Taller N2 Filosofia4M

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Sector: Filosofía y Psicología

Curso: 4° Año
Profesor: Sylvia Carrasco
TALLER DE N° 2 FILOSOFÍA

4° AÑO MEDIO

UNIDAD N1°: LA FILOSOFÍA


Objetivo N°2:• Análizar e interpretar textos filosóficos de diversos autores.

Introducción:

Estimados estudiantes:
Debido a esta pandemia continuamos de esta manera este proceso de aprendizaje vía internet.
Envío a ustedes guía N°2 de esta Primera Unidad “ La Filosofía” de 4 año:
Esta guía, tiene dos actividades, las cuales deben leerlas minuciosamente y responder primero en sus
cuadernos y cuando estén seguros de sus respuestas, las envían a mi correo para ser evaluadas.
Sus dudas y envío de talleres las hacen a mi correo. [email protected].

CONTENIDOS:
 Definición de Filosofía.
 Los temas que aborda la Filosofía.
 Ramas de la Filosofía.
 Los orígenes del pensamiento filosófico.
 Admiración, duda, fracaso

ACTIVIDAD
1. Leer y analizar guías.
2. Subrayar ideas más importantes.
3: Responder actividades
4. Enviar respuestas a mi correo

TIEMPO
Semana del 06 al 17 de abril
Plazo de envío: 17 de abril
¿QUÉ ES FILOSOFAR?
La filosofía es el estudio del pensamiento y la justificación de las creencias; en definitiva, filosofar consiste en
pensar o razonar acerca del mundo que nos rodea.
Ahora bien, esta actividad tiene aspectos diferentes de otras ramas del conocimiento, en particular de la
ciencia, puesto que mientras ésta desarrolla un sistema de conocimiento concreto -observación, medición,
hipótesis y predicción-, la filosofía va más allá y entra, por ejemplo, en el terreno de la Teología; es decir,
explora el campo de las razones últimas, aquéllas que el hombre de forma tradicional ha atribuido a la
divinidad.
Por supuesto, en determinadas épocas históricas la filosofía y la teología se han fundido y han sido una
misma cosa, filósofos como Santo Tomás de Aquino tenían una concepción del mundo que suponía la
preeminencia del modelo cristiano como fuente y finalidad de todo
conocimiento humano; es más, en nuestra época el modelo de
conocimiento científico es el predominante.
No sólo la religión ha intentado limitar la filosofía, también lo han hecho, o
lo hacen, regímenes políticos que podemos llamar de pensamiento único;
es decir, aquellos que, por un motivo o por otro, limitan las libertades
humanas y, por supuesto, la libertad de creencias y opinión.
Es el quehacer más propiamente humano, porque nace de un intento de
saber universal cuya actitud de contemplación reflexiva está orientada
hacia el fundamento intelectual de todo saber, produciendo un orden
particular de conocimientos. Por ello es pertinente recordar que el filósofo
no es sabio, pues su intención máxima es buscar saber, y no detenerse
jamás en la mera ideología o en un saber doctrinario que se asuma a sí San Agustín
mismo como verdad última y universal.
La etimología de la palabra filosofía nos informa de su esencia,
filosofía significa “amor al conocimiento", o "deseo de conocimiento".
Temas clásicos en la filosofía
Los grandes temas que históricamente ha debatido la filosofía son:
el tema del conocimiento, el tema de la existencia, el tema del ser y
el tema del valor.
El tema del conocimiento. Teoría del conocimiento. Cabe
preguntarse si nuestra manera de contemplar y entender lo que nos
rodea es correcta, o si nuestros sentidos y nuestro entendimiento
reflejan de manera exacta el Universo.

Filosofar: pensar o razonar acerca El tema de la existencia. Filosofía de la existencia. Este tema
del mundo. afecta a nuestra propia existencia, a si la vida tiene alguna finalidad
o alguna causa, o simplemente para contestar preguntas tales como porqué, para qué o en qué consiste
existir. Trata de encontrar principios orientadores ante nuestra pequeñez, trata de resolver el sentimiento que
produce la infinitud del Universo frente a nuestros límites físicos y mortales. Estamos ante una indagación
sobre nosotros mismos, sobre nuestra posición frente al resto de los entes.
El tema del ser. Ontología Es la admiración y la sorpresa que nos causa despertar una mañana y mirar a
nuestro alrededor, ver la perfección de la naturaleza, la milimétrica órbita de un astro o, por el contrario, el
rechazo causado por la maldad de las guerras o la intransigencia de los totalitarismos
El tema del valor. Axiología El valor es el consenso o el disenso sobre lo que debería ser, en el tema del valor
se producen los grandes debates del pensamiento humano. Aquí se tratan temas como la libertad, la igualdad,
la organización política y todas las ideas fundamentales de la humanidad, a partir de las cuales se desarrollan
aspectos parciales que impregnan nuestra vida cotidiana.
Partes de la Filosofía
Al igual que cualquier otra materia académica, la filosofía contiene numerosas subdisciplinas:
Axiología: el estudio del valor. Incluye el ética y estética.
Estética: el estudio de preguntas filosóficas básicas sobre arte y belleza.
Epistemología: el estudio todo lo relacionado con la teoría del conocimiento.
Ética: el estudio de qué hace que las acciones sean correctas o incorrectas, y de cómo las teorías resultantes
pueden ser aplicadas a problemas morales especiales. Las subdisciplinas incluyen la metaética, la teoría del
valor, la teoría de la conducta, y la ética aplicada.
Historia de la filosofía: el estudio de la filosofía desde el remoto tiempo de los griegos, orígenes de la
filosofía y la recopilación y crítica de lo que han escrito los filósofos a través de la historia.
Lógica: el estudio de los estándares de la argumentación correcta.
Metafilosofía: el estudio del método filosófico, de lo que es la filosofía, de cuáles son sus objetivos y su
relación con otras disciplinas. O en palabras de José Gaos: "la filosofía de la filosofía".
Metafísica: (que incluye la ontología): el estudio de las categorías más básicas de cosas, tales como la
existencia; es el estudio de lo que está más allá de lo físico, el estudio de las causas primeras del ente.
Filosofía de la biología: el estudio filosófico de algunos conceptos básicos de la biología, incluyendo la
noción de especie.
Filosofía de la educación: el estudio del propósito y de la mayoría de los métodos básicos de educación o de
aprendizaje.
Filosofía de la lengua: el estudio de los conceptos y el significado en relación a las palabras, las frases y, en
general, de las construcciones gramaticales propias de una lengua.
Filosofía de las matemáticas: el estudio filosófico sobre las construcciones hechas por las matemáticas, qué
son los números, cuál es la naturaleza y los orígenes de nuestro conocimiento matemático.
Filosofía de la mente: el estudio de la naturaleza de la mente y su relación con el cuerpo y el resto del
mundo.
Filosofía de la opinión: el estudio filosófico de los asuntos relacionados con la opinión, especialmente la
pregunta cuáles son los "objetos inmediatos" de la opinión.
Filosofía de la física: el estudio filosófico de algunos conceptos básicos de la física, incluyendo espacio,
tiempo y energía.
Filosofía de la sicología: el estudio sobre los métodos y los conceptos de la sicología y de la psiquiatría.
Filosofía de la religión: el estudio del significado del concepto de dios y de la racionalidad de la creencia en
la existencia del dios; así como también la indagación de la esencia del hecho religioso.
Filosofía de la ciencia: incluye no sólo subdisciplinas como las "filosofías" de las ciencias especiales (es
decir, física, biología, etc.), sino también las preguntas sobre la inducción, el método científico, el progreso
científico, acontecimientos importantes en el desarrollo de la ciencia, etcétera.
Filosofía de las ciencias sociales: estudio filosófico de algunos conceptos básicos, métodos y suposiciones
de las ciencias sociales tales como sociología y economía.
Filosofía política: el estudio de asuntos básicos referentes al gobierno, incluyendo el propósito del estado y
de las ideas políticas.
Filosofía del derecho: el estudio de los fundamentos filosóficos que rigen la creación y aplicación del
derecho.
Los sistemas1 filosóficos
Entre los diversos sistemas filosóficos que tratan de explicar al mundo y al hombre, se encuentran:
Atomismo, Deísmo, Dualismo, Escolasticismo, Estoicismo, Hedonismo, Humanismo, Innatismo,
Intelectualismo, Monismo, Naturalismo, Neoescolasticismo, Nominalismo, Ocasionalismo, Pluralismo,
Psicologismo, Sensualismo, Sofismo, Voluntarismo.

LOS ORÍGENES DEL PENSAMIENTO FILOSÓFICO


Por Karl Jasper

La historia de la filosofía como pensar metódico tiene sus


comienzos hace dos mil quinientos años, pero como pensar
mítico mucho antes.

Sin embargo, comienzo no es lo mismo que origen. El


comienzo es histórico y acarrea para los que vienen
después un conjunto creciente de supuestos sentados por el
trabajo mental ya efectuado. Origen es, en cambio la fuente
de la que mana en todo tiempo el impulso que mueve a
filosofar. Únicamente gracias a él resulta esencial la
filosofía actual en cada momento y comprendida la
filosofía anterior.

Grabado Alemán del siglo XVI que representa a un hombre Este origen es múltiple. Del asombro sale la pregunta y el
tratando de descubrir el mecanismo del universo a través de conocimiento, de la duda acerca de lo conocido el examen
la bóveda celeste. El hombre, desde siempre, ha tratado de
explicar no sólo todo aquello que es inmediato sino la crítico y la clara certeza, de la conmoción del hombre y de
totalidad, para lo que acude a lo que está más allá.
la conciencia de estar perdido la cuestión de sí propio.
Representémonos ante todo estos tres motivos.

Primero. Platón decía que el asombro es el origen de la filosofía. Nuestros ojos nos "hacen ser partícipes del
espectáculo de las estrellas, del sol y de la bóveda celeste”. Este espectáculo nos ha "dado el impulso de
investigar el universo. De aquí brotó para nosotros la filosofía, el mayor de los bienes deparados por los
dioses a la raza de los mortales". Y Aristóteles: “Pues la admiración es lo que impulsa a los hombres a
filosofar: empezando por admirarse de lo que les sorprendía por extraño, avanzaron poca a poco y se
preguntaron por las vicisitudes de la luna y del sol, de los astros y por el origen del un universo."

El admirarse impele a conocer. En la admiración cobro conciencia de no saber. Busco el saber, pero el saber
mismo, no "para satisfacer ninguna necesidad común”.

El filosofar es como un despertar de la vinculación a las necesidades de la vida. Este despertar tiene lugar
mirando desinteresadamente a las cosas, al cielo y al mundo preguntando qué sea todo ello y de dónde todo
ello venga, preguntas cuya respuesta no serviría para nada útil, sino que resulta satisfactoria por sí sola.

Segundo. Una vez que he satisfecho mi asombro ,admiración con el contexto de lo que existe, pronto se
anuncia la duda. A buen seguro que se acumulan los conocimientos, pero ante el examen crítico no hay nada
cierto. Las percepciones sensibles están condicionadas por nuestros órganos sensoriales y son engañosas y
en todo caso no concordantes con lo que existe fuera de mí independientemente de que sea percibido o en sí.
Nuestras formas mentales son las de nuestro humano intelecto. Se enredan en contradicciones insolubles.
Por todas partes se alzan unas afirmaciones frente a otras. Filosofando me apodero de la duda, intento
hacerla radical, mas, o bien gozándome en la negación mediante ella, que ya no respeta nada, pero que por
su parte tampoco logra dar un paso mas, o bien preguntándome dónde estará la certeza que escape a toda
duda y resista ante toda crítica honrada.

La famosa frase de Descartes "pienso, luego existo" era para el indubitablemente cierta cuando dudaba de
todo lo demás, pues ni siquiera el perfecto engaño en materia de conocimiento, aquel que quizá ni percibo
puede engañarme acerca de mi existencia mientras me engaño al pensar.
La duda se vuelve como duda metódica la fuente del examen crítico de todo conocimiento. De aquí que sin
una duda radical, ningún verdadero filosofar. Pero lo decisivo es cómo y dónde se conquista a través de la
duda misma el terreno de la certeza.

Y tercero. Entregado al conocimiento de los objetos del mundo, practicando la duda como la vía de la certeza,
vivo entre y para las cosas, sin pensar en mí, en mis fines, mi dicha, mí salvación. Más bien estoy olvidado de
mi y satisfecho de alcanzar semejantes conocimientos.

La cosa se vuelve otra cuando me doy cuenta de mí mismo en mi situación.

El estoico Epícteto decía: “El origen de la filosofía es el percatarse de la propia debilidad e impotencia.”
¿Cómo salir de la impotencia? La respuesta de Epicuro decía: considerando todo lo que no está en mi poder
como indiferente para mí en su necesidad, y, por el contrario, poniendo en claro y en libertad por medio del
pensamiento lo que reside en mí, a saber, la forma y el contenido de mis representaciones.

Cerciorémonos de nuestra humana situación. Estamos siempre en situaciones. Las situaciones cambian, las
ocasiones se suceden. Si estas no se aprovechan no vuelven más. Puede trabajar por hacer que cambie la
situación. Pero hay situaciones por su esencia permanentes, aun cuando se altere su apariencia momentánea
y se cubre de un velo su poder sobrecogedor: no puedo menos de morir, ni de padecer, ni de luchar, estoy
sometido al acaso, me hundo inevitablemente en la culpa. Estas situaciones fundamentales de nuestra
existencia las llamamos situaciones límites. Quiere decir que son situaciones de las que no podemos salir y
que no podemos alterar. La conciencia de estas situaciones límites es después del asombro y de la duda el
origen más profundo aún, de la filosofía. En la vida corriente huimos frecuentemente ante ellas cerrando los
ojos y haciendo como si no existieran. Olvidamos que tenemos que morir, olvidamos nuestro ser culpable y
nuestro estar entregados al acaso. Entonces sólo tenemos que habérnoslas con las situaciones concretas,
que manejamos a nuestro gusto y a las que reaccionamos actuando según planes en el mundo, impulsados
por nuestros intereses vitales. A las situaciones límites reaccionamos, en cambio, ya velándolas, ya cuando
nos damos cuenta realmente de ellas, con la desesperación y con la reconstitución: Llegamos a ser nosotros
mismos en una transformación de la conciencia de nuestro ser.

Pongámonos en claro nuestra humana situación de otro modo, como la desconfianza que merece todo ser
mundanal.

Nuestra ingenuidad toma el mundo por el ser pura y simplemente. Mientras somos felices, estamos jubilosos
de nuestra fuerza, tenemos una confianza irreflexiva, no sabemos de otras cosas que de nuestra inmediata
circunstancia. En el dolor, en la flaqueza, en la impotencia nos desesperamos. Y una vez que hemos salido
del trance y seguimos viviendo, nos dejamos deslizar de nuevo, olvidados de nosotros mismos, por la
pendiente de la vida feliz.

Pero el hombre su vuelve prudente con semejantes experiencias. Las amenazas le empujan a asegurarse. La
dominación de la naturaleza y la sociedad deben garantizar su existencia.

El hombre se apodera de la naturaleza para ponerla a su servicio, la ciencia y la técnica se encargan de


hacerla digna de confianza.

Con todo, en plena dominación de la naturaleza subsiste lo incalculable y con ello la perpetua amenaza, y a la
postre el fracaso en conjunto: no hay manera de acabar con el peso y la fatiga del trabajo, la vejez, la
enfermedad y la muerte. Cuanto hay digno de confianza en la naturaleza dominada se limita a ser una parcela
dentro del marco del todo indigno de ella.

Y el hombre se congrega en sociedad para poner límites y al cabo eliminar la lucha sin fin de todos contra
todos; en la ayuda mutua quiere lograr de la seguridad.

Pero también aquí subsiste el límite. Sólo allí donde los Estados se hallaran en situación de que cada
ciudadano fuese para el otro tal como lo requiere la solidaridad absoluta, sólo allí podrían estar seguras en
conjunto la justicia y la libertad. Pues sólo entonces si se le hace justicia a alguien se oponen los demás como
un solo hombre. Mas nunca ha sido así. Siempre es un círculo limitado de hombres, o bien son sólo individuos
sueltos, los que se asisten realmente unos a otros en los casos más extremos, incluso en medio de la
impotencia. No hay estado, ni iglesia, ni sociedad que proteja absolutamente. Semejante protección fue la
bella ilusión de tiempos tranquilos en los que permanecía velado el límite.

Pero en contra de esta desconfianza que merece el mundo habla este otro hecho. En el mundo hay lo digno
de fe, lo que despierta la confianza, hay el fondo en que todo se apoya: el hogar y la patria, los padres y los
antepasados, los hermanos y los amigos, la esposa. Hay en el fondo histórico de la tradición en la lengua
materna, en la fe, en la obra de los pensadores, de los poetas y artistas.

Pero ni siquiera toda esta tradición da un albergue seguro, ni siquiera ella da una confianza absoluta, pues tal
como se adelanta hacia nosotros es toda ella obra humana; en ninguna parte del mundo está Dios. La
tradición sigue siendo siempre, además, cuestionable. En todo momento tiene el hombre que descubrir,
mirándose a sí mismo o sacándolo de su propio fondo, lo que es para él certeza, ser, confianza. Pero esa
desconfianza que despierta todo ser mundanal es como un índice levantado. Un índice que prohíbe hallar
satisfacción en el mundo, un índice que se señala a algo distinto del mundo.

Las situaciones límites –la muerte, el acaso, la desconfianza que despierta el mundo– me enseñan lo que es
fracasar. ¿Qué haré en vista de este fracaso absoluto, a la visión del cual no puedo sustraerme cuando me
represento las cosas honradamente?

No, nos basta el consejo del estoico, el retraerse al fondo de la propia libertad en la independencia del
pensamiento. El estoico erraba al no ver con bastante radicalidad la impotencia del hombre. Desconoció la
dependencia incluso del pensar, que en sí es vacío, está reducido a lo que se le da, y la posibilidad de la
locura. El estoico nos deja sin consuelo en la mera independencia del pensamiento porque este le falta todo
contenido propio. Nos deja sin esperanzas, porque falta todo intento de superación espontánea e intima, toda
satisfacción lograda mediante una entrega amorosa y la esperanzada expectativa de lo posible

Pero lo que quiere el estoico es auténtica filosofía. El origen de esta que hay en las situaciones limites da el
impulso fundamental que mueve a encontrar en el fracaso el camino que lleva al ser.

Es decisiva para el hombre la forma en que experimenta el fracaso: el permanecerle oculto, dominándole al
cabo sólo fácticamente, o bien el poder verlo sin velos y tenerlo presente como límite constante de la propia
existencia, o bien el echar mano a soluciones y una tranquilidad ilusorias, o bien el aceptarlo honradamente
en silencio ante lo indescifrable. La forma en que experimenta su fracaso es lo que determina en qué acabará
el hombre.
En las situaciones límites, o bien hace su aparición la nada, o bien se hace sensible lo que realmente existe a
pesar y por encima de todo evanescente ser mundanal. Hasta la desesperación se convierte por obra de su
efectividad, de su ser posible en el mundo, en índice que señala más allá de éste.

Dicho de otra manera: el hombre busca la salvación. Ésta se la brindan las grandes religiones universales de
la salvación. La nota distintiva de estas es e! dar una garantía objetiva de la verdad y realidad de la salvación.
El camino de ella conduce al acto de la conversión del individuo. Esto no puede darlo la filosofía. Y sin
embargo, es todo filosofar un superar el mundo, algo análogo a la salvación.

Resumamos. El origen del filosofar reside en la admiración, en la duda, en la conciencia de estar perdido. En
todo caso comienza el filosofar con una conmoción total del hombre y siempre trata de salir del estado de
turbación hacia una meta.

Platón y Aristóteles partieron de la admiración en busca de la esencia del ser.

Descartes buscaba en medio de la serie sin fin de lo incierto la certeza imperiosa.

Los estoicos buscaban en medio de los dolores de la existencia la paz del alma.

Cada uno de estos estados de turbación tiene se verdad, vestida históricamente en cada caso de las
respectivas ideas y lenguaje. Apropiándonos históricamente éstos, avanzamos a través de ellos hasta los
orígenes aún presentes en nosotros.

El afán es de un suelo seguro, de la profundidad del ser, de eternizarse.

Pero quizás no es ninguno de estos orígenes el más original o el incondicional para nosotros. La patencia del
ser para la admiración nos hace retener el aliento, pero nos tienta a sustraernos a los hombres y a caer preso
de los hechizos de una metafísica. La certeza imperiosa tiene sus únicos dominios allí donde nos orientamos
en el mundo por el saber científico. La imperturbabilidad del alma en el estoicismo sólo tiene valor para
nosotros como actitud transitoria en el aprieto, como actitud salvadora ante la inminencia de la caída
completa, pero en sí misma carece de contenido y de aliento.

Estos tres influyentes motivos –la admiración y el conocimiento, la duda y la certeza, el sentirse perdido y el
encontrarse a sí mismo– no agotan lo que nos mueve a filosofar en la actualidad.
LICEO JAVIERA CARRERA
Sector: Filosofía y Psicología
Profesora Sylvia Carrasco Moraga

TALLER FILOSOFÍA
4 año Medio

Nombre: Curso:
Fecha: Puntaje ideal : 26 puntos Puntaje Real:

ACTIVIDAD
Responder en el cuaderno y enviar a mi correo [email protected]

Del texto ¿QUÉ ES FILOSOFAR? Preguntas 1,2 y 3

1) Filosofar consiste en pensar o razonar acerca del mundo que nos rodea. Según esta definición ¿Cómo es
el mundo que nos rodea? Descríbelo. ( 3 puntos)

2) El texto señala que la religión y la política han intentado limitar las libertades humanas y entre ellas la
libertad de creencias y opinión. ¿Cuáles crees tú que pueden ser algunas de las razones? Nombra dos
( 4 puntos).

3) Los grandes temas clásicos que históricamente ha debatido la filosofía son: el tema del conocimiento, el
tema de la existencia, el tema del ser y el tema del valor. ¿A cuál de ellos les atribuyes mayor importancia y
por qué? ¿Qué temas actuales agregarías a esta lista? Menciona por lo menos tres. ( 4 puntos)

Del texto LOS ORÍGENES DEL PENSAMIENTO FILOSÓFICO. Preguntas 4 , 5 y 6


Responde con tus propias palabras y basado en el texto que acabas de leer, las siguientes preguntas

4) Define duda y argumente sobre el rol que juega la duda en el proceso filosófico. ( 4 puntos)
5) ¿Por qué se afirma en el texto que "Es decisiva para el hombre la forma en que experimenta el fracaso"?
Explique con tus palabras y ejemplifique. ( 5 puntos).

4) Realice un esquema de las etapas que conllevan a una persona al conocimiento. Clarifique con un
ejemplo.( 6 puntos)

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