se diluye
la importancia de la decisión.
Esta separación de funciones lo que hace es reservar al órgano jurisdiccional que tome
contacto con el contenido de la acusación, el de la defensa, y con los elementos probatorios
para respaldar cada una de las afirmaciones que las hipótesis de la Fiscalía y la Defensa lleven
adelante, lo que les permite concentrarse en la decisión judicial y esta tome mucha relevancia;
cuestión que, además, se combina con las reglas que deben regir esa decisión: estándares de
prueba, requisito, impugnabilidad de esa decisión por causales de recurso de nulidad, etc.
8
Ministerio Público, querellante, víctima, imputado, defensa.
9
El principio de inmediación quiere decir que existe contacto directo del tribunal con los intervinientes y la
prueba (contacto sin mediaciones, el tribunal escucha a los testigos, ve la prueba, dirige la audiencia, etc.)
19
retroactivamente disposiciones del nuevo Código a procesos penales que se encontraban en
tramitación bajo el antiguo C. de Procedimiento Penal. La cuestión es particularmente
compleja porque envuelve distintas consideraciones, y no sólo la injusticia de las violaciones
a DDHH, pues en lo concreto, esta cuestión se ha manifestado también en solicitudes de
inaplicabilidad de las normas del antiguo Código y peticiones de aplicar las normas del CPP
justamente en casos ocurridos en dictadura, con imputados violadores de DDHH. Se ha
llegado a sostener que en la aplicación del antiguo Código de Procedimiento penal vulneraba
los derechos de estos imputados, que estaban siendo juzgados por haber cometido violaciones
a los DDHH en dictadura. Así, la retroactividad no es una vía que se haya explorado en esta
materia, a pesar de todas las injusticias que podría traer que las personas queden sometidas
al proceso correspondiente de acuerdo a la fecha de comisión del delito, en Chile se optó por
privilegiar la seguridad jurídica, entendiendo de manera restrictiva la idea de “ley más
favorable al imputado”.
El nivel de la defensa jurídica no puede ser sólo de papel, por ello se produce la creación de
la Defensoría Penal Pública.
→ ¿Por qué la Defensoría Penal Pública no tiene rango constitucional, como sí lo tiene el
MP?
La Defensoría no tiene rango constitucional porque, desde el punto de vista estatal, lleva a
cabo una defensa, pero de igual forma en que llevan a cabo defensa gratuita en otro tipo de
procesos, otras organizaciones estatales, como la Corporación de Asistencia Judicial.
La idea de defensa pública gratuita ya estaba instalada en la CPR, lo que se configura con la
DPP es una institución que tiene a su cargo, por especialidad, el conocimiento de los asuntos
penales. En cambio, el Ministerio Público venía a cambiar en cierta medida – aunque no
estaba consagrado en la Constitución de forma expresa – el rol que tenía nuestra cultura
judicial y los jueces criminales en el desarrollo de un proceso. Se pone a nivel constitucional
por la lógica de establecer ahí los organismos autónomos, y por reflejar a nivel constitucional
este cambio legislativo, del que se tenían expectativas de lograr afectar varios ámbitos
sociales y políticos, como se puede leer en el mensaje.
No hay ningún tipo de prohibición que impida que la Defensoría tenga rango constitucional,
pero la defensa pública ya se encontraba en forma de garantía general, y no todas las
instituciones garantes de derechos fundamentales tienen esa consagración, de hecho, muy
pocas la tienen. El Ministerio Público venía a cumplir una función muy particular en el
sistema de justicia criminal y, como se dice acá, tenía pretensiones de tener efectos más
20
amplios. En ese sentido, era una decisión política que, aunque nuestra Constitución no lo sea
así, merecía ser objeto de este pacto político.
→ ¿Reinserción?
Este es un tema muy complejo. En nuestro país no tenemos políticas públicas ni mecanismos
de reinserción social monitorizados y efectivos, por lo tanto, que la triste realidad de las
cárceles es que no existen posibilidades de reinserción real. Por temas prácticos, como
sociedad no podríamos simplemente eliminar las cárceles, pero sí mejorar las políticas en
torno a esta materia, si logra hacerse espacio en la agenda pública y no se ensucia rápidamente
con la idea de que “estamos inseguros” y de que “los criminales están libres”, porque estos
los medios masivos de comunicación instalan en la población estas ideas, haciendo que la
población sea mayoritariamente punitivista, y no garantista.
→ ¿Cuál era el estándar de convicción que debía superarse para condenar antes de la
reforma?
Ahora el estándar es “más allá de toda duda razonable”, peroantes no había regla que lo
explicitara. La única regla positiva que tenemos de estándar de convicción actualmente
vigente en nuestro país, pese que la discusión se ha extendido a otras áreas, es el del art. 340
del Código Procesal Penal.
Clase 3 (01.09)
La idea tras el proyecto de CPP era abandonar el sistema inquisitivo y avanzar hacia un
sistema de corte más acusatorio, al tiempo que buscaba ajustar el procedimiento a distintos
parámetros de DDFF, muchos de ellos fijados por tratados internacionales ratificados por
Chile y que se encuentran vigentes10. Con ello, se buscaba también consolidar el modelo
democrático de Estado de Derecho.
Una cuestión interesante del proyecto es que en él se esgrime que los procesos de
enjuiciamiento criminal son los indicadores más elocuentes del grado de respeto a los
derechos de las personas, por eso, a la vez que se busca la eficiencia de la persecución penal,
se introduce la preocupación por los derechos de los imputados y, aunque en menor
consideración, las víctimas.
No vamos a detenernos en las fuentes del proyecto, sólo diremos que bebió de varias
legislaciones comparadas, las que están indicadas en el texto.
10
Recordar que hubo una importante reforma constitucional el año 1989, que incorporó un inc. 2° al art. 5° de
la CPR, el que indica “El ejercicio de la soberanía nacional reconoce como limitación el respeto a los derechos
que emanan de la naturaleza humana. Es deber de los órganos del Estado respetar y promover tales derechos,
garantizados por esta Constitución, así como por los tratados internacionales ratificados por Chile y que se
encuentren vigentes”.
21
Los más importantes principios que estaban en juego, y que se consagraron en el CPP fueron:
22
Preguntas
→ ¿Cuáles son los requisitos de validez de la prueba?
La prueba debe ser relevante y pertinente para acreditar los hechos que son objeto del debate
jurídico penal. Con “los hechos” nos referimos a aquellos que configuran del hecho típico,
es decir, la conducta que pueda encuadrarse en el supuesto de hecho de la norma jurídico
penal; por su parte, con “relevancia” se hace referencia a que la prueba guarde relación a la
participación del imputado en la comisión del hecho típico. La prueba no debe abarcar
cualquier enunciado, sino aquellos que sean sustanciales (relevancia probatoria más o menos
identificable), pertinentes y controvertidos (disputa entre las partes sobre la ocurrencia de
ellos). Estaos requisitos generales también existen en materia civil.
Esta audiencia prepara el juicio oral, específicamente desde el punto de vista de qué es lo que
se va a probar a partir de las acusaciones específicas del MP, del MP y de un querellante, o
sólo de un querellante (delitos de acción penal privada).
Hay que tener claro que no es una audiencia de acusación, si bien inicia con ese escrito, en
realidad lo más relevante que sucede en esta audiencia es el ofrecimiento de la prueba,
funcionando como filtro probatorio que permite que no lleguen al conocimiento del T.O.P.
las pruebas que se consideren ilícitas o impertinentes. Ese es el foco de esta audiencia, que
se ve reflejado en la decisión del tribunal de admitir o no admitir cada prueba.
Para responder esto de forma más precisa debemos distinguir el tipo de acción que se trate.
El CPP distingue tres tipos de acciones:
11
“Clases de acciones”.
23
1. Delitos de acción pública. Es la RG, todos los delitos contra menores de edad tendrán
este tipo de acción (art. 53 CPP). En estos casos, el M.P. debe ejercer de oficio la acción
penal.
2. Delitos de acción pública previa instancia particular. En este tipo de delitos existe
un requisito previo para que se transforme la acción en acción pública, que es poner en
noticia del delito al M.P. o la policía, porque se trata de delitos que suelen cometerse en
esferas que a las que solo pueden llegar estos órganos a través de una denuncia de la
víctima del delito, como ocurre con las amenazas, la violación de domicilio, violación de
secretos y otras que señalaren las leyes, dentro de las que están los delitos sexuales.
3. Delitos de acción penal privada. La acción sólo puede ser ejercida por la víctima. Los
supuestos están muy restringidos a calumnias e injurias, provocación a duelo y denuesto
por no haberlo aceptado, matrimonio de un menor llevado a efecto sin el consentimiento
de las personas asignadas por la ley. Se entiende que el interés en la persecución de estos
delitos es estrictamente privado, en cambio, en los delitos de acción penal pública hay un
interés público, por lo que está siempre el MP, pudiendo existir querellante particular.
Debido proceso13
Los problemas que enfrentamos frente a esta expresión, para que funcione como garantía,
están bien identificados en el artículo del profesor López.
1. Falta de claridad -incluso confusión- en cuanto al contenido del debido proceso, no sólo
en materia penal, sino que como garantía jurisdiccional aplicable a cualquier proceso
judicial.
2. Excesiva amplitud e indeterminación del contenido de la garantía, debido a una especie
de hipertrofia o inflación de la garantía.
En los textos a que hacemos referencia en esta parte, se fija como origen histórico de esta
garantía la dictación de la Carta Magna Libertatum de 1215, donde el debido proceso surge
precisamente como una garantía general, referida a materia civil y penal, usando la expresión
lawful judgement para sostener que “ningún hombre va a poder ser privado de su libertad
o bienes, o perjudicado en cualquier otra forma, sino en virtud de un juicio legal de sus pares
y fijado por la ley del territorio”. Esto se traduce, en documentos posteriores, a un derecho
12
La lógica de la justicia penal es que la conducta delictiva afecta al sistema completo, por lo que es de interés
público que se castigue a los infractores, por ello, la participación de la víctima en el procedimiento no es, al
menos nominalmente, esencial a la persecución penal. En este marco, la víctima no es, en la mayoría de los
casos, quien impulsa la persecución penal, tarea que recae en el órgano del Estado M.P.
13
Se recomienda la lectura de los artículos del profesor López, y el de la profesora Carbonell con Letelier.
24
a ser juzgado por la ley vigente al momento del hecho o, más precisamente, al derecho a ser
juzgado por la ley vigente al momento de la comisión de un delito 14.
Dando cuenta de la historia de esta cláusula, el profesor López relata que ésta se encontraba
separada de otras garantías, por ejemplo, el derecho a un juez imparcial o juicio público eran
garantías completamente separadas, que estaban en otras cláusulas de la Constitución. En el
mismo texto, se fija como una cuestión clave el momento en que hacia el año 1468, la 14°
enmienda de la Constitución de EEUU genera la transferencia de “garantías desde el sistema
federal al estatal”, a la vez que se acepta “como principio de contenido indeterminado,
integrador de diversas garantías procesales (incluso sustantivas)”, es decir, como mecanismo
de control de los ciudadanos frente a la potestad jurisdiccional desarrollada al interior de los
Estados. Con esto, la garantía pierde su carácter acotado y su interpretación restringida (ser
juzgado por la ley vigente al momento de la comisión del delito), comenzando con ello su
ampliación también en la jurisprudencia norteamericana, y transformándose en un principio
de contenido indeterminado que integra distintas garantías y derechos.
Desde el punto de vista constitucional chileno, el análisis comienza con la CPR del ‘25.
Anteriormente había una cláusula similar, pero la más parecida a lo que actualmente tenemos
es la de la Constitución de 1925, específicamente lo dispuesto en sus artículos 11 y 12; ambos
artículos se referían a cuestiones que hoy pareciesen incorporadas en la expresión debido
proceso: “Nadie puede ser condenado sino juzgado legalmente y en virtud de una ley
promulgada antes del hecho sobre que recae el juicio”. “Nadie puede ser juzgado por
comisiones especiales, sino por el tribunal que le señale la ley que se halle establecido con
anterioridad por esta”. Esta segunda disposición se parece bastante a lo que nosotros hoy
conocemos como garantía de juez natural (art. 19 N°3 inc. 5° CPR), y la primera, restringida
al ámbito penal15 es similar a lo que, desde el punto de vista dogmático, se consagra en la
máxima “nullum crimen sine lege praevia, scripta et stricta” (art. 19 N°3 inc. 7° CPR).
Estas ideas de la Constitución del ‘25 permanecen con las reformas de los años ‘70 y ‘71,
hasta que se eliminan en dictadura con el Acta Constitucional N°3 del año ‘76. Con esa acta
se fija el catálogo de derechos fundamentales que tenemos, prácticamente, hasta el día de
hoy. Aquí solamente se hace referencia al art. 1°N° 3 (igual protección de la ley en el ejercicio
de los derechos), pero si ven el Acta Constitucional N°3, es el fiel reflejo de lo que se
incorporó a la Constitución del 80’.
Al dictar esta Acta, se hacía incapié en la necesidad de la legalidad del proceso y el derecho
a la defensa (a pesar de que no se cumplió, quedó con algún tipo de consagración, incluso
haciendo referencia a la consagración internacional de esta idea de debido proceso). Sin
embargo, en ese momento la discusión no giró en torno a la cláusula de debido proceso, la
que se dio con más fuerza ante la Comisión de Estudios para una Nueva Constitución.
14
Fórmula de la CPR de EE.UU.
15
Uso de la voz “el condenado”.
25
Al hacer referencia a la historia de la norma, aprobada por métodos sospechosos desde el
punto de vista de la legitimidad democrática, no se está usando como argumento
interpretativo que resuelva sobre el contenido de la cláusula, sino como un antecedente
histórico. Estas actas se pueden ver en la jurisprudencia del TC, pero hay que verlas con
bastante cuidado cuando son referidas como un argumento interpretativo de fuerza vinculante
superior a otros argumentos interpretativos. En nuestro caso el argumento originalista es muy
peligroso, el problema es que lo citan progres y conservadores. Cuando la profesora hace
referencia a estas actas no legitima en ningún sentido el origen antidemocrático de esta
Constitución, es sólo para resaltar lo curioso de que nuestros DDFF vengan de esta acta
constitucional N°3.
Lo que dicen los comisionados -todos hombres- de la C.E.N.C. es que no van a incorporar la
expresión “debido proceso”, en virtud de distintos argumentos, bastante simples y, diría la
profesora, malos, como que, de incorporarse esta expresión, se estaría obligando a los
intérpretes, jueces, tratadistas y abogados, a estudiar la doctrina y jurisprudencia
anglosajona; argumento que da cuenta de dos ideas subyacentes:
Como no se quería decir “debido proceso”, porque podría ser peligroso, luego de varias
propuestas y discusiones, se decide reemplazar esa expresión por la frase “toda sentencia de
un órgano que ejerza jurisdicción, debe fundarse en un proceso previo legalmente
tramitado” (art. 19 N°3 inc. 6 primera parte).
16
Así, por ejemplo, Nogueira, Navarro, Contreras, entre otros. Se deja fuera a Bordalí porque lo que el intenta
es estudiar la relación entre debido proceso y tutela judicial efectiva.
17
Se hace referencia al texto “El derecho a la tutela judicial y al debido proceso en la jurisprudencia del Tribunal
Constitucional Chileno” de García y Contreras.
26
los elementos comunes muy complejos, sin que haya ninguna relación de género a especie;
la sistematización es incomprensible, y ello es precisamente porque se basan en la
jurisprudencia errática y confusa del TC. Con esto sólo se logra que la garantía no asegure
nada.
Esta técnica no es buena porque, si vamos a ver lo que el mismo TC pone a disposición de
los usuarios al buscar “19 N°2 inc. 6°” como repertorio de garantías, es evidente que el mismo
tribunal no se ha puesto de acuerdo, el caos es total. Cuando la dogmática se equivoca,
siguiendo esta técnica, se equivoca porque piensa que la reconstrucción del contenido del
debido proceso debe hacerse desde la jurisprudencia, pero el derecho que es, considera como
uno de sus elementos para fijar su extensión y alcance a la jurisprudencia, pero no equivale
a lo que falle el TC, y menos el nuestro, tanto por un tema contingente, como por un tema de
derecho positivo: nosotros no tenemos un TC cuyas interpretaciones sean vinculantes, sí
tenemos efectos delimitados de las acciones de inaplicabilidad e inconstitucional (derogación
para el caso concreto en el primer caso, derogación en el segundo). Por eso, no hay una
equivalencia entre el derecho que es y el derecho que es interpretado en un cierto sentido o
en varios sentidos por los tribunales de justicia, ni aun por los superiores, por muy realista
que uno quiera ser en la etapa de aplicación del derecho.
Por estas y otras razones, pareciese ser que no es una buena técnica poner todo en un mismo
saco o usar el debido proceso como cajón de sastre, pues como ya lo advertía el profesor
López, si uno sostiene que el debido proceso es todo, entonces solo queda el caparazón, el
debido proceso queda vacío de contenido. Por otra parte, desde el punto de vista del debido
proceso con función de garantía, es una mala técnica pues mientras más precisa sea la
conducta que debe ser respetada por la jurisdicción, más sencillo resultará el control de
aquella conducta; por eso es muy interesante esta idea del debido proceso como principio
generador de reglas. La tesis de López es que debemos enfocarnos en el potencial de la
función creadora de reglas que tiene el debido proceso como principio: por ejemplo, referido
a la prohibición de reconocimientos oculares sugestivos; y conductas o procesos que
erosionan la credibilidad de un testimonio. Desde el punto de vista procesal penal, el profesor
López pone sus esperanzas en que, dado que este contenido aún no está delimitado, sea la
propia jurisprudencia de TOP, pero sobre todo de CA y CS conociendo de recursos de
nulidad, quienes fijen el alcance de aquella garantía, porque este CPP tiene un fuerte
componente de protección de derechos fundamentales, dentro de los cuales está incluido el
art. 19 N°3 en sus diversos incisos.
18
Texto de Carbonell y Letelier.
27
ejercicio de la jurisdicción. Bajo esta concepción, debemos entender que el contenido del
debido proceso se compone:
Finalmente, existen algunas que, pese a que a veces se incluyen dentro del debido proceso,
son garantías penales sustantivas, dirigidas al legislador:
28
3. Tipicidad penal (art.19 Nº3 inc. 9° de la Constitución).
4. Derecho a ser indemnizada conforme a la ley en caso de haber sido condenada en
sentencia firme por error judicial (art. 14 Nº6 CADH; art. 10 PIDCP; art. 7°, letra i) de la
Constitución).
5. Ne bis in ídem como estándar sustantivo de adjudicación, entendido como la prohibición
de punición múltiple.
No es necesario consagrar un mismo derecho llamándole de tres formas, este sigue siendo un
derecho subjetivo y su correlativa acción; ejemplo de esta errada tendencia es afirmar que la
acción está separada de los derechos subjetivos y que, además, que hay un derecho a la acción
y, además, un derecho de acceso a la jurisdicción y, además, derecho a que exista una
jurisdicción. Si se indica que las personas tienen derecho a un juez independiente e imparcial,
predeterminado por la ley, se fija ese derecho como base para concurrir a esa jurisdicción;
una vez fijado un tribunal con estas características, se está garantizando a las personas del
territorio su acceso, siendo incomprensible la formulación de un derecho, diverso, a acceder;
de la misma forma, tampoco se entiende la diferencia entre la acción y derecho a la acción:
uno puede accionar, pero eso es distinto a tener un derecho subjetivo, pues es parte de tener
un derecho subjetivo el poder poner en movimiento el ejercicio de la jurisdicción.
La verdad es que estas distinciones y dicotomías hacen parecer que tuviéramos más derechos,
pero sólo logran confusión. Lo real es que tenemos derecho a acceder a un tribunal con las
condiciones ya dichas, el problema -quizás más global- en realidad es la cuestión del acceso
a la justicia, que no es un problema de ejercicio de un derecho de acceso a la justicia, sino
con asegurar condiciones materiales para que los tribunales resuelvan los problemas de
relevancia jurídica que aquejan a las personas, y cuya solución la ley les encomienda, de
manera igualitaria.
Otro texto de referencia en este tema es de Bordalí, quien indica que la tutela judicial efectiva
opera en una etapa previa, antes de llegar al proceso, mientras el debido proceso una vez este
29
está establecido. A la profesora le parece que esta propuesta más indicativa de lo que sucede,
pues tenemos una jurisdicción con determinadas características como requisito o presupuesto
que permite que los problemas jurídicos sean, luego, resueltos por un proceso legalmente
fijado los problemas de relevancia jurídica que el legislador le encomiende a distintos tipos
de tribunales.
Recapitulando
1. El debido proceso es una construcción dogmático-jurisprudencial que tiene sus orígenes
en la Carta Magna Libertatum de 1215, teniendo sus orígenes más cercanos a nuestro país
en la constitución norteamericana, sobre en de las sucesivas reformas.
2. La incorporación de la expresión debido proceso en el derecho positivo no se encuentra
en ninguna parte: no está en el art. 19 Nº3, en el PIDCP, ni en la CADH, en que la única
referencia a “debido proceso legal” está un artículo distinto a las garantías legales (art.
46.2).
3. Las elaboraciones dogmáticas a partir de lo que dispone el art. 19Nº3 de la CPR ‘80, y
de la jurisprudencia del TC, han contribuido a la confusión respecto de cuáles son las
garantías que integran el debido proceso, más particularmente, se ha producido una
hipertrofia del concepto, acumulando en él alrededor de 14 subderechos, sin que aquellos
se encuentren en algún tipo de ordenación genero-especie, se especifique si se trata de
derechos explícitos o implícitos, ni que haya reflexión alguna en torno a la distinta
importancia de cada uno. Esto se debe, en gran medida, a la jurisprudencia del TC que
no define claramente los contornos de la garantía, enunciando en distintos fallos grupos
diversos de derechos.
4. Una garantía ante el ejercicio de la jurisdicción (poder público), que permita controlar
este poder, debiese hacer el esfuerzo de identificar de forma más clara el contenido de la
garantía;
5. Una manera de hacerlo es, como lo hace el profesor López, confiar en que el debido
proceso es un principio generador de reglas y que esta labor la desarrollará la
jurisprudencia de los tribunales ordinarios de justicia, fundamentalmente TOP, C.A. y
C.S. (en estos últimos dos casos, conociendo de recursos de nulidad);
6. Otra posibilidad es intentar una concepción unitaria y minimalista, con derechos
debidamente identificados (los básicos y fundamentales), a partir de disposiciones
jurídicas positivas, tanto de la normativa chilena como de TT.II. ratificados y vigentes en
Chile (art. 19Nº3 de la CPR, art. 8° de la CADH, art. 14 del PIDCP).
7. Tutela judicial efectiva y debido proceso, siguiendo el texto de Carbonell y Letelier, son
la misma garantía, siendo la primera la formulación utilizada en ordenamientos como el
español e italiano. Los intentos de la jurisprudencia y dogmática de diferenciarlos o
construir relaciones entre ellos sólo han aportado a la confusión.
30
Preguntas sobre debido proceso
→ En el texto de Carbonell y Letelier se señala que un concepto de debido proceso
demasiado amplio no era útil, precisamente porque no garantiza nada y no se puede ejercer
un correcto control, motivos por los que el contenido del debido proceso requiere ser
limitado, determinado, por distintas fuentes. ¿Qué reflexión podemos hacer a partir de esta
afirmación?
Desde una postura incluso más extrema, se podría sostener que debido proceso quiere decir,
simplemente, tramitación de acuerdo con la normativa pertinente (debido proceso= proceso
legalmente tramitado). Cosas distintas son el derecho a un juez imparcial, independente,
derecho a juicio público, derecho a la defensa.
Esta podría ser una propuesta minimalista. Sin embargo, puede ser que se encuentre
demasiado alejada de la tradición dogmática, impidiendo el diálogo con la jurisprudencia y
dogmática vigente, que probablemente la consideraría escuálida, o que es lo mismo que el
principio de legalidad al que deben sujetarse los jueces, pudiendo esgrimirse que bajo esta
formulación el concepto perdería densidad como garantía frente al ejercicio del poder
jurisdiccional. Desde ese punto de vista, seguramente parece más interesante incluir algunos
derechos que suelen asociarse al debido proceso, observando que cuenten con un fundamento
de texto normativo en la constitución, en el CPP y en los TT.II. ratificados por chile y que se
encuentren vigentes. En este sentido, las garantías de juez independiente, imparcial y
prestablecido; proceso legalmente tramitado; juicio público; y derecho a la defensa, son las
que tienen facilidad de delimitación y fundamento jurídico positivo, siendo históricamente
asociadas a la idea de lawful judgement o debido proceso legal.
Con esto se sacrifica un poco la idea de un minimalismo extremo, así como la idea de una
taxonomía completamente nueva que permita entender debido proceso como proceso
legalmente tramitado. Por otra parte, se dejan afuera algunos derechos implícitos que algunos
autores elevan, a partir de las normas vigentes, sin que sea claro cómo se reconstruyen; y
también otras garantías que no pueden incorporarse sin crear confusión conceptual, así como
cuestiones disponibles para el legislador procesal, que en realidad son meramente
contingentes.
Si debido proceso también alcanza a todo lo que se regula a través de las normas en materia
procesal general, parece que el concepto se torna inútil como garantía. En este mismo sentido,
el profesor López indica en su texto que hay ciertas normas que consagran derechos
explícitos, por lo tanto, no es necesario subsumirlas dentro del concepto de debido proceso.
Así, un debido proceso penal debiese tender a desarrollar y describir conductas que contraríen
la idea de legalmente tramitado, por ejemplo, identificar las condiciones de validez y
legitimidad de las actuaciones policiales, porque tal validez o legitimidad es condición, a su
vez, de la validez y legitimidad del fallo judicial.
La verdad es que el debido proceso puede integrar algunos derechos, pero si intentamos
incluirlo todo nos encontramos con un problema de indeterminación. La verdad es que no
31
hay mucho esfuerzo en la jurisprudencia para sistematizar, solo encontramos relatos de lo
que estaría incluido.
→ ¿Un cambio en la concepción del debido proceso (más minimalista o más robusta), haría
variar el contenido del debido proceso en los distintos tipos de procedimiento regulados por
el CPP?
En principio, la garantía de debido no debiese variar entre un procedimiento penal y otro.
Sin embargo, uno podría pensar que ciertas formas de regular el procedimiento abreviado
limitan el derecho a la defensa, que formaría parte del debido proceso. Para dar una respuesta
acabada, quizás sería necesario un estudio regla por regla, preguntándonos si con ellas se
afecta el debido proceso.
→ En la propuesta hecha en el texto de la profesora y Letelier ¿se entiende integrado el derecho al
recurso en el debido proceso? En el caso de una respuesta negativa, ¿cómo podría sustanciarse el
derecho a un juez competente, independiente, imparcial, predeterminado por la ley, y el derecho a
un proceso previamente tramitado, si no hay un derecho a recurrir el fallo? La pregunta se hace,
específicamente, a propósito de que el año pasado el INDH se interpuso una querella por delitos de
tortura sexual, por una denunca que recibió de un conscripto que había sido, en sus palabras,
atacado sexualmente por un cabo al interior de un regimiento. Junto con la querella, el INDH pidió
también al el J.G. que solicitara a la fiscalía militar que ésta se inhibiese de seguir conociendo los
antecedentes, por cuanto la naturaleza del delito correspondía a la jurisdicción común. El J.G.
rechazó la inhibitoria y no dio lugar a la querella, el INDH apeló la resolución, y la C.A. la confirmó.
Ante esto, el INDH interpuso un recurso de queja ante la CS, el que también fue rechazado, indicando
que la fiscalía militar debía seguir conociendo del caso por haber sucedido dentro de un regimiento.
¿Cómo podríamos afirmar que, en un caso como este, se cumplen las garantías, si vemos que lo
actuado no es correcto, al menos desde un punto de vista extrajurídico?
Es cierto que, si se adopta un debido proceso “formalista”, por estar excesivamente tipificado
podría dar lugar a este tipo de injusticias sustantivas o a la perdida de la sustantividad que
pareciese formar parte integrante de los DDFF que funcionan como garantías ante el ejercicio
de la jurisdicción. Ante esto, hay que tener presente que, en realidad este tipo de injusticias
se produce con cualquier tipo de normas, no solo las de garantía justiciables por la
constitución. Por otro lado, la inclusión del derecho al recurso en el debido proceso, pareciera
no solucionar el problema planteado, esto porque el problema, al menos en el caso concreto
que se plantea, es la decisión de fondo de no dar lugar a la inhibitoria y con ello impedir la
tramitación de la querella. El problema, entonces, no es que no haya recursos, sino que se
activaron los recursos, pero ninguno funcionó debido a una determinada comprensión de la
relación entre la justicia militar y la justicia penal.
32
Respecto del derecho al recurso: Conceptualmente se debe preferir que no se integre en
la garantía del debido proceso, para permitir una concepción minimalista y unitaria, válida
para materia civil y penal. El derecho a recurrir de una decisión judicial, desde el punto de
vista de una obligación jurídico-positiva del Estado chileno de establecer recursos, está
restringido a materia penal (esa es la tesis correcta de diversos autores19).
Presunción de inocencia20
En el proceso penal chileno este principio se consagra en el artículo 4° del CPP, que
prescribe:
“Artículo 4º.- Presunción de inocencia del imputado. Ninguna persona
será considerada culpable ni tratada como tal en tanto no fuere
condenada por una sentencia firme.”
El imputado debe ser tratado y considerado como inocente hasta que se decida su
culpabilidad, decisión que se toma por el TOP sobre la base de la prueba de cargo 21 que se
rinde en el juicio. En el curso del proceso el imputado es inocente, al menos desde el punto
de vista del JG y el TOP. Si la sentencia es absolutoria, la persona permanece en la situación
jurídica de inocente; la única forma de “vencer la presunción” es la sentencia condenatoria
firme
19
Duce, Riego, por ejemplo. Por el contrario, Palomo. La tesis del curso es que no existe un derecho al recurso
tout court.
20
Se han condensado bajo este título apuntes de clases y el esquema sobre P.I. de la profesora.
21
Prueba de cargo es la prueba que proporciona el ente persecutor o acusador. En delitos de acción penal pública
el MP y en los de acción privada el querellante particular.
33
¿Es la P.I. una auténtica presunción?
Las presunciones, como reglas, tienen una estructura condicional que permite, a partir de un
hecho conocido, inferir un hecho desconocido, por mandato de una regla legal.
Ejemplo de presunción (en este caso, de derecho):
Con relación a los fundamentos de esta norma, Gascón indica que, tratándose de las tesis
fácticas en que se funda la decisión de condena, la presunción de inocencia es garantía de
verdad, mientras que tratándose de las tesis fácticas en que se funda la decisión de absolución,
la presunción de inocencia es garantía de libertad22. Este planteamiento es un punto medio
entre quienes sostienen que el fundamento de esta norma es exclusivamente la verdad23, y
quienes indican que no tiene fundamento epistémico, sino solo práctico, que consistiría en
evitar el resultado indeseable de la condena de inocentes24.
22
Gascón 2004: 142-144.
23
Andrés Ibáñez 1994. Este autor sostiene que constituye una “garantía contra la aceptación como verdaderas
de las hipótesis acusatorias inciertas” y, en tal sentido, es un filtro que aumenta la probabilidad de que la
hipótesis acusatoria se aproxime a la verdad empírica (Andrés Ibáñez 1994: 88). En igual sentido, Ferrajoli
insiste en su carácter epistémico, aunque también dice que es garantía de libertad (Ferrajoli 1995: 549-551).
24
Atienza 1994: 84.
25
Valenzuela 2013.
34
absolver26 (tener presente el concepto de duda razonable, en él no cabe cualquier duda
motivada por impresiones subjetivas, sino dudas que tengan sustento racional y sean
plausibles).
Si se analiza desde este punto de vista, tal principio tiene como fundamento epistémico que
se condene sólo a los realmente culpables, y a ello debe estar destinada la actividad
probatoria: a determinar si es “verdadero” o si “ocurrió” el hecho delictivo que se investiga,
y si realmente fue cometido por quien se acusa27.
No puede aducirse, por el contrario, que este principio se encuentre respaldado por una
máxima de la experiencia que lleve al legislador a pensar que, en lo material, el imputado o
acusado es inocente; desde el punto de vista procesal, es una garantía en favor del imputado
hasta que se compruebe, eventualmente, su culpabilidad.
Por otra parte, lo más relevante parecen ser las funciones que la “presunción de inocencia”
tiene en el ámbito probatorio: opera como regla de trato, regla de prueba y regla de juicio 28.
Ferrer intenta, adoptando una técnica deflacionista, buscar cual es el verdadero lugar de la
presunción de inocencia como regla que cumple funciones procesales, cuestionando la
necesidad de la P.I. en cuanto regla de trato, prueba y juicio, y buscando dilucidar si algunas
26
Un análisis de los problemas de este estándar en Accatino 2011.
27
González Lagier 2014: 92-93.
28
Sobre estas funciones, véase, por todos, Fernández López 2005: 118 y ss.
29
Esto lo desarrollo in extenso Fernández 2005: 117 y ss; 192 y ss.
35
de ellas son subsumibles en otro tipo de normas. Con esto, se pretende que la garantía
funcione efectivamente como tal, evitando extender demasiado un concepto, ya que ello
podría tornarlo vacío. En resumen, el texto fija en la regla de juicio la idea de presunción de
inocencia, al entenderse relacionada con una regla de estándar probatorio (no con un
determinado estándar, sino con que exista uno).
Finalmente, debemos mencionar que este principio no invierte la carga de la prueba, ya que
quien afirma la infracción de un deber o prohibición es quien deberá aportar elementos que
respalden aquella afirmación de culpabilidad.
La inocencia no requiere ser probada, salvo en la hipótesis excepcional del art. 473 letra d)
CPP, respecto a la acción de revisión por la causal de inocencia positivamente demostrada
luego de una sentencia condenatoria pasada en autoridad de cosa juzgada, por la aportación
de algún documento o un hecho del que se haya tenido conocimiento con posterioridad a la
dictación de la sentencia.
Pregunta
→ ¿Es compatible la P.I. con las presunciones de culpabilidad en ciertos delitos? ¿se podría
aplicar alguna inaplicabilidad por inconstitucionalidad?
Hay ciertas reglas que invierten la carga probatoria, cuya constitucionalidad ha sido
cuestionada, pero en principio siguen existiendo.
Clase 4 (03.09)
Recapitulando
- La P.I. se consagra en el art. 4° CPP y, por la forma en que este artículo está redactado,
podemos entender que se refiere -al menos- a la P.I. cumpliendo la función procesal30
como regla de trato, y de juicio o decisión.
- El estado de inocencia no debe probarse por el imputado, salvo en la excepción del
art. 473 letra d) CPP, a propósito del recurso de revisión.
Como estrategia, a la defensa le basta desvirtuar la acusación o introducir dudas
razonables sobre la ocurrencia de los hecho materia de la acusación, pero podría
intentar probar la inocencia, si así lo deseara.
- A primera vista, pareciese que la P.I. no tiene fundamento epistémico, sino que busca
velar por la libertad del individuo ante el ejercicio del poder punitivo del Estado, que
se concreta en el órgano persecutor. Sin embargo, encontramos también autores que
consideran que la P.I. sí tiene fundamento epistémico (relación con la verdad), dado
por el hecho de que muestra el camino para no llegar al dilema de castigar a los
30
Referencia al texto de Ferrer.
36
inocentes: que el proceso penal sólo debe castigar al que es culpable material,
buscando minimizar al máximo las decisiones erróneas (falsos positivos31)i.
El concepto de verdad
La distinción entre verdad procesal y verdad material no produce ningún beneficio para
nuestra mejor comprensión del proceso en esta materia. Puede ser un cliché decirlo, pero la
verdad es una sola; cuestión distinta es que, en un proceso reglado de toma de decisiones,
que tiene restricciones materiales y temporales, pueda o no afirmarse con certeza que una
cierta afirmación sobre un hecho, p.e. una determinada conducta ilícita, fue o no realizada.
31
Falso positivo es condenar a un inocente; falso negativo es absolver a un culpable. Ambos son errores, cuyo
riesgo de ocurrencia debe gestionarse en los modelos procesales. La distribución del riesgo de error toma la
forma de un estándar de prueba, el que revela una decisión política en la distribución del riesgo: en materia
penal esta distribución es asimétrica, pues en el proceso penal lo más relevante es no cometer errores de tipo
“falso positivo”, aunque ello implique que exista mayor riesgo de falsos negativos.
32
Por ejemplo, lo que hace Manuel Atienza en un artículo que trata sobre la naturaleza de las presunciones.
37
Este concepto unitario es aceptado por la mayor parte de quienes desarrollan doctrina en
materia de teoría de la prueba, y es el mismo que inspira la actividad probatoria en el proceso
penal, y que debiese guiar al juez en su decisión.
38
es culpable, así, podríamos decir también “culpabilidad inferencialmente afirmada en
el contexto de un proceso judicial”.
b. Culpabilidad material.
2. Inocencia
a. Inocencia inferencialmente afirmada: en ciertos casos también podría suceder que la
inocencia sea inferencialmente afirmada, (aunque son los menores, porque la no
culpabilidad simplemente mantiene el statu quo de inocencia), como en el caso del
art. 473 letra d) CPP.
b. Inocencia material: puede suceder que un proceso penal termine en un juicio de
culpabilidad, pero que la persona que ha sido condenada no lo sea. Vale decir, que se
afirme la culpabilidad inferencialmente afirmada, pero que en realidad sea
materialmente inocente.
La decisión es correcta, es decir, libre de error judicial, si la afirmación de inocencia coincide
con el materialmente inocente, o si la culpabilidad afirmada por un órgano jurisdiccional
coincide con su culpabilidad material.
Casos complejosii:
1. Error material. Se condena a una persona materialmente inocente o se absuelve a una
persona materialmente culpable, y el razonamiento inferencial realizado a partir de la
prueba rendida en juicio, que lleva a esa decisión, se encuentra correctamente justificado.
Desde el punto de vista del sistema procesal penal, es mucho más grave el primer caso -
falso positivo- que el segundo.
2. Error inferencial. Se condena a una persona materialmente culpable o se absuelve a una
persona materialmente inocente, pero con un mal trabajo inferencial de parte del tribunal,
lo que hace que la decisión sea injustificada.
Una inferencia probatoria se encuentra:
a. Justificada, si cumple con ciertos criterios de racionalidad epistémica elaborados
desde la teoría de la prueba, por ejemplo, de solidez de las máximas de la experiencia
utilizadas como enlace, de corrección al pasar de un enunciado a otro, o de
identificación correcta de la disposición normativa aplicable al usar una regla de
presunción.
b. Injustificada, si no se cumple con los criterios de racionalidad epistémica.
Los casos más graves para el sistema procesal penal son aquellos de condena de inocentes de
manera justificada o injustificada, siendo especialmente repudiados por el sistema los casos
de falsos positivos en que, además de error material, existe error inferencial.
39
para anular la sentencia y, incluso una vez se ha agotado la posibilidad de recurrir,
contemplando la acción de revisión.
Para la comprensión de lo dicho hasta aquí no es necesario recurrir a una dicotomía entre
verdad material y verdad procesal, simplemente debemos tener claridad en observar que, pese
a que la culpabilidad o la inocencia sean declaradas en el curso de un proceso judicial, eso
no implica que las decisiones puedan, igualmente, ser erróneas desde un punto de vista
material. El proceso penal, dicho en breve, no va a acabar con todos estos tipos de errores
que aún pueden subsistir ni aún con un estándar exigente como el que tiene.
40
probatorio. Esta es la cuestión que resuelve la regla de estándar de prueba, que determina
si la distribución de este riesgo es simétrica o asimétrica:
1. Distribución simétrica del riesgo de error: ambas partes soportan el riesgo de igual
manera, es propio de los sistemas civiles. El estándar propio de esta distribución es el de
prueba preponderante o prueba prevaleciente.
2. Distribución asimétrica del riesgo de error: una parte soporta el riesgo en mayor medida.
Existe distribución asimétrica al fijar cualquier otro estándar, por ejemplo, prueba clara
y convincente, o más allá de toda duda razonable.
Más allá de toda duda razonable: con este estándar el sistema procesal penal
afirma no estar dispuesto a tolerar la condena de inocentes, por lo tanto, se busca
minimizar al máximo el riesgo de cometer ese tipo de errores, aunque eso implique
aumentar la posibilidad de absolución de culpables, cuestión que suele sintetizarse
en la frase “más vale 100 culpables absueltos que un inocente condenado”. El
sistema tolera los falsos negativos o absolución de culpables, pero no tolera la
ocurrencia de falsos positivos.
Esta construcción es hecha por Ferrer tomando de la clasificación del TC español y de otros
penalistas, como Mercedes Fernández. Frente a una construcción tan robusta como esta,
Ferrer considera que sería preferible adoptar una aproximación minimalista, despejando la
P.I. de otras características, que son positivas, pero se encuentran recogidas en otras normas
del proceso penal. Así, el autor estima que conviene concentrar el contenido de la P.I. -y la
atención de la dogmática- en su función de regla de juicio.
Bajo esta concepción, lo relevante es apuntar a desarrollar un concepto de P.I. que se haga
cargo de sus condiciones de derrotabilidad, que están fijadas por una regla de estándar de
33
En esta parte se hará referencia, especialmente, al texto de Ferrer.
41
prueba34. Con esto, se estaría haciendo más concreta y útil la garantía, despejando el concepto
de aquellas dimensiones que son reconducibles a otro tipo de reglas, que cumplen la misma
función protectora de forma específica y eficiente.
Lo expuesto hasta aquí no quiere decir que se piense que el trato como inocente al imputado
no es importante, sino que se hace importante en su -importante u necesaria- vinculación con
la P.I. como regla de juicio; lo mismo vale para la regla de prueba. Con una afirmación como
esta, lo que se intenta es aclarar que ese trato de inocente tiene como horizonte que llegue a
existir una sentencia que haga que ese statu quo de inocente se mantenga o revierta. En todas
las dimensiones, sostiene Ferrer, lo importante son las condiciones de derrotabilidad de la
P.I., que no pueden entenderse sin un estándar de prueba que las fije.
Preguntas
→ En la práctica, ¿la presunción de inocencia se vulnera por la sociedad?
En el texto de Ferrer este problema se relaciona con la función extraprocesal de la P.I. que
buscaría asegurar que fuera del contexto procesal penal el sujeto sea tratado como inocente.
En este punto el texto no es muy claro, pues indica que, dentro de esa función extraprocesal,
la P.I. también debiese tenerse en cuenta, particularmente en procedimientos frente a la
Administración, o entre sujetos particulares; de esto, uno de los ejemplos entregador por
Ferrer es la forma en que es tratado el imputado en los medios de comunicación social. La
verdad es que esto es discutible, la percepción de la profesora es que la regla del art. 4° es
una regla de trato procesal.
¿Cómo puede ser, entonces, que un sujeto sea condenado por los medios de comunicación
social y luego absuelto por un proceso judicial? Eso lleva a otras cuestiones, por ejemplo, si
existe algún tipo de influencia entre un juicio paralelo, que se lleva a cabo a través de los
medios de comunicación social, y un juicio jurisdiccional, que se lleva a cabo ante un
Tribunal Oral en lo Penal.
→ Respecto del delito de denuncia calumniosa, ¿cómo puede sostenerse la P.I. si, en rigor,
la denuncia ya se ha declarado calumniosa por otra sentencia ejecutoriada?
En este caso hay un problema con la idea de P.I. que, la verdad, no se ha tratado mucho en la
dogmática, probablemente porque es un delito de acción penal privada.
Clase 5 (08.09)
34
Con esto no se habla específicamente del estándar vigente en Chile, MATDR, sino de que exista una regla
de estándar, cualquiera sea esta.
42
2. Dimensión procesal: consiste en identificar distintas funciones que un P.I. en el proceso
penal. Estas 4 funciones son:
a. Regla de trato: es la dimensión recogida por el art. 4° CPP, que obliga a que el
imputado sea tratado como inocente durante todo el transcurso del proceso, desde el
inicio de la investigación hasta la dictación de la sentencia condenatoria. Es relevante
como regla pese a que puede haber problemas de compatibilización con otras reglas
del CPP que parecieren invertir la balanza en contra del inocente, al tratarlo como
culpable, como sería las medidas cautelares35, ante ello cabe preguntarse si estas
medidas desplazan a la P.I. como regla de trato. Este es un debate entre posiciones
abolicionistas, ya sea de la presunción de inocencia o la prisión preventiva, y
compatibilistas. En opinión de la profesora, habría que optar por esta última, ya que
las medidas cautelares no derrotan el trato como inocente de la presunción.
b. Regla de prueba: significa que se presupone la existencia de actividad probatoria,
desarrollada y aportada por el ente persecutor, acerca del hecho delictivo y la
participación del acusado en él. Esta regla también se extendería a sostener que la
prueba sea practicada en el juicio oral.
Si se miran con atención los requisitos fijados jurisprudencialmente, esta dimensión
de la P.I. se superpone con otras normas procesales. Por otra parte, la verdad es que
la P.I. como regla de prueba no explica que la prueba recaiga en la acusación, pues
esto se fundamenta en realidad en el principio acusatorio que fundamenta el proceso
penal y que concentra la persecución pública en el MP; por otro lado, esta prueba de
cargo se funda en una regla de carga de la prueba más básica: que corresponde probar
a quien alega la ocurrencia de un hecho.
c. Regla de juicio: el principio de inocencia es un método para evitar el non liquet, esto
es, dejar abiertos o pendientes problemas jurídicos que son llevados ante los
tribunales para su resolución, lo que se puede vincular con la noción de
inexcusabilidad: el juez siempre debe decidir, de acuerdo con la prueba presentada,
si condenar o absolver; y debe absolver si subsisten dudas razonables acerca de
la culpabilidad del sujeto imputado.
Solo puede entenderse esta regla a partir de la determinación de un estándar de prueba
en materia penal.
Ferrer reconoce que el P.I. no prejuzga cuál debe ser el estándar que el sistema
determine, sino que establece que el estatus de inocente del imputado sólo puede ser
derrotado a través de la afirmación de culpabilidad, afirmación que requiere
identificar el umbral de prueba necesaria para una sentencia condenatoria36,. Si ese
umbral no se alcanza, entonces el juez debe absolver.
Así, el P.I. supone la vigencia de un estándar de prueba, pero no es necesario que
exista una formulación explícita en la legislación -de hecho, en Chile sólo contamos
35
Por ejemplo al hablar de que el imputado se “dé a la fuga”: los inocentes no se dan a la fuga, sólo se desplazan.
36
En la normativa chilena procesal penal se encuentra en el artículo 340 del CPP.
43
con un estándar explícito en materia penal- pues la existencia de un estándar depende
de que exista una condición de posibilidad de la justificación racional de las
decisiones desde el punto de vista probatorio.
Estas reglas de suficiencia probatoria siempre deben tener, al menos, la
pretensión de permitir control intersubjetivo de la decisión. Si una regla no
permite este control, no cumple la función de regla. Este es el problema que
encontramos en de reglas de estándar formuladas con expresiones que tienen
alta carga subjetiva, porque ¿qué es duda razonable? ¿hace ello referencia a
un estado psicológico de duda del juzgador? ¿qué tipos de dudas son
admisibles? El problema empeora con el uso de palabras como “convicción”,
que se asocia al sistema de valoración de íntima convicción, cuya
configuración no tenía por objetivo ser sujeta al control racional.
Para la formulación de un buen estándar se han buscado directivas más
concretas, por ejemplo, afirmar que duda razonable quiere decir que el juez
haya refutado todas las demás hipótesis plausibles que permiten explicar los
datos a partir de los cuales el juez debe tomar la decisión.
d. Se agregaría una cuarta dimensión, de ser un principio uniformador del proceso penal.
Lo que importa es determinar los límites que este principio informador impone al
legislador a la hora de fijar reglas en el proceso penal. Parece que esta función no se
cumple de manera tan clara, teniendo objetivos más claros cláusulas como el art. 19
Nº3 inc. 6°, que señala:
“Toda sentencia de un órgano que ejerza jurisdicción debe fundarse en un
proceso previo legalmente tramitado. Corresponderá al legislador establecer
siempre las garantías de un procedimiento y una investigación racionales y
justos”.
37
Ver también clase 7.
44
imparcial. Toda persona tiene derecho a un juicio previo, oral y público,
desarrollado en conformidad con las normas de este cuerpo legal.
La persona condenada, absuelta o sobreseída definitivamente por sentencia
ejecutoriada, no podrá ser sometida a un nuevo procedimiento penal por el mismo
hecho”
En la CPR este principio se encuentra regulado en el art. 19 Nº3 inc. 5° al referirse al
juez natural38; en el inc. 6°, que indica que las sentencias judiciales deben fundarse
en un proceso previo legalmente tramitado39; y los inc. 7°, 8° y 9°, que se refieren a
dimensiones del principio de tipicidad contempladas en el art. 1° del CP40.
38
“Nadie podrá ser juzgado por comisiones especiales, sino por el tribunal que señalare la ley y que se hallare
establecido por ésta con anterioridad a la perpetración del hecho”.
39
“Toda sentencia de un órgano que ejerza jurisdicción debe fundarse en un proceso previo legalmente
tramitado. Corresponderá al legislador establecer siempre las garantías de un procedimiento y una
investigación racionales y justos”.
40
“La ley no podrá presumir de derecho la responsabilidad penal.
Ningún delito se castigará con otra pena que la que señale una ley promulgada con anterioridad a su
perpetración, a menos que una nueva ley favorezca al afectado.
Ninguna ley podrá establecer penas sin que la conducta que se sanciona esté expresamente descrita en ella”.
45
Esto se conoce como principio de objetividad, incluido en Ley Nº19.640 que
establece la Ley Orgánica Constitucional del Ministerio Público41.
Se trata de una legalidad en sentido amplio. Por ejemplo, las policías deben someterse
tanto a lo que prescribe la constitución como a lo que prescriben las disposiciones
específicas al respecto, debiendo tenerlas en cuenta al realizar detenciones, y sólo en
las ocasiones en que se encuentran autorizadas para ello por la ley podrán hacerlo sin
autorización judicial. Esto último se verá más adelante con la revisión de la institución
de la detención.
41
“Artículo 3º.- En el ejercicio de su función, los fiscales del Ministerio Público adecuarán sus actos a un
criterio objetivo, velando únicamente por la correcta aplicación de la ley. De acuerdo con ese criterio, deberán
investigar con igual celo no sólo los hechos y circunstancias que funden o agraven la responsabilidad del
imputado, sino también los que le eximan de ella, la extingan o la atenúen”.
46
- “Artículo 6º.- Protección de la víctima. El ministerio público estará obligado a velar
por la protección de la víctima del delito en todas las etapas del procedimiento penal.
Por su parte, el tribunal garantizará conforme a la ley la vigencia de sus derechos
durante el procedimiento.
El fiscal deberá promover durante el curso del procedimiento acuerdos
patrimoniales, medidas cautelares u otros mecanismos que faciliten la reparación
del daño causado a la víctima. Este deber no importará el ejercicio de las acciones
civiles que pudieren corresponderle a la víctima.
Asimismo, la policía y los demás organismos auxiliares deberán otorgarle un trato
acorde con su condición de víctima, procurando facilitar al máximo su participación
en los trámites en que debiere intervenir”.
Respecto al papel de la víctima, institución que será desarrollada posteriormente,
sigue existiendo un clamor generalizado respecto de su invisibilización en el proceso
penal, dado que en la mayoría de los casos, al existir acción penal pública,
corresponde al MP la “defensa de la víctima”. En muchos casos, además, las víctimas
no están en condiciones de contratar a un querellante particular que los defienda, por
lo que la víctima no está completamente conectada con todas las actuaciones del
proceso penal. En este sentido, quizás merece estudio cuán protector es el CPP
respecto a la “otra parte” de esta relación: el sujeto pasivo de las consecuencias del
hecho delictivo.
- “Artículo 7º.- Calidad de imputado. Las facultades, derechos y garantías que
la Constitución Política de la República, este Código y otras leyes reconocen al
imputado, podrán hacerse valer por la persona a quien se atribuyere participación
en un hecho punible desde la primera actuación del procedimiento dirigido en su
contra y hasta la completa ejecución de la sentencia.
Para este efecto, se entenderá por primera actuación del procedimiento cualquiera
diligencia o gestión, sea de investigación, de carácter cautelar o de otra especie, que
se realizare por o ante un tribunal con competencia en lo criminal, el ministerio
público o la policía, en la que se atribuyere a una persona responsabilidad en un
hecho punible”.
La calidad del imputado también se asocia con las garantías penales constitucionales
de la libertad personal.
- “Artículo 8º.- Ámbito de la defensa. El imputado tendrá derecho a ser defendido por
un letrado desde la primera actuación del procedimiento dirigido en su contra. Todo
imputado que carezca de abogado tendrá derecho irrenunciable a que el Estado le
proporcione uno. La designación del abogado la efectuará el juez antes de que tenga
lugar la primera actuación judicial del procedimiento que requiera la presencia de
dicho imputado.
El imputado tendrá derecho a formular los planteamientos y alegaciones que
considerare oportunos, así como a intervenir en todas las actuaciones judiciales y en
las demás actuaciones del procedimiento, salvas las excepciones expresamente
previstas en este Código”.
47
Este artículo concreta el ámbito de la defensa en materia penal, lo que también fue
incorporado en un inciso en la consagración del derecho a la defensa del imputado en
la CPR, a propósito de la reforma procesal penal, agregándose un derecho general a
la defensa gratuita, desde el punto de vista técnico, que ya existía anteriormente en la
CPR42.
- “Artículo 9º.- Autorización judicial previa. Toda actuación del procedimiento que
privare al imputado o a un tercero del ejercicio de los derechos que la Constitución
asegura, o lo restringiere o perturbare, requerirá de autorización judicial previa.
En consecuencia, cuando una diligencia de investigación pudiere producir alguno de
tales efectos, el fiscal deberá solicitar previamente autorización al juez de garantía.
Tratándose de casos urgentes, en que la inmediata autorización u orden judicial sea
indispensable para el éxito de la diligencia, podrá ser solicitada y otorgada por
cualquier medio idóneo al efecto, tales como teléfono, fax, correo electrónico u otro,
sin perjuicio de la constancia posterior, en el registro correspondiente. No obstante
lo anterior, en caso de una detención se deberá entregar por el funcionario policial
que la practique una constancia de aquélla, con indicación del tribunal que la
expidió, del delito que le sirve de fundamento y de la hora en que se emitió”.
Este artículo se relaciona con disposiciones constitucionales que exigen, frente a
determinadas actuaciones que puedan privar al imputado o a un tercero del ejercicio
de sus derechos que la constitución asegura, requerir autorización judicial previa. Es
una especificación de la idea de legalidad de medidas privativas o restrictivas de
libertad del artículo 5° ya indicado.
Más adelante, revisaremos los casos urgentes en que el Código autoriza a proceder
sin la autorización del JG.
- “Artículo 10.- Cautela de garantías. En cualquiera etapa del procedimiento en que
el juez de garantía estimare que el imputado no está en condiciones de ejercer los
derechos que le otorgan las garantías judiciales consagradas en la Constitución
Política, en las leyes o en los tratados internacionales ratificados por Chile y que se
encuentren vigentes, adoptará, de oficio o a petición de parte, las medidas necesarias
para permitir dicho ejercicio.
42
“Toda persona tiene derecho a defensa jurídica en la forma que la ley señale y ninguna autoridad o individuo
podrá impedir, restringir o perturbar la debida intervención del letrado si hubiere sido requerida. Tratándose
de los integrantes de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública, este derecho se regirá, en lo
concerniente a lo administrativo y disciplinario, por las normas pertinentes de sus respectivos estatutos.
La ley arbitrará los medios para otorgar asesoramiento y defensa jurídica a quienes no puedan procurárselos
por sí mismos. La ley señalará los casos y establecerá la forma en que las personas naturales víctimas de
delitos dispondrán de asesoría y defensa jurídica gratuitas, a efecto de ejercer la acción penal reconocida por
esta Constitución y las leyes.
Toda persona imputada de delito tiene derecho irrenunciable a ser asistida por un abogado defensor
proporcionado por el Estado si no nombrare uno en la oportunidad establecida por la ley”.
48
Si esas medidas no fueren suficientes para evitar que pudiere producirse una
afectación sustancial de los derechos del imputado, el juez ordenará la suspensión
del procedimiento por el menor tiempo posible y citará a los intervinientes a una
audiencia que se celebrará con los que asistan. Con el mérito de los antecedentes
reunidos y de lo que en dicha audiencia se expusiere, resolverá la continuación del
procedimiento o decretará el sobreseimiento temporal del mismo.
Con todo, no podrá entenderse que existe afectación sustancial de los derechos del
imputado cuando se acredite, por el Ministerio Público o el abogado querellante, que
la suspensión del procedimiento solicitada por el imputado o su abogado sólo
persigue dilatar el proceso”.
El JG, en la estructura procesal penal, cumple la función de proteger los derechos del
imputado y de la víctima en el transcurso del proceso. Esta protección es frente a las
actuaciones o medidas intrusivas que puedan llevar acabo el MP o las policías en la
etapa de investigación. En este artículo queda clara la función estructural que juega
este juez en el proceso penal.
Estos son los principios más relevantes para el proceso penal, los que están expresamente
relacionados con las disposiciones constitucionales.
El artículo 19 Nº7 establece el derecho a la libertad personal y la seguridad individual43:
a) Toda persona tiene derecho de residir y permanecer en cualquier lugar de la
República, trasladarse de uno a otro y entrar y salir de su territorio, a condición de
que se guarden las normas establecidas en la ley y salvo siempre el perjuicio de
terceros;
Desde el punto de vista terminológico, la letra a) se refiere a la libertad ambulatoria.
b) Nadie puede ser privado de su libertad personal ni ésta restringida sino en los casos y
en la forma determinados por la Constitución y las leyes;
Esta es la reserva legal de afectación legítima. Es legítimo afectar la libertad
personal, sea privándola o restringiéndola, solamente si se mantienen las formas
determinadas por la CPR y las leyes.
c) Nadie puede ser arrestado o detenido sino por orden de funcionario público
expresamente facultado por la ley y después de que dicha orden le sea intimada en
forma legal. Sin embargo, podrá ser detenido el que fuere sorprendido en delito
flagrante, con el solo objeto de ser puesto a disposición del juez competente dentro de
las veinticuatro horas siguientes.
Si la autoridad hiciere arrestar o detener a alguna persona, deberá, dentro de las
cuarenta y ocho horas siguientes, dar aviso al juez competente, poniendo a su
disposición al afectado. El juez podrá, por resolución fundada, ampliar este plazo
hasta por cinco días, y hasta por diez días, en el caso que se investigaren hechos
calificados por la ley como conductas terroristas;
Esta regulación se refiere a los tipos de detención, sus procedimientos, y sus
condiciones de legalidad fijadas para uno u otro tipo. Esto debe relacionarse con las
43
De forma desarrollada en texto de Lorca (2020).
49
normas de la detención establecidas en los art. 125 y ss CPP, en especial el art. 129
sobre la detención en caso de flagrancia.
Además, se relaciona con el art. 21 de la CPR, que fija la acción de amparo que se
ejerce ante la Corte de Apelaciones respectiva que, a su vez, se relaciona también con
el amparo ante el JG del art. 95 del CPP, cada uno con sus particularidades.
d) Nadie puede ser arrestado o detenido, sujeto a prisión preventiva o preso, sino en su
casa o en lugares públicos destinados a este objeto.
Los encargados de las prisiones no pueden recibir en ellas a nadie en calidad de
arrestado o detenido, procesado o preso, sin dejar constancia de la orden
correspondiente, emanada de autoridad que tenga facultad legal, en un registro que
será público.
Ninguna incomunicación puede impedir que el funcionario encargado de la casa de
detención visite al arrestado o detenido, procesado o preso, que se encuentre en ella.
Este funcionario está obligado, siempre que el arrestado o detenido lo requiera, a
transmitir al juez competente la copia de la orden de detención, o a reclamar para que
se le dé dicha copia, o a dar él mismo un certificado de hallarse detenido aquel
individuo, si al tiempo de su detención se hubiere omitido este requisito;
Esta letra analiza los lugares de detención: cuáles son los lugares donde se puede
practicar la detención, y los lugares en que se puede cumplir una medida cautelar de
prisión preventiva judicialmente decretada.
e) La libertad del imputado procederá a menos que la detención o prisión preventiva sea
considerada por el juez como necesaria para las investigaciones o para la seguridad
del ofendido o de la sociedad. La ley establecerá los requisitos y modalidades para
obtenerla.
La apelación de la resolución que se pronuncie sobre la libertad del imputado por los
delitos a que se refiere el artículo 9°, será conocida por el tribunal superior que
corresponda, integrado exclusivamente por miembros titulares. La resolución que la
apruebe u otorgue requerirá ser acordada por unanimidad. Mientras dure la libertad,
el imputado quedará siempre sometido a las medidas de vigilancia de la autoridad que
la ley contemple;
Esta letra regula la prisión preventiva, también regulada en los art. 139 y ss CPP, lo
que se estudiará en detalle posteriormente. Lo relevante es tener conocimiento de que
el desarrollo de la prisión preventiva se encuentra respaldada por esta norma
constitucional.
f) En las causas criminales no se podrá obligar al imputado o acusado a que declare
bajo juramento sobre hecho propio; tampoco podrán ser obligados a declarar en
contra de éste sus ascendientes, descendientes, cónyuge y demás personas que, según
los casos y circunstancias, señale la ley;
Establece como garantía del imputado la no autoinculpación, garantía que tiene
regulación en los tratados internacionales ratificados por chile y que se encuentren
vigentes.
50
g) No podrá imponerse la pena de confiscación de bienes, sin perjuicio del comiso en los
casos establecidos por las leyes; pero dicha pena será procedente respecto de las
asociaciones ilícitas;
h) No podrá aplicarse como sanción la pérdida de los derechos previsionales,
Las letras g y h hacen referencia a la prohibición de confiscación de bienes, y a la
prohibición de ser privados de derechos previsionales, en procesos penales.
i) Una vez dictado sobreseimiento definitivo o sentencia absolutoria, el que hubiere sido
sometido a proceso o condenado en cualquier instancia por resolución que la Corte
Suprema declare injustificadamente errónea o arbitraria, tendrá derecho a ser
indemnizado por el Estado de los perjuicios patrimoniales y morales que haya sufrido.
La indemnización será determinada judicialmente en procedimiento breve y sumario
y en él la prueba se apreciará en conciencia.
Esta letra configura la responsabilidad del Estado por error judicial, que es una
hipótesis restringida, incluso más que en la CPR del ‘25, y a la que solo últimamente
la CS ha otorgado cierta procedencia más amplia. El problema es cómo se entiende la
calificación de sometimiento a proceso, terminología del Código de Procedimiento
Penal pero no incluido en el CPP; podría ser incluido en la etapa de formalización de
la investigación.
De forma similar, existe una regulación para el MP respecto a hipótesis de
responsabilidad por conductas injustificadamente erróneas o arbitrarias, en la Ley Nº
19.640, que establece la Ley Orgánica Constitucional del Ministerio Público44.
Ne bis in ídem
Con el principio ne bis in ídem se hace referencia a dos principios distintos:
1. Estándar sustantivo de adjudicación: prohibición de sobrevaloración (proporcionalidad).
2. Estándar de clausura procesal: prohibición de juzgamiento múltiple (cosa juzgada).
44
“Artículo 5º.- El Estado será responsable por las conductas injustificadamente erróneas o arbitrarias del
Ministerio Público.
La acción para perseguir esta responsabilidad patrimonial prescribirá en cuatro años, contados desde la
fecha de la actuación dañina.
En todo caso, no obstará a la responsabilidad que pudiese afectar al fiscal o funcionario que produjo el
daño, y, cuando haya mediado culpa grave o dolo de su parte, al derecho del Estado para repetir en su contra”.
51
El principio ne bis in ídem como estándar de derecho sancionatorio
Clase realizada por J.P. Mañalich
En esta clase se revisará qué debemos entender por principio ne bis in ídem. Una vez
clarificado ese concepto, pasaremos a preguntar de qué manera interactúan, y con qué
consecuencias, los dos significados que deben ser diferenciadamente atribuidos a la
expresión.
Para ello se propone un caso de arranque:
En circunstancias aún no esclarecidas, mientras los cónyuges A y B navegan en un
velero por un lago de aguas profundas, B, quien no sabe nadar, cae al agua sin llevar
puesto un chaleco salvavidas.
Tenemos que, al cabo del proceso ya concluido, A fue condenada como autora de un
homicidio simple, a pesar de que el MP habría solicitado una pena por parricidio. El tribunal
habría desestimado esa calificación porque habría asumido la tesis interpretativa según la
cual, la especificidad del parricidio resulta incompatible con el carácter omisivo del hecho
atribuido a A. Por lo tanto, la condena habría tenido lugar a título de homicidio simple.
Lo que ocurre es que, posteriormente, aparece este video que da cuenta de que no se trató
simplemente de que B cayó al agua y A no lo salvó, sino que A empujó a B al agua. Entonces
el fiscaln estando al tanto del principio ne bis in ídem, entiende que éste no es más que una
reproducción del principio de persecución penal única consagrado en el art. 1 inciso 2° CPP,
y cree que puede sortear ese aparente obstáculo, aduciendo la circunstancia de que habría un
componente factual de lo que podría ser el objeto de una eventual nueva persecución que
determinaría que no hay identidad entre lo que resultó ser el objeto temático del
proceso ya concluido y lo que pudiera terminar siendo el objeto temático -desde el
52
punto de vista factual- del proceso que pudiera ahora iniciarse a través de este
ejercicio de acción penal en contra de la persona que había sido ya condenada por la
sentencia firme en que había concluido el proceso ya cerrado .
La pregunta sería entonces: ¿puede o no el MP, con apoyo en la ley, ejercer acción
penal como lo está haciendo? 46 Eso quiere decir, la sentencia firme en la que
concluyó el proceso ya cerrado, ¿repres enta o no impedimento para esa eventual
nueva persecución? Ese es el tema que podemos etiquetar como una de las dos expresiones
del principio ne bis in ídem. Cuando hablamos de él en estos términos, lo estamos
identificando con un estándar procesal y más específicamente, con un estándar de clausura
procesal. Eso se corresponde con el hecho de que las condiciones de las cuales depende la
operatividad de esta clausura procesal se identifican con las circunstancias que determinan
que una sentencia que ya ha sido pronunciada exhiba fuerza de cosa juzgada.
Esa es la cuestión, y en eso consiste la conexión que de inmediato podemos rastrear entre el
principio ne bis in ídem entendido como un principio de clausura procesal, y la fuerza de cosa
juzgada que puede llegar a exhibir una sentencia; sentencia que no necesita ser condenatoria,
puede serlo, pero no es imperativo, punto importante para diferenciar esta acepción de la
expresión principio ne bis in ídem, de la otra, a saber, cuando hablamos de este principio para
identificar un estándar de adjudicación sustantiva, es decir, una regla de decisión que ha de
ser aplicada por un tribunal que ejerce jurisdicción en lo penal (o no).
En este último ámbito, el principio no queda confinado al derecho penal, sino que se amplía
como un estándar de derecho sancionatorio general. La manera más fácil de plantearlo es
¿cabe que sea impuesta una sanción penal y una no penal, como, por ejemplo,
administrativa, a una persona por un mismo hecho, aun cuando esa sanción sea
dictada por distintos órganos, por ejemplo, un TOP y el TDLC?
45
Que es lo relevante jurídico-penalmente.
46
La pregunta no se hace en sentido fáctico, sino teórico.
53
Esta cuestión se ha discutido intensamente en los últimos años en Chile. El TC ha adoptado
una posición (que es la que defiende el profesor), que la entiende como una cuestión de
principio: la imposición de sanciones de una y otra clase no es, per se, problemática47.
Lo importante es que existe una necesidad de diferenciar estos dos estándares en el entendido
que, por el estándar sustantivo vamos a entender un estándar de derecho penal, como una
especificación del estándar más general de derecho sancionatorio, en esta dimensión, el
principio ne bis in ídem, representa una especificación de la prohibición de exceso que queda
fundamentada por el principio general de proporcionalidad.
¿Por qué es tan importante no confundir los dos principios? Entre otras cosas,
porque si los confundimos vamos a tener muchas dificultades para resolver un caso como el
planteado. Para evitar la confusión es mejor no hablar de un principio que tiene “dos
dimensiones” (una dimensión sustantiva y una dimensión procesal), porque eso no es un
principio, sería un principio esquizoide. En realidad, se trata de dos principios que resultan
asociados a una misma nomenclatura; es fundamental entender que se trata de dos
47
Sobre esto hay muchos textos útiles del profesor Letelier, pero ello se deja de lado, pues no es el tema de la
clase.
48
Art. 63 CP: “No producen el efecto de aumentar la pena las circunstancias agravantes que por sí mismas
constituyen un delito especialmente penado por la ley, o que ésta haya expresado al describirlo y penarlo.
Tampoco lo producen aquellas circunstancias agravantes de tal manera inherentes al delito que sin
la concurrencia de ellas no puede cometerse”.
54
principios distintos, no es que se trate de un principio que funciona de dos maneras, cada
uno es un estándar diferenciable:
Esto nos lleva a la cuestión de qué cabe entender por “un mismo hecho” cuando decimos
que bajo el principio ne bis in ídem, resulta inadmisible que se imponga más de una sanción
por un mismo hecho.
Lo que definimos como un hecho punible depende de la verdad de una descripción, es decir,
la categoría de hecho se comporta como una categoría intencional, relativa a la descripción
que se hace del mismo.
55
Por ejemplo: Si salgo a la calle con un arma de fuego y disparo contra una mujer
embarazada, a resultas de lo cual, muere tanto la mujer como el feto, entonces a la
pregunta de cuántos hechos me son imputables, la respuesta sería, a lo menos, dos
(porque además estoy incurriendo en un delito de portación de arma de fuego).
Entonces, es claro que lo que tenemos que entender por hecho es hecho delictivo y, por lo
tanto, acá alguien no podría alegar que no puede ser condenado por homicidio en concurso
ideal con aborto porque estaría siendo sancionado dos veces por lo mismo: no, no está siendo
sancionado dos veces por lo mismo, porque aborto no es lo mismo que homicidio.
NBII como estándar de clausura procesal → ¿Qué finalidad puede ser perseguida a través de
un diseño del respectivo proceso penal, que incorpora esta clausura? La respuesta usual es
señalar que hay una variable de justicia procedimental, que va de la mano con una
preocupación por la seguridad jurídica. Básicamente, lo que nos importa es que, bajo
determinadas condiciones, la decisión jurisdiccional que se pronuncia sobre el mérito de una
imputación penal pueda llegar a adquirir definitividad.
Ahora, esa definitividad es una que, una vez que tenemos el mecanismo de la definición,
deviene siempre provisional, tan provisional como la sentencia que decreta una pensión de
alimentos. O sea, si es siempre admisible invalidar una decisión condenatoria50, por alguna
de las causales que prevé el CPP, ello muestra que la legislación de alguna manera
compromete esta finalidad, desde el punto de vista de la intensidad con la que consagra la
pretensión de definitividad. Sin embargo, ello no quiere decir, desde la perspectiva de actual,
que esta pretensión de definitividad sea ilusoria, sino que es una definitividad sometida a la
condición negativa de que no proceda invocar una circunstancia que haya sido desconocida
para el tribunal o que no haya sido acompañada al expediente durante el desarrollo del
proceso respectivo, que nos lleve a poner en duda el mérito de la premisa fáctica sobre la cual
reposó la decisión de condena.
49
Con “en un sentido natural”, quiere decir “desde una perspectiva no jurídica”. Si a una persona le preguntamos
cuál fue el hecho, probablemente contestará que alguien disparó a una mujer embarazada (un hecho), pero desde
la perspectiva jurídica-penal podemos empezar a dividir ese suceso en distintos hechos, lo que demuestra este
carácter intencional de la categoría hecho: depende de cómo se describan los sucesos, y desde qué perspectiva,
qué constituirá uno o más hechos. Así, el NBII en tanto estándar sustantivo de adjudicación, al referir a “hecho”,
se refiere a hecho punible.
50
Pensar en la acción de revisión, que no tiene plazos.
56
La definitividad de la decisión es una preocupación procedimental fundamental .
Entonces a eso contribuye un diseño que incorpora este obstáculo, que se corresponde con lo
que los procesalistas llamarían el efecto de cosa juzgada material, es decir, hacia afuera de
los procesos.
La idea más recurrente, o la más persuasiva, es la de que, en último término, aquí se trata de
instituir una prohibición de hostigamiento. Si el Estado pudiese reabrir la persecución penal
una y otra vez, en referencia a “lo mismo”, una persona podría pasar su vida defendiéndose
de cargos originados en “un mismo hecho”, lo que sería difícil de conciliar con un modelo
de derecho, en lo que a persecución penal respecta.
Parece importante poner la cuestión en estos términos, porque nos permite advertir por qué,
en cuanto estándar de clausura procesal, el principio ne bis in ídem no es sensible al
carácter condenatorio o no condenatorio de la decisión que reclama ser definitiva.
Eso quiere decir que, para ponerlo en términos del CPP chileno, el principio de única
persecución, no atiende a si la sentencia definitiva o la sentencia interlocutoria que pone
término al proceso o hace imposible su continuación es favorable o no favorable al imputado,
y en particular, no atiende a si esa sentencia resulta en la imposición de pena alguna. Una
persona que es declarada inocente en un juicio oral, a través de una sentencia que adquiere
fuerza de cosa juzgada, no puede volver a ser perseguida en relación a aquello que se le
imputó, y eso claramente no puede tener como fundamento la prohibición de sanción múltiple
(como en NBII en cuanto estándar sustantivo de adjudicación), porque esa persona no ha
llegado a ser sancionada en lo absoluto. Entonces, la idea de que en realidad la dimensión
procesal pretendería defender la eficacia de prohibición de sanción múltiple no tiene sustento
alguno.
En materia procesal, “el hecho” le confiere unidad temática factual al proceso, determinando
el alcance de la fuerza de cosa juzgada, y que, al mismo tiempo, controla al alcance de la
57
exigencia asociada al principio de congruencia51. El CPP sugiere también que la exigencia
de congruencia vincularía el objeto de la formalización con el objeto de la acusación, pero si
eso es así, se entiende con razón que la exigencia es más débil, lo que tiene que ver con la
fisonomía de un modelo acusatorio. Cuando se alega una vulneración del principio de
congruencia, que es motivo absoluto de nulidad, lo que se dice es que alguien terminó siendo
condenado por algo respecto de lo cual no había sido acusado; cuando se habla de ese modo,
ese algo por lo cual fue condenado y de lo cual no habría sido acusado no es la calificación
jurídica, sino las circunstancias de hecho que fundamentan la acusación.
El punto que se intenta ilustrar es que el hecho procesal no es dependiente de tal o cual
significación delictiva. El diseño del proceso penal nos obliga a asumir que aquello que puede
ser constitutivo de un hecho en sentido procesal, puede no tener calificación delictiva alguna,
por lo tanto, no podemos identificar positivamente en qué consiste el hecho procesal. El
desafío es proveernos de un criterio de identificación del hecho procesal que no prejuzgue su
eventual relevancia delictiva y, además, sea compatible con una eventual multiplicidad de
significaciones delictivas.
51
Exigencia de congruencia factual entre el objeto de la acusación y el objeto de la sentencia definitiva
58
Variando el ejemplo, lo mismo tendríamos que decir si es que ni siquiera el MP hubiera
estado al tanto de que estaba embarazada. La cuestión sería, ¿es el hecho procesal que fue
objeto de la acusación y de la sentencia condenatoria por homicidio idéntico o no, total o
parcialmente, con el hecho procesal que identificaría este nuevo proceso? Y la respuesta
debería ser que sí, porque el aborto tuvo lugar a través del mismo hecho que le dio muerte a
la mujer. Ahora, ese sería un caso en que la cuestión resulta en reconocer la doble tipicidad
de un comportamiento, pero dada la identidad de ese comportamiento, tendríamos que
reconocer que estamos en presencia de un mismo hecho procesal y el costo lo paga el
Estado, no el imputado.
Volviendo al caso inicial (del bote) → El problema que el caso plantea en contraposición a
este caso más simple, es que aquí hay una circunstancia de hecho, consistente en el empujón
que habría propinado A a la víctima -según el video obtenido ex post- que modifica la
calificación jurídica que se le podría dar al comportamiento de A, porque ahora el delito sería
un homicidio comisivo, y suponiendo que el empujón haya sido doloso, además se habría
convertido en garante por injerencia, a lo que se suma la calidad de garante por compartir
vida en común. Tenemos, entonces, a A en doble posición de garante, y un homicidio omisivo
(porque pudiendo haberlo sacado, no lo hizo).
El punto, es que, al empujarlo, si el empujón tuvo lugar con dolo, al menos eventual de
homicidio, tenemos, además, un homicidio comisivo, y no podríamos condenar a A como
autora de homicidio comisivo en concurso con homicidio omisivo, ahí habría un problema
de ne bis in ídem por la identidad del resultado. El punto es que la posibilidad de imputar
a A un homicidio comisivo abre una puerta al delito de parricidio, entonces el MP podría
decir que ahora se acusa por parricidio, porque consta que lo empujó, por lo tanto, incluso
con la tesis de derecho sustantivo que asumió el tribunal (que solo puede haber parricidio en
virtud de un homicidio comisivo), aquí existe ese delito, y por la circunstancia que convierte
el homicidio en cuestión en comisivo esta persona no fue acusada. El profesor estima que
sería un error pensar que aquí deja de haber identidad en el sentido del derecho procesal,
siendo su tesis que en este caso no podría prosperar una nueva persecución.
59
incompatibles” y eso quiere decir que hecho en sentido procesal consiste en un complejo
de circunstancias factuales y contra factuales, lo que le confiere un grado de dificultad
adicional al análisis.
Pregunta
→ ¿Cuándo sí podría haber una nueva acusación?
La pregunta es pertinente porque muestra que, en rigor, los dos ámbitos centrales para los
cuales es relevante definir el concepto de hecho en sentido procesal están interconectados. El
profesor diría que lo que controla la cuestión es qué fue objeto de la acusación, porque al
formular el principio de congruencia la regulación procesal asume que factualmente va a
haber identidad entre aquello por lo cual alguien fue acusado y aquello por lo cual fue
condenado o no condenado. Entonces, hay que determinar las circunstancias de hecho al
formular la acusación.
Desde ese punto de vista, es obvio que, si la sentencia hubiera sido absolutoria por el cargo
de homicidio, el efecto habría sido el mismo. Lo que eso muestra es que es solo con cargo a
que va a haber identidad factual entre el objeto de la acusación y el objeto de la condena, que
podemos mirar a la acusación por la que llegó a haber sentencia definitiva, sea o no
condenatoria, para efectos de determinar si está o no cerrada la llave para una nueva
persecución.
Clase 6 (10.09)
Cautela de garantías
El Juez de Garantía invitado, Luis Avilés, explica que su exposición intentará exponer una
pequeña parte de lo que se ve en un curso de lectura dirigida de jurisprudencia en control de
garantías fundamentales que realiza en la U.A.I. con los profesores Rodrigo Correa y Juan
Pablo Aristegui. Lo que se busca en esta clase es lograr una conversación, planteando, a
52
Luis Avilés es abogado por la Corte Suprema, magíster en Derecho Penal y ciencias penales en la Universidad
Pompeu Fabra de la Universidad de Barcelona y juez titular del 8° Juzgado de Garantía de Santiago. Ha sido
relator en la Corte de Apelaciones de Santiago y Corte Suprema.
La profesora recomienda la lectura del texto “Nueve jueces entran en diálogo con nueve hipótesis acerca de la
prueba”.
60
modo de reflexión, los aspectos que aquello, a 20 años de la instalación del sistema procesal
penal actual, no hemos visto cumplidos.
Antes de entrar de lleno en la conversación, el juez hace una prevención necesaria para
entender lo que se dirá: no cree en la tesis general de la ponderación53.
¿Modelo acusatorio?
Nos centraremos en el tema de la prueba ilícita. En los manuales, suele conceptualizarse la
prueba ilícita como la inobservancia de garantías fundamentales en la recopilación de
información epistémicamente relevante (primordial-angular), pero normativamente
inaceptable, para dotar de contenido a la imputación penal; a su respecto, existen dos grandes
tradiciones, la norteamericana de disuasión de los funcionarios policiales, y la propia de la
tradición alemana, de la integridad judicial54.
Derecho a…
Las relaciones que surgen de los derechos
En una garantía fundamental encontramos una relación triádica entre tres elementos, a la que
nos referiremos pensando en las garantías propias del derecho penal:
1. Un titular del derecho: en el derecho chileno, persona natural o jurídica.
2. Destinatario del derecho: en estricto rigor, es mayormente el Estado, pero en algunas
ocasiones un particular.
3. Objeto del derecho. ¿Bajo qué fórmulas están otorgadas las garantías? El objeto puede
estar formulado como una acción o como una omisión.
En opinión de Avilés, en materia penal esta relación está siempre bajo un objeto de
estructura omisiva: nada se puede, a menos que haya una regla que lo permita.
Entonces si quien busca ejercer injerencia sobre una garantía, no cuenta con una regla
que lo autorice, la abstención se vuelve la regla de aplicación.
Esto es bien importante porque las nuevas formas quieren ver, equivocadamente -y de
ahí la advertencia a la ponderación- ciertos niveles de concreción de acción: y esto se
puede ver perfectamente en la confusión estructural conceptual entre seguridad y
política criminal, que no pocas personas hacen sinónimos; con esto se presiona al
53
Hace referencia al libro “La forma del Derecho” de F. Atria, como buena reconstrucción del sistema de
derecho-
54
Se puede consultar el texto de Héctor Hernández que sigue siendo, hasta ahora, lo mejor que se ha escrito en
prueba ilícita. Año 2002, UAH
61
proceso penal bajo reglas de prestación de acción. Lo que se comenta se puede ver,
paradigmáticamente, en fallos del TC en que reglas de clausura que están otorgadas
sólo al Estado, en particular al Ministerio Público, bajo reglas de prestación de
seguridad de acción, ha permitido al querellante tomar posturas más allá de lo que, en
opinión de Avilés, la ley le ha permitido.
Esto no es pacífico, pero es importante que quede asentado para entender cómo construir la
conversación.
Por eso, en opinión de Avilés, el CPP tiene sólo 4 categorías para estructurar la injerencia
reglada de las garantías fundamentales:
62
Ilicitud de la prueba
Habiendo definido los cuatro momentos de injerencia reglada, se hace evidente que la
prueba ilícita no tiene un momento sacrosanto al interior del proceso: no hay un
momento de la A.P.J.O. para discutir la prueba ilícita, ni tampoco hay un momento
especialmente regulado de impugnación en el 373 letra a) CPP. El sistema, como se
demostrará con los casos que se expondrán, funciona bajo un control general de la prueba
ilícita como una injerencia reglada de las garantías fundamentales, precisamente por la
función cautelar que hay detrás del control de la investigación.
55
El profesor López habla de inutilizabilidad, citando el sistema italiano que es una construcción jurisprudencial
del tribunal de casación y que después se tomó y fue una reforma legal. Otros hablan de ilegalidad, ilicitud.
63
cómo el CPP lo que hizo fue ponernos al día, no inició ninguna gran revolución intelectual
que requiera de grandes teorizaciones.
Existe un gran número de resoluciones en que nos encontramos con esto. En la práctica, el
tenor de las solicitudes del MP es más o menos el siguiente “vamos a solicitar una entrada y
registro, pero por favor sea condescendiente porque tenemos que encontrar información y el
estándar es muy elevado, y si pone muchos problemas no voy a poder llegar a la información;
y, por último, si llega a traspasarse alguna norma, eso igualmente va a ser evaluado en el
juicio oral”; ahí está, nuevamente, ese gran momento donde todo puede ser evaluado. Lo
mismo ocurre con la prisión preventiva: se puede llevar adelante una discusión de prisión
preventiva y luego decir el J.G. “en realidad, muy interesante la tesis alternativa, pero es una
tesis del fondo”, o sostener una defensa que se pretende argumentar una legítima defensa,
respondiendo el J.G. que “no, eso se ve en el Juicio oral porque es un problema del fondo.
56
Refiere a un texto de Bunster “El contexto de justificación de la norma y el contexto de aplicación imparcial
de la norma”.
64
No me voy a pronunciar sobre su tesis alternativa de legítima defensa porque para eso se
requiere de más antecedentes que deben aportarse como prueba y juzgarse en juicio oral, y
aquí no se tiene prueba, solo antecedentes”.
Al ver estos ejemplos, tengamos presentes las cuatro categorías a las que está sometida la
injerencia reglada de acuerdo a la ley.
65
acreditación de su participación en un delito; sino que además, se trata de otra
diligencia que en sí misma aparece injustificada y contradictoria, puesto que, para
ordenar la práctica de exámenes psiquiátricos de un sujeto, es preciso que existan
antecedentes que sugieran la presencia de alguna alteración de su condición mental,
cuestión que no ha sido justificada de modo alguno por el requirente de examen ni
se han explicitado por el juez de garantía las razones que justifiquen proceder con
ninguna de las medidas ordenadas.
7°.- Que, en consecuencia, al haberse ordenado la práctica de diligencias
intrusivas sin fundamentación alguna y que, en parte, tampoco cumplen las
exigencias propias de los preceptos que las regulan, se ha incurrido en una actuación
ilegal y a la vez arbitraria, porque se ha procedido sin razón aparente, obrándose
fuera del marco constitucional.”
El imputado se encontraba detenido y estaba pasando por audiencia de formalización
y control de detención, es decir, estaba siendo formalizado en una audiencia oral,
pública y contradictoria -como nos gusta hablar en términos de la tradición procesal-
y en esa misma audiencia se decide realizar ciertas medidas intrusivas sobre los
imputados, además de decretarse la prisión preventiva. Entonces, debían realizarse
ciertos exámenes corporales y médicos, ante lo cual la defensa decide recurrir de
amparo.
Debemos centrarnos en que estábamos en la etapa de investigación, muy lejos todavía
de la A.P.J.O. y mucho más lejos del J.O., y la defensa interpone recurso de amparo
para impugnar las medidas intrusivas determinadas por resolución judicial en una
audiencia oral, pública y contradictoria. En términos clásicos del habeas corpus,
dentro de la competencia, uno pensaría que el amparo debe ser rechazado.
Sin embargo, la CS concluye:
8°.- (…) En consecuencia, dado que el constituyente ha dotado a estos jueces
de la facultad de restablecer el imperio del derecho, se dejará sin efecto la resolución
impugnada de 7 de octubre de 2014 y, en consecuencia, se declara la ilegalidad de
los resultados obtenidos en las diligencias de registro corporal realizados respecto
del amparado (…).”
Nótese entonces, que la CS elimina toda posibilidad de discusión del “problema del
fondo”: no existe ese problema, no está en la ley. Lo que la CS indica al juez es:
“usted tiene una regla legal, que debe que interpretar correctamente para injerenciar
sobre la garantía; si usted la interpreta erradamente, yo estoy autorizado a dejarla sin
efecto.” Entonces la facultad que constituye la tercera regla de la injerencia reglada
en las garantías fundamentales (autorización judicial), la CS en un recurso de amparo
dice “no hay un momento sacrosanto, no hay que esperar la audiencia de preparación
ni nada que se le parezca. Dejo sin efecto inmediatamente”.
Por supuesto, se declara la ilegalidad, no la ilicitud, pero no hay que confundirse por
ello, hay que centrarse en los efectos de la declaración, que son los mismos.
66
- Causa rol N°9339-17/28.03.2017 (acoge amparo revocando la decisión de la
C.A.)
C.A. Stgo establece los siguientes hechos:
“4°.- Que no son hechos controvertidos en esta causa los siguientes:
1. Que doña Valentina Pérez fue citada a declarar al recinto policial en
calidad de testigo.
2. Al concurrir la amparada al cuartel en el marco de una investigación
policial, fue interrogada como imputada, atribuyéndole participación en
el delito flagrante de receptación, lo que motivó la detención.
5°.- Que del mérito de los antecedentes se puede concluir que al no concurrir
ninguna de las hipótesis que faculte a la autoridad policial para adoptar alguna
medida de apremio, al no encontrarnos frente a un caso de flagrancia, la detención
practicada a la amparada el día 15 de febrero del presente es ilegal.
6°.- Que no obstante, del mérito de los antecedentes aparece que la amparada
fue puesta en libertad por orden del Fiscal de la causa, de manera que esta Corte no
está en condiciones de adoptar medidas protectoras en los términos del artículo 21
de la Constitución Política de la República, por lo que la presenta acción tutelar
deberá ser rechazada.”
En este caso la PDI llama a un teléfono, y cita como testigo a la persona que contesta,
para que acuda esa misma tarde al cuartel policial. Una vez allí, los detectives le
informan a la testigo que se encuentran a cargo de una investigación por robo de
celulares, y que aquel en que la contactaron tendría un IMEI o un chip que permite
identificarlo como uno de los celulares sustraídos, así, se procede rápidamente a
transformar a la testigo en imputada, realizándose una serie de acciones de
investigación sobre ella. A pesar de esto, el M.P. decide ordenar su libertad conforme
a las reglas del art. 131 CPP, sin siquiera pasarla por control de detención.
67
recurrente que conllevan el atropello no solo del derecho a la libertad personal de
que goza, sino que también vulnera su derecho a la presunción de inocencia que la
misma Constitución Política garantiza a la amparada.
3°.- Que por las razones explicitadas, las actuaciones impugnadas son
ilegales y resultan, además arbitrarias, lo que autoriza a esta Corte para restablecer
el imperio del derecho.
Existen muchísimos fallos similares de la sala penal de la CS, en que se afirma que no hay
ningún problema “de fondo”, y una y otra vez la CS ha reiterado lo que aquí interesa destacar:
el estándar de respeto a las GG.FF.
El problema que vemos es que, una y otra vez, no hay comunicación al interior de la práctica
jurídica, lo que hace muy improbable que la teoría de la evidencia pueda ser construida en
un modelo acusatorio.
Hay quienes han visto en esto la necesidad de una reforma legal inspirada en el fetiche del
precedente que, por arte de magia, solucionaría todas las cosas. Eso no es así, el precedente
responde a otras reglas, siendo una de ellas la predictibilidad, pero en lo fundamental,
construir una regla de precedente supone antes tomarse en serio la forma de estructura de
sistema judicial y de nombramiento de los integrantes de ese sistema judicial, antes de hablar
procedimentalmente del precedente.
57
Se refiere a las Federal Rules of Evidence de EE.UU.
58
Si se revisa la historia del capítulo recursos hay una confesión ex profeso – a propósito, con intención – del
porqué se cambia el nombre a recurso de nulidad: se espera que la CS centradamente haga este trabajo de
determinación de los estándares (Art. 373 letra a) CPP).
69
Avilés reconoce que hay muchas otras razones de por qué el modelo acusatorio podría
hacerse improbable, pero con esta exposición sólo pretende hacerse cargo del “problema del
fondo”, que ha sido absoluta, frontal y consistentemente desacreditado por la CS, que
sostiene que no existe algo así como un “problema de fondo”, señalando a los jueces de
garantía que la función cautelar tiene sus propias reglas interpretativas, debiendo ellos
hacerse cargo de éstas con todas las dificultades de información que ello pueda acarrear, sin
estar mirando el juicio oral, que responde a otras reglas y categorías. Esto se hace evidente
al observar las reglas de los art. 276 -exclusión- y 342 -valoración-, que presentan estructuras
de razonamiento completamente distintas:
Con esto se hace claro que la estructura de razonamiento es absolutamente diversa en estos
dos momentos, así, cuando se dice “este es un problema del fondo”, se hace evidente que no
entienden la diferencia argumentativa, de estructura de razonamiento, que hay ahí, lo que es
muy grave.
Acotaciones de la profesora.
1. Frente a lo dicho, aparece que la imposibilidad de implantar un modelo acusatorio
real, y que no acusatorio solo en el título, pasa por muchas cosas, pero en el punto
que nos convoca, en que no hay una comprensión más o menos uniforme de las reglas
del sistema y de cuál es la final de cada regla del sistema, entonces el modelo
acusatorio parece perder fuerza por varias vías.
2. En opinión de la profesora, la expresión “prueba ilícita” como una manifestación de
la infracción de la injerencia reglada en ciertas garantías no tiene sentido en la etapa
de valoración. En ella se supone que el problema de la licitud ya se ha resuelto y, por
lo tanto, lo que queda hacer es restar fiabilidad a la prueba59 por problemas en su
obtención.
Avilés indica que coincide plenamente con lo observado con la profesora. Lo que llama la
atención, finalmente, es que hay reglas claras y hay una CS que refrenda esas reglas, e incluso
así hay confusión en el sistema; tenemos reglas que son evidentemente distintas desde un
punto conceptual, sin que sea necesario para comprenderlas una extrema sofisticación
argumentativa, no se trata de reglas que sean difíciles de entender, más bien lo contrario, son
59
La profesora aclara que prefiere no utilizar la expresión “valorar negativamente”. Esto tiene relación con la
teoría de la prueba y el razonamiento probatorio.
70
bastante obvias. En los procesos formativos universitarios siempre se señala lo importante
que son los estándares, pero ¿dónde están los estándares? ¿dónde está la discusión de los
estándares? ¿dónde se están enseñando los estándares? En opinión del juez invitado, esto no
se atiende en absoluto.
La verdad es que no contamos con datos que nos permitan saber por qué esto es así, pero
haciendo un ejercicio hipotético, el expositor cree que existe un mal entendimiento del valor
de las sentencias en el derecho común, que incluso las reglas casacionales ponían en jaque:
la idea de la casación la de la correcta interpretación de la ley que resuelve el caso concreto,
pero con una pretensión de universalización de esa correcta interpretación de la ley. Lo
mismo vale para las garantías fundamentales bajo reglas de estándar, es lo que ocurre en el
recurso de nulidad, y de forma incluso más clara, en el recurso de unificación de
jurisprudencia del derecho laboral.
No basta con conocer las reglas de memoria, hay que propender al desarrollo de un
pensamiento metodológico crítico serio. Hay un déficit en este sentido, que impide
comprender la magnitud del modelo acusatorio, estamos todavía pensando con categorías
que no forman parte de la nueva estructura. Hay dos grandes desafíos; cambiar el
comportamiento y pensamiento práctico de los operadores del sistema, enseñando los
estándares y a comprender sobre estándares; y hay que sofisticar la práctica.
60
Avilés aclara que el caso Miranda debe ser olvidado, ya es historia. Tompkins 2010 es el caso relevante (la
decisión fue 7 a 1).
71
fuerza. Los males inmediatos y potenciales que acarrea la autoincriminación
trascienden cualesquiera dificultades que el ejercicio del privilegio pueda imponerle
a la sociedad en la detección y procesamiento de un delito.
Aunque el privilegio está sujeto al abuso y mal uso, éste está firmemente arraigado
en nuestra constitución y nuestro marco legal como un frente en contra de los
métodos y procesamiento inquisitorios.” United States v. White (1944).
En Chile:
72
argumentación sigue así: si sostengo que el derecho a guardar silencio está referido
sólo a un acto de habla, al derecho a guardar silencio sólo le queda la posibilidad de
renuncia, mientras que si lo entendemos referido también a las intromisiones físicas,
por ejemplo, examen corporal -hay quienes sostienen eso, por ejemplo, que el
imputado puede rehusar un examen de sangre en razón del derecho a guardar silencio-
entonces la intromisión también debe autorizarse mediante resolución judicial; ahí
está la importancia del derecho a guardar silencio: cuál es la categoría de injerencia
reglada.
Si vamos nuevamente a las reglas de los art. 193, 194 y 195 CPP encontramos ahí el estándar
que la CS ha sostenido por ya 10 años: la renuncia debe ser libre, voluntaria, expresa y
fehacientemente documentada. Por supuesto, esos estándares se reformulan cuando aparece
un nuevo caso, lo que nos lleva al caso siguiente.
(…)
De tales testimonios se desprende que el sentenciado declaró en forma libre,
voluntaria y espontáneamente sobre los hechos materia de la causa, en una primera
ocasión como denunciante y en una segunda oportunidad como testigo protegido, sin
atribuirse participación en los hechos que denuncia, sino por el contrario, imputando
participación a un tercero que resulta ser su hermano. Por lo mismo, en forma previa
a la época en que realiza tales acciones no tenía el carácter de imputado, lo que
tampoco cambia por su relato, puesto que, como se indicó, no se incrimina sino que
dirige la investigación en contra de un tercero, lo cual descarta cualquier hipótesis
de actuaciones engañosas de la policía tendientes a conseguir en forma ilícita un
medio de prueba incriminatorio, sino que por justa causa de error se desconoce su
real participación en los hechos, lo que ocasiona una falsa determinación de su
verdadera calidad, como consecuencia del propio actuar del recurrente, sobre la
base de la versión de los hechos por él entregada.
En estas circunstancias, no puede su defensa reclamar de la falta de advertencia de
sus derechos como imputado, toda vez que ello se debe a su propia decisión de
73
sustraerse de tal calidad y de la persecución penal que sobrevendría, exponiendo a
una tercera persona a ocupar dicha posición en la investigación, actuación que no
puede admitirse ya que excede del derecho de no autoincriminarse y pasa a constituir
un ardid para entorpecer el éxito de las pesquisas. Por estas razones, entonces, no
era aplicable al sentenciado el estatuto de derechos que le favorecen por su propio
obrar y, por ende, las exigencias que reclama la defensa respecto de la actuación
policial no eran procedentes, lo que permite concluir que carece de sustento la causal
de nulidad impetrada, por lo que también debe ser rechazado el presente capítulo de
impugnación”.
¿Qué pasa si el imputado miente a la policía? Es un lugar común sostener que ello no
tiene efecto alguno, pero el juez invitado no está de acuerdo61.
En este caso, el imputado va a la policía, les miente, e incluso termina como testigo
protegido, pero luego descubren que es el imputado, y en ese momento se alega el
derecho a guardar silencio. Ante esto, la CS previene que el derecho a guardar silencio
no es un derecho a mentir, pues tiene una estructura de omisión que está dada por
reglas de conocimiento (libre, voluntaria e informada).
Cuando está el abogado defensor no hay problemas, pues la defensa técnica expresa
suficientemente la renuncia, la cuestión surge cuando no está el abogado defensor.
Cuando está el abogado defensor presente la declaración del imputado frente a las
policías siempre es válida, porque la defensa técnica cubre suficientemente cualquier
coacción estatal que pueda haber detrás de esa declaración. Entonces, cuando hay
mentira no se puede reclamar el derecho a guardar silencio, y en el mismo sentido
podemos encontrar otros cinco o seis fallos.
61
Texto del profesor Javier Wilenmann – en internet – que muestra, correctamente, por qué no toda mentira
que dice un imputado es impune. Cuando las mentiras son sofisticadas y pueden traer aparejadas consecuencias
de cierto orden, un imputado que miente puede ser perseguido criminalmente, y no solo sufrir la consecuencia
procedimental de ser pillado en la mentira y que su tesis se caiga.
74
→ ¿Cómo se activa esa garantía? ¿Cuando digo “no quiero hablar” no
me pueden seguir preguntando? Si me quedo callado y no contesto,
¿me pueden seguir preguntando? Eso no ha ocurrido en ningún caso
en Chile, Tompkins es el caso norteamericano: un sujeto que está ahí,
que no activa el derecho a su abogado y que está recibiendo preguntas
permanentemente sobre el caso.
2. Menores: Art. 31 Ley de Menores 20.084.
Causa rol N°23683-14/22.10.2014. Acoge nulidad; regla art. 31.
Juicio simplificado con imputado menor de 17 años, condenado a la pena de
300 días de libertad asistida especial en calidad de autor de robo en bienes
nacionales de usos público.
Sostiene como fundamento que en la audiencia de control de detención del 18
de marzo del año en curso, la detención del condenado fue declarada ilegal,
ya que personal policial, en forma autónoma y no obstante que existía una
denuncia por un robo en bienes nacionales de uso público cometido el 16 de
marzo de 2014, concurrió al día siguiente de este hecho al lugar de su
ocurrencia. El 17 de marzo se entrevistó con una testigo que entregó un video,
analizaron la grabación, dedujeron que se trataba del acusado, y luego fueron
a buscarlo a su domicilio en dos oportunidades, deteniéndolo afuera de su
casa, e interrogándolo acerca de su participación en el robo ya referido.
“QUINTO. (…) Asimismo, el sistema tiene su correlato en lo que a
menores infractores se refiere, en el estatuto de la Ley 20.084 que en su
artículo 31 regula la detención en caso de flagrancia, imponiendo que “El
adolescente sólo podrá declarar ante el fiscal en presencia de un defensor,
cuya participación será indispensable en cualquier actuación en que se
requiera al adolescente y que exceda de la mera acreditación de su
identidad.”
De su tenor, entonces, aparece evidente que en cuanto se trata de
normativa de excepción, estricta y precisa por la naturaleza de los derechos
afectados en su consagración, su interpretación debe sujetarse a parámetros
semejantes de restricción.
(…)
SÉPTIMO: Que esta Corte, en lo atingente a la garantía constitucional del
debido proceso, condiciona la legitimidad de la decisión jurisdiccional desde
luego a la existencia de un pronunciamiento que sea corolario de un proceso
previo que esté asegurado por reglas formales que aseguren un racional y
justo procedimiento e investigación. El cumplimiento de la ley y el respeto a
los derechos garantizados por la Constitución Política de la República no
conforman aquello que los jueces están llamados a apreciar libremente, sino
que configuran presupuestos de legitimidad para la emisión de cualquier
pronunciamiento sobre el caso sometido a su consideración.
Lo anterior es así porque “sólo la verdad obtenida con el respeto a
esas reglas básicas constituidas por los derechos fundamentales puede
estimarse como jurídicamente válida. Lo que se trata de conocer en un
75
proceso judicial no es, innecesario es decirlo, lo verdadero en sí, sino lo justo
y, por tanto, lo verdadero sólo en cuanto sea parte de lo justo. Si ello es así –
y así parece ser- los derechos fundamentales delimitan el camino a seguir
para obtener conocimientos judicialmente válidos. Los obtenidos con
vulneración de tales derechos habrán, en todo caso, de rechazarse: no es sólo
que su ‘verdad’ resulte sospechosa, sino que ni siquiera puede ser tomada en
consideración”. (Vives Antón: “Doctrina constitucional y reforma del
proceso penal”, Jornadas sobre la justicia penal, citado por Jacobo López
Barja de Quiroga en “Tratado de Derecho procesal penal”, Thompson
Aranzadi, 2004, página 947). Semejante comprensión de los intereses en
juego en la decisión de los conflictos penales y la incidencia del respeto de
las garantías constitucionales involucradas en la persecución, tiene su
adecuada recepción en el inciso 3° del artículo 276 del Código Procesal
Penal que dispone, en lo relativo a la discusión planteada en autos, que el
“juez excluirá las pruebas que provienen de actuaciones o diligencias que
hubieren sido declaradas nulas y aquellas que hubieren sido obtenidas con
inobservancia de garantías constitucionales”.
OCTAVO: Que, en consecuencia, toda la prueba y elementos
obtenidos en un proceder al margen de la ley constituye prueba ilícita, misma
calidad que tiene, producto de la contaminación, toda la prueba posterior
que de ella deriva, esto es, la materializada en el juicio, consistente en las
declaraciones de los funcionarios policiales sobre el contenido de las
pesquisas, el video, las fotografías y testimonios que hayan derivado de tal
indagación. En este sentido, aunque el juez de la instancia haya afirmado su
convicción condenatoria en prueba producida en la audiencia, al emanar ella
del mismo procedimiento viciado no puede ser siquiera considerada, por
cuanto su origen está al margen de las prescripciones a las cuales la ley
somete el actuar de los auxiliares del Ministerio Público en la faena de
investigación.
Así, entonces, no resulta admisible lo manifestado por el representante
del Ministerio Público en la audiencia de la vista del recurso, que sostuvo
que a la prueba producida en el juicio no le eran aplicables los reproches que
se formulan a los elementos que originaron la detención del imputado, ya que
al haber sido declarada ilegal la detención por una actuación funcionaria
que violó normas precisas y determinadas que regulaban el actuar policial,
la ilicitud se extiende a todos los resultados generados cabalmente por ella,
lo que en el caso de autos importaba extender la exclusión por valoración
negativa de la prueba producida en la audiencia respectiva.
NOVENO: Que de este modo, cuando el Juez del fondo valora en el
juicio y en la sentencia que se pronunció los referidos antecedentes,
revestidos de ilegalidad, se incurrió en la materialización de la infracción a
las garantías constitucionales del imputado que aseguran su derecho a un
debido proceso y a que la sentencia que se pronuncie por el tribunal sea el
resultado de una investigación y un procedimiento racionales y justos, por
cuanto dicha exigencia supone que cada autoridad actúe dentro de los límites
de sus propias atribuciones, como lo señalan los artículos 6 y 7 de la
Constitución Política de la República, lo que en este caso quedó de manifiesto
76
que no ocurrió, infracción que solo puede subsanarse con la declaración de
nulidad del fallo y del juicio que le precedió, y dada la relación causal entre
la diligencia censurada y la prueba de cargo obtenida, como ya se anotó, se
retrotraerá la causa al estado de verificarse un nuevo juicio con exclusión de
los elementos de cargo obtenidos con ocasión de ella, como se dirá en lo
resolutivo.
Y visto, además, lo dispuesto en los artículos 373, 377 y 384 del
Código Procesal Penal, se acoge el recurso de nulidad (…) y se restablece la
causa al estado de realizarse nuevo juicio oral simplificado ante tribunal no
inhabilitado, excluyéndose del auto de apertura los testimonios de doña Ruth
Cohen Zamora, doña Luciana de Souza, de los funcionarios señores Felipe
Seguel Obreque y Manuel Rojas Pardo, el video extraído de la cámara de
vigilancia y las fotografías tomadas de las especies incautadas”
Ante casos como este, no hay argumento que valga para la C.S., si no estaba
el abogado, la prueba obtenida no es válida, porque ahí opera una regla: si no
está el abogado, al menor no se le interroga. Este es uno de los tantos casos en
que la CS sigue la tesis norteamericana del fruto del árbol envenenado; tanto
esta como su contra regla, la buena fe, encuentran aceptación absoluta en la
doctrina chilena; esto es un problema, pues si en términos generales se acoge
esa tesis, no puede sostenerse también que se sigue la corriente alemana.
77
esas actividades. Es así que no resulta controlable el hecho que un
adolescente, que acaba de participar en la comisión de un homicidio, se
desborde emocionalmente y confiese espontáneamente el hecho, sin dar a la
policía la oportunidad de detener su relato para dar cumplimiento a las
formalidades previstas en la ley, cuestión que es diametralmente opuesta a la
práctica de un interrogatorio al menor, en que los policías formulen
preguntas obviando la prohibición de efectuarlo sin la presencia de su
defensor.
(…)
Acordada con el voto en contra del Ministro Sr. Brito, quien estuvo por
acoger los recursos y declarar nula la sentencia y el juicio oral que la
antecedió pues, en su concepto, se incurrió en la infracción del derecho a un
debido proceso de los adolescentes, en particular el derecho a un debido
proceso y a no autoincriminarse, sobre la base de las siguientes
consideraciones:
1) Que la sentencia impugnada ponderó, en el basamento quinto, en
lo que interesa al recurso, los testimonios de los funcionarios investigadores
Orlando Daniel Calderón Molina y Fernando Adolfo Badilla Muñoz, que
dieron cuenta del relato hecho por el adolescente Malatesta Lizama al
momento en que el aparece ante su madre y los policías que estaban en su
domicilio. Con ellos dio por establecido que no sólo reconoció haber
participado en la muerte de Miguel Mondaca Meza, sino que relató los
pormenores del hecho, en cuanto se juntó con su grupo de amigos, que
bebieron alcohol, y luego se prepararon para golpear a un sujeto que lo había
golpeado, que resultó ser Miguel Mondaca, que van a su domicilio, lo llaman
y sale, que le lanza una tijera de cortar pasto que le da en la cara, y que luego
lo golpean con diversos elementos, botellas y palos. También señaló que el
Guatón Jano portaba un arma de fuego.
2) Que si bien no es posible sino tener como cierto el hecho que ante
la presencia de los policías que le aprehendieron y las preguntas de su madre,
el menor Malatesta, reconoció su participación en el homicidio, a juicio del
disidente la información que proporcionó, como ya se adelantó, afecta su
derecho a no autoincriminarse.
Para justificar lo afirmado es preciso distinguir dos momentos en dicha
situación. El primero consiste en el reconocimiento espontáneo y
descontrolado de los hechos, que puede explicarse por su corta edad y la
circunstancia de haber intervenido pocas horas antes en un hecho
particularmente violento. No hay elementos de apoyo, pero bien puede
estimarse que tuvo lugar un “quiebre emocional” del imputado, imprevisto e
incontrolable, ante el cual los policías son simples espectadores. Pero luego
de ello la narración del adolescente se refiere a los pormenores de los hechos
criminales, la identidad de quienes lo acompañaban, a la agresión y a los
elementos empleados para golpear a la víctima, a la cronología de los hechos.
Tales antecedentes, por su número y precisión, permiten colegir que luego del
reconocimiento espontáneo e inesperado se pasa a una explicación detallada,
78
diferenciable de la primera fase, que ha debido prolongarse por un período
de tiempo más o menos significativo porque es claro que referencias de esta
clase no pueden sino que hacerse mediando condiciones adecuadas,
tranquilas, distintas de las iniciales. También ha de concluirse que la
espontaneidad primigenia no perduró, y que en el interrogatorio que siguió,
cuando menos, han debido mediar preguntas aclaratorias, encaminadas a
verificar la consistencia de lo que se les contaba.
Surge con nitidez, entonces, que en esta segunda etapa el adolescente
Malatesta había recuperado el control de sí mismo, condiciones en las que
proporcionó a los policías los detalles de su participación y la de sus co-
imputados.
3) Si se tiene en cuenta que en esta materia operan el derecho a
guardar silencio, a la no autoincriminación (artículos 19 N° 7, letra f) de la
Constitución Política de la República, 93 letra g) del Código Procesal Penal,
artículo 8 de la Convención Americana de Derechos Humanos), además de
las normas especiales para el interrogatorio de los adolescentes que establece
el artículo 31 de la Ley N° 20.084, resulta evidente que los funcionarios
investigadores debieron abstenerse de interrogar al menor porque el relato
espontáneo ya había concluido, según ya se explicó.
Los policías debieron detener el relato a fin de resguardar los derechos a
guardar silencio, a no autoincriminarse de que gozaba Malatesta Lizama,
puesto que evidentemente entregaba información fuertemente incriminatoria.
La suspensión de la diligencia era exigible respecto de todo cuanto fue dicho
luego de su inesperada y espontánea “confesión”, porque el Estado siempre
debe obrar con entero respeto a los derechos fundamentales, siendo los
policías, en esas circunstancias, expresión del Estado. Debió aplicarse la
regla del artículo 31 de la Ley N° 20.084, que obligaba a que el interrogatorio
de los menores se haga ante un Fiscal, en presencia de un defensor, pues en
estos casos la autonomía de la Policía concluye con la acreditación de la
identidad del adolescente.
La diligencia debió suspenderse en espera del Fiscal y de un Defensor, porque
estos eran imprescindibles atendida la vulnerabilidad jurídica del menor
imputado, la que objetivamente ha de entenderse concurrente sólo a resultas
de su menor edad.
4) Que, en esas circunstancias, resulta claro que los datos obtenidos
devinieron en ilícitos, toda vez que se consiguieron en una diligencia que
excedió los márgenes de actuación de la policía y, por ende, no podían ser
valorados por los sentenciadores por provenir de una transgresión de la ley
que, además, vulneró en forma trascendente el derecho a guardar silencio y
no autoincriminarse; y, además, vició las pesquisas que sucedieron relativas
a la detención de Guaita Baeza y Alcaíno Olmedo, como también del acusado
Raúl Cea Gutiérrez, puesto que todas ellas surgieron de la develación
efectuada por Malatesta.
79
Al haberse utilizado la información antes reseñada para formar la convicción
de participación en el delito de autos, en circunstancias que no debía
valorarse por haber sido obtenida con infracción de garantías
constitucionales, la sentencia dictada en estos autos incurrió en un vicio que
causa su nulidad, como también la del juicio que la antecede, condición que
autoriza a disponer un nuevo juicio oral. Tal decisión debe hacerse extensiva
al acusado Raúl Alejandro Cea Gutiérrez, puesto que aunque no dedujo
recurso, se verifican los presupuestos para hacerle extensiva la decisión de
nulidad según prescribe el inciso segundo del artículo 360 del Código
Procesal Penal, ya que comparte la fuente de imputación de responsabilidad
en el delito con los restantes condenados. De esta manera, en el nuevo juicio
oral en contra de esos acusados, es pertinente excluir temáticamente la
declaración de los testigos Orlando Calderón Molina, Carolina Coopman
Ruiz-Tagle, Fernando Badilla Muñoz y Juan Dehays Riadi, en cuanto a la
confesión de Malatesta Lizama y diligencias que surgieron de ella.”
En este caso los policías saben, hasta cierto punto, que el menor podría haber
participado en el delito investigado, pero no lo tienen muy claro; por esto, van
hasta el lugar de residencia del adolescente y la madre los atiende. En los
hechos del caso no se alega que la madre no haya sabido de la diligencia, de
hecho, sugiere que la madre fue informada en todos los sentidos de por qué se
encontraban buscando a su hijo. El problema surge cuando aparece el hijo, ve
a la policía, y ante la pregunta de su madre el menor rompe en llanto y
confiesa.
La CS afirma en su decisión que esa confesión es espontánea, y por lo tanto,
no puede exigirse al Estado que renuncie a esa información, porque no podría
haber pedido la presencia de un defensor ahí. El voto de minoría discurre
sobre una cuestión más compleja, que es diferenciar momentos, porque,
evidentemente, puede haber una información que se recepcione
espontáneamente, pero esa espontaneidad ¿está gobernada por las siguientes
preguntas que hace la policía al menor sin el abogado? Y el voto de minoría
sostiene que no. Desde el momento en que se tiene pleno conocimiento de que
el adolescente tiene la calidad de imputado, hay que aplicar la regla del art.
31. El caso no se observó para entender esos momentos, en el fallo del
Tribunal Oral tampoco se ve eso; no se observa la importancia de la discusión.
Entonces, ante el derecho a guardar silencio hay que seguir los siguientes pasos:
1º. Definición del concepto;
2º. Si se trata de un adulto o un menor;
3º. Si se hizo una acción imputativa estatal o no;
4º. Si hay una mentira;
5º. Si hay espontaneidad;
6º. Y queda la pregunta sobre la activación de la garantía el derecho a ser interrogado.
80
Preguntas
→ Respecto del último caso expuesto. ¿Existe alguna obligación de los funcionarios que
realizan diligencias investigativas de detener al imputado que está declarando?
El voto de minoría discurre justamente sobre eso, considerando que la hay: ¿hasta dónde dura
la espontaneidad? Porque el relato espontáneo luego se sigue con preguntas de parte de los
agentes, y cuánta emocionalidad y espontaneidad hay ahí es discutible.
Avilés considera que, en principio, el caso sirve para discutir una cuestión mucho más
compleja: el caso no se observó de una forma que permitiera observar correctamente esos
momentos. Conceptualmente, no se observa la trascendencia de esa discusión, lo que no es
bueno ni malo, sino que es lo que ocurre usualmente cuando avanzamos en el estudio de los
estándares. Si se analiza correctamente el fallo, hay una regla del vacío, porque ante la
ausencia de información, esta se tratará bajo la regla del art. 4° CPP (P.I.).
En este punto puede existir un problema con algún tratado que la reconoce como garantía,
pero Avilés sostiene que la P.I. es una regla procesal. Las personas no tienen la garantía
fundamental de caminar por la calle presumidas inocentes, caminan libres que es otra cosa.
La presunción de inocencia rige sólo cuando una persona es objeto del proceso. Todo el punto
de esta exposición es que, si logramos ver reglas, podemos tomar mejores decisiones.
Si caemos en la ponderación, no nos haremos las preguntas epistémicas de hecho que son
relevantes. Si entendemos el problema y conocemos el estándar, queda clara la respuesta
jurídica, pero si en todo vemos un continuo no habrá nada que hacer.
81
El continuo lo sufre el Estado, y eso no es porque los jueces sean garantistas, sino porque la
regla es así. Avilés reconoce que, por ejemplo, no le gusta la regla del art. 149 CPP62, pero
debe aplicarla63.
Clase 7 (22.09)
62
Recursos relacionados con la prisión preventiva.
63
Considera que es una norma inconstitucional, en razón de que la apelación verbal realizada sobre el rechazo
de la prisión preventiva podría terminar decretando prisión en base a actos administrativos. Nuevamente, el
problema tiene que ver con la ponderación y con no observar que en esta materia rigen reglas.
64
Esta materia se organiza siguiendo el manual de les profesores Horvitz y López. Tener presente que estos
principios se distinguen de las garantías del proceso penal, en razón de los intereses que resguardan.
65
Es muy importante que revisen la CPR: todo lo relativo al MP y a garantías (art. 19 N°3 y 7, y Capítulo 7°).
66
En esta última es necesario poner en conocimiento de los hechos que constituirían delito al MP, luego de lo
cual éste debe continuar la investigación oficiosamente.
82
2. Principio de investigación oficial. Si en el caso del principio de oficialidad hablábamos
del monopolio del ejercicio de la acción penal y de su indisponibilidad para el MP, acá
hablamos más bien de la dirección de la investigación.
a. El MP dirige la investigación, contando con amplias facultades legales en la iniciativa
de todos los actos de investigación.
b. Este principio se relaciona con la idea de prueba de cargo, pues es el MP quien tiene
la carga de producir prueba que respalde la hipótesis acusatoria. Esto también se
refleja en que, tanto en la investigación como en la prosecución del proceso penal, la
iniciativa del MP, en tanto órgano estatal autónomo del poder judicial, es fundamental
y da vida al proceso.
c. En contraste con el sistema del C. de Procedimiento Penal de 1906, los jueces penales
(J.G. y jueces de T.O.P.) no investigan ni producen prueba. Tratándose del J.G., que
está presente en las dos primeras etapas del proceso penal, debemos tener claro que
no ejerce funciones de investigación, sino de control y cautela de garantías, tanto de
la víctima como las del imputado. Al juez no corresponde instruir diligencias de
investigación, que es una facultad exclusiva del MP, sino simplemente controlar la
realización de esas diligencias, autorizando o rechazando aquellas que impliquen la
limitación o intromisión en DDFF del imputado.
Cabe mencionar, que en el caso de delitos de acción penal privada no interviene el
MP, sino el querellante, que asume la representación de la víctima y pone a
disposición del tribunal las pruebas con que pretende acreditar el hecho delictivo.
Cuando hablamos de principios como el de oficialidad y el de investigación oficial,
debemos tener presente que estos aplican a la RG: delitos de acción penal pública.
3. Principio acusatorio.
a. En sentido amplio, este principio se encuentra asociado a otras garantías, como
imparcialidad, defensa, contradicción, congruencia entre acusación y fallo,
prohibición de la reformatio in peius, pero todo ello lo desnaturaliza, motivo por el
que los autores suelen utilizarlo en sentido restringido, referido a cómo se encuentran
distribuidos dentro del contexto procesal los distintos poderes entre quienes
intervienen.
b. Como ya hemos dicho, el CPP instauró la separación entre las funciones de
investigación, acusación y decisión (acusa el MP, decide el TOP). Esto es relevante
en nuestra historia legislativa, pues anteriormente todas estas funciones se
concentraban en el juez penal: investigar, acusar y decidir. Un gran clamor de las
personas que participaron en la reforma era desconcentrar estas funciones, bajo el
argumento de que sólo así se podría garantizar el cumplimiento de los derechos
contemplados en el debido proceso.
c. MP como organismo autónomo e independiente del PJ. Pese a que en el diseño de
este nuevo sistema se consideró la posibilidad de que el MP no fuese un órgano
autónomo, la decisión final fue consagrarlo así, con una independencia orgánica,
además de funcional, del poder judicial.
83
d. También es reflejo de este principio acusatorio la idea de encomendar a un órgano
como la Defensoría Penal Pública la defensa de los imputados en este proceso: acusa
el MP, y defiende, de manera institucional, la DPP; con esto el Estado garantiza que
la acusación pueda ser controvertida, asegurando el derecho a la defensa.
e. Tal como lo hacen en su manual les profesores Horvitz y López, en el CPP
encontramos una serie de normas procesales que dan cuenta de este principio, se
exponen algunas aquí a modo de ejemplo67.
Art. 266. Oralidad e inmediación. La audiencia de preparación del juicio oral será
dirigida por el juez de garantía, quien la presenciará en su integridad, se
desarrollará oralmente y durante su realización no se admitirá la presentación de
escritos.
En este artículo se manifiesta el principio acusatorio, al señalar que la audiencia de
preparación de juicio oral será dirigida por el JG, lo que implica que el JG no tiene
ningún tipo de función de investigación ni acusación.
Art. 296. Oportunidad para la recepción de la prueba. La prueba que hubiere de
servir de base a la sentencia deberá rendirse durante la audiencia del juicio oral,
salvas las excepciones expresamente previstas en la ley.
Con este artículo se distinguen nuevamente las funciones de investigación y de
decisión.
4. Principios de legalidad y oportunidad. Los trataremos juntos porque uno morigera la
aplicación del otro.
a. Principio de legalidad.
i. El principio de legalidad establece la obligación de inicio y continuación de
persecución penal de todo delito que llega a conocimiento del MP.
Principio de promoción necesaria. El MP debe promover la persecución penal.
Principio de irretractabilidad. Sólo puede retractarse en la medida que existan
normas legales que lo permitan, las que son manifestaciones del principio de
oportunidad.
ii. Fundamento: en un primer momento, el fundamento del principio de legalidad
se encontraba en las teorías retributivas de la pena que, básicamente, buscaban
dar cumplimiento estricto a la consecuencia jurídica plasmada en un tipo penal
cuando se infringía una norma de conducta. Sin embargo, en la actualidad el
fundamento de este principio se encuentra más bien en el principio de igualdad
de la ley, que exige que la persecución penal no esté sujeta sólo al arbitrio del
órgano estatal, siendo igualitaria la persecución de todos los delitos, y más
ampliamente, de todas las personas.
iii. Problemas: En una realidad como la actual, en que existen grandes
desigualdades, la persecución penal suele focalizarse en los sectores más
67
Revisar arts. 266, 276, 296, 334 y 335 CPP.
84
vulnerables de la población, principalmente porque el sistema no tiene la
capacidad de perseguir con igual intensidad todos los delitos. A este primer
obstáculo se suma la hipertrofia del derecho penal sustantivo, es decir, el
problema de la elevación a categoría de conducta típica de un gran abanico de
conductas, a las cuales el sistema jurídico no ofrece más salidas o soluciones que
la sanción jurídico-penal; en el mismo sentido, en tanto no existan mecanismos
formales para seleccionar qué delitos serán perseguidos, existirá desigualdad
práctica en su persecución penal, la que en nuestro país se concentra en delitos
cometidos por personas que pertenecen a sectores sociales o económicos
especialmente desprotegidos. Dicho en términos coloquiales, de este problema da
cuenta la diferenciación entre delitos comunes y “delitos de cuello blanco”.
Frente a esto, es importante preguntarnos: dado que no existe la capacidad de
perseguir todos los delitos, y que ha aumentado la tipificación de conductas
¿cómo aseguramos que la persecución penal sea eficaz68?
La pregunta de fondo que la profesora espere quede clara, es cómo, con ciertas
limitaciones de un sistema de persecución penal, hacemos para que mecanismos
de selección al perseguir o no ciertos delitos no tengan un impacto negativo en
grupos sociales desprotegidos, pues la idea de inexistencia de mecanismos
formales y que el sistema permita cierta flexibilidad no ha redundado en un
beneficio, sino más bien en un reforzamiento de esta tendencia, ¿establecemos,
entonces mecanismos formales para seleccionar? De eso se trata un poco la
reflexión del principio de oportunidad.
b. Principio de oportunidad. Lo que el principio de oportunidad hace es morigerar el
principio de legalidad, según cual es necesaria la persecución de todos los delitos con
la misma intensidad, integrando la perspectiva práctica: existen limitaciones en el
ejercicio de la persecución penal.
i. Por ello, el MP está autorizado para no iniciar, suspender, interrumpir o hacer
cesar la persecución penal ante la noticia y/o prueba sobre la perpetración de
un hecho que reviste los caracteres de delito.
ii. Dogmáticamente, se distingue entre principio de oportunidad libre, y reglado.
iii. Criterios de oportunidad: la doctrina se pregunta por las razones sociales o
político-criminales que podrían esgrimirse para no iniciar, suspender, interrumpir
o hacer cesar la persecución penal, y agrupan de la siguiente forma los criterios
posibles:
Descriminalización (Maier; Horvitz y López).
Adecuación social del hecho: Que el hecho ya no sea considerado como
uno socialmente intolerable merecedor de sanción penal.
68
No sólo pensando en que se logre castigar, sino que se castigue sólo a quienes sean realmente culpables.
85
Importancia ínfima del hecho (delitos de bagatela): Puede ser que el
hecho no tenga una real importancia o envergadura, lo que se agrupa en
los delitos de bagatela.
Culpabilidad mínima del autor: análisis de culpabilidad en un caso
concreto.
Ausencia de necesidad preventiva (retribución natural) como
fundamento de la pena.
Por ejemplo: una persona que atropella a un familiar o un padre que deja
a un hijo en el auto a pleno calor y el hijo muere, ¿es necesario sancionar
a esa persona o basta con la pena natural?
Eficiencia sistema penal → Ponen atención en generar condiciones para un
sistema más eficiente.
Importancia de otro hecho o de otro partícipe: el sistema penal podría
dejar de perseguir a un partícipe para perseguir al “pez gordo”, o un hecho
más importante que el anteriormente perseguido.
Condena en que se concede la libertad sujeta a estándares de
conducta (probation conditions): Lo que hace es que se condena a un
determinado sujeto y, no obstante, recibir esa conducta una pena privativa
de libertad, se le concede al acusado otra sanción, bajo el cumplimiento
de ciertos estándares de conducta.
Mecanismos de privatización del derecho penal: nos referimos a
mecanismos autocompositivos. Un ejemplo en derecho chileno son los
acuerdos reparatorios.
Mecanismos prejudiciales de solución de conflictos: fiscales no
persiguen penalmente, imponiendo condiciones de rehabilitación al
imputado, tales como reparaciones a las víctimas o asistencia a agencias
comunitarias; pre-trial diversion.
Estos criterios se consagran en nuestro sistema en el art. 170 CPP, el cual dispone:
“Artículo 170. Principio de oportunidad. Los fiscales del
ministerio público podrán no iniciar la persecución penal o abandonar la
ya iniciada cuando se tratare de un hecho que no comprometiere
gravemente el interés público, a menos que la pena mínima asignada al
delito excediere la de presidio o reclusión menores en su grado mínimo o
que se tratare de un delito cometido por un funcionario público en el
ejercicio de sus funciones.
El ejercicio de esta facultad se regulará mediante instrucciones
generales dictadas por el Ministerio Público 69, con el objetivo de
establecer un uso racional de la misma.
69
art. 17 a) LOCMP
86
Para estos efectos, el fiscal deberá emitir una decisión motivada,
la que comunicará al juez de garantía. Éste, a su vez, la no tificará a los
intervinientes, si los hubiere. (…)”
Es importante saber que este artículo provee una directriz general, pero luego cada
fiscal la interpreta.
En los incisos siguientes de este artículo regulan la posibilidad de que el J.G. deje
sin efecto la decisión de no perseverar cuando considere que el fiscal ha excedido
sus atribuciones, en particular, respecto de la pena mínima que arriesga el
imputado según el delito de que se trate, o cuando la víctima manifieste su interés
en el inicio o continuación de la persecución penal. Para esto, el J.G. podrá dictar
una resolución, e incluso, indica el art. 170 CPP “obligará al fiscal a continuar
con la persecución penal”.
Entonces, si el o la fiscal deciden no perseverar en la investigación, deben
informar de ello -motivadamente- al JG, quien puede, de oficio o a petición de
parte, dejarla sin efecto cuando estime que el representante del MP se ha excedido
en sus atribuciones por infringir las limitaciones al principio de oportunidad
fijadas en el art. 170 inc. 1° CPP. Luego de vencido el plazo (10 días siguientes a
la comunicación de la decisión del fiscal) o rechazada por el juez la reclamación,
todavía se podrá reclamar de la decisión del fiscal ante el MP. Finalmente, si la
decisión de no perseverar se consolida, se produce la extinción de la acción penal,
lo que no repercute en la extinción de una acción civil para perseguir las
cuestiones pecuniarias que deriven de este mismo hecho.
87
correccional y económica de la Corte Suprema, que además posee recursos
jurisdiccionales sobre decisiones de tribunales inferiores.
b. Juez imparcial: es un juez que resuelve el caso en sus propios términos. Se busca
impedir que el juez esté comprometido con alguna de las partes del juicio o con el
conflicto. No deben ser parciales o partisanos en la resolución de un asunto concreto
(ajeno a sobornos o presiones, independiente de cualquier opinión, ausencia de
prejuicios, no involucrado personal o emocionalmente, ausencia de interés de
cualquier tipo). Esta garantía implica:
i. Nadie puede ser juez en su propia causa.
ii. Debe protegerse de manera igual el ejercicio de los derechos de todas las personas
que concurran ante la jurisdicción (art. 19 N°3 CPR).
iii. División de las funciones de investigación (MP controlado por JG), acusación
(MP) y juzgamiento (TOP).
Problemas con la posibilidad de que el TOP revise medidas cautelares
personales (Art. 155 y 281 inc. 2° CPP).
70
Maturana.
88
En materia penal, rige el inc. final del art. 195, que indica:
“Respecto de los jueces con competencia criminal, son causas de
implicancia, además, las siguientes:”
1° Haber intervenido con anterioridad en el procedimiento como fiscal o
defensor.
2° Haber formulado acusación como fiscal, o haber asumido la defensa, en
otro procedimiento seguido contra el mismo imputado, y
3° Haber actuado el miembro del tribunal de juicio oral en lo penal como
juez de garantía en el mismo procedimiento.
c. Juez natural. juez predeterminado por la ley, es establecido por el legislador con
anterioridad a la perpetración del hecho que se juzga. Es contrario a comisiones o
jueces ad-hoc, creado para determinadas decisiones. Son relevantes los art. 19 N°3
inc. 4° CPR; 2 CPP; 14.1 PIDCP; 8.1 CADH.
2. Garantías generales del procedimiento: comunes al ejercicio de la jurisdicción, con
algunas particularidades.
a. Derecho al juicio previo y única persecución (art. 1° CPP). Como ramificaciones,
encontramos:
i. Derecho a la sentencia judicial de condena como fundamento de la pena.
ii. Derecho a un proceso previo legalmente tramitado.
Rol del J.G.
b. Derecho a ser juzgado en un plazo razonable. Desde el punto de vista de los tratados
internacionales, este derecho se encuentra consagrado en la CADH71 y sus contornos
deben ser definidos jurisprudencialmente. Teniendo a la vista las condiciones
materiales para el ejercicio de la jurisdicción, es difícil poner un plazo fijo, a menos
que se inviertan recursos en la materia.
i. Los objetivos de este derecho son:
Asegurar un proceso sin dilaciones indebidas o irrazonables.
Evitar restricciones de libertad indebidas y opresivas por encarcelamiento.
Minimizar ansiedad y preocupación por la acusación penal pública.
Limitar la posibilidad de menoscabo del acusado de defenderse.
ii. Manifestaciones en el derecho chileno:
Plazo legal máximo para cierre de la investigación de 2 años (art. 247 y 234).
Plazo de formalización o formulación de cargos (art. 186).
Duración de audiencia de preparación y de juicio oral (art. 260 y 281).
Comunicación inmediata de absolución o condena (art. 343 y 344).
71
Art. 7.5. “Toda persona detenida o retenida debe ser llevada, sin demora, ante un juez u otro funcionario
autorizado por la ley para ejercer funciones judiciales y tendrá derecho a ser juzgada dentro de un plazo
razonable o a ser puesta en libertad, sin perjuicio de que continúe el proceso, Su libertad podrá estar
condicionada a garantías que aseguren su comparecencia en el juicio.”
Art. 8.1. “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable,
por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en la
sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y
obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.”
89
Esto se combina con las ventajas que traje aparejada la oralidad y la concentración que
son garantías del juicio oral, la tercera etapa del proceso penal.
c. Derecho a la defensa. Expresión de la contradicción de afirmaciones y pruebas. Debe
distinguirse entre:
i. Defensa material
Derechos de información
Imputación de una infracción jurídico-penal clara y precisa.
Comunicación de la imputación en audiencia al imputado (art. 229 CPP).
Derecho a ser oído con relación a dicha imputación (art. 232 y 326 CPP).
Derechos de intervención en el procedimiento.
Derecho a la configuración probatoria a partir del hecho imputado.
Derecho a controlar y contradecir prueba de cargo.
Derecho de “valorar” la prueba y exponer razones fácticas y jurídicas para
sentencia absolutoria.
Derechos que imponen deberes de abstención al órgano persecutor y de
enjuiciamiento.
Incoercibilidad del imputado: derecho a guardar silencio (art. 93, 95 y 97).
Prohibición de juzgamiento en ausencia (art. 374 b); 252 y 101).
Correlación o congruencia entre imputación y fallo (art. 341, 374, y 259).
Iura novit curia
Prohibición de reformatio in peius (art. 360, 379).
ii. Defensa técnica:
Derecho a designación de un defensor y a su sustitución (art. 19 N°3 CPR;
art. 8 CPP).
Defensa necesaria (art. 102-107 CPP).
d. Derecho a la Presunción de inocencia.
i. Regla de trato.
ii. Regla de prueba.
iii. Regla de juicio.
e. Inadmisibilidad de la persecución penal múltiple (ne bis in ídem). Como estándar de
clausura procesal, diferenciado del estándar sustantivo-penal.
i. Persecuciones sucesivas (cosa juzgada).
ii. Persecuciones simultáneas (litis pendencia).
iii. Prohibición de hostigamiento (art. 1 CPP).
3. Garantías del Juicio Oral
a. Juicio público:
i. El artículo 1° CPP da cuenta de esta garantía. Además, es una característica
específica de la tercera etapa del proceso ordinario (audiencia de juicio oral). Se
corrobora con el artículo 289 que se titula “publicidad de la audiencia de juicio
oral”.
90
ii. La infracción a esta garantía es motivo absoluto de nulidad (art. 373 d) CPP).
iii. Existen otras normas en que se habla de publicidad: publicidad de los registros
(art. 44); como regla general de las actuaciones (art. 212, sin perjuicio de algunas
actuaciones secretas de la investigación art. 182 CPP).
b. Juicio oral. Consiste en que el juicio se desarrolle de manera oral (art. 1° y 291 CPP).
Tiene como objetivo consagrar otros principios vinculados con la oralidad:
i. Principio de inmediación. El código no usa esta denominación, pero sí incluye
disposiciones de las cuales se puede inferir, además del mensaje como elemento
interpretativo del cuerpo normativo. El art. 284 exige la presencia ininterrumpida
de los jueces, porque de esta manera se verifica la inmediación.
Es relevante la aclaración de este concepto para evitar ciertas confusiones, por
ejemplo, en qué medida la revisión de los hechos a través del recurso de nulidad,
y por parte de un tribunal que no participó en la audiencia y no tuvo acceso
inmediato a las alegaciones y la prueba, puede o no modificar los hechos.
Ferrer (2017): “la inmediación no es otra cosa que una exigencia,
dirigida al juzgador de los hechos, para que esté presente en la práctic a
de la prueba, constituyéndose así, por un lado, en un mecanismo de
reducción de errores al eliminar intermediarios en la transmisión de la
información que aportan las pruebas (especialmente las personales). Y
por otro lado, pero no menos importante, la inmediación en la práctica
de las pruebas es también una oportunidad para el desarrollo integral del
principio de contradicción y para la participación del propio juzgador en
el debate probatorio en contradicción. Esta es la faceta como mecanismo
cognoscitivo de la inmediación.
Esa percepción no podrá ser puesta en cuestión evidentemente por quien
no haya tenido la misma relación directa con las pruebas. Sin embargo,
una adecuada concepción del razonamiento probatorio, compatible con
la concepción racionalista de la prueba y con el derecho fundamental al
debido proceso, exige limitar el alcance de la inmediación a la estrictica
percepción práctica de la prueba y no a las inferencias probatorias que
de esta percepción se extraen”.
La valoración de la prueba consiste en la construcción de inferencias probatorias,
en las cuales se hace uso de conceptos, reglas de presunción, o máximas de la
experiencia que son seleccionadas e interpretadas por el tribunal, y lo que hacen
es vincular un elemento probatorio con una determinada conclusión que sirve para
dar por acreditada una de las hipótesis en el juicio. Entonces, la inmediación se
limita a la percepción, pero una vez tenidos los elementos probatorios, los
razonamientos que se articulen en base a esos elementos perfectamente pueden
ser revisados. Este punto es relevante cuando se vea en el próximo curso recurso
de nulidad.
ii. Principios de continuidad y concentración (art. 282 CPP). La concentración
se refiere a que todos los actos, para concluir el juicio, deben realizarse o rendirse
en la misma audiencia o en audiencias que sean sucesivas (al día siguiente o
subsiguiente de funcionamiento del tribunal ordinario). Esto tiene por objeto que
no se pierdan los beneficios de la oralidad, la garantía de un plazo razonable para
ser juzgado, y la idea de la percepción de las pruebas por parte del decisor.
91
La continuidad busca propiciar la unidad y no interrupción del juicio oral, aunque
existen ciertas causales de suspensión (art. 283 CPP).
Protección de garantías
1. Recursos de protección y amparo (art. 20 y 21 CPR).
2. CPP: Encontramos mecanismos preventivos y correctivos.
a. Preventivos o ex ante:
i. Autorización judicial previa → Ver art. 9 CPP. Es una idea más amplia que la
tripartición de garantías, logrando dar una cobertura más amplia a los derechos
que la CPR asegura. Por ejemplo, no estaba contenido anteriormente la
inviolabilidad del hogar, o la libertad personal en todas sus dimensiones.
Art. 9. Autorización judicial previa. Toda actuación del procedimiento
que privare al imputado o a un tercero del ejercicio de los derechos que
la Constitución asegura, o lo restringiere o perturbare, requerirá de
autorización judicial previa. En consecuencia, cuando una diligencia de
investigación pudiere producir alguno de tales efectos, el fiscal deberá
solicitar previamente autorización al juez de garantía. Tratándose de
casos urgentes, en que la inmediata autorización u orden judicial sea
indispensable para el éxito de la diligencia, podrá ser solicitada y
otorgada por cualquier medio idóneo al efecto, tales como teléfono, fax,
correo electrónico u otro, sin perjuicio de la constancia posterior, en el
registro correspondiente. No obstante lo anterior, en caso de una
detención se deberá entregar por el funcionario policial que la practique
una constancia de aquélla, con indicación del tribunal que la expidió, del
delito que le sirve de fundamento y de la hora en que se emitió.
Si bien es la regla general, en ciertos casos no se necesita autorización judicial
previa: cuando se ponga en peligro alguno de los fines del proceso penal y de la
investigación, por ejemplo, detención por flagrancia, control de identidad o
ciertos casos que se permiten otro tipo de medidas intrusivas72.
ii. Cautela de garantías (art. 10 CPP) → Como el propio nombre lo indica, en
cualquier etapa del procedimiento, si el JG estima que el imputado no está en
condiciones de ejercer los derechos que le otorgan las garantías judiciales
consagradas en la CPR, leyes o TTII, podrá adoptar de oficio o petición de parte,
las medidas que puedan permitir dicho ejercicio.
Esta disposición tenía por objeto, anteriormente, proteger a personas que pudiesen
caer en algún tipo de incapacidad mental en el curso del procedimiento, pero
como está regulado hoy es más amplio.
Es una regla general que explica otras instituciones como el amparo ante el JG.
72
Medidas intrusivas son, por ejemplo: exámenes corporales y médicos; registro de vestimenta, equipaje o
vehículo; toma de huellas digitales; entrada y registro en lugares cerrados; medidas cautelares como control de
identidad o citación. Estas serán revisadas cuando estudiemos la etapa de investigación, pero de su sola lectura
puede advertirse que tienen gran capacidad de afectar derechos fundamentales, por lo tanto, hay que tener en
cuenta el principio general de la autorización previa.
92
b. Correctivos o ex post.
i. Nulidad procesal (art. 159 CPP). Se estudió como un incidente civil, siendo
similar en materia penal. Esta institución tiene por objeto advertir ciertos errores
en el proceso que puedan ser eventualmente corregidos, a petición de parte o de
oficio por el juez.
La idea es no permitir que se mantengan los errores que harían posteriormente
anular todo el juicio y la sentencia.
Aplica el principio de la trascendencia: procede en caso de que el vicio, o
perjuicio, sea reparable sólo con la declaración de nulidad.
Se define perjuicio, limitándolo a la inobservancia de las formas procesales
contra las posibilidades de actuación de cualquiera de lo intervinientes en el
procedimiento.
Existe una presunción de derecho del perjuicio (art. 160) → Se presume
perjuicio cuando la actuación infringe garantías o derechos reconocidos por
la CPR y las leyes.
ii. Exclusión de prueba ilícita (art. 276 inc. 3° CPP). El juez excluiría las pruebas
obtenidas con inobservancia de las garantías fundamentales.
iii. Recurso de nulidad (artículos 373 y 374 CPP).
Preguntas
→ Al momento de actuar oficiosamente el MP persigue por un delito, pero si no
correspondía la clasificación ¿el sujeto, al final del juicio, debe quedar absuelto, pese a que
pudiera corresponder a otra?
La persecución penal lo que hace, al igual que cualquier proceso judicial, es intentar subsumir
o encuadrar un hecho concreto en la descripción que proporciona la norma cuya consecuencia
jurídica pretende aplicarse. En ese sentido, en algún momento resultará relevante cuál es la
calificación jurídica que el MP da a la conducta (cuál es el o los tipos penales que se están
invocando), sin embargo, en este estadio -inicio de la investigación- no es necesario saber
cuál es esa calificación jurídica, pero sí debe estar claro al momento de la acusación.
Esta es una pregunta relevante: ¿cuán amplia tienen que ser la investigación y la acusación?
J.P. Mañalich estimaba que debiera cubrir todas las hipótesis en que cupiera la conducta, pero
desde la perspectiva del acusado, quizás esa sería una exigencia excesiva. Si el MP cambia
de idea sobre la calificación jurídica que merecen los hechos, se puede producir la
recalificación, cuestión que no está regulada, y que por lo mismo, ha producido efectos
problemáticos.
La respuesta más simple a esta pregunta es: en esta parte, de inicio del procedimiento, se
tienen a la vista por el MP las normas penales que se entienden infringidas, pero donde cobran
real importancia es en la acusación.
93
→ Igualdad en la persecución. Referencia al hostigamiento de parte de agentes del Estado
a pueblos y comunidades indígenas.
La profesora considera que los problemas se producen en 2 niveles. Por una parte, en
constatar que hay ciertas normativas que solo se han aplicado para el caso de personas
pertenecientes a pueblos indígenas y eso es una cuestión que no deja de llamar la atención,
que las personas que hayan sido juzgadas por ley antiterrorista sea solo indígenas. La otra
que se podría destacar es si los tribunales aplican o no algunas de las directivas contenidas
en el art. 53 de la Ley Indígena en orden a considerar como exculpante o atenuante de
responsabilidad la costumbre indígena. En ciertos casos se han esgrimido como máximas de
la experiencia de esa comunidad algunas que podrían constituir ciertas atenuantes o
exculpantes, pero no tengo un juicio formado sobre la práctica generalizara en esta materia.
→ A partir de lo visto en la clase, ¿podríamos afirmar que existe una tensión entre el
principio de legalidad y el de oportunidad?
La profesora estima que, más que en tensión, lo que hay es una respuesta a la tensión,
entregada por el legislador: por una parte, se establece el inicio y persecución penal de todo
delito que llega a conocimiento del MP, pero ese principio se encuentra morigerado por el de
oportunidad, que permitiría hacer uso de la facultad de no perseverar. Al final, básicamente,
el principio de oportunidad se constituye como una excepción reglada del principio de
legalidad.
→ Respecto al principio de inmediación y su relación con el recurso de nulidad ¿Existe
alguna causal que cubra la falta de percepción de las pruebas?
Efectivamente las violaciones podrían dar origen a un recurso de nulidad, un caso así podría
tener cabida en la letra d) del artículo 374 o en la causal de la letra a) (que la sentencia se
acordara con la concurrencia de jueces que no asistieron al juicio).
Clase 8 (24.09)
Acción penal
De todo delito nace una acción penal para su persecución, y eso quiere decir, básicamente,
que nace una facultad de poner en movimiento el ejercicio de la jurisdicción para que se haga
efectiva la pretensión punitiva estatal respecto de la cual, como vimos a propósito del
principio de oficialidad, existe un monopolio del Estado.
A pesar de este monopolio estatal, no queda excluida la posibilidad de que otros agentes
ejerzan la acción penal, sino que faculta y establece el deber de persecución penal pública
para el MP.
73
Esta clase se realiza siguiendo el ppt del profesor Montero, partiendo en la lámina 24.
94
Ya revisamos los tipos de acciones, pero brevemente: la acción penal puede ser pública,
privada o pública previa instancia particular (art. 54 CPP). La regla general es que la comisión
de todo delito genere acción penal pública, como señala el art. 53 CPP:
Como indica el art. 53 CPP, la acción penal debe ser ejercida de oficio por el MP, aunque
existen otras personas que pueden ejercerla para obtener la persecución de un hecho.
Una gran diferencia entre el proceso penal y los procesos no penales, es que el titular de la
acción penal es la sociedad toda, que busca la seguridad de que sus derechos no sean
95
vulnerados a través de conductas que revistan las características de delitos, y por ello se
persiguen penalmente los delitos, de oficio. A falta de regla especial que indique que respecto
de algunos delitos hay una excepción, existe acción penal pública.
Además, siempre que los delitos sean cometidos contra menores de edad la acción será
pública, en ese sentido puede resultar importante quién sea la víctima del delito.
Además, los art. 111 y 112 introducen ampliaciones a esta lista, facultando a
cualquier persona capaz de comparecer en juicio a ejercer la acción penal en casos
de delitos terroristas o cometidos por funcionarios públicos, siempre que la persona
viva en la misma provincia en que se cometan estos delitos que afectan derechos
garantizados por la CPR o la probidad pública.
74
Art. 318 CP, por ejemplo.
97
Personas que deben o pueden ejercer la acción penal pública
Como ya hemos dicho, el ejercicio de la acción penal pública es obligatorio para el MP, y
facultativa para las demás personas (especialmente la víctima, en sentido amplio del art. 108
CPP).
El tribunal nunca puede ejercer la acción penal. Si una víctima presenta querella ante el JG
lo que debe hacer es remitir la cuestión al MP, con independencia de lo que pueda suceder
en virtud del principio de oportunidad que faculta al MP para suspender la persecución de
delitos.
Por otra parte, existen personas que deben denunciar la comisión de delitos, permitiendo así
el inicio la persecución penal. La denuncia se distingue de la querella, que es una especie de
“demanda penal”, mientras la primera sólo significa poner en noticia del órgano que tiene el
monopolio de la persecución penal la comisión de un delito. Entre las personas obligadas a
denunciar se encuentran los miembros de policía, los fiscales, los empleados públicos, etc.
pero también, por ejemplo, jefes de establecimientos hospitalarios y profesores. Todos los
casos están regulados en el art. 175 CPP.
Quienes tienen esta obligación, están obligados a denunciar ante el MP hechos que
presencien que revistan caracteres de delito, incluso si tienen dudas, de lo contrario estarán
cometiendo ellos mismos un delito.
Características de la acción penal pública
1. Necesariedad (la profesora cree que es, más bien, obligatoriedad). Su titular es la
sociedad y su ejercicio obligatorio está concentrado en el MP, y como veremos, la
renuncia no extingue la acción penal.
2. Indivisibilidad: quizás esta no es una idea del todo pacífica, pero básicamente quiere
decir que no puede dirigirse la acción penal contra algunos de los que se cree son
responsables del delito, sino que debe ejercerse contra todos aquellos que hayan tenido
participación en la comisión de un hecho punible: no se puede seleccionar, en ese sentido.
Esto guarda relación con el principio de legalidad que vimos la sesión anterior.
Cuando no se sabe quiénes son los responsables, se dirige la acción contra todos aquellos
que resultaren responsables.
El problema de muchas de las denuncias que se ingresaron a través de la
defensoría jurídica de la facultad el año pasado, luego del estallido social por
abusos en el ejercicio de la fuerza por parte de las fuerzas policiales, es
justamente que con altísima probabilidad no lleguen a buen puerto porque no se
tiene datos sobre los responsables, por lo que se dirigen contra aquellos que
puedan resultar responsables, lo que trae la dificultad aparejada de lograr
identificar a los imputados de manera precisa. Por eso, terminan sirviendo más
que nada para fines estadísticos, de conocer cifras de violencia institucional, más
que nada.
98
3. Irretractable. En el ámbito civil se establece de forma general la renunciabilidad de la
acción civil, por el carácter disponible de los bienes jurídicos invocados, y la referencia
en la materia es al art. 12 CC; en cambio, en el ámbito penal el MP tiene prohibido
renunciar de antemano, expresa o tácitamente, al ejercicio de la acción y, si el ofendido
renuncia, no se produce impacto alguno en el carácter obligatorio del ejercicio de la
acción penal por parte del MP.
Por otra parte, el MP no puede desistirse de la querella o acusación intentada, pero sí
puede hacer uso del principio de oportunidad (art. 170 CPP), o eventualmente solicitar la
suspensión condicional del procedimiento (art. 237 CPP), proponer al JG sobreseimiento
definitivo o temporal, o comunicarle decisión de no perseverar en el procedimiento (art.
248 CPP)75.
Por su parte, el querellante -sea la víctima o alguna de las personas contempladas en el
art. 108 CPP, o sea algún tipo de órgano estatal (por ejemplo, el CDE)- puede desistirse
de su querella en cualquier momento sin que ello afecte la acción penal pública, sólo
dejando de ser parte el querellante desistido del procedimiento que se continuará llevando
a cabo con el impulso del MP. Esta también es una gran diferencia entre el ejercicio
obligatorio de la acción y este ejercicio facultativo del querellante.
4. Abandonable: es declarado por el tribunal, bien de oficio bien a petición de parte, cuando
el querellante:
No adhiere a la acusación76 fiscal o no acusa particularmente en la oportunidad
correspondiente.
No asiste a la audiencia de preparación del juicio oral sin causa justificada.
No concurre a la audiencia del juicio oral o se ausenta de ella sin autorización del
tribunal.
75
Todas estas cuestiones las veremos más adelante.
76
La acusación es un hito de primera importancia en el proceso penal ordinario. La veremos más adelante.
99
Cómputo del plazo: desde la comisión del delito (art. 95 CP). Si el sujeto se ausenta
del país, la acción o la pena prescribe computándose un día por cada dos (art. 100
CP).
Interrupción: cuando comete nuevamente un crimen o simple delito (art. 96 CP).
Suspensión: desde que el procedimiento se dirige en su contra (formalización de la
investigación77), pero si se paraliza por 3 años o termina sin condenarle, continúa
corriendo (art. 97 CP).
Media prescripción: si el responsable se presenta o es habido antes de completar
tiempo de prescripción (de la acción o de la pena), pero ha transcurrido la mitad del
plazo, el tribunal deberá considerar el hecho como revestido de 2 o más circunstancias
atenuantes muy calificadas, y de ninguna agravante, y aplicar reglas de los arts. 65,
66, 67 y 68, ya sea al imponer la pena o disminuir la ya impuesta.
Esta regla no se aplica a las prescripciones de las faltas y especiales de corto tiempo.
¿Imprescriptibilidad de algunos delitos? → Hay muchos proyectos que buscan
modificar esta legislación en el sentido de establecer más delitos imprescriptibles.
Desde el punto de vista procesal, contemplar en el sistema acciones procesales
imprescriptibles requiere de un debate más profundo que el de los bienes jurídicos
que se busca proteger (no se pone en duda el art. 40 de la ley 20357, pero sí habría
que ver cuáles son las ventajas y desventajas prácticas, y las implicancias teórico-
dogmáticas que están en juego en el sistema, como un todo, de declarar acciones
imprescriptibles).
Para hacer un parangón que se aleja de materia procesal penal, lo que sostiene gran
parte de la doctrina administrativista en sentido de considerar que la acción de nulidad
de derecho público es imprescriptible, trae en ese ámbito muchas consecuencias
jurídicas y sociales indeseables y, a pesar de ello, se ha defendido esta cuestión por
muchos profesores, especialmente de la escuela de Soto-Kloss.
La RG es, correctamente, la prescriptibilidad, siendo excepcional la
imprescriptibilidad, pero hay muchos proyectos de ley que intentan incorporar una
imprescriptibilidad más amplia para determinados tipos de delitos.
Clase 9 (29.09)
77
También lo veremos más adelante. Ver art. 233 a) CPP.
100
Una vez que la denuncia es efectuada, esta acción se tramita con las mismas reglas de la
acción penal pública, y en ese sentido, se vuelve indisponible por parte del MP. Para el
inicio es importante la denuncia, pero no para su continuación.
2. Casos en que procede la acción penal previa instancia particular (art. 54 CPP): Hay
algunos tipos de delitos que están expresamente consagrados en la ley.
a. Las lesiones previstas en los artículos 399 y 494 n° 5 del CP (lesiones menos graves
y leves).
b. La violación de domicilio.
c. La violación de secretos prevista en los arts. 231 y 247 inc. 2° CP (abogados y
procuradores, profesiones con título y empleados públicos).
d. Las amenazas previstas en los artículos 296 y 297 CP.
e. Los previstos en la ley N°19.039, que establece normas aplicables a los privilegios
industriales y protección de los derechos de propiedad industrial.
f. La comunicación fraudulenta de secretos de la fábrica en que el imputado hubiere
estado o estuviere empleado. P.e. secretos de fábrica, know how, etc.
g. Los que otras leyes señalaren en forma expresa. P.e. art. 369 CP (violación, estupro
y otros delitos sexuales).
3. Finalidad: La finalidad de este tipo de regulación se basa precisamente en que son
cometidos en ciertos espacios de difícil acceso para un tercero que quiera o deba
denunciar según el caso. Muchos de ellos se cometen en estas esferas de privacidad que
tienen que ver con relaciones bilaterales basadas, por ejemplo, en confianza o basadas en
una relación laboral y, por lo tanto, lo que se quiere hacer aquí es garantizar que esta
voluntad inicial de poner en conocimiento del delito luego se transforme en una acción
penal pública y se rija por estos principios que vinculan al MP. No hay forma de conocer,
por ejemplo, el delito de violación que está en esta esfera privada, si no es poniéndolo en
noticia de alguno de los órganos, por ejemplo, el MP, el JG, la policía (tanto carabineros
como PDI).
4. Delitos cometidos contra menores de edad siempre son de acción penal
pública.
5. Titularidad de la denuncia. ¿Quién es el ofendido y quienes más podrían eventualmente
denunciar?
El ofendido es quien fue directamente ofendido por el delito, pero si está imposibilitado
de realizar la denuncia personalmente, pueden interponerla las personas del art. 108 CPP,
en el orden ahí establecido. Lo mismo se explicita en el art. 54 CPP, agregándose también
una regla supletoria que indica que cuando el ofendido no pudiese formularla y los del
art. 108 se encontraren imposibilitados o implicados, el MP podrá eventualmente
proceder de oficio y luego la causa se tramitará de acuerdo a las normas generales de los
delitos de acción penal pública.
6. Ante quién se denuncia. Ante la justicia: típicamente el Ministerio Público o la policía.
7. Art. 369 CP: Reglas especiales en materia de delitos sexuales.
101
Art. 369 CP. “No se puede proceder por causa de los delitos previstos en
los artículos 361 a 366 quáter, sin que, a lo menos, se haya denunciado el
hecho a la justicia, al Ministerio Público o a la policía por la persona
ofendida o por su representante legal.
Si la persona ofendida no pudiere libremente hacer por sí misma la
denuncia, ni tuviere representante legal, o si, teniéndolo, estuviere
imposibilitado o implicado en el delito, podrá procederse de oficio por el
Ministerio Público, que también estará facultado para deducir las acciones
civiles a que se refiere el artículo 370. Sin perjuicio de lo anterior, cualquier
persona que tome conocimiento del hecho podrá denunciarlo.
Con todo, tratándose de víctimas menores de edad, se estará a lo dispuesto
en el artículo 369 quinquies de este Código y en el inciso segundo del artículo
53 del Código Procesal Penal.
En caso de que un cónyuge o conviviente cometa alguno de los delitos
establecidos en los párrafos 5 y 6 de este Título en contra de aquél con quien
hace vida común, se podrá poner término al proceso a requerimiento del
ofendido, a menos que el juez, por motivos fundados, no acepte. ”
a. Delitos cometidos contra menores siempre son de acción penal pública. Esta norma
recuerda que son delitos de acción penal pública todos aquellos cometidos en contra
de menores de edad, por lo tanto, si algún delito de acción penal publica previa
instancia particular se comete en contra de un menor, automáticamente tiene la
naturaleza de delito de acción penal pública.
b. En casos de delitos sexuales cometidos por cónyuge o conviviente, a requerimiento
de la ofendida, o cumpliéndose que no hubiere en el hecho uso de fuerza (sólo
aprovechamiento, privación de sentido, incapacidad de oponer resistencia,
enajenación o trastorno mental), se podrá poner término al procedimiento o se dictará
sobreseimiento definitivo, a menos que la imposición o ejecución de la pena fuere
necesaria en atención a la gravedad de la ofensa infligida o cualquiera la circunstancia
bajo la cual se perpetre el delito, a requerimiento del ofendido se pondrá término al
procedimiento, a menos que el juez no lo acepte por motivos fundados.
Esta es una regla compleja desde el punto de vista de la violencia de género, pues
estas medidas de sobreseimiento o de no proseguir el procedimiento se combina con
que, además, se ha visto en la práctica una falta de intensidad en el procedimiento de
investigación penal por parte del MP cuando la víctima dice que se arrepiente del
procedimiento que inició, encontrándose expresiones tal cual en fallos (“cuando se
arrepiente o lo ha perdonado”). Estas cuestiones son problemáticas desde el punto de
vista de buscar evitar este tipo de violencia de género, pues algunas normativas (como
la presente) invisibilizan el fenómeno, desconociendo que existe un ambiente y
sistema que genera violencia sexual estructural de hombres contra mujeres, que
muchas veces ocasiona que la voluntad de las ofendidas de solicitar el sobreseimiento
no responda a una libre, sino motivada por temores y opresiones.
102
c. En ciertos casos, el juez podrá disponer de ciertas medidas de protección del ofendido
o de su familia, tales como vigilancia, prohibición de visitar el domicilio, prohibición
de acercarse hasta cierta distancia, obligación de abandonar el hogar común, para
darle protección a las víctimas.
Se entiende que en estos delitos, a más de aquellos que pueda haber en leyes especiales
y algunas reglas referidas en materia bancaria, hay intereses privados en juego y no un
interés necesariamente público en la persecución penal.
3. Titular de la acción. Por lo dicho hasta aquí, el titular exclusivo de la acción penal es la
víctima, y el mecanismo exclusivo para dar inicio a este proceso es a través de querella.
Además, esta querella, por disposición expresa del CPP, se interpone ante el JG. Hay un
título especial en el Libro IV y el Título II se refiere específicamente al procedimiento
por acción penal privada.
4. Mecanismo de activación del procedimiento: es la querella, que se hace por escrito, y
hay reglas referidas en este mismo título al desistimiento, al abandono de la acción y
también reglas especiales de procedimiento, como, por ejemplo: ante el JG y antes del
inicio de la audiencia a la que se cita puede llamar el juez a conciliación, luego, rige una
norma supletoria para todas las cuestiones no reguladas que remite, en el caso del delito
de acción privada, al procedimiento simplificado.
5. Se tramita ante el J.G. Constituye una excepción al procedimiento penal ordinario en
que el JG actúa como órgano que cautela las garantías durante la etapa de investigación
y produce otras funciones en la audiencia de preparación de juicio oral, siendo la más
importante la exclusión de prueba ilícita, pues en este caso el procedimiento se tramita
ante el J.G. con ciertas normas especiales, pero teniendo como base un procedimiento
especial: el procedimiento simplificado, con algunas modificaciones.
103
6. Es renunciable. Siguiendo la línea de existir intereses privados protegidos, se permite la
renuncia de la acción penal privada y la civil derivada de cualquier clase de delito, siendo
importante también la regla que permite desistirse en todo momento, con una única
excepción: no se dará lugar al desistimiento si el querellado se opone a ese desistimiento
y quiere continuar con el procedimiento. El efecto del desistimiento es que se pone
término al juicio y se extingue esta pretensión penal privada.
7. Ya hemos visto que puede dar origen a responsabilidad si es que luego se constata un
delito de querella calumniosa, y es importante también, a diferencia de los demás
procesos penales que aquí además de que se puede transigir, existe conciliación
obligatoria como les acabo de anunciar.
Además, dentro de la enumeración de causas de extinción de la responsabilidad penal, se
contempla expresamente la causal de perdón del ofendido cuando se trata de delitos
respecto de los cuales solo se concede acción privada.
8. Hay ciertos casos en que el propio código establece que se entenderá abandonada la
acción, por ejemplo:
a. la inasistencia del querellante a la audiencia del juicio a la que llama el juez;
b. inactividad en el procedimiento por más de 30 días, referidas a diligencias útiles para
dar curso al proceso de cargo del querellante;
c. si muere o cae en incapacidad el querellante, y sus herederos o representante legal no
concurre a sostener la acción en plazo de 90 días.
En estos casos se solicita y se dicta el sobreseimiento definitivo por parte del tribunal.
Hay algunas diferencias entre el abandono de la acción penal privada y esta idea del
abandono del procedimiento:
Abandono acción penal Abandono del procedimiento
privada
Titular Cualquier parte o de oficio por Sólo el demandado
el tribunal
Plazo inactividad 30 días corridos 6 meses
Efecto Extingue la acción penal Pone término al procedimiento
privada pero no extingue la pretensión
Sobreseimiento definitivo civil
Recordar: Lo más importante es que en este caso -acción penal privada- el MP no interviene,
y se sigue un procedimiento especial ante el JG, similar al procedimiento simplificado, con
ciertas reglas especiales.
104
1. Acción civil restitutoria. El artículo 59 CPP fije el principio general de la acción civil,
indicando que si el objeto de la acción civil es únicamente la restitución de la cosa, esta
debe -obligatoriamente- interponerse durante el respectivo procedimiento penal, en la
forma que prevé el código78.
a. Finalidad de la acción civil restitutoria: la simple restitución de la cosa sobre la cual
recayó el delito (por ejemplo, de la cosa hurtada o robada), efectos de éste o
instrumentos destinados a su comisión.
Lo que se persigue es la restitución material de la cosa.
b. Competencia: competencia exclusiva o privativa del J.G.
c. Oportunidad: puede ejercerse durante todo el procedimiento penal, tramitándose
como incidente en cuaderno separado, y en caso de que corresponda, los efectos solo
se entregarán una vez concluido el procedimiento. De forma excepcional, si se tratare
de la restitución de especies hurtadas, robadas y estafadas, que sólo requieran la
comprobación del dominio y la valoración de estas, podrán ser entregadas a su dueño
o legitimo tenedor inmediatamente (artículo 189 CPP).
Por ejemplo:
i. En casos de violación y otros delitos sexuales (art. 370 CP) el condenado será
obligado a dar alimentos cuando proceda según las normas del Código Civil.
ii. En el delito de homicidio y lesiones (art. 410 CP) se contemplan indemnizaciones
especiales como dar alimento a la familia del occiso o pagar las curaciones.
b. Titular: exclusivamente la víctima. Personas distintas a esta o distintas al imputado
deben plantearse ante el juez civil, con competencia exclusiva.
c. Sujeto pasivo: imputado.
78
Artículo 59.- Principio general. La acción civil que tuviere por objeto únicamente la restitución de la cosa,
deberá interponerse siempre durante el respectivo procedimiento penal, de conformidad a lo previsto en el
artículo 189. (…).
105
d. Competencia: es preventiva o acumulativa, puede conocer tanto el Tribunal Oral en
lo Penal como el juez civil competente, a elección del demandante. Interpuesto en
uno de los tribunales, no se podrá intentar deducir la misma en el otro tribunal.
e. Oportunidad:
i. No es querellante: 15 días antes de la fecha fijada para la audiencia de preparación
del juicio oral (art. 261 CPP).
ii. Querellante: conjuntamente con el escrito de adhesión a la acusación del fiscal o
en la acusación particular.
f. Tramitación:
i. Debe interponerse demanda civil (art. 6079), por escrito, cumpliendo con los
requisitos del artículo 254 CPC y señalando los medios de prueba (para los
testigos se requiere la lista y la minuta de interrogatorio, para los peritos el nombre
y títulos o cualidades).
ii. Existe la posibilidad de preparar la acción civil luego de formalizada la
investigación. Se pueden pedir ciertas diligencias, medidas cautelares, e
interrumpe la prescripción (art. 61 CPP).
iii. El desistimiento se puede realizar en cualquier momento por la víctima durante el
procedimiento, y el abandono se produce en caso de no comparecencia
injustificada a la audiencia de preparación del juicio oral o a la audiencia de juicio
oral.
iv. La única modificación relevante respecto a una tramitación civil se encuentra en
la contestación de la demanda, la cual se hará por escrito hasta antes del inicio de
la audiencia de preparación del juicio oral o de forma oral al inicio de dicha
audiencia (art. 62 y 263 CPP).
v. Los incidentes y excepciones se resuelven en la audiencia de preparación, salvo
ciertas correcciones formales del procedimiento que podrán llevar a suspender
dicha audiencia (art. 270 CPP).
vi. Respecto a la prueba, esta se rinde en el juicio oral ante el tribunal oral en lo penal.
Esta se someterá, en cuanto a la procedencia, oportunidad, forma de rendirla y
apreciación de su fuerza probatoria, a las normas del CPP (art. 324 CPP). Esto
podría derivar a un error a la aplicación del mismo estándar de prueba penal al
civil.
79
Artículo 60.- Oportunidad para interponer la demanda civil. La demanda civil en el procedimiento penal
deberá interponerse en la oportunidad prevista en el artículo 261, por escrito y cumpliendo con los requisitos
exigidos por el artículo 254 del Código de Procedimiento Civil. La demanda civil del querellante deberá
deducirse conjuntamente con su escrito de adhesión o acusación.
La demanda civil deberá contener la indicación de los medios de prueba, en los mismos términos expresados
en el artículo 259.
106
Preguntas
→ Cuando el CPP habla de que el delincuente cometa nuevamente un crimen o simple delito,
¿se refiere a que exista sentencia condenatoria en su contra por crimen o simple delito, o a
la idea de haberse realizado una conducta que revista características de delito? (referencia
a la formalización de Martín Pradenas Dürr y posteriores fallos de C.A. y C.S.).
Pregunta respecto de la interrupción de la acción penal del art. 96 CP.
El artículo 96 dice lo siguiente: Esta prescripción se interrumpe, perdiéndose el tiempo
transcurrido siempre que el delincuente comete nuevamente crimen o simple delito, y se
suspende desde que el procedimiento se dirige contra él. En nuestro caso, el procedimiento
se dirige contra él una vez que se formaliza la investigación, pero si se paraliza su prosecución
por 3 años sin condenarle, continúa la prescripción como si no se hubiese interrumpido.
Entre los penalistas hay una discusión en torno a si realmente pesa el lenguaje utilizado en
esta disposición, en relación a si la prescripción se interrumpe o simplemente se suspende,
específicamente por la última manera en que se frasea esta definición “como si no se hubiere
interrumpido”.
A la profesora le parece que para que opere este principio debiésemos referirnos a la pena
abstracta, la pena concreta es muy difícil de visualizar, y en ciertas etapas no van a estar
acreditadas las circunstancias que puedan dar lugar a una atenuante o agravante de
responsabilidad penal.
107
→ Sobre la denuncia obligatoria, que fue una de las cosas que vimos la sesión anterior, y
que hay ciertas personas que tienen un deber de denunciar, ¿esa denuncia es anónima?
El anonimato es la excepción. En principio, en la denuncia debe identificarse el sujeto que
denuncia, con una serie de otros requisitos. En algunos casos hay alguna cuestión de
anonimato, que incluso se transformó en un programa que se llamaba “Denuncia Segura”, en
que se permite la denuncia por teléfono en el caso de ciertos delitos o también, por ejemplo,
hay ciertos protocolos para el resguardo de menores de edad que son víctimas de delitos
sexuales que establecen algunas medidas de protección para los denunciantes.
Entonces, hay una prohibición general de presentar una querella si cabe dentro del concepto
de víctima como directamente ofendido o los sustitutos que el art. 108 CPP establece, pero
la prohibición no se extiende a esos delitos que se hubieran cometido uno en contra del otro.
108
ejemplo, un delito sexual cometido en contra de un menor de edad, si no estuviera la regla
del art. 53, sería un delito de acción penal pública previa instancia particular, en este caso,
puede iniciarlo el MP sin esta denuncia del directamente ofendido o del art. 108, esa es la
diferencia, no hay otra sino en cuanto el inicio, que es el punto relevante para distinguir entre
una u otra.
La querella en cambio, es un escrito que se presenta ante el JG y que debe tener ciertos
requisitos formales. La querella puede presentarse en cualquier momento de la etapa de
investigación del procedimiento, mientras el fiscal no haya declarado cerrada la
investigación.
Así, en todos los delitos que son de acción penal pública, las personas que pueden ser
querellantes pueden (la víctima, su representante legal o su heredero testamentario, según el
art. 111 del CPP), una vez que tome noticia de que existe esta investigación penal, interponer
la querella. Los requisitos que debe cumplir este escrito son muy parecidos a los del art. 254
del CPC, y están en el art. 113 CPP. Una vez que se presenta ante el JG la querella, el juez
verá si puede darle curso o si la declara inadmisible por las razones legales.
109
→ ¿Puede aclarar diferencia entre el abandono y desistimiento del procedimiento de acción
penal privada, y el abandono y desistimiento de la querella?
El desistimiento de es la manifestación de no querer seguir adelante con el procedimiento.
Es el mismo símil en materia civil. Por su parte, el abandono es una institución que da cuenta
de la no voluntad de seguir con el procedimiento, si ocurre alguna de las situaciones
indicadas, lo que se tendrá que la acción ha sido abandonada.
Fuera del caso de los delitos de acción penal privada, el desistimiento o abandono no paraliza
el juicio ni extingue la acción para el MP.
→ Una vez desistido de la acción penal privada ¿es posible volver a interponerla?
Se extingue la acción, aunque el querellado, antes que se declare el desistimiento, puede
oponerse.
→ ¿Cómo funcionan en la práctica estas demandas civiles en juicios penales? ¿Hay mayor
facilidad en uno u otro caso?
Más que una “facilidad”, encontramos que se dan algunos problemas con la tramitación de
acciones civiles en el procedimiento penal pues se establecen reglas muy diversas que las
que rigen en civil (por ejemplo, la regla de suficiencia probatoria, cuestión que levanta
discusión).
Las acciones civiles indemnizatorias generales no tienen requisitos especiales, más allá de
ser parte, tener capacidad procesal y ius postulandi, en esa sede no se necesita ser querellante.
110
Clase 10 (02.10)
Sujetos procesales
Una distinción importante del CPP es aquella que distingue entre intervinientes, en relación
a la acción procesal penal, y sujetos procesales. Al respecto, es relevante el art. 12 CPP:
111
1. Intervinientes son aquellos a quienes la ley les reconoce el derecho a
intervenir en el proceso penal, ya sea porque han realizado una actuación
dentro del mismo (caso del querellante), o por su relación con el hecho
punible (víctima, imputado y defensor). Como intervinientes del proceso penal
encontramos:
a. Imputado.
b. Defensor.
c. Víctima.
d. Querellante.
e. Fiscal.
Los intervinientes adquieren tal calidad desde que realicen cualquier actuación
procesal, o desde el momento en que la ley les permite ejercer determinadas
facultades.
2. Los sujetos procesales, en cambio, se regulan en el CPP en el libro I, y corresponden
a un concepto más amplio. Son aquellos que tienen derecho a participar en
relación con la persecución penal, sin que tengan relación necesaria con la
pretensión punitiva.
a. Tribunal: tiene todas las cualidades del tercero imparcial que ejerce
jurisdicción.
b. Policías: no son personas interesadas sino más bien instituciones públicas que
colaboran en el proceso penal, específicamente en la etapa de investigación.
El concepto de “parte” que existe en el ámbito civil no es propio del proceso penal, pues es
un concepto que hace alusión al interés, y en el contexto penal encontramos que el MP no
ejerce la acción por intereses particulares, y la víctima no interviene, a pesar de que puede
tener derechos y realizar determinadas actuaciones.
112
El Imputado
1. Concepto: Es aquel contra quien se dirige la pretensión punitiva, porque se le atribuye
participación en un hecho punible.
2. Desde qué momento adquiere tal calidad: está regulado en el art. 7 inc. 1° CPP que,
básicamente, indica que una persona adquiere tal calidad desde la primera actuación del
procedimiento dirigido en su contra y hasta la completa ejecución de la sentencia. Esto
quiere decir que incorpora, desde la primera actuación, todas aquellas diligencias o
gestiones (de investigación, cautelar o de cualquier tipo) que se realice por cualquier
sujeto en el curso del procedimiento que se dirige en su contra. Por ejemplo, la primera
actuación puede corresponder a la detención por delito flagrante, por la petición de
información de una autoridad o incluso la autorización del juez para realizar algún tipo
de actuación en el procedimiento.
¿Por qué tiene importancia saber desde qué momento tiene tal calidad? Porque desde que
adquiere la calidad de imputado puede ejercer las facultades, derechos y garantías que se
establecen tanto por la Constitución como por el Código Procesal Penal en el proceso
penal. También es importante señalar que esta primera actuación en el procedimiento que
marca el inicio de la calidad de imputado, no necesariamente se corresponde con la
formalización de la investigación. La formalización es la comunicación que realiza el
fiscal en una audiencia pública al tribunal, estando presente la persona contra quien se
dirige la investigación, comunicación que informa sobre la existencia de la investigación
en su contra. Si se sujetase la calidad de imputado y el ejercicio de sus derechos y
facultades a la formalización, implicaría que este ejercicio de derechos estaría
condicionado al acto del Ministerio Público que es quien debe formalizar la investigación.
3. ¿Quiénes pueden ser imputados? Esto lo vimos en la sesión anterior, en principio una
persona natural personalmente responsable del delito o cuasidelito, una persona
viva, que sea imputable en los términos del Código Penal. Existe también un requisito
de que esté presente en el juicio, sin perjuicio de lo cual hay algunas reglas de
procedimiento contra ausentes, como se verá más adelante.
Respecto de la responsabilidad penal de las personas jurídicas, vimos que hay una ley
que regula esto de manera específica, restrictiva, concreta, en relación con las personas
jurídicas de derecho privado y empresas del estado que hayan cometido alguno de los
delitos que esa ley consagra.
4. Etapas procesales donde el imputado se puede encontrar en distintas situaciones:
a. Imputado informal: Hay un imputado informal en los casos en que el MP ha iniciado
la investigación, pero no hay aún formalización, que es el acto por medio del cual, en
una audiencia ante el J.G., el MP comunica al imputado que se está desarrollando una
investigación en su contra por uno más delitos determinados, como lo establece el art.
229 CPP. Esto puede ocurrir porque no se hayan desarrollado actividades
investigativas que obliguen al MP a formalizar la investigación (medidas intrusivas
que requerirían autorización del J.G.).
113
Si este imputado toma conocimiento de que se está siguiendo una investigación en su
contra, puede ejercer algunas facultades, entre las que destaca la concedida por el art.
186 CPP: Cualquier persona que se considerare afectada por una investigación que
no se hubiere formalizado judicialmente, podrá pedir al juez de garantía que le
ordene al Fiscal informar acerca de los hechos que fueren objeto de ella. También
podrá el juez fijarle un plazo al fiscal para que formalice la investigación.
Así, una persona que se vea afectada por una investigación dirigida en su contra, por
ejemplo, por ciertos requerimientos de información por parte de la policía, podrá
solicitar que se le informe sobre estos hechos investigados por parte del fiscal ante
juez de garantía, e incluso podrá solicitar que se fije un plazo para formalizar la
investigación.
b. Imputado formalizado.
Imputado detenido o sujeto a otras medidas cautelares personales: En este caso ya no
estamos en el caso de un imputado informal sobre el que no recae medida cautelar
alguna, pues estamos ante una medida cautelar del art. 155 CPP (detención, citación,
prisión preventiva).
i. Detenido: debe ser puesto a disposición del juzgado de garantía dentro de las 24
horas siguientes para una audiencia de control de detención, que usualmente -y si
es la primera en el procedimiento- será también de formalización.
ii. Sometido a prisión preventiva: cumpliendo con los requisitos del art. 139 y ss
CPP.
Es relevante que estas medidas deben sujetarse a las disposiciones legales, tomando
en cuenta los principios básicos contenidos en el libro I CPP. Al respecto, el art. 5°
prescribe que las medidas privativas o restrictivas de libertad deben establecerse en
los casos y en la forma señalados en la Constitución y en la ley. Por lo tanto, no se
podrá citar, arrestar, detener o someter a prisión preventiva o aplicar cualquier otra
forma de privación o restricción de libertad, sino en la forma establecida por el
Código Procesal Penal y también por las reglas constitucionales aplicables.
Artículo 155. Enumeración y aplicación de otras medidas cautelares
personales. Para garantizar el éxito de las diligencias de investigación o la
seguridad de la sociedad, proteger al ofendido o asegurar la comparecencia
del imputado a las actuaciones del procedimiento o ejecución de la sentencia,
después de formalizada la investigación el tribunal, a petición del fiscal, del
querellante o la víctima, podrá imponer al imputado una o más de las
siguientes medidas:
a) La privación de libertad, total o parcial, en su casa o en la que el propio
imputado señalare, si aquélla se encontrare fuera de la ciu dad asiento del
tribunal;
b) La sujeción a la vigilancia de una persona o institución determinada, las
que informarán periódicamente al juez;
114
c) La obligación de presentarse periódicamente ante el juez o ante la
autoridad que él designare;
d) La prohibición de salir del país, de la localidad en la cual residiere o del
ámbito territorial que fijare el tribunal;
e) La prohibición de asistir a determinadas reuniones, recintos o
espectáculos públicos, o de visitar determinados lugares;
f) La prohibición de comunicarse con personas determinadas, siempre que
no se afectare el derecho a defensa;
g) La prohibición de aproximarse al ofendido o su familia y, en su caso, la
obligación de abandonar el hogar que compartiere con aquél;
h) La prohibición de poseer, tener o portar armas de fuego, municiones o
cartuchos, y
i) La obligación del imputado de abandonar un inmueble determinado.
El tribunal podrá imponer una o más de estas medidas según resultare
adecuado al caso y ordenará las actuaciones y comunicaciones necesari as
para garantizar su cumplimiento.
La procedencia, duración, impugnación y ejecución de estas medidas
cautelares se regirán por las disposiciones aplicables a la prisión preventiva,
en cuanto no se opusieren a lo previsto en este Párrafo.
c. Imputado beneficiado por el ejercicio del principio de oportunidad o por alguna de
las salidas alternativas que veremos (suspensión condicional del procedimiento o
acuerdo reparatorio): ha sido beneficiado y podrá encontrarse en esa situación.
d. Imputado sobreseído: el sobreseimiento debe solicitarse por el fiscal, cumpliendo
determinados requisitos y en un cierto plazo, o por un imputado que haya sido
beneficiado por alguna de las otras medidas (cuyo ejercicio exclusivo corresponde al
Ministerio Público y requieren autorización del juzgado de garantía).
e. Imputado acusado: Ministerio Público ha interpuesto la acusación.
f. Imputado condenado o absuelto: esto ocurrirá en la etapa de la sentencia definitiva
penal, ya sea en el juicio oral o en procedimientos especiales como procedimiento
abreviado. En la jerga jurídica se refiere también al condenado como “rematado” para
hacer alusión a aquel cuya sentencia condenatoria ya se encuentra ejecutoriada,
pudiendo cumplirse la pena por ella establecida o estando ya el condenado
cumpliendo una pena privativa de libertad o sujeto a alguna de las medidas de
cumplimiento de la pena en libertad que establece la ley 18.216.
115
de Derechos Humanos en sus artículos 14 y 8, respectivamente, y también artículo 19
N°7 y en alguna medida 19 N°3 CPR que establecen explícitamente estos derechos de
defensa material y técnica.
En el momento de la detención de un imputado, deben leérsele los derechos establecidos
en su favor por el CPP, especialmente que puede contar con una defensa técnica. Esto es
muy relevante, porque no leer la carta de derechos ha sido invocado muchas veces como
una infracción al derecho a la defensa, al igual que los casos en que no se lean los
derechos y la policía en el acto de la detención quiera obtener algún tipo de declaración
sin el abogado, eso se ha visto como un atentado contra este derecho al defensa invocado
luego para excluir ese material probatorio de la investigación.
a. La defensa técnica consiste en el derecho que asiste al imputado de ser de ser asistido
por un letrado -abogado defensor- desde la primera actuación en el procedimiento,
como lo vimos a propósito del art. 8 CPP. Este derecho abarca el de designar un
abogado libremente, y si carece de uno, el Estado debe proporcionarle un defensor
público y podrá seleccionar aquel que le parezca del listado de la DPP, de lo contrario
será simplemente designado.
Esta defensa es obligatoria, e incluso se prevé como consecuencia jurídica la nulidad
para todas las actuaciones que se realicen sin aquella defensa, por ejemplo, tomar
declaración sin la presencia del defensor. Por regla general, además, en diversas
actuaciones, sobre todo aquellas que se realizan frente al tribunal de garantía y luego
en el juicio oral, el imputado y el defensor están presentes de manera simultánea.
Como ya hemos dicho, el derecho a asistencia jurídica le asiste al imputado
desde su primera actuación en juicio, esto quiere decir que si es citado ante un
tribunal (JG), en esa audiencia tiene que ser asistido, y si no le ha sido
asignado un defensor y comparece sin uno, le será nombrado uno por parte
del tribunal.
La ausencia del defensor trae aparejada la nulidad de las actuaciones, aunque
la nulidad debe ser solicitada y declarada por parte del tribunal y, a su vez -
desde el punto de vista del abogado que va a defender- tiene derecho a requerir
toda la información sobre la detención si es el caso o la prisión preventiva.
Es parte también de la defensa material el derecho que le asiste al imputado a
tener comunicaciones privadas80.
b. La defensa material se regula también en el CPP, que indica “El imputado tendrá
derecho a formular los planteamientos y alegaciones que considerare oportunos, así
como a intervenir en todas las actuaciones judiciales y en las demás actuaciones del
procedimiento, salvas las excepciones expresamente previstas en este Código”.
Los arts. 93 (derechos del imputado en general) y 94 (derechos del imputado privado
de libertad) contemplan estos derechos del imputado. Cuando vimos derecho a la
80
De hecho, este punto ha sido problemático con la contingencia por covid-19, pues es complejo que esto se dé
en audiencias virtuales.
116
defensa material, y siguiendo la distinción realizada por los profesores Horvitz y
López, esa defensa material se componía de derechos de información, derecho a la
intervención en el procedimiento y derechos de abstención de los órganos de
investigación y juzgamiento.
Derechos de información (art. 93 letra a CPP): Imputación de una infracción
jurídico-penal clara y precisa; comunicación de la imputación en audiencia al
imputado (art. 229 CPP); derecho a ser oído con relación a dicha imputación
(art. 232 y 326 CPP).
Esto se concreta a través de distintas normas del CPP:
117
un TOP que habían convocado a la audiencia de juicio, esgrimiendo que no estaban
las condiciones sanitarias para que todos estuvieran presentes en la audiencia.
Finalmente, se decretó que podía estar el fiscal y el defensor físicamente, y el
imputado desde la cárcel, privado de libertad, aduciendo al imputado no se le hacía
concurrir al tribunal para resguardar su salud. La verdad es que la cuestión es
totalmente la contraria: muchos de los focos de infección estaban justamente en las
cárceles, cuestión que se alegó estimando que la medida tomada generaría
indefensión. Sin embargo, la CS ha sostenido en todos los casos llevados ante ella
que no se vería afectado el derecho a la defensa. Esto debe verse desde un punto de
vista más amplio, considerando autoacordado N°53 y la ley 21.260 que introduce
modificaciones al funcionamiento de los tribunales de justicia durante la pandemia.
Tanto en la ley como en el autoacordado, el gran problema fue que se permite la
suspensión de ciertas audiencias, y que deja abiertas demasiadas cuestiones, por
ejemplo, deja abierta la idea de que “no pueden realizarse actuaciones judiciales que
puedan causar indefensión y no se dicte una suspensión genérica”, lo que provoca que
quede en manos del tribunal respectivo la manera de funcionamiento que se adoptará.
Frente a los privados de libertad esto es aún más complejo, pues permite que el
tribunal decida dar curso al procedimiento a pesar de que, en atención a la especial
complejidad de algunos casos, tanto el imputado como su defensa acordaran que la
mejor opción era postergar el juicio y no realizarlo vía zoom.
Por otra parte, la ley lo que establece que se dará prioridad a todas aquellas audiencias
donde haya privados de libertad, en general referidas a medidas cautelares, pero lo
que se alegaba es que esto podría causar indefensión. Todos los casos fueron
corroborados o rechazados por la CS, quien continuamente ha determinado que no se
causa indefensión, o que si hay privados de libertad, simplemente hay que apurar la
cosa.
El Ministerio Público81
81
Esta sección se tomó de la clase del 20.10, por razones de orden.
119
el art. 3 de la LOC MP. Esta consagración permite al imputado solicitar actuaciones
directamente al MP.
7. Eficiencia.
8. Probidad Administrativa.
9. Transparencia y publicidad. Lo más relevante es publicidad vs casos de secreto. El art.
182 del CPP indica que las actuaciones serán secretas solo respecto de terceros ajenos al
procedimiento, es decir, la RG es que las actuaciones son públicas, y que los demás
intervinientes pueden acceder a los registros y documentos que lleva a cabo el Fiscal
junto con la policía. Sin embargo, se podrá decretar secreto para el imputado o demás
intervinientes por un plazo delimitado, de máximo 40 días, pudiendo siempre solicitarse
al JG que ponga término anticipado a este secreto; a pesar de ello, hay ciertos casos en
que ni aun concurriendo este requisito podrá decretarse el secreto.
10. Responsabilidad.
Clase 11 (06.10)
Marco teórico:
El poder judicial como garantía
1. La garantía jurisdiccional es la más importante, por provenir de un poder contra
mayoritario. Es un poder que debe estar siempre a disposición de las minorías.
La DPP trabaja con muchas minorías: adolescentes, personas privadas de libertad,
indígenas, migrantes, etc. por ello, este organismo siempre está interponiendo recursos
ante la sala penal de la CS para restaurar el imperio del derecho y corregir algunas
situaciones.
2. Tiene el peso de la inexcusabilidad. Esta es una característica del poder jurisdiccional.
3. Corrige las deficiencias de los actos cometidos por otros agentes del Estado.
Especialmente mediante el recurso de nulidad, particularmente por la causal del art. 373
letra a, esto es, cuando en el procedimiento se infringen garantías constitucionales.
4. Puede derogar tácitamente leyes. Existen varias discusiones en torno a este punto, pero
esta característica se ha visto especialmente aquellas causas sobre cultivo de cannabis, en
que la sala penal de la C.S. ha absuelto personas realizando una interpretación de las
120
disposiciones en que, por ejemplo, el art. 8 de la ley 20.00082, que tipifica el cultivo, se
traslada al art. 50 que se refiere al consumo, sosteniendo que el cultivo sería un acto
preparatorio para una falta -el consumo-. Como las faltas sólo se sancionan en grado de
desarrollo de consumado, todas las personas que cultivan para fines medicinales o
recreacionales han sido absueltos.
Desde el año 2013 la CS ha sostenido que el derecho al recurso es una garantía del debido
proceso y manifestación del derecho de defensa.
SCS Rol N° 6360-2013: “Que sin lugar a dudas el fundamento de todo recurso
procesal está en la garantía constitucional del debido proceso. En materia penal
se traduce en el derecho a la defensa, contenido en los incisos 2º y 3º del Nº3° del
Art. 19 de la CPR (…)”.
Así, el recurso de nulidad en materia penal es una garantía del imputado, y no del ente
persecutor.
Es importante entender a quién favorece el recurso de nulidad pues la DPP ha defendido una
interpretación -de acuerdo al art. 352 CPP- bajo la cual el M.P. no tendría legitimación
activa para recurrir por causal art. 373 a) CPP (infracción de garantías constitucionales).
82
Ley que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas.
83
Esto incluye otras instituciones como el Sernameg, el Sename, entro otros.
121
SCS Rol N°5869-04 y Rol N°2600-04. Se ha sostenido también que el debido
proceso no tiene realmente por objeto instaurar la igualdad entre contendientes de
poderes equiparables, sino asegurar el respeto del más débil por otra parte de la
potestad punitiva centralizada.).
Estos avances se deben también, en cierta medida, a la composición actual de la sala penal
de la C.S.84.
84
Künsmuller (p), Brito, Dham, Valderrama, Llanos.
122
especialmente frente al avance de las leyes de agenda corta de cariz punitivista (limitación
de derechos y garantías, o aumento de penas).
85
C.S. entendiendo que al condenar por cultivo se estaría haciendo errónea interpretación del art. 8° de la ley
20.000.
123
c. «Derecho»: SCS Rol N°4419-2013 (Reglas de Beijing Art. 21.1).
3. Uniformar la aplicación del derecho (Art. 376 inc. 3° CPP). Esta es una facultad de la
sala penal de la CS, cuando existan sentencias contradictorias respecto a alguna materia
en distintas CA.
Por ejemplo, actualmente se encuentra en discusión la aplicación de la norma del art. 318
CP sobre personas que han sido detenidas durante la pandemia sin permiso sanitario. Hay
quienes consideran que es una ley penal en blanco, y por tanto inconstitucional, pero la
sala no se ha pronunciado claramente aún.
124
▪ La mayoría de las infracciones que se alegan se producen durante el
procedimiento.
▪ Independencia entre infracción y producción de sentencia errónea. Esto porque
no todas las infracciones conducen a un error en la sentencia, y no todos los
errores constituyen infracciones a derechos y garantías.
Por ejemplo, si a un imputado no le leen los derechos, eso no significa un
error sustancial ya que es posible subsanarlo en alguna audiencia posterior,
como en la de control de detención.
▪ Entonces, es importante que la infracción de derechos o garantías debe ser
sustancial, y debe considerarse la relevancia, importancia o gravedad de la
infracción, así como el grado de afectación de la sustancia o “esencia” del
derecho.
Exclusión de prueba ilícita del auto de apertura (o del conocimi ento del tribunal
del nuevo juicio)
Se consagra en el art. 276 inc. 3° CPP, que dispone, en lo relativo a la discusión planteada en
autos, que el juez debe excluir las pruebas que provienen de actuaciones o diligencias
que hubieren sido declaradas nulas y aquellas que hubieren sido obtenidas con
inobservancia de garantías constitucionales.
Esto implica que, una vez una causa ingresa a ser conocida por un T.O.P., esos jueces no
podrán valorar la prueba que ha sido obtenida con violación de garantías, sino solo aquella
que se encuentra en el auto de apertura.
- Exclusión de prueba ilícita del auto de apertura (o del conocimiento
del tribunal del nuevo juicio)
SCS Rol N° 44.457-2017. (Ver también: SCS Rol N° 40.572-2016, 16.08.2016; Rol N°
9307-2017; Rol N° 13.119-2017, Rol N° 23.305-20).
“(…) los jueces de fondo valoraron en el juicio y en la sentencia que se pronunció
los referidos antecedentes revestidos de ilegalidad, [por lo que] se incurrió en la
materialización de la infracción a las garantías constitucionales del imputado que
aseguran su derecho a un debido proceso y a que la sentencia que se pronuncie por
el tribunal sea resultado de una investigación y un procedimiento racionales y
justos (…), infracción que solo puede subsanarse con la declaración de nulidad del
fallo y del juicio que le precedió, y que dada la relación causal entre la diligencia
censurada y la prueba de cargo obtenida, como ya se anotó se retrotraerá la causa
al estado de verificarse un nuevo juicio con exclusión de los elementos de cargo
obtenidos con ocasión de ella, (…)”.
Lo citado es un dato relevante, especialmente poniéndolo en relación con las garantías
que comprendería el debido proceso, que implican que los jueces no tengan una
125
libertad absoluta en materia probatoria, sino que daban estar vinculados a esta alerta,
de defender al imputado de la posible infracción de garantías fundamentales.
86
Se agrega para agilizar el ingreso de la causa e impedir que sea declarada inadmisible, especialmente dando
al relator de cuentas una idea del caso para el momento en que éste informe a la sala.
126
i. Audiencia de Control de detención.
Durante la audiencia de control de detención la defensa incidenta la legalidad de la
detención, “debido a que por lo que señala la carpeta investigativa una mujer que no
se identifica habría hecho una denuncia, señalando que dos individuos se
encontraban en la calle, que habrían sido sospechosos, no está claro de qué por lo
que la defensa considera que eso no es un indicio suficiente para realizar un control
de identidad, determinar que dos personas caminan por la calle y que se ven
sospechas, a las 11 de la mañana, para la defensa no es indicio suficiente para poder
realizar el control de identidad” (…) la defensa solicita que se decrete ilegal la
detención.”
Resolviendo el Juzgado de Garantía que conoció de esta etapa del proceso, declara
ilegal la detención, debido a que los hechos no implicarían la existencia de indicios
suficientes para realizar el control de detención.
El MP apela de la ilegalidad de la detención y Corte de Apelaciones revoca la
resolución apelada y declara ajustada a derecho.
ii. APJO.
En la APJO la defensa solicitó la exclusión de toda la prueba, en razón de la
declaración de ilegalidad que hubo en audiencia de control de detención, puesto que
todo parte de una denuncia anónima, tras la cual carabineros aborda a un grupo de
personas que supuestamente coincidirían con las vestimentas que habría dado aquel
llamado anónimo con la información, antecedente o indicio para el control de
identidad posterior, del cual deriva el hallazgo. Se argumenta que la existencia de una
denuncia anónima que no sea posible de corroborar, ni su existencia ni sus datos más
ameros dichos policiales no constituye indicio.
→ Resolución del Juez de Garantía: “si bien, personalmente comparto casi en su
totalidad lo expuesto por la Defensa, una llamada anónima probablemente va a
impedir el ejercicio de la defensa por parte de cualquier imputado, porque no sabemos
cuándo llamó, de que se trata, en fin. Lo cierto es que, en este caso en particular,
conocido el recurso de apelación, la Corte declaró legal la detención, por lo que no se
puede entrar a revivir la legalidad o no de la detención ya que la Corte que es el
superior jerárquico, y ya falló que era legal. En ese sentido, más allá de las opiniones
personales, debemos entender que esta detención sí fue legal, y en atención a eso, no
se puede excluir la prueba porque hay un tribunal superior que ya declaró que era
legal. Así, el J.G. tiene que aceptar la prueba ofrecida por el ministerio público,
solamente con esa consideración”87.
87
¿Integridad o sinceridad Judicial? Es habitual que algunos jueces, según lo determinado por el superior
jerárquico no se atreven a cambiar el criterio
127
iii. Juicio Oral
Alegatos Apertura y Clausura.
Tanto en sus alegaciones de apertura como de clausura, la defensa solicitó la
absolución en razón de las abiertas infracciones a garantías constitucionales
del debido proceso y libertad ambulatoria (prueba ilícita-integridad judicial).
Con esto se encuentra en preparación el recurso de nulidad a la que se
refiere el art. 377 CPP, ya que se alerta oportunamente al Tribunal de
infracción de garantías constitucionales, mediante las alegaciones
incidentales en la detención, las alegaciones de exclusión de prueba en la
APJO, y los alegatos de apertura y clausura en el JO solicitando la absolución
y la no valoración de prueba obtenida con infracción de garantías
Constitucionales.
Garantías vulneradas: Igualdad ante la Ley, el debido proceso y la libertad
ambulatoria.
Artículo 19 N°2 inc. 1° CPR “La igualdad ante la Ley. En Chile no hay
personas ni grupos privilegiados. En Chile no hay esclavos y el que pise
su territorio queda libre. Ni la Ley ni autoridad alguna podrán establecer
diferencias arbitrarias.”
Artículo 19 N°3 inc. 5° CPR: Derecho a un proceso previo legalmente
tramitado. “Toda sentencia de un órgano que ejerza jurisdicción debe
fundarse en un proceso previo legalmente tramitado. Corresponderá al
legislador establecer siempre las garantías de un procedimiento y una
investigación racionales y justos.”
Artículo 19 N°7 letras b) y c) CPR: Libertad ambulatoria “b) Nadie puede
ser privado de su libertad personal ni ésta restringida sino en los casos y
en la forma determinados por la constitución y las leyes; c) Nadie puede
ser arrestado o detenido sino por orden de funcionario público
expresamente facultado por la ley y después de que dicha orden le sea
intimada en forma legal. Sin embargo, podrá ser detenido el que fuere
sorprendido en delito flagrante, con el solo objeto de ser puesto a
disposición del juez competente dentro de las veinticuatro horas
siguientes”.
Artículo 7 N°2 y 3 de la CADH (Pacto de san José de Costa Rica):
Derecho a la Libertad Personal. “2. Nadie puede ser privado de su libertad
física, salvo por las causas y en las condiciones fijadas de antemano por
las Constituciones Políticas de los Estados Partes o por las leyes dictadas
conforme a ellas. 3. nadie puede ser sometido a detención o
encarcelamiento arbitrarios.”
En la causa recurrida, las infracciones a estas garantías provienen del hecho
de haber realizado la policía un control de identidad no ajustado a los art. 85
128
y 228 CPP, con infracción, por tanto, a los artículos 5 inc. 2°, 19 N°2, 3 inc.
5°, y 7 letras b) y c) de la CPR. Estas transgresiones vician de nulidad la
sentencia recurrida por infracción a los derechos garantizados por la
Constitución, las Leyes y los Tratados Internacionales ratificados por Chile
que se encuentran vigentes.
iv. Perjuicio y Trascendencia.
SCS 5851-2015; 24.173-201488.
“3ª. Que por otra parte, la causal del apartado a) del artículo 373 del CPP, no
obstante consistir en infracciones de "derechos o garantías asegurados por la
Constitución o los tratados internacionales", atendiendo al criterio de
conservación de los actos procesales, exige que, además, se trate de una
vulneración sustancial, esto es de significación, relevancia o trascendencia. Esta
norma, entonces, a diferencia de la del artículo 374, además de exigir alguna
actuación que pueda calificarse como infracción a dichas normas, requiere que
se trate de una vulneración de carácter "sustancial", lo que obliga a que la que se
llegare a constatar también sea ponderada, esto es a que se razone para verificar
su carácter "sustancial" debido a que su aplicación, por no importar una regla o
mandato, debe determinarse atendiendo a las singularidades del caso.”
“(…) la sustancialidad no dice relación con lo resolutivo del fallo, sino con la
entidad o dimensión de la vulneración de que trate. La situación es similar a
los motivos absolutos: no se precisa demostrar perjuicio - porque se le presume
cuando se trata de esta clase de infracciones- ni incidencia en lo resolutivo, pero
debe constatarse que se trata de una infracción relevante de los derechos o
establecidos en la Constitución y los tratados internacionales”.
Esto es importante porque muchas veces existen recursos de nulidad que no han
sido preparados, por distintos motivos: olvido sobre la ilegalidad de la detención,
porque olvidó excluir prueba, o no se realizó un correcto alegato de apertura o
clausura. Entonces, a partir de estos fallos, aun cuando no esté preparado el
recurso de nulidad, se estará en presencia de una vulneración de garantías tal que
no hace necesaria su preparación.
v. Petición Concreta: “En el evento de acogerse el recurso en virtud de lo dispuesto en
los artículos 165, 360 y 386 del Código Procesal Penal, solicito se anule la sentencia
y el juicio oral que la precede, solicitando se retrotraigan los autos al estado de
realización de un nuevo juicio oral excluyéndose del auto de apertura las
declaraciones de los testigos que digan relación con las diligencias realizadas llevar a
cabo el control de identidad que da origen a la presente causa y las demás evidencias
e indicios encontrados en el mismo, además de excluir toda la prueba documental,
pericia y material por guardar relación con los elementos del delito que fueron
incautados con infracción de garantías constitucionales”.
88
Estos fallos son esenciales para los conceptos de perjuicio y trascendencia.
129
Antes solo se solicitaba la nulidad del juicio y la sentencia, y se pedía, además, se
ordenará excluir la prueba debido a la nulidad del juicio o solicitarle al tribunal que
no la valorara positivamente. A pesar de esto, a veces los tribunales de todas formas
valoraban la prueba incluida en el auto de apertura, por lo que la CS ahora excluye
explícitamente la prueba sin dejarlo a discreción de los tribunales penales inferiores.
vi. Fallo CS:
Considerando Quinto: “Que, en un primer orden, cabe recordar que el artículo 2 N°
2 letra a) de la Ley N° 20.931 de 5 de julio de 2016, modificó el artículo 85 del Código
Procesal Penal, entre otros aspectos, reemplazando en el inciso primero la frase
"existen indicios" por la expresión "exista algún indicio". Esta modificación busca
una mayor exigencia para la ilegalidad de la detención, al indicar que basta con la
existencia de un solo indicio y no una pluralidad.
“Tal modificación, al contrario de lo que en una primera lectura podría considerarse,
no conlleva necesariamente un retroceso en la protección y garantía de la libertad
personal que asegura el artículo 19 N° 7 de la Constitución Política de la República,
desde que su objeto no debe entenderse como una disminución de los requisitos
necesarios para la procedencia del control de identidad, sino sólo como un cambio
de enfoque en relación a los aspectos o elementos a que deberá darse prioridad en
la determinación de su procedencia”. Ahora bien, la Corte indica que, a pesar de esta
modificación, los estándares no decaerán, por lo que el solo indicio se someterá a un
mayor escrutinio.
“En efecto, la ley transita de un enfoque que podría denominarse “aritmético”,
requiriendo sólo una pluralidad de indicios, con independencia de la gravedad o
precariedad de éstos, a otro que podría calificarse como “sustantivo”, en el que debe
atenderse prioritariamente más bien a la aptitud, entidad y objetividad de los hechos
y circunstancias conocidos o de que se da noticia a los policías, para dilucidar si se
trata o no de un indicio de que la persona a fiscalizar “hubiere cometido o intentado
cometer un crimen, simple delito o falta o de que se dispusiere a cometerlo” -o se
encuentre en alguno de los otros supuestos que trata la norma-, con abstracción de
si esos hechos y circunstancias constituyen uno o varios indicios, sino únicamente a
si los mismos justifican razonablemente la temporal restricción de la libertad
personal de quien es sometido al control, de modo que con ello se descarte el uso
arbitrario, antojadizo o discriminatorio de esta herramienta legal contra un sector
de la población. Si se reemplazó “indicios” (pluralidad) por “indicio”, quiere decir
que el singular y único deberá poseer la necesaria vehemencia y fuerza que sustituya
a la antigua pluralidad. De esa manera -como se suele señalar en relación a la
valoración de la prueba testimonial-, ahora los indicios se pesan y no se cuentan
para determinar si se cumple el presupuesto legal de encontrarse ante un “caso
fundado”, extremo medular que se mantiene después de la Ley N° 20.931 para
habilitar la realización de un control de identidad”.
130
Si se reemplazó “indicios” por “indicio” quiere decir que el singular y único indicio
deberá poseer la necesaria vehemencia y fuerza para sustituir la antigua pluralidad;
ahora los indicios se pesan y no se cuentan para determinar si se cumple el
presupuesto legal de encontrarse ante un caso fundado.
Con esta interpretación, la CS entiende que compatibiliza el objetivo de la reforma
legal, de eliminar trabas innecesarias a la oportuna y eficiente labor policial, con la
adecuada protección de la libertad personal de los ciudadanos.
En este caso no servía solamente una denuncia anónima. Ex ante al control de
detención, solo existían dos personas en un auto, no se informaron mayores
antecedentes, y solo ex post al control se encontró un arma.
→ Cabe tener en cuenta que la apreciación del control de identidad se enfoca ex ante
para efectos de su procedencia.
2. Art. 85 – Control de Identidad: sólo un indicio, serio y objetivo. Los siguientes fallos
de la CS son llamativos, pues a partir de ellos se podría afirmar que no existe
necesariamente el titular de la puerta giratoria, y se fija un estándar restrictivo para la
actuación policial.
a. SCS 15.472-2017 (18.323-16). Caso emblemático, un sujeto se esconde en un pasaje
ante la presencia de carabineros.
Puede ser una acción natural y esperable de la población en general ante la
presencia policial, debido a múltiples motivaciones, desde la mera intención
de no interactuar con Carabineros, hasta la evasión de un conflicto menor (no
portar la cédula de identidad o circular en la vía pública con bebidas
alcohólicas).
Los policías agregaron una intención que no aparece en forma ostensible de
la sola conducta, pasando a ser una estimación subjetiva (desde el 2019, se
habla de conductas neutras en vez de subjetivas).
El control de identidad no puede fundarse en apreciaciones subjetivas o
interpretaciones de los policías respecto de las motivaciones que habría
detrás de las acciones que presentan los individuos, sino que debe
sostenerse en circunstancias objetivas y verificables. Lo principal ante un
control es que se dejen registros de las denuncias, especialmente anónimas,
en que se indique una descripción de estas que permita entender la existencia
de un indicio.
b. SCS Rol N° 36.630-201789. Este fallo es de luego de que el art. 85 del CPP fuera
modificado por la Ley 20.931, con que basta un solo indicio, el que deberá ser “serio
y objetivo”:
→ Corte acoge nulidad y extiende efectos al coimputado, estima que control de
identidad fue ilegal, ya que la denuncia anónima justificaba la presencia policial en
89
Ver también SCS Rol N° 38692-17; Rol Nº 6067-18.
131
el lugar indicado pero agotándose en ello, no existía indicio alguno para iniciarlo, y
una vez iniciado, la circunstancia de haber intentado esconder un bolso tipo banano,
no justifica el inicio de dicho control policial.
Los policías poseen únicamente la denuncia (anónima), que se confirma sólo en la
parte de la presencia del vehículo descrito, lo que no constituye en forma alguna un
signo que permita sospechar la comisión de un delito -sea ya cometido o por cometer-
al dar cuenta únicamente de la mera materialidad de la presencia de los imputados en
el lugar. Por otra parte, la circunstancia que los acusados hayan intentado
desprenderse de un banano una vez iniciada la diligencia que se cuestiona no valida
el procedimiento iniciado al margen de las disposiciones legales, por lo que su
ocurrencia carece de relevancia para los fines propuestos.
c. SCS 7513-2018. Este fue un caso publicado en la prensa por La Tercera, cuestionando
a la CS. La verdad es que este fallo, y otros similares, buscan elevar los estándares
policiales, evitando abusos de su parte, especialmente en contra de los sectores más
vulnerables.
Hechos: al avistar a la policía, el acusado se ocultó tras unos matorrales,
vestido con ropas oscuras, a las tres de la madrugada, en un sector residencial.
“Cuarto: las circunstancias objetivas que se presentaron en este caso,
a saber, la entrada a un pasaje y posterior ocultamiento de la policía, no son
constitutivas de indicios vinculados con la comisión de algún injusto penal,
sino que, por el contrario, pueden ser acciones naturales y esperables de la
población en general ante la presencia policial, y que pueden tener múltiples
motivaciones, desde la mera intención de no interactuar con carabineros,
hasta la evasión de un conflicto menor Así, el proceder del sentenciado se
presenta como común, cuestión que queda en evidencia desde que, para
fundar la diligencia en examen, debió interpretado por los policías como
evasión para evitar el descubrimiento de una acción de carácter ilícito,
añadiendo una intención que no aparece en forma ostensible de la sola
conducta, pasando a ser una estimación subjetiva”.
“Quinto: (…) En este contexto ha de precisarse que el único hecho
cierto que motiva el control de identidad efectuado por la policía es que dos
personas se encuentran vestidas con ropas oscuras lo hacen merodeando las
proximidades de vehículos, hecho que no tiene la entidad de constituirse en
un indicio que faculte a la policía a proceder como lo hizo, pues el apreciar
a un sujeto vestido de oscuro en un lugar determinado carece de toda
relevancia y no permite, sin otro elemento calificante –como serían elementos
precisos referidos a la comisión de algún delito- proceder a efectuar la
detención y registro de aquella persona”.
90
Ver también SCS Rol N°15.148-2018 y Rol N°2222-2019.
134
que se materializó cuando los jueces de fondo valoraron las probanzas producidas al
margen de la ley. Se resuelve que se invalida la sentencia, el juicio oral y se
reestablece la causa al estado de realizarse nuevo juicio oral con la exclusión del auto
de apertura de toda la prueba producida.
→ El Ministro Sr. Valderrama concurre al acogimiento, teniendo únicamente
presente que el control de identidad no puede ser estimado como legal por haberse
llevado a efecto sin que los funcionarios policiales contaran con indicio alguno.
d. SCS 36477-2019. Dejar un banano en sector de tráfico:
→ No constituye indicio del artículo 85 CPP el olvido de un objeto, ni aún si esto se
da en un sector asociado al tráfico de estupefacientes, por cuanto el control de
identidad al que fue sometida la acusada se basa en un trato arbitrariamente
discriminatorio, ya que lo único objetivo que observan los policías al efectuar
dicha actuación es a una persona que camina con un banano, entra a una ruca y
sale sin él.
→ La Corte Suprema acoge recurso de nulidad interpuesto por la defensa, puesto que
considera que los policías han excedido los límites que impone el artículo 85 CPP al
ejercicio del control de identidad. Lo anterior, puesto que: (1) No puede considerarse
indicio el mero olvido de un objeto, ya que, esta es conducta habitual e inocua; (2) El
que dicha conducta inocua se despliegue en determinado sector de la ciudad,
conocido por servir habitualmente para el tráfico de drogas, no hace de la
conducta un indicio para realizar el control de identidad, toda vez que eso
supondría un uso discriminatorio de la referida facultad. En virtud de esto, la
Corte entiende que se ha vulnerado ilegítimamente los derechos de la recurrente,
declarando ilícita toda prueba proveniente del control de identidad. Por último, la
sentencia señala que la vulneración de garantías se consumó cuando la Corte de
Apelaciones valoró los antecedentes que ahora se declaran ilegales.
Clase 12 (13.10)
Diligencias de investigación
La mayoría de las causas (cerca del 90%) que conocen nuestros JG y TOP llegan a ellos por
flagrancia, es decir, la policía ha llegado a detener al o les imputades en el momento de la
comisión del delito o inmediatamente posterior a ella. Por esto, al estudiar las diligencias de
investigación debemos partir por hacer una distinción:
91
Actualmente es fiscal especializada en delitos de crimen organizado, lavado de dinero, trata de personas,
tráfico ilícito de migrantes, corrupción, etc.
135
a. Delito flagrante → Por ejemplo, un testigo ve a un sujeto asaltando a otra persona
con un arma de fuego. En estos casos restarán pocas diligencias de investigación que
realizar, el caso está prácticamente resuelto, porque no es necesario descubrir la
identificación del imputado, la forma de comisión del delito o incluso las agravantes
que pudieran proceder.
i. Prueba testimonial: es un tipo de prueba importantísimo, que en nuestro sistema
penal se centra en la declaración de la víctima. Esto acarrea algunos problemas,
pues si bien una víctima adulta sin temor a declarar no presentará inconvenientes,
sí los habrá en el caso de NNA víctimas de delitos sexuales, o personas que
puedan tener in hándicap que afecte su declaración, por lo que a veces esta
enorme importancia y atención que se pone en la declaración de la víctima puede
dificultar la investigación.
En la misma línea encontramos los casos de víctimas que han sido amenazadas,
cuestión frecuente en causas relativas a crimen organizado, que no sólo está
vinculado al narcotráfico, sino también a otros fenómenos colectivos, lo que hace
muy difícil que un testigo esté dispuesto a declarar. Frente a ello, nuestro sistema
ha establecido medidas de protección, aunque no en todos los casos son eficientes
y eficaces. Si consideramos, además, cómo compatibilizar esto con el derecho a
la defensa, la tarea no es tan simple.
Para hacer frente a esta dificultad, especialmente pensando en casos de NNA
víctimas de delitos sexuales, se implementó la ley de entrevista videograbada
(21.057). La verdad, no sabemos cómo funcionará su aplicación práctica, pero en
las regiones piloto en que ya se ha implementado el sistema, se han encontrado
una serie de inconvenientes en su utilización, sobre todo en contexto de pandemia.
Por ejemplo, a pesar de que el proyecto inicial buscaba que se tratara de una
entrevista única videograbada, hoy sólo se trata de una entrevista videograbada,
pues en la actualidad la declaración de la víctima sigue siendo la reina de todas
las pruebas, por lo que es posible que de todas formas se requiera la declaración
como víctimas o testigos en el juicio oral (uno de los objetivos de la ley era evitar
la victimización secundaria en NNA víctimas de delitos sexuales, lo que se amplió
con posterioridad a NNA testigos o víctimas de otros delitos, pero en la práctica
no funcionó que fuera entrevista única videograbada).
ii. Prueba documental. En el ejemplo dado del robo con violencia, podría ser
necesario un certificado de atención médica o lesiones.
iii. Diligencias. Sólo en algunos casos serán necesarias, generalmente deberán
realizarse rápidamente a partir de la fecha de comisión del delito.
iv. Prueba pericial. Siguiendo con el mismo ejemplo, podría ser necesaria la
realización de un informe de lesiones u otro tipo, con la correspondiente
declaración del perito en el juicio.
Respecto de la prueba pericial, es importante mantener presente que la prueba no
es el informe, sino la declaración del o la perito. En razón de esto mismo, han
136
surgido inconvenientes en torno a solicitudes de meta peritajes, que básicamente
son pericias que no cumplen con los requisitos de los art. 314 y ss CPP, en el
sentido de que observen una persona o cosa, pues tienen por objeto otro informe
pericial. Esta cuestión se ha discutido bastante, especialmente en APJO.
→ Pensemos, por ejemplo, en una persona que es encontrada con armas de fuego y
una cantidad importante de droga, de distintos tipos, cuestión que no deja lugar a
dudas de que se trata de tráfico de drogas, por lo que se hace necesario solicitar
entrada y registro al domicilio e incautación en las partes que puedan vincularse a esa
persona.
b. Delito no flagrante. Todo lo dicho hasta aquí cambia respecto de los delitos no
flagrantes, pues tenemos el caso en que una persona -autora o participante en otra
calidad- no ha sido descubierta en el momento inmediato de la comisión del ilícito,
haciéndose necesario desplegar la actividad investigativa con la finalidad de
establecer la existencia del hecho y la participación de alguna persona determinada
en ellos.
→ Por ejemplo, una mujer es encontrada en el patio de un edificio, siendo posible
verificar que se lanzó del 9° piso. Hasta ese punto caben distintas hipótesis: alguien
la empujó, ella se lanzó, había o no más personas en el departamento, o incluso una
hipótesis de homicidio calificado. Es ahí, entonces, que diferentes diligencias
investigativas podrían ser solicitadas.
La primera gran definición frente a un delito no flagrante es que la policía investigue
los hechos a través de brigadas especializadas, con el fin de saber qué fue lo que
efectivamente ocurrió. Dependiendo del ilícito, se ordenarán diferentes diligencias
investigativas, además del examen del lugar de los hechos y el levantamiento de la
evidencia relevante, tareas en que será muy importante la agudeza de los
investigadores respecto de lo que se encuentra en el lugar de los hechos.
→ Por ejemplo, en el caso de las autopsias que realiza el SML, siempre es
relevante que el oficial de casos esté presente, porque incorporará información
relevante proveniente del sitio del suceso; es esencial también revisar el legrado de
las uñas, por si la víctima antes o en el momento de ser atacada intentó defenderse,
etc.
→ Otro ejemplo, en una diligencia de entrada y registro en que se estuviera
buscando documentos de relevancia → se encuentra un altar de brujería, que podría
137
parecer irrelevante, pero no lo es si la víctima del caso era amedrentada y amenazada
por la imputada, quien le señalaba que era bruja y que no podría contar nada, porque
tenía conocimiento de brujería, y podría hacerle daño a ella y a su familia. En un caso
como este era importante, además, tener presente que tanto la víctima como la
imputada eran migrantes dominicanas, país en que la brujería tiene una connotación
completamente distinta a la que tenemos en Chile; similar situación se produce en
Haití con el vudú. Factores como este han sido tan relevantes en casos de trata de
personas que, por ejemplo, en España se han estudiado las amenazas vinculadas a
estas prácticas y el qué implica para una víctima de ciertas nacionalidades una
amenaza de este tipo.
Tenemos, entonces, que existe una serie de componentes que deben considerarse al
decretar las diligencias de investigación, por más habituales que sean.
92
Su ámbito de procedencia ha variado con diversas modificaciones, la última, ampliando su aplicación en
2016.
93
Ley 20.507.
138
v. Fotografía en lugares que no son de libre acceso al público o privados
derechamente.
Todas estas técnicas se pueden utilizar en los casos vinculados a la Ley de Tráfico de
Drogas.
1. Interceptación telefónica:
a. Es necesario conocer quién es el usuario del teléfono, en particular. En el caso
del tráfico de drogas no es necesario el nombre, basta con un apodo o el
núcleo; en otros delitos, como la trata de personas, sí es necesario vincular a
una persona determinada al número de teléfono.
b. Cuestiones de implementación:
i. Hallazgo casual → ¿qué ocurre en el evento de que, a propósito de la
autorización judicial para interceptar medidas telefónicas desde un
determinado teléfono, aparezca información acerca de otro delito? ¿es
posible utilizar luego esa información? Existen una serie de cuestiones
relativas a cómo se presenta con posterioridad ese medio de prueba,
vinculado a qué.
ii. Encontramos la creencia de que si hay interceptación telefónica va a
ser acotada a un periodo de tiempo, pero, francamente, eso no es así,
generalmente los tiempos son extensos: las medidas se solicitan por
60 días, prorrogables dependiendo de si existen antecedentes para ello.
2. Agente encubierto: Consiste en que una persona se infiltre en un ambiente o lugar
determinado, de tal forma de poder entregar información relevante para el
esclarecimiento de los hechos.
En los casos de tráfico de drogas, ese agente encubierto se deberá infiltrar dentro de
la organización criminal, pero las figuras son diversas y varían dependiendo del
delito, por ejemplo, los agentes pueden operar por vía virtual, como en los casos
vinculados a pornografía infantil; hay que adaptarse al fenómeno o delito que se está
investigando. En el caso de trata de personas, el agente se va a vincular con las
víctimas que se encuentran en situación de explotación, como trabajo sexual,
servidumbre, etc.
Las dificultades prácticas de la implementación son importantes, siendo una de ellas
el presupuesto del agente encubierto, ya que es un policía que se infiltra en
organizaciones criminales, pero que requiere gastos normales. Por ejemplo, si se
requiere un agente encubierto para la identificación de víctimas explotadas
sexualmente, el agente tendrá los gastos que cualquier cliente de esas víctimas
139
tendría, esa es una de las grandes dificultades operativas de estos casos. De hecho,
varias ONG se han encargado de apoyar y superar estas dificultades.
3. Fotografía y filmación: Lo relevante acá es que la autorización judicial no es
necesaria en los lugares de libre acceso al público, pero sí lo esa al momento de
tratarse de lugares que son cerrados, de los que se requiere la filmación con la
finalidad de obtener algún medio de prueba determinado.
4. Entregas vigiladas: Utilizada principalmente en tráfico de drogas, pero también se
ha incorporado en materia de delitos sexuales, especialmente en casos de pornografía
infantil, pensando en la implementación de otras técnicas como el agente encubierto,
y en la fenomenología del delito, en que personas comparten material, por lo que
había que abrir esta técnica de entregas vigiladas. Sin embargo, se utiliza menos en
comparación a la interceptación telefónica y el agente encubierto.
En la práctica, su aplicación se da en delitos vinculados a material pornográfico
infantil, permitiendo marcar dicho material, para que después pueda acreditarse el
hecho y la participación de determinadas personas en él.
Para entender cómo se lleva esta técnica a la práctica es relevante identificar el delito
de que se trate, porque claramente las entregas vigiladas en delitos de narcotráfico
envolverán droga -real-, y es una técnica muy utilizada en ese contexto. Sin embargo,
en otros delitos se dan dificultades, por ejemplo, en los casos de pornografía infantil
la entrega no es de droga, sino de material pornográfico que envuelve a NNA que,
cada vez que se distribuya podría afectarse la indemnidad sexual de los menores,
dependiendo de cuándo se produjo o filmó el material y de una serie de otros factores.
Sin duda, en estos casos existe una afectación, al menos a la dignidad e intimidad de
los menores que aparecen en ese material, la que e incrementa a medida que este se
difunde, por esto, utilizar entregas vigiladas en estos casos es complejo.
Frente a esto, lo que se hace es cambiar el código para hacerle seguimiento a ese
material, que no es una entrega vigilada, pero viene a reemplazar esas dificultades
que implica la aplicación de la entrega vigilada en concreto.
5. Agentes informantes: no solamente es que no sean policías, sino que normalmente
los informantes son personas que, o han participado de otros ilícitos, o tienen algún
grado de vinculación con el ilícito que se está investigando, lo que hace sumamente
compleja la utilización de esta figura. En el año 2016 se habla de la posibilidad de
utilizar otros informantes para delitos que no sean drogas, principalmente para la
investigación de delitos vinculados al narcotráfico.
Preguntas
→ ¿En este caso los agentes encubiertos reciben capacitaciones? ¿En qué medida la
Fiscalía interviene en esta puesta en escena o en las directrices de cómo debe infiltrarse?
Los agentes encubiertos son policías que han recibido capacitación específica para el delito
que investigan para poder llevar a cabo esta labor, porque cualquier error que puedan cometer
no perjudica solamente la investigación, sino que puede afectar su propia integridad física o
140
psíquica. En tráfico de drogas hay más especialización, porque lleva más tiempo aplicándose,
pero en el tráfico de personas ha sido más difícil la implementación y también porque aquí
en el tráfico de drogas no hay víctimas en general, porque el bien jurídico protegido es la
salud pública, pero en el caso de trata de personas sí hay víctimas individualizadas, víctimas
que están siendo trasladadas para ser sometidas a una situación de explotación, entonces el
panorama sin duda que cambia. Y una de las dudas que se hace en las capacitaciones es
¿cómo es posible que se infiltre un policía en un prostíbulo? Hay formas, porque obviamente
lo que se intenta es resguardar la integridad de las víctimas, evitando que el agente encubierto
cometa delito y que tampoco contribuya a la explotación sexual que está sufriendo esa
víctima. Entonces ellos y ellas son capacitados para obtener la información que requieran.
Existe la posibilidad de crear historias ficticias con la finalidad de que no existan sospechas
acerca de si se trata de un policía.
Aquí hay una diferencia importante con el agente encubierto y el informante. El agente
siempre es un policía, el informante es un sujeto que no es policía y que está colaborando en
la investigación, y que va en la mayoría de los casos persigue una ventaja procesal de los
aportes que pueda entregar. Son técnicas que tienen que estar permanentemente monitoreadas
para que realmente pueda ser una técnica eficiente y eficaz.
→ ¿Cómo funciona y hasta qué punto va a estar legitimado cuando agentes de carabineros
se infiltran en las manifestaciones? ¿Con qué fines y qué opera en ese ámbito?
El requisito común para la utilización de estas técnicas (exceptuando la Ley de Drogas) es
que en todos los casos se requiere una autorización judicial, la que debe estar suficientemente
fundada, para ello, se debe cumplir con requisitos especiales y con la necesidad de la técnica.
En este caso en particular, deben existir sospechas fundadas. Ese es el estándar para la
utilización de la técnica que, además, está reservada para ciertos delitos; en el caso de las
manifestaciones, salvo que se esté llevando a cabo un delito vinculado o que tenga pena de
crimen, no existe posibilidad de utilizar esa técnica, al menos de acuerdo con las normas del
CPP, salvo en los delitos que específicamente se autoriza la técnica del agente encubierto
(que son los que se encuentran señalados en el CPP y que se amplió respecto a delitos de
robo, por ejemplo; siempre vinculados a otros requisitos que son bastante estrictos en
términos que se necesita que no actúe una persona sola). Por eso, en el contexto descrito esta
técnica no sería aplicable, porque no cumpliría con los requisitos formales para solicitar un
agente encubierto, salvo que vaya una persona que está siendo investigada por un delito en
que sí se puede solicitar esta técnica.
Finalmente, todas estas técnicas especiales implican una grave afectación de garantías y
derechos constitucionales, entonces los requisitos para solicitar y obtenerlas son bastante
exigentes.
142
En la audiencia de control de detención la defensa solicitó nulidad de la orden
verbal de detención y de entrada registro e incautación, por haberse obtenido la
información de la tarjeta a través de la comisión de un delito.
→ ¿Es ilegal la orden de detención y de entrada, registro e incautación?
→ ¿Es ilícita la prueba94 obtenida desde la tarjeta de memoria?
¿La comisión de una ilegalidad afecta la información obtenida o producida posteriormente?
Para el caso, ¿Qué se habría aplicado para resolver la solicitud de la defensa respecto a la
ilicitud de la orden de detención, y de entrada, registro e incautación?
Las hipótesis de flagrancia son aquellas establecidas en el Código y no hay más, por
lo que en caso no habría (art. 130 CPP).
Respecto a la obligación de denunciar, si existen personas obligadas a ello (art. 175
CPP), de no hacerlo pueden cometer una infracción. En este caso no había obligación,
porque no estaba dentro de los supuestos del artículo 175.
El tribunal indica que, respecto a la nulidad de las órdenes, las normas de la ilegalidad de la
detención contenidas en los artículos 276 y ss CPP son normas establecidas para el persecutor
penal, esto es, para la fiscalía, quien tiene la obligación de sustentar una sentencia
condenatoria en virtud de pruebas obtenidas con respeto a la normativa del CPP. Como se ha
señalado en otros fallos, el único ente que puede infringir garantías constitucionales son la
fiscalía y policías, a través de las respectivas autorizaciones que entrega el tribunal en virtud
de las investigaciones que está realizando. En el caso en concreto, la prueba de donde se
94
Prueba ilícita, es aquella que se obtuvo o producida por infracción a derechos fundamentales o garantías
constitucionales de carácter procesal.
143
obtienen las imágenes, en que se funda el inicio de la investigación, son obtenidas por un
ente que no ha sido mandatado ni pertenece a la fiscalía ni a un órgano de persecución penal,
sino que ha sido por un ciudadano común y corriente que, cometiendo un delito diverso a
este, se encuentra con las imágenes, y en un deber de índole moral, la entrega a otra con
mayores aptitudes o credibilidad para formular la denuncia. Esto escapa a la actuación del
MP en orden a las posibilidades que tiene de investigación, y frente a la denuncia está
obligado a investigar. Por tanto, la forma de obtener la prueba, en este caso, no le compete
al ministerio público.
Cabe tener presente que todas las personas pueden vulnerar garantías constitucionales, pero
el tribunal se refiere a la exigencia para cumplir los requisitos procesales para la vulneración
de esas garantías.
→ ¿Cuáles son los derechos en juego? La defensa indica que se hurtó la tarjeta, es decir, el
derecho de propiedad de esa tarjeta se vio violado; y, por otra parte, el derecho de la
indemnidad sexual de la niña. La resolución no toca el tema de esta colisión de derechos,
pero se entiende que el derecho de propiedad difiere de la indemnidad sexual de la víctima,
considerando además el interés superior de la niña, es lo que finalmente permite al tribunal
decidir.
Para decidir el caso se tienen en cuenta dos aspectos que implican la inexistencia de la
ilegalidad:
Respecto al hallazgo causal cabe hacer una distinción, ya que cuando se ha tenido sospechas
o noticias de la comisión de un delito, por ejemplo, respecto a una persona que sabe que otra
ha sido abusada y busca material, se debió realizar la denuncia y no obtener pruebas por su
144
propia cuenta. A diferencia del caso donde la prueba se obtuvo causalmente sin tener noticias
anteriores de un posible ilícito.
Clase 13 (15.10)
Control de identidad
Sin duda, es una de las instituciones más discutidas de nuestro sistema procesal penal,
teniendo al menos 4 reformas95, y existiendo al menos 10 proyectos de modificación que no
prosperaron. A grandes rasgos, el profesor caracterizaría estos movimientos en dos aspectos:
por una parte, el legislador ha ampliado las facultades de control de las policías por vía de
crear nuevas figuras que han ido ampliando progresivamente el art. 85 CPP original, por otra,
se han ampliado también los poderes que entrega el control de identidad; además, desde el
2016 tenemos además los controles preventivos de identidad.
En la actualidad podemos encontrar tres tipos de controles de identidad:
95
Leyes N°19.789 (enero 2002); N°19.942 (abril 2004); N°20.253 (marzo 2008) y N°20.931 (julio 2016).
96
Conocida como Ley de Agenda Corta Anti-delincuencia.
145
control. Si existen dudas sobre la mayoría de edad de la persona, se tomará como menor
de edad.
3. Art. 21 inc. 4° Ley N°19.327 (junio 2015). Este control es una perfecta mezcla entre los
anteriores, porque entrega a las policías todas las facultades del control del art. 85 CPP,
pero en una hipótesis similar a la del control preventivo: puede realizarse control en
recintos deportivos y sus inmediaciones (perímetro de 1km), desde una hora antes,
durante y hasta 3 horas después del término de partidos de fútbol, a quienes se encuentren
en las áreas mencionadas.
En la práctica, tenemos importantes problemas en lo que respecta a los controles de identidad:
Como podemos ver, el promedio de casos antes de la introducción del control preventivo era
de alrededor de 2 millones, que ya era una cifra bastante alta, pero la situación explotó desde
97
Cabe mencionar que carabineros no desagrega los controles realizados en estadios, pero el número era
relativamente bajo.
146
que estipulan los controles preventivos. Desde el 2017 se produce un gran salto, pues de los
2 millones pasamos a superar los 5 millones de controles de identidad, pudiendo observarse,
además, que han disminuido los controles por art. 85 y han aumentado exponencialmente los
controles preventivos.
¿Qué significa esto? → Se usará una medida para comparar internacionalmente. El año 2015
nosotros hacíamos 106 controles de identidad por cada mil habitantes, y el 2019 ese número
llega a 282, es decir, 28 de cada 100 personas son controladas al año en Chile.
Veamos la comparación con otras jurisdicciones:
Como pueden ver, los datos son significativos. La situación del uso de estas facultades es
completamente anómala en comparación a jurisdicciones internacionales, específicamente
de países a los cuales aspiraríamos, por ejemplo, Nueva York -que es de las ciudades más
duras- sólo llega a 1,6; en Chile, entonces, hacemos 200 veces más controles.
Lo que ha sucedido en estas jurisdicciones es que en los años 2010-2011 hacían más controles
que actualmente -aunque todavía muchos menos que en Chile- pero desde esa época en estos
países ha habido una fuerte litigación a nivel constitucional, en el caso de NY en Cortes
Federales, y en el caso europeo en la Corte Europea de DDHH; el resultado ha versado sobre
la inconveniencia de utilizar estas facultades tan ampliamente, lo que ha llevado a que se
redujeran los números.
a. Reducción:
147
i. Inglaterra y Gales: 23 (2010);
ii. Escocia: 64 (2010);
iii. NY: 82 (2011);
iv. España: 190 (2008).
En el caso chileno, lo interesante es que hemos tenido los mismos cuestionamientos, por parte
de los mismos organismos, por ejemplo, cuando se discutió el establecimiento de los
controles preventivos, o luego, post estallido social, al darse a conocer todos los informes de
DDHH indicando dentro de las prácticas problemáticas se encontraba el uso excesivo de los
controles de identidad por parte de carabineros.
Casos nacionales
1. Unicef: niños y jóvenes / INDH
2. Maina Kai: relator especial ONU, sobre libertad de reunión y asociación, 09/2015.
3. Edison Lanza: relator especial para la libertad de expresión, Comisión Interamericana
DD. HH, 04/2017.
4. En la práctica (contexto estallido) informes HRW, ACNU, INDH 2019.
Corte interamericana
Hay dos casos de la Corte Interamericana en que, al menos, se señala que el uso de facultades
discrecionales amplias es contrario a las normas internacionales que garantizan derechos
fundamentales.
Así, a pesar de que la tendencia en el mundo civilizado es que el control vaya a la baja, en
Chile vamos al alza.
148
→ ¿A quiénes se controla? (2017-2018)
Hombres Mujeres
N° y % 2.952.194 (81,3%) 679.752 (18,7%)
Tasa x 1.000 343 75,7
Como podemos ver, los controles están fuertemente focalizados en hombres, pero no en todos
los hombres por igual: a quienes más se controla es a hombres jóvenes, controlándose a 67
de cada 100 (pareciera que estar viejo es suficiente razón para no ser controlado). Este
número corresponde a cifras de entre 2017 y 2018, periodo en que había cerca de 50% menos
de controles de identidad que en 2019, por lo que, si se agregara el 2019, probablemente
tendríamos que 99 de cada 100 jóvenes son controlados, aunque probablemente si hacemos
la encuesta en este curso el resultado no sea ese, porque el control no se distribuye
democráticamente.
→ ¿Quiénes son, en concreto, los controlados?
Sabemos que hay un 2% de la base de datos que fueron extranjeros, pero hay muchas
cosas que no sabemos.
No tenemos nombre, RUT, comuna de domicilio, ni raza/etnia/color/características
físicas centrales de los controlados.
Carabineros no registra nada de esto, hay cuestiones que por temas personales no se pueden
registrar, pero normalmente -y es lo que ocurre en el ámbito internacional- sí hay datos
detallados sobre las comunas y razas.
El dato que sí tenemos es la unidad que practicó el control, pudiendo atribuir los controles a
las comunas donde se realizó el control, pero ello no quiere decir que haya controlado a gente
de esa comuna. Hay un 11% de carabineros que realizan controles de identidad que no están
adscritos a su comuna. Así que esto tiene límites para su evaluación.
149
1. Hora de inicio y término del control.
2. Lugar donde se inicia y se concluye el control. Solo sabemos la unidad que realizó,
de lo que podemos conocer la comuna, pero no sabemos nada de traslados (control
que inicia en un lugar y concluye en otro).
3. En casos de indicio, descripción del mismo (vgr. NYACLU, 2019). No se registra
porque en la actualidad los controles de identidad se ingresan en una especie de
celular, que solo permite apretar botones, sin que aparezcan los campos relevantes.
Así, se impide o, a lo menos, dificulta que los ciudadanos puedan hacer un control;
en el sistema de la policía de NY, por el contrario, sí debe darse cuenta de los indicios,
por ejemplo, que la persona portaba un arma.
4. En casos de registro, descripción de lo realizado.
5. Incautaciones: drogas, armas, otros (cantidad y tipo).
6. Si hay detención, causal y delito imputado.
7. Si hay orden vigente, tipo y resultado (detenido o no).
Todo esto, a la vez que los informes de DDHH señalan que la forma en que se realizan los
controles es parte del problema, es decir, se trata de información relevante, a la que
deberíamos tener acceso, pero no lo tenemos, estadísticamente hablando.
Eficacia
→ ¿Qué se debe entender por eficacia?
Los objetivos que se perseguían con el control de detención, y que justificaban su
instauración, era que existían muchas personas con órdenes de detención pendiente, por lo
que era necesario entregar a las policías herramientas para identificar a estas personas,
realizar más detenciones, y contribuir a la seguridad pública.
La tasa de eficacia global es de 3,8%, es decir, cada 100 controles, en menos de 4 personas
existe orden de detención, habiendo una gran diferencia entre la efectividad de los controles
del art. 85 y los controles preventivos, que son los que más abundan hoy en día, existiendo
ahí la paradoja. Los controles más eficientes son los que hoy en día hacemos menos.
150
Llevado a otro número, cada 26 controles, en promedio, detectamos a una persona que tiene
una orden de detención o la detenemos, pero si esa información desagregamos, en el caso del
art. 85 solo necesito hacerlo cada 15 personas, en cambio en el caso del control preventivo
hay que controlar casi al doble de personas.
Ahora vamos a desagregar las dos cosas, veamos sólo las órdenes de detención, y sólo las
detenciones.
La tasa total de eficacia baja a 2,6%, pero nuevamente hay un notable rendimiento mayor del
art. 85 por sobre los del control preventivo. Si solo hiciéramos ese tipo de control, ¿Cuántos
controles habríamos necesitado para lograr el mismo resultado? Hay una diferencia de más
de 1 millón:
1 orden x cada 24,74 controles art. 85 CPP → 2.391.863 controles
1 orden x cada 40,08 controles preventivos → 3.874.934 controles
→ 29,96% concluye con detención. Sólo el 30% que tiene órdenes de detención termina
efectivamente con detención, es decir, que hay un 70% que queda libre, ¿por qué no se le
detiene? Hay varias hipótesis:
1. Problemas de registro.
2. Se registra como orden de detención cuestiones que no eran órdenes de detención.
3. Hay órdenes pendientes, pero cuando se verifican estaban caducadas.
En opinión del profesor Duce, es probable que ocurran los 3 problemas, por lo que los
porcentajes, serían aún más bajos.
Esto se impone como un indicador de éxito en los medios, cuando en realidad, en opinión del
profesor, es un indicador más bien de lo contrario, porque con antecedentes puede
151
considerarse incluso una persona que se le haya hecho un control de identidad, lo que podría
ser un indicador más de la forma discriminatoria en que se utilizan estos controles.
Vamos ahora a las detenciones por separado.
En este caso la diferencia entre el rendimiento del art.85 y el de los controles preventivos es
radical, mostrando más del doble de eficiencia (2,12, vs 5,13). Si tomamos los 3 años, se
hubieran necesitado más de 6 millones de controles, en cambio, para el preventivo requiero
más de 15, lo que representa miles de horas de policía desperdiciadas en actividades
inconducentes.
Nuevamente, hay que recordar que esto está desagregado por año, y en el tiempo la brecha
de eficacia ha ido aumentando, hasta el punto de que para el año 2019 la eficacia del art. 85,
en términos de conducir a detención, es de más de tres veces la del control preventivo.
→ ¿Qué tan efectivas han sido las modificaciones introducidas en el año 2016 en aumentar
la capacidad de detención a personas con órdenes de detención pendientes?
¿Qué es lo que evoca la literatura comparada? Un ejemplo de muy buen texto es “Proactive
Policing” que indica que, por lo general, actividades análogas al control de identidad tienen
una escasa o nula posibilidad de tener impacto en la disminución o prevención del delito;
sólo tienen impacto en experiencias específicas asociadas a territorios, por períodos cortos
de tiempo y con objetivos muy específicos, por ejemplo: detección de personas con armas de
fuego en el Barrio Bellavista, en un caso como ese se puede tener un impacto, pero luego
esto se difumina en el tiempo y por territorio. No hay evidencia que respalde la afirmación
de que los controles sirvan para estos objetivos generales.
Es por todo esto que el profesor ha hecho el esfuerzo de recopilar datos en la materia. En
principio, buscaba evaluar si los controles han servido para aumentar la efectividad en
152
detenciones policiales, para lo que se estudio la detención, la derivación al MP, y luego cuáles
de ellos correspondían a controles de detención.
Como los resultados eran muy modestos, se separaron los delitos “en serio”, es decir, las seis
o siete categorías de mayor connotación social. En ambas categorías, el año 2019 estamos
deteniendo un 7,5 y 7,3 menos de personas, es decir, desde la reforma se realizan menos
detenciones relacionadas a estos delitos.
Las cifras del MP muestran que la comisión de estos delitos aumentó en un 11% al 2019, en
casos de delitos con imputado conocido un 7,5%, y en delitos de mayor connotación social
incrementó en un 3%. Es decir, la baja en las detenciones de delitos de mayor connotación
social se ha producido habiendo habido un alza en la comisión de dichos delitos. Esto no es
una explicación, es decir, la policía cambió el foco y los controles preventivos solo se dedican
al control social puro y duro.
La verdad es que para hacer juicios más finos requeriríamos de mayor información, como,
por ejemplo, las características de estas personas; en Chile tenemos grandes dificultades para
lograr hacer juicios más certeros, pero a pesar de esto, Carabineros sostiene que ellos no
discriminan. Así lo ha mencionado en la presentación a la Comisión Seguridad Ciudadana,
Cámara de Diputados mayo 2019, usando dos variables: correlación de población y controles
(p. 11) y el foco de los lugares con mayores probabilidades de delito (p. 12). Sin embargo,
no es posible concluir esto a partir de los datos, nuevamente, lo que tenemos es un juicio u
opinión sin evidencia empírica.
153
Supuesto → Carabineros sostiene que “La gran mayoría de controles preventivos se
desarrollan en los lugares donde se predice por modelamiento matemático respecto de la
ocurrencia de robos”
Sostienen que focalizan los controles para maximizar la eficiencia de los mismos, es decir,
dirigen los controles a los lugares en que van a obtener más resultados.
Ahora, obviamente esto tiene deficiencias y existen problemas estadísticos con este
indicador, hay varios límites, pero es lo que hay y nos sirve para tener una primera pista.
Con esto en mente, el profesor puso a correr este indicador. La primera aplicación fue en
chilenos contra extranjeros:
Sin dudas, lo más interesante era aplicar el indicador según estatus socioeconómico, pero
también lo más difícil y desafiante. Lo que se hizo fue tomar el 10% de las comunas más
pobres contra el 10% de las comunas más ricas, luego el 20% y el 30%, pues la intuición que
se tenía era que mientras más extremos los grupos, mayor debía ser la diferencia.
154
Comunas total + Recursos - Recursos Diferencia pp. Y %
10% 4,13% 3,18% 0,95 (29,87%)
20% 3,89% 2,89% 1 (34,6%)
30% 2,89% 3,13% 0,63 (24,28%)
Se arrojó algo como lo que se esperaba. Hay discriminación estadística en contra de aquellos
con menos recursos, se aplana más la diferencia en contra del 30%. ¿Cuál es el problema?
Que la cifra corresponde al total de casos controlados en una comuna, pero no necesariamente
la persona controlada era de la comuna. Entonces lo que se hizos fue despejar la base de datos
de controles por bloques horarios, tomando solo desde las 12 de la noche a las 8 de la mañana,
porque hay mayor probabilidad de control cerca de donde uno vive. Ahí los resultados
tendieron a incrementar la discriminación estadística.
Este es un primer indicador, el profesor no es capaz afirmar exactamente como se hace, pero
desmiente que no haya discriminación y muestra que se debe hacer un estudio más acabado.
Todo este ejercicio es completamente sin considerar las externalidades, no es que se quiera
dejar pasar que hay muchas otras buenas razones para seguir estudiando y cuestionando los
controles de identidad:
155
Preguntas
→ Creo que no entendí la discriminación estadística en relación a la tasa de eficacia entre
chilenos y extranjeros, ¿se considera el universo posible de chilenos susceptible de control
es mayor?
→ Quería tomarme de un punto que hizo de la crítica de otros países a estos sistemas, que
tiene que ver con distintos cuestionamientos raciales y socioeconómicos en otros países.
Desde ese punto de vista, lo que me parece interesante es que no son facultades auto
impuestas por carabineros, sino que son facultades dadas legislativamente, son instituciones
más bien recientes que están dados desde el Congreso y me parece que esto se relaciona con
darle más facultades a Carabineros que ha venido desde distintos gobiernos y que antes
venía de la ciudadanía también, entonces quería saber si en su opinión esto podría dar pie
a un cuestionamiento nuevo que venga no solo desde la academia sino desde distintos
sectores de la sociedad.
→ ¿Cuántas horas puede utilizar la policía en estas actividades al año? ¿La productividad
policial aumentaría o volvería antes del control de identidad? ¿Cómo se mejora esto o
simplemente hay que sacar el art. 85?
Es un mito cuánto dura el control de identidad, no hay datos sobre eso, sabemos
anecdóticamente que hay muchos casos que dura mucho más de lo que dicen.
156
Respecto de la productividad laboral, no se entiende muy bien la pregunta. En cualquier caso,
el punto es que los problemas delictuales no se solucionan con pesca de arrastre, tenemos
que lograr un trabajo focalizado, y el sentido perverso de los controles de identidad es que te
permiten la pesca de arrastre, entonces la productividad debería estar asociada a una política
de mayor focalización, que parece que es el problema hoy en día en Chile.
Cómo se mejora este tipo de acciones, eso hay que reexaminarlo completamente. En el
mundo ideal habría que suprimir los controles preventivos, pero dejar el del art. 85, que el
profesor duda sea eliminado.
Otro insumo relevante puede ser que, según la última encuesta pre 18 de octubre, la seguridad
pública era la más alta de las preocupaciones ciudadanas.
Sin lugar a dudas, como este es un problema muy complejo, la respuesta institucional ha sido
irse por soluciones fáciles, como son los controles de identidad, por eso es interesante
enfrentar esto desde otros puntos de vista que no sean solo los DDFF, sino desde el punto de
vista de la eficacia, porque la gente quiere soluciones de verdad y con datos podemos
mostrarle a la gente que esta no es una.
→ ¿Qué vías de reclamación tiene la víctima de un control de identidad ilegal?
También tenía datos, pero eso es para otra presentación. Parte de los indicadores de eficacia
es que hay pocos reclamos, 38 o 33, pero ay mucha evidencia empírica, parte hecho por mis
alumnos, donde pillaron obstáculos en que no los dejaban ni pasar la reja, no los dejaban
poner un reclamo o denuncia, les decían que tenía que haber sufrido 2 o 3 controles antes.
Esto venía de antes, porque los reclamos internos funcionan muy poco. Ahí les recomiendo
el texto de Irarrázaval. También nos metimos en los reclamos digitales (OIRS), pero se caía,
yo intenté presentar un reclamo digital y no pude. Hay barreras, ese mecanismo de control
no sirve. Hay que cambiar el sistema de control y reclamos del abuso.
→ La profesora nos subió una columna de usted donde dejaba en evidencia que la línea
jurisprudencial había girado en torno a mantener un control mucho más estricto de lo que
significa un indicio legítimo para hacer el control de identidad. A mí me gustaría saber si
esa línea se ha mantenido desde el año 2016.
Muy buena pregunta. Acabo de hacer un curso en la Defensoría y mi impresión es que entre
2015 y 2016 surge un pare de la CS con un elevamiento importante del estándar, que se
reflejó en casos paradigmáticos. El 2017 hubo una suerte de ajuste, pero nunca un sistema de
deferencia como en el año 2015. Luego por las integraciones de las Cortes hay matices, pero
dentro de un escenario que es mucho más elevado que el anterior. Particularmente este año
la Corte ha sido sumamente estricta y publiqué una nueva columna donde solo en mayo la
CS acogió 9 casos de controles de identidad ilegales. Lo que está haciendo hoy la Corte es
aplicar doctrinas que se vienen consolidando en relación a la entidad, qué pasa con las
denuncias anónimas, etc, por lo que se han ido constituyendo líneas jurisprudenciales. ¿Cuál
157
es el problema que tiene esto? Es que llega a sentencia condenatoria y recurso de nulidad
siempre es un pequeño porcentaje de los casos, por lo que llega a CS es restringido y el
impacto es más dudoso.
→ Me gustaría saber si es que hay datos respecto del efecto que ha tenido la opinión pública
en la sensación de seguridad que tienen las personas con esto y si ha tenido cuál ha sido.
Clase 14 (20.10)
Fase de Investigación
Etapa de investigación
Etapa destinada a recopilación de antecedentes que permitan comprobar el delito y sus
partícipes dentro de un juicio.
Durante la etapa de investigación, el MP se rige por todos los principios que le son
aplicables.
1. Estructura:
a. Formas de iniciar el procedimiento:
i. Iniciativa de fiscales;
ii. Denuncia;
iii. querella.
→ Tener presentes las posibles actitudes del MP:
El MP puede y debe abrir la investigación (art. 166 y 180 CPP).
158
Principio de oportunidad (art. 170 CPP). Implica que el MP podrá
abandonar una investigación, incluso ya iniciada, cuando se trate de un hecho
que no compromete gravemente el interés público, fijando un límite a la pena
mínima asignada al delito que se investiga, que no puede ser menor a 540 días.
Facultad de no iniciar la investigación (arts. 168 y 169 CPP). Puede no
iniciarla antes de la intervención del JG en la causa, y cuando los hechos que
se relaten en la denuncia no sean constitutivos de delito, o con los datos
suministrados se establezca claramente que se encuentra extinguida la
responsabilidad penal.
Archivo provisional (arts. 167 y 169 CPP). El archivo provisional de las
causas procede bajo el supuesto del art. 167, es decir, que no aparezcan
antecedentes que permitan desarrollar actividades investigativas conducentes
al esclarecimiento de los hechos. Una investigación se podrá archivar hasta
antes de que se produzca la formalización
b. Investigación desformalizada: es una fase esencialmente administrativa (no
jurisdiccional), meramente preparatoria de la acusación y del juicio, informal,
dirigida en forma objetiva por el MP, que realiza diligencias investigativas de forma
previa a la formalización, las que -por RG- carecen de valor probatorio en el juicio.
Es una fase esencialmente administrativa, pues no hay intervención del JG,
salvo en la autorización de diligencias que priven, perturben o amenacen
garantías del imputado o terceros que deban ser autorizadas (arts. 9, 180 y 181
CPP).
En la práctica, los órganos de persecución penal toman conocimiento de la
existencia de un hecho punible, a partir de lo cual el fiscal realiza una
investigación sin dirigirla en contra de persona determinada.
El imputado, su defensor y el JG no intervienen en esta fase, en tanto no
se realicen diligencias que afecten los derechos del imputado garantizados
en la CPR y los TT.II. A su vez, esto implica que las facultades de
investigación están limitadas, ya que si el MP requiere estas diligencias,
tendrá que obtener autorización judicial previa, la que, a su vez, exige
formalizar la investigación (excepción: art. 236 CPP).
Es una fase unilateral y reservada. En lo esencial, la investigación la realiza
el MP, como órgano que tiene la exclusiva dirección de la investigación, con
ayuda de los auxiliares: las policías, es decir, carabineros y PDI.
Es una etapa desregulada, en el sentido de que existe libertad en cuanto a la
estrategia de investigación y preparación del caso.
No existe plazo para formalizar, salvo aquel contemplado para que opere la
prescripción penal. El fiscal formalizará cuando lo considere oportuno.
Puede terminar por decisión discrecional fiscal (230), exigencia ley (230-2) o
por haber sido forzado a través de resolución judicial (art. 186).
159
b. Formalización de la investigación (arts. 229 y ss CPP):
i. El fiscal concurre ante JG a formalizar la investigación en contra de imputado.
Art. 229 CPP. Concepto de la formalización de la investigación. La
formalización de la investigación es la comunicación que el fiscal efectúa
al imputado, en presencia del juez de garantía, de que desarrolla
actualmente una investigación en su contra respecto de uno o más delitos
determinados”.
→ Efectos:
ii. Suspende la prescripción de la acción penal.
iii. Comienza a correr el plazo para el cierre de la investigación.
iv. MP pierde la facultad de archivar provisionalmente la causa, que sólo procede
antes de la formalización.
Luego de que ha tenido lugar la diligencia, se inicia la etapa formalizada.
c. Diligencias de investigación -desarrolladas por el MP- y su control por parte del juez
de garantía.
d. Medidas cautelares: pueden solicitarse:
i. Personales: citación, detención, prisión preventiva, y otras.
ii. Reales (art. 157 CPP).
e. Plazo para el cierre de la investigación: el plazo máximo para que el fiscal declare el
cierre es de dos años desde la formalización, salvo que el JG, de oficio o a petición
de alguno de los intervinientes, oyendo a MP, y concurriendo otros requisitos legales,
fije un plazo judicial menor para cierre investigación (art. 236).
Cabe tener en cuenta que el plazo de 2 años para el cierre de la investigación no puede
ser ampliado, ya que es un plazo máximo. Una forma de revivirlo en la práctica es
mediante la reformalización, que no tiene sustento legal, al modificar la formalización
anteriormente efectuada.
f. Mecanismos de aceleración de la investigación: Hay mecanismos que permiten
acelerar la investigación, así como para cerrarla, realizar juicio inmediato, o tramitar
la causa de acuerdo a las reglas del procedimiento abreviado.
i. Juicio inmediato.
ii. Tramitación de la causa en procedimiento abreviado.
iii. Salidas alternativas: suspensión condicional del procedimiento, y acuerdos
reparatorios.
g. Cierre de la investigación (art. 248 CPP): Declaración por parte del fiscal de que la
investigación se encuentra cerrada. Con esto se abren tres posibilidades para el MP:
i. Sobreseimiento, que puede ser definitivo o temporal,
ii. Decisión del MP de no perseverar en el procedimiento. Tener presente que
“no perseverar” es distinto de no iniciar una investigación.
iii. Acusar.
2. Características:
160
a. Dirección exclusiva del MP. Etapa de naturaleza administrativa y no
jurisdiccional, a cargo del MP, con el auxilio de la Policía, y bajo el control del JG en
los casos previstos por la ley; hay discrecionalidad del MP para ir realizando las
actuaciones.
→ Durante la investigación los intervinientes pueden solicitar todas las
diligencias que considerare pertinentes y útiles para el esclarecimiento de los
hechos. Frente a la solicitud, el fiscal tendrá un plazo para pronunciarse y deberá
llevarlas a cabo si así se pronuncia; si rechaza, se podrá reclamar al superior
jerárquico para ver que este se pronuncie sobre la realización o no de estas
diligencias.
b. Etapa analítica y, por RG desformalizada
c. Carente de valor probatorio. Los levantamientos de información no reemplazan la
presentación de la prueba en juicio oral.
Etapa intermedia
1. Acusación.
2. Audiencia de preparación de juicio oral.
Juicio oral
a. Dirección y disciplina
b. Desarrollo y registro del juicio oral → Principios formativos que lo informan.
c. Los medios de prueba en particular y el sistema de valoración de la prueba.
d. Sentencia definitiva.
Características:
Regulado en los arts. 166 y ss del CPP.
Procedimiento ordinario en materia penal. A falta de norma especial, todo delito se
somete a tramitación común ordenada por la ley para su investigación y juzgamiento
(art. 2 CPC).
Procedimiento supletorio. Aplicación supletoria respecto de diversos procedimientos
especiales, dentro o fuera del CPP, salvo que exista norma especial en contrario, por
ejemplo, en el caso de procedimientos penales militares.
Se aplican diversas normas del CPC, por ejemplo: notificaciones, normas comunes a
todo procedimiento, requisitos demanda, algunas medidas precautorias reales, etc.
161
Etapa de investigación
Durante ella el MP y las policías indagan en los hechos que revisten caracteres de delito,
recolectando antecedentes y elementos probatorios, que permitan fundamentar una acusación
en contra de una persona determinada.
El procedimiento penal podría terminar en esta etapa por falta de antecedentes (el MP puede
archivar la causa provisionalmente o decidir no perseverar), por la ocurrencia de salidas
alternativas, aplicación del principio de oportunidad, o por el sobreseimiento temporal o
definitivo de la causa.
Respecto del valor probatorio de las diligencias, hay que tener claro que por RG no tienen
valor alguno, es decir, las diligencias que se practiquen no se transforman directamente en
prueba, pues esta es la que se rinde en audiencia de juicio oral. Esto es así incluso si se ha
declarado ante el MP o se ha levantado un acta por parte de las policías, pues esto debe ser
incorporado al juicio oral en la APJO y rendirse en la AJO, en virtud del principio de
inmediación98.
Durante la investigación, el J.G. interviene cada vez que pueda verse afectada una garantía
constitucional, ya sea del imputado o de terceros.
98
Inmediación quiere decir que los jueces del T.O.P. conocen la prueba directamente (sin mediación), es decir,
ven las fotografías y documentos, y escuchan personalmente las declaraciones, por ejemplo.
162
punitiva (arts. 172 a 179), ni tampoco se transforma quien denuncia en parte del
proceso penal.
i. El denunciante:
Denunciante no se transforma en parte del proceso penal ni es considerado un
sujeto procesal (salvo que sea la víctima).
Denunciante no puede solicitar diligencias, ni realizar impugnación actos MP.
Denunciante no adquirirá el derecho a intervenir posteriormente en el
procedimiento, sin perjuicio de las facultades que pueden corresponderle en
el caso de ser víctima del delito (art. 178).
Responsabilidad del denunciante: sólo por los delitos que hubiere cometido
con la denuncia (denuncia calumniosa, art. 211 CP). Además, es responsable
de los perjuicios civiles causados con denuncia.
ii. Clasificación:
Denuncia facultativa: es la RG, una persona puede efectuar denuncia sobre
un hecho delictivo (art. 173).
Denuncia obligatoria: Es la excepción a la RG. Ciertas personas están
obligadas a poner hechos aparentemente delictivos en conocimiento de la
autoridad dentro de determinado plazo (24 horas desde que toman
conocimiento de los hechos), configurándose un delito si no lo hace. →Ver
art. 175. Ej: fiscales, cualquier empelado público, directores jefes de
establecimientos educacionales u hospitalarios.
iii. ¿Ante quién puede presentarse la denuncia? Ante distintos tipos de
autoridades:
MP
Funcionarios carabineros de Chile y PDI
Funcionarios de Gendarmería (resp. De delitos en recintos penitenciarios); y
Cualquier tribunal con competencia criminal.
iv. Forma y contenido de la denuncia (art. 174): verbal o escrita.
v. Oportunidad:
Iniciado: denuncia no produce ningún efecto.
No iniciado: da inicio al procedimiento.
vi. Actitudes del MP ante denuncia:
Iniciar investigación dentro de 24 horas siguientes. Deberá impedir que el
hecho produzca consecuencias ulteriores.
No dar curso a la denuncia:
Archivo provisional.
Facultad de no iniciar investigación por no ser delictivo el hecho o
encontrarse extinguida la responsabilidad penal.
Aplicar principio de oportunidad.
163
vii. ¿Auto denuncia? También está contemplada en el art. 179, estipulando que ante
una imputación de hecho delictivo por un tercero, el o la afectada podrá solicitar
al MP que se investigue la imputación de que hubiere sido objeto.
c. Por querella. A través de una querella se solicita dar inicio a la investigación o hacerse
parte en ella, actuando como sujeto procesal, con una pretensión punitiva explícita.
El querellante cuenta con los derechos que el CPP le confiere en tanto tal (art. 261
CPP).
i. Efecto: Querellante se transforma en sujeto procesal (art. 112 CPP).
ii. ¿Quién puede ser querellante? → Sólo la víctima (todas las personas del art.
108 CPP), su representante legal o su heredero testamentario. Excepciones:
delitos terroristas, delitos cometidos por funcionarios públicos contra derechos
consagrados en la CPR, y delitos contra la probidad.
→ Prohibiciones: no podrán querellarse entre sí, sea por delitos de acción pública
o privada:
Los cónyuges, a no ser por delito que uno hubiere cometido contra el otro
o contra sus hijos, o por el delito de bigamia.
Convivientes civiles.
Los consanguíneos en toda la línea recta, los colaterales y afines hasta el
segundo grado, a no ser por delitos cometidos por unos contra los otros o
contra su cónyuge o hijos.
iii. El rol del querellante está regulado en los arts. 111 y ss CPP.
iv. Forma de presentar la querella: Por escrito, cumpliendo con los requisitos
indicados en el art. 113 CPP. Ante el JG competente.
v. Oportunidad: En cualquier momento hasta el cierre de la investigación (regulado
en el art. 248 CPP).
vi. Actitudes del tribunal frente a la querella:
La admite a tramitación: Si la querella cumple con los requisitos legales, el
J.G. la remitirá al MP para dar inicio a la investigación, si esta no se ha
iniciado ya. La resolución que admite a tramitación la querella es inapelable.
No le da curso a la querella → La resolución que no da curso a la querella es
apelable en el solo efecto devolutivo. no dará curso a querella:
Extemporánea.
Cuando querellante no subsane defectos existentes en la querella dentro
plazo de 3 días que hubiere concedido el tribunal.
Cuando los hechos expuestos en la querella no fueren constitutivos de
delito.
Cuando apareciere de manifiesto que la responsabilidad penal de
imputado se encuentra extinguida (declaración de inadmisibilidad se
realizará previa citación del MP).
Cuando se dedujere por persona no autorizada por la ley.
164
vii. Desistimiento de la querella: El querellante se puede desistir de la
interposición de la querella en cualquier momento del procedimiento.
Efectos:
El querellante será responsable de las costas propias, y quedará sujeto a la
decisión general sobre costas que dictare el tribunal al finalizar el
procedimiento.
El querellado puede ejercer acción penal o civil a que dieren lugar la
querella o acusación calumniosa. → Excepción: Que querellado hubiere
aceptado expresamente el desistimiento del querellante.
viii. Abandono de la querella: Sanción procesal que hace perder al querellante
su carácter de sujeto procesal e interviniente dentro del proceso penal, por haber
incurrido en una de las conductas previstas en la ley. La sanción se impone porque
las situaciones en cuestión reflejan que no hay voluntad del querellante de
proseguir como querellante en el proceso.
Se declarará abandonada la querella, por el JG o TOP, de oficio o a petición de
cualquiera de los intervinientes, cuando (art. 120 CPP):
Cuando no adhiere a la acusación fiscal o no acusare particularmente en
la oportunidad que correspondiere.
Cuando no asistiere a la audiencia de preparación del juicio oral sin causa
debidamente justificada.
Cuando no concurriere a la audiencia del juicio oral o se ausentare de ella
sin autorización del tribunal.
Efectos: Impide al querellante ejercer los derechos de tal (art. 121).
2. Diligencias de investigación y control jurisdiccional del juez de garantía:
165
e. Actuaciones de investigación se clasifican en:
i. Autónomas de la policía (no necesitan autorización del fiscal). Son aquellas
que las policías pueden realizar sin ningún tipo de instrucción previa y particular
de los fiscales, y son aquellas indicadas en el art. 83 CPP, además de:
Control de identidad (art. 85);
Examen de vestimenta, equipaje, vehículos que condujere un detenido (art.
89);
Levantamiento del cadáver en casos de muerte en vía pública (art. 90);
Interrogar al imputado en presencia del defensor (art. 91); y,
Entrada y registro de lugares cerrados en casos de llamadas de auxilio o signos
evidentes de delito (art. 206).
Todas estas actuaciones deben ser informadas a Ministerio Público en forma y del
medio más expedito posible. Además, se prohíbe la entrega de información a
medios públicos.
ii. Autónomas del fiscal. Son aquellas que el MP realiza directamente o por medio
de la policía, pero sin orden judicial previa:
Hacer constar estado de personas, cosas o lugares, identificar testigos y
consignar sus declaraciones (art. 181-1);
Tomar nota y constancia de huellas, rastros o señales del hecho (art. 181-1);
Sisponer práctica de operaciones científicas, toma de fotografías, filmaciones,
entre otros, por medios técnicos adecuados, requiriendo intervención de
organismo especializado (art 181-2), pero si afectan derechos y respecto de
delitos con pena de crimen requieren orden previa (art. 226);
Recoger, identificar y conservar documentos que hubieren servido o destinado
a la comisión del hecho (art. 187 y 188);
Exigir información a toda persona o funcionario público, quienes no podrán
excusarse de proporcionarla, salvo excepciones legales (art 180 inc. final);
Tomar declaración de testigos voluntarios (art. 190);
Solicitar práctica de informes periciales (art. 321) a personas idóneas (art.
314);
Disponer práctica de exámenes corporales al ofendido e imputado de forma
voluntaria (art. 197);
Disponer exámenes y pruebas biológicas en delitos sexuales (art. 198);
Disponer practica de exámenes en SML u otro servicio médico (arts. 199 y
201);
Realizar pruebas caligráficas voluntarias (art. 203);
Disponer medidas de vigilancia para evitar fuga o sustracción de documento
(art. 213);
Prestar auxilio a la víctima (art. 83);
Citar a imputado a dependencia del MP a tomar declaración (art. 193);
166
→ El imputado está obligado a comparecer ante el fiscal si así lo quiere (art.
193).
→ En caso de privación de libertad, se requiere orden del juez; si el imputado
ya está en prisión preventiva basta una autorización. Es voluntaria la
declaración (art. 194). Se distingue entre obligación de comparecer y
obligación de declarar.
En general diligencias que no importen privar, restringir o perturbar a
imputado o terceros del ejercicio de derechos de la CPR asegura (art. 9).
→ Se pueden proponer y asistir a determinadas diligencias (art. 183). La utilidad
de estas finalmente es decisión del fiscal, y la concurrencia es solo cuando se
estima útil la diligencia solicitada.
→ El juez no puede instruir una diligencia de forma autónoma, solo el Ministerio
Público, la única excepción podría ser la hipótesis de la reapertura de la
investigación (art. 257 CPP). Esto por la estructura del proceso penal que separa
funciones de juzgamiento de funciones de investigación.
iii. Previa autorización judicial: Si afectan derechos fundamentales al imputado o
terceros:
Exámenes corporales a imputados y ofendides sin su consentimiento (art.
197), siempre que no afecten salud o dignidad;
Exhumación de un cadáver (art. 202);
Entrada y registro a lugares para buscar a un imputado por flagrancia o por
orden de detención., búsqueda de huellas o rastros y búsqueda de medios de
comprobación de hechos investigados.
Esto último se distingue entre lugar y circunstancias para exigir la orden.
Lugar de libre acceso (art. 204), no se necesita una orden distinta.
Lugares cerrados (art. 205), se requiere autorización del propietario o
judicial.
Menciones que debe tener la orden (art. 208). Pueden realizarse en
horario de entre 6 y 22 horas, (con la excepción de lugares abiertos o
en casos urgentes cono su ejecución no admitiere demora, como indica
el art. 207).
Procedimiento (art. 212): se notificará a dueño o encargado, quien
puede presenciar, aunque no será necesario si exista posibilidad de
frustrar la diligencia. Si no está, cualquier persona mayor, lo que se
hace constar en la diligencia. De existir resistencia, se podrá hacer uso
de la fuerza pública (214).
Lugares cerrados sin orden (art. 206), para auxilio de una persona en el
interior o existan signos evidentes de la comisión de un delito.
Lugares religiosos, funcione una autoridad pública o militares (art. 209),
requiere autorización de persona a cargo.
167
Incautación de objetos o documentos o de correspondencia (art. 217-218).
Interceptación y grabación de comunicaciones telefónicas (art. 222).
Técnicas especiales de investigación (vistas en clase de la fiscal Suazo).
3. Participación del juez de garantía en la investigación. El juez de garantía carece de
facultades para decretar diligencias que se estimen pertinentes para la investigación, con
la sola posibilidad de revivir algunas en caso de reapertura de la investigación. El rol del
JG es controlar las actuaciones de la policía y el MP.
a. La víctima puede solicitar la intervención del juez para que dé inicio a la investigación
interponiendo una querella (declarándola admisible el JG), en caso de que MP decida
archivar provisionalmente o no iniciar la investigación (art. 169).
b. También puede dar autorización a diligencias sin conocimiento del afectado, cuando
sea necesario para el éxito de la investigación.
c. El juez puede amparar al imputado cuando se trate de alguien privado de libertad, si
esa privación no proviene de una orden judicial (art. 95).
d. Se puede solicitar que el JG ordene al fiscal que aperciba a formalizar la investigación
dentro de un determinado plazo (art. 186). Nada se dice en caso de no cumplirse del
plazo, por lo que puede provocar intromisiones a los derechos de la persona
investigada.
e. Pronunciarse respecto a ciertas facultades del MP, como el principio de oportunidad
y salidas alternativas, ya sea aprobarlas o dejarlas sin efecto (arts. 170, 238 y 241).
f. Recomendar al MP la realización de diligencias.
g. Finalmente, puede ordenar la reapertura de la investigación (art. 257). Una vez
cerrada, dentro de 10 días los intervinientes pueden realizar solicitudes de diligencias
precisas y que el MP hubiere rechazado o no resuelto. Si el JG acoge la solicitud, se
ordenará reabrir investigación y realizar las diligencias, fijando plazo para ello
(ampliable a petición). No se pueden solicitar diligencias, decretarlas y no realizaras
por negligencia o hecho imputable a quien la solicita, ni aquellas que fueren
manifiestamente impertinentes, sean hechos públicos o notorias y, en general,
aquellas dilatorias.
Preguntas
→ Respecto de la facultad del MP de no iniciar investigación cuando los antecedentes no
sean constitutivos de delito. ¿No es precisamente ese el objetivo del proceso? Determinar si
los hechos revisten o no el carácter de delito… Suena extraño que la opinión del MP baste
para no iniciar la investigación, siendo que aquella es la conclusión del proceso completo.
Es cierto, el objetivo del proceso penal es determinar si los hechos revisten caracteres de
delito, ese es el objetivo amplio, pero podría reformularse y decir que el objetivo, al menos
desde el punto de vista probatorio -de la Fiscalía. es probar la existencia de ese hecho, siempre
bajo el presupuesto de que exista algún tipo penal en el cual se pueda subsumir este caso
concreto. Y en la idea del archivo provisional hay una opinión judicial, porque el archivo
provisional debe someterse a la aprobación del JG, entonces el supuesto es que el hecho
168
pueda ser algo “malo”, pero que no se encuentre penado por alguna disposición penal, por lo
que no reviste caracteres de delito.
→ Respecto a las acciones públicas previa instancia particular. Si bien hay personas
específicas que pueden presentar la denuncia y otras que tienen la obligación, ¿no se pasa
a llevar en cierto grado esta voluntad de la víctima de querer querellarse o no?, ¿pasa a ser
interés social el peligro que puede ser este violador o es por otra razón? ¿Cuál es el límite
de que la víctima pueda poner o no su voluntad en esta acción penal privada previa instancia
particular?
Los casos de acción pública previa instancia particular son aquellos en que los intereses
comprometidos son generales (no disponibles por particulares), pero dado el ámbito de
comisión del delito es difícil que lleguen oportunamente a conocimiento de otras personas,
por ello es la víctima quien debe denunciar (con la excepción de las personas obligadas a
denunciar).
Lo que puede suceder ahí es simplemente que la persona que es víctima no forme parte como
querellante en ese proceso penal, pero en el caso de que el MP tome conocimiento del hecho,
deberá continuar con la investigación.
Distinto es en otro tipo de causas en que, en principio, la víctima puede desistirse de tipos de
denuncia que pueden ser penales, por ejemplo, las causas de VIF en tribunales de familia.
Ahí es muy común que quien denuncia luego no concurra a la audiencia que se fija al efecto,
no reitera la denuncia o simplemente la retira. En Tribunales de Familia, tienen este tipo de
particularidades, pero en los otros casos, teniendo conocimiento de un hecho, uno puede o
no denunciar, salvo los que tienen la obligación, y la victima simplemente puede no ejercer
su derecho a ser querellante.
→ Si en el JO llegan a conocimiento del fiscal nuevas denuncias, pero por hechos distintos,
¿procede iniciar otro proceso para investigar esos mismos hechos? Si, por ejemplo, en un
caso de robo u homicidio y llegan nuevas denuncias de más robos y homicidios.
Si hay varias denuncias respecto de un mismo hecho o si se denuncia respecto de un hecho
que ya se encuentra siendo investigado, simplemente lo que se hace es que se continua con
la investigación, de hecho, hay un artículo específico, que es el 185 del CPP, que permite al
fiscal agrupar o separar investigaciones. Entonces, si es el mismo hecho que reviste las
características de delito y hay varias denuncias, el fiscal puede agrupar la investigación.
Si la causa se encontrara ya en estado de juicio, procede abrir otro proceso penal, porque
debe existir cierta congruencia entre formalización, acusación y sentencia, no respecto de la
169
calificación jurídica en las primeras dos, sino respecto del hecho que se está juzgando, ya que
en ese caso vulneraría este principio de congruencia.
→ Si acaso la resolución que recae sobre una querella declarándola admisible, se considera
una intervención suficiente de parte del JG en consideración a las normas de archivo
provisional y facultad de no iniciar la investigación, porque entiendo que en ese caso la
única diferencia que habría respecto de cuando únicamente hay denuncia es que el fiscal
puede ejercer esas facultades cuando hay denuncia, pero cuando hay querella eso no se
puede, entonces solo podría cerrar la investigación y sobreseer.
Efectivamente, de acuerdo al art. 167 y 168.
→ ¿Cómo hay que entender la expresión “hechos no constitutivos de delito”? ¿se entiende
que el hecho ocurrió, pero no es delictual, o que el hecho no ocurrió? O sea, en los casos en
que se comprueba que la denuncia es falsa, ¿aplicaría también la posibilidad de que el fiscal
ejerza la facultad de no iniciar la investigación o en el caso de una querella falsa, podría
sobreseer?
La profesora considera que se trata más bien de hechos que no constituyen o no son hechos
que reciben una sanción penal en nuestro medio. Si ocurrieron o no es lo que debe
comprobarse a través del JO, pero si no encuadran en ningún tipo de figura penal, entonces
simplemente se puede ejercer esta facultad y esto es distinto a la idea de que no haya
antecedentes, porque si ustedes ven, el archivo provisional no se pronuncia sobre si es o no
constitutivo de delito, sino que dice no hay ningún tipo de antecedente que permite esclarecer
la ocurrencia o no del hecho denunciado. Entonces: la ocurrencia o no de los hechos es algo
que corresponde al TJOP, si no hay antecedentes, no se puede luego acusar por parte del MP,
pero si lo que se denuncia es una conducta que infringe normas morales o religiosas, pero no
normas penales, se puede activar esta facultad de no iniciar la investigación.
(Por ejemplo: acciones que encuadren en tipos penales derogados).
→ La norma que habla sobre el archivo provisional señala que la persona puede solicitarle
al MP que dicte nuevas diligencias, ¿eso quiere decir que la víctima sin la necesidad de ser
querellante puede solicitarle al MP la realización de una apertura de la investigación o tiene
que ser querellante?
No, en esta última la víctima no necesita ser querellante, simplemente puede solicitar la
reapertura de la investigación y la realización de estas diligencias de investigación. Se las
puede solicitar directamente al MP.
170
imputado. Efectivamente, no se dice expresamente, pero puede reclamar ante el superior
jerárquico por el mal uso del archivo provisional, del 168 o del 170 CPP.
En todo caso, en ningún caso se puede indicar que tiene valor probatorio, ya que estos son
determinados exclusivamente por los tribunales del juicio oral en lo penal según el art. 297
y 343 sobre requisitos de la sentencia.
En estos casos de prueba anticipada es la misma prueba la que llegará a juicio oral y no se va
a reiterar.
→ En los delitos de acción penal privada, ¿Se puede injuriar a alguien que ya está muerto?
Si muere el imputado la responsabilidad penal se extingue, por encontrarse como causal de
extinción de responsabilidad en el art. 93. Sin embargo, los herederos pueden perseguir la
responsabilidad penal de una persona aún viva, en representación de la víctima fallecida.
Respecto si se puede iniciar una acción penal privada para rescatar o reivindicar el honor de
una persona muerta, en principio no está excluido de la legislación.
→ En una resolución del juzgado de garantía de Ovalle, que se inició por una querella del
INDH por el delito de apremios ilegítimos. La resolución indica que atendido el tiempo
transcurrido si que la causa haya tenido movimiento, requiérase al MP informe dentro de
tres días sobre el estado procesal de la causa. Luego, sin respuesta solicitada otra resolución
indica que atendido el tiempo transcurrido sin respuesta del MP se archivaron los
antecedentes ¿En qué contexto legal se enmarcaría?
Esto no tiene regulación expresa en el CPP, en principio todos los casos de archivo que
existen es el archivo provisional, el cual es una facultad del MP para solicitarlo.
→ Respecto al artículo 108, que establece quienes pueden ser considerados víctimas. El
inciso final indica un orden de prelación. ¿Cómo se entiende este orden? Si se querella
primero el ascendiente y después el cónyuge ¿el tribunal excluiría a los primeros?
Este tema ha sido discutido, si el orden de prelación entiende una exclusión ante la existencia
de los primeros en dicho orden, si hay un cónyuge se excluiría a los ascendientes o que el
orden de prelación es quien interpone una querella excluiría a quien la interpone después aun
171
cuando esté primero en el listado. La mayoría de la doctrina indica que se trata en este caso
de la intervención de una persona que esté en una categoría no excluye a las posteriores, si el
hermano de la víctima interviene y posteriormente lo hace un cónyuge, en principio el MP
acepta la intervención del cónyuge por lo que la participación de personas en categorías
posteriores no excluye a las anteriores.
→ ¿Qué ocurre si el juez de garantía considera que una prueba debe excluirse y el fiscal la
incluye igualmente en el juicio oral?
El propio juez podrá controlarlo al indicar, según el auto de apertura cual ha sido la prueba
ofrecida y visada por el juez de garantía. Otro mecanismo es que la propia defensa pueda
objetar dicha prueba.
Clase 15 (27.10)
Podrá reabrirse una investigación ya cerrada si existen ciertas diligencias solicitadas que
el MP no haya realizado. En este caso, el juez podrá reabrir la investigación. Esta
reapertura no dice relación con los plazos transcurridos, sino que con la existencia de
diligencias pendientes por parte del MP.
173
pronunciar u oponerse a la solicitud. También puede realizarse a petición del
imputado o de oficio por el juez.
Existen otros momentos en que puede proceder (en el juicio oral solo corresponde
dictar la absolución):
Después de la formalización y antes del cierre de la investigación:
Como cautela de garantía, se decreta sobreseimiento temporal.
Existen cuestiones civiles que no son competencia del juez penal, se dicta
sobreseimiento temporal a su respecto (171 CPP, 173 y 174 COT).
Si se cumplen las condiciones para la suspensión condicional del
procedimiento, se dicta sobreseimiento definitivo (240 CPP).
En conjunto con la aprobación del acuerdo reparatorio, se dicta el
sobreseimiento definitivo. (242 CPP)
Durante la audiencia de preparación de juicio oral:
Acoge excepción de previo y especial pronunciamiento dilatoria y el
fiscal, como único acusador, no las subsane (art. 270).
Acoge excepción de previo y especial pronunciamiento perentoria, que
esté suficientemente fundada (art. 271).
ii. Causales del sobreseimiento definitivo (art. 250):
Hecho investigado no fue constitutivo de delito.
Aparece claramente establecida la inocencia del o los imputados.
El imputado estuviere exento de responsabilidad criminar según el art. 10 del
CP o en otra disposición legal.
Si la responsabilidad se hubiere extinguido.
El hecho que se tratare hubiere sido materia de otro procedimiento penal el
que hubiere recaído sentencia firme respecto del imputado (sentencia con
autoridad de cosa juzgada).
Exclusión absoluta: juez no podrá dictar sobreseimiento respecto de delitos
sean imprescriptibles o no puedan ser amnistiados.
iii. Causales del sobreseimiento temporal (art. 252): se suspenderá el
procedimiento hasta que cese el impedimento
Cuando se requiriese alguna decisión previa de una cuestión civil según el art.
171.
El imputado no comparece y fuere declarado rebelde de acuerdo a lo indicado
en los arts. 99 y ss.
Cuando después de cometido el delito, el imputado cayere en enajenación
mental, según el Título VII del Libro Cuarto.
De no ser acogida la solicitud, el fiscal podrá continuar con las siguientes actitudes.
b. Comunicar decisión de no perseverar en el procedimiento por no haberse reunido los
antecedentes suficientes para respaldar una acusación. Presentada la solicitud, el JG
citará a una audiencia con los demás intervinientes. Si se acoge, queda sin efecto la
174
formalización de la investigación, y deben revocarse las medidas cautelares que se
hayan dictado, reanudándose el computo de la prescripción de la acción penal.
Frente al ejercicio de esta facultad, no está claro si se puede volver a formalizar por
los mismos hechos. La mayoría de la doctrina indica que no se puede volver a
formalizar contra un mismo imputado por los mismos hechos, a menos que se
presenten nuevos antecedentes que lo ameriten.
En este caso, como también ante la solicitud de sobreseimiento, los querellantes
pueden solicitar el forzamiento de la acusación (art. 258). El juez pone los
antecedentes ante el fiscal regional, quien resolverá la solicitud pudiendo revertir la
decisión anunciando que se acusará o se confirma el criterio. En este último caso, el
juez puede autorizar al querellante que formule una acusación privada, quien
sostendrá el procedimiento sin intervención del MP.
Las resoluciones dictadas en este caso serán inapelables.
c. Acusación. Trámite por el cual se inicia la etapa intermedia (art 259 y ss.).
99
Tomado del video subido a u-cursos subido por la profesora.
175
Cabe tener en cuenta que los hechos y personas incluidas en la acusación solo podrán
ser aquellas incluidas en la formalización, en virtud de lo que se conoce como
principio de congruencia.
d. Respecto a las facultades del imputado, puede actuar hasta la víspera del inicio de la
APJO por escrito, o al inicio de la audiencia de forma oral, para (art. 263):
i. Señalar vicios formales que adolece el escrito de acusación, requiriendo su
corrección
ii. Deducir excepciones de previo y especial pronunciamiento: incompetencia del
juez de garantía, Litis pendencia, cosa juzgada, falta de autorización para proceder
criminalmente, cuando la ley o constitución los exigieren, y extinción de la
responsabilidad penal (art. 264)
iii. Exponer los argumentos que la defensa considere necesario, y los medios de
prueba cuyo examen en el juicio oral se solicitare
2. Oral, → desarrollo de la audiencia de preparación de juicio oral: se procede a delimitar
el objeto del juicio, con los hechos que serán objeto de prueba. Las partes ofrecen los
medios de prueba que se presentarán. También se podrá solicitar la suspensión
condicional del procedimiento, llegar a algún tipo de acuerdo reparatorio, establecer
convenciones probatorias y prueba anticipada.
Es importante que esta fase se rija por el principio de oralidad, de inmediación, de
continuidad, de concentración, contradicción y de publicidad.
176
Debe estar presente el fiscal y el defensor por constituir un requisito de validez de la
audiencia (art. 269).
Desarrollo de la audiencia:
i. Se declara iniciada la audiencia, verificando la asistencia de las personas
indicadas para cumplir con el requisito de validez;
ii. Se exponen las presentaciones escritas realizadas por los intervinientes; se
procede a la defensa oral del acusado;
iii. Se corrigen vicios formales de las presentaciones realizadas por las partes;
iv. El JG pronunciará respecto a excepciones de previo y especial pronunciamiento
como la incompetencia, litis pendencia o falta de autorización para proceder,
resolución que será apelable, respecto a la cosa juzgada o la extinción de la
responsabilidad, que pueden ser acogidas en la audiencia o dejar su conocimiento
al juicio oral (art. 271);
v. Presentación de posibles salidas alternativas;
vi. Posibilidad de solicitar sea aplicado el procedimiento abreviado;
vii. Si hay demanda civil, se llamará a audiencia de conciliación, y el juez propondrá
bases de arreglo (art. 273);
viii. Tanto el fiscal, el querellante, y el imputado pueden solicitar al juez
conjuntamente que dé por acreditados ciertos hechos, llamadas convenciones
probatorias, los cuales no podrán ser posteriormente discutidos en el juicio oral
(art. 275);
ix. Posibilidad de excluir pruebas para el juicio oral (art. 276 ). Mediante una
resolución fundada, previa solicitud, el juez excluirá prueba para el juicio oral:
que resulte:
Manifiestamente impertinente
Hechos públicos y notorios
Se consideren puramente dilatorias (testimonial o documental)
Resoluciones o actuaciones que provengan de diligencias declaradas nulas
Aquellas obtenidas con inobservancia a las garantías fundamentales
Los dos últimos casos se conocer como prueba ilícita.
El resto de la prueba, que no entre en estas causales, será admitida para el juicio
oral.
x. Solicitar prueba anticipada testimonial en relación con el art 191 (art. 280).
xi. Declaración de peritos según las causales del art. 191.
xii. Fiscal o querellante, pueden solicitar medidas cautelares, y el imputado solicitar
modificación o revocación si existiere alguna vigente. También el juez, de oficio,
puede abrir el debate respecto al tema
3. Auto de apertura del juicio oral (art. 277), es la resolución del tribunal que da paso al
juicio oral, que se dictará al término de la APJO.
→ Contenido de la resolución:
i. Tribunal competente
ii. Acusaciones que serán objeto del juicio y las correcciones formales si las hubiere
iii. Demanda civil, si la hay
iv. Hechos acreditados, según las convenciones probatorias realizadas
v. Prueba que se deberá rendir
177
vi. Individualización de quienes debieren ser citado a la audiencia de juicio oral,
abogados, acusados, testigos, peritos.
Esta resolución se entiende notificada desde el momento de su lectura, por ser una
audiencia oral.
El Código procesal penal que rige actualmente en el país fue una gran revolución jurídica y
de procedimiento, cambiando la estructura de un sistema con prevalencia inquisitiva que no
estaba en consonancia con las disposiciones de la Constitución. Con él, se implementa un
sistema más moderno de indagación criminal, con la estructura de un juicio ordinario basado
en tres etapas claras de investigación, preparación y del juicio mismo, la existencia de salidas
alternativas que pueden desahogar el sistema, y también el establecimiento de procedimiento
especiales.
El actual sistema presenta un control horizontal de las actuaciones de los intervinientes, más
que jerárquico. Los jueces son los encargados de terminar el asunto sometido a conocimiento,
ya sea de garantía o del juicio oral. Entonces, los recursos son especialísimos, no se dan de
manera general, ya que es la ley -y no la naturaleza de la resolución- la que indica cuando un
recurso es procedente. Así, en materia penal no toda resolución que causa agravio será
recurrible.
178
Con esto se modifica el concepto de la doble instancia, ya que el juicio ordinario, y
procedimientos especiales son de única instancia. Aunque se discutió acerca de los problemas
que podría generar esta limitación, se llegó al consenso que la exigencia de recurso para el
debido proceso no se agota en el recurso de apelación, sino que puede cumplirse con
cualquier recurso, como el de nulidad o reposición.
Otro cambio es el efecto que produce el recurso respecto a la resolución impugnada. Mientras
en en sede civil la regla general es que suspende los efectos, en penal la regla general es que
los recursos no tienen efectos suspensivos, a menos que la ley lo disponga para ciertos casos.
Con el nuevo sistema, además, se elimina la reformatio in peius, que permitía, al conocer de
un recurso, otorgar un perjuicio mayor en la sentencia.
Otra institución eliminada es el trámite de consulta, de acuerdo con la cual toda resolución
de importancia (como sobreseimiento, absolutoria o condenatoria) de un juez de primera
instancia, obligaba a la Corte a pronunciarse de oficio para analizar si la resolución se
encontraba correctamente dictada. Debe destacarse que en estos casos no se había interpuesto
recurso de apelación, sino que por el mérito de la sentencia, era elevada a la Corte respectiva.
En el sistema actual prima un principio dispositivo, con cargas procesales para las partes más
fuertes, y pone un límite al tribunal superior que conocerá del recurso (no hay recursos de
oficio ni ultra petita).
Respecto a la tramitación, sigue el curso normal de los principios tradicionales del sistema
acusatorio: oralidad, publicidad, contradicción, concentración, continuidad y
celeridad (juzgar en el menor tiempo posible). Esto se debe a que, en un procedimiento oral,
los recursos deben seguir la misma lógica.
En la vista de la causa se elimina el trámite de la relación, que implicaba una carga para las
partes, de presentarse y entregar un buen resumen de los hechos y sus argumentos. Se
fomenta el debate entre las partes, más desarrollado respecto de las posiciones de las partes,
y más aún con el derecho a réplica de las aseveraciones. El tribunal interviene mediante
preguntas, dirigiendo la exposición de las partes a materias específicas que le interesaría
analizar, así, se produce un diálogo del conocimiento del asunto que entrega ventajas respecto
del formalismo que rige en el ámbito civil.
179
En la revisión formal del recurso, además del plazo y las formalidades, se realiza una revisión
más fuerte al tener en cuenta si el recurso contiene todos los fundamentos necesarios, de
hechos y de derecho, para su procedencia, esto especialmente en la CS. Se produce también
un debate previo, no siempre claro en materia civil, que permite profundizar el recurso con
la intervención de las partes.
Por otro lado, hay una exigencia mayor para resolver los recursos dentro de los plazos
establecidos en el Código, por ejemplo, la reposición dentro de 3 días, y de no estar
expresamente consignado el plazo en la ley, se debe realizar con la mayor celeridad posible.
El sistema establece 3 tipos de recursos:
180
incorporación expresa respecto a las garantías reconocidas por la Constitución y los
Tratados Internaciones.
→ Conoce la Corte Suprema.
En la historia de la casación siempre se discutió si la palabra ley en la causal incluía
la constitución, hasta los años ‘80 se indicaba que no, después se amplió hacia la CPR,
pero fue siempre dudoso, por lo que la nueva disposición aclara el tema.
b. Infracción de ley penal que influye sustancialmente en lo dispositivo del fallo. Conoce
la Corte de Apelaciones, pero si el fundamento son distintas interpretaciones de fallos
de tribunales superiores conocerá la Corte Suprema (competencia per saltum).
→ En el art. 374 se establecen motivos absolutos de nulidad, vicios fuertes que por su
relevancia permiten la nulidad del juicio y la sentencia.
¿Problemas de esta causal? el concepto de la infracción de garantías constitucionales y el
principio de trascendencia. Como el objetivo es la nulidad, debería operar el principio de
trascendencia (sino no nos encontraríamos con un recurso cuyo objetivo es la nulidad),
pero en la resolución de estos conflictos se ha dado mayor relevancia a la sustancialidad
de la infracción de garantías fundamentales que a la trascendencia del perjuicio .
Se debería discutir si implica derechos o garantías como conceptos conjuntos de su
amparo o si, atendido que está presente el debido proceso en este caso, solo abarca las
garantías. Puede ocurrir que en una investigación exista infracción a una garantía o
derecho constitucional, pero si el derecho afectado de forma clara no tiene relación con
el delito mismo o la participación del imputado, evidentemente existe el principio de
trascendencia de por medio y no se debería acoger una nulidad. El art. 373 utiliza la
expresión sustancialmente, por lo que una infracción debería tener una relación de causa
y efecto con el resultado final del juicio para que opere la nulidad
→ Tramitación del recurso: existe una prevalencia del principio dispositivo, ya que no se
puede fallar más allá de lo planteado por las partes. La actuación oficiosa solo opera
respecto a sentencias condenatorias, para el solo efecto de absolver a una persona o
disminuir una sentencia.
No se incluye el recurso de aclaración, rectificación y enmienda, a diferencia en materia civil,
pero se entiende que, al estar en las reglas comunes de todo procedimiento del código de
procedimiento civil, que en lo pertinente es aplicable al CPP, se entiende que un juez penal
lo pueda utilizar o las partes solicitarlo.
Preguntas
→ En la nulidad, cuando se recurre por prueba ilícita, se debe hacer nuevamente el juicio,
pero si nosotros entendemos que se debe excluir la prueba ¿Cómo se ha dado la práctica
que el MP pueda seguir con la investigación perdiendo una prueba que podría ser relevante?
En la etapa de preparación, cuando se plantea una prueba ilícita y es acogida, el MP puede
plantear la facultad de no perseverar, ya que no podría continuar el juicio sin disponer de
prueba. Ahora bien, en general, cuando hay dudas sobre la ilicitud de una prueba tienden más
a pasarla que excluirla. Cabe tener en cuenta que no se puede apelar a esto, pero
posteriormente a la sentencia se encuentra el recurso de nulidad.
181
Si el vicio se encuentra en la investigación se plantean en la etapa preparatoria, esta es la que
se debe anular, aunque la CS en general mantiene la nulidad del juicio no los actos anteriores,
pero excluyendo el vicio anulado.
→ Se dice que entre las diferencias entre el antiguo procedimiento penal y el actual, habría
un límite respecto a las facultades oficiosas de los tribunales superiores, ¿Esta diferencia
desde donde se entiende?
En el sistema civil la facultad oficiosa es mucho más fuerte, por ejemplo, con el recurso de
casación en la forma de oficio, también en la casación de fondo. En materia penal actual
existen límites mayores, solo para casos determinados, por ejemplo, el art. 379, si de 3
imputados solo uno recurre, la sentencia que se dicte afectaría a todos, o si se el recurso tiene
problemas de interposición, pero la causal invocada es del art. 374, el tribunal puede conocer
de oficio.
No existe una desconfianza hacia los jueces superiores en el sistema actual, sino que al ser
un modelo altamente acusatorio se prefiere la instancia en que las partes han intervenido.
Clase 16 (29.10)
Detención MEDIDAS
CAUTELARES
A.C.D. (art. 122 a 158)
182
El procedimiento debería iniciar de oficio por el MP, por denuncia o querella. Sin embargo,
en la práctica lo usual es que el procedimiento inicie por una detención por flagrancia, que
dé paso a la Audiencia de Control de la Detención. En principio, esta audiencia no se
encontraba en el CPP, siendo una institución se creó en los cursos de capacitación, pero que
hoy se encuentra expresamente contemplada.
Esta audiencia dará inicio a la investigación, a no ser que el MP haga uso de alguna de sus
facultades (ppio. de oportunidad, archivo provisiona, suspensión de la investigación, etc.).
En ocasiones, en la misma A.C.D. se producirá la formalización de la investigación, que
como ya hemos dicho, es algo así como la comunicación al imputado de que se sigue una
investigación en su contra por determinados hechos. La relevancia de la formalización en
este momento es que, si el MP requiere solicitar medidas cautelares, será necesario que la
investigación se haya formalizado. Esto tiene un objetivo garantístico.
En ocasiones, en la misma A.C.D. podrían darse los requisitos necesarios para que sea posible
una salida alternativa, como la suspensión condicional del procedimiento, por ejemplo,
quedando el imputado sujeto al cumplimiento de determinadas condiciones por un
determinado periodo de tiempo, al cabo del cual, de haberse cumplido, se dictará el
sobreseimiento de la causa, y de lo contrario, se continuará la investigación del delito. En
delitos de acción penal privada o algunos delitos menos graves, se pueden pactar acuerdos
reparatorios entre la víctima y el imputado como salida alternativa.
NO PERSEVERAR
(art. 248 c)
PROCEDIMIENTO
ABREVIADO (art.
406)
ACUSACIÓN
(art. 259)
RECURSO DE
A.P.J.O. JUICIO ORAL
NULIDAD
(art. 260) (art. 281)
(art. 372)
En el esquema se han marcado con cursiva la A.C.D. y las medidas cautelares porque la
prueba ilícita tiene importancia ya en esas instancias. Pero si avanzamos en el esquema,
veremos que, una vez que el fiscal cierra la investigación, puede pedir el sobreseimiento
183
temporal o definitivo, ejercer la facultad de no perseverar, o derechamente acusar. Si acusa,
podrá seguir tramitando la causa a través del procedimiento abreviado, que es un
procedimiento especial, llamado juicio de actas, o pasar a una audiencia intermedia o
preparatoria de juicio oral, que también está marcada con cursivas, porque es una instancia
que es de suyo relevante en cuanto hay una admisibilidad de la prueba.
A pesar de ello, más adelante la prueba puede ser tema de debate nuevamente, como lo
reconoce la opinión mayoritaria, respaldada por la CS, pues hay prueba que puede pasar el
filtro de la APJO, y sin embargo discutirse si esa prueba puede o no ser valorada por el
tribunal, o considerada para los efectos de condenar a alguien, de todas formas, esto es
discutible.
El tema de la prueba ilícita se puede abrir también en la instancia recursiva, a través del
recurso de nulidad, por la causal del art. 373 letra a) CPP. Entonces, como ustedes pueden
ver es un tema que atraviesa al proceso penal en su conjunto.
Bases conceptuales
184
Prueba ilícita
1. Concepto: La obtenida con inobservancia de garantías constitucionales.
2. Garantía constitucional: son garantías las del art. 19 de la CPR, pero también las
consagradas en los TT. II ratificados por Chile; por ejemplo, es muy importante acá el
art. 14 del PIDCP, como también lo es el art. 8 de la CADH, porque son disposiciones
que contienen un catálogo de garantías en favor del ciudadano.
En nuestro caso la presunción de inocencia está en la ley, en el art. 4 CPP,
pero lo relevante es el contenido, más allá de donde está, por eso hay que
tenerlo muy en cuenta. Estas garantías emanan del debido proceso.
Debido proceso
1. Función: Garantiza al ciudadano la realización en el proceso de los principios, derechos
y garantías procesales.
2. Concepto:
a. Conjunto de parámetros o estándares básicos que aseguran que la discusión y eventual
aplicación de sanciones se realice en un entorno de razonabilidad y justicia.
b. Conjunto de principios de carácter supra positivo y supranacional.
3. Históricamente legitimado con la abolición:
a. Del procedimiento inquisitivo → Nosotros tuvimos un procedimiento inquisitivo
hasta hace muy poco, de hecho, el profesor Rettig alcanzó a ser juez en esa época, en
que se podía privar a una persona de su libertad por 5 días sin justificar nada a nadie.
Era un procedimiento de mucho secretismo. La idea de debido proceso también se
asocia a la superación del procedimiento inquisitivo.
b. De la tortura como medio de prueba
c. Del sistema de prueba tasada → Estuvo muy bien para superar el juicio de Dios, pero
a estas alturas, evidentemente no se sostiene.
d. De la formación de la convicción del juez sobre la base de actas escritas en un
procedimiento fuera del control público → Antes el papel lo soportaba todo. Pero la
superación de todas estas cuestiones ayuda al debido proceso.
4. Estándares generales: Requieren mayor argumentación para aplicarlos a casos
concretos.
Entonces:
→ En una sociedad autoritaria:
Las garantías del debido proceso son más reducidas.
Baja protección del no culpable, aun a riesgo de condenar a un inocente. Esto tiene
mucho que ver con el estándar de prueba, que se establece por razones de política
criminal, no es muy exigente, pero corre peligro de ser condenado un inocente.
185
→ En una sociedad democrática:
Mayor protección del no culpable. Aumenta la posibilidad de absolución de algún
culpable.
Las sociedades basadas en la libertad asumen mayores riesgos de que un culpable no
sea penado. Sólo consideran legítima la pena de quien es culpable.
La extensión del reconocimiento de las garantías del debido proceso tiene un efecto
directo sobre la libertad.
186
i. Interna.
ii. Externa.
2. Derecho al Juez imparcial:
a. Art. 8.1 CADH
b. Art. 14.1 PIDCP
c. Art. 10 DUDH
3. Derecho al Juez natural:
a. Art. 19 N°3 inc. 4° CPR
b. Art. 14.1 PIDCP
c. Art. 8.1 CADH
d. Art. 2 CPP
187
Garantías del juicio
1. Derecho al juicio público (art. 1° inc. 1° 2a parte, 289 y 374 d)
2. Derecho a un juicio oral (arts. 291, 329, 332)
3. Inmediación (arts. 296 y 334 CPP)
4. Continuidad y concentración (282, 283 y 290 CPP)
5. Contradicción (arts. 284, 286, 325, 330, 338, 374 letra c) CPP)
6. Prueba racional (295, 297, 342 c) y d) y 374 e)
188
a. Criterio de la integridad judicial. Fundamento ético → ¿Qué pasa si lo valido o
valoro? ¿hasta qué punto me hago cómplice de la violación de la garantía
fundamental?
Algunos100 dicen que como juez tengo que condenar no más, porque el recurso de
nulidad retrotrae al juicio a una etapa para que se pueda excluirse dicha prueba. Pero
el estándar del 373 letra a) es alto, y muchos recursos no pasan ese estándar. Se hace
esta prevención porque algún sector de la doctrina -no así de la jurisprudencia, y
menos de la CS- entiende que si el juez de TOP valora negativamente la prueba, es
decir, da razones para justificar que no puede utilizar X prueba para poder fundar su
sentencia condenatoria, está excluyendo prueba y, por lo tanto, en el fondo, estaría
actuando más allá de sus límites. Rettig sostiene que esto no es así; a su juicio, la
integridad judicial tiene mucha relevancia, porque sin ella la función judicial se
deslegitima, pierde mucha fuerza.
Pensemos en un caso extremo: Si un funcionario policial sabe quién puso la bomba y
lo tortura a efecto de que señale dónde está puesta, y adoptamos la postura de los
detractores (depende de una sanción civil, administrativa o penal por parte de ese
funcionario policial, la prueba se queda y se debe valorar positivamente), ¿no habría
ahí límites éticos? Pareciera ser que, en un Estado de derecho, respetuoso de la
dignidad humana, hay ciertos límites éticos que no se pueden romper, y uno de ellos
es la tortura, porque de lo contrario uno abre esa puerta y no sabe adónde llega.
Imaginen que torturo al sujeto, pero él no habla, entonces se justifica torturar al resto
de su familia → ¿hasta dónde se permite? ¿establecemos un código de tortura? Esos
son los costos que hay que pagar, que un culpable sea absuelto, para no llegar a estos
niveles.
b. Confiabilidad de la evidencia. Se dice, mire si la evidencia ha sido obtenida con
infracción de garantías fundamentales, la calidad epistémica de esa evidencia es baja
y, por lo tanto, eso puede dar cuenta de que una pequeña cantidad de droga se plantó
en la casa del sujeto para imputarlo. Pero hay casos en que, si bien se comete una
infracción a la garantía fundamental, la calidad epistémica es indiscutible, y ¿qué pasa
si hay un ingreso no autorizado a un domicilio y encuentro 100 kg de cocaína? Eso
no lo pudo plantar el policía, el tema ahí es que hay una infracción a una garantía
fundamental. El tema en estos casos es que puede pasar que la evidencia sea fiable,
es decir, no haya perdido calidad epistémica, pero eso no quita que haya sido obtenida
con infracción a garantías fundamentales.
c. Criterio de la prevención. Se ocupa harto en la jurisprudencia en el sentido de que al
excluir la prueba ilícita el juez manda un mensaje a las policías sobre cuáles son los
límites que no puede traspasar. El problema de este criterio es que, a pesar de la
infracción, la evidencia puede dar cuenta de su calidad epistémica (aunque ello no
quita que la infracción exista).
100
El profesor invitado hace referencia al profesor Julián López.
189
d. Protección de las garantías constitucionales. Los derechos fundamentales gozan de
una posición prevalente en el ordenamiento y, por lo tanto, su respeto irrestricto
implica desestimar la prueba ilícita. Se puede recurrir al art. 19 N°3 CPR, art. 14
PIDCP, art. 8 CADH, etc., y decir que la presunción de inocencia debe ser vencida
por el Estado u órgano persecutor en base a prueba ilícita. Aquí no todo vale.
→ Estándar:
Art. 373 a). Sustancial: debe provocar indefensión.
Art. 159: El juicio debe ser reparable únicamente con la declaración de nulidad.
Art. 160: haber impedido el pleno ejercicio de los derechos consagrados en la
CPR y las leyes.
*Fallo Rol 10.910, del año 2013. Evidentemente estamos hablando de que no toda
infracción constituye una exclusión de prueba, el estándar no es para nada bajo.
190
Audiencia de control de detención
En la práctica, los procesos normalmente parten por un control de identidad o detención por
flagrancia, a partir de la cual se incautan ciertos antecedentes que serán prueba en tanto se
incorpore luego en el juicio en la forma que señala la ley.
→ Actuaciones autónomas de la policía: control de identidad y detención por flagrancia
→ Un ejemplo real que el juez vio: hubo una denuncia anónima que indicaba “en la
convergencia de calles X y Z, hay una riña, casi matándose”. Llega la policía a la esquina y
hay 5 personas conversando. La policía señala que llega por llamado anónimo (el hecho
consistía en que estaban peleando). A propósito de control de identidad los registran, y a uno
de ellos le encuentran un arma hechiza. E
Esto hay que tomárselo con mucho cuidado, imagínense se hubiera hecho un control de
identidad con todo el curso y se revisan las 60 mochilas, evidentemente algo van a encontrar,
a lo mejor alguno tiene droga o vaya a saber uno.
Es muy importante el baremo con el que uno analiza esto. El JG no puede realizar un control
con un baremo ex post, sino verificar si el indicio da cuenta de circunstancias que hacen
proporcional esa restricción de la libertad y registro de las personas, pero tiene que ser ex
ante. Esto fue lo que le pasó al vapuleado JG de San Antonio, no había ningún indicio de que
él estaba cometiendo un delito o que pudiese aportar antecedentes para otra investigación y,
por lo tanto, declaró ilegal la detención y lo que sucedió es que ex post se le encontró
armamento en el auto.
Entonces:
101
Es complejo, los JG quedan como los malos de la película, porque los políticos llaman a que la gente haga
denuncias, pero en la jurisprudencia eso no tiene mucho valor
191
1. Denuncias anónimas. La CS desconfía de ellas y entiende que no pueden ser
constitutivas de un indicio, a menos que de verdad aporten, estén registradas y aporten
datos importantes, comprobables por la policía.
2. Infracción contravencional. No autorizan la realización de un control de identidad. Hay
múltiples fallos, hay uno en mayo de este año, por lo tanto, se anula la sentencia. Eso
provoca una especie de jurisprudencia.
3. Percepción policial. Llámese el olfato policial o el sentido común, que es el menos
común de todos los sentidos. La policía tenía tan buen olfato que va por la carretera y hay
dos personas con mochila, esperando un bus, entonces según ellos encontraron olor a
marihuana, así que les hicieron un control de identidad y les encuentran marihuana, pero
la CS determinó que la percepción policial no cumple con los parámetros de un indicio,
la policía tiene que justificar las razones de por qué fue considerado el contexto como un
indicio de delito.
4. Entidad del indicio. El caso del que comentaba el profesor, que se falló este año, dice
relación con que un auto realizó una mala maniobra en marcha atrás, entonces ve a la
policía y la persona a bordo del auto deja algo atrás, lo que motivó el control de detención.
En este caso el voto de mayoría especificó que esa es una conducta neutra, pero nunca
explicó qué entiende por una conducta neutra.
En derecho penal, uno entiende que, en temas de autoría y participación, con el sujeto
que maneja un taxi, puede ser una conducta neutra, pero el tema es que puede ser utilizada
para transportar droga, pero en este fallo no se especifica. En el voto de minoría, que
entiende que acá sí hay un indicio, dice que se debe hallar una conducta indicativa y
reveladora de una actividad delictiva en curso. Está muy bien que se aporte al criterio,
pero no logra aclarar si en el caso este criterio se cumplía para determinar si hay un
indicio.
5. Carácter sustantivo y no aritmético del indicio. Fallo muy interesante que fue al ladito
de cuando se modificó la palabra indicios por indicio, indica que no se trata de disminuir
el baremo, sino de cambiar un criterio aritmético por uno sustantivo. Ahí se indica que
ese indicio debe tener la actitud, la entidad, la objetividad de los hechos y circunstancias
conocidos o de que se da noticia a la policía para dilucidar si se trata o no de un indicio.
Lo relevante es si un indicio justifica razonablemente la privación de libertad personal de
quien es sometido a un control de modo arbitrario y antojadizo.
→ ¿Qué sucede con el material probatorio que surge a partir del registro de las vestimentas,
equipaje o vehículo realizado a propósito de una detención declarada ilegal?
192
En este caso pueden pasar varias cosas:
1. Si el juez considera que la prueba ha sido obtenida con infracción de GGFF, esta no
servirá, más adelante, para fundamentar una sentencia condenatoria, por lo que no
podrá considerarse a efectos de colmar los supuestos de la prisión preventiva o las
medidas cautelares del art. 155 CPP.
Puede suceder que haya otras pruebas licitas que cumplan con los estándares del
fummus boni iuris y el periculum in mora, pero como JG no se puede utilizar prueba
ilícita.
2. Luego, la discusión se producirá en la APJO, en que el JG debe depurar la prueba,
pudiendo reabrirse el debate en torno a los elementos en cuestión. La resolución del
JG que declaró ilegal la detención es provisional, porque a lo largo del curso del
procedimiento pueden surgir nuevos antecedentes, por ejemplo, porque se descubren
antecedentes de que los fundamentos del fiscal son ciertos o al revés.
→ ¿Por qué el debate debe centrarse en la APJO? Porque ahí el JG depura la prueba,
busca que esta discusión de prueba no se pase al JO.
3. Luego pasamos al JO. El profesor y juez Rettig sostiene que en esta etapa, al valorar
negativamente prueba ilícita no está excluyéndola: la escuchó, vio al perito, vio
cuando se introdujo la prueba material, por lo tanto, se trata de un problema de
valoración de la prueba, debe justificar por qué no se consideraron ciertas pruebas.
Esto es lo que se ha llamado valoración negativa de la prueba.
4. Esta discusión de prueba ilícita evidentemente se tiene que reabrir cuando se dan los
fundamentos del recurso de nulidad, en el art. 373 letra a) del CPP. Se tuvo que
modificar dicho artículo para que la CS evaluara la prueba ilícita, porque
anteriormente se sostenía que la exclusión de prueba le correspondía al JG. La CS,
además, debe señalar cuál es la etapa del proceso a la que se debe retrotraer.
193
Profesora: Es errática la valoración negativa, si por eso se entiende que va a restar
confiabilidad o peso a un determinado elemento probatorio, esa expresión no lo capta
bien y me parece impropio que el juez en esa actividad estaría excluyendo prueba.
Preguntas
→ ¿Esta eventual reapertura en el contexto de juicio oral se da solamente a propósito de la
detención y de la prueba generada con la detención? ¿lo que se evalúa es solo respecto de
la detención o respecto de toda prueba que se puede generar, en general?
En general. La verdad es que puede ser que esa prueba se haya obtenido con infracción de
GGFF durante toda la investigación. Imaginemos que la fiscalía tiene un blanco
investigativo, entonces el policía va donde la pareja del imputado, que es una persona
humilde, a una población y le dice que está encubriendo a su pareja, amenazando con que
hasta pueden quitarle a su niño. Es la conviviente del acusado, por lo tanto, tiene su derecho
a no declarar en contra de su conviviente, pero ella por temor a que le quiten sus niños,
declara en contra de su pareja. Esa prueba es ilícita y, sin embargo, no dice relación con la
audiencia de control de detención. Es una prueba que se obtuvo durante el procedimiento.
Ahora, hay un fundamento, hay casos en los cuales ni siquiera el fiscal sabía que había una
ilicitud y esa ilicitud sale a flote en el JO. Pongamos un caso: había un imputado al que le
decían el juguera, en el JO la discusión era si el juguera, cuando declaró ante la policía, estaba
drogado o no, porque la lectura de derechos no tiene ningún valor si cuando se los leyeron,
el imputado estaba drogado. Entonces la fiscal le dice señor, pero cuénteme, en que condición
estaba el imputado cuando usted le tomó declaración y él le dice que estaba completamente
drogado. El policía argumenta por qué piensa que el imputado estaba drogado y vieron como
el caso de la fiscal se caía. Ahí ni la fiscal sabía que había una ilicitud de la prueba y ¿cuándo
se descubrió? En el juicio oral.
Claro, lo preguntaba porque me ponía en el caso contrario. En el caso que la prueba
hubiese sido declarada ilegal en la APJO y se pretendiese evaluar la declaración de
ilegalidad de esa prueba en el JO, porque la prueba no llega al JO si fue declara ilegal.
Si fue excluida, no llega, de eso se trata. De hecho, por eso tenemos dos tipos de tribunales
en el procedimiento penal, la idea es que la prueba llegue suficientemente depurada al
proceso penal, por eso es que la etapa de admisibilidad tiene tanta importancia, porque la
idea es que el TJOP no conozca la prueba ilícita. Acá tenemos uno de los mayores déficits
de nuestro sistema, en materia de admisibilidad de la prueba, en Chile es pobre, pobrísima.
Pasa como pericia el carabinero que sacó una foto con su celular, y además hay un tema
estratégico: el recurso de apelación en ambos efectos procede únicamente si quien lo entabla
es el fiscal, cuando se le ha excluido prueba por infracción de GGFF, entonces como juez
tienes que ver qué te conviene más para tu carrera, por lo tanto, no excluyo nada, porque es
la única manera en que puedo evitar que la CA revise la exclusión de la prueba. Conviene
194
más ser una especie de buzón y que pase todo y se resuelva todo en el TJOP. Entonces acá
hay dos caminos:
Clase 17 (03.11)
Como ya hemos dicho, el procedimiento penal ordinario conste de tres etapas: una etapa de
investigación, una etapa intermedia o preparatoria, y una etapa final, que se denomina juicio
oral.
Etapa de investigación
Durante esta etapa, dirigida por el Ministerio Público, se realizan diligencias de
investigación, que entregan distintas posibilidades de que la investigación vaya avanzando.
Como ya hemos dicho, el procedimiento puede iniciarse de tres maneras: de oficio por el
MP, por denuncia, o por querella. Sin embargo, como explicó el profesor Rettig, a veces la
etapa de investigación iniciará con una A.C.D., en casos de detención por flagrancia.
En esta etapa, además, y hasta antes de formalizar la investigación (ya sea en A.C.D. o en
una audiencia especialmente convocada al efecto), el MP podrá hacer uso del principio de
oportunidad, o de las facultades consagradas en los art. 167 y 168 CPP, estas son, archivar
provisionalmente los antecedentes, o hacer uso de la facultad de no investigar. Una vez se ha
formalizado la investigación comienza la etapa investigativa (formal).
195
Además de las diligencias, una vez formalizada la investigación pueden activarse las salidas
alternativas.
a. Requisitos:
i. La pena, en el evento de dictarse sentencia condenatoria, no excediere de 3 años
de privación de libertad. Se debiese considerar las circunstancias modificatorias
de la responsabilidad. En delitos de mayor gravedad, el fiscal deberá someter a
evaluación la solicitud ante el fiscal regional.
ii. El imputado no hubiere sido condenado anteriormente por crimen o simple delito.
102
Esto corresponde al video subido a u-cursos sobre el tema.
196
iii. El imputado no tuviere vigente una suspensión condicional del procedimiento al
tiempo de verificarse los hechos objeto del proceso.
El juez deberá verificar que se cumplan los requisitos legales, de concurrir se dicta la
resolución respectiva que acoge la solicitud, fijando las condiciones que deberá
someterse el imputado y el plazo que durará, que no puede ser menor a un año ni más
de 3 años.
2. Acuerdos reparatorios. Se regula en los artículos 241 al 244. Permite también poner
término anticipado al procedimiento cuando existe acuerdo entre la víctima y el imputado
197
sobre la manera en que deben ser reparados los daños producidos por el hecho punible
que se imputa. Debe someterse a aprobación del juzgado de garantía.
Se dice que este mecanismo implica una privatización de la persecución penal, y por ello
han sido cuestionados, permite satisfacer los intereses de ambos intervinientes.
a. El requisito esencial es el acuerdo entre imputado y víctima, no se requiere acuerdo
del fiscal pero se puede oponer.
b. Su procedencia es respecto a ciertos delitos, aquellos que tengan bien jurídico
protegido de carácter patrimonial, en casos de delitos de lesiones menos graves, y en
caso de delitos culposos
c. La forma de reparación puede consistir en una suma de dinero o en cualquier otro
tipo de prestación que deba realizar el imputado ya sea en beneficio de la propia
víctima o en beneficio de la comunidad o de un tercero. Puede ser tanto material como
simbólica.
d. Oportunidad: Al igual que la suspensión condicional solo se puede presentar desde la
formalización hasta el cierre de la investigación y posteriormente en la audiencia de
preparación del juicio oral.
Deben hacerse llegar las bases del acuerdo por escrito al juez de garantía, y este, en
la audiencia respectiva, aprobará los acuerdos reparatorios si se ajusta a los requisitos
legales. Sin embargo se negará si no se hubiere prestado el acuerdo de forma libre,
no correspondiere el delito objeto del juicio, o existiré algún interés público
prevalente en a la continuación de la persecución penal (especialmente si se incurre
reiteradamente en los hechos investigados.
e. Efectos:
i. Respecto a los efectos penales, cumplidas las obligaciones contraídas por el
imputado, o garantizadas debidamente a satisfacción de la víctima, el tribunal
dictará el sobreseimiento definitivo, que podrá ser total o parcial según abarque
todos los hechos o todos los imputados.
ii. Respecto a los efectos civiles, luego que se encuentre ejecutoriada la resolución
que apruebe el acuerdo, se puede solicitar el cumplimiento ante el juez de garantía
según el procedimiento incidental fijado en el CPC.
Efectos subjetivos, se refiere a que si existiere pluralidad de imputados o
víctimas, el procedimiento continuará entre quienes no hubieren concurrido
al acuerdo.
198
El objetivo de las diligencias de investigación es producir elementos probatorios que puedan
ser utilizados por el MP, por el querellante particular si lo hubiera, o por el JG; en el caso del
primero, para presentar el escrito de acusación, y en el caso del JG, para resolver o decretar
las distintas enunciaciones que debe contener el auto de apertura del juicio oral.
El plazo máximo legal para la investigación es de dos años (art. 247), aunque el JG podrá
fijar un plazo judicial menor (art. 234), transcurrido ese plazo, el fiscal deberá proceder al
cierre de la investigación. Si no lo hiciera, el mismo art. 247 se encarga de establecer las
posibilidades: el imputado puede solicitar al JG que lo aperciba para el cierre. En la práctica,
entonces, el juez citará al discal a una audiencia, y le otorgará un plazo para que se pronuncie,
si en este plazo no lo hiciere, el juez decretará el sobreseimiento definitivo de la causa. El
mismo art. 247 dispone que debe darse cuenta de estas cuestiones al superior jerárquico del
fiscal.
199
primeramente resolverse una cuestión civil, o cuando el imputado cayere en
enajenación mental. El sobreseimiento temporal, como su nombre lo indica, puede
reabrirse cuando cese la causa que lo hubiese motivado.
Facultad de no perseverar (art. 248 letra c) → Si el MP hiciera uso de esta facultad,
el querellante podría oponerte solicitando que se proceda al forzamiento de la
acusación (art. 258 CPP). Tenemos que entender que al comunicar esta decisión el
MP, el JG va a citar a una audiencia, en que el querellante podrá solicitar el
forzamiento de la acusación (que está contemplada, en primer término, para el
sobreseimiento)
Formular acusación → si existen hechos que justifiquen la comisión del hecho
punible y la participación del implicado, lo que va a hacer el ministerio público es
presentar un escrito de acusación, cuyos requisitos están contemplados en el art. 259.
Con esto, se dará lugar a una audiencia intermedia.
Otra opción es que, si se acusa, y se cumplen los requisitos del art. 406 CPP, podrá
pasarse directamente al procedimiento abreviado. Entre otros, los requisitos son: que
la imposición de la pena privativa de libertad que esté solicitando el fiscal no sea
superior a 5 años de reclusión menor en su grado máximo ni superior a 10 años de
presidio o reclusión mayores en su grado mínimo, y que se trate de cierto tipo de
ilícitos, además, el imputado debe estar en conocimiento de estos hechos que se le
imputan, y debe aceptarlos expresamente, al igual que debe aceptar la aplicación el
procedimiento abreviado, que como su nombre lo indica, tiene un desarrollo mucho
más contraído que el juicio penal ordinario, y se tramita ante el mismo JG.
Volveremos sobre este procedimiento más adelante.
200
d. Suspensión condicional del procedimiento. Si no se solicitan antes del cierre de la
investigación, este es el último momento para activar estas salidas alternativas.
e. Prueba a rendirse en juicio y prueba excluida.
f. Convenciones probatorias. Las partes pueden sustraer de la materia probatoria hechos
respecto de los cuales hay acuerdo en su ocurrencia.
g. Procedencia prueba anticipada. En caso de que no pueda ser rendida en el juicio oral.
En esta audiencia, que se desarrolla conforme a los principios de oralidad, inmediación, etc.
se resumen las presentaciones de los intervinientes, se corrigen posibles vicios en la
acusación y demanda civil, y luego se debate sobre las pruebas que pretenden rendirse en el
J.O.: pueden formularse observaciones a las pruebas ofrecidas por la contraria, o solicitarse
la exclusión de algunas (hipótesis del art. 266). Además, el JG debe llamar a una conciliación
si ha habido demanda civil y luego lo que procede es excluir prueba si nos encontramos en
alguna de las hipótesis del art. 266.
3. Auto de apertura del JO (art. 257). Resolución judicial que, además de indicar cuál
será el tribunal competente para conocer del JO, deberá determinar las acusaciones que
serán objeto del juicio, la demanda civil, los hechos que se dieren por acreditados si hubo
convenciones probatorias, las pruebas que deberán rendirse y las pruebas que han
resultado excluidas. Como bien dijo el profesor Rettig, y en algún momento el profesor
Fierro, la exclusión de pruebas solo va a poder ser objetada por el MP cuando se excluyan
pruebas de cargo y, en ese sentido, va a poder impugnar esa resolución y, si no hay prueba
suficiente, podrá solicitar la dictación del sobreseimiento definitivo.
Finalmente, con este auto de apertura, se fija día y hora para la audiencia de juicio oral.
Con esto hemos visto la etapa oral de la APJO, que depura el objeto del litigio y determina
cuál es la prueba que va a rendirse, siendo esta una de las facultades más novedosas que tiene
el JG: la de excluir prueba, cuando es meramente dilatoria, o la prueba derivada de
actuaciones que son declaradas nulas o con vulneración de garantías fundamentales, que es
denominada prueba ilícita, esa es una cuestión importante de esta APJO. Es necesario tener
claro que la etapa intermedia termina con este auto de apertura, que es una resolución judicial
del JG e que consigna nuevamente el objeto del proceso y las pruebas que se van a rendir en
el JO, y que luego es comunicada al tribunal respectivo.
201
es o no suficiente para dar por acreditada la culpabilidad del imputado, más allá de
toda duda razonable.
Respecto del juicio oral encontramos en el CPP reglas sobre: dirección y disciplina,
facultades del TOP durante el desarrollo de la audiencia, principios que informan el
desarrollo de la audiencia (art. 282 CPP), y las reglas sobre medios de prueba y valoración
(art. 297 CPP). En este último sentido, se pueden probar las alegaciones y defensa a través
de cualquier medio de prueba incorporado en la oportunidad que establezca el legislador
(JO), aunque existe regulación sobre la admisibilidad y respecto de los tipos de prueba,
específicamente testigos, peritos y documentos, reglas que no deben confundirse con la idea
de libertad probatoria que subyace al juicio penal.
Los jueces del TJOP abren este juicio oral, dan por iniciado el juicio, y luego de ello fijan el
objeto del debate y, eventualmente, dictan ciertas medidas previas. A continuación, se
reciben los alegatos de apertura de los intervinientes, si lo hubiere. Se rinde la prueba con
posterioridad, en el orden que cada parte lo fije103. Luego de rendida la prueba, se procede a
clausurar el debate mediante los alegatos finales. Finalmente, el tribunal se retira a deliberar,
y en esa misma audiencia debe comunicar la decisión sobre absolución o condena, solamente
eso, porque con posterioridad se dictará la sentencia definitiva. En esa sentencia, los jueces
deben hacer el ejercicio de valorar cada medio de prueba, es decir, determinar cuál es el
soporte o la fuerza que cada elemento de prueba proporciona sobre un enunciado sobre los
hechos (la premisa fáctica de esta sentencia estará conformada por una cadena de
enunciados104). El mal ejercicio o los defectos en este ejercicio pueden dar lugar a una causal
de nulidad, la sentencia debe declarar si se da o no por superado el estándar de prueba, que
está fijado en el art. 340.
En su momento vimos cuáles eran los principios que rigen este procedimiento oral, que están
consagrados en el art. 282 CPP: continuidad del juicio oral, presencia del acusado, del
defensor, publicidad de la audiencia, oralidad, etc.
→ Artículos fundamentales: art. 295 y 297: valoración de la prueba; art. 340: estándar de
más allá de toda duda razonable; art. 342: contenido de la sentencia; art. 373 y 374: causales
del recurso de nulidad.
103
Con esto, nos referimos a que cada parte determina qué tipo de prueba presentará primero (documental,
pericial, testimonial, y otros).
104
Por ejemplo: se acusa a A de haber matado a B. Deberán probarse distintos enunciados, por ejemplo: que A
estaba con B a la hora del suceso; que minutos después de la hora de muerte de B, A salió corriendo de su casa;
etc.
202
4. Inmediación
5. Continuidad
6. Concentración
7. Publicidad
8. Orden consecutivo legal atenuado
9. Preclusión
De estos principios hemos visto ya la mayoría, por lo que nos detendremos en algunos, para
luego pasar a las facultades de decisión y disciplina de los jueces, que son las facultades que
tienen estos para que se vaya avanzando en la audiencia, guardar el orden en la sala, etc.
1. Oralidad: Principio fundamental del proceso penal. Muy arraigado no solo en los
principios básicos, sino también en el mensaje y consagrado en algunas disposiciones,
por ejemplo, en el art. 291 que se llama precisamente “oralidad”.
Durante la audiencia, entonces, no se permiten presentaciones por escrito, todo se
desarrolla de manera oral, salvo quienes no pudieren hablar o no supieren hacerlo en
idioma castellano.
Este principio de la oralidad que atraviesa los fundamentos del proceso penal tiene aún
mayor concreción en el juicio oral y en todas las audiencias preliminares.
Cuando veamos testigos, vamos a ver las normas de los arts. 331 y ss como excepciones
al principio de la oralidad, porque ya hemos visto que eventualmente se puede rendir
prueba anticipada y si, por ejemplo, el testigo ha muerto, se puede dar lectura al
testimonio del testigo perito, por persistir una incapacidad física o mental por estar
ausente.
2. Inmediación: Exige la presencia ininterrumpida de los sujetos procesales en juicio, sin
posibilidad de delegación por parte del Tribunal, específicamente, la presencia de jueces,
MP, en el mismo.
Una definición distinta es aquella ya comentada que plantea el profesor Ferrer y que se
refiere a que inmediación quiere decir que los jueces puedan tener contacto directo con
las alegaciones y con las pruebas ofrecidas por las partes, y que puedan percibir
directamente aquellas pruebas por todos los sentidos, visualmente, auditivamente, etc.
La inmediación tiene que ver con la recepción directa de material probatorio. Lo que se
consagra en el art. 284 es la presencia ininterrumpida de jueces y MP, y si hay algún tipo
de inhabilidad, deberá entonces reemplazarse a aquel juez. La cuestión es que la presencia
interrumpida de jueces y MP acarrea la nulidad del juicio oral y de la sentencia, de hecho,
es uno de los motivos absolutos de nulidad que dispone el art. 374 letra b). Ver también
art. 286.
203
Lo propio sucede con el defensor (art. 286) → la presencia del defensor del acusado será
requisito de validez del mismo, y la no comparecencia constituirá abandono de la defensa
y obligará a que el tribunal designe un defensor penal público. En caso de que el defensor
hubiese sido escogido por el imputado y no se presente, se le designa un defensor penal
público. Eso como un derecho en favor del imputado y como parte del derecho a la
defensa técnica.
Con respecto al acusado, el art. 285 dice que debe estar presente durante la audiencia, y
que el tribunal podrá autorizar su salida de la sala cuando éste lo solicitare; o podrá,
incluso, disponer que abandone la sala cuando su comportamiento perturbe el orden de
la audiencia. Si este es el caso, luego habrá que informarle de todas las cuestiones que
sucedieron en su ausencia.
Si el querellante no concurre al JO, se entiende abandonada la querella y el proceso sigue
simplemente sin la presencia del querellante, ya no puede seguir interviniendo en el
proceso.
3. Publicidad: Al respecto existe una norma expresa, el art. 289, que señala que la
audiencia será publica, pero que el tribunal podrá disponer a petición de parte y por
resolución fundada, una o más de las siguientes medidas cuando considerare que resultan
necesarias para proteger la intimidad, honor o seguridad de cualquier persona del juicio
o por secreto.
→ Ejemplo de estas medidas: impedir el acceso u ordenar la salida de determinadas
personas de la sala; impedir el acceso del público en general u ordenar su salida para la
práctica de pruebas específicas; prohibir al fiscal o a los demás intervinientes que
entreguen información o formulen declaraciones a los medios de comunicación social
durante el desarrollo del juicio.
Esta limitación a los medios de comunicación social en algunos casos podría llegar a ser
saludable. La influencia de los medios de comunicación en decisiones judiciales es un
tema que ha sido bien estudiado (cómo puede ejercer presión el hecho de que haya un
juicio por los medios de comunicación social, un juicio paralelo, así se denomina). Hay
una tesis que se hizo sobre esto, que en particular analizaba el caso de Nabila Riffo, de
hecho, la estudiante la publicó. Hay otra tesis que vio esto a propósito de la prisión
preventiva como medida cautelar personal, aunque parece que está bien que la RG sea la
publicidad, pero hay que tener ojo con este tipo de información paralela que podría afectar
la independencia de los jueces, en el sentido de verse compelido por una fuerza externa
y no fallar el asunto por sus propios méritos; y la imparcialidad, esto es, no dar ventaja a
uno por sobre otro, por ejemplo, porque no quiere ser un juez que pase a la historia como
un juez punitivista o al revés, un juez que deje en libertad a un acusado de un delito sexual
respecto del cual no hay prueba suficiente para condenar.
204
Entonces la publicidad y las facultades que el legislador atribuye al tribunal son
importantes para intentar mantener un equilibrio, pero si uno sigue, puede detectar que a
veces se ven alterados pro como es comunicada esta cuestión por la prensa.
4. Orden consecutivo legal atenuado: Esto quiere decir que el JO tiene reglas de desarrollo
fijadas por el legislador, pero que, aun así, el juez tiene facultades para morigerar ese
orden consecutivo.
5. Continuidad y concentración: Ya hemos dicho que estos principios están estrechamente
unidas a la inmediación. La audiencia se desarrolla en forma continua, y puede
prolongarse en sesiones sucesivas dependiendo de la complejidad del juicio. Hay juicios
que duran meses, todos los días hábiles del funcionamiento del tribunal y, eventualmente,
se podrá suspender la audiencia y el JO por razones graves de absoluta necesidad o,
eventualmente, se puede solicitar el sobreseimiento temporal por alguna de las causas
indicadas y, eventualmente, cuando desaparezca esta causa, puede entonces reanudarse
el juicio.
6. Preclusión: Una vez que se concede una oportunidad procesal para realizar una
actuación, el juicio solamente puede avanzar, y no puede retrotraerse a las etapas
anteriores. Por ejemplo: finalizada la etapa de rendición de prueba, usted no puede ir a
modificar lo que sostuvo en su alegato de apertura, pues se ha cerrado la oportunidad
procesal para realizar una determinada actuación. De todas maneras, si usted quiere
promover un incidente, por ejemplo, o quiere objetar un documento o interponer un
incidente de nulidad procesal por algún vicio que requiera la nulidad como único
mecanismo para ser subsanado, entonces tiene que promoverse de manera inmediata.
7. Contradicción: El principio de contradicción es importante en el sentido de que se
pueden refutar, por parte del acusado -por su defensor en este caso- todas las hipótesis
acusatorias, rendiendo pruebas.
→ ¿Qué debe hacer la defensa? No tiene que probar necesariamente la inocencia, basta
insertar una duda sobre la culpabilidad. En cambio, la acusación debe desplegar toda la
prueba de cargo en vistas a comprobar, más allá de toda duda razonable, la culpabilidad
del acusado. En ese sentido, el la defensa o las estrategias pueden ser múltiples:
simplemente intentar desvirtuar las pruebas, intentar avanzar nuevas pruebas que
conduzcan a conclusiones incompatibles con las del fiscal, o configurar una hipótesis que
consista en probar la inocencia que sea incompatible con la hipótesis acusatoria (por
ejemplo, la coartada). Si se logra probar esa hipótesis que exculpa al acusado de los
hechos que le han sido atribuidos, entonces no podrá alcanzarse el umbral de más allá de
toda duda razonable, el juez debe absolver.
No se debe pronunciar sobre la acreditación de la inocencia, la única hipótesis de esa
índole que existe es la de revisión y eso está en el art. 473 letra d). Es el único en que se
requiere comprobación de la inocencia, en otros casos se puede deducir de otras de las
hipótesis de revisión.
En ese sentido, aquí es muy interesante ver en el ámbito civil toda defensa se atribuye a
las excepciones, y en el ámbito penal parece que defensa simplemente es intentar atacar
205
la prueba de cargo. Quizás una reconstrucción más precisa del ámbito de las defensas
podría contribuir también a que, por ejemplo, a nivel de recurso de nulidad o de revisión,
los tribunales pudiesen reconstruir mejor su razonamiento, para eso sirven a veces los
aparatos teóricos en este momento.
8. Dispositivo y presentación de partes: Esta idea de principio dispositivo, claro acá no
hay en realidad partes, sino que básicamente ya hemos visto que, a lo largo del proceso
penal, el que lleva las riendas de la investigación es el MP, el fiscal y en la audiencia
propiamente tal, a todos los intervinientes les va a corresponder rendir esa prueba. En ese
sentido, se aplica el principio dispositivo, en el sentido que todos podrán ofrecer pruebas,
se revisarán las pruebas que hayan sido ofrecidas, cada interviniente podrá determinar el
orden, formular preguntas y contra interrogaciones a testigos y peritos, y en ese sentido,
el tribunal no tiene ningún tipo de rol activo, no hay algo así como medidas para mejor
resolver, pero si tiene algún tipo de facultad limitada, que vamos a ver a propósito de
reglas en materia probatoria, pudiendo aclarar los dichos de un testigo o de un perito, en
lo demás, rige el principio dispositivo.
206
ni elementos que perturben el orden de la audiencia, no podrán adoptar un comportamiento
contrario a la moral y buenas costumbres.
¿Qué sucede si se infringe alguna de estas obligaciones o las medidas que limiten la
publicidad en los términos que vimos? Serán sancionados de acuerdo a estos artículos del
COT e incluso se podrá expulsar a los infractores de la sala.
Preguntas
→ ¿El juez evalúa la entidad o la importancia de la prueba para reabrir la investigación?
El juez tiene la posibilidad de reabrirla, pero solo para la realización de diligencias precisas
que hubieren sido solicitadas, y en ese espacio tiene un margen discrecional para abrirla. El
art. 257 señala que no se decretarán las impertinentes o las que tengan fines puramente
dilatorios, entonces hace un control de importancia.
En materia probatoria hay una regla sobre prueba de las acciones civiles, en el art. 324, que
indica que las acciones civiles deducidas en el procedimiento criminal se sujetarán a las
normas civiles en cuanto a la carga de la prueba, es decir, no hay alteración a la regla general,
y rigen las mismas excepciones que se contemplan en el CC y las disposiciones del CPP en
cuanto a su procedencia, oportunidad, forma de rendirla y apreciación de su fuerza
probatoria, eso quiere decir que hay libertad para probar estas acciones civiles, siguiendo la
libertad probatoria que sigue el propio código.
La oportunidad de rendir prueba está fijada en el art. 296, y es durante la audiencia de JO,
salvo ciertas excepciones, que son la prueba anticipada, toda la demás durante el desarrollo
del JO. La valoración es de acuerdo a la regla del 297, es decir, es valorada con libertad, pero
sin contravenir los principios de la lógica, máximas de la experiencia y conocimientos
207
científicamente afianzados. El pronunciamiento de estas acciones es parte de las
pronunciaciones obligatorias que debe contener la sentencia (art. 342 letra b), señala que en
su caso se deberán anunciar los daños y su pretensión reparatoria, por lo que debe quedar así
consignado y debe pronunciarse según la letra e) por la responsabilidad civil, fijando el monto
de la responsabilidad respectiva. Se tramitan las dos pretensiones de la misma manera, se
prueba y se consigna en la sentencia.
Clase 18 (05.11)
El Juicio Oral
El juicio oral se encuentra regulado en los artículos 281 y ss del CPP. El art. 281 indica las
actuaciones previas al juicio oral, como la fijación de su fecha, lugar, integración y citaciones
para su asistencia. El juez de garantía envía el auto de apertura al tribunal oral competente,
quien verá la distribución de la causa dentro de los jueces integrantes, luego, el presidente de
la sala del tribunal oral respectivo dictará una resolución fijando día y hora para la realización
de la audiencia. Este debe realizarse entre 15 días y 60 días desde que se notifique el auto de
apertura. Especialmente el acusado deberá ser citado a lo menos con 7 días de anticipación
de la audiencia.
El tribunal competente se constituye con la asistencia del fiscal, imputado, defensor, y demás
intervinientes en el día y hora que fue fijada previamente. Se debe verificar que estén
disponibles los testigos, peritos e intérpretes que fueron citados a esta audiencia, que ya
forman parte del auto de apertura dictado previamente. Constatada la asistencia se da iniciado
el juicio oral. Si no comparecen, pueden ser conducidos por la fuerza pública o ser detenidos.
Iniciada la audiencia, el presidente da a conocer el objeto del juicio, cual son las acusaciones
que son materia del juicio, y que están en el auto de apertura. También advertirá al acusado
que esté atento a lo que oirá, y que los testigos y peritos abandonen la sala antes de comenzar
los alegatos de apertura. Se busca evitar un prejuzgamiento de lo indicado en dicho momento
antes de sus testimonios.
Posterior a los alegatos de apertura, por el art. 326, se le indicará al acusado si quiere prestar
declaración y el abogado defensor deberá exponer los argumentos de su teoría del caso. El
acusado podrá, también ser interrogado en ese minuto por el fiscal, querellante y el defensor.
Los jueces podrán formular preguntas en todo momento, no solo al acusado sino que también
208
a los testigos, peritos, para aclarar sobre lo dicho en la audiencia. El acusado en cualquier
momento del juicio puede solicitar el uso de la palabra para aclarar ciertas alegaciones que
se han realizado.
Es una estructura bastante simple, y la regulación es bien ordenada para entender cada paso
a seguir.
El código establece un orden en la rendición de la prueba, el cual será determinado por los
intervinientes, pero corresponde primer aquella de la acusación y la demanda civil, y luego
la prueba ofrecida del acusado. Principalmente probar en el ministerio público, prueba de
cargo, que si no cumple con los estándares suficientes para dar por probada la hipótesis de
más allá de toda duda razonable, hipótesis acusatoria, entonces deberá ser rechazada. De esta
forma se puede pensar que los acusados no podrían hacer nada dejando todo al MP, pero al
defensor le corresponde un rol de desvirtuar argumentos sobre la prueba de cargo, y que
pueda aportar toda la información que se tenga para defender al acusado.
Posteriormente a esto se realizan los alegatos finales.
En general, para la prueba en el juicio oral se establece una la libertad probatoria (art. 295),
ahora bien, el CPP regula determinados medios de prueba, principalmente respecto a la
forma de rendirse y derechos de quienes participen. Este último no implica una limitación a
la libertad probatoria ya que se admiten todo tipo de medios probatorios.
Testigos
Se usa un concepto amplio, de toda persona que tiene conocimiento de un hecho. La regla
general es que está obligada a comparecer ante el tribunal y declarar, sino lo hace sin justa
causa, se pueden aplicar medidas de apremio y se le puede multar (deber de comparecer y
declarar).
Excepciones para comparecer: Debido a la investidura o cargo que ocupen no están obligadas
a comparecer, también por enfermedad grave u otro impedimento calificado por el tribunal
se hallaren en imposibilidad de declarar (art. 300). Pueden renunciar a este privilegio, y la
declaración se realizará en su domicilio o donde ejercen sus funciones.
209
Excepciones para declarar: No declarar por motivos personales (art. 302), por razones de
secreto (art. 303), y principios de no autoincriminación (art. 305). Deben comparecer ante el
tribunal y explicar los motivos por los cuales les afecta la excepción (art. 304).
El código les entrega ciertos derechos (art. 312), como la indemnización por perjuicios que
ocasionare su comparecencia, como pagos por traslado y alojamiento si procediere.
A diferencia del proceso civil, no existen inhabilidades o la institución de las tachas, para
restar credibilidad a un testigo se revolverá en la valoración de la prueba.
La forma de prestar la prueba del perito se regula junto con el testigo (art. 329), por lo que
ambas son pruebas declarativas, una sobre el relato de los hechos, y el otro respecto a un
punto que es experto. No puede ser sustituida por la lectura de los registros en que constaren
anteriores declaraciones y de otros documentos que las contuvieren. Las partes interrogaran
directamente a los testigos mientras que los peritos primero realizaran una exposición sobre
la materia que fueron llamados y después serán interrogados. Se inicia por quien ofreció la
prueba, después el resto de los intervinientes, y finalmente el juez puede solicitar aclarar
ciertas cuestiones.
Los métodos de interrogación (art. 330), no se pueden realizar preguntas sugestivas, que
induzcan a una determinada respuesta, tampoco preguntas engañosas, que lo coaccionen o
preguntas poco claras. También se aplican para el imputado si es interrogado.
Clase 19 (10.11)
210
El profesor indica que una manera de introducir los problemas de las cautelas penales es
recordar una noción de la ética, llama ética del cuidado, que proveniente, en su mejor versión,
del feminismo radical en el libro In a different voice, de la autora Carol Gilligan. En dicho
libro se estudia la importancia en el razonamiento moral de la ética del cuidado. Ésta es
considerada una de las conquistas más importantes en la filosofía moral aplicada del
feminismo radical. El libro explica como en el razonamiento femenino hay presencia de una
ética que estructura lo que se denomina ética del cuidado. Varias personas deben decidir
sobre ciertas situaciones y se les obliga a tomar decisiones rápidas, anticipatorias, con poca
información, pero que si no se adoptan se producirían consecuencias indeseables. Justificar
acciones para evitar males asumiendo un margen de error importante, lo que se denomina
ética del cuidado, y se asocia al razonamiento femenino, quienes tiene más propensión a
razonar rápido, con información escasa, en tanto identifiquen un escenario que la decisión
debe proveerse.
Esta dimensión es relevante para enfrentar las cautelas en materia penal, ya que se debe dar
cuenta de cierta fisonomía del razonamiento cautelar, a efectos de interpretar con alguna
lealtad al legislador y a la racionalidad procedimental mínimamente organizada.
¿Cómo puede observarse o qué características tiene la decisión de los jueces en materia de
cautelas penales? Actualmente es relevante dicha pregunta en la administración de la libertad
personal en el sistema penal de los presos de la revuelta. Aunque en general, siempre se ha
discutido, es de los temas más intervenidos desde la entrada en vigor del CPP, por distintos
gobiernos, y en países que se han implementado sistemas acusatorios ha sido parecido,
llegando a ser un tema que se busca capitalizar políticamente.
Todas las decisiones sobre cautela son decisiones urgentes, son decisiones de cuidado, son
decisiones por definición provisionales, no hay un dictum judicial con pretensiones de
permanencia con el propósito de cautelar a un sujeto.
No son un fin en sí mismo, por lo que son esencialmente modificables. Incluso la medida
más estricta como la prisión preventiva no admite más de 6 meses sin que se vuelva a discutir
las condiciones de aplicación (art. 145). En el código existe un abanico de medidas cautelas
que pueden graduarse de menor a mayor intensidad, por lo que la decisión debería ir de
aquella medida de menor afectación a la de mayor afectación, por lo cual la prisión
preventiva, al ser la más fuerte de las cautelares debe siempre ser la última opción en el
procedimiento, si puedo cautelar los intereses mediante otras cautelares debería preferirse.
211
Al ser anticipatoria, al suponer un debate que en una parte es sobre la evidencia disponible
acerca de la existencia del delito y del vínculo personal entre el imputado y el delito, una
sección referida al futuro, por lo que la praxis sobre medidas cautelares tiene que reconocer
que hay actividad probatoria para conceder la medida. Aunque lo último es una obviedad, no
tiende a ser en la práctica ni tampoco los manuales o textos científicos sobre el tema. Es grave
ya que supone una renuncia expresa a la justificación racional de la concurrencia de hechos
a propósito de las pretensiones cautelares, a propósito de las hipótesis presentadas por la
fiscalía que suponen afectación de derechos.
Si existe un escenario donde los jueces deben emitir decisiones racionales, parece obvio que
en dicho escenario deben existir premisas normativas y premisas fácticas, y con esta última
debería existir prueba para dar por probadas las hipótesis que los intervinientes llevan al
procedimiento. La doctrina tiende a posicionar a la prueba en el ámbito de su rendición en el
juicio oral, lo cual no parece tener respaldo en el CPP.
Solo en la medida que tengamos alguna claridad sobre los contornos que el razonamiento
tiene lugar, se tendrá una práctica sobre las cautelas que se organice de algún modo. Mientras
no ocurra existirán sesgos culturales o sesgos ideológicos, entre otros, que tendría
especialmente a la prisión preventiva como una medida para sectores marginales. Por lo
anterior, más que una importancia hacia los detenidos de la revuelta debería existir una crítica
general hacia el sistema debido a su aplicación.
Una condición que define a esta decisión es que no hay culpabilidad en juego. La prisión
preventiva por más que se parezca a la cárcel, no lo es. Se ha querido ver en la fenomenología
del encierro, una superposición conceptual, pero no porque el encierro se puede describir
desde su fenomenología de igual modo conceptualmente hablamos de la misma institución.
Con las cautelares la inocencia no está en juego, y la prisión preventiva en particular es un
mecanismo de aseguramiento del procedimiento y afectación de la libertad del imputado en
el entendido que es inocente.
Para salvas ciertas cuestiones indicadas, se debe buscar un relato probatorio, el cual debe
organizarse en torno a dos ideas centrales:
Considerando los dos puntos anteriores, y entrando a las cuestiones fundamentales respecto
a la estructura de las medidas cautelares, se debe despejar el concepto de Inocencia.
La presunción de inocencia parece pugnar o tensionar a las medidas cautelares, especialmente
con la prisión preventiva, sin embargo, cuenta con una redacción bastante difusa tanto a
nivel normativo como en el nivel de sus usos lingüísticos. Esta no esta en juego ya que solo
nos dice que hay una regla probatoria que es capaz de definir ciertas cargas de la prueba en
materia penal.
Están bajo su impacto en el razonamiento pragmático sobre las cautelas, que en el uso
cotidiano regular acerca de las primeras decisiones del procedimiento penal como las
detenciones o la concurrencia de la prisión preventiva se encuentran estos ejemplos:
1) Un diario indica: “Ocho personas de nacionalidad india que trabajan en tres tiendas
de aparatos electrónicos de Benidorm han sido detenidas por, presuntamente, estafar
a extranjeros de avanzada edad, a quienes pasaban varias veces las tarjetas de
crédito por los datáfonos con la excusa de un mal funcionamiento.”
213
2) “Los Mossos d'Esquadra han detenido en dos operaciones diferentes a 43 presuntos
ladrones cobre y metal, acusados demás de una veintena de robos en el área
metropolitana de Barcelona, y que al parecer lograban revender el material robado,
por un valor multimillonario, en el mercado asiático. La cantidad de material robado
asciende a más de 8 millones de euros.”
La contraposición del lenguaje en estas decisiones genera tensiones, que pueden provocar
modificaciones legales, por ejemplo el discurso de indicar la reducción de la discrecionalidad
judicial en las prisiones preventivas.
Estas modificaciones entregan insumos del razonamiento que los jueces tiene que utilizar,
las cuales miran, en general, al establecimiento del delito, el vínculo personal entre el autor
y el delito, y luego una zona de razones que se puede denominar el futuro.
Los criterios a futuro se pueden clasificar en tres grupos:
214
Estas decisiones impactan en el error cautelar.
“Hasta ahora, nos hemos centrado en errores que pueden tener lugar en la fase o
etapa terminal, es decir, nos hemos venido preocupando por los veredictos
erróneos. Sin embargo, muchas investigaciones penales nunca llegan tan lejos. En
ocasiones, las pesquisas de la policía van perdiendo fuerza hasta estancarse debido
a la falta de mayores indicios y pistas, o debido también al seguimiento de prácticas
de investigación deficientes. Aunque estas situaciones constituyen también errores,
tal y como una absolución falsa lo es, no estarán en el centro de este análisis”
(Laudan, 2013).
La conceptualización de la regla del juicio penal, más allá de toda duda razonable, el Prof.
Ferrer propone distinguir entre dos espacios de la decisión de la duda razonable, en un primer
nivel hay explicación coherente de los datos disponibles, y confirmación de las predicciones
que con esos datos se pueden hacer, una medición sobre coherencia y fiabilidad de la tesis de
la acusación. Pero también indica una segunda cláusula:
“Deben haberse refutado todas las demás hipótesis plausibles explicativas de los
mismos datos que sean compatibles con la inocencia del acusado, excluidas las
meras hipótesis ad hoc.”
Esto parece no estar en juego en la decisión cautelar
¿Cómo se reemplaza?
1) La hipótesis de hecho debe ser capaz de explicar los datos disponibles, integrándolos de
forma coherente;
2) Las predicciones de nuevos datos que la hipótesis permita formular deben haber
resultado confirmadas;
3) Deben formularse predicciones prospectivas basadas en las evidencias que permitan que
se acepte como la hipótesis de mayor peso aquella compatible con la ocurrencia de un
hecho en el futuro.
215
Lo que se debe agregar es la necesitas de analizar otro grupo de predicciones (punto 3), que
son prospectivas, miran al futuro, que se basan en las evidencias y que buscan que aceptemos
como una hipótesis de peso, la de mayor peso, la más probable, la que es compatible con la
ocurrencia de este hecho en el futuro, el cual puede ser manipulación o destrucción de
evidencias, fuga o peligro de reincidencia o cualquiera de las fórmulas que lo artículos 140
y 141 entregan detalladamente. El tipo de inferencia a utilizar serían las máximas de la
experiencia, solemos pensar que el estatus quo se mantiene, que vuelven a ocurrir, los jueces
tienden a confiar en la evidencia que les permite generalizar, lo cual debe transparentarse en
el ámbito cautelar, al indicar porqué, por ejemplo, explicar que una persona más pobre tiene
a ser más peligrosa para otorgar una prisión preventiva.
Clase 20 (12.11)
Hay que conocer al juez, saber quién es el juez, porque frente a dos jueces distintos, no se
hacen las mismas argumentaciones.
Ejemplo: A la jueza Karen Atala le querían sacar la tuición porque había admitido en un
juicio de familia que era lesbiana. La primera conversación que el profesor tuvo con ella fue
preguntarle por qué estaba peleando, porque quien iba a fallar era una sala de la CS,
extremadamente conservadora. Si fuera un caso de interés público, se haría un argumento
acerca de la no discriminación por orientación sexual, pero frente a esa sala de la CS ese era
un mal argumento, porque no se contaba con un público que fuera a recoger ese argumento.
La única posibilidad de tener éxito era sostener que había un problema de tuición de la madre,
es decir, el derecho preferente de la madre a cuidar de los hijos. El caso se perdió 3 a 2, pero
en la conformación de los votos, los 2 a favor, era de uno de los jueces más conservadores y
216
mientras que el otro no era conservador, pero había declarado que era mejor que no hubiera
jueces homosexuales en el Poder Judicial.
Por estas razones es importante conocer al juez que va a conocer del caso.
Thomas Mauet: Es una historia clara y simple de “lo que realmente pasó” desde nuestro punto
de vista. Responde a la pregunta ¿qué pasó y por qué las personas se comportaron de esa
manera? Este autor cree que lo relevante es dar una explicación de motivo, porque eso es lo
que torna el caso más persuasivo.
¿Por qué es importante la teoría del caso? Porque el Fiscal debe tener SIEMPRE una teoría
del caso; en cambio el defensor puede prescindir completamente de ella, puede sencillamente
no tener ninguna versión acerca de cómo ocurrieron los hechos, puede limitarse a cuestionar
la fortaleza de la tesis de la acusación, sin embargo, se le va a pedir que tenga a lo menos un
tema.
El Fiscal, para tener éxito, debe probar todas y cada una de las proposiciones fácticas que
forman parte de su teoría del caso, si imputa estafa, debe probar que es un engaño, que es una
simulación que produjo error y que produjo un desplazo patrimonial. En cambio, el defensor
puede obtener la absolución sin tener teoría del caso o, incluso, sin que haya logrado probar
ninguna de sus proposiciones fácticas. Siempre es más exigente entonces el trabajo del fiscal.
Esto es así, porque: “Los juicios criminales son búsquedas unilaterales de la verdad que
responden una pregunta: ¿es el imputado con certeza culpable? Si la respuesta es sí, el
imputado es condenado; si la respuesta es probablemente sí, posiblemente sí, posiblemente
no o cualquiera otra distinta de un inequívoco sí, el imputado es absuelto.” [Henry L.
Chambers Jr., Reasonable Certainty and Reasonable Doubt, 81 MARQ. L. REV. 655 (1998)].
Además, el juicio oral no es una confrontación sobre dos versiones sobre un mismo hecho,
puede ser que la versión de la acusación sea mejor que la versión de la defensa. Imaginemos
un caso en que la defensa presentó una defensa basada en la coartada, pero los testigos de
coartada son muy malos, solo dan cuenta que no estuvieron en el lugar, entonces el juez
piensa que es pésima su defensa y que estuvo mejor la acusación, pero eso no es suficiente
para que gane el fiscal. La pregunta no es si la acusación es mejor, es si se puede o no
considerar al imputado culpable.
217
Elección de la teoría del caso
Ejemplo: Atropello de un joven en las manifestaciones de diciembre del año pasado (Profesor
muestra video). ¿Cuál es la teoría del caso a partir de lo que se ve?
Se puede plantear la teoría del caso de las siguientes maneras:
- El 20 de diciembre de 2019 en la esquina de calles Vicuña Mackenna y Providencia….
El tema es que no se pueden dar estos hechos por establecidos, hay que seguir investigando.
Un fotógrafo capta la imagen del momento exacto del atropello, se ve el joven en el piso y
ve que el vehículo se empieza a retirar, pero lo que llama la atención es que no hay pintura
en el parabrisas, por lo que la teoría del caso de la defensa se cae. Pero luego hay otro video,
donde se muestra que no era un manifestante pacífico, que al auto le estaban llegando piedras
y que el cruzó la calle para tirarle una piedra a la moto, ¿eso cambia la calificación?
¿Qué pasaría si se adopta esta otra teoría del caso?
- El 20 de diciembre de 2019 en la esquina de calles Vicuña Mackenna y Providencia….
- OC, de Carabineros, mientras conducía el Jeep blindado patente J023, con la intención de
evitar que OP arrojara una piedra contra una moto de carabineros que yacía en el suelo, lo
dirigió intencionalmente en su contra de OP no obstante lo cual apareció por sorpresa otro
vehículo policial que accidentalmente cerró el paso a la víctima provocando que éste resultara
aprisionado contra otro furgón policial de las mismas características. Producto de lo anterior,
la víctima resultó con fracturas múltiples de pelvis, calificadas como lesiones graves
(LESIONES CON DOLO EVENTUAL). Esto es lo que los policías llaman “el toreo”. Se
produjo el atropello sin que se produjera deliberadamente la intención. ¿Cambia eso el tipo
penal? El profesor cree que no cambia tanto el tipo, pero sí la consideración del tipo de dolo,
porque se podría decir entonces que no es dolo directo, pero a lo menos se representa que
pudo atropellarlo y lo acepta.
Pero si se es más riguroso, se podría decir que lo que pasó acá fue lo siguiente:
- OC, de Carabineros, mientras conducía el Jeep blindado patente J023, con la intención de
castigar a OP por el hecho de haber arrojado una piedra contra una moto de carabineros que
yacía en el suelo, lo dirigió intencionalmente en su contra hasta aprisionarlo contra otro
furgón policial de las mismas características, con el propósito de lesionarlo. Producto de la
agresión, la víctima resultó con fracturas múltiples de pelvis, calificadas como lesiones
graves (APREMIOS ILEGÍTIMOS, TORTURA?). Cuando se infringe un dolor a una
persona con el ánimo de castigarlo por un hecho que ha cometido, eso satisface el tipo penal
de tortura.
Es así como la elaboración de la teoría del caso deja ver distintas versiones de un mismo
hecho, que permite calificarlo de manera distinta jurídicamente hablando, pero también
permite dar una interpretación distinta.
219
3. Seleccionar temas: (“Es el típico caso de…)
a. Son palabras o frases memorables que resumen la esencia del caso.
b. Son explicaciones poderosas del comportamiento humano, que recaen sobre los
hechos, las inferencias o la credibilidad.
El tema es algo que hace sentido y que, por lo tanto, se vuelve un ancla psicológica importante
para el juez, porque después se va a sentir incentivado a creer aquello que obedece a ese
tema, permite llenar los blancos que tiene el relato, la presencia de un buen tema permite
rellenarlos.
Importancia del tema: El tema no expresa hechos relevantes, pero es una manera de entender
los hechos y un paso hacia las inferencias deseadas para llenar los “blancos” del relato.
4. Seleccionar etiquetas:
a. Son las denominaciones que daremos a las personas, hechos y cosas involucradas
en el caso.
b. Según el caso, la etiqueta debe ser emocional o neutra.
c. Escoger etiquetas que personalicen a nuestra parte y despersonalicen a la
contraria, que ofrezcan imágenes favorables o desfavorables, según el caso.
Por ejemplo, si el profesor fuera el acusado, ¿cómo se denominaría en este caso al vehículo
que provoca el atropello? ¿auto verde? No, blindado. Si se fuera la defensa, ¿cómo se le
llamaría? Vehículo policial.
Alguien podrá decir que le cuesta creer que el carabinero haya tenido la intención. Otro podría
decir que es grave para ellos chocar otro vehículo policial. Se tiene que investigar también
quién es el señor, ¿se puede encontrar rastro de que antes ha hecho lo mismo?
220
7. Enfocarse en los hechos claves: Más que en el derecho, eso se resuelva más en el
alegato de clausura y suele provocar menos problemas.
a. Los hechos controvertidos.
b. Los hechos favorables, para exaltarlos.
c. Los hechos desfavorables, para minimizarlos.
8. Abogar:
a. Mostrar compromiso con el cliente.
b. Cuidar la credibilidad actuando lealmente con los testigos y la contraparte.
c. Controlar la atmósfera del juicio.
Alegatos de apertura
El juez da la palabra primero al fiscal para que desarrolle el alegato de apertura, pero ¿qué
es? Es una reseña previa, no es un análisis, porque eso se debe guardar para la clausura.
Generalmente, asume la forma de una historia general combinada con la prueba que se
presentará para acreditarla.
Un buen litigante:
1. Empieza y termina fuerte. No empieza diciendo “con la venia del señor presidente, etc”.
Empieza con el tema central.
2. Muestra convicción.
3. Enfrenta honestamente las debilidades de su caso. No deja que se las presente la
contraparte, las presenta él mismo y las explica, para que cuando llegue el turno de la
contraparte, esa debilidad ya esté absorbida, la debilidad ya está expuesta.
4. No “cuenta toda la película”. Deja que los testigos revelen los detalles. Contar la película
en el alegato de apertura, es hacer que pierda todo interés en el ejercicio del juicio oral. La
idea de la construcción del relato es que los hechos estén presentados de la manera en que
sean los testigos o peritos que vayan contando la historia.
5. No hace promesas de probar que después no va a poder cumplir.
6. Deja de manifiesto cómo la equidad y justicia imponen la necesidad de una decisión
favorable.
7. Deja en la mente del juzgador UNA IMAGEN que debe tornarse recurrente durante el
debate. Algo que recurra frecuentemente a su mente.
(Profesor presenta un video).
El tema es lo que expresa aquí el alegato de apertura, pero comprende un anuncio de la prueba
que se va a rendir, entonces lo que viene a continuación es la rendición de la prueba.
La prueba
221
- Evidencia Directa: es la que demuestra una proposición fáctica sin necesidad de que
haya una inferencia.
- Evidencia circunstancial: es la que demuestra una proposición fáctica por medio de
una o más inferencias. Una inferencia es un nexo mental entre un elemento de prueba
y una conclusión.
Por ejemplo: Frente a un homicidio se puede tener una evidencia directa, un testigo
presencial, pero puede que no tenga eso y solo vea que fulano entró a la casa de X y luego
salió corriendo. El hecho sobre el cual va a declarar son en sí impunes, pero la diferencia que
hay entre los relatos va a generar el blanco, lo que va a permitir armar el relato de una forma
que resulte creíble, lo que va a llevar a hablar sobre la credibilidad del testimonio.
Rendición de la prueba
- Prueba testimonial
- Prueba documental
- Prueba pericial
- Prueba material
222
4. Detalle, aunque no exceso.
la carencia y exceso de detalle influyen en la credibilidad
ámbito de los prejuicios: joven y viejo, rico y pobre, bien y mal vestido, origen
nacional o racial, debe ser controlado, porque lamentablemente hay una tendencia
dependiendo de estos factores.
En consecuencia, tener presente esos elementos es parte importante de lo que se tiene que
hacer para tener un ejercicio adecuado. ¿En qué consiste este ejercicio? Básicamente, en
rendición de prueba, documental, pericial, etc, pero la reina es la prueba testimonial y
entonces la estructura del interrogatorio es tremendamente importante, porque la prueba del
JO es una forma pre establecida y desde el punto de vista de la litigación, se van a dar cuenta
que el interrogatorio consta de 2 partes:
Interrogatorio
Preguntas que formula la parte que presenta al testigo respecto de un relato que va a apoyar
su presentación.
En el interrogatorio todas las preguntas son narrativas abiertas, porque se quiere que el testigo
cuente la secuencia de hechos a través de su relato. Las preguntas narrativas pueden ser un
poco más restringidas y ahí se les llama preguntas abiertas. Las preguntas cerradas son más
o menos seguras. Siempre la idea es que el abogado pase inadvertido y que el protagonista
sea el testigo.
223
1. Preguntas narrativas: invitan a los testigos a describir con sus propias palabras una
secuencia de hechos. Describa, por favor el accidente ocurrido el día 20 de diciembre de 2019
en la esquina de las calles Merced y Vicuña Mackenna.
2. Preguntas abiertas: preguntas narrativas cuyo alcance está limitado a un solo hecho. ¿Qué
visibilidad tenía usted desde el interior del furgón?
3. Preguntas cerradas: dejan al testigo poco espacio para describir con sus propias palabras:
¿De qué color era la pintura que arrojaron sobre el parabrisas?
Contrainterrogatorio
OBJETIVOS:
1. Atacar la credibilidad personal de un testigo.
2. Atacar la credibilidad de partes específicas del testimonio.
3. Obtener un testimonio que apoya las proposiciones fácticas de la parte que contrainterroga.
Para hacer esto, el litigante tiene que prepararse, para hacer el ejercicio de mantener todo el
tiempo el control del testigo, de manera que no haya preguntas que él formule, cuya respuesta
él ignore, nunca formula preguntas que desconoce, sino preguntas que están pensadas para
ser admitidas o aceptadas, de manera tal que, en caso de no hacerlo, debe tener un modelo de
seguridad para demostrar que la respuesta es falsa o al menos para que se ponga en duda que
esa respuesta sea verdadera.
Entonces la reina de las preguntas son las preguntas sugestivas, las que llevan implícita la
respuesta. Aquellas que consisten en una afirmación respecto de la cual se pide al testigo que
se responda con un sí o no. Y si el testigo dice que no, vamos a confrontarlo con las pruebas
que tenemos para demostrar que la respuesta era sí.
1. Preguntas sugestivas: son las que sugieren la respuesta deseada. Usted tenía una
perfecta visibilidad a través del parabrisas, ¿no es cierto?
2. Preguntas abiertas: preguntas narrativas cuyo alcance está limitado a un solo hecho.
¿Qué hizo usted inmediatamente después de atropellar a la víctima?
Modelo de seguridad
A. Preguntas muy seguras: Las preguntas que se formulan acá son muy seguras cuando
una respuesta indeseada se puede refutar utilizando una declaración previa del mismo
testigo, lo que da sentido a la regla del art. 332 del CPP, que establece como excepción
se pueden leer declaraciones anteriores como forma de ayuda memoria o para dar
cuenta de la contradicción.
Refutables: i. utilizando la declaración previa del testigo. ii. utilizando un testimonio
más verosímil.
224
B. Preguntas de seguridad media: Refutables: i. con nuestra propia historia. ii. afirmando
la inverosimilitud.
C. C. Preguntas inseguras “Salir a pescar”.
Es esa pregunta que se formula sin tener idea de cuál es la respuesta. El litigante que
se comporta así no entiende el JO porque éste está para otorgar información, no para
obtenerla.
Las objeciones
Las objeciones son la forma de promover incidentes sobre la admisibilidad de las preguntas
formuladas durante el interrogatorio o contrainterrogatorio de un testigo o perito. Prohibición
de preguntas que se considerarán inadmisibles porque tenemos normas legales que nos
permiten sostener y afirmar que es inadmisible.
[Profesor muestra video a modo de ejemplo].
Hay que fijarse en lo que el abogado defensor hacer. Sale a decir que el presentado en el
video es un policía que no hizo un trabajo diligente, es un policía que falsificó una declaración
admitiendo la confesión y es un policía que está faltando a la verdad en el juicio y lo dice en
voz alta, ese es un modelo de seguridad que implica tener un testigo más confiable que puede
llamar después. Intenta dejar en evidencia que la declaración es absurda y completamente
incoherente y no solo eso, sino que nunca se preocupó (el policía) de verificar nada de lo que
había dicho.
Ese es el ejercicio del interrogatorio y es por eso que los litigantes son los protagonistas en
el juicio oral, en el contrainterrogatorio tiene que llevar al testigo a contestar si o no y dejarlo
en evidencia.
I. Los testigos deben declarar sobre hechos (298, 309 inc. 2 CPP)
1. De opinión
La que solicita al testigo que emita una opinión. Es “de opinión experta”, cuando solicita al
testigo que opine sobre aspectos técnicos o científicos que requieren conocimientos periciales
que no posee.
Ej. Cuándo usted lo encontró, ¿ya estaba muerto?
2. Argumentativa:
225
3. Especulativa:
La que solicita al testigo que haga una conjetura, declarando sobre hechos que no ocurrieron
o que no le constan. ¿qué habría pasado si usted se hubiera negado a entregarle su billetera?
II. Los testigos deben declarar sobre hechos pertinentes (276 inc. 1; 292 inc. 1 CPP)
1. Impertinente: La que se refiere a un hecho cuya prueba no resulta de influencia para
la decisión de la causa. Ej.: ¿qué película estaban dando en la televisión mientras él
la golpeaba?
2. Improcedente: La que no está comprendida en los puntos sobre los cuales debe recaer
la declaración del testigo conforme al auto de apertura (259 inc. 2°; 263 letra c) CPP).
VI. (En el interrogatorio) Están prohibidas las preguntas que sugieren la respuesta
(330 inc. 1)
Sugestiva o inductiva: La que lleva implícita la respuesta, de modo tal que es el abogado
quien presenta el hecho al testigo requiriendo solamente su confirmación, sin que ello resulte
necesario para conducir su relato a aspectos más específicos del mismo. Ej.: Fue usted quien
llamó a la policía ¿no es cierto?
VII. El tribunal (a través del presidente) debe mantener el orden y el decoro durante
el debate (292 inc. 3)
226
Irrespetuosa u ofensiva: La que falta al respeto debido al testigo o se formula en términos
ofensivos. Ej.: - ¿Y usted se cree perito sólo porque cobra por declarar en juicio?
VIII. El tribunal (a través del presidente) debe garantizar la eficaz realización del
debate (292 inc. 3)
Repetitiva: La que solicita al testigo declarar sobre un hecho sobre el cual ya declaró, sin que
la pregunta aparezca justificada por la necesidad de hilar el relato o el derecho a confrontar
al testigo con sus propios dichos (330 inc. 2°).
Alegatos de clausura
ES EL MOMENTO DE ARGUMENTAR.
Los principales objetivos son:
1. Convencer al tribunal que las proposiciones fácticas son exactas. (Este el momento
de formular inferencias a partir de la prueba rendida). Rendir cuenta de las promesas
de prueba, pero es también el momento de sostener y demostrar que esta conclusión
concuerda con las consideraciones de la justicia. Busca que el tribunal se vaya a
dormir tranquilo.
2. Convencer al tribunal que la exactitud de las proposiciones fácticas concuerda con
las consideraciones de la justicia (sustrato ético).
Eso lo va a hacer siguiendo ciertas reglas. Un buen litigante:
Clase 21 (17.11)
227
Caso Penta
Un caso que tuvo especial espectacularidad por quienes eran los imputados y porque se dieron una
serie de cuestiones que desde el punto de vista procesal son complicadas y controvertidas, partiendo
de la base que tienen a la vista las disposiciones del Código Procesal Penal y las demás que pueden
ser concurrentes y el relato de los hechos que le parece a la profesora es exhaustivo, ella hará una
pequeña introducción, pero ahí está plasmado todo el relato de los hechos desde diferentes
perspectivas que abarcó distintas cuestiones.
Introducción
Una breve introducción: la idea sería ir identificando, como se hace al final del paper, los temas
polémicos y la profesora fue parte como querellante, por lo que tiene una visión no imparcial. Pone
énfasis en aquello que fue afectado en relación a la parte querellante, lo que lleva a plantear cuáles
son los grandes problemas que ofrece este sistema para el querellante. No obstante, el estatus
constitucional que tiene la víctima y el querellante y que se ha visto refrendado en la discusión del
Tribunal Constitucional a partir de las pocas facultades que tiene el querellante muchas veces para
poder revertir actuaciones del Fiscal o del Ministerio Público.
Los hechos
Los hechos: brevemente contados, se refieren a una persona que trabajó para esta empresa, el Señor
Wagner, la empresa Penta cuyos dueños, los señores Délano y Lavín, acuerdan pagarle una cierta de
cantidad de dinero cuando va a asumir como Subsecretario de Minería. Evidentemente, plantearé los
datos más objetivos, más duros, fue comprobado en la causa que los correos electrónicos dan cuenta
que Wagner les pidió dinero y Délano y Lavín aceptaron pagar una suma de dinero, la que se prolongó
durante todo el periodo en que Wagner ejerció como Subsecretario de Minería. En tanto Subsecretario
de Minería, él tenía facultades para intervenir en determinados proyectos mineros que pudieran
plantearse, intervenir eventualmente incluso en su aprobación o desaprobación. Facultades de
decisión importantes. Entonces, ese proyecto que parece como relevante aquí es el proyecto Dominga
que estaba obviamente promovido por los dueños de Penta que lo que hace es que aparezca en la
escena la posibilidad de que estos pagos tuvieran que ver con la aprobación de este proyecto de una
manera diferente si no estuviera el Subsecretario Wagner en su cargo y otras imputaciones de haber
favorecido o haber tratado de favorecer la designación de determinadas personas en ciertos puestos
de gobierno.
105
Licenciada en Ciencias Jurídicas y Sociales por la Universidad de Chile. Tiene un Diploma en criminología
de la Universidad Central de Barcelona y es Doctora en Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona.
Directora del Departamento de Ciencias Penales de la Facultad, Directora del Centro de Estudios de la Justicia
de la Universidad de Chile. Premio Mujer Generación Siglo XXI por la Universidad de Chile, pertenece a
distintas organizaciones y es además Consejera del Consejo de Defensa del Estado. Es una reconocida litigante
en importantes causas en materia penal, sobre temas de DDHH, corrupción administrativa, fraudes masivos,
etc. Además, conjuga y tiene la virtud de nunca haberse desvinculado de la academia.
228
Primera formalización
Los hechos están en la primera formalización. Hay dos formalizaciones antes de que pase lo que
ocurrió en la última audiencia; una primera formalización que hace el Fiscal Gajardo por el delito de
cohecho simple (art. 248 Código Penal), que es un delito que tiene una cierta diferencia entre el delito
de cohecho simple; y el delito de cohecho agravado que era el que le imputaba el Consejo de Defensa
del Estado. El Consejo de Defensa del Estado iba por un tipo penal más grave que el que hacía el
Ministerio Público porque consideraban que este quid pro cuo que exige el delito de cohecho
agravado, es decir, recibir el beneficio económico para realizar actos con infracción a deberes de su
cargo, se daba justamente con la base de la conexión que ellos veían entre los pagos y favorecer este
proyecto Dominga que pertenecía a los dueños de las empresas Penta. Ahí tenían una diferencia con
el Ministerio Público y, por otro lado, en una primera formalización los hechos no estaban muy claros,
entonces reformaliza (concepto no previsto en el Código Procesal Penal).
Reformalización
La reformalización no está prevista en el Código Procesal Penal y la profesora trabajó en la Comisión
Técnica que estuvo a cargo del Código Procesal Penal y pensaron que podían haber nuevas
formalizaciones por otros hechos, pero no reformalizaciones que pudieran significar modificación de
hechos. Eso es algo importante porque la formalización es una imputación de cargos sobre la base de
ciertos hechos y los hechos tienen que estar sustentados en los antecedentes de la investigación,
entonces en el momento en que pensaron que efectivamente estaba este tema de que hubieran nuevos
hechos y ya se ha formalizado, entonces la idea es si hay nuevos hechos formalizas nuevamente, lo
que importa es que el imputado conozca los hechos que se le están imputando y bajo ningún punto
de vista – y eso, además, a la vista de los códigos modelo para la legislación – claramente como tiene
un sentido garantista de advertirle al imputado “mire, estos son los hechos por los cuales se le está
formalizando y, por lo tanto, usted entonces ya sabe, puede saber y defenderse a partir de esos
hechos.”
Obviamente, si habían nuevas formalizaciones, la idea era obviamente “usted va a saber que se van
agregando nuevos hechos”, pero para la profesora dice que no se tuvo a la vista la posibilidad de
modificar hechos en el sentido de ajustarlos a una nueva realidad, porque se tenía muy claro que el
modelo que se estaba incorporando en Chile no era el modelo estadounidense por el principio de
legalidad y el objetivo de que tuviera que haber una relación entre el derecho penal sustantivo que la
pena tiene un sentido retributivo, una mirada retrospectiva, de castigar por determinados hechos que
ocurrieron en el pasado, no cabe sobre todo por la falta de legitimidad democrática del Ministerio
Público que no puede negociar los cargos, sino que tiene que realizar el derecho penal sustantivo,
evidentemente no podía tener la facultad, desde ninguna perspectiva, de poder suprimir cargos o de
poder modificar hechos en términos de eliminarlos, sin que por lo menos existiera una decisión que
justificara aquello.
No existe en Chile el principio de oportunidad en términos tan absolutos como en Estados Unidos,
donde el Fiscal del caso puede practicar la pena de manera bastante libre porque responde
políticamente, responde ante sus electores. En cambio, en nuestro sistema al punto llegó el tema que
cuando discutimos el principio de oportunidad, la posibilidad de algún grado de oportunidad en
nuestro sistema, a la vista de que no iba a poder cambiarse o modificarse el Código Penal, y reducir
229
el catálogo de delitos que era enorme, sobre todo en la época cuando se dictó el Código que la mayoría
de los delitos que procesaba el sistema era falta de ebriedad (300.000 ebriedades por año), era lo que
era súper eficiente el sistema; los ebrios, los mendigos, los vagos, existía la vagancia, la mendicidad
como delito en aquella época. El sistema era absolutamente incompetente para procesar cualquier
delito relativamente complejo, entonces la pregunta era: ahí hay que tener algún grado de otorgarle
al Ministerio Público alguna facultad para que pueda no perseguir hechos constitutivos de delito en
la ley penal, pero de una manera estricta o reglada. Se introduce el artículo 170 del Código Procesal
Penal donde se le permite al Ministerio Público, sobre la base del diseño de una política criminal que
fuera transparente y conocida, la posibilidad de no perseguir hechos constitutivos de delitos, pero con
ciertas restricciones: que no abarcara casos de funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones
y un cierto límite de la pena asignada en la ley al delito.
Segunda reformalización
Cuando se produce, después de mucho tiempo, la segunda reformalización lo que hace es precisar y
aclarar determinados hechos porque en la primera formalización no estaba claro todavía algunos de
ellos. Lo que hay es precisión de hechos y en esas circunstancias se dicta la acusación por el Ministerio
Público y antes de que se pudiera adherir o acusar particularmente como querellante, una de las
defensas pide reapertura de la investigación que es otra cuestión interesante de discutir.
La reapertura de la investigación
La reapertura de la investigación está planteada en el Código Procesal en términos que se reabre
solamente para llevar a cabo las diligencias precisas y determinadas que el Ministerio Público no
hubiera llevado a cabo o no hubiera dispuesto en su momento. La pregunta que se formula aquí es
que una vez que se concede la reapertura ¿los fiscales pueden realizar actuaciones adicionales, por
ejemplo, aparte de simplemente llevar a cabo esas diligencias que no se llevaron a cabo en su
momento? ¿Puede reformalizar? ¿Pueden dictarse otras diligencias que no se realizaron durante el
tiempo que estuvo abierta la investigación? Obviamente, no es ese el sentido literal de la disposición.
La disposición solamente permite para la realización de diligencias precisas y determinadas que son
las que dieron origen a la reapertura. El problema es qué se hace, porque se debe recordar que el
recurso de apelación, los recursos en general, son bastantes limitados la posibilidad de su ejercicio en
el Código, es bastante restrictiva las resoluciones en que pueden plantearse, por lo que hay un amplio
espectro en que uno se encuentra con la perplejidad de qué se hace ante un comportamiento del
Ministerio Público, por ejemplo, que claramente excede el marco de la disposición legal como es
reformalizar en el período de reapertura de la investigación.
230
pensó si mantener o no mantener la figura del querellante; donde no existe querellante en los sistemas
anglosajones, por lo que estaba la pregunta de para qué queremos un querellante si basta el Ministerio
Público.
Siempre hemos tenido el modelo del Código de Justicia Criminal francés con el querellante al lado y
la profesora personalmente se ha ido dando cuenta de que cuando el fiscal no es democrático, de
legitimidad democrática, en el sistema del Ministerio Público autónomo, cuya fundamentación es ser
técnico también, los fiscales tienen que saber derecho, debe ser una persona que aplique la ley penal
o la ley procesal penal, desde esa perspectiva parece claro que la figura del querellante cuando opera
bien y cuando el querellante no es querellante sobre todo particular que está preocupado de los
intereses de la víctima o de la víctima particular, ha tenido la virtud de cuando es un querellante que
realmente vigila la actuación del Ministerio Público de controlar que la persecución penal sea
conforme a la ley.
Hay mucho que discutir de por qué el procedimiento abreviado se está transformando, ni por su
configuración legal ni porque se planteen de un modo apropiado, y que ha aumentado
exponencialmente la cantidad de condenados en comparación con lo que pasaba hace 10 años. Uno
que aumentan las condenas y, sobre todo, a partir del año 2016 donde se aumenta el umbral del
procedimiento abreviado en 10 años en el caso de los delitos contra la propiedad. O sea, donde es
posible condenar a una persona a una pena privativa de libertad de hasta 10 años por determinados
delitos. Entonces, uno ve que el fast track hacia la condena se hace bastante más posible en el ámbito
de los delincuentes comunes. En el ámbito de los delitos comunes, no en el otro ámbito.
231
investigaciones y acusar solamente por determinados hechos, los otros hechos que quedan fuera o
hago un nuevo RUC, una nueva causa, pero lo que no puedo hacer es tirarlo por la basura. O sea, esa
es la posibilidad: separo investigaciones, una acuso y la otra hago un RUC diferente.
Falta de antecedentes
Si en medio de cualquier situación donde efectivamente se llega a la convicción de que respecto de
determinados hechos formalizados no se tienen suficientes antecedentes para ir a juicio oral y hay un
querellante y hay una formalización, parece obvio que lo que corresponde es que respecto de los
hechos que se considera que no hay suficientes antecedentes para llevarlos a juicio, optar por dos
posibilidades: apercibimiento; o decisión de no perseverar. Esa es la fórmula de cierre, la forma en
que se puede entender la lógica del sistema. No se puedo como fiscal decir estos hechos no existen y
dejar fuera de toda posibilidad al querellante de ejercer sus propios derechos como de forzar la
acusación. Es decir, claramente lo que aquí ocurrió es que lo que hizo el fiscal de la causa fue suprimir
hechos de la formalización que estaban, en opinión de la profesora, o tenían suficientes antecedentes
en los documentos y en toda la investigación que había llevado sobre todo el fiscal Gajardo en esa
época, era lo que correspondía y para eso estaban preparados, de que si efectivamente suprimía hechos
era que el fiscal a cargo de la audiencia dijera “bueno, nosotros respecto de esos hechos que ya no
están en la formalización comunicamos decisión de no perseverar”.
232
Exclusión del Consejo de Defensa del Estado
Todo esto se cercenó por la vía de no formular ningún pronunciamiento respecto de los hechos que
suprimió de la formalización y luego, ante la situación de que la defensa planteó su exclusión porque
no tenían legitimación activa respecto de los hechos que quedaron en la formalización, se produjo
además el problema de que es una resolución dictada en una audiencia en que los excluyeron. El
Consejo, como órgano, decidió erradamente recurrir de queja, la profesora era partidaria de recurrir
de apelación porque efectivamente entendía que el recurso de apelación procede respecto de aquellas
resoluciones que ponen fin al procedimiento o hacen imposible su prosecución y que, para ellos como
querellantes, se había puesto término al procedimiento o hecho imposible su prosecución. Ese es el
mismo requisito para el recurso de queja entonces esa fue otra discusión, fueron por el mal camino.
Recurso de queja se declaró inadmisible como recurso extraordinario y hasta ahí llegó la participación
en relación a los particulares que estaban imputados por soborno, los señores Délano y Lavín.
Audiencia de reformalización
Esa es la primera parte de la historia. La segunda es que sigue la audiencia de reformalización, siempre
dentro de esta audiencia, donde termina la actuación del Consejo respecto de los imputados Délano y
Lavín, respecto de los cuales el Ministerio Público pidió procedimiento abreviado, inmediatamente
después de haber sido excluidos, y fueron condenados por los delitos tributarios y por el delito que es
un delito subsidiario muy discutido que es el de enriquecimiento injustificado porque el fiscal no
llegó a tanto, que eso podría haber sido aún más escandaloso, de haber suprimido el hecho del pago
que efectivamente se acreditó que recibió todos los meses el señor Wagner. Eso estaba tan acreditado
que no podía suprimir ese hecho, entonces tenía que darle algún tipo de calificación jurídica y eligió
esta figura que además tiene una pena de suspensión de cargos en oficios públicos, siendo
particulares, y por lo tanto prácticamente no tenía ninguna relevancia para los efectos de la imputación
que realmente les importaba que eran los delitos tributarios, donde se llegó a un acuerdo e incluso se
los mandó a clases de ética porque se aplicó una pena sustitutiva de libertad vigilada asistida o
intensiva, que está en la Ley 18.216, y ahí se terminó en esa parte de la audiencia la intervención
respecto a ambos.
El funcionario público
Respecto del funcionario público era evidente que no era tan fácil sacar al Consejo porque sí tienen
legitimación activa respecto de él, cualquiera sea la imputación como se le quisiera plantear. Ahí,
cuando se está respecto de Wagner, cuando tienen que acusar, ocurre que acusa el Ministerio Público
solamente por delitos tributarios y el Consejo haciendo invocación del artículo 261 letra a), que
permite al querellante acusar particularmente, la disposición es bastante clara que incluso la acusación
particular puede aumentar hechos y plantear otra calificación jurídica siempre y cuando hubieren sido
objeto de formalización. El Código Procesal Penal dice que el querellante queda a salvo de hacer una
acusación particular en los términos que señala, que incluso significa aumentar por los hechos por los
cuales fue acusado, siempre y cuando fuera objeto de formalización. La comprensión del Consejo fue
que una reformalización o una nueva formalización no puede borrar, no se trata aquí de un auto de
procesamiento. Claramente la formalización de la investigación tiene un sentido garantista de “usted
sepa cuáles son los cargos que se le están imputando”. La argumentación fue que una reformalización
no puede borrar o suprimir una anterior porque ahí justamente está la garantía respecto del querellante.
233
No puedo estar de acuerdo con su nueva formalización, y en la medida en que ya ha habido una
formalización previa, una comunicación al imputado de hechos que están además asentados en los
antecedentes de la investigación y yo, como querellante, no soy el Ministerio Público y, por lo tanto,
puedo no estar compartiendo las actuaciones del fiscal, en la medida en que haya habido una
formalización, puedo acusar particularmente. Qué pasa con la reformalización: ¿puede el fiscal decir
esta reformalización suprime la anterior? No puede. Esa no es una facultad que tenga. Desde luego,
no la tiene por disposición legal porque no puede simplemente suprimir algo que tuvo en el pasado,
comunicar determinados hechos al imputado.
El tribunal consideró que la única que vale, sin invocación de ninguna norma legal, la reformalización
no está regulada en el Código Procesal Penal, nunca supieron por qué no pudieron acusar
particularmente por hechos que habían sido objeta de formalización. No obstante, se invocaron
reiteradamente en la audiencia y lo que pasó es que simplemente cuando llegó el momento de acusar
verbalmente igualmente lo hicimos, hicimos uso, dijimos que a ellos no les podía vincular esa
decisión y acusamos particularmente igual por el delito de cohecho.
Cohecho
Lo más llamativo fue que durante toda la audiencia el fiscal y la audiencia hicieron alusión a los
hechos del cohecho, incluso impugnaron la calificación jurídica. Es decir, no obstante abogaron por
que no podían acusar por esos hechos, igual constantemente hicieron alusión al cohecho, la defensa
234
rebatió la calificación jurídica y en el fallo se hace cargo igualmente, no obstante que no había
permitido que se acusara respecto de hechos que no estaban en la última formalización y que
claramente si se trataba de esos hechos no había por donde imputar cohecho o al menos no cohecho
agravado que era lo que en el Consejo perseguíamos, tendría que haber sido cohecho simple
eventualmente y si hubiera habido cohecho por la función, como existe después de la Ley 21.121,
pero no correspondía aplicar porque era una ley posterior y no se puede aplicar retroactivamente,
entonces seguimos planteándolo y se absolvió por el cargo de cohecho y ahí en la apelación apelaron
y perdieron por dos votos contra uno. Hubo un voto que estaba por la tesis que valía su imputación
por cohecho en la medida que se asilaba en una formalización que no podía considerarse no vigente.
Profesora Carbonell: hay muchas cosas que le llaman la atención. Esta idea misma de
reformalización como pareciese ser que lo que hace es cargarse mucho de los principios estructurales
con los que se estructuró este proceso penal está lejos de ser una institución inocua, pero después uno
se puede preguntar por qué esta es una práctica asentada y aceptada. ¿Son cuestiones sólo de debilidad
institucional? Pareciese ser que cuando no hay norma que regule esta institución, pero igualmente se
asienta esta práctica y es aceptada particularmente por el Ministerio Público como órgano encargado
de la persecución penal, no es necesariamente un problema de regulación legal. Incluso, uno podría
pensar modificar el Código Procesal Penal e incluir una norma que excluya reformalización cuando
sus efectos sean minar derechos de alguno de los intervinientes, en este caso derechos del querellante.
Además, llama la atención que se carezca de cualquier tipo de interpretación sistemática por parte de
los jueces. Al hacer su trabajo, de interpretación sistemática de un cuerpo normativo del que carecían
antes otros cuerpos normativos, un capítulo de principios básicos. Entonces, le llama mucho la
atención esta manera de insertar esta institución que corroe ciertas bases, que es mal usada, lo mismo
que es mal usado el procedimiento abreviado según la profesora Horvitz muy bien lo describió. Son
abusos de formas procesales.
De la misma forma como la profesora cree, y está completamente de acuerdo con la profesora Horvitz,
en que es un abuso de un argumento procesal el del debido proceso. Nos tiene al lado completamente
contrario de lo que en sus orígenes esta garantía pretendía, lo que hace es minar o desproteger por
esta amplitud y porque al final, pareciera ser que en el ámbito procesal penal el único argumento que
existe es el debido proceso. Eso es un mal uso que la profesora, por ejemplo, les ha representado a
sus amigos defensores y les ha dicho, sobre todo para la defensoría penal pública cuando ha hecho
alguna capacitación, ellos han usado mal este concepto. Lo han usado tan mal que lo vacían de
contenido. Por cuestiones puramente estratégicas de competencias de activar la competencia ante la
Corte Suprema a través del 373 letra a), no logran desarrollar un buen fundamento para un 374 letra
e) en los recursos de nulidad. Entonces, esto es más extenso de esta misma cuestión que la profesora
Horvitz nos está señalando.
La profesora leyó hace poco un artículo sobre reformalización, pero esta idea de supresión, no de
precisión, de que el hecho desaparezca del mapa como si nunca hubiese existido, sin posibilidad de
acreditarlo, ni de invocarlo nunca más porque ya no aparece en el mapa. Eso a la luz del 248 como
posibilidades que tiene la fiscalía al momento del cierre de la investigación. Le parece también que,
respecto del 257 de la posibilidad de reapertura, es claro que esta disposición tiene un carácter
excepcional que es la penúltima del título I del libro II, es una disposición residual por su geografía
de código, que no tiene por objeto incorporar nuevas actuaciones ni generar nueva investigación, sino
235
que es bastante restringido para proceder al cumplimiento de diligencias que se hayan solicitado y
no se hayan realizado oportunamente.
Muchas de las interpretaciones que dan vuelta en este caso son falta de esta idea más sistemática y
quizás un uso excesivo de interpretaciones estratégicas que, a largo plazo, a un sistema le hace mal.
No es que la uso y la gané, sino que en general esto también pasa en el ámbito civil. Poco a poco
vamos corroyendo el sistema, pasando lo mismo con el mal uso de los recursos procesales. Como la
queja que ya es casi un recurso ordinario y que al ser este recurso ordinario produce una
disfuncionalidad tremenda en el sistema y que quizás aún ahí queda la inaplicabilidad por
inconstitucionalidad y luego un recurso de protección contra la sentencia del TC.
Profesora Carbonell: como diría su abuelita, en materia recursiva estamos presenciando el acabo de
mundo. La profesora ha dicho muchas cosas, quizás las y los estudiantes pueden tener alguna cuestión
que preguntarte sobre estas mismas instituciones. La profesora Horvitz ha mencionado muchas
normas, pero también el panorama más grande de cómo deben comprenderse. Hay muchas cosas de
las que ella dice que la profesora compartiría, a pesar de no tener esa posición institucional desde el
punto de vista de la comprensión del sistema procesal.
Profesora Horvitz: le gustaría si hay preguntas que podrían ser como de abogado del diablo porque
ella habla ya no como profesora necesariamente, de manera imparcial, sino que desde la posición del
querellante que le parece que está muy limitada a pesar de todo porque sobre todo está la discusión
de hasta qué punto se puede obligar al Ministerio Público a formalizar y ahí, por ejemplo, cree que
no podemos hacerlo como está el sistema. Le preocupa que el TC lo plantee de una forma que no es
correcta, pero le gustaría si hay alguno que crea que las cosas que he dicho puedan ser controvertibles,
si la hubiera…
Profesora Horvitz: Mira, yo incluso contaba la historia de cuando discutieron este tema porque uno
cuando cambia de sistema de una manera tan radical, a veces se enfrenta con instituciones que pueden
236
tener determinado significado en determinada cultura, como por ejemplo la estadounidense, donde
efectivamente lo que importa es el acuerdo que lleguen las partes, en la negociación. Ahí no hay
problemas, no hay límites. Entonces, si uno entiende una institución, no puede dejar de verla también
en la perspectiva de los principios que informan o que nutren un determinado sistema de justicia
criminal. Por eso, la profesora fue bastante enfática en decir que nuestro sistema no es igual al sistema
estadounidense y que está básicamente asentado en una cierta idea de verdad (lo que puede ser muy
controvertido), pero claramente no es una verdad por consenso la que se puede llegar, sino que es una
verdad que debe estar basada en hechos establecidos en algún antecedente o en algún elemento de la
investigación que se lleva a cabo.
Entonces, lo que no puede ocurrir bajo ningún punto de vista, llámese como se llame, formalización,
reformalización, porque tú tienes razón: la profesora admitió desde el primer momento que podía
haber nuevas formalizaciones sobre todo si de la investigación surgen nuevos hechos y tú puedes ir
agregándolos o puedes ir precisándolos. El problema es si se pueden suprimir hechos que imputaste
y que estaban basados en los antecedentes de la investigación. En opinión de la profesora, y esto tiene
que ver con el fundamento de legitimación del proceso penal en nuestro sistema, tiene que verse esos
hechos si efectivamente puede haber algún interviniente que considere, como es el querellante, que
estaba perfectamente asentado en la investigación y, por lo tanto, como se trata de la búsqueda de la
verdad, cualquiera sea el apellido que tenga esa verdad, y que no sea meramente consensual, y el
querellante considera que esos hechos ameritan ser juzgados y para eso se le da la institución de la
acusación particular en los términos que está redactada en el artículo 161.
Todas estas disposiciones a lo que conducen, por ejemplo, principio de oportunidad restringido,
principio de legalidad que implica que no puedes hacer cesar la persecución penal sino en los casos e
hipótesis que dice la ley, lo dice el art. 166 La persecución penal no puede suspenderse, interrumpirse
o hacer cesar su curso, salvo en los casos previstos en la ley. El procedimiento abreviado no es
simplemente mera negociación, debe haber una importante participación del juez que tiene que
chequear la aceptación de los hechos y de los antecedentes de la investigación por el imputado con
esos antecedentes de la carpeta. O sea, el juez debiera chequear que no se trata simplemente de una
mera negociación en que las partes acuerden lo que se les ocurra (sacar hechos, poner hechos, llegar
a acuerdos incluso completamente al margen de los antecedentes de la investigación). Todos estos
elementos si se ven de una forma unidas unas con otras te dicen que nuestro sistema no es uno que
admita simplemente cambiar el objeto de la investigación y del juicio por mera voluntad de las partes
y, en mi opinión, lo que ocurrió en esa reformalización fue un acuerdo entre fiscal y defensa para
poder excluir al tercero. Eso fue lo que ocurrió en opinión de la profesora.
Otra cosa es que tú formalices o reformalices precisando, etcétera, porque en general como Consejo
no están en contra de las reformalizaciones porque no nos encontramos habitualmente con este
problema; si tú vas y precisas hechos y no eliminas hechos, ellos no tienen por qué tener un problema.
Sobre todo, porque normalmente la relación es de buenos compañeros entre fiscal y querellante. Aquí
ocurrió algo anormal que se presta además para pensar mal. Si uno llega a este tipo de acuerdo piensa
mal: qué hay detrás, por qué simplemente no se quiso enfrentar un forzamiento de la acusación del
querellante, ¿se tenía miedo a lo que podía conseguir el Consejo de Defensa del Estado? Eso era lo
correcto, una decisión de no perseverar o un sobreseimiento respecto de esos hechos y así el
querellante particular fuerza la acusación y se enfrentan. Si los hechos son puras patrañas, va a quedar
en evidencia en el juicio, ¿por qué no se quiso? ¿cuál fue ese acuerdo para excluirnos? Entonces, no
237
está en contra de la reformalización porque cree que efectivamente si tú haces una primera
formalización y en el curso de la investigación surgen nuevos hechos o, incluso más, determinados
hechos que estaban incluidos en la formalización consideras que no tienes suficientes antecedentes
para acusar, obviamente toma la decisión: separas, estos hechos lo llevo a juicio y estos otros no
perseveras. Eso es lo que corresponde, esa es la regla de clausura de la investigación y dejas a salvo
los derechos del querellante.
Un tema del procedimiento abreviado: hay muchos déficits que se producen por jueces. A la profesora
le preocupa mucho que los jueces no entiendan el sentido del nuevo proceso penal. Le preocupa
mucho porque evidentemente las dotes persuasivas, retóricas de muchos de nuestros abogados, sobre
todo hay algunos que son especialmente dotados y tienen muchas destrezas persuasivas, hace de que
finalmente a veces incluso le tengan hasta miedo respecto a las invocaciones que hacen las defensas
al debido proceso. Es como esa palabra mágica que los petrifica; es como no vaya a ser que luego los
pasé a llevar.
La profesora cuenta una anécdota que le pasó en otra causa: se planteó la exclusión en la preparación
del juicio oral de un sumario administrativo que se realizaba contra los funcionarios públicos donde
fueron sancionados por la Contraloría. Se planteó la discusión sobre la base de quien solicitó a la
Contraloría el sumario no fue un fiscal, sino que una asesora de la fiscalía, por correo electrónico. La
Contraloría le remite este sumario a la asesora del Ministerio Público quien se lo remite a la fiscal del
caso. Se plantea la exclusión de ese sumario, pero porque no era fiscal o asistente de fiscal. Se rechazó,
sin mucha profundización la incidencia de exclusión y en el juicio oral se renueva la discusión. Cuento
corto, el tribunal dice que no va a valorar ese sumario administrativo, o sea, va a valorar
negativamente, porque está la famosa valoración negativa de la prueba, porque efectivamente no
correspondía que lo citara y eso afectaba el debido proceso sin más. Afectaba el debido proceso
porque efectivamente el Ministerio Público es el único que puede investigar, hay reglas que autorizan
al asistente de fiscal para investigar y, en definitiva, quien pidió el sumario era alguien que era asesora
y no un asistente. No se valoró y recurso de nulidad y el tribunal ad quem decidió que efectivamente
se había afectado el debido proceso; recurso de queja que tuvieron la suerte de que por lo menos no
se declara inadmisible, se renueva la discusión arriba y en definitiva les fue mal, no obstante que la
profesora pidió reiteradamente a la defensa que le precisara específicamente que aspecto le afectaba
ahí; tuvo problemas para defenderse, no tuvo el tiempo adecuado, se le hizo una imputación que no
tenía clara; se le afectó la intimidad.
Esto un poco para indagar y los jueces digan qué es lo que usted está alegando más allá de la infracción
de una regla legal que puede ser objeto eventualmente de una nulidad procesal, nada más. Ya había
precluido la posibilidad de plantear: “bueno, no se cumplió una regla de que es el fiscal el que la pide.
Okay, plantee la nulidad procesal porque hubo un vicio del procedimiento”, pero ya había precluido
la posibilidad de nulidad procesal, no había sido excluida en la Audiencia de Preparación del Juico
Oral, se vuelve a plantear en el juicio oral.
Esa es una cuestión que quería plantear y la otra, respecto del procedimiento abreviado, es su
preocupación porque los jueces son buzones de las partes, no cumplen con la obligación que les
impone la ley de hacer un mínimo chequeo de que lo que efectivamente negocien las partes tenga
asidero en la carpeta de investigación. Es decir, que no sea simplemente una verdad consensuada y,
por lo tanto, ha ocurrido que muchas veces confluye este interés por terminar pronto el procedimiento
238
en perjuicio muchas veces del imputado y por eso hay problemas ahora con muchos inocentes
condenados porque prevalece el interés de las partes, de los abogados y no del imputado, sobre todo
si es un imputado pobre. El juez no se preocupa e incluso se ha llegado a fallar los abreviados con
formularios sin hacer ninguna motivación, sino que simple invocación del audio. Hay un imputado
donde si el imputado aceptó los antecedentes y una especie de checklist y la pena al final de conclusión
al formulario. Esto le parece gravísimo. Ha habido hasta casos en que a los fiscales como no le va
bien con sus jueces respecto de solicitud de procedimiento abreviado, la vuelven a intentar hasta que
un juez lo acepta porque no basta con que lo rechace uno, sino que pueden intentarlo nuevamente.
Incluso hay un caso en que como no se pudo autorizar el abreviado por el juez, llegaron con
convenciones probatorias al juicio, el juicio completo en convención probatoria. No hubo juicio, hubo
una pantomima de juicio sobre la base de convención probatoria.
Todo esto no está regulado en el Código; evidentemente si uno no entiende el sistema procesal penal
lo que pasa es que falla en forma contraria a lo que es el espíritu del nuevo sistema procesal penal y
vamos deteriorándolo. Ni hablar del punto de vista epistemológico, es decir la calidad epistemológica
de las resoluciones es penosa. Lo que le preocupa es el deterioro creciente de los procedimientos en
general y, sobre todo, de la mala actuación de los jueces que hace que estemos peor quizás, desde el
punto de vista epistemológico, en relación a lo que era el sistema de justicia criminal anterior al año
2000 porque ahí fallaban los jueces en base a lo que ellos mismos parecía que indagaban, ahora es lo
que las partes dicen o acuerdan en un abreviado y que el juez acepta como mero buzón.
Profesora Carbonell: le interesa mucho, pero también tiene que restringirse en estas cuestiones que
le interesan, pero, por ejemplo, esta misma idea de que se le achacaban tantos males al sistema de
valoración de prueba legal o tasada y que la sana crítica iba a ser una panacea. Bueno, si la sana crítica
se usa mal es mucho peor a la prueba legal o tasada por estas mismas cosas que dice la profesora;
porque en el fondo pareciese que los jueces piensan que basta con poner la frasecita y
automáticamente se produce esa valoración racional y eso es mucho peor a invocar nuestras vetustas
reglas de prueba legal o tasada del Código de Procedimiento Penal y del Código de Procedimiento
Civil.
Entonces, cree que la profesora da en muchos puntos que son claves, que ojalá puedan seguir
conversando en otra oportunidad. Van a participar con la profesora Horvitz en un seminario que ya
está que es el 16 de diciembre sobre garantías penales y garantías procesales penales, una iniciativa
conjunta con el departamento de ciencias del derecho a propósito de la futura Constitución y para
ustedes quedan muchos pendientes de, sobre todo, no aceptar simplemente información de que esto
es una panacea, tienen que ser críticos no solo de cómo se regula el proceso penal, sino que respecto
de cómo funciona y en el funcionamiento estamos al debe. La profesora participó en un seminario
sobre la inteligencia artificial y proceso penal y, como dijo en una clase, aquí antes de inteligencia
artificial falta de la otra inteligencia y nos falta información, acceder a la información del
funcionamiento del sistema, falta realmente hacer un seguimiento de cómo se ha implementado y de
todos estos bucles que lo que pueden hacer un día es hacer entrar agua al bote e ir totalmente en contra
de sus principios fundacionales. Para la profesora ha sido un lujo tener a la profesora Horvitz y
también abogada.
239
Clase 22 (19.11)
Veremos dos cosas hoy: (1) una sucesión de disposiciones bajo el título “sentencia
definitiva”, el título del párrafo 10 del título III del libro II, todavía nuestro juicio ordinario
(art. 339 y ss.) y recalcaré cuáles me parecen de mayor relevancia; y (2) juicio o
procedimiento abreviado.
Sentencia definitiva
Deliberación
El artículo 339 que se denomina “deliberación” tiene la siguiente regla: inmediatamente
después de clausurado el debate (recuerden que el debate termina con este alegato final y de
clausura, que se le llama alegato de clausura del artículo 338) los miembros del tribunal (3)
que hubieren asistido al juicio oral se retiran a deliberar en privado.
240
que declaración inculpatoria como único medio de prueba es insuficiente para condenar a
través de este procedimiento de juicio oral.
Principio de congruencia
El 341 es un artículo que también hemos mencionado y que es importante porque consagra
lo que se denomina el “principio de congruencia”. Este principio de congruencia que ya se
vio a propósito de la acusación (el inciso final del 259 dice La acusación sólo podrá referirse
a hechos y personas incluidos en la formalización de la investigación o que se efectuare una
calificación distinta) y se vio también en la clase de la profesora Horvitz. Entonces, debe
existir una relación entre los hechos por los cuales se formaliza, los hechos por los cuales se
acusa y ahora se agrega el tercer hito que es los hechos por los cuales se condena. Eso
significa principio de congruencia y que en el ámbito civil nosotros se ve reflejado en normas
tales como el 160 del Código de Procedimiento Civil que dice que el juez debe estarse al
mérito de autos y no podrá definirse a puntos no incluidos ni debatidos y a las reglas sobre
ultrapetita y extrapetita de la casación en la forma. Por lo tanto, esta congruencia tiene por
objeto asegurar que aquello por lo cual se juzga a una persona y por lo cual se le condena
haya sido el objeto del juicio y haya tenido, por lo tanto, posibilidad de defenderse con
alegaciones y con prueba aportada en la audiencia de juicio oral. En consecuencia, no se
podrá condenar por hechos o circunstancias no contenidos en la acusación, acusación que
está en el 259.
Sin embargo, la cuestión de la calificación jurídica, y esto también se vio en civil bajo el
principio iura novit curia; Sin embargo, el tribunal podrá dar al hecho una calificación
jurídica distinta de aquella contenida en la acusación o apreciar la concurrencia de causales
modificatorias agravantes de responsabilidad no incluidas siempre que esto se hubiese
advertido en el curso de la audiencia. Este cambio de calificación o estas circunstancias
agravantes hubieran sido mencionadas, si hubiese invitado a los intervinientes (fiscal y
defensa) a pronunciarse sobre aquellas circunstancias. Si uno o más jueces insisten en esto,
pero no se hubiese hecho esta advertencia, deberán reabrir la audiencia para permitir el debate
sobre esta nueva calificación o esta nueva agravante, lo que está en el mismo 341.
Contenido de la sentencia
El “contenido de la sentencia” está en el 342 que es el funcionalmente análogo al 170 del
CPC. La sentencia definitiva contendrá:
a) La mención del tribunal y la fecha de su dictación; la identificación del acusado y la
de el o los acusadores (cuestiones de identificación);
241
c) La exposición clara, lógica y completa de cada uno de los hechos y circunstancias
que se dieren por probados, fueren ellos favorables o desfavorables al acusado, y de
la valoración de los medios de prueba que fundamentaren dichas conclusiones de
acuerdo con lo dispuesto en el artículo 297 (aquí, como concordancia, ustedes
debiesen en el 342 letra c) poner 374 letra e) que es la causal de motivo absoluto de
nulidad y ya tienen la relación entre tres disposiciones que son muy importantes en
materia de fundamentación; 297 y 342 letra c), cuyo incumplimiento genera un
motivo absoluto de nulidad, 374 letra e));
d) Las razones legales o doctrinales que sirvieren para calificar jurídicamente cada uno
de los hechos y sus circunstancias para fundar el fallo (que se parece al 170 N°5 del
CPC. Tiene una cosa relevante que es distinta: la 170 N°5 es la típica disposición que
se esgrime para reforzar la idea de inexcusabilidad, por una parte, y para reforzar la
idea de que la equidad puede ser un argumento o un elemento de interpretación y el
170 N°5 dice que el tribunal deberá indicar las disposiciones legales en virtud de las
cuales pronuncia el fallo o, en su defecto, los principios de equidad en que se basa.
¿Por qué esto no procede en materia penal? Tiene que ver con el principio de
legalidad, a veces llamado de tipicidad en materia penal. No puede fallar aquí y decir
que esto es un delito porque la noción de equidad o de injusticia extrema o lo que
fuese es pertinente);
e) La resolución que condenare o absolviere a cada uno de los acusados por cada uno
de los delitos que la acusación les hubiere atribuido (una de las causales de motivo
absoluto de nulidad del 374 letra e)); la que se pronunciare sobre la responsabilidad
civil de los mismos y fijare el monto de las indemnizaciones a que hubiere lugar;
f) El pronunciamiento sobre las costas de la causa; y
g) La firma de los jueces que la hubieren dictado.
242
la puede diferir la redacción hasta por 5 días, pero si el juicio hubiere durado más de 5 días,
se aumenta un día por cada 2 de exceso de duración en el juicio. Los jueces en sus agendas
tienen, como está el administrador del tribunal, momentos en que no integran el tribunal, sino
que se dedican precisamente a la redacción, tienen días para redactar para poder cumplir con
los plazos legales.
Si la sentencia es condenatoria: la situación del acusado va a depender del tipo de pena que
fije aquella sentencia para ver cómo se va a cumplir o ejecutar. Si la sentencia condena una
pena temporal de privación de libertad, lo que se va a tener que hacer en esa sentencia es
decir cuándo comienza a cumplirse aquella, si está privado de libertad simplemente continúa
y se le abona el tiempo que ya ha estado privado de libertad y se podrá eventualmente pedir
otro tipo de cuestiones, pero esto es el grueso.
La última cosa que es importante es que, en esta sentencia, si hubiese habido demanda civil
(como ya lo había dicho el 342 letra b)), habrá que pronunciarse sobre esta demanda civil
incluso si la sentencia es absolutoria en el ámbito penal porque puede que no se hayan logrado
dar por probados estos hechos, pero dado que el estándar en materia civil es más bajo podría
igualmente operar la determinación de la responsabilidad por daños y perjuicios causados.
Por lo tanto, es importante que sepan que con posterioridad a los alegatos de clausura hay
deliberación, luego de que se delibera debe, de forma inmediata salvo complejidad o
audiencias muy largas, comunicarse la decisión de absolución o condena. En esa sentencia,
si es condenatoria se tendrá que justificar los hechos que se tienen por probados, tomando en
consideración el estándar de prueba del artículo 340, los jueces deberán tener en
consideración que esta sentencia condenatoria no podrá exceder el relato de los hechos de la
acusación, acusación que, por otra parte, no podía exceder los hechos materia de
formalización. El incumplimiento de alguno de estos requisitos, particularmente referidos a
243
la fundamentación, son motivos absolutos de nulidad, hay plazos para la redacción de la
sentencia que son breves y que van acompañados de fijación de semanas o días para redactar.
El tribunal oral en lo penal no tiene que ir a estas audiencias, y luego hay una audiencia en
que se comunica y lee la sentencia.
En la sentencia el tribunal tiene que pronunciarse sobre la pena, pero no me queda claro
cómo puede condenar al imputado, pero con una pena temporal. La prisión preventiva tenía
entendido que era antes de la audiencia del juicio oral.
Pena temporal aquí es sinónimo de pena que sea de privación de libertad y en ese caso deberá
fijar este rango. Si la persona ya está cumpliendo prisión preventiva no tendrá que dar la
orden a la policía para que lleve a la persona condenada al recinto penitenciario respectivo,
pero si está en libertad esa persona comenzará la prisión de libertad en ese momento. Si esa
persona que ahora está en libertad, pero tuvo un periodo de privación de libertad por prisión
preventiva, debe ser nuevamente, de acuerdo a la sentencia, privada de libertad, eso se le
descuenta. Esta privación de libertad post sentencia condenatoria no se asemeja en nada, se
supone. Ya es privación por sentencia condenatoria y no privación como medida de cautela.
Eso un poco queda a la conciencia o a la labor del propio juez en materia de fundamentación.
Si la defensa esgrimió en todas las oportunidades que esa prisión preventiva, por ejemplo,
había sido decretada en base a antecedentes obtenidos ilícitamente y esos antecedentes no
fueron excluidos, sino que pasaron a través del auto de apertura del juicio oral al juicio oral,
el juez tiene, en los hechos, diferentes caminos: (1) no hacer ningún tipo de pronunciamiento
sobre la ilicitud de esa prueba porque no fue excluida y, por lo tanto, ya es prueba que entró
en el juicio; (2) esta idea de valoración negativa que consiste en restarle valor probatorio a
ese elemento de prueba. Sin perjuicio de aquello, el juez igualmente podría llegar a la
convicción de que el sujeto es culpable. Eso puede ser una cosa independiente porque pueden
haber otros antecedentes, no aquellos que se tomaron para decretar la medida de prisión
preventiva. Cómo se podría seguir reclamando de esto: si los jueces hacen caso omiso a esta
idea de ilicitud de la prueba, le dan alto valor probatorio para lograr esta condena, lo que va
a hacer la defensa es recurrir de nulidad y, generalmente, por una combinación: 373 letra a),
en cualquier momento del procedimiento o en la dictación de la sentencia que se haya
producido una vulneración de los derechos y garantías establecidos por la Constitución y por
los Tratados Internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes y, en subsidio,
va a interponer el 374 letra e) que es problemas en la fundamentación y ahí va a decir que
hubo problemas en la valoración porque se valoró de forma excesiva, por ejemplo, o como
una prueba fuerte algo que en realidad era una prueba que debió haberse excluido.
244
¿Qué tan posible es que uno se percate como defensa que hay prueba ilícita?
¿Puede haber veces donde hay prueba ilícita, se da la prisión preventiva, y el
curso del procedimiento sigue, pero esa persona nunca se enteró de que hay
prueba ilícita?
La profesora diría que es difícil porque sobre todo conoce más de los defensores públicos y
de algunos amigos suyos que son defensores licitados. Privados conoce un poco menos cómo
funciona, pero la profesora diría que, en general, esto es difícil porque uno podría pensar que
ellos se ponen los anteojos para identificar si la prueba es ilícita o no y por eso si ven cualquier
tipo de irregularidad van a intentar de calificar esto como prueba ilícita porque eso también
es una herramienta de la defensa. Entonces, es difícil que se le pase a un defensor este tipo
de cuestiones, pero puede que no lo manifiesten de una manera comprensible para los
tribunales, etc.
Caso de abandono de defensa: caso de Mateluna. Probatoriamente debió haber sido declarado
inocente porque lo que había era muy malo, pero la defensa era pésima. No advirtió este tipo
de cuestiones, no insistió sobre un audio que se le pregunta a uno de los policías que declaró
haberlo reconocido a Mateluna y después el policía dice que habían en números 1, 2, 3, 4, 5
y 6. Algunas de las víctimas habían reconocido al 5 y el carabinero habría escrito Mateluna.
Luego, le dicen “usted sabe que se equivocó porque el 5 no era Mateluna”, “sí, perdón, me
equivoqué”. Bueno, ahí como defensa hay que armar el caos máximo, no puede pasar
desapercibido. Si la identificación estuvo mal, la persona dijo 5 y el carabinero apunta al
nombre de 6 o al revés, se le pasó, uno dice que esto es simplemente personas que no tenían
idea o no les interesó. La sentencia además del Tribunal Oral fue mala, en opinión de la
profesora, porque quizás fue mal llevado todo el caso y el recurso de nulidad es algo que
ustedes, como futuros juristas, nunca van a hacer: malo con ganas. Ahí no había ninguna
posibilidad, entonces uno puede tener defensas “piti”, que vean poco, pero la profesora diría
que, en general, una buena defensa va a intentar ver si ha habido o no irregularidades para
excluir esa prueba desde el minuto 1. Si nadie le hace caso, van a intentarlo por la vía
recursiva.
El recurso de nulidad tiene un plazo y la ejecución de la sentencia tiene que hacerse una vez
que esté firme, es decir, con posterioridad al recurso de nulidad. El cumplimiento de una
sentencia sólo puede hacerse cuando la sentencia se encuentre firme o ejecutoriada.
245
Pero en el caso de que ya esté firme o ejecutoriada, pero se den cuenta después,
¿ya no hay vuelta atrás?
Sí hay vuelta atrás y eso se llama acción de revisión, regulada en el 473 para las sentencias
condenatorias, es imprescriptible, pero usted tiene que intentar demostrar la causal y en Chile
los únicos casos que se han acogido son por 473 letra d), Cuando con posterioridad a la
sentencia condenatoria ocurriere algún hecho o apareciere un documento desconocido
durante el proceso que fuera de tal naturaleza que bastase para demostrar la inocencia del
imputado, pero en estos casos el 95% han sido por suplantación de identidad. Respecto de
las otras causales, como por ejemplo que La sentencia condenatoria haya sido pronunciada
por prevaricación o cohecho del juez o por un testimonio declarado falso, son causales
mucho más excepcionales. En el caso de Mateluna no era un caso de suplantación de
identidad, sino que uno donde se alegó que habían aparecido antecedentes que no se tenían a
la vista a la hora del juicio, y en este caso algún tipo de informe pericial, los jueces estimaron
que esto no era procedente. Ahora, la profesora diría que habían pocas posibilidades porque
el juicio en general fue mal llevado. No podría echarle toda la culpa a la Suprema.
Procedimiento abreviado
(1) Se requiere una solicitud en el escrito de acusación: la propia letra h) del 259 dice
esto: En su caso, la solicitud de que se proceda de acuerdo al procedimiento
abreviado. Se hace al momento de la acusación; pero también
246
(1) Contar con una vía más rápida y económica de juicio cuando no haya controversia
sobre los hechos que están siendo imputados o por los cuales se le acusa a el o los
imputados.
(2) Justicia más eficiente.
(3) Condenas rápidas.
(4) Beneficios para el acusado.
La cuestión es que esto puede funcionar también, pero también puede funcionar como la
mona en el sentido de producir estas condenas de inocente bajo eventuales amenazas no
constitutivas de delito de que “esto es lo que más le conviene a usted, acusado” porque si no,
si va a juicio, va a tener penas más altas, etc. Y el problema del control también de esta
prueba.
Es abreviado en relación al juicio oral, implica una renuncia al juicio oral y, en cierta medida,
implica una renuncia a la prueba porque se aceptan como prueba los antecedentes que han
sido establecidos en la investigación y en la acusación. Hay una aceptación, lo que significa
que no hay controversia sobre esos antecedentes y, por lo tanto, basta con esos antecedentes
de la etapa de la investigación que luego han sido plasmados en la acusación (letra f) art. 259:
señalar los medios de prueba de que pensare valerse en juicio y que se relacionen con las
letras b), c) y d) de ese mismo artículo: hechos atribuidos y calificación jurídica,
circunstancias modificatorias, participación del acusado). La carta de navegación para el juez
de garantía ahora es precisamente esa acusación.
(1) La pena solicitada por el fiscal no debe superar el límite máximo señalado en la ley
y este límite máximo no sea más de 5 años de presidio o reclusión menores en su
grado máximo (regla general), ni más de 10 de presidio reclusión mayores en su grado
mínimo, tratándose de ciertos delitos que son delitos básicamente de apropiación de
cosa ajena, robo, hurto y abigeato, establecidos en los respectivos artículos de ese
título del Código Penal, y algunos que son figuras agravadas excluidos de esta
segunda regla.
247
(2) Para ello, se dice en el inciso segundo, que constituye la letra b) de estos presupuestos
de aplicación que Para ello, será necesario que el imputado, en conocimiento de los
hechos materia de la acusación y de los antecedentes de la investigación que la
fundaren, los acepte expresamente y manifieste su conformidad con la aplicación de
este procedimiento. De manera libre, exento de presiones, etc.
¿Por qué esto puede ser interesante desde el punto de vista del imputado? Porque trae
aparejados ciertos beneficios porque, en caso de que la sentencia sea condenatoria, no se
podrá imponer una pena superior ni más desfavorable a la requerida por el fiscal o al
querellante, en su caso. No se va a ir al margen superior previsto por la ley, respecto de
determinado tipo de delito, sino que tiene que mantenerse como máximo en aquella pena
requerida por el fiscal o el querellante.
Esto no equivale a aceptar los hechos materia de la acusación ni los antecedentes a aceptar
culpabilidad porque incluso en un procedimiento como éste, es posible que un juez de
garantía dicte una sentencia condenatoria. Por otra parte, si ustedes pueden ver, no puede –
por eso es necesario los antecedentes de la investigación que funden la acusación – emitirse
la sentencia exclusivamente sobre la base de la aceptación de los hechos por parte del
imputado de la misma manera o en concordancia con el art. 340 inc. final No podrá
condenarse a una persona con el sólo mérito de su declaración (inculpatoria). No significa
248
aceptar responsabilidad, no necesariamente a través de un procedimiento abreviado el juez
debe dictar una sentencia condenatoria.
Hay algunas normas respecto del robo, hurto o receptación que no son relevantes para el
mensaje de la estructura de cómo funciona este procedimiento.
249
fiscal que lo que hace es, de manera resumida, lo mismo que se hace en la audiencia
de juicio oral: se da la palabra a los demás intervinientes, pero no se procede a esta
idea de ofrecer prueba porque no ha habido esta audiencia preparatoria de juicio oral
que depure la prueba para presentársela al tribunal oral en lo penal. Ahí lo que se hace
simplemente es, por ejemplo, interpretar, referirse a la calificación jurídica, referirse
a los antecedentes de la investigación que apoyan las alegaciones del fiscal o intentar,
por parte del defensor, hacer aquellas que estime pertinentes, por ejemplo, referidas
a las circunstancias modificatorias de la responsabilidad penal, específicamente a las
atenuantes.
El procedimiento abreviado es uno de los únicos casos en que contra la sentencia dictada en
procedimiento abreviado existe recurso de apelación de acuerdo al art. 414. Este es uno de
los casos en que luego se debe concordar el Código cuando se vea recursos: en el recurso de
apelación se dice Los demás casos que señale la ley, se debe señalar éste como uno de los
casos paradigmáticos.
250
procedimiento abreviado o eso no se puede evitar y en re alidad es una falla del
sistema.
La profesora diría que los requisitos de procedencia fueron objeto de una discusión política
y esto es parte de política pública en materia criminal. Cuando uno dice: voy a aceptar
procedimiento abreviado eso es una decisión política. Luego que esa decisión está adoptada,
parece sensato los requisitos que se fijan por parte del legislador. Concurriendo esos
requisitos, el juez, en principio, no puede oponerse. Ahora, la profesora diría que lo perverso
está bien en mal usos, bien en cuestiones de eficacia en la administración de justicia
transformadas en números, que uno tiene que cumplir con ciertos números, etc. porque ese
tipo de cuestiones puede generar estos incentivos perversos: “hagámosla cortita nomás,
pasemos por procedimiento abreviado y ahí tenemos una condena más, le damos menos
pena”, entonces ese tipo de cuestiones, que es una manifestación de “justicia negociada”; no
es uno de los casos de salida alternativa propiamente tal, no está la negociación como está en
los acuerdos reparatorios ni concurren los presupuestos de la suspensión condicional del
procedimiento, pero en este caso también hay cierto intento de llegar a acuerdos que podrían
llegar a desfavorecer a la persona del acusado por las mismas razones que usted señala,
aunque no podemos decir que en todos los casos de procedimiento abreviado la sentencia
vaya a ser necesariamente condenatoria. La estructura es mucho menos garantista o permite
ejercer en una forma bastante más limitada el derecho a la defensa
CONTENIDO
Clase 1 (25.08)........................................................................................................................ 1
Historia del proceso penal .................................................................................................. 2
Sistemas acusatorio e inquisitivo................................................................................ 2
Proceso Penal como herramienta de política criminal........................................................ 8
Tensión eficacia/garantía .................................................................................................. 10
Clase 2 (27.08)...................................................................................................................... 12
Historia del CPP ............................................................................................................... 12
El antiguo sistema procesal penal ................................................................................. 13
La historia de la ley: el mensaje del ejecutivo .............................................................. 15
Clase 3 (01.09)...................................................................................................................... 21
Garantías en el proceso penal ........................................................................................... 24
Debido proceso ............................................................................................................. 24
Presunción de inocencia ............................................................................................... 33
Clase 4 (03.09)...................................................................................................................... 36
251
Clase 5 (08.09)...................................................................................................................... 42
Protección de garantías individuales en el proceso penal ............................................ 44
Ne bis in ídem ............................................................................................................... 51
El principio ne bis in ídem como estándar de derecho sancionatorio ...................... 52
Clase 6 (10.09)...................................................................................................................... 60
Cautela de garantías .......................................................................................................... 60
¿Modelo acusatorio? ........................................................................................ 61
Clase 7 (22.09)...................................................................................................................... 82
Principios de la persecución penal.................................................................................... 82
Garantías individuales ante la persecución penal ............................................................. 87
Protección de garantías ................................................................................................. 92
Clase 8 (24.09)...................................................................................................................... 94
Acciones en el proceso penal ........................................................................................... 94
Acción penal ................................................................................................................. 94
Acción penal pública ................................................................................................ 95
Clase 9 (29.09).................................................................................................................... 100
Acción penal pública previa instancia particular (arts. 53 y ss) ............................. 100
Acción penal privada .............................................................................................. 103
Acción civil en el proceso penal ................................................................................. 104
Clase 10 (02.10).................................................................................................................. 111
Sujetos procesales ........................................................................................................... 111
El Imputado ............................................................................................................ 113
El Ministerio Público .............................................................................................. 119
Clase 11 (06.10).................................................................................................................. 120
El recurso de nulidad desde la perspectiva de la defensoría, análisis de fallos de la C.S.
........................................................................................................................................ 120
El poder judicial como garantía .............................................................................. 120
Herramientas para el reconocimiento de derechos constitucionales: El recurso de
nulidad .................................................................................................................... 121
Casos sobre control de identidad ............................................................................ 126
Clase 12 (13.10).................................................................................................................. 135
Diligencias de investigación ........................................................................................... 135
Técnicas especiales de investigación .......................................................................... 139
Caso para la clase ................................................................................................... 142
252
Clase 13 (15.10).................................................................................................................. 145
Control de identidad ....................................................................................................... 145
Una aproximación empírica y evaluativa a su uso ................................................. 145
¿Cómo operan en la práctica los controles de identidad? ....................................... 146
¿Cómo se hacen los controles? ............................................................................... 149
Eficacia: Órdenes pendientes y detenciones ........................................................... 150
¿Se usan discriminatoriamente? ............................................................................. 153
Clase 14 (20.10).................................................................................................................. 158
Fase de Investigación...................................................................................................... 158
El procedimiento ordinario penal ............................................................................... 158
Etapa de investigación ............................................................................................ 158
Etapa intermedia ..................................................................................................... 161
Juicio oral ............................................................................................................... 161
Procedimiento ordinario por crimen o simple delito de acción penal pública ........... 161
Etapa de investigación ............................................................................................ 162
Clase 15 (27.10).................................................................................................................. 172
Etapa de Preparación de juicio oral (o intermedia) (arts. 259 a 280 CPP) ............. 175
Etapa de Juicio Oral ................................................................................................ 178
Los recursos en el proceso penal .................................................................................... 178
Clase 16 (29.10).................................................................................................................. 182
La prueba ilícita y sus efectos a lo largo del proceso penal ........................................... 182
Bases conceptuales ................................................................................................. 184
Prueba ilícita ........................................................................................................... 185
Debido proceso ................................................................................................... 185
Fundamentos de la prueba ilícita ........................................................................ 188
Hipótesis legales de prueba ilícita ...................................................................... 190
Audiencia de control de detención ..................................................................... 191
Oportunidad para hacer valer la ineficacia de la prueba ilícita en Chile ............ 193
Clase 17 (03.11).................................................................................................................. 195
Procedimiento penal ordinario........................................................................................ 195
Etapa de investigación ................................................................................................ 195
Salidas Alternativas en el procedimiento penal ...................................................... 196
Etapa intermedia de preparación del juicio oral ......................................................... 200
253
Etapa de Juicio Oral .................................................................................................... 201
Funciones de dirección y disciplina del tribunal .................................................... 206
Clase 18 (05.11).................................................................................................................. 208
El Juicio Oral .................................................................................................................. 208
Desarrollo de la audiencia del Juicio Oral .................................................................. 208
Normas sobre prueba en el juicio oral ........................................................................ 209
Testigos ................................................................................................................... 209
Clase 19 (10.11).................................................................................................................. 210
Prueba y razonamiento cautelar ...................................................................................... 210
Clase 20 (12.11).................................................................................................................. 216
Litigación en juicio oral .................................................................................................. 216
¿Cómo persuadimos? En general los litigantes siguen ciertos consejos: ....................... 216
Alegatos de apertura ....................................................................................................... 221
La prueba ........................................................................................................................ 221
Construcción del relato ............................................................................................... 222
Rendición de la prueba ............................................................................................... 222
Credibilidad del testimonio ........................................................................................ 222
A. CREDIBILIDAD DEL TESTIMONIO ............................................................. 222
B. CREDIBILIDAD DE LOS TESTIGOS ............................................................ 223
Interrogatorio .............................................................................................................. 223
Contrainterrogatorio ................................................................................................... 224
Modelo de seguridad .................................................................................................. 224
Las objeciones ................................................................................................................ 225
Fundamentos legales en lo penal .................................................................................... 225
I. Los testigos deben declarar sobre hechos (298, 309 inc. 2 CPP) ............................ 225
II. Los testigos deben declarar sobre hechos pertinentes (276 inc. 1; 292 inc. 1 CPP)
.................................................................................................................................... 226
III. Están prohibidas las preguntas engañosas (330 inc. 3) ........................................ 226
IV. Están prohibidas las preguntas “poco claras” (330 inc. 3) ................................... 226
V. Están prohibidas las preguntas coactivas (330 inc. 3) ........................................... 226
VI. (En el interrogatorio) Están prohibidas las preguntas que sugieren la respuesta (330
inc. 1) .......................................................................................................................... 226
254
VII. El tribunal (a través del presidente) debe mantener el orden y el decoro durante el
debate (292 inc. 3) ...................................................................................................... 226
VIII. El tribunal (a través del presidente) debe garantizar la eficaz realización del debate
(292 inc. 3).................................................................................................................. 227
IX. El tribunal debe impedir la incorporación de prueba inadmisible o ilícita (art. 292
inc. 1 CPP) .................................................................................................................. 227
Alegatos de clausura ....................................................................................................... 227
Clase 21 (17.11).................................................................................................................. 227
Caso Penta ...................................................................................................................... 228
Introducción ................................................................................................................ 228
Los hechos .................................................................................................................. 228
Primera formalización ............................................................................................ 229
Reformalización...................................................................................................... 229
Segunda reformalización ........................................................................................ 230
La reapertura de la investigación ............................................................................ 230
El papel del querellante y del Ministerio Público............................................... 230
Intereses que van más allá de la función ............................................................ 231
Ruptura con el Ministerio Público .......................................................................... 231
Falta de antecedentes .............................................................................................. 232
La estrategia del fiscal ............................................................................................ 232
Exclusión del Consejo de Defensa del Estado........................................................ 233
Audiencia de reformalización ................................................................................. 233
El funcionario público ............................................................................................ 233
En contra del debido proceso ................................................................................. 234
Cohecho .................................................................................................................. 234
Clase 22 (19.11).................................................................................................................. 240
Sentencia definitiva y procedimiento abreviado ............................................................ 240
Sentencia definitiva ........................................................................................................ 240
Deliberación................................................................................................................ 240
Convicción del tribunal .............................................................................................. 240
Principio de congruencia ............................................................................................ 241
Contenido de la sentencia ........................................................................................... 241
255
Decisión sobre absolución o condena ......................................................................... 242
Plazo para redacción de la sentencia .......................................................................... 243
Audiencia de comunicación de la sentencia ............................................................... 243
Procedimiento abreviado ................................................................................................ 246
Fundamentos ............................................................................................................... 246
Críticas ........................................................................................................................ 247
¿Por qué esto puede ser interesante desde el punto de vista del imputado? ............... 248
Oportunidad ................................................................................................................ 249
i
Para aclarar este punto: la pregunta que da paso a esta discusión es si la P.I. salvaguarda fines epistémicos o
extra epistémicos (como la protección de la libertad), es decir, si tiene relación con la búsqueda de la verdad o
con otros fines, teniendo en cuenta que la búsqueda de la verdad es uno de los fines, quizás el principal, de
todos los procedimientos. Hay autores que sostienen ambas posiciones, y posiciones mixtas.
ii
Puede ser útil también la siguiente tabla:
Error material Condena de inocente Inferencialmente justificado
Error material Absolución culpable Inferencialmente justificado
Error material e inferencial Condena de inocente Inferencialmente injustificado
Error material e inferencial Absolución de culpable Inferencialmente injustificado
Error inferencial Condena de culpable Inferencialmente injustificado
Error inferencial Absolución de inocente Inferencialmente injustificado
Los errores marcados con gris son los más graves para el sistema.
256