D. Crediticio Público
D. Crediticio Público
D. Crediticio Público
Los principios constitucionales y legales que rigen los empréstitos, préstamos y la deuda
pública nacional y local, incluyendo las comunidades autónomas, varían de acuerdo con el
marco legal de cada país. A continuación, se presentan algunos principios comunes que
suelen estar presentes en muchos sistemas jurídicos:
• Principio de legalidad: Los empréstitos, préstamos y la contratación de deuda
pública deben estar respaldados por una base legal clara y específica. Los gobiernos
deben seguir los procedimientos establecidos en la legislación vigente para llevar a
cabo estas operaciones financieras.
• Principio de transparencia: La gestión de la deuda pública debe ser transparente y su
información accesible al público. Esto implica que los ciudadanos deben tener
acceso a información clara y detallada sobre los términos, condiciones, montos y
plazos de la deuda contraída por el gobierno.
• Principio de sostenibilidad: Los empréstitos y préstamos deben ser sostenibles en el
largo plazo, es decir, el gobierno debe asegurarse de que podrá cumplir con los
pagos de la deuda sin poner en riesgo la estabilidad económica del país o las
entidades locales. Esto implica evaluar la capacidad de pago y los niveles de
endeudamiento aceptables.
• Principio de equilibrio presupuestario: La contratación de deuda pública debe estar
sujeta a la necesidad de mantener un equilibrio entre los ingresos y los gastos del
gobierno. En este sentido, se busca evitar el endeudamiento excesivo que pueda
comprometer la capacidad de financiamiento y la estabilidad fiscal.
• Principio de autorización legislativa: En muchos casos, los empréstitos, préstamos y
la contratación de deuda pública requieren de la autorización previa del poder
legislativo. Esto implica que el gobierno debe obtener la aprobación del órgano
legislativo competente antes de llevar a cabo estas operaciones financieras.
Es importante tener en cuenta que estos principios pueden variar en su alcance y aplicación
dependiendo del sistema legal y constitucional de cada país, así como de las normativas
específicas establecidas para regular la deuda pública a nivel nacional y local.
1. En primer lugar, el país miembro que necesita respaldo financiero presenta una
solicitud al FMI.
2. Después, el gobierno del país y el personal técnico del FMI analizan la situación
económica y financiera y las necesidades de financiamiento.
3. Normalmente, antes de que el FMI conceda un préstamo a un país, el gobierno de
este país y el FMI se ponen de acuerdo con respecto a un programa de políticas
económicas. En la mayoría de los casos, los compromisos asumidos por un país de
adoptar determinadas medidas de política —conocidos como condicionalidad de
política económica— son un elemento esencial de los préstamos del FMI.
4. Una vez que se alcanza un acuerdo sobre las condiciones, el programa de políticas
que sirve de base para el acuerdo se presenta en una “Carta de intención” al
Directorio Ejecutivo del FMI, con una explicación detallada en un “Memorando de
Entendimiento”. El personal técnico del FMI presenta una recomendación al
Directorio Ejecutivo para que avale las intenciones de política del país y ofrezca
financiamiento. Este proceso puede agilizarse en el marco del mecanismo de
financiamiento de emergencia del FMI.
5. Después de que el Directorio Ejecutivo aprueba el préstamo, el FMI hace
seguimiento de la implementación, por parte del país miembro, de las políticas
acordadas. El saneamiento de la situación económica y financiera de un país
garantiza el reembolso de los fondos al FMI, permitiendo que otros países miembros
puedan utilizarlos.