CLAUSURA
CLAUSURA
CLAUSURA
2. Redacción de Actas ¿Cómo redactamos el acuerdo logrado? Los acuerdos a los cuales se llega en
conciliación serán plasmados en un acta, llamada ACTA DE CONCILIACIÓN. El Acta de
Conciliación es el documento que contiene los acuerdos voluntarios de las partes y que cumple
con las formalidades establecidas por la Ley de Conciliación Extrajudicial (artículo 16). El acta
debe contener:
El Acta de Conciliación, en ningún caso deberá contener las propuestas o posiciones de una de
las partes respecto a estas.
Los tipos de actas responden a la manera como culmina el proceso de conciliación, éstas podrán
ser de:
Acuerdo Total.
Acuerdo Parcial.
Falta de Acuerdo.
La inasistencia de una parte a dos sesiones.
La inasistencia de ambas partes a una sesión.
Decisión motivada del conciliador
Los acuerdos son un punto muy importante en la redacción de las actas, estos acuerdos deben
de ser ciertos, expresos y exigibles.
Estas son algunas pautas a seguir para una correcta redacción de acuerdos:
a. Número correlativo.
b. Número de expediente.
c. Lugar y fecha en la que se suscribe.
d. Nombres, número del documento oficial de identidad y domicilio de las partes o de sus
representantes y, de ser el caso, del testigo a ruego.
e. Nombre y número del documento oficial de identidad del conciliador.
f. Número de registro y, de ser el caso, registro de especialidad del conciliador.
g. Los hechos expuestos en la solicitud de conciliación y, en su caso, los hechos expuestos
por el invitado como sustento de su probable reconvención, así como la descripción de
la o las controversias correspondientes en ambos casos. Para estos efectos, se podrá
adjuntar la solicitud de conciliación, la que formará parte integrante del Acta, en el
modo que establezca el Reglamento.
h. El Acuerdo Conciliatorio, sea total o parcial, consignándose de manera clara y precisa los
derechos, deberes u obligaciones ciertas, expresas y exigibles acordadas por las partes;
o, en su caso, la falta de acuerdo, la inasistencia de una o ambas partes a la Audiencia o
la decisión debidamente motivada de la conclusión del procedimiento por parte del
conciliador.
i. Firma del conciliador, de las partes intervinientes o de sus representantes legales, de ser
el caso.
j. Huella digital del conciliador, de las partes intervinientes o de sus representantes legales,
de ser el caso.
k. El nombre, registro de colegiatura, firma y huella del Abogado del Centro de Conciliación
Extrajudicial, quien verificará la legalidad de los acuerdos adoptados, tratándose del acta
con acuerdo sea este total o parcial”.
Es necesario recalcar que, en el caso que la parte o las partes no puedan firmar o imprimir su
huella digital por algún impedimento físico, intervendrá un testigo a ruego quien firmará e
imprimirá su huella digital. En el caso de los analfabetos, también intervendrá un testigo a ruego,
quien leerá y firmará el Acta de Conciliación. La impresión de la huella digital del analfabeto
importa la aceptación al contenido del Acta, es decir es señal de conformidad con lo descrito en
el acta de conciliación.
Para ello es necesario, en ambos casos se dejar constancia de esta situación en el Acta. La
omisión de alguno de los requisitos establecidos en los literales a), b), f), j) y k) del presente
artículo no enerva la validez del Acta, en cualquiera de los casos de conclusión de procedimiento
conciliatorio señalado en el artículo 15.
Es importante indicar que el Acta por ningún motivo deberá contener en ningún caso,
enmendaduras, borrones, raspaduras ni superposiciones entre líneas, bajo sanción de nulidad.
Asimismo, el Acta no podrá contener las posiciones y las propuestas de las partes o del
conciliador, salvo que ambas lo autoricen expresamente, lo que podrá ser merituado por el Juez
respectivo en su oportunidad.
El hecho de que estas actas carezcan o cuenten con la redacción del acuerdo insuficiente
esta conlleva a la nulidad documental del acta y a la declaración de improcedencia de la
demanda ejecutiva. Lamentablemente esta es una figura que se presenta a
cotidianamente y que afecta a la institución de la Conciliacion Extrajudicial,
desacreditándola por la deficiencia en la redacción del documento, que implica la
inejecutabilidad del mismo, nos encontramos lamentablemente con actas cuya
redacción es inadecuada y deficiente.
Para que las actas de conciliación tengan validez como título ejecutivo estas deben de
señalar el inicio y finalización de las obligaciones, así como todos los detalles requeridos
para que pueda ser ejecutado, en el proceso único de ejecución de sentencia.
En el artículo 688 del código procesal civil, respecto a los títulos ejecutivos se señala lo
siguiente: “Sólo se puede promover ejecución en virtud de títulos ejecutivos de
naturaleza judicial o extrajudicial según sea el caso. Son títulos ejecutivos los siguientes:
Asimismo, en el artículo 689 del mismo cuerpo normativo, señala que “Procede la
ejecución cuando la obligación contenida en el título es cierta, expresa y exigible.
Cuando la obligación es de dar suma de dinero, debe ser, además, líquida o liquidable
mediante operación aritmética”.
En este caso, será necesario conocer que es lo que señala la ley de conciliación al
respecto.
En literal h) del artículo 16 de la Ley 26872, señala que “El acuerdo conciliatorio, sea total
o parcial, consignándose de manera clara y precisa los derechos, deberes u obligaciones
ciertas, expresas y exigibles acordadas por las partes; o en su caso, la falta de acuerdo, la
inasistencia de una o ambas partes a la audiencia o la decisión debidamente motivada
de la conclusión del procedimiento por parte del conciliador”. En ese sentido, se puede
señalar que la condición de “ciertas, expresas y exigibles”, es un requisito esencial con el
que debe de contar el acta de conciliación con acuerdo total o parcial.
El numeral 6) del Art. 113, del D.S. 014-2008-JUS, Reglamento de la Ley señala que
corresponde aplicar “Amonestación escrita” a los centros de conciliación por “Entregar el
Acta de Conciliación sin que ésta cuente con las formalidades establecidas en el artículo
16 de la Ley”. Mientras en el numeral 15) del mismo articulado indica que corresponde
esta sanción por “No convocar a las partes conciliantes para informar el defecto de
forma que contiene el Acta y expedir una nueva que sustituya a la anterior con las
formalidades de Ley”
En el numeral 4 del artículo 115 del D.S. 014-2008-JUS, Reglamento de la Ley señala que
“No observar alguna de las formalidades establecidas en el artículo 16 incisos c), d), e),
g), h) e i) de la Ley, para la elaboración del Acta”, corresponde a los conciliadores la
aplicación de una Multa como sanción.
Cabe señalar que las sanciones no son solo aplicadas al conciliador, sino también al
Centro de Conciliación donde se celebra la audiencia. La sanción se aplica por no “No
supervisar que su Conciliador observe las formalidades establecidas en el artículo 16
incisos c), d), e), g), h) e i) de la Ley, para la elaboración del Acta y por No convocar a las
partes para informar el defecto de forma que contiene el Acta” y “expedir una nueva que
sustituya a la anterior con las formalidades de Ley”.
Para que un acta tenga el valor de título ejecutivo como tal, es necesario que las
descripciones de las obligaciones en la redacción de los acuerdos cumplan con unos
presupuestos necesarios para que tengan validez legal, estos son:
Por lo tanto, un acta no podrá surtir su efecto ejecutivo cuando en los acuerdos, la
obligación no está clara, es ambigua, ilógica, confusa o incierta respecto a los plazos o
cuantía para el cumplimiento de la obligación. Asimismo, tampoco cuando solo se
enuncia la existencia de la obligación, cuando solo se alega la presunción de la misma o
se asume que están implícitas en el documento, sin que estén declaradas o manifestadas
de manera expresa el contenido, el alcance de la obligación, las partes y las condiciones
de su cumplimiento en el acta.
Se debe identificar claramente a las personas involucradas en los acuerdos (los invitados y si
actúan por apoderados o representantes).
Determinar quién es el obligado y quien el beneficiario.
Describir los deberes, derechos u obligaciones que recaen sobre cada una de las personas
involucradas en el acuerdo.
Determinar el momento en que deben de llevarse a cabo el cumplimiento de las obligaciones,
así como la fecha de inicio y finalización de las mismas.
Presencia del abogado verificador de la legalidad durante el desarrollo de la audiencia y al
culminar para que pueda verificar la legalidad del acuerdo
No contemplar obligaciones a cargo de terceros que no hayan sido convocados a la audiencia
de conciliación
La redacción del acuerdo debe de responder las siguientes preguntas: ¿Quién?, ¿Qué?,
¿Cómo?, ¿Cuándo?,¿Dónde?
Culminada la redacción del acta, el borrador debe de ser leído conjuntamente con las partes, para
validar el documento. Una vez verificada la redacción, se pasa a imprimir el ejemplar original el
mismo que será suscrito por las partes y por el conciliador y el abogado verificador del acuerdo.
En estos casos, el conciliador debe de conocer que la representación recae sobre el Procurador,
pudiendo delegar dicha facultad a cualquiera de los abogados que laboren la procuraduría a su
cargo mediante un documento simple para la participación en las audiencias de conciliación.
El Titular de la entidad, o la persona que éste delegue de forma expresa y por resolución, cuenta
con facultades suficientes para participar en procedimientos de Conciliación Extrajudicial,
teniendo la capacidad de suscribir los acuerdos, siempre y cuando cuente con la resolución
autoritativa conforme lo establecido en el artículo 38° y 38°-B del Reglamento de la Ley de la
Defensa Jurídica del Estado, aprobado por Decreto Supremo N° 017-2008-JUS, debiendo ésta
contener los acuerdos a plasmarse en el Acta de Conciliación. El Procurador no requerirá de
resolución autoritativa cuando el importe a pagar, que no sea pago indebido, no supere las 05
unidades impositivas tributarias.
El número correlativo que se le debe dar al acta rectificatoria es la que continúa con el número
correlativo de actas que concluyen el procedimiento conciliatorio, y se debe de indicar en el
encabezado que es un acta rectificatoria, haciendo mención al acta materia de rectificación.
Si no asiste el invitado, razón la cual no se produce la rectificación por inasistencia del invitado, se
levantará un acta de falta de acuerdo por inasistencia a la convocatoria de rectificación de acta.
Esta acta por falta de acuerdo, no reemplaza al acta que se pretende rectificar, sino la falta de
acuerdo se considera como el no deseo de rectificar el acta por inasistencia de la parte invitada.
Por otro lado, en la audiencia de rectificación de acta no se puede abordar una materia o tema
que no fue materia del acta a rectificar.
Nulidad documental del Acta y Nulidad de actos jurídicos contenidos en el Acta de Conciliación.
El acto jurídico contenido en el Acta de Conciliación sólo podrá ser declarado nulo en vía de acción
por sentencia emitida en proceso judicial.”. Eso quiere decir que el centro de conciliación no
declara la nulidad del acta como en muchos casos se cree, sino que solo el Poder Judicial es el
competente para ventilar tal caso.