Sin Titulo
Que maravilla es enamorarse
hablo como un predicador bueno y fiel
que deja un mensaje sin totalmente fijarse
en lo que brota de su boca es lo que grita su piel.
Le da absolutamente lo mismo
la vergüenza y las diferencias
todo lo que divide y que termina en ismo
cuando te veo solo hay complacencias.
El amor cuando llega y empieza
es como una luz brillante
que ilumina tanto que ciega
por algo tan simple como tú delante.
Es como estar en un lugar hermoso
en que no quieres dejarlo por su belleza
te sientes allí entero y dichoso
el amor es complejo y surge de simpleza.
Es como beber agua pura y clara
que sacia la sed y limpia el cuerpo
las aguas tuyas limpian eso
y tus lágrimas mi alma asolada.
Las aguas tuyas calman mis campos
secos por el letargo de la agonía
caen como lluvia suave y chubascos
que después regalan un arcoirís dicha mía
Quiero llegar a ese lugar
sentir esa agua como bálsamo
con la gracia de un niño al jugar
en un campo cerca del cielo cual páramo.
Allí florecen las gracias de la vida
en plena conciencia y abundancia
Si la tierra llana no fuera florida
no habrían colores para el artista,
y sin matices no hay elegancia.
Las dos puertas
Mi ser entra a una habitación
en plena soledad hay dos puertas.
Son dos puertas iguales en coloración
medias alargadas y esbeltas.
Las dos puertas llevan a dos caminos,
cada una a uno distinto,
A la vida le gusta jugar con destinos,
como un sorteo que se hace designio.
Dos puertas, dos corazones.
dos rumbos inciertos.
quizás así o tal vez mejores,
uno llevaría al agua y otro al desierto.
Lo único que se ve concreto
es que se está en la habitación
eligiendo donde ir según lo correcto
depende de ello la vida y el corazón.
Ambos estamos en dos cuartos distintos,
eligiendo como dos adolescentes
apostando si la elección de los caminos
nos encontrará o nos alejará en dos frentes.
Si coincidimos habrá lluvia en verano
y jugaremos allí y nos burlaremos del Sol.
Si nos alejamos será la soledad en el llano
en un divagar triste pero libre para dos.
La libertad será consuelo
independiente de la elección.
Me muero por saber cual anhelo
te hizo abrir esa puerta por intuición.
La Dama y Dos Varones
En este postrero día donde yace la dama
con su cuerpecito pálido de carne,
pensar que antes eras grito y ahora no clama
se enmudeció y se mudó a un mundo aparte.
A su alrededor la lloran un grupo de personas
entre mitad despedida y mitad homenaje
se golpean el pecho y rezan en el pasar de las horas
con ropita negra y pañuelos de encaje.
Mas cerca de ella lloran dos varones,
uno que salió a la luz de esa misma carne estirada.
Pensar que la palidez acogió en sus senos enormes
origen de uno de ellos en fechas pasadas.
El otro varón que tiene canas y bastante pasado
la llora porque es carne de su carne,
era el viento que le daba rumbo a su lado
y no eran necesarias las ordenes en el barco para cada zarpe.
Los dos varones se abrazaban dando calidez al frío
como dos soles que despuntaban entre nubes negras
y sus lágrimas eran el prístino rocío
que bañaban el cuerpo de la dama junto a las velas.
Entre los dos dicen haberse conocido tarde
fue la magia de la vida que de carnes ajenas
uno es hijo y al otro le llaman padre
más que lo ajeno hay que dejar a los soles calentar las estrellas.
Y el cuerpo que yace estirado
es testigo mudo de dos varones
que claman para si su todo que está al lado
y que ya se esfuma pero que vive en sus corazones.
Llévame
Llévame donde vayas
donde quiera que sea
Llévame a tu casa
donde tienes nicho y cena.
Llévame donde el viento te lleve
a las corrientes más frías
donde pase de todo pero que no congele
el recuerdo tuyo del alma mía.
Llévame al bosque frondoso,
donde anidan las aves silvestres
y que son calentadas por tu amor hermoso
donde no les faltan comidas ni leches.
Llévame al lecho primoroso
donde jugábamos al amor
allí reía como un niño dichoso
que movía los astros sin temor.
Llévame al recuerdo presente
donde las miradas se cruzaron
que viven siempre en mi mente
como dos estrellas que chocaron.
Un choque tan lejano que parece olvidado
entre el espacio oscuro donde nadie llega.
El amor es tan grande que acorta los lados
y vuelve a mi memoria como vuelta
que marea y aturde mi ser callado.
La memoria es frágil pero no llega lejos,
tiene los pies cansados.
Las alcanza el amor en cada rezo
que bendice y baña el alma de los enamorados.
Reina sin corona
Que lindo tenerte Reina sin corona
tu reino tiene jardines llenos de flores
un castillo humilde que no se desmorona
en su simpleza imperan los corazones.
Que hermosa eres Reina sin corona
tu rostro tostado por el sol y el tiempo.
Que orgullo decir que tu reino lo armaste sola
donde dejaste tu sello y que aun lo siento.
Quiero ser como tú Reina sin corona,
que decides noblemente sin tener abolengo
nunca se necesita cetro en ti, y ahora
ordenas todo, diriges mi ser y lo que tengo.
No necesitas poder, no necesitas soldados
tu palabra y tu ser es tormenta
para los que nos odian quedan asustados
y a los buenos es el Sol que despierta.
Reina sin corona
veo en ti un reino poderoso
con guisos y escobas
tu eres mi hogar dichoso.
No mueras nunca,
nunca habrán más sucesoras
tan buenas y tan maduras
que sean maestras todas las horas.
Regalo
Te regalo algo poco
para ti Vida mía
para que no te pese en la conciencia
que te quiero todavía.
Te regalo estos versos y los que mañana haría
Tu silencio es una fuerza que mece
la cuna donde duerme un niño que regala poesía
y que dejó de llorar porque estabas cuando anochece.
Te regalo algo poco,
pero que cuando se va no vuelve
mi tiempo que te acompaña presuroso
y que regala abrazos cuando precede.
Te regalo mis recuerdos,
que son tesoros que no vemos
que navegaban errantes
y que retoman su rumbo en nuestros encuentros.
Son un mar inmenso
profundo que no conocemos
Igual que como quererte Vida mía
mas que el cómo es el hacerlo.
Te regalo algo poco,
pero es mi todo Alma mía.
para que no sea un lastre
porque te quiero cada día.
Te regalo lo que un hombre
deja en cada momento de su vida
el aliento de vida que reza
de la tierra al cielo por tu risa.
Es poco pero es mi todo,
te lo dejo aquí en rimas.
El Mejor Vino
Uvas fervorosas y dulces
criadas en tierra de soles
que en las botellas escurren
como fruto del campo sus amores.
Es el sello de una mesa,
de una boda o parte del altar
pasando de la tierra al cielo como promesa
de gozo eterno o de festividad.
Tomemos el mejor vino
el que ya tiene años guardado
agarremos lo que yacía esquivo
descorchemos el fruto olvidado.
El mejor vino es el que tomamos juntos
el sufrir y el gozar mío también es tuyo.
Brindemos con el mismo amor de estos frutos
que del seno del Sol y la Tierra son suyos.
El vino tiene un olor penetrante
y un color tan potente como la sangre.
Es tierra, es amor, calor y arte,
un mundo complejo embotellado aparte.
Bebamos el mejor vino,
ese que deja huellas en la ropa
como besos de una dama que quiso
dar amor, vida y aroma.
La Ira del Poeta
Los poetas son artistas,
son puentes de amores
conectando entre rimas
de los lectores sus corazones.
No son perfectos en su labor
nadie ama perfecto, solo Dios.
Su amor es luz y fulgor
ellos no logran las dos.
Son canalizadores de la pasión
corren en sus palabras torrentes
flujo de versos y sofisticación
que entregan energía a las mentes.
Son humanos y no quedan ajenos a la ira
como todo ser humano de aquí y allá
por ejemplo cuando la inspiración se hace esquiva
y se escribe algo que no se quiere, que más da.
La Ira del Poeta más allá de lo anterior
es no ser ese puente fiable
de cruzar la pureza del arte
y no entregar el sentir de su interior.
Pero su ira pasa veloz
dura muy poco su pesar
los versos cubren su pena
y lo acurrucan al descansar.
Y cuando despierta es un hombre nuevo
listo para ser un lazo fraterno
de amar y crear un mundo eterno
de emociones que aquí traigo y llevo.
Payasos
Me gustan como aman los payasos
con risas que siempre vienen y van.
Que aman igual en cada noche
a distinta gente y les da igual.
Se maquillan y gozan siempre
lo que le gusta a la gente siempre dan.
Aunque estén destruidos salen de frente
su corazón es de robusto metal.
Me gusta como aman los payasos,
yo amo siempre así y es genial.
Amar aunque caiga en pedazos
aunque no se tenga nada hay que dar.
Se limpian la carita y se quitan el disfraz,
de ser un logro a ser parte del azar,
así amo yo con riesgo nada mas
con risas y con llanto oculto en un traje informal.
Me gustan como aman los payasos
que en una carpa cerrada crean libertad
con risas, dolores y un quebranto
hacen magia donde no la hay.
Son padres del ruido y la risa
pero conviven con el silencio
esos que calan los huesos y el alma
que hacen de los fondos marinos lugares estrechos.
Llorabas
Mujer, te acuerdas cuando llorabas
por no recibir lo que esperas.
Tus lágrimas son ríos en que se bañaban
los peces tristes en aguas estrechas.
Te acuerdas cuando llorabas
prometiendo al amor no sentir nunca más,
cuando en ese lugar no te quejabas
te sentías llena de dicha y gozar.
Llorabas a mares, llorabas acá.
A veces mentías pero hoy te mintieron ¿Qué tal?
En la selva los cazadores a veces son cazados
victimas de su propio juego, victimas de su propio azar.
Mujer, llorabas en mis brazos toscos ansiosos de abrazar,
ellos son como redes que contienen el pesar
atajan todo y son un manto de coral,
pero tú no lo percibes, es invisible a tu mirar.
Llorabas y tu llanto enmudece mi vivir
amarse es también sentir otra carne como tuya,
las lágrimas tuyas son penas mías y la tinta de mi escribir,
lloremos juntos entonces así la vida será menos dura.
Llorabas y gritabas que no ibas a amar.
Mujer, no vale quejarse de la sed
en manantiales de miel y agua sin cesar.
Campo
Que dicha es tener el mejor amanecer,
sentir el rocío sobre la hierba.
El Sol como un padre calienta las flores al crecer
y las vacas llegan a buenos prados y esperan.
Se siente el canto del agua que fluye
y los pájaros son invitados al coro.
Se acoplan como si siempre se conocieran e intuyen
que su música es la miel para todo.
Mi amanecer en el campo es bello
cura mis heridas del tiempo,
esas que duelen el pecho
que son reparadas con lo verde y el estero.
Así como amo al campo te amo,
te amo como los pajaritos al agua,
nuestro canto acoplado es un regalo
un ramillete floral brillante como la luna.
El campo cura los pesares
y tu igual eres una medicina
calmando mi día a día en tempestades
y a veces eres el aire que me falta y reanima.
Eres mi tierra, mi Sol y mi guía,
al campo y a ti le debo mucho,
las noches de amor y la luz de mañanita
son las razones por las que lucho.
Cuando miro las estrellas
Cuando miro las estrellas
su brillo en la inmensidad
en la noche junto a la luna mas bella
que nos ilumina por amorosa caridad.
Cuando miro las estrellas
se ven muchas en diversa cantidad,
unas opacas y otras como centellas
de fulgorosa marcha e intensidad.
Cuando miro las estrellas
miro hacia adentro y pienso en la humanidad,
nos creemos poderosos como ellas
pero nunca se es poderoso sin humildad.
Nuestro caminar es disperso
caótico y feraz.
Aunque en el universo
somos polvo y viento nada más.
Cuando miro las estrellas
pienso en tus ojos, faroles de piedad,
cuando perdonas ellos destellan
luz, amor y vida de verdad.
Vida mía, estrellas somos,
luz que viene y luz que va.
Te pido perdón de todos modos
aunque seamos polvo en la eternidad.
Hombre Rico
Que vengan los cataclismos
no les tengo temor,
aquí está el hombre rico
preparado para cualquier opción.
Ricos y pobres,
el que elige y el que le toca,
mi riqueza no es oro señores,
es tener a quien amas como esposa.
Uno no elige a la familia,
ni tampoco el origen
ni la patria en que anidas
todo va contigo y como que te persigue.
Pero el amor se elige
es lo bueno dentro de todo en la vida,
es una opción que nunca oprime
una libertad llena de dicha.
Como buena elección
genera responsabilidades,
y si hay error
se asumen los males.
Yo elegí bien, rico soy yo,
de tenerte a mi lado día y noche,
una opción en que resuena el corazón
y que hace de la vida un mar de flores.
Pobre
No te compadezcas de mí
que en el amor soy pobre,
lo sabes desde cuando te vi
tener poco no me hace menos hombre.
La miseria en el amar
es el lastimero conformismo
de llenarse con lo que te dan
y quedarse bien consigo mismo.
Merecer en el amar
es un engaño morboso.
¿Dónde se puede navegar
en un desierto sin ríos correntosos?
El amor tiene la forma del agua
se adapta y fluye libremente.
Nace naturalmente o por el tiempo y su calma
siempre limpia y transparente.
Pero quien es pobre en el amor
no tiene en su corazón una botella para contenerla,
la trata de tomar con las manos con temor
y se cae el fluido y no puede beberla.
El amor y el agua,
son la vida misma.
El mal corazón y el merecer fraguan
una existencia sombría.
Y eso es desdicha…no es vida.
Pecados Capitales
Este es mi poema y mi canto,
las bajezas del hombre como yo hablaré,
ya perdí la vergüenza y el espanto
por el amor hay bienes y se peca también.
Me pesa la soberbia de tomarte de la mano
y luciste como el más bello diamante.
Aunque sea algo prohibido y lejano
como nos definen quienes nos conocen, amantes.
También la avaricia de no haberte entregado el tiempo
que madura y olvida las penas
que hace anchos los rincones estrechos
de la magia de tener esperanza y espera.
La lujuria de haber fundido nuestros cuerpos,
vivir el placer prohibido y sacar chispas
de luz y colores que ahora los miro de lejos
y que los sentiré como míos aunque pierda la vista.
La ira de cuando te fuiste,
viviendo el castigo del ser amante.
También la gula de lo que comimos no quisiste
ese fuego y esa buena mesa tú olvidaste.
Y aún habita en mi la envidia
que como hombre me corrompe
de no tenerte en mi día
y la noche fría de consorte.
La pereza de pese a ello no buscarte
y de letargo termino el poema y los pesares…
Camino a Paine
Cuando te vayas hay algo que siempre recordarás,
el verde profundo y el cielo azul
que cubre el firmamento que nunca olvidarás
de la comuna de Paine de Santiago al sur.
Sus arboledas y sus calles sencillas,
con olor a tierra mojada,
cuna de sandías, frutos y semillas
y de gente que se sienta en las calles en la veranada.
Así como la niña que se vuelve mujer,
esta tierra pasó de campo a ciudad,
aunque siempre queda la esencia a pesar de crecer,
nunca se pierde toda la inocencia, humana verdad.
Ni la inocencia ni el campo
en su identidad dejará,
su historia aunque a veces a trancos
tendrá olores rurales que no abandonará.
La sandía es un fruto dulce y cotizado.
Mas que frutos es su gente la impronta
que hace a esta tierra única de lado a lado.
Las Energías de las almas y su latir es lo que importa
en esta tierra bendita de cielo estrellado.
Eres tierra bendita, reflejo de mi cielo
que veo desde mi ojos de luz atiborrados.
5 preguntas y 1 respuesta
¿Por qué los pájaros vuelven
penitentes y presurosos
a un nido huacho que tienen
en el árbol añejoso?
¿Por qué a los niños se les cuida con mimo
abrigándolos para el frío que inmoviliza
y también se les cubre en las noches y al oído
se les relatan cuentos de historias que fascinan?
¿Por qué hay tanta gente que te recuerda
cuando tú estás lejos con cariño,
cuando alejado estás te buscan y cuando estás bajo te aconseja
y se preocupan de ti en este entorno esquivo?
¿Por qué rezas a Dios por otros
para que estén bien y estén vivos,
si la Providencia está dada por él a cualquier modo
desde antes que nacieras como fijo destino?
¿Por qué escribo estos versos largos
en una noche de lluvia ligera
mientras pienso en ti en letargo
y que sé que si nos vamos tu no me esperas?
El amor hace eso y más,
escribo y espero en un descansar lluvioso,
más aun vivo buscando respuestas
como un niño que no sabe nada y que pregunta curioso.
Tres deseos
Genio, he pedido tanto a la vida
tanto por tan poco agradecer,
no merezco tu favor a la existencia mía
aunque si dices poder conceder todo, lo haré.
He tenido un caminar honesto,
amo y vivo bien desde cada amanecer,
aunque sea un camino de huellas no perfecto
porque le falta algo en mi atardecer.
Pido tres deseos aquí
porque ahora es cuando.
Son cosas que siempre pedí
y que no tengo y vivo esperando.
Mi primer deseo es realmente ser amado
cuando esté y cuando no esté,
que gocen de mí en vida y que sientan gratitud
cuando esté mi cuerpo callado
ya diezmado en la casa donde ya no cabré.
Ámame siempre del claro al anochecer.
Mi segundo deseo es estar vivo para poder ver mi legado
no de oro sino de valores
que sea el futuro lo aprobado de los errores del pasado
en que fluya todo sin resquemores.
Que mi memoria quede señores.
Mi tercer deseo es que cuando muera
mire tus ojos fijos cuales brillantes corazones
esos que miran, sienten y hacen corta la espera
de llegar al paraíso y cruzar sus portones.
Inflación
Esto está de locos, es terrible.
El sueldo se hace sal y agua,
lo que era fácil ya es casi imposible
cada vez vale menos la labor ardua.
Lo que era uno ahora es tres o cuatro,
un tormento que ahoga de a poco.
Ahora pasamos del kilo al cuarto
se aturde el estómago del uno y del otro.
Y al igual que la economía
mi amor hacia ti no es cosa aparte,
me pides el afecto que no puedo darte,
no me alcanza para eso el alma mía.
Y así te pierdo y caigo en agonía
en mi casa con la despensa un poco vacía,
de amor solo no se vive pero sin comer no hay dicha,
el hambre es el silencio del pueblo de cada día.
Queda vacío mi corazón y billetera,
se va el amor y se va la vida.
Cada día y noche la vivo menos ajena
mas cercana la aflicción otrora esquiva.
Los dineros se van,
yo los miraba día a día cuando se iban
presurosamente y fácil en su andar
haciéndose polvo, humo y ceniza.
Canción de cuna
Mi niño querido
veo tus ojitos que me miran
y yo en los tuyos es donde existo
cantando mientras tu respiras.
Te tomo en brazos
y te mezo al compás
del amor de mi regazo
que no tiene vuelta atrás.
De mi cuerpo surge el balanceo
donde tu reposas con gracia
y me regalas un ronroneo
que me penetra en abundancia.
Te quedas dormido cuando te canto
y te dejo reposar en la cuna blanca
allí viajarás por colores y sueños de tantos
que vivirás en tu existencia nunca estanca.
Y allí pareces un ángel bello
llenando de dicha la casa.
No necesitas alas grandes ni destello
tu volar son mis brazos de padre que te abrazan.
Allí reposas entre peluches,
amor, mucha vida y magia.
Y que de mi boca siempre escuches
una canción de cuna y una historia que contagia.
El Beso
Dame un beso hoy para que no haya mañana
dame el alimento que sacie mi alma enamorada
dejándola reposada en mares calmos
esperando la luz de tu mirar en la alborada.
Dame un beso hoy como si yo ya no viviera
como si ya la vida no pensara
en que estemos juntos como yo quisiera
y que nuestro caminar se arrebatara.
Dame un beso hoy como si fuera la primera vez
como cuando conectaron las miradas ajenas
que se nos hicieron propias en nuestra estrechez
e hicimos contacto con las estrellas.
Dame un beso como siempre
como en los días buenos y malos,
el amor es bueno recibirlo como un presente
que llena de dicha en todo momento el ser amados.
Dame un beso como siempre y para siempre,
que lleguen por amor al universo eterno
donde bailan los astros y nos ve el Creador
con celo por amarnos profundo con su ojo paterno.
Dame un beso, tan simple y tan honesto
en que se olviden nuestros mas íntimos afanes
que pierda el sentido el tiempo que fue presto
pero que se olvidó de avanzar y seguir sus planes.
Dame un beso, para que navegue
riendo libre como un navegante
con un tesoro de oro, coronas y brazaletes
que le asegura su porvenir y dejar de ser errante.
Lolita
Que haces tan afanada lolita
frente al espejo que no miente
él te habla que eres una mariposita
que recién salió de su capullo adolescente.
Te miras al espejo y retocas tu carita
de colores rojo en los labios vírgenes
no necesitas nada de eso niñita
tu gracia y juventud rebosa sin márgenes.
Te alisas tu cabello largo
es la tiara de la joven princesa.
Serán tentáculos dulces y no amargos
que atraerán hombres por su belleza.
Te miras nuevamente al espejo
como buscando la aprobación ajena
a tu edad todos somos gracia en manejo
se vive intensamente la vida sin espera.
Que haces tan afanada lolita
haces lo que tienes que hacer
el mundo es un campo de experiencia infinita
que tu cuerpo fresco empezará a conocer.
Conócelo tu misma
antes que lo haga él por ti
si no sale primero el Sol por la mañana
no habrían frutos ni flores de alelí.
Sigue en tu afán hija mía
antes que caiga la noche
la que hace grises los cabellos
y que no deja andar los derroches.
Ventana
Mujer, ¿acaso llueve afuera?
la ventana esta mojada
en la tarde dominguera
¿fue una lluvia deseada?
Si no lloviera la tierra reposaría seca
no habría pasto ni vida alguna
¿por qué no me dices quien peca
que hace que llores con amargura?
La ventana refleja gotas que corren
y que caen lánguidas a tierra
son el reflejo de tu rostro que llore
y que como un espejo se encierra.
Como reparación humilde
de la ventana brilló el Sol
que calma con versos tu ser que gime
penas y problemas de la pasión.
El Sol brilla para todos
como un caballero generoso
da luz e impone sus tiempos
pero al atardecer se retira presuroso.
Tendría un amorío con otro astro
o tal vez está cansado de darnos calor.
Se retira lento dejando su huella
un adiós hermoso dejando paso al frescor.
Cuando te invada el llanto
siempre mira tu ventana
habrá un Sol y habrá un cielo
testigos que susurran calma.
Luz la entregan siempre,
da lo mismo que haces o con quien andas
son gigantes abuelos celestes
vigilantes por si caes en sus miradas
Picaflor
Me gustan los picaflores,
así decía de niño yo
que va volando como los ruiseñores
de una flor en una y de una a dos.
El picaflor percibe a la rosa
llega y roba su esencia
Yo de niño soñaba besar por horas
en un amor largo de paciencia.
Que sabía yo del amar
siendo un niño inocente
Era un pequeño Adán,
lleno de malicia y de azar.
Tomaba flores de la calle
robadas cual fruto prohibido
no hay ser humano que no falle
por descubrir lo desconocido.
El amor para mí de niño
era un terreno que debía abrir
se escondía en el columpio,
en jugar las escondidas y el balancín.
El amor para mí de niño
era el beso inocente que no te dí
pero que quedó guardada en mi timidez
junto a las flores y los versos de aquí.
Tinieblas
Los faroles afuera se hacen pocos
ya que arrasan las tinieblas
Una ciudad gris con gente buscando despojos
en sus rostros nerviosos que tiemblan.
Tienen sus ojos lánguidos y tristes
como un árbol seco y marchito.
Sus manos son raíces secas que gimen
por el hambre de todo, por el sentir maldito.
Trato de caminar con mi luz
se hace poca y se va a lo lejos,
No puedo avanzar mucho
y mis pasos los siento estrechos.
Se siente el frío y el humo que sale de los hogares
son ecos del calor que antes aquí hubo
La ciudad se siente tan fría por sus pesares
que me cala y congela mis ojos oscuros.
Ese frío que se siente
que es tan crudo y brutal
es la llegada de la muerte
que mira su reloj puntual.
La muerte que se ve tan cerca
en la gente sedienta de luz y rubor,
sus brazos famélicos esperan
pero no empiezan entre tanto dolor.
Su momento que siempre llega
Dios lo otorga solo y por su honor
y cuando lo hace, el pase entrega
a la muerte fría y al dolor.
Beso de Judas
Te amo y te querré una vez más
con tu risa y gracia que llenan mis entrañas
tu ropa y tu olor a tabaco, que más da
y tu despertar que ilumina mis mañanas.
Pero hoy no llegaste a desayunar,
leche y pan tostado te esperaba,
se sentía la fiesta que fuiste a pulular
tu cuerpo lo habla en tu llegada.
Me besaste porque sabes que me importa
aunque beso de Judas fuera,
gente como yo que se ata a la carne de un alma rota
y no ve si hay deseo o calor siquiera.
Beso de Judas me diste vida mía,
se carcomieron mis huesos al saber que no me amas.
Te quise como lo más preciado y tu buscas libertad que merecías
y yo agarrando tu vida hasta que solté tus alas.
Un beso falso para quien ama la carne,
es un consuelo deseado.
Soy un errante que poco tiene para llenarse,
solo toma los cuerpos sin los calores del alma aligerados.
El vacío para quien no conoce lo lleno
es un pozo de agua que se ve manantial,
y en el amor cuando se es pobre sientes eso
sientes lo todo en lo poco que te dan.
Como dos amantes
Mujer, vivamos como dos amantes,
que todo se confían entre sí.
Así como lo lleno así las partes
es como se vive y se ama para mí.
Vivamos como dos amantes.
Yo miro fijo tus ojos azul añil,
allí navega mi corazón en esos mares
tormentosos pero pacíficos en el fin.
Vivamos como dos amantes,
que hablan limpio y sucio
que se recuestan y comparten
en un lecho que mas es un refugio.
Vivamos como dos amantes,
que uno al otro resuenan
que si no se hablan hay un chillar desesperante
por no verse y sentirse, una enorme pena.
Vivamos como dos amantes,
que seamos vino y también copa,
comprendernos y que juntos seamos arte
de un brindar de licor bello que rebosa.
Vino y copa siempre presente,
en bodas y celebración.
Seamos amantes por siempre
vivamos lo que nos llena el corazón.
Viernes Santo
“Hoy es Viernes Santo” mi madre decía
era un día especial, un día distinto.
Yo de niño así siempre lo percibía,
la casa tomaba el silencio y se hablaba sucinto.
Yo de pequeño iba al via crucis con una vela,
mi pueblito cantando fuerte en romería.
El caminar era lento y había espera
y esas oraciones las cantaba pero no las entendía.
Con el tiempo y su camino honesto,
que trae avances y alegrías,
pero también la escuela de tropiezos
que te hacen humano donde ya no hay hombrías.
Y pensé un día entre mi juicio y porfía
que el tiempo es relativo, y así continuaba,
Viernes Santo se vive más que en ese día,
todos los vivimos en la fe y en la carne amalgamada.
Hay padres que mueren por el bien de su gente
de manera casual o violentamente premeditada.
Mueren con la frente en alto como el nazareno humildemente
dejando dolor, pena y una familia diezmada.
Y ellos viven en carne propia
un Viernes Santo gris y frío,
más que llorar cruces se llora al hombre sin ignora,
el gemir de dolor aflora como el campo al rocío.
Son Cristos sin milagros
con luces y sombras, con apellidos.
Entregarse por quien amas es de humanos
es la naturaleza de la flor pálida del martirio.
Así que cada Viernes Santo camino
pensando en todos los cristos con mi velita.
Quienes han partido injustamente al frío ladino
de la muerte nevada que nadie esquiva.
Y que mis versos y oraciones sean alimento,
que reconforte el pesar y tristeza,
un caldo caliente que quite el tormento
de la pérdida de un alma hermana honesta.
Y estas palabras serán pocas,
y del llanto poco restan.
Abrazo al eterno cielo donde moran
las almas mártires que nos esperan.
Juana la Pelirroja
Siento aún ese día como nuestro,
en mi mente están vivos tus ojos claros
para mi brillantes, para mi perfectos,
como también el fuego de tu cabello aflorado.
Me tomaste de la mano ese día,
sentía que estabas helada.
“Abrígate Juana” te decía
“ponte un abrigo amor para que estés sana”
Tus manitos pecosas eran intimidantes,
dedos largos, limpios y delgados.
Unas pequitas cuales estrellas alumbrantes
que guían mis pasos de amante cansados.
Cuando te siento estás fría,
escarcha son tus labios y cuerpo.
Mi calor la noche entibia,
dando calidez y fuego al aposento.
Frío y calor son opuesto y complemento,
esta noche habrá magia y hechizo.
Se mezclaran lo que no sucede como amoroso experimento
de las rocas pálidas nacerán arreglos floridos.
Juanita de ti no me olvido
de tu invierno hacerlo nuestro verano,
siento tus manos como recuerdo esquivo,
heladitas y suaves hasta el ocaso.
Te amo, sé que te fuiste,
pero te recuerdo en versos por si acaso.
Hoy te vas a la guerra
Hoy te vas a la guerra,
puede que de allí no regreses,
puede ser vivir o la muerte siniestra,
la vida elige lo que no necesariamente mereces.
Toma una foto nuestra,
guárdala en tu billetera para no perderse,
en ella están nuestros ojos y almas honestas
para que nos recuerdes cuando anochece.
Si sufres te sugiero como consuelo,
que mires a la rebosante luna,
que sin duda curará el desasosiego
y nos miraremos a través de su luz desnuda.
La mirarás y yo la miraré
ese brillo reflejará nuestro ser,
estaremos en casa y no sufriré
sentiremos el cruel hoy como el mejor ayer.
Si es que no vuelves,
cuidaré de tus campos y plantas,
para que en el cielo bien empieces
seas libre y veas al crisol que no se espanta.
Hoy te vas a la guerra,
ayer fueron flores y mañana llamas.
El cuerpo sufre pero el alma no se cercena
viviremos en recuerdos de tardes gozadas.
Hoy te vas, no sé si habrá mañana,
puede haber vida o muerte,
llévate esto a tierras lejanas.
Hermana
Hermana, ven a la terraza a cantar
junto a la familia y al frescor.
Donde está nuestra identidad y sangre que van a bailar
al compás lento del tiempo embriagado de licor.
Se embriaga por deseo, se embriaga por amor.
Es la naturaleza de cómo somos, hechos de aire y polvo.
Somos alma y carne, viento y fulgor
envueltos y etiquetados en flores de loto.
Hermana, que nunca usted se avergüence
de quien es y para que está aquí.
No vaya a ser que llegue el final, lo que anochece
y que no hace ver los colores de las rosas y el alelí.
Hermana, vive tu camino por ti
recorre los caminos descalza.
Los zapatos son un lastre en el existir
cuando se tienen grandes alas.
Las alas tuyas son la confianza
de brindar cariño y alegría
No se ve su volar cuando me alcanza
pero te hacen verte alta, todo el día.
Vuela antes que llegue la noche
y llegue a ser que no te sienta
Hermana, eres un ángel enorme
que vuela con alas propias con derroche
porque eres como eres donde sea,
por el amor no hay limites ni fronteras.
Niño
Niño, tu vida es un muro de colores
cuando ríes y juegas en el pasto.
Juegas con la tierra con un mar de amores
y sus peces que son tus juguetes
que inundan tu mirar inocente y casto.
Aún no dominas la bicicleta,
te cuesta en tu propio equilibrio andar.
Niño, sabes más que yo con mi vida completa
de entrega y confianza al creer y al admirar.
Sabes más de la suerte,
gozas del azar porque confías
eres a puro corazón viviente
pura magia en todo lo que hacías.
Confías en tus padres y en los que están a tu lado
Quien es mejor para amar que el que cree,
que espera día a día jugar y vivir alegrado.
Ese ser es un pez que fluye en la corriente.
Una criatura de Dios amado.
Sigues jugando en el parque,
regalando luz, regalando paz.
Eres un hijo del Sol viviente
que genera calor brillante y que lo das.
Lo das con actos simples,
con tus manos pequeñas y tu caminar
jugando con alegría sublime
así es tu forma de amar.
Te he dado todo
Te he dado todo,
que más quieres.
Te he dado estos versos
mientras mi cuerpo no duerme.
Te he dado todo,
que más quieres.
Te he regalado el cuidado
que ya no mereces.
Te he dado todo,
que más quieres.
Te he regalado una cena
y que al final tu no llegues.
Te he dado todo,
que más quieres.
También mi voluntad,
mi palabra resistente.
Que me pides ahora
si ya no me queda nada
Buscas apuro en lo que fue demora
las cuidadas horas ya fueron dadas.
Te he dado todo,
ya no te falta nada.
El agua que corre por el río
siempre es distinta en la veranada.
Te he dado todo,
no necesito nada.
Dar todo me hizo no sufrir hambre
en mi alma antes enamorada.
Era un río caudaloso,
con aguas que tus animales no bebieron.
En el Sol fuerte y poderoso
tuvieron sed y no lo hicieron.
Ahora que llegó la sequía al campo,
no le pidas aguas a lo que fue torrente.
De esta agua se bebe de una vez
pero no negarse y volver jugando de repente.
Te he dado todo,
ya aquí no queda nada.
Solo hay muerte y animales secos.
Y la naturaleza gris y asolada.
Mi Patria
Carcome mis huesos el exilio,
la ausencia de tu calor,
de tus montañas, suaves lomas que mecen niños
que me arrullan y acogen con ardor.
La tierra es como una madre,
creces junto a ella y te enraízas.
No deja a sus hijos pasar hambre
cuando se va tu mente se eriza.
De tu seno emergen ríos de agua viva,
de tu corazón paciencia y esmero,
y que nunca me olvide de tu postrero día
de tu cuidar pleno y sincero.
Mi Patria eres tú,
donde quiero estar ahora,
el mantel de la mesa es tu bandera,
que la veo lejana en mi alma que llora.
Mi Patria es quien defiendo,
es mi identidad.
Desde el exilio sigo teniendo
ganas de verte familia, mi hermandad.
La Mentira
Somos niños de pecho caminantes,
que vamos en filas, íntegros y plenos,
almas desbordantes de probidades,
a pasos cortos avanzando por el sendero.
Seguimos un rumbo incierto,
alejado del instinto natural,
fuera de lo asimilado en libros y cuadernos
tratando de no tropezar ni caer mal.
Quien seguimos nos habla de un lugar
de gozo, dicha y abundancia.
Pero que camino, funesto pedregal
con nuestros pies rotos caemos por desgracia.
Cuando nos guía y nos habla,
se cae, miente y se ríe.
No nos dice donde hay agua y cuanto falta
tal vez hoy, o tal vez mañana.
Así nadie vive.
Avanzamos en una mentira,
en un sendero arduo lleno de piedras.
No vaya a ser que nuestro guía
no distinga la senda verdadera.
Que la verdad sea un espejismo
y que perezcamos de sed, agotados.
Y que nuestra mente no caiga en salvajismo
que desmembremos nuestra existencia diezmados.
Apóstol
Mis pies están fríos pero sigo el camino
con mi manta y bastón por si tropiezo.
Mi motivo que no desmaye es mi Maestro
que en lo chueco me hace andar derecho.
A veces cuando de hambre desfallezco
pienso en su palabra como pan tostado
es tan sabrosa y crujiente que ni merezco
tanta dulzura y sabor por ser amado.
Cuando camino solo por los cerros
entre desiertos y lugares de silencio
me acompaña la luz de su fuego eterno
que en la oscuridad me mantiene recio.
Mis pies llenos de tierra y sucios
son testigos de largos caminos.
Pero en mi vida pecados hay muchos
que acusan que ya no ando contigo.
Pero el caminar lento y el ayuno
junto a tu palabra tierna y sincera
han hecho un baño profundo
que limpia y brilla mi alma entera.
Brilla como el mejor oro,
brilla como el agua fresca
Brilla por ser palabra prístina
densa pero transparente por sutileza.
Limpia mi camino,
Limpia mi conciencia para que ande recta.
Báñame con tu palabra hecha rocío
que es agua, pan y vida honesta.
Chile
Dichosos mis ojos que miran la cordillera blanca
de donde nacen las aguas y habita el cóndor,
del primero trae vida y del otro que va tras lo muerto
desde los picachos mas altos a lo mas hondo.
Dichosas mis manos que tocan un tesoro
en el norte es litio y cobre entre lo seco
en el centro es la agricultura en que crece de todo
y quedan en mis uñas la sangre del vino añejo.
Dichosos mis pies que recorren senderos
que saborean copihues y araucarias.
Que se cobijan en la ruca de los aguaceros
con olores a tortillas y merkén para que no te vayas.
Dichoso mi paladar de recorrer la empanada,
la cazuela, los porotos y la paila marina.
Como no olvidarme del cordero que en veranada
asan los gauchos entre Chile y Argentina.
Dichosa mi cultura mestiza que es nuestra
teniendo la rica y variada lengua hispana,
con la roja sangre mapuche en las venas
moldeada en jarros diaguitas y con piel aymara.
Dichosa nuestra tierra que recorre un camino largo
donde siempre habita presente nuestro mar.
También una isla de pascua con estatuas en letargo
y la isla de Chiloe con la minga, un gran afán.
Dichoso mi ser que puede estar aquí
entre montañas y valles, por ríos y mares.
Siento la pena del que deja todo en su partir
pero que guarda lo dichoso en su memoria entre pesares.
Dichoso es mi Chile querido, el que fue y es, y será
Una tierra bendita fértil de recursos naturales
En estos versos quedo corto ante tanta verdad
un paraíso del edén, un sol entre mares.
Todo habita en nuestra sangre.
El Recuerdo
Vida mía, devuélveme el recuerdo
de habernos amado noche y día
donde de dos nos hacíamos uno
y se llenaba a mares nuestra cama vacía.
Recuerdos que parecen sueño
que aletargan mi alma vigía
que duerme muy poco o nada
pero que se aquieta con la esperanza mía.
Como que calman, como que remecen
bañando mi cabeza y llenándola de lozanía.
Como no olvidarme de tus ojos castaños
y tu pelo largo que abraza tu cuerpo, no podría.
Eres tú como un pájaro errante que llega
con olores a otros mares y otras tierras.
Llegas a mi nido vacío y ese aroma se congrega
haciendo de mi nicho nuevos soles y estrellas.
Pero se que eres hija de la libertad,
las alas siempre están hechas para volar.
No se puede esperar que no lo hagan
por dejarme no te dejo de amar.
Pero navego en tu recuerdo
con mi barca a la deriva del viento.
Es un mar calmo en el tiempo sereno
donde divaga mi memoria sin asiento.
Ella te busca siempre con su amor honesto
mirando al cielo y a las aves cruzando el firmamento
vuelan sin chocar girando en lo recto
pero no llegan a mi barca ni anidan como tormento.
Te vas y yo te miro desde lejos
y te hago vivir en mi memoria
con tu figura clavada en mis pupilas
y tu cuerpo que mis brazos añoran.
Eres el eco de mi voz
de donde salen los versos y la vida.
Me queda el recuerdo y la emoción
que irrumpen mi alma tranquila.
Fantasma
Corro y el tiempo me persigue
mi respiración explota de fuego.
Me quema por dentro y me aflige
destruyendo mi ser mientras llego.
El tiempo avanza y no siento sus pasos
se mueve callado como un fantasma.
Aparece, se va, y vuelve por si acaso
es un árbol viejo que te mira y no habla.
Te mira siempre aunque no lo sientas
en tu cabello cano sientes su aire acosador.
Te sigue raudo aunque no lo veas
y su reloj es martirio en el espejo del tocador.
Te besa aunque no lo quieras
cuando te regala momentos de amor.
Te cela aunque no le mientas
cuando andas frágil con tu bastón.
Es un amor ingrato de una mujer
que como gime orgasmo, gime dolor.
El amor es así y divaga en dos lados
te acaricia, te golpea y se ríe de tu rubor.
Juega contigo ese fantasma un juego frío,
un juego pálido que no es de Dios.
Pasa el tiempo y me ahogo en su río
y me hundo hacia el fondo con temor.
Mi piel mojada se parte en venas finas,
mis ojos reposan como soldados caídos.
Y mi alma que quiere huir del cuerpo se anima
dejando mis carnes y mis huesos vacíos.
Te siento fantasma en mi llanto
que para ti es una lluvia, un rocío.
Te amo y cuento los días esperando
pero ya llegaste a mi ser sin olvido.
Mi Niña de Abril
Que el Sol que ilumina
dé calor a tu rostro, niña de Abril,
que brille tu mirar cuyo aroma destila
olores de polen y flores bellas al salir.
Que el mar que baña todo
sea mi amor que te tengo, niña de Abril.
Con peces de colores que bailan con decoro,
como mi alma que te ama hasta el fin.
Que los árboles que dan sombra,
te tomen y cobijen en su manto, hija de Abril,
que te den el abrazo que no tengo pero que vive en mi memoria
que camina lentamente en estos versos por el jardín.
Tus ojos son mis ojos
un faro de pescadores, niña de Abril.
Son mi guía y mi tesoro,
la luz que me cuida y ayuda para el porvenir.
Te amo porque te amo,
grita mi alma enmudecida,
como un niño de pecho acongojado
que gime solo en su cuna de poesía.
Y si no fuera así no te amaría,
somos ambos hijos del todo o nada.
Si no se vive la vida bien no es merecida,
amar cuando se debe bien, hija amada.
Te amo cuando te caes, pero más cuando te levantas,
ojos de mis ojos y luz de mi alma.
Todos vamos a la misma iglesia1
Todos vamos a la misma iglesia,
flacos y gordos, chicos y grandes.
Todos buscan las respuestas honestas,
el porqué hay sufrir y porqué hay males.
Todos vamos a la misma iglesia,
pobres entristecidos y ricos pesadumbrosos,
unos lloran por el tener sustento en la mesa
y los otros las penas del corazón culposo.
Todos vamos a la misma iglesia,
hay viejos, jóvenes y niños chicos,
no hay edad en la conciencia
ni falta de esperanza en los deseos votivos.
Como no querer a la iglesia,
refugio de plegarias y expiaciones,
donde se pulen los diamantes de la miseria
de lo poco que aman los corazones.
Tiene siempre las puertas abiertas,
como la madre al hijo maldadoso,
que ella siempre ama, cree y espera presta,
aunque pase el tiempo presuroso.
La iglesia no ve razas,
ni medios lujosos.
En sus ojos que son alas blancas
ve solo en todos puros corazones rojos.
¿Donde está la vida?
1
Poema Seleccionado con Mención Honorífica “II Concurso Nacional de Poesía Gabriela Mistral 2023” de
Editorial J. Bernavil.
Amiga mía, tengo todo lo que necesito
libros, alimento, techo y abrigo.
No me falta nada y caridad facilito
un buen vivir que se hace rutina y es amigo.
Y en mi día a día y en darme cuenta de que soy
que tengo, de donde vengo y hacia donde voy,
dándomelas de filósofo en esta tarde de hoy
me pregunto ¿Dónde esta la vida?
Una vida aunque esté llena
si es siempre la misma
aburre como si no fuera completa
un comedor sin sillas.
Es una escalera sin peldaños
que tú no rompas la rutina.
¿Dónde encuentro esa alegría que extraño
que hará de mi tiempo tener mas estima?
Tengo todo pero no a quien dedico estas palabras
que gritan en esta hoja un verso honesto
pregona noticias de mi alma enamorada
que no callara hasta que llegues a mi puerto.
Grita por aquí y grita por allá
a pesar que se tiene de todo.
Es un desconsuelo al no amar
una pequeña mancha negra en un recodo.
Tengo todo, faltas tú.
Vivo así la vida a mi modo.
Mi amar es rebelde juventud
y mi vida está donde se deja el decoro.
Y así puedo sentirte en todo…
El Tesoro
Mi barca navega por los mares del tiempo
que a veces calman y otras irrumpen con violencia.
Las velas se retuercen pero no están rotas
buscando nuevas tierras con paciencia.
Dicen que hay un lugar donde se encuentra un tesoro
donde todos llegan primero pero tienen que irse.
No se si será maldición del lugar o que el botín fue robo,
pero los que se retiran nunca pueden venirse.
Dicen que el tesoro es una botella fina
que si bebes de ella te da vigor.
Tu memoria frena y dejar olvida
y tus uñas y pelo crecen con frescor.
Los residentes la bebieron,
con un poco rebosaron de alegría.
Se les nubló la vista y sin querer se fueron
y cuando despertaron afuera se llenaron de ira.
Miraban y buscaban pero no la veían
y su cuerpo ya acusaba esa falta.
Se tambaleaban y enojados maldecían
perder ese tesoro, juventud amada.
El cuerpo que otrora respondía
ahora es solo sombra ya retardada.
La memoria se hace frágil cada día
y su carne se volvió acallada.
Hay que aprender que si llegas al tesoro
así te irás ya que lo bueno no es para siempre.
Goza como si no hubiera mañana ese todo
ya que en un soplo se marchará sin detente.
Verte Siempre
Cuando me levanto y veo el sol de la mañana
que sale todos los días y quita del día el frescor
y cuando siento el olor a pan en mi comida temprana
deseo verte siempre, deseo verte hoy.
Cuando las aves vuelas y vuelven al nido,
cuando los niños vuelven a los brazos de su madre
y cuando gano mi sustento ya con mis brazos caídos
deseo verte siempre, deseo verte hasta tarde.
Cuando me da sed en una tarde soleada
con mi cuerpo que arde y se descompone
y que necesita esa agua de tu fuente deseada
deseo beberte desde cuando nace el sol y se esconde.
Beberte solo, beberte entonces
agarrando tu alma forajida
que toma mi cuerpo de noche
y de esa oscuridad la hace día.
Beberte solo porque eres mía
eres el capricho de estos rimares.
Beso tu ser y beso tu sombra viva
deseo verte siempre, deseo verte y gozarte.
Cuanto retiras tu cuerpo desnudo
de mi cama al levantarte
Beso y me alimento de tu calor difuso
que dejaste aquí y que desearía respirarle.
Es alimento y energía del aire.
Fluye por donde no lo vemos.
Lo siento en mis manos al tocarte
deseo sentirte siempre porque ya nos conocemos.
Deseo verte siempre,
aunque se apaguen las luces.
Aunque se extinga la vida
sentirte y alimentarme de ti me seduce.
Ámame
Ámame como si siempre nos conociéramos
como quienes se frecuentan todos los días
donde se ríe y se goza si compartiéramos
de Sol a Sol y Luna a Luna vida mía.
Tengo pena pero la tarde no llora,
hay un Sol que ilumina el valle
él es testigo de la espera de horas
que se hacen eternas y mi amar desmaye.
Tengo pena y los ruidos se me hacen sordos
los pájaros cantan como nunca lo hacen.
No los siento y se esfuman como mi todo
solo queda el eco de lo que fueron y aquí yacen.
Los versos de cómo amarte.
Ámame como los árboles a la tierra
que con sus raíces la retuercen y crecen.
Toma mi cuerpo, desármalo como cruel guerra
sacando lo mejor de mi antes que anochece.
Hazme el mejor hombre tratándome como un dios,
que concede por amor lo que se le pida.
Haz de esta carne un libro que atesorará un adiós
y que de tanto amar sus páginas se quemaría.
Ámame como quien poseía algo y perdió todo
en el azar cruel y deshonesto de la vida.
Yo aquí al Sol cuento las horas y los tesoros
que se caen de mis brazos mirando de lejos tu sonrisa.
Tengo pena pero la tarde añora
los días que fuimos la vida entera.
Ahora no hay un hoy, no hay un ahora
pero habrá tal vez un mañana después que llueva.
Rosas Blancas
Las rosas están vivas y florecen,
son blancas y su aroma recorre la tierra.
Me deleito de verlas cuando anochece
y sus pétalos se enfrían y su ser se hiela.
Así como la rosa eres tú en su reflejo,
que agracias la vida mía por completo.
Pero ha caído nuestra noche y quedo perplejo,
donde ya te has ido dejando el campo muerto.
Los pétalos mojados son las lágrimas,
no sé si serán las tuyas pero podrían ser mías.
La noche en el amar deja pocas dádivas
enfría los corazones de lo poco que confías.
Cuesta aceptar que la noche llega,
donde se va la luz que ilumina.
El amor se hace invisible y nos deja.
Los brazos que hicieron gestos se mutilan.
Ojalá el amor no fuera tarde,
que algo se viva en la existencia finita.
Que se viva el atardecer que arde
en los seres que saben que será una despedida.
Y en la noche me quedo con la rosa
que yace en mis manos que ahora están frías.
Miro sus pétalos gélidos de helada penosa
y la guardo por si se salva y vuelve en el día.
La Cama
Yo y la cama, ella y la cama.
Por una ventana entra luz y calor.
Como si el amar quisiera volver allí y llama
y la cama se hace la sorda por temor.
Yo a ella la veía en mi cama,
con su cuerpo brillante cual primor.
Hoy la cama luce vacía, no hay nada.
Ahora es hielo donde hubo calor.
La cama tiene sábanas blancas,
y tuvieron hace tiempo el honor
de ver mezclar los licores de la esperanza
que embriaga a las parejas cuando hay amor.
Huelen a flores frescas
a mieles y a limón.
Esos olores en mi memoria se conectan.
Es la magia de ser imagen de Dios.
Yo a ella la veía en mi cama
donde andará, que sé yo.
Dejando en otras memorias y almas
un Si fecundo, una sensualidad mayor.
Yo y la cama comemos
lo que dejaste servido, un No.
Un amar deshonesto
Te propongo un amar deshonesto,
algo que viene y va, que no queda atrás.
Que se alberga en el seno de tu cuerpo
que fricciona mi piel como una piedra que no deja de rodar.
Esa piedra pasa por lugares oscuros
donde vive la gente vulgar.
Esas que perdieron sus sueños,
que fuman, que lloran y que llegan a matar.
Te propongo un amar deshonesto
que tendremos en una noche y después te irás.
Como un viajero de tiempo completo
que no tiene techo ni tiene afán.
Que busca trabajo en un desierto
donde no hay agua ni pan.
Que busca el amor verdadero
y no lo encuentra porque ya no hay.
Te propongo un amor deshonesto,
una flecha de guerra que quema.
Viaja por el aire libre y cruza el firmamento.
Solo se sabe que hiere, solo se sabe que pega.
Somos un juego peligroso,
yo lo sé y tu lo sabías.
Somos amantes presurosos,
lisonjeros y criminales todavía.
Fumando
Mi mente se mueve en vaivén sereno
siguiendo la órbita de tu estrella,
persiguiendo sediento de tu pelo moreno,
de cuando eres tormento y cuando eres doncella.
Me paso fumando el tiempo en un espacio olvidado
donde no hay testigos, una isla desierta entre mares.
Me paso fumando el tiempo en tu espalda siendo amado
donde supe quien eras tú con todo detalle.
Fumo como escapara de ti con estrés nervioso.
Y pienso “Mientras más huyo, mas duermo
en tu propio sueño que me aletarga pesadumbroso”
Y así fumo entre la nada medio despierto.
El cigarrillo se consume y yo lo veo,
cuenta el tiempo y las amarguras.
Es testigo fiel de lo que queremos y no podemos,
una guarida brillante donde se esconde la locura.
Es una rutina compulsiva
en que el cuerpo dice “no más”
Pero la mente que comanda obsesiva
grita tanto que nadie puede escuchar.
Sigo quemando cigarros,
afuera y en mi hogar,
aunque tenga tos y catarro
sigo tu estrella por cielo y mar.
He pasado
He pasado un camino largo,
en que solo suenan mis pasos.
Al principio el andar se me hacía extraño
pero seguía caminando y en mí confiando.
He pasado un camino de frío y calor,
la tónica de año tras año.
Mis piernas sentían vivas el fragor,
y mi mente se hacía dura al daño.
He pasado por el silencio y lo ruidoso,
por un lado caminar cuando nadie lo hace,
y también caminar con mas peregrinos tumultosos,
donde el caminar es fiesta y de dicha todos allí esperasen.
He pasado por calles y cerros,
con gente querida y valiente,
de esas que disfrutan el silencio
del paso a paso del cuerpo y mente.
He pasado por victorias pero sobretodo derrotas.
La última es mejor porque enseña,
haciendo al caminante mas sabio y acallando las bocas,
los tropiezos siempre son dignos y no desdeñan.
Lo pasado, pasado está y no lo quita nadie,
los olores y las vivencias del alma.
Me he vuelto más distinto de ese “alguien”
que inicio hace tiempo la caminada.
Y sigo,
con mi caminar.
Sin prisa
pero sin pausas.
No seas así
No seas egoísta ya que muestra miseria.
Recuerda que recibimos de la naturaleza
un Sol que ilumina a todos en igualdad completa
sin pedir algo a cambio, que belleza.
No seas mentiroso ya que dejas la verdad,
que cuando se va deja un vacío peligroso.
Ese espacio se llena de desconfianza y deslealtad
en que nadie reconoce tu verdad y te sientes culposo.
No seas ladrón ya que trae ruina,
detrás de una cosa hay esfuerzos consumados,
y cuando se arrebata se rompe la cadena y Dios grita
llamando el infortunio y lo tomado se va de tus manos.
No seas asesino ya que llama a la venganza,
tener sangre en las manos atrae más violencia,
nadie está solo y te buscarán sin tardanza.
Ningún enemigo es pequeño y no tendrá indulgencia.
No seas rencoroso ya que pierdes el sabor del fruto
más bello del ser humano como es el perdón.
Es un fruto rico y escaso que se goza maduro.
El tiempo lo hace más dulce al paladar y al corazón.
Amigo mío, no seas así.
Vive la vida en plenitud.
Siente el amor en frenesí
pasando ese tiempo como en la juventud.
Abuelo, tú sabes de plantas
La vida es justa, abuelo, mientras te veo pasar,
a todos nos da talentos distintos.
Trabajas en una carnicería familiar,
pero eres ya un yerbatero reconocido.
Llegan clientes a la góndola preocupados.
Siempre hay dolencias y enfermedades.
Pero tus saberes ancestrales colmados,
dan la respuesta y apoyos naturales.
Tú dices, si molesta el hígado y le es incómodo,
no va al baño a orinar ni por antojo,
acidez, cólicos y flato molestoso.
Tome una infusión caliente de hinojo.
Si sucede por otro lado,
que no va al baño en el día,
y su digestión es un taco bien trabado.
Hace bien infusión de sen de Alejandría.
Si está nerviosa y tiene ansiedad,
cálmese y dese un respiro.
La valeriana tiene la propiedad,
que en infusión poder relajarla altiro.
La naturaleza es abundante y generosa,
creación inteligente que nos fue dada.
Es verde, es salud y vida notoria.
Haces sanación de hoja, tallo y savia.
Sabes de vida y la compartes.
Abuelo, tú sabes de plantas.
Un pueblo de fiesta
Hoy el pueblo está de fiesta,
hay colores y algarabía.
Se sienten vientos de matrimonio
se tomará el mejor vino y yo no sabría.
Iglesia florida y mesas prestas
con música que fascinaría.
El pueblo va hacia la orquesta
los guía la dicha de la boda que yo no sabía.
Camino en el pueblo ya vacío
ya que todos están en el templo.
Mi corazón gime roído
de perder mi Sol y sustento.
Te casas con un hombre rico,
de que lo amabas no sabía.
Él recibirá un cantarito
que moldeamos juntos y que no querría.
Aún tengo arcillosas mis manos,
prueba fiel de afecto e ironía.
De prometernos amor eterno como un lazo,
fluir juntos en un vaso ya roto donde me amarías.
Te vas al altar y quedo solo
mientras el resto es puro jolgorio.
Mi consuelo es que en esos ojos
de un pequeño niño veas los míos de fondo.
Fiesta para todos, precio caro pagas.
Llegas a un mejor techo pero dejas un corazón roto.
Lloraban
Si se ama y se goza,
que es lo mas luminoso,
como no saber la vista penumbrosa
de lo que es la pena de tus ojos llorosos.
En el dolor todos lloran o lloraban,
a unos les brota el sentir como manantial.
agitan sus manos y después su rostro tocaban
como si tuvieran vergüenza de su propio azar.
Un hombre también llora,
aunque no le broten las naturales lágrimas,
solo es un alma triste que añora
la dicha pero no habla nada como una máquina.
Pero ese hombre en tanto máquina,
llorará de otras formas,
su mirar será un gemir lánguido de lástimas
se pondrá pálido y su voz vagabunda no retorna.
Lloran ellos o tal vez lloraban,
es porque nadie los ve nada más.
Son niños que a su madre extrañan
en un mundo ajeno a su identidad.
Los ojos que no lloran
son como el labio que reza,
que lo que de él plegarias brotan
no significa del alma su real pureza.
Las lágrimas que no salieron,
son testigos en silencio.
Fueron acallados hoy pero resistieron
se sabrán sus palabras con el tiempo.