“Año del Bicentenario, de la consolidación de nuestra Independencia, y
de la conmemoración de las heroicas batallas de Junín y Ayacucho”
UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUMBES
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA ACADÉMICA PROFESIONAL DE EDUCACIÓN
PROGRAMA DE EDUCACIÓN INICIAL
ENSAYO DE EDUCACION, CIENCIAS DE LA
EDUCACION Y PEDAGOGIA
ASIGNATURA:
PEDAGOGIA DEL NIVEL DE EDUCACION INICIAL
DOCENTE:
BARRIENTOS PACHERRES DE GUEVARA KATERINY
ALUMNA:
NOEL GONZALEZ, MARIA LUCIA
TUMBES-PERÚ
2024
EDUCACIÓN, CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN Y PEDAGOGÍA
Este ensayo pretende investigar y reflexionar en profundidad sobre la Educación
y la pedagogía. A través de un examen intensivo de su motivación, razonamiento y
objetivos, buscamos decidir si estas regiones tienen la ayuda lógica adecuada para ser
vistas como ciencias o si son algo así como técnicas dentro del campo de la
instrucción. Asimismo, nos ocuparemos de su grado e importancia, analizando si estas
disciplinas funcionan como un conjunto duradero o si son independientes unas de
otras. Para ello, examinaremos las ideas clave y nos basaremos en auténticos avances
para comprender la complejidad de estos términos, consultando distintas fuentes y
realizando una exploración bibliográfica.
La educación escolar ha tenido numerosos significados desde el principio de los
tiempos, en función del entorno auténtico, social y moral. Platón, por ejemplo,
consideraba que la educación era un curso de culminación del cuerpo y el alma, que
satisfacía tres capacidades fundamentales: el desarrollo del residente, el hombre
idealista y la base para una vocación (Salazar, 2006, p.143). Jacques Delors, por su
parte, expresaba que la instrucción debe agitar y enarbolar la capacidad imaginativa de
las personas, impulsando el aprendizaje esencial (Delors, 1996, pp. 91-103).
No existe un significado único e inconfundible de la educación, ni un acuerdo
sobre sus objetivos y funciones fundamentales. Cada público en general aplica el
razonamiento que considera generalmente adecuado, lo que da lugar a una variedad
de traducciones y aplicaciones (Lloyd, 2002, p.1-3). Esta ausencia de comprensión se
debe en cierto modo a que la escuela aún no ha fomentado su propio estudio esencial.
Por el momento, asumimos la definición de Delors como la más adecuada a los
factores reales actuales, aunque percibimos que los objetivos de la formación deberían
explicarse con un grado masivo y consensuado.
Las ciencias de la educación no constituyen una ciencia esencial con sus
propias hipótesis. Más bien, son una combinación de teorías aplicadas de diferentes
ramas, como las ciencias humanas, la investigación cerebral, las cuestiones
financieras, las ciencias humanas y las cuestiones legislativas, entre otras (Salazar,
2006, pp. 144-145). Según Durkheim, la escolarización como ciencia aún no ha sido
completamente explicada y depende de la información de otras disciplinas sociales.
La investigación de la educación es complicada y dinámica, abarcando partes
sincrónicas y diacrónicas de la forma humana de comportarse y el desarrollo de la
mente en la estructura de las relaciones humanas (De la Torre, 2006, pp.15-28). A
pesar de los avances de la neurociencia y la investigación del cerebro, todavía estamos
lejos de una comprensión total que nos permita pensar en la escolarización como una
ciencia con bases sólidas.
Por ejemplo, quien se empeñó en mostrar que la ciencia material, la ciencia, la
ciencia, la matemática, etcétera, son ciencias, esencialmente las reunió o las ordenó,
ya que cada una de ellas necesitaba tener sus regulaciones, hipótesis y normas
expuestas bajo la técnica lógica.
No obstante, las contenciones anteriormente mencionadas, existen otras que
son mostradas por la percepción del acto inteligente del profesional capacitado en
Pedagogía. La principal contención depende de la obstrucción de los profesores al
reconocimiento de la técnica lógica; la exhibición de un reglamento o norma de una
ciencia debe ocurrir libremente de la mentalidad de los individuos que la aplican.
La pedagogía, cuyo origen etimológico procede del griego y significa "ayudante
de niños", ha avanzado mucho desde sus orígenes. En la antigüedad, aludía
esencialmente al esclavo que acompañaba a los niños a la escuela. A lo largo del
tiempo, el método de enseñanza se ha consolidado como una disciplina inteligente
basada en el razonamiento, pero su reconocimiento y perfeccionamiento han variado
según las sociedades y las épocas.
Durante los siglos XIX y XX, la pedagogía empezó a considerarse una
característica de la educación, pero no siempre se ha percibido como una ciencia. En
lugares como Francia y Colombia, por ejemplo, la pedagogía ha sido visto como un
conjunto de estrategias y procedimientos para el perfeccionamiento físico y escolar de
los estudiantes, sin un artículo y técnica particular que lo caracterice como ciencia
(Ríos, 2005).
Por ejemplo, un educador de ciencias físicas no debe ser sólo alguien que
comunica información; un instructor de ciencias físicas debe ser alguien que tipifica la
ciencia física, que vive la ciencia física y que es firmemente delicado (sin cesar mueve
a otros) a la ciencia física. Como tal, un educador decente debería comunicar lo que la
persona instruye con sentimientos como si fuera un artesano.
Este gran número de sistemas o métodos son avanzados por notar grandes
educadores, sin embargo no pueden ser aprendidos en un curso, libro o charla sobre
método de instrucción. Se aprende a través de la percepción, la experiencia y la
inventiva de cada educador.
Posteriormente, para manejar lo que podría ser un método de enseñanza
exitoso, donde hay tanto un aspecto artesanal como uno científico (Weisman, 2012;
Flores, 1993), debemos recordarlo para el objeto de la formación. Por ejemplo para
Freire (citado por Murphy, 1996,) expresa que la formación debe ayudar a los alumnos
con el fomento de una perspectiva inexorablemente básica sobre el mundo real.
Si bien la pedagogía no puede ser considerada una ciencia en el sentido estricto,
puede definirse como el arte de enseñar. Esta definición resalta la relación dialéctica
entre teoría y práctica, y la importancia de la dimensión social en el aprendizaje
(Murphy, 1996; García, 2005). Un buen pedagogo no solo transmite conocimientos,
sino que también personifica y vive lo que enseña, emocionando y motivando a sus
estudiantes.
En conclusión, hasta ahora, la educación no tiene una estructura científica
debido a su variedad de implicaciones y a la ausencia de acuerdo sobre sus objetivos y
capacidades. Las ciencias de la instrucción dependen de las teorías de otras
enseñanzas sociales y no comprenden un estudio esencial propio.
La educación, como un conjunto de información y especulaciones, no tiene su
propia ciencia fundamental, sin embargo, se sustenta o tiene en cuenta las hipótesis de
otras ciencias como el humanismo, la investigación del cerebro, las cuestiones
financieras, las humanidades, las cuestiones gubernamentales, etc. (hipótesis que no
están destinadas al campo de la educación), de esta manera podemos decir que hay
ciencias aplicadas a la educación y no ciencias de la educación.
La pedagogía es esencial para la construcción de la escolarización, es
sumergido, conectando bruscamente una hipótesis con otra para conformar los
objetivos de la formación en el hombre. El método de enseñanza ha sufrido numerosos
cambios en su definición, algunos de ellos provocados por la utilización excesiva de
términos superfluos, el desorden en las distribuciones y los sistemas de escolarización,
otros por la necesidad de demostrar bajo argumentos poco sólidos que un conjunto de
técnicas, teorías y reglas es una ciencia.
La pedagogía es la conexión entre el instructor, el alumno, el clima y el material
de aprendizaje.
Referencias bibliográficas
Delors, J. 1996. “Los cuatro pilares de la educación” en La educación encierra un
tesoro.
Informe a la UNESCO de la Comisión internacional sobre la educación para el
siglo X I , Madrid, España : Santillana/ UNESCO. pp. 91-103.
Lloyd, J. 2002. The Meaning of Education, Teacher's Mind resources.
http://www.TeachersMind.com
Salazar, J. 2006. Sobre el estatuto epistemológico de las ciencias de la educación.
Revista de Teoría y Didáctica de las Ciencias Sociales. Mérida Venezuela.
Nº11.pp. 139 1157.
Salazar, E. V., & Medrano, S. E. (2015). Educación, Ciencias de la Educación y
Pedagogía. Artículo de Opinión, 2(2), 37-45.
file:///C:/Users/USER/Downloads/21-Texto%20del%20art%C3%ADculo-513-1-
10-20200609.pdf
Weisman, D. 2012. An Essay on the Art and Science of Teaching The American
Economist, Vol. 57 Nº 1. pp. 111-125.