De La Historia de La Medicina

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De la historia

de la medicina a la
historia de la salud José Luis Peset
Instituto de Historia, Consejo Superior de
Investigaciones Científicas

La historia de la medicina va ligada a la historia de la salud. El estudioso de la historia de la medicina


tiene que conocer los problemas actuales de la sociedad: científicos, económicos, políticos o
tecnológicos. Debe abarcar un amplísimo conocimiento del saber médico, acerca de cómo se ha
desarrollado teniendo en cuenta disciplinas, enfermedades, lugares, instituciones, población y
profesionales y, en fin , ser capaces de juzgar ese pasado y sus agentes y, con ellos, a nosotros mismos.
Sin duda, el personaje del médico o, más bien, de los grupos y sistemas encargados de la salud, han
tenido y tendrán siempre un papel muy importante en la sociedad.

A I mediar los años setenta, terminaba la edición de una notable


empresa encabezada por Pedro Laín Entralgo. Aparecía
publicado por la Editorial Salvat el volumen séptimo de la
que la historia termina hoy para el historiador,
siempre abierto por tanto al mañana. Por ello, al
final del volumen, se incluían unas iluminadoras
Historia Universal de la Medicina. Tarea de muchos historiadores de páginas del maestro Owsei Temkin, que tituló
esta disciplina, nacionales e internacionales, completaban el Comité de "Futuro de la historia de la medicina". Está en su
Redacción los profesores Luis Sánchez Granjel, José María López intención muy de acuerdo con el encargo que se le
Piñero, Agustín Albarracín Teulón y Luis García Ballester. Ouienes hemos hizo, afirmando de forma categórica: "Subraya la
estado cerca de Pedro Laín, recordamos bien que siempre nos enseñaba tradición, nos dice, que un trabajo histórico con

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ambición de integridad no debe detenerse en el presente". Además, pudieran ser planteados. De temas que eran de
dejaba sentado uno de los papeles más importantes de los historiadores primera importancia por entonces, así la
de la medicina, ser ojo vigilante de su propia disciplina. "La naturaleza del preocupación por el progreso de la salud y el
estudio histórico es servir como crítica de su propia materia". El estudioso adelantarse a la enfermedad eran prioritarios.
de la historia de la medicina debía, por consiguiente, estar al tanto de los Incluso de los cambios profesionales, que ha
problemas que su propia sociedad planteara, procedieran de la ciencia o conocido bien quien haya ejercido en las últimas
la tecnología, de la economía, la política o la sociedad. No menos debía décadas en el campo de la medicina y la salud, en
preocuparse de todos los asuntos que desde la búsqueda de la salud un mundo en que la forma de su enseñanza y su
ejercicio en diversos medios y en complejos
equipos centran nuestra atención.

El historiador Temkin advertía sobre los derroteros


que por entonces estaba recorriendo la historia de
la medicina, alejándose de la tradicional historia
intelectual y acercándose a la social. "Desde luego,
la historia requerirá prestar mucha mayor atención
que antaño a los problemas de índole social",
escribía con evidente convicción. La cercanía a
otras parcelas del saber será en consecuencia
necesaria, la antropología y la sociología, la
economía y la política. A la política y a la ética
también, pues el historiador y el médico deben ser
conscientes de su responsabilidad moral en el
mundo en que viven. "Si las bacterias venciesen el
freno que las drogas modernas les imponen,
escribía también este autor, y revitalizadas dieran
lugar a una catástrofe epidémica, ¿no obligaría esto
a una total revalorización de las conquistas médicas
y de la parte jugada por nuestra generación?"
(Historia Universal de la Medicina, vol. VII,
Juramento hipocrático. S IV a.e. Barcelona, Salvat, 1975, págs. 457-459).

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Nuevos retos empezaba a ser considerada ciencia. Había sido
Esta actitud crítica ante la ciencia se renovará en los años siguientes a la preciso encontrar un camino teórico y práctico. Se
aparición de estas frases, pues algunos hechos han obligado al médico y discutían las nociones aristotélicas acerca de la
al científico a reconsiderar su papel. La aparición del virus del sida, era un causalidad y el movimiento; se introducía la ciencia
reto inesperado. Los antibióticos eran escasamente útiles para las moderna, así la física, la química, la historia natural
infecciones asociadas y las vacunas no han sido posibles a pesar de los y las matemáticas; en fin, se disponía de
muchos intentos. La enfermedad además batía todas las barreras, procederes considerados ciertos como las
llegando a hombres y mujeres, ricos y pobres, aunando continentes, si bien autopsias, la auscultación, los análisis y las
al fin como siempre se ceba en marginados y pobres. Otros males diversas pruebas diagnósticas. Es, por tanto, al
tradicionales, como la tuberculosis, la malaria o el cáncer aumentaban a terminar el Antiguo Régimen cuando los médicos
pesar de todas las novedades y mejoras. Muchos empezaron a estudiar su historia. Algunas
agentes infecciosos incrementan sus
Uno de los papeles resistencias y la carrera por encontrar nuevos
más importantes de remedios es continua e imparable. La amenaza
los historiadores de era tal, que parece quebrarse la confianza en el
la medicina es ser progreso continuo de la ciencia y su papel
ojo vigilante de su benefactor. Además, otras culturas llaman a la
propia disciplina puerta, mostrando unos saberes que, aun
alejados de los occidentales, han tenido que ser
admitidos o, al menos, respetados. Medicinas distintas a la tradición
científica de nuestras facultades, compiten o colaboran con los estudios
que en ellas se realizan.

La historia de la medicina es una disciplina moderna, a pesar de que la


acción curadora sea antiquísima. Los míticos Ouirón y Asclepio, los
literarios cirujanos soldados de la Ilíada fueron muy pronto recogidos por
los escritores. Pero la consideración de la medicina como ciencia fue muy
tardía. A Pedro Laín le gustaba recordar que en las reformas de la
Academia de Ciencias francesa se admitió a los médicos, con el fin de que
éstos se sentasen entre los sabios. Era una forma de reconocer el valor de
estos profesionales, dado que al empezar el siglo XIX la medicina Plolomeo

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tradiciones muy arraigadas en el mundo médico influyeron, así la bustos del padre de la medicina, cuyas obras se
veneración constante por la medicina antigua. siguen consultando y sus fórmulas son repetidas
en los grados. El bibliotecario era un profesor que
Es notable que la figura de Hipócrates siga presente en los despachos, tenía la obligación de introducir a los estudiantes
clínicas, hospitales y facultades de medicina. La figura, o las figuras, de en los cada vez más lejanos secretos de la
ese supuesto padre de la medicina han aparecido siempre que la medicina antigua, colocando en sus manos sus
renovación médica se ha intentado. Sus credenciales son varias. Por un viejos volúmenes, o las nuevas ediciones más
lado, su hincapié en el papel que los sentidos tienen en la actuación del cuidadas. Así surgen los primeros historiadores de
profesional de la medicina. La realidad se conoce a través de éstos, que la medicina, que han querido conservar el saber
nos unen a la naturaleza. Por otro, su apertura ante el saber, sea filosófico, antiguo, permaneciendo sin embargo fieles a su
sea científico. La permeabilidad de los escritos hipocráticos a la cultura de propio tiempo.
su tiempo, hace que sus lectores se sientan compañeros de trabajo de los
humanistas y los científicos y estén abiertos a las novedades, vengan de
donde vengan. En fin , por otro lado, esa misma generosidad hace que
problemas éticos, sociales, nacionales o internacionales puedan remitirse
al pensamiento hipocrático. Su juramento supone una primera muestra de
moral médica, que se revitalizará en la época a que me estoy refiriendo,
ese comienzo del mundo contemporáneo.

Médico tradicional
Esta veneración de los médicos por los clásicos no es del todo igual a la
experimentada por los científicos ante los suyos. Ptolomeo, Copérnico o
Galileo pronto abandonaron ese papel paternal y protector, desde el
momento en que fueron aceptados. Sin embargo, los médicos siguieron
leyendo a sus autores antiguos por mucho tiempo, a pesar de que la
medicina moderna y científica se había instaurado. Incluso hoy, ¿qué
médico no ha leído algún aforismo, o al menos el juramento de
Hipócrates? En mesitas de nuestros antepasados reposaban pequeños
volúmenes con el saber antiguo, hoy al menos las imágenes clásicas y los
votos de entrada en la profesión médica se encuentran por todas partes.
Al empezar para los profesionales de la salud el mundo moderno, en las
El estudio de las enfermedades infecciosas tiene
Facultades de Medicina y en los Colegios de Cirugía, se multiplican los carácter biográfico

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Otro maestro de la historia de la medicina, Henry Sigerist, desde la contra las endémicas, las crónicas, las
Universidad Johns Hopkins, había pedido tener en cuenta la relación entre sociogénicas, se hace estable, nacional e
factores médicos y sociales. En este sentido discurrieron las internacional. Las causas se buscan en el
conversaciones que en los años treinta mantenía con un eminente individuo y en el medio, natural y social, pues como
científico en los campos de la bacteriología, la parasitología y la Marx W. Wartofsky señalaba, el cambio humano no
inmunología. Surgió la elaboración por Hans Zinsser del libro Rats, Lice es solo biológico sino sociocultural.
and History. Th e Biography of a Bacillus. En este librito, que siempre me
ha apasionado, se reúnen los saberes científicos con los históricos y Enfermedad biocultural
sociales. Confluían en sus páginas las formas norteamericana y europea La obra de Michel Foucault sobre el pensamiento
de abordar el pasado. Se insistía en la necesidad para el historiador de médico y sus instituciones supuso un punto de
conocer las técnicas de laboratorio. No es extraño que hoy seamos vista por entero nuevo. El posicionamiento
capaces de estudiar casos de epidemias o infecciones pretéritas, como la rousseauniano o nietzscheano dudaba del
tuberculosis o el sida desde las más modernas técnicas, que llegan al beneficio que el saber producía, temiendo
estudio de los genomas de los agentes patógenos. Se abría así paso a perjuicio para el enfermo, el pobre y el marginado.
otros saberes, como la bacteriología, la inmunología o la endocrinología, o En su muy importante libro Naissance de la
incluso el psicoanálisis. Las persecuciones del historiador y del científico c/iniqu e, presentaba una notable crítica del
de las enfermedades infecciosas a través del mundo y de la historia, capitalismo médico, apoyando el proceso de
acaban confiriendo a éstas un carácter biográfico. El desarrollo de la medicalización en bases tanto cu lturales como
enfermedad por el tiempo y el espacio es una larga batalla con victorias y sociales y políticas. Hoy nos dice David B. Morris
derrotas. Serían las trágicas peleas de Heráclito o las adaptaciones y en su libro IIIness and Culture in the postmodern
supervivencias de Charles Darwin. En cierto sentido, esta consideración Age (University of Cal ifornia Press, Berkeley, Los
"viva" - "biográfica" o "social"- de la enfermedad Angeles, London, 2000) que para
ya se encontraba en A Journal of the Plague el pensamiento postmoderno la
La vieja higiene pública se
Year (1 722) de Daniel Defoe. Por tanto, los enfermedad tiene un carácter
convierte en salud pública
mencionados historiadores, renovadores de y se hace nacional e esencialmente biocultural,
nuestra actividad, iban así más allá de la internacional situándose en el cruce entre
historiografía tradicional, al considerar a la biología y cultura. Hay que analizar
medicina como ciencia social, ya que tiene los componentes biológicos,
como misión adaptar al hombre a su medio. Su acción debe por tanto psicológicos y sociales del enfermar, pues la vida
comprender a los sanadores y a los enfermos en su medio, así encarando está construida socialmente y la gente y las
los problemas del día de hoy. La vieja higiene pública se convierte en salud instituciones tan solo existen en el contexto de los
pública, luchando no solo contra enfermedades de origen externo, también sistemas culturales gobernados por el

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conocimiento y el poder, que se reparten a través de los discursos, organismos jurídicos y políticos, asociaciones
instituciones y prácticas. Así, Jon Arrizabalaga afirmaba que las profesionales, etc. Las distintas disciplinas y
enfermedades no son "entidades naturales transhistóricas, esencialmente prácticas que desde una primera atención
continuas en el espacio y en el tiempo". La enfermedad pasa a ser así un general se han ido diversificando en médicos y
tema de la moderna historia cultural. "Por el contrario, añade este autor, se cirujanos, éstos en diversos grupos, luego
trata fundamentalmente de construcciones sociales que son el producto decenas de especialidades, como las dedicadas
de contextos históricos concretos y, como tales, sólo plenamente a niños y mujeres, a salud pública, y otras
comprensibles si nuestra interpretación de cada enfermedad o grupo de muchas, parteras, enfermeras, practicantes,
enfermedades se enmarca en su específico contexto", (Oynamis, XI, 1991, asistentes sociales, especialistas en economía y
17-26). en otras muy diversas ramas de la salud. También
hay que considerar la
Vuelve el tema del poder médico en manos de Alfons Un análisis de la relación Organización Mundial de la
Labisch, quien en su Horno Hygienicus .
libro de la medicina con la Salud, gobiernos y ministerios,
Gesundheit und Medizin in der Neuzeit (Frankfurt, salud y la enfermedad, ONG, fundaciones,
New York, Campus Verlag, 1992) es capaz de reunir en del hombre con la asociaciones muy variadas,
su interpretación antiguas y nuevas explicaciones. El sociedad y la naturaleza, confesionales o no. Además, la
proceso de "medicalización" se alía a clásicos debe obligar a mejorarnos medicina pasa a tener amplias
conceptos tales como el de "proletarización", también el relaciones, pues se introducen
de "taylorización". Sus opiniones sobre los mecanismos de protección en su análisis temas de economía, tecnología,
social se reconcilian con la edad de oro de la educación para la salud de sociología, antropología, etc. Y el receptor de
la república de Weimar, con Gotlstein y Grotjahn. El alejamiento del medio estas prácticas, sano o enfermo, debe recibir una
natural y una nueva estructura tanto científica como social e institucional prioritaria atención. Así señalaban Emilio
se ponen en marcha en varios niveles, seguros sociales, medicina social y Balaguer, Rosa Ballester, Josep Bernabéu y
la aparición del "homo hygienicus". El proletario es integrado en la sociedad Enrique Perdiguero la necesaria consideración
industrial, convirtiéndose los profesionales de la salud en expertos oficiales de "las experiencias de los enfermos, sus
de la tecnología social, mediadores en un nuevo mundo capitalista. sistemas de creencias, imágenes y símbolos, el
modo cómo la gente reflejaba la vida y la muerte,
Se abren así horizontes nuevos que interesan al historiador de la medicina las edades y etapas de la vida, el cuerpo humano
y al profesional de la salud, preocupados por su pasado, presente y futuro. y sus funciones, así como el significado que se
No se puede ya comprender la evolución del saber y la práctica si no se les daba a los diferentes órganos, las causas de
tienen en cuenta muy variados escenarios y personajes. La habitación del enfermedad o el lenguaje con el que se
enfermo, la cama hospitalaria, las consultas médicas, las cátedras expresaba el dolor. Otros campos de interés se
universitarias, los anfiteatros anatómicos, administración y gerencia, centrarían en saber cómo los enfermos

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caracterizaban y clasificaban la enfermedad, si los términos usados para
nombrar a las diferentes enfermedades eran términos científicos o
populares, descriptivos o causales y, por supuesto, qué se hacía cuando se
percibían los primeros síntomas de la enfermedad", (Oynamis, vol X, 1990,
193-208).

Las páginas de los acercamientos recientes a la historia de la medicina


deben abarcar por tanto un amplísimo conocimiento del saber médico,
acerca de cómo se ha desarrollado teniendo en cuenta disciplinas,
enfermedades, lugares, instituciones, población y profesionales y, en fin,
ser capaces de juzgar ese pasado y sus agentes y, con ellos, a nosotros
mismos. Sin duda, el personaje del médico, o más bien de los grupos y
sistemas encargados de la salud, han tenido y tendrán siempre un papel
muy importante en la sociedad. Curar la
La medicina introduce en enfermedad, prevenir la salud y
su análisis temas de encargarse de todo lo referente a ello.
economía, tecnología, Así ese papel de intermediario -que
sociología, antropología Labisch señala- muestra porqué se
debe ser consciente de que estamos
modificando el medio social e incluso natural de forma importante.
Necesitamos ser capaces de juzgar a quienes nos precedieron y a
nosotros mismos. Un análisis desapasionado de la relación de la medicina
con la salud y la enfermedad, del hombre con la sociedad y la naturaleza,
nos debe obligar a mejorarnos. Seres humanos, animales, plantas e incluso
el planeta son extremadamente sensibles a las grandes decisiones que se
tomen en el presente y en el futuro. Por tanto, esa capacidad del
historiador de enseñarnos a vivir nuestro tiempo es necesaria para el
estudiante de medicina. Saber comprender de forma adecuada el pasado,
nos permitirá vivir el presente y el futuro.

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