Cateterismo Percutáneo de La Vía Biliar en El Tratamiento de La Ictericia Obstructiva

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CIR. URUG. V.

54, N º 2: 156-160, marzo/abril 1984

TECNICA RADIOLOGICA Cateterismo percutáneo de la


vía biliar en el tratamiento de
la ictericia obstructiva

Dr. Eduardo Tiscornia,


Dr. Mario Sálice,
Dra. Alicia Delgado.

El cateterismo biliar percutáneo se ofrece como una Departamento Cflnico de Radiologla (Director Prof.
alternativa radiológica efectiva a la terapia quirúrgica Dr. Andrés De Tenyi), Hospital de C/fnicas. Facultad de
de la obstrucción biliar. Fue realizado en 30 enfermos y Medicina, Montevideo.
se dejó un drenaje interno en 14 enfermos neoplásicos.
En 11 casos el drenaje externo-interno fue considerado
la terapia paliativa definitiva. El promedio de sobrevida
fue de 2 meses y la más larga 5 meses luego del drena­
je (correspondió a un enfermo con carcinoma de cabe­ compresion in these patients was 5 month (pancretic
za de páncreas, metástasis ganglionares y hepáticas). carcinoma wlth hepatlc metastasis). Complications re­
En 5 pacientes aparecieron complicaciones, fallecien­ lated to procedures ocurred in 5 patients with only one
do sólo uno de ellos. El drenaje billar percutáneo mejo­ death. Percutaneous biliary drainage improved
ra el estado del enfermo previo a una intervención patient's conditlon prior to definitive surgery. lt is a
quirúrgica definitiva. Es un método no quirúrgico que non operative method that enable long term pallation
posibilita un tratamiento paliativo de larga duración en for patients with non resectable diseases or at unac•
pacientes con lesiones irresecables o con inaceptable ceptable surgical risk.
riesgo quirúrgico.

RÉSUMÉ: Catheterisme percutané de la


PALABRAS CLAVE (KEY WORDS, MOTS CLÉS) MEDLARS: voie blliaire dans le traitement de l'ict�re
Common Bi/e Duct I Catheterization / Cho/estasis.
obstructive.
Le cathétérlsme biliaire percutané se présent com­
me une alternative affective á la thérapie chirurgicale
de l'obstruction billaire. 11 a été practiqué dans 30 mala­
SUMMARY: Treatment of obstructive jaun­ des et on a laissé un drainage interne dans 14 malades
dice by percutaneous catheterization of the néoplasiques. Le drainage interne:externe fut con­
biliary tract. sidéré la thérapie palliative définitive dans 11 cas. La
Percutaneous catheter biliary decompresion offers moyenne de survie a été de 2 mois et la plus longe, 5
an efective new radiological alternative to surgical the­ mois apres le drainage (celle-ci a correspondu á un ma­
rapy of biliary obstruction. lt was performed in 30 pa­ lade qui aval! un cancer de tete de pancréas, avec
tients and interna! drainage was accomplished in 14 métastases ganglionnaires et hépatiques.) 5 malades
neoplasic patients. External-internal dralnage was con­ ont présenté des complications, mais seulement 1
sidered a permanent therapy in eleven cases with ma­ d'entre eux est mort. Le drainage biliaire percutané
lignant obstructive jaundice. The mean survival was 2 améliore l'état du malade préalablement a une inter­
month. The longest survival time after biliary de- vention chirurgicale définitive. C'est un méthode qui
permet d'effectuer un traitement palliatif de longue
durée, dans des patients avec des lésions irresécables
ou qui présentent un risque chirurgical inacceptable.

Presentado en la Sociedad de Cirugfa del Uruguay el 27 de INTRODUCCION


abriI de 1983.
Profesor Adjunto de Radiologfa, Asistentes de Radiologfa. El cateterismo percutáneo transhepático
Dirección: Julio César 1175, Montevideo. (Dr. E. Tiscornia). es un método no quirúrgico. que se ha
CATETERISMO PERCUTANEO DE LA VIA BILIAR 157

mostrado efectivo en el tratamiento de una efectuar los drenajes externos y sorteamos


vía biliar obstruida<11. 13, 27. 28. 29). los obstáculos en la vía biliar para alcanzar el
Los procedimientos de degravitación per­ duodeno y establecer los drenajes externos­
cutánea de la vía biliar proceden de los años internos<11. 13. 14. 20. 22. 26. 28. 29. 31. 32).
60<1 . 12J, siendo Molnar<20J en 1974 quien re­ Para la colocación de endoprótesis, usa­
porta el éxito del drenaje externo-interno me­ mos la técnica anteriormente descripta, así
diante la cateterización biliar percutánea como la utilización de un catéter ''propulsor''
transhepática, transtumoral. Alcanzando el de la prótesis que lleva a ésta hasta abando­
duodeno con el uso de las técnicas que se narla en el luga' deseado<3. 27J.
emplean en radiología vascular. Luego otros Se utilizaron en dos pacientes los trayec­
autores<11. 13. 14. 29J, realizan estudios de per­ tos quirúrgicos por los que pasaban tubos en
feccionamiento y efectividad de la técnica, a T . En uno de ellos se cateterizaron los duetos
los que se agrega el uso de prótesis perdi­ hepáticos derechos e izquierdos a través de
das por Burcharth<3> y Pereiras<27J en 1978. un colangiocarcinoma que comprometía
También el catéter balón de Grünzig para ambos hepáticos. En otro enfermo, con un
angioplastia transluminal percutánea ha sido catéter de Grüntzig se dilató una estenosis
usado para producir dilatación de estenosis coledociana post litiasis<s, 30¡_
de la vía biliar<s. 16, 17J. Se ha efectuado la De los 17 enfermos en los que "ealizamos
extracción de cálculos coledocianos por ca­ drenajes externos-internos (a 3 de ellos colo­
teterismo transhepático y uso de canasta de camos endoprótesis), sólo nos referiremos
tipo Dormia<13. 28J . en adelante a los 14 pacientes neoplásicos
A través de trayectos de tubos en T colo­ (los otros 3 corresponden a 2 litiasis y 1 este­
cados en el colédoco, es posible cateterizar nosis coledociana post litiasis).
el mismo con fines terapéuticos(4, 18, 19, 34J. La Los 14 enfermos con neoplasias que com­
degravltación de la vía biliar por cateterismo prometían la vía biliar, tenían entre 37 y 78
percutáneo se ha usado en neoplasias, li­ años (promedio: 62 años), repartiéndose por
tiasis, colangitis<11. 1s. 26. 28). Se han efectuado igual ambos sexos. Se utilizó para el diagnós­
dilataciones en: colangitis esclerosante pri­ tico: colangiografía transparietohepática,
maria, estenosis de anastomosis biliodigesti­ ecotomografía y tomografía computada.
vas, otras estenosis<16. 17. 21J. Nueve enfermos fueron operados, habién­
Deseamos exponer la técnica de los cate­ dose realizado sólo 3 procedimientos de de­
terismos de la vía biliar y centrarnos funda­ rivación biliodigestivo y 6 exploraciones. Un
mentalmente en los resultados obtenidos en enfermo fue autopsiado. Se confirmaron los
enfermos ictéricos con compromiso neoplá­ diagnósticos de: 4 colangiocarcinomas; un
sico de la vía biliar en que se efectuó un trata­ neoplasma de vesícula biliar; 4 cánceres de
miento paliativo definitivo no quirúrgico, me­ cabeza de páncreas y 1 infiltración coledo­
diante un drenaje transhepático percutáneo ciana por adenopatías metastásicas. No se
externo-interno. operaron y por tanto no se confirmaron ana­
tomopatológi camente, los diagnósticos
efectuados de un neoplasma de vía biliar o
adenopatías metastásicas y 3 neoplasmas
MATERIAL Y METODO de cabeza de páncreas. En 6 casos se cons­
Desde 1979 a 1982, tratamos 30 enfermos tató por los exámenes imagenológicos o por
con obstrucción biliar a los que realizamos la cirugía, que la enfermedad neoplásica es­
27 drenajes externos (comunicación de la taba extendida.
vía biliar por encima del obstáculo con el ex­
terior). A partir de 1981 se realizaron 17 dre­
najes externos-internos (comunicación de la
vía biliar por encima del obstáculo con el RESULTADOS'
duodeno, manteniendo el catéter cerrado La mortalidad vinculada al procedimiento,
en la piel) y colocamos 3 endoprótesis (o en los 14 enfermos neoplásicos fue de 7, 1%
protesis perdidas transtumorales). (un caso: muerte por colangitis, sepsis y
En un paciente, fue dilatado el colédoco shock); siendo la mortalidad a los 30 días (de
con un catéter balón de Grüntzig. cualquier causa) de 28,5% (4 casos).
Para la cateterización de la vía biliar se uti­ La sobrevida en 11 enfermos (a los otros 3
lizó una aguja N º 19 sobre la que. se montó se los derivó quirúrgicamente post drenaje
un catéter (previa colangiografía transpa­ radiológico externo-interno, por lo que no se
rietohepática efectuada con aguja fina) y por tuvieron en consideración), fue de 60 días de
punción transhepática percutánea se al­ promedio con un mínimo de 2 días y un máxi­
canzó la vía biliar. Con catéteres y guías mo de 5 meses. Hoy viven 3 enfermos con
metálicas adecuadas maniobramos pare sobrevidas de 15 días: 3 y 4 meses.
158 E. TISCORNIA y COL.

Fig. 2: El mismo caso de la figura 1. Se cambió el drenaje


externo-interno por una endoprotesis transtumoral (los extre­
mos de la protesis están señalados con flechas). Buen fun­
Fig. 1: Obstrucción coledociana por neoplasma de cabeza de cionamiento de la misma.
páncreas. Colocación de un drenaje externo-interno, transtu­
moral (el catéter tiene orificios laterales por encima del obs­
táculo y por debajo del mismo).

Se registraron complicaciones mayores A esto debe agregarse la alta incidencia


en 4 enfermos (28,5%). Una correspondió al de necrosis tubular renal, cuando se opera
enfermo fallecido, mientras que los otros 3 con elevadas cifras de bilirrubinemia<Bl. Pero
presentaron episodios de colangitis que, tra­ el drenaje biliar percutáneo externo-interno
tados evolucionaron bien. No hubo casos puede ser un tratamiento paliativo definitivo
de: peritonitis; hemorragia; hidro o en la obstrucción neoplásica, sobre todo en
neumotórax<23). La función hepática mejoró aquellos pacientes con enfermedad extendi­
en todos los casos con la degravitación y co­ da (de ahí la importancia de la ecotomogra­
mo ejemplo de ello podemos decir lue los fía, tomografía computada y angiografía) y
valores de bilirrubinemia total se redu1eron a en enfermos en que la edad avanzada, mal
los 7 días del drenaje en un 30 a 52%; a los 15estado general y altas cifras de bilirrubinemia
días la reducción era entre un 50 a 82% en indican una corta sobrevida<e. 11. 13. 2e. 29).
relación a las cifras pre drenaje y a los 30 La mortalidad directamente vinculada al
días tuvimos un decrecimiento de las cifras procedimiento está entre 1,5 a 2% para la
entre un 75 a 95%. mayoría de los autores<e. 11. 1 3, 21). Nosotros
tenemos 7, 1% y esto puede deberse:
DISCUSION a) podemos estar contabilizando como
La degravitación por cateterismo de la vía muerte vinculada al procedimiento, un
biliar es un método efectivo en_ mejorar la deceso debido a la propia enfermedad
función hepática, así como disminuye la hi­ en un paciente grave;
pertensión portal secundaria a la _obstruc­ b) a mayor habilidad técnica de los otros
ción. Esto estaría beneficiando las interven-· autores;
ciones quirúrgicas realizadas a posteriori de c) al grupo de mayor riesgo que podemos
la degravitación biliar<2. 25). estar manejando nosotros.
CATETERISMO PERCUTANEO DE LA VIA BILIAR 159

Fig. 4: El mismo caso de l¡ figura 3. Ahora se avanzó el catéter


izquierdo hasta el duodeno, quedando la enferma con un drena­
je externo-interno derecho y otro izquierdo.

La sobrevida de pacientes operados de


neoplasmas del colédoco terminal es de 6
meses(24l, cifra similar a las obtenidas en
anastomosis colangiodigestivas en el
Fig. 3: Colangiocarcinoma que compromete: hepáticos izquier­
cáncer biliar(9l.
do, derecho y común. Metastasis hepáticas. A derecha se pasó Con los drenajes externos-internos efec­
un drenaje externo-interno tránstumoral. A izquierda se catete­ tuados mediante radiología intervencionista,
rizó el sistema biliar dejando el extremo del catéter (flecha) por se han logrado sobrevidas de 9 meses de
encima del obstáculo.
promedio para enfermos con colangiocarci­
noma(13J.
Nuestra máxima sobrevida fue de 5 me­
ses, en un enfermo que tenía en el momento
Debemos recordar que algunos autores del cateterismo un neoplasma de la cabeza
tienen en operaciones paliativas cifras de del páncreas, adenopatías metastásicas en
mortalidad directamente vinculada al proce­ el pedículo hepático y metástasis hepáticas,
dimiento del 7,6%(10)_ Pensamos que más sobrellevando la enfermedad en forma am­
estricta es la mortalidad a los 30 días del pro­ bulatoria hasta la última semana de vida.
cedimiento (muertes de cualquier causa): en Nuestra sobrevida promedio (para todos los
los cateterismos percutáneos transhepáti­ neoplasmas) es de 2 meses. Esta cifra es
cos biliares van hasta el 31 %(11) (nuestro gru­ baja pero de,be tenerse en cuenta que des­
po: 28,5%) y en la cirugía paliativa llegan al­ cartamos para su cálculo 3 enfermos que
gunos autores a cifras de 6 a 30%(6. 24. 33). Pe­ fueron operados (by-pass biliodigestivo en
ro estas cifras se vuelven netamente favo­ colangiocarcinomas) posteriormente al dre­
rables al cateterismo biliar percutáneo des­ naje percutáneo, viviendo todos más de 6
de que los enfermos tratados fueron descar­ meses. Otra explicación para nuestra corta
tados de la cirugía(11). sobrevida promedio es el grupo de enfer­
La sobrevida de los enfermos sometidos a mos graves que estamos tratando. En térmi­
operaciones paliativas en neoplasmas de nos generales podemos decir que las cifras
pancreas es de 4 a 6 meses para algunos de sobrevida son similares usando la cirugía
autores(7. 24); cifras similares a las obtenidas o la radiología intervencionista, siempre que
en el tratamiento paliativo definitivo usando se comparen grupos de enfermos similares.
el drenaje biliar externo-interno por cateteris­ Un aspecto importante es la corta estadía
mo percutáneo(13). hospitalaria que se logra con el cateterismo
160 E. TISCORNIA y COL.

biliar, que posibilita el rápido reintegro del en­ 14. HOVELS J., LUNDEROUIST A., IHSE l.: Percutaneous
fermo a su hogar (con el beneficio adicional transhepatic intubation of bile ducts for combined interna­
external drainage in preoperative and palliative treatment
del bajo costo de asistencia). of obstructive jaundice. Gastrointestinal. Radiol. 3: 23,
No negamos algunos inconvenientes vin­ 1978.
culados al cateterismo: efecto sicológico 15. KADIR S., BAASSIRI A., BARTH K., KAU'MAN S., CAME­
por el catéter en la piel; posible salida del RON J., WHITE R.: Percutaneous biliary drainage in the ma•
nagement of biliary sepsis. Am. J. Roentgenol. 138: 25,
mismo; colangitis; controles periódicos del 1982.
enfermo. Todos nos parecen importantes, 16. MARTIN E., FRANKUCHEN E., SCHULTZ R., CASARELLA
pero reducidos al compararlos con los in­ W.: Percutaneous diiatation in primary scierosing cholan­
convenientes de la cirugía paliativa, cuando gitis: two experiences. Am. J. Roentgenol. 137: 603, 1981.
17. MARTIN E., KARLSON K., FRANKUCHEN E., MATTERN R.,
se trata sobre todo, de enfermos añosos, en CASARELLA W.: Percutaneous transhepatic dilatation of
mal estado general, con una enfermedad intrahepatic biliary strictures. Am. J. Roentgenol. 135: 837,
neoplásica extendida y con una espectativa 1980.
de vida limitada. 18. MAZZARIELLO R.: Review of 220 cases of residual biliary
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El uso de endoprótesis<3. 21), si bien la utili­ study. Surgery 73: 299, 1973.
zamos en 3 oportunidades, tienen el incon­ 19. Me LEAN G., RING E., FREIMAN D.: Therapeutic alternati­
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