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El Balance General.
Este estado financiero presenta la posición financiera de una empresa en un
momento específico, mostrando los activos, pasivos y el patrimonio neto de la empresa.
Los activos en el Balance General representan los recursos económicos
controlados por la empresa que se espera que generen beneficios económicos futuros. Los activos se dividen en dos categorías principales:
activos corrientes:
Un ejemplo de activos corrientes, se presenta en toda aquella propiedad física
o tangibles aporten valor a la empresa, siendo en el caso de las empresas dedicadas a la venta de productos al público, donde sus activos corrientes se encuentran en los camiones de transporte de producto, en su mercancía almacenada, entre otros muchos de este tipo, de igual manera se encuentran los derechos de la empresa, como las deudas por cobrar a otras empresas al venderles sus productos.
activos no corrientes: son todas aquellas inversiones tangibles o intangibles
que aportan valor a la empresa a largo plazo, como podría ser las patentes de un producto vendido por una empresa, sus aplicaciones informáticas, maquinaria, computadoras, mobiliario, además de todo tipo de inversión que les devolverá algún valor en el futuro, como acciones a largo plazo.
En resumen, el estado financiero activo del Balance General proporciona una
instantánea de los recursos que posee una empresa y cómo están financiados, ya sea a través de deudas (pasivos) o de fondos propios (patrimonio neto).
Pasivos.
El pasivo de una empresa son las deudas y las obligaciones que constan en su balance financiero. Es lo opuesto al activo.
El pasivo se deduce del valor total de la empresa, ya que representa las
deudas que tendrá que pagar en algún momento del futuro. La forma de la deuda puede variar, pero puede incluir gastos, préstamos, ingresos no obtenidos u obligaciones legales de la empresa. En un balance financiero pueden figurar dos tipos de pasivo:
Pasivo actual: son aquellos que se pagan en un tiempo menor aun año, retomando el ejemplo de la empresa encargada de vender un producto, podemos decir que estos pasivos los encontramos en los pagos de salarios a trabajadores, pago de los insumos utilizados para la creación de su producto o facturas por costos operativos.
Pasivo a largo plazo: son todas aquellas deudas que como su nombre dice, son a largo plazo, superando el año antes de pagarlo completamente, siendo los préstamos bancarios que la empresa productora adquiere para comprar maquinaria y aumentar su producción, préstamos a otras empresas para cruzar una temporada baja critica o incluso las deudas adquiridas con proveedores de insumos.
Capital.
Desde el punto de vista financiero, el capital es todo aquel dinero ahorrado y
que es colocado en el mercado.
El capital es el total de recursos físicos y financieros que posee una entidad
económica, obtenidos mediante aportaciones de los socios o accionistas, para generar beneficios o ganancias. Esta cantidad siempre es distinguida de los intereses cobrados. Básicamente, se define como la cantidad de dinero que se presta o impone.
Por ejemplo: el capital está a disposición de todo el dinero invertido en
mobiliario, infraestructura, maquinaria, mano de obra, finanzas y todo aquello que da valor a la empresa, pues estos mismos son los encargados de generar aún más valor para la empresa y seguir brindando un producto o servicio de calidad en mejora constante, pues este mismo capital además de pagar impuestos y generar ganancias, es utilizado parar mejorar a la empresa y seguir generando aún más valor con el tiempo.
Utilidades.
La "utilidad" en la economía es el interés, la ganancia o fruto que se obtiene de
algo. Las utilidades se relacionan directamente al interés o provecho que se obtiene al hacer uso de un bien o servicio.
La utilidad para un productor o vendedor es muy distinta a la de un consumidor.
Mientras que el primero la identifica como una ganancia, el segundo la relaciona a la satisfacción de sus necesidades, según sea el caso.
Ahora bien, esta "satisfacción" suele identificarse como beneficio o ganancia y
suele aplicarse a inversiones o compra y venta de bienes. En ese sentido, las personas moldean y adaptan sus elecciones en el mercado, prefiriendo aquellos productos que les ofrece mayor utilidad, teniendo en cuenta los recursos de los que dispone (tiempo o dinero, por ejemplo).
Las utilidades son un porcentaje de las ganancias de una empresa que se dan después de descontar inversiones e impuestos. Este monto se deposita a los colaboradores que se encuentren en planilla o hayan estado el año anterior a recibirla. Es importante saber que las utilidades que se pagan no se establecen en la facturación del negocio, sino que resultan de la diferencia positiva del balance de los gastos e ingresos que se han generado en el año.
Según la normativa vigente, las empresas que tengan en nómina a más de 20
trabajadores y generen renta de tercera categoría, deben realizar el pago de utilidades.
Perdida.
La palabra pérdida se utiliza para referirse a situaciones con resultados
negativos. Los resultados negativos surgirán cuando los gastos sean superiores a los ingresos.
Para poder hablar de una pérdida contable deben darse las siguientes circunstancias:
Que tenga lugar un resultado negativo como consecuencia de una operación o
grupo de operaciones.
Puede ser resultado o no de una transacción con terceras personas y no tienen
valor compensatorio para la empresa. Desde el punto de vista de la contabilidad, todo gasto es una pérdida, pues por el servicio obtenido se produce una disminución del activo (bienes y derechos) o un aumento del pasivo (deudas).
Cuando estas deudas alcanzan o superan a los ingresos y se empiezan a
generar números rojos o generar gastos que no generan los ingresos suficientes para cubrirlos es cuando estos se vuelven perdidas.
Remanente.
el remanente corresponde a aquello que sobra después de cerrar un año fiscal.
Podemos hablar de:
o Remanentes de producción: Nos referiríamos a la producción sobrante. Por
ejemplo: Un carpintero fabrica veinte puertas. Tras pasar un tiempo, sólo ha conseguido vender dieciséis. Las cuatro puertas restantes, que no ha vendido, son el remante de producción.
o Remanentes de contabilidad: es un concepto referido a suma de dinero
valorada como beneficios de un periodo anterior a la cual no se le ha asignado aún una aplicación o destino contable.
Una vez se haya cerrado el periodo fiscal determinado, cuando se hayan
repartido las ganancias, pagado los impuestos, los acreedores, la distribución y aquel largo etcétera, cabrá preguntarse qué hacer con el remanente.
o Reservar el remanente a cuentas asignadas, precisamente, a guardar el
remanente. Esto es especialmente útil como medida de prevención ante posibles riesgos que queramos asumir en el futuro o, por el contrario, gastos inesperados que podrían poner en tela de juicio nuestro funcionamiento empresarial. o Repartir el remanente entre accionistas, propietarios y demás personas implicadas que han aportado su valor para hacer crecer la economía de la empresa. o Reinvertir el remanente, es decir, programar que este "beneficio sobrante" vaya a parar a futuros proyectos en los que hace falta inversión por parte de tu empresa. Excedente.
El excedente es un término que hace referencia a la diferencia entre el valor de
un conjunto de bienes y servicios producidos de manera organizada y la parte del valor de dichos bienes que es necesario para reproducir la actividad misma. Es un concepto de la economía que puede aplicarse tanto para actividades comerciales como para economías enteras.
El excedente en sentido acotado a la economía tiene las siguientes
acepciones:
o Es la diferencia económica resultante de una actividad con fines de lucro,
en el que una determinada empresa u organización dedica recursos y capital a la producción de algún tipo de bien material o inmaterial, así como servicios necesarios para efectivamente realizar la actividad, y por ello obtiene un extra sobre su inversión. o Es el dinero y los recursos sobrantes luego de producir y cubrir los costos de producción. o El rendimiento económico y social resultante, a nivel macroeconómico, por sobre la actividad conjunta de la economía de un país o región.
