Accion de Tutela Ingrid Yohanna Rivas Zapata

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 12

Señor

JUEZ DE LA REPÚBLICA- (REPARTO)


E. S. D

REFERENCIA: ACCIÓN DE TUTELA


ACCIONANTE: INGRID YOHANNA RIVAS ZAPATA
ACCIONADO: E.P.S. FAMISANAR

INGRID YOHANNA RIVAS ZAPATA, identificado(a) con cédula de


ciudadanía No. 1.070.589.079, expedida en ________________, con
domicilio en la ciudad de Ibagué, Tolima, promuevo ACCIÓN DE TUTELA
contra la E.P.S. SANITAS, con el fin de que se proteja mi derecho
fundamental al MINIMO VITAL, a la SALUD, a la SEGURIDAD SOCIAL, a la
DIGNIDAD HUMANA, e IGUALDAD, los cuales están siendo vulnerados por
la negativa frente al reconocimiento y pago de la licencia de maternidad, lo
cual se fundamenta en los siguientes

I. HECHOS

La presente solicitud de tutela se apoya en los siguientes hechos:

PRIMERO: Desde el año xxxx me afilie a la EPS SANITAS, y desde esa


fecha a la actualidad se ha venido realizando las cotizaciones de seguridad
social a esa entidad promotora de salud, de manera ininterrumpida. Los
aportes realizados al sistema de seguridad social en Salud a la EPS
SANITAS, han sido en un principio en calidad de Trabajadora Independiente
y en los últimos periodos de cotización como Trabajadora Dependiente de la
Empresa ACC SOLUCIONES INTEGRALES SAS.

SEGUNDO: El día 20 de junio del presente año, di a luz a mi hija LUCIANA


XXXXX, en la Clínica XXX de la ciudad de Ibagué Tolima, en razón a ello,
me fue expedido el certificado de Licencia de Maternidad por un total de 126
días con fecha de inicio: 20 de junio de 2023 y fecha final: 23 de octubre de
2023.

TERCERO: El día xxxx se radicó ante la E.P.S. SANITAS la respectiva


licencia de maternidad, y frente a dicha solicitud se recibí comunicación de
fecha 31 de julio de 2023, mediante el cual informan que no es posible
acceder al derecho al reconocimiento económico, argumentando que el
pago del mes de junio de 2023 se realizó por fuera de las fechas exigidas
por la ley, según el decreto 1427 del 29/07/2022, indicando que la fecha
límite de plazo para el pago era el 05/06/2023 y que la fecha efectiva de
pago realizada por la empresa ACC SOLUCIONES INTEGRALES SAS fue
el 15/06/2023.
2

CUARTO: Frente a esta negativa por parte de la EPS SANITAS, la empresa


ACC SOLUCIONES INTEGRALES SAS, elevó derecho de petición, según
radicado PQRS No. 23-08246803-20232100010050702, donde se solicitó el
reconocimiento y pago de la licencia de maternidad, a lo cual mediante
oficio de fecha 16 de agosto de 2023 la EPS SANITAS, de nuevo niega el
reconocimiento de la prestación económica.

QUINTO: La situación antes descrita, ha vulnerado mis derechos al mínimo


vital, a la salud, a la seguridad social, a la vida digna, a la igualdad, al
mínimo vital y a la protección del recién nacido.

II. DERECHOS VULNERADOS

Estimo violados los derechos al MÍNIMO VITAL, a la SALUD, a la


SEGURIDAD SOCIAL, a la VIDA DIGNA, y a la IGUALDAD, consagrados en
la Constitución Política de Colombia de 1991.

III. FUNDAMENTOS DE DERECHO

Esta acción de tutela está fundamentada en el artículo 86 de la Constitución


Política, que establece la acción de tutela como mecanismo para amparar
derechos fundamentales. Así mismo, en el Decreto 2591 de 1991 cuyo
principal objetivo es regular a la acción de tutela, así como en el Decreto 306
de 1991 que reglamenta este último.

RECONOCIMIENTO Y PAGO DE INCAPACIDADES Y LICENCIAS DE


MATERNIDAD

En primer lugar, es necesario señalar que la Corte Constitucional ha


establecido que las sumas que se perciban por concepto de incapacidades
sustituyen el salario del trabajador mientras este no realiza sus funciones y
se encuentra recuperándose. Así, ha establecido que en esa medida este
pago es una garantía de la recuperación tranquila del trabajador, quien no
debe preocuparse por conseguir los ingresos para su subsistencia y la de su
familia. Así, en sentencia T-684 de 2010 esta Corporación estableció que:

“i) el pago de las incapacidades sustituye el salario del trabajador,


durante el tiempo que por razones médicas está impedido para
desempeñar sus labores, cuando las incapacidades laborales son
presumiblemente la única fuente de ingreso con que cuenta el
trabajador para garantizarse su mínimo vital y el de su núcleo familiar;
3

ii) el pago de las incapacidades médicas constituye también una


garantía del derecho a la salud del trabajador, pues coadyuva a que se
recupere satisfactoriamente, sin tener que preocuparse por la
reincorporación anticipada a sus actividades laborales, con el fin de
obtener recursos para su sostenimiento y el de su familia; y

iii) Además, los principios de dignidad humana e igualdad exigen que


se brinde un tratamiento especial al trabajador, quien debido a su
enfermedad se encuentra en estado de debilidad manifiesta.”

En esa medida, según la sentencia T-490 de 2015 “cuando no se reconoce


el pago de las incapacidades laborales, se pueden estar afectando otros
derechos fundamentales como la salud, la vida en condiciones dignas, el
mínimo vital del trabajador y de su núcleo familiar, ya que en la mayoría de
los casos el subsidio por incapacidad representa su único sustento.”

Por las anteriores razones, en la misma sentencia la Corte recuerda el


sentido de su jurisprudencia al determinar que la misma ratifica que cuando
una mora en el pago de los aportes haya ocurrido y la EPS no haya
protestado ante ella, ocurre el fenómeno denominado allanamiento en mora,
en virtud del cual la EPS se obliga al pago de las incapacidades. En otras
palabras,

“El precedente constitucional que se ha decantado en múltiples casos


es que cuando los empleadores o trabajadores independientes pagan
de manera extemporánea los aportes al sistema de seguridad social,
las empresas prestadoras del servicio de salud, EPS, no pueden
negarse a cancelar el pago de la incapacidad por enfermedad general,
a no ser que hayan actuado para solicitar el pago oportuno de las
cotizaciones o hayan rechazado los pagos efectuados por fuera del
término establecido.”

La ley 100 de 1993 define los aspectos más importantes de la licencia de


maternidad. En ella se establece que, entre otras cuestiones que: (i) cuando
el empleador incurra en mora en el pago de los aportes deberá asumir
directamente el pago de la licencia de maternidad (artículo 8 y 80); (ii) es
requisito para acceder a la licencia de maternidad haber cotizado, como
mínimo, durante todo el período de gestación (artículo 63); (iii) durante la
licencia de maternidad el IBC se calcula sobre el valor de la respectiva
prestación económica (artículo 70). Sobre estos aspectos la Corte
4

Constitucional ha venido trabajando para establecer la doctrina del


allanamiento de la mora. Esta, como ya se mencionó, se basa en que la EPS
se obliga al pago de la prestación cuando recibió los aportes sin
pronunciarse al respecto aun cuando se efectuaron de forma extemporánea.
En ese orden, la Corte Constitucional en sentencia T1223 de 2008 reitera
que

“Aun cuando el empleador haya pagado de manera tardía las


cotizaciones en salud de una trabajadora, o cuando la mujer misma las
haya pagado tardíamente en el caso de las trabajadoras
independientes, pero la EPS demandada no haya requerido al obligado
para que lo hiciera ni hubiere rechazado el pago realizado, se
entenderá que la entidad accionada se allanó a la mora del empleador
o de la cotizante independiente, y por tanto se encuentra obligada a
pagar la licencia de maternidad de la mujer.”

De acuerdo a lo anterior, para determinar la responsabilidad del empleador


en el pago de la licencia de maternidad cuando se realizan aportes a
seguridad social tardíos, debe tenerse en cuenta la subregla contenida en la
jurisprudencia, la cual es “Cuando el empleador realiza pagos
extemporáneos de las cotizaciones, pero la EPS los recibe, se allana a la
mora y debe pagar la licencia de maternidad a la mujer cuando se causa el
derecho.”

Ahora frente a la negativa de la EPS a reconocer y pagar la licencia de


maternidad de la suscrita INGRID YOHANNA RIVAS ZAPATA, por causa de
la extemporaneidad en el pago de las cotizaciones, la Corte Constitucional
en múltiples fallos de tutela ha reiterado que cuando el empleador haya
pagado de manera tardía las cotizaciones en salud de una trabajadora y la
EPS no hubiese requerido al obligado(a) para que realice de manera
oportuna los pagos, ni se opuso al pago realizado, se entenderá que la
E.P.S. se allanó a la mora del empleador, y por lo tanto, se encuentra
obligada a pagar la licencia de maternidad.

La Corte Constitucional en Sentencia T-963 del 15 de diciembre del 2007,


indicó: “Bajo esta línea argumentativa, aun cuando el empleador o el
trabajador independiente hayan cancelado de manera tardía o de manera
incompleta las cotizaciones en salud, pero la EPS no lo haya requerido para
que lo hiciera, ni hubiere rechazado el pago realizado, se entenderá que la
EPS se allanó en la mora por la mera aceptación del dinero, y por tanto se
encuentra obligada a pagar la incapacidad laboral del trabajador o cotizante
independiente”.
5

La Corte Constitucional también se pronunció al respecto en el año 2015,


mediante Sentencia T-490, en la cual señaló:

“Posteriormente a este pronunciamiento, diferentes Salas de Revisión han


sostenido que las empresas prestadoras del servicio de salud, no pueden, so
pretexto de la mora en el pago de los aportes a cargo del empleador o del
cotizante independiente, rehusarse a cancelar y reconocer una incapacidad
laboral por enfermedad general, si obraron de manera negligente para su
efectivo pago, o si incumplieron el deber de adelantar de manera oportuna
las acciones legales de cobro, incluso con la consecuente oposición al pago
extemporáneo”.

Conforme a lo anterior, las EPS se encuentran obligadas a efectuar acciones


de cobro para conseguir el pago de los aportes; si éstas no lo hacen, no
pueden posteriormente negar el reconocimiento de licencias o
incapacidades. Esto debido a que se entienden como allanadas a la mora,
es decir que aceptaron que el cotizante estuviese atrasado en el pago; la
misma situación aplica cuando reciben aportes extemporáneamente o de
manera parcial. Es de mencionar, que, si bien es cierto, la empresa ACC
SOLUCIONES INTEGRALES SAS, realizó el pago de la cotización del periodo
06-2023 de manera extemporánea, éste pago se hizo con sus respectivos
intereses de mora, y además la empresa efectúa los pagos de seguridad
social dentro del mismo mes de cotización cancelando siempre los
respectivos intereses de mora, cuando a ello hubiere lugar.

Bajo ese entendido, la EPS SANITAS está obligada al pago de la licencia


de maternidad de la suscrita INGRID YOHANNA RIVAS ZAPATA, en tanto
que una actuación contraria supondría imponerle una carga
desproporcionada que no le corresponde asumir, pues la EPS ha
aceptado los aportes en salud efectuados al sistema de forma tardía, sin
que hayan rechazado su pago o emprendido acciones legales serias
orientadas a su cobro judicial. Así pues, no puede suceder que la EPS
SANITAS aleguen la extemporaneidad del pago de los aportes solo
cuando le fue solicitada la prestación y no cuando reciben el dinero del
aporte.

Con todo, puede establecerse que el no pago de mi licencia de maternidad


constituye una a afectación del mínimo vital de la suscrita como una madre
gestante o lactante y de mi hija recién nacida, toda vez que esta es su única
fuente de ingreso.

DERECHO AL MINIMO VITAL


6

El no pago de la licencia de maternidad ha sido entendido por la Corte


Constitucional como una presunción de la afectación negativa del derecho al
mínimo vital y móvil de las trabajadoras que dieron a luz. En esa medida, en
sentencia T-1062 de 2012 se estableció que:

“El derecho al pago del salario es esencial para la subsistencia de las


madres trabajadoras después del parto, más aún cuando deben éstas
responder por las necesidades económicas del recién nacido, razón por la
que la sola negación del pago de la licencia de maternidad permite presumir
la vulneración del derecho fundamental al mínimo vital.”

Así mismo, en sentencia T-503 de 2016 dicha Corporación reafirmó que


“para no hacer dicha carga gravosa para la peticionaria, el solo hecho de
afirmar que existe vulneración del mínimo vital, teniendo en cuenta que este
remplazaría el salario como medio de subsistencia, es una presunción a la
que debe aplicarse el principio de veracidad, en pro de la protección a los
niños.”

DERECHO A LA SALUD

El derecho a la salud tiene numerosas definiciones y pronunciamientos. Por


un lado, la Declaración Universal de Derechos Humanos define en su
artículo 25 que “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que
le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar (…)”. En contraste,
la Organización de Naciones Unidas (ONU) a través de la organización
Mundial de la Salud, establece que “la salud es un estado de completo
bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o
enfermedades (…) el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr
es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano (…)”. De otro
lado, el artículo 49 de la Constitución Política Nacional entiende el derecho a
la salud como un derecho constitucional, pero a la vez como servicio público
de carácter esencial a cargo del Estado. Finalmente, la Ley Estatutaria de
Salud plantea en su artículo 2 que la salud comprende “el acceso a los
servicios de salud de manera oportuna, eficaz y con calidad para la
preservación, el mejoramiento y la promoción de la salud”.

Como queda esclarecido en las diversas disposiciones, el derecho a la salud


comporta el carácter de fundamental; es un estado de bienestar físico y
social, además de afecciones, y es un servicio público esencial a cargo del
Estado.
7

Ahora bien, la jurisprudencia de la Corte Constitucional ha constatado lo


señalado en el artículo 49 de la Constitución Nacional: “la salud tiene una
doble connotación, la de derecho, como la de servicio público, precisando
que todas las personas deben acceder a él y que al Estado le corresponde
organizar, dirigir, reglamentar y garantizar su prestación atendiendo a los
principios de eficiencia, universalidad y solidaridad” 1. Este derecho, que
empezó siendo prestacional, y su fundamentalidad dependía del vínculo con
otro derecho fundamental (conexidad), paso a ser un derecho autónomo
“ante la necesidad de garantizar al individuo una vida en condiciones dignas,
teniendo en cuenta que la salud es un derecho indispensable para el
ejercicio de las garantías fundamentales.

Este punto fundamental lo esclareció la Corporación en sentencia T-144 de


2008, en la cual estableció que “la salud puede ser considerada como un
derecho fundamental no solo cuando peligra la vida como mera existencia,
sino que ha resaltado que la salud es esencial para el mantenimiento de la
vida en condiciones dignas (…)”. En sentencia T-760 de 2008 la Corte
Constitucional concluyó que “el derecho a salud es un derecho fundamental
de todos los habitantes del territorio nacional que debe ser respetado y
protegido, y que puede ser invocado a través de la acción de tutela cuando
resulte vulnerado o amenazado (…)”.

El desarrollo jurisprudencial en materia del derecho a la salud es relevante


para esclarecer la esencia y carácter fundamental, autónomo que comporta
este derecho, situación que le otorga al ser humano la posibilidad de hacer
exigibles condiciones de trato dignas, prestación de servicios oportunos y
eficaces, así como la dirección, organización y reglamentación del Estado.

El derecho a la salud no se agota con el simple reconocimiento como


fundamental y autónomo. Los artículos 48 y 49 de la Constitución Política,
así como los artículos 153 y 156 de la Ley 100 de 1993, instituyen que el
servicio de salud debe ser prestado de acuerdo los principios de integralidad,
eficacia, economía, celeridad, moralidad, publicidad, imparcialidad, lo que
conlleva a determinar que el Estado y las entidades prestadores de servicio
en salud tienen la obligación de garantizar y materializar sin ninguna
complicación o barrera. La Corporación en sentencia T-576 de 2008 precisó
respecto al principio de integralidad lo siguiente: “la atención en salud debe
ser integral y por ello, comprende todo cuidado, suministro de

1
Sentencias T-207 de 1995 MP. Alejandro Martínez Caballero; T- 409 de
1995 MP. Antonio Barrera Carbonell y C-577 de 1995 MP. Eduardo
Cifuentes Muñoz.
8

medicamentos, intervenciones quirúrgicas, prácticas de rehabilitación,


exámenes de diagnóstico y seguimiento de los tratamientos iniciados, así
como todo otro componente que los médicos valoren como necesario para el
restablecimiento de la salud del/ de la paciente”. En consecuencia, el servicio
de salud que se presta debe ser integral, una integralidad que exige el
cumplimiento y cuidado de todo tratamiento, suministro o diagnóstico
necesario para restablecer la salud del paciente.

Aunado a lo anterior, la Corte ha dicho que la acción de tutela es un medio


judicial procedente, eficaz e idóneo para exigir judicialmente el respeto a los
derechos a la seguridad social y a la salud, con mayor razón frente a grupos
de población que se hallen en circunstancias de debilidad manifiesta (inciso
final art. 13 Const.), entre los que están los niños, niñas y adolescentes, las
mujeres en embarazo, las personas de avanzada edad y quienes se
encuentren en condición de discapacidad. De tal manera ha expresado 2:

“El criterio anterior ha sido complementado y precisado por la


propia jurisprudencia, en el sentido de señalar que, tratándose de
personas que por sus condiciones de debilidad manifiesta son
sujeto de especial protección por parte del Estado, la salud tiene
el alcance de un derecho fundamental autónomo, sin que surja la
necesidad de demostrar conexidad alguna con otros derechos de
tal rango, para efectos de disponer su protección constitucional a
través de la acción de tutela.”

A causa de lo anterior, no queda duda que las mujeres en estado de


embarazo son sujetos de especial protección, hecho que comporta la
salud como un derecho fundamental autónomo sin necesidad de
demostrar conexidad con otros derechos de tal rango. Al respecto, la
Corporación ha reconocido a los adultos mayores como sujetos de
especial protección, especialmente por el vínculo que une a la salud
con la posibilidad de llevar una vida digna. La sentencia T-1087 de
2007 constata lo anterior:

“Esa relación íntima que se establece entre el derecho a la salud


y la dignidad humana de las personas de la tercera edad, ha sido
también recalcada por el Comité de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales de la ONU (Comité DESC), en su
observación general número 14 que, en su párrafo 25 establece:
‘25. En lo que se refiere al ejercicio del derecho a la salud de las
2
T-420 de mayo 24 de 2007, M. P. Rodrigo Escobar Gil.
9

personas mayores, el Comité, conforme a lo dispuesto en los


párrafos 34 y 35 de la observación general No. 6 (1995), reafirma
la importancia del enfoque integrado de la salud que abarque la
prevención, la curación y la rehabilitación. Esas medidas deben
basarse en reconocimientos periódicos para ambos sexos;
medidas de rehabilitación física y psicológica destinadas a
mantener la funcionalidad y la autonomía de las personas
mayores; y la prestación de atención y cuidados a los enfermos
crónicos y en fase terminal, ahorrándoles dolores evitables…’”.

DERECHO A LA DIGNIDAD HUMANA

Lejos de ser un derecho alejado e individual, la dignidad humana como


derecho de rango fundamental repercute tanto en acciones como en
servicios públicos, tal y como ocurre en la salud, cuya prestación debe
garantizar.

La jurisprudencia de la Corte Constitucional determinó que “la dignidad


humana como entidad normativa, puede comprender tres objetos concretos
de protección: (i) la autonomía o posibilidad de diseñar un plan de vital y
determinarse según sus características (vivir como se quiera); (ii) la
presencia de ciertas condiciones materiales concretas de existencia (vivir
bien) y (iii) la intangibilidad de los bienes no patrimoniales, integridad física e
integridad moral (vivir sin humillaciones)” 3.

En este sentido, la dignidad humana repercute en el derecho a la salud


frente a la exigencia de “no tolerar graves afecciones, o a soportar dolores
insufribles, a impedírsele por un tiempo prolongado e indefinido el acceso
efectivo y oportuno a los medios que aseguren una mejoría de existencia” 4.
No hacer efectivo el cumplimiento los presupuestos normativos de la
dignidad humana, va en detrimento con el goce de otros derechos, tales
como el de salud y la vida. De ahí la importancia de promover tratos dignos y
no excluyentes en las diferentes esferas del vivir.

DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL

Los artículos 48 y 49 de la Constitución Política establecen la seguridad


social como un derecho irrenunciable y, por otro lado, como un servicio

3
Sentencia T-940 de 2012.
4
Sentencia T-1271 de 2008.
10

público, de tal manera que, por la estructura del derecho, el Estado está
obligado a dirigir, coordinar y controlar su efectiva ejecución.

Por su parte, los instrumentos internacionales también reconocen el derecho


a la seguridad social. La Declaración Universal de los Derechos Humanos
establece en su artículo 22 que “toda persona, como miembro de la
sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el
esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la
organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos
económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre
desarrollo de su personalidad”. Del mismo modo, el artículo 16 de la
Declaración Americana de los Derechos de la Persona en su artículo 16
señala que “toda persona tiene derecho a la seguridad social que le proteja
contra las consecuencias de la desocupación, de la vejez y de la incapacidad
que, proveniente de cualquier otra causa ajena a su voluntad, la imposibilite
física o mentalmente para obtener los medios de subsistencia”.

De la misma manera, el artículo 9 del Pacto Internacional de Derechos


Sociales y Culturales que “Los Estados Partes en el presente Pacto
reconocen el derecho de toda persona a la seguridad social, incluso al
seguro social”. Finalmente, el artículo 9 del Protocolo Adicional a la
Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales prescribe: “Toda persona tiene derecho a
la seguridad social que la proteja contra las consecuencias de la vejez y de
la incapacidad que la imposibilite física o mentalmente para obtener los
medios para llevar una vida digna y decorosa (…)”

IV. PETICIÓN DE TUTELA

Que la E.P.S. SANITAS reconozca, liquide y realice el pago de la licencia de


maternidad expedida por la Clínica xxxx, con una duración de xxxx días, con
fecha de inicio: xxxx y fecha final: xxxxx

Con la presente ACCIÓN DE TUTELA se pretende:

1º. Que se tutele el derecho al mínimo vital, a la igualdad y xxxx del


accionante.

2º. Que se ordene a la E.P.S. SANITAS a reconocer, liquidar y pagar la


licencia de maternidad expedida por la Clínica xxxx, con una duración de
xxxx días, con fecha de inicio: xxxx y fecha final: xxxxx, dentro de las
cuarenta y ocho (48) horas siguientes a la sentencia de tutela.
11

V. PRUEBAS

1. Certificado de Licencia de maternidad


2. Certificado de nacido vivo
3. Planillas de pago de seguridad social
4. Copia simple del derecho de petición presentado a la E.P.S.
SANITAS, de fecha xxxxx, radicado No. xxxxxx
5. Copia simple de las Respuestas emitidas por la EPS SANITAS

.VI. ANEXOS

1. Fotocopia de la cédula de ciudadanía.


2. Los documentos relacionados en el acápite de pruebas.
3. Copia de esta tutela para el archivo del Juzgado.

VII. DECLARACION JURAMENTADA

Bajo juramento declaro que no se ha promovido otra acción de tutela con


base en los hechos aquí narrados.

VIII. NOTIFICACIONES

Recibiré notificaciones en la dirección XXXXX de la ciudad de Ibagué,


Tolima, o en el correo electrónico [email protected] .

A SANITAS EPS, como entidad accionada, en XXXXXX. Teléfono XXXX,


correo electrónico xxxxx.

Cordialmente,
12

INGRID YOHANNA RIVAS ZAPATA


C.C N° 1070589079
Celular: 320 8786352

También podría gustarte