Orientaciones Generales para El Sistema Educativo

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Orientaciones Generales para el Sistema Escolar de la región de

Valparaíso, en el contexto de Pandemia COVID - 19


Secretaría Regional Ministerial de Educación
Abril, 2020

Palabras Iniciales

El presente documento pretende constituirse en un material de apoyo para las comunidades


educativas de la Región de Valparaíso, en la medida que se entregan algunas orientaciones y
sugerencias de acciones a desarrollar por los equipos de los establecimientos. En el contexto
de la pandemia generada por el COVID -19, pretende contribuir a apoyar el proceso formativo
en la modalidad remota y relevar la contención socioemocional que los establecimientos
educacionales están llevando a cabo con sus estudiantes.

Es importante destacar que este material se ha elaborado sobre la base de lo aportado por los
planes de Contención Emocional, emanados de los equipos de las siguientes comunas:
Algarrobo, Cabildo, Calle Larga, Catemu, Hijuelas, La Ligua, Limache, Llay- Llay, Nogales,
Panquehue, Petorca, Puchuncaví, Quilpué, Quintero, Rinconada, San Antonio, San Esteban,
Santa María, Villa Alemana, Zapallar.

Además, considera los lineamientos de los siguientes documentos: “Orientación al Sistema


Escolar en Contexto de COVID-19”, del Ministerio de Educación; “Guía Práctica de Bienestar
Emocional Cuarentena en tiempos de COVID-19”, del Ministerio de Salud; y “Modalidad de
Asesoría Técnica Remota”, del Ministerio de Educación. Todos documentos de abril, 2020.

En el escenario actual, nuestro país se ha visto fuertemente golpeado por la emergencia


sanitaria generada por la llegada del virus Coronavirus – 19. La población general de Chile ha
percibido el quiebre de la vida cotidiana, tal cual se estaba llevando hasta ahora. Cual más,
cual menos, todos nos hemos visto conmocionados por esta Crisis, afectando el
funcionamiento de las instituciones, el sistema económico-productivo y el modo de vivir de las
familias en general. .

El sistema educativo no ha estado exento de sufrir alteraciones en sus rutinas habituales. Así,
ha sido muy afectado por el confinamiento de la población escolar, derivado de la interrupción
de las clases presenciales. Sin duda, este hecho trae aparejados impactos diversos desde el
punto de vista pedagógico y de la salud mental de los estudiantes, sus apoderados y los
equipos profesionales, directivos y asistentes de educación de los respectivos
establecimientos educacionales.

Cada una de las sugerencias contenidas en este documento procura, no sólo entregar apoyos
al proceso pedagógico en particular, sino que también constituyen en sí mismas acciones que
promueven un bien estar integral, tal como lo recomienda el material disponible de fuentes
nacionales e internacionales.
Diagnóstico de la situación bio-psico-social y pedagógica de los
estudiantes y sus familias.
Dado el contexto de emergencia sanitaria y la necesidad de mantener activo el proceso
formativo, es fundamental conocer las condiciones y la realidad de cada uno/a de los
estudiantes para, a partir de allí, levantar las necesidades de apoyo que tienen.

Por ello, es indispensable contar con información básica referida a los estudiantes y sus
familias, recopilando antecedentes atingentes a las condiciones de salud, sociales y
pedagógicas existentes. Esto último es básico, puesto que nos permite visualizar los apoyos
con los que cuentan los estudiantes y la realidad de las personas con las que comparten el
aislamiento. Y nos permitirá considerar si se cuenta o no con estas personas para apoyar el
proceso formativo remoto.

Un aspecto importante a considerar es que, dadas las recomendaciones señaladas en cuanto al


uso de plataformas informáticas, se pueda recabar información respecto a no sólo si se posee
acceso a internet, sino también las condiciones de conectividad de los estudiantes (tipo de
conexión, número de personas de la familia que requiere conectividad para realizar sus
labores, tipo de plan de internet, entre otras).

Nivelación Pedagógica

A partir del diagnóstico que se ha realizado en el ámbito pedagógico y socio-emocional de los


estudiantes, se podrán poner en marcha la amplia variedad de recursos, habilidades y
conocimientos de los docentes, que les permite hacer las adaptaciones curriculares que
consideren convenientes.

Este tipo de información permite adecuar y situar el proceso pedagógico remoto, pudiendo
con ello cumplir con estrategias diversificadas para los diversos casos. Ello nos facilita la
generación de las estrategias necesarias para abordar el proceso pedagógico a distancia.

Identificación de oportunidades curriculares en el contexto de pandemia.

La realidad y el contexto de la pandemia pueden ser utilizados para el abordaje de contenidos


curriculares con los y las estudiantes. Sobre esta base se hace necesario visualizar objetivos de
aprendizaje claves, constituyendo ajustes curriculares que nos permitirán ir avanzando en el
proceso formativo y, posteriormente, seguir progresando en la misma línea, una vez que se
retome la rutina en la vuelta a clases presenciales. Dicho ajuste curricular debe considerarse
como una oportunidad en el actual escenario y no como una tarea que agobie, ni al cuerpo
docente ni a los estudiantes. El contexto nos invita a repensar en la profundización de algunos
objetivos de aprendizaje, considerando los ritmos de aprendizajes y las planificaciones
realizadas al inicio del año escolar.

Nos invita a remirar oportunidades curriculares de todas las asignaturas, incorporando


también las posibilidades que en este sentido nos entregan asignaturas como Educación Física
y Salud y aquellas referidas al área de la Educación Artística. Así, aparecen oportunidades para
vincular asignaturas en proyectos de aula, por ejemplo.
Es necesario abordar estrategias que permitan la revisión de estos contenidos de manera
lúdica, intencionando la disminución de los niveles de ansiedad generados en la actual
situación.

Cada estrategia pedagógica debe contemplar la factibilidad de ser realizada en el marco de la


realidad cotidiana de los estudiantes y sus condiciones de vida (relacionado directamente con
el primer punto referido de este documento).

Manejo de la información

a). Difusión de información oficial

Dada la información circulante por diversos canales y la rápida proliferación de las noticias, se
hace necesario mantener vías de comunicación oficiales, con fuentes válidas y confiables.

Se recomienda la utilización de canales oficiales para la entrega de información, diversificando


esas vías de manera que el mayor número de integrantes de las comunidades educativas,
puedan recibir los mensajes. Cuando se hace referencia a diversificar los canales de
comunicación, se quiere señalar que puede haber más de un canal de información oficial. Así,
por ejemplo, la información se puede entregar a través de la página web del establecimiento,
mediante una infografía disponible en la misma escuela o liceo, en los perfiles oficiales de las
redes sociales del establecimiento o, de algún otro modo que se considere necesario.

Esto le dará más respaldo a la información que se está entregando, puesto que se habrá
realizado el chequeo de fuentes diversas y la consideración de las versiones estrictamente
oficiales.

b). Comunicación, producción y/o difusión de información

Dado el caudal de información circulante y la variedad de propuestas para enfrentar la


pandemia, se pueden utilizar estos mismos canales para difundirlas y promover su uso como
material pedagógico o de contención emocional. En relación a esto último, se sugiere abordar
una diversidad de temáticas para trabajar entre los estudiantes y sus apoderados. Por
ejemplo: reconocimiento de emociones y expresión emocional, escucha activa, generación de
rutinas diarias, comunicación efectiva, resolución de conflictos, autocuidado y cuidado en
contexto de aislamiento social, habilidades parentales, entre otras.

Es importante señalar que cada comunidad educativa puede construir su propio material al
respecto (documentos, infografía, dípticos, guías, videos, foros) y con ello, propiciar el
despliegue de capacidades existentes entre los miembros de la comunidad educativa. Así,
aportamos a la validación de las competencias internas de cada establecimiento y a la
cohesión de los equipos de trabajo. Cada escuela y liceo tiene un andar y saberes acumulados,
a partir de su propia realidad.

Contenidos tales como: rutina de ejercicios, ejercicios de relajación, difusión de actividades


artísticas o incluso, listado de beneficios sociales emergentes y sus respectivos requisitos, son
información de gran valor en este escenario y para su difusión, se pueden considerar todos los
canales oficiales con los que cuenta el establecimiento.
Cabe agregar que cualquiera sea el material adaptado, producido o difundido, debe tener una
contextualización del mismo, considerando aspectos como: rango etario al que va dirigido,
características del territorio, actores y los roles que cumplen, necesidades educativas, entre
otros.

Seguimiento a las acciones pedagógicas remediales

Cada una de las acciones remediales y que sirvan para enfrentar pedagógicamente la situación
de los estudiantes en el contexto de Pandemia COVID – 19, debe considerar el seguimiento de
la misma. Esto permite ir retroalimentando a los equipos educacionales de manera de poder
ajustar estrategias, cambiar algunas o bien, mantener otras. Es conveniente considerar
modalidades de seguimiento que permitan esta retroalimentación, dado el contexto de
confinamiento y atendiendo a la realidad no sólo de los estudiantes y sus apoderados, sino
también del equipo de profesionales a cargo de este monitoreo.

Fomento de espacios de contención emocional

Una vez que sean retomadas las clases presenciales, se hace necesario generar instancias de
dialogo y contención tanto para los estudiantes y sus apoderados como también para los
equipos directivos, profesionales y asistentes de la educación. A partir de lo que estamos
viviendo todos como sociedad, podemos profundizar aprendizajes y cohesión grupal,
afianzando un espíritu colectivo y de solidaridad entre todos/as. El valor de la vida humana, la
necesidad emocional que tenemos todos, de sentirnos acompañados y acogidos, la valoración
de la amistad y la colaboración entre las personas, son valores y aprendizajes que es
importante relevar en este momento.

Esta estrategia metodológica nos permitirá también visualizar los efectos del confinamiento y
la cuarentena, en cada uno de los actores de la comunidad educativa.

Se sugiere que estos espacios cuenten con la libre expresión emocional, de manera que
puedan aportar contención afectiva, entregando condiciones propicias para el apoyo mutuo y
sobre todo, para el trabajo con los estudiantes. El período de aislamiento social puede tener
repercusiones muy negativas en la salud mental de todos los actores de la comunidad
educativa. Es importante que se recalque que el aislamiento físico entre las personas, no tiene
por qué significar aislamiento emocional y social.

Si bien el trabajo presencial se detuvo, resulta ser una realidad posible que al regreso a las
clases en los establecimientos, aparezcan casos de agotamiento (“burnout”) en los estudiantes
y en otros actores de la comunidad educativa.

Si así ocurre, los espacios de diálogo, de conversación y apoyo mutuo, pueden constituirse
también en instancias concretas de diagnóstico de las condiciones sociales, biológicas,
psicológicas y pedagógicas de todos y todas. Y, pueden llegar a constituirse como espacios de
crecimiento individual y social.
Revisión de las planificaciones curriculares y relevancia de las Redes de
Apoyo

Finalizamos mencionando que dada la emergencia sanitaria, se hace muy relevante volver a re-
mirar una y otra vez las planificaciones que nos hemos dado como establecimiento e incluso,
como sistema escolar, adecuándolas a los tiempos y a la nueva realidad que tenemos.
Estamos ante una crisis sanitaria y social que se mueve dinámicamente y que va cambiando día
a día.

La revisión de las planificaciones debe considerar igualmente los instrumentos de Gestión


Escolar, adaptándolos y aprovechándolos para el desarrollo de aprendizajes, teniendo la
oportunidad de actualizarlos a la realidad vivida como país.

A ello se suman las diversas redes que rodean a cada establecimiento y que nos proporcionan
recursos de apoyo en los ámbitos de la salud, de la capacitación u otros servicios, con los que
se puede enriquecer la tarea educativa.

Con las redes se pueden realizar las derivaciones correspondientes, valorando de esta forma la
experticia de otros profesionales y activando circuitos virtuosos de apoyo mutuo ante la crisis
sanitaria y social generada por la pandemia COVID - 19.

SECREDUC, Región de Valparaíso, abril 2020.

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