Radiografias en Niños

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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para la Educación


Universidad Ciencias de la Salud Hugo Chávez Frías
PNF Odontología
4to año

RADIOGRAFIA DENTAL EN NIÑOS, NIÑAS Y


ADOLESCENTES.

Doctor(a): Estudiante:
Ivon Veliz Carmelia Gonzalez
C.I:30.344.231

San Fernando, Estado Apure

Las radiografías dentales son un elemento muy importante en la odontología


pediátrica, ya que permiten diagnosticar problemas bucodentales y conseguir una
visión completa de la boca del paciente pediátrico, para poder tratarla con la mayor
precisión.
Este tipo de procedimientos generan una ínfima dosis de radiación, y el tiempo de
exposición es mínimo, por lo que no da tiempo a que puedan causar daños en tejidos
o células. Aun así, las radiografías no están recomendadas en embarazadas o
pacientes de corta edad, a no ser que sean estrictamente necesarias. En algunas
ocasiones, es necesario que el profesional use la radiografía como un método eficaz, y
que le confirme el origen del problema dental.

LA IMPORTANCIA DE LAS PROTESIS DENTALES EN


NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESECNTES.
En la mayoría de los centros odontológicos, la ortopantomografía en los niños es una
de las más comunes y fáciles de realizar, y no se requiere una gran carga de
radiación.
Con los rayos x dentales, el especialista puede lograr lo siguiente:
 Identificar problemas de infección dental. Con la ayuda de una radiografía,
se puede confirmar la presencia de algún absceso dental.
 Diagnóstico de enfermedades dentales. Una radiografía temprana, puede
ser la solución ante una enfermedad dental.
 Visualización de caries. Mediante este recurso, el especialista puede
encontrar caries en posiciones del diente, que son muy complicadas de
visualizar a través de un simple examen dental. Así mismo, sirve para vigilar
el avance o regresión de las caries.
 Analizar la cantidad de espacio disponible para que emerjan las piezas
dentales
 Evaluar y planificar tratamiento como, por ejemplo, los tratamientos de
ortodoncia
 Identificar si hay defecto óseo o alteraciones en el desarrollo
 Revelar la ausencia de piezas dentales o identificar la presencia de
los “molares del juicio”

INTERPRETACION RADIOGRAFICA DE IMÁGENES


NORMALES.
 Para interpretar radiografías con exactitud, se deben conocer las imágenes
normales que aparecen en las mismas. ANATOMÍA RADIOLÓGICA
NORMAL.
 -Esmalte: de los tejidos dentarios, es la estructura más radiopaca, debido a
que es la sustancia natural más densa del organismo. Esta característica
tiene valor diagnostico para distinguir entre lesiones compuestas de tejido
óseo y lesiones compuestas de tejido adamantino.
 -Dentina: es menos radiopaca que el esmalte, debido a su menor contenido
mineral; su aspecto radiológico es comprable al del hueso. Debido a su
morfología uniforme, da una imagen lisa y homogénea en las radiografías.
La unión amelo dentinaria se visualiza como una interfase que separa
ambas estructuras.
 Cemento: no suele visualizarse radiográficamente debido a que es muy fino
y contrasta muy poco con la dentina. En las radiografías se pueden apreciar
zonas radiolúcidas difusas en forma de cono en las superficies mesiales o
distales de los dientes en la región cervical, esto es conocido como el
“triángulo de radio lucencia cervical”, provocado por la sobreexposición de
las partes laterales de los dientes entre el esmalte y la cresta alveolar.
 Pulpa: está formada por tejido blando, por lo que es radiolúcida. Las
cámaras y los conductos radiculares que contienen la pulpa se extienden
desde el interior de la corona hasta las puntas de las raíces.
 Germen Dentario: en los primeros estadios aparecen como zonas
radiolúcidas. Al comenzar la calcificación aparecen pequeñas zonas
radiopacas en la radio lucidez. Como la calcificación comienza en las
cúspides (centros de crecimiento), los gérmenes dentarios con diversos
grados de desarrollo de la corona aparecen como zonas radiolúcidas
circunscritas con focos radiopacos que tienen forma de “V” o “U” invertidas.
Una vez iniciada la formación de las raíces, se ven zonas radiolúcidas en las
puntas de las mismas, que representan las papilas dentarias en crecimiento.
Las zonas laterales y oclusales también están rodeadas de una banda
radiolúcida que corresponden al folículo dentario.
 Lámina Dura: se observa como un fino borde radiopaco de hueso que
rodea al ligamento periodontal.
 Cresta Alveolar se visualiza en las radiografías como una línea radiopaca
que rodea el reborde gingival del borde alveolar que se extiende entre los
dientes. Su imagen radiográfica varia desde una capa densa de hueso
cortical, a una superficie lisa sin hueso cortical.
 Espacio del Ligamento Periodontal: aparece como un espacio radiolúcido
entre la raíz del diente y la lámina dura, comienza en la cresta alveolar, se
extiende alrededor de las partes de las raíces que se encuentran dentro del
alveolo, y vuelven a la cresta alveolar por el lado opuesto del diente. El
ancho es variable.
 Hueso Esponjoso o Trabecular: se entre las placas corticales de ambos
maxilares. Está formado por delgadas placas y varillas radiopacas
(trabéculas) que rodean muchas lagunas radiolúcidas de medula.

VALOR DIAGNOSTICO DE LA RADIOGRAFIA DENTAL

Los valores comunes de dosis efectiva en radiología dental son los siguientes:
 Radiografía periapical: 1 – 8 μSv;
 Radiografía panorámica: 4 – 30 μSv;
 Radiografía cefalométrica: 2 – 3 μSv,
 CBCT: 34 – 652 μSv, (para CBTC dentoalveolar de pequeño volumen) y 30-
1079 μSv (para CBTC craneofacial de gran volumen).
Por lo tanto, las dosis de los exámenes radiológicos dentales intraorales y
cefalométricos son más bajas, por lo general inferiores a la correspondiente a la
radiación natural de un día soleado. Las dosis en las radiografías panorámicas varían
más, pero incluso los valores más altos no superan a la exposición correspondiente a
unos pocos días tomando el sol sin protección. Los niveles de dosis en la CBCT,
siendo lógicamente mayores que las otras pruebas, nos aportan muchísima más
información precisa que los métodos anteriores. Por tanto, y siempre siguiendo el
principio de beneficio de los pacientes, la prueba diagnóstica a elegir será la que traiga
mayor beneficio exponiendo a los pacientes el menos número de veces y garantizando
no solo el correcto tratamiento y su éxito, sino también su seguridad.

CONSIDERACIONES GENERALES A TOMAR EN


CUENTA PARA LA OBTENCION DE RADIOGRAFIAS
INTRA Y EXTRAORALES EN EL NIÑO.

Cuando se llega a la conclusión de que el paciente requiere una radiografía, se debe considerar
cual es el examen radiográfico más apropiado. Se puede seleccionar entre una variedad de
proyecciones, y la elección se basa en las relaciones anatómicas, el tamaño del campo y la
dosis de radiación de cada proyección. En odontología infantil las radiografías que se utilizan
con mayor frecuencia son:

Radiografías Intraorales: ofrece una imagen con alto detalle de los dientes y el hueso en el
área expuesta, entre ellas encontramos:

Radiografías Periapicales: muestran un diente completo y el hueso adyacente. Son muy útiles
para revelar caries, enfermedad periodontal y lesiones periapicales. Esencialmente existen dos
métodos para la toma de radiografías periapicales: la técnica paralela y la técnica de la
bisectriz. Técnica Paralela: la superficie de la película se coloca paralela al eje del diente con la
ayuda de un soporte el cual posee también un dispositivo alienador del haz de rayos x que
asegura el paralelismo y reduce la exposición parcial de la película; la anulación vertical del
cono para la toma de la radiografía con este tipo de técnica está dada solo con la colocación
exacta del cono contra el dispositivo alineador del sostén de la película. El rayo central choca
perpendicularmente con el eje del diente y con la superficie de la película hacia la mitad de la
longitud del diente. El hecho de colocar la película paralela al diente con un soporte hace que
la misma quede alejada del diente, situación que tendera a aumentar la imagen en la
radiografía, este efecto indeseable se compensa con el uso de un cono largo. A causa de la
poca profundidad del paladar y el piso de la boca de los niños, la ubicación de la película con
esta técnica está un poco comprometida, a pesar de ello las radiografías resultantes son
bastante satisfactorias.

Técnica de la Bisectriz: se basa en el principio de la isometría que establece que dos triángulos
son iguales si tienen dos ángulos iguales y un lado común. La aplicación clínica de esta regla
consiste en dirigir el rayo central de manera tal que caiga perpendicularmente sobre la
bisectriz que divide el ángulo formado por el eje del diente y la superficie de la película. La
anulación horizontal se consigue dirigiendo el rayo central a través de los contactos
interproximales y la angulación vertical dependerá de la proyección que deseamos realizar:
Proyección Maxilar Superior Maxilar Inferior Incisivos +40° -15° Caninos +45° -20° Premolares
+30° -10° Molares +20° -5° La ubicación del paciente para ambas técnicas son idénticas, para
radiografiar el maxilar superior la cabeza se coloca de modo que el plano sagital medio sea
perpendicular al piso y la línea tragus-ala de la nariz sea paralelo al piso. Cuando se está
radiografiando los dientes inferiores se ha de bascular ligeramente la cabeza hacia atrás para
compensar el cambio del plano de oclusión al abrir la boca. Con respecto a la ubicación de la
película en la boca del paciente, también es idéntica para ambas técnicas; en general las
películas se ubican de manera que todas las áreas de interés puedan ser visualizadas y por lo
general habrá múltiples vistas de un área en particular. En odontología infantil cuando se
emplea la técnica de la bisectriz donde el paciente debe sostener la película en la zona a
radiografiar con los dedos, se prefiere por la poca habilidad manual que puede tener el niño
utilizar el snap-ray (caimán), para facilitar la ubicación y soporte en boca de la película en el
momento de la toma.

Radiografías Oclusales: se emplean con frecuencia en niños, en lugar de las proyecciones


periapicales, debido al pequeño tamaño de la boca. Son útiles para demostrar dientes
anteriores impactados o colocados anormalmente, y para visualizar la región del paladar
hendido. También pueden demostrar la expansión bucal o lingual del hueso. Estas radiografías
pueden ser: totales o parciales, anteriores o posteriores. Con radiografías oclusales o con
radiografías N° 2 que son las que frecuentemente son utilizadas para la toma de este tipo de
radiografías en niños. Para la toma de la radiografía oclusal del maxilar superior el plano
oclusal del paciente debe estar paralelo al piso y el plano sagital debe ser perpendicular al
piso. Se coloca una película periapical N° 2 en la boca del paciente de manera tal que el eje
mayor de la película vaya de izquierda a derecha y que el plano sagital medio bisecte la
película. Se instruye al paciente para que muerda suavemente la película para sostenerla. El
borde anterior de la película debe extenderse alrededor de 2mm. Por delante del borde incisal
de los incisivos centrales. El rayo central se dirige a los ápices de los incisivos centrales y
1,25cm. Debajo de la punta de la nariz, por la línea media. El ángulo vertical es de +60° y el
horizontal es de 0°. Esta proyección incluye la parte anterior del maxilar superior y su
dentición, la porción anterior del suelo de las fosas nasales y los dientes desde canino a canino.
Para la toma de la radiografía oclusal del maxilar inferior, el paciente se sienta inclinando la
cabeza hacia atrás, de forma que el plano de oclusión forme un ángulo de 45° con el piso. Se
coloca la película en boca y se instruye al paciente que ocluya suavemente, el borde anterior
de la película debe extenderse alrededor de 2mm. Por delante del borde incisal de los incisivos
centrales. Orientar el rayo central con una angulación vertical de -30° a través de la punta del
mentón hacia el centro de la película. Esta proyección incluye la porción anterior de la
mandíbula, la dentición desde canino a canino y el borde cortical inferior del maxilar inferior.
En odontología infantil se puede utilizar una sola radiografía de tamaño oclusal para la toma
tanto del maxilar superior como del maxilar inferior, quedando ambas imágenes radiografiadas
en la misma película oclusal. Esta técnica se realiza doblando dicha película y realizando las
tomas de los maxilares por separado con la misma película y con las técnicas explicadas
anteriormente.

Radiografías Coronales: muestran las coronas de los dientes posteriores superiores e


inferiores, así como el hueso de la cresta adyacente, en una región. Tienen utilidad para
revelar las caries interproximales y evaluar la altura de la cresta alveolar. Para la toma de este
tipo de radiografías se ubica la cabeza del paciente de modo que el plano sagital medio sea
perpendicular al piso y la línea traguéala de la nariz sea paralela al piso. Colocar la placa entre
la lengua y los dientes sujetada con una aleta de mordida o el snap-ray (caimán), la película
debe estar lo suficientemente alejada de la superficie lingual de los dientes para evitar la
interferencia con el paladar al cerrar la boca, y paralela a su eje longitudinal. El borde anterior
de la película se debe extender hacia delante más allá del área de contacto entre el canino y el
primer premolar de la arcada inferior. Sostener la placa en posición hasta que la boca del
paciente este totalmente cerrada. Ajustar la angulación horizontal del cono para proyectar el
rayo central en el centro de la película a través de las áreas de contacto de los premolares. Con
el fin de compensar la ligera inclinación de la película contra la mucosa palatina, la angulación
vertical debe oscilar alrededor de +5°. Para identificar el punto de entrada del rayo central,
retraer la mejilla y comprobar que el rayo llega a la línea de oclusión en el punto de contacto
entre los premolares. Esta proyección debe cubrir la parte distal del canino y mostrar por igual
las coronas de los premolares superiores e inferiores (o molares primarios).

Radiografías Extraorales: permiten estudiar la región orofacial mediante placas localizadas


fuera de la boca. Hacen posible el examen de áreas no cubiertas totalmente por las placas
intraorales como los maxilares, el cráneo y la ATM. Entre ellas tenemos:

Radiografías Panorámicas: llamadas también radiografías de rotación, es una técnica que


proporcionan una vista amplia de los maxilares, los dientes, los senos maxilares, las fosas
nasales y la ATM. Con ellas se comprueban los dientes presentes, el estado relativo de
desarrollo, la presencia o ausencia de anomalías dentales y muchas lesiones traumáticas y de
otro tipo en el hueso. La imagen obtenida en este tipo de radiografías es inferior a la obtenida
con las placas intraorales, por lo que resulta inadecuada para el diagnóstico de caries,
anomalías radiculares y alteraciones periapicales. Se necesitan unidades panorámicas de rayos
x (Panorex) para la toma de este tipo de radiografías. La toma de la radiografía emplea un
mecanismo por el cual la película y la fuente de rayos x se mueven simultáneamente en
direcciones opuestas a la misma velocidad. El tiempo necesario para completar un examen
radiográfico panorámico es corto, en general de 3 a 4 min.; ello incluye el tiempo exigido para
colocar al paciente y el ciclo de exposición real (15 a 30 segundos.) situación que puede no ser
posible para algunos niños muy pequeños; por lo que se recomienda la toma de esta
radiografía a partir de los 5 años de edad. Este tipo de radiografía nos proporciona una visión
completa de todas las estructuras que conforman la cara del paciente, la cual al ser estudiadas
debe ser simétricos ambos lados, de no ser así debemos estudiar detalladamente la misma
para encontrar alguna alteración que se pueda estar presentando.
Radiografía Cefálica Lateral: esta proyección se utiliza para revisar el cráneo y los huesos
faciales en busca de datos de traumatismo, enfermedad o anomalías del desarrollo. Revela los
tejidos blandos nasofaríngeos, los senos paranasales y el paladar duro. Se usan para evaluar el
crecimiento facial mediante la cefalometría. Revela el perfil de los tejidos blandos faciales.
Para la toma de esta radiografía la película se coloca verticalmente en un dispositivo
postacasete. La cabeza del paciente debe situarse con el lado izquierdo de la cara cerda del
casete y el plano sagital medio paralelo al plano de la película. El rayo central se dirige hacia el
conducto auditivo externo, perpendicular al plano de la película y el plano sagital medio. La
distancia entre la fuente de rayos x y el plano sagital medio es de 152,4 cm.

Radiografía Lateral Anterior: se utiliza una radiografía N° 2 en caso de niños. La cabeza del
paciente se ubica de modo que el plano oclusal sea paralelo al piso y el plano sagital sea
perpendicular a él. El eje mayor de la película también perpendicular al piso. Se instruye al
paciente o a la madre del niño a que coloque la película justo al lado de la nariz de manera que
quede apoyada sobre la nariz y el labio superior, se sostiene la película con los dedos
extendidos. El cono se ubica de manera que el rayo x central caiga directamente sobre la
película en su punto central. El Angulo vertical es de +90°. Esta proyección demuestra toda la
porción anterior del maxilar superior que incluye dientes incisivos, tabla ósea vestibular y
espina nasal anterior; imagen importante en los casos de traumatismos en esa área, que nos
permite visualizar el desplazamiento, intrusión, fractura y ruptura de la tabla ósea vestibular y
poder realizar un mejor diagnóstico

Radiografía Lateromandibular: se emplea una película 12x18 cm. La cabeza del paciente se
ubica de modo que el plano oclusal sea paralelo al piso y el plano sagital sea perpendicular a
él. El eje mayor de la película también perpendicular al piso, se apoya en el hombro del
paciente y en su cara. Se instruye al paciente para que rote la cabeza hacia la película,
apoyando contra ella su nariz. Eleva entonces el mentón e inclina la cabeza unos 15° hacia la
película. El paciente sostiene la película con la palma de la mano y con los dedos extendidos. El
cono se ubica de manera que el rayo x central entre en un punto situado aproximadamente
1,25 cm por detrás y debajo del ángulo de la mandíbula, del lado opuesto al de la película. El
ángulo vertical es de -17°. El haz central de rayos x es perpendicular al plano horizontal de la
película. Esta proyección demuestra la región premolar-molar y el borde inferior del maxilar
inferior. Proporciona una cobertura mucho más amplia que la posible con las proyecciones
periapicales. Además, podemos citar las radiografías Waters y la Carpal.

PRECAUCIONES ANTE LOS RAYOS X.

Para la toma de radiografías dentales se hace imprescindible el cumplimiento de las normas de


protección a los rayos x, las cuales algunas se nombran:

 Uso del delantal de plomo tanto para el paciente como para el odontólogo.
 El lugar donde se ubique el aparato de rayos x debe ser amplio y con una barrera de
protección.
 En los equipos de rayos x dentales el límite máximo del cronómetro que controla la
exposición no debe exceder de 5 seg.
 Todo equipo odontológico de rayos x deberá poseer un filtro.
 El operador debe permanecer fuera del haz de radiación como mínimo a 2 metros del
tubo y del paciente. –
 El odontólogo y su asistente nunca deberán sostener con sus dedos la placa
radiográfica. –
 Ninguna persona deberá sostener al paciente durante la toma de las radiografías. En
caso de ser necesario la persona que sostenga la radiografía debe estar protegida y
cumplir con ciertas características.

TECNICAS RADIOGRAFICAS PARA NIÑOS Y NIÑAS


CON DISCAPACIDAD MOTORA.

Los niños con discapacidades Tienen muchas más probabilidades de sufrir enfermedades
relacionadas con su boca como son: la caries, la pérdida de dientes de forma precipitada, la
periodontitis (perdida del hueso de la encía) e incluso las maloclusiones (mal alineamiento de
los dientes). Esto se debe a que estos pacientes suelen tener una higiene bucal de deficiente
que por problemas de movilidad o psíquicos no son capaces de cepillarse los dientes
correctamente por s i mismos.

No todas las técnicas radiográficas se pueden practicar con éxito en todos los pacientes; a
menudo es necesario modificarlas para acoplarse a pacientes con discapacidad. El radiólogo
debe ser competente para variar las técnicas radiográficas con el fin de cumplir con las
necesidades especiales de cada paciente.

La comunicación con pacientes en condición de discapacidad como autismo, síndrome de


Down, parálisis cerebral, deficiencia auditiva, presentan un componente adicional de
dificultad, por lo que es necesario apoyarse en un sistema de estrategias comunicativas,
protocolos de atención y otros medios que pueden variar entre las distintas discapacidades.
Estos permiten que personas con dificultades de comunicación pueden relacionarse e
interactuar con su entorno.

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