Aplicacion Practica U2 s1
Aplicacion Practica U2 s1
Aplicacion Practica U2 s1
Caso 1
aúl tiene 17 años y está en el ciclo avanzado de la EBA, pues estudia por las noches,
S ya que ayuda a su familia en el trabajo familiar. Saúl estudió en un colegio especial los
primeros grados de la primaria, con el fin de aprender la lengua de señas, pues presenta una
sordera desde nacimiento. Sus padres son oyentes al igual que sus dos hermanos (uno
mayor y una menor), y todos en casa han ido aprendiendo la LSP. Luego, fue a la
educación básica regular y terminó la primaria, con el apoyo de sus compañeros y
algunos profesores, que hacían lo posible para que pueda aprender, pues le costaba mucho
comprender el significado de las palabras para entender
fenómenos, tanto naturales como sociales, y por eso dejó de estudiar la secundaria.
Sus hermanos lo ayudan con la explicación de algunos contenidos y también viendo videos en
YouTube. Sus profesores de la EBA no saben LSP, ni tampoco ningún tipo de metodología para
estudiantes sordos. Lo único que hasta el momento hacen es darle las lecturas con
anticipación, le piden revisar las tareas para trabajarlas en dúo o en grupo dentro de clase y le
piden que sus padres le ayuden en casa para que no se retrase. Lo que sí se ha visto como
cambio en algunos docentes, es que colocan ciertos ejemplos o explicaciones al costado de
algunas palabras para una mejor comprensión, y respetan la forma de escribir de Saúl, pues
saben que tiene “otra forma para expresar sus ideas” en las evaluaciones o tareas escritas.
Refuerzo visual: Para ello, la pizarra será nuestro gran aliado. Todo lo que le
expliquemos a un alumno con discapacidad auditiva quedará mucho más claro si,
a modo de conclusión, lo apuntamos en un esquema sencillo que además puedan
grabar en su mente como referencia.
Lectura labiofacial: Muchos niños sordos captan la información visualmente, es
decir, leyendo nuestros labios. Por ello, es importante tener en cuenta que sus
tiempos de aprendizaje son algo más largos que el del resto de alumnos. El
profesor debe tener paciencia en articular cada una de las palabras que forman
cada lección de forma sencilla y clara y a una velocidad moderada para que el
alumno pueda leer los labios. Este tipo de lectura no es algo tan sencillo (en el
mejor de los casos la comprensión sólo alcanza al 30% del mensaje).
Trabajar en grupo: Precisamente por esa necesidad de tener que concentrarse
en cómo se mueven nuestros labios, a la hora de hacer trabajos grupales es
conveniente no formar grupos de más de tres o cuatro niños. De esta forma
facilitaremos las cosas para todos.