Cuadro Comparativo
Cuadro Comparativo
Cuadro Comparativo
Es una técnica de estudio que resulta muy útil cuando hay que realizar un trabajo de
comparación entre diferentes aspectos que se diferencian y relacionan entre sí, para ello, es
necesario tener muy claros cuáles son los puntos que tienen en común y cuáles son los puntos
en los que difieren.
Ejemplo:
La literatura medieval
La época medieval, es un movimiento cultural que se desarrollaron principalmente en Europa, es decir,
a lo largo de los mil años posteriores a la caída del Imperio Romano de Occidente y hasta el inicio del
Renacimiento a principios del siglo XV.
La literatura medieval se refiere a todos los documentos escritos que se conservan de la Edad Media,
período que se extendió desde el siglo V hasta el siglo XV, aproximadamente. Así pues, para poder
explicar este período de la literatura, necesitaremos recurrir a eventos extraliterarios que nos expliquen
más acerca del contexto histórico y la forma en la que este influyó en las obras producidas.
La Edad Media se inicia el año 476, con la caída del Imperio Romano de Occidente y tiene lugar hasta el
1492, cuando Colón llega a América. Este periodo de la historia se caracteriza por la organización de la
sociedad en un sistema feudal, la utilización del latín como lengua diplomática de las altas clases, las
cruzadas, el inicio de las monarquías nacionales y la gran influencia que ejercía la iglesia católica en
todos los ámbitos de la vida y de la política.
Características de la literatura medieval
1. Pretenden enseñar. Los escritos de la Edad Media tenían una función didáctica, ya que habían
sido creados para transmitir los valores cristianos y los modelos de comportamiento que debía
seguir la sociedad.
2. La lengua. La lengua principal en la que están escritas la mayoría de las obras es el latín; sin
embargo, a partir de la Baja Edad Media, comenzamos a encontrar textos escritos en lenguas
vernáculas.
3. Temática religiosa. Los temas más recurrentes eran los religiosos, ya que la iglesia católica
ejercía un fuerte mecenazgo con los artistas del momento.
4. Literatura oral. La principal forma en la que se difundían las obras literarias era a través de los
trovadores, ya que la mayoría de las personas de la sociedad no sabía leer. Por lo tanto, los
escritos tienen un carácter muy oral.
5. No eran originales. Para ellos, la originalidad de los textos no era importante, así que elegían
obras ya creadas o historias que habían sucedido en la vida real y las relataban de nuevo.
6. Eran obras anónimas. La mayoría de las obras de este período no tenían el mismo concepto
que nosotros de la importancia del autor, por lo que no estaban firmadas.
7. Escritos en verso. La escritura en verso era la más culta de la época. Además, al ser más fácil de
memorizar, gracias a la rima y el ritmo, el verso ayudaba a los trovadores a poder recordar los
textos y reproducirlos al pueblo. Los géneros más populares eran la lírica, la oda, la elegía, la
égloga, el epitalamio, el romance y el soneto.
8. Escritos en prosa. En el género de la prosa surgieron las novelas de caballerías, que hablaban
acerca de las hazañas de los caballeros medievales. También encontramos los cronicones, que
explican cuestiones históricas de manera cronológica, los libros de linaje, donde se recogía la
genealogía de la nobleza y las hagiografías que hablaban acerca de la vida de los santos.
9. Otra representativa: El Cantar de Mío Cid (entre otros libros), es un texto anónimo que se
inspira en las hazañas del Cid “el Campeador”, o también conocido como el caballero
castellano Rodrigo Díaz de Vivar. Actualmente, se conserva una versión del año 1200 y es
considerada como la primera obra poética de la literatura española.
La literatura renacentista
El Renacimiento es un movimiento cultural que se origina en Florencia, Italia, durante los siglos XIV y
XV. Esta fue la época en la que la Edad Media empezaba a entrar en su etapa final y todos los aspectos
que habían marcado la mentalidad de los hombres empezaban a ser sustituidos por una nueva
mentalidad donde la razón y la ciencia se abrían paso.
El Renacimiento tuvo lugar en un periodo en el que la sociedad del momento empezaba a conseguir
grandes hazañas, como, por ejemplo, el “descubrimiento” de América que tuvo lugar en el 1492. Esto
hizo que se comenzara a sobrevalorar la razón y la ciencia por encima de la fe religiosa y, por tanto, el
hombre empezó a colocarse en el centro de las investigaciones y de los pensamientos.
En la literatura renacentista nos encontramos con una gran influencia de la ciencia y de las
investigaciones racionales. Una corriente que empezó a darle una gran importancia a la
intelectualidad de la época y a las grandes incógnitas que asolaban en la realidad del momento. Temas
como el amor, la naturaleza o la sexualidad fueron predominantes en los escritos de la época y, para
ello, se cultivaron nuevos géneros como el ensayo, los sonetos, la poesía lírica, etcétera.