Creacion Del Estado de Israel y El Conflicto Territorial
Creacion Del Estado de Israel y El Conflicto Territorial
Creacion Del Estado de Israel y El Conflicto Territorial
Por encontrarse en el origen de las tres religiones monoteístas, hay una región en Oriente Medio que
ha sido el escenario de mitos y leyendas fascinantes, pero también de los conflictos más atroces: el
territorio comprendido entre el río Jordán y el mar Mediterráneo -donde se encuentra Jerusalén- es,
para los cristianos, la cuna del cristianismo, para los judíos, la tierra prometida, y para los
musulmanes, el lugar desde el cual Mahoma ascendió a los cielos.
La inestabilidad del territorio, sin embargo, no solo está relacionada con lo determinado por los textos
sagrados, sino también con una serie de decisiones políticas que han ido definiendo, en función de
acontecimientos como la Primera y la Segunda Guerra Mundial, a quién pertenece la también
conocida como Tierra Santa.
Alentado por el antisemitismo que sufrían los judíos en Europa, a comienzos del siglo XX tomó fuerza
el movimiento sionista, que buscaba establecer un Estado para los judíos.
La región de Palestina, entre el río Jordán y el mar Mediterráneo, considerada sagrada para
musulmanes, judíos y católicos, pertenecía por aquellos años al Imperio Otomano y estaba ocupada
mayormente por árabes y otras comunidades musulmanas. Pero una fuerte inmigración judía,
fomentada por las aspiraciones sionistas, comenzaba a generar resistencia entre las comunidades.
Tras la desintegración del Imperio Otomano en la I Guerra Mundial, Reino Unido recibió un mandato
de la Liga de Naciones para administrar el territorio de Palestina.
Pero antes y durante la guerra, los británicos habían hecho diversas promesas a los árabes y a los
judíos que luego no cumplieron, entre otros motivos porque ya se habían dividido Medio Oriente con
Francia.
Esto provocó un clima de tensión entre nacionalistas árabes y sionistas que desencadenó en
enfrentamientos entre grupos paramilitares judíos y bandas árabes.
Tras la II Guerra Mundial y el Holocausto, aumentó la presión por establecer un Estado judío. El plan
original contemplaba la partición del territorio controlado por la potencia europea entre judíos y
palestinos.
Después de la fundación de Israel el 14 de mayo de 1948, la tensión pasó de ser tema local a asunto
regional.
Al día siguiente, Egipto, Jordania, Siria e Irak invadieron este territorio. Fue la primera guerra
árabe-israelí, también conocida por los judíos como guerra de la independencia o de la liberación.
Tras el conflicto, el territorio inicialmente previsto por las Naciones Unidas para un Estado árabe se
redujo a la mitad.
Para los palestinos, comenzó la Nakba, la llamada "destrucción" o "catástrofe": el inicio de la tragedia
nacional. 750.000 palestinos huyeron a países vecinos o fueron expulsados por tropas judías.
En 1956, una crisis por el Canal de Suez enfrentaría al Estado de Israel con Egipto, que no sería
definida en el terreno de combate sino por la presión internacional sobre Israel, Francia e Inglaterra.
Los combates sí tendrían la última palabra en 1967 en la Guerra de los Seis Días. Lo que ocurrió
entre el 5 el 10 de junio tuvo consecuencias profundas y duraderas a distintos niveles. Fue una
victoria aplastante de Israel frente a una coalición árabe. Israel capturó la Franja de Gaza y la
península del Sinaí a Egipto, Cisjordania (incluida Jerusalén Oriental) a Jordania y los Altos del Golán
a Siria. Medio millón de palestinos huyeron.
El último conflicto árabe-israelí sería la guerra de Yom Kipur en 1973, que enfrentó a Egipto y Siria
contra Israel y le permitió a El Cairo recuperar el Sinaí (entregado completamente por Israel en
1982), pero no Gaza.
Seis años después, Egipto se convierte en el primer país árabe en firmar la paz con Israel, un
ejemplo solo seguido por Jordania.
El Comité Especial de las Naciones Unidas sobre Palestina (UNSCOP, por sus siglas en inglés)
aseguró en su informe a la Asamblea General del 3 de septiembre de 1947 que los motivos para que
un Estado judío se estableciera en Medio Oriente se centraban en "argumentos basados en fuentes
bíblicas e históricas", la Declaración de Balfour de 1917 en la que el gobierno británico se declara a
favor de un "hogar nacional" para los judíos en Palestina y en el Mandato británico sobre Palestina.
Allí se reconoció la conexión histórica del pueblo judío con Palestina y las bases para reconstituir el
Hogar Nacional Judío en dicha región.
Tras el Holocausto nazi contra millones de judíos en Europa antes y durante la Segunda Guerra
Mundial, creció la presión internacional para el reconocimiento de un Estado judío.
Al no poder resolver la polarización entre el nacionalismo árabe y el sionismo, el gobierno británico
llevó el problema a la ONU.
El 29 de noviembre de 1947 la Asamblea General aprobó un plan para la partición de Palestina, que
recomendaba la creación de un Estado árabe independiente y uno judío y un régimen especial para
la ciudad de Jerusalén.
El plan fue aceptado por los israelíes pero no por los árabes, que lo veían como una pérdida de su
territorio. Por eso nunca se implementó.
Un día antes de que expirara el Mandato británico de Palestina, el 14 de mayo de 1948, la Agencia
Judía para Israel, representante de los judíos durante el Mandato, declaró la independencia del
Estado de Israel.
Al día siguiente Israel solicitó ser miembro de Naciones Unidas, estatus que finalmente logró un año
después.
Cisjordania se encuentra entre Jerusalén, reclamada como capital tanto por palestinos como por
israelíes, y Jordania hacia el este, mientras que Gaza es una franja de 41 km de largo y entre 6 y 12
km de ancho.
Gaza tiene una frontera de 51 km con Israel, 7 km con Egipto y 40 km de costa sobre el Mar
Mediterráneo.
Originalmente ocupada por israelíes que aún mantienen el control de su frontera sur, la Franja de
Gaza fue capturada por Israel en la guerra de 1967 y recién la desocupó en 2005, aunque mantiene
un bloqueo por aire, mar y tierra que restringe el movimiento de bienes, servicios y gente.
Actualmente la Franja está controlada por Hamás, el principal grupo islámico palestino que nunca ha
reconocido los acuerdos firmados entre otras facciones palestinas e Israel.
Cisjordania, en cambio, está regida por la Autoridad Nacional Palestina, el gobierno palestino
reconocido internacionalmente cuya principal facción, Fatah, no es islámica sino secular.
4. ¿Nunca firmaron la paz palestinos e israelíes?
Tras la creación del Estado de Israel y el desplazamiento de miles de personas que perdieron sus
hogares, el movimiento nacionalista palestino comenzó a reagruparse en Cisjordania y Gaza,
controlados respectivamente por Jordania y Egipto, y en los campos de refugiados creados en otros
estados árabes.
Poco antes de la guerra de 1967, organizaciones palestinas como Fatah —liderada por Yasser
Arafat— conformaron la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y lanzaron operaciones
contra Israel primero desde Jordania y luego desde Líbano.
Pero estos ataques incluyeron también atentados contra objetivos israelíes en territorio europeo que
no discriminaron entre aviones, embajadas o atletas.
Tras años de atentados palestinos y asesinatos selectivos de las fuerzas de seguridad israelíes, la
OLP e Israel firmarían en 1993 los acuerdos de paz de Oslo, en los que la organización palestina
renunció a "la violencia y el terrorismo" y reconoció el "derecho" de Israel "a existir en paz y
seguridad", un reconocimiento que la organización islámica palestina Hamás nunca aceptó.
Tras los acuerdos firmados en la capital noruega fue creada la Autoridad Nacional Palestina, que
representa a los palestinos ante los foros internacionales. Su presidente es elegido por voto directo y
él a su vez escoge un primer ministro y a los miembros de su gabinete. Sus autoridades civiles y de
seguridad controlan áreas urbanas (Área A según Oslo), mientras que solo sus representantes civiles
—y no de seguridad— controlan áreas rurales (Área B).
Jerusalén Oriental, considerada la capital histórica por parte de los palestinos, no está incluida en
este acuerdo.
Jerusalén es uno de los puntos más conflictivos entre ambas partes.
5. ¿Cuáles son los principales puntos de conflicto entre palestinos e israelíes?
La demora para el establecimiento de un Estado palestino independiente, la construcción de
asentamientos de colonos judíos en Cisjordania y la barrera de seguridad en torno a ese territorio
—condenada por la Corte Internacional de Justicia de La Haya— han complicado el avance de un
proceso de paz.
Pero estos no son los únicos obstáculos, tal como quedó claro en el fracaso de las últimas
conversaciones de paz serias entre ambos grupos que tuvieron lugar en Camp David, Estados
Unidos, en el año 2000, cuando un saliente Bill Clinton no logró un acuerdo entre Arafat y el entonces
primer ministro israelí, Ehud Barak.
Las diferencias que parecen irreconciliables son las siguientes:
Jerusalén: Israel reclama soberanía sobre la ciudad (sagrada para judíos, musulmanes y cristianos) y
asegura que es su capital tras tomar Jerusalén Oriental en 1967. Eso no es reconocido
internacionalmente. Los palestinos quieren que Jerusalén Oriental sea su capital.
Fronteras y terreno: Los palestinos demandan que su futuro Estado se conforme de acuerdo a los
límites previos al 4 de junio de 1967, antes del comienzo de la Guerra de los Seis Días, algo que
Israel rechaza.
Asentamientos: Son viviendas, ilegales de acuerdo al derecho internacional, construidas por el
gobierno israelí en los territorios ocupados por Israel tras la guerra de 1967. En Cisjordania y
Jerusalén Oriental hay más de medio millón de colonos judíos.
Refugiados palestinos: Cuántos refugiados son depende de quién esté contando. La OLP dice que
son 10,6 millones, de los cuales casi la mitad están registrados en la ONU. Los palestinos sostienen
que los refugiados ( tienen el derecho de regreso a lo que hoy es Israel, pero para Israel abrir la
puerta destruiría su identidad como Estado judío.
6. ¿Es Palestina un país?
La ONU reconoció a Palestina como "Estado observador no miembro" a fines de 2012 y dejó de ser
una "entidad observadora".
El cambio les permitió a los palestinos participar en los debates de la Asamblea General y mejorar las
posibilidades de ser miembro de agencias de la ONU y otros organismos.
Pero el voto no creó al Estado palestino. Un año antes los palestinos lo intentaron pero no
consiguieron apoyo suficiente en el Consejo de Seguridad.
Más del 70% de los miembros de la Asamblea General de ONU (138 de 193) reconoce a Palestina
como Estado.