M1T6

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 33

M1T6

APUNTES TEMARIO TECH

MÓDULO 1. ÉTICA Y DEONTOLOGÍA


PROFESIONAL
Jeffer Chaparro Mendivelso

REVISTA ELECTRÓNICA DE GEOGRAFÍA Y


CIENCIAS SOCIALES

Universidad de Barcelona. ISSN: 1138-9788. Depósito Legal: B. 21.741-98

Vol. XVI, núm. 418 (74), 1 de noviembre de 2012

SOBRE LA ÉTICA Y LA GEOGRAFÍA


● ¿Por qué tratamos poco el tema de la ética en la geografía? Este
cuestionamiento ameritaría una investigación exhaustiva, pero voy
a intentar plantear apenas algunos asuntos al respecto sin
pretender llegar a una respuesta; probablemente, lo más
importante en la ciencia y en la academia sean las preguntas, ya
que ellas alientan la investigación y la reflexión; las respuestas
siempre serán parciales y provisionales… Las supuestas
respuestas son válidas de forma contextual, tanto en términos
espaciales como temporales, ya que caducan.

● Y como el territorio está en constante cambio, mutación,


hibridación y re-definición, este asunto de lo contextual es
supremamente relevante. Tal vez se ha llegado aquí a un punto
interesante: lo ético en la geografía se refiere a lo contextual.

● Se ha señalado que la ética y la moral están íntimamente ligadas,


aunque son distintas. Algunos estudiosos del tema asumen que la
ética no se refiere a ninguna norma particular, a ninguna conducta
específica, aunque sí le interesa lo supuestamente bueno y cómo
se debe actuar. Mientras que la moral se refiere a un conjunto de
acciones o comportamientos respecto a algún marco de referencia
concreto.

● Probablemente algo ético en el ejercicio de la geografía es tratar


de aproximarse a la complejidad del territorio, del espacio del
hombre, y no solo a tratar de hacer bien el mapa y el cruce o joint
entre una base espacial georreferenciada y una base de datos
alfanumérica.

● Ives Lacoste en 1977 escribió un gran texto que no requiere de


mucha interpretación para comprenderlo: La geografía un arma
para la guerra. En él comenta y argumenta que desde el siglo XIX
existen dos grandes vertientes de la geografía:
1) la escolar y académica, a la que nos dedicamos.
2) la de los estados mayores, muy ligada a la geopolítica y la
geo-estrategia, asociada a los gobiernos y las élites
transnacionales avarientas, asesinas y corruptas.

● Sí, lastimosamente desde un panorama histórico y diacrónico es


indudable que parte de la geografía ha servido para la guerra, la
explotación y la opresión.

● En contraposición, como lo planteó de forma muy aguda Horacio


Capel al momento de recibir el Nobel en Geografía, el Grand Prix
Vutrin Laud, es posible asumir que la geografía también debe
servir para la paz, para la reconciliación, para lograr diseñar
alternativas, escenarios, mundos posibles en el que el centro de
todo sea el humano, y no solo el afán de hacer negocio, de
imponerse a los demás….
● Considero conveniente señalar que desde mi punto de vista la
ética en la geografía colombiana, en el ejercicio profesional de la
geografía, como mínimo requiere: tener una actitud siempre
contextual, ya que los territorios son ineludiblemente diferentes y
diversos; una actitud crítica, puesto que en nuestro país hay
muchos problemas ligados directamente al territorio; una
perspectiva abierta, ya que la pretensión de la geografía en el
fondo es ontológica; y un afán por la mejora colectiva de las
condiciones de vida de los seres humanos que habitan esta
porción del planeta Tierra y de toda en conjunto.
Vincent Berdoulay

Centro de estudios mexicanos y centroamericanos

Centre d´études mexicaines et


centraméricaines

El individuo como sujeto geográfico:


interés y modernidad de las
concepciones
● Hoy día, la geografía es afectada por polémicas análogas a las
que enfrentan las ciencias humanas y que están ligadas a los
desafíos posestructuralistas. Por consiguiente, ha surgido un
renovado interés por el sujeto individual, por el papel que se le ha
de conceder en los análisis, en la explicación de los fenómenos
estudiados e incluso en la prospectiva a establecer.

● Las diferentes orientaciones filosóficas inspiran posturas


geográficas igualmente divergentes: la distancia entre el referente
filosófico implicado y la conceptualización geográfica del sujeto es
a veces tan grande que el geógrafo no tiene conciencia de los
presupuestos que se pueden llegar a adoptar a sus espaldas.

● En este sentido, la contribución de Elisée Reclus, a la vez autor


libertario y geógrafo, resulta muy interesante, pues él se esfuerza,
en los albores de la geografía moderna, por integrar el sujeto
individual a la ciencia que buscaba promover.

● Las ciencias humanas y sociales están construidas sobre la


búsqueda de aquello que estructura a la sociedad y han
privilegiado nociones como el grupo social, las clases sociales y
las categorías socioprofesionales.
● La geografía hace eco a esta tendencia, privilegiando a su vez las
nociones de región, territorio, e incluso paisaje, en las cuales lo
colectivo es más importante que lo individual. En otras palabras, lo
importante es la preeminencia de la estructura, de tal suerte que
en determinado momento hubo quienes percibieron el
estructuralismo como la única vía de desarrollo para las ciencias
humanas y sociales.

● Actualmente, más allá de enfoques diferentes, incluso opuestos,


existe una convergencia en el individuo como referente esencial
para la investigación de las ciencias humanas y sociales. Esta
diversidad de enfoques produce una gran inestabilidad respecto al
sentido que se concede a la noción de individuo y a todas las que
con ésta se relacionan.

● Las nociones más utilizadas dan fe de ello; entre otras, destaca


evidentemente la de individuo, pero también las de actor, agente y
sujeto. La geografía revela muy bien esta multiplicidad de
enfoques.

● En el fondo, lejos de ser un fin en sí mismo, el individuo así


considerado no es más que un elemento caracterizado por ciertas
variables que buscan desembocar en la creación de modelos de
estructuras sociales. Su subjetividad es poco tomada en cuenta, a
diferencia de otras corrientes que han animado la geografía
contemporánea.
● Por lo demás, esta corriente ha retomado con frecuencia los
temas caros al existencialismo, siendo el espacio vivido el que
moviliza la atención principal. El interés de los geógrafos por la
subjetividad se ha convertido en un factor de peso para la
definición de sus prioridades de investigación.

● Sabemos que la corriente humanista ha sido muy impugnada por


diversas corrientes para las cuales el individuo no puede estar en
el origen de sus acciones debido a los procesos sociales que lo
determinan, a menudo sin que él lo sepa.

● Conocemos el éxito de la retórica positivista de los libertarios del


siglo XIX. Ellos encontraban en la aparente objetividad de las
ciencias de la naturaleza el medio para afirmar una modernidad en
oposición a las ideologías conservadoras y a las “verdades”
proclamadas por las autoridades religiosas. Kropotkin enunció
este punto de vista (Kropotkin, 1913), e innegablemente, Reclus lo
compartía, pero no es seguro que dicho punto de vista
estructurará la base de su pensamiento.

● Examinemos una por una sus tres “leyes”. La primera señala que
“todas las colectividades humanas, exceptuando las tribus que
han permanecido en el naturismo primitivo, se desdoblan, por
decirlo así, en clases o en castas, no solamente distintas, sino con
intereses y tendencias opuestas, incluso francamente enemigas,
en todos los episodios de crisis”.

● Esta “ley” es, pues, desde su enunciación, más bien una teoría
—incluso en la retórica neopositivista—. En segundo lugar,
advertimos que Reclus, en su trabajo, se ocupa de analizar el
origen de estas desigualdades y de sus efectos. Entonces,
estamos lejos aún de una ley que tuviera valor ontológico y
sirviera de fundamento para explicar el funcionamiento del mundo.

● La segunda “ley” —la búsqueda del equilibrio no es más


positivista, pese a las apariencias— se presenta, ante todo, como
una “consecuencia necesaria” de la primera; toma de ahí, de
hecho, su carácter teórico. Al enunciar que “el equilibrio roto entre
individuo e individuo, entre clase y clase, se balancea
constantemente en torno a su eje de reposo: la violación de la
justicia siempre reclama venganza".

● El aparente determinismo implicado por el término “ley” abre paso


a un enunciado plenamente posibilista: en la comprensión de
aquello que está dado, y en la voluntad o capacidad humana para
modificarlo, yace el devenir de las colectividades humanas.

● Señalaremos aquí, antes de retomar la tercera “ley”, que la fuente


de esta capacidad reside sin duda en el individuo, y no en el
grupo, y que esta insistencia de Reclus es lo que más lo aparta
del posibilismo vidaliano. Por otro lado, la misma base darwiniana
preside su visión de las condiciones del medio.

● Es importante señalar que esta “ley” no corresponde al equilibrio


de las fuerzas antagónicas, a la manera de Proudhon, ni a la
dialéctica que produce una nueva situación, como la conciben
Hegel o Marx. Reclus intenta, más bien, demostrar que la historia
comprende a la vez tanto “progresos” como “retrocesos”, y que
cada acontecimiento posee al mismo tiempo un aspecto positivo y
uno negativo.

● La tercera “ley” estipula, en relación con la decisión soberana del


individuo, que “ninguna evolución en la existencia de los pueblos
puede ocurrir si no es por el efecto individual”.

● En efecto, entre sus contemporáneos, ya sean geógrafos, o bien,


representantes de otras ramas de la ciencia, muy pocos conceden
tanta importancia al papel del individuo en tanto sujeto activo y
autónomo en los diversos procesos de construcción social.

● El individuo por el que Reclus se interesa es, antes que nada, un


sujeto libre. Ahora bien, como lo recordaban las citas precedentes,
la historia y la geografía demuestran que muchos de estos
individuos están sometidos.
● Pero éstas señalan también, siempre según Reclus, que aquellos
se encuentran en una fase de retroceso en la evolución de su
sociedad. La idea de la libertad del sujeto está, entonces,
conectada con la de su florecimiento y el progreso social.

● Así, para Reclus, la sociedad no es otra cosa que una suma de


individuos, y debe permitir que cada uno alcance su propio
florecimiento personal. El reconocimiento del individuo constituye
la primera realidad, y quizá la única, para fundar toda acción: la
identidad del sujeto no es colectiva, sino individual. Sin embargo,
es igualmente claro que el valor atribuido al florecimiento del
individuo es universal.

● Si bien el individuo que Reclus valora es un sujeto libre, también


es un sujeto moral. Su libertad le confiere una responsabilidad que
debe ejercer, sobre todo porque la geografía demuestra el impacto
que éste tiene en su propio devenir. Desde 1864, Reclus se
empeña en difundir las ideas de John Perkins Marsh, en el que
comenta la notable capacidad del hombre para modificar la
superficie de la tierra y lo subestimadas que han sido las
consecuencias de estas modificaciones.
● Finalmente, para Reclus, este sujeto libre y moral es también un
sujeto situado, es decir, un sujeto al que sólo se puede
comprender por medio de su geografía.

● Sin embargo, es claro que Reclus desea que los seres humanos,
adquiriendo una mayor consciencia de su relación con la
naturaleza, se conviertan en agentes de su propia organización y
repartición en la superficie de la tierra.

● Consciente de que el sujeto situado para el que anhela el


florecimiento no dispone de los lugares ideales que necesitaría
para alcanzarlo, Reclus se limita a señalar o a evocar los espacios
de emancipación cuyo surgimiento busca promover.

● Estos espacios se fundamentan en una valoración de la libertad


individual que, mediante su mismo ejercicio, les confiere un
aspecto social, político y educativo debido a que cultivan el
desarrollo de las virtudes morales, el sentido de responsabilidad y
la identidad. Corresponden también a configuraciones
espacio-temporales flexibles y evolutivas en las cuales la
expresión pública y contradictoria de información, opiniones,
intereses e ideologías debe desembocar en programas de acción
concretos que además sean controlables por quienes los han
elaborado.
● El individuo al que valora dentro de su geografía es soberano en
su personalidad, y sobre todo, no se doblega ante una pretendida
“voluntad general”, como en la tradición rousseauniana.

● Se sabe que a partir de Kant, el sujeto (das Subjekt) se convirtió


en un concepto clave para el estudio de la subjetividad, es decir,
de aquello que no es el efecto de causas exteriores al individuo
pensante.

● El sujeto remite, entonces, a las pautas internas comunes a todos


los espíritus humanos, constitutivas de la experiencia y, en
consecuencia, de la definición de los objetos. Esta referencia a las
capacidades genéricas de conocimiento ha servido para fundar las
diversas modalidades en las que se desdobla el sujeto: racional,
lógica, moral, etcétera. Se comprende por qué ha surgido de ahí
una noción esencial de república que se pretende que sea
igualitaria y solidaria.

● De esta manera, la concepción que tiene Elisée Reclus del


individuo como sujeto geográfico explica que sea relativamente
compatible con las geografías alemana y francesa dominantes en
la época, las cuales se edificaron sobre un trasfondo filosófico
profundamente kantiano.
● Aquí, coincidimos con otro punto caro a los posmodernistas
cuando atacan al modernismo. Se trata de su voluntad de borrar,
incluso de rechazar, las fronteras conceptuales entre un sujeto
activo y un sujeto pasivo, así como entre lo descriptivo y lo
normativo (los valores). Hemos visto que en Reclus estas
fronteras permanecían indeterminadas.
Gobierno del INEGI. En el portal de Internet del Instituto y en el portal
del SNIEG.

Código de Ética para los Integrantes del SNIEG


● ESTÁNDARES DE CONDUCTA

● Aprendizaje: Hacer propios y compartir a favor de la mejora del


servicio público, los conocimientos, habilidades y experiencias
adquiridos en el desarrollo de las funciones encomendadas y
mantenerse actualizado de forma permanente.

● Buen uso de la información: Utilizar los datos que proporcionan


los informantes atendiendo a las disposiciones legales y a los
estándares contemplados en el presente Código.

● Compromiso: Actuar con disponibilidad, convicción y espíritu de


servicio en la realización de las tareas encomendadas, con un
elevado nivel de seriedad y trabajo, para mejorar el desempeño de
las actividades estadísticas y geográficas.

● Confidencialidad: Asegurar la privacidad de los informantes, dado


que los datos individuales obtenidos de personas físicas o
morales, solamente deben ser utilizados para fines estadísticos o
geográficos.

● Cooperación: Apoyar a nivel nacional e internacional el desarrollo


de las actividades estadísticas y geográficas.
● Eficiencia: Optimizar el uso de los recursos en el desempeño de
las tareas asignadas, para contribuir al cumplimiento de los
objetivos institucionales.

● Honradez: Actuar atendiendo siempre a la verdad y con rectitud


en el desarrollo de las actividades estadísticas y geográficas.

● Igualdad: No discriminar a persona alguna, informante o usuario,


por su origen étnico, nacionalidad, sexo, edad, discapacidad,
salud, condición social y económica, estado civil, lengua, religión,
opiniones y preferencias sexuales.

● Independencia: Actuar libre de cualquier tipo de presiones de


grupos de interés en la producción y difusión de la información.

● Legalidad: Actuar de acuerdo con el marco regulatorio vigente y


cumplir con las funciones y responsabilidades inherentes a las
actividades estadísticas y geográficas.

● Profesionalismo: Llevar a cabo las tareas encomendadas con un


elevado nivel de confiabilidad y contar con el conocimiento
adecuado de la teoría, los datos y los métodos utilizados en cada
proceso en el que participe, evitando la orientación de los trabajos
hacia resultados predeterminados.

● Objetividad: Asegurar que la información estadística y geográfica


refleje la realidad, tan fielmente como sea posible.
● Rendición de Cuentas: Reportar, explicar y justificar el uso de los
recursos humanos, financieros y materiales con apego a la
normatividad y bajo criterios de racionalidad, en las actividades
inherentes al empleo, cargo o comisión y que se destinen para
actividades estadísticas y geográficas.

● Respeto: Reconocer y considerar en todo momento los derechos,


libertades y cualidades inherentes a la condición humana en los
procesos de levantamiento y difusión de la información estadística
y geográfica.

● Responsabilidad: Responder por las acciones emprendidas en el


ejercicio de las actividades estadísticas y geográficas, cuidando
que todas las decisiones y acciones se enfoquen al cumplimiento
de los objetivos, proyectos y procesos de generación de
información estadística y geográfica, a efecto de resolver y aclarar
errores oportunamente.

● Observancia y Vigencia: Todo aquél que, de manera directa o


indirecta, realice actividades estadísticas y geográficas, relativas a
la Información de Interés Nacional, incluyendo al INEGI, deberá
cumplir con los estándares de conducta descritos en el presente
Código de Ética, con la finalidad de que la información que
generan en estas materias se desarrolle en un marco de valores
institucionales.
● El presente Código de Ética estará vigente a partir de su
aprobación por la Junta de Gobierno del INEGI y de que sea
publicado en el portal de Internet del Instituto y en el portal del
SNIEG.
Mª Jesús González González

Universidad de León

Geografía Humanística
● La Geografía Humanística aparece iniciada la década de 1970 en
el mundo anglosajón, con sus enfoques fenomenológico y
existencialista, como la crítica más sofisticada al positivismo lógico
dominante en la disciplina.

● La crítica de la Geografía humanística era ética, con una


orientación política más implícita que explícita. Fue una respuesta
a la Geografía cuantitativa y teórica de los años 50 y 60. Surge
una visión más humanizada que destaca los aspectos humanos a
partir de los significados, intenciones o propósitos, valores y
principios del grupo humano.

● Este planteamiento propone una metodología inductiva que


permite interpretar las relaciones entre el hombre y el medio. Su
producción aunque escasa va encaminada hacia el estudio del
“espacio geográfico vivido”.

● La Geografía Humanística se apoya en las doctrinas filosóficas del


existencialismo y la fenomenología. El existencialismo es una
filosofía del ser humano en el sentido total de su existencia.
● El existencialismo se refiere a la vida emocional, los sentimientos,
estados de ánimo, a través de los cuales la gente se implica en el
mundo.

● El existencialismo difiere de la ciencia positivista por el énfasis


concedido a la experiencia personal, conocimiento por
participación más que por observación, el énfasis en la
subjetividad respecto a la objetividad.

● La fenomenología significa el estudio del fenómeno (un fenómeno


es algo que aparece o se presenta a alguien), implica la
descripción de las cosas como las experimenta uno.

● . La fenomenología denomina a esto intencionalidad, mientras que


el fenómeno experimentado se denomina objeto de intención.

● La diferencia entre la Geografía positivista y humanística reside en


el papel del hombre en el mundo que adjudican cada una. La
Geografía positivista mira alrededor y ve espacio.

● La Geografía humanística mira al entorno y ve el lugar, es decir,


una serie de localizaciones en las que la gente vive, tienen
experiencias y encuentran un significado.
● La simple mención del lugar como centro de experiencias vitales
significa para los positivistas la sospecha de que la Geografía
humanística es acientífica e incapaz de producir generalizaciones
más allá de la opinión personal.

● La Geografía Humanística extrae de la fenomenología existencial


el interés por el mundo, el ámbito de la experiencia vivida, el
interés en los espacios ocupados por la experiencia.

● La Geografía Humanística da contenido existencial a conceptos


tradicionales en Geografía. El lugar (place) es definido como un
centro de significado o foco de nexo emocional, más que como un
mero punto físico en el espacio.

● Según Relph, si la Geografía está interesada en hacer leyes y


teorías las críticas de la fenomenología podrían ser ignoradas.
Pero si la Geografía está interesada en la comprensión de la
gente a nivel humano, la fenomenología tiene mucho que ofrecer.

● Relph señala que un conocimiento práctico de los lugares es


esencial para la existencia humana. El lugar es una experiencia
profunda y compleja de la experiencia humana en el mundo.
● La autenticidad e inautenticidad del lugar es otro concepto de este
autor. Un sentido auténtico del lugar implica estar y pertenecer a
un lugar (casa, ciudad de origen, región) como individuo y
miembro de la colectividad.

● Los lugares tienen capacidad para crear imágenes. Ciertos


lugares tienen gran capacidad para excitar sentimientos de
topofilia o lugares con los que el hombre establece lazos afectivos
ya que evocan experiencias agradables.

● D. Seamon analiza las experiencias cotidianas de la gente y los


comportamientos asociados con los lugares en los que viven.
Busca modelos básicos que representen el comportamiento
humano y la experiencia. Plantea investigar el movimiento diario
como un fenómeno en sí mismo antes de su definición.

● D. Ley adapta las ideas de la fenomenología existencial al estudio


de la geografía social urbana. El lugar debería ser contemplado
como el objeto para el sujeto. El lugar no es sólo un objeto, sino
también una imagen e intención. El lugar siempre tiene
significado, siempre es para su sujeto.

● Los lugares pueden tener múltiples realidades, sus significados


son cambiantes según las diferentes intenciones de sus sujetos.
● La Geografía Humanística fue objeto de críticas. Según Pickles lo
que hace es ordenar las experiencias geográficas de la gente,
pero eso es una concepción kantiana más que de Husserl.

● Las estructuras del espacio humanizado no se pueden aprender


sin hacer referencia al espacio social y sus relaciones.
MANUEL DE TERÁN

Este estudio se publicó por primera vez en


Homenaje a don Amando Melón, Zaragoza, Instituto
Juan Sebastián Elcano Instituto de Estudios
Pirenaicos (CSIC), 1966, págs. 69-76.

Una ética de conservación y protección de la


Naturaleza
● Los problemas propios de la Geografía humana son los que
plantea la instalación de los hombres sobre el haz de la tierra; su
expansión en grupos crecientes por su número y densidad hacia
horizontes de agrandada amplitud y su acomodación a espacios
que organizan y componen con arreglo a dispositivos técnicos de
progresiva eficacia y a exigencias y pautas culturales de
ascendente valor y significación.

● Esta hominización del planeta supone el cumplimiento y


despliegue de la capacidad potencial contenida en un ser que a su
calificación como Homo sapiens añade la de ser un comunitario
(Homo socialis) y a cuya esencia es inherente, como afirmaba
Bergson, en su definición del Homo faber, el «crear material y
moralmente, fabricar cosas y fabricarse a sí mismo».

● Desde un punto de vista geográfico y en una Geografía entendida


como estudio de la Tierra, no como mero escenario o
condicionante de la actividad humana, sino de esta actividad —la
del hombre creador material y moral—, en ella reflejada, es la
definición de Bergson la que en primer lugar nos interesa retener.
● De las cualidades del Homo faber, su capacidad de creación
material, la de fabricar cosas es la que con fuerza y eficacia
mayores actúa sobre el haz de la tierra, la que tiene que
habérselas en una relación más directa con las limitaciones,
resistencias o facilidades ofrecidas por la naturaleza a aquellas de
sus operaciones que van encaminadas a su subsistencia y
duración como individuo y como especie.

● Pero la actividad del Homo faber, el despliegue y proyección de lo


que le constituye en hombre, no se agotan en el horizonte
económico. El hombre hace cosas, fabrica el mundo material de
su contorno que hace posible su vida y al mismo tiempo es
creador moral y hacedor de sí mismo, posibilidades todas
derivadas de su condición de Homo sapiens.

● Una pura adaptación pasiva del hombre al medio no se produce


nunca al mismo nivel de la que se cumple en la planta y el animal.
La industria lítica, el fuego, el lenguaje, aun en los grados
primarios de su evolución, dotan al hombre del equipo
instrumental con el cual entender el mundo y convertir la pura
reacción animal al estímulo en una operación inteligente.

● Determinismo y posibilismo, dice P. Gourou, no pueden dar por sí


solos una explicación total de estos hechos. La relación entre el
hombre y la naturaleza física supone un factor intermedio: la
civilización. «Las posibilidades están en el hombre más que en la
naturaleza, son dadas al hombre por la civilización».

● Que la adaptación del hombre al medio y las dimensiones y


características de su proyección sobre él se hallan en directa
relación con el género y potencial del arsenal técnico utilizado, es
un hecho cuya comprobación puede hacerse desde las
sociedades primitivas hasta la moderna civilización industrial.
● En los orígenes la adaptación se hizo en armonía y acuerdo con
las condiciones físicas naturales, pero siempre a partir de una
interrogación y un saber.

● «El hombre del neolítico o de la prehistoria es el heredero de una


larga tradición científica». Esta ciencia, este saber directo e
intuitivo que L. Strauss reconoce como una característica del
pensamiento salvaje es un saber que está en correspondencia
con «exigencias intelectuales antes o en vez de satisfacer
necesidades».

● Una civilización se define como un repertorio de ideas y creencias,


instituciones, usos, normas de conducta social, técnicas de trabajo
material. Todo un complejo de creaciones espirituales y
materiales, que tiene su reflejo en la manera como los grupos
sociales hacen su instalación en un medio, lo interrogan e indagan
sus posibilidades y lo organizan en consecuencia.
● El mundo es concebido como un organismo animado y viviente,
del cual el hombre se siente parte. Una concepción del mundo en
la que no cabe imaginar la idea de una explotación consciente de
los recursos de la naturaleza.

● La desanimación de la naturaleza y la negación de su carácter


organológico se consumó en la filosofía y la ciencia del
Renacimiento. La naturaleza deja de ser asimilada
analógicamente a un organismo y la analogía fue sustituida por la
de un mecanismo. La naturaleza no es un organismo viviente, es
una máquina, y con la negación de la imagen organológica del
mundo vino, por obra de Copérnico.

● El calvinismo corrobora y afirma esta actitud dando nueva


actualidad a la idea judaico-cristiana de una naturaleza destinada
a ser dominada, a su vez, fundada en la de un Dios creador y
providente y en la resistencia del mundo a la acción creadora del
hombre.

● La idea de la naturaleza como ofrecida por Dios al control del


hombre se convierte en uno de los motivos determinantes de la
ética protestante. El calvinismo empieza por afirmar una actitud
ascética de desasimiento del mundo.
● Después, siguiendo la conocida tesis de Max Weber, el mundo,
por lo que tiene de demoníaco, es para el hombre materia prima,
objeto de dominio y del trabajo humano para realizar el designio y
la gloria de Dios y en cuyo ejercicio el hombre adquiere la
conciencia de su predestinación al estado de gracia.

● La revolución industrial se hallaba por entonces en sus


comienzos. La filosofía y la ciencia, a partir del Renacimiento,
dotaron al hombre de una nueva concepción del mundo y un
nuevo saber, de una confianza en sus posibilidades para actuar
sobre la naturaleza de acuerdo con sus leyes y del instrumental
técnico, que significó la aplicación de la sabiduría acumulada en
siglos de reflexión y especulación teórica a la fabricación de
artificios de producción.

● En un primer período, hasta 1914, el hombre aparece dominado


por los propósitos de conquista y dominación de la naturaleza.
Para el europeo en un mundo ya explorado, afirmaba Hegel, «lo
que no está dominado por ellos es que no merece la pena o no
está destinado a ser dominado».

● En 1864 George Perkins Marsh, en su obra Man and Nature or


Physical Geography as Modified by Human Action dio la voz de
alarma considerando al hombre como un agente destructivo, y en
1904, Ernest Friedrich formulaba una teoría que, con el expresivo
nombre de Raubwirschafts.
● La planeación iniciada en el ámbito de la ciudad ha obedecido, en
forma racional y técnica, a satisfacer las exigencias de un mundo
mejor y más habitable, a las de corregir la figura de la ciudad y la
vivienda urbana como una fábrica de habitar, al propósito de
construir una sociedad mejor integrada en grupos vecinales y al
de hacer más bello y atractivo el horizonte de la vida cotidiana de
sus moradores.

● Del campo de las iniciativas nacionales, privadas o


gubernamentales se pasó luego al de las internacionales, en cuya
promoción tiene un puesto de honor el suizo Paul Sarasin.
Conferencias y congresos condujeron a la creación en 1948 de la
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus
Recursos», en la cual vino a integrarse el «Office International
pour la Protection de la Nature», creado en 1928 en Amsterdam.

● Por nuestra parte, en la exposición hecha, y desde un punto de


vista geográfico, hemos tratado de analizar los motivos que han
guiado al hombre en su instalación, acomodación y operación
sobre el mundo físico y entre estos motivos hemos tratado de
introducir una lógica y una ética, una concepción intuitiva o
racional del mundo ante el cual el hombre se sitúa.

También podría gustarte