Historia de San Martin
Historia de San Martin
Historia de San Martin
En abril de 1784, cuando tenía seis años, llegó con su familia a la ciudad española
de Cádiz ―previa estadía en Buenos Aires― y se radicó luego en la ciudad de
Málaga.67Comenzó sus estudios en el Real Seminario de Nobles de Madrid y en la
Escuela de Temporalidades de Málaga en 1786. Ingresó al ejército español e hizo su
carrera militar en el Regimiento de Murcia.8Combatió en el norte de África, luego
contra la dominación napoleónica de España y participó en las batallas de Bailén y
La Albuera.9
Con 34 años, en 1812, tras haber alcanzado el grado de teniente coronel, y luego de
una escala en Londres, retornó a Buenos Aires, donde se puso al servicio de la
independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata.10Se le encomendó la
creación del Regimiento de Granaderos a Caballo (que hoy lleva su nombre), que tuvo
su bautismo de fuego en el combate de San Lorenzo.11Se le encargó la jefatura del
Ejército del Norte, en reemplazo del general Manuel Belgrano.12 Allí concibió su
plan continental, comprendiendo que el triunfo patriota en la guerra de la
independencia hispanoamericana solo se lograría con la eliminación de todos los
núcleos realistas que eran los centros de poder leales a mantener el sistema
colonial en América.13
Familia
Padres
El padre de José de San Martín, Juan de San Martín,23 hijo de Andrés de San Martín
e Isidora Gómez, había nacido en la villa de Cervatos de la Cueza, en la actual
provincia de Palencia, en España, y era teniente gobernador del departamento.
Sirvió como militar a la Corona española y en 1774 fue nombrado gobernador del
Departamento Yapeyú, parte de la Gobernación de las Misiones Guaraníes, creada para
administrar las treinta misiones jesuíticas guaraníes, luego de que la orden fuera
expulsada de América por Carlos III en 1767, con sede en la reducción de Yapeyú.24
25
Su madre, Gregoria Matorras del Ser, hija de Domingo Matorras y María del Ser,
también había nacido en la provincia de Palencia, el 12 de marzo de 1738, en
Paredes de Nava. Era prima hermana de Jerónimo Matorras, gobernador y capitán
general del Tucumán.
Juan de San Martín contrajo nupcias con Gregoria Matorras por poder ―fue
representado por el capitán de dragones Juan Francisco de Somalo― el 1 de octubre
de 1770, con las bendiciones del obispo de Buenos Aires, Manuel Antonio de la
Torre. Poco después se trasladaron a Calera de las Vacas (actual Calera de las
Huérfanas, en Uruguay), como administrador de la estancia jesuítica, y allí
nacieron tres de sus hijos. Al cesar en ese cargo fue designado teniente gobernador
de Yapeyú, cargo que asumió en 1775; sus otros dos hijos nacieron en ese lugar,
siendo José el menor de ellos. Juan de San Martín organizó el cuerpo militar de
naturales guaraníes, compuesto por 550 hombres, destinado a contener los avances
portugueses y las incursiones de los indígenas charrúas. En 1779, Juan de San
Martín ascendió al grado de capitán del ejército real; poco después Gregoria
Matorras volvió a Buenos Aires con sus cinco hijos y se reunió allí con su esposo
en 1781. En abril de 1784, Juan de San Martín y su familia llegaron a Cádiz.
Falleció el 4 de diciembre de 1796 en Málaga. Sus restos fueron trasladados al
cementerio de La Recoleta en Buenos Aires.
Desde la muerte de su esposo, Gregoria Matorras recibió una modesta pensión y vivió
acompañada por su hija María Elena y su nieta Petronila. Murió en Orense (Galicia),
el 1 de junio de 1813.
Nacimiento
Desde pequeño presentó grandes dotes militares y actitud de mando, sus diversiones
favoritas iban con cantos de guerras, voces de mando y la tendencia a destacarse en
la carrera de sus ascendientes.26
Hay autores que afirman que a la edad de seis años concurrió a una escuela en
Buenos Aires, donde aprendió a leer y escribir.26
Hermanos
José de San Martín fue el menor de cinco hermanos:
Esposa
Hija
Mercedes Tomasa San Martín y Escalada fue la única hija de San Martín. Nació en
Mendoza, el 24 de agosto de 181634 y falleció en Brunoy (Francia), el 28 de febrero
de 1875.
En la década de 1830, San Martín se exilió en París, acompañado por su hija. Debido
a las convulsiones revolucionarias, la familia decidió trasladarse a un pueblo más
retirado, Boulogne-sur-Mer. Allí enfermaron ambos de cólera y fueron atendidos por
el médico y diplomático argentino Mariano Severo Balcarce, quien ese año contrajo
matrimonio con Mercedes. Tuvieron dos hijas: María Mercedes Balcarce (1833-1860) y
Josefa Dominga Balcarce (1836-1924).
Los demás hermanos varones también siguieron la carrera militar, pero solo José
volvería a América.36
Durante el período siguiente luchó con el grado de capitán 2.º de infantería ligera
en diferentes acciones, en la Guerra de las Naranjas contra Portugal en 1802 y en
Gibraltar y Cádiz contra los británicos en 1804.
La Medalla de Oro de los Héroes de Bailén,39 premio militar español otorgado a San
Martín por decreto de la Junta Suprema de Sevilla del 11 de agosto de 1808, en
mérito a su acción en esta batalla ganada a los franceses, por la cual también fue
ascendido al grado de teniente coronel.
En 1808 las tropas del emperador francés Napoleón Bonaparte invadieron la península
ibérica y Fernando VII de España fue hecho prisionero. Poco después estalló la
rebelión contra el emperador y contra su hermano José Bonaparte, que había sido
proclamado rey de España. Se estableció una Junta Central de Gobierno, que actuó
primero en Sevilla y luego en Cádiz. San Martín fue ascendido por la Junta al cargo
de ayudante 1.º del Regimiento de Voluntarios de Campo Mayor. También sirvió más de
un año a bordo de la fragata de guerra Dorotea.40
En esas campañas conoció a James Duff, un noble escocés que lo introdujo en las
logias secretas que conspiraban para conseguir la independencia de América del Sur.
Fue allí donde hizo contacto por primera vez con círculos de liberales y
revolucionarios que simpatizaban con la lucha por la independencia americana.
Londres
El 25 de mayo de 1810 tuvo lugar en Buenos Aires la Revolución de Mayo, que culminó
con la destitución del virrey a cargo del Virreinato del Río de la Plata y el
nombramiento de la Primera Junta. El proceso independentista abrió nuevas
oportunidades militares a los oficiales sudamericanos como José de San Martín,45 y
obligó a un replanteo sobre la debida lealtad, ya que su patria de origen ya no
formaba parte del Reino de España en que habían nacido.
El nueve del corriente ha llegado á este puerto la fragata inglesa Jorge Canning,
procedente de Londres, con cincuenta días de navegacion (…) A este puerto han
llegado entre otros particulares que conducia la fragata inglesa, el teniente
coronel de caballería don José San Martín primer ayudante de campo del general en
xefe del exército de la Isla, Marques de Coupigny; el capitan de infantería don
Francisco Vera; el Alférez de navio don José Zapiola: el capitán de milicias don
Francisco Chilaver: el alferez de carabineros reales don Carlos Alvear y Balbastro;
el subteniente de infantería don Antonio Arellano; y el primer teniente de guardias
valonas Baron de Olembert. Estos individuos han venido á ofrecer sus servicios al
gobierno, y han sido recibidos con la consideración que merecen por los
sentimientos que protestan en obsequio de los interéses de la patria.
Gaceta de Buenos Aires, número 28, del viernes 20 de marzo de 1812
El grupo de oficiales se presentó ante los miembros del Primer Triunvirato, quienes
accedieron a su pedido de servir al gobierno.
La sociedad estaba formada como las logias masónicas de Cádiz y de Londres, similar
a la que en Venezuela tenía como miembros a Francisco de Miranda, Simón Bolívar y
Andrés Bello.[cita requerida], Su objetivo era «trabajar con sistema y plan en la
independencia de la América y su felicidad». Sus miembros principales, además de
San Martín y Alvear, eran José Matías Zapiola, Bernardo Monteagudo y Juan Martín de
Pueyrredón.50
Matrimonio
El 12 de noviembre de 1812, a los 34 años, José de San Martín contrajo matrimonio
con María de los Remedios de Escalada, de 14 años, en la Iglesia de la Merced de
Buenos Aires.50
El coronel San Martín se instaló con sus tropas en el convento de San Carlos, posta
de San Lorenzo, en el sur de la actual provincia de Santa Fe. El 3 de febrero de
1813 y ante el desembarco de 300 realistas, se libró el combate de San Lorenzo,
casi frente al convento, a orillas del río.5550
Su encuentro con el jefe saliente al que, hasta ese momento, no conocía en persona,
ha sido llamado «abrazo de Yatasto», ya que la tradición lo ha fijado en la posta
de Yatasto, en la provincia de Salta. La investigación del historiador Julio Arturo
Benencia sostiene, en cambio, que dicho encuentro fue el 17 de enero de 1814, a la
salida de la posta de Algarrobos, en cercanías del río Juramento y a 14 leguas de
Yatasto.5758
Como comandante del Ejército Auxiliar del Perú, debió reorganizar un ejército
deshecho por las derrotas de Vilcapugio y Ayohúma. Para concretar dicho fin
retrocedió hacia San Miguel de Tucumán, donde acantonó al ejército en una fortaleza
en construcción, conocida como la Ciudadela, y se dedicó a reforzarlo y adiestrarlo
de manera concienzuda.59
Plan Continental
Dejó apenas el mando del Ejército del Norte al general Francisco Fernández de la
Cruz, y se retiró a Saldán (provincia de Córdoba), para reponerse de una úlcera
estomacal. Allí mantuvo conversaciones con su amigo Tomás Guido, en las que lo
convenció[¿quién?] de la necesidad de independizar la región desde Chile.59
Gobernador de Cuyo
En 1814 el Director Supremo de las Provincias Unidas del Río de la Plata, Gervasio
Antonio de Posadas, nombró a San Martín gobernador de la Intendencia de Cuyo, con
sede en Mendoza. Para entonces, su plan ya estaba terminado y aprobado, y a partir
de ese momento San Martín comenzó los preparativos para la campaña al Perú.60
El plan de San Martín había sido pensado para ser llevado a cabo desde un Chile
patriota; con la caída de este país en manos enemigas, el plan parecía destinado a
ser desechado. Pero San Martín tomó la decisión de seguir adelante, solo que
primero tendría que liberar Chile.62
Las Provincias Unidas del Río de la Plata en 1816: en rojo, la Liga de los Pueblos
Libres
Como Alvear intentó someterlo a su autoridad, le presentó su renuncia al cargo de
gobernador. Alvear envió a reemplazarlo al coronel Gregorio Perdriel, pero los
mendocinos lo rechazaron de forma airada. De este modo, San Martín fue confirmado
como gobernador por elección popular.62
Poco después del nombramiento como nuevo director supremo del general Juan Martín
de Pueyrredón, se reunió con él en Córdoba, donde discutieron mucho su plan de
campaña sobre Chile y Perú. El 20 de mayo de 1816, Tomás Guido presentó una Memoria
oficial, en la que se expuso en detalle el plan, aprobada y mandada a ejecutar por
el director Pueyrredón.62
Al mismo tiempo, San Martín presionó a los diputados cuyanos al Congreso de Tucumán
para declarar la independencia de las Provincias Unidas de Sudamérica, objetivo
conseguido el 9 de julio de 1816.62
El jefe de sus talleres, fray Luis Beltrán, inventó un sistema de poleas para pasar
los precipicios con los cañones y otro de puentes colgantes, ambos transportables.
La sanidad del ejército estaba en manos del cirujano inglés James Paroissien. El
coronel José Antonio Álvarez Condarco se encargó de realizar los planos de los
distintos cruces de la Cordillera de los Andes.62
Carta de San Martín sobre las islas Malvinas. Se encuentra en el Museo Malvinas e
Islas del Atlántico Sur de Buenos Aires.
Antes de iniciar la marcha, reunió a los caciques mapuches y les pidió permiso para
invadir Chile a través de sus tierras. Alguno de estos caciques le hizo llegar esa
noticia al capitán general de Chile, Casimiro Marcó del Pont, por lo que este creyó
que el grueso del ataque sería por el sur, lo que lo llevó a dividir sus fuerzas.62
En una carta fechada en agosto de 1816, San Martín se refirió a las islas
Malvinas.63 En el texto, San Martín le pedía al gobernador de San Juan que liberara
a prisioneros que se encontraban en Carmen de Patagones y Malvinas (Puerto Soledad)
para que se sumaran al Ejército de Los Andes.64
El paso del Ejército Libertador por la Cordillera de los Andes. Museo Histórico y
Militar de Chile.
El Cruce de los Andes
Artículos principales: Cruce de los Andes, Ejército de los Andes y Rutas
sanmartinianas.
El 12 de enero de 1817 se inició el cruce de los Andes en dirección a Chile. El
Ejército de los Andes fue uno de los dos grandes cuerpos militares que las
Provincias Unidas del Río de la Plata desplegó en la Guerra de Independencia
Hispanoamericana; contó inicialmente con tres brigadieres, veintiocho jefes,
doscientos siete oficiales y 3778 soldados —incluyendo a una parte de los oficiales
y soldados chilenos que emigraron a Mendoza después de la batalla de Rancagua—.b
Escritores chilenos como Osvaldo Silva y Agustín Toro Dávila se refieren a un
aporte mayor de patriotas chilenos, aunque ninguno detalla la fuente documental
utilizada en la aseveración. Osvaldo Silva, en su libro Atlas de la Historia de
Chile 2005, afirma que había mil doscientos chilenos en el Ejército de los Andes
reunidos en Mendoza.65 Agustín Toro Dávila, en su libro Síntesis histórico-militar
de Chile,66 menciona un número similar. El autor escribe:
A partir del 17 de enero de 1817, el Ejército de los Andes inició el avance de sus
columnas principales por los pasos de Los Patos y Uspallata. Las dos columnas
principales estaban formadas por 3500 soldados, 100 baqueanos, 1000 caballos, 10
000 mulas (de las que llegaron 4000), 30 cañones, casi un millón de cartuchos de
fusil, varias toneladas de pólvora, y alimento para todos los hombres y animales
para un mes de marcha.68
Ambas columnas debían reunirse en el valle del Aconcagua, mientras que efectivos
menores dispersaban las fuerzas enemigas, induciéndolas a engaño respecto del
avance de la agrupación principal.68
La Independencia de Chile
Artículo principal: Independencia de Chile
La batalla de Maipú.
Las fuerzas de Las Heras, O’Higgins y Soler se reunieron el 8 de febrero en el
campamento de Curimón. Ante las noticias del avance del jefe realista, coronel
Rafael Maroto, hacia las casas de Chacabuco, San Martín ordenó el avance. El 12 de
febrero se libró la batalla de Chacabuco, en la que el Ejército de Los Andes obtuvo
la victoria sobre los realistas, que plañieron 500 muertos y 600 prisioneros,
mientras que los patriotas tuvieron solo 12 bajas.69
Aprovechó esa posición el virrey del Perú y envió refuerzos para los realistas, al
mando del exgobernador Mariano Osorio. Mientras tanto, San Martín viajó a Buenos
Aires, a pedir más colaboración a Pueyrredón, que debería también formar una
escuadra. A su regreso ordenó a sus hombres replegarse hacia el norte y reunió unos
8000 hombres en las afueras de Talca. Allí se produjo el 19 de marzo de 1818 la
sorpresa de Cancha Rayada, en que el Ejército Unido bajo las órdenes de San Martín
fue derrotado cuando realizaba una maniobra nocturna para evitar un inminente
ataque. En la oscuridad se generó una gran confusión, y los españoles perdieron 300
hombres, pero quedaron dueños del campo y capturaron el parque, fusiles y cañones,
levantando mucho la moral de sus tropas. Los patriotas tuvieron 120 bajas, pero la
división a cargo de Las Heras emprendió una retirada ordenada sustrayéndose a la
lucha, con lo que pudo iniciar la reorganización de los restos del Ejército
Unido.69
Sin embargo, San Martín tuvo opositores locales, como los hermanos Carrera, líderes
de un sector opositor a O’Higgins, que diferían de San Martín y O'Higgins. Juan
José y Luis Carrera fueron arrestados en Mendoza, y José Miguel huyó a la Banda
Oriental. Poco antes de conocerse el resultado de la batalla de Maipú, Juan José y
Luis Carrera fueron fusilados en Mendoza por orden del gobernador Toribio de
Luzuriaga, a instancias de Bernardo de Monteagudo,71 que poco después volvió a
Chile.c
Gobierno en Perú
Artículo principal: Protectorado de San Martín
Pintura de José de San Martín como Protector del Perú, Fortaleza de Castillo Real
Felipe, Sala de Gobernador, Callao, Lima, Perú
San Martín ocupó Lima y reunió un cabildo abierto el 15 de julio de 1821. El 28,
ante una multitud en la Plaza de Armas de Lima, declaró la Independencia del Perú y
fue nombrado Protector del Perú con autoridad civil y militar.73
Formó su ministerio con los ministros Hipólito Unanue, de Hacienda, Juan García del
Río, de Relaciones Exteriores, y Bernardo de Monteagudo, de Guerra y Marina. En
octubre dictó un Estatuto Provisorio de Gobierno, en el cual se establecía la
división territorial, la libertad de vientres y la libertad de los indígenas de los
tributos específicos.75 En lo jurídico, el Reglamento establecía:
Todas las leyes, ordenanzas y reglamentos quedan en su fuerza y vigor, mientras no
sean derogadas o abrogadas por autoridad competente.76
Ese año fundó la Biblioteca Nacional del Perú, a la que donó su colección de
libros,77 y creó la Orden del Sol, hoy llamada Orden El Sol del Perú.78
Desde Ancón, y luego desde Lima, San Martín envió una serie de campañas para
incorporar al Protectorado al resto del Perú, pero algunos triunfos parciales no
pudieron evitar que el Virrey se hiciera fuerte en la Sierra y fijara su capital en
Cuzco; el Protector no tenía fuerzas para enfrentarlo con probabilidades ciertas de
triunfar.79
Durante su protectorado recibió una carta del general Antonio José de Sucre,
lugarteniente de Bolívar, para la campaña en el territorio de la Presidencia de
Quito (actual Ecuador), en el que reclamaba la incorporación a la misma del
batallón Numancia. A poco de desembarcar San Martín en territorio peruano, se había
pasado a sus filas. San Martín se negó a perder la excelente unidad, y en su lugar
envió una División Auxiliar al mando de Andrés de Santa Cruz ―en su mayoría
compuesta por tropas inexpertas― que participaron en las batallas de Riobamba y
Pichincha.80
Entrevista de Guayaquil entre José de San Martín y Simón Bolívar.
Entre el 26 y 27 de julio de 1822, se realizó la Entrevista de Guayaquil, donde se
reunió con Bolívar. El tema más importante fue la liberación del Perú, principal
baluarte realista en Sudamérica. Tras una conversación privada, cuyo contenido solo
se puede conjeturar, cedió a Bolívar la iniciativa y conclusión de la campaña
libertadora.81
Regresó a Argentina con solo ciento veinte onzas de oro, el estandarte de Francisco
Pizarro bordado por Juana La Loca y la campanilla con que la Inquisición de Lima
convocaba a los tribunales. El cirujano argentino René Favaloro interpretó el
estandarte como «símbolo de la dominación y esclavitud sufrida por el Imperio de
los incas, […] definitorias en cuanto a las convicciones del Libertador».83
El retiro
Tenía 45 años y era generalísimo del Perú, capitán general de la República de Chile
y general de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Luego de un breve período
en Escocia, se instalaron en Bruselas y poco después en París. Su mayor
preocupación era la educación de su hija. En 1825 redactó las Máximas para
Merceditas, donde sintetizaba sus ideales educativos.84
En 1826 volcó la galera que lo llevaba por un camino de Inglaterra, quedando debajo
del carruaje. Como consecuencia del accidente estuvo varios meses en cama por los
traumatismos y por las heridas sufridas por las astillas de vidrio de la ventana.37
Ofreció sus servicios a las autoridades argentinas con motivo de la guerra con
Brasil, solo después de la renuncia de Rivadavia a la presidencia, pero la guerra
ya casi había terminado.84
Éste fue el panorama que San Martín encontró al llegar al Río de la Plata el 5 de
febrero de 1829. Sus peores miedos a la anarquía parecían haberse confirmado, y
ello fortaleció su determinación de mantenerse fuera de la política. Decidió
desembarcar en Montevideo y esperar a conocer el desarrollo de los acontecimientos.
No obstante, antes de que pudiera hacerlo, su nave continuó hacia Buenos Aires. San
Martín se negó a pasar más allá de las boyas, y desde la rada solicitó un pasaporte
de salida al ministro relevante, José Miguel Díaz Vélez, a quien explicó que había
regresado con la firme intención de terminar sus días en un retiro privado,
contando con la tranquilidad que esperaba encontrar. Sin embargo, en vista de la
situación del país, y dado que él no pertenecía a ninguno de los bandos en disputa,
había decidido seguir a Montevideo, «desde cuyo punto dirigiré mis votos por el
pronto restablecimiento de la concordia» (San Martín a Díaz Vélez, rada de Buenos
Aires, 6 de febrero de 1829).86
Breve estadía en Montevideo
Se trasladó a Montevideo el 14 de febrero de 1829 a bordo del bergantín de guerra
General Rondeau. A su llegada, San Martín se alojó inicialmente en un café-
restaurante y pensión conocido como de Carreras, ubicado en la Plaza Matriz. Poco
después, aceptó la invitación de la familia Vidal para residir en su casa.
Durante su estadía en Montevideo en 1829, José de San Martín fue considerado como
un posible candidato para la primera presidencia del Uruguay independiente. Esta
propuesta vino de militares orientales destacados como Juan Antonio Lavalleja y
Fructuoso Rivera, quienes buscaban un presidente neutral en medio de las crecientes
divisiones políticas entre sus respectivas tendencias. Sin embargo, San Martín
rechazó esta oferta, eligiendo no involucrarse en los conflictos políticos de la
región.87
«Es con verdadero sentimiento que veo el estado de nuestra desgraciada patria y lo
peor de todo es que no veo una vislumbre de que mejore su suerte. Tú conoces mis
sentimientos y por consiguiente yo no puedo aprobar la conducta del general Rosas
cuando veo una persecución general contra los hombres más honrados de nuestro país:
por otra parte, el asesinato del doctor Maza me convence que el gobierno de Buenos
Aires no se apoya sino en la violencia. A pesar de esto yo no aprobaré jamás el que
ningún hijo del país se una a una nación extranjera para humillar a su patria».90
San Martín a Gregorio Gómez, Grand Bourg, 21 de septiembre de 1839
Así, junto con la repugnancia que le generaban las prácticas represivas del
gobierno rosista,90 San Martín continuó apoyando la política exterior del dictador
y su defensa de los intereses nacionales, y reaccionó con ira al bloqueo armado
impuesto sobre Buenos Aires por las fuerzas navales anglo-francesas en 1845, como
forma de «escoltar» una flota mercante por el río Paraná para inaugurar el comercio
directo con el interior.90 San Martín se encontraba en Italia meridional cuando
conoció la noticia y escribió a Rosas para darle su apoyo en ese punto. Además no
dudó en exponer sus opiniones al público europeo, al tiempo que preveía que la
intervención estaba condenada al fracaso por la determinación del dictador, su
control del territorio y su capacidad para reunir a la población en contra de los
extranjeros. El bloqueo sólo tendría un impacto limitado, pues la mayor parte del
pueblo vivía de los propios recursos del país y no tenía necesidad de las
importaciones europeas. Durante 1846 el gobierno británico empezó a dar marcha
atrás y tomar medidas para mejorar las relaciones con Argentina. Cuando se levantó
el bloqueo en 1848, San Martín escribió a Rosas para felicitarle por su triunfo:
Lynch cita las palabras de San Martín al decir que el dictador había salvado:
«[...] el honor del país y presentando a todos los nuevos Estados americanos un
modelo a seguir».91
San Martín a Rosas, Boulogne, 2 de noviembre de 1848
Y en su testamento hológrafo redactado el 23 de enero de 1844 (ver más adelante),
San Martín legó su espada de campaña al dictador, del cual afirmó que había
defendido:
[...]«el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros
que trataban de humillarla».92
Años de despedida
Por esos años tuvo lugar su encuentro con su antiguo compañero de armas en el
ejército español, Alejandro Aguado, marqués de las Marismas del Guadalquivir,
quien, convertido en un exitoso banquero, lo designó tutor de sus hijos, con una
buena paga. Tres años más tarde, gracias al dinero ahorrado con este trabajo y a la
venta de las fincas con que lo habían premiado el Gobierno de Mendoza y el de Perú,
se mudó a una casa que compró en la villa de Grand Bourg, actualmente parte de la
ciudad de Évry, departamento de Essonne, a corta distancia de París.93
Testamento y muerte
Que Mercedes otorgue a su tía María Elena una pensión hasta su fallecimiento.
Que a la muerte de María Elena le otorgue una pensión a la hija de esta, Petronila.
Que su sable corvo favorito, el de las batallas de Chacabuco y Maipú, fuera
entregado al gobernador porteño Juan Manuel de Rosas,94 «como una prueba de la
satisfacción que, como argentino, he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido
el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que
trataban de humillarla».f
Prohibió la realización de funerales y de acompañamientos hasta el cementerio,
«pero sí desearía que mi corazón fuese sepultado en Buenos Aires».
Declaraba como su primer título el de generalísimo del Ejército del Perú.
En marzo de 1848, al estallar la revolución en París, se trasladó a una habitación
alquilada en la ciudad costera de Boulogne-sur-Mer. Allí falleció a la edad de 72
años, a las tres de la tarde del 17 de agosto de 1850 en compañía de su hija, de su
yerno y sus nietos.9596
Sus restos
Luego hubo varios intentos de repatriarlos, a los que se opuso su hija, quien como
esposa del embajador en Francia, prefería que permanecieran cerca de su residencia.
A la muerte de Mercedes San Martín en febrero de 1875 se activaron las gestiones y
durante la presidencia de Nicolás Avellaneda se creó la «Comisión encargada de la
repatriación de los restos del Libertador». La repatriación de los restos de José
de San Martín se produjo el 28 de mayo de 1880, cuando fueron conducidos a Buenos
Aires en el vapor transporte Villarino en su viaje inaugural. Arribó en una masiva
celebración pero en vísperas del estallido de la revolución de 1880.84
Una leyenda urbana sostiene que la Iglesia católica se habría opuesto a que se
depositaran sus restos en la Catedral de Buenos Aires dada su condición de masón
que acarreaba, de suyo, la excomunión.97 Según esta leyenda, solo tras largas
negociaciones se habría alcanzado un acuerdo, en virtud del cual el féretro
descansaría en una de las naves laterales de la catedral, e inclinado con su cabeza
hacia abajo. Esta leyenda ha sido refutada por investigadores como Enrique Mario
Mayochi, del Instituto Nacional Sanmartiniano, quien comentó:
«Triunfó en San Lorenzo, afirmó la Independencia Argentina, pasó los Andes, llevó
su bandera emancipadora a Chile, al Perú y al Ecuador».99
Las «Máximas para mi hija»
Humanizar el carácter y hacerlo sensible aun con los insectos que nos perjudican.
Stern101 ha dicho a una mosca abriéndole la ventana para que saliese: «Anda, pobre
animal, el mundo es demasiado grande para nosotros dos».
Inspirarle amor a la verdad y odio a la mentira.
Inspirarle una gran confianza y amistad, pero unida al respeto.
Estimular en Mercedes la caridad con los pobres.
Respeto sobre la propiedad ajena.
Acostumbrarla a guardar un secreto.
Inspirarle sentimientos de indulgencia hacia todas las religiones.
Dulzura con los criados, pobres y viejos.
Que hable poco y lo preciso.
Acostumbrarla a estar formal en la mesa.
Amor al aseo y desprecio al lujo.
Inspirarle amor por la Patria y por la Libertad.
Controversias
Masonería
Por su parte, el historiador Emilio J. Corbière, señala que San Martín dio sus
primeros pasos en la masonería iniciándose en la Logia Integridad de Cádiz y luego
pasó a formar parte de la Logia Caballeros Racionales N.º 3, donde el 6 de mayo de
18087 le fue otorgado el 3.º grado de la masonería simbólica, accediendo de este
modo al título de «maestro masón». Tras renunciar a su carrera militar en España
viajó a Inglaterra, donde se reunió con Carlos María de Alvear, un reconocido
miembro de la Logia Lautaro que trabajaba con la Logia Flor de los Americanos. En
una de las tenidas (o reuniones) se decidió abatir columnas y regresar a suelo
americano para llevar a cabo la campaña que allí se habría gestado. Mientras tanto,
Simón Bolívar era iniciado por Francisco de Miranda. Al poco tiempo, San Martín,
Alvear y José Matías Zapiola obtenían el grado 5.º de la logia.103
Monumento a San Martín en su cruce de los Andes, en la plaza San Martín de Lima
(Perú).
Poco después de su llegada, en 1812, junto a sus hermanos masones, Alvear y
Zapiola, fundó un Triángulo Masónico que constituiría la base de la futura Logia
Lautaro. En ese entonces la Orden ya estaba implantada, con la Logia Independencia
que funcionaba desde 1795, pues su llegada al Río de la Plata databa de finales del
xviii, con una importante influencia de la masonería española y no así de la
inglesa, como se creyó en un momento. Con el mismo nombre, Independencia, se fundó
en 1810 una nueva logia, también conocida como Logia de San Juan, bajo las órdenes
del doctor Julián Álvarez, que colaboró enormemente en los comienzos de la
Lautaro.104
El general Tomás de Iriarte declaró en sus memorias que tanto la Logia Lautaro como
la Logia de Julián Álvarez eran masónicas. Sin embargo, Bartolomé Mitre, masón
grado 33, escribió en su «Historia de San Martín y la Emancipación Sudamericana»
que la Logia Lautaro era una sociedad secreta de carácter netamente político, que
no pertenecía a la masonería.106
En 1825, en Bruselas, San Martín recibió una medalla masónica con su efigie por
parte de la Logia belga La Parfaite Amitié (La Perfecta Amistad), en reconocimiento
a su labor desempeñada en la revolución americana. Esta medalla suele ser utilizada
para demostrar la pertenencia de San Martín a la masonería, cosa que no está
probada documentalmente. En todo caso, todo parece indicar que si bien es muy
probable que San Martín haya sido iniciado en Europa, su relación con la masonería
se diluyó con el paso de los años.105
Filiación polémica
Historiadores como Rodolfo Terragno o Luis Alberto Romero sostienen que tenía a lo
sumo un ideal americanista y no una identidad argentina, ya que no podía ser parte
de algo que aún no existía.110
En la cultura popular
Juegos
La imagen de San Martín forma parte de al menos tres cartas en el juego argentino
de cartas intercambiables Gobierno & Prestigio, como 'José de San Martín'
(Expansión Inicial 2018), 'San Martín, General en Jefe' (Expansión 'Era de los
Súbditos') y 'San Martín, Prócer de Perú' (Expansión 'Complot de los Súbditos').
También forma parte del juego didáctico Nabuko Generales y Conquistadores, un juego
de mesa en el que aparece entre otros personajes de la historia universal, como
Julio César, Alejandro Magno, George Washington, y varios más. En 2008 se lo
incluyó en Civilization IV: Colonization, un videojuego de estrategia por turnos
basado en la colonización del continente americano. En el juego Age of Empires III:
The WarChiefs, aparece como un revolucionario de las Provincias Unidas del Río de
la Plata.113
Numismática