Guia Cultivo

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Manual para el cultivo de

HONGOS
OSTRA

Yusef Morales | Ing. Agrónomo


Sara Pérez V. | Ing. Agrónoma
Introducción

Los hongos ostra, son una fuente rica de proteínas, vitaminas B y


minerales esenciales. Su capacidad para descomponer residuos
leñosos y fibrosos beneficia al medio ambiente. El cultivo de estos
hongos es sencillo, no requiere experiencia previa y puede llevarse
a cabo en espacios reducidos, lo que lo hace accesible para todos.
Cultivar hongos ostra puede mejorar la dieta familiar, generar
ingresos y promover prácticas agrícolas sostenibles.
Este manual, es un complemento al curso teórico - práctico
realizado a agricultores usuarios del programa PDTI de la comuna
de Los Lagos y su función es ser un recordatorio y libro de consulta
acerca de los procedimientos que se presentaron en el curso.
A continuación, le proporcionaremos una guía simple y completa
para el cultivo de hongos ostra, en ella, encontrarás los
procedimientos, los materiales necesarios y los parámetros de
cultivo esenciales para tener éxito en esta actividad.
Paso 1: Preparación de la Paja de Trigo
¡Empecemos por el primer paso! Aquí utilizaremos paja de trigo. Lo
primero que debemos hacer es seleccionar cuidadosamente el
material. Asegúrate de que la paja no tenga ningún color extraño,
olor desagradable, humedad o tierra. Si encuentras alguna de estas
contaminaciones, es importante descartar ese material y utilizar
solo aquel que esté en buenas condiciones.
Luego, procederemos a cortar la paja en trozos de 3 a 5
centímetros. Esta medida facilitará que los nutrientes de la paja
estén disponibles para el hongo y, al mismo tiempo, evitará que los
trozos grandes rompan la bolsa de cultivo. Para picar la paja, hay
diferentes opciones que pueden ayudarnos:
 Desbrozadora: Puedes utilizar una desbrozadora. Coloca la
paja sin picar en un tambor metálico y usa la desbrozadora
para picarla en trozos más pequeños.
 Chipeadora: Otra opción es una chipeadora.
Si no puedes picar la paja, ten en cuenta que deberás usar una
bolsa de cultivo de un grosor suficiente para resistir posibles roturas
que puedan ocurrir durante el proceso.

Paso 2: Pasteurización de la paja picada


La pasteurización se realiza para reducir la cantidad de
microorganismos contaminantes en el sustrato, como hongos o
bacterias, que podrían competir o dañar al hongo que deseamos
cultivar.
Para llevar a cabo la pasteurización, utilizaremos el método de
inmersión alcalina. Aquí tienes los pasos a seguir:
1. Preparación de la solución alcalina: En un tambor lo
suficientemente grande para contener la cantidad de sustrato
que deseamos preparar, llenaremos el tambor hasta la mitad
con agua. Luego, agregaremos gradualmente el hidróxido de
calcio en polvo, revolviendo constantemente para asegurar una
correcta disolución.

2. Control de pH: Utilizaremos tiras de papel pH para evaluar el


pH de la solución. Debe estar en un rango de entre 11 y 13. Si el
pH es menor, añadiremos más hidróxido de calcio hasta
alcanzar el rango deseado. Si el pH es mayor, podemos
continuar sin problemas con el siguiente paso.

3. Sumergir el sustrato: Ahora, sumergiremos el sustrato, que


puede estar contenido en mallas para facilitar su manejo.
Asegurándonos de que el líquido cubra completamente las
mallas. Para evitar que floten, coloquemos un peso sobre ellas.
4. Tiempo de inmersión: Mantendremos nuestras mallas
sumergidas en la solución durante 24 horas. Este período es
fundamental para la efectiva pasteurización.
5. Escurrir el sustrato: Después de las 24 horas, sacaremos las
mallas y las pondremos a escurrir. Puedes colgar las mallas tal
cual o vaciar su contenido sobre una superficie elevada con
perforaciones que permitan el drenaje rápido del agua.
Este proceso de pasteurización asegura que el sustrato esté libre de
microorganismos no deseados y esté listo para albergar el hongo
que deseamos cultivar.
Paso 3: Verificación del Contenido de Agua y Siembra
Después de escurrir el sustrato, verificaremos su contenido de agua
para asegurarnos de que esté en las condiciones adecuadas para la
siembra.
Verificación del contenido de agua: Tomaremos un puñado del
sustrato con nuestras manos y lo apretaremos. Observaremos la
cantidad de agua que sale al hacerlo. Si cae un chorro, significa que
aún necesita drenar durante un tiempo adicional. Si solo caen
algunas gotitas al apretar, el sustrato se encuentra en su punto ideal
de humedad.

1. Preparación del lugar de siembra: Antes de realizar la siembra,


es crucial preparar el lugar adecuado. Este debe estar limpio y
protegido de corrientes de aire. Sigue estos pasos para
asegurarte de un entorno óptimo:

2. Limpieza del lugar: Asearemos bien el lugar, eliminando


cualquier suciedad o residuos.

3. Limpieza de superficies: Limpiaremos todas las superficies a


utilizar con un paño y un jabón o detergente que produzca
espuma. Esto ayudará a eliminar el polvo y la materia orgánica.

4. Desinfección: Posteriormente, desinfectaremos las superficies


utilizando cloro o alcohol al 70%. Es importante seguir este
orden: limpiar primero y luego desinfectar.

5. Desinfección del aire: Para evitar que las partículas de polvo


caigan sobre el sustrato durante la siembra, aplicaremos
alcohol en el aire utilizando un rociador spray y esperaremos 10
min. Esto ayudará a purificar el ambiente y garantizará
condiciones sanitarias.
Una vez que todas las superficies estén limpias y el aire
desinfectado, procederemos con la siembra. Este proceso asegurará
que el sustrato esté en condiciones óptimas y libre de
contaminantes para que el hongo pueda desarrollarse de manera
saludable.

Paso 4: Siembra
A continuación, te explicaremos este proceso de manera detallada
para que puedas llevarlo a cabo con éxito:
Selección de la semilla: Antes de sembrar, es importante elegir la
cepa de hongo que deseas cultivar. Esta elección puede hacerse en
consulta con un asesor o proveedor de semillas, considerando las
necesidades específicas de cada productor.
Pesado de la semilla: En este punto, pesaremos la cantidad de
semilla que utilizaremos. Se recomienda utilizar entre el 7% y el
10% del peso final de la bolsa a sembrar. En nuestro caso, haremos
bolsas de 3,5 kg, por lo que sembraremos con 250 g de semilla. La
cantidad de semilla a agregar puede variar según las condiciones de
cultivo. Si estamos comenzando o el proceso no fue perfecto, es
mejor utilizar el 10% de semilla. En cambio, si realizamos un
proceso de pasteurización adecuado y seguimos procedimientos
estrictos de limpieza y desinfección, podemos reducir la cantidad de
semilla incluso al 5%. El 7% se considera óptimo para cultivadores
novatos, ya que reduce los tiempos de incubación y disminuye las
probabilidades de contaminación.
Proceso de siembra:
a. Coloca una primera capa de semilla en el fondo de la bolsa.
b. Luego, agrega una capa de sustrato.
c. Continúa alternando capas de semilla y sustrato hasta alcanzar un
peso total de 3,5 kg.
d. Anuda el extremo de la bolsa de manera segura.
e. Perfora el frente de la bolsa con un alfiler, creando cuatro líneas
de agujeros, con cada perforación separada por 1 cm de la otra.
Esto permitirá al hongo respirar y crecer. Si no es realizado, se
ahogará, se contaminará con bacterias fermentadoras y
perderemos la bolsa.
El resultado será una bolsa con capas de semilla y sustrato lista para
iniciar el proceso de incubación.

Paso 5: Incubación
Una vez que nuestras bolsas están sembradas, el siguiente paso es
la incubación, en el cual el hongo se establecerá en el sustrato y
comenzará a crecer. Para asegurar su crecimiento óptimo
realizaremos los siguientes procedimientos:
Selección de la ubicación: Escoge un lugar cálido donde la
temperatura se mantenga entre 25 y 28°C. La temperatura es un
factor determinante en la velocidad de crecimiento del hongo.
Mantenerla en este rango óptimo permitirá que el hongo ostra
crezca rápidamente. Si la temperatura es más baja, existe el riesgo
de que microorganismos competidores, adaptados a temperaturas
más frías, colonicen el sustrato y contaminen el cultivo. Por otro
lado, si la temperatura supera los 28°C, pueden desarrollarse
bacterias fermentadoras, lo que dará lugar a un olor desagradable
fácilmente identificable.
Condiciones de incubación: Durante el proceso de incubación, solo
debes preocuparte por mantener una temperatura cálida en tus
bolsas. No es necesario proporcionar luz, humedad o ventilación
específicas.
Monitoreo y registro: Es esencial revisar y llevar un registro diario
de la temperatura y el progreso del proceso de incubación. Esto te
permitirá identificar rápidamente si alguna bolsa está contaminada
y debe ser descartada. El seguimiento constante es clave para el
éxito de tu cultivo.
Mantener una temperatura adecuada y realizar un seguimiento
riguroso te ayudará a asegurar un cultivo saludable y libre de
contaminación. ¡Continúa cuidando de tus bolsas con atención
durante esta fase de desarrollo!

Paso 6: Fructificación
Una vez que el hongo haya colonizado completamente la bolsa y el
sustrato se vea de un color blanco puro, estaremos listos para la
etapa de fructificación. Aquí se induce la producción del cuerpo
fructífero del hongo, es decir, la seta o callampa. En esta etapa
debemos seguir las siguientes recomendaciones:
Identificación de contaminación: Es importante observar
cuidadosamente todas las bolsas. Si alguna de ellas muestra una
coloración negra, verdosa o cualquier color diferente al blanco puro,
esto es un indicio de contaminación y debes descartarla. Puedes
compostarla en un lugar alejado del cultivo o llevarla lejos para
evitar propagar la contaminación.
Preparación para la fructificación: Si todas tus bolsas muestran un
sustrato blanco puro, puedes proceder a la fructificación:
1. Exposición al frío: El primer paso es exponer las bolsas
colonizadas a una noche de frío. Esto se logra simplemente
dejando las bolsas en un lugar sin calefacción. El cambio de
temperatura durante la noche indica al hongo que es momento
de fructificar o producir las setas.

2. Realiza un corte: Posteriormente, realiza un corte delgado en


forma de “V”, en la bolsa en su cara frontal. Este corte le
indicará al hongo por dónde debe emerger. Si no realizas este
corte, las setas no saldrán de la bolsa. Lava y desinfecta el
cuchillo o corta cartón antes de hacer el corte. Utiliza la flama
de un encendedor, o algún desinfectante como alcohol, agua
oxigenada o cloro.

3. Ambiente de fructificación: Lleva tus bolsas a un lugar con luz


indirecta, donde el sol no incida directamente en ningún
momento del día. Aquí debes mantener una temperatura entre
17 y 22°C (dependiendo de la cepa) y una humedad relativa
entre 80% y 95%. La ventilación adecuada es crucial,
especialmente si utilizas un mini invernadero. Puedes dejar
abiertas ventanas superiores e inferiores, cubiertas con malla
anti helada o malla mosquitera para evitar la entrada de
insectos.
Para mantener la humedad, puedes utilizar aspersión de agua en
las paredes de tu espacio de fructificación o bandejas de agua que,
al evaporarse, aporten humedad al ambiente.
Al seguir estos pasos, estarás creando las condiciones ideales para
la fructificación de tus hongos ostra.
Paso 7: Cosecha y Almacenamiento
¡Felicidades por llegar a este paso! Estás a punto de disfrutar de los
frutos de tu trabajo. Para cosechar tus hongos ostra de manera
óptima, sigue estos pasos:
El momento óptimo: Observa tus hongos ostra y busca el hongo
más grande en cada racimo. Presta especial atención al borde de
este hongo. El punto perfecto para la cosecha se encuentra cuando
el borde del hongo está casi plano y ligeramente enroscado hacia
abajo. Este es el momento en que los hongos tienen su mejor sabor,
textura y tendrán una larga vida útil.
Técnica de cosecha: Para cosechar, retira el racimo completo. Utiliza
un corta cartón o un cuchillo desinfectado, que esté bien afilado y
corta el hongo desde su base. Asegúrate de cortar de manera limpia
y precisa.
Almacenamiento: Después de la cosecha, lleva rápidamente los
hongos al refrigerador, estos tienen una vida útil de 7-8 días
refrigerados o solo un par de días si los mantienes a temperatura
ambiente. Guárdalos en una caja plástica hermética o en una
bandeja o plato cubierto con film transparente para evitar la
deshidratación.
Segundas y terceras cosechas: Deja la bolsa en el mismo lugar, dale
un pequeño riego por aspersión (utiliza agua cocida y fría) y
prepárate para las próximas cosechas. Por lo general, estas se
producirán de 7 a 10 días después de la primera cosecha. Asegúrate
de mantener la humedad y la ventilación adecuadas para garantizar
el éxito de las siguientes cosechas.

Si tienes dudas durante la aplicación de los conocimientos


adquiridos en el curso, o necesitas asesoramiento para llevar más
allá tus conocimientos, llámanos a nuestro número de teléfono o
contáctanos vía WhatsApp.
Si llevaste a cabo todos los procesos con éxito y quieres llevar al
siguiente nivel escríbenos para solicitar la segunda parte del curso,
donde trataremos aspectos mas avanzados en el cultivo de hongos,
como diseñar tu propia cámara de incubación y fructificación,
distintos tipos pasteurización, aspectos comerciales a considerar,
procesamiento, formas de valor agregado para la comercialización
de hongos ostra, cultivo en sustratos suplementados o cultivos
estacionales en troncos.
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