.

Lenuuies John Martin

formala&

gtaarla _
-

~111 3ª edición

Me r
1 ,mci11
Graw
Hill
 CAPITULO

Máquinas de Turing

9.11 DEFINICIONES V EJEMPLOS

Los dos modelos de computación estudiados hasta este punto imponen restricciones con-
siderables a la cantidad de memoria (un AF sólo recuerda su estado actual) o a la forma en
que se tiene acceso a ella (un AP sólo puede tener acceso al símbolo de la cima de la pila).
Las máquinas en las que se ejecutan estos modelos resultan ser mucho menos poderosas,
al menos en principio, que las computadoras reales con las que se está familiarizado.
En este capítulo se estudia una máquina abstracta que propuso el matemático inglés
Alan Turing (Proceedings of the London Mathematical Society 2:230-265, 1936), razón
de que se le llame máquina de Turing. Aunque todavía parecería muy diferente de las
computadoras electrónicas modem~s (que no existían cuando Turing formuló el modelo),
las diferencias guardan más relación con la eficacia y con la forma de realizar los cálculos
que con los tipos de cálculos posibles. El trabajo de Turing y sus contemporáneos sentó
gran parte de los fundamentos teóricos de las computadoras modernas.
Turing empezó por considerar una computadora humana (es decir, un ser humano que
resuelve de manera algorítmica un problema, con lápiz y papel). Decidió que podría
suponerse, sin pérdida alguna de generalidad, que la computadora operaba bajo tres re-
~as: la primera, que lo único escrito en el papel eran símbolos de algún conjunto finito
fiJo; la segunda, que cada paso dado por la computadora depende sólo del símbolo que
examina actualmente y de su "estado mental" en el momento, y la tercera, que si bien este
estado mental podría cambiar como resultado de los símbolos que había visto o los cálcu-
los que había realizado, era posible sólo un número finito de estados mentales distintos.
~uego, Turing se dedicó a construir una máquina abstracta que cumpliera esas reglas
YPudiera duplicar los que consideraba pasos primitivos que daban las computadoras hu-
manas durante las operaciones de cómputo:
!·
13:
E~nar un símbolo específico en el papel.
Bon-ar e~ símbolo o reemplazarlo con otro.
Tran.sfcnr la atención de una parte del papel a otra. 319

L
320 PARTE IV Maquinas de Turlng Y sus lenguajes

deben parecer familiares. Una máquina de Tun· .

Algunos d e estos e 1eme ntos ng tien
alfabeto finito de símbolos (en realidad, dos alfa?etos, u~o de entrada y otro posible e un
·t los cómputos) y un conJunto fimto de estados, que corr Illente
mayor para uso d uran e espo d
los posibles "estados mentales" de la co~putadora hu~ana_- En lugar de la hoja de n e a
. . "ci·nta" lineal que tiene extremo izqmerdo y es potencialm PaPel,
Tu n ng espec161c6 una ' ente i
. d h L • ta está marcada en cuadrados, cada uno de los cuales tie nfi.
mta a 1a erec a. a cm . . ne cab¡
, b d - 1.i'. beto· si un cuadrado no contiene un símbolo, se afirma q da
para un s1m o1o e1iilla , . . d . ue conti
cio en blanco. Por convemencia, pue e considerarse que los e.
ne e1 s únbo lo d e espa . d . b. cuadra
dos están enumerados de izquierda a derecha, ª partrr e cero, st ien esta numeració ·
· h · 1 ' n no
es parte del modelo oficial ni resulta necesano acer re erencia a ?s numeros para de .
bir el funcionamiento de la máquina. Se piensa que la lectura y escntura se realizan consen.
cabeza de cinta que en cualquier momento dado está centrada en un cuadrado de la c·una
' , -1 al . ·1 inta
La versión de máquina de Turing que se usa . aqm d a cu . es. sirm ar a la que propuso·
Turing ' sin ser idéntica a ella-- tiene determinado ca . .a movlilllento
. por el estado actua1Y
el símbolo actual de la cinta, además de que el movimiento consiste en tres partes:

l. Reemplazar el símbolo del cuadrado actual con otro, po~ible~ente distinto.

2. Mover la cabeza de la cinta un cuadrado a la derecha o izquierda (salvo que ya esté
centrada en el cuadrado de extrema izquierda, en cuyo caso no puede moverse hacia
la izquierda) o dejarla donde está.
3. Pasar del estado actual a otro, posiblemente diferente .

La cinta sirve como dispositivo de entrada (la entrada es simplemente la cadena, que
se supone finita, de símbolos que no son el espacio en blanco, en la cinta original), memo-
ria disponible para uso en los cómputos y dispositivo de salida (la salida es la cadena de
símbolos que queda en la cinta al final del cómputo). La diferencia más significativa entre
esta máquina de Turing y otras más sencillas, estudiadas en capítulos previos, es que en
una máquina de Turing el procesamiento de una cadena ya no está restringido a un paso de
izquierda a derecha por la entrada. La cabeza de cinta puede moverse en ambas direccio-
nes, además de borrar o modificar cualquier símbolo con el que se tope. La máquina puede
examinar una parte de la entrada, modificarla, dedicar tiempo a ejecutar ciertos cálculos en
un área distinta de la cinta, regresar para examinar de nuevo la entrada, repetir cualquiera
de esas acciones y, quizás, interrumpir el procesamiento antes de que haya analizado toda
la entrada.
Por razones similares, es posible omitir una tarea que antes realizaban ciertos estados;
indicar una aceptación provisional de la cadena leída hasta ese m omento. En particular, es
posible arreglárselas con dos estados.finales o de detención , más allá de los cuales es inne-
cesario que continúe la computadora: un estado ha, que indica la aceptación, y otro h,, para
el rechazo. Si se pretende simplemente que la m áquina acepte O rechace la cadena de ~otra·
da, entonces puede moverse al estado de detención apropiado una vez que cuente con inf~r-
., fi . b0 a}gun
macion su 1c1ente para tomar una decisión. En el supuesto de que deba llevar a ca
otro cómputo, el estado de aceptación indica que el cómputo terminó normalmente, Yel
1
estado hr pued~ usarse para indicar una "caída", que resulta de alguna situación anorll1ª e:i
la que la máqu~na no_ puede ej~utar su tarea como se esperaba. Sea cual fuere el cas~Ófl•
c~mputo se detJ.ene s1 la máquma de Turing llega a cualquiera de los estados de detencO se
Sm embargo -y ~sto resul~ muy importante-- también es posible que el cómputo n.
detenga Y la máquma de Tunng continúe realizando movimientos interminables.
 CAPITULO 9 MaQu1n8S d4l llk1ng
ta-1

Defil1íción 9.1 Máquinas de Turing

.,., ,náquina de Turing (MT) es una 5~tupla T == (Q

V ,_ . :finit d d
r •>
' ' 'qo, v •
don.a-,
la,
Q es un conJunto o e e_sta os, del cual se supone que no incluye h. ni h,..
los dos es_mdos de detención (se usan los mismos símbolos los etbldol
de detención de todas las MT); para
I: y r son conjuntos finitos, los alfabetos de entrada y de cinta, respectivllllalle,
con I: T ; r se supone que no contiene Ll, el símbolo de espacio en blanco·
qo, el estad~ inicial, es elemento de Q; •
6: Q x (I' U f-.6.J~ --+ (_Q U {ha , hr}) x (r U {.6.}) x {R,L,S} es una función
parcial .(es decir, posiblemente indefinida en ciertas partes).

En relación con los elementos q E Q, r E Q u {ha, hr} , x, y E r u {.6.}. y DE

1
{R,L,S}, se interpreta la fórmula:
8(q , X)= (r, Y, D)
como indicativa de que cuando T está en el estado q y el símbolo en el cuadrado actual de
la cinta es X, la máquina sustituye X con Y en ese cuadrado, cambia el estado a r y mueve la
cabeza de cinta un cuadrado a la derecha, lo desplaza un cuadrado a la izquierda (si la cabe-
za no está en el cuadrado de extrema izquierda) o la deja donde está, según D esté en R, Lo
s, respectivamente. Cuando res ha o hr en la fórmula, se dice que T se detiene. Una vez
detenida, no puede moverse, puesto que 8 no está definida en ningún par (ha, X) o (hr, X).
Por último, se permite que la máquina fracase al entrar en el estado de rechazo si
intenta mover la cabeza de cinta más allá del extremo izquierdo de la cinta. Esta manera de
detenerse de la máquina no se reflej a en la función de transición 8. Si la cabeza de cinta
está ya en el cuadrado de extrema izquierda; el estado actual y el símbolo de cinta son q y
a, respectivamente, y 8(q , a ) = (r, b, L), se afirma que la máquina deja la cabeza de
cinta donde ésta, sustituye a con b y entra en el estado hr, no en r.
Esas definiciones y terminología no se han estandarizado por completo. En este aná-
lisis, una MT acepta a una cadena si entra tarde o temprano en el estado ha después de
empezar con esa entrada. En ocasiones, la aceptación se define como indicativa de deten-
ción (de cualquier tipo), y la única otra forma en que se permite la interrupción del cómpu-
to es mediante un fracaso, porque ya no es posible ningún movimiento. En ambos enfoques,
10 significativo es que el observador puede apreciar que la MT detuvo su procesamiento y
la razón de que lo haya hecho.
En condiciones normales, una MT empieza con una cadena de entrada x E 'E* cerca
~ !_comienzo de la cinta y todos los demás cuadrados de la cinta en blanco. No siempre se
ms151e en ello, por razo nes que se explican en la sección 9.3; pero siempre se supone que
cuando la MT empieza su funcionamiento existe cuando mucho un número finito de sím-
bolos de espacio no blancos en la cinta. Se concluye que ello todavía es válido en cualquier
: ~ del cómputo de la MT. A fin de describir el estado de una MT en, algún p~nto, deben
SJ)cciftcarse su estado actual, todo el contenido de la cinta (hasta el snnbolo situado más
ala derecha que no sea espacio en blanco inclusive) y la posición actual de la cabeza. Con
ello '
en mente, se representa la configuración de la MT con el par:

(q, Xª-Y)
 PARTE IV Maquinas de Tur lng Y sus lenguajes
322

donde q e Q, x y Y son cadenas en r U {A} ~~na o ambas posiblemente_nulas), á ca uo

símbolo en r u {t:,.} y el subrayado indica la pos1c1~n de la cabe~. Esta notación s e ¡ ~
como indicativa de que la cadena xay aparece en la cmta, que corruenza con el ()lle
la cabeza está en el cuadrado que contiene a, y que t~?s los cuadrados a la de~ha de Y Cltán
0
en blanco. En el caso de una cadena no nula w, escnbrr (q • x]Q) (q • xw Y) s1~ca que la
cabeza está en el primer símbolo de w. Si (q , ~!JY) representa un~ confi~rac16n, en1.onccs
seáa concebible que y tennine en uno o más espacios en blanco Ytambién.se diría que (q, X{!] A)
representa la misma configuración; pero es usual que cuando se escnba (q , X!!J) la cadena
y sea nula o tenga un último símbolo que no es un espacio en bl~co. . .
Al igual que el caso de los AP, puede trazarse una secuencia de mov1rruentos al mos-
trar la configuración en cada paso. Se escribe:
(q , xgy) 1-r (r, z!!..w)
para indicar que r pasa de la configuración de la izquierda a la de la derecha en un solo
movimiento, mientras que:
(q , xgy) 1-r (r, z!!..w)
indica que T pasa de la primera configuración a la segunda en cero o más movimientos.
Por ejemplo, si Testáactualmenteen la configuración (q , aabgó.a) y o(q, a) = (r, t:,., L),
se escribiría:
(q , aabgt:,.a) 1-r (r, aaf2ó.ó.a)
Las notaciones f-r y f-} se abrevian usualmente a f- y 1-*, respectivamente, siempre y
cuando no haya ambigüedad.
La entrada se proporciona a una MT mediante la colocación inicial de la cadena de
entrada en la cinta, en el cuadrado 1, y la cabeza en el cuadrado O, que está en blanco. Así
pues, la configuración inicial correspondiente a la entrada x es la configuración:
(qo, ó.x)
¡ Ahora, es posible definir la manera en que una MT acepta una cadena.

Definición 9.2 Aceptación por una MT

Si T = (Q, I:, r, qo, 8) es una máquina de Turing y x e 'Il*·, :X es aceptada por T

sí, partiendo de una configuración inicial correspondiente a la entr:ada x, T llega
eve~tua~ente a una configuración de aceptación. En otras palabras, x es acepta·
da Sl existen y, z E (r u {ó.})* y a E r u {M tales que:

(qo, Ax) 1-} (ha, yg_z)

El lenguaje aceptado por Tes el conjunto L(T) de cadenas de entrada que acepta T.

Son tres las ~osibilidades cuando una máquina de Turing procesa una cadena de e~-
La máquma puede aceptarla, al entrar en el estado h · rechazarla de manera expll·
cita, s1 pasa
. , al estado.hr: o entrar en un ciclo
• mfinito,
. ª' que nunca se det1ene,
de modo • siDO
que contmua• en movmuento perpetuº· En cualquiera . de los .dos primeros casos, e1 bser·
O
•
vad or aprecia e1resultado y sabe si· se aceptó la cadena o no Sin embargo
· en e1tercer
·
caso, -pese a que· no se acepta la cadena, el observador · _, no se' muestra un
· no se· entera·
 CAfllTULO • 1~ de IIWWIQ

ueda en suspenso . Por desfavorable que e11to parezca, en ocasiones m ultA

re5uJtad0 \q Jos ejemplos de este capítulo, se construye la máquina de modo que no surja
·oevitable, ny cada cadena de entrada se acepte o se rechace de manera explicita.
l
ese probJeJJlªhos ejemplos senc1'JIos, resu 1ta provechoso una vez más trazar diagnunas de
E~ mu~milares a los de los AF, si bien más complejos. El movimiento'.
tf3llsic16n s
8(q, X)= (r , Y, D) ,......1,
Un solo movi.rnidlt0
R L O S) se representa como en la figura 9.1. de una ttdquiot de
de D es ' . , .
(don rimer ejemplo debe poner en claro, s1 todav1a no Jo está, que esas máqumas de Turing.
I
.E p n al menos tan poderosas como los autómatas finitos.
runng so

Una máquina de Turing que acepta {a, bt{aba} {a, bt EJEMPLO 9.1

•dere el lenguaje:
cons1
L == {a, b)*{aba}{a, b)* = {x E {a , b}* 1x contiene la subcadena aba)
n lenguaje regular, de modo que es posible trazar un AF que reconozca a L, como en la figura
iesu
2a- No debe sorpren der que construir . una m áquma
. d e Tur'mg que acepte a L también
. sea senc1'JI o y,
~- hecho, sea posible hacerlo de modo que los diagramas de transición se parezcan mucho. La MT se
¡¡:straen Ja figura 9.2b . Los alfabetos de entrada y cinta son en ambos casos {a, b }. El estado inicial
corresponde en realidad a un estado del AF, ya que la MT no considera ninguna cadena hasta que
0
:ueve su cabeza más allá del espacio en blanco inicial.
La figura 9.2b muestra de manera explícita las transiciones que llevan al estado de rechazo h,,
punto en el cual aparece un espacio en blanco (a la derecha de la entrada) antes de la cadena aba. En
la figura 9.2c, se ilustra un diagrama simplificado, incluso más similar al diagrama de transición del
AF, donde se omiten esas transiciones. Suele ser conveniente simplificar los diagramas de esta ma-
nera; siempre que se hace, el diagrama se interpreta como el paso al estado h, para cada combinación
de estado y símbolo de cinta respecto de la cual no se muestre explícitamente un movimiento. Lo que
Ja MT hace con la cabeza de cinta en un movimiento final de este tipo es, en lo fundamental, arbitra-

a) b)

blb, R ala,R

blb, R

blb, R
e)

F
U..,_l,21
DAF
y una MT que aceptan a {a , b)*{aba}{a, b)*.
324 PARTE IV Maqu inas de Turl ng y sus lenguajes

b a
a

a)

blb,R a/a, R
a/a,R

Mll,R

b)
Figura 9.31
UnAFy unaMT que aceptan a {a, b}*{aba}.

rio, ya que ha terminado el cómputo; bien podría suponerse en general que la cabeza de cinta se
mueve a la derecha, como en la figura 9.2b. (Más adelante se analiza la combinación de dos o más
MT, de modo que la segunda empieza donde la primera se detiene. En tal caso, lo que la primera
máquina hace en su último movimiento no es arbitrario; pero se permite que esa MT compuesta lleve
a cabo el cómputo de dos fases sólo si la primera se detiene de manera normal en el estado de
acep~ión ha.)
Puesto que se trata de un lenguaje regul¡µ-, la MT de las figuras 9.2a y b puede procesar cadenas de
entrada de la manera en que se ve forzado a ha<;:erlo un autómata finito, a saber, con el desplazamiento
de la cabeza de cinta a la derecha en cadayaso, sin que nunca modifique los símbolos de la cinta Una
MT que simule de este modo a un AF puede aceptar cualquier lenguaje regular. Como cabría esperar,
este tipo de procesamiento es insuficiente para reconocer un lenguaje no regular.
Observe también que, tan pronto la MT descubre la presencia de aba en la cinta, pasa al estado
ha si, con ello, acepta la cadena de entrada completa, pese a que podría no haberla leído en su
totalidad. Por supuesto, algunas MT deben leer toda la entrada, incluso si los lenguajes que aceptan
son regulares. Por ejemplo, en relación con:

L1 = {x e {a, b}* 1 x termina con aba}

se muestra un AF y una MT en la figura 9.3. Puesto que la MT mueve la cabeza de cinta a la de~cha
en cada movimiento, no puede aceptar sin leer el espacio en blanco que está a la derecha del ú]umo
símbolo de entrada. Al igual que en la figura 9.2c, no se muestran explícitamente las transiciones al
estado de rechazo.

EJEMPLO 9.2 Una máquina de Turing que acepta_a pal

A fin de que aprecie un poco más el poder de las máquinas de Turing a continuación se constrUYe una
~T que acepta _al. l~nguaje pal de palíndromos en {a, b}. Más adeiante, en este mismo capí~Io,:
mtroduce la po~1b1lidad de no determinismo en una MT, lo cual permitiría construir una máqt1103 q
 CAPITULO t M8QU1nas de Tl#ing

. '""'ente al AP del ejemplo 7.2. Sin embargo, la flexibilidad de lu MT penníte selecciOfW'

difeC""" . .
silllu!\r algoritmo, sin tener que re~~girse a una estructura de datos específica, como una pila. Es
cuaJqlll ular un enfoque detenrumsta al pensar cómo se verificaría manualmente una cadena lar•
senc1·uo fo('lll ¡ ' di 1 d
• ero sería colocar os m ces en os os extremos. Amedida que la vista oscila repetidamente
01
ga. LO pnparar Jos dos símbolos de los extremos, los dedos, que son los marcadores, indican a los ojos
para c0rnd en su desplazamiento gradual hacia el centro. Afin de traducir esto en un algoritmo para
u·

dón e .
basta ueden usarse los cuadrados con espacio en blanco como marcadores en los extremos. Des-
una tvff,p arcadores hacia el centro corresponde a borrar (es decir, cambiar a espacio en blanco) los
01
plaza! !os recién comprobados. La cabeza de cinta oscila de manera repetida en su comparación del
,:.,,t,o!os . .
""" d un extremo de la cadena remanente sm espacios en blanco con el símbolo del otro extremo.
ÍJJlt,oo1 e .
s . grama de transición se muestra en la figura 9.4. De nuevo, el alfabeto de cinta es {a, b), el mismo
El dial alfabeto de entrada. La máquina toma el trayecto superior cada vez que se topa con una a al
que e intenta localizar una a correspondiente al final.
eo!lllenzo
En caso de encontrarse con una b en el estado q3, de modo que no puede establecer correspon-
. la a del comienzo, entra en el estado de rechazo h,. (Al igual que en la figura 9.2c, no se
denc1a c00 .
esta transición.) De manera semeJante, ocurre el rechazo del estado q6 s1. no puede 1ocal'izar
muestra
una b al principio.
Se rastrean los movimientos que hace la máquina para tres tipos diferentes de cadena de entra-
da, a saber, no palíndromos,
palíndromo de longitud par y palíndromo de longitud non:

(q0 , á_abaa) 1-- (q 1, 6.ª-baa) 1-- (q2, 6.6.!2,aa) 1--* (q 2 , 6.6.baaá)

1-- (q3, 6.6.ba~ 1-- (%M1b~ 1--* (% 6.á,ba)
1-- (qi, 6.6.!2,a) 1-- (qs, 6.6.6.ª- 1-- (qs, 6.6.6.aá)
1-- (q6, 6.6.6.~ I-- (h,, 6.6.6.aá) (rechazo)

a/a,R
blb,R
M!:i,R
(palíndromo non)
M!:i,L
qz

a/1:i,R
M!:i, R

b/1:i,R

q5

a/a,R
blb,R

M!:i,R
(palíndromo par)

Fiturat.41
Una MT que acepta palíndromos en {a, b ).
328 PARTE IV Maquinas de Turlng y sus lenguajes

1- (q2, 1111g,) 1- (q2, l:,,..óaA)

(qo, t:,.aa) 1- (q, , t:,.ªa) 1- (q,, AAA)
1- (q3, t:,.t:,.g_) 1- (q4, 11A)
1- (ha, t:,.t:,.11A) (aceptación)

1- (q 2 , 1111º-a) 1-• (q2, t:,,..óbaA)

(qo, 11aba) 1- (q1, 11g_ba)
1- (q4' 1111/2) 1- (q4 , .ót:,,.b)
1- (q3 , 1111bg,)
1- (q 5 , 111111A) 1- (q6 , t:,,.t:,,.A)
1- (q¡ , 1111/2)
1- (ha, 111111A) (aceptación)

Una máquina de Turing que acepta a {ss I se {a, b}*}

En este tercer ejemplo de una máquina de Turing como aceptor de lenguajes, se considera un lengua.
je del cual se sabe, por el ejemplo 8.2, que no es LCL. Sea:
L = {ss Is E {a, b}*}
La idea subyacente a una MT es separar el procesamiento en dos partes: la primera, encontrar el
centro de la cadena y facilitar que la MT distinga a los símbolos de la segunda y la primera mitades;
y la segunda, comparar las dos mitades. La primera tarea se logra al.trabajar simultáneamente hacia
el centro desde ambos extremos, cambiando los símbolos a su versión en mayúsculas conforme
avanza. Ello significa que el alfabeto de cinta incluye A y B, además de los símbolos de entrada a y
b. Una vez que se llega al centro -lo cual sólo ocurre si la cadeD;a es de longitud par- se cambian
los símbolos de la primera mitad a su forma original. La segunda parte del procesamiento radica en
comenzar de nuevo al principio y comparar cada sím~olo en minúsculas de la primera mitad contra
el símbolo en mayúsculas correspondiente de la segunda mitad. Se lleva un registro del avance al
cambiar los símbolos en minúsculas a mayúsculas y borrar los símbolos en mayúsculas correspon-
dientes.
Son dos las formas en que se puede rechazar una cadena de entrada. Si su longitud es non, la
MT se da cuenta de ello en la primera fase. En el supuesto de que tenga longitud par y el símbolo de
la primera mitad no tenga otro correspondiente en la segunda mitad, la MT rechaza la cadena durante
la segunda fase.
La MT correspondiente a este análisis se muestra en la figura 9 .5. De nueva cuenta, se rastrean
tres cadenas: dos que ilustran ambas formas en las que la MT puede rechazar la cadena y una que
está en el lenguaje.

(qo , 11aba) 1- (q 1, llªba) 1- (q2, llAl?_a) 1-* (q 2 , !lAbaá)

1- (q3, llAbg_) 1- (q4 , llAl?_A) 1- (q4 , llA_bA)
1- (q 1, llAº-a ) 1- (q 2, llABA_ 1- (q3, llABA)
1- (h,, ll A BA) (rechazo)

(qo, llabaa ) 1- (q¡, Liªbaa) 1- (q2 , t:i.Al?_aa ) 1-* (q2 , fl Abaa/1)

1- (q3, t:i. A bag_) 1- (q 4 , t:,.AbªA) 1-• (q 4, t:,,.A_ba A)
1- (q¡, LiA!?_a A) 1- (qz, t:i. AB<J.A) 1- (q2 , t:,.A B aA)
1- (q3, LiA BªA) 1- (q4, t:,.ABAA) 1- (q 1, t:,.ABA,A)
1- (qs , llA~AA) 1- (q 5 , t:,.A_bAA) 1- (qs , t:,,.abAA)
(se completa la primera fase)

111111
 CAPITULO e Maq\Jltla'S de lUflng
Sl7

A/A , R
BIB,R

ala,R ala, L
blb, R blb, L

l!,./t,., L
A/A,L
BIB,L
q2

A/A,L Mt,.,S
BIB,L

Ala,L q5
Blb,L
l!,./t,.,R
Mt,.,S

b/B,R a/A,R

ala, R _ _ _ ,,___, ala,R

, A/A,R qg blb,R
blb,R
1:,/t,., R _ __.-...__Á BIB,R t,./t,.,R

B/t,.,L A/t,.,L

t,./t,.,L
ala,L
blb,L

Figura 9.& 1
Una máquina de Turing que acepta a {ss I s E {a, b}*}.

1- (q6, Ll!!bAA) 1- (qs, LlAQAA) 1- (qs, LlAbAA)

1- (q9, LlAQLlA) 1- (q9, LlAbllA) 1- (q6, LlAQLlA)
1- (q1 , LlABLlA) 1- (q1, LlABLlA) 1- (h,, LlABLlAá) (rechazo)

(qo,á_abab) 1-• . . .
(lo mismo que en el caso previo, hasta el 3ero (movimiento final)
1- (q6, AAQAB) 1- (q 7 , LlABLlB) 1- (q1, LlABLlfl)
1- (q9 , AABá) 1- (q 9, LlAfl) 1- (q6, l!..ABá)
1- (h a, óABá) (aceptación)