DIPLOMADO EN NEUROEDUCACIÓN

ENSAYO CRÍTICO REFLEXIVO

Las Emociones parte de nuestra vida de aprendizaje

Autores: Daysi Sarah Torrez Ramírez

Jose Antonio Yucra Hermoso

Fecha: 15 de marzo de 2020

“Los alumnos declaran haber realizado el presente trabajo bajo las

normas de Cerebrum”.
Introducción
Las emociones con el paso del tiempo fueron evolucionando entorno a la supervivencia y
adaptación, incidiendo en el desarrollo social y cognitivo del cerebro humano; a partir del
estudio del cerebro y su implicancia con la neurociencia específicamente en el área
emocional estas son encargadas de “recibir, analizar y procesar el estímulo adecuado
generando respuestas emocionales necesarias” (Morgado 2007), mismas están situadas en la
zona cortical relacionadas a los sentimientos que son la corteza prefrontal, ínsula y la corteza
cingulada anterior y zona subcortical que corresponde a la amígdala, el hipocampo,
hipotálamo y tálamo del cerebro humano. La neuroeducación desde una perspectiva del
desarrollo socioemocional nos permitirá ver el proceso de aprendizaje de los niños y
adolescentes que trabajan e integran en su vida los conceptos, valores, actitudes y habilidades
permitiendo comprender y manejar sus emociones, construyendo una identidad personal y
estableciendo relaciones positivas con los demás, con la finalidad que comprendan y
aprendan a lidiar de forma satisfactoria los estados emocionales impulsivos o aflictivos,
logrando que su vida emocional y sus relaciones interpersonales sean una fuente de
motivación y aprendizaje para alcanzar metas sustantivas y constructivas de la vida. Por
tanto, los artículos que presenta este ensayo está orientado al desarrollo socioemocional.
Resumen breve de lo leído
Para Campos (2006), sostiene que “las emociones son mecanismos que utiliza el cerebro para
actuar bajo una situación de emergencia o ante circunstancias cognitivas y sociales. Son
reales y no están separadas del cuerpo; te motivan a una conducta específica, que puede ser
tanto positiva como negativa. Estas influyen significativamente en la motivación, en el
aprendizaje, en la memoria, en la toma de decisiones, en las formas de pensamiento y en
todos los sistemas del cuerpo y en el movimiento”. Referente al párrafo anterior podemos ver
que las emociones en un proceso neuro educativo está relacionado con la neuro plasticidad,
puesto que organiza de manera interna la información y lo almacena a lo que llamamos
memoria implícita donde las emociones están ligadas a ello o (memoria emocional)
interactuando con neurotransmisores como ser dopamina, serotonina y oxitocina siendo una
base fundamental hacia un aprendizaje socioemocional.
El Cerebro Social entendido como respuestas eferentes desde expresiones, emociones y
estados mentales tienen un impacto a nivel comunicacional y social, Nuestras experiencias no
solo modelan nuestras relaciones con otros, sino también nuestra propia biología: el cerebro
está diseñado para cambiarse a sí mismo en respuesta a la experiencia acumulada (Goleman,
2006).
En la sociedad los humanos presentan habilidades neuronales cognitivas que permiten
interrelacionarse entre ellos, uno de los tópicos estudiados y ahondados fuertemente en
nuestra sociedad viene a ser la teoría de la mente, misma es un proceso de mentalización
referido a la atribución de actitudes proposicionales a otra persona, es decir, comprender y
predecir la conducta de otra persona, atribución de deseos, creencias e intenciones (Singer,
2006), puesto que cada persona es única e irrepetible y posee una mentalización,
pensamientos propios; todo esto ayuda a relacionarse y comunicarse con los demás. La teoría
de mente nos señala que los niños y niñas comprenden esta teoría a partir de los 4 años de
edad y alrededor de los 6 años comienzan a tener explicaciones verbalizadas por algún hecho
acontecido, y a lo largo de nuestra vida la teoría de la mente se va perfeccionando; a través de
la teoría de la mente podemos explicar las conductas y pensamientos de las otras personas por
medio de la expresión corporal, expresión facial y tono de voz, señales que son interpretadas
para poder generar una comunicación con el otro si esto no se manifiesta o evoluciona en las
edades comprendidas dichas anteriormente es un indicador de un inicio de Trastorno de
Espectro Autista; así mismo existe una relación de la teoría de la mente con la cognición
social y la empatía, mismos están concatenados con el hemisferio derecho a través de una red
compleja de neuronas, desde la perspectiva teórica de la empatía esta es “la capacidad de
comprender los estados mentales (actitudes proposicionales) de los demás, los humanos
también pueden empatizar con los demás, es decir, compartir sus sentimientos y emociones
en ausencia de cualquier estímulo emocional directo para ellos mismos” (Singer, 2006), el
cuerpo humano constantemente está en contacto el medio exterior e interactuando con los
demás, generando emociones primarias ante acciones que observamos, esta proceso va
acompañado de un mecanismos neural que se manifiesta de manera subjetiva en nosotros
ante una acción de otra persona que utiliza sus sentidos, a lo que llamamos neuronas espejo,
esto nos permite que podamos mentalizar las acciones, pensamientos e intenciones de otras
personas. Estas habilidades maduras en la corteza prefrontal perfeccionándose alcanzando la
adultez.
A estos aspectos hablados se integra, la cognición social que juega un papel importante para
la neurociencia, observando desde la perspectiva emocional la persona que no posee una
inteligencia emocional será un peligro para él y para la sociedad ya que toda acción,
pensamiento, toma de decisiones, funcionamiento social, procesos de aprendizaje la atención
y memoria están enlazados por aspectos del pensamiento emocional.
El aporte que realiza Immordino y Damasio (2011) al funcionamiento de razonamiento, toma
de decisiones y emoción menciona que “pacientes después de sufrir daños en la corteza
prefrontal ventromedial, el comportamiento social de estos pacientes se vio comprometido,
haciéndolos ajenos a las consecuencias de sus acciones, insensibles a las emociones de los
demás e incapaces de aprender de sus errores”. Las lesiones del lóbulo frontal a inicios de la
primera infancia no afectaban cognitivamente en estos pacientes sin embargo con el
transcurso de los años estos niños mostraban tendencias antisociales y trastornos psicópatas
expresando comportamientos peligrosos para la sociedad. En el caso de las personas adultas
que padecían de estas lesiones tal es el caso de Cage, también presentaban un aparente estado
cognitivo normal sin embargo las disposiciones emocionales expresadas hacia otras personas
carecían de esencia normales, expresando comportamientos peligros, agresivos en algunos
grupos etarios las funciones ejecutivas tendían a ser carentes, pero no en todos. La emoción
entonces juega un papel importante durante el transcurso del desarrollo de la vida ya que esto
nos permite de tener la capacidad de poder percibir e incorporar una retroalimentación social,
moral, emocional en el aprendizaje, puesto que sin este pues generar conductas,
comportamientos y trastornos antisociales.
La relación afectiva y social tiene también un vínculo con las habilidades y tendencias
comportamentales de los humanos en nuestra sociedad sin embargo donde se debe fortalecer
estas relaciones debe ser en las unidades educativas empezando con los más pequeños de esta
manera al hablar o introducir el termino neurociencia social y afectiva entendemos estarán
entrelazados ya que no pueden trabajar de manera independiente ya que para el aprendizaje
intervienen nuestras propias experiencias, experiencias de los demás, creencias sentimientos
y acciones que involucran tanto a mente como el cuerpo esto nos permite experimentar una
adecuada toma de decisiones y por ende mejorar la enseñanza y aprendizaje. Los sistemas
cerebrales para la emoción forman el timón que dirige su pensamiento hacia el desarrollo y el
reclutamiento de una habilidad afectiva, ya hablando de un sistema educativo el estudiante
facilitara la conducción de resolución de problemas ante una tarea presentada utilizando sus
emociones, haciendo de esta una herramienta de motivación e incitando a cablear las redes
neuronales de manera autónoma; subjetivamente construyendo un conocimiento cultural y
relevante en la toma de decisiones de cómo actuar y pensar.

Comentario crítico de los artículos

Los artículos expuestos en el resumen y haciendo referencia de lo leído podemos interpretar
algunas críticas que son positivas desde un aspecto neuroeducativo; primero la empatía juega
un rol importante en relación a la teoría de la mente y las neuronas espejos ya que tiene una
relevancia a nivel social y educativo, en este último cabe resaltar de cuán importante es
mentalizar y empatizar las creencias, pensamientos realizando un contagio emocional a nivel
social enfatizándonos desde tempranas edades, puesto que beneficiara a nivel cognitivo,
social posibilitando el crecimiento de la personalidad. Segundo es importante poseer una
inteligencia emocional rescatando el aporte del análisis de Immordino-Yang y Damasio
(2007), vemos pertinente que sino no atiende cognitivamente lesiones o daños del lóbulo
frontal oportunamente los comportamientos sociales y emocionales serán el cursor de
personas que expresen alguna agresividad o disociaciones sociales en cuanto a sus
personalidades, al igual que los autores como tercer punto es de carácter importante los
vínculos estrechos entre la relación afectiva y social dando el rol importante a la emoción,
que puede ser fortalecida desde una edad temprana entrelazando los sistemas cerebrales y
redes neuronales de los mismos, los cuales serán transferidos al cuerpo, mismo que reflejara
todas aquellas acciones, comportamientos y actitudes hacia una toma de decisiones enfocados
a las habilidades académicas. La emoción como una herramienta de motivación es
significativa como incidencia cognitiva para la construcción de un desarrollo de una
autonomía afectiva y social.
Aplicaciones prácticas
La formación docente está siendo desafiada a la innovación en una educación que necesita
avanzar hacia nuevos paradigmas y disciplinas, una de ellas es la neuroeducación vinculadas
a las investigaciones con aportes científicos y en referencia de los artículos mencionados
podemos dar veracidad que como agentes directos educativos debemos buscar y aplicar
metodologías, estrategias de neuro aprendizaje ya que es imprescindible para el educador, la
plasticidad cerebral, la neurogénesis, el papel de las emociones en la cognición social es
fundamental para el desarrollo de la enseñanza y aprendizaje generando así procesos
creativos, innovadores, críticos y sobre todo propositivos de parte de docente hacia el
estudiante haciéndolo autónomo, independiente y capaz de regular sus propias emociones.
Sin el desarrollo de emociones los individuos no pueden generar inteligencias, por eso es
vital crear espacios de aprendizajes que sean motivadores y que incluyan aspectos de
neurodiversidad es por ello que debemos enfatizar estos aprendizajes en las niñas y niños
construyendo socialmente los significados a través de una interacción activa y dinámica con
el entorno, social, familiar y emocional como también con aquellas personas que presentan
alguna dificultad de aprendizaje despertando el interés y propiciando su auto control y
capacidad por aprender.
Conclusión
Los artículos que fueron leídos nos dan referencia de la importancia que tienen los procesos
emocionales a nivel social y cognitivo del cerebro humano implicados a la neurociencia, este
último juega un papel vinculante con la educación, pues el trabajar el área de desarrollo
socioemocional desde un nivel no escolarizado y escolarizado favorecerá los procesos de
enseñanza aprendizaje, ya que las estimulaciones (cognitivas, emocionales y corporales) que
se realizará desde una edad temprana tendrá repercusiones a lo largo de su vida adulta de una
persona. Los actores que trabajan en el área de educación deben implementar y generar
espacios que desarrollen el área socioemocional ya que esta es indispensable para los
procesos educativos, en el cual se ira respetando el ritmo de aprendizaje, la individualidad y
la diversidad de cada estudiante favoreciendo así las habilidades académicas y sociales.
Entonces decimos que el educador o neuroeducador debe comprender el desarrollo del
cerebro y su aprendizaje con el objetivo de poder crear nuevas conexiones cerebrales y
fortalecer otras ya existentes logrando así enriquecer su aprendizaje.

Referencias bibliográficas
 Singer, T. (2006). “The neuronal basis and ontogeny of empathy and mind reading:
Review of literature and implications for future research”. Neuroscience and
Biobehavioral Reviews, 30 855–863.

 Immordino-Yang, M., & Damasio, A. (2007). “We Feel, Therefore We Learn: The
Relevance of Affective and Social Neuroscience to Education”. Relevance of
Affective and Social Neuroscience to Education, 1(1).

 Immordino-Yang, M. (2011). “Implications of Affective and Social Neuroscience for

Educational Theory”. Educational Philosophy and Theory, Vol. 43, No. 1.

 Campos, A.L. (2014). ¿Cómo mi cerebro genera y aprende emociones y

comportamientos? En C. Ruiz (Ed.), Brainbox IV: Emociones, Sentimientos y
Comportamientos. (pp. 4-28) Lima; Cerebrum Ediciones