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BACTERIAS CELULOLITICAS CON POTENCIAL PARA COMPOSTAJE EN LAS

HOJARASCAS DEL SUELO.

ANDREA HERNANDEZ MEDINA


LAURA LOPEZ ORTIZ
SEBASTIAN MELENDRES
MARIA CAROLINA PERNETH

TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

CIENCIAS BASICAS
BIOLOGIA
2024
1. resumen
Se estudió el proceso microbiológico del compostaje a partir de las hojarascas para evaluar
su efecto en la maduración del compost. El estudio cuantificó bacterias heterótrofas
mesófilas y termófilas aeróbicas, bacterias celulolíticas y hongos durante el compostaje.
Las bacterias mesófilas dominaron la fase inicial, seguidas por las bacterias termófilas en la
fase termófila y nuevamente las bacterias mesófilas en la fase de estabilización.
Basándonos en otros estudios se aisló y seleccionó bacterias celulolíticas a partir de abono
de residuos orgánicos. Las bacterias seleccionadas incluyeron Paenibacillus sp., Bacillus
firmus y Bacillus sp., que mostraron una importante actividad de hidrólisis. Estas bacterias
alcanzaron su fase de crecimiento medio en 6 horas en las condiciones probadas.

1. Introducción
Compostaje
El compostaje es un proceso natural que ocurre en la naturaleza, donde los
microorganismos, como bacterias y hongos, trabajan juntos para degradar los materiales
orgánicos. Este proceso es esencial para el ciclo de nutrientes en la tierra, ya que
permite la conversión de materiales orgánicos en nutrientes que pueden ser utilizados
por las plantas. El compostaje también ayuda a reducir la cantidad de residuos que se
generan en la sociedad, ya que los materiales orgánicos pueden ser reciclados y
convertidos en un sustrato rico en nutrientes para la agricultura.
- Bacterias Celulolíticas en el Compostaje
Los microorganismos encargados de la degradación de la celulosa, principal componente de
la pared celular de las plantas incluyen bacterias, hongos y actinomycetes, aerobios,
anaerobios, mesofílicos y termofílicos, los cuales cuentan con la maquinaria enzimática
necesaria para dicho propósito, por tal razón, su aislamiento e identificación representa un
importante recurso para lograr la disminución del impacto ambiental y la generación de un
sustrato fermentable cuya utilidad podría estar en la producción de etanol, obtención de
ácidos orgánicos, edulcorantes, productos farmacéuticos y alimentos, entre otros.
Las bacterias celulolíticas son un tipo específico de microorganismos que se especializan en
la degradación de la celulosa, un componente principal de los materiales vegetales. Estas
bacterias producen enzimas celulasas que permiten la hidrólisis de la celulosa en azúcares
simples, los cuales pueden ser utilizados por las bacterias como fuente de energía.
2. MARCO TEORICO
La Celulosa
La celulosa es un componente fundamental de las plantas superiores y es el
compuesto orgánico más común en la naturaleza. Debido a que una gran cantidad de
vegetación se convierte en suelo, la descomposición de la celulosa es crucial en el
ciclo biológico del carbono. Los microorganismos del suelo que descomponen la
celulosa, como bacterias y hongos, juegan un papel clave en la conversión de la
energía contenida en el material vegetal en CO2 y su liberación a la atmósfera. El
número de estos microorganismos puede indicar cambios en la cantidad de materia
orgánica del suelo. Al combinar estos datos con otros indicadores ecológicos, como
la biomasa y la diversidad de especies, se puede obtener una visión completa del
estado del suelo y su productividad. Por lo tanto, se ha prestado mucha atención a
los organismos involucrados en la descomposición de la celulosa, ya que su
actividad es fundamental para entender el ciclo biológico del carbono y el estado del
suelo. (Hendricks, et al, 1995). Como resultado, se ha prestado gran atención a los
organismos que participan en la descomposición de esta sustancia (Alexander,
1980).

Estructuralmente, la celulosa es un carbohidrato compuesto de unidades de glucosa


unidas en una larga cadena lineal por enlaces β en los átomos de carbono 1 y 4 de la
molécula de azúcar.

La celulosa se encuentra presente en una amplia variedad de organismos, incluyendo


plantas superiores, algas, hongos y quistes de algunos protozoarios. Este polisacárido se
localiza en la pared celular, donde se organiza en estructuras submicroscópicas alargadas
conocidas como micelas. A su vez, estas micelas se agrupan en estructuras más grandes
llamadas microfibrillas, las cuales están empaquetadas de tal manera que impiden la
penetración no solo de enzimas, sino también de moléculas pequeñas similares al agua. Una
característica notable de la celulosa es su estructura cristalina, aunque las fibras
individuales no son puramente cristalinas. Existen regiones amorfas en las fibras, donde las
microfibrillas presentan torceduras y espacios, lo que permite la formación de microporos y
capilares lo suficientemente grandes para permitir la penetración de moléculas
relativamente grandes, incluyendo algunas enzimas celulolíticas.Las microfibrillas de
celulosa están estabilizadas por enlaces de hidrógeno intra e intermoleculares, y rodeadas
por polisacáridos hemicelulósicos (manano y xilano) que se unen a la celulosa mediante
puentes de hidrógeno y enlaces covalentes. Esta estructura hace que la celulosa sea
extremadamente resistente a la hidrólisis química y biológica. Las regiones amorfas de la
estructura cristalina de la celulosa tienen una composición heterogénea, caracterizada por
una variedad de enlaces. Finalmente, este arreglo asimétrico de las regiones amorfas es
crucial para la biodegradación de la celulosa.
2.2 Degradación de la celulosa
2.2.1 Enzimas implicadas en la degradación de la celulosa
El mecanismo ampliamente aceptado para explicar la hidrólisis enzimática de la celulosa
involucra la acción de tres enzimas: la endo β-1,4 glucanasa, la exo β-1,4 celobiohidrolasa
y la β-1,4 glucosidasa (Lymar et al., 1995; Zhang et al., 2006).La endo β-1,4 glucanasa
hidroliza aleatoriamente los enlaces β-1,4 glucosídicos intramoleculares accesibles de las
cadenas de celulosa, produciendo oligosacáridos de varias longitudes. La exo β-1,4
celobiohidrolasa cliva los extremos no reductores del sustrato, generando unidades de
celobiosa o glucosa. Finalmente, la β-1,4 glucosidasa completa el proceso hidrolítico,
convirtiendo los fragmentos de celobiosa en glucosa o removiendo glucosa desde los
extremos no reductores de pequeños celoligosacáridos (Lymar et al., 1995; Zhang et al.,
2006).
2.2.2 Evaluación de la Actividad Enzimática
La actividad enzimática de las celulasas puede ser medida de dos formas básicas (Zhang et
al., 2006):
1. Medición de la actividad individual de cada celulasa (endoglucanasas, exoglucanasas y
β-glucosidasas).
2. Medición de la actividad total de las celulasas.
2.2.2.1 Endoglucanasas
Las endoglucanasas actúan al azar sobre los enlaces β-1,4 glucosídicos, y su actividad es
frecuentemente medida sobre celulosa soluble con alto grado de polimerización, como la
carboximetilcelulosa (CMC). La acción de las endoglucanasas sobre este sustrato se
caracteriza por la disminución de la viscosidad, realizando cortes intramoleculares (Zhang
et al., 2006). Además, la tasa de hidrólisis está condicionada a la habilidad de las
endoglucanasas para actuar en las regiones amorfas de la matriz cristalina de la celulosa y
crear nuevos extremos reductores, en los cuales las exoglucanasas puedan actuar (Malherbe
y Cloete, 2002).
La medición de la actividad de endoglucanasa puede basarse en la reducción de la
viscosidad del sustrato y/o en el incremento de extremos reductores, determinados por
técnicas que permitan medir azúcares reductores. Sin embargo, la actividad de las
exoglucanasas también incrementa el número de extremos reductores, por lo cual se
recomienda medir la actividad de las endoglucanasas por ambos métodos (viscosidad y
extremos reductores) (Lynd et al., 2005).
Dicha actividad puede ser fácilmente detectada en medios con CMC o celulosa y adición de
varios colorantes como el rojo congo, debido a que estos son adsorbidos solo por largas
cadenas de polisacáridos. Este método es semi-cuantitativo y muy adecuado cuando se
requiere procesar un gran número de muestras (Ten et al., 2004).
2.2.2.2 Exoglucanasas
Las exoglucanasas clivan los extremos accesibles de la molécula de celulosa para liberar
glucosa y celobiosa. La celulosa microcristalina (Avicel) es un sustrato adecuado para
medir la actividad, ya que tiene un bajo grado de polimerización y una baja accesibilidad,
lo que facilita la medición de la actividad (Lynd et al., 2005; Zhang et al., 2006).
2.2.2.3 β-glucosidasas
La β-glucosidasa hidroliza la celobiosa soluble y otras celodextrinas con un grado de
polimerización superior a 6, produciendo glucosa. La tasa de hidrólisis disminuye a medida
que aumenta el grado de polimerización del sustrato. La actividad de esta enzima también
puede ser medida usando celobiosa, la cual no es hidrolizada por las endoglucanasas ni
exoglucanasas. (Lynd et al, 2005).
2.2.2.4 Celulasas Totales
El sistema de celulasas está conformado por endoglucanasas, exoglucanasas y β-
glucosidasas, las cuales hidrolizan sinérgicamente la celulosa cristalina. La evaluación de la
actividad de las enzimas celulolíticas a menudo se realiza usando sustratos insolubles, que
incluyen papel filtro Whatman Nº1 y celulosa microcristalina. La heterogeneidad de la
celulosa insoluble y la complejidad del sistema de celulasas causan problemas en la
medición de la actividad total. Resultados experimentales muestran que la estructura
heterogénea de la celulosa insoluble induce una disminución en la tasa de hidrólisis en un
corto tiempo (menos de una hora), provocando la desactivación de las celulasas. (Zhang et
al, 2006).
2.2.3 Microorganismos Celulolíticos
Los microorganismos degradadores de celulosa incluyen hongos y bacterias, aerobios y
anaerobios, mesofílicos y termofílicos, que ocupan una variedad de hábitats (Aubert, 1988).
Entre los hongos celulolíticos se destacan: Trichoderma reesei, Phanerochaete
chrysosporium, Fusarium solani, Penicillium funiculosum, Trichoderma koningii, Sporotrix
sp., Alternaria sp., Geotrichum sp., Rhizoctonia sp., Trametes sp., Paecilomyces sp., Mucor
sp., Cladosporium sp., Bulgaria sp., Chaetomium sp., Helotium sp., Aspergillus sp. Las
bacterias celulolíticas más abundantes y conocidas son las aerobias, entre las cuales se
pueden citar: Cellulomonas sp., Microbispora bispora, Thermomonospora sp., Cytophaga
sp., Corynebacterium sp., Vibrio sp., Bacillus sp., Pseudomonas sp., Thermobifida sp.
Además, se encuentran algunos anaerobios como: Acetivibrio cellulolyticus, Butirivibrio
sp., Bacteroides cellulosolvens, Bacteroides succinogenes, Clostridium cellulovorans,
Clostridium thermocellum, Ruminococcus albus, Ruminococcus flavefaciens (Lynd et al.,
2002). Entre los actinomicetos se destacan: Streptomyces drozdowiczii, Streptomyces
cellulolyticus (Semedo et al., 2004; Grigorevski et al., 2005; Li, 1997), Thermomonospora
curvata, Thermomonospora chromogena, Thermomonospora alba y Thermobifida fusca.
(Ramírez y Coha, 2003).
El pH óptimo para la actividad de las celulasas producidas por bacterias abarca un amplio
rango, el cual incluye condiciones ácidas y alcalinas. (Tabla 1). Por otro lado, las celulasas
producidas por hongos requieren generalmente un pH ácido (Tabla 2).

2.2.3.1 Degradación de la celulosa por microorganismos aerobios y anaerobios


Existen diferencias fundamentales en el mecanismo de hidrólisis de la celulosa entre
bacterias y hongos aerobios y anaerobios. Los hongos y bacterias aeróbicas suelen tener un
sistema de celulasas no complejo, lo que implica la secreción de enzimas hidrolíticas de
celulosa en el medio de cultivo. Sin embargo, bacterias anaeróbicas, especialmente del
género Clostridium, y hongos del género Neocallimastix, Piromonas y Sphaeromonas,
contienen un sistema de celulasas que forma un complejo donde las enzimas que degradan
la celulosa están contenidas en una membrana llamada celulososoma. Esta diferencia
fundamental tiene implicaciones en el uso biotecnológico de estos microorganismos, ya que
las basadas en bacterias y hongos anaerobios pueden tener ventajas sobre los sistemas
aeróbicos en términos de eficiencia hidrolítica (Malherbe y Cloete, 2002).
En los sistemas aeróbicos, donde se requiere una agitación y aireación continuas, la pérdida
de las enzimas secretadas y de los intermediarios de degradación puede afectar la eficiencia
del proceso. Sin embargo, los microorganismos aerobios ganan más energía de la glucosa
que los anaerobios (38 moles de ATP vs 2-4 moles de ATP por cada mol de glucosa), por
lo tanto, la aparente eficiencia hidrolítica de los microorganismos aeróbicos es benéfica en
cuanto a ganancia energética. Sin embargo, dado los bajos requerimientos técnicos para la
aplicación de microorganismos anaeróbicos comparados con los sistemas aeróbicos
(ausencia de agitación vigorosa para facilitar la aireación y tecnologías para el control de
flujo), el uso de hongos y bacterias anaerobios en proyectos de biorremediación puede ser
más atractivo por el bajo costo que requieren y la alta eficiencia de la maquinaria hidrolítica
sobre la celulosa. (Malherbe y Cloete, 2002).
2.2.4.2 Temperatura
La utilización biológica de la celulosa puede llevarse a cabo desde temperaturas cercanas a
la congelación hasta alrededor de los 65°C. Cada una de las variedades de organismos
celulolíticos es afectada de manera diferente por la temperatura. Los mesófilos dominan en
temperaturas moderadas, mientras que la microflora termofílica puede degradar la celulosa
por encima de los 45°C. Debido a los cambios en la composición de la flora inducidos por
la temperatura, el calor aumenta la velocidad de transformación del sustrato a causa del
efecto directo sobre la acción enzimática (Alexander, 1980).
2.2.4.3 Aireación
La aireación también rige la composición de la flora activa. A causa del proceso
anaeróbico, el metabolismo de la celulosa es reducido significativamente en medios
deficientes de oxígeno en comparación con hábitats aireados (Alexander, 1980).
2.2.4.4 pH
En medios con pH entre neutro y alcalino, muchos microorganismos son capaces de crecer
y liberar las enzimas apropiadas para la hidrólisis del polisacárido; bajo condiciones ácidas
la desaparición de la celulosa se debe principalmente a los hogos filamentosos. Aunque el
proceso es rápido a pH menor de 5 y ocasionalmente por debajo de 4, los suelos con bajas
concentraciones del ion hidrógeno degradan la celulosa más fácilmente (Alexander, 1980).
2.2.5 Alternativas en el bioprocesamiento de materiales lignocelulósicos
Los materiales lignocelulósicos pueden ser tratados aplicando estrategias que incluyen:
tratamiento anaeróbico, compostaje, producción de proteína celular para la alimentación de
animales rumiantes y cultivo de champiñón (Howard et al., 2003).
2.2.6 Productos de degradación de la celulosa y su utilidad industrial
Las bacterias aerobias generalmente convierten la celulosa en dos productos principales: CO2 y
biomasa. No existen acumulaciones significativas de intermediarios carbonados y la concentración
de ácidos orgánicos raramente alcanza un nivel apreciable. Por otro lado, en condiciones
anaerobias, las bacterias son incapaces de metabolizar completamente dicho sustrato, siendo los
principales productos de acumulación CO2, CH4, H2, etanol y ácidos acético, fórmico, succínico,
butírico y láctico (Alexander, 1980).

La celulosa es empleada a nivel industrial en la manufactura de papel y cartón, telas, películas


fotográficas, celofanes, explosivos, diluyentes, jabones, aromas y alimentos (Alexander, 1980).

En Colombia se han adelantado diferentes investigaciones en búsqueda de nuevas alternativas


para la utilización de celulosa fibra, entre estas:

- Diseño, fórmula, elaboración y evaluación de un excipiente coprocesado a base de celulosa fibra


para la elaboración de formas farmacéuticas sólidas (tabletas) por el método de compresión
directa (Sánchez y Zuluaga, 1999).

- Utilización de residuos vegetales generados en el sector floricultor nacional en la elaboración de


papel manual (Pérez, 1996).

- Obtención de etanol como biocombustible a partir de residuos lignocelulósicos y amiláceos


mediante ensayo de hidrólisis y fermentación de azúcares (Tellez y Pava, 2003).

3. Formulación del problema y Justificación

Problema: La descomposición de la celulosa, un componente abundante en la


biomasa vegetal, es un proceso lento y complejo que limita la disponibilidad de
nutrientes para los organismos.
Pregunta de investigación: ¿Cómo se puede mejorar la eficiencia de la
descomposición de la celulosa mediante la introducción de compost en bacterias
celulolíticas?

4. Justificación
La celulosa es el biopolímero más abundante en la Tierra y representa una fuente
importante de energía renovable. Sin embargo, su descomposición natural es un
proceso lento y limitado por la disponibilidad de enzimas celulolíticas producidas
por bacterias especializadas. La introducción de compost, una enmienda orgánica
rica en nutrientes, puede proporcionar a estas bacterias los elementos esenciales
que necesitan para crecer y prosperar, lo que podría conducir a una
descomposición más rápida y eficiente de la celulosa.
Además, la introducción de compost en bacterias celulolíticas podría tener otras
ventajas, como:
* Reducción de la dependencia de fertilizantes químicos y pesticidas.
* Mejora de la salud del suelo y la fertilidad.
* Disminución de la emisión de gases de efecto invernadero.
* Producción de biocombustibles sostenibles y de bajo costo.

5. Objetivos
5.1 Objetivos generales

 Evaluar el efecto del compost en la actividad enzimática y la tasa de


descomposición de la celulosa por bacterias celulolíticas.
 Determinar la composición óptima del compost para maximizar la eficiencia
de las bacterias celulolíticas.

5.2 Objetivos específicos:


 Investigar los mecanismos de interacción entre el compost y las bacterias
celulolíticas.

6. METODOLOGÍA
Área de estudio.
El estudio se realizó dentro de la Universidad de Córdoba sede principal. Esta
zona está ubicada geográficamente entre 80, 48` Latitud Norte, 750, 22` Longitud
Oeste, a una altitud de 15 msnm, los valores anuales promedio de temperatura,
humedad relativa y precipitación son 27.50ºC, 85% y 1.100mm respectivamente.
El muestreo se realizó exactamente en la zona Centro de Investigaciones
Piscícolas (CINPIC). Los muestreos se tomaron por el río Sinú ubicado en la parte
de atrás del CINPIC.
Se seleccionaron dos zonas: Para realizar la evaluación de microorganismos, las mismas
que fueron georreferenciadas.
- Se colectó 3 muestras de suelo a una profundidad de 2 cm, sacando 1 kg.
- Luego se divido en 4 muestras, después de separarlas se juntaron en 2
- En el laboratorio se realizó la prueba, para determinar la presencia de bacterias
celuloliticas. (Germida, 1993).

7. RESULTADOS
8. DISCUSIÓN
9. ANEXOS
10. CONCLUSIÓN

11. BIBLIOGRAFÍA
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2. http://bibliotecavirtual.dgb.umich.mx:8083/xmlui/bitstream/handle/DGB_UMICH/
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3. https://bibliotecadigital.exactas.uba.ar/download/tesis/tesis_n6385_Ghio.pdf
4. https://repository.javeriana.edu.co/bitstream/handle/10554/8296/tesis274.pdf?
isAllowed=y&sequence=1 http://scielo.sld.cu/scielo.php?pid=S0258-
59362015000100001&script=sci_arttext
5. Yadav, A.N., Verma, P., Kumar, M., Pal, K.K., Dey, R., Singh, A., Saxena, A.K.
(2017). Diversity and phylogenetic profiling of niche-specific Bacilli from extreme
environments of India. Annals of Microbiology, 67(2), 89-106.
6. Smith, D.L., Subramanian, S., Lamont, J.R., Bywater-Ekegärd, M. (2019).
Signaling in the phytomicrobiome: breadth and potential. Frontiers in Plant Science,
10, 387.
7. Germida, J. (1993). Cultural methods for soil microorganisms. In: Soilsampling and
methods of analysis. Canadian Society of Soil Science. Canadá, 275p.

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