Yezhov Contra Stalin

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Yezhov contra Stalin

La verdad sobre la represión masiva y el denominado ‘Gran


Terror’ en la URSS

Grover Furr
Introducción

Que sucedió.

El 25 de febrero de 1956, Nikita S. Khruschev daba a conocer su famoso “Informe


Reservado”, incorrectamente denominado en inglés “Discurso Secreto”, a los delegados
asistentes al XX Congreso del PCUS. Khruschev atacaba Stalin (y a Lavrentii Beria) por la
comisión de crímenes contra los miembros del Partido. Khruschev afirmaba:

Se confirmó que de los 139 miembros y candidatos del Comité Central del
Partido que fueron elegidos en el 17º Congreso, 98 personas, el 70%, fueron
arrestados y fusilados (principalmente entre 1937 y 1938)…De los 1966
delegados con derechos de voto o de voz, 1108 personas fueron detenidas
acusadas de crímenes contrarrevolucionarios, claramente más de la mayoría.

…Ahora, cuando los casos de algunos de los denominados “espías “o


“saboteadores” se examinaron, se descubrió que todos los casos eran
invenciones. Las confesiones de culpabilidad de muchos detenidos y
acusados de actividades enemigas fueron conseguidas con la ayuda de
torturas inhumanas y crueles.

Khruschev afirmaba que Nikolai Ezhov, Comisario del NKVD desde agosto de 1936 hasta
noviembre de 1938 tuvo que actuar bajo las órdenes de Stalin

Está claro que estos temas eran decididos por Stalin, y que sin sus órdenes y su
sanción Ezhov no lo pudiera haber hecho.

En el XXII Congreso del Partido en octubre de 1961 los hombres de Khruschev cargaron
contra Stalin mas acusadamente aún. Desde esta fecha hasta que Khruschev fuera destituido
en octubre de 1964 aparecieron muchos libros y artículos que amplificaron y perfeccionaron
el ataque contra Stalin. Sin embargo, la evidencia de los archivos en apoyo de estos ataques
no se publicó.

El “Gran Terror”.

En 1968 el escritor británico Robert Conquest publicaba un libro titulado “The Great Terror.
Stalin’s Purgue of the Thirties”. Las fuentes de Conquest eran los libros y artículos
publicados en la era de Khruschev, y un batiburrillo de otros relatos sobre los supuestos
crímenes de Stalin. Conquest recogía todo este material sin ningún tipo de crítica, en la
suposición de que las afirmaciones en ellos hechas eran acertadas sin género de dudas; que
eran “pruebas”.
Para cualquier cuidadoso estudiante de historia era obvio desde el principio la ausencia de
valor del libro de Conquest a efectos de establecer la verdad histórica. Pero demostró un
enorme valor como propaganda anticomunista. Los académicos de historia soviética
comenzaron a emplear el título del libro, “El Gran Terror”, para designar este período de esa
historia.

Entre 1987 y diciembre de 1991, fin de la URSS, y bajo los auspicios de Mikhail Gorbachov,
una ola incluso mayor de acusaciones y denuncias de Stalin como asesino de masas invadió
la prensa soviética, de nuevo sin presentar ninguna prueba de archivo.

Un informe preparado para Khruschev antes del 18 de febrero de 1963 y empleando


materiales de archivo afirmaba que en 1937 y 1938 681.692 personas habían sido fusiladas,
mientras que el número de fusilados entre 1935 y 1936 era de 2347, y aquellos del período
1939 y 1940 se elevaban a 4464. La fuente era un informe enviado a Malenkov y Khruschev
el 5 de mayo de 1954 preparado por un tal coronel Pavlov del MVD y firmado por S.N.
Kruglov, Ministro del MVD. Estas cifras han sido confirmadas en recientes publicaciones por
el FSB, sucesor de aquel MVD-NKVD.

En la Unión Soviética, aquel período de represión masiva de 1937-1938 fue conocido como
la “Ezhovshchina”, los “malos tiempos de Ezhov”. Posteriormente, tras el libro de Conquest,
los historiadores occidentales comenzaron a denominarlo el “gran terror”. Desde el final de la
Unión Soviética, historiadores anticomunistas de los antiguos Estados soviéticos incluyendo
Rusia han adoptado ampliamente este término.

Nosotros utilizaremos el término “la represión masiva de Ezhov” para las ejecuciones y
detenciones masivas del período que a grandes rasgos va de julio de 1937 hasta noviembre de
1938. Pese a su conveniencia como palabra rusa, “Ezhovshchina” no tiene significado en
otros lenguajes. El término “gran terror” es útil para anticomunistas y antiestalinistas,
incluyendo a trotsquistas, como expresión de ataque contra el gobierno soviético dirigido por
Stalin. Por añadidura, conlleva una falsedad: que el liderazgo de Stalin se rigió por el terror, o
que éste “terror” era el resultado necesario de sus políticas. Cierto número de historiadores
occidentales, incluyendo algunos marcadamente anticomunistas, coinciden en que el término
es insultante.

El paradigma anti-Stalin

El objetivo del presente libro es identificar las causas de la represión, y situar correctamente
sus responsabilidades, para este período. Los historiadores de la Unión Soviética proponen
bastantes explicaciones diferentes. Todas ellas son erróneas en lo fundamental. En pocas
palabras, el motivo de ese fracaso es que estos historiadores están en la práctica intentando
descubrir la explicación más adecuada y que mejor cuadre con el marco histórico
preconcebido, o paradigma, para ese período de tiempo. Es lo que denomino “el paradigma
anti-Stalin”.

Los orígenes inmediatos de ese paradigma antiestalinista están en los escritos de León
Trotsky, por aquellas fechas exiliado de la URSS. Trotsky describió la imagen de Stalin
como un monstruo. Pero Trotsky lo hizo así en beneficio de su propia conspiración. En
realidad Trotsky mentía en casi cualquier cosa referente a Stalin y a la URSS. Desde luego
Trotsky tenía que mentir también a sus seguidores, y ellos lo creyeron como hicieron algunos
más. En su “Discurso Secreto” de 1956, Khrushchev tomó cierto número de las mismas
falsedades que se había inventado Trotsky, tal vez directamente de sus obras. En el XXII
Congreso del Partido en 1961 Khruschev y sus hombres acusaron a Stalin de peores crímenes
incluso. Hoy sabemos que Khruschev estaba mintiendo en prácticamente todo lo que
mencionó sobre Stalin y sobre Lavrentii Baria, quien había reemplazado a Nikolai Ezhov
como jefe (Comisario Popular) del NKVD en noviembre de 1938.

Desde 1962 en adelante, Khrushchev patrocinó centenares de artículos y libros en los que
Stalin y sus asociados fueron acusados de más crímenes aún. Fueron tomados por escritores
anticomunistas occidentales, estando entre los mas notables Robert Conquest y Stephen E.
Cohen. Ellos junto a muchos otros autores anticomunistas del mundo capitalista extenderían
las mentiras de Khrushchev y de Trotsky mezcladas con otras mentiras, las urdidas por
colaboradores nazis y otros anticomunistas de toda laya.

Mikhail Gorbachov estuvo detrás de la avalancha de mas escritos anti estalinistas que dejaron
cortos a los de los últimos años de Khruschev. Contribuyeron poderosamente al
desmantelamiento de la Unión Soviética, y se ven hoy continuados por los académicos
anticomunistas de la actualidad.

Según el mencionado paradigma anti-Stalin:

Stalin fue un “dictador”. Por consiguiente, cualquier cosa importante que sucediera o bien la
inició o bien pudiera haberla detenido. Por tanto, lo que sucedió fue de esa forma porque así
lo deseó, o algo similar. Stalin tenía siempre el control.

Las supuestas conspiraciones contra el gobierno Stalin fueron siempre invenciones. Ninguna
de ellas existió nunca.

De ello se deduce que las pruebas presentadas en los testimonios de los Juicios de Moscú, y
los interrogatorios y confesiones que desde entonces han sido publicados gradualmente desde
el final de la URSS en 1991 tienen que ser invenciones y como tales son contempladas.

Stalin nunca quiso elecciones democráticas. Su lucha y la de sus seguidores para elecciones
abiertas a los soviets (rama legislativa del gobierno soviético) o bien era una impostura o se
trataba de un mecanismo para librarse de líderes locales atrincherados y cuyo poder Stalin
percibía como amenazante en alguna forma.

Los historiadores de la corriente dominante en el periodo estalinista de la URSS se atan a si


mismos a esos principios, que no son cuestionados. Ni existe ningún intento de validar los
mismos. Estas estructuras marcan el tipo de explicaciones y los tipos de evidencias que son
consideradas aceptables en esa historiografía dominante. Su propósito es garantizar que las
únicas explicaciones históricas presentadas sean aquellas que presentan a La Unión Soviética
y a Stalin como “los malos”. Se ajustan a la visión de la URSS como una “dictadura”,
“totalitaria” regida por el “terror”. Refuerzan el concepto de ese período como “el gran
terror” y son, a su vez, reforzadas por ese término improcedente.

Son asunciones incapacitantes. Si las aceptamos se hace imposible comprender de forma


correcta la historia soviética del período de Stalin. Pero su objetivo nunca fue facilitar un
relato histórico exacto, sino mas bien reforzar una concepción de Stalin y de la URSS
anticomunista, virtualmente demonizada, y por ende del movimiento comunista del siglo XX.
En este libro yo no participo de tales concepciones a priori.
Continúan publicándose libros sobre el mencionado “gran terror”. Un ejemplo reciente es
“The Great Fear. Stalin’s Terror of the 1930s” (Oxford University Pres, 2016), del historiador
británico James Harris. Harris no es uno de esos antiestalinistas que descargan sus baterías.
Su tomo es moderado y, para el campo de la historia soviética, relativamente objetivo. Sin
embargo y en común con todos esos otros historiadores de la corriente “mainstream”,
incluyendo a los historiadores trotsquistas, Harris deja de lado todas las pruebas desde hace
tiempo disponibles que demuestran que las ejecuciones masivas no fueron un acción de
Stalin, sino el producto de la conspiración de Ezhov. Es la única de salvación de lo que he
llamado “el paradigma anti-Stalin de la historia soviética, que parece ser el único aceptable
para la corriente dominante. Harris hace suya la desde hace largo tiempo desmentida del
complot alemán contra el mariscal Tukhachevskii (169-170), repite el igualmente desmentido
cuento de que el asesino de Kirov “actuaba casi seguramente solo” y decide, contra toda
evidencia que el temor del gobierno de Stalin ante sus desafíos era mentira. (187). Como el
lector de este libro descubrirá, todo esto es falso.

La necesidad de objetividad

Todo el mundo tiene sesgos. Pero también todo el mundo puede aprender a ser objetivo en el
estudio de cualquier tema, ya sea física o historia. Las técnicas son básicamente similares. La
objetividad como método científico es una cuestión de práctica de la “desconfianza de sí
mismo”. Se puede aprender a ser objetivo mediante el entrenamiento en la conciencia, la
articulación y la propia duda de sobre las ideas propias preconcebidas. Se debe ser
sospechoso de forma automática de las evidencias que tienden a confirmar esas ideas,
prejuicios y preferencias propias. Se debe aprender a realizar una lectura especialmente
generosa, una búsqueda especialmente dura y apoyarse en los principios para considerar
pruebas y argumentos que contradigan las ideas preconcebidas propias.

Es simplemente lo que todo detective burgués y toda novela de detectives sabe. Como dijo
Sherlock Holmes:

Es un error capital teorizar antes de tener todas las pruebas. Sesga el juicio
(Conan Doyle, Estudio en Escarlata).

En otras palabras: mantener la mente libre de conclusiones precipitadas. Tener s hechos en


cuenta antes de formar las hipótesis. Estar dispuesto abandonar una hipótesis que no explique
los hechos establecidos. El sesgo de confirmación, “la tendencia a buscar, interpretar,
favorecer y recoger información de forma que confirme las creencias o hipótesis propias
preexistentes, mientras se da una consideración desproporcionadamente menor a
posibilidades alternativas” es una fuerza poderosa, y “el efecto es mas fuerte en temas con
carga emocional y creencias profundamente enraizadas”.

Si no se comienza una investigación con una determinada voluntad de objetividad,


acompañada de estrategias definidas para minimizar los sesgos propios, ni se puede descubrir
ni se descubrirá la verdad. En términos mas coloquiales, si no se empieza buscando la verdad
no se caerá en ella por casualidad, y lo que se encuentre no será verdad.

El paradigma anti-Stalin
La necesidad de la objetividad y las falacias que resultan cuando este principio no es
observado son bien conocidas. Por tanto, el propósito real de la mayoría de la investigación
en la historia soviética no es el descubrimiento de la verdad. Por el contrario, es el de llegar a
conclusiones políticamente aceptables e ignorar la evidencia cuando la evidencia no apoya
las conclusiones políticamente aceptables. Es el paradigma anti-Stalin.

¿Cómo es posible que estas falacias sean aplicadas de forma tan común a la historia soviética
por académicos y personas cultivadas? Creo que la causa es el poder ese paradigma. Stalin ha
sido tan maldito por tantos expertos y durante tanto tiempo que mucha gente cree lo de
“cuando hay humo, hay fuego; algo debe de haber tras de esto”.

Es todo erróneo. No hay sustituto que valga para las evidencias. En este estudio las
examinamos, y extraemos conclusiones exclusivamente de las mismas. Es la única forma de
proceder racionalmente defendible, tanto en la historia como en cualquier otro campo de
investigación científica.

Las cuestiones claves

En pocas palabras, las cuestiones esenciales respecto a la gran represión conocida como
“Ezhovshchina” o “Gran Terror” son las siguientes:

¿Encontraron la muerte centenares de miles de víctimas inocentes? ¿Era Stalin responsable


de estos asesinatos, como se afirma habitualmente? Si (como la evidencia exige que
deduzcamos) Stalin era inocente y puso punto final a este crimen contra la humanidad,
¿cómo pudieron él y sus seguidores haber desconocido durante tanto tiempo lo que estaba
sucediendo? ¿por que fueron capaces Ezhov y sus hombres de matar tantos inocentes durante
un año?

El presente estudio intenta responder estas cuestiones.

Procedimiento

La meta de este libro es explicar la gran represión llevada a cabo por Ezhov durante 1937 y
1938. Hay dos conjuntos de sucesos que son cruciales para comprender esa represión. El
primero es la lucha de Stalin a favor de elecciones democráticas y su derrota. El segundo es
la conjunto de conspiraciones entrelazadas que involucraron a seguidores de Grigorii
Zinoviev, León Trotsky, Nicolai Bukharin, Genrik Iagoda, Nikolai WEzhov y muchos otros,
denominados “los derechistas”, y por parte de figuras militares, de los cuales el “affaire
Tukhachevskii” es el mejor conocido.

Revisaremos las pruebas de la forma mas objetiva posible, y extraeremos nuestras


conclusiones basadas en esa evidencia y en sus interpretaciones lógicas. Los historiadores de
la Unión Soviética pertenecientes a la mencionada corriente dominante no pueden hacer esto,
porque se encuentran atados por las estructuras incapacitantes del paradigma anti-Stalin. Por
tanto, el resultado final de nuestro estudio, el único que satisface la evidencia ahora
disponible y que rehúsa despreciar cualquier otra evidencia de forma apriorística, es muy
diferente de cualquiera de las interpretaciones de esos historiadores.
Capítulo 1. Elecciones
(Versión extendida, Cultural Logic, abril de 2005)

Este capítulo destaca los intentos de José Stalin, desde los años 30 hasta su muerte, para
democratizar el gobierno de la Unión Soviética.

Esta historia es bien conocida en Rusia, donde el respeto e incluso la admiración por Stalin
son habituales. Sin embargo, esta historia y los hechos que la sustentan son prácticamente
desconocidos fuera de Rusia, donde el paradigma de la Guerra Fría de "Stalin el villano"
controla tanto lo que se publica que las obras aquí citadas apenas se conocen.

Este capítulo no se limita a informar a los lectores de nuevos hechos e interpretaciones de la


historia de la URSS. Se trata más bien de un intento de presentar a los lectores no rusos los
resultados de nuevas investigaciones, basadas en archivos soviéticos, sobre el periodo de
Stalin y el propio Stalin. Los hechos que aquí se exponen resultarán totalmente inaceptables -
de hecho, parecerán escandalosos- para aquellos cuyas perspectivas políticas e históricas se
han basado en ideas erróneas e ideológicamente motivadas por las naciones tipo “guerra fría”
de “totalitarismo soviético” y “terror estalinista”.

Esta afirmación, y el artículo, sorprenderá a muchos, y escandalizará a algunos. De hecho,


mi sorpresa ante los resultados de esta investigación me llevó a escribir este artículo. He
sospechado durante mucho tiempo que la versión tipo "guerra fría" de la historia soviética
tenía serios agujeros. Pero así todo, no estaba preparado para la magnitud de las falsedades
de las que he tenido conocimiento.
Esta historia es bien conocida en Rusia, en donde el respeto e incluso la admiración de
Stalin es común. Yuri Zhukov, el principal historiador ruso que avanzó el paradigma de
"Stalin, demócrata", y cuyos trabajos son la mas importante fuente individual aun cuando no
la única para este artículo, es una figura principal, relacionada con la Academia de
Ciencias. Sus trabajos son ampliamente conocidos.
Sin embargo, esta historia, y los hechos que la apoyan, son virtualmente desconocidos fuera
de Rusia1, en donde el paradigma de la Guerra Fría "Stalin, malvado" domina tanto lo
publicado que los trabajos aquí citados aún están escasamente nombrados. Por ello, muchas
de las fuentes secundarias usadas en el artículo, así como las fuentes secundarias, desde
luego, sólo son accesibles en la lengua rusa.
Este artículo no solamente informa a los lectores de nuevos hechos, y de sus
interpretaciones sobre la historia de la U.R.S.S. Es más bien un intento de llevar a los
lectores no-rusos el resultado de nuevas investigaciones, basadas en los archivos soviéticos,
sobre el periodo de Stalin y sobre el mismo Stalin. Los hechos discutidos en el mismo son
compatibles con determinado rango de paradigmas históricos soviéticos, en la medida en
que ayudan a desechar un determinado número de otras interpretaciones.
Serán inaceptables por completo —e incluso escandaloso— para aquellos cuyas

1
La versión de León Trotsky de la historia soviética precedió a la de Khruschev, y se ensambla con esta última
como una especie de versión "izquierdista", a pesar de su falta de prestigio fuera de los círculos trotskistas.
Tanto la versión trotskista como la khruschevista vierten una imagen extremadamente negativa de Stalin; el
término "demonizar" no es ninguna exageración. Sobre Trotsky, ver McNeal.
perspectivas políticas e históricas se basan en unas nociones erróneas y basadas en la
Guerra Fría sobre el "totalitarismo" soviético y el "terror" 2 estalinista.

La interpretación kruscheviana de Stalin como un ser hambriento de poder, traidor al legado


de Lenin, se creó para que se ajustara a las necesidades de la nomenklatura del Partido
Comunista en los años 50. Pero enseña parecidos muy cercanos y comparte muchas premisas
con el discurso canónico sobre Stalin heredado de la Guerra Fría, que estuvo al servicio del
deseo de las elites capitalistas de presentar las luchas por el comunismo, o cualquier lucha de
la clase obrera por el poder, como un camino que dirige necesariamente a algún tipo de
horror.

Se ajusta también a la necesidad del trotskismo de argumentar que la derrota de Trotsky, el


"revolucionario auténtico", sólo pudo venir de la mano de un dictador que, se supone, violó
cada uno de los principios por los que lucho la Revolución. Kruschevistas, anticomunistas de
la Guerra Fría, y los paradigmas trotskistas sobre la historia soviética son similares en su
dependencia de una demonización de Stalin, de su liderazgo, y de la URSS durante su
mandato.

La visión sobre Stalin presentada en este ensayo es compatible con otros paradigmas
históricos contradictorios. Las interpretaciones comunistas anti-revisionistas y post-maoístas
de la historia soviética contemplan a Stalin como un heredero lógico y creativo del legado de
Lenin, si bien fracasado en ciertos aspectos. Igualmente muchos nacionalistas rusos, que
difícilmente aprobarían los logros de Stalin en tanto comunista, le respetan como el
responsable de convertir a Rusia en una potencia industrial y militar. Stalin es para todos
ellos una figura esencial, si bien en formas muy distintas.

Este trabajo no intenta "rehabilitar" a Stalin. Estoy de acuerdo con Yuri Zhukov cuando
escribe:

"Debo sinceramente decir que me opongo a la rehabilitación de Stalin, porque me


opongo a las rehabilitaciones en general. Nada ni nadie en la historia debe de ser
rehabilitado, sino que debemos descubrir la verdad, y decirla. Sin embargo, desde
los tiempos de Kruschev las únicas víctimas de las represiones de Stalin de las que
habremos oído hablar son aquellos que tomaron parte en ellas, o que las facilitaron,
y quien no se opuso a ellas". (Zhukov, KP Nov. 21 02)

Tampoco deseo yo sugerir que, en el caso de que Stalin hubiera conseguido todas las metas,
los muchos y variados problemas de la construcción del socialismo y del comunismo
hubieran sido resueltos.

A lo largo del periodo que este ensayo analiza, el liderazgo de Stalin se preocupó no solo de
potenciar la democracia en el gobierno del estado, sino de favorecer también la democracia

2
El extendido uso del término "terror" para caracterizar el periodo de historia soviética desde más o menos
mediados de 1937 hasta 1939- 40 puede achacarse a una aceptación acrítica del tendencioso y poco fiable
trabajo de 1973 "El Gran Terror". El término es tan inexacto como polémico. Ver "Fear and Belief in the
URSS's Gran Terror: Response Arrest, 1935-1939, Slavic Review 45 (1986), 213-214. Thurston replicó y criticó
el intento de Conquest de defender el término en "On Desk- Bound Parochialism, Commonsense Perspectives,
and Lousy Evidence: A Reply to Robert Conquest." Slavic Review 45 (1986), 238-244. Ver también "Social
Dimensions of Stalinist Rule: Humor and Terror in the USSR, 1935-1941." de Thurston,"Social Dimensions of
Stalinist Rule: Humor and Terror in the USSR, 1935-1941." Journal of Social History 24, No. 3 (1991) 541-562;
Life and Terror Ch. 5, 137-163.
interna en el Partido. Este punto, importante y relacionado, requiere un estudio por separado,
y no es el punto central de este ensayo. A pesar de que el concepto de "democracia" es
conocido, pudiera tener un significado diferente en el contexto de un partido guiado por el
centralismo democrático, formado por miembros voluntarios, que en el contexto de un gran
estado de ciudadanos en el cual no pueden darse por supuestas bases de consenso político. 3

.Este artículo se ha basado en fuentes de primera mano siempre que ha sido posible. Pero
descansa más sólidamente en los trabajos académicos de historiadores rusos que tienen
acceso a documentos no publicados, ó muy recientemente publicados, de los archivos
soviéticos. Muchos documentos soviéticos de gran importancia solo son accesibles a
académicos con acceso privilegiado. Muchos otros permanecen completamente secuestrados
y "clasificados", incluyendo mucho del archivo personal de Stalin, los materiales pre-
judiciales de investigación de los procesos de Moscú de 1936- 1938, los materiales de
investigación sobre el affaire Tukhachevskii de 1937, y muchos otros.

12. Yuri Zhukov describe la situación archivística de la siguiente manera:

Con el principio de la perestroika, uno de cuyos slogans era glasnost... el


archivo del Kremlin, antes cerrado a los investigadores, se liquidó. Sus
contenidos empezaron a ser trasladados [a varios archivos públicos G.F.].
Este proceso comenzó, pero no se completó. Sin ninguna publicidad o
explicación de ningún tipo, en 1996 los materiales más importantes y
esenciales fueron reclasificados otra vez, escondidos en el archivo del
Presidente de la Federación Rusa. Pronto quedaron claras las razones para
esta operación a escondidas: permitió la resurrección de uno de los dos
viejos y lamentables mitos (6).

Zhukov se refiere con esto a "Stalin el malvado" y "Stalin el gran líder". Solo el primer de
estos mitos es familiar a los lectores de la historiografía occidental y anticomunista.

Pero ambas escuelas están bien representadas en Rusia y la Comunidad de Estado


Independientes. Uno de los libros de Zhukov, base de mucho contenido de este artículo, se
titula Inoi Stalin "Un Stalin diferente", "diferente" de los mitos, más cerca de la verdad,
basado en los recientemente documentos de archivo desclasificados. Su cubierta presenta una
fotografía de Stalin y frente a ella, la misma fotografía en negativo: su opuesto. Solo en raras
ocasiones usa Zhukov fuentes de segunda mano. En su mayoría cita documentos de archivo
no publicados, o recientemente desclasificados y publicados. El cuadro que
describe de la política del Politburó de 1934 a 1938 es muy diferente de todo aquello que
tenga que ver con los mitos que rechaza.

Zhukov acaba su Introducción con estas palabras:

“No alardeo de haber dado final a la tarea, o de incontrovertibilidad. Intento


solo una tarea, evitar puntos de vista preconcebidos, evitar los dos mitos;
intentar reconstruir el pasado, una vez muy conocido, pero ahora olvidado
intencionalmente, deliberadamente no nombrado, ignorado por todos.”

3
El pensamiento marxista-leninista rechaza la "democracia representativa" capitalista por constituir
esencialmente una cortina de humo para el control de las élites. Muchos pensadores políticos no- marxistas
están de acuerdo con ello. Por ejemplo, ver Lewis H. Lapham (editor de Harper's Magazine), "Lights, Camera,
Democracy! On the conventions of a make-believe republic," Harper's Magazine, Agosto 1996, 33-38.
Siguiendo a Zhukov, este artículo también intenta mantenerse al margen de ambos mitos.

Bajo estas condiciones cualquier conclusión debe quedar como un intento. He probado a usar
de una manera sensata todos los materiales, ya fueran de primera mano o secundarios. A fin
de procurar no interrumpir el texto he colocado las fuentes de referencia al final de cada
párrafo. He utilizado las clásicas notas numeradas a pie de página cuando he creído que se
necesitaban notas mas largas y aclaratorias.

La investigación que este artículo resume tiene importantes consecuencias para


aquellos de nosotros que queremos llevar adelante un análisis de clase de la historia,
incluyendo la historia de la Unión Soviética.

Uno de los mejores investigadores norteamericanos del periodo de Stalin en la URSS, J. Arch
Getty, ha denominado la investigación histórica realizada durante el periodo de la Guerra Fría
"productos propagandísticos", "investigación" que no merece ni la crítica ni la corrección de
algunas de sus partes, pero que debe de ser hecha de nuevo desde el principio.4 Coincido con
Getty, pero debiera añadirse que esta investigación tendenciosa, "política" y deshonesta se
sigue produciendo hoy en día.

El paradigma Guerra Fría-Khruschevita ha sido el punto de vista dominante de la


historia de los "años de Stalin". La investigación que tratamos aquí puede ayudar a una
aclaración de la materia, "un principio desde el mismo principio". La verdad que al final
surge tendrá también un gran significado para el proyecto marxista de comprender el mundo
para cambiarlo, de la construcción de una sociedad sin clases de justicia económica y social.

En la sección final del ensayo he subrayado algunas áreas para posterior investigación
sugerida por los resultados del artículo.

Una nueva Constitución

En Diciembre de 1936 el 8º Congreso Extraordinario de los Soviets aprobó el borrador de la


nueva constitución soviética. Convocó una votación secreta y unas elecciones abiertas.
(Zhukov, Inoi 307-9)

Se admitieron candidatos no solo del Partido Bolchevique —denominado entonces Partido


Comunista de la Unión (bolchevique) 5 — sino también de otros grupos de ciudadanos,
basados en la residencia, afiliación (tales como grupos religiosos), u organizaciones de
empresa. Esto nunca se llevó a cabo. Nunca hubo elecciones abiertas.

Los aspectos democráticos de la Constitución se incluyeron ante la expresa insistencia de


Joseph Stalin. Junto a sus más cercanos colaboradores en el Politburó del Partido
Bolchevique, Stalin luchó tenazmente para mantener este proyecto (Getty, "State"). Él, y
ellos, cedieron sólo cuando se enfrentaron al rechazo total por parte del Comité Central del
Partido, y ante el pánico que rodeó el descubrimiento de serias conspiraciones, en
colaboración con el fascismo alemán y japonés para derrocar el gobierno soviético.

4
Citado por Yuri Zhukov "Zhupel Stalina", Komsomolskaia Pravda Nov. 5 2002. El profesor Getty me ha
confirmado esto en un e-mail.
5
El nombre del Partido fue cambiado en 1952 a Partido Comunista de la Unión Soviética.
En Enero de 1935 el Politburó asignó el trabajo de delinear los contenidos de una
nueva constitución a Avel Yenukidze6 quien, algunos meses mas tarde, volvió con una
sugerencia de elecciones abiertas. Casi inmediatamente, el 25 de Enero de 1935, Stalin
expresó su desacuerdo con la propuesta de Yenukidze, insistiendo en elecciones secretas
(Zhukov, Inoi 116-21).

Stalin hizo público este desacuerdo de una manera muy notoria en Marzo de 1936, durante
una entrevista con el magnate de la prensa americana Roy Howard. Stalin declaró que la
Constitución soviética que todas las votaciones serian secretas. El voto tendría una base de
igualdad, teniendo el mismo valor el voto de un campesino que el de un obrero7; una base
territorial, como en Occidente, en vez de acuerdo con el status, como en la época zarista, o
lugar de empleo.; y directo: todos los Soviets se elegirían por los ciudadanos, no por
representantes indirectos. (Entrevista Stalin-Howard, Zhukov, Repressii" 5-6).

Stalin:

"Adoptaremos probablemente nuestra nueva constitución a finales de este


año. La comisión encargada de redactarla esta trabajando y terminará pronto
su trabajo. Como ya se ha anunciado, de acuerdo con la nueva constitución,
el sufragio será universal, igual, directo y secreto". (Entrevista Stalin-
Howard 13).

Y lo más importante es que Stalin declaró que en todas las elecciones participarían diferentes
fuerzas políticas:

“Usted ahora está confundido por el hecho de que solo un partido se


presentará a las elecciones. Y no puede ver como una contienda electoral
puede tener lugar en estas condiciones. Evidentemente, los candidatos serán
presentados no solo por el Partido Comunista, sino por toda clase de
organizaciones públicas, ajenas al Partido. Y tenemos centenares de ellas.
No tenemos partidos en liza más que en la medida en que tenemos una
clase capitalista en lucha con una clase trabajadora que es explotada por los
capitalistas. Nuestra sociedad consiste exclusivamente de trabajadores
libres del campo y de la ciudad; trabajadores, campesinos e intelectuales.
Cada una de estas capas tienen sus especiales intereses y los expresan a
través de las numerosas organizaciones que existen.” (13-14)

Diferentes organizaciones ciudadanas presentarían candidatos que competirían con los


candidatos del Partido Comunista. Stalin declaró a Howard que los ciudadanos tacharían los
nombres de todos los candidatos excepto de aquellos a quienes votaran.

6
Yenukidze, un viejo revolucionario, paisano georgiano y amigo de Stalin, ocupo durante largo tiempo una
posición preeminente en el Gobierno soviético, y nunca ha sido relacionado con ninguno de los grupos de
oposición en los años 20. En esta época estaba al mando de la Guardia del Kremlin. Al cabo de unos pocos
meses fue uno de los primeros en ser denunciado como miembro de un plan para un "golpe de mano" contra el
liderazgo de Stalin. Zhukov (KP, 14 de Nov. 2002) indica que esto debió de ser especialmente irritante para
Stalin.
7
La II Parte, Capítulo 3, Artículo 9 de la Constitución soviética de 1924, vigente en este momento, dio a los
habitantes de las ciudades una elevadísima influencia social; un delegado soviético por cada 25.000 votantes
urbanos, y un delegado por cada 125.000 votantes del campo. Esto estaba de acuerdo con el muy superior apoyo
al socialismo por parte de los trabajadores, y con el concepto marxista del estado como dictadura del
proletariado.
También apoyó la importancia de unas elecciones en competencia para luchar contra la
burocracia:

“Usted podría pensar que no se darán elecciones. Pero las habrá, y


preveo campañas muy movidas. No son pocas las instituciones en nuestro
país que funcionan mal. Se dan casos en que este o aquel gobierno local no
son capaces de satisfacer esta o aquella de las variadas y crecientes
necesidades de los trabajadores de la ciudad y del campo. ¿Ha construido
una buena escuela o no?

¿Ha mejorado las condiciones de vivienda? ¿Es usted un burócrata? ¿Ha


contribuido usted a hacer más eficaz nuestro trabajo y nuestras vidas más
cultivadas? Así serán los criterios con los que millones de electores medirán
lo adecuado de los candidatos, rechazarán los no aptos, suprimirán sus
nombres de las listas de candidatos y favorecerán y elegirán a los mejores.
Si, las campañas electorales serán reñidas, y girarán en torno a numerosos y
agudos problemas, sobre todo de naturaleza práctica, de primera
importancia para el pueblo. Nuestro nuevo sistema electoral reforzará todas
las instituciones y organizaciones y las obligará a mejorar su trabajo. El
sufragio universal, igualitario, directo y secreto será un látigo en manos del
pueblo contra los órganos gubernamentales que funcionen mal. En mi
opinión, la nueva Constitución soviética será la Constitución más
democrática del mundo” (15).

A partir de este punto, Stalin y los miembros del Politburó más cercanos a él,
Vyacheslav Molotov y Andrei Zhadanov se declararon a favor de elecciones abiertas y
secretas en todas las discusiones dentro del liderazgo del Partido. (Zhukov, Inoi, 207-10;
Entrevista Stalin-Howard).

Stalin también insistió en el hecho de que muchos ciudadanos soviéticos, que habían
sido privados de sus derechos, los recuperarían. Esto incluía miembros de las clases
explotadoras tales como terratenientes, y aquellos que habían luchado contra los
bolcheviques durante la Guerra Civil de 1918-1921, los conocidos como "guardias
blancos", así como aquellos condenados por algunos crímenes (como hoy en día en los
EEUU). Los grupos mas importantes y probablemente mas numerosos entre los lishentsy
("despojados") fueron dos: los "kulaks", los principales objetivos durante los
movimientos por la colectivización, unos años antes, y los que habían violado la "ley de
los tres oídos" 8 que habían robado propiedades estatales, a menudo cereal, a veces
simplemente para evitar el hambre. (Zhukov, Inoi 187)

Estas reformas electorales hubieran sido innecesarias, excepto si la dirección


estalinista quería cambiar los modos en que era gobernada la Unión Soviética. Lo que
perseguían era sacar al Partido Comunista de la dirección directa de la Unión Soviética.

8
Esto, de hecho, no es una ley, sino "una decisión del Comité Ejecutivo, y el Consejo de Comisarios
Populares", y, por lo tanto, de las áreas legislativa y ejecutiva del gobierno. El hecho de que sea llamada "ley"
incluso en el ámbito académico demuestra que la mayoría de los que se refieren a ella ni siquiera lo han leído.
Está impreso en Tragediia Sovetskoy Derevni. Kollektivizatsiia I Raskulachivanie. Documenty I Materialy.
1927-1939. Tom 3. Konets 1930-1933 (Moscow: ROSSPEN, 2001), No. 160, pp. 453-4, y en Sobranie zakonov
i rasporiazhenii Raboche-Krest'ianskogo Pravitel'stva SSSR, chast' I, 1932, pp. 583-584. Mis agradecimientos al
Dr. G•bor T. Rittersporn por esta última cita.
Durante la Revolución Rusa y los críticos años que siguieron, la URSS había sido
gobernada por una jerarquía electa de "soviets" ("consejos"), del nivel local hasta el
nacional, con el Soviet Supremo como la sección legislativa, el Consejo de Comisarios
del Pueblo como el ejecutivo, y el Secretario de este Consejo como cabeza del Estado.
Pero en realidad, a todos los niveles, la elección de estos había estado en manos del
Partido bolchevique. Hubo elecciones, pero el nombramiento directo por parte de los
líderes del Partido, denominada "cooptación" era también habitual. Incluso las elecciones
fueron controladas por el Partido, ya que nadie podía optar a presentarse a menos que
contara con la aprobación de los dirigentes del Partido.

Esto para los bolcheviques era lógico. Era la forma que la dictadura del proletariado
tomaba en las condiciones históricas específicas en la Unión Soviética revolucionaria y
post-revolucionaria. Bajo la Nueva Política Económica, o NEP9 , el trabajo y las
capacidades de los explotadores se necesitaron. Pero solamente en orden a ponerse al
servicio de la dictadura del proletariado, del socialismo. No se permitió reconstruir las
relaciones capitalistas mas allá de ciertos límites, ni recuperar poder político.

Durante los años 20 y principios de los 30 el Partido bolchevique reclutó miembros


entre la clase trabajadora de forma intensa. Hacia el fin de los años 20 la mayoría de los
miembros del Partido eran trabajadores y un alto porcentaje de los trabajadores estaban
en el Partido. Este reclutamiento masivo y los grandes proyectos de educación política
tuvieron lugar simultáneamente a las tremendas tensiones del primer Plan quinquenal, la
industrialización a marchas forzadas, y la colectivización en gran medida forzada de
granjas individuales, a colectivas (kolkhoz) o soviéticas (sovkhoz). La dirección
bolchevique fue tan sincera en su intento de proletarizar el Partido como exitosa en los
resultados (Rigby, 167-8; 184; 199).

Stalin y sus seguidores dentro del Politburó dieron determinados motivos para
respaldar su voluntad de democratizar la Unión Soviética. Esas razones refuerzan la
creencia de esa dirección de que un nuevo estado de socialismo se había alcanzado.

La mayor parte de los campesinos estaban en granjas colectivas. Con un descenso


mensual de granjas individuales, la dirección estalinista pensó que, objetivamente, los
campesinos ya no constituían una clase socio-económica independiente. Los campesinos
eran más parecidos que diferentes a los trabajadores.

Stalin argumentaba que, con el rápido crecimiento de la industria soviética, y sobre


todo con la clase obrera controlando el poder político a través del Partido bolchevique, la
palabra "proletariado" ya no era adecuada. "Proletariado", declaró Stalin, define la clase
trabajadora bajo una explotación capitalista, o trabajando bajo relaciones capitalistas de
producción, tales como las existentes durante los primeros doce años de la Unión
Soviética, especialmente durante la NEP. Pero una vez abolida la explotación directa de
los trabajadores por los capitalistas para beneficio, la clase trabajadora no debiera de ser
llamada "proletariado".

9
Para reconstruir la economía lo más rápidamente posible tras la devastación de la Guerra Civil y la
consiguiente hambruna, los bolcheviques permitieron cierto florecimiento del capital y favorecieron ciertos
negocios privados, siempre bajo el control gubernamental. Es lo que se denominó la Nueva Política Económica
(NEP)
Según este punto de vista, los explotadores de trabajo ajeno ya no existían. Los
trabajadores, que ahora dirigían el país en su propio interés a través del Partido Bolchevique,
no eran ya el clásico proletariado. Por tanto, la "dictadura del proletariado"
ya no era un concepto pertinente. Esas condiciones nuevas suponían un nuevo tipo de
estado. (Zhukov, Inoi, 231; 292; Stalin, "Borrador" 800-1).

La lucha contra la burocracia

El liderazgo estalinista también estaba preocupado por el papel del Partido en este nuevo
estadio del socialismo. El mismo Stalin planteó la lucha contra el "burocratismo"
con gran fuerza desde una fecha tan temprana como su Informe al 17º Congreso del
Partido en Enero de 193410. Stalin, Molótov y otros denominaron al nuevo sistema
electoral un "arma contra la burocratización".

Los líderes del Partido controlaban el gobierno, tanto decidiendo quien entraba en los
Soviets como ejerciendo diversas formas de fiscalización o revisión sobre lo que los
ministerios hacían. Dirigiéndose al 7º Congreso de los Soviets el 6 Febrero de 1935,
Molotov dijo que las elecciones secretas "golpearán con gran fuerza a los elementos
burocráticos y les propinarán un útil shock". El informe de Yenukidze no recomendaba,
ni indicaba, elecciones secretas ni la ampliación de los derechos civiles. (Stalin, Informe
al 17o Congreso del P.C.; Zhukov, Inoi 124).

Los ministros y sus gabinetes tenían que saber sobre los asuntos de los que se
encargaban, si querían ser eficaces en la producción. Esto significaba educación, y
también conocimientos técnicos en su campo. Pero los líderes del Partido a menudo
hicieron sus carreras solamente mediante una ascensión por los escalones del Partido. No
se necesitaba ningún conocimiento técnico para esta clase de ascenso. Más bien se
requerían criterios políticos. Estos funcionarios del Partido ejercieron el control, pero les
faltaban los conocimientos prácticos que en teoría les hubieran facilitado una buena
supervisión. (Stalin-Howard Entrevista, Zhukov, Inoi, 305; Zhukov, "Represii" 6.

Esto es, en apariencia, lo que la dirección de Stalin entendía por "burocratismo". A


pesar de contemplarlo como algo peligroso -en lo que coincidían con toda la corriente
marxista- no lo consideraban inevitable. Más bien pensaron que podría ser derrotado
modificando el papel del Partido en una sociedad socialista.

El concepto de democracia que Stalin y sus seguidores en la dirección del Partido


deseaban aplicar en la Unión Soviética incluía un cambio cualitativo en el papel del
Partido bolchevique en el seno de la sociedad.

Aquellos documentos que fueron puestos a disposición de los investigadores nos permiten
comprender que ya hacia el fin de la década de los 30 se llevaron a cabo algunos intentos
de separación entre el Partido y el Estado, y de poner límites de una forma sustancial al
papel del Partido en la vida del país. (Zhukov, Tayny 8)

Stalin y los suyos continuaron la lucha contra la oposición de otros elementos en el


Partido bolchevique, resueltamente, pero con cada vez menos posibilidades de victoria,
hasta la muerte de Stalin en 1953. La decisión de Lavrentii Beria de continuar esta lucha

10
Stalin, “Informe del 17º P.C.” 704, 705, 706, 716, 728, 733, 752, 753, 754, 756, 758.
parece ser la auténtica causa de su muerte a manos de Khruschev y otros, bien en forma
judicial, mediante un proceso basado en acusaciones inventadas en Diciembre de 1953 ,
o bien (como muchas pruebas sugieren) mediante el simple asesinato, en Junio de ese
mismo año.

El Artículo 3 de la Constitución de 1936 manifiesta: "En la URSS todo el poder


pertenece a los trabajadores de la ciudad y del campo, representado por los Soviets de
Diputados Obreros". El Partido Comunista se menciona en el Artículo 126 como " la
vanguardia de la clase obrera en la lucha por reforzar y desarrollar el sistema socialista,
y es el núcleo dirigente de todas las organizaciones de trabajadores, tanto estatales como
públicas". En otras palabras, El Partido dirigía 'organizaciones', pero no los órganos
legislativos o ejecutivos del Estado. (Constitución de 1936; Zhukov, Tayny 29-30).

Parece ser que Stalin creyó que una vez apartado el Partido del control directo sobre
la sociedad, su papel debiera quedar limitado a la agitación y a la propaganda, y a la
participación en la selección de cuadros. ¿Qué hubiera significado esto? Tal lo vez algo
como lo siguiente.

- El Partido regresaría a su función esencial de ganar a la gente para los ideales del
comunismo.

- Esto significaría el fin de las sinecuras y de los chollos, y la vuelta al estilo de trabajo
duro y dedicación desprendida que caracterizó a los bolcheviques durante el zarismo, la
Revolución y la Guerra Civil, el período de la NEP y el durísimo período de los planes
de industrialización y colectivización. Durante estos períodos la militancia en el Partido,
para la mayoría, significó trabajo duro y sacrificios, a menudo entre gente ajena al
Partido, mucha de la cual era hostil a los bolcheviques. Era tarea necesaria para obtener
una base real entre las masas. (Zhukov, KP Nov. 13 02; Mukhin, Ubiytvo).

Stalin insistía en que los comunistas tenían que ser gente acostumbrada al trabajo
duro, cultos, capaces de hacer una contribución positiva a la producción y a la creación
de la sociedad comunista. Así mismo Stalin fue un infatigable estudioso11.

-apropiado para cumplir los siguientes objetivos:

11
Esto no es comúnmente conocido, ni su significado comprendido. Nuestra opinión sobre Stalin ha sido muy
moldeada por aquellos que le odiaron (McNeal 87). Stalin fue un excelente estudiante en el seminario de Tiblisi
(Georgia) donde su madre le había enviado. Dedicando su vida desde sus años de adolescencia al movimiento
revolucionario de la clase obrera, nunca tuvo oportunidades para una educación superior. Pero era muy
inteligente y un voraz lector cuyo aprendizaje oscilaba desde la filosofía hasta cuestiones técnicas como la
metalurgia. Los registros de la época dan fe de su atención a los detalles y profundo conocimiento de muchas
áreas técnicas. Un académico ruso que ha estudiado la biblioteca de Stalin ofrece unas cifras impresionantes:
20.000 volúmenes en la dacha tras la guerra; muchos de los 5.500 trasladados al Instituto de Marxismo-
Leninismo tras su muerte está anotados y subrayados (Ilizarov). Roy Medvedev, que odia a Stalin, admite a
regañadientes las considerables lecturas de Stalin (Medvedev, "Lichnaia"). Muchas de los colaboradores más
cercanos que escogió reflejan esta misma tendencia a la superación personal. Sergei Kirov, el líder del Partido
en Leningrado y estrecho aliado de Stalin que fue asesinado en 1934, destacó por su amplias lecturas literarias
(Kirlina 175). "Cuando Kirov fue asesinado, los investigadores fotografiaron todo lo que pudiera ayudar a la
investigación, incluyendo la superficie de su mesa de trabajo. A su derecha estaba un manual de ingeniería de
Hutte, a la izquierda un montón de publicaciones científicas y técnicas, leyéndose en el título superior
"Combustible Shale". Efectivamente, era muy amplia la esfera de intereses de este trabajador del Partido, como
lo era la de Stalin. (Mukhin
Ubiystvo 625)
- Asegurar que la dirección de la producción y en general de la sociedad soviética estaba
en manos de gente técnicamente preparada;
- Detener la degeneración del Partido bolchevique, y hacer regresar a los militantes del
Partido, especialmente a sus líderes, a sus funciones primarias: protagonizar el liderazgo
en lo político y en lo moral, mediante el ejemplo y la persuasión al resto de la sociedad;
- Reforzar el trabajo del Partido entre las masas;
- Ganar el apoyo de los ciudadanos para el gobierno;
- Crear las bases para una sociedad sin clases y comunista.

La derrota de Stalin

A lo largo de 1935, bajo el mandato de Andrei Vyshinski, Fiscal Jefe de la URSS,


muchos ciudadanos que se habían exiliado, habían sido encarcelados y -lo más importante
para nuestro propósito- privados del derecho de voto, volvieron a recuperar sus derechos.
Centenares de miles de antiguos kulaks, granjeros ricos que eran la diana de la
colectivización, y aquellos que habían sido encarcelados o se habían exiliado por
oponerse a la colectivización de una u otra forma, fueron liberados. Vyshinski criticó
duramente a la NKVD (Comisariado Popular para Asuntos Internos), incluyendo la
seguridad interior, por "la cantidad de toscos errores y equivocaciones" en la deportación
de casi 12.000 personas de Leningrado tras el asesinato de Kirov en Diciembre de 1934.
Declaró que en adelante el NKVD no podría detener a nadie sin la previa autorización del
fiscal. La población con derecho a voto aumentó en centenares de miles de personas que
tenían motivos para pensar que el Estado y el Partido les había tratado injustamente
(Thurston 6-9; Zhukov, KP Nov 14. 19 02 Zhukov, Inoi 187; Zhukov, "Represii" 7)

Originalmente, la intención de Stalin para la nueva Constitución no incluía elecciones


con participación de todas las fuerzas políticas. Lo declaró en su entrevista con Roy
Howard el 1 de Marzo de 1936. En el Pleno del Comité Central de Junio de 1937,
Yakovlev —uno de los miembros del C.C. que, junto con Stalin, más había trabajado en
el borrador de la nueva Constitución (Zhukov, Inoi 223)— dijo que la sugerencia de
elecciones abiertas fue hecha por el mismo Stalin. Esta sugerencia parece haber
encontrado con una amplia, si bien si bien no expresa, oposición por parte de los líderes
regionales del Partido, los Primeros Secretarios, o la "partitocracia", como Zhukov los
llama. Tras la entrevista con Howard no existió ni siquiera un apoyo nominal para la
declaración de Stalin sobre elecciones abiertas en los principales periódicos, la mayoría
de los cuales bajo el control directo del Politburó. Pravda publicó sólo un artículo, el 10
de Marzo, y no mencionó el tema de las elecciones.

De lo anterior deduce Zhukov:

Esto solo podía significar una cosa. No solamente el "amplio liderazgo" (los
Primeros Secretarios regionales) sino por lo menos una parte del aparato del
Comité Central, la Agitprop bajo Stetskii y Tal, no aceptaron las innovaciones de
Stalin, y no quisieron aprobar, ni siquiera de una manera puramente nominal, las
elecciones, un peligro para muchos que, como se deducía de aquellas palabras de
Stalin que Pravda subrayó, amenazaba la posición y el poder de los Primeros
Secretarios, los Comités Centrales de los partidos comunistas de las
nacionalidades, y los comités regionales, de ciudad, de óblast, y de áreas. (Inoi
211)

Los Secretarios del Partido mantenían los cargos, de los cuales no hubieran podido
ser despojados por derrotas en cualesquiera elecciones en las que participasen. Pero el
inmenso poder local del que disfrutaban procedía principalmente del control del Partido
sobre cada uno de los aspectos del aparato económico y del aparato estatal: koljoses,
fabricas, educación, ejército. El nuevo sistema electoral hubiera privado a estos Primeros
Secretarios de sus posiciones automáticas como delegados en los Soviets, y de su
posibilidad de elegir a su vez a otros delegados. Su derrota o la de "sus" candidatos (los
candidatos del Partido) en las elecciones a los soviets serían, efectivamente, un
referéndum sobre su labor. Un Secretario cuyos candidatos fuesen derrotados en las
elecciones por candidatos no pertenecientes al Partido sería evidenciado como alguien
con débiles lazos con las masas. Durante las campañas, los candidatos opositores iban a
hacer con toda seguridad temas centrales de cualquier corrupción, autoritarismo o
incompetencia que observaran entre los cargos del Partido. Los candidatos derrotados
demostrarían tener serias debilidades como comunistas, y esto los llevaría probablemente
a ser reemplazados. (Zhukov KP Nov. 13 02; Inoi 226; cf. Getty, "Excesses" 122-3)

Los líderes veteranos del Partido eran usualmente militantes con muchos años a sus
espaldas, veteranos de los peligrosos días del zarismo, de la Revolución, de la Guerra
Civil y de la colectivización, cuando ser comunista estaba cargado de peligros y
dificultades. Muchos tenían una escasa educación académica. En contraste con Stalin,
Kirov o Beria, parece que la mayoría de ellos no tenían muchas ganas o les era imposible
el "rehacerse a si mismos" a través de la autoeducación. (Mukhin, Ubiystvo 37; Dimitrov
33-4; Stalin, Zastol'nye 235-6).

Todos aquellos hombres eran desde antiguo los apoyos de las políticas de Stalin.
Habían llevado a cabo la dura colectivización del campesinado, durante la cual centenares
de miles habían sido deportados. Durante los años 1932 y 1933 mucha gente, tal vez tres
millones de personas, murieron por una hambruna que no fue responsabilidad de nadie,
pero que hizo más severa para el campesinado la expropiación y la colectivización de
cereal, a fin de alimentar a las ciudades, o murieron en las rebeliones armadas campesinas
(que también causaron muchas víctimas entre los bolcheviques). Estos líderes del Partido
habían estado al frente de la industrialización acelerada, también bajo unas duras
condiciones de vivienda, insuficiente alimentación y falta de cuidados médicos, una paga
escasa y pocas cosas para comprar con ese dinero. (Tauger; Anderson & Silver; Zhukov,
KP Nov. 13 02).

Ahora, llegaban unas elecciones, en las cuales aquellos privados del derecho a voto
por haberse posicionado en el lado equivocado de las políticas soviéticas volvían a
disponer de ese derecho. Es probable que muchos temieran que esa gente votara contra
sus candidatos, o contra cualquier candidato bolchevique. En ese caso, iban a ser
degradados, o algo peor. Iban a conseguir algún puesto en el Partido, o -peor aún- algún
trabajo. La nueva Constitución "de Stalin" garantizaba a cada soviético el derecho a un
trabajo, con atención médica, pensiones, educación, etc. Pero estos hombres
(prácticamente, todos eran hombres) estaban acostumbrados al poder y a los privilegios,
todo ello amenazado por una derrota de sus candidatos en las elecciones. (Zhukov, KP
Nov. 13 02; 1936 Const., Ch. X; cf. Getty, "Excesses" 125, sobre la importancia del
sentimiento religioso en el país).

Juicios, conspiraciones, represión

Los planes para la nueva Constitución y las elecciones habían sido tratados en el Pleno
del Comité Central de Junio de 1936. Los delegados aprobaron por unanimidad el
borrador constitucional. Pero ninguno habló en su favor. Este fracaso en dar al menos un
apoyo con la boca pequeña a una propuesta de Stalin indicaba ciertamente una "oposición
latente de la dirección ampliada", una "evidente falta de compromiso" (Zhukov, Inoi
232, 236; "Repressii" 10-11).

Durante el 8º Congreso de los Soviets de todas la Rusias, en los meses de Noviembre


y Diciembre de 1936, Stalin y Molótov insistieron de nuevo en la importancia de ampliar
el derecho a voto y de unas elecciones secretas y abiertas. Siguiendo el espíritu de la
entrevista de Stalin con Howard, Molótov nuevamente resaltó los efectos beneficiosos,
para el Partido, de permitir candidatos no comunistas a los Soviets:

Este sistema...no puede sino golpear a aquellos que han caído en el burocratismo,
alienado de las masas... facilitará la promoción de nuevas fuerzas... debe
potenciarse para reemplazar a los elementos mas atrasados o burocratizados
(ochinovnivshimsya). Bajo esa nueva forma de elecciones, es posible la elección de
elementos enemigos. Pero incluso este peligro, en último término, debe de
servirnos, en tanto en cuanto servirá de látigo para aquellas organizaciones que lo
necesiten, y para los trabajadores (del Partido) que se han quedado dormidos.
(Zhukov, "Repressii" 15).

El mismo Stalin fue más allá:

Algunos dicen que esto es peligroso, ya que los elementos hostiles al poder
soviético podrían fisgar a los niveles más altos, algunos de los antiguos guardias
blancos, kulaks, sacerdotes, etc. Pero realmente ¿que hay que temer? 'Si tienes
miedo de los lobos, no camines por el bosque'. Por un lado, no todos los antiguos
kulaks, guardias blancos y curas son hostiles al poder soviético. Por otro, si el
pueblo elige aquí o allí fuerzas hostiles, esto significará que nuestro trabajo de
agitación está pobremente organizado, y que hemos merecido esta desgracia.
(Zhukov, Inoi 293; Stalin, "Proyecto").

Nuevamente, los Secretarios primeros demostraron una tácita hostilidad. El Pleno del
Comité Central de Diciembre de 1936, cuyas sesiones se solaparon con las del Congreso,
se reunió el 4 de Diciembre. Pero no hubo ninguna discusión del primer punto en el orden
del día, el borrador de la Constitución. El informe de Yezhov, "Sobre las organizaciones
antisoviéticas de derecha y trotskistas" estaba mucho más cerca de las preocupaciones de
los miembros del Comité Central. . ("Fragmenty" 4-5; Zhukov, Inoi 310-11).

El 5 de Diciembre de 1936 el Congreso aprobó el borrador de la nueva Constitución.


Pero no existió realmente discusión. Por el contrario, los delegados (líderes del Partido)
enfatizaron las amenazas de los enemigos exteriores e interiores. Más que discursos de
aprobación de la Constitución, (tema principal sobre el que informó Stalin) los delegados
Molótov, Zhdanov, Litvinov y Vyshinski lo ignoraron virtualmente. Se nombró una
comisión para el posterior estudio del borrador constitucional, sin decidir nada sobre
elecciones abiertas. (Zhukov, Inoi 294; 298; 309).

La situación era efectivamente muy tensa. La victoria de los fascistas en la Guerra


civil española era solo cuestión de tiempo. La Unión Soviética estaba rodeada de
potencias hostiles. En la segunda mitad de la década de los años 30 absolutamente todos
esos países eran regímenes abiertamente autoritarios, militaristas, anticomunistas y
antisoviéticos. En Octubre de 1936 Finlandia hizo fuego hacia la frontera soviética. Ese
mismo mes se forma el eje Berlín-Roma por Hitler y Mussolini. Un mes más tarde, Japón
se une a la Alemania nazi y a la fascista Italia para formar el Pacto Anti-Komintern. Los
esfuerzos soviéticos para formar alianzas militares contra la Alemania nazi encontró el
rechazo de las capitales occidentales. (Zhukov, Inoi 285- 309).

Mientras el Congreso trataba la nueva Constitución, la dirección soviética estaba a


caballo de los dos principales juicios de Moscú. Zinoviev y Kamenev fueron juzgados
junto a otros en Agosto de 1936. El segundo juicio, en Enero de 1937, afectaba a algunos
de los principales seguidores de Trotsky, dirigidos por Yuri Piatakov, que hasta hacía
poco fue el Comisario delegado de Industria Pesada 12.

El Pleno del Comité Central de Febrero-Marzo de 1937 puso de manifiesto las


contradicciones dentro de la dirección del Partido: la lucha contra los enemigos internos,
y la necesidad de preparar elecciones abiertas y secretas bajo la nueva Constitución para
finales de año. El descubrimiento paulatino de más y más grupos conspirando para
derrocar el gobierno soviético demandó acciones policiales. Pero la preparación de
elecciones auténticamente democráticas, y la mejora en la democracia interior del Partido
(tema continuamente apoyado por los mas cercanos a Stalin dentro del Politburó) requería
precisamente lo contrario: apertura a la crítica y a la autocrítica, elecciones secretas de
los líderes del Partido, y poner fin a la "cooptación" por parte de los Secretarios primeros.

Este Pleno, el más largo en la historia de la URSS, se prolongó dos semanas. Pero
casi nada se supo de ello hasta 1992, cuando la voluminosa transcripción del Pleno
empezó a publicarse en Voprosy Istorii, publicación que le llevó a este periódico cuatro
años.

El informe de Yezhov respecto a continuar las investigaciones sobre las


conspiraciones en el país fue diluido por Nikolai Bukharin, quien, mediante elocuentes
intentos de confesar pasadas fechorías, se distanciaba de sus antiguos asociados,
asegurando su actual lealtad, que sólo sirvió para culparse él mismo posteriormente.
(Thurston, 40- 42; Getty y Naumov lo confirman.563).

12
Thurston, en los Capítulos 2 hasta el 4, es el mejor resumen, en los primeros años 90, de las pruebas
relacionadas con los juicios de Moscú. Este artículo no tratará directamente de estos juicios, ni del juicio y
ejecución del mariscal Tukhachevsky y otros líderes militares en Junio de 1937, o sobre las relaciones entre
todas las conspiraciones antisoviéticas en esos juicios alegadas. Como aclaran los documentos de los archivos
soviéticos, Stalin y otros dirigentes soviéticos estaban convencidos de que las conspiraciones existían, y de que
las acusaciones en los juicios de Moscú, incluyendo aquellas contra líderes militares, eran, al menos en su
mayor parte, acertadas. En 1924 Lavrenty Beria, tras varios años de trabajo revolucionario y clandestino muy
peligroso, parte del cual era la infiltración en los grupos violentos de anti-comunistas caucásicos, escribió su
currículum en el Partido. El propósito de enumerar sus méritos era una petición, no para un trabajo cómodo,
como pedían la mayoría de "viejos bolcheviques", sino que fuera permitida su vuelta a sus estudios de
ingeniería, para poder contribuir así a la construcción de una sociedad comunista. (Beria: Konets Kar'ery, 320-
325)
Tres días mas tarde, Zhadanov habló sobre la necesidad de una mayor democracia
tanto en el país como en el Partido, invocando la lucha contra la burocracia y la necesidad
de lazos mas fuertes con las masas, tanto del Partido como de fuera del Partido.

El nuevo sistema electoral dará un poderoso impulso hacia la mejora en el trabajo


de los organismos soviéticos, la liquidación de instituciones burocráticas, la
eliminación de defectos burocráticos y la deformación en el trabajo de las
organizaciones soviéticas. Esos defectos, como usted sabe, son muy importantes.
Los organismos de nuestro Partido deben estar preparados para la lucha electoral.
En las elecciones tendremos que tratar con la agitación de los enemigos y con
candidatos enemigos. (Zhukov, Inoi 343).

No hay ninguna duda, como portavoz de la dirección estalinista, preveía contiendas


electorales con candidatos no pertenecientes al Partido y opuestos a los procesos que se
daban en la Unión Soviética. Este hecho por si mismo es totalmente incompatible con las
versiones de la Guerra Fría y con las explicaciones khruschovistas.

Zhdanov también recalcó durante largo tiempo la necesidad de desarrollar normas


democráticas dentro del mismo Partido bolchevique.

"Si queremos ganarnos el respeto de los trabajadores soviéticos y del Partido a


nuestras leyes, de las masas a la Constitución soviética, debemos garantizar la
reestructuración (perestroika) del Partido sobre la base del total establecimiento
de las bases de la democracia interna, como se refleja en los reglamentos de
nuestro Partido."

Enumeró a continuación las medidas esenciales, ya contenidas en el proyecto de


resolución en su informe: la eliminación de la cooptación, la prohibición de las
votaciones a mano alzada; garantizar "el derecho ilimitado de los miembros del
Partido de apartar a los candidatos elegidos y el derecho ilimitado para criticar a
estos candidatos". (Zhukov, Inoi 345)

Pero el informe de Zhdanov se hundió entre las discusiones de otros puntos del orden
del día, principalmente discusiones sobre los "enemigos". Cierto número de Primeros
secretarios respondieron alarmados que se preparaban o se suponía que se preparaban
para las elecciones soviéticas eran contrarios al poder soviético: social- revolucionarios,
el sacerdocio, y otros "enemigos"13.

Molótov replicó con una aportación resaltando, una vez más, "el desarrollo y el
reforzamiento de la autocrítica", y se opuso directamente a la "búsqueda de enemigos":

"No tiene sentido buscar culpables, camaradas. Si lo preferimos, todos somos


culpables, empezando por los órganos centrales del Partido y acabado con las
organizaciones de base". (Zhukov, Inoi 349)

Pero las intervenciones posteriores ignoraron su informe, y continuaron machacando

13
nov, llevando la confusión al secretario Andreev. ("Excesos" 124). Zhukov pone menos énfasis en esto, ya
que Eikhe y otros primeros secretarios respondieron en la siguiente sesión, destacando la lucha contra "los
enemigos". (Inoi 345).
con la "búsqueda de enemigos", de denunciar a los "saboteadores", y la lucha contra el
"sabotaje". (352). Cuando volvió a intervenir, Molótov se asombró de que no se hubiera
prestado al fondo de su intervención, que volvió a repetir, tras resumir lo que se estaba
haciendo contra los enemigos internos.

El discurso de Stalin del 3 de Marzo estuvo también dividido en dos partes, volviendo
hacia el final a la necesidad de mejorar el trabajo del Partido, suprimiendo a los incapaces
y reemplazándolos con nuevos camaradas. Como el de Molótov, el discurso de Stalin fue
virtualmente ignorado.

Desde el principio de las discusiones los temas de Stalin fueron comprensibles.


Parecía estar rodeado de una pared sorda de incomprensión, de la falta de voluntad
de los miembros del Comité Central, que oyeron en el informe sólo lo que querían
oír, y discutir sólo lo que querían discutir. De las 24 personas que participaron en
las discusiones, 15 hablaron principalmente sobre "los enemigos del pueblo", es
decir, los trotskistas. Hablaron con convicción, con agresividad, como lo hicieron
tras los informes de Zhdanov y Molótov. Redujeron todos los problemas a uno: la
necesaria búsqueda de "enemigos". Y ninguno recogió el principal punto de Stalin,
sobre el mal funcionamiento del trabajo en las organizaciones del Partido y la
preparación para las elecciones del Soviet supremo. (Zhukov, Inoi, 357)

Juicios, conspiraciones, represión

En su discurso final del 5 de Marzo, el día final del Pleno, Stalin minimizó la
necesidad de descubrir enemigos, incluso trotskistas, muchos de los cuales, según dijo,
habían regresado al Partido. Su punto principal fue la necesidad de impedir a los
funcionarios del Partido dirigir todos y cada uno de los aspectos económicos, combatir la
burocracia, y elevar el nivel político. En otras palabras, Stalín apostó por elevar el nivel
de crítica a los secretarios.

"Algunos camaradas entre nosotros piensan que si ellos son Narkom (Comisario
Popular), saben todo lo que hay que saber. Piensan que el grado, por si mismo,
garantiza grandes e inagotables conocimientos. O bien piensan: "si soy un
miembro del Comité Central, no lo soy por accidente, luego significa que sé todo".
Eso no es así. (Stalin, Zakliuchitel'noe; Zhukov, Inoi 360-1)

Algo que sonaba amenazante para todos los dirigentes del Partido, incluyendo a los
primeros secretarios, es la afirmación de Stalin de que deberían elegir dos cuadros que
les sustituyeran, mientras asistían a un curso de educación política de seis meses de
duración, que se implantarían muy pronto. Esa sustitución era peligrosa para los
secretarios del Partido, que temían que durante ese espacio de tiempo fuesen destinados
a otro lugar, rompiendo así la estructura de su "clan" (otros dirigentes a su servicio), una
causa principal de burocracia. (Zhukov, Inoi 362).

Thurston define el discurso de Stalin como "notablemente suave", apoyando "la


necesidad de aprender de las masas, y prestar atención a las críticas de abajo". Incluso
la resolución basada en el informe de Stalin tocaba sólo levemente el tema de los
"enemigos", y trataba principalmente de fallos en la organización del Partido y en su
dirección. Según Zhukov, que menciona esta resolución no publicada, ni uno sólo de sus
25 puntos estaba relacionado principalmente con los "enemigos". (Thurston, 48-9;
Zhukov, Inoi 362-4)14

Tras el Pleno, los Primeros Secretarios protagonizaron virtualmente una rebelión.


Primero Stalin, y más tarde el Politburó, emitieron mensajes recordando la necesidad de
efectuar votaciones secretas en el seno del Partido, oponerse a las conductas de
cooptación favoreciendo las elecciones, y la necesidad de generalizar la democracia
interna en el Partido. Los primeros secretarios siguieron haciendo las cosas al viejo estilo,
independientemente de las resoluciones del Pleno.

En los meses siguientes, Stalin y sus más próximos intentaron que la caza de los
"enemigos" no fuera el foco principal, la principal preocupación de los miembros del
Comité Central, insistiendo en la lucha contra la burocracia en el Partido, y en preparar
las elecciones al Soviet. Mientras "los líderes locales del Partido hicieron todo lo que la
disciplina del Partido les permitía, y a veces más, para suspender o retrasar las
elecciones". (Getty, "Excesses" 126; Zhukov, Inoi 367-71)

El súbito descubrimiento en Abril, Mayo y principios de Junio de 1937 de lo que


aparentemente era un extenso complot militar y policial hizo que el pánico cundiese en
el gobierno de Stalin. Genrikh Iagoda, director de la seguridad y Ministro de Asuntos
Interiores, fue arrestado a finales de Marzo de 1937, y empezó a confesar en Abril. En
Mayo y principios de Junio de 1937, militares de alto rango confesaron su conjura con el
alto mando alemán para derrotar al Ejército Rojo en el caso de una invasión por parte de
Alemania y de sus aliados, y sus relaciones conspirativas con políticos, incluidos muchos
que ocupaban aún posiciones destacadas. (Getty, "Excesses" 115, 135; Thurston, 70, 90,
101-2; Genrikh Iagoda) 15

Esta situación era mucho mas seria que cualquiera en momentos anteriores. Durante
los juicios de Moscú de 1936 y 1937 el gobierno se tomó tiempo para preparar los
procesos y organizar unos juicios públicos dotados de la máxima publicidad. Pero la
conjura militar fue tratada de forma muy diferente. Poco más de tres semanas
transcurrieron desde la fecha de la detención de Mikhail Tukhachevsky a finales de Mayo
hasta el juicio y ejecución de este y de otros siete militares de alta graduación los días 11
y 12 de Junio. Durante este periodo, centenares de militares de alta graduación fueron
requeridos en Moscú para escuchar las pruebas contra sus colegas -sus superiores, para
la mayoría de ellos- y para escuchar los alarmantes análisis de Stalin y del Mariscal

14
Para la Resolución, ver Zhukov, Inoi 362-3; Stalin, Zakliuchitel'noe. Al igual que la resolución (que
permanece inédita), el discurso de Stalin toca solo de pasada el tema de los "enemigos", e incluso entonces para
precaver al C.C. de "golpear" que alguna vez hubiera sido trotstkista. Stalin insiste en que se da "gente muy
apreciable" entre los antiguos trotskistas, y nombra concretamente a Felix Dzerzhinsky.
15
Este volumen (Genrikh Iagoda) consiste esencialmente de interrogatorios efectuados a Iagoda y los suyos, y
la confesión de Iagoda de implicación en una conspiración para dar un golpe contra el Gobierno soviético.; el
liderazgo de la conspiración por Trotsky, y, en general, todo lo que Iagoda confesó en el juicio de 1938. No hay
indicaciones que indiquen que las confesiones no eran auténticas. Los editores del volumen niegan la exactitud
de los hechos citados en los interrogatorios, y define los mismos interrogatorios como "falsos". Pero no dan
ninguna prueba de que asi sea. Jansen y Petrov, P. 226 n.9, a pesar de su anti-estalinismo, citan este volumen
como prueba y sin ningún comentario. Y además se dan buenas pruebas de que así fue en realidad; que estas
conspiraciones existieron, que las confesiones dadas en los juicios públicos fueron verídicas y no forzadas, y
que las principales acusaciones eran ciertas. Otro extenso volumen de documentos primarios publicado en 2004
contiene un gran número de informes del NKVD sobre conspiraciones y textos de interrogatorios. (ver Lubianka
B). La explicación más plausible de la existencia de este volumen de evidencias es que alguna al menos es
cierta.
Voroshilov, Comisario del Pueblo para la Defensa, y el militar de más alta graduación
del país.

En las fechas del Pleno, febrero o marzo, ni Iagoda ni Tukhachevsky habían sido aún
arrestados. Stalin y el Politburó tenían como objetivo que la Constitución fuera el punto
principal de su agenda, y se pusieron a la defensiva ante el hecho de que la mayoría de
los miembros del Comité Central ignoraran este punto, prefiriendo insistir en la batalla
contra los "enemigos". El Politburó planeó que las reformas constitucionales fueran
también el punto esencial del siguiente pleno a celebrar en Junio de 1937. Pero la
situación en Junio era muy diferente. El descubrimiento de complots en la cúpula del
NKVD y muchos destacados líderes militares para derribar el gobierno y matar a sus
dirigentes, cambió por completo la atmósfera política.

Stalin se colocó a la defensiva. En su discurso del 2 de Junio a la sesión ampliada del


Soviet del Ejército (reunido del 1 al 4 de Junio), describió la serie de conspiraciones
recientemente descubiertas16 como "limitadas", y afrontadas en forma ampliamente
exitosa. También en el Pleno de Febrero-Marzo, él y sus apoyos en el Politburó
minimizaron las exageradas preocupaciones de los primeros secretarios sobre los
"enemigos internos". Pero, como Zhukov subraya, la situación "lenta, pero
decisivamente, se iba de las manos (de Stalin)". (Stalin, "Vystuplenie"; Zhukov, Inoi Ch.
16, passim; 411).

El pleno del Comité Central de Junio de 193717 empezó con propuestas de exclusión,
en primer lugar, de siete miembros del Comité Central y candidatos por "falta de confianza
política", y después con la de otros 19 miembros y candidatos por "traición y
actividad contrarrevolucionaria". Estos últimos diecinueve fueron arrestados por el
NKVD incluyendo los diez miembros expulsados por parecidas acusaciones antes del
pleno por un grupo de miembros del Comité Central (incluyendo los mandos militares ya
juzgados, culpados y ejecutados), significaba que 36 de los 120 miembros y suplentes del
Comité Central habían sido destituidos antes del 1 de Mayo.

Yakovlev y Molótov criticaron el fracaso de los dirigentes del Partido en organizar


elecciones independientes a los Soviets. Molótov apoyó incluso la medida de apartar del
camino a revolucionarios distinguidos si no estuviesen preparados para las tareas del
momento. Insistió en que los dirigentes de los Soviets no eran "trabajadores de segunda
fila". Evidentemente, los dirigentes del Partido les estaban tratando como tales.

Yakovlev expuso y criticó el fracaso de los primeros Secretarios a la hora de efectuar


elecciones secretas para los puestos del Partido, apoyándose por el contrario en los
nombramientos ("cooptación"). Destacó el hecho de que los miembros del Partido que
fueran elegidos delegados en los Soviets no estuvieran bajo la disciplina de grupos del
Partido, fuera de los Soviets, que les dijesen como tenían que votar. Que su voto no fuera
el que les indicaran sus superiores en el Partido, tales como los Primeros Secretarios.
Tenían que ser independientes de ellos. Y Yakovlev se refirió en los más duros términos
a la necesidad de "reclutar de la muy rica reserva de nuevos cuadros para reemplazar a
aquellos que se han corrompido o burocratizado". Todas estas afirmaciones constituyen

16
Llamado el klubok ("enredo"), por los investigadores del NKVD de la época y por los historiadores rusos hoy.
17
No se ha publicado trascripción alguna del Pleno de Junio de 1937. Algunos autores afirman que no se
conservó ninguna. Sin embargo, Zhukov menciona extensamente algunas transcripciones archivadas no
accesibles a otros.
un ataque explícito a los primeros secretarios. (Zhukov, Inoi 424-7; Tayny, 39-40,
citando documentos de archivo).

La Constitución fue finalmente contemplada, y la fecha de las primeras elecciones se


fijó para el 12 de Diciembre de 1937. Los dirigentes cercanos a Stalin nuevamente
expusieron las ventajas de la lucha contra la burocracia y de crear lazos con las masas.
Sin embargo - una vez más- todo esto fue posterior a la igualmente expulsión sumaria y
sin precedentes de los 26 miembros del Comité Central, 19 de los cuales fueron acusados
directamente de traición y actividades contrarrevolucionarias. (Zhukov, Inoi 430)

Tal vez lo más revelador sea el siguiente comentario de Stalin, comentado por
Zhukov:

"Finalizando las discusiones, cuando el tema era la búsqueda de un método de


contar papeletas mas fiable, [Stalin] comentó que en Occidente, gracias a un
sistema multipartidista, este problema no existía. Inmediatamente después,
murmuró una frase que sonó muy extrañamente en un encuentro de ese tipo:
"Nosotros no tenemos partidos políticos diferentes. Afortunadamente o
desgraciadamente, tenemos solo un partido." [Subrayado por Zhukov]. Para
pasar a proponer, aún cuando sólo provisionalmente, utilizar para el recuento y
supervisión a miembros de todas las organizaciones sociales existentes, menos las
del Partido Bolchevique... El desafío a la autocracia en el Partido estaba
planteado. ( Zhukov, Inoi 430- 1; Tayny 38).

El Partido Bolchevique sufría una severa crisis, y era imposible suponer que las cosas
se desarrollaran con suavidad. Era la peor situación posible para organizar unas
elecciones democráticas (secretas, universales, abiertas). El plan de Stalin de reformar el
gobierno soviético y el papel en ello del Partido Bolchevique estaba condenado.

Finalizando el Pleno, Robert Eikhe, Primer Secretario de la región del Krai Oeste
Siberiano, se reunió privadamente con Stalin. Posteriormente otros Primeros Secretarios
se reunieron con él. Probablemente, pedían los poderes que muy poco después
obtuvieron: la autorización de formar troikas, grupos de tres dirigentes, para combatir la
posibilidad de conjuras extendidas contra el gobierno soviético en sus regiones18. Estas
troikas recibieron el poder de ejecución sin apelación. Se exigieron límites en el número
de ejecutados y prisioneros basándose en el poder de estas troikas, y fueron concedidos.
Cuando esos límites estaban agotados, los Primeros Secretarios pidieron, y recibieron,
límites superiores. Zhukov piensa que Eihke podía estar representando a un grupo
informal de Primeros Secretarios. (Getty, "Excesses" 129; Zhukov, Inoi 435)

¿Quienes fueron los objetivos de estos draconianos juicios a cargo de esas troikas?
Zhukov piensa que deben haber sido los lishentsy, aquellos cuyos derechos de ciudadanía,
incluyendo el derecho a voto, habían sido recientemente restaurados, y cuyos votos
planteaban potencialmente el peligro mayor para la continuidad en el poder de los
Primeros Secretarios. Zhukov descarta ampliamente la existencia de conspiraciones
reales. Pero los documentos de archivo recientemente publicados en Rusia evidencian
que, como mínimo, la dirección central estaba continuamente recibiendo verosímiles

18
La orden de establecer una troika en la región del Oeste siberiano de Eikhe existe. La petición de Eihke no ha
sido encontrada, pero debió de efectuar alguna petición, bien verbal bien por escrito. Ver Zhukov, "Repressii"
23, n. 60; Getty, "Excesses" 127, n. 64.
informes de conspiraciones, incluyendo transcripciones de confesiones. Ciertamente que
Stalin y otros en Moscú creyeron en la existencia de estas conspiraciones. Mi opinión a
este respecto, es que al menos algunas de las conspiraciones existieron de hecho, y que
los Primeros Secretarios creían en ellas. (Zhukov, KP Nov. 13 02; Inoi, Ch. 18;
"Repressii" 23; Lubianka B).

Otra hipótesis es que cualquiera que estuviera o hubiese estado relacionado con
cualquier clase de movimiento de oposición era clemente contemplado como "enemigo",
y sujeto a detención e interrogatorio por parte de la NKVD, uno de cuyos miembros era
siempre parte de la troika. Otro grupo eran aquellos que expresaron abiertamente
desconfianza u odio hacia el sistema soviético en su conjunto. Thurston cita pruebas de
que tales individuos eran a menudo inmediatamente arrestados. Sin embargo, aquellos
que manifestaban críticas de los líderes locales del Partido, no eran molestados, mientras
aquellos a los que criticaban, incluyendo miembros del Partido, a veces lo fueron.
(Thurston, 94-5).

89. Por tanto, contra aquellos que argumentan que las conjuras fueron fantasmas en la
mente paranoica de Stalin, o, peor aún, mentiras destinadas a reforzar su obsesión
megalómana con el poder, hay cantidad de pruebas que demuestran la existencia de
conspiraciones reales. Los relatos de los conspiradores que consiguieron salir mas tarde
de la URSS lo afirman. El amplio volumen de documentación policial sobre tales
conspiraciones, muy poco del cual ha sido publicado, es un potente argumento contra la
teoría de que todo pudiera haber sido un montaje. Además, las anotaciones de Stalin en
estos documentos reafirman el hecho de que pensaba que eran ciertas. (Getty, "Excesses"
131-4; Lubianka B).

Getty resume esta contradicción de la siguiente manera:

Stalin aún no era partidario de retirar las elecciones, y el 2 de Julio de 1937 Pravda
desautorizó claramente a los secretarios regionales publicando el primer decreto
de las nuevas reglas electorales, animando y apoyando las elecciones secretas y
universales. Pero Stalin planteó un compromiso. El mismo día que se publicó la ley
electoral, el Politburó aprobó lanzar una campaña masiva contra, precisamente,
los elementos de los que se habían quejado los líderes locales, y horas más tarde
Stalin envió su telegrama a los lideres provinciales del Partido, ordenando la
operación kulak. [contra los lishentsy, G.F.]. Es difícil evitar la conclusión de que
a cambio de obligar a los líderes locales del Partido a participar en las elecciones,
Stalin eligió ayudarles a ganar dándoles licencia para eliminar o deportar a
centenares o miles de "elementos peligrosos". ("Excesses" 126).

Cualquiera que sea la historia de estas purgas, ejecuciones extra- judiciales y


deportaciones, parece que Stalin creía que estaban creándose condiciones para unas
elecciones libres y abiertas. Sin embargo, estas acciones sabotearon cualquier posibilidad
para unas elecciones de cualquier tipo.

El Politburó intentó en un principio limitar la campaña de represión ordenando que


fuese terminada en cinco días. Algo les convenció, o les obligó a permitir que el NKVD
extendiera el periodo por cuatro meses, de la primera quincena de Agosto a la primera
quincena de Diciembre. ¿Fue el alto número de detenidos? ¿El convencimiento de que el
Partido se enfrentaba a un amplio número de conjuras y a una gran amenaza interna? .No
sabemos los detalles de como y porque esta represión masiva se desarrolló como lo hizo.
93. Este fue exactamente el periodo durante el que iba a tener lugar la campaña electoral.
Incluso a pesar de que el Politburó continuó la organización de estas elecciones, con
reglamentos acerca de como los votantes iban a indicar sus preferencias, y de como los
funcionarios debieran actuar, los jefes locales controlaban la represión. Podrían
determinar que oposición, si había alguna, al Partido —lo cual significaba a ellos
mismos— se podría considerar "leal", y cual era merecedora de represión y
encarcelamiento o muerte. (Getty, "Excesses," passim.; Zhukov, Inoi 435).

Hay documentos originales que demuestran que Stalin y el liderazgo alrededor del
Politburó central estaban convencidos de que los conspiradores antisoviéticos estaban
activos, y de que se tenían que enfrentar a ellos. Esto es lo que los líderes regionales del
Partido han afirmado durante el pleno de Febrero-Marzo. A estas alturas la dirección de
Stalin ha minimizado este peligro, y mantiene centrando la atención en la Constitución,
la necesidad de preparar elecciones y el recambio del burocratizado y viejo liderazgo con
otros nuevos líderes.

Para el Pleno de Junio, los secretarios regionales estaban en una posición desde la que
podían decir:

"Te lo advertimos. Teníamos razón y tú estabas equivocado. Además, aún tenemos


razón; hay peligrosos conspiradores activos, preparados para utilizar la campaña
electoral en su intento de provocar revueltas contra el Gobierno soviético".
¿Fue así como sucedieron los hechos? Parece, plausible, pero no podemos estar seguros.
96. Stalin y la dirección central no tenían ninguna idea sobre la extensión de estas
conspiraciones. No sabían lo que podrían hacer los nazis alemanes o los fascistas
japoneses. El 2 de Junio Stalin dijo en el Encuentro ampliado del Soviet militar que el
grupo de Tukhachevsky había proporcionado al Alto Mando alemán los planes operativos
del Ejército Rojo. Esto significaba que los japoneses, unidos por una alianza militar (el
Eje) y una alianza política anticomunista (el Pacto Anti- Komintern; en realidad, un pacto
antisoviético) con la Italia fascista y la Alemania nazi, lo tendrían también, sin duda
alguna.

Stalin dijo a los líderes militares que los conjurados querían convertir a la URSS en
"otra España", es decir una Quinta Columna coordinada con un ejército fascista invasor.
Dado este terrible peligro, la dirección soviética estaba decidida a reaccionar con una
determinación brutal. (Stalin, "Vystuplenie").

Simultáneamente, muchas pruebas sugieren que el mando central (Stalin) quería tanto
reducir la represión de las troikas impulsada por los Primeros Secretarios y continuar
implementando en la nueva Constitución las elecciones. Del 5 al 11 de Julio la mayoría
de secretarios siguió la iniciativa de Eikhe de comunicar cifras precisas de aquellos que
se iba a suprimir, mediante ejecución (categoría 1) o encarcelamiento (categoría 2).

De repente, el 12 de Julio, El comisario delegado del NKVD M.P. Frinovskii envió


un telegrama urgente a todas las agencias de policía locales: "No inicien
operaciones de represión contra antiguos kulaks. Repito, no inicien". (Getty,
"Excesses" 127-8).
Los jefes locales del NKVD fueron llamados a Moscú para conferenciar, tras lo cual
se emitió la orden no 00447. Esta larga y detallada instrucción extendía el tipo de personas
objeto de represión (incluyendo básicamente curas, los que con anterioridad se hubieran
opuesto al sistema soviético, y criminales) y -por lo general- “disminuyó los límites o
cifras requeridos por los secretarios provinciales”19. Todas estas vacilaciones sugerían
desacuerdos y luchas entre el "centro" - Stalin y el liderazgo central en el Politburó- y los
Primeros Secretarios en las zonas de provincias. Stalin no estaba al mando, claramente.
(Order No. 00447; Getty, "Excesses" 126-9).

El pleno del Comité Central de Octubre de 1937 contempló la suspensión definitiva


del plan para unas elecciones libres. Una muestra de candidaturas, presentando diversos
candidatos, había sido ya diseñada. Bastantes de ellas han sobrevivido en varios
archivos20. En sustitución de ello, las elecciones a los soviets de Diciembre de 1937 fueron
establecidas sobre la base de que los candidatos del Partido compartirían las listas con un
porcentaje de candidatos ajenos al Partido de entre un 20 y un 25 %. En otras palabras,
una alianza variada, pero sin competición. Originalmente, las elecciones fueron pensadas
sin listas, siendo el voto solo para candidatos individuales, un método mucho más
democrático. Zhukov ha llegado a localizar en los archivos el documento auténtico que
Molótov firmó, el 11 de Octubre a las 6 de la tarde, cancelando las elecciones abiertas.
Esto representó una amplia pero inevitable derrota para Stalin y sus seguidores en el
Politburó. (Zhukov, KP 19 Nov. 02; Zhukov, Tayny. 41; Inoi 443).

Fue también en el Pleno del Comité Central cuando se pronunció la primera protesta
contra la represión masiva, por parte del Primer Secretario de Kursk, Peskarov:

"Ellos (el NKVD? ¿las troikas? G.F.) condenan a la gente por tonterías...
ilegalmente, y cuando nosotros... planteamos la cuestión al Comité Central, los
camaradas Stalin y Molótov nos apoyan decididamente, y envían una brigada de
funcionarios de la Corte Suprema y de la Oficina del Fiscal para revisar estos
casos... Resultando que, al cabo de tres semanas de trabajo de esta brigada, el 56%
de estas sentencias en 16 regiones se clasifica por parte de esta brigada como
ilegal. Y lo que es mas, en el 45% de estas sentencias no hubo prueba de que se
hubiera cometido ningún crimen". (Zhukov, Tayny, 43).

En el Pleno de Enero de 1938 Malenkov presentó una mordaz crítica sobre la gran
cantidad de miembros del Partido expulsados y de ciudadanos juzgados, a menudo
incluso sin proporcionar listas de nombres, sino solamente indicando los números de los
expulsados. Postyshev, primer secretario de Kuybyshev, fue eliminado como candidato a
miembro del Politburó por mantener que "no había ni un elemento honrado" entre todos
los funcionarios del Partido.

Parece que el NKVD funcionaba a su aire, al menos en algunas zonas. Sin duda, los
primeros secretarios también funcionaban a su aire. (Zhukov, KP 19 Nov. 02; Tayny, pp.
47-51; Thurston 101-2; 112). Sin embargo la preocupación de los líderes del Politburó
era la existencia de conspiradores, a los que tenían que enfrentarse. La magnitud de los
abusos del NKVD no fue reconocida. Como indica Zhukov, el informe de Malenkov
(culpando a los "trepas" dentro del Partido de las expulsiones masivas y detenciones) fue
19
Getty, Excesses 131-134 comenta algunas estadísticas al respecto. Ver Orden No.00447.
20
La papeleta de muestra se reproduce en Zhukov; Inoi, 6a ilustración.
continuado por Kaganovich y Zhadanov, quienes siguieron haciendo hincapié en la lucha
contra los enemigos, y prestaron sólo una ligera atención a la "ingenuidad e ignorancia"
en el trabajo de "bolcheviques honrados".

Pravda, que estaba bajo el control directo de la dirección de Stalín, aún hacía
llamamientos para apartar al Partido del manejo directo de los asuntos económicos, y la
necesidad de promover a gente no militante a puestos de liderazgo.(Zhukov, Tayny 51-
2). Mientras Nikita Khruschev, que en 1937 había pedido competencias para poder
ejecutar a 20.000 personas cuando era jefe del Partido en Moscú, fue trasladado a Ucrania,
donde, en el plazo de un mes, exigió poderes para reprimir a 30.000 personas. (Zhukov,
Tayny 64, ver n. 23 abajo).

Nicolai Yezhov, sustituto de Genrikh Iagoda en 1936 al mando del NKVD, parece
haber estado en estrecha relación con los primeros secretarios21. La masiva represión de
los años 1937-1938 ha estado tan relacionada con su nombre que aún se la conoce como
la "Yezhovshchina". Yezhov dimitió el 23 de Septiembre de 1938,(22) y en Noviembre de
1938 fue sustituido por Lavrentii Beria.

Bajo el mando de Beria, muchos de los mandos de la NKVD y primeros secretarios


responsables de miles de ejecuciones y deportaciones fueron juzgados, y a menudo ellos
mismos ejecutados por haber llevado a la muerte a gente inocente y haber hecho uso de
la tortura contra los detenidos. Las transcripciones de los juicios de algunos de los
funcionarios policiales que utilizaron la tortura han sido publicados. Numerosos presos y
acusados, deportados, o enviados a los campos de trabajo fueron liberados. Beria mismo
manifestó que había sido nombrado para "acabar con la Yezhovshchina”. Stalin declaró
al ingeniero aeronáutico Yakovlev que Yezhov fue ejecutado por haber asesinado a
muchos inocentes. (Lubianka B, Nos. 344; 363; 375; Mukhin, Ubiystvo 637; Yakovlev).

Se hizo un daño incalculable a la sociedad soviética, al gobierno soviético y al


Partido bolchevique. Esto, desde luego, hace mucho que se sabe. Lo que no se ha sabido
hasta ahora es que la implantación de las troikas y las cuotas de ejecuciones y
deportaciones se deben a la insistencia de los primeros secretarios, y no se deben a Stalin.
Zhukov piensa que la estrecha relación entre esto y la amenaza de elecciones abiertas, y
el hecho de que el Comité central consiguió forzar a la dirección estalinista a cancelar
esas elecciones, sugiere que la forma de evitar esa "amenaza electoral" puede haber sido
un motivo esencial para las detenciones masivas y las ejecuciones de la
"Yezhovshchina."22 (Zhukov, KP).

21
Todavía el 1 de Febrero de 1956, menos de cuatro semanas antes de su discurso secreto al XX Congreso del
Partido, aun se refería Khruschev a Yezhov como "inocente sin duda alguna, un hombre honrado". Reabilitatsia:
Kak Eto Bylo. Mart 1953-Febral' 1956 (Moscow, 2000), p. 308.
22
Khruschev requirió "ejecutar a 20.000" personas., Zhukov,KP 3 Dec. 02. Los comentarios críticos de
Yakovlev sobre las expulsiones masivas de Khruschev se citan mas arriba. Eikhe fué arrestado en Octubre de
1938, juzgado, acusado, condenado y ejecutado en Febrero de 1940. Según Khruschev, Eikhe rechazó su
confesión, diciendo que fue obtenida tras ser golpeado o torturado. El análisis de Zhukov sugiere que el
auténtico motivo de la suerte de Eikhe pudo ser su papel dirigente en las ejecuciones masivas de 1937-1938. Ver
Jansen y Petrov, 91-2. El Politburó, y el Pleno del Comité Central de Enero de 1938 comenzaron a atacar a los
secretarios del partido que habían hecho blanco de sus ataques y represiones a miembros cualificados del
Partido. (Getty, Origins 187-8).El registro completo de la investigación sobre Eikhe y el juicio aún están
clasificados. El deseo de desviar la atención y las culpas de si mismo y de los Primeros Secretarios fue uno de
los objetivos de las mentiras contenidas en su "informe secreto". [XX Congreso del PCUS N. del T.]
Nada puede absolver a Stalin y a los que le apoyaron de las amplias responsabilidades que
tuvieron en las ejecuciones, que fueron de bastantes centenares de miles23. Si las víctimas
hubieran sido encarceladas en vez de ser ejecutadas la mayoría hubiera sobrevivido. Muchos
hubieran visto revisados sus casos, y liberados. Para nuestros objetivos aquí, la pregunta
clave es la siguiente: ¿Por que cedió Stalin ante las demandas de los primeros secretarios, que
les concedieron decisiones sobre la vida y la muerte? A pesar de que no hay excusas, pueden
existir razones, a ciencia cierta.

Ningún gobierno está preparado para traiciones simultáneas por parte de altos
mandos militares, figuras de primera fila del gobierno nacional y de gobiernos regionales,
y de la dirección de la policía secreta y de fronteras.

Un grave conjunto de conspiraciones, que incluía tanto a líderes del partido, actuales
y anteriores, con enlaces a través del vasto país acababa de ser descubierto. Lo más
amenazante era la participación de destacados militares de los niveles más altos, con la
revelación de los planes secretos militares a los enemigos fascistas. La conspiración
militar tenía contactos a lo largo de toda la URSS, y en ella estaban también los mandos
más elevados de la NKVD, incluyendo a Genrikh Iagoda, que lo dirigió entre 1934 y
1936, y el segundo de abordo durante algunos años, antes de 1934. En pocas palabras, no
puede saberse la amplitud de la conjura, y cuanta gente estuvo implicada. El camino
prudente era pensar lo peor.24

El Politburó y Stalin mismo estaban en la cima de dos amplias jerarquías, la del


Partido Bolchevique y la gubernamental. Lo que sabían sobre el estado de cosas en el país
era lo que sus subordinados les decían. En el transcurso de los siguientes doce meses
reprimieron a muchos de los Primeros Secretarios, la mitad de los cuales fueron
encarcelados. Para la mayor parte, los cargos concretos y los dossiers de sus
interrogatorios y juicios siguen sin ser desclasificados, incluso en la Rusia post-soviética
y anticomunista. Pero ahora disponemos de bastantes pruebas de las investigaciones que
efectuaron Stalin y el Politburó para hacerse una idea de la alarmante situación a la que
se enfrentaban. (Lubianka B).

El Partido Bolchevique se regía por el centralismo democrático. A pesar de su status


y popularidad a lo largo del país, Stalin (como cualquier otro líder del partido) podía ser
derrotado por una mayoría del Comité Central. No estaba en situación de ignorar
presiones y urgencias por parte de un amplio número de miembros del Comité Central.

Como ilustración de la incapacidad de Stalin para impedir a los primeros secretarios


burlarse de los principios que inspiraban las elecciones democráticas, Zhukov menciona
un incidente, de la transcripción aún no publicada del Pleno del Comité Central de
Octubre de 1937.

23
Getty ("Excesses" 132) cita evidencias de que 236.000 ejecuciones fueron autorizadas por "Moscú",
queriendo significar la dirección estaliniana, pero más del 160% de esta cifra, 387.000 personas, fueron de
hecho ejecutadas por autoridades regionales.
24
En el juicio de Moscú de 1938 Iagoda confesó su participación en la conspiración para un golpe de Estado
contra el gobierno soviético, delató a los asesinos de Máximo Gorki y su hijo, y otros crímenes atroces, pero
negó vigorosamente la acusación del fiscal de espionaje. El que la acusación de espionaje aún se mantuviera un
año después de la detención de Iagoda demuestra, como poco, que el Gobierno soviético pensó que él pudiera
en realidad haber dado informaciones a un gobierno enemigo (Alemania, Japón, Polonia). Como cabeza del
Ministerio del Interior, incluyendo la policía secreta y de fronteras, Iagoda hubiera tenido la ocasión de causar
un daño incalculable a la seguridad soviética en el caso de dar información a gobiernos extranjeros.
Kravtsov, Primer Secretario del kraikom (Comité Regional, G.F.) de Krasnodar fue el único
en reconocer, detalladamente, lo que sus colegas habían estado haciendo furtivamente
durante las semanas anteriores. Hizo un perfil de la selección de aquellos candidatos a
diputados del Soviet Supremo que se ajustaban a los intereses del "liderazgo amplio".

"Presentamos nuestros candidatos al Soviet Supremo", manifestó con sinceridad


Kravtsov.
"¿Quiénes son estos camaradas? Ocho son miembros del Partido; dos no son
miembros ni del Partido ni del Komsomol. Así nos ceñimos al porcentaje de no
miembros del Partido que se indican en el borrador del Comité Central. Por su
ocupación, estos camaradas se reparten de la siguiente manera: cuatro empleados
del Partido, dos empleados en el Soviet, un secretario de kolkhoz, un conductor de
combinado, un tractorista, un trabajador del sector del combustible...
Stalin: ¿Quien está, aparte de los conductores del combinado?
Kravtsov: Entre los diez está Yakovlev, Primer Secretario del kraikom, y el
secretario del comité ejecutivo del krai.
Stalin: ¿Quién te aconsejó hacer eso?
Kravtsov: Tengo que decir, camarada Stalin, que me lo aconsejaron aquí en el
aparato del Comité Central.
Stalin : ¿Quién?
Kravtsov: Aquí, en el Comité Central, designamos nuestro secretario del comité
ejecutivo del krai, el camarada Simochkin, y tuvo la aprobación del aparato del
Comité Central.
Stalin : ¿De quién ?
Kravtsov: No lo sé, no puedo decir quién.
Stalin: Es una pena, que no puedas decirlo, porque te informaron muy mal."
(Zhukov, Inoi 486-7).

Evidentemente, todos los Primeros Secretarios estaban haciendo lo que sólo


Kravtsov afirmó, ignorando el principio de elecciones secretas al Soviet, principio que
ellos mismos votaron en un Pleno anterior, pero que nunca aceptaron con claridad. Esto
señala la derrota definitiva de Stalin en este tema, las reformas constitucionales y
electorales que él y otros líderes centrales habían encabezado durante dos años.

La reforma democrática fue derrotada, y el antiguo sistema político quedó en su sitio.


El plan de Stalin para elecciones abiertas desapareció para siempre.
"De esta manera, el intento de Stalin y su grupo de reformar el sistema político de
la Unión Soviética terminó con un total fracaso". (Zhukov, Inoi 491).
Zhukov opina que si Stalin hubiera rechazado las exigencias de los Primeros
Secretarios de poderes extraordinarios, pudiera haber sido destituido, detenido por
contrarrevolucionario y ejecutado..."Hoy Stalin estaría entre las víctimas de la represión de
1937, y el "Memorial" y la comisión de A.N. Yakovlev estaría desde hace mucho tiempo
pidiendo su rehabilitación". ." (Zhukov, KP 16 Nov. 02).

En Noviembre de 1938 Lavrentii Beria reemplazó a Yezhov como jefe del NKVD.
Las "troikas” fueron abolidas. Las ejecuciones extra-judiciales cesaron, y los
responsables de los terribles excesos fueron a su vez juzgados y ejecutados o
encarcelados25. Pero la guerra se acercaba. El gobierno francés rehusó continuar con la
ya muy débil versión de la alianza Franco-Soviética acordada (La URSS hubiera deseado
una mucho mas fuerte). Los aliados cedieron Checoeslovaquia a Hitler y a los fascistas
polacos, sin ningún tipo de lucha. La Alemania nazi llegó a una alianza con el gobierno
fascista de Polonia con vistas a una invasión de la URSS. La guerra civil española, a la
que los Soviets tanto apoyo habían dado, estaba perdida. Italia invadía Etiopía, y la Liga
de Naciones no hizo nada. Francia e Inglaterra, con la mayoría de Europa Occidental,
detrás, animaban a Hitler claramente para que invadiera la URSS. (Lubianka B, No. 365;
Leibowitz).

Japón, Italia y Alemania tenían un tratado de mutua defensa, y un pacto "Anti-


Komintern", los dos expresamente dirigidos contra la Unión Soviética. Todos los países
europeos fronterizos (Polonia, Rumania, Bulgaria, Hungría, Finlandia. Estonia, Latvia y
Lituania) eran dictaduras militares de corte fascista. En 1938, un ataque japonés en Lago
Khasan costó al ejército rojo unos 1.000 muertos. Al año siguiente, un ataque japonés de
más envergadura fue rechazado por el Ejército Rojo en Khalkin-Gol. Las bajas soviéticas
ascendieron a 17.000, incluyendo casi 5.000 muertos; en ningún caso era una pequeña
guerra. Pero fue decisiva, y los japoneses no volvieron a importunar otra vez a los
soviéticos. Pero el Gobierno soviético no podía saber esto en aquellas fechas. (Rossiia I
SSSR v Voynakh).

Después de 1938, el gobierno de Stalin no hizo nuevos intentos de llevar a la práctica


el sistema democrático electoral reflejado en la Constitución de 1936. ¿Fue este fracaso
un reflejo del punto muerto al que se había llegado entre Stalin y los primeros secretarios
en el Comité Central? ¿O mas bien se estimaba que con una guerra a las puertas, los
esfuerzos hacia la democratización tendrían que esperar tiempos mas pacíficos? Las
pruebas disponibles no permiten una conclusión firme.

Sin embargo, una vez que Beria hubiera reemplazado a Yezhov como jefe del NKVD
(formalmente, en diciembre de 1938; en la práctica, unas semanas antes) tuvo lugar un
continuo proceso de rehabilitaciones. Beria puso en libertad a unos 100.000 prisioneros
de campos y cárceles. A esto siguieron los juicios contra los hombres del NKVD acusados
de torturas y ejecuciones extrajudiciales. (Thurston 128-9)

25
Thurston tiene la mejor discusión en lengua inglesa sobre esto, en Life and Terror 128 ff.
Notas adicionales sobre el trabajo de Yuri Zhukov

Hasta la fecha se ha dado un sólo un ataque académico contra las tesis de Zhukov, el de
la profesora Irina V. Pavlova "1937: Vybory kak mistifikatsiia, terror kak real'nost',"
Voprosy Istorii 10, 2003 19-36. Pavlova es una estridente anticomunista de la escuela
"totalitarista", cuya hostilidad ideológica hacia el comunismo inhabilita su investigación
histórica. Como ejemplo, miente sobre la investigación de Getty con la finalidad de
desacreditarle. Pavlova escribe propaganda, no historia.

Pavlova hace mención solamente de los artículos de Zhukov en KP, y lo escribió antes de
la publicación de Inoi Stalin. La crítica de Pavlova se apoya en la suposición de que los
juicios de Moscú,Tukhachesvki, etc fueron tapaderas, y toda las campañas electorales y
constitucionales un montaje deliberado para tapar la represión.

Pavlova también afirma que, debido a que el Soviet Supremo no tenia poder político real
en 1936, las elecciones al mismo tampoco le hubieran proporcionado ninguno... Si por
"poder" Pavlova entiende la habilidad para desbancar al Partido Bolchevique de su
posición dominante en la URSS y deshacer el socialismo, indudablemente tiene razón:
desde luego que Stalin no tenia ninguna intención de permitir una contrarrevolución por
medios constitucionales. Ni eso se permite en ningún país de democracia burguesa. Pero
si por "poder" entiende capacidad para influenciar políticas estatales y ejercer presiones,
dentro de unos límites sobre políticas sociales específicas y sobre el mismo Partido
Bolchevique, es decir el tipo de poder que dan las elecciones en las democracias
burguesas, entonces seguramente está equivocada.

Sobre Iuri Mukhin, Ubiystvo Stalina i Beriia:

Este libro de Mukhin a menudo es ignorado por aquellos mas bien contrarios a sus
conclusiones, sobre la base de que hace comentarios que pudieran ser considerado
antisemitas. Debiera también decirse que Mukhin hace comentarios oponiéndose al
antisemitismo, en el mismo libro. El presente trabajo no extrae ningún dato de los párrafos
en los que pudiera alegarse vestigios de antisemitismo. Mukhin también toma posturas
excéntricas sobre algunos temas no relacionados con este libro. Tampoco cito ninguno de
esos trabajos.

Lo mismo pudiera y debiera decirse cuando se citan académicos anticomunistas: el hecho


de que sus prejuicios anticomunistas no significan que puedan, en ocasiones, tener
enfoques de valor. Y, desde luego, el anticomunismo está estrechamente relacionado con
el antisemitismo. No siendo ni anticomunista ni judío, Mukhin muestra cierta hostilidad
contra ambos, pero tampoco es un anti comunista convencional y un anti semita
convencional.

Los análisis de Mukhin de las fuentes primarias y secundarias son frecuentemente muy
agudos, y yo los uso y cito cuando los encuentro de ayuda. Naturalmente, la cita de
análisis de Mukhin que el autor considera útiles no implica acuerdo con parte de sus
análisis que no se citan. Tampoco es Mukhin responsable de cualquier uso que yo haga
de su investigación.

He comprobado cada referencia dada por Mukhin y todos los académicos aquí citados,
excepto en el caso de fuentes primarias, solo disponibles para aquellos que trabajan en
los archivos.
Capítulo 2. Conspiraciones
En 1898 se formó el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia, el partido marxista de aquel
Imperio Ruso. En 1903 sufre una importante escisión entre dos facciones, los bolcheviques
(“la mayoría”) y los mencheviques (“la minoría”). La primera estaba dirigida por Vladimir
Ilich Ulianov, Lenin. La separación se vio acentuada cuando la mayoría de los mencheviques
dio su apoyo a Rusia en la Primera Guerra. En 1918 los bolcheviques cambiaron su
denominación a la de Partido Comunista (bolchevique) de Toda Rusia, para distinguirse de la
Internacional Socialista, los socialdemócratas.

Las disputas existentes en el Partido bolchevique antes de 1918 se intensificaron tras la


revolución de noviembre de 1917 y la sucesiva Guerra Civil. Alguna amarga disputa, como la
referente a la firma o no de una paz separada con Alemania se reflejaron en posteriores
divisiones en la década de los años veinte.

A la finalización de la Guerra Civil el Partido bolchevique se enfrentaba a la reconstrucción


de una sociedad en ruinas y a la construcción del socialismo. Todas las esperanzas estaban
puestas en que las revoluciones socialistas en algunos de los países mas avanzados de Europa
occidental serían un respaldo para Rusia. Pero los intentos de llevar a cabo esas revoluciones
en Alemania y Hungría fueron aplastados.

Y los bolcheviques se vieron ante el problema de cómo construir el socialismo a solas. No


había moldes, ni líneas que sirvieran de guía, si dejamos aparte algunos comentarios
generales de Marx y Engels quienes, al fin y al cabo, también carecías de experiencias
relevantes. Surgieron desacuerdos respecto a la línea del Partido con ocasión de sus
Congresos, celebrados de forma anual desde 1917 (el sexto) hasta 1925 (el decimonoveno).

Esas facciones se formaron siguiendo las líneas de los principales desacuerdos. La


organización fraccional tuvo continuidad más allá de los encuentros durante los Congresos.
El principio del centralismo democrático se entendía como la obligación de todo miembro del
Partido de apoyar las decisiones políticas tomadas durante la celebración de esos Congresos,
y la continuidad de esas facciones estaba en contradicción con este principio.

Durante el 10º Congreso en 1921 una resolución que prohibía las facciones dentro del Partido
fue aprobado con un amplio margen. Sin embargo, las facciones siguieron existiendo. Pero
habían sido prohibidas, y al estar todos los miembros del Partido a efectuar las decisiones
tomadas en el Congreso, la mayoría de esas actividades al margen tenían un carácter
clandestino.

Las facciones se aglutinaban en torno a figuras muy conocidas del Partido. En 1926 y 1927
las facciones de Zinoviev y Trotsky unieron sus fuerzas para formar la Oposición Unida. En
1927 cierto número de sus componentes fueron expulsados del Partido por faccionalismo. La
mayoría pronto volvieron a sus filas, tras comprometerse a seguir la línea del Partido. Pero
era evidente que no habían abandonado sus líneas de disensión. De hecho la mayoría del
Partido, encabezada por Stalin, no se lo habían pedido.

Con ocasión del 10º Aniversario de la Revolución en noviembre de 1927 la Oposición Unida
intentó organizar una contra manifestación, que fue disuelta por la policía. Poco después
León Trotsky, que rehusó la reconciliación con la mayoría del Partido, fue exiliado a Alma-
Ata (1). Allí continuaría su actividad fraccionalista y en enero de 1929 se exilia de la Unión
Soviética y se traslada a Estambul, en Turquía.

El Bloque de los Opositores

Durante los juicios públicos de Moscú en 1936, 1937 y 1938 la acusación planteó que un
grupo clandestino, y desde el punto de vista del Partido, ilegal bloque de varios grupos de
oposición se había formado en 1932 y continuaba conspirando contra la dirección de Stalin.
Durante los años de Khruschev y de nuevo durante el período de Mikhail Gorbachov, estas
conspiraciones fueron declaradas como invenciones, montajes de Stalin y su camarilla a fin
de justificar la represión y asesinato de sus supuestos miembros.

Desde su exilio en Francia, luego en Noruega y finalmente en México, León Trotsky negó
vigorosamente que él o sus seguidores se hubieran unido nunca en dicho bloque. Pero en
1980 Pierre Broué, en aquel tiempo el mas destacado historiador trotsquista mundial,
descubrió las pruebas en el Harvard Trotsky Archive que este bloque existió realmente y que
Trotsky dio su aprobación al mismo (2).

Durante los doce años siguientes Broué continuó trabajando en ese archivo de Harvard y en
la Hoover Institution en Stanford, California. Descubriría mas pruebas de que Trotsky había
negado falsamente algunas de las acusaciones que recibió durante los Juicios de Moscú. El
investigador norteamericano Arch Getty descubrió que Trotsky había seguido en contacto
con destacados apoyos dentro de la URSS como Kart Radek e Ivan Smirnov, quienes habían
públicamente renunciado a sus posiciones trotsquistas y con quienes Trotsky afirmaba haber
roto todo contacto.

Desde el fin de la Unión Soviética en 1991 se han publicado en Rusia gran numero de
documentos de los antiguos archivos soviéticos. La investigación basada en ellos, junto con
otros materiales, han transformado nuestro conocimiento de la historia soviética
correspondiente al período de Stalin. Un importante hallazgo es que las acusaciones de
Nikita Khruschev contra Stalin en su famoso “Discurso Secreto” del XX Congreso del
Partido celebrado en febrero de 1956 son todas falsas (Furr, Khruschev).

El 1 de diciembre de 1934 Sergei M. Kirov, Primer Secretario del oblast’ de Leningrado y del
Comité del Partido de la ciudad fue asesinado en la sede del Instituto Smolny. El gobierno
afirmó que su investigación demostraba que el asesino, Leonid Vasilevich Nikolaev, había
actuado como miembro de un grupo zinovievista secreto.

Trotsky contestó que esto no podía ser verdad y que Stalin estaba falsificando lo que
realmente había sucedido. Sabemos ahora que el propio Trotsky tuvo algo que ver con el
asesinato. Con Khruschev y luego con Gorbachov se afirmó que no existía ningún grupo
secreto zinovievista y que Nikolaev actuó como un asesino solitario. Los académicos
anticomunistas occidentales bien repitieron esto o bien aducían que era Stalin quien había
matado a Kirov. Gracias a las pruebas de los antiguos archivos y de los archivos de Trotsky
ahora sabemos que tanto la policía de la época como la fiscalía estaban en lo cierto. (3)

Aún mas pruebas se descubrieron por la policía soviética en 1936. En el primer Juicio de
Moscú de agosto de 1936, que se suele denominar el juicio de Zinoviev-Kamenev, ambos
confesaron haber colaborado en el asesinato de Kirov. Admitieron que existía un bloque de
opositores que incluía a zinovievistas, trotskistas y otros, con el objetivo de tomar el poder en
la URSS mediante la violencia. Otros trotsquistas confesaron haber planeado el asesinato de
líderes soviéticos, Stalin incluido.

Los antiguos archivos soviéticos han proporcionado algunos interrogatorios y confesiones


previas al juicio de estos acusados. Tenemos también los textos de los recursos ante el
Tribunal Supremo Soviético de las sentencias de muerte de la mayoría de ellos. En los
mismos ellos repiten su culpabilidad en términos inequívocos.

Los acusados del Juicio de Moscú de 1936 dieron a conocer la existencia de un liderazgo
paralelo de ese bloque, y nombraron a los trotsquistas y derechistas como participantes. Entre
los primeros se encontraban Karl Radek y Iurii Piatakov. Los líderes derechistas nombrados
incluían a Mikhail Tomsky, Aleksei Rykov y Nicolai Bukharin.

Entre los convictos por las pruebas estaba Sergo Ordzhonikizde, Comisario de Industria
Pesada y jefe de Piatakov. Los documentos de los archivos soviéticos dejan claro que la
historia, iniciada por Khruschev y sus hombres de que Ordzhonikizde se opuso a la acusación
de Piatakov es falsa. Khruschev también afirmaba que Ordzhonikizde se suicidó como gesto
desesperado ante la errónea persecución de Stalín contra Piatakov y otros. Esto también ha
sido demostrado que es falso.(4)

Entre septiembre y diciembre de 1936, Radek, Piatakov y otros involucrados con ellos
revelaron detalles sobre las conspiraciones de Trotsky con la Alemania de Hitler y con
fuerzas antisoviéticas y fascistas dentro de la URSS. En el segundo Juicio de Moscú de enero
de 1937, los acusados detallaron los planes de Trotsky para desmantelar el socialismo en la
URSS, a cambio del apoyo alemán y japonés para tomar el poder. Implicaron a Bukharin,
Rykov y otros derechistas como miembros del bloque, totalmente conocedores de los planes
de Trotsky.

Durante diciembre de 1936 y enero de 1937 Bukharin mantuvo careos con algunos de sus
acusadores: E.F. Kulikov y Iurii Piatakov el 7 de diciembre de 1936; con Karl Radek y
Valentin Astrov el 13 de enero de 1937. Todos ellos acusados a Bukharin de pertenecer a una
oposición clandestina con el propósito de asesinar a Stalin. (5)

En el caso de Valentin Astrov, podemos confiar en que decía la verdad. En 1989 y de nuevo
en 1993 Astrov, ya por entonces muy anciano, tuvo la oportunidad de retractarse de sus
acusaciones contra Bukharin. Pero sólo se retractó de que había escuchado a Bukharin usar la
palabra “terror”. Afirmó que el NKVD le había tratado muy correctamente, ni siquiera
levantando la voz. Si Astrov hubiera querido denunciar haber sido torturado pudiera haberlo
hecho fácilmente. Pero insistió en que eso nunca sucedió.

Hasta febrero de 1937, el NKVD siguió enviando a Bukharin confesiones de otros miembros
de la corriente derechista, algunos de ellos antiguos estudiantes de Bukharin, acusándole de
ser líder del bloque de trotsquistas, derechistas y otros. Bukharin admitió que los
investigadores le llegaron a enviar 20 confesiones que le incriminaban en un solo día. Esta
enorme cantidad de pruebas era garantía de que Bukharin se enfrentaba al arresto y a juicio.

El 5 de febrero Ordzhonikizde daba una charla directores del Comisariado de Industria


Pesada en la que dejó claro que creía firmemente en que Piatakov los había traicionado,
empleando su situación de asistente de Ordzhonikizde para hacer un gran daño a la
industrialización de la Unión Soviética (Getty & Naumov 292-4). El 18 de febrero moría
Ordzhonikizde. En la tarde del día 23 se convocaba el Pleno del Comité Central. Sería el más
prolongado y dramático en la historia del Partido Bolchevique.

Notas al Capítulo 2

(1) Hoy denominada Almaty, la mayor ciudad de Kazakhastan.


(2) Para una discusión de los descubrimientos de Broue y de las mentiras de Trotsky en
general ver Furr, Amalgams.
(3) Para una completa discusión de las pruebas, y discusión de la versión ofrecida por
Khruschev, Gorbachov y los historiadores de la corriente dominante actualmente ver Furr,
Kirov.
(4) Ver Bobrov, Taina
(5) Ver Bukharin-Kulikov; Bukharon-Piatakov; Bukharin-Astrov. Para las declaraciones de
Astrov en 1989 y 1993 ver Furr, Kirov 318-319.
Capítulo 3. La convergencia entre las
conspiraciones y las elecciones
El Pleno del Comité Central de febrero y marzo de 1938, el más largo nunca celebrado en la
historia de la URSS se prolongó durante dos semanas. Casi nada se supo sobre el mismo
hasta 1992, cuando la trascripción completa se publicó en Voprosy Istorii, un proceso que a
esa publicación le llevó completar cuatro años.

El Pleno puso de manifiesto las contradictorias tareas a las que se enfrentaba la dirección: la
lucha contra los enemigos internos, y la necesidad de preparar elecciones secretas y abiertas
bajo la nueva Constitución de finales de año. El descubrimiento progresivo de mas y mas
grupos conspirando para derribar el gobierno soviético exigió la acción policial. Pero
preparar elecciones auténticamente democráticas al gobierno y mejorar la democracia interna
en el partido, tema en el que insistían una y otra vez los cercanos a Stalin en el Politburó,
requería lo contrario: apertura a la crítica y autocrítica, elecciones secretas de dirigentes por
parte de la base del partido y acabar con la “coooptación” de los Primeros Secretarios.

Paralelamente al tema de antiguos oposicionistas, los dirigentes del partido


introdujeron dos nuevos conceptos: la democracia (demokratiia) y la crítica a la
autoridad…Stalin, Zhdanov y N.M. Shvernik, líder del Consejo Central de Sindicatos
de Toda la Unión enfatizaron la necesidad de múltiples candidatos, papeletas secretas
para votaciones a puestos dentro del Partido, los soviets y los sindicatos. Afirmando
que la cultura política se había ido osificando, siendo autocomplaciente y burocrática,
invitaban a las bases a dar nuevo vigor a los organismos dirigentes…El Pleno planteó
no sólo a los militantes de base, sino a ciudadanos ordinarios, poner en cuestión a los
líderes locales y regionales, y a reconstruir la democracia desde abajo (Goldman,
Inventing 65).

Los dirigentes, insistiendo en la democracia y en la variedad de los candidatos en


elecciones secretas, intentaban reventar el control por parte de los “círculos
familiares” en el interior de las organizaciones sindicales y partidistas. Animaron a la
base a ejercer sus derechos democráticos, desenmascarar a oposicionistas escondidos,
y expulsar a líderes agarrados al sillón del poder. (Goldman, Terror 96).

El Pleno…fue un asunto complicado y rico. “La “nueva oleada represiva” fue


marcada no sólo por el arresto de Bukharin y Rykov, sino , algo mas importante, por
un nuevo y sin precedente énfasis en la “democracia”. Bastantes intervinientes clave,
incluyendo a Stalin y Zhdanov, secretario del Comité Central y de Leningrado y su
región, enfatizó la necesidad de la existencia de múltiples candidatos, elecciones
secretas a puestos dentro del Partido, los soviets y los sindicatos. Criticaron con
intensidad una cultura política que se había osificado y burocratizado, apoyando la
necesidad de reforzar desde abajo los órganos dirigentes…Los líderes del Partido,
furiosos ante la incapacidad de las organizaciones de base de purgarse ellas mismas
de oposicionistas, fueron a la movilización de la base. Democracia era de esta forma
una forma de aumentar el apoyo, revigorizar la base. (Goldman, Terror 110-111).

El informe de Ezhov sobre la continuidad de las investigaciones de las conspiraciones en el


interior del país fue ensombrecido por Nikolai Bukharin, quien en sus intentos locuaces para
confesar pasadas fechorías, distanciarse de sus antiguos cómplices y asegurar a todo el
mundo su actual lealtad, solo consiguió incriminarse a si mismo posteriormente. (Thurston,
40-42; Getty y Naumov 563)

Tres días enteros mas tarde, Zhdanov habló sobre la necesidad de mas democracia tanto en el
país como en el Partido, invocando la lucha contra la burocracia y la necesidad de estrechar
lazos con las masas, tanto del Partido como no.

El nuevo sistema electoral…dará un poderoso impulso hacia la mejora de los


organismo soviéticos, la liquidación de círculos burocráticos, la liquidación de los
inconvenientes de esa burocracia, y las deformaciones en el trabajo de nuestras
organizaciones soviéticas. Y esas dificultades, como sabéis, son muy importantes. Los
órganos del Partido deben estar preparados para la contienda electoral. En las
elecciones tendremos que enfrentarnos con candidatos hostiles y una agitación hostil.
(Zhukov, Inoi 343)

Zhdanov se manifestó decididamente por la democracia también en el interior del Partido.

Esto implicaba reelecciones secretas de todos los órganos del Partido, de arriba abajo,
la información periódica de los órganos a sus organizaciones, una disciplina de
Partido estricta, y la subordinación de la minoría a la mayoría, siendo las decisiones
de los órganos superiores incondicionalmente obligatorias para todos los miembros
del Partido. Se quejó de la cooptación (nombramiento) a los comités del Partido en
detrimento de la elección, y que los candidatos a los mas altos puestos estuvieran “tras
puertas cerradas”, en “plan familia”. Cuando denominó a esto ‘familiaridad’
[semeistvennost] Stalin interrumpió: ‘es un apaño’ [sgovor, literalmente un acuerdo
matrimonial]. Era una abierta declaración de guerra contra los clanes regionales, y su
reacción en la discusión al informe de Zhdanov (que en un principio recibieron con
tenso silencio) demostró que estaban furiosos (Getty, Rise 77) (1)

Goldman lo corrobora:

En su discurso clave sobre la erosión de la democracia en el interior del Partido,


Zhdanov adelantó la idea de que el Partido necesitaba potenciar la base. Destacó la
amplia práctica de la kooptatsiia, o “nombramientos”. Que había reemplazado a la
elección para los cuadros. La Kooptatsiia favorecía la formación de estrechas c
amarillas, leales solo al líder que las nombraba. Esta práctica se hizo tan común que
algunas organizaciones locales no tenían ni un solo funcionario electo…Cuando se
celebraban elecciones, los resultados estaban predeterminados. Bastantes días antes de
una Conferencia del Partido, explicó Zhdanov, el secretario de la organización
principal del Partido se reunía “en cualquier esquina” y escribía una lista de
candidatos. La lista se formalizaba en encuentro a puerta cerrada, y la elección “se
transformaba en una simple formalidad” que no duraba mas de veinte minutos.
Zhdanov se lamentaba de que esta decisión a puerta cerrada era “una violación de los
derechos legales de los militantes y la democracia de partido”. (Goldman, Terror
118).

Nikolai Shvernik, representante de ala estalinista del Partido, también lanzó una llamada a la
democracia en los sindicatos.
Shvernik argumentaba que los sindicatos, como el Partido, carecían de democracia
interna.

“Debiera decir aquí, directamente y con toda franqueza”, explicaba, “que los
sindicatos tienen aún una situación peor”. Con el desarrollo de nuevas industrias bajo
el primer Plan Quinquenal, las 47 uniones sindicales habían crecido hasta 165,
creando miles de nuevos puestos. Esos cargos en cualquier nivel fueron ocupados por
nombramiento, en vez de forma electoral...Shvernik acaba su discurso con la
sugerencia de que las elecciones no solo se necesitaban en el Partido, sino que
también en los sindicatos (Goldman, Terror 126)

El 6º Pleno de Soviet Central de Toda la Unión de Sindicatos Profesionales (VTsSPS), la


federación sindical soviética, se reunió desde el 24 de abril hasta el 15 de mayo de 1937, tras
el Pleno del Comité Central de febrero y marzo (2). Según Goldman:

Nuevas elecciones basadas en votaciones secretas se iban a celebrar en cada


organización sindical, desde la central hasta los comités de fábrica. Los miembros del
sindicato tendrían “ el derecho ilimitado a rechazar y criticar” a los candidatos
individuales. El voto por listas cerradas estaba prohibido. (Goldman, Terror 141).

Hablando en nombre de la dirección estalinista, Zhdanov preveía contiendas electorales con


candidatos no militantes del Partido opuestos a los desarrollos de la Unión Soviética. Este
simple hecho es profundamente incompatible con los relatos propios de la Guerra Fría y de
los khruschevistas. Zhadanov también enfatizaba, a largo plazo, la necesidad de desarrollar
normas democráticas dentro del propio Partido Bolchevique.

Si queremos ganar el respeto de nuestros soviets y de los trabajadores del Partido


hacia nuestras leyes, y de las masas a la Constitución soviética, tenemos que
garantizar la reestructuración [perestroika] del trabajo partidista, sobre la base de un
indudable y total puesta en práctica de la democracia interna, como se refleja en los
Estatutos del Partido.

Enumeró las medidas esenciales, ya contenidas en el borrador de su informe: eliminación de


los nombramientos; suspensión de las candidaturas cerradas; garantizar “el derecho ilimitado
de los miembros del Partido para apartar a los candidatos nominados y el derecho ilimitado a
la crítica de estos candidatos.”. (Zhukov Inoi 345)

El temor a las elecciones de los Secretarios del Partido

El informe de Zhdanov se hundió entre las discusiones de otros puntos del orden del día,
principalmente las discusiones sobre los “enemigos”. Un cierto número de Primeros
Secretarios respondió alarmado que aquellos que eran, o se esperaba que fueran,
preparándose con mas dedicación a las elecciones soviéticas eran oponentes al poder
soviético: Social-revolucionarios, la clerecía, y otros “enemigos” (3).

Ya en octubre de 1936, el mando del NKVD G.A. Molchanov había escrito a los
miembros del Politburó acerca de cómo los kulaks y otros elementos anti-soviéticos
estaban creando problemas en los encuentros electorales [de la Constitución, N.del
T.]. Informaba de cómo los kulaks difundían bulos provocativos ‘relacionados con la
publicación de la nueva Constitución’ sobre la disolución de las granjas colectivas y
la reapertura de las iglesias. Citaba a una koljosiano: ’Pronto llegará la orden de que
podemos dejar los koljoses. Es el fin de los comunistas.’ En enero de 1937 un informe
especial del NKVD citaba a varios campesinos, incluyendo uno que decía que ‘la
nueva Constitución nos da derechos especial de cómo colonos, en tanto ciudadanos de
la URSS. En unos pocos días, nos iremos todos a casa. La primera cosa que haremos
será ajustar cuentas con los activistas que nos “deskulakizaron” y nos deportaron, y
luego nos iremos a algún lugar en donde no nos puedan encontrar’ (Getty, Fever 228)

Las aprensiones sobre que resultaría de las elecciones a los soviets eran compartidas incluso
por la dirección cercana a Stalin.

Pese a que el Pleno de delegados alabó de forma unánime la nueva Constitución,


estaban profundamente preocupados por el resultados de las siguientes elecciones.
Muchos temían que el Partido careciera del apoyo suficiente para mantener su
posición política predominante. Zhdanov hizo notar que la introducción de elecciones
democráticas era “un examen muy serio para nuestro Partido”. Un humor negro,
basado en el nerviosismo de que el Partido no pudiera ganar un referéndum sobre su
liderazgo, caracterizó muchos comentarios de los delegados…Zhadanov advirtió de
que Partido, sin experiencia en las votaciones secretas y en los candidatos
individuales, se enfrentaría a “una agitación enemiga y a candidatos enemigos”. Los
grupos religiosos estaban ya reviviendo y solicitando la reapertura de las
iglesias.(Goldman, Terror 116).

Molotov replicó con un informe resaltando, una vez más, “el desarrollo y el refuerzo de la
autocrítica”, y se mostró directamente contrario a la búsqueda de “enemigos”:

No tiene sentido, camaradas, buscar culpables. Si preferís, todos aquí somos


culpables, empezando por las instituciones centrales del Partido, y acabando por las
organizaciones de base(Zhukov, Inoi 349)

Pero las intervenciones de aquellos que subieron luego al estrado ignoraron ese informe y
continuaron repitiendo hasta la saciedad la necesidad “de buscar al enemigo”, identificar a los
‘boicoteadores’ y la luchas contra el ‘boicot’.” (352). Cuando habó de nuevo, Molotov se
maravilló de que casi nadie hubiera prestado atención a la sustancia de su informe, que
repitió, tras resumir lo que estaba siendo hecho contra los enemigos internos. El discurso de
Stalin fue así mismo dividido en dos partes, volviendo al final a la necesidad de mejorar el
trabajo del Partido, eliminando a los miembros inútiles y reemplazándoles con nuevos. Como
sucedió con el de Molotov, el discurso de Stalin fue virtualmente ignorado.

Desde el inicio de las discusiones, los temores de Stalin eran comprensibles. Parecía haber
llegado ante una sorda pared de incomprensión, ante la renuencia de los miembros del
Comité Central, que solo escuchaban en el informe lo que deseaban oír. De las 24 personas
que tomaron parte en la discusiones, 15 se centraron en “los enemigos del pueblo”, esto es en
los trotsquistas. Hablaron con convicción, de forma agresiva, como lo habían hecho tras las
intervenciones de Zhdanov y Molotov. Reducían todos los problemas a uno: la necesidad de
buscar “enemigos”. Y prácticamente ni uno recogió el punto principal de Stalin, las
dificultades en el trabajo de las organizaciones del Partido, para la preparación de las
elecciones al Soviet Supremo. (Zhukov, Inoi 357)
El grupo de Stalin inició el ataque sobre los Primeros Secretarios. Iakovlev criticó al líder de
Moscú, Khruschev, entre otros, por expulsiones injustificadas de miembros del Partido.
Malenkov secundó su crítica de los secretarios del Partido por su indiferencia ante las bases.
Esto pareció orientar a los miembros del Comité Central a detener temporalmente su charla
sobre los enemigos, pero solo de cara a empezar a defenderse a si mismos. Aún no había
respuesta al informe de Stalin. (Zhukov, Inoi 358-360)

En su discurso final del 5 de marzo, último día del Pleno, Stalin minimizó la necesidad de
búsqueda de enemigos, incluso trotsquistas, muchos de los cuales, dijo, habían vuelto al
Partido. Su punto central era la necesidad de quitar a funcionarios del Partido de la dirección
de todos y cada uno de los aspectos de la economía, combatir la burocracia, y elevar el nivel
político de los funcionarios del Partido.

Stalin adelantó su apuesta en la crítica de los Primeros Secretarios:

Algunos camaradas entre nosotros piensan que, si son un Comisario Popular, es que
saben todo. Creen que su rango, por si sólo, garantiza una enorme e inagotable
sabiduría. O piensan: si soy miembro del Comité Central, entonces no lo soy por
casualidad, es que sé todo. Las cosas no son así. (Stalin, Zakliuchitel’noe; Zhukov, Inoi
360-1)

De forma más sombría para todos los funcionarios del Partido, incluyendo Primeros
Secretarios, Stalin afirmó que cada uno de ellos debiera escoger otros dos cuadros para
ocupar su plaza mientras asistían un curso de seis meses de educación política, que pronto se
establecerían. Con funcionarios sustituyéndoles en su lugar, los Secretarios bien podían temer
ser reasignados durante ese período, rompiendo el núcleo de sus “familias” (funcionarios
subordinados a ellos), una importante característica de la burocracia. (Zhukov, Inoi 362).

Thurston caracteriza la intervención de Stalin como “considerablemente suave”, destacando


“la necesidad de aprender de las masas y prestando atención a las críticas desde la base”.
Incluso la resolución basada en el informe de Stalin toca el tema de los “enemigos” muy
brevemente, y trata principalmente de los fallos en las organizaciones del Partido y en su
direcciones. Según Zhukov, citando a este resolución no publicada, ni uno solo de sus 25
puntos estaba relacionado con los “enemigos” (Thurston, Life 48-9; Zhukov, Inoi 362-4)

El discurso de Stalin igualmente toca solo muy brevemente el tema “enemigos”, e incluso en
ese caso para avisar al Comité Central sobre no “golpear” a cualquier que hubiera sido
trotsquista en el pasado. Stalin insiste en que hay “gente destacable” entre los antiguos
trotsquistas, y nombra específicamente a Feliks Dzerzhinsky.
Notas al Capítulo 3

(1) La presentación de Zhdanov tuvo lugar en la tarde del 26 de febrero de 1937. Está en
Voprosy Istorii 5 (1993) 3-14.
(2) “Obshchenatsional'nye s"ezdy profsoiuzov Rossii i SSSR, plenumy VTsSPS". Está en
http://istprof.ru/2062.html
(3) Getty indica que los miembros del Comité Central rehusaron intencionadamente
responder al discurso de Zhdanov, provocando la confusión del Secretario, Andreev
(Excesses 124). Zhukov pone menos énfasis en esto, en tanto que Eikhe y otros Primeros
Secretarios tuvieron turno de réplica en la siguiente sesión, mientras enfatizaban la lucha
contra los "enemigos" (Inoi 345)
Capítulo 4. Del Pleno del Comité
Central de febrero-marzo de 1937 al
de junio de 1937
Tras el Pleno de febrero-marzo de 1937, los Primeros Secretarios escenificaron una rebelión
virtual. Primero Stalin y luego el Politburó enviaron mensajes remarcando la necesidad de
organizar votaciones secretas en el Partido, la oposición al nombramiento en favor del
método por elección y la necesidad de democracia interna en general en el Partido. Los
Primeros secretarios estaban haciendo las cosas al antiguo estilo, sin contemplar las
resoluciones del Pleno.

En los siguientes meses, Stalin y su círculo mas estrecho intentaron que la búsqueda de
enemigos internos no fuera la principal atención, (entonces la mayor de las preocupaciones
de los miembros del Comité Central), y centrar el foco en la lucha contra la burocracia en el
Partido y la preparación para las alecciones al Soviet. Mientras, “los dirigentes locales
hicieron todo lo que estaba en su mano dentro de la disciplina de partido (y a veces fuera)
para paralizar o modificar las elecciones.” (Getty, Excesses 126; Zhukov, Inoi 367-71)

Pero estaba surgiendo un período muy sombrío. A finales de marzo de 1937 Genrikh Iagoda,
la cabeza del NKVD, fue detenido. En abril comenzó a confesar su importante papel en la
conspiración de oposicionistas que había sido el principal objetivo de los dos primeros
Juicios de Moscú.

Durante el juicio de enero de 1937, Karl Radek había avisado contra el peligro que suponían
los elementos trotsquistas en España. La inteligencia soviética tenía informaciones de que
agentes alemanes y franquistas estaban activando también revueltas. A principios de mayo de
1937, un levantamiento armado surge en Barcelona contra el gobierno republicano. Entre sus
dirigentes estaba Andrés Nin, colaborador político de Trotsky, Edwin Wolf, representante de
Trotsky en España, y Kart Landau, opositor político a Stalin, que había sido un activo
trotsquista y aún cercano políticamente al mismo. El POUM, del que Nin era dirigente, había
mantenido siempre posturas a favor de Trotsky y en contra de Stalin.

Estaban por llegar descubrimientos mas sorprendentes. En mayo y principios de junio de


1937 altos mandos militares confesaron conspirar con el cuartel general alemán para derrotar
al Ejército Rojo en caso de invasión de la URSS por parte de Alemania y sus aliados, y estar
ligados a conspiraciones dirigidas por figuras políticas, incluyendo muchos que aún ocupaban
altos puestos. (Getty, Excesses 115, 135; Thurston, Rise 70,90,101-102= Otros destacados
dirigentes del Partido fueron detenidos en relación con la conspiración militar, como Ian
Rudzutak, candidato a miembro del Politburó.

La situación era más seria que cualquiera a la que el gobierno soviético o cualquier gobierno
moderno se hubiera enfrentado antes. Para los Juicios de Moscú de 1936 y 1937 el gobierno
se había tomado tiempo para preparar el caso y organizar un juicio público con la máxima
difusión. Pero la conspiración militar se manejó de forma totalmente diferente. Poco más de
tres semanas transcurrieron desde la detención del mariscal Mikhail Tukhachevsky a finales
de mayo hasta su juicio y la ejecución de otros siete altos mandos militares entre el 11 y el 12
de junio. Docenas de cargos del ejército fueron convocados a Moscú para que tuvieran
acceso a las pruebas contra sus colegas (para la mayoría, sus superiores) y escuchar los
alarmados análisis de Stalin y el mariscal Voroshilov, Comisario del Pueblo de Defensa y la
figura de mayor rango militar del país.

El Politburó había planeado que las reformas constitucionales serían el principal punto de la
agenda del Pleno de junio de 1937. Pero en junio la situación era diferente; el descubrimiento
de conjuras para derribar el gobierno y matar a sus miembros cambió totalmente la atmósfera
política.

En su alocución del 2 de junio a la sesión ampliada del Soviet Militar, Stalin mostró la serie
de las recientemente descubiertas conspiraciones como de número limitado, y tratadas de
forma altamente exitosa. En el Pleno de febrero-marzo él y sus partidarios en el Politburó
habían minimizado la preocupación dominante entre los Primeros Secretarios respecto a los
enemigos internos. Pero la situación estaba “lenta, pero decididamente, escapando a su
control [de Stalin].” (Stalin, Vystuplenie; Zhukov, Inoi Ch 16, passim; 411)

Iagoda y los mandos militares en torno a Tukhachevsky identificaron a muchos otros altos
miembros de Partido que estaban involucrados en la red de conspiraciones, incluyendo
miembros del Comité Central y aspirantes. Entre ellos estaba Avel’ Enukidze. En 1935,
Enukidze había sido destituido de su puesto en el Kremlin y expulsado del partido por su
negligencia al permitir que algunos conspiradores encontrasen empleo en ese lugar, pero fue
readmitido en el Partido en junio de 1936. Ahora se le volvió a detener. En abril de 1937
comenzó su confesión sobre su papel en la conspiración para ejecutar un golpe de Estado
armado.

Bukharin, junto a Aleksei Rykov había sido arrestado durante el Pleno del Comité Central de
febrero-marzo de 1937. Durante tres meses mantuvo su inocencia. Repentinamente, el 2 de
junio de 1937 invierte su actitud y realizó una larga confesión de culpabilidad. Se ha
especulado si Bukharin fue impelido a ello tras saber del arresto de Tukhachevsky y otros
oficiales. Pudiera ser que esperara su liberación en el caso de éxito de un golpe militar contra
Stalin.

Entre el final del Pleno del C.C. de febrero de 1937, que tuvo lugar el 5 de marzo, y la
apertura del Pleno de junio, el día 23, fueron detenidos 18 miembros del Comité Central y
veinte candidatos, por su participación en la conspiración anti-soviética. Sus expulsiones
fueron votadas en ese Pleno de junio.

La autenticidad de las conspiraciones

En su obra (con Oleg V. Naumov) sobre el Partido Bolchevique durante los años 30, Arch
Getty escribe:

Es desde luego difícil saber los pensamientos íntimos de los principales líderes sobre
el grado de culpabilidad de aquellos que destruyeron. Pero si este escaso ejemplo de
su correspondencia privada es significativo de ese pensamiento, hubo muy poca
diferencia aparentemente entre los pensamientos privados de los dirigentes estalinistas
y su postras públicas. Parecen realmente creer (1) en la existencia de una vasta
conspiración. (Getty y Naumov 455)
El 19 de junio de 1937 Stalin recibía un telegrama dirigido al gobierno soviético. Enviado por
Trotsky desde su exilio mejicano. En el mismo, Trotsky afirmaba que las política de Stalin
llevarían “al colapso interno y externo”. Stalin firmó con su nombre y escribió: “¡Sucio
espía! ¡Cínico espía de Hitler”. El papel fue firmado también por Molotov, Voroshilov,
Mikoian y Zhdanov. Todos ellos compartían la convicción de que Trotsky estaba en contacto
con los alemanes. Dada la confesión de Tukhachevsky y los comentarios del mariscal
Budennyi’ sobre el juicio del mencionado, no puede haber duda de que dicha conspiración
tuvo lugar.

La recopilación arriba citada de los interrogatorios/confesiones de Iagoda y otros materiales


consiste principalmente en los interrogatorios al mismo y a algunos de sus asociados por los
investigadores, y las confesiones de Iagoda de su relación en la conspiración para efectuar un
golpe contra el gobierno soviético; el papel de líder de Trotsky en la conspiración, y, en
general, todo lo confesado por Iagoda en el juicio de 1938. No hay indicios de que esas
confesiones no fueran auténticas y genuinas. Los editores del volumen niegan que cualquiera
de los hechos citados en los interrogatorios sean exactos, y califican los propios
interrogatorios como “falsificados”. Pero no ofrecen ninguna prueba de que ello sea verdad.

Jansen y Petrov (pág. 226 n.9), declarados anti estalinistas, citan ese volumen como prueba y
sin ningún comentario. Por añadidura, hay buenas pruebas de la existencia de esas
conspiraciones, de que las confesiones dadas en los juicios públicos fueron genuinos y no
conseguidas bajo coacción, y que los cargos contra los acusados eran ciertos. Otros amplios
volúmenes de documentos primarios contienen gran número de informes del NKVD de
conspiraciones y textos de interrogatorios. Los discutiremos en los siguientes capítulos.

La explicación mas plausible de la existencia de todas estas evidencias es que muchas de


ellas y tal vez todas sean ciertas. También hay abundantes pruebas relacionadas con el affaire
Tukhachevsky, todas las cuales apuntan a la culpabilidad de los militares. (2)

Notas al Capítulo 4

(1) Getty y Naumov no creen en la existencia de tales conspiraciones.


(2) Para una discusión detallada y argumentada sobre el affaire Tukhachevsky ver Furr,
Kirov, capítulo 17 y Furr, Amalgams, Capítulo 10-12.
Capítulo 5. El Pleno del Comité
Central de junio de 1937
El 17 de junio de 1937, justo antes del Pleno del Comité Central, Nikolai Ezhov, quien había
reemplazado a Iagoda como Comisario del NKVD, transmitía un mensaje de S.N. Mironov,
jefe del NKVD en Siberia Occidental, informando de la amenaza de revueltas por parte de
subversivos en colaboración con la inteligencia japonesa. En el mismo, Mironov informaba
de que Robert Eikhe, Primer Secretario de Partido de Siberia Occidental, necesitaría la
capacidad de formar una “troika” para hacer frente a esta amenaza. Tenemos también uno de
los informes que Mironov envió a Ezhov, claramente con la intención de que llegara a Stalin
a efectos de justificar esa petición. Iba a ser algo crucial en la concepción de la represión que
siguió al Pleno.

22 de Junio 1937
No 58010
Alto Secreto
Al camarada Stalin

Le adjunto un informe resumen del jefe del UNKVD del krai de Siberia Occidental
cam. [S.N.] Mironov. Considero que es esencial permitir la formación en ese krai
de una troika a efectos de la revisión extra-judicial de casos concernientes a la
liquidación de organizaciones insurgentes anti-soviéticas.

Comisario Popular de Asuntos Internos


Comisario de Seguridad del Estado Ezhov

Le envió un informe combinado de los casos de la 3ª y 4ª secciones del UGB


[Directorio de Seguridad del Estado] concernientes a los S-R y ROVS clandestinos.

La 3ª sección ha estado llevando la investigación concerniente al caso


“Aristocratia” de la organización monarco-kadetista ROVS, que incluye un grupo
de príncipes exiliados, nobles y antiguos oficiales, y ha aplastado los grupos de S-R
e insurgentes.

La 4ª sección ha desarrollado del caso del comité siberiano de los S-R, tras el
descubrimiento de la organización armada encabezada por el general Eskin, y ha
aplastado el movimiento insurgente de ROVS…

Sobre este tema, considerando que el desarrollo del caso…probablemente excederá


al número de intervinientes que ya hemos descubierto, se necesita su autorización
especial.
[…]

2) Es deseable, por una parte, acelerarme el envío de un comisión visitante del


Tribunal Militar [del Tribunal Supremo] para tratar los casos de germano-
japoneses, trotsquistas, espionaje y otros casos en el orden previamente acordado.
Los cargos contra 50 personas serán formulados en los próximos días. Y, por otra
parte, bien darnos el derecho sobre la marcha, en un procedimiento
simplificado, mediante un colegio especial del tribunal del krai o bien una troika
especial, para efectuar castigos capitales en los casos S-R/ROVS, que son aquellos
en los que la mayoría de los kulaks o de los antiguos oficiales blancos exiliados
están concentrados…

El camarada Eikhe, a quien he dado copia de este informe, está preparando la


petición para la concesión de creación de troikas por parte de las autoridades
competentes.

(Khaustov y Samuel’son págs. 332-333.)

Robert Eikhe, Primer Secretario del Krai de Siberia Occidental debe posteriormente haber hecho la
petición a la que se refiere Mironov, pese a que el documento concreto no ha sido localizado.

Las conspiraciones anti-soviéticas.

No ha sido publicada ninguna transcripción del Pleno de junio de 1937 del Comité Central. Sin
embargo, Iurii Zhukov menciona extensamente algunos materiales de archivo transcriptos. También
disponemos de una “konspekt” (sinopsis) de los comentarios hechos por Ezhov. Esta datado el 23 de
junio, lo que convertiría a los comentario de Ezhov en el primer informe del Pleno. Era
extremadamente alarmante y comienza de esta manera:

Durante los últimos tres meses el NKVD ha descubierto una serie de


organizaciones fascistas antisoviéticas de antiguos trotsquistas, derechistas, social-
revolucionarios y otros. Las mas importantes de entre ellas son las siguientes:

a) La conspiración militar-fascista, encabezada por altos mandos del Ejército Rojo,


Tukhachevsky, Gamarnik, Fakir, Uborevich, Kork, Eideman, y otros.
b) La conspiración de derecha fascista en el interior del NKVD, encabezada por
Iagoda
c) La potente organización de espionaje “POV” [Organización Militar Polaca],
dirigida por Unshlikht, Loganovskii, Doletskii y otros.
d) El grupo polaco de Nacional-Demócratas en Bioelorrusia, dirigido por Goloded
y Cherviakov.
e) Un grupo antisoviético trotsquista-derechista en los oblast de Azov-Chernmor’e
y Ordzhonikidze, al mando de Sheboldaev, Pivovarov, Larin y otros, unidos no
solo con trotsquistas y derechistas, sino también con fuertes formaciones cosacas y
partisanas antisoviéticas.
f) Un grupo antisoviético trotsquista-derechista en Siberia Oriental dirigido por el
Primer Secretario del Comité del krai, Razumov.
g) Un grupo antisoviético derechista en la región de los Urales dirigido por el
Primer Secretario del comité del oblast, Kabakov.
h) Un grupo fascista antisoviético en el oblast Occidental, dirigido por el secretario
del oblast Rumiantsev.
i) Una potente organización de espionaje trotsquista-derechista, dirigida por el
secretario del Comité Ejecutivo del krai Krutov, Shmidt y otros.
j) Una fuerte organización derechista en Liberia Occidental a la que se unieron
cuadros partisanos rebeldes de los colonos especiales [exiliados].
k) Una organización cosaca antisoviética en el oblast de Orenburg, junto con
cuadros insurgentes y cosacos, logada a los ROVS [grupo de rusos blancos
emigrados], dirigida por el secretario del Comité ejecutivo Vasil’ev y el secretario
del soviet de la ciudad, Kashirin.
l) Un grupo de sabotaje trotsquista-derechista en el Comisariado Popular de
Agricultura y en el Comisariado Popular de Granjas Soviéticas.

La lista anterior recoge solo los grupos mas importantes. Aparte de ellos, en
casi todos los krais y oblasts se han descubierto formaciones antisoviéticas
en coalición con derechistas, trotsquistas, zinovievistas, social-
revolucionarios, mencheviques y otros. (Petrov y Cansen 293-294)

La primera jornada del Pleno de junio de 1937 también vio propuestas para excluir a siete de
los miembros y candidatos del Comité Central por “falta de confianza política”. Durante las
restantes sesiones del Pleno otros diecinueve miembros y candidatos fueron expulsados por
“traición y activa conducta contrarrevolucionaria”. Estos últimos serían arrestados por el
NKVD. Si incluimos a los diez miembros expulsados bajo cargos similares antes del Pleno
(incluyendo aquellos militares ya juzgados, declarados culpables y ejecutados), esto suponía
que 36 de los 120 miembros y candidatos del C.C. existentes a fecha 1 de mayo habían sido
apartados.

Elecciones

Iakovlev y Molotov criticaron el fracaso de los dirigentes del Partido a la hora de organizar
elecciones a los soviets. Molotov subrayó la necesidad de quitar incluso a reconocidos
revolucionarios del camino si no estaban preparados para las tareas exigidas. Enfatizó que los
funcionarios soviéticos no eran “trabajadores de segunda”. Evidentemente, algunos dirigentes
los estaban tratando como tales.

Según el orden del día del Pleno que ha llegado a nuestros días, Iakovlev habló el 27 de
junio. Expuso y criticó el fracaso de los Primeros Secretarios a la hora de celebrar elecciones
secretas a los puestos del Partido, y empleando por el contrario el método del nombramiento.
Destacó que los miembros del Partido que fueran delegados en los soviets no iban a estar
sometidos a la disciplina de grupos del Partido fuera de los soviets que les dijeran como
votar. No iban a ser aleccionados sobre como votar por parte de sus superiores en el Partido,
tales como los Primeros Secretarios; serían independientes. Iakovlev se refirió en los
términos mas fuertes a la necesidad de “reclutar en la muy rica reserva de nuevos cuadros
para reemplazar a aquellos que se han corrompido o burocratizado”. Todas estas
afirmaciones constituían un ataque explícito contra los Primeros Secretarios. (Zhukov, Inoi
424-427; Taino 39-40, mencionando documentos de archivo).

La Constitución fue finalmente perfilada, y la fecha de las primeras elecciones fue


establecida para el 12 de diciembre de 1937. El grupo de Stalin nuevamente insistió en los
beneficios de combatir la burocracia y construir lazos con las masas.

Sin embargo, a todo esto siguió la impactante y sin precedentes expulsión sumaria de 26
miembros del C.C., 19 de los cuales fueron directamente acusados de traición y actividad
contrarrevolucionaria. (Zhukov, Inoi 430)

Tal vez lo mas revelador sea el siguiente comentario de Stalin, citado por Zhukov:

Al final de la discusión, cuando se estaba tratando la búsqueda de un método


mas imparcial de contar papeletas, [Stalin] comentó que en Occidente, gracias
a un sistema multipartido, este problema no existía. Inmediatamente después,
murmuró una frase que sonó muy extraña en un encuentro de esta clase: “No
tenemos partidos políticos diferentes. Por suerte o por desgracia, solo tenemos
un partido.” [Subrayado por Zhukov] Y luego propuso, solo como medida
temporal, usar con el objetivo de una supervisión imparcial representantes de
todas las organizaciones sociales excepto del Partido Bolchevique…El
desafío a la autocracia de Partido estaba sobre la mesa.(Zhukov, Inoi 430-431;
Tainy 38)

El Partido Bolchevique estaba sumergido en una profunda crisis, y era imposible esperar que
los acontecimientos se desarrollaran con suavidad. Era la peor atmósfera posible para la
preparación y adopción medidas de cara a elecciones secretas, universales y libres.
Evidentemente Eikhe, y mas tarde cierto número de Primeros Secretarios se dirigieron a
Stalin y al Politburó tras el Pleno pidiendo mayor autoridad para enfrentarse a las
conspiraciones, rebeliones y revueltas en sus regiones. Debe ser el momento en que hizo su
petición formal de poderes especiales como se refleja en el informe del hombre del NKVD
Mironov, que hemos citado anteriormente.

Protocolo nº 51 de la reunión del Politburó VKP(b)

66. Sobre el descubrimiento de organizaciones insurrectas


contrarrevolucionarias entre los kulaks exiliados en Liberia Occidental.

Resolución del 28 de junio de 1937

Nº 66. Asunto: Descubrimiento de una organización contrarrevolucionaria


insurrecta entre los kulaks deportados en Liberia Occidental.
1. Consideramos necesario aplicar la máxima pena a todos los activistas
pertenecientes a esta organización insurrecta de kulaks deportados.
2. De cara a acelerar la revisión de casos se formarán troikas por parte del
Camarada Mironov (secretario), jefe del NKVD para Liberia
Occidental, el camarada Harkov, fiscal [prokuror] para Liberia
Occidental y el camarada Eikhe, secretario del Comité Territorial de
Liberia Occidental.

El Secretario del C.C.

(Getty y Naumov, 469; Lubianka 1937-1938, 232 Nº 110)

Zhukov cree que Eikhe pudiera estar actuando en representación de un grupo informal de
Primeros Secretarios, ya que después bastantes otros Primeros Secretarios se entrevistaron
con Stalin. Probablemente también solicitaron los poderes extraordinarios que les fueron
concedidos mas tarde: la capacidad de formar troikas, grupos de tres funcionarios, para el
combate de las extendidas conspiraciones contra el gobierno soviético en su zona (1). A estas
troikas les fue concedidas la capacidad de ejecución sin apelación. Se establecieron límites en
el número (y no porcentajes, como muchos académicos anticomunistas afirman de forma
deshonesta, números máximos, no mínimos) para aquellos que debían ser ejecutados o
apresados, bajo la única autoridad de estas troikas. Cuando esos límites fueron alcanzados,
los Primeros Secretarios pidieron, y a menudo obtuvieron, límites mas altos. (Getty, Excesses
129; Zhukov, Inoi 435)
El 2 de julio de 1937, poco después de la conclusión del Pleno, el Politburó (Stalin y los mas
cercanos a él) publicaron el siguiente decreto:

94. Sobre los elementos antisoviéticos.

Se va a enviar el siguiente telegrama a los secretarios de los comités regionales


y territoriales y a los Comités Centrales de los Partidos comunistas nacionales:

“Se ha observado que un amplio porcentaje de los antiguos kulaks y criminales


deportados en su día desde varios oblast al Norte y a los distritos siberianos, y
luego regresados a sus regiones al final del período de exilio, son los jefes e
instigadores de todo tipo de crímenes antisoviéticos y sabotajes, tanto en los
kolkhozy y sovkhozy asi como en el transporte y en ciertas ramas de la
industria.

El CC del VKP (b) recomienda a todos los secretarios de oblast’ y de krais y a


todos los representantes del NKVD de los oblast’, krais y república que
registren a todos los kulaks y criminales que han vuelto a sus lugares de origen
con la orden de que los mas hostiles de entre ellos sean inmediatamente
detenidos y fusilados previo examen administrativo de sus casos por una troika,
y que el resto, menos activos pero sin embargo hostiles sean listados y
exiliados a otras regiones [raiony] de acuerdo con las directrices del NKVD.

El CC del VKP(b) recomienda que los nombres del personal de las troikas y el
número de aquellos condenados a ejecución o exilio sea presentado al CC en el
plazo de cinco días.

Al camarada Ezhov, secretarios de los comités de oblast’ y krais, y a los CC de


los Partidos nacionales. [Lubianka 1937-1938 234-235 nº 114) (2)

Las grandes represiones de Ezhov, también conocidas como la Ezhovshchina y de forma


prejuiciosa como “El Gran terror”, iban a comenzar.

Notas al Capítulo 5

(1) La orden para establecer una troika en la región de Siberia Occidental existe. La petición
de Eikhe no ha sido encontrada, pero el debió haber hecho dicha petición bien de forma oral
o escrita. Ver Zhokov, Represii 23, nº 60; Getty, Excesses 127, nº 64

(2) Disponible en http://www.memo.ru/history/document/pbkulaki.htm Una traducción


ligeramente diferente está en Getty y Naumov, Doc. 169, 470-471.
Capítulo 6. Las causas de la
represión
¿Cuáles fueron los objetivos de aquellos draconianos juicios por troikas? Junto a
prácticamente todos los historiadores de la URSS, Iurii Zhukov da por hecho sin dudas la
existencia de conspiraciones. Considera que serían impulsadas por los lishentsy, los mismos
cuyos derechos ciudadanos, incluyendo el derecho de voto, había sido restaurado
recientemente, y cuyos votos planteaban potencia el mayor peligro para la continuidad de los
Primeros Secretarios en el poder. Este puede haber sido uno de los motivos de algunos de los
líderes regionales. Pero no debiéramos de asumirlo sin mas, en tanto no tenemos aún pruebas
para apoyarlo.

Otros historiadores afirman que la represión fue dirigida por Stalin, deseoso de matar a
cualquiera que pudiera ser desleal, a cualquier quintacolumnista, si la Unión Soviética fuera
invadida.(Mientras esto era la meta de la dirección, incluyendo a Stalin, las represiones
masivas por parte de las troikas fueron organizadas por Ezhov. No eran parte del esfuerzo de
Stalin. Los Juicios de Moscú y sus resultas, y mas tarde los juicios, sentencias y ejecuciones
que pusieron fin a la conspiración de Ezhov, fueron parte de ese esfuerzo de Stalin). Otros en
fin afirman que Stalin solo quería matar a todos y cada uno de sus posibles rivales, o que
estaba paranoico, o simplemente loco. No hay pruebas de que apoyen estas afirmaciones.

De hecho, la razón de la campaña de represiones descansa claramente en todas las pruebas


que tenemos, y tenemos una buena cantidad. Las actividades subversivas y rebeliones que
Mironov, Eikhe y otros líderes regionales del Partido junto con los hombres del NKVD
reportaban eran consecuencia lógica de las conspiraciones que fueron gradualmente
descubiertas desde el asesinato de Sergei M. Kirov, en el periodo de los dos años y medio
anteriores:

- El asesinato de Kirov el 1 de diciembre de 1934.


- La conspiración denominada el “Kremlin Affair”, descubierta durante 1935
- Los destapados en el primer Juicio de Moscú, en agosto de 1936, de Zinoviev,
Kamenev, sus cómplices y algunos trotsquistas que estaban colaborando con los
alemanes.
- Los descubiertos en el segundo Juicio de Moscú, en enero de 1937, una extensa
conspiración trotsquista en colaboración con Alemania, Japón, Inglaterra, Francia y
fascistas rusos.
- La conspiración de Genrikh Iagoda, del NKVD, descubierta a principio de abril de
1937, una rama de la conspiración derechista descubierta en el juicio de enero de
1937 y que fue el objeto del Tercer Juicio de Moscú de marzo de 1938.
- La revuelta de inicios de mayo de 1937 en Barcelona.
- La conspiración denominada Affaire Tukhachevsky, descubierta en abril, mayo y
junio de 1937.

Antes del “Informe Secreto” de Khruschev al XX Congreso del Partido el 25 de febrero de


1956, pocos especialistas en estudios soviéticos anticomunistas dudaban de la existencia real
de estas conspiraciones. Solo el movimiento trotsquista, fiel a su líder asesinado, clamaba que
estas conspiraciones eran montajes de Stalin.
Esto cambió tras el citado informe. Prácticamente todos los anticomunistas, así como muchos
comunistas y desde luego todos los trotsquistas, adoptaron las acusaciones de Khruschev
contra Stalin. Fue la consecuencia de lo que Khruschev sugirió en 1956, y de forma más
estridente en el XXII Congreso, celebrado en 1961; los acusados en los juicios de Moscú y en
el Affaire Tukhachevsky eran todos inocentes, víctimas de un montaje. Los lugartenientes de
Gorbachov harían las mismas afirmaciones.

Desde los días de Kruschev el consenso entre los estudiosos profesionales de la historia
soviética se ha adaptado a las posiciones krushevistas-gorbachovianas: no existieron
conspiraciones, todos eran invenciones de Stalin; todo era falso.

Nunca hubo ninguna prueba de que cualquiera de estas conspiraciones fueran fabulaciones o
de que alguno de los acusados fuera inocente. Es precisamente lo contrario. Hay una
apabullante cantidad de pruebas de que Kirov fue asesinado por un grupo clandestino
zinovievista y que tanto Zinoviev como Kamenev estaban implicados en las actividades del
grupo, incluyendo el asesinato de Kirov. Los trotsquistas y el propio Trotsky también estaban
implicados. (Furr, Kirov)

Igualmente, disponemos de material que evidencia que las acusaciones formuladas en los tres
Juicios de Moscú se basaban en hechos y que todos los acusados eran culpables por lo menos
de lo que confesaron. En algunos casos, podemos demostrar que también eran culpables de
delitos que no revelaron a la acusación. Así mismo disponemos de material en relación con el
asunto Tukhachevsky. Todo ello apoya la hipótesis de que los acusados eran culpables. (Furr,
Amalgams).

Esas pruebas de la veracidad de las conspiraciones nos permiten contemplar las represiones
de Ezhov de julio de 1937 a octubre-noviembre de 1938 de forma objetiva y en su contexto
adecuado.

Era algo lógico para la dirección representada por Stalin aceptar las afirmaciones por parte de
líderes regionales del Partido y por oficiales del NKVD de que había a lo largo del país serias
conspiraciones y rebeliones violentas. Algunos de los mandos militares más veteranos habían
admitido haber instrumentado un coup d’etat, y, fracasando éste, saboteado las defensas del
país en el caso de una invasión de Alemania y/o Japón, con cuyos regímenes esos mandos
estaban coordinando actividades. Genrikh Iagoda, hasta hacía muy poco la cabeza del
NKVD, confesaba que él también era un opositor secreto implicado en el asesinato de Sergei
Kirov, conspirando para eliminar a Stalin y sus colaboradores. Tukhachevsky y el resto
mantuvieron lazos con el bloque de derechistas, trotskistas y otros opositores. Como Radek y
Piatakov, lugartenientes de Trotsky, Tukhachevsky y algunos de los otros acusados
testificaron que Trotsky estaba colaborando con los alemanes. Los fiscales en el Juicio de
Moscú de 1937 revelaron que agentes alemanes y fascistas rusos tenían parte activa en
conspiraciones en los yacimientos carboníferos de Kuzbass.

La negación

Desde la época de Khruschev la historia académica soviética ha estado ligada a una visión
demonizadora de Stalin. Es lo que hemos denominado el “paradigma anti Stalin”. Los
historiadores occidentales de la URSS aceptaron las supuestas “revelaciones” de Khruschev
como verdades evidentes pese al hecho de que nunca dio ninguna prueba de sus acusaciones
contra Stalin, y de hecho retuvo pruebas, ante peticiones de las mismas por parte de
investigadores del Partido.

La principal base para el libro de Robert Conquest ‘The Great Terror’ y para los trabajos de
disidentes tales como ‘Let History Judge’, de Roi Medvedev y ‘June 1941’ de Alexander
Nekrich, fueran esas “revelaciones” de Khruschev. El relato de los historiadores occidentales
del período de Stalin sigue basándose principalmente en los relatos de aquella era
khruschviana.

Hace algunos años Vladimir L. Bobrov y yo estudiamos el décimo capítulo del célebre libro
de Stephen F. Cohen ‘Bukharin and the Bolshevik Revolution’. En el mismo, Cohen traza la
vida de Bukharin desde 1930 hasta su juicio y ejecución en marzo de 1938. Mediante el
empleo de fuentes primarias de los antiguos archivos soviéticos pudimos demostrar que cada
hecho que Cohen relata en el capítulo para demostrar las fechorías de Stalin es falso. Cohen
se fía de fuentes de la era khruscheviana, y todas ellas han resultado ser mentiras. El
resultado es que el capítulo 10 de ese afamado libro es completamente falso. (Furr y Bobrov,
Cohen)

Desde los días de la revolución bolchevique en 1917 el estudio de la historia soviética ha


marchado como un elemento adjunto al anticomunismo político. Siempre ha tenido un
carácter dual: el de descubrir que sucedió y el de difamar a Stalin, a la Unión Soviética y al
comunismo en general. El resultado es que la historiografía académica de la Unión Soviética
raramente es objetiva alguna vez. Tiene “vacas sagradas”, principios que nunca son
cuestionados; ese es el paradigma anti-Stalin. Los académicos de historia de la URSS son
presionados para adaptarse a ese paradigma, o al menos no romperlo abiertamente.

El principal de esos principios del paradigma anti-Stalin es que todos los Juicios de Moscú
más el Affaire Tukhachevsky, fueron montajes. Hoy sabemos que eso es falso. Un estudio
objetivo de las pruebas ahora disponibles de los antiguos archivos soviéticos, de los archivos
de Trotsky y de más fuentes demuestra que las conspiraciones existieron. ¡Pero las exigencias
políticas que constriñen el campo académico de la historia soviética requieren la negación de
cualquiera de ellas! Según este enfoque, el único oficialmente permitido en ese campo, los
acusados en los Juicios de Moscú, Tukhachevsky y compañía y otros conspiradores fueron
obligados a confesar y luego ejecutados, una acción atribuida a Stalin en exclusiva, por
cualesquiera razones que nos gusten, nunca por conspirar realmente para derribar el gobierno
soviético y la dirección del Partido en alianza con el Eje; en resumen, por actuar como una
Quinta Columna.

Este falso paradigma impide a los académicos la capacidad de entender los juicios por
conspiración. Les arrebata la posibilidad de entender el contexto para las represiones de la
época de Ezhov. Acaban deduciendo que las razones para estas represiones son inescrutables,
al declarar que las conspiraciones pudieran no haber tenido lugar.

La amenaza era real

Sobre las evidencias disponibles en la actualidad podemos afirmar con seguridad la


existencia real de aquellas conspiraciones. Los archivos demuestran que Stalin, el Politburó y
la dirección central del Partido recibían constantemente relatos muy fiables de
conspiraciones, incluyendo trascripciones de confesiones y detalles de las investigaciones del
NKVD. Ciertamente, Stalin y otros en Moscú compartían la creencia en ellas. Y sobre esas
pruebas que tenemos ahora se desprende que al menos algunas existieron realmente.(Zhukov,
KP Nov, 13 02; Inoi, Cap.18; Represii 23).

También disponemos de cierto número de relatos sobre ellas procedentes de más allá de las
fronteras de la URSS (y por tanto más allá de cualquier posibilidad de la acusación soviética
y del NKVD para fabricarlas). Algunos ejemplos de tales hechos son los siguientes:

* Gregory Tokaev, Camarada X. Tokaev describe una amplia conspiración secreta contra
Stalin en la que estaban comprometidas bastantes figuras de expulsados del Partido, juzgados
y ejecutados por esa causa, tales como Sheboldaev y Enukidze.(6) Sheboldaev fue expulsado
el 25 de junio de 1937, durante el Pleno de aquel mes. Avel’ Enukidze había sido detenido
mucho antes y, en abril de 1937, ya confesaba su propia participación en la conspiración.
Tokaev nombra a otros y también confirma la existencia de una conspiración civil-militar
dirigida por un militar, el “Camarada X”.

* A. Svetlanin, de nombre real N.N. Likhachev, Dal’nevostochnyi Zagovor (La conspiración del
extremo oriente). Likhachev llego a ser editor de la publicación Posev, dirigida a los emigrados
soviéticos, y patrocinada por la CIA. Confirma la conspiración militar en el cuerpo del Ejército del
Extremo Oriente, y lo relaciona con conspiradores civiles. Uno de ellos era Ivan Rumiantsev, Primer
Secretario del Oblast’ Occidental, igualmente expulsado del Partido durante el Pleno de junio de 1937
(1).

* Genrikh S. Liushkov, un general de NKVD que desertó a Japón en junio de 1938. Liushkov
dijo confidencialmente a sus contactos japoneses que en el Extremo Oriente existían
conspiraciones militares en conexiones con la Derecha a través de Aleksei Rykov, quien
junto con Bukharin era uno de los principales acusados en el Tercer Juicio de Moscú.

*Algunos hallazgos en el Harvard Trotsky Archive confirman la existencia del Bloque


Opositor, al que existen referencias en todos los Juicios de Moscú.

* Los ingenieros estadounidenses John D. Littlepage y Carroll G. Holmes confirmaron


sabotajes por parte de Piatakov y I.N. Smirnov, o de aquellos a sus órdenes, algo consistente
con las acusaciones en el Segundo Juicio de Moscú, en enero de 1937.

Estos dos últimos puntos están discutidos con detalles en mi libro ‘Trotsky’s Amalgams’.

Relatos como los anteriores confirman y complementan la gran cantidad de evidencias desde
fuentes soviéticas que ahora poseemos. El simple volumen de documentación policial
concerniente a tales conspiraciones, del cual sólo se ha publicado una pequeña parte, es un
potente argumento contra cualquier idea de la fabricación de posibles montajes. Además, las
anotaciones de Stalin en estos documentos dejan claro que él creía en su verosimilitud.(Getty,
Excesses 131-4; Lubianka 1937-1938)

El NKVD y las direcciones regionales del Partido, aún comprometidos por las muy recientes
revelaciones de que algunos de sus efectivos podrían haber estado también en estas
conspiraciones, se presentaban como la única fuerza sobre la que podía descansar el poder
soviético. No sería evidente hasta mucho después que Ezhov también estaba conspirando con
potencias extranjeras para derribar el gobierno y la dirección del Partido, y estaba empleando
las ejecuciones masivas de gente inocente para remover el resentimiento.

Getty resume aquella situación sin visos de esperanza de la siguiente manera:


Stalin aún no tenía voluntad de suspender las elecciones libres y el 2 de julio
de 1937 Pravda decepcionaba sin duda a los secretarios regionales
publicando la primera disposición de las nuevas reglas electorales,
promulgando y reforzando el voto electoral universal, abierto, secreto.
Pero…el mismo día que se publicaba la ley electoral, el Politburó aprobó el
lanzamiento de una operación masiva precisamente contra los elementos
sobre los que se habían quejado los líderes locales… (Excesses 126)

Getty parece pensar que Stalin concedió a los líderes locales la facultad de arrestar, deportar
o matar a aquellos que se les opusieran en las elecciones. Pero no hay prueba de ello. Existen
pruebas de conspiraciones, algunas en colaboración con Alemania y con Japón.

En un inicio el Politburó intentó limitar la campaña de represión ordenando que fuera


realizada en el plazo de cinco días. Algo les convenció u obligó a extender el período a 4
meses, de agosto a diciembre. ¿Fue el amplio número de detenidos? La convicción de que el
Partido se enfrentaba a un amplio conjunto de conspiraciones o una gran amenaza interior?
Esta explicación parece probable, a pesar de que no podemos estar seguros.

Pero ese era exactamente el período de tiempo en que iba a tener lugar la campaña electoral.
Incluso a pesar de que el Politburó continuó la preparación de las elecciones, con reglas sobre
como los votantes elegirían sus opciones, y las normas al respecto de los funcionarios,
precisamente los funcionarios locales estaban encargados de manejar la represión. Esto
determinaría que oposición, en caso de haber alguna, al Partido (lo que significaba a ellos
mismos) se podría considerar “leal”, y cual llevaría a ser reprimida.(Getty, Excesses, passim;
Zhukov, Inoi 435)

Las fuentes primarias muestran que Stalin y la dirección central del Politburó estaban
convencidos de que los conspiradores antisoviéticos estaban en acción y había que
enfrentarse a ellos. Esto es lo que los líderes regionales del Partido habían afirmado durante
el Peno de febrero-marzo. En aquellos días la dirección cercana a Stalin había minimizado
este peligro y había centrado la atención en la preparación para nuevas elecciones y la
sustitución de los líderes “burocratizados” por otros nuevos.

En el Pleno de junio los Primeros Secretarios estaban en disposición de decir, por tanto, “Os
lo dijimos. Teníamos razón y vosotros estabais equivocados. Y lo que es más, seguimos
teniendo razón; hay peligrosos conspiradores aún activos, dispuestos a emplear la campaña
electoral en su intento de levantar revueltas contra el gobierno soviético”. ¿Fue esto lo que
sucedió? Parece plausible, pero no podemos estar seguros.

Stalin y la dirección central podrían no tener idea de cuan profundamente se extendían estas
conspiraciones, ni lo que la Alemania nazi o los fascistas japoneses pudieran hacer. El 2 de
junio Stalin comunicaba a un encuentro ampliado de militares que el grupo de Tukhachevsky
había proporcionado las planes operativos del Ejército Rojo al Cuartel General alemán. Esto
significaba que los japoneses, ligados en el Eje como alianza militar y en el Pacto Anti-
Comintern como alianza política con los fascistas italianos y nazis alemanes, los poseerían de
forma indudable.

Stalin también indicó a los dirigentes militares que los conspiradores querían hacer de la
URSS “otra España”, formando una Quinta Columna coordinada con los ejércitos fascistas
invasores. Enfrentado a este terrible e inminente peligro, la dirección soviética estaba
decidida a reaccionar terminantemente. (Stalin, Vystuplenie)

Muchas pruebas sugieren que la dirección central (Stalin) deseaba tanto refrenar las
represiones de las troikas pedidas por los Primeros Secretarios como llevar a cabo las
elecciones secretas y abiertas de la nueva Constitución. Desde el 5 al 11 de julio la mayoría
de los Primeros Secretarios siguieron el camino de Eikhe, enviando números concretos
aquellos que deseaban suprimir, mediante ejecuciones (categoría 1) o bien mediante la cárcel
(categoría 2). Y entonces…

Repentinamente, el 12 de julio el comisario jefe del NKVD M.P. Frinovskii


envió un telegrama urgente a todas las agencias de policía locales: “No
comenzar la operación para reprimir a los antiguos kulaks. Repito, no
comenzar.” (Getty, Excesses 127-128)

Las pruebas del NKVD enviadas a Stalin sobre las conspiraciones

Durante más o menos el año que siguió la dirección estalinista fue inundada con informes de
conspiraciones y revueltas en toda la URSS. Un amplio número de esos informes han sido
publicados (en ruso). Sin duda, un número mucho mayor permanece sin publicar. Las
principales recopilaciones de documentos publicados para los años de las grandes
represiones, 1937 y 1938 son estas tres:

* Lubianka. Stalin i Glavnoe Upravlenie Gosbezopasnosti NKVD. 1937-1938. Moscow: "Materik,”


2004. (Lubianka 1937-1938)
* Lubianka. Sovetskaia elita na staiinskoi golgofe 1937-1938. Dokumenty. Moscow: Mezhdunarodnyi
Fond "Demokratiia." 2011. (Lubianka Golgofa)
* Lubianka. Stalin iNKVD-NKGB-GUKR "Smersh." 1939 - mart 1946. Moscow: MDF, 2006
(Lubianka 1939-1946)

Los primeros dos volúmenes contienen docenas de informes enviados a Stalin por el NKVD,
lo que significa enviados por Ezhov. Incluyen muchas confesiones de funcionarios dirigentes
del Partido y hombres del NKVD respecto a su relación con conspiraciones antisoviéticas. El
tercer volumen contiene un determinado número de confesiones e interrogatorios-confesiones
de 1939. Examinaremos cuidadosamente dos de estos documentos en futuros capítulos: el
comunicado de Mikhailm Frinovskii al jefe del NKVD Lavrentii Beria, del 11 de abril de
1939 y el interrogatorio-confesión de Nikolai Ezhov, del 26 de abril de 1939.

Cierta cantidad de estos documentos están reproducidos de copias estudiadas y anotadas por
el propio Stalin. Estas anotaciones nos dan luz sobre como Stalin interpretaba estos
documentos. En todos los casos está claro que Stalin estudiaba sus contenidos muy
cuidadosamente y los tomaba muy en serio. Hacía preguntas, a menudo con mucha
profundidad, y haciendo sugerencias para consiguientes investigaciones basadas en los
contenidos de los interrogatorios y confesiones presentadas. Estos comentarios demuestran
que Stalin no estaba ‘fabricando’ esos informes, sino que los estudiaba. Stalin intentaba
descubrir que estaba pasando, y cuál era el alcance del peligro de las conspiraciones.

El editor del segundo volumen citado es V.N. Khaustov, un destacado investigador


antiestalinista y uno de los compiladores de bastantes recopilaciones de documentos
importantes. Según Khaustov, Stalin creía en estos informes.
Y lo más espantoso es que Stalin tomaba sus decisiones basándose en las
confesiones que eran el resultado de las invenciones de algunos miembros
de los órganos de la seguridad del Estado. Las reacciones de Stalin son
muestra de que se tomaba esas confesiones totalmente en serio. (Lubianka
Golgofa 6).

Lo que aquí es importante es lo siguiente:

• Khaustov admite la existencia de una gran conspiración por parte de Ezhov y que
Stalin fue engañado por él. Ezhov lo admite igualmente en las confesiones de las que
ahora disponemos.
• Khaustov admite que Stalin actuaba de buena fe, basándose en las pruebas que Ezhov
le presentaba, muchas de las cuales pueden, o deben, haber sido falsas.

Es importante, para esos investigadores ideológicamente anticomunistas, que los asesinatos


sean vistos como planes e intenciones de Stalin. Khaustov es lo suficientemente honesto para
admitir que las pruebas no respaldan esto. Algunos de los documentos con las confesiones y
las investigaciones que Ezhov envió a Stalin deben haber sido falsificaciones; pero en
realidad Khaustov no tiene ni idea de cuales lo son y cuáles no.

Esta documentación, y los comentarios de Stalin en la misma, son muy raramente discutidos
por los historiadores de la corriente dominante en los estudios sobre la URSS, cuando tratan
las represiones masivas de 1937-1938. Desmantelan el “paradigma anti-Stalin” y presentan a
Stalin reaccionando con atención y detenimiento a los informes que recibía. Naturalmente es
lo que cualquier investigador esperaría, excepto que estuviera afectado por la ceguera del
“paradigma anti-Stalin”.

Iurii Zhukov sugiere que después de que Eikhe obtuviera estos poderes especiales para
Siberia Occidental, los otros Primeros Secretarios pidieron a Stalin lo mismo, y los
recibieron. Se dio una conexión evidente entre esta campaña de represiones, convertida en
una guerra virtual contra las fuerzas rebeldes antisoviéticas a lo ancho del país, y la
cancelación de las elecciones contempladas bajo la nueva Constitución de 1936.

Stalin y los suyos en el gobierno central soviético y en el Partido lucharon en pro de tales
elecciones pero fracasaron a la hora de conseguir su aprobación por parte del Comité Central.
Zukhov ha situado la decisión final de no celebrar esas elecciones en día 11 de octubre de
1937. Igualmente ha localizado un ejemplar de muestra de una papeleta electoral nunca
usada, pero que quedó conservada en un archivo soviético.

Notas al Capítulo 6

(1) A principios de los 80 intenté verificar esto, escribiendo a personas que habían conocido a
Likhachev. El profesor Nikolai Andreyev, de la Universidad de Cambridge, ya fallecido, me
envió dos cartas hablándome de su cercana amistad con Likhachev/Svetlanin/Frolov, y del
alto concepto que él tenía de su honradez.
Capítulo 7. Las represiones
Este capítulo trata los principales acontecimientos de las represiones efectuadas por Ezhov
entre julio de 1937 y noviembre de 1938. Hemos decidido que hechos someter a discusión,
consultando “The Great Terror: 1937-1938, A Short Chronology” de N.G. Okhotin y A.B.
Roginskii [Kronika] (1). Roginskii es el secretario de la “Memorial Society”, una fanática
organización anticomunista rusa, y Okhotin es un destacado investigador en dicha
organización.

Nada de lo publicado por “Memorial Society” puede aspirar a ser objetivo, y todo está
fuertemente sesgado. Estos autores no excluyen nunca nada que coloque a Stalin y a su
gobierno bajo perspectivas negativas. Otro importante aspecto de los sesgos de este
documento es lo que omite. La cronología ignora todo contexto y toda la evidencia hecha
llegar al Politburó por el NKVD desde todos los puntos del país. Enumera los decretos, las
órdenes y los sucesos sin hacer ninguna referencia a la evidencia documental que fue la base
de esos sucesos. Hemos listado tres de las recopilaciones de ese material en el último
capítulo.

Los investigadores de “Memorial” asumen que todas las conspiraciones eran un montaje, que
los acusados de esos juicios eran inocentes, y que no existió ninguna conspiración. Es la
falacia lógica del petitio principii, o asumir la conclusión en las premisas. (2). Esta falacia es
muy común en la corriente dominante de la historiografía del período estalinista. De ello se
sigue el considerar a todos aquellos acusados y condenados de conspiraciones como
“víctimas”, y su castigo como “represión”, que son términos no empleados para definir la
condena y el castigo de delincuentes y criminales.

Al creer los componentes de la “Memorial Society” que todas las conspiraciones denunciadas
en los años de Stalin era fabricaciones, la cronología de Okhotin-Roginskii comienza en
marzo de 1936, los preludios del Primer Juicio de Moscú de agosto de 1936, e incluye
referencias a todos los Juicios de Moscú. Aquí definiremos el período de la represión entre
julio de 1937, el mes en que se formaron las troikas y a cuyo fin se promulgó la Orden
Operativa nº 00447 y finales de noviembre de 1938, cuando Ezhov renunció y una serie de
resoluciones detuvieron inmediatamente todo el mecanismo de la represión especial.

Durante este período, de julio de 1937 a noviembre de 1938, Khronika enumera 107 sucesos.
Solamente unos pocos de entre ellos se salen de los límites normales de las operaciones de
seguridad, y son los que examinaremos aquí. Son los siguientes:

* Orden Operativa del NKVD No. (00 NKVD) 00439 – Operación Alemania 25 julio 1937
(Khronika 9)

* 00 NKVD 00447 J 1937 (Khronika 9)

* 00 NKVD 00485 Operación Polaca, 11 de agosto de 1937 (Khronika 10)

* 00 NKVD 00486 – Mujeres y niños 15 de agosto de 1937 (Khronika 10)

Primero examinaremos otros dos asuntos: el de las “listas” (Khronika 5) y el de los “límites”.
Un relato verídico de estos temas es esencial para cualquier conocimiento exacto de las
represiones masivas de Ezhov. Y esta es la razón por la que los relatos de ambos son
falsificados por la mayoría de expertos académicos de la historia soviética.

Las listas

Khruschev:

Fue permitida la práctica viciosa de encargar al NKVD la preparación de listas


de personas cuyos casos estaban bajo la jurisdicción del Tribunal Militar y
cuyas sentencias estaban preparadas de antemano. Yezhov enviaría estas
listas a Stalin personalmente para su aprobación del castigo propuesto. Entre
1937 y 1938, 383 de estas listas conteniendo los nombres de muchos miles de
miembros del Partido, de los Soviets, del Kommsomol, del Ejército y del área
económica fueron enviadas a Stalin. Y él las aprobó.

Estas listas existen, y han sido editadas y publicadas primero en CD y ahora en Internet. Son
denominadas “Las listas de fusilados de Stalin”. Algunos autores las llaman deshonestamente
“sentencias de muerte”. Son denominaciones tendenciosas e inexactas, puesto que en
absoluto constituyen listas de personas que fueran a ser fusiladas.

Siguiendo a Khruschev, los editores de estas listas las denominan “sentencias preparadas de
antemano”. Pero su propia investigación niega este extremo. Las listas contienen las penas
que el NKVD recomendaría a la fiscalía si el individuo resultara culpable, la sentencia que la
fiscalía pediría aplicar al tribunal.

En realidad, esas listas eran enviadas a Stalin (y a otros miembros del Politburó o del
Secretariado) para revisión, rassmotrenie, término que es empleado muchas veces en la
introducción a las listas (3). Muchos de los nombrados en ellas no eran condenados, o lo
fueron por delios menores, y no fusilados naturalmente. Un ejemplo es el de A.V. Snegov, a
quien Khruschev menciona por el nombre en el “informe Secreto”. Snegov está en las listas
al menos dos veces:

* En http://stalin.memo.ru/spiski/pgl3026.htm Nº 383;

* En http://stalin.memo.ru/spiski/pg05245.htm Nº 133;

En esta segunda mención Snegov está clasificado específicamente en la 1ª categoría, lo que


significa ‘recomendada la sentencia de muerte en caso de ser culpable’. Un corto resumen de
las pruebas de la Fiscalía en su contra está incluido; una buena cantidad de evidencias en su
contra. Sin embargo, Snegov no fue sentenciado a muerte sino a un largo tiempo en un
campo de trabajo. Sobrevivió hasta ser liberado en la época de Khruschev y llegó a ser un
honorable invitado en la audiencia a la que Khruschev presentó su infame “Informe Secreto”.

Según los editores de estas listas, “mucha” gente cuyos nombres figuraban en ella no fueron
ejecutados, y algunos fueron liberados.

Por ejemplo un estudio selectivo de la lista del oblast’ de Kuibyshev firmado


el 29 de septiembre de 1938 demuestra que ni una sola persona de la lista fue
condenada por el VKVS (la Sección de lo Militar del Tribunal Supremo), y
un significante número de los casos fue rechazado globalmente.
Khruschev sabía que Stalin no estaba “sentenciando” a nadie sino revisando las listas para
posibles objeciones. Estamos seguro de que Khruschev conocía esto porque la nota del 3 de
febrero de 14 a Khruschev de S.N. Krglov, ministro de Interior, ha sobrevivido. No dice nada
sobre “sentencias dictadas de antemano”, pero dice la verdad:

Estas listas fueron recogidas en 1937 y 1938 por el NKVD de la URSS y presentadas
al C.C. de la ACP(b) para su revisión inmediata.

La Fiscalía acudía al juicio no solamente con pruebas sino también con una sentencia
recomendada a los jueces en caso de culpabilidad.

Parece que los nombres de miembros del Partido, pero no de aquellos no miembros, fueron
enviados para su revisión. La falsificadora Introducción apunta que los que firmaban las listas
comprendían “no todos los miembros del Politburó, sino solo aquellos de sus miembros más
cercanos a Stalin”. Pero las evidencia sugiere que era a los miembros del Secretariado del
Partido y no al Politburó a quien se enviaban las listas. Incluso los editores reflejan que
Ezhov, miembro del Secretariado pero no del Politburó, firmaba “como secretario del Comité
Central.”

No sabemos si otra información adicional (por ejemplo pruebas, sumarios de los testimonios
contra los nombrados en las listas, etc.) fueron enviados al Secretariado junto con las listas.
Como vimos en el anterior capítulo, durante el período en cuestión Stalin recibía informes, a
menudo muy extensos y detallados, por parte de Ezhov a menudo a diario. Esto significa que
Stalin y otros miembros del Secretariado tenían otros materiales para consultar a la hora de
revisar las listas. Estas eran parte de un conjunto de informaciones y no pueden ser
entendidas objetivamente sin tener en cuenta este contexto. Parece obvio también que las
listas eran una tipo de mecanismo de seguridad. Si Stalin no hubiera recibido listas, o si los
informes hubieran sido presentados solo oralmente, no existirían tales listas. Conoceríamos
menos lo que sucedía. Y tampoco podrían los anticomunistas presentar hoy estas listas de
forma descontextualizada, como una supuesta “evidencia” de los “asesinatos” imputados a
Stalin.

Khrushev ocultó el hecho de que no era Stalin sino él mismo una de las personas más
implicadas en seleccionar las personas para la inclusión en estas listas y en la selección del
castigo propuesto. Khruschev menciona que el NKVD preparaba las listas, pero no menciona
el hecho de que el NKVD actuaba junto con la dirección del Partido, y que gran parte de los
nombres en las listas, tal vez más que de cualquier otra región de la URSS, era originario de
la zona bajo la autoridad de Khruschev.

Hasta enero de 1938 Khruschev era Primer Secretario del Partido en Moscú y en el oblast’
(provincia) de Moscú. Posteriormente sería Primer Secretario en Ucrania. Su carta a Stalin
pidiendo autorización para fusilar a 8.500 personas tiene fecha del 10 de julio de 1937, la
misma fecha que la primera de las “listas de fusilados” de Moscú.

“CCACP(b), al camarada Stalin J.V.

Informo de que hemos contado un total de 41.305 criminales y kulaks


condenados y establecidos en Moscú y su provincia.
De estos hay 33.436 elementos criminales. Las pruebas disponibles nos dan
base para colocar a 6.500 criminales en la Categoría 1 [fusilamiento, GF] y
26.396 en la Categoría 2 [deportación, GF]. De estas cifras, a efectos de
información en la ciudad de Moscú hay 1.500 en la Categoría 1 y 5.272 en la
Categoría 2.

Calculamos que hay 7.869 kulaks que han recibido sus sentencias y están
establecidos en Moscú y su provincia. A la vista de los datos nos da base para
clasificar a 2.000 de este grupo en la Categoría 1 y 5.869 en la Categoría 2.

Solicitamos que se nombre una comisión formada por los camaradas Redens,
jefe del UNKVD del oblast’ de Moscú; Maslov, fiscal ayudante del oblast’ de
Moscú y Khruschev, N.S. secretario del Comité de Moscú y del Comité de
Moscú Ciudad, con derecho, cuando sea necesario, a ser reemplazado por A.A.
Volkov, Segundo Secretario del Comité de Moscú Ciudad.

Secretario del C[omité] de M[oscú] del ACP(b) N.Khruschev, 10 de


julio de 1937 (4)

Getty (Excesses,127) cita la solicitud de Khruschev para 41.000 personas en ambas


categorías:

En Moscú, el Primer Secretario Nikita Khruschev sabía que necesitaba


reprimir exactamente a 41.805 kulaks y criminales. Casi todas las
solicitudes de las cuarenta provincias y repúblicas respondiendo al
telegrama de Stalin daban cifras igual de exactas.(5)

En la misma carta Khruschev también confirma su participación en la troika responsable de


seleccionar los nombres, junto con el jefe del directorio del NKVD para Moscú, S.F. Radens
y fiscal asistente K.I. Maslov [Khruschev admite que cuando era necesario era sustituido por
el segundo secretario A.A. Volkov].

Volkov desempeñó el cargo de Segundo Secretario del AUCP(b) de la región de Moscú sólo
hasta comienzos de agosto de 1937, cuando pasó a ser Primer Secretario del Partido en
Bielorrusia. Tras esto dejó de ser subordinado de Khruschev, lo que puede haber salvado su
vida. Maslov siguió siendo Procurador [fiscal] de la región de Moscú hasta noviembre de
1937. En 1938 fue arrestado y ejecutado en marzo de 1939, tras haber sido encontrado
culpable de actividad subversiva contrarrevolucionaria. El mismo destino tuvo K.I.
Mamonov, que en un principio ocupó el puesto de Maslov, y que fue fusilado el mismo día.

Tampoco escapó Redens al castigo. Fue detenido en noviembre de 1938 como miembro de
un grupo “polaco de espionaje y sabotaje”, juzgado y sentenciado, y fusilado el 21 de enero
de 1940. Fue entonces precisamente cuando Nikolai Ezhov y muchos de sus secuaces en el
NKVD fueron juzgados y ejecutados. De hecho Cansen y Petrov describen a Redens como
una de los “hombres de Ezhov”. Durante los años del “deshielo” Redens fue rehabilitado por
la insistencia de Khruschev, pero mediante tales bastas violaciones de los procedimientos
legales que en 1988 hubo un intento de anular la rehabilitación de Redens, ¡en una época en
la que había una oleada de rehabilitaciones en camino!
Esto indica que, con excepción de Volkov, todos los colegas cercanos a Khruschev que
tomaron parte en las represiones en Moscú y su región fueron severamente castigados.
¿Cómo consiguió Khruschev escapar a ese mismo castigo? La respuesta a esta incógnita
permanece aún sin resolver.

Los límites.

El Politburó estableció limites respecto al número de personas que los líderes del Partido y el
NKVD pudiera ejecutar o encarcelar en las campañas contra los insurgentes y los
conspiradores.

La Orden nº 00447 establecía límites [limity] en vez de porcentajes; máximos,


no mínimos. Como hemos visto, Stalin durante años puso límites a las
ejecuciones por parte de los dirigentes provinciales. Si el Politburó hubiera
deseado o esperado entonces un terror sin fin no hubieran existido razones para
estos límites en absoluto. El significado de la palabra es bien conocido: nunca
significó cuotas, o porcentajes. Reflejando la preocupación de Stalin de que las
autoridades locales pudieran ir sin control (o fuera de su control), la Orden Nº
00447 avisaba dos veces que los ‘excesos’ en la ejecución de las órdenes a
nivel local no serían permitidos.(Getty, Fever 232-233)

Getty también hace énfasis de este hecho en un libro reciente:

Uno de los misterios en el campo [de la historia soviética - GF] es como


limity se traduce rutinariamente como “porcentajes”. (Getty, Practicing
340 nº 109)

Un autor que constantemente traduce “límites” como “porcentajes” es Oleg Khlevniuk, y otro
es Timothy Zinder. Esos escritores ideológicamente sesgados y anticomunistas quisieran que
Stalin hubiera pedido “porcentajes”, a fin de presentarlo más sediento de sangre.

Las Órdenes Operativas del NKVD

Nº 00439, la orden “Operación Alemana”, del 25 de julio de 1937; Okhotin y Roginskii lo


describen de la siguiente manera:

“Orden Operativa del NKVD nº 439. Referente a la operación para reprimir a


ciudadanos alemanes sospechosos de espionaje contra la URSS” (cuyos
destinatarios iniciales eran aquellos trabajando en la industria de la defensa y
en el transporte). Las detenciones empezaron el 29 de julio. A comienzos del
otoño se fue extendiendo gradualmente a algunas categorías de ciudadanos
germano-soviéticos y otros ciudadanos acusados de vínculos con Alemania y
de espiar para ella. (Khronika 9)

Continúan diciendo que la Orden nº 00439 fue estirada hasta el extremo de que 41.898
personas fueron sentenciadas a muerte. Okhotin y Roginskii saben cómo y por qué sucedió
esto, y que fue la responsabilidad de Ezhov, sin autorización de Stalin y del Politburó. Pero
sus lectores nunca lo sabrán. Trataremos esto en un próximo capítulo.

Nº 00447, la “Operación Kulak”, del 31 de julio de 1937.


Tras el Pleno de Junio de 1937 los jefes locales del NKVD fueron convocados a Moscú, tras
lo cual se emitió la Orden 00447. Esta instrucción larga y detallada expandía los tipos de
personas sujetos a represión (básicamente incluyendo clérigos, los que se habían opuesto
anteriormente al poder soviético, y criminales), y, frecuentemente, disminuía los “límites” o
números pedidos por los secretarios provinciales.

La orden nº 00447 está disponible en lengua rusa en muchos lugares, y (resumida) también
en inglés. El documento autoriza acciones sólo contra aquellos involucrados en rebeliones y
actividades criminales.

I. GRUPOS SUJETOS A MEDIDAS DE CASTIGO

1. Antiguos kulaks retornados a su casa tras cumplir sus sentencias y que


continuaran ejerciendo sabotaje antisoviético.
2. Antiguos kulaks que hubieran huido de campos o establecimientos de
trabajo, así como los escondidos ante los procesos de deskulakización, que
ejercieran actividades antisoviéticas.
3. Antiguos kulaks y elementos socialmente peligrosos que fueran
miembros de formaciones insurrectas, fascistas, terroristas o de bandidaje
que hayan cumplido sus sentencias, y que estén huidos del castigo o
hayan escapado de los lugares de confinamiento y renovado sus
actividades criminales antisoviéticas.
4. Miembros de partidos antisoviéticos (S.R., Mencheviques Georgianos,
Dashnaks, Mussavatistas, Ittihadistas, etc.), antiguos Blancos, policías,
burócratas, participantes en expediciones de castigo, bandidos, bandas de
instigadores, desterrados, emigrados regresados, que estén escondidos, que
hayan escapados de lugares de confinamiento y que sigan sus
actividades antisoviéticas.
5. Individuos descubiertos por los investigadores y cuyas pruebas estén
verificadas por materiales obtenidos por agencias de investigación, los
miembros más activos y hostiles de las organizaciones insurrectas de
cosacos o Guardias Blancos, programadas para actividades
liquidacioncitas y fascistas, terroristas, de espionaje o de sabotaje
contrarrevolucionario. Además, se tomarán medidas de castigo contra
elementos de esta categoría que actualmente estén bajo custodia, cuyos
casos hayan sido totalmente investigados pero aún no tratados por los
órganos judiciales.
6. Los elementos antisoviéticos más activos entre los antiguos kulaks,
miembros de expediciones de castigo, bandidos, Blancos, activistas de
sectas, funcionarios eclesiásticos y otros, actualmente en prisión, campos,
establecimientos de trabajo y colonias, y que continúen llevando en estos
lugares su sabotaje antisoviético de forma activa.

7. Criminales (bandidos, ladrones, reincidentes, contrabandistas, estafadores


reincidentes, cuatreros) que haya efectuados acciones delictivas o que
estén asociados con el mundo del hampa. Además, las medidas de castigo
serán ejecutadas contra elementos de esta categoría que actualmente estén
bajo custodia, cuyos casos hayan sido totalmente investigados pero aún no
tratados por los órganos judiciales.
8. Elementos criminales en campos y establecimientos de trabajo que
efectúen en ellos actividades delictivas.
9. Todos los grupos arriba enumerados, que se encuentren en el campo, en
kolkhoses, sovkhoses, empresas agrícolas, así como en la ciudad, en
empresas industriales y de comercio, en el transporte en instituciones
soviéticas y en la construcción, están sujetos a medidas punitivas. (Getty y
Naumov, 474-5)

Hemos empleados la letra negrita para enfatizar que el objetivo de la Orden nº 00447 no era
marcar o castigar a alguien en función de su identidad o a causa de actividad pasada sino
únicamente por la actual actividad criminal. Ezhov y sus hombres ignoraron estas
restricciones.

La Orden nº 00447 continúa especificando dos categorías de castigo: muerte y cárcel.

II. RESPECTO A LAS PENAS QUE SE IMPONDRAN A AQUELLOS


QUE ESTÉN SUJETOS A MEDIDAS PUNITIVAS Y EL NUMERO DE
PERSONAS SUJETAS A ESTAS MEDIDAS.

1. Todos los kulaks, criminales y otros elementos antisoviéticos sujetos a


medidas punitivas se dividen en dos categorías:
a) A la primera categoría pertenecen los más elementos más activos de los
arriba mencionados. Están sujetos a arresto inmediato y, tras la consideración
de su caso por las troikas, fusilados.
b) A la segunda categoría pertenece el resto de elementos menos activos
pero sin embargo hostiles. Serán arrestados y confinados en campos de
concentración durante un plazo de entre 8 y 10 años, mientras que los mas
viciosos y socialmente peligrosos entre ellos serán sujetos a confinamientos
en similares términos en prisión según lo que determinen las troikas.

Se establecieron entonces los límites para cada región, el máximo de personas que podrían
ser sentenciadas en cada categoría. (6) Unos pocos ejemplos:

Región Primera Categoría Segunda Categoría Total

Azerbaijan SSR 1,500 3,750 5,250


Armenian SSR 500 1,000 1,500
Belorussian SSR 2,000 10,000 12,000
Georgian SSR 2,000 3,000 5,000
Kirghiz SSR 250 500 750
Tadzhik SSR 500 1,300 1,800
Turkmen SSR 500 1,500 2,000

Se especifica también el tratamiento a las familias de los detenidos.


4. Las familias de aquellos sentenciados de acuerdo con la primera o segunda
categoría no estarán como norma sometidas a medidas disciplinarias. Las
excepciones a esto incluyen:

a) Familias cuyos miembros sean capaces de acciones activas antisoviéticas.


Conforme al decreto especial de las comisiones de tres miembros, los
componentes de tales familias están sujetos a desplazamientos a campos o
centros de trabajo.
b) Las familias de aquellos penados en concordancia con la primera categoría,
que vivan en áreas fronterizas, estarán sujetas a expulsión fuera de esas zonas,
dentro de las repúblicas o regiones.
c) Las familias de aquellos penados de acuerdo con la primera categoría que
vivan en Moscú, Leningrado, Kiev, Tbilisi, Baku, Rostov del Don, Taganrog, y
en los distritos de Sochi, Gagry y Skhumi están sujetos a expulsión desde esos
centros a otras regiones de su elección, exceptos distritos próximos a las
fronteras.

5) Todas las familias de personas penadas de acuerdo con la primera y segunda


categorías serán registradas y sujetas a vigilancia sistemática.

Investigación y ejecución de sentencias:

IV. ORDEN DE EJECUCION DE INVESTIGACIONES.

1. Se realizará una investigación en el caso de cada personas o grupo de


personas arrestadas. Será efectuada de manera rápida y simplificada. Durante el
transcurso, todas las conexiones criminales de las personas detenidas serán
aclaradas.

2. A la conclusión de la investigación, el caso será sometido a la consideración


de la troika…

VI. ORDEN DE EJECUCION DE LAS SENTENCIAS.

1. Las sentencias serán efectuadas de acuerdo con las instrucciones del


secretario de las troikas, por ejemplo los Comisarios Populares de los NKVD
de las repúblicas, el jefe de gabinete de los gobiernos o por departamentos
regionales del NKVD…La base para efectuarlas será el extracto certificado de
las notas de la sesión de la troika conteniendo un resumen de la sentencia
respecto de cada persona sentenciada y una directiva especial con la firma del
secretario de la troika, que serán entregadas en mano a la persona que las
ejecute.

2. Las sentencias incluidas bajo la primera categoría serán efectuadas en los


lugares y según las órdenes impartidas por los Comisarios Populares de
Interior, por los jefes de los gabinetes de gobierno o por los departamentos
regionales del NKVD…Documentos relacionados con la implementación de la
sentencia serán agregados en un sobre separado al dossier de investigación de
cada persona condenada.
3. La asignación a los campos de las personas condenadas bajo la segunda
categoría será efectuada sobre la base de las instrucciones comunicadas por el
GULAG del NKVD de la URSS.

Durante la Guerra Civil y la Segunda Guerra Mundial los bolcheviques declararon la ley
marcial en áreas cercanas al frente de batalla. Bajo la ley marcial los derechos ciudadanos
disfrutados en circunstancias normales fueron recortadas ampliamente. Los mandos militares
eran la última autoridad sobre los ciudadanos y sus propiedades. El castigo de las violaciones
de las órdenes militares era muy duro, y los recursos muy limitados o inexistentes en
absoluto. La Orden Operativa nº 00447 describe una situación menos drástica que la ley
marcial. Los ciudadanos que no caían en ninguna de las categorías establecidas en la Sección
I. 1-8 continuaron viviendo con sus derechos intactos. Los derechos constitucionales y las
normas legales de los ciudadanos solo fueron suspendidos en los casos de personas
capturadas en acciones antisoviéticas. Solo para ellas fueron abolidos los procedimientos
judiciales normales.

La ley marcial no hubiera sido apropiada, al no existir ejércitos, frentes ni batallas. Se


contemplaba como una operación contra la subversión por parte de los enemigos internos,
patrocinada por agentes de países hostiles, como Alemania, Japón y Polonia. Como en el
caso de una ley marcial, la Orden nº 00447 concedió gran poder a las partes autorizadas: los
investigadores, la policía y el NKVD. Los tribunales de las troikas tenían la capacidad de
ejecuciones sumarias o el encarcelamiento de cualquiera contra el que se presentases pruebas
sólidas.

La Orden nº 00485, “Operación Polaca” 11 de agosto de 1937

La Operación Polaca del NKVD estuvo basada en la Orden nº 00445, del 11 de agosto de
1937. Ha sido publicada muchas veces en ruso y está también en Internet (7). Ahora, por
primera vez, lo hemos traducido al inglés.(8) Los principales trabajos académicos sobre la
Operación Polaca son los siguientes:

* James Morris. “The Polish Terror: Spy Mania and Ethnic Cleansing in the Great Terror.”
Europe-Asia Studies 56, 5 (Julio 2004), 751- 766.
* A. Ie. Gur'ianov, “Obzor sovetskikh repressivnykh kampanii protiv poliakov i poTskikh
grazhdan,” en A. V. Lipatov y I. 0. Shaitanov, eds., Poliaki i russkie: Vzaimoponimanie i
vzaimone- ponimanie, Moscow: Indrik, 2000,199-207.
* A. Ie. Gur'ianov, “Obzor sovetskikh repressivnykh kampanii protiv poliakov i poTskikh
grazhdan,” en Massovye repressii protiv poliakov. Memorial Society. Disponible en
http://www.memo.ru/history/polacy/vved/index.htm Es un corto resumen del artículo de
Gur’ianov arriba citado.
* N. V. Petrov y A. B. Roginsksii, “'Pol'skaia operatsiia' NKVD 1937-1938 gg.” en A. Ie.
Gur'ianov, ed., Repressii protiv poliakov i pol'skikh grazhdan, Moscow: Zven'ia, 1997, 22-
43. (Petrov & Roginskii)

Todos los estudios comparten las siguientes conclusiones:

- La Operación Polaca estaba dirigida únicamente contra los espías polacos, no contra los
polacos como tales. Esto, desde luego, puede deducirse del texto de la propia Orden
Operativa nº 00485.
La intención del régimen no era aterrorizar a matar a poblaciones
minoritarias…(Morris, 759)

…[la Orden del NKVD nº 0485, la “Operación Polaca”] no afectaba a los


polacos como tales, sino a los espías polacos…(Petrov y Roginskii)

Menos aún todavía era la naturaleza masiva de la represión contra “las líneas polacas”
conecuencia de ninguna especie de odio personal de Stalin hacia los polacos. No era una
cuestión de los polacos, sino de Polonia.

…su nacionalidad no era un criterio de “culpabilidad criminal”


(prestupnosti)…

…hacer equivaler el conceptos de “polacos” y “Operación Polaca”


sería un error. (Petrov y Roginskii)

- Muchos de los que fueron arrestado o ejecutados no eran polacos o de origen polaco en
absoluto. Las cifras muestran que muchas de la víctimas no eran de etnia polaca. (Morris
762)
- Petrov y Roginskii subrayan repetidamente que la nacionalidad no era criterio para
detención o ejecución. El NKVD no tenía registros de la nacionalidad de los detenidos.
- En 1939, tras el arresto de Ezhov por su represión masiva ilegal, confesó que él y sus
hombres habían detenido a gente que no eran polacos bajo la excusa de que si lo eran:

Uspensky, bajo el pretexto de que eran polacos detuvo a muchos


ucranianos de la iglesia Uniata, es decir los seleccionó no basándose en el
origen nacional sino por su religión. Pudiera multiplicar ejemplos de este
tipo. Son típicos para la mayoría de los oblast. (Interrogatorio de Ezhov, 4
de agosto de 1939).

Discutiremos esto más a fondo en el capítulo sobre la confesión de Ezhov.

* Hubo muy pocas orientaciones generales, si es que hubo alguna, por parte de Stalin y del
Politburó. Toda la operación estuvo dirigida por Ezhov y su personal, quienes dieron a su vez
muy pocas instrucciones al personal local del NKVD. (Petrov y Roginskii)

Ezhov y los suyos continuaron estos grandes crímenes durante muchos meses. En su
confesión de 1939, Ezhov afirmaba que la Oficina del Fiscal fracasó a la hora de ejercer la
vigilancia que le correspondía, pudiendo así ejecutar y encarcelar sin obstáculos por parte del
departamento de Vyshinskii. Este párrafo del interrogatorio del 4 de agosto de 1939 ilustra la
negligencia de ese departamento:

Pregunta: ¿De qué maneras consiguió engañar a la vigilancia de los órganos


de la fiscalía para llevar esta práctica represiva clara, obvia y criminal?

Respuesta: La inacción de la supervisión fiscal sólo puede explicarse por el


hecho de que a cargo de la Procuraduría en muchos oblast, krais y
repúblicas existían miembros de organizaciones antisoviéticas que a
menudo practicaron entre la población incluso represiones y
provocaciones de incluso más amplio alcance.
Algo que podría explicar las ejecuciones de Maslov y Mamonov, fiscales en Moscú cuando
Khruschev era Primer Secretario.

Ezhov continuaba:

Otro grupo de fiscales, aquellos no involucrados en agrupaciones


antisoviéticas, simplemente tenían miedo de discutir con los jefes de los
UNKVD sobre estos temas, más aún cuando no tenían ninguna directiva del
centro sobre estos temas…

Pregunta: Habla de los órganos locales de la Procuraduría. Pero ¿no vieron


en la Procuraduría de la URSS estas maquinaciones criminales?

Respuesta: La Procuraduría de la URSS no hubiera podido no saber todas


estas perversiones. Yo explico la conducta de la Procuraduría de la URSS y
en particular del Fiscal de la URSS Vyshinskii por el mismo temor a pelearse
con el NKVD y por [el deseo] de demostrarse a sí mismos no menos
“revolucionarios” a la hora de llevar a cabo la represión.

El primer documento emitido tras de que Ezhov fuera obligado a dimitir resalta la
falta de vigilancia por parte de la Fiscalía.(9). El 31 de mayo de 1939 Vyshinskii fue
relevado de su puesto como Fiscal de la URSS. Parece probable que ello fuera debido
a su fracaso de su labor durante la Ezhovshchina.

Orden nº 00486. Esposas e hijos.

Esta Orden ordenaba el arresto y la prisión para las esposas de aquellos convictos de
actos de traición desde el 1 de agosto de 1936, básicamente desde el Primer Juicio de
Moscú de finales de aquel mes, que fue el de Zinoviev-Kamenev.

Algunas esposas fueron excluidas de las detenciones: embarazadas, las lactantes, las
gravemente enferma o infecciosas, las que tuvieran hijos enfermos y necesitaran
cuidados, y las de mayor edad. Y también aquellas que hubieran proporcionado
pruebas contra sus maridos.

Los hijos mayores de 15 años que fueran considerados “peligrosos”, capaces de


ejecutar actos antisoviéticos, estaban sujetos al envío a campos de trabajo. Otros
fueron internados en orfanatos. Si los hijos querían quedarse con parientes o trabajar
por cuenta propia y mantenerse a sí mismo, les estaba permitido. Bastantes secciones
de la Orden dan detalles sobre el tratamiento y la recogida de datos relacionados con
ellos.
Notas al Capítulo 7

(1) Este largo documento es consultable online, y por ello carece de paginación. Lo he
dividido en 20 "páginas".

(2) Ver en https://en.wikipedia.org/wiki/Begging_the_question

(3) La introducción está en http://www.memo.ru/history/vkvs/images/introl.htm La


siguiente cita es también de esta fuente.

(4) Trud, del 4 de junio de 1992; republicado en Molotov, Malenkov, Kaganovich.


1957.

Moscow: Mezhdunarodnyi Fond "Demokratiia," 1998 pág. 747, nº 22; Tragediia


sovetskoi derevni t. 5 kn. 1. 1937. Moscow: ROSSPEN 2004, 324. Disponible online
en http://istmat.info/node/33727

(5) La fuente impresa de la nota anterior da un total de 41.305; Getty escribe 41.805.
Debe proceder del mismo documento, asi que alguien lo ha copiado incorrectamente.

(6) Tanto el artículo en Wikipedia


https://en.wikipedia.org/wiki/NKVD_Order_No._00447 como el artículo de Nicolas
Werth en "Online Encyclopedia of Mass Violence” emplean, malintencionadamente,
la palabra "porcentajes" en vez de "límites". Ninguno de estos artículos cita el propio
texto de la Orden.

(7) Una web es


http://ru.wikisource.org/wiki/npHKa3_HKB/J_OT_ll.08.1937_N9_00485

(8) Disponible en http://msuweb.montclair.edu/~furrg/research/no00485.html

(9) "Sobre detenciones, supervisión de la Fiscalía y la realización de investigaciones"


17 de noviembre de 1938. Traducción inglesa en
https://msuweb.montclair.edu/~furrg/research/onarrestseng.html. También en Getty y
Naumov, Documento 190, 532-537
Capítulo 8. Las elecciones
La cancelación de las elecciones abiertas a los Soviets

El Pleno del Comité Central de octubre de 1937 fue el escenario de la cancelación final del
plan de elecciones abiertas a los Soviets, la rama legislativa del gobierno. Esto representó una
seria derrota para Stalin y los suyos en el Politburó. La muestra de una papeleta al menos,
presentando bastantes candidatos, ha sobrevivido en un archivo. Zhukov ha incluido una foto
de la misma en Inoi, 6ª ilustración. Lo he puesto en línea. (1)

Por el contrario, las elecciones a los Soviets de diciembre de 1937 se implementaron


basándose en listas de candidatos del Partido junto a un 20-25% de candidatos ajenos al
mismo; en otras palabras, una “alianza” variada, pero sin contrarios. Originalmente, las
elecciones fueron planteadas sin listas cerradas; el voto sería para individuos, un método
mucho más democrático en el que los candidatos no consiguen votos solamente por estar en
el paquete. (Zhukov, Zhupel 19 noviembre 2002; Zhukov, Tainy.41; Zhukov, Inoi 443).

Iakov Iakovlev

Iakov Iakovlev fue uno de los más estrechos colaboradores de Stalin en la redacción de la
Constitución de 1936 con la que éste estuvo tan comprometido. Junto con A.I. Stetkii y B.M.
Tal’, Iakovlev era miembro de la pequeña comisión que trabajo en el texto constitucional.
Habían presentado un borrador elemental (chernovoi nabrosok) a Stalin en febrero de 1936,
borrador al que se referiría Stalin en su conocida entrevista con Roy Howard el 1 de marzo.
(Zhukov, Inoi 223).

Sin duda, habría cierta polémica por parte de algunas personas sobre confiar en Iakovlev, que
había sido trotsquista en 1923. Stalin confió firmemente en él. El 3 de abril de 1937, Stalin
envió el siguiente telegrama a A.I. Krinitskii, secretario del comité de oblast del Partido en
Saratov:

…El CC del VKP(b) considera que el obkom erraba al cuestionar la


fiabilidad [política] del cam. Iakovlev, plenipotenciario de la Comisión de
Control del Partido. El CC es conocedor de las vacilaciones del cam.
Iakovlev en 1922. Estas vacilaciones fueron liquidadas en 1924 y
desde entonces el camarada Iakovlev no ha dado lugar a duda de
ninguna clase respecto a su firmeza bolchevique. El Comité Central
confía en el camarada Iakovlev y propone que el obkom considere
finiquitado este tema. (Zhikiv, Inoi 370)

El 27 de junio Iakovlev entregó un informe sobre el nuevo sistema electoral al Pleno del CC
de ese mismo mes. Tras el Pleno, Iakovlev continuó trabajando en documentos sobre los
detalles de cómo se podrían desarrollar las elecciones abiertas. (Zhukov, Inoi 467). Se reunió
con Stalin bastantes veces entre septiembre y principios de octubre, sin duda para trabajar en
cuestiones concernientes a la Constitución. La campaña electoral iba a comenzar el día 12 de
octubre.

Pero el 10 de octubre todos los miembros del Politburó y del Secretariado se reunieron en el
despacho de Stalin. El encuentro terminó a las 10 p.m. tras aprobar los principales puntos de
la presentación de Molotov para la sesión de apertura del Pleno del CC, que se celebraba al
día siguiente.

El segundo punto de la presentación de Molotov era:

“Candidaturas abiertas [literalmente, ‘paralelas’] (no obligatorio)”.

Las candidaturas abiertas fueron descartadas; nadie esperaba que los líderes regionales del
Partido, los Primeros Secretarios, lo permitieran a menos de que fueran conminados a ello.
Además, el Punto 3º del texto de Molotov especificaba: “No miembros del Partido: 20%-
25%”.

¿Qué había sucedido? Zhukov deduce que simplemente no se alcanzó la mayoría en el


Politburó, y mucho menos en el Comité Central, en apoyo de las elecciones abiertas y sí una
fuerte insistencia en garantizar que el Partido (lo que significaba sus líderes regionales)
controlarían los Soviets.

Detención y confesión de Iakovlev

El día 12 de octubre, el siguiente a la apertura del Pleno del Comité Central, Iakovlev fue
detenido. Dos días más tarde confesó haber sido un trotsquista clandestino “durmiente”,
desde 1923. Un shock mayor supuso el hecho de que también confesó haber sido reclutado
por un agente alemán que le comunicó que ellos, los alemanes, estaban en contacto con
Trotsky y deseaban trabajar con Iakovlev en las mismas condiciones.

La confesión de Iakovlev es probablemente uno de los documentos más importantes de los


antiguos archivos soviéticos que se han publicado en recientes años. Esto sin duda explica
porque nunca es virtualmente mencionado, ni menos estudiado, entre los principales
historiadores de la URSS. Iakovlev inculpó como conspiradores a cierto número de
destacados dirigentes soviéticos (2). En unos pocos casos también tenemos una o más
confesiones de algunos de éstos, lo que confirma las afirmaciones de Iakovlev.

Por ejemplo, Iakovlev menciona a Rokhumovich como la personas mediante la que contacta
con Piatakov. En el único interrogatorio suyo publicado hasta la fecha, Rokhumovich detalla
su relación conspiratoria con Piatakov. (Lubianka 1937-1938, Nº 290).

Para nuestros propósitos, la importancia de la confesión de Iakovlev tiene un doble aspecto.

En primer lugar, da un detallado testimonio sobre la conspiración organizada personalmente


por Trotsky entre los estratos dirigentes del Partido bolchevique. Iakovlev narró como fue
reclutado para una conspiración secreta trotsquista contra el Partido incluso antes de la
muerte de Lenin. Iakovlev subraya sus relaciones conspiratorias con Piatakov e Ian
Gamarnik, entre otros. Fue especialmente cercano a Gamarnik, de quien supo directamente
sobre la conspiración militar que incluía al mariscal Tukhachesvky y los comandantes Iakir y
Uborevich.

En otro aspecto, Iakovlev subraya como fue reclutado por la inteligencia alemana en Berlín
en 1935. El agente reclutador alemán lo hizo sobre dos bases. Gracias a los emigrados rusos
en Alemania, los alemanes sabían que Iakovlev había colaborado por la policía secreta
zarista, la Okhranka, a finales de 1916 en Petrogrado. Chantajearon a Iakovlev amenazándole
con hacer público eso. Y también sabían de la participación de Iakovlev en la trama
trotsquista por conocerlo directamente de Trotsky.

Pregunta. ¿Ha hablado de los contactos de Gamarnik y Vareikis con


servicios de inteligencia extranjeros. ¿Ha tenido usted también esos
contactos?
Respuesta. Si, he tenido relaciones con la inteligencia alemana.
P. Díganos concretamente ¿Cuándo establece lazos con la inteligencia
alemana?
R. Fui reclutado por la inteligencia alemana cuando estuve en ese país. En
Berlín, en otoño de 1935, y desde esa fecha hasta mi detención he
colaborado con ese servicio manteniendo el contacto a través de un
representante especial en Moscú.
En Berlín estuve para un tratamiento en el Hospital “Catholic Commune”.
Una semana después de mi ingreso un hombre trajeado, que yo no conocía,
se me presentó bajo el nombre de Shmuke, y me dijo que ‘tenía
instrucciones de tener conversaciones sobre cuestiones de interés para él y
de urgencia para mí’. Avanzó que sabía ‘por mis amigos políticos’ sobre mi
pertenencia a la organización secreta que luchaba contra el poder en la
Unión Soviética y que, siguiendo órdenes del gobierno alemán, deseaba
establecer relaciones de negocios conmigo…

Temiendo una provocación. Lógicamente no quise confiarme a una persona


desconocida y expresé mi total confusión respecto a lo que me proponía. Sin
embargo, Shmuke continúo insistentemente diciendo que era inútil negar
hechos que él y yo conocíamos: que el gobierno alemán no sólo se dirigía a
mí, entre los líderes de las organizaciones clandestinas en la URSS, con
tales propósitos. Por último me dijo enfáticamente: “Su líder Trotsky está
actuando intensamente con nosotros sobre la base de beneficio mutuo
con la nueva Alemania.” Yo aún intenté acabar esta conversación
levantándome para despedirme y obligar a Schmuke a irse. Pero él no se
movió del sitio, diciéndome que yo era muy cuidadoso y que, naturalmente,
no confiaba en él; que esta precaución era una buena señal, y que, por una
parte, tenía la posibilidad de demostrar la ‘naturaleza oficial’ de su visita y
tener toda la información del gobierno alemán sobre mi…Luego me dijo
que ‘en Alemania viven emigrantes rusos, incluyendo antiguos miembros de
la policía zarista, que han informado a las autoridades alemanas sobre
ciertos episodios de mi colaboración con esa policía a finales de 1916 en
Petrogrado. Pese a que tenían la total posibilidad de comunicárselo a las
autoridades soviéticas en cualquier momento, no lo iban a hacer, ya que
tenían la esperanza de establecer conmigo el mismo tipo de contacto
que tenían con Trotsky.”

Comprendí que había caído en una trampa y que no había salida. Enfrentado
a este hecho y siendo consciente de que los alemanes tenían toda la
información sobre mí, decidí acordar propósitos con Shmuke, máxime
cuando la información de Shmuke sobre la conexiones de Trotsky con
Alemania se correspondían totalmente con lo que Piatakov me había
dicho y lo que Trotsky había escrito.
…Considerando el tema más detenidamente, decidí que si fuera posible
vendería mi colaboración con los alemanes de forma más valiosa, en primer
lugar obteniendo de la inteligencia alemana a cambio más posibilidades de
contactos exteriores `para nuestra organización y, en primer lugar, con
Trotsky, además de aumentar mi relevancia a los ojos del gobierno alemán.
(Lubianka 1937-1938, 394-5)

Iakovlev admite relaciones directas con la inteligencia alemana. Esto confirma otras
acusaciones sobre los contactos del movimiento trotsquista. También confirma los contactos
alemanes de Gamarnik, es decir, la conspiración militar dirigida por Tukhachevsky, y de
Vareikis, dirigente del Partido en el extremo Oriente.

No hay motivos para pensar que Iakovlev fuerza obligado a realizar una falsa confesión.
Había trabajado un largo tiempo de forma muy cercana a Stalin. Como hemos visto, Stalin
respondió por él cuando el comité del Oblast de Saratov cuestionó su fiabilidad política. Pero
ese comité estaba en lo cierto, Stalin estaba equivocado. Iakovlev había trabajado tan
estrechamente con Stalin que es muy probable que éste se reuniera con él para verificar si su
confesión era sincera. Sabemos que hizo esto en otros casos, como con Piatakov y Bukharin,
por ejemplo. Sabemos ciertamente que Stalin creía que era una confesión sincera. El
siguiente documento en el mismo volumen es una copia de las preguntas manuscritas de
Stalin.

1) ¿Sabía algo sobre la relación de Vareikis con la policía secreta


zarista, la okhranke?
2) Su opinión sobre Mikhailov de Voronezh, y su participación en las
organizaciones c.-r. (contrarrevolucionarias).
3) Su contacto con Trotsky (¿lo vio personalmente en 1935 o en
1934?)
4) ¿Cómo quería utilizar la MOPR? ¿A quién iba a utilizar dentro de
la MOPR? [Mezhdunarodne Obshchestvo Pomoshchi
Revoliutsioneram, Organización Internacional para Ayuda a los
Revolucionarios, la organización soviética de ayuda a los
revolucionarios en los países fascistas en los que los partidos
comunistas eran ilegales y sujetos a una represión severa – G.F.]
5) Respecto a la esposa de Iakovlev: él es un conspirador y debe
decirnos todo. Preguntarla sobre Stasova, Kirsanova y otras amistades
y conocidos de ella. (Lubianka 1937-1938, Nº 227 396).

Stalin también expresó las mismas sospechas sobre Elena Stasova y Klavdiia Kirsanova a
Goergii Dimitrov. Pero ni Stasova ni Kirsanova fueron nunca detenidas, ni menos acusadas y
castigadas.

Stalin estaba intentando saber la verdad. Es algo importante, porque significa que tendría
lugar una investigación seria sobre Iakovlev. También proporciona pruebas adicionales de la
existencia de una amplia conspiración germano-trotsquista que incluía a altos funcionarios
dentro de la sociedad soviética.

Elecciones en el Partido y en los sindicatos


No se celebraron elecciones abiertas a los Soviets (Consejos). Pero se mantuvieron para el
Partido y para los puestos en los sindicatos. En el Pleno del Comité Central de febrero y
marzo de 1937

Zhdanov llamó a la ‘democratización’ de las organizaciones del Partido en las


regiones. Esto significaba la reelección de todos los órganos del Partido de
arriba a abajo, la información periódica de los órganos a sus organizaciones,
una estricta disciplina de Partido, la subordinación de la minoría a la mayoría,
y decisiones obligatorias de forma incondicional de los órganos dirigentes
sobre todos los miembros del Partido. Se quejó sobre la cooptación
(nombramiento) en vez de usar la elección a puestos en los comités del Partido,
y la consideración de las candidaturas a puerta cerrada, como un ‘asunto
familiar’…Era una declaración de guerra virtual contra los lideres y clanes
regionales, y su reacción en la discusión del informe de Zhdanov (que en un
principio acogieron con un silencio tenso) demostraba su furia. (Getty, Rise
77)

Stalin y la dirección central intervinieron decididamente a favor de elecciones en el interior


del Partido.

Basándose en una alocución fundamental de Zhdanov, secundada por Stalin, el


Pleno atacó las prácticas de superioridad, autoritarias y “no democráticas” que
habían hecho de los secretarios regionales tales poderosos magnates. Jugando
la carta del apoyo de las bases contra los “príncipes feudales” el Comité
Central denunció a los secretarios por su ausencia de autocrítica y convocó
nuevas elecciones en el Partido para la primavera de 1937. La propuesta
electoral demostraba que Stalin y su dirección se estaban tomando en serio el
debilitamiento del poder de los secretarios. El voto iba a tener una papeleta
secreta, con múltiples candidatos nominados desde las bases y era por tanto
un ataque directo al patronazgo de los barones del Partido. Tanto Zhdanov
como Stalin abogaron por una mayor crítica y autocrítica por parte de los jefes
del Partido. (Getty, Practicing 203)

Durante los meses que siguieron al Pleno de febrero y marzo del C.C. se fueron celebrando
las elecciones que Zhdanov había descrito.

Las elecciones fueron efectuadas de esa forma. Ver Archivo Smolensk,


ficheros WKP 110, págs. 258-279; WKP 322, págs. 52-57; WKP 105. Para
resultados a nivel nacional, ver Pravda, del 23 de mayo de 1937. A ese nivel,
cerca de la mitad de todos los secretarios del Partido perdieron su puesto.
(Getty, Practicing 334 nº 79).

Esas elecciones dieron lugar a cierta agitación entre las bases.

La dirección central estaba animando la crítica de los líderes locales la víspera


de las elecciones. “La ‘gente menuda’ estaban siendo impulsada a expresarse.
Como muestran los relatos no oficiales y las novelas de la época, había ya
muchos miembros de base quejándose sobre los líderes locales antes incluso de
1937. Tanto el novelista Kataev como el obrero norteamericano John Scott
describen una atmósfera en la que siempre había un descontento enraizado
contra los líderes locales. El Archivo Smolensk contiene muchos archivos de
cartas de queja de ciudadanos normales contra los abusos de funcionarios altos
y bajos. Estas cartas fueron enviadas a los periódicos, fiscales y funcionarios
del Partido, y reflejan un extenso y a menudo amargo descontento en los
niveles bajos. El Pleno de febrero despertó y desencadenó estos
sentimientos, no los creó. Las reuniones tras el Pleno vieron por primera
vez una situación en la que los militantes de base tomaban la palabra y
contradecían abiertamente los informes que acababan de escuchar. (Getty,
Origins 161).

Parece que fueron principalmente los funcionarios de bajo rango del Partido quienes
fracasaron en la reelección y fueron reemplazados por nuevos elementos.

…parece claro que el máximo desgaste en las filas del secretariado se dio por
debajo del nivel de raion. De las docenas de primeros secretarios de raikom en
la región, solo nueve no consiguieron la reelección. De los comités de partido
de raion se mantuvieron la mitad, y la mayoría de las sustituciones se dieron en
este nivel o por debajo. Mas de la mitad de los líderes del partido de los niveles
bajos perdió su puesto en las elecciones secretas que tuvieron lugar tras las
críticas abiertas (y a veces insultantes) de la base…(Getty, Origins 161-162).

Un artículo más reciente muestra este resultado en un área, Iaroslavl’.

En las siguientes semanas, la organización del Partido en Iaroslavl’ celebró las


nuevas elecciones mediante votación secreta encomendadas por Zhdanov en su
discurso al Pleno de febrero…En 726 de las 1.272 (57%) organizaciones de
base del Partido en el oblast’, los mítines electorales habían encontrado el
trabajo del Partido ‘insatisfactorio’, y en Iaroslavl’ aún era más alto (67%). En
el oblast’ hubo objeciones al 26% de los candidatos (32% en Iaroslavl’). Sin
embargo, el clan de Vainov retuvo su control de las posiciones superiores. Pese
a que el 36% de los nuevos secretarios de Partido en las principales
organizaciones eran nuevos cuadros elegidos por primera vez, ‘en las grandes
organizaciones continuaron los viejos cuadros’. (Getty, Rise 81).

Getty considera que Stalin y Zhdanov querían romper los grupitos locales pero fracasaron, tal
vez de forma inevitable.

Dada la habilidad de los líderes locales para controlar e influenciar sobre el


curso de los acontecimientos, puede parecer ingenuo por parte de Stalin y
Zhdanov esperar que las maquinarias locales se reformaran a sí mismas. ¿Pero
que alternativa tenían? Sus anteriores intentos de asegurar el “cumplimiento de
las decisiones” había incluido exhortaciones públicas de Stalin, inspectores de
control, y duras denuncias de prensa. Cuando esto fracasó, Stalin y Zhdanov
propusieron la reeducación de los secretarios, en un intento de separar a los
secretarios del poder que los patrocinaba, e intentaron conseguir el control
desde abajo mediante nuevas elecciones. El control populista desde abajo no
era ingenuo; más bien era un vano pero sincero intento de usar las bases
para romper las cerradas maquinarias regionales. (Getty, Origins 162)
Las intenciones democratizadoras de Stalin eran efectivas. Apoyarse en las bases para
destituir a los líderes locales, si así se desea, es una de las cosas en las que se basa la
democracia.

En el mismo Pleno de febrero-marzo de 1937 Shvernik había intervenido a favor de las


elecciones en los sindicatos:

Shvernik argumentó que los sindicatos, como el Partido, carecía de democracia


interna.

“Debiera decir directamente y con toda franqueza”, explicaba, “que los


sindicatos están incluso en peor situación”. Con el desarrollo de nuevas
industrias durante el primer Plan Quinquenal, los 47 sindicatos del país se
habían desdoblado en 165, creando miles de nuevos empleos. Los puestos a
todos los niveles eran cubiertos por nombramientos, en vez de mediante
elecciones…Shvernik concluía su discurso con la sugerencia de que las
elecciones eran necesarias no solo en el Partido, sino también en los
sindicatos…”Creo que esto limpiaría nuestras filas de elementos burocráticos,
nos ligaría estrechamente a amplias masas y daría a los sindicatos la ocasión de
acercarse a ellas.” (Goldman, Terror 126)

En abril y mayo de 1937 el 6º Pleno del Consejo de Sindicatos había convocado nuevas
elecciones secretas a cargos sindicales.

Las resoluciones adoptadas por el 6º Pleno pedían que los sindicatos fueran
reelegidos, de arriba abajo. Unas nuevas elecciones basadas en papeletas
secretas se celebrarían en cada organización sindical, desde la central hasta los
comités de fábrica. Los afiliados tendrían “el derecho ilimitado a rechazar y
criticar” a los candidatos individuales. El voto de listas cerradas estaba
prohibido. El Pleno establecía también las fechas: las elecciones de centro de
trabajo se celebrarían entre el 1 de junio y el 15 de julio, seguidas por las
conferencias regionales (Oblast), de congreso, y puestos de nivel superior entre
el 15 de julio y el 15 de septiembre. (Goldman, Terror 141).

Durante la segunda mitad de 1937, se llevaron a efecto las primeras elecciones democráticas
en el ámbito sindical.

A finales de 1937 se habían elegido nuevos comités centrales en 146 de los 157
sindicatos. Los líderes sindicales y del Partido proclamaron el gran éxito de la
campaña. Sobre 1.230.000 personas, el 6% de los 22 millones de afiliados
fueron elegidos a cargos sindicales, incluyendo 31.000 a comités regionales
(oblast’ y krai) y republicanos, 830.000 a comités de centro de trabajo, 160.000
a delegados y 163.000 a organizaciones de grupo (profgrupy). Los VTSSPS
anularon centenares de elecciones que violaban “los principios de la
democracia sindical” no proporcionando papeletas secretas y más de un
candidato. Esto “hizo una profunda impresión entre los trabajadores”
según un informe. (Goldman, Terror 146)

Pero en 1939, tras el abandono de las elecciones abiertas y secretas a los órganos legislativos,
los soviets, tales elecciones fueron también abandonadas en los sindicatos.
En la primavera de 1939, los dirigentes sindicales y políticos suspendieron a
hurtadillas la campaña en pro de la democracia sindical. El comité del Partido
en Moscú convocó un encuentro conjunto de dirigentes del Partido y de los
comités de fábrica. Shvernik, cabeza de los VTSSPS, explicó que el comité de
Moscú pasaría por alto las próximas elecciones sindicales. Las nuevas reglas
abolieron las elecciones directas.

…Los funcionarios fueron instruidos para esconder el hecho de que las


listas cerradas, una práctica abolida en 1937, se había reinstaurado. La
campaña en pro de la democracia sindical se había ligado desde su inicio a
las elecciones democráticas al Soviet Supremo. Los fracasados
experimentos en democracia estuvieron también ligados en su
desaparición. Shvernik apuntó que los funcionarios del Partido en Moscú
habían decidido abolir las elecciones directas sindicales basándose en su
experiencia con las elecciones al Soviet Supremo. Profdemokratiia,
democracia sindical, el gran grito masivo de 1937, estaba muerto.
(Goldman, Terror 258-259).

Las fuerzas que habían sido suficientemente poderosas como para derrotar la lucha por las
elecciones abiertas y democráticas a los órganos legislativos del gobierno soviético, los
soviets, no lo habían sido suficientemente para impedir las elecciones democráticas en el
Partido y en los sindicatos, y éstas tuvieron lugar en 1937. Pero no volvieron a repetirse.

Notas al Capítulo 8

(1) https://msuweb.montclair.edu/~furrg/research/sample_ballot_1937.html

(2) Un examen completo del documento de la confesión de Iakovlev va más allá del alcance
de este estudio. Volveremos a ello en el segundo volumen de nuestro trabajo sobre Trotsky.
Capítulo 9. Fin de la represión
masiva
Los relatos de las represiones de 1937 y 1938 de los historiadores de la corriente dominante
son útiles en tanto en cuanto documentan como se llevaron a cabo. Revisando el amplio
número de fuentes primarias ahora disponibles, sus relatos demuestran como Stalin y los
líderes del Partido llegaron de forma gradual a comprender lo que estaba sucediendo. Lo que
se les había presentado como una batalla contra las conspiraciones revolucionarias habían
sido de hecho dirigidas directamente contra miembros leales del Partido y ciudadanos
totalmente inocentes.

Pero esos historiadores no discuten los conjuntos más importantes de documentación que
tratan directamente sobre las causas, desarrollo y conclusión de las represiones efectuadas
por Ezhov:

* Las conspiraciones que sabemos que existieron. Incluyen las que fueron el sujeto de los tres
Juicios de Moscú, más la conspiración de mandos militares y otros oficiales que es a menudo
denominada el Affaire Tukhachevsky. Estas conspiraciones proporcionaron los impulsos para
las resoluciones de principios de junio de 1937 respecto a la necesidad de usar la fuerza de
forma masiva.
* Los documentos de investigación detallando las confesiones de supuestos conspiradores y
las conclusiones de los investigadores del NKVD con las que Ezhov bombardeó a Stalin y a
la dirección general del Partido durante más de un año desde el Pleno de junio de 1937.
Docenas de estos informes, a menudo muy extensos y siempre muy detallados, han sido
publicados. Hemos citado las principales colecciones documentales en un capítulo anterior.
Solamente unos pocos han sido traducidos al inglés. La confesión de Iakov Iakovlev es uno
de ellos. No sabemos mucho sobre cuanta documentación recibiría Stalin, y esto es
probablemente una parte del total.
* La confesión del asistente de Ezhov Mikhail Frinovskii de abril de 1939 y las muchas
confesiones de Ezhov de 1939 son totalmente ignoradas por los historiadores de esa corriente
predominante.

Sus pocos comentarios sobre ese material demuestran que prefieren “no creerlo”. Es la
falacia ya mencionada del petitio principii, dar por supuesto lo que tiene que ser probado. No
es legítimo para los historiadores ignorar las pruebas simplemente a causa de que las pruebas
no sean consistentes con algunos paradigmas preconcebidos sobre “lo que debió de suceder”.
Pero esas confesiones desmantelan el “paradigma anti-Stalin”; en consecuencia, son
ignoradas.

La corriente principal historiográfica ignora todas las pruebas que explican los motivos para
las represiones de la era Ezhov. Y luego, esos académicos declaran que los motivos para la
represión son un misterio: “Nunca sabremos” porque tuvieron lugar, y así. Naturalmente si se
ignoran anticipadamente las pruebas los sucesos son efectivamente “inexplicables”.

*****
Ya en el Plano del Comité Central de octubre de 1937 se pronunció la primera protesta
contra la represión, por parte del Primer Secretario de Kursk, Peskarov:

Ellos [¿el NKVD?, ¿las troikas? G.F.] están condenando por


bobadas…ilegalmente, y cuando…planteamos el tema al C.C., los
camaradas Stalin y Molotov nos apoyaron, y enviaron una brigada de
empleados del Tribunal Supremo y de la Fiscalía para revisar todos esos
casos…Y resultó que en tres semanas de trabajo de esta brigada se
descubrió que el 56% de la sentencias en 16 raiony se determinaron
como ilegales. Y lo que es más, en el 45% de las sentencias no había
prueba de que se hubiera cometido algún delito. (Zhukov, Tainy, 43).

Getty indica algunas señales de las actividades de Ezhov estuvieran ya bajo sospecha hacia
principios de diciembre de 1937. (Origins 182-185). Y concluye:

La policía fue implícitamente insultada y criticada a finales de


1937, especialmente cuando intentaron aparecer como solidarios con
los intereses de las bases. Aun así, el NKVD de Ezhov aguantó pese a
los traslados y a los trabajos simultáneos encargados a Ezhov en la
institución de Transporte de Agua. Stalin quiso detener ese caos local
sin que supusiera un descrédito total para el NKVD, por lo cual
continuaba apoyando las investigaciones y la represión de los
opositores y de otras personas “sospechosas. (Getty Origins 188)

El Pleno del C.C. de enero de 1938

Parece que este Pleno fue convocado de urgencia para tratar la seria situación de las
expulsiones masivas y las detenciones de miembros del Partido, incluyendo muchos
funcionarios del mismo.

En algún momento a principios de año, el miembro del Politburó A.A.


Andreev fue destinado a la tarea de recoger material comprometedor sobre
las expulsiones efectuadas por Postyshev en la zona de Kuibyshev. Los
documentos incluían la documentación de expulsiones masivas del soviet
de Kuibyshev, de las filas de las secretarias de los comités de distrito y de
otras organizaciones. Un informe del distrito de Bazarno-Syzgansky
indicaba que un gran número ha sido expulsado como enemigos por
orden de los hombres de Postyshev, pese a que posteriormente el NKVD
no encontró motivos para la detención, salvo en un pequeño número de
ellos.

…basándose en los materiales recopilados por Andreev, el Politburó decidió


el 7 de enero aprovechar la ocasión de una reunión del Soviet Supremo para
acordar un Pleno para el 11 de enero, un plazo de solo cuatro días. (Getty y
Naumov 498-499; 501).

Pavel Postyshev, Primer Secretario del comité de Partido del oblast’ de Kuibyshev, fue
duramente criticado y destituido primero de su puesto de Miembro Candidato del Politburó, y
luego, a finales de mes, de su puesto como Primer Secretario del obkom de Kuibyshev.
Las actividades de Postyshev sorprendieron a Stalin y otros miembros del Politburó.

Beria: ¿Es posible que todos los miembros de los comités del raion fueran
enemigos?
Kaganovich: No hay ninguna base para afirmar que todos son unos
estafadores.
Stalin calificó los métodos de Postyshev así: “Es la masacre de la
organización. Son muy permisivos para sí mismos, pero están disparando
contra todo el mundo en las organizaciones del raion…Esto significa
agitar las masas del Partido contra el Comité Central, no se puede entender
de otra forma”(1)

Postyshev admitiría más tarde ser miembro de la conspiración trotsquista-derechista y


sabotear de forma consciente el aparato del Partido. Molotov comentó a Vladimir Karpov que
dudaba de que Postyshev fuera culpable. Stalin sugirió que el propio Molotov y el mariscal
Voroshilov lo entrevistaran personalmente. Escribe Karpov:

«En mis charlas con Molotov en su dacha tuvimos una conversación


sobre la represión. Una vez le pregunté: «¿Es posible que nunca tengas
ninguna duda? Al fin y al cabo, detenían a gente a quien tu conocías bien
por su trabajo incluso antes de la revolución, y luego en la guerra civil.»
Me contesto que «Las dudas surgían... Una vez comenté algo a Stalin
sobre esto y me dijo: ‘Vete a la Lubianka y compruébalo por ti mismo,
lleva a Voroshilov contigo’ ».

Voroshilov estaba en la oficina, y los dos nos dirigimos hacia allá. Eran
los mismos días en que teníamos dudas sobre la detención de Postyshev.
Nos dirigimos a Ezhov, quien ordenó que trajeran el expediente de
Postyshev. Buscamos en las transcripciones de los interrogatorios.
Postyshev admitía su culpa. Le dije a Ezhov que quería tener una
conversación con el propio Postyshev, y le trajo. Estaba pálido, había
perdido peso y parecía deprimido. Le pregunté que si sus confesiones
habían sido reflejadas con exactitud en las transcripciones, y me
respondió que sí. Le volví a preguntar: ‘¿Esto significa que admites
que eres culpable?’ Estaba en silencio, y a regañadientes me
respondió: ‘Si las firmé eso es lo que significa, lo admito, que más
decir…’ Y no hubo más. ¿Cómo no creerle, si el mismo nos lo dijo?”
(2)

El Politburó envió a Andrei A. Andreev a Kuibyshev para hacer una comprobación sobre la
marcha. Abajo hay párrafos de la carta que Andreev envió a Stalin el 31 de enero de 1938,
respecto a la represión ilegal y arbitraria llevada a cabo por Postyshev:

2) Desde agosto, unos 3.000 miembros del Partido han sido expulsados,
una buena parte de ellos sin ninguna justificación de que fueran
“enemigos del pueblo” o cómplices. En el Pleno del Comité de oblast
los secretarios de los comités de raion presentaron los hechos de la
arbitrariedad de Postyshev, quien demandaba la expulsión y detención
de honestos miembros del Partido bien por cualquier ligerísima crítica
en las reuniones del Partido respecto a la dirección del comité del oblast
(el propio Postyshev) o incluso sin ninguna base en absoluto. En
términos generales este era el tono del comité de oblast.

3) En tanto en cuanto todas las cuestiones parecían una provocación,


tuvimos que detener a algunos de los principales sospechosos,
desviacionistas de los comités de oblast y ciudad, el antiguo segundo
Secretario Filiminov, los funcionarios del obcom Sirotinskii, Alakin,
Fomenko y otros. Desde las primeras preguntas todos confesaron ser
miembros de la organización derechista-trotsquista desde el
principio hasta la actualidad. Rodeando a Postyshev y gozando de
su total confianza desarrollaban su labor desorganizativa y
provocativa mediante la disolución de las organizaciones del
Partido y las expulsiones en masa de militantes. Tuvimos que detener
también a Pashkovskii, el asistente de Posyshev. Confesó que había
escondido el hecho de haber sido socialrevolucionario en el pasado,
y de haber sido reclutado por la organización derechista-trotsquista
en 1933 en Kiev, y obviamente era un espía polaco. Era uno de los
más activos en el círculo de Postyshev respecto a las arbitrariedades
y el fomento de la desorganización en Kuybyshev. Estamos
desenredando más temas, de cara a desenmascarar esta banda.

Una resolución del Pleno de enero de 1938 insinuaba que aquellos que usaban “una actitud
burocrática formalista y cruel” hacia miembros del Partido pudieran ser “enemigos
inteligentemente camuflados que intentan disfrazar su hostilidad con gritos sobre la
vigilancia, a fin de mantenerse en las filas del Partido, que se esfuerzan a través de medidas
represivas en golpear a nuestros cuadros bolcheviques sembrando dudas y sospechas
excesivas en nuestras filas”.

Durante el Pleno de enero de 1938, la mayoría de los líderes criticaron


los excesos en la investigación de los casos. El miembro candidato del
Politburó Zhdanov exigió que la gente no fuera juzgada sin base y que
cada acusación contra los sospechosos fuera investigada. Kalinin pedía
que los juzgados lo fueran basándose en sus acciones y no en sus
relaciones. Incluso Molotov pensaba que la gente que hubiera cometido
errores debiera ser distinguida de los saboteadores. (Jansen y Petrov,
125-6)

Postyshev fue detenido el 22 de febrero de 1938. El 9 de abril escribió una declaración a


Ezhov en la que decía “haber dado a la investigación una confesión sincera sobre su actividad
contrarrevolucionaria contra el Partido y el poder soviético, que he desempeñado algunos
años”. La investigación determinaba que “P.P. Postyshev, durante cierto número de años,
había sido miembro de la dirección de la organización trotsquista-derechista en Ucrania. En
su trabajo subversivo tuvo conexiones con Kosior, Chubar’, Balitskii, Fakir, Ashrafian,
Veger, Kosarev y otros”. Fue acusado de ser espía japonés desde 1920.

Postushev declaró contra otros y reiteró su confesión en el juicio. (Furr, Khruschev nº 23,
texto y Apéndice). Su juicio tuvo lugar en febrero de 1939, después de que Beria hubiera
reemplazado a Ezhov como comisario de la NKVD y hubiera iniciado la revisión de la
represión que tuvo lugar bajo Ezhov.
Disponemos de alguna documentación sobre algunas sospechas tempranas del Politburó
contra el propio NKVD.

A principios de 1938 el Comité Central envió a Shkiriatov a


Ordzhonikidze para “investigar pruebas que hubieran surgido sobre
desviaciones criminales durante las operaciones” cometidas por los
órganos regionales del NKVD. (Jansen y Petrov, 135)

Según Iurii Zhukov, Stalin avisó a Ezhov dos veces. La primera vez fue en abril de 1938,
cuando Ezhov fue nombrado Comisario de Abastecimiento de Aguas. Getty afirma:

…no podía escaparse el detalle de que el predecesor de Yezhov, Iagoda,


había sido trasladado de su puesto en la policía nombrándole para un
puesto similar. (Getty y Naumov 528)

El segundo aviso era inconfundible. El 22 de agosto Beria reemplazó a Frinovskii como


asistente de Ezhov.

La deserción a Japón del general Genrikh Liushkov en junio de 1938

El 13 de junio de 1938 el general de la NKVD Genrikh S. Liushkov cruza la frontera entre la


Siberia soviética y la Manchuria ocupada por los japoneses, y deserta. En los días siguientes
dio ruedas de prensa en las que atacó a Stalin, denunciando como montajes los Juicios de
Moscú y el Affaire Tukhachevsky. Pero a sus contactos militares japoneses, Liushkov
admitió que las conspiraciones eran auténticas.

Posteriormente, Frinovskii testificó que durante el verano de 1937, el


NKVD de Georgia le envió el testimonio de T.I. Lordkipanidza de que
Liushkov pertenecía a los “conspiradores en torno a Iagoda”, pero que
Ezhov había evitado este conocimiento al Comité Central, nombrando
también a Liushkov jefe del NKVD en el Lejano Oriente. Había
ordenado a Frinovskii volver a interrogar a Iagoda, dejando a Liushkov al
margen del asunto. Comprendiendo lo que se esperaba de él, Iagoda
testificó que Liushkov no estaba involucrado en la conspiración.

…El testimonio de L.G. Mironov y otros sobre las actividades


conspiratorias de Liushkov fue también silenciado…En marzo o abril,
durante los nuevos interrogatorios a Mironov, Ezhov le indujo a
retractarse de su testimonio contra Liushkov. Por el mismo tiempo, el 16
de abril, el suplente de Liushkov, M.A. Kagan, fue convocado a Moscú,
y arrestado a la llegada. Según Frinovskii esto pretendía animar a
Liushkov al suicidio, pero éste no reaccionó. El Comité Central deseaba
su despido cuanto antes. Una segunda señal fue el telegrama de Ezhov a
Liushkov a finales de mayo de 1938 sobre su ascenso al aparato central
del NKVD en Moscú. Pero Liushkov, en vez de suicidarse, escapó a
Japón. (Cansen y Petrov 144-145)

Esta prueba de que Liushkov estaba involucrado en una conspiración, hecho que conocemos
también de otras fuentes anteriormente mencionadas, contradice la posición de Cansen y
Petrov de que tales conspiraciones no existieron.
22 de agosto de 1938: Beria sustituye a Frinovskii

El 22 de agosto Beria fue nombrado Comisario Asistente del NKVD, reemplazando a


Mikhail Frinovskii. Con las pruebas hoy disponibles, Ezhov consideró esto un movimiento
hostil contra él.

Significativamente, el 10 de agosto hubo rumores de que se iba a nombrar


un nuevo suplente o delegado de Ezhov, y esto pintaba mal para éste. No
fue accidental que el mayor grupo de prisioneros fue fusilado a toda prisa
el 29 de julio; un mes más tarde, el 26 y el 29 de agosto, otro grupo fue
fusilado, incluyendo Zakovskii, Salyn y L.G. Mironov. Ezhov se estaba
librando a toda prisa a gente que pudiera testificar contra él.
El 22 de agosto de1938 el líder en Georgia del Partido Lavrentii Beria fue
nombrado Primer Comisario Popular Interior. Ezhov, parece, había
empezado a recopilar pruebas acusatorias contra él, en conexión con su
creciente influencia. (Jansen y Petrov, 148)

Entre el 27 y el 28 de agosto Frinovskii se reunió con Evdokimov, quien


insistía en que antes de que llegara Beria debía hacerse cargo de cualquier
expediente en curso (nedodelki) que pudiera comprometerles. Dijo a
Frinovskii: ‘Comprueba que todos los relacionados con Zakovskii y
Iagoda han sido ejecutados, porque tras la llegada de Beria la investigación
de esos casos puede ser retomada y volverse en contra nuestra’. Frinovskii
le aseguró que un grupo de chequistas, incluyendo a Zakovskii y Mironov
habían sido fusilados entre el 26 y el 27 de agosto (de hecho, lo fueron el
29 de agosto). Ezhov, Frinovskii y Evdokimov tenían buenos motivos
para preocuparse por los chequistas que habían sido detenidos bajo
los cargos de conspiración y que pudieran, bajo el mandato de Beria,
testificar con el círculo de Ezhov o contra el mismo Ezhov. No era
casualidad que las ejecuciones tuvieran lugar a toda prisa a finales de
agosto, mientras Beria estaba en Georgia. (Jan y Petrov, 151).

Aquí, como en otros lugares, el texto de Cansen y Petrov es compatible sólo con la hipótesis
que los mismos Jansen y Petrov niegan: que el mismo Ezhov estaba complicado en una
conspiración contra el Gobierno soviético.

Una resolución del Politburó del 8 de octubre constituyó una comisión


especial para estudiar los procedimientos de detención y la aparente falta
de supervisión judicial sobre las actividades de la policía. (Getty y
Naumov 529).

Pese a que Ezhov era secretario de esa comisión especial, Beria formaba parte de ella y no
había ningún otro miembro del NKVD de Ezhov.

Noviembre de 1938: órdenes para detener todos los procedimientos


represivos
El 15 de noviembre de 1938 las audiencias de casos por parte de las troikas fueron
suspendidas, junto con la actividad de los tribunales militares y la Sala Militar del Tribunal
Supremo.

15 Noviembre 1938
Para confirmar las siguientes directivas del Consejo de Comisarios Populares
de la URSS y del C.C. del VKP(b).

Se ordena en los términos más estrictos:

1. Suspender desde este 16 de noviembre hasta próximo aviso la revisión de


todos los casos por parte de las troikas, tribunales militares y la Sala
Militar del Tribunal Supremo de la URSS, que hayan recibido para su
revisión por órdenes especiales o por cualquier otro procedimiento
simplificado


V. Molotov, Secretario del Consejo de Comisarios Populares (SNK)
I. Stalin, Secretario del C.C. del VKP(b)

(Lubianka 1937-1938 606, nº 361; Getty y Naumov 531-2)

El 17 de noviembre de 1938 se emite el Decreto del Comité Central “Sobre arrestos, control
fiscal y ejecución de investigaciones” (4) Una importante sección de este Decreto indica lo
siguiente:

…Enemigos del pueblo y espías al servicio de organizaciones extranjeras


han conseguido infiltrarse en órganos centrales y locales del NKVD y
ejecutar sus actividades subversivas, buscando de todas las maneras la
obstaculización del trabajo de investigadores y agentes. Su objetivo era
pervertir de forma planificada las leyes soviéticas llevando a cabo
detenciones masivas e injustificadas, mientras al mismo tiempo ponían a sus
colaboradores (especialmente a aquellos miembros del NKVD) a salvo de la
destrucción.

Las principales deficiencias, sacadas recientemente a la luz, en la labor de


NKVD y de la Fiscalía son las siguientes:

En primer lugar, funcionarios de la NKVD han abandonado totalmente


su trabajo con agentes e informantes, en favor del método mucho más
simple de realizar detenciones masivas sin preocuparse de la realización
minuciosa ni de la buena calidad de la investigación.

22 de noviembre de 1938: la dimisión de Ezhov

Iurii Zhukov afirma haber tenido en su mano el comunicado de dimisión de Ezhov firmado el
23 de noviembre de 1938.
El 23 de noviembre Ezhov fue de nuevo convocado al despacho de
Stalin. Molotov y Voroshilov ya estaban presentes. He tenido en mis
manos el documento que Ezhov firmó, evidentemente al dictado. Está
escrito en tres hojas, cada una de diferente tamaño. Se debe a que
cogieron las primeras hojas de papel que tenían a mano y se las pasaron a
Ezhov para que no se detuviera escribiendo. La fórmula de su abandono
está dos veces modificada. Claramente protestó, ofreciendo alguna
resistencia. Pero era necesario privarle de una decisión de dimisión “a
voluntad propia”…El Politburó envió telegramas con instrucciones
directas: detener inmediatamente toda represión y disolver las troikas.
Tomando la iniciativa, el grupo de Stalin consiguió otra vez a finales de
1938 formar los primeros juicios contra funcionarios del NKVD
acusados de falsificación y fabricación de casos. Durante estos juicios y
un período de casi un año, fueron juzgados, exiliados o ejecutadas miles
de personas. Fue la forma de acabar con el gran terror. (Zhukov,
Komsomolskaia Pravda 20 noviembre 2002).

Getty apunta que el proceso de revisión y rehabilitación de las víctimas de Ezhov comenzó
de forma inmediata.

El 8 de diciembre la prensa anunciaba que había sido relevado de su


cargo como jefe del NKVD “a petición propia”. Cuatro días más tarde,
el Tribunal Regional de Moscú anulaba la primera de muchas condenas
de antiguos “enemigos”. La declaración señalaba que el Tribunal
Supremo no solo había liberado a cinco ingenieros civiles sino que
reconocía que los cinco habían actuado para frustrar a los
“auténticos enemigos”. (Getty, Origins 188-189)
Capítulo 10. La conspiración de
Ezhov
El descubrimiento progresivo de la conspiración

“…la legalidad se reintroduce con Beria, en noviembre de 1938”


(Wheatcroft, Agency 41)

Por las fechas del Pleno del CC de octubre de 1937, Stalin y el Politburó comenzaron a
descubrir las pruebas de una represión ilegal masiva. Las sospechas continuaron creciendo en
el Politburó respecto a que esas represiones masivas e ilegales continuaban. En agosto de
1938 el segundo de Ezhov, Mikhail Frinovskii, fue reemplazado por Lavrentii Beria. Beria
fue elegido como la persona de confianza para vigilar a Ezhov, como este mismo afirmaría
posteriormente

En cuanto Ezhov dimitió, reemplazado por Beria se dieron órdenes inmediatas de detener la
represión, derogar las instrucciones del NKVD que la permitía, detener el trabajo de las
troikas y resaltar la necesidad de revisar todas las órdenes de detención por parte de la
Oficina del Fiscal. (1)

Tras esto comenzó una oleada de informes a Beria y a la dirección del Partido con casos
sobre la represión masiva ilegítima y las ejecuciones por parte de los grupos locales del
NKVD. Tenemos hoy muchos de esos documentos, y sin duda existen muchos más. La
dirección central del Partido comenzó a investigar.

El 29 de enero de 1939 Beria, Andreev y Malenkov firmaron un informe sobre los abusos
masivos durante la etapa de Ezhov. (Petrov y Jansen 359-363) (2) Esta importante prueba de
que la represión masiva fue obra de Ezhov y no de Stalin no llegó a ser publicada hasta 2008.
Comienza de la siguiente manera:

Consideramos vital informar de las siguientes conclusiones sobre la


situación de los casos del NKVD de la URSS.

1 Durante el período de tiempo en que el camarada Ezhov encabezó el


Narkomvnudel (Comisaría Popular de Asuntos Internos, NKVD) de la
URSS hasta el momento en que dejó el cargo una mayoría de los
dirigentes del NKVD y de los órganos bajo su supervisión (el NKVD
de la Unión y de las repúblicas autónomas, el UNKVD de los krais y
los oblast) han estado ocupados por enemigos del pueblo,
conspiradores y espías.

2 Enemigos del pueblo infiltrados en los órganos del NKVD han


distorsionado premeditadamente la política punitiva del poder soviético,
efectuando arrestos masivos y sin pruebas de personas totalmente
inocentes, mientras al mismo tiempo daban cobertura a los auténticos
enemigos del pueblo.
3. Los métodos de llevar a cabo las investigaciones han sido pervertidos de la
manera más brutal, recurriendo a las agresiones a los prisioneros de forma
generalizada para obligarles a falsas confesiones y “admisiones”. La
cantidad de admisiones que cada investigador debía obtener de los prisioneros
en el curso de 24 horas se decidía de antemano. Por añadidura esa cantidad
alcanzaba a menudo la cifra de bastantes docenas de “admisiones”.

Los investigadores han hecho un amplio uso de la práctica de informar a otros


del contenido de las confesiones que obtenían. Esto dio a los investigadores,
durante los interrogatorios de “sus” prisioneros, de sugerirles por uno u otro
medio hechos, circunstancias y nombres de personas cuyos datos habían sido
dados por otros prisioneros. Como resultado esta clase de investigaciones
dirigía muy a menudo a falsas calumnias organizadas contra personas que
eran totalmente inocentes.

De cara a la obtención de un gran número de “admisiones”, algunos órganos


del NKVD han recurrido a la provocación directa: convencían a los
prisioneros de confesar sobre supuesto trabajo de espionaje para
inteligencias de países extranjeros, explicando que esta clase de montajes
eran necesarios para el Partido y el Gobierno de cara a desacreditar a
otros países. También prometían a los prisioneros que serían liberados
después de que “admitieran” esos hechos”.

El liderazgo del NKVD bajo el camarada Ezhov no solo no puso término a


estas arbitrariedades y extremismo en las detenciones y en la ejecución de las
investigaciones, sino que a veces estuvo en complicidad con ello.

Los más ligeros intentos de los miembros chequistas pertenecientes al


Partido de oponerse a esta arbitrariedad fueron sofocados.

[…]

El camarada Ezhov ocultó de todas las maneras al Comité Central del


Partido el estado del trabajo en los órganos del NKVD. Aparte de ello
ocultó igualmente material comprometedor para funcionarios dirigentes del
NKVD.

[…]

Por lo demás creemos esencial observar que todas las desgraciadas


actividades anteriores, distorsiones y excesos <en materia de detenciones
e investigaciones> fueron efectuadas con la aprobación y el conocimiento
de los órganos de la Procuraduría de la URSS (camaradas Vyshinskii y
Roginsky). El Asistente del Procurador Roginsky ha sido especialmente
celoso en esta cuestión. El trabajo de Roginsky eleva serias dudas sobre su
honestidad política <y fiabilidad>. (3)

El informe continúa en este tono.


Los informes e investigaciones sobre los abusos del NKVD continuaron rápidamente. En
abril, Mikhail Frinovskii, antiguo comisario suplente de Ezhov y el propio Ezhov fueron
arrestados. Inmediatamente confesaron.

Hemos colgado en Internet todas las confesiones de Ezhov publicadas hasta ahora tanto en
ruso como en inglés. (4) Estas confesiones revelan las líneas maestras de la conspiración de
Ezhov y el engaño a la dirección soviética. Lo examinaremos en los próximos cuatro
capítulos.

Durante los años siguientes, hasta el comienzo de la guerra e incluso posteriormente,


continuaron las investigaciones adicionales y las acusaciones de culpabilidad contra
miembros del NKVD. Según los editores de una gran recopilación de documentación:

…en 1939 el NKVD arrestó a más de 44.000 personas, una quinta


parte de la cantidad detenida en 1938. La mayoría de estas detenciones
fueron en Ucrania Occidental y Bielorusia [como resultado de la
recuperación de estos territorios de Polonia en septiembre de 1939 y la
detención de colonos – GF]. Ese mismo año unas 110.000 personas
fueron liberadas tras la revisión de casos de los detenidos entre 1937 y
1938. (Lubianka 1939-1946, 546 n. 11).

Los investigadores memorialistas Okhotin y Roginskii están de acuerdo:

La investigación de casos de personas detenidas continuó tras el 17 de


noviembre de 1938 de una forma significativamente más amable. Esto se
debió…a la renovación del control fiscal. El 27 de noviembre
Vyshinskii ordenó a los fiscales a todos los niveles como su primer deber
realizar una supervisión estricta de los procedimientos del NKVD e
informar de todas las violaciones a la Fiscalía de la URSS…Junto a la
investigación de casos pendientes tuvo lugar la revisión de sentencia
ya despachadas… Según nuestra información actual, durante el año
1939 alrededor de 100.000 que habían sido culpables de crímenes
contrarrevolucionarios fueron liberadas. (TSD 5, 2 517) Página 114.

Michael Ellman, académico muy hostil hacia Stalin, hace referencia a los “informes de
centenares de miles de sentencias anuladas”. Decidido a decir algo negativo, Ellman
prosigue:

Por otro lado hay quejas sobre la reticencia de las instituciones a soltar a
prisioneros y la lentitud de los procesos de revisión. (Ellman, Trials 1317 nº
20).

Numerosísimos casos se revisaron y al menos 110.000 prisioneros fueron liberados. Pero la


máquina de la represión era lenta para girar. El 31 de mayo de 1939 Vyshinskii envió a Stalin
y a Molotov otra nota sugiriendo que debiera tomarse más tiempo en la revisión de casos a
fin de evitar equivocaciones.

Recientemente un amplio número de casos han pasado a través del Comité


Especial del Comisariado de Asuntos Internos de la URSS y en cada
sesión de la Comisión Especial han sido revisados entre 200 y 300 casos.
En tal situación, la posibilidad de hacer decisiones erróneas no se puede
excluir.

Presenté mis opiniones sobre esto al camarada Beria, junto a la sugerencia


de establecer un procedimiento especial de trabajo del Comité Especial en
el que celebrar reuniones más a menudo, y con un menor número de casos
a ser tratados en cada sesión.

Consideraría conveniente que el Comisariado de Interior recibiera


instrucciones especiales del TsK VKP(b) y del SNK de la URSS sobre
este tema. A.Vyshinskii (Lubianka 1939-1946 94-95 Nº 50)

Tan tarde como el 28 de octubre de 1939 un grupo de fiscales (prokukory) escribió a Andrei
Zhdanov para solicitar su intercesión con el Comité Central respecto a la lentitud del NKVD
para revisar casos de personas inocentes encarceladas. Se quejaban de que el nuevo Fiscal de
la URSS, Mikhail Ivanovich Pankart’ev, era débil y dependía mucho del Comisario del
NKVD Beria, que era también miembro del Politburó.

La decisión del Comité Central del Partido del 17 de noviembre de 1938


identificaba las principales distorsiones de las leyes soviéticas por parte de
los órganos del NKVD y obligaba a estos órganos y a la Fiscalía no solo a
detener estos crímenes sino también a corregir las graves violaciones de
la ley que han resultado en los masivos sentenciamientos de ciudadanos
soviéticos absolutamente honestos e inocentes a varios tipos de penas, a
menudo incluso a la ejecución. Estas personas, no unas pocas, sino
decenas, centenares, miles, están en campos y cárceles y esperan una
decisión justa; se sienten perplejos respecto a los motivos de su detención y
con que derecho los bastardos de la banda de Ezhov los persiguieron, usando
torturas medievales.

Pudiera parecer que la resolución del Comité Central del Partido del 17 de
noviembre de 1938 debiera haber movilizado toda la atención en la
inmediata rectificación de la política criminal del bastardo Ezhov y su
banda criminal, que ha aterrorizado literalmente a los soviéticos, buenos
y dedicados ciudadanos, viejos miembros del Partido, y organizaciones
enteras del Partido.

En realidad, ha sucedido otra cosa.

El camarada Pankrat’ev, que ha reemplazado al camarada Vyshinskii no


puede garantizar que esa resolución del Comité Central se lleve a cabo a
causa de su falta de autoridad en la Fiscalía y especialmente ante el personal
del NKVD.
(Koenker y Bachman 26-27) (5)

Los fiscales acaban pidiendo la dimisión de Pankrat’ev a causa de su escasa autoridad y un


aumento en la paga de los propios fiscales. Esto último proporciona un cierto tono subjetivo a
su carta.
Pero no hay duda de que la revisión de casos era lenta. Beria, al fin y al cabo, no podía
despedir a todo el personal del NKVD que había trabajado a las órdenes de Ezhov y, antes
que él, bajo Iagoda. Y en cada lugar los hombres del NKVD debe haber sido cautelosos
respecto a la anulación de veredictos basados en investigaciones que sus predecesores,
colegas o ellos mismos habían efectuado.

El académico notoriamente anticomunista Valeii Vasiliev admite que las exenciones de Beria
también se dieron en la República Socialista de Ucrania.

La naturaleza absurda del caso (un supuesto grupo rebelde en el ‘oblast de


Polatava) era tan evidente que en 1939 la mayoría de los detenidos fueron
liberados y totalmente rehabilitados, (Vasiliev, Terror 157)

Vasiliev yerra asumiendo que las claramente “absurdas” acusaciones


impidieron condenas injustas. Desde luego esto no es cierto. Ezhov y sus
hombres reprimieron y ejecutaron una gran cantidad de personas sin
absolutamente ninguna prueba…

Beria, con Stalin y el Politburó estaban intentando realmente deshacer las injusticias de
Ezhov que podían. Vasiliev simplemente no desea admitirlo. Mientras en la misma página,
Vasiliev admite que A. Volkov, uno de los autores de la represión masiva en Ucrania fue
arrestado el 9 de marzo de 1939, y ejecutado el 16 de octubre de 1941, es decir, bajo Beria.

Las confesiones de Ezhov

Todos los relatos anticomunistas suprimen las pruebas de la conspiración de Ezhov contra el
gobierno soviético. Ninguno se refiere a las confesiones de Ezhov y sus hombres, pese a que
han estado a su disposición largo tiempo.

La razón aparente en esta ausencia de tratamiento de la conspiración de Ezhov es el deseo de


parte de los investigadores anticomunistas de acusar a Stalin falsamente de ser el ordenante
de gran número de ejecuciones responsabilidad de Ezhov. Pero Ezhov afirma explícitamente
en varias ocasiones que su represión y las ejecuciones fueron practicadas en beneficio de sus
objetivos conspirativos personales, y que había engañado al Gobierno soviético.

Las propias confesiones de Ezhov son la prueba de que Stalin y el liderazgo soviético no
fueron responsables de sus ejecuciones. No hay prueba de que estas confesiones representan
lo que Ezhov quiso decir, y no otra cosa, No hay pruebas de tortura, amenazas o montajes.

En su confesión de 4 de agosto de 1939 Ezhov afirma de forma concreta que engañó al


gobierno soviético respecto a la extensión y naturaleza del espionaje: “Engañamos al
gobierno soviético de la manera más flagrante”. Las confesiones de Ezhov de que engañó al
gobierno para sus objetivos conspirativos no tienen ninguna prueba en contra.

La única conclusión que las pruebas apoyan se opone al objetivo ideológico y antiestalinista
de esos investigadores anticomunistas. Pero para ellos es importante, y de hecho
indispensable, que Stalin y la dirección soviética sea “culpable” de “asesinatos en masa”. Es
vitan para ellos que Ezhov no sea sino un “leal ejecutor de Stalin”. Es esencial que Stalin sea
un dictador que controle todo con una sola palabra. Asi que evitan las pruebas, como la
confesión de Ezhov, que tiende a desmentir esta noción preconcebida y errónea.
Porque admitir que Ezhov no actuaba a las órdenes de Stalin y cumplía los deseos de Stalin,
sino lo contrario, significaría admitir que Ezhov no era el “leal ejecutor de Stalin”, no era la
“criatura de Stalin”. Desmantelaría el “paradigma anti-Stalin” de la historia soviética. La
aceptación de este paradigma es requisito en la corriente dominante de la historia, y las
pruebas están malditas.

Jansen y Petrov mencionan un interrogatorio de Uspenskii, uno de los cómplices de Ezhov en


el NKVD:

En Kiev, el grupo llevó a cabo detenciones a gran escala, con Ezhov,


nunca sobrio, dando su aprobación sin mirar nada. Uspenskii se
sorprendía y alarmaba por su conversación de borracho. Durante el viaje,
Ezhov bebía ininterrumpidamente, presumiendo ante Uspenskii de
que tenía el Politburó “en sus manos”, y podía literalmente hacer lo
que quisiera, y detener a cualquiera, incluyendo a los miembros del
Politburó. (Caso Uspenskii) [Jansen y Petrov, 133]

Algunas páginas después subrayan el plan de Ezhov para un putsch, una toma violenta del
poder planeada para el 7 de noviembre de 1938.

[Ezhov] testificó que después de que empezaran los arrestos en el interior


del NKVD él, junto con Frinovskii, Dagin y Evdokimov, planearon un
golpe el 7 de noviembre, aniversario de la Revolución de Octubre,
durante el desfile en la Plaza Roja. El plan era una conmoción y luego el
pánico y la confusión “lanzando bombas y matando a algún miembro del
gobierno” (Jansen y Petrov, 155).

Siguen con mas pruebas de golpe de Ezhov para eliminar a Stalin:

Evdokimov dio pruebas similares. Según éste, en septiembre trataron la


situación amenazante, tras la entrevista de Ezhov con Beria, Frinovskii y
Belskii. Acordaron preparar un atentado contra Stalin y Molotov.
Ezhov también dijo tener planes para matar a Beria…Según Iu.K.
Ivanov, un directivo del NKVD del círculo de Evdokimov, a finales de
julio, tras una visita a Ezhov, Evdokimov había mencionado el
terrorismo contra la dirección del Partido. (Jansen y Petrov, 156)

Según Konstantinov, hacia mediados de noviembre Ezhov le dijo que el


cuento se había acabado, gracias a Stalin y a leales estalinistas como su
delegado Beria. “Si pudiéramos librarnos de ellos sería diferente”. Sugirió
que Konstantinov debiera eliminar a Stalin, pero sin dar ninguna forma
concreta a sus planes. (Jansen y Petrov, 156).

Con todo, Jansen y Petrov insisten en que Ezhov era “leal” a Stalin. Insisten en el paradigma
anti-Stalin, a pesar de las pruebas que ellos mismos aportan.

Los editores de uno de los conjuntos de documentos importantes escriben lo siguiente:


I.Ia. Dagin fue detenido el 5 de noviembre de 1938, antes de la destitución
de Ezhov de su puesto de Comisario de Interior. Dagin era uno de los
funcionarios en el aparato central del NKVD más cercano a Ezhov. En las
confesiones de todos los funcionarios dirigentes del NKVD figura como
uno de los principales participante en la denominada conspiración en el
NKVD. A principios de 1939 Stalin leía regularmente las transcripciones
de los interrogatorios de la dirección del NKVD y es posible que creyera
que había una conspiración en los órganos de la seguridad del Estado…El
puesto de Dagin como jefe de la sección de seguridad se consideraba uno
de los más importantes en las secciones operativas del GUGB, y Stalin
leyó sus confesiones respecto a la conspiración. (Lubianka 1939-1946,
564)

Obviamente Stalin no pensaba que Ezhov era su “leal ejecutor”. Pero los editores,
escribiendo 65 años más tarde y con muchas menos pruebas de las que tenía Stalin, llaman a
eso “la denominada conspiración”.

En los siguientes capítulos examinaremos las confesiones de Ezhov y Frinovskii con algún
detenimiento. También subrayaremos el método que debiera seguir para valorar esas
confesiones.

Notas al Capítulo 10

(1) Este documento está disponible en inglés, Getty y Naumov Documento 190 págs. 532-
537
(2) Texto en ruso en línea en http://istmat.info/node/24582 Traducción inglesa en
http://msuweb.montclair.edu/~furrg/research/beria_andreev_malenkov012939eng.html
(3) Según los editores el texto entre paréntesis angulares está manuscrito en el original.
(4) Ver “Additional Bibliography — Documents" al final de la página
http://msuweb.montclair.edu/~furrg/research/trials_Ezhovshchina_update0710.html
(5) En https://msuweb.montclair.edu/~furrg/research/prosecutors_zhdanov_102839.pdf
Capítulo 11. La declaración de
Frinovskii a Beria del 11 de abril de
1939

En este capítulo examinaremos la confesión del adjunto de Ezhov, Mikhail Frinovskii. Esta
declaración, mas las confesiones e interrogatorios que analizaremos en capítulos siguientes,
son pruebas esenciales por un conocimiento correcto de la alta política soviética en los años
30. Se ven ignoradas por casi todos los estudiosos profesionales de historia soviética
únicamente por motivos ideológicos.(1)

Según la versión “oficial” de la historia soviética correspondiente al período de Stalin, lo que


llamamos “el paradigma anti-Stalin”:

*Stalin era un “dictador”.

*Las conspiraciones de la oposición reveladas en los Juicios de Moscú y el Affaire


Tukhachevskii fueron montajes contra gente inocente. El bloque de opositores descubiertos
en estos juicios nunca existió. Y todas esas revelaciones y confesiones fueron el resultado de
las torturas y de las amenazas.

Una vez aceptadas estas proposiciones a priori se deduce que la represión del período 1937-
1938 tiene que ser un plan de Stalin. Se deduciría también (de nuevo de esta asunción a
priori) que Stalin podría haber detenido la represión cuando hubiera querido. Pudiera haberlo
hecho antes o pudiera haber elegido que no hubiera represión en absoluto. Se deduce también
que Stalin traspasó la culpabilidad a Ezhov y los suyos, haciéndolos chivos expiatorios,
cuando se limitaban a seguir sus órdenes tal y como las entendían.

Todo ello es absurdo. Contradice directamente todas las pruebas que ahora tenemos, y
tenemos una gran cantidad. Pero estas conclusiones preconcebidas se ven exigidas por el
modelo prevalente de la historia soviética, el “paradigma anti Stalin”.

En este capítulo analizamos la declaración de Frinovskii dirigida a Lavrentii Beria. En la


fecha de estas líneas (2016) es el único documento de los archivos de la investigación sobre
Frinovskii que ha sido hecho público, y del mismo citaremos párrafos. Tanto los textos en
inglés como en ruso están disponibles on-line para aquellos que quieran estudiarlos más
detenidamente. Las citas de este capítulo pertenecen a la declaración de Frinovskii a menos
que se indique lo contrario.

La declaración de Frinovskii del 11 de abril de 1939

Mikhail Petrovich Frinovskii había sido destituido como delegado de Ezhov por Beria, el 22
de abril de 1938. Había sido detenido el 6 de abril, y realizó una amplia declaración cinco
días después. Las revelaciones de Frinovskii más significativas se refieren a las diferentes
conspiraciones contra el gobierno soviético y la dirección de Stalin, y la vinculación de
Ezhov y la suya propia con ellas.
Por las mismas fechas, 1934, tuve bastantes reuniones con [Efim
Georgievich] Evdokimov (2) cuando vino a Moscú. En tales entrevistas
me fue descubriendo gradualmente su trabajo práctico y hablando sobre el
trabajo del centro de los Derechistas y alrededor de la URSS. En
particular me dijo que tenía un número de personas dentro de los aparatos
del GPU, y nombró a Rud’, Dagin, Raev, Kurskii, Dement’ev, Gorbach y
otros. Me comentó que estaba comenzado los contactos con los oblast
nacionales en Dagestan, a través de Mamandbekov, en Chechnya, con
Gorsheev o Gorshenin, y que la única persona con la que tenía problemas
era Kalmykov, que tenía su propia línea de trabajo, y que Evdokimov no
podría cortar con él, pero definió a Kalmykov como un hombre
totalmente “nuestro”, un Derechista, pero que claramente tenía sus propia
línea de trabajo.

Le pregunté que que se estaba haciendo en general en la URSS.


Evdokimov me dijo que estaba en marcha un trabajo a gran escala, un
gran número de personas que tenían importantes puestos en otros oblast
de la URSS se habían pasado a los Derechistas. Y aquí afirmaba: “Ves
como llevamos la lucha con el Comité Central: hubo un tiempo en que
luchamos contra los levantamientos, y ahora nosotros mismos buscamos
esos hilos y lazos con esos movimientos y, de cara a organizarlos,
debemos ir a su base. Es muy complicado y peligrosos trabajar sin esa
base: secretarios de comités regionales, secretarios de los comités
ejecutivos regionales u hombres que tengan contacto con el campo; no
seríamos capaces de dirigir el movimiento de levantamientos, y esta es
una de las tareas fundamentales que se nos presentan.” (38).

Este párrafo deja claro como en 1934 los Derechistas habían reclutado a muchos dirigentes
locales y estaban planeando reclutar a mas. Constituye una prueba importante de que muchos
de ellos estaban implicados de hecho en el extenso “bloque” de derechistas, trotskistas y
otros opositores.

En su “Informe Secreto” al XX Congreso del Partido en 1956 Nikita Khruschev revelaba que
muchos delegados al XVII Congreso de enero de 1934 fueron ejecutados en los años
siguientes. Implicaba falsamente que todos eran víctimas inocentes de montajes. Se
“rehabilitó” a muchos y otros lo fueron bajo el mandato de Gorbachov.

Extractos del caso de Evdokimov figuran en un informe del 9 de febrero de 1956 en la


colección documental Reabilitatsiia. Kak Eto Bylo. Mart 1953 - FevraV 1956. (RKEB 1) El
apartado de este informe titulado “Sobre las ‘conspiraciones’ en los órganos del NKVD”
(RKEB 1,339 ff.) apunta que “Beria arrestó [muchos agentes del NKVD] y afirmó que estaba
liquidando una conspiración encabezada por Ezhov, Frinovskii y Evdokimov”.(340)

En “Khruschev Lied” analizamos algunos informes de las rehabilitaciones en el periodo


khruscheviano y mostramos su carácter de “blanqueamientos” deshonestos que, además, no
demuestran la inocencia de los “rehabilitados”. Otros como Natthew Lenoe han demostrado
que Khruschev y sus hombres mintieron sobre los acontecimientos de los años 30.

Continúa Frinovskii:
En uno de estos encuentros durante paseos a caballo Lifshits me dijo “Me
ha hablado Evdokimov sobre ti. Francamente, no pensaba que estabas con
nosotros. Bien por ti!” Empecé a conversar con Lifshits; ‘¿y que hay de
ti? Me respondió que “Evdokimov ya te ha dicho que yo estoy
trabajando.” ¿Estás haciendo un trabajo importante?, le dije. Me
contestó que si, que había contactado con el centro conspirativo a través
de Piatakov, tenía un amplio número de gente y no rompía sus contactos
con los Ucranianos.(39)

Iakov Abramovich Lifshits, junto con Iurii Piatakov, sería acusado en el Juicio de Moscú de
enero de 1937 contra el “centro trotsquista antisoviético”. Lifshits confesó su culpa, fue
condenado y ejecutado el 1 de febrero de 1937.

Deribas

Frinovskii:

Tuve una conversación con Deribas, y éste estaba interesado principalmente


en los nombres de aquellos que ya habían sido reprimidos y en la gente que se
mencionaba en los materiales [de investigación]. Le dije que Lifshits y
Piatakov estaban a punto de salir a la luz.(41).

Terentii Dmitrievich Deribas era el dirigente del NKVD en la zona de Extremo Oriente. Fue
arrestado por Genrikh S. Liushkov por órdenes de Ezhov, juzgado, condenado y fusilado “por
espionaje, trotsquismo y organización de conspiraciones en el NKVD y en el Ejército
Rojo”(3). Deribas fue rehabilitado bajo Khruschev, en 1957.

Pero Liuskhov dijo a sus contactos japoneses que Deribas era efectivamente culpable.

Según Lyuskhov, los interrogatorios de Deribas, Zapadni y Barminski


establecieron que en el NKVD y en las fuerzas fronterizas se había
organizado un complot con centro en Gamarnik. Durante largo tiempo
Deribas había estado en contacto con Rykov y fue el “conspirador en la
sombra” de este último. Concertado con Lavrenty Lavrentier (antiguo
Primer Secretario del Comité Regional del Partido hasta enero de 1937), con
Grigory Krutov (fusilado en abril de 1938) y con los conspiradores militares
Sangurski, Aronshtam y otros, se suponía que Deribas pretendía dar un
golpe en el Extremo Oriente y llegar a acuerdos con los japoneses para
recibir ayuda y ejecutar acciones combinadas contra la Unión Soviética.
(Coox, Lesser 1 , 156)

¡Liushkov estaba en Japón, lo que proporciona una buena prueba ajena a la Unión Soviética
de que Deribas era efectivamente culpable! No es solo más evidente que las rehabilitaciones
de Khruschev son deshonestas; esto ya lo sabemos por distintas fuentes. Lo más importante
aquí para nosotros, es la prueba que confirma y es consistente con la declaración de
Frinovskii.

Eikhe
En uno de mis encuentros con Evdokimov en 1935 en su apartamento me
hablo de cierto número de hombres que él había organizado en Pyatigorsk.
Nombró a Pivovarov y un amplio número de chequistas: Boiar, Diatkin y
Shatskii. También me dijo sobre sus contactos con Khataevich, alabándole
como alguien que conocía muy bien el campo; con Eikhe, sobre parte del
grupo de Leningrado…(40).

Robert Indrikovich Eikhe era Primer Secretario de Siberia Occidental. Como hemos visto en
un capítulo anterior, fue el primero que requirió los poderes extraordinarios que, cuando
fueron concedidos a otros Primeros Secretarios, se convirtieron en la ‘operación kulak’ y
luego en la Ezhovschina (4)

Según documentos empleados por Jansen y Petrov, muchos de los cuales han sido
recientemente reclasificados por el gobierno ruso y ya no están disponibles para los
investigadores, Eikhe interfirió en asuntos del NKVD, insistiendo en el arresto de personas
en contra de las cuales no había pruebas. Ezhov indicó a sus subordinados que no se
opusieran a Eikhe, sino que colaboraran con él.

Consideremos las objeciones planteadas en el tiempo de la Conferencia de


julio de 1937 en Moscú por el jefe del NKVD de Siberia Occidental,
Mironov, a Ezhov, en contra del Primer Secretario, Robert Eikhe. Mironov
informó a Ezhov (según su testimonio tras su detención) que “Eikhe
interfirió en temas del NKVD”. Ordenó a los jefes de las organizaciones
del NKVD en Kuzbass detener a miembros del partido, pese a la
ausencia de pruebas en la mayoría de los casos. Mironov tenía una difícil
situación: o liberaba a parte de los prisioneros y chocaba con Eikhe, o los
órganos del NKVD se verían forzados a “crear casos ficticios”. Cuando
Mironov sugirió de forma verbal instruir a los órganos pertinentes del
NKVD para ejecutar órdenes aprobadas por él, Ezhov respondió:

“Eikhe sabe lo que hace. Es responsable de la organización del Partido; es


inútil pelear contra él. Mejor me informan de los puntos oscuros que surjan,
y ya los tratamos…Cumpla las instrucciones de Eikhe, y no dañe sus
relaciones con él.” (Jansen y Petrov, 91) página 127

Esto es consistente con la afirmación de Frinovskii sobre la forma en que Ezhov y él mismo
operaban, golpeando e incluyendo a personas en montajes, de cara a aparecer como
‘luchadores contra una conspiración’ mientras escondían la suya propia. La afirmación de
Frinovskii, junto con los documentos mencionados por Jansen y Petrov son una fuerte
evidencia de que Eikhe estaba de hecho implicado en una conspiración derechista.

La conspiración derechista

Anteriormente al arresto de Bukharin y Rykov, Ezhov, hablando


abiertamente conmigo, empezó a hablar sobre los planes para la labor de los
chequistas ante la nueva situación y los inminentes arrestos de Bikharin y
Rykov. Ezhov afirmó que eso sería una gran pérdida para la derecha,
después de que independientemente de nuestros deseos y bajo las
instrucciones del Comité Central pudieran tomarse amplias medidas contra
los cuadros de la derecha, y que en relación con esto su principal tarea y la
mía sería dirigir la investigación de tal manera que, en lo posible,
preservara los cuadros derechistas.

… A partir de esta sugerencia de Ezhov pusimos un firme interés en


preservar los cuadros de Iagoda en los puestos dirigentes del NKVD. Es
esencial mencionar que solo conseguimos hacer esto con dificultades, ya
que en varios órganos locales [del NKVD] existían materiales de la
mayoría de esta gente sobre su participación en conspiraciones y en
general en su trabajo anti-soviético. (42).

Aquí Frinovskii deja patente que los Juicios de Moscú no fueron artificios sino auténticos.
Menciona la culpabilidad de Piatakov, y la de Zinoviev y Kamenev.

Evdokimov jura, escupe y dice: “¿No me puedes meter en el NKVD? Yo


podría ayudar mucho más que el resto.” Ezhov le contestó:” Sería bueno,
pero el Comité Central difícilmente estará de acuerdo en trasladarte al
NKVD. Creo que la situación no es en conjunto desesperada, pero necesitas
hablar con Dagin, tienes influencia en él, es necesario para él desarrollar el
trabajo en el departamento de operaciones y necesitamos estar preparados
para efectuar actos terroristas.” (43)

Ezhov evaluando la necesidad del “terror” (entendiendo por ello el asesinato) es coherente
con las propias confesiones de Ezhov sobre su intento de asesinar a Stalin y otros miembros
del Politburó, en parte a instancias de los alemanes.

…aquí Evdokimov y Ezhov hablaban sobre la posible limitación de las


operaciones pero, en tanto esto se consideraba imposible, acordaron
cambiar el énfasis en sus propios cuadros e intentar dirigirse contra
cuadros honestos que estaban dedicados al Comité Central. Esto era una
instrucción de Ezhov. (44)

Esto es consistente con las últimas confesiones de Ezhov sobre que un aspecto importante de
su conspiración era matar un gran número de leales a la dirección soviética, y a muchos más
inocentes para así debilitar el Estado soviético y sembrar el descontento entre la población.
La esperanza estribaba en que esto facilitaría levantamientos contra el gobierno soviético en
el caso de una invasión alemana o japonesa, ayudando así a Ezhov y a sus cómplices a tomar
el poder.

En el otoño de 1935 hubo un encuentro en la dacha de Lifshits entre


Evdokimov, Dagin, Lifshits y yo, en el que Evdokimov en un estado de gran
irritación comenzó a decir que no tenía ninguna confianza en absoluto en el
éxito de los actos terroristas que estaban siendo preparados por trotsquistas
y derechistas contra Stalin. Evdokimov afirmó claramente que un acto
terrorista contra Stalin solo sería realista y fue llevado a cabo por las fuerzas
del departamento de seguridad del NKVD. (44)

Tenemos pruebas independientes de la dedicación de Trotsky y Sedov al ‘terror’ (asesinatos)


y de la de las derechas. (Furr, ‘Amalgams’). Las declaraciones de Frinovski confirman estas
pruebas, y tiene sentido. Al contrario que los activistas políticos y descontentos del Partido en
el bloque de los opositores, las fuerzas del NKVD estaban entrenadas en el uso de la
violencia.

Otros aspectos importantes de la declaración de Frinovskii

La siguiente sección de este capítulo atiende a la falsificación de causas contra personas


inocentes con el propósito de ejecutar una represión masiva.

La falsificación de casos

El tratamiento de Frinovskii de la falsificación masiva de causas contra personas inocentes,


incluyendo el montaje de falsos archivos y la tortura de prisioneros merece una larga
mención.

El aparato de investigación en todos los departamentos del NKVD estaba


dividido en “investigadores-rompehuesos”, “rompehuesos” e investigadores
“normales”.

¿A quién representaban estos grupos y quiénes eran?

Los “investigadores-rompehuesos” se escogían básicamente entre los


conspiradores o personas comprometidas. Podían sin supervisión
golpear a los detenidos y en muy breve tiempo obtenían “confesiones”,
sabiendo como escribir las transcripciones de una manera
gramaticalmente elegante.

A esta categoría pertenecían Nikolayev, Agas, Ushakov, Listengurt,


Evgen’ev, Zhupakhin, Minaev, Davydov, Al’tman, Geiman, Litvin,
Leplevskii, Karelin, Kerzon, Iamnitskii y otros.

Dado que el número de los detenidos que confesaban debido a estos


métodos crecía diariamente y se creó una gran necesidad de investigadores
que supieran como redactar los interrogatorios, los denominados
“investigadores rompehuesos” comenzaron, cada uno por su parte, a crear
grupos de simples “rompehuesos”.

El grupo de “rompehuesos” consistía en trabajadores técnicos. Aquellos


hombres no conocían las pruebas correspondientes al sospechoso, pero
fueron enviados a Lefortovo, convocaban al acusado y empezaban a
golpearlo. Las palizas continuaban hasta el momento en que el acusado
admitía confesar.

El grupo restante de investigadores se encargaba de aquellos acusados de


delitos menores y actuaban a su propio criterio, sin dirección.

El proceso de investigación continuaba con el investigador dirigiendo el


interrogatorio, reuniendo notas en vez de hacer una transcripción. Tras
varios interrogatorios se confeccionaba un borrador por el investigador. El
borrador se sometía a una “corrección” por parte del jefe del departamento
correspondiente, y desde él, aún sin firmar, a revisión del anterior Comisario
Popular Ezhov y en raras ocasiones a mí. Ezhov revisaba la transcripción,
hacía cambios y añadía cosas. En la mayoría de los casos los detenidos no
admitían la redacción y afirmaban no haber dicho aquello durante la
investigación, rehusando firmarlo.

Entonces, los investigadores recordaban a la parte detenida a los


“rompehuesos”, y la persona investigada firmaría la transcripción.
Ezhov se encargaba de la “corrección” y “edición” de la transcripción, sin
haber visto en la mayoría de los casos con sus ojos a la persona detenida, y
en caso de verla era solo durante una momentánea inspección de las celdas o
las salas de interrogatorios.

Con tales métodos las investigaciones proporcionaban los nombres.

En mi opinión, a decir verdad, muy a menudo las confesiones eran


dadas por los investigadores y no por los investigados.

¿Conocía la dirección de la Comisaría Popular, es decir, Ezhov y yo,


esto? Lo sabíamos.

¿Cómo reaccionamos? Hablando con sinceridad, de ninguna forma, y


Ezhov incluso lo favorecía. Nadie se molestaba a que acusados se les
aplicaba violencia física. Y como la mayoría de las personas que empleaban
estos métodos eran ellos mismos enemigos del pueblo y conspiradores,
tenían lugar claras acusaciones falsas, hicimos falsas acusaciones y
detuvimos y fusilamos a gente inocente que habían sido calumniados
como enemigos del pueblo, por parte de enemigos del pueblo entre los
investigadores. Las auténticas investigaciones fueron eliminadas. (45-
46)

Desde el final de la Unión Soviética se ha publicado un amplio cuerpo de evidencias que


afirma la tortura de personas inocentes para forzarlas a confesar. Aquí Frinovskii verifica que
esta práctica era una política del NKVD bajo la dirección de Ezhov. No puede negarse,
porque el montaje de causas falsas y la tortura de personas inocentes está confirmada por
muchas pruebas independientes.

El testimonio de Frinovskii también confirma las confesiones de Ezhov, que examinaremos


en capítulos sucesivos. También hay pruebas evidentes de que el NKVD de Ezhov no actuó
bajo las órdenes de Stalin sino contra ellas.

Frinovskii confirma la culpabilidad de Bukharin y acusados en el Tercer Juicio de


Moscú

Frinovskii afirma de forma explícita que el Tercer Juicio de Moscú no fue ningún montaje,
que los acusados no fueron obligados a confesar crímenes que no habían cometido. Esto es
muy significativo. En el siguiente párrafo, Frinovskii afirma que Ezhov no obligó a Bukharin
y a otros a confesar falsedades. Por el contrario, les pidió no mencionarle como uno de los
conspiradores derechistas, y Bukharin y los otros no lo hicieron.

La preparación del juicio de Rykov, Bukharin, Krestinskii, Iagoda y otros.


Siendo por lo general participante activo en las investigaciones, Ezhov se
mantuvo a distancia de la preparación de este juicio. Ezhov no
participo en los careos anteriores al juicio, interrogatorios y
pormenores. Habló prolongadamente con Iagoda, y la conversación trató,
principalmente, de asegurar a Iagoda que no sería fusilado.

Tuvo bastantes conversaciones con Bukharin y Rykov, y también a efectos


de tranquilizarles les aseguró que bajo ninguna circunstancia serían
ejecutados.

Tuvo una conversación con Bulanov, que comenzó con mi presencia y la del
investigador, y acabaron la conversación ellos solos, habiendo pedido que
nos ausentáramos.

Bulanov había comenzado a hablar del envenenamiento de Ezhov. El tema


de la conversación no lo dijo Ezhov. Cuando nos pidió entrar de nuevo
estaba diciendo:” Pórtese bien en el juicio, solicitaré que no sea fusilado”.
Tras el juicio, siempre se lamentaba sobre Bulanov. A la hora de las
ejecuciones Ezhov sugirió que el primero fuera Bulanov, y ni entró al
edificio en el que los fusilamientos tuvieron lugar.

Aquí Ezhov se regía de forma incuestionable por la necesidad de


ocultar sus propios lazos con los líderes detenidos de la Derecha que
iban a ser juzgados públicamente. (47-48)

Tenemos numerosas pruebas de que Bukharin era culpable. Esas pruebas sirven como
confirmación de la auténtica naturaleza de la declaración de Frinovskii.

Notas al Capítulo 11

(1) Lo ideológico no es una categoría opuesta a la evidencia. Mas bien la ideología conforma
como se interpreta la evidencia. La ideología despojada de la evidencia es prejuicio, no un
intento de descubrir la verdad.

(2) El artículo de Wheatcroft de 2007 da información biográfica sobre Evdokimov. Estuvo en


la Cheka y el GPU hasta 1934, cuando va a trabajar en el Partido, desempeñando como
Primer Secretario de bastantes áreas diferentes. Frinovskii apunta que Evdokimov era
cercano a Ezhov y a él mismo. Evdokimov fue juzgado y ejecutado al mismo tiempo que
muchos otros hombres de Ezhov en el NKVD y que el propio Ezhov, entre finales de enero y
principios de febrero de 1940.

(3) Ver página en ruso de Wikipedia sobre Deribas

(4) Es célebre que Khruschev comentó una carta de Eikhe a Beria en 1939 en la cual Eikhe se
declara repetidamente inocente y protesta por haber sido golpeado por los hombres de Ezhov.
He estudiado esta carta y reimprimido todo el texto, incluyendo las partes que Khruschev
omitió.
Capítulo 12. El interrogatorio a Ezhov
el 26 de abril de 1939
Ezhov fue arrestado el 10 de abril de 1939. Como en el caso de Frinovskii, no tenemos el
archivo completo de cada interrogatorio y de cada declaración. Tenemos extractos de los dos
primeros interrogatorios que trataremos brevemente en un futuro capítulo. El texto de este
interrogatorio específico parece estar completo. Como el de Frinovskii está publicado en una
recopilación semi oficial de documentos desclasificados de los archivos soviéticos.

El tema central de este interrogatorio es la colaboración de Ezhov con el ejército alemán en


una conspiración para derribar el liderazgo de Stalin.

Pregunta: En el último interrogatorio usted confesó que durante diez años


había espiado para Polonia. Sin embargo, escondió algunos de sus contactos.
La investigación le exige una confesión exhaustiva y verídica sobre esa
cuestión.

Respuesta: Debo admitir que, pese a que di confesiones verídicas sobre mi


trabajo de espionaje para Polonia, en realidad escondí de la investigación
mis lazos con los alemanes.

Pregunta: ¿Con que propósitos intentó desviar la investigación de sus lazos de


espionaje con los alemanes?

Respuesta: No quise confesar a la investigación sobre mis relaciones con los


alemanes, máxime cuando mi colaboración con la inteligencia alemana no se
limita solo al trabajo de espionaje asignado por ellos, organicé una
conspiración anti-soviética y estaba preparando un golpe de Estado a
través de actos terroristas contra los líderes del Partido y del gobierno.
(Ezhov 26.6.1939, 52-53).

Ezhov explica cómo fue chantajeado por los servicios de inteligencia alemana, afirmación
que el interrogador encuentra difícil de creer.

Pregunta: Las condiciones de su reclutamiento por la inteligencia


alemana que ha narrado no inspiran confianza.

Es incomprensible y extraño que estuviera de acuerdo en ser reclutado


cuando todo su temor era que dieran a conocer en la prensa extranjera su
relación íntima con alguna mujer.

Hablando claramente, ¿cómo puso la inteligencia alemana sus garras encima?

Esta afirmación del interrogador es una buena prueba interna de que la confesión de
Ezhov no estaba ‘dictaminada’ en forma alguna por el NKVD, sino que representa lo
que el propio Ezhov quería decir. Debemos recordar que Iakov Iakovlev afirmaba que
también los alemanes lo chantajearon.
Respuesta: Por aquel tiempo yo acababa de ser ascendido a un importante
puesto político. La publicidad sobre este incidente me hubiera desacreditado
en la URSS y tal vez expuesto mi depravación personal. Aparte de esto, antes,
como la investigación sabe, yo había estado ligado a la inteligencia polaca,
por lo que no tenía nada que perder.(54)

La clínica en Viena del doctor Carl von Noorden era en efecto visitada por muchos dirigentes
bolcheviques. Ezhov nombra algunos de los pacientes de Von Noorden:

Respuesta: A principios de 1936 y recomendado por la dirección médica del


Kremlin, Noorden fue invitado a Moscú para consultar a un cierto número de
trabajadores de alto rango. Estuvo en la URSS entre unos diez y quince días.

Del amplio número de personas a las que Noorden pasó consulta yo


recuerdo concretamente a Gamarnik, Iakir, Chubar, Pretrovsky, Kosior,
Veinberg y Metallikov. (57)

Gavriil Veinberg era funcionario sindical. Mikhail Metallikov, cirujano, era director de las
instalaciones médicas del Kremlin. A excepción de Veinberg, todos aquellos citados por
Ezhov, fueron detenidos, juzgados y ejecutados por su participación en la conspiración anti-
soviética. (1)

Ezhov testifica detalles sobre sus contactos con el general Kurt von Hammerstein-Equord.
Hammerstein era partidario de una alianza con Rusia, pero no con el liderazgo de Stalin. Al
menos dos de sus hijos eran miembros secretos del Partido Comunista Alemán. Mantenía
términos amistosos con los generales soviéticos que habían visitado Alemania durante la
colaboración soviético-alemana bajo el Tratado de Rapallo.

Al quinto o sexto día de mi estancia en Merano, Kandelaki me informó de que


el destacado general Hammerstein había llegado al sanatorio en compañía del
ministro polaco de Comercio, cuyo nombre ahora no recuerdo. (58)

Ezhov describe los diferentes grupos pro-alemanes de comandantes del Ejército Rojo
que conspiraban contra el gobierno de Stalin, pero eran incapaces de unirse.

Al comienzo de nuestra conversación Hammerstein declaró: ”Estamos


muy agradecidos por todos los servicios que nos ha prestado”. Manifestó
que estaba satisfecho con la información que los alemanes recibían de mí.
Pero, declaró Hammerstein, ‘todo era materia trivial’. El puesto en la
URSS que usted ocupa es tal que no podemos estar satisfechos con esa
información que nos da. Ante usted hay otras tareas de tipo político.

Pregunta: ¿Qué clase de tareas “políticas”?

Respuesta. Hammerstein, sabiendo que yo he sido elegido secretario del


Comité Central de la ACP(b), manifestó: “Usted tiene la posibilidad de sólo
de informarnos sino también de influenciar la política del poder soviético.”
Luego Hammerstein me hizo saber las muy serias, en sus palabras,
relaciones que los alemanes tenían en los círculos del Alto Mando del
Ejército Rojo, y me informó de la existencia en la Unión Soviética de
bastantes grupos conspirativos. Me habló de que un número de militares
de alto rango estaban descontentos con la situación en la URSS y habían
puesto el objetivo de cambiar la política interna e internacional de la Unión
Soviética. (59).

Hammerstein respondió que “tenemos relaciones con diferentes círculos


entre su ejército. Su meta es la misma pero, evidentemente, sus puntos de
vista son diferentes y no pueden llegar a ningún acuerdo entre ellos mismos
pese a que se lo hemos pedido de forma categórica”.

Pregunta: ¿Qué tareas le dio Hammerstein?

Respuesta: Hammerstein propuso que contactara con estos círculos


militares, y con Egorov en primer lugar. Declaró que conocía a Egorov
muy bien, como uno de las más importantes e influyentes figuras entre ese
grupo de conspiradores militares que entendían que sin el Ejército
alemán, sin un sólido acuerdo con Alemania no sería posible cambiar el
orden político en la URSS en la dirección deseada.

Esa visión de que cualquier conspiración debía tener un acuerdo previo con Alemania fue
también planteada por Trotsky a Radek y a Piatakov. Tenía mucha lógica. El derribo de la
dirección de Stalin o su asesinato crearía un profundo desorden y desunión en el país. Algún
acuerdo con los países imperialistas más agresivos se necesitaría a fin de reconocer el nuevo
régimen en vez de invadirlo y ocupar de forma permanente grandes partes de la URSS.

Hammerstein me propuso que a través de Egorov debiera estar presente en


todos las cuestiones conspirativas e influenciar a los grupos existentes en
el Ejército Rojo para acercarlos a Alemania mientras tomaba medida al
mismo tiempo hacia su “unificación”. “Su puesto como secretario del CC del
ACP(b) le ayudará en eso”, manifestó Hammerstein. (59)

Pregunta: ¿Tuvo posteriores encuentros con Hammerstein?

Respuesta: Si, tuve tres encuentros más con Hammerstein. En el segundo


Hammerstein expresó su interés en los detalles relativos al asesinato de
S.M. Kirov, y el nivel de la influencia de trotsquistas, zinovievistas y
derechistas en el ACP(b).

Le proporcioné información exhaustiva, apuntando concretamente de que en


aquel tiempo había un sentimiento de fracaso entre los chequistas, y que la
posición de Iagoda, en relación con el asesinato de Kirov, se había resentido.
Entonces Hammerstein me dijo: “Sería muy bueno si consiguiera ocupar el
puesto de Iagoda.” (59-60)

Según el relato de Ezhov, parece que Hammerstein estaba ya considerando el papel útil de
NKVD en minar el poder soviético si estuviera bajo el mando de un agente alemán como
Ezhov.
Ezhov enumeró los diferentes grupos conspirativos entre los mandos militares soviéticos.

Respuesta: En la conversación con Hammerstein se acordó que yo


mantendría contactos con él a través de Egorov y Kandelaki, durante los
viajes de este último a Moscú.

Un día no laborable él [Egorov] vino a mi dacha y en la primera conversación


me comentó que ya conocía mi encuentro con Hammerstein, con quien el
mantenía antiguos lazos…Mas tarde Egorov me dio los nombres de los
participantes en el grupo conspirativo que él dirigía: Budennyi, Dybenko,
Shaposhnikov, Kashirin, Fed’ko, el comandante del distrito militar del
Transbaikal y un número de otros importantes mandos cuyos nombre
recordaré y daré en un suplemento.

Mas adelante, Egorov diría que en el RKKA había otros dos grupos
compitiendo entre sí: el grupo trotsquista de Gamarnik, Iakir y Uborevich, y
el grupo bonapartista de Tukhachevsky. (61)

En su carta al mariscal Voroshilov tras el juicio de Tukhachevsky y las ejecuciones, el


mariscal Semion Budennyi también apuntó a una distinción entre los mandos pro-Trotsky y
el grupo de Tukhachevsky durante el juicio del 11 de junio de 1937. Esto confirma la
veracidad de la confesión de Ezhov.

Comprensiblemente, los alemanes no estaban contentos con las divisiones entre los diferentes
grupos de conspiradores militares. Pedían la unidad, algo que fue en vano.

Entonces Köstring [agregado militar alemán al general de la URSS Ernst] me


informó de que mi nombramiento como Comisario Popular de Interior
abría la perspectiva de “unir a todos los insatisfechos con la dirección
política exietente y que, a la cabeza de ese movimiento, yo podría crear
una fuerza considerable.”

Köstring declaraba: Nosotros en tanto que militares pensamos así: para


nosotros el factor decisivo es la fuerza militar. Por tanto, la primera tarea,
en nuestra opinión, es unir las fuerzas militares en interés de la tarea
común. Debemos reforzar de todas las formas nuestra influencia en el
Ejército Rojo, para dirigir el ejército de Rusia en el momento decisivo de
forma adecuada a los intereses de Alemania.”

El origen de la represión masiva de Ezhov

Siguiendo a Ezhov, la idea de una conspiración del NKVD fue sugerida originalmente por el
agregado militar alemán, general Köstring.

Köstring tocó el tema del NKVD. “En el plan general de las tareas que
tenemos delante, el Comisario Popular de Asuntos Internos debe jugar un
papel decisivo. Por tanto para el éxito del golpe de Estado y nuestra toma
del poder debe crear en el NKVD una amplia organización de los que
estén de acuerdo con usted, y ello en unión con los militares.” Köstring
manifestó que esas organizaciones, en el ejército y en el NKVD, deben estar
dispuestas de tal manera que garanticen acciones conjuntas cuando estalle
la guerra hacia la meta de tomar el poder. (62)

Tras el juicio del affaire Tukhachevsky y las ejecuciones, Elgorov y los alemanes
reconsideraron el plan original, orientado hacia la invasión de la URSS por Alemania y/o
aliados. Con las principales figuras de la conspiración militar eliminadas, los alemanes
sugirieron un ‘coup d’Etat’, en vez de coordinar las acciones del Ejército Rojo con un ejército
invasor.

Pregunta: ¿Cómo siguió su método de espionaje?

Respuesta: En el verano de 1937, tras el juicio de Tukhachevsky, Egorov, en


nombre de la inteligencia alemana me planteó la cuestión de la necesidad de
organizar todo el trabajo de espionaje dentro del ejército y de la NKVD
de tal manera que se pudiera instrumentar, bajo ciertas condiciones, la
toma del poder sin esperar a una guerra, como habíamos acordado en el
plan preliminar.

Egorov dijo que este cambio de planes se debía al temor de que la


destrucción que había comenzado en las organizaciones anti-soviéticas nos
alcanzara, a mí y a Egorov.

Según Egorov los alemanes propusieron que les comunicáramos nuestras


ideas concretas sobre el tema lo antes posible.

Discutimos la nueva situación con Egorov y llegamos a la conclusión de que


el Partido y las masas populares estaban tras el liderazgo del ACB(b), y
que el sustrato para ese coup d’etat no estaba preparado. Por tanto
decidimos que era necesario librarse de Stalin o de Molotov bajo la bandera
de alguna clase de organización antisoviética de cara a crear las condiciones
para mi posterior avance hacia el poder político. Después, una vez que yo
hubiera ocupado una posición más destacada, se crearía la posibilidad para
posteriores cambios, más decisivos, en la política del Partido y de la
Unión Soviética, que se corresponderían con los intereses de Alemania.

Pedí a Egorov que transmitiera a los alemanes, a través de Köstring, nuestras


ideas y saber la opinión de los círculos gubernamentales en Alemania sobre el
tema.

Pregunta: ¿Qué respuesta recibió?

Respuesta: Poco después, según las palabras de Köstring, Egorov me informó


de que los círculos gubernamentales en Alemania estaban de acuerdo con
nuestra propuesta.

Según Ezhov, éste fue el momento en que nació su plan de una conspiración dentro del
NKVD.

Pregunta: ¿Qué medidas tomó para llevar a cabo su objetivos de traición?


Respuesta: Decidí organizar una conspiración en el interior del NKVD y
atraer a la misma a gente mediante la cual ejecutar actos terroristas
contra los líderes del Partido y del gobierno. (64).

La conspiración del NKVD consistía en actos terroristas contra la dirección del Partido.
Ezhov continúa nombrando a los del NKVD, mas Evdokimov (que no pertenecía al NKVD)
que ya estaban en ese grupo conspirativo, incluyendo un grupo que ya había estado en la
conspiración de Iagoda. En confesiones posteriores Ezhov entra en detalles de cómo las
represiones masivas se planearon y ejecutaron, y las discutiremos en próximos capítulos.

La sección final de esta confesión detalla el plan para asesinar a Stalin. El mariscal Egorov
fue detenido el 27 de marzo de 1938. En una de las colecciones documentales que hemos
citado previamente, tenemos una decisión del Politburó del 25 de enero de 1938 detallando
acciones sospechosas de Egorov. El mariscal Budennyi testificó que Egorov había intentado
reclutarle para una conspiración militar anti-Partido. Algunas personas detenidas testificaron
que Egorov conocía la conspiración de Tukhachevsky, pero no lo habían denunciado a la
dirección soviética. (Lubianka 1937-1938 Nº 281).

Un documento del Pleno del Comité Central fechado el 28 de marzo de 1938 informaba de
que Egorov había tenido un cara a cara con cuatro de sus acusadores sacando en conclusión
que el “camarada Egorov había salido del cara a cara más oscuro políticamente de lo que se
podría pensar antes”. En aquel momento Egorov únicamente fue destituido de su puesto de
candidato al Comité Central. (Lubianka 1937-938 Nº 297).

En una lista fechada el 26 de julio de 1938, de las 139 personas de quien el NKVD
recomendó su ejecución si resultaban culpables en el juicio, Egorov era el único tachado por
completo. (Lubianka 1937-1938 Nº 331). Egorov no fue juzgado y ejecutado hasta el 22 de
febrero de 1939, mucho después de que Beria se hiciera cargo del NKVD y comenzara la
tarea de revisar los casos de decenas de miles de personas condenadas en la época de Ezhov.

La detención de Egorov produjo un cambio en los planes de Ezhov.

Informé a Köstring sobre futuras detenciones entre los militares


manifestando que yo no tenía capacidad de impedir tales detenciones, y en
particular informé sobre la detención de Egorov, que podría causar la
ruina de toda la conspiración.

Köstring se sintió muy molesto ante todos aquellos sucesos. Bruscamente me


planteó que o tomábamos alguna clase de medidas para alcanzar el
poder o seríamos liquidados de uno en uno.

Köstring volvió al viejo plan del denominado “golpe rápido” exigiendo que
fuera ejecutado de forma inmediata.

Según Ezhov, la idea de asesinar a Stalin y/u otro miembro del Politburó tuvo su origen en
los alemanes.

Khoziainov tenía conocimiento de esto no solo por mí, sino por la


inteligencia alemana, ya que durante el primer encuentro que tuvimos
tras tomar contacto Khoziainov me transmitió una directiva de los
alemanes: acelerar como fuera la realización de actos terroristas.

Aparte de ello, Khoziainov me transmitió las directivas de la inteligencia


alemana que, en conexión con mi despido del trabajo en el NKVD y el
nombramiento de Beria como Comisario de Interior, consideraban
esenciales el asesinato de alguien entre los miembros del Politburó y
por ese medio provocar una nueva dirección del NKVD.

Durante el mismo período dentro del propio NKVD empezaron las


detenciones de miembros de la conspiración que yo encabezaba, y
consideramos que era esencial organizar una acción masiva el 7 de
noviembre de 1938. (67)

Ezhov vuelve a atribuir el plan de asesinato de los líderes soviéticos a los alemanes.

Respuesta: En los últimos días de noviembre de 1938 fui despedido del


trabajo en el NKVD. Finalmente comprendí que el Partido no confiaba en
mí y que se acercaba el momento de mi salida a la luz. Empecé a buscar un
escape a la situación que había creado y decidí no detenerme ante nada
para bien hacer el encargo de la inteligencia alemana, el matar a uno
de los miembros del Politburó o huir y salvar la piel.

…Le dije a Lazebny: ”No tienes escapatoria, vas a ser destruido en


cualquier caso, pero sacrificándote puedes salvar a un gran número de
personas.” Cuando Lazebny me preguntó sobre esto le informé de que el
asesinato de Stalin salvaría la situación en el país. Lazebny estuvo de
acuerdo. (69)

Boris Berman

Pavliukov, que tiene acceso a documentos del NKVD no citados por otros, transmite este
testimonio respecto a la conspiración de Ezhov de Boris D. Berman. Confirma lo que ya
sabemos de otras fuentes.

…Las confesiones hechas por B.D. Berman durante la cuarta semana de


enero de 1939 ha puesto el punto en la í respecto a las acusaciones políticas
contra Ezhov. Berman, antiguo jefe del Directorio de Transportes en el
NKVD y antes de ello Comisario de Interior en Bielorrusia, declaró que los
arrestos masivos, como resultados de los cuales murieron personas totalmente
inocentes, fueron ejecutados por Ezhov y Frinovskii siguiendo instrucciones
de servicios de inteligencia extranjeros mientras al mismo tiempo los
auténticos espías, diversionistas y terroristas seguían en libertad. Por esas
fechas Berman había confesado ya contactos con la inteligencia alemana, de
tal forma que tales informaciones acerca de Ezhov no podían comprometer de
ninguna forma.

Pavliukov cita la siguiente parte de la declaración de Berman:


Era importante tanto para Ezhov y Frinovskii crear en el Partido y en el país
tanto daño como fuera posible y esforzarse mediante el trabajo dentro
del Partido en arruinar su autoridad, la autoridad del Comité Central
tanto como fuera posible entre la mayoría de la población. Esta era la
principal tarea de Ezhov y Frinovskii y actuaron en esa dirección, incluyendo
y corrompiendo al aparato del NKVD en la periferia y especialmente en el
centro. Esto fue hecho siguiendo directivas de servicios extranjeros de
inteligencia de países agresores…con quien Ezhov y Frinovskii
mantenían lazos y de quienes eran agentes. (Pavliukov, 516-517)

Notas al Capítulo 12

(1) Hay un artículo sobre los pacientes bolcheviques de von Noorden en el periódico
económico ruso Kommersant http://www.kommersant.ru/doc/761081. No menciona
el chantaje y reclutamiento de los pacientes de von Noorden. Su vida y su carrera están
resumidas en la página en alemán de Wikipedia
https://de.wikipedia.org/wiki/Carl_von_Noorden_(Mediziner)
Capítulo 13. El interrogatorio a Ezhov
el 4 de agosto de 1939
La confesión de Ezhov fechada el 4 de agosto de 1939 es un muy importante documento para
entender la represión. En ella Ezhov explica cómo se ejecutó sobre personas inocentes,
llevando a pensar a Stalin y a los líderes soviéticos que era una batalla contra la subversión.
También toca el tema en otros interrogatorios, de los que solamente algunas secciones se han
publicado, y que consideraremos en el siguiente capítulo.

La corriente dominante de la historiografía soviética ignora esta confesión-interrogatorio.


¡No es extraño! Demuestra cuan inválido es el paradigma “anti-Stalin” de la historia
soviética. Daremos largas citas de este documento y lo comentaremos. He colocado on-line
una traducción al inglés del texto completo. A menos que se especifique las citas son de esta
traducción.

Ezhov comienza afirmando que las acusaciones de que los kulaks regresados, criminales y
otros estaban efectivamente causando desórdenes en el país tenía alguna validez. Por lo tanto
la represión fue inicialmente bien acogida por la población soviética.

Pregunta: ¿Consiguió sus objetivos conspirativos con esas operaciones


masivas?

Respuesta: Los primeros resultados fueron totalmente inesperados para


los conspiradores. No solo no crearon insatisfacción entre la población
contra la política penal del poder soviético, sino que por el contrario
produjeron un amplio apoyo político, especialmente en el campo.
Observamos en muchos casos a los trabajadores de los kolkhozes ir al
NKVD o a sus secciones regionales exigiendo que detuviéramos a este o
aquel kulak fugitivo, ex guardia blanco, especulador, etc.

En las ciudades los niveles de robos, peleas y gamberrismo, de todo lo cual


las zonas obreras eran especiales víctimas, fueron reducidos radicalmente.

Era totalmente obvio que el Comité Central del Partido Comunista de Toda la
Unión (bolchevique) fue correcto y oportuno a la hora de efectuar estas
medidas. Pese a las provocaciones que hicimos para efectuarlas las
mismas se encontraron con una gran aprobación por parte de la gente
trabajadora. (Ezhov 26-4-1939, 367)

Esa “aprobación por parte de la gente trabajadora” era lo contrario de lo que Ezhov y sus
hombres buscaban. Ezhov continúa señalando como dieron un vuelco a la situación.

Pregunta: ¿Como maniobraron para emplear las simpatías de la clase


trabajadora con represión contra kulaks, clérigos contrarrevolucionarios y
criminales, de cara a alcanzar las metas establecidas por la conspiración?

Respuesta: En provincias, cuando se agotaron los denominados “límites” que


se habían establecido sobre el número de kulaks, Guardias Blancos, clérigos
contrarrevolucionarios y criminales que serían represaliados, los
conspiradores y yo concretamente planteamos al gobierno la necesidad
de prolongar las operaciones e incrementar el número de represaliados.

Como muestra de esa necesidad de prolongar las operaciones alegamos


que los kolkhozes en el campo y las fábricas en las ciudades habían sido
infestadas por esos elementos, y resaltamos el interés y simpatía de las
clases trabajadoras en el campo y en la ciudad por esas medidas.

Pregunta: ¿Lograron una decisión del gobierno para prolongar las


operaciones represivas?

Respuesta: Si. Obtuvimos esa decisión a favor y prolongar e incrementar


el número de objetivos de la represión. (367-368)

Aquí está el motivo de los incrementos en los límites que han sido ampliamente presentados
como muestra de lo “sangriento” que era Stalin. Ezhov manifestó que la clase trabajadora
estaba demostrando apoyo a esas acciones. Y también muestra que las maniobras de las
fuerzas anti-soviéticas estaban lejos de tener fin.

“Engañamos al Gobierno”

El interrogador pide a Ezhov especificar si engañó al Gobierno o, por el contrario, actuaba


siguiendo las directrices del mismo.

Pregunta: ¿Qué hizo usted, engañar al gobierno?

Respuesta: Era esencial e incuestionable para nosotros prolongar las


operaciones represivas aumentando el número de personas de las
mismas.

Sin embargo, era preciso alargar el periodo de tiempo para estas medidas y
preparar un relato real y ajustado para, una vez dispuestos, pudiéramos
golpear directamente a la parte más peligrosa, el liderazgo organizativo de
los elementos contrarrevolucionarios.

El gobierno, lógicamente, no tenía idea de nuestros planes y procedió


únicamente a actuar basándose en la necesidad de prolongar las operaciones,
sin entrar en la esencia de cómo se estaba actuando.

En este sentido, desde luego, estábamos engañando al gobierno de la


manera más evidente. (368)

No encuentro ninguna cita de estos párrafos en ningún historiador de la Unión Soviética que
pertenezca a la tendencia dominante. La razón debiera estar clara: contradice directamente el
paradigma anti-Stalin, la falsa noción que toda la represión de Ezhov, los asesinatos masivos,
etc fueron planeados o al menos deseados por Stalin, y que Ezhov era simplemente “el leal
ejecutor de Stalin”.
Como Ezhov explica, los incrementos en la represión comenzaron a alejar a amplias partes de
la población soviética que no podría saber lo que estaba sucediendo, y como esta represión
atizó el tipo de oposición y protestas de la población soviética que Ezhov perseguía. Y él
mismo explica como con sus hombres consiguieron sofocar estas protestas, especialmente las
de miembros del NKVD honrados.

Pregunta: Tras conseguir alargar las operaciones represivas, ¿consiguieron


los objetivos propuestos por la conspiración de causar malestar entre la
población con la política punitiva del poder soviético?

Respuesta: Si, una vez prolongadas las operaciones durante muchos meses
conseguimos finalmente, en determinadas zonas, producir
incomprensión y disgusto con la política punitiva, entre sectores
específicos de la población. (369)

Ezhov enumera las áreas en donde esta política de represión sobre personas inocentes fue
afortunada, y dice:

En todos estos oblast hubo más actos de represión contra gente que era
inocente, lo que causaba un legítimo descontento entre los trabajadores.
(369)

No queremos citar o resumir todo lo declarado por Ezhov. Mas bien nos centraremos en
enfatizar unos pocos puntos cruciales. Ezhov declara que Leplevskii, en Ucrania, reprimió a
personas que no eran políticamente activas o eran de hecho leales al gobierno soviético,
mientras liberaban a elementos peligrosos.

Al efectuar las operaciones, Leplevskii, como la mayoría de otros jefes de la


UNKVD que no eran conspiradores (2), se repartieron en un amplio frente
dejando a los más duros y activos organizadores de kulaks, Guardias
Blancos, Petliurovistas, clérigos contrarrevolucionarios, etc., sin tocar. Al
mismo tiempo concentraba su fuerza principal con los elementos menos
activos y en parte contra aquellas capa de la población cercana al poder
soviético. [leales al Gobierno]. (370)

Bajo Uspenskii, sucesor de Leplevskii en Ucrania, se aceleró esa misma política.

Uspenskii fue totalmente informado de nuestros planes conspirativos, y yo


le informé sobre ello personalmente. También le di personalmente tareas
concretas respecto al tema. El resultado es que Uspenskii no solo continuó
las prácticas saboteadoras de Leplevskii sino que las incrementó de
forma notable.

Uspenskii recibió “límites” adicionales tras mi llegada a Ucrania, y, bajo mi


dirección, no se limitó a la represión de antiguos kulaks, clérigos y
criminales, sino que ensanchó la categoría de los destinatarios de la
represión para incluir a nacionalistas, antiguos prisioneros de guerra y otros.
(370)

Ezhov describe la reacción negativa por parte de la población soviética.


Todo ello causó malestar y desconcierto entre los trabajadores de
muchas regiones ucranianas. Este malestar fue especialmente acusado en
las regiones lindantes con la frontera, en donde permanecían familias de
aquellos represaliados.

El NKVD de la URSS y la Fiscalía recibieron muchos avisos sobre esto


desde los oblast ucranianos. Sin embargo, no hubo reacciones de ningún
tipo.(370)

Ezhov deja claro que el gobierno central –Stalin- no tuvo conocimiento de esta reacción
negativa:

Estos avisos fueron ocultados al Comité Central del Partido y al gobierno.

Esa reacción negativa a la represión masiva de Ezhov contra personas inocentes fue
considerable.

Por lo que Uspenskii dijo, yo sabía que las huidas a través de los puestos
fronterizos a Polonia aumentaron como resultado de las conductas
provocativas de las operaciones, especialmente en las regiones fronterizas.
Las familias de los represaliados comenzaron a ser expulsadas de los
kolkhozes, y paralelamente comenzaron los robos y los incendios. Se
dieron incluso algunos casos de actos terroristas contra trabajadores de
pueblos y kolkhozes. No solo familias de los represaliados, sino miembros
rasos de los kolkhozes e incluso miembros del Partido comenzaron a
escribir quejas.

…Así fueron en términos generales los resultados de las operaciones


masivas de provocación en Ucrania.

Tuvimos éxito en conseguir los mismos resultados en Bielorrusia, también.


(370).

Ezhov da más detalles en su declaración sobre las represiones en Bielorrusia:

[Boris Berman, jefe del NKVD en Bielorrusia y un hombre de Iagoda] exigía


un incremento de los “límites” y, siguiendo el ejemplo de Uspenskii, colocar a
los “nacionalistas” en la categoría de personas sujetas a la represión, ejecutó
detenciones totalmente injustificadas y creó exactamente el mismo tipo de
malestar en las regiones fronterizas de Bielorrusia, dejando a las familias
de los represaliados sin posibilidad de moverse de su punto de residencia.

Hubo aún más avisos al NKVD y a la Fiscalía alertando sobre el malestar


entre la población de las regiones fronterizas de Bielorrusia que de Ucrania.
Dejamos todos también sin investigar, ocultándolos al Comité Central del
Partido y al Gobierno…En los otros oblast que enumero en mi confesión
conseguimos resultados análogos, obteniendo también malestar entre
ciertos sectores de la población.(371)
Ezhov examina las operaciones en las Regiones de Extremo Oriente, el Donbass y las
repúblicas de Asia Central. Su discusión de las acciones de Frinovskii en las primeras
proporciona más detalles de cómo se llevó a efecto la represión.

Pregunta: ¿Pero pudiera ser que en junio de 1938 esta operación no hubiera
sido completada en las Regiones de Extremo Oriente?

Respuesta: Ya había sido completada en las R.E. Oriente. Sin embargo,


acordamos con Frinovskii que tras su llegada a Extremo Oriente enviase
un telegrama pidiendo incrementar los “limites” del número de personas a
reprimir, alegando como motivos de esta medida que las REO estaban
infestadas de elementos contrarrevolucionarios que seguían sin tocar.

Frinovskii asi lo hizo. Llegó a las REO y tras unos pocos días pidió que los
límites se incrementaran en 15.000 personas, para lo cual recibió un permiso.
Para aquellas regiones con una pequeña población esto era una cantidad
significativa.

P.: ¿Por qué consideraba necesario reproducir las operaciones en las regiones
de E.O.?

R.: Lo considerábamos la forma más conveniente y efectiva de sabotaje,


capaz de producir malestar muy rápidamente entre la población. Como
la situación en las R.E.Oriente en aquel tiempo era más bien tensa decidimos
agudizarla más por medio de la prolongación de las operaciones
represivas.(373).

Ezhov resume los logros de Frinovskii profundizando la conspiración dejando libres a los
contrarrevolucionarios auténticos mientras se reprimía los inocentes.

Según Frinovskii las operaciones represivas que prolongamos fueron muy


útiles, en efecto. Creaban la impresión de haber localizado a fondo a los
elementos antisoviéticos en las REO, y de hecho tuvo éxito en usar las
operaciones para preservar los cuadros más destacados y activos de la
contrarrevolución y la conspiración. Frinovskii concentró el ataque principal
de las operaciones en aquellos sectores de la población más cercanos a
nosotros (3) y elementos desclasados y pasivos, agitando por una parte el
legítimo descontento entre la población de muchas zonas de las REO, y potra
parte preservando a los cuadros organizados y activos de la
contrarrevolución. (373-374)

Las “Operaciones Exteriores”

El interrogador pregunta sobre las denominadas “operaciones exteriores”.

P. Antes ha citado que también se usaron operaciones de represión


contra personas de origen extranjero, de los países capitalistas
fronterizos con nosotros (refugiados, emigrantes políticos y otros) de
forma provocativa, en interés de la realización de planes conspirativos.
Ezhov examina como las “Operaciones Exteriores” pensadas por el gobierno de Stalin contra
espías se convirtió por su labor y el de sus hombres en otra operación masiva de represión de
ciudadanos soviéticos inocentes.

Las operaciones represivas contra personas de origen extranjero de los


países colindantes capitalistas tenían como meta destruir las bases de los
servicios de inteligencia extranjeros dentro de la URSS. Tuvieron lugar
simultáneamente a las operaciones contra kulaks, criminales, etc.

Los conspiradores, naturalmente, no podíamos pasar sin intentar


usarlas para nuestros fines.

Decidimos aplicar estas operaciones también en un amplio frente y


golpear al mayor número posible de personas, todas las posibles en
tanto que no teníamos límites asignados a estas operaciones y por
consiguiente teníamos facultar para incrementarlas a nuestra voluntad.

P.: ¿Cuáles eran sus objetivos con estas operaciones?

R.: Los objetivos que perseguíamos también consistían en producir


descontento entre la población soviética que pertenecía a estas
nacionalidades. Además, confiábamos, mediante estas provocaciones,
en crear una opinión pública en los países europeos de que el pueblo
en la URSS estaba siendo reprimido únicamente por su nacionalidad,
y estimular las protestas por parte de algunos de estos países.

Debo decir que todo esto coincidía con nuestros planes de dirigirnos a la
toma del poder cuando estallara la guerra, en tanto que creaba
condiciones requeridas para ello. Estas condiciones en este asunto
concreto tomaban la forma de descontento, no solo por las medidas
punitivas sino también con las políticas exteriores del poder
soviético.

Preguntado sobre si esa política de represión indiscriminada de personas inocentes por


criterios de nacionalidad tuvo éxito, Ezhov responde afirmativamente.

Conseguimos que entre la población soviética de las nacionalidades bajo


represión surgiera la alarma, la incomprensión respecto al propósito de esta
represión, insatisfacción con el poder soviético, comentarios sobre la
proximidad de la guerra, y una fuerte tendencia hacia la emigración.

Un importante resultado a favor de los propósitos de Ezhov fueron las protestas de países
extranjeros y de algunas personalidades.

…como resultado de las provocaciones de estas operaciones se dieron


muchas protestas por parte de los gobiernos de Alemania, Polonia, Persia,
Grecia y otros Estados, y en la prensa de países europeos aparecieron
artículos de protesta.
Según Ezhov, Irán, Grecia, Finlandia, Reino Unido Alemania, Polonia y Francia presentaron
sus protestas.

Aparte de ello, como he dicho, en la prensa europea hubo artículos de


protesta, con el resultado de provocar incomprensión y protestas incluso entre
amigos de la Unión Soviética.

P.: ¿Concretamente?

R.: Tengo en mente a Romain Rolland. Envió una carta preguntando si lo


que le habían dicho era cierto, si había comenzado la represión contra
extranjeros únicamente en base a su origen independientemente de su actitud
respecto a la Unión Soviética. Explica su petición por el hecho de que
hubieran aparecido artículos de protesta en la prensa, y de que muchas figuras
destacadas se hui eran dirigido a él para tener información sobre esto,
sabiendo que era un amigo de la Unión Soviética.

Además, Romain Rolland ya se había interesado sobre algunos detenidos que


conocía personalmente y a quienes él recomendaba por su simpatía por el
poder soviético.

Ezhov explicaba como las “operaciones nacionales” se emplearon para reprimir a cualquiera
que él y sus hombres querían, no solamente espías o aquellos de una nacionalidad
determinada.

Como ya he explicado antes, decidimos ejecutar estas operaciones de una


forma extensa e incluir en la represión al mayor número de personas
posible.

Nuestro máximo empeño sobre los dirigentes del UNKVD, ya fueran


conspiradores o no, eran precisamente estas directrices de obligarles a
ampliar estas operaciones de forma permanente.

Como resultados de estas presiones la práctica de represión sin ninguna


prueba acusadora en absoluto y basada únicamente en el criterio de que
la persona perteneciera a esta o aquella nacionalidad (Polonia, Alemania,
Latvia, Grecia, etc.) se expandió.

Sin embargo esto no era suficiente. La práctica de incluir rusos,


ucranianos, bielorrusos y otros en la misma categoría que polacos, fineses
y alemanes se convirtió en masiva, especialmente en ciertos oblast.

Entre aquellos que se distinguieron de esta forma estaban los Comisarios


Populares de Interior de repúblicas como Ucrania, Bielorrusia, Turkmenia, y
los mandos del UNKVD de oblast como Sverdlosk, Leningrado y Moscú.

Por ejemplo Dimitriev, antiguo jefe del NKVD del oblast de Sverdlosk
incluyó a numerosos ucranianos, bielorrusos e incluso rusos en la
categoría de ciudadanos polacos represaliados. En cualquier caso, por
cada polaco arrestado había no menos de diez rusos, ucranianos y
bielorrusos.

Hubo muchos casos en los que rusos, ucranianos y bielorrusos se


“convertían” en polacos mediante documentos falsificados.

La práctica era la misma en Leningrado. En vez de finlandeses,


Zakovskii arrestó a muchos nativos de la URSS, carelios, y los
“transformaba” en finlandeses.

Uspenskii, bajo la etiqueta de “polacos”, detuvo a muchos ucranianos


uniatas, es decir, seleccionándolos no en base a su origen nacional sino según
su religión. Yo pudiera dar múltiples ejemplos de este tipo. Son
característicos de la mayoría de los oblast.

Ezhov subraya la impunidad de la que él y sus secuaces disfrutaban en virtud de los poderes
especiales del sistema judicial.

P.: ¿Era únicamente el procedimiento judicial simplificado el que le permitía


realizar esas provocaciones?

R.: Básicamente, desde luego, nos permitía la impunidad en el sabotaje.

Como resultado del procedimiento judicial extremadamente simple en los


oblast, la práctica de falsificar hechos de la investigación, las
falsificaciones y los engaños estaban ampliamente extendidos.

Ezhov afirma que la Fiscalía, que se suponía la supervisora de la actividad policial, no


actuaba así.

Los fiscales en los oblast, krais y repúblicas, y también la Fiscalía de la


URSS no podría haber ignorado la evidente práctica criminal de detenciones
masivas y falsificación de investigaciones, en tanto tenía esa responsabilidad,
junto con el NKVD, de revisión de los casos.

Esta inactividad de la supervisión fiscal solo se puede explicar por el hecho


de que a cargo de la Fiscalía en muchos oblast, krais y repúblicas había
miembros de varias organizaciones anti-soviéticas que a menudo
ejecutaron una represión entre la población incluso más amplia con fines
de provocación.

Otra parte de los fiscales, que no estaban implicados en grupos anti-


soviéticos, simplemente temían discutir con los jefes de la NKVD sobre estos
temas, máxime cuando no tenían ninguna directiva central sobre estas
cuestiones, cuando todos los informes de investigación falsificados habían
sido firmados mecánicamente por ellos mismos, y habían pasado sin
dificultades o comentarios.

…La Fiscalía de la URSS no podría desde luego, haber ignorado todas esas
perversiones.
Se explica el comportamiento de la Fiscalía de la URSS y en particular del
Fiscal Vyshinskii por ese mismo temor de enzarzarse con la NKVD y por [el
deseo] de no mostrarse menos “revolucionarios” en el tema de la represión.

He llegado a esta conclusión también porque Vyshinskii me comentó


personalmente las decenas de miles de quejas que llegaban a la Fiscalía y
a las cuales no prestaba atención. Igualmente, durante todo el período en
que se ejecutaron las operaciones no recuerdo ni una sola protesta de
Vyshinskii sobre las mismas, mientras que sí hubo ejemplos por su parte de
insistencia en mayor severidad de sentencias en algunos casos.

Es la única explicación que puedo dar de la ausencia virtual de cualquier


fiscalización y supervisión durante estas operaciones y la ausencia de
cualquier protesta ante el gobierno y contra los actos del NKVD.

Como empleó Ezhov el GULAG para su conspiración

Al final de la declaración, el interrogador plantea la cuestión del papel jugado por el NKVD
mediante su control del GULAG, los campos de trabajo donde eran confinados lo no
condenados a la pena capital. Ezhov trata brevemente el tema.

Pregunta: Es conocido que un amplio número de estas personas represaliadas


en todas las operaciones fueron condenadas a prisión en los campos.

¿Por qué usted no temía la exposición de sus prácticas criminales, sabiendo


usted como sabía que eran condenados basándose en materiales falsificados?

Respuesta: Nosotros, y yo concretamente, no temíamos que nuestras


maquinaciones fueran denunciadas por los prisioneros en os campos. La
totalidad de los campos no solo estaban bajo el mando de la NKVD sino
también bajo el control del GULAG por los conspiradores. En estas
circunstancias siempre podíamos tomar las medidas preventivas
apropiadas.

Lo que es más importante, teníamos medidas especiales cuando enviábamos


estos contingentes a los campos. Cuando enviábamos a los represaliados a
los campos en base a pruebas sin suficiente base nuestros objetivos eran
utilizar su descontento a la hora de la futura guerra y en particular a la
hora de nuestra toma del poder.

En el próximo capítulo trataremos el testimonio de Ezhov sobre el empleo del GULAG como
otro componente de su conspiración.
Notas al Capítulo 13

(1)Traducción inglesa:
https://msuweb.montclair.edu/~furrg/research/ezhov080439eng.html
Original ruso: https://msuweb.montclair.edu/~furrg/research/ezhov080439ru.html Set Text
Encoding to Cyrillic (Windows).

(2) Volveremos sobre la afirmación de Ezhov de que Leplevskii no formaba parte de la


conspiración en un capítulo posterior.

(3) Evidentemente Ezhov quiere decir "más cercanos al gobierno soviético".


Capítulo 14. Otros interrogatorios a
Ezhov

Desconocemos cuantas transcripciones de los interrogatorios de Ezhov existen. El material


manejado por la acusación respecto a todos los temas importantes de los últimos años 30 en
la URSS es aún alto secreto, guardado en los Archivos Presidenciales de la Federación Rusa.
Bajo la ley rusa, los materiales deben ser desclasificados tras 75 años. Si se lleva a cabo la
ley, todos los documentos relacionados con las represiones de los años 30 debieran haberse
desclasificado y puestos a disposición de los investigadores.

Sin embargo, a fecha de hoy (junio de 2016) todo el material referido a personas NO
“rehabilitadas” posteriormente sigue sin ser accesible a los investigadores por parte del FSB,
sucesor del KGB-MGB-MVD-NKVD. A Ezhov se le ha negado la “rehabilitación”, por lo
que su expediente, que debe ser muy grande, no está disponible. Tenemos que trabajar con lo
que hay, y yo he recogido y traducido aquellos textos que han sido publicados.

Algunos otros materiales están también retenidos. Un ejemplo es la transcripción del juicio a
Tukhachevskii del 11 de junio de 1937. Todos los militares que fueron condenados han sido
rehabilitados hace tiempo. Pero a principios de 2016, el FSB alega que la transcripción está
aún en la Fiscalía, significando que aún está bajo investigación. Asumimos que es un
subterfugio legal para impedir que se haga pública la transcripción de este juicio. Por otros
indicios sabemos que esa transcripción sería la prueba más sólida de que Tukhachevskii y
otros dirigentes militares eran culpables, y que las conspiraciones tratadas en los Juicios de
Moscú eran auténticas.

He compilado y traducido todos los interrogatorios de Ezhov que están ahora disponibles de
las siguientes fuentes “semi oficiales”:

* Briukhanov, Boris Borisovich, y Shoshkov, Evgenii Nikolaevich. Opravdaniiu ne


podlezhit. Ezhov i Ezhovshchina 1936-1938gg. Sankt-Peterburg: OOO "Petrovskii Fond"
1998.
* Polianskii, Aleksei. Ezhov. Istoriia «zheleznogo» stalinskogo narkoma. Moscow: «Veche»,
«Aria-AiF», 2001.
* Pavliukov, Aleksei. Ezhov. Biografiia. Moscow: Zakharov, 2007.

Unos pocos comentarios han sido tomados de Zapreshchen- nyi Stalin, Chast' 1. Moscow:
OLMA-PRESS, de 2001.

Considero estas fuentes como “semi oficiales” en tanto que son citadas sin ningún problema
por todos los académicos anticomunistas. En su mayoría, estos académicos ignoran estas
confesiones y sus implicaciones respecto a la represión de Ezhov. Nadie, sin embargo, ha
presentado algún argumento de que los documentos son falsos.

He colgado en Internet el texto original en ruso y las traducciones al inglés de todos los
interrogatorios/confesiones de Ezhov existentes. Examino aquí solamente aquellas que se
relacionan directamente con el tema represivo, y menciono solo selecciones de ellas.
En algunos casos dicen tener citas directas. En otros casos los autores han resumido parte de
los textos del interrogatorio. Frecuentemente lo han hecho así, sin indicarnos porque han
elegido algunas partes y otras no. Sin embargo, la pequeña parte del expediente sobre Ezhov
ahora público es suficiente para darnos pruebas esenciales de las represiones masivas de
Ezhov.

Interrogatorio de Ezhov, 18-20 de abril de 1939

Según Pavliukov, esta es la primera confesión del expediente de Ezhov. Las citas son de las
páginas 519 y 520 y de la 481 a la 564. El resumen está en las páginas 520-521.

Resumen de otras partes de la declaración de Ezhov.

Ezhov comenzó la historia de su “caída en pecado” en 1921, cuando trabajó


en Tartaria y bajo la influencia de ideas anarco-sindicalistas se unió
supuestamente al grupo local de “Oposición Obrera”. En los siguientes años,
durante el período de discusiones internas del Partido en los años 30,
supuestamente también expresó diferencias en su línea política respecto a la
línea general del Partido. Sin embargo, los investigadores no mostraron
interés en cavar más hondo en la basura de la historia, y no permitieron a
Ezhov desviarse del tema principal.

Cita:

Pregunta: ¿Qué tienen que ver estos o aquellos politiqueos? Como agente al
servicio de servicios de inteligencia extranjeros, debe confesar sobre su
trabajo de espionaje. ¡Hable sobre ello!

Respuesta: De acuerdo, iré directamente al momento en que se forman mis


conexiones de espionaje.

El resumen de Pavliukov continúa:

Ezhov describe como fue captado para el espionaje por su amigo F.M. Konar,
[Asistente al Comisariado de Agricultura, estaba entre los condenados y
ejecutados de marzo de 1933 por sabotaje en la agricultura, en el punto álgido
de la grave hambruna. Fue también amigo del poeta Osip Mandel’shtam], un
agente polaco desde hacía mucho tiempo. Konar se enteró de datos políticos
por Ezhov y se los transmitió a sus jefes en Polonia. En una ocasión habló a
Ezhov sobre esto, proponiéndole que trabajara para los polacos. En tanto
que Ezhov se había convertido de hecho en un informante de la
inteligencia polaca, transmitiéndoles a través de Konar muchos secretos
de Partido y de Estado, aparentemente no tenía más elección que aceptar
esta propuesta.

Los polacos compartieron supuestamente una parte de esta información


recibida de Ezhov con sus aliados alemanes, y de esa manera tras un tiempo
se hizo una oferta de colaboración.
Según Ezhov, el mariscal A.I. Egorov, primer asistente al Comisario de
Defensa, actuó como intermediario [entre Ezhov y los alemanes]. Se
reunió con Ezhov en el verano de 1937 y le comunicó que sabía de sus
relaciones con los polacos, que él mismo era un espía alemán que bajo
órdenes de las autoridades alemanas habían organizado un grupo de
conspiradores en el Ejército Rojo, y que había recibido instrucciones de
establecer una estrecha relación entre su grupo y Ezhov.

Ezhov se mostró de acuerdo con estos propósitos y prometió proteger a los


hombres de Egorov de posibles detenciones.

Interrogatorio del 30 de abril de 1939 a Ezhov

Este interrogatorio está tomado de Pavliukov. Según éste (página 525 y 526 y página 564)
Ezhov dijo los nombres de 66 de sus conspiradores en este interrogatorio.

Resumen:

La primera etapa de la investigación se completó el 30 de abril de 1939. En el


curso de la misma Ezhov describió la forma de reclutar a subordinados de la
Cheka para la conspiración antisoviética, y sobre la dirección principal del
trabajo de sabotaje en la NKVD. Este sabotaje consistía en arrestos
masivos sin ninguna prueba, mediante la falsificación de material de
investigación, falsificaciones y represalias contra elementos indeseables.

Cita (Pavliukov 525-6)

Todo ello realizado para causar un descontento amplio entre la población


contra la dirección del Partido y el gobierno soviético, creando así de esa
manera la base más favorable para ejecutar los planes de la conspiración.

Aquí, Ezhov confirma la razón para las ejecuciones y la represión. Es una buena prueba de
que la conspiración de Ezhov, y no ninguna iniciativa de Stalin, fue la causa esencial de la
“Ezhovshchina”.

Interrogatorio de Ezhov, 5 de mayo de 1939

Pavliukov lo resume en la página 526, sin comentarios ni notas.

Resumen:

…en el interrogatorio del 5 de mayo de 1939 Ezhov describe el


trabajo de los conspiradores en el Comisariado de Asuntos
Exteriores. Fue donde tuvo lugar al mismo tiempo el principio de la
purga a gran escala (con la destitución de M.M. Litvinov, director de
la división de asuntos políticos exteriores). Por ello el tema de la
actividad subversiva en ese Comisariado estaba especialmente de
actualidad en aquellos días.
Ezhov afirmó que la meta de esa actividad era la creación de
condiciones para la victoria de Alemania y de Japón en la
inevitable guerra con la URSS. Mas concretamente, intentaron
crear desacuerdos entre el gobierno chino de Chiang Kai-shek y las
autoridades soviéticas, para el propósito, en último término, de
facilitar a Japón la toma del extremo oriente soviético. Ezhov
confirma que esta meta general era la misma de los derechistas y
trotskistas, como se subrayó en el segundo y tercer Juicio de Moscú.

Interrogatorio de Ezhov del 21 de junio de 1939

Está tomado de Polianskii, páginas 235-238. Esta resumido por Pavliukov en la página 527.

Rodos: Si pretende mentir otra vez o tomar a broma la investigación, no


desperdiciaremos nuestro tiempo. Prefiero enviarle otra vez a la prisión
por una semana para que se lo piense.

Estas palabras sugieren que Ezhov no estaba siendo torturado o sujeto a algún abuso físico.

Ezhov confirma su trabajo de espionaje a favor de Alemania.

Ezhov: Admito estar en contacto con Zhukovskii espiando para


Alemania desde 1932. El hecho de intentar esconder esta
circunstancia de la investigación solo puede ser explicada por mi
cobardía, que demostré al inicio de la investigación cuando intenté
minimizar mi responsabilidad personal, y dado que mi contacto con
Zhukovskii escondía mis relaciones incluso más anteriores con la
inteligencia alemana, fue difícil para mí hablar sobre ello en mi
primer interrogatorio.

En esta cita directa tomada de su interrogatorio Ezhov narra cómo se instrumentó la recluta
de Zhukovskii por los alemanes basándose en la tendencia trotsquista de éste:

No mucho antes de la llegada de Zhukovskii al departamento de grupos


exteriores, que en aquel tiempo era también parte del Raspredotdel del
Comité Central y estaba bajo mi supervisión, llegaron materiales que
caracterizaban a Zhukovskii de forma muy negativa. De estos materiales se
desprendía que Zhukovskii había efectuado unas operaciones comerciales
con pérdidas para el Comisariado de Comercio Exterior. Por estos
materiales era obvio que, en Berlín, Zhukovskii estuvo implicado con
los trotsquistas y habló en su defensa incluso en encuentros oficiales
del Partido con la colonia de ciudadanos soviéticos residentes en
Berlín.

Semion Borisovich Zhukovskii no se unió al NKVD hasta el 15 de octubre de 1936.


Previamente estaba en comercio exterior, lo que le habría facilitado las salidas al extranjero.

Ezhov consideraba las simpatrías trotsquistas de Zhukovskii como una facilidad para su
reclutamiento como espía. Es algo coherente con lo que sabemos sobre la conspiración
trotsquista con Alemania, que evidentemente Trotsky negó.(1)
Interrogatorio a Ezhov por Rodos, 2 de julio de 1939

Está tomado de Polianskii, páginas 252-260.

En este párrafo Ezhov revela que estuvo implicado en actividades anti-Partido mucho antes
de que fuera destinado al NKVD en agosto de 1936.

Ezhov: Por entonces estaba en mis manos la labor de reasignar a todos los
cuadros dirigentes. Elegir sus actividades, castigos, dirigir su trabajo hacia
al exterior. De esa forma hice todo lo que un saboteador puede hacer
en tal puesto. Nombré para puestos directivos a gente que eran débiles
en el sentido profesional, político y moral, gente que podría arruinar
la producción, minar los cumplimientos del Plan Quinquenal.
Comprometer al Partido. En la Comisión de Control del Partido dirigí
las cosas a fin de ocultar y no descubrir a los elementos hostiles al
Partido, e impedir la pertenencia al Partido y la anulación de aquellos
leales. Hacia el exterior procuré enviar aquellos con posibilidades de
convertirse en espías o desertores.

Rodos: ¿Qué tareas le encargó Mnatsakanov(2) ? ¿Le pasó usted


información secreta del NKVD?

Ezhov: Él no estaba interesado en información secreta del NKVD. En la


dirección del Comisariado a nivel de jefes de departamento y sus
asistentes había agentes de la Gestapo. Muchos de ellos fueron
descubiertos, como el propio Mnatsakanov. Esos agentes conocían
información más detallada que la que yo tenía. Por ello le hablé sobre las
sesiones del Politburó, Plenos del C.C., conversaciones con Stalin,
Molotov, Kaganovich y otros dirigentes, le comuniqué el contenido de
cartas secretas y telegramas del Comité Central y del Consejo de
Comisarios Populares.

Es sabido desde hace tiempo que documentos supuestamente procedentes del Politburó
llegaron durante los años 30 al gobierno alemán. No sabemos si vinieron de Mnatsakanov, de
uno o más agentes alemanes, o si fueron falsificaciones entregadas a los alemanes para sacar
beneficio. (3)

Interrogatorio de Ezhov por Rodos, 9 de julio de 1939

De Polianskii, páginas 262 a 268.

Trata sobre la conspiración del NKVD de Ezhov, de la cual las represiones masivas
conocidas como la “Ezhovshchina” o el “Gran Terror” forman una importante parte.

Pregunta: Díganos como y cuando usted reclutó a Uspenskii en la


organización que usted creó para el espionaje y el sabotaje en el
NKVD.
Respuesta: Fijé mi atención en Uspenskii ya a principios de 1936.

Pregunta: ¿Esto era cuando aún estaba como comandante asistente del
Kremlin para la seguridad interna?

Respuesta: Si.

Pregunta: ¿Cómo supo usted de las posiciones anti-soviéticas de


Uspenskii?¿Se las manifestó él mismo?

Respuesta: No. Veinshtok y Frinovskii me hablaron de ello. Le conocían


bien y pensaban que era muy adecuado para el trabajo de espionaje.

Pregunta: ¿Reclutó usted personalmente a Uspenskii?


Respuesta: Si. Fue tras mi llegada al Comisariado. Rápidamente aceptó y le
dije que necesitábamos a nuestro propio hombre en las provincias. Es por lo
que le envié a Siberia Occidental.

Pregunta: ¿Qué clase de encargo le encomendó entonces?

Respuesta: La de reclutar agentes para nuestra organización entre los


cuadros chequistas (4) y promocionarles a posiciones dirigentes a fin de
que pudieran tomar el poder en caso de guerra o golpe.

Pregunta: En Noviembre de 1937 usted envió a Uspenskii un mensaje en


código con el siguiente contenido: “Si piensa que va a estar sentado en
Orenburg cinco años está equivocado. Muy pronto, parece, le promocionaré
a un puesto de mayor responsabilidad.” ¿Qué significa este mensaje?

Respuesta: Por entonces la dirección de nuestra organización decidió tomar


medidas más activas. Había muchas pruebas contra Leplevskii y Zakovskii
demostrando que eran espías y enemigos del pueblo. Era imposible
esconder tales cuestiones, y teníamos que librarnos de esas personas, no
podríamos utilizarlas, podrían hacer fracasar todo. Decidimos reemplazarlas
con Uspenskii y Litvin. Di a Uspenskii un mensaje codificado para que
supiera de su próximo traslado de Orenburg y trasladara todo el
trabajo de sabotaje y espionaje a otra que gente que había podido
reclutar ahí.

En septiembre de aquel año [1938] Litvin estaba en Moscú y solía venir a


mi dacha. Me dijo que la llegada de Beria al NKVD (5) era el principio
del fin y que pronto seríamos todos detenidos, ya que el Partido
seguramente sería conocedor de nuestro complot. También dijo que no
le cogerían vivo y que si inesperadamente le convocaban a Moscú se
dispararía. Es lo que sucedió.

Pregunta: ¿Efectuó Shapiro alguna actividad de sabotaje en el Comisariado


de Agricultura a instrucción suya?
Respuesta: Si, la hizo. Pero por un corto tiempo. Decidí llevarlo al Comité
Central, ya que yo necesitaba gente ahí para trabajo subversivo.

Pregunta: ¿Sabía él que era usted un espía alemán?

Respuesta: Si, le dije que trabajaríamos juntos para la inteligencia


alemana, a fin de derribar el gobierno y llegar al poder y había guerra
con Alemania.

Ezhov y Liushkov

Cuando el general Genrikh Samoilovich Liushkov, jefe del NKVD en la región Extremo
Oriental desertó hacia Japón en junio de 1938 pocas personas tomaron sus afirmaciones por
algo más que propaganda. El New York Times informó con escepticismo de sus conferencias
de prensa bajo auspicio militar japonés. Sin embargo, desde el “Informe Secreto” de
Khrushchev, las acusaciones de Liushkov contra Stalin han encajado en el paradigma anti-
Stalin y han sido reconocidas como ciertas por historiadores de la URSS. Liushkov afirmaba
que todas las conspiraciones que estaban en la base de los Juicios de Moscú y las confesiones
de los acusados eran montajes de Stalin, y que ninguna conspiración existía. Liushkov
también afirmaba que pese a sus confesiones en el Primer Juicio de agosto de 1936 Zinoviev
y Kamenev nada tuvieron que ver con el asesinato de Sergei Kirov. Efectivamente, Matthew
Lenoe, autor de un estudio de referencia sobre el asesinato de Kirov acepta estas afirmaciones
de Liushkov como la prueba más importante respecto a aquel asesinato.

En 1999 el profesor norteamericano Alvin D. Coox publicó un artículo en dos partes en el


que revelaba que Liushkov había mentido en sus conferencias de prensa. En privado había
confiado a sus contactos japoneses que en efecto había conspiraciones entre el Partido y los
líderes militares en el extremo oriental, y que los conspiradores estaban ligados con los
Derechistas mediante Aleksei Tykov, uno de los principales acusados en el Tercer Juicio de
marzo de 1938. Lenoe simplemente no mencionó este hecho, lo que desmonta toda su tesis
sobre el asesinato de Kirov y de hecho desmantela mucho del paradigma anti-Stalin por sí
mismo. Hemos examinado las afirmaciones de Liushkov a los japoneses en el capítulo 17 de
The Murder of Sergei Kirov.

Coox no sabía que el propio Liushkov había sido un conspirador culpable de las ejecuciones
en masa de gente inocente. En su disertación doctoral de 2000 Steven E. Merrit examinó
material de los antiguos archivos soviéticos que revelaban algunas de las sangrientas huellas
de Liushkov en los asesinatos masivos en el Extremo Oriental. (Merrit, Purges, Capítulo 8).
Pero esto por sí mismo no sugería que Liushkov fuera algo más que un agente de Stalin. ¿Tal
vez, como dictamina el paradigma anti-Stalin, era Stalin quien ordenaba las represiones
masivas y Ezhov era, en palabras de Jansen y Petrov, solamente su “leal ejecutor”?

En el presente confesión-interrogatorio del 8 de julio de 1939, Ezhov revela que Liushkov era
miembro de su conspiración, la conspiración del NKVD. A causa de su importancia
reproducimos la totalidad de esta sección de la declaración de Ezhov, aún con Polianskii.

Respuesta: Yo recluté a Liushkov a la vuelta de Leningrado tras la


investigación de la muerte de Kirov. Yo era ya secretario del Comité Central
y Liushkov se enteró de que yo empezaba a controlar al NKVD. Por tanto,
cuando le convoqué a mi oficina y sugerí que tenía información sobre sus
lazos con los petliuristas durante la guerra civil en Ucrania y otros hechos
acusatorios, se asustó e inmediatamente aceptó trabajar para mí como agente
de la inteligencia germano-japonesa.

Pregunta: ¿Tenia usted de verdad esa información?

Respuesta: No, no la tenía. Lo hice a fin de reclutar a Liushkov. Pero supuse


que era un elemento hostil con un pasado raro, y tenía razón. Liushkov
aceptó convertirse en espía.

Pregunta:¿Por qué ordenó a Liushkov huir a Japón?

Respuesta: Frinovskii me decía a menudo que no le gustaba Liushkov. Era


cobarde y podría traicionarnos a todos en cualquier momento. Estaba
desempeñando bajo nuestras órdenes importantes tareas de espionaje
para la inteligencia japonesa y tenía muchos datos sobre nuestro trabajo
subversivo y de sabotaje. Frinovskii dijo que debiéramos librarnos de él, lo
que significaba matarle. Y me dijo que él mismo se encargaría de ello. Yo
decidí no impedírselo.

Pregunta: ¿Dijo Frinovskii como quería matar a Liushkov?

Respuesta: No; pero pienso que quería detenerlo antes, y ya en prisión


envenenarle o matarle de alguna forma.

Pregunta: ¡Vaya banda! ¿Y quién avisó a Liushkov sobre el peligro?

Respuesta: Yo no sé. Pero Frinovski quería trasladar a Gorbach desde


Novosibisrk al puesto de Liushkov, y convocar a éste a Moscú,
supuestamente para un nuevo trabajo, pero en realidad para arrestarlo.
Liuskov, muy probablemente, descubrió que Gorbach estaba en camino a
Khabarovsk, y huyó a través de la frontera.

Siempre ha sido un misterio como Liushkov salió indemne tras cruzar la férreamente vigilada
frontera entre la URSS y el Manchukuo ocupado por Japón. La lógica hace suponer que
Liushkov tenía algún acuerdo con los japoneses. Las confesión de Liushkov confirma esto:
Liushkov era un espía japonés y parte de la conspiración de Ezhov. Su cruce de frontera
podría haber sido preacordado con la guardia de fronteras japonesa.

Interrogatorio de Ezhov por Rodos, 24 de julio de 1939

De Polianskii, páginas 272-275.

Ezhov: El uso de venenos de cara a aterrorizar al gobierno fue


discutido por nosotros, cuando nuestro plan original de golpe de Estado y
la consiguiente toma del poder se desechó.

Pregunta: Háblenos de esto con más detalle.


Respuesta: Ya en el verano del último año nuestra organización tomó la
decisión de organizar un golpe militar el 7 de noviembre.

Pregunta: ¿Quién estaba presente en esa reunión y donde tuvo lugar?

Respuesta: Fu en mi dacha. Estaban presente Frinovskii, Evdokomov,


Dagin, Zhurbenko, Zhukovskii y Nikolaev-Zhurid. Era, por así decir, la
plantilla directiva de nuestra organización subversiva. Ah, y Litvin estaba
también, venía de Moscú con un asunto oficial.

Pregunta: ¿Qué discutieron en la dacha?

Respuesta: Decidimos que las tropas de Interior [del NKVD, nota de G.F.]
que estaban en Moscú y bajo el mando de Frinovskii como asistente del
Comisario podrían dar el golpe. En cuanto a él, debiera encargarse de
un grupo de choque que eliminaría a los miembros del gobierno que
asistían al desfile. Entonces, decidimos confirmar un plan final para
el golpe en septiembre u octubre, y repartir las directivas a nuestra
gente en las repúblicas y oblast sobre lo que debieran hacer el 7 de
noviembre.

Pregunta: ¿Y ese encuentro se celebró, quien estaba presente?

Respuesta: Solamente tres de nosotros: Frinovskii, Zhukovskii y yo. A


finales de septiembre o principios de octubre nos reunimos en mi oficina.

Pregunta: ¿Y que discutieron?

Respuesta: Entonces las posibilidades de nuestra organización habían sido


seriamente trastocadas por la llegada de Beria al NKVD. Reemplazó a
Frinovskii, y ya no podíamos usar las tropas internas.

Pregunta: ¿Pero por qué? Él ya tendría sus agentes ahí.

Respuesta: Tenía sus agentes, pero obviamente Beria ya tenía información


sobre nuestra conspiración y arrestó a casi todos en septiembre. No
hubiera podido evitar esas detenciones sin haberme expuesto yo mismo.
Fue cuando Frinovskii propuso abandonar el golpe y tomar el poder
mediante el envenenamiento del gobierno, en primer lugar Stalin,
Molotov, y Voroshilov. Sus muertes habrían causado una confusión
inmediata en el país, y nosotros lo hubiéramos aprovechado para
tomar el poder. Calculamos que podríamos detener al resto del
gobierno y del NKVD que no simpatizaran con nosotros, y alegar que
eran conspiradores culpables de la muerte de los líderes.
…Frinovskii dijo que Dagin podría encargarse del envenenamiento, y que
Alekhin y Zhkovskii le darían el veneno. Pero antes sería necesario
preparar el mismo, y decidimos ejecutar el acto terrorista cuando
dispusiéramos del mismo. Acordamos reunirnos cuando Dagin tuviera
los venenos y planear un plan detallado para el golpe. Pero Zhukovskii
fue inesperadamente detenido unos días después del encuentro, y tras él
Alekhin y Dagin, y no sé si Dagin recibió o no los venenos.

Esos tres hombres fueron detenidos en efecto durante los últimos meses de Ezhov como jefe
del NKVD. Ezhov toma mal la orden de los arrestos. Según la información ahora disponible
Mikhail Sergeevich Alekhin fue detenido el 19 de septiembre de 1938; S.B.Zhukovskii el 23
de octubre, y Izrail Iakovlevich Dagin el 5 de noviembre, 48 horas antes del momento en que
los conspiradores habían planeado dar el golpe contra Stalin y el Politburó durante la
celebración del vigesimoprimero aniversario de la revolución bolchevique el 7 de noviembre.

Ezhov y el GULAG

Interrogatorio de Ezhov por Rodos, 8 de febrero de 1939.

Polianskii págs. 275-280; Briukhanov y Shoshkov, 139-142. Algunos textos figuran en


ambos.

NKVD son las siglas de “Comisariado Popular de Asuntos Internos”. Su área de


responsabilidad iba más allá que el trabajo de policía e incluía los campos de trabajo. Ezhov
trata de como él y sus cómplices utilizaron los amplios recursos de esos campos y los
centenares de miles de prisioneros para avanzar en su conspiración.

El sabotaje y el entorpecimiento en lugares de construcción de


estructuras defensivas abundó con total impunidad. Conseguimos
infiltrarnos en las cuestiones de la defensa, consiguiendo un control en la
práctica sobre una importante parte. Ello nos dio la posibilidad en caso
de necesitarlo para nuestra conspiración de cambiar y efectuar
diferentes medidas subversivas que ayudarían a conseguir la derrota
de la URSS en tiempo de guerra y nuestra llegada al poder.

…El mayor número de prisioneros estaba en las regiones fronterizas del


extremo Oriente. Aquí era muy fácil para nosotros estar a cargo de
cuestiones económicas de tipo defensivo a causa de la falta de
trabajadores. Los campos de la región más oriental estaban situados no
sólo cerca de las fronteras, también enviamos ahí a la mayoría de
prisioneros condenados por espionaje, sabotaje, terror u otros
crímenes más serios, y no enviamos prácticamente a ninguno de los
llamados presos comunes.

De esta forma, a lo largo de las fronteras de la Región Extremo


Oriental, en la parte más trasera del Ejército Rojo, estaba organizada
la fuerza contrarrevolucionaria más activa y resentida, que
planeábamos emplear de todas las formas posibles en caso de
complicaciones o de guerra con Japón…Una significativa cantidad de
prisioneros se concentraban en las fronteras occidentales de Ucrania,
Bielorrusia, el oblast de Leningrado y la región de Karelia, especialmente
en construcción de carreteras.

…El plan conspirativo del régimen que creamos para los prisioneros
consistía en establecer las condiciones más privilegiadas para los
condenados por los crímenes más graves (espionaje y terrorismo), ya
que era la fuerza cualificada que se usaba a menudo para dirigir el
trabajo administrativo y económico en los campos. En sus manos
estaba concentrado todo el trabajo cultural y educativo de los presos.
Es claro en que sentido iba esa educación. Finalmente, el régimen
creado en los campos a menudo permitía continuar con total
impunidad la actividad contrarrevolucionaria de los presos.

El trabajo de las denominadas Terceras Secciones estaba tan mal


organizado y los campos tan deficientemente vigilados que los
prisioneros tenían la posibilidad de crear sus propios grupos
contrarrevolucionarios y asociarse con otros a capricho. Cosas como
esa había muchas. La guardia de los campos era extremadamente
reducida, hecha de gente de poco fiar, la situación material de los
soldados y del mando era muy pobre, y, finalmente, los propios
prisioneros eran utilizados en muchos casos como guardias. Como
resultado de una seguridad de ese tipo, hubo muchos casos de fugas
masivas. Luchamos contra ello muy débilmente, de forma consciente,
con la esperanza de que los huidos de los campos continuaran su labor
contrarrevolucionaria y se convirtiera en una fuerza que difundiera
todo tipo de rumores y agitación anti-soviética. (Briukhanov y
Shoshkov, 140. El párrafo final está también en Polianskii, 279).

A principios de 1937 Frinovskii y yo coincidimos en que debíamos tener


a nuestro hombre en el Extremo Oriente, mediante el cual podríamos
mantener contacto con la inteligencia japonesa. En caso de un ataque
de Japón liberaría a los contrarrevolucionarios de los campos, tomaría con
su ayuda los almacenes de armas y equipamiento y luego dirigiría el
trabajo terrorista en la retaguardia del Ejército Rojo. Pensamos en ello y
elegimos a Liushkov para esa tarea, a quien yo había ya reclutado para
nuestra organización en 1936. Entonces le trasladé desde la región de
Azovo-Chernomorskii y le nombré jefe del NKVD en Extremo Oriente.

Pregunta: ¿En que otras áreas creó el mismo tipo de centro de espionaje?

Respuesta: Hicimos esto también en las fronteras occidentales de la


URSS. Una importante cantidad de prisioneros se concentraron en las
fronteras occidentales de Ucrania, Bielorrusia, el oblast de Leningrado y
en la república autónoma de Karelia.

Pregunta: Está claro que en el oblast de Leningrado y en Karelia Litvin


trabajaba para usted ¿no?

Respuesta: Si. Lo envié especialmente a principios de 1938 en vez de a


Zkovskii, en quien yo no confiaba totalmente.

Pregunta: ¿Y en Ucrania?
Respuesta: Allí Uspenskii llevaba todo, incluyendo los contactos con la
inteligencia polaca y alemana. Por ello le nombré Comisario de Asuntos
Internos de Ucrania.

Ezhov también discutió su empleo de los presos del GULAG en un cara a cara (ochnaia
stavka) con Zhukovskii el 21 de julio de 1939. Esto está en Polianskii, páginas 269-272; en
Briukhanov y Shoshkov, páginas 138-139.

Los conspiradores teníamos un plan sobre el GULAG, del que he dado


confesiones detalladas, y decidí poner al día a Zhukovskii. Por entonces la
gente que podría haber descubierto a Zhukovskii por sus conexiones
trotskistas y de espionaje estaban ya condenadas, y el peligro de su
detención había pasado. Le hablé a Zhukovskii sobre la existencia de una
conspiración en el NKVD, y que su organización estaba conectada con
círculos gubernamentales de Alemania, Polonia y Japón. Ahora no
recuerdo exactamente, pero creo que le hablé sobre nuestro deseo de
contactar con los ingleses. Luego le hable sobre los dirigentes de la
organización y sobre nuestros planes, mas específicamente nuestros
planes terroristas…

…Los encargos respecto al GULAG que di a Zhukovskii consistían en que


enviábamos al trabajar al GULAG a un gran número de gente
comprometida. No podíamos dejarles en el trabajo operativo, pero les
manteníamos en el GULAG a efectos de formar una especie de reserva
para conspiraciones en caso de un golpe en el país. Asigné a Zhukovskii
al mantenimiento de esa gente, no para que se uniera con ellos en líneas
conspirativas, sino para efectuar las tareas conspirativas que llegaban al
GULAG a través de ellos…

Había dos variantes en nuestros planes. La primera era que en caso de


guerra proponíamos las detenciones de los miembros del gobierno y su
eliminación física. La segunda variante, que si no había guerra en un
futuro inmediato, nos libráramos de liderazgo del Partido y el
gobierno, especialmente de Stalin y Molotov, mediante acciones
terroristas contra ellos.

Estas “dos variantes” indicadas por Ezhov son las mismas de las descritas por los acusados
en el Segundo Juicio de Moscú y por los conspiradores en el grupo clandestino zinovievista
que mató a Sergei Kirov en Leningrado el 1 de diciembre de 1934.

Interrogatorio de Ezhov por Rodos, 3 de agosto de 1939

Texto de Polianskii, páginas 280-284.

Es una declaración más extensa de como Ezhov y sus hombres usaron los campos del
GULAG para sabotear la economía soviética, en conjunción con la inteligencia alemana y
japonesa.

Pregunta: Nombre las instalaciones concretas en donde se llevó a cabo el


sabotaje según sus instrucciones.
Respuesta: La construcción de la carretera Ukhto-Pechersk tiene una
importancia esencial para el desarrollo de la extracción de carbón, petróleo
y otros productos valiosos, sin los que el desarrollo económico de la región
Norte en conjunto es imposible. Mientras, la construcción de esa
carretera fue retrasada deliberadamente de todas las maneras, y bajo
varios pretextos, y los recursos destinados a su construcción se
repartieron a una gran área de trabajo, no teniendo ningún efecto. El
retraso en la construcción del ferrocarril Ukhto-Pechersk se explica
principalmente por la falta de un plan satisfactorio, que el Comisariado de
Carreteras y Ferrocarriles debiera presentar. Los saboteadores en el
GULAG en ese Comisariado organizaron con nuestro apoyo una
inacabable disputa respecto a la elección de la dirección de las
carreteras, que ha durado ya un largo tiempo, y la planificación e
incluso los trabajos exploratorios en muchos sectores no han empezado
aún.

Ezhov da una detallada exposición que omitimos sobre el sabotaje en Kplyma.


Igualmente también expone el empleo de prisioneros del GULAG como parte de sus
conspiración. El texto que da aquí Polianskii está también en Briukhanov y Shoshkov, en
donde se atribuye a un interrogatorio de fecha 2 de agosto de 1939.

Pregunta: ¿Qué actividad subversiva, de espionaje o de sabotaje llevó a


cabo en el GULAG?

Respuesta: Entendimos que la expansión de las funciones económicas del


NKVD redundarían en el empeoramiento de nuestro trabajo operativo de
base. Propusimos usar ampliamente el sistema de campos de manera que
enviáramos ahí a la parte comprometida de los funcionarios del NKVD. No
solo hay borrachuzos, vagos y derrochadores. Entre ellos había gente
con un pasado trotsquista, derechistas simpatizantes de Bujarin, y
gente de Iagoda. En realidad, fueron todos reclutados por nosotros,
mandándoles al GULAG, sugiriéndoles que teníamos pruebas contra ellos
que podrían investigarse en cualquier momento. De esta forma creamos
una reserva especial de gente lista para hacer cualquier tarea
conspirativa.

Pero además había muchos elementos anti-soviéticos en el GULAG. La


dirección conspirativa del GULAG seguía, a efectos prácticos, sin
cambios. A mi llegada al NKVD el GULAG estaba dirigido por Matvei
Berman, conspirador del grupo de Iagoda, el hermano mayor de Boris
Berman. Había formado un amplio grupo antisoviético que ocupaba
puestos de diversa responsabilidad en el GULAG. Entre ellos había
numerosos trotsquistas, zinovievistas y derechistas, y era fácil ponerles
de nuestra parte tras el cambio de Berman por Ryzhov al mando del
GULAG, al que yo había reclutado, y que fue trasladado a ese puesto a
iniciativa mía para efectuar sabotajes. Y después de su traslado al
Comisariado de Bosques, el GULAG estuvo encabezado por el
conspirador y espía Zhukovskii, que estaba en conexión conmigo y era
a la vez mi asistente.
Los relatos sobre el GULAG coinciden en que las condiciones en los campos eran malas
durante 1937 y 1938, y que mejoraron de forma inmediata tras el control del NKVD por parte
de Beria. La narración de Ezhov aquí explica esto. Este hecho ayuda a exonerar a la dirección
estalinista, ya que esa dirección fue la que reemplazó a Ezhov por Beria.

Evgeniia Ginzburg, que estaba en la prisión de Iaroslav y que no tenía


acceso a periódicos, dijo lo que los prisioneros contaban cuando Ezhov
cayó: el régimen draconiano de las prisiones (frecuente aislamiento y
desposesión de privilegios) se relajó un día. El cambio se confirmó unos
días más tarde cuando el nombre de Beria comenzó a aparecer en los avisos
oficiales de la cárcel. (Getty, Origins 189).

Notas al Capitulo 14

(1) Vease de Furr “Evidence of Leon Trotsky's Collaboration with Germany and Japan.
Cultural Logic 2009. En http://clogic.eserver.org/2009/Furr.pdf
Un estudio más completo de este tema está en Trotsky’s Conspiracies, del mismo autor.

(2) Azarii Airapetovich Mnatsakanov era funcionario de la División Exterior del NKVD.

(3) Véase “Sowjetische 'Politbiiro-Beschlusse' der Jahre 1931-1937 in staatlichen deutschen


Archiven." Jahrbucherfur Geschichte Osteuropas 37 (1989) 196-216, de Michal Reiman e
Ingmar Siitterlin.
Capítulo 15: El testimonio de
Stanislav Frantsevich Redens
En octubre de 2016 mi colega Vladimir L. Bobrov de Moscú me envió algunos materiales
importantes de los archivos de investigación del NKVD de Stanislav F. Redens. Desde julio
de 1934 a enero de 1938 Redens dirigió el directorio del NKVD (UNKVD) del oblast de
Moscú. En noviembre de 1935 fue ascendido al rango de Comisario de Seguridad Estatal, de
primer rango. Desde enero de 1938 hasta su detención en septiembre del mismo año Redens
fue Comisario Popular (equivalente a ministro) de Asuntos Internos de la república de
Kazakh.

Redens era uno de principales conspiradores de Ezhov, un espía y un genocida. Este archivo
ha llegado a nuestras manos únicamente por una casualidad histórica. En 2016 el archivo del
FSB en Moscú puso como disponibles únicamente los archivos de aquellas personas que
habían sido “rehabilitadas”. Asi, veremos a Redens confesando sus graves crímenes. Sus
confesiones fueron confirmadas por otros hombres del NKVD de Ezhov, incluyendo al
propio Ezhov.

Pero Redens fue “rehabilitado” en 1961, a instancias de su esposa Anna S. Allilueva (1) y,
según se informó, por órdenes específicas de Nikita Khrushchev. El documento de
“rehabilitación”, disponible en su expediente del NKVD, afirma lo siguiente:

De la decisión de rehabilitación Nº 4n-1304/61 de la Sala Militar del


Tribunal Supremo de la URSS del 16 de noviembre de 1961 concerniente a
Redens S.F.
Pág. 373

Como establece el expediente REDENS, mientras trabajaba como jefe del


UNKVD del oblast de Moscú y Narkom (Comisario Popular) de Asuntos
Internos de la república de Kazakh, efectuó arrestos de ciudadanos
soviéticos sin ninguna base, empleó métodos ilegales de interrogatorios
contra personas detenidas y falsificó materiales de investigación, y sus
acciones, como se indica en la conclusión, caían bajo el artículo del Código
Penal respecto a crímenes cometidos en el ejercicio de su función. Sin
embargo, en la actualidad no hay expediente para decidir esta cuestión
respecto a la clasificación de estas acciones de REDENS.

En 1988 y 1989 la rehabilitación de Redens fue revisada por la Procuraduría de la URSS y


sus delitos fueron confirmados. Pero el período legal para anular su rehabilitación había sido
excedido, por lo que la rehabilitación sigue siendo efectiva.(2)

En la actualidad por tanto, el expediente de Redens es el único archivo, de entre todos los
verdugos cercanos a Ezhov incluyendo él mismo, que está abierto a los investigadores.
Adicionalmente incluye materiales de los archivos de otros hombres del NKVD, incluyendo
a Ezhov, que son aportaciones al caso. Por ejemplo, contiene la transcripción de un cara a
cara, ó ochnaia stavka, entre Redens y Ezhov. Aquí solo citaremos algunas menciones de
este archivo (3).
La conspiración de Ezhov

De la transcripción del interrogatorio del prisionero REDENS Stanislav


Frantsevich del 28 de mayo de 1939:

…EVDOKIMOV ataca al líder del grupo terrorista “Promparty”


PREDTECHENSKII y exige que retire sus confesiones sobre el terror, y
exige al grupo de conspiradores militares un retracto de sus
confesiones sobre TUKHACHEVSKII (1,291)

EZHOV, con KOSAEV y AGRANOV, fueron enviados a Leningrado para


revisar la investigación del asesinato de S.M. KIROV y comprobar que se
había hecho adecuadamente. No lo hizo, y en vez de trabajar se emborrachó
con ZKOVSKII. Como resultado de la inactividad de EZHOV, LUR’E,
(“Emil”), el emisario de Trotsky a la Unión Soviética que había sido
nombrado en las confesiones de SAFAROV, no fue detenido a tiempo.
La detención de LUR’E pudiera haber hecho posible el descubrimiento
del papel de la inteligencia alemana de Trotsky y Zinoviev en el
asesinato de S.M. KIROV,(1,300)

Tras esto, ayudé a EZHOV y FRINOVSKII a mantener a los hombres de


IAGDA en posiciones dirigentes en el NKVD, pese al hecho las propias
confesiones de IAGODA nombraron a muchos de ellos.

Pese a que teníamos informes de nuestro agente secreto ZAFRAN suprimí


esas señales y no puse al descubierto las actividades hostiles
(literalmente: “enemigas”) del centro trotsquista en Moscú, dirigido
por RADEK, I.N. SMIRNOV, KAMENEV y ZINOVIEV, (1,392)

Pese al hecho de que el grupo de terroristas detenido en el estadio admitió


su intención de ejecutar actos contra los líderes del Partido y del
gobierno y confesaron sobre el papel dirigente de STAROSTIN como
agente de la Gestapo, no fue arrestado.(1,303)

Para mas datos que ahora sabemos sobre las auténticas actividades conspirativas de Trotsky a
través de sus simpatizantes en la URSS ver Trotsky’s ‘Amalgams’. Analizaremos los lazos de
Trotsky con Alemania y Japón en el siguiente volumen, Trotsky’s Conspiracies.

Volumen 2. Sobre la conspiración en el NKVD encabezada por Ezhov.

TRANSCRIPCION DEL INTERROGATORIO del prisionero REDENS


Stanislav Frantsevich el 29 de julio de 1939.

Pregunta: ¿Qué confiesa usted?

Respuesta: Confieso que soy culpable de ser un activo participante en la


organización de tipo conspirativo dentro del NKVD.

Ezhov me encargó de proteger a todos los cuadros hostiles (literalmente:


“enemigos”). Específicamente me dijo que al llevar las investigaciones no
me quedara con ningún registro para mí {samomu realizovat} sino
entregárselos a él en persona…

Ezhov me ordenó que bajo ninguna condición informase yo al Comité


Central del Partido sobre lo que estaba pasando en el NKVD sin su
conocimiento.

Pregunta: ¿Era éste el alcance de su actividad hostil? (literalmente:


“enemiga”)

Respuesta: Claro que no. Llevé a cabo el trabajo hostil manteniendo a salvo
a los conspiradores dentro del NKVD y a los Derechistas-Trotsquistas
ocultos en Moscú y su oblast.(2,88)

EZHOV me dijo que “El problema no es tomar el poder, eso no es todo, lo


que me preocupa es que sucederá el día después del golpe de Estado, que
dirá el Partido? ¿Qué dirá el pueblo soviético? Porque el Comité Central
tiene una enorme autoridad entre el pueblo soviético. Por eso
deberemos con paciencia subvertir la autoridad de los miembros del
Politburó. Debemos preparar todo muy bien, para que todo suceda con
naturalidad.” (2,93)

Las represiones masivas

El testimonio de Redens confirma por completo los relatos de las represiones masivas que
encontramos en las declaraciones e interrogatorios de Ezhov y Frinovskii. Como mas arriba
afirmaba Redens, el Plan de Ezhov era minar la confianza de amplios sectores de la
población soviética efectuando una represión masiva y violenta, incluyendo asesinatos
masivos contra ciudadanos soviéticos inocentes y en nombre del Estado. En eso consistió el
fenómenos que anticomunistas y trotsquistas llaman “el gran terror.”

Pregunta: ¿Qué tareas hostiles (literalmente: enemigas) hizo por encargo de


Ezhov?

Respuesta: Llevé a cabo tareas para distorsionar la política punitiva del


poder soviético, especialmente en las operaciones de masas. Entre las
36.000 personas condenadas en el oblas de Moscú había muchos que eran
totalmente inocentes. Sucedió igual en Kazajistán, en donde yo exigí el
endurecimiento de esas operaciones. Como resultado unas 4.000 personas
fueron detenidas y condenadas sin suficientes pruebas.(1,301)

Respuesta: EZHOV me dijo que la función principal de la organización


conspirativa en el interior del NKVD que había establecido era utilizar, de
todas las maneras posibles, los órganos del NKVD de la URSS, por medio
de los conspiradores que había situado, para derribar el liderazgo del
Partido y del Gobierno soviético, de manera que EZHOV llegara al
poder en la URSS. Para avanzar en esta tarea, había fijado como una de las
principales tareas fomentar el descontento de la población y en mi caso
en la capital de la URSS, Moscú y su oblast. (2,87)
Pregunta: ¿Cómo pretendía fomentar ese descontento entre la población?

Respuesta: Por medio de las denominadas operaciones masivas de


detenciones sin motivos de miembros del Partido y cuadros soviéticos.
Según EZHOV estas medidas por un lado perseguirían la detención de
muchas personas totalmente inocentes, y por otro crearían un aura de
autoridad para los órganos del NKVD y para EZHOV como su dirigente.
(2,88)

…EZHOV me encargó seguir empleando en Kazajastán esas operaciones


masivas para fomentar el descontento contra la dirección del Partido y
del país…No conseguí en Kazajastán desarrollar totalmente mi trabajo
enemigo, pese a lo cual detuve unas 4.000 personas, entre las cuales
muchas personas, totalmente inocentes, fueron fusiladas. (2,97)

EZHOV: Le dije a REDENS que era esencial orientar el trabajo de los


conspiradores en el NKVD, y en otras organizaciones, de manera que
fomentaran el descontento de la población en el país contra la dirección
del Partido y del gobierno. En otras palabras, en el NKVD esto
significaba detener sin motivos a gente totalmente inocente. (2, 112)

La política de la represión, detención y fusilamiento, de personas inocentes a fin de fomentar


el descontento entre la población soviética y contra la dirección del Partido y del gobierno se
repite en muchos otros momentos del archivo de Redens. El testimonio de éste confirma el de
Ezhov, como hemos destacado en capítulos previos.

Finalizamos esta sección con una cita del careo que tuvo lugar el 28 de agosto de 1939 entre
el asistente de Ezhov Frinovskii, cuya confesión se examinó en un capítulo anterior, y
Aleksei A. Nasedkin, otro de los verdugos de Ezhov en el NKVD. Nasedkin fue detenido
bajo Beria en diciembre de 1938, y fue juzgado, condenado y ejecutado a finales de enero de
1940, junto a Ezhov y muchos de sus hombres, incluyendo a Redens.(4) Aparentemente, este
documento se incluyó en el archivo Redens porque las pruebas de estos dos se usaron en el
caso Redens. No tenemos acceso a los archivos de investigación de Frinovskii ni de
Nasedkin, ya que ninguno de los dos ha sido “rehabilitado”.

[NASEDKIN]: Frinovskii me dijo que la organización conspirativa se


había marcado como meta la eliminación del liderazgo del Partido y del
gobierno pero no mediante que métodos pretendía conseguir esto. Respecto
a las instrucciones sobre las actividades ‘enemigas’, FRINOVSKII me
indicó desarrollar más ampliamente las operaciones de masas y
comprometer a la actual dirección del Partido en la detención de
personas inocentes.

Coup d’état y complot para tomar el poder

Pregunta: ¿Cuándo estaba planeado ejecutar ese plan diabólico de un golpe


en nuestro país?

Respuesta: Créanme, yo no estaba informado sobre todos los planes que


EZHOV mencionaba. Por cuestiones conspirativas, hubo muchas cosas que
no me dijo. Así todo, después de mis frecuentes preguntas sobre esto,
Ezhov me dijo que pretendía dar ese golpe en 1938 o1939.(2,89-90)

Pregunta a Redens: ¿Le dijo EZHOV algo sobre las metas y tareas de la
conspiración antisoviética?

Respuesta: Tras haber sido reclutado, EZHOV me informó en términos


generales sobre metas y tareas de la conspiración. EZHOV me habló de
que la tarea principal de la conspiración que él había creado en el
interior del NKVD era derribar el liderazgo del Partido y del gobierno
soviético para poder llegar al poder en la URSS. A esas metas, dijo
Ezhov, estaba subordinado todo el trabajo de los conspiradores que él había
repartido por todo el aparato del NKVD de la URSS.(2, 109)

Pregunta a EZHOV: ¿Confirma eso?

EZHOV: Durante el tiempo de mis relaciones conspirativas con REDENS


le informé a fondo de las metas establecidas antes de la conspiración. Le
conté que una vez escogido el momento oportuno y el pretexto esencial
creado para dar el golpe en el país, sería esencial reemplazar al actual
liderazgo del Partido y del gobierno y tomar el poder en nuestras
manos.

Le hablé sobre los dos planes para una posible toma del poder. El
primero era fijarlo para el inicio de una guerra. El segundo no excluía
la posibilidad de tomar el poder antes de la guerra, si se diera un
momento adecuado. (2,110)

[EZHOV]: Debe entenderse que en estas conversaciones el plan para


tomar el poder mediante actos de terrorismo siempre estaba en primera
línea, ya que ningún golpe se hubiera podido hacer sin ellos. (2,112)

[EZHOV]: De forma discreta, en una de nuestras conversaciones le di a


REDENS la tarea de sondear a la gente alrededor de él, con el propósito
de incluirles en la ejecución de actos terroristas contra la dirección del
Partido y del gobierno. (2,115)

[EZHOV]:Yo tenía planeado el empleo de venenos en mis objetivos contra


los miembros del Politburó del Comité Central. Concretamente, asigné a
REDENS la tarea de envenenar a Stalin, dado que yo sabía que tenía
posibilidades de hacerlo.(5) (2,120)

Alemania y otras conexiones con el exterior

[REDENS: A esto, EZHOV añadió: “Como puedes ver, tanto los asuntos de
interior como los de extranjero están ahora en mis manos, y los estados
capitalistas nos prestarán un apoyo total cuando haga falta, por ejemplo, a la
hora del golpe de Estado en el país.”

Pregunta: ¿Qué Estados?


Respuesta: EZHOV se refería a Alemania y a Inglaterra. (1,91).

[REDENS]: EZHOV me dijo algo así como que “la lucha de clases continúa,
incluso a pesar de los trotsquistas, los zinovievistas y los derechistas han
sido aplastados, y están aplastando a las organizaciones conspirativas en el
Ejército Rojo.

Nada de esto ocurre porque los conspiradores lo busquen. A pesar de


nuestros deseos es necesaria la coerción. Lo que este o aquel conspirador
desee o no está a las órdenes de sus auténticos “jefes”, que están en el
exterior.

Usted, REDENS; tiene un grupo de jefes y yo tengo otro. Quienes son usted
no tiene por qué saberlo ahora, ya lo sabrá cuando toque.”

Pregunta: Deje de salirse del tema. Usted sabía exactamente los “jefes” de
EZHOV. ¿Por qué no habló directamente de ellos?

Respuesta: Créame cuando digo que no sé exactamente quienes son los jefes
de EZHOV. Pero imagino que estaba en relación con la inteligencia alemana
o inglesa. (2, 91-92)

[EZHOV] Al final, por lo que se refiere a mis recursos fundamentales, le


hablé a REDENS sobre mis lazos con los círculos gubernamentales de
Alemania, Polonia, Inglaterra y Japón. (2,112)

[REDENS]: EZOV me dijo que “si en la periferia yo estoy más o menos


cómodo, aquí en el centro será más difícil dar el golpe, todo debe de estar
bien preparado para que no falle, y es fácil perder la cabeza, si se hace algo
sin cuidado todo se perderá. Tengo la experiencia del fracaso de otros, he
estudiado todos sus errores y creo que llevaré bien la cuestión hasta el fin, no
tengo prisa, pero tampoco puedo demorarlo mucho, porque alguien insiste en
acelerar el golpe.

Pregunta a REDENS: ¿Quién exactamente insistía en acelerar el golpe?

Respuesta: EZHOV no lo dijo, pero estaba claro que hablaba de sus “jefes”,
los dirigentes de los servicios de inteligencia extranjeros.

En otros párrafos Redens aclara que Genrikh S.Liushkov, un hombre de Iagoda, fue
conservado por Ezhov. Iagoda citó a Liushkov en sus declaraciones, pero Ezhov rechazó usar
esa confesión, diciendo que “Liushkov es nuestro”, “confiamos totalmente en Liushkov”, y
“no dejaremos que Iagoda comprometa a Liushkov”. A punto de ser identificado y detenido,
Liushkov desertó a los japoneses en junio de 1938. A efectos de propaganda afirmaba que
todos los Juicios de Moscú habían sido montajes de Stalin. Mientras, dijo a sus controladores
japoneses que esas conspiraciones eran reales. Ahora sabemos que Liushkov era una figura
importante en la conspiración de Ezhov.
Conclusión

Los testimonio de Redens, Ezhov y otros que se encuentran en el archivo de Redens confirma
el relato de la Ezhovshina documentada en anteriores capítulos de este libro. Constituye una
mayor evidenciade que el único marco de la historia soviética “considerada” respetable por la
historiografía soviética mayoritaria, lo que he denominado “el paradigma anti-Stalin”, es
completamente falso.

No hay ninguna base para pensar que todo ese material fue obtenido de forma engañosa, o
dictada a prisioneros desamparados, etc. y luego incluido en varios archivos de investigación
para algún propósito. Esa es de hecho la actitud de aquellos que ignoran todas las pruebas,
aunque no tienen el valor para afirmarlo claramente.

Notas al Capítulo 15

(1) Ana Sergeevna Allilueva era la hermana de la segunda mujer de Stalin Ndezhda S.
Allilueva, asi que Redens era cuñado de Stalin.
Capítulo 16. Crítica de las fuentes de
interrogatorios y confesiones
En el estudio de la historia es siempre necesario basar las propias conclusiones sobre pruebas
de fuentes primarias. Ese tipo de pruebas debe ser estudiado y evaluada su fiabilidad. Esto se
cumple para todas las fuentes primarias, incluyendo documentos de archivos, memorias,
relatos de testigos y desde luego también interrogatorios y confesiones.

Cualquier afirmación sobre un suceso que se presente como verdadera puede ser
deliberadamente falsa, falsa pero no deliberadamente (la persona que hace la afirmación
quiere dar un relato verdadero, pero está confundida) o cierta. No es solo el caso de
confesiones e interrogatorios, sino de todas las demás fuentes también, desde archivos
documentales hasta relatos orales que existen solo como archivos de audio. Eso algo cierto
para todas las personas en todas las ocasiones.

Todas las fuentes deben ser cuidadosamente evaluadas. Un método importante de evaluación
es determinar si las afirmaciones dadas en una fuente primaria son consistentes con otras
hechas en otras fuentes primarias independientes. A menudo el grado en que diferentes
fuentes primarias son independientes de otras es fácilmente determinado, pero otras veces no.

Interrogatorios y confesiones

Muchas de las pruebas disponibles a los investigadores respecto a las causas de las
represiones de Ezhov están en forma de interrogatorios de personas que han sido arrestadas y
están detenidas (los llamaremos “prisioneros”), y sus afirmaciones están en forma de
“confesiones”.

En la historiografía dominante sobre la Unión Soviética de la época de Stalin la costumbre


aceptada es contemplar como “montajes” dichas confesiones, falsas declaraciones dictadas de
una u otra manera por las autoridades: los investigadores del NKVD, sus supervisores, los
comisarios del propio NKVD (Iagoda, Ezhov, Beria), o el propio Stalin. Y esto se hace sin
ningún intento de evaluar las afirmaciones hechas por los acusados. Es decir, según una
convención ampliamente practicada en la historiografía dominante de esa era, no existe
ningún intento de evaluar críticamente las confesiones de los prisioneros. Sus declaraciones
son simplemente ignoradas, desechadas.

Sin embargo, esto no se hace en todos los casos de forma uniforme. Esas declaraciones no se
ignoran cuando pueden adaptarse bien en el paradigma anti-Stalin. Un ejemplo es la
confesión realizada por Mikhail Frinovskii de fecha 11 de abril de 1939, que hemos
examinado en el capítulo previo. Cuando Frinovskii destaca como los hombres de Ezhov
fabricaban falsas confesiones, su afirmación se trata como fiable. La siguiente declaración de
Frinovskii encaja bien el paradigma anti-Stalin y por ello es aceptada como verdadera.

En mi opinión diría la verdad si afirmara, en general, que muy a menudo las


confesiones las daban los investigadores, y no aquellos que estaban siendo
investigados.(46)
En la misma declaración Frinovskii testifica que los acusados en los Juicios de Moscú eran
culpables, que las conspiraciones que confesaron no eran montajes sino ciertas. Testifica que
Bukharin, Rykov, Iagoda y Bulanov sabían que Ezhov era parte del bloque de conspiradores
y no reveló esto durante el juicio. Frinovski testificó que “Ezhov se mantuvo a distancia” de
la preparación del Tercer Juicio de Moscú, y no lo falsificó. Estas declaraciones de
Frinovskii no casan en el paradigma anti-Stalin; por el contrario, lo desmantelan totalmente.
Estas secciones de la declaración de Frinovskii son ignoradas de forma rutinaria.

Por ejemplo, en la reciente recopilación (2015) de Shearer y Khaustov solo se reproduce el


primer parágrafo de la declaración de Frinovski, la parte en la que dice que va a confesar.
Nada de toda su dramática confesión se recoge. Sin duda los editores “no lo creían”. (Shearer
y Khustov 236-237)

Uno de los escasos académicos que al menos cita esta confesión de Frinovskii como prueba
es Stephen G. Wheatcroft. En su ensayo de 2007, Wheatcroft, uno de los mejores
historiadores del período de Stalin, cita la declaración de forma que tiende a socavar su
validez, pero no da pruebas. En la página 42 Wheatcroft escribe:

Según la confesión forzada de Frinovskii tomada tras su detención, Yezhov


se hundió entonces.

Hay que saber si Zkovskii y toda la gente de Iagoda ha sido ejecutada,


porque tras la llegada de Beria la investigaciones de estos casos pueden
reiniciarse y se pueden volver contra nosotros.

Desde luego, hay serias dudas según como debemos tratar estas
declaraciones forzadas, pero son interesantes. O bien es ciertamente lo que
sucedió, o, si no, eran algo que los investigadores imaginaban que podría
haber sucedido. (Wheatcroft, Agency 42).

Wheatcroft evita totalmente la cuestión de analizar las fuentes. ¿Qué significa “forzada”?
¿Son todas las confesiones “forzadas”? Cuando llamas a una declaración “forzada”, ¿eso la
convierte en inválida? Wheatcroft no discute esta importante cuestión, como si no fuera
posible resolverla, como si no hubiera forma de probar la utilidad de este documento (la
confesión de Frinovskii) como prueba.

Además lo que Wheatcroft dice aquí es vacuo respecto a la posibilidades que enumera: que
Frinovskii decía la verdad o que los investigadores de Beria “imaginaban” que eso “podría
haber sucedido”. Es decir que era verdadero o falso, pero que, si falso, se hace aparecer
como absurdo. Algo que puede decirse de casi todas las mentiras deliberadas, ya que las
mentiras se dicen de forma que “pudieran ser” verdad.

Wheatcroft concluye:

Es posible que en esta ocasión [“esas declaraciones forzadas”] puedan


decirnos algo que realmente sucedió.

Wheatcroft evita de nuevo la cuestión. ¿Qué significa aquí “posible”? ¿Por qué en este “caso
concreto”? ¿Por qué no en muchos casos, o en ninguno? Parece que Wheatcroft no se da
cuenta de que denominar a la confesión de Frinovskii como “forzada” no está haciendo una
afirmación sobre nada de lo que Frinovskii dijo. Más bien nos está diciendo algo sobre sí
mismo, su propia actitud. Lo que Wheatcroft está diciendo es “mi opinión es que la confesión
de Frinovski fue ‘forzada’”.

Pero el hecho de que Wheatcroft prefiera contemplarlo como “forzada” no significa que no
sea verdadera, sea “menos probablemente verdadera”. Igualmente, el hecho de que alguna
otra persona no contemple la confesión de Frinovskii como “forzada” no significa que sea
verdadera, o más probablemente verdadera. En ausencia de pruebas, como aquí, afirmaciones
como “la confesión fue forzada” ó “la confesión no fue forzada” son datos sobre la persona
que lo declara. No dicen nada sobre la confesión en sí. No son objetivas.

Cuando Wheatcroft denomina “forzada” a la confesión de Frinovskii está ejecutando la


falacia lógica de petitio principii, “sugerir la pregunta”. Está “dando por bueno lo que debe
de ser probado”. Lo que debemos hacer es evaluar las declaraciones de Frinovskii, y todas
sus fuentes históricas, de forma objetiva.

Evaluación de confesiones hechas en un interrogatorio

La crítica de la fuente es siempre necesaria. Es tan inválido asumir que una confesión es un
montaje como asumir que es lo que la persona interrogada quería decir.

Podemos y estamos obligados a evaluar, verificar, los interrogatorios y las confesiones de la


misma manera que verificamos cualquier otra prueba. Comprobaremos si hay hechos que se
declaran también en otros documentos. Si lo hay, preguntaremos si pudieran haber sido
“coordinados” para aparentar ser genuinos cuando no lo son, o si tal coordinación puede ser
desechada. En este último caso, los hechos declarados pueden aceptarse como genuinos,
significando que es lo que el declarante deseaba decir. A veces podemos evaluar su certeza
también.

Es toda crítica de las fuentes el estudiante deberá comenzar analizando las pruebas leyendo
cuidadosa y repetidamente. Debemos intentar determinar la fiabilidad del testimonio
intentando descubrir si algunos de los hechos confesados pueden ser verificados mediante
otras fuentes independientes. Cuando dos o más fuentes independientes coinciden en lo
mismo, la probabilidad de su certeza aumenta intensamente. Si podemos verificar un número
de datos dados en los interrogatorios mediante fuentes independientes, entonces hemos
establecido que el testimonio estudiado debiera considerarse una legítima prueba.

Este es el procedimiento que hemos seguido aquí. Cada vez que comprobamos una
declaración en el testimonio presentado aquí contra otra prueba independiente, encontramos
que el testimonio considerado se verifica. Esto significa que no tenemos bases objetivas para
rechazar esas confesiones.

Hemos dedicado los primeros doce capítulos de Trotsky’s ‘Amalgams’, más de 250 páginas,
al análisis de las fuentes de los testimonios prestados en los tres Juicios de Moscú de agosto
de 1936, enero de 1937 y marzo de 1938. Pudimos comparar el gran número de datos hechos
por los acusados contra pruebas independientes. Casi todas ellas se probaron ciertas.
Las pocas excepciones son especialmente interesantes. En los pocos casos en donde podemos
determinar que un acusado mentía, podemos probar que estaba escondiendo a los ojos del
fiscal hechos que el acusado no quería que supiera. El acusado mentía no para inculparse
falsamente a sí mismo, sino para exculparse, falsamente.
Esto, por sí, demuestra que las confesiones son genuinas ¿Por qué iba el NKVD o la
acusación a “forzar” al acusado a mentir y esconder algún delito que efectivamente cometió?
Estamos en disposición de probar que los testimonios de los acusados en los Juicios de
Moscú fueron verdaderos en tanto que pueden ser comprobados. Esto significa que los
interrogatorios y las confesiones en los Juicios de Moscú son lo que parecen ser. Representan
lo que los acusados escogieron decir, no lo que fueron “forzados” a decir. Esas confesiones y
esos interrogatorios son por consiguiente considerados pruebas válidas.

Declaración de Frinovskii del 11 de abril de 1939

En un capítulo anterior estudiamos esta importante declaración. Frinovskii confirma lo que


sabemos por muchas otras pruebas independientes: que las conspiraciones esgrimidas en el
Primer Juicio de Moscú contra Zinoviev y Kamenev, y en el Tercer Juicio contra Bukharin,
Rykov, Iagoda y otros, existieron.

Sin pruebas en contra, podemos aceptar el relato de Frinovskii como perteneciente a una de
las dos últimas categorías: o es cierto, o Frinovskii creía que era cierto. ¡Pero ese relato
destruye el paradigma anti-Stalin! Y esa es la causa por lo que las pruebas son ignoradas por
los historiadores anticomunistas: no sobre pruebas objetivas, sino porque no cuadra con el
requerido, por inválido y falso que sea, paradigma sobre la era de Stalin que domina el
estudio académico de ese período.

Crítica de las fuentes en el interrogatorio y confesión de Ezhov

Los interrogatorios y las confesiones de Ezhov deben estar sometidas a ese mismo método.
Debemos intentar comprobar tantos datos proporcionados por Ezhov como podamos contra
otras fuentes. Como en el caso de Frinovskii no hay tantas otras fuentes con las que comparar
las declaraciones de Ezhov como las que existen para el testimonio de los Juicios de Moscú,
una mucha mayor cantidad de texto. Sin embargo, algunas de las aseveraciones de Ezhov
pueden comprobarse contra otras fuentes.

Mar’iasin

Lev Efremovich Mar’iasin era Secretario del consejo del Banco Estatal. Ezhov le cita en su
interrogatorio del 16 de junio de 1939:

Pregunta (investigador Rodos): ¿Estaban sus amigos con Piatakov?

Respuesta [Ezhov]: Nunca. Mar’iasin, el presidente del Gosbank, nos


presentó. A veces coincidíamos para tomar algo en su casa, otras en la de
Piatakov. Y siempre me acababa enfadando con Piatakov.

Pregunta: ¿Cuándo fue esto?

Respuesta: En 1930 o 1931, no recuerdo ahora.

(Polinakii, Ezhov 230-233)


Mar’iasin no fue Secretario del Consejo del Banco Estatal hasta 1934. En 1930-1931 era
miembro del Consejo, pero no su Secretario. En 1939, cuando tuvo lugar el interrogatorio,
Mar’iasin había muerto. Fue Secretario de 1934 a 1938.

En su juicio de febrero de 1940 Ezhov rechaza sus confesiones y alegó que todas fueron
falsas. Pero él confirma ese hecho específico.

Yo ya he declarado a los investigadores sobre mi enemistad con Piatakov.


En 1931, Mar’iasin intentó hacer las paces entre nosotros, pero yo rehusé.

Aquí, Ezhov pide al tribunal consultar el texto de una de sus confesiones para verificar lo
cierto de su actitud hacia Patakov. El mismo Ezhov verifica un dato que hizo en una de sus
confesiones, y de esa forma comunicando al tribunal que “Esta afirmación en esta confesión
mía es cierta”. ¡Pero Ezhov acaba de decir que sus confesiones son falsas! Evidentemente no
reconoce la contradicción.

Ezhov también confirma que Mar’iasin era su amigo:

Con Mar’iasin yo tuve relaciones cotidianas durante largo tiempo.

Según Frinovskii, Ezhov había ordenado que Mar’iasin fuera golpeado repetidamente.

Mar’iasin fue detenido, el antiguo secretario del Banco Estatal, con quien
Ezhov había tenido estrechas relaciones antes de su arresto. Ezhov demostró
un interés excepcional en la investigación de su caso. La dirigió
personalmente y a menudo estaba presente en los interrogatorios. Mar’iasin
pasó todo el tiempo en la prisión de Lefortovo. Fue golpeado de forma
feroz continuamente. Si otras personas fueron golpeadas hasta el
momento en que confesaban, Mar’iasin lo fue incluso después de que la
investigación acabara y no se obtuvieran más confesiones por su parte.

Una vez, mientras andábamos cerca de las salas de interrogatorio con Ezhov
(que estaba borracho) entramos en una en donde se estaba interrogando a
Mar’iasin. Ezhov habló con él durante largo tiempo, diciéndole que aún no
había contado todo y, en especial, hizo un comentario a Mar’iasin sobre el
terror en general y contra el mismo Ezhov, y afirmó que “te golpearemos,
una y otra vez.” (Frinovskii, 46)

En su confesión del 15 de noviembre de 1938, I.N. Dagin, uno de los “rompehuesos


investigadores” de Ezhov, testificó así:

Una vez a finales de octubre o principios de noviembre de este año yo


estaba en el Kremlin en labores oficiales. Sabiendo que Ezhov no estaba
durmiendo (eran sobre las 6 de la mañana) le llamé. Por su voz puedo decir
con seguridad que estaba seriamente borracho…De repente me fulminó con
la mirada, apretando los dientes y el puño:

“¿Me habéis liado todos? Y este cerdo de Nikolayev está testimoniando


contra todo el mundo…Le haremos pedazos.
Tenía este bien amigo, Mar’iasin (continuó Ezhov) trabajamos juntos en el
CC. Mar’iasin se enfrentó a nuestros asuntos y por eso será golpeado todos
los días por órdenes mías…

…El caso de Mar’iasin está acabado hace tiempo, y propuesto para


audiencia, pero conseguí que sea pospuesto cada vez para poder seguir
golpeándole. Ordené que le cortaran la oreja, su nariz, que le sacaran
los ojos, que le hicieran pedazos. Y así va a pasar con todos esos…”
(Petrov & Lansen, 350)

Tanto Frinovskii como Dagin testificaron que Ezhov había golpeado a Mar’iasin de forma
salvaje. En su declaración final en el juicio y tras haber negado sus confesiones Ezhov aún
admitió que había golpeado a Mar’iasin:

Cuando fue detenido y durante mucho tiempo Mar’iasin no confesó su


espionaje y sus provocaciones en relación con los miembros del Politburó.
Por eso di la orden de golpearlo.

Frinovskii y Dagin coinciden en que Mar’iasin fue duramente golpeado. Ezhov lo afirma. Es
otro ejemplo en donde Ezhov, habiendo declarado que sus confesiones son falsas, confirma
que las confesiones de otros sobre algunas de sus acciones son ciertas, y que por tanto una
afirmación en una de sus confesiones es cierta también.

El nacimiento de Ezhov

En su interrogatorio del 25 de octubre de 1939 por el investigador de la NKVD Esaulov,


Ezhov quiere clarificar la cuestión de su nacimiento.

Pregunta: En documentos oficiales usted mintió diciendo que había nacido


en Petrogrado. No se ha encontrado información sobre su nacimiento en esa
ciudad. ¿Dónde nació realmente?

Respuesta: Sólo se en donde nací por lo que mi madre me dijo, por


recuerdos de mi infancia temprana. MI madre dijo que nací en la ciudad de
Mariampol [hoy Marijampolé, Lituania, G.F.], en la gobernación de
Suval’sk en Lituania. Después fui a Petrogrado. Diciendo que había nacido
en Petrogrado quise presentarme como un proletario y revolucionario con
profundas raíces.

En la confesión ya citada, Dagin confirma la confusión de Ezhov sobre su lugar de


nacimiento.

…Empezamos todos a revisar los documentos que Ezhov había traído, y


durante eso hizo el siguiente comentario: “Aquí está casi todo sobre el día
de mi nacimiento, aunque yo mismo no se en donde nací, nadie sabe. Creí
haber nacido en Leningrado, pero según mi madre me lo dijo, en algún lugar
en la carretera, el diablo sabe dónde”.
…Creo recordar que algún tiempo atrás Ezhov me había medio mascullado
que tenía sangre polaca, que su abuelo o alguien era de descendencia polaca.

Una vez más, las confesiones de Dagin verifican un hecho en una de las confesiones de
Ezhov.

Liushkov

El general de la NKVD Liushkov fue enviado al Extremo Oriente por Ezhov en 1937, y
desertó hacia Japón en junio de 1938. Bajo los auspicios japoneses, Liushkov dio ruedas de
prensa en las que afirmaba que todas las acusaciones de conspiración, comenzando por el
Primer Juicio de Moscú de agosto de 1936 (Zinoviev-Kamenev) fueron montajes de Stalin.
Pero era únicamente a efectos de propaganda. En privado, Liushkov dio a sus mentores
militares japoneses detalles sobre conspiraciones reales en el Extremo Oriente entre los
mandos militares, y sobre sus lazos con los Derechistas a través de Rykov. Liushkov
confirmó que las conspiraciones existían. Su testimonio, descubierto por Alvin Coox,
desarma el paradigma anti-Stalin.

Pero Liushkov no dijo a los japoneses o admitió en sus conferencias de prensa que él mismo
era parte de la conspiración de Ezhov para derrocar a Stalin, o que él mismo era responsable
de las represiones masivas, incluyendo la falsificación de pruebas. Esto fue revelado en la
disertación de Stephen Merritt en 2000. Escribe Merritt:

El material procedente tanto de los testimonios de las víctimas como de los


interrogatorios de los propios agentes del NKVD, tomados cuando fueron
arrestados posteriormente, confirma la afirmación de que la llegada de
Liushkov y su grupo supuso un aumento del uso de la tortura física y de la
fabricación masiva de pruebas. Típica de las declaraciones de los agentes
del NKVD fue la de Dimentman, que iba a sustituir a Vizel’ como jefe del
NKVD de Primorsk.

Dimentman declaró que los métodos ilegales habían comenzado en


Khabarovsk en 1937, cuando él llegó con la brigada de Mironov, pero que
las palizas y torturas a los detenidos comenzaron de forma masiva con la
llegada de Liushkov. (348)

El libro de A.S. Saturin sobre la represión en el Extremo Oriente soviético, citado aquí por
Merritt, contiene testimonios de los miembros del NKVD detenidos e interrogados en 1939
bajo el mandato de Beria, que atestiguan que, bajo la dirección de Liushkov, estaban
implicados en las palizas y en la falsificación de confesiones contra personas totalmente
inocentes.

El 31 de mayo de 1939, decía Semenov: “Con la llegada de Liuhkov el


equipo de investigación incluyéndome a mí, empleó medidas de presión
física [tortura, G.F.] contra los detenidos”.

“El jefe de la sección de investigación Malakhov dio la orden a los


investigadores de la Sección Política de emplear medidas de presión física
contra los detenidos. Junto con Liushkov llegó a la región una brigada de
agentes operativos (Malakhov, Rysenko). Trajeron esposas, que guardaban
en la sección de investigación. Siguiendo órdenes de Malakhov esposé al
detenido Ovchinnikov (S.I. Ovchinnikov era Primer Secretario del obkom
de Ussurii del VKP(b) y delegado al XVII Congreso del Partido).”

Mas tarde Semenov declaraba: “Todo el personal de investigación de la


dirección participó en los golpes a los prisioneros tras esposarles. El
personalmente empleó medidas físicas en el interrogatorio del secretario del
comité ejecutivo de la provincia de Ussurii, Mishin, e igualmente recopiló
documentación contra los detenidos Larin, Lurkin y Bragin…” (Suturin,
Delo 249)

Frinovskii afirmaba que Liushkov era uno de los hombres de Ezhov, por quien Ezhov
mentía, y protegía del Comité Central de Stalin.

Un segundo hecho que yo conocí tras dejar el NKVD. Ezhov ocultó al


Comité Central y a Stalin confesiones que fueron enviadas del NKVD
georgiano sobre Liushkov y otros conspiradores cuando el nombramiento de
éste como jefe de la dirección del NKVD en la DVK. [Región Extremo
Oriente]

Bajo instrucciones de Ezhov procedí a una “verificación” de esas


confesiones contra Liushkov, interrogando a Iagoda. El interrogatorio se
llevó deliberadamente de forma que Iagoda no confirmó esas confesiones
contra Liushkov, en un momento en que éste había sido uno de sus hombres
más cercanos. Liushkov, como es bien sabido, huyó al exterior.(49)

Ya hemos citado el interrogatorio de Ezhov el 2 de agosto de 1939, por parte del investigador
Rodos del NKVD, en el cual Ezhov admite que:

Pregunta: ¿Envió a Liushkov ahí de forma expresa? ¿Qué objetivos le dio?

Respuesta: A principios de 1937 Frinovskii y yo tuvimos una conversación


y decidimos que debíamos tener nuestro propio hombre en el Extremo
Oriente, a través del cual podríamos tener contactos con la inteligencia
japonesa. En caso de ataque de los japoneses liberaría a los
contrarrevolucionarios, tomaría con su ayuda los arsenales y el material
militar, y luego dirigiría las tareas de terrorismo en la retaguardia del
Ejército Rojo. Pensamos en ello y elegimos a Liushkov para ello, a quien
yo había reclutado ya para nuestra organización en 1936. Entonces le
trasladé de la región Azovo-Chernomorskii y le hice jefe del NKVD en la
región del Extremo Oriente.

Esta prueba citada por Merritt confirma la afirmación de Ezhov de que Liushkov formaba
parte de la conspiración. La intensa hostilidad de Liushkov hacia Stalin se hace evidente en
sus ruedas de prensa.

Tanto las declaraciones de Frinovskii como el estudio de Suturin confirman algo declarado
por Ezhov en una de sus confesiones.

La conspiración militar
En un capítulo anterior hemos analizado la confesión de Ezhov del 26 de abril de 1939. Allí
subrayaba la conspiración militar y sus estrechas conexiones con el Cuartel General alemán.
La existencia de esa conspiración militar se confirma tanto por la confesión del mariscal
Tukhachevsky, publicada a principios de los 90 y luego vuelta a clasificar, y por el informe
del mariscal Budennyi al mariscal Voroshilov dos semanas después del juicio y las
ejecuciones de Tukhachevsky y sus asociados.

La conspiración se confirma también plenamente en las comunicaciones de Genrikh


Liushkov a sus controladores japoneses descubiertas por Alvin Coox. Hemos destacado y
analizado ampliamente las revelaciones de Liushkov en El Asesinato de Sergei Kirov, y no
repetiremos todo ese material aquí.

Ambas fuentes confirman el testimonio de Ezhov sobre la conspiración, y el testimonio en el


Tercer Juicio de Moscú también lo confirma.

El testimonio de Zinaida Glikina

Durante el interrogatorio de Ezhov el 11 de mayo de 1939 por el investigador del NKVD


Bogdan Kobulov, éste plantea la pregunta del conocimiento que tenía Ezhov del affaire
adúltero entre la esposa de Ezhov, Elena Solomonovna, y el famoso escritor soviético
Mikhail Sholokhov.

Pregunta: ¿Qué puede decirnos sobre las relaciones [de Solomonovna] con
el escritor Sholokhov?

Respuesta: Me parece recordar, creo que fue la pasada primavera, que mi


mujer me dijo que se había encontrado con Sholokhov, que había venido a
Moscú, y había ido a visitarla revista “SSSR na stroike”. No había nada
sorprendente en ello, Ezhova siempre quería estar con escritores y nunca
perdía una oportunidad para hacerlo. Yo estaba muy informado sobre esto.

Pregunta. Bien ¿Y que hizo cuando descubrió las relaciones íntimas entre
Ezhova y Sholokhov?

Respuesta: No sabía nada de estas relaciones; es la primera vez que oigo


hablar de ellas.

Pregunta: No mienta, Ezhov. En junio y agosto del pasado año y siguiendo


sus órdenes Alekhin monitorizó la carta “N” en el teléfono del Hotel
Nationale, en donde se alojaba Sholokhov.

Ezhov negó saber nada del affaire y haber golpeado por ello a su mujer.

...usted sabía que las relaciones íntimas de Sholokhov con su esposa fueron
grabadas. Aquí, mire esto.

[Aquí el investigador lee el informe de Kuz’min del 12 de diciembre de 1938, según


Polianskii,224-5]
¿Admite que unos días más tarde de que usted recibiera la transcripción lo
llevó a su casa y se lo enseñó a su mujer, echándola en cara haberle
traicionado?

Respuesta: En absoluto. Nadie me dio esa transcripción de las relaciones


entre Ezhova y Shokholov, y en general yo no enseñaba a mi mujer
documentos de mi trabajo ni la dije que contenían.

Pregunta: Desde luego que puede negarlo, Ezhov. Pero tenemos las
confesiones de Glikina, la amiga íntima de Ezhova y espía alemana, que está
ahora detenida y está siendo investigada. Glikina confiesa que Ezhova fue
golpeada por usted, que se quejó a ella y la contó todo. Por tanto ¡déjeme
recordarle que mentir no le ayudará!

Por casualidad tenemos esa parte de las confesiones de Glikina que trata este incidente. Fue
publicado por Vitali Shentalinskii, un feroz anticomunista y escritor antiestalinista que a
principios de los 90 tuvo acceso a ciertos materiales de los antiguos archivos soviéticos,
evidentemente incluyendo algunos materiales de investigación que luego han sido
reclasificados y ya no están disponibles para los investigadores.

Como un detalle de esta confesión, que Shentalinskii afirmaba que llenaba un cuaderno
entero, Glikina escribía:

Tras la cena Ezhov, visiblemente borracho y nervioso, se levantó de la


tabla, tomó algunos documentos de algunas páginas de su cartera, se giró
hacia Khaiutina-Ezhova [su mujer] y preguntó: “¿Te acostaste con
Sholokhov?”. Ella lo negó, ante lo cual Ezhov con amargura se lo arrojó a
la cara y la dijo “¡Toma, lee!”

Ezhov también le dijo a Glikina que lo leyera, y lo describía así: “Entendí que el documento
era una transcripción de todo lo que había sucedido entre Khaiutina Ezhova y Shokholov en
la habitación del hotel, y que esta grabación clandestina había sido ordenada por Ezhov.”

Después Ezhov perdió el control, fue hacia su mujer que estaba de pie al
lado del sofá y empezó a golpearla con los puños en a cara y en el pecho.
Solo se detuvo cuando yo me interpuse…(Shentalinskii, Donos 421-422).

Por tanto, esta parte de la confesión de Glikina confirma la autenticidad del interrogatorio del
11 de mayo de 1938 a Ezhov, por parte de Kobulov. Es significativo que Ezhov mintiera,
pese a que éste tenía la transcripción del testimonio de Glikina. Nada de ello sería necesario
si el NKVD pretendía, golpear, torturar aplicar cualquier otra cosa para obligar a Ezhov a
decir lo que ellos querían que dijera.

Por tanto, estos dos párrafos son pruebas de que, pese a que Ezhov mintiera por alguna razón,
la investigación era auténtica. Ezhov no fue golpeado para lograr una falsa confesión. Ni fue
golpeado para conseguir que les dijera la verdad, en este caso su conocimiento del adulterio
de su esposa con Sholokhov y su agresión.
Por el contrario, el investigador empleó una técnica familiar a todos los investigadores:
intentar que el prisionero dijera la verdad confrontándole con el testimonio de otros que le
han mencionado. Es una sólida prueba de que la investigación de Ezhov no incluyó la fuerza.
De paso, observamos que Glikina también confirma la responsabilidad de Ezhov en
“actividades anti-partido”. Glikina vivió con los Ezhovs, y pasó gran cantidad de tiempo con
ellos. En el corto párrafo de su confesión que Shentalinskii cita admite que:

…Sin embargo, no es mi intención presentarme como totalmente inocente.


Admito que soy culpable en que, pese a que conocía todo sobre la
actividad anti-Partido de Ezhov oculté todo lo que sabía y no informé a
nadie por mi cercanía a su esposa N.I.Ezhova y a él, personalmente, que
tenían todo mi apoyo. (Shentalinskii, Donos 418).

Confesiones de Izrail’ Moiseevich Leplevskii

En un párrafo que hemos mencionado en un capítulo anterior Frinovskii identificaba a


Leplevskii como uno de los “investigadores rompehuesos” de Ezhov:

“Los “rompehuesos” fueron escogidos principalmente entre los


conspiradores o personas que estaban implicadas. Tenían recursos sin
control para golpear a los detenidos y en un poco tiempo obtenían
“confesiones” y sabían cómo transcribirlas de forma elegante y correcta
gramaticalmente.

A esta categoría pertenecían Nikolayev, Agas, Ushakov, Listengurt,


Evgenev, Zhupakhin, Minaev, Davidov, Altman, Geiman, Litvin,
Leplevskii, Karelin, Kerzon, Iamnitskii y otros. (45)

Durante su interrogatorio por el agente del NKVD Rodos el 8 de julio de 1939, Ezhov
testificaba:

Por entonces la dirección de nuestra organización decidió empezar con


medidas activas. Había un montón de pruebas contra Leplevskii y Zkovskii
demostrando que eran espías y enemigos del pueblo. Era imposible
esconderlo, y teníamos que librarnos de ellos, no podíamos utilizarles,
podrían hacer fracasar todo. Decidimos sustituirlos por Uspenskii y Litvin.

Leonid Naumov reproduce un informe sumarial sobre Leplevskii realizado en junio de 1956.
Era el período en que, bajo las órdenes de Khruschev, muchos expedientes de los ejecutados
por traición en los años 30 estaban siendo revisados. El informe en cuestión es un resumen
del archivo de Leplevskii:

Leplevskii confiesa que cuando trabajó en Ucrania no luchó contra la


contrarrevolución organizada sino que solo sacó a la luz a aquellos
que, dada la situación, era imposible ya ocultar [Liubchenko, Khvylia,
Poraiko]. Simultáneamente, mediante esa organización de la represión
detendría expresamente a honestos e inocentes ciudadanos soviéticos
como forma de presentar una gran cantidad de detenidos y demostrar su
lucha contra la contrarrevolución. (Con la excusa de liquidar a la
clandestinidad polaca fueron detenidas más de 30.000 personas, pero
las organizaciones contrarrevolucionarias polacas permanecieron sin
tocar.)
…Por Kosior, Leplevski conocía que pese a las pérdidas sufridas por la
conspiración una cantidad de fuerzas significativas del complot seguían
intactas., pero de cara a ejecutar el golpe de Estado de forma exitosa
era esencial orientarse hacia los alemanes y los polacos, que estaban
dispuestos a cooperar en este tema. (Naumov, Stalin 541-2)

Leplevskii no nombra a Ezhov como dirigente de la conspiración. Esto es consistente con lo


que el propio Ezhov testificó en su interrogatorio del 8 de agosto de 1939.

Pregunta: Deme información más detallada sobre cada uno de los oblast, y
díganos aquellos hechos que conozca sobre las provocaciones represivas
que se ejecutaron.

Respuesta: Empezaré con Ucrania. El Comisariado Popular de Asuntos


Internos de la URSS estaba encabezado por Leplevskii, miembro de la
organización antisoviética de los Derechistas, y luego por Uspenskii, un
conspirador que recluté yo. La operación masiva había empezado con
Leplevskii, pero la parte de Uspenskii de represaliados no era menor.

Pregunta: ¿Conocía Leplevskii sus planes?

Respuesta: No, Leplevskii difícilmente hubiera podido saber nuestros


planes auténticos. En todo caso, no lo recluté para nuestra organización ni
le informé de nuestro plan de provocación. Ninguno de los dirigentes de la
conspiración me dijo que estuviera relacionado con Leplevskii. (369)

Ezhov describe la actividad de Leplevskii eliminando a honrados ciudadanos soviéticos


mientras dejaba aparte a los auténticos conspiradores.

Al ejecutar las operaciones Leplevskii, como la mayoría de los otros


dirigentes de la NKVD que no eran conspiradores las repartió en un amplio
frente, dejando mientras tanto prácticamente sin tocar a los más duros
y activos organizadores de los grupos de kulaks, Guardias Blancos,
Petliurovistas, clérigos contrarrevolucionarios, etc. De forma paralela
concentraba la fuerza principal de sus golpes contra los elementos
menos activos y en parte contra aquella parte de la población más
cercana al poder soviético. (370)

La revisión de 1956 informa de que Leplevskii confesó completamente su culpabilidad en el


juicio. Consideremos esta cuestión:

• Si Leplevskii hubiera dicho que era parte de la conspiración de Ezhov podríamos


concluir que Ezhov estaba mintiendo, como mentía sobre su conocimiento de la
infidelidad de su mujer con Sholokhov.
• Si Leplevskii no hubiera confesado pudiera haberlo hecho pensando que su mejor
táctica era negar sus crímenes o porque de hecho era inocente.

De hecho, las dos confesiones de Ezhov y el informe de 1956 se confirman mutuamente.

Agnessa Mironova-Korol
En su libro Stalin i NKVD escribe el historiador Leonid Naumov:

Es llamativo que en enero de 1939 S. Mironov-Korol fue detenido, y casi


de forma inmediata confesó que en julio de 1937 en una conversación
personal Frinovskii le comunicó la intención de Ezhov de llegar al
poder mediante su grupo en el NKVD. Desde luego, se puede atribuir
esto a la imaginación de los hombres de Beria. Pero hay un detalle
interesante. La esposa de Mironov, Agnes Mironov, dice en sus memorias
la misma cosa: “Pensábamos que Ezhov había ascendido incluso más
alto que Stalin.” Estos pensamientos, según sus memorias, están fechados
alrededor de mediados de 1938. ¿Pero quienes son esos ‘nosotros’ que
pensaban eso? A juzgar por su texto, ella hablaba solo con los miembros de
su familia, con el hermano de Mironov, el funcionario de la inteligencia
David Korol y su familia, y con la familia de Frinovskii.(263) (1)

Mironova-Korol no sabía sobre los trabajos del NKVD mas que los rumores. Pero refleja lo
que pensaba, basándose en sus contactos personales. También refleja que incluso los
miembros del Politburó temían a Ezhov, o que como mínimo desconfiaban de él, y que ella
misma era testigo. Su testimonio es consistente con el relato de Mironov sobre lo que
Frinovskii le dijo. Y es consistente con lo que Frinovskii testificó en su declaración del 11 de
abril de 1939 a Beria, que vimos en un capítulo previo.

La retractación de Ezhov de sus confesiones y la declaración final


en el juicio

Pavliukov describe la conclusión de la investigación del caso de Ezhov como sigue:

El último interrogatorio tuvo lugar el 31 de enero de 1940, y al mismo día


siguiente el asistente en jefe de la sección de investigación del NKVD de la
URSS, A.A. Esaulov, redactó un protocolo de la conclusión de la
investigación. Se le entregaron a Ezhov 12 volúmenes de su sumario para
revisión. Los leyó y declaró que confirmaba todas las confesiones de la
investigación preliminar, y que no tenía nada que añadir. (529)

Pero al día siguiente, según Pavlikov, Ezhov recibió una visita de Lavrentii Beria durante la
cual Ezhov le informó de que ahora negaría todo, que todas las acusaciones contra él eran
una completa invención.

¿Qué había sucedido? Pavlikov hace la siguiente suposición:

Evidentemente Ezhov, tras haber comprendido que tras el procedimiento


formal judicial no tendría posibilidades de salir con vida, decidió retrasar el
juicio, con la esperanza de que no juzgarían a un acusado que hubiera
renunciado a sus confesiones. Y cualquier retraso en un caso tan importante
atraería la atención de Stalin que, habiéndose enterado de lo que sucedía,
pudiera enviar algún representante para saber más. Y por último pudiera
existir así una posibilidad de decir al Vozhd [líder, en este caso Stalin], la
verdad sobre cómo y porque su fiel discípulo y camarada de armas había
sido forzado a calumniarse a sí mismo.
Sin embargo, si estos eran los planes de Ezhov, no tuvieron éxito. (530)

Una transcripción del juicio de Ezhov aún debe de existir. Pavliukov tuvo evidentemente un
acceso privilegiado a la misma, o a un resumen. También evidentemente aún está clasificado
pese a la expiración de más de 75 años.

Pavliukov describe así el juicio:

Se anunció el protocolo referente a la conclusión de la investigación, en


donde Ezhov había confirmado la veracidad de sus confesiones con su
propia firma. Ezhov afirmó que en aquel momento no se había retractado,
pero que ahora se retractaría. No tenía ninguna conexión con ningún
servicio de inteligencia, no había planificado ningún atentado terrorista en la
Plaza Roja el 7 de noviembre de 1938, y nunca había participado en ninguna
actividad conspirativa.

Era necesario para el tribunal suspender su intención previa de no presentar


testigos, y llamar a la sala a uno de ellos, el antiguo asistente de Ezhov,
Frinovskii. Ese mismo debía de comparecer ante el tribunal y
probablemente estaba en un lugar cercano.

Frinovskii afirmó que poco después de su nombramiento como Comisario


de Asuntos Internos Ezhov le reclutó para su organización dentro del
NKVD, organizado por él mismo. En un principio evitaron exponer a los
participantes del bloque Derechista-Trotskista todo lo posible, y a finales de
1937 decidieron la creación de un grupo terrorista dentro del NKVD.

Además de que Frinovskii habló de la falsificación, de acuerdo con las


instrucciones de Ezhov del denominado envenenamiento por mercurio, el
asesinato por orden de Ezhov del jefe de la Sección Exterior del GUGB del
NKVD, A.A. Slutskii, y el envenenamiento por Ezhov de su propia esposa.

En respuesta a las preguntas del secretario V.V. Ulrikh, Ezhov denominó


todo lo que Frinovskii dijo como podridas calumnias. No envenenó a su
esposa y no la envió luminal, y en relación con Slutskii tenía instrucciones
de los “órganos directivos” de no detenerlo, sino de librarse de él por otros
medios “ya que de otra forma todo nuestro servicio exterior de inteligencia
hubiera huido”. La necesidad de librarse de Slutskii fue dictada, en palabras
de Ezhov, por el hecho de que había confesiones muy graves del antiguo
asistente al Comisario de Interior, Ia. S. Agranov.

Ezhov continuó diciendo que no tomó parte en la conspiración antisoviética


con Frinovski. Evdokimov, Dagin y otras personas a quienes había citado en
sus confesiones como participantes en dicha conspiración de hecho no eran
tales, o en todo caso no sabía nada sobre el tema. (531-532)

Se ha publicado un texto que se supone las palabras finales de Ezhov en el juicio. Lo he


traducido y colgado en línea. (Ezhov, Últimas). Briukhanov y Shoshkov hacen los siguientes
comentarios sobre esas palabras:
Leyendo las “Últimas Palabras” es imposible no apreciar que Ezhov no dice
nada sobre lo esencial de las acusaciones en su contra. Las rechazó todas,
pero principalmente habló de sus servicios descubriendo “enemigos y
espías de todo tipo y servicios de inteligencia”, afirmando a la vez que
había cometido “delitos por los que podría ser fusilado”, prometiendo
discutirlos, pero admitiendo su culpabilidad únicamente por no “haber
purgado suficientes” enemigos.

Ezhov negaría su participación en una organización secreta dirigida contra


el Partido y el gobierno diciendo que, por el contrario, había tomado todas
las medidas para descubrir a los conspiradores que asesinaron a S.M. Kirov.
¿Pero había una conspiración en los órganos del NKVD? ¿O actuaban
de forma individual estos 14 hombres del NKVD, cada uno por su
iniciativa?

A juzgar por la transcripción [del juicio de Ezhov] esa cuestión no se


planteó en el juicio: todo estaba claro para el tribunal. Las “confesiones
sinceras” de su alegato final no sonaban verdaderas. Fue cuidadoso en
evitar aspectos puntiagudos, incluso distorsionó el episodio que ya estaba
contenido en el juicio de Bukharin, Rykov y otros, respecto a la
falsificación de un acto terrorista contra él mismo. Como se vio, la “acción
terrorista” fue planeada y ejecutada, si podemos usar aquí ese término, por
Ezhov y por el antiguo jefe de la sección contrarrevolucionaria Nikolaev,
para aumentar la autoridad del “comisario de hierro”. Tras consultar con
especialistas sobre el envenenamiento con mercurio, Nikolaev extendió
mercurio en la tapicería de los muebles del despacho de Ezhov y enviaron
una pieza de tejido para su análisis en el laboratorio. Culparon al agente del
NKVD Savolainen, en quien se descubrió un vial de mercurio. Tras el
oportuno “interrogatorio” Savolainen confesó todo.

Y el intento de Ezhov para rechazar la acusación sobre lo disoluto de su


moral y vida privada, para convencer al tribunal que era supuesto querido
por su modestia y honestidad, parece un sinsentido.

En conjunto, el “Alegato final” da una impresión de algo no meditado,


enmarañado, incompleto y falso. A pesar de que Ezhov, en resumen, no
tenía nada que perder. Podría haber hablado más francamente, (153)

Los dos últimos párrafos sugieren que Briukhanov y Shoshkov creen que Ezhov solamente
actuó siguiendo órdenes de Stalin. De haber sido cierto Ezhov hubiera sido un tonto por no
haber “hablado más francamente”.

Pero sabemos que eso no es cierto. Ezhov pudo rechazar sus numerosas confesiones. Pero no
podía refutarlas. Por algo los investigadores interrogaron a los que Ezhov había nombrado en
las confesiones, y compararon y cotejaron las confesiones. Igualmente, el tribunal tenía el
testimonio de muchos otros, y testigos disponibles para testificar, no solamente Frinovskii
sino otros, tal vez muchos.
Pavliukov no plantea la cuestión de forma tan clara como debiera haber hecho. Dadas las
voluminosas confesiones y la inmensa cantidad de testimonios en su contra, la única cosa que
podía posiblemente ganar renunciando a sus propias confesiones era obligar al tribunal a
condenarle por el testimonio de los testigos. Esto fue de hecho lo que sucedió.

Como Nikolai Bukharin afirmó en su propio juicio en marzo de 1938:

La confesión del acusado no es esencial. (Juicio 1938, 778)

Es efectivamente un débil intento de autojustificarse. Muy pocos de los crímenes concretos


que Ezhov confesó se mencionan. Ni tiene ninguna convicción el retractarse en el último
minuto de las confesiones que el acusado acaba de realiza. Incluso una persona totalmente
desconocedora del caso podría preguntar si mintió entonces, o miente ahora. Como remate,
Ezhov admite, de forma críptica, que ha cometido “crímenes tales por los que debiera ser
fusilado”. Tal declaración, ausente de todo detalle, pone en cuestión no tanto las confesiones
sino la credibilidad de la persona que las hace.

*****
Pavliukov narra la historia de como en la década de los 90 la hija de Ezhov, Natalia
Khaiutina solicitó la “rehabilitación” de su padre. En 1998 la oficina del Procurador Militar
decidió que no había prueba de que Ezhov hubiera sido un traidor (conspirando con
Alemania o Polonia). Pero concluyó lo siguiente:

Las pruebas recogidas en este caso confirman la culpabilidad de Ezhov N.I.


en la organización de represión política contra ciudadanos inocentes,
detenciones ilegales, empleando medios de coacción física contra los
investigados, falsificación de materiales en casos criminales, todo lo cual
tuvo consecuencias irreversibles que contribuyeron de forma material al
debilitamiento del poder estatal. Es decir, fue culpable de actos dirigidos a
la subversión y el debilitamiento del Estado y de daño a su poder
económico y militar.(545)

En pocas palabras la Procuraduría declaraba que Ezhov era efectivamente culpable de


represión masiva. Sin embargo, no dijo nada respecto a porqué Ezhov hizo estas cosas: nada
sobre ninguna conspiración. Respecto a traición, o acusaciones de colaboración con los
alemanes y japoneses y conspiración para derrocar el gobierno dirigiendo revueltas en su
contra, o asesinar a Stalin y otros líderes, no se dijo nada en absoluto.

Conclusión

Siempre que hay posibilidad de verificar una acusación referente a los interrogatorios y
confesiones o a la declaración de Frinovskii, descubrimos que los documentos son ciertos. Y
esto sucede incluso en el caso en donde Ezhov estaba claramente mintiendo al decir que no
tenía noticias del affaire de su mujer con Sholokhov. Por consiguiente, no hay razones para
no dar por verídicas las declaraciones y confesiones de Frinovskii y de Ezhov.
Notas al Capítulo 16

(1) La autobiografía de Agnessa Mironova-Korol' está disponible en la publicación online


rusa Pseudology. Este parrafo pertenece a la parte 2, página 25. Ver
http://www.pseudology.org/GULAG/Agnessa/06.htm
También en http://www.memo.ru/history/agnessa/Chaptlh.htm
Capítulo 17. Que sucedió realmente
Para el modelo dominante de historia soviética de los años 30, las conspiraciones
denunciadas por el gobierno de Stalin fueron todas falsas. La conspiración que llevó al
asesinato de Kirov, las conspiraciones que confesaron los acusados en los tres Juicios de
Moscú, la conspiración militar de Tukhachevskii: ninguna existió. Todas fueron montajes
contra personas inocentes, y todas son atribuidas a Stalin. Naturalmente, la conspiración de
Ezhov tampoco existió nunca. Michael Ellman cree que la Ezhovschina debiera llamarse
Stalinschina, ya que, afirma, Stalin planeó todo, siendo Ezhov una simple herramienta.
Muchos historiadores anticomunistas convencionales o “mainstream” aseguran que el “Gran
Terror” comenzó o fecha tan temprana como 1936 o incluso 1934.

Esto no es historia. Mas bien es una deducción de unas premisas falsas pero firmemente
arraigadas. Si uno cree a priori, sujeto al paradigma anti-Stalin, que ninguna de las supuestas
conspiraciones existió, se deduce que todo lo que sucedió fue porque Stalin quiso que así
fuera. Igualmente, las represiones se detuvieron solamente cuando Stalin decidió que ya no
eran necesarias y que pudiera ser peligroso que continuaran.

Toda esta línea de pensamiento está basada en un paradigma que desafía una evaluación
objetiva de las pruebas disponibles. Representa el triunfo de la ideología anticomunista sobre
la objetividad y se contradice por todas las evidencias. Tenemos una inmensa cantidad de
pruebas sobre cada una de estas conspiraciones y frecuentemente no alcanzó lo que pretendía,
siendo las no celebradas elecciones a los soviets el ejemplo más claro en nuestra discusión.

De acuerdo con lo que hemos llamado el paradigma anti-Stalin, la historiografía soviética


dominante sigue los imperativos políticos y anticomunistas. Demonizar a la Unión Soviética
sirve a la función propagandística, que sigue siendo la función principal de la historia
soviética, como siempre ha sido.

A los historiadores se les supone objetividad para cuestionar sus propias ideas preconcebidas
y los paradigmas que informan esas ideas, moldeándolas en narraciones explicativas; para dar
una lectura más generosa a aquellas pruebas que contradigan sus ideas preconcebidas, y leer
con una actitud especialmente escéptica aquellas evidencias que parezcan reforzar sus
propios sesgos. Si un historiador no inicia su investigación con la decisión de ser objetivo, de
descubrir la verdad según las mejores pruebas y siguiendo la inducción lógica de las mismas
no tendrá oportunidad de tropezar con la verdad ni siquiera por accidente, y lo que él o ella
descubra no será la verdad.

Esa es la causa de que los historias ‘mainstream’ del denominado “gran terror” han fracasado
en conseguir un relato de las represiones masivas ajustado a las evidencias. Esos
historiadores han decidido no hacerlo.

¿Qué sucedió?

Las pruebas ahora disponibles sugieren que la represión del período 1934-1938 contempló
los siguientes eventos políticos en el Partido Bolchevique.

1. El descubrimiento gradual de una amplia conspiración entre muchos cuadros dirigentes


bolcheviques contra el gobierno de Stalin. Esas conspiraciones se desarrollaron a partir de las
disputas entre facciones del período post revolucionario y se hicieron especialmente agudas
durante los años 20. Tras la derrota de la Oposición en 1927, con la consiguiente expulsión y
posterior “capitulación” de muchos de sus miembros, y la expulsión de León Trotsky de la
URSS en febrero de 1929, las facciones opositoras, que ya tenían una existencia clandestina,
pasaron por un período de desorganización.

Se volvieron a agrupar entre 1931 y 1932 como un “bloque” de zinovievistas, trotsquistas,


derechistas y otros opositores. Este “bloque” (todos los partidos, incluyendo sus participantes
y sus acusadores soviéticos usaron ese término) planearon en un principio llegar al poder
cuando el gobierno soviético colapsara bajo la presión de la rápida industrialización y de la
oposición a la colectivización, o cuando el gobierno de Stalin fracasara ante los ataques de las
potencias capitalistas.

En 1933 estaba claro para los líderes de ese “bloque” que el gobierno de Stalin había
superado la crisis con éxito y no colapsaría, y no se había producido la invasión de los
capitalistas. El “bloque” giró entonces a una táctica de ‘golpe de Estado’ y de asesinato de la
dirección estalinista como única forma de conseguir el poder. Se hicieron contactos y se
alcanzaron acuerdos con al menos Alemania y Japón, y también con Inglaterra y Francia, de
cara a alcanzar el reconocimiento una vez el golpe hubiera triunfado.

El plan comienza el 1 de diciembre de 1934 con el asesinato de Sergei Mironovich Kirov,


Primer Secretario del Partido Bolchevique en Leningrado, asesinado por un grupo
clandestino zinovievista. Otros grupos pertenecientes a al “bloque”, como los Derechistas y
Trotsquistas sabían que este asesinato estaba siendo planeado y estaban o bien planeando su
propia acción o habían acordado no interferir. El asesino zinovievista Leonid Nikolaev
intentaría suicidarse tras matar a Kirov, pero su intento de suicidio fracasó y fue capturado e
interrogado.

Al no disponer de coartada preparada, ya que no se preveía su supervivencia, sus intento de


componer una historia sobre la marcha estaban llenos de contradicciones. Los investigadores
del NKVD siguieron haciendo que Nikolaev hablara. En unos días ya había nombrado a
algunos de sus colaboradores, que a su vez fueron detenidos e interrogados. Muy pronto los
investigadores tuvieron pruebas suficientes para acusar a los catorce miembros del grupo
zinovievista de Leningrado, y demostrar que Zinoviev, Kamenev y algunos de sus asociados,
todos en Moscú, conocían al grupo de Leningrado. El NKVD no pudo demostrar que
Zinoviev y Kamenev fueran cómplices del asesinato de Kirov, pero solamente porque
Genrikh Iagoda, el director del NKVD, estaba él mismo implicado en la conspiración. Sin
embargo, ellos y otros componentes fueron acusados de no haber informado sobre el grupo
de Leningrado y condenados a penas de cárcel.

Durante 1935, se descubrió una conspiración en le biblioteca del Kremlin. Esto llevó a
aumentar las sospechas contra Zinoviev y Kamenev, al estar implicados algunos parientes de
este último. Igualmente dirigió las sospechas contra Avel Enukidze, que era el responsable de
la plantilla de la librería.

A principios de 1936 se reiniciaron las investigaciones sobre el asesinato de Kirov,


resultando en más detenciones y algunas confesiones En julio ya había información suficiente
de estas confesiones para deducir la existencia de una conspiración mucho más amplia
implicando a zinovievistas y trotsquistas. A finales de julio Zinoviev y Kamenev, enfrentados
y acusados por algunos de sus seguidores, confesaron estar directamente implicados en el
asesinato de Kirov. Este sería el tema del Primer Juicio de Moscú, celebrado en agosto de
1936. Durante el mismo los acusados identificaron a otros que serían parte de un grupo
independiente, o “paralelo”, de dirigentes, incluyendo a Karl Radek, Iurii Piatakov y Grigory
Sokolnikov. Bujarin y Rykov también fueron nombrados. El 26 de septiembre de 1936
Genrikh Iagoda fue destituido como jefe del NKVD y reemplazo por Nikolai Ezhov. El
Segundo Juicio de Moscú, de enero de 1937, llevó a la ejecución de la mayoría de los
acusados, incluyendo Piatakov, y a la cárcel a otros.

Mientras tanto Bujarin y Rykov, en tanto que líderes de los Derechistas, fueron acusados por
muchos de sus anteriores seguidores. Las pruebas en su contra fueron el primer punto del
orden del día del Pleno del Comité Central celebrado en febrero y marzo de 1937. Tras tres
días de discusiones y acusaciones Bujarin y Rykov fueron detenidos y encarcelados.

Stalin había estado planeando un borrador de la Constitución soviética desde al menos 1935.
En marzo de 1936 dio una entrevista al magnate de la prensa estadounidense Roy Howard en
el que Stalin, de forma excesivamente optimista y considerando su opinión similar al voto del
C.C., prometería elecciones a los organismos legislativos, los soviets. La Constitución fue
redactada y adoptada en 1936. Pero en el Pleno del Comité Central de febrero y marzo de
1937 se produjo mucha oposición a ese tema por parte de los miembros. La mayoría de ellos
avisaron de hostilidad entre la población y de la existencia de grupos anticomunistas,
incluyendo los kulaks que habían regresado, figuras religiosas, antiguos Guardias Blancos y
miembros del ahora ilegal Partido Social-Revolucionario.

Estaba claro que la mayoría de miembros del C.C. no querían celebrar elecciones abiertas a
todas las fuerzas bajo estas circunstancias. Stalin y los suyos argumentaron en favor de su
celebración pero evidentemente no convencieron a muchos, si es que convencieron a alguno.
Esto no significa apoyar a alguna de las partes en liza, ya que ambos bandos tenían válidas
razones para sus respectivas posturas. Sirva más bien para enfatizar que el liderazgo de Stalin
era simplemente eso, liderazgo. Stalin no disponía de poderes dictatoriales.(1)

Genrikh Iagoda fue detenido el 1 de marzo de 1937. Había sido implicado por testimonios en
el Segundo Juicio de Moscú y, evidentemente, por los testimonios de otros interrogados. En
abril de 1937 Iagoda había comenzado a perfilar su implicación en la conspiración Derechista
y su conocimiento previo del plan para asesinar a Kirov.

En abril y mayo de 1937 los investigadores del NKVD habían recopilado bastante
información sobre los militares implicados en las conspiraciones ya descubiertas como para
detener a algunos de los mandos militares, incluyendo al mariscal Mikhail N. Tukhachevskii.
Cuando los investigadores iban a interrogar a Ian Gamarnik, jefe del Directorio Político del
Ejército Rojo, se suicidó. A finales de mayo y principios de junio Tukhachevskii y otros
confesaron conspirar con los Derechistas, con los Trotsquistas y directamente con Trotsky, y
con el Cuartel General alemán en un plan para derrocar al gobierno de Stalin, tomar el poder
y convertirse en aliados de la Alemania nazi. Los días 11 y 12 de junio Tukhachevskii y otros
siete fueron juzgados, confesaron en el juicio, fueron condenados, y ejecutados.

Durante la primera semana de mayo de 1937 se producen los Sucesos de Mayo en Barcelona.
Entre sus dirigentes había antiguos trotsquistas. Durante el Segundo Juicio de Moscú en
enero de 1937, Karl Radek había hecho un llamamiento a los trotsquistas españoles para que
detuvieran sus acciones contra la República española o afrontar las consecuencias. El NKVD
había obtenido informaciones de que agentes alemanes y franquistas habían estado
intentando provocar esa revuelta. En una charla oficiales militares a principios de junio Stalin
dijo que los acusados en el asunto Tukhachevsky habían buscado hacer de la Unión Soviética
“otra España”, apuñalarla por la espalda cuando estaba siendo atacada por las potencias
fascistas.

A partir de abril de 1937 se suceden los interrogatorios de altos dirigentes bolcheviques y


funcionarios del Partido en los que se confiesan participantes de la conspiración Derechista.
El 2 de junio de 1937 Bukharin rompe su silencio y comienza a hacer muy serias
declaraciones sobre su propia responsabilidad en la conspiración Derechista.

Durante el Pleno del Comité Central de junio de 1937, 15 miembros del C.C. y 16 suplentes
fueron destituidos. Anteriormente a ese mismo habían sido expulsados 5 miembros y 5
aspirantes a miembros, contra 20 miembros y 21 aspirantes desde principios del mismo año.
Durante 1938 18 miembros y 15 aspirantes más fueron expulsados. En total, 38 miembros y
36 aspirantes. Por lo que sabemos (ya que poca información se ha hecho disponible sobre
algunos de ellos) todos fueron expulsados por formar parte de la conspiración clandestina del
bloque Derechista-Trotsquista.

Cuando el Pleno de junio de 1937 finaliza tanto la conspiración Derechista-Trotsquista como


la militar, ligada a la anterior, estaban a la defensiva. Diez miembros más del Comité Central
fueron destituidos en diciembre de 1937 y dos más a principios de 1938, con un total de 50 El
Tercer Juicio de Moscú de marzo de 1937 contra los Derechistas-Trotsquistas, de los que
Bukhari, Rykov, Iagoda y Khristian Rakovskii son los acusados más conocidos, fue el
culmen de la demolición de esa conspiración.

Elecciones

Un día antes de que comenzara el Pleno del CC de octubre de 1937, Stalin y el Politburó
retiraron sus iniciativas para forzar elecciones competitivas, exigidas por la nueva
Constitución de 1936. Es posible que los miembros restantes del CC, junto con el NKVD,
hubieran estado reprimiendo a los potenciales votantes hostiles, los lishentsy, hasta ese
momento. Es importante darse cuenta, sin embargo, de que no tenemos pruebas de que esto
fuera así. Después del Pleno del CC de octubre de 1937 no habría tenido sentido hacerlo.

No hay duda de que los miembros del CC en febrero-marzo y en junio de 1937 se opusieron a
las elecciones competitivas a los soviets. Esta oposición está firmemente documentada. Pero
la represión -es decir, el asesinato en masa y el encarcelamiento en masa- de posibles
votantes hostiles para impedir una toma hostil de los soviets no tiene sentido después de
octubre de 1937, ya que después no habría elecciones competitivas.

En enero de 1938 Pavel Postyshev fue duramente criticado, más tarde expulsado del
Politburó, en febrero del CC, y luego arrestado y finalmente juzgado y condenado por formar
parte de la conspiración derechista. Según las pruebas ahora disponibles, Postyshev estaba
reprimiendo a los miembros del Partido, especialmente a los funcionarios. La principal
resolución del Pleno del CC de enero de 1938 iba dirigida contra la expulsión masiva
injustificada de miembros del Partido por parte de altos funcionarios del Partido.

Juzgando por la escasa documentación de que disponemos hoy, Postyshev también estaba
atacando a muchas otras personas. Según un relato de estas pruebas, entre junio de 1937 y
enero de 1938, cuando fue destituido, Postyshev hizo procesar a 34.540 personas por delitos
penales y fusiló a unas 5.000. Stalin dijo que Postyshev estaba fusilando a toda la cúpula del
Partido y destruyendo el Partido por motivos insignificantes o sin ningún motivo.(2)

Las acciones de Postyshev en Kuibyshev son coherentes con su participación en la


conspiración derechista y en el tipo de ejecuciones masivas e ilegales de personas inocentes
por motivos insignificantes o sin motivo alguno, y que Frinovskii y Ezhov confesaron que
formaban parte de la conspiración del NKVD. Postyshev aceptó esta acusación, que confesó
en abril de 1938 y, evidentemente, fue la razón por la que Molotov y Voroshilov fueron a
verle a la cárcel para saber de sus propios labios que era culpable.

Postyshev pudo haber dicho la verdad. O puede haber sido obligado por Ezhov a confesar,
después de haber sido desenmascarado en el Pleno del CC de enero de 1938.

Por lo tanto, parece que por lo menos algunos miembros del CC reprimían a miembros del
Partido. Fue después del fracaso de la conspiración de Tukhachevskii cuando, según Ezhov,
comenzó su represión masiva de ciudadanos soviéticos inocentes, de los cuales los miembros
del Partido deben haber constituido una proporción muy pequeña.

Notas al Capitulo 17

(1) Ver Stephen G. Wheatcroft, “From Team-Stalin to Degenerate Tyranny." In E.A. Rees,
ed.. The Nature of Stalin's Dictatorship. The Politburo, 1924-1953. Basingstoke: Palgrave
Macmillan, 2004, 79-107. Wheatcroft argumenta que Stalin no era dictador hasta los años
1940s. Wheatcroft no cita pruebas de su afirmación en el título de que Stalin se convirtiera en
un dictador o "tirano" durante sus últimos años.

(2) Ver “El Pleno de Enero de 1938" pp. 99


Capítulo 18: Conclusiones
La única conclusión apoyada por las pruebas es que los asesinatos en masa de muchas
decenas de miles de ciudadanos soviéticos fue el resultado de una conspiración de Nikolai
Ezhov, Comisario del Pueblo del NKVD.

En la introducción planteamos las tres cuestiones principales sobre la "Ezhovshchina" o


"Gran Terror" de la siguiente manera:

1) ¿Cientos de miles de víctimas inocentes encontraron la muerte?

2) ¿Fue Stalin responsable de estos asesinatos, como se suele afirmar?

3) Si -como las pruebas nos obligan a concluir- Stalin era inocente y contribuyó a poner fin a
este crimen contra la humanidad, ¿cómo pudieron él y sus colegas ser ajenos a lo que estaba
ocurriendo durante tanto tiempo?

Las respuestas a las dos primeras preguntas son sí y no, respectivamente.

La respuesta a la tercera pregunta es más compleja. Las pruebas demuestran que los
dirigentes de Stalin tardaron mucho tiempo en darse cuenta de lo que estaba ocurriendo, a
nivel nacional. Mientras tanto, Ezhov proporcionaba a Stalin y a los dirigentes una
voluminosa documentación sobre conspiraciones, muchas de ellas falsificadas, pero algunas
auténticas.

Lo que ocurrió fue una especie de imagen especular de la técnica de la Gran Mentira. Como
explicó Hitler en Mein Kampf, la "gran mentira" es una falsedad que es tan grande, tan
importante, que la mayoría de la gente no podrá pensar que alguien intentase emplearla.
Paradójicamente, de ese modo resulta difícil creer que no es verdad y, por tanto, se acepta.

Hubo al menos tres razones por las que los dirigentes de Stalin tardaron tanto en darse cuenta
de lo que estaba ocurriendo antes de ponerle fin y ejecutar a los responsables.

* Existieron auténticas conspiraciones tras las cuales Ezhov et al. pudieron esconder sus
juicios y ejecuciones no ocultas (a la luz del día y bien comunicadas al CC), como intentos
justificados de acabar con las conspiraciones.

* La dirección estaliniana estaba ocupada con muchas tareas muy complejas en ese momento,
incluyendo la preparación para la guerra que se avecinaba y que reconocían que estaba
diseñada principalmente para aplastar su revolución, la necesidad de reeducar a toda una
población para que se convirtieran en cooperativistas con conciencia de clase en lugar de los
individualistas egoístas a los que el capitalismo había entrenado a la gente durante siglos, la
necesidad de organizar y gobernar sobre una vasta área geográfica (el país más grande del
mundo en superficie). Debido a estas múltiples y complejas tareas, todas ellas necesidades
absolutas, los dirigentes de Stalin se vieron obligados a delegar tareas, en todo el inmenso
país, en personas en las que pensaban que podían confiar.

* La dificultad natural de creer los indicios que llegaban, poco a poco al principio, de que
algo horrible estaba ocurriendo realmente a manos de sus delegados de confianza. Esto debió
de ser especialmente difícil, ya que tales historias podían haber sido inspiradas precisamente
por los mismos enemigos que esperaban eliminar.

Terminología

"El Gran Terror" es una denominación confusa, pero no porque no se aterrorizase a nadie.
Ciertamente mucha gente lo fue. Está mal denominado porque Robert Conquest inventó el
término "Gran Terror" para referirse a la "Purga de Stalin de los años 30", y no hubo tal cosa.
Ezhov eligió a muchas de sus víctimas al azar, un proceso que debió provocar un gran temor.
Pero éste no era el gobierno soviético, ni era "Stalin". Los asesinatos en masa, los únicos
acontecimientos que podrían haber sembrado el "terror", no fueron perpetrados por el
gobierno soviético, sino por los enemigos del gobierno soviético: Ezhov, sus hombres y
algunos miembros de la élite política del Partido y del Estado.

La población soviética no estaba "gobernada por el terror” y la población soviética en general


no estaba "aterrorizada". El término "gran terror" es falso en la forma en que lo utilizó
Conquest y en la forma en que se sigue utilizando en el sesgado campo de la historia
soviética. La falsedad se encuentra no en la afirmación de que hubo terror, sino en la
afirmación de quiénes fueron los terroristas.

Las represiones masivas de Ezhov fueron una continuación de las conspiraciones descritas en
los tres Juicios de Moscú y en el Asunto Tukhachevskii. Ezhov había sido derechista durante
mucho tiempo. Inició su propia conspiración del NKVD -los asesinatos en masa- después de
que la conspiración militar hubiera sido descubierta y, en su mayor parte, destruida.

Ezhov actuó junto con al menos uno de los conspiradores militares, el mariscal Egorov.
Engañó a Stalin y a los dirigentes soviéticos con informes falsos, muchos de los cuales han
sobrevivido.

Cuando finalmente las noticias de represiones ilegales masivas alcanzaron cierto nivel, Stalin
y el Politburó reaccionaron. Primero destituyeron a Frinovskii como adjunto de Ezhov y
pusieron en su lugar a Lavrentii Beria. Más tarde convencieron, o forzaron, a Ezhov a dimitir.
Las represiones cesaron inmediatamente. La investigación comenzó a revelar la enormidad
de los crímenes de Ezhov.

Durante 1939, Ezhov y muchos de sus hombres fueron arrestados y confesaron. Ezhov y
Frinovskii dieron las líneas generales, y gran parte de los detalles, de sus crímenes masivos.
El reducido número de estas confesiones que se han publicado constituye un importante
conjunto de pruebas. La crítica de las fuentes demuestra que no hay motivos objetivos para
descartarlas.

Muchas personas inocentes fueron asesinadas. Desde 1939 hasta los años de la guerra, Beria,
como jefe de la NKVD, y la Fiscalía soviética revisaron cientos de miles de casos y liberaron
a cientos de miles de personas que, a su juicio, habían sido encarceladas injustamente.
Al mismo tiempo, continuaron investigando, descubriendo y castigando a personas que
realmente estaban implicadas en conspiraciones antisoviéticas. Las conspiraciones reales
existieron. Las confesiones de Ezhov y Frinovskii dejan claro que no todos los reprimidos
bajo Iagoda y Ezhov eran inocentes. Estas investigaciones continuaron en los años de la
guerra.
Tokaev y Svetlanin atestiguan que algunos conspiradores nunca fueron identificados.
Esta es la única versión de las represiones masivas que puede apoyarse en las pruebas. Está
confirmada por la convergencia de un gran número de pruebas individuales. La explicación
"dominante" de la Ezhovshchina es que Stalin la quiso y la planeó. Pero ni ahora ni nunca ha
habido pruebas que apoyen esta conclusión. Más bien se deriva de la aceptación a priori del
paradigma anti-Stalin.

Esto será rechazado por aquellos que son incapaces, o desprecian, la objetividad. La falsa
historia de que "Stalin el dictador" planeó y llevó a cabo estas represiones masivas, al igual
que había fabricado todas las supuestas conspiraciones, es el único relato tolerado por la
historiografía soviética dominante. Pero no hay pruebas que la apoyen y sí muchas de que es
errónea.

Los dirigentes del PCUS y sus investigadores conocen desde hace tiempo la verdad sobre las
represiones y las conspiraciones. Khruschov y sus hombres tuvieron que mentir
deliberadamente para presentar su falsa versión de que las represiones eran obra de Stalin.
Los hombres de Gorbachov continuaron en esta línea. Mantuvieron la verdad en secreto
mientras inventaban falsedades para culpar a Stalin.

La versión aquí expuesta absuelve a Stalin de culpa por las represiones masivas. Esto es lo
que resulta inaceptable para la corriente dominante de la historia soviética. Pero ciertamente
era responsabilidad de Stalin, como principal dirigente político del país, tomar medidas
decisivas para detener las violaciones de la justicia, hacer que se investigaran y asegurarse de
que los responsables fueran castigados. Stalin lo hizo. Trágicamente, tardó muchos meses en
darse cuenta de lo que realmente estaba ocurriendo, y para entonces Ezhov y sus hombres ya
habían asesinado a cientos de miles de ciudadanos soviéticos inocentes.

En una reseña de 1976, Roger Pethybridge escribió lo siguiente sobre la fijación en el


"malvado Stalin" en la historiografía de la Unión Soviética:

Si se consideran todas las biografías conocidas de Stalin, surge una


característica común: los volúmenes son un reflejo bastante exacto del
método biográfico vigente a finales del siglo XIX y principios del XX,
cuando las biografías históricas se centraban en los llamados reyes
"buenos" y "malos". La personalidad que reinaba parecía dominar no sólo
la vida política, sino también la social y económica de su reino, de modo
que con un estornudo o un bostezo podía cambiar mágicamente todo el
modelo socioeconómico de su reinado. Este método de biografía histórica
se ha descartado durante mucho tiempo en el tratamiento del gobierno
autoritario en la historia anterior. También se ha descartado en el estudio de
la Alemania nazi. Por desgracia, aún constituye un fantasma del pasado en
el estudio de las mas altas figuras soviéticas.

El paradigma anti-Stalin recuerda la "teoría del gran hombre de la historia" que ya fue
abandonada por los historiadores serios en el siglo XIX. El problema no fue que el sistema
soviético pusiera en el poder a una persona paranoica o psicopáticamente asesina como,
siguiendo a Khruschov, afirman tantas historias anticomunistas y trotskistas. Más bien, el
problema -el fracaso- fue sistémico.
La mayoría de los bolcheviques, como la mayoría de los ciudadanos soviéticos, eran
honorables, trabajadores y entregados a la causa del socialismo y el comunismo. Pero un
pequeño número de ellos no eran honorables ni devotos, o empezaron así pero se
corrompieron, de modo que se perpetraron inmensas injusticias y se causó un enorme daño.

El partido bolchevique ascendió a puestos de poder a personas que utilizaron ese poder para
cometer crímenes masivos. Los servicios de inteligencia alemanes, japoneses y de otros
países utilizaron a algunas de estas personas. Pero la corrupción básica vino de dentro: no
sólo de los agentes de inteligencia de los países capitalistas -aunque ciertamente
desempeñaron un papel- sino de la continuidad, o del rechazo insuficientemente profundo, de
las ideas y valores de la sociedad explotadora y capitalista.

Cuestiones sin resolver

Hay algunas cuestiones que no están claras. Una de ellas es la cuestión de la relación entre la
presión de Stalin para que se celebraran las elecciones y la conspiración derechista-trotskista
que implicaba a los primeros secretarios y al NKVD.

La presión de Stalin a favor de elecciones abiertas fue derrotada, y éstas retiradas de la mesa,
justo antes del Pleno del CC de octubre de 1937. Por tanto, la represión masiva no puede
haber tenido como objetivo la lishentsy, al menos no después de mediados de octubre de
1937.

Una hipótesis es que Stalin deseaba disolver los "grupos familiares" de dirigentes y sus
seguidores que dominaban las direcciones locales del Partido Bolchevique y, por tanto, los
hizo matar con un pretexto u otro. Es cierto que casi todos los Primeros Secretarios elegidos
en el XVII Congreso del Partido en 1934 fueron condenados y ejecutados como parte de la
conspiración derechista-trotskista.

Pero las pruebas ahora disponibles sugieren que, por el contrario, ¡fueron estos poderosos
líderes locales del Partido, los "prefectos soviéticos", quienes querían deshacerse de Stalin!
Deshacerse de Stalin y de los que le eran leales, y poner en el poder a una dirección con un
programa económico y político derechista, era el objetivo de la Derecha en el bloque.

La otra supuesta explicación de las represiones masivas es que el propio Stalin quería
suprimir -matando o encarcelando- a cualquier potencial "Quinta Columna" al estilo de
Alemania o Japón. Resulta que esto es cierto, pero no de la forma en que lo ha entendido la
historiografía anticomunista dominante. Esta "explicación de la quinta columna" es falsa, en
el sentido de que la aplicación exagerada de penas de muerte a cientos de miles de personas
inocentes no fue obra de Stalin. Más bien, Ezhov lo hizo con el pretexto de librar a la nación
de su verdadera e indiscutible "Quinta Columna" de conspiradores.

Sabemos que estas conspiraciones existieron y conocemos el mecanismo mediante el cual


Ezhov ocultó a Stalin y a la dirección central lo que estaba tramando. No hay ninguna prueba
que apoye la versión de que los asesinatos en masa de Ezhov fueron obra de Stalin. Esta
versión contradice todas las pruebas que tenemos. Sobrevive porque "salva" el paradigma
anti-Stalin.
Resolución

Las pruebas que tenemos ahora apoyan dos hipótesis. La primera, que muchos Primeros
Secretarios y otros líderes del Partido estuvieron involucrados en la conspiración derechista-
trotskista. En segundo lugar, que algunos de ellos también estuvieron directamente
implicados en la conspiración de Ezhov contra el NKVD. Jansen y Petrov citan pruebas de
que Robert Eikhe estuvo implicado en la conspiración de Ezhov. Eikhe también es
mencionado por Frinovskii en su declaración a Beria del 11 de abril de 1939.

Pavel Postyshev, que confesó ser miembro de la conspiración trotskista-derechista, participó


en represiones masivas contra personas inocentes, tanto miembros del Partido como otras
personas, en Kuibyshev. Ezhov y Frinovskii hicieron exactamente esto. Parece probable que
Postyshev también estuviera implicado en ambas conspiraciones.

La conspiración de Ezhov fue una escisión de la conspiración derechista-trotskista. Ezhov


testificó que comenzó sus ejecuciones masivas después de las ejecuciones de Tukhachevskii
y otros líderes de la conspiración militar. Esto concuerda con lo que sabemos de las
represiones masivas de Eikhe y Postyshev. Era un momento muy peligroso para el Estado
soviético y Ezhov lo aprovechó.

Desde el principio la conspiración derechista-trotskista fue un bloque de diferentes grupos de


oposición, originados como facciones anti-Stalin, con programas algo diferentes y diferentes
direcciones. Los trotskistas no confiaban en los derechistas, ni los derechistas, como Iagoda y
Bujarin, confiaban en los trotskistas o estaban de acuerdo con Trotsky en algunos aspectos.
Tukhachevskii estaba alineado con ambos, pero se veía a sí mismo como el eventual líder del
Estado. Ezhov también aspiraba a ser el próximo líder de la Unión Soviética. Cada facción
del bloque estaba dispuesta a sacrificar a las demás para salvarse a sí misma.

El derrotismo y el asesinato eran hilos comunes en todas las conspiraciones. Los antiguos
opositores, y también muchos antiguos partidarios de Stalin, no podían creer que la URSS
fuera a triunfar. O bien las presiones de la industrialización acelerada y la colectivización
provocarían el colapso del gobierno de Stalin, tal vez en una rebelión generalizada, o bien
una combinación de Estados capitalistas atacaría y derrotaría al Ejército Rojo. Tales temores,
mezclados con la ambición personal, desencadenaron y alimentaron las conspiraciones.

Objeciones

La principal objeción a esta explicación es que no declara culpable a Stalin. Se afirmará que
las confesiones en las que se basa son falsas, invenciones. El rechazo de estas pruebas es
esencial si se quiere negar la naturaleza genuina de las conspiraciones antisoviéticas.

Pero esto es erróneo. Hemos comprobado las confesiones de los Juicios de Moscú y las de
Frinovskii y Ezhov mediante el análisis de las fuentes. No existe base legítima alguna para
rechazarlas como invenciones. La verdadera razón por la que se rechazan o ignoran es que
son incompatibles con el paradigma anti-Stalin.

A veces se afirma que Ezhov fue torturado. Pero no hay pruebas de que Ezhov o Frinovskii
fueran torturados.
Parece que los conspiradores derechistas-trotskistas tenían una especie de código de omertá:
la práctica de no identificar a otros miembros de la conspiración cuya identidad aún no era
conocida por el NKVD, incluso si eso significaba su propia ejecución. Stalin sacó esta
conclusión del comportamiento de Piatakov y la expresó en el Pleno del CC de diciembre de
1936.

...interrogamos a unas 50 personas, por lo menos. Realmente pusieron a


Piatakov del revés. ¡Resulta que es un monstruo de persona! ¿Por qué
aceptó ser fiscal? ¿Por qué aceptó disparar él mismo a sus camaradas?
Resulta que tienen una regla como esta: si tu compañero trotskista es
arrestado y ha empezado a dar los nombres de otros, debe ser destruido.
Puedes ver a qué clase de broma infernal llega esto. ¡Creed después de esto
en la sinceridad de los antiguos oposicionistas! No podemos creer en la
palabra de los antiguos oposicionistas ni siquiera cuando se ofrecen
voluntarios para fusilar a sus amigos con sus propias manos.(1)

Parece que Stalin estaba en lo cierto. Como señala Frinovskii, Bujarin, Radek, Iagoda y otros
no identificaron a Ezhov como parte de la conspiración a pesar de que fueron a la muerte.
Zinóviev y Kámenev no identificaron a Iagoda ni a Ezhov. En el juicio de enero de 1937 en
Moscú, Karl Radek juró que Tukhachevskii era un hombre leal al Partido. Tenía que saber la
verdad: Bujarin la sabía, y él y Radek eran íntimos.

Este código no funcionó a la perfección. De hecho, algunos conspiradores nombraron a otros.


Sin duda, algunos inculparon falsamente a personas inocentes mientras guardaban silencio
sobre los culpables. Otros sí "dieron nombres". Muchos conspiradores fueron detenidos y
castigados. Pero no todos. Los relatos de Tokaev y Svetlanin sugieren que algunos
conspiradores permanecieron sin identificar. Nikita Khrushchev pudo haber estado entre los
conspiradores que escaparon a la detección. Tal hipótesis ayudaría a explicar sus falsedades
masivas sobre Stalin y su insistencia en "rehabilitar" y declarar inocentes a muchas personas
que ahora sabemos que eran en realidad culpables.

Negación

Esta explicación de las represiones masivas que aquí se ofrece es la que mejor se ajusta a las
pruebas de que ahora disponemos. También es totalmente incompatible con la historiografía
soviética dominante, que exige que Stalin sea el asesino en masa y Ezhov su "fiel verdugo".
Por esta razón será rechazada por la corriente principal de historiadores soviéticos
anticomunistas y por los trotskistas. No encaja en el lecho de Procusto del paradigma anti-
Stalin.

Hay muchos otros ejemplos de cómo la historiografía soviética dominante ignora o rechaza la
verdad sobre la historia soviética.

* El Discurso Secreto de Khruschov es prácticamente falso al 100%. Esto se sabe desde hace
años, pero nunca se reconoce. (Furr, Khrushchev)
* Sergei Kirov fue efectivamente asesinado por una banda clandestina zinovievista vinculada
a través del bloque de oposicionistas con derechistas, trotskistas y otros. Dado que la
interpretación dominante es que tales conspiraciones no existieron y que todas fueron
fabricadas por Stalin y el NKVD, el asesinato de Kirov sigue siendo falsificado a pesar de las
pruebas. (Furr, Kirov)
* No es posible que la masacre de Katyn ocurriera de la forma descrita por la historiografía
anticomunista dominante. Pero esta masacre es demasiado útil como garrote con el que
golpear a Stalin y a la Unión Soviética como para abandonarla simplemente porque se ha
demostrado que es falsa. Por lo tanto, se ignoran las pruebas. (Furr, Katyn)
* El libro de Timothy Snyder Blood Lies no contiene ni una sola acusación verdadera contra
Stalin o la URSS. Sin embargo, este libro puramente mercenario ganó muchos premios y
sigue siendo ampliamente citado. (Furr, Blood Lies)
* Las pruebas del Archivo Trotsky de Harvard demuestran que en la URSS existió de hecho
un bloque político de oposicionistas clandestinos que incluía a los derechistas, los trotskistas,
los zinovievistas y otros. Esto demuestra que las "rehabilitaciones" de la época de Khruschov
y Gorbachov son falsas, ya que afirman que tal bloque no existió. Este hecho se ignora. (Furr,
Amalgams)
* El testimonio de los acusados en los tres juicios públicos del "Espectáculo" de Moscú de
agosto de 1936, enero de 1937 y marzo de 1938 no fue fabricado ni forzado por la NKVD, la
Fiscalía o Stalin. Más bien, representa lo que los acusados decidieron decir. Las
conspiraciones alegadas en los Juicios existieron realmente. Esto se niega, las pruebas que lo
apoyan se ignoran. (Furr, Amalgams)

Un ejemplo reciente de la falsificación que se tolera en el campo de los estudios soviéticos


viene de la pluma del ampliamente respetado historiador de la ciencia soviética, Loren
Graham. En la primavera de 2016 Graham escribió en Foreign Affairs:

...miles de biólogos fueron enviados a prisión o asesinados por criticar al


científico favorito de Stalin [Trofim Lysenko]...(2)

La verdad es que ni un solo biólogo soviético fue asesinado o enviado a prisión por criticar a
Lysenko. En su libro de 1970 sobre el asunto Lysenko, el erudito anticomunista David
Joravsky tiene una lista de todos los biólogos que pudo averiguar que fueron "reprimidos"
(encarcelados o ejecutados). Joravsky no pudo demostrar que ninguno de ellos fuera
reprimido por oponerse a Lysenko. (3) Un biólogo vegetal que no era Lysenko incluso ganó
el premio Stalin en 1950. (Elina, Lysenko)

Las mentiras sobre Stalin no sólo se toleran, sino que se promueven

En el ámbito académico de la historia soviética del periodo de Stalin las afirmaciones falsas,
siempre que sean condenatorias de Stalin, rara vez se critican o refutan.

Por ejemplo, Arch Getty sigue señalando que "límites" se traduce erróneamente como
"cuotas". Se trata de una falsificación obvia y deliberada. Pero esta flagrante traducción
errónea sigue siendo repetida por destacados eruditos en la materia como Oleg Khlevniuk.
Khlevniuk ha falsificado sistemáticamente la historia soviética durante décadas. En otro
campo de la historia -por ejemplo, la historia de Estados Unidos- habría sido desenmascarado
y tanto su credibilidad como su carrera se habrían visto truncadas hace mucho tiempo.

Sólo en el campo de la historia soviética del periodo de Stalin se ignora prácticamente una
falsificación tan descarada y, de hecho, se la recompensa, siempre que sea anti-Stalin. El
campo de los estudios soviéticos seguirá difundiendo falsedades sobre las represiones
masivas de la década de 1930.

Objetividad y verdad
Lo que hace mucha falta en el campo de la historia soviética del periodo de Stalin es
dedicación a descubrir la verdad. La objetividad sólo puede alcanzarse mediante la
determinación de cuestionar las propias ideas preconcebidas, de considerar seriamente la
posibilidad de que puedan estar equivocadas.

Como un detective que trabaja para resolver un crimen encontrando al verdadero culpable, el
historiador debe ir adonde le lleven las pruebas, y no adonde él preferiría que le llevaran. Y si
las pruebas sólo pueden satisfacerse con una hipótesis que rechace los modelos históricos que
gozan de popularidad, que así sea.

En este estudio hemos intentado ser objetivos. La verdad no es en absoluto del agrado de los
poderosos. Sin embargo, sigue siendo la verdad.

Notas al Capítulo 18

(1) Extracto de la presentación de J.V. Stalin (Pleno Diciembre 1936 CC Plenum). Voprosy
Istorii 1,1995, 9-11. En
https://msuweb.montclair.edu/~furrg/research/stalinonoppsvill995.html

(2) Loren Graham, “What the Reappraisal of Soviet Russia's Top Agricultural Mastermind
Says About Putin's Russia.” Foreign Affairs http://tinyurl.com/fa-agriculture

(3) David Joravsky. The Lysenko Affair. Harvard University Press, 1970. Apéndice A.
Repressed Specialists, 317-360. Más recientemente, un conocido investigador y fanático
antiestalinista afirmó haber demostrado que Stalin y Lysenko fueron responsables de la
detención y procesamiento de Nikolai I. Vavilov, un famoso genetista soviético. A pesar del
título de su artículo, es incapaz de citar una sola prueba de que Stalin o Lysenko
tuvieran algo que ver con el caso de Vavilov. Véase IA. G. Rokitianskii, "Stalin - initsiator,
Lysenko - glavnyi podstrekatel' ubi- ystva akademika Ni.I. Vavilova". Izvestiia TSKhA 4
(2012) 150-163. De nuevo, a pesar del título de este artículo, Vavilov tampoco fue
"asesinado" (ubiystvo).
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