Conociendo La Verdad de Reglas, Presión y Disciplina
Conociendo La Verdad de Reglas, Presión y Disciplina
Conociendo La Verdad de Reglas, Presión y Disciplina
Introducción
a. En toda organización seria, jamás engaña al obrero, todo el tiempo antes de comenzar
una labor, se dejan claras las condiciones
b. La iglesia, que pertenece al Reino de Dios, no puede ser la excepción, porque esto es más
delicado aún. Esto es un reino, una estructura de gobierno santa y sagrada, aquí no hay
oportunidad para jugar, para irrespetar, para la deshonra, ni para la indisciplina.
d. Los grandes avances y crecimientos, solo se alcanzan con una mentalidad de personas
determinadas a conquistar lo que el Señor les encomendó, personas que, lo que el Señor
les entregó en sus manos, lo hagan prosperar y crecer abundantemente, es decir, con
todos los hijos discípulos comprometidos que conformamos la Visión CCN.
e. Por estas cosas, en esta lección, estudiaremos las siete reglas de la verdad de vivir bajo
reglas, presión y disciplina.
1.1. Cuando la persona cree, no solamente debemos enseñarle las bendiciones que
vienen a su vida con la salvación, debemos indicarles también, que es un Reino de
responsabilidades.
1.2. Por esta razón, tenemos la infografía, para que, desde sus primeros pasos, las
personas ya conozcan lo que Dios, a través de la Visión CCN, espera de ellos.
1.3. Predicar a las personas que se pueden beneficiar del milagro, de la prosperidad, de
la restauración familiar, de la salud, y de la paz mental, pero no enseñarles que es
necesario tener compromisos, es desastroso, es engañar a la gente.
1.4. Todo lo que tiene que ver con la bendición material, mental y física, busca que el
ser humano se encuentre con Dios y viva la vida agradecida, por lo tanto, hay que
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hacer exactamente lo que dijo Jesús, una vez que se le da el pan, hay que guiarlo al
siguiente paso, congregarse y ser fiel, para que no le vengan cosas peores.
1.5. Millones están viviendo grandes dificultades porque nunca se les entregó la
normativa del siguiente paso y entraron siete espíritus peores, no les explicaron y
están viviendo lo peor.
2.3. Porque la regla es que el avivamiento comience por la casa, el mover de gloria
comienza en la casa del creyente con su altar familiar, el cual debe hacerlo, mínimo,
una vez por semana.
2.4. Para evitar problemas en la iglesia y el ministerio, es necesario dejarle ver al nuevo
creyente, la importancia de hacer el altar familiar, que reconozca que el altar
familiar otorga un bienestar en la vida de su familia.
4.2. El verdadero tropiezo con el desarrollo del ministerio, no está afuera, sino en las
estructuras y archivos que dominan al ser humano por dentro.
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4.3. Todas las veces que alguien no da fruto y vive con temor, su principal problema
está por dentro. Necesita aceptar el nivel de presión y reconocer que, quien le está
consolidando le va a limpiar de toda la basura y esto es doloroso.
5.1. Debemos reconocer cuando necesitamos ayuda, muchas veces nos negamos a esta
por simple vergüenza, millares de relaciones se profundizan en conflictos, porque
se ocultan asuntos que pueden ser corregidos.
5.2. Esto no tiene que ver con dones y ministerio, la madurez hace morir el "yo", no
olvidemos que estamos de paso en esta Tierra y la obra de Dios es más importante
que todo, y su gloria comienza con nosotros.
5.3. Todas las parejas debemos tener claro que, perfecta unidad en el matrimonio hace
posible que la obra funcione mejor.
5.4. Como discipuladores, es vital la supervisión de la casa del obrero; hay varias cosas
que hacer, es de suma importancia la investigación del matrimonio:
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6.3. Ya en este nivel se debe vivir totalmente sometido a la voz del Espíritu. El nivel de
comunión con el Espíritu Santo debe ser continuo, permanente y perseverante.
6.4. Una persona en este nivel de vida y responsabilidad ya no debe cuestionar el nivel
de presión en que debe andar diariamente, pero que, al fin de cuenta, cuando uno
termina obedeciendo, siempre recibe honra.
7.1. Es imposible que el capítulo final de toda persona que consagra su vida a la
predicación del Santo Evangelio de Dios, sea igual a como su historia empezó.
7.2. No existe ni un solo ejemplo en la bendita palabra de Dios, de alguien que lo haya
dado todo, que Dios no le de cien veces más.
7.3. Nuestro padre y buen Dios, siempre tiene su carta recompensa sobre las personas
que se dedican a honrar su nombre sirviéndole, a honrar su luz y su verdad.
7.4. Nuestro Padre y Dios valora cada semilla de tiempo, de sacrificio, de esfuerzo, que
los santos hacen por servirle a Él. Cuando se le sirve con integridad de corazón a
Dios, se activa siempre el poder de la glorificación.