Diagnóstica 5°
Diagnóstica 5°
Diagnóstica 5°
1
Mi plan de evangelización en familia
(SITUACIÓN SIGNIFICATIVA)
Para diseñar esta situación significativa se ha tomado como referencia los estándares de estas competencias para
el ciclo VII de la Educación Básica Regular.
SITUACIÓN SIGNIFICATIVA
Discípulos misioneros
Ante este desafío deberás elaborar un Plan de
evangelización en familia, tomando en cuenta los
siguientes campos temáticos: Las enseñanzas del
Magisterio de la Iglesia, El mensaje de obediencia y
humildad de María, discípula y misionera de la Iglesia, La
lucha del hombre contemporáneo entre la cultura de la
vida y la cultura de la muerte, Compromisos personales
de mejora ante los dilemas morales de la sociedad actual,
Encuentro reflexivo personal y comunitario.
Ingresa a:
Fuente: Vatican News. (10 de febrero de 2022). Discípulos misioneros [vídeo]. https://www.youtube.com/watch?v=XILD104cBwc
2
EVIDENCIAS QUE PRODUCIRÁS A PARTIR DE LA SITUACIÓN SIGNIFICATIVA
Evidencia (Construye su identidad como persona humana, amada por Dios…): Elaborar
un Plan de Evangelización en familia, tomando en cuenta los siguientes recursos
temáticos: Las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia, El mensaje de obediencia
y humildad de María, discípula y misionera de la Iglesia, La lucha del hombre
contemporáneo entre la cultura de la vida y la cultura de la muerte, Compromisos
personales de mejora ante los dilemas morales de la sociedad actual, Encuentro
reflexivo personal y comunitario. En dicha planificación, debe observarse los
siguientes criterios:
3
Recurso 1
¡Joven, evangeliza a la luz de las Sagradas Escrituras!
“Así nos lo ha mandado el Señor: “Te he puesto por luz para las naciones, a fin
de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra” (Hechos 13, 47).
“Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal
de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado
el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del Evangelio de la gracia de
Dios” (Hechos 20, 24).
“Ni se enciende una lámpara para cubrirla con un cajón. Por el contrario, se
pone en la repisa para que alumbre a todos los que están en la casa. Hagan
brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de
ustedes y alaben al Padre que está en el cielo” (Mateo 5, 15-16).
“Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el
nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les
he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo” (Mateo 28, 19-20).
“En aquel día se dirá: «Alaben al Señor, invoquen su nombre; den a conocer entre los pueblos sus obras; proclamen
la grandeza de su nombre” (Isaías 12, 4).
“Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen
las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1 Pedro 2, 9).
“¡La paz sea con ustedes! —repitió Jesús—. Como el Padre me envió a Mí, así Yo los envío a ustedes” (Juan 20,
21).
“Y día tras día, en el templo y de casa en casa, no dejaban de enseñar y anunciar las buenas nuevas de que Jesús
es el Mesías” (Hechos 5, 42).
Fuente: https://es.catholic.net/op/articulos/3716/cat/301/maria-la-virgen-humilde-y-obediente.html#modal
“Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. Y las puertas del
infierno no prevalecerán sobre ella. Lo que ates en la tierra quedará atado en
el Cielo, lo que desates en la tierra quedará desatado en el Cielo” (Mt 16,18).
Dios fundó la Iglesia sobre un hombre llamado Pedro y sobre los Apóstoles,
y les dio al Espíritu Santo, experto en la Verdad, para que les ayudara a
descubrirla, interpretarla, transmitirla y mantenerla intacta, sin invenciones o
suposiciones erróneas.
Pedro y los Apóstoles recibieron de Cristo esta tarea y la extendieron a sus
sucesores, el Papa y los obispos en comunión con él, quienes también tienen el
auxilio del Espíritu Santo para garantizar que no se van a equivocar en sus
interpretaciones.
El Papa y los obispos tienen la autoridad y la gracia para conservar, predicar e interpretar la Palabra de Dios. A esta
tarea, exclusiva del Papa y los obispos, se le llama Magisterio de la Iglesia. La palabra Magisterio se deriva de la
misión que tiene la Iglesia de ser Maestra de los hombres. La Iglesia es la encargada de proteger a todo el Pueblo de
Dios de las desviaciones y de los fallos, y de garantizarle una profesión sin error de la fe auténtica. El oficio del
Magisterio está encaminado a velar para que el Pueblo de Dios permanezca en la Verdad.
4
¿QUÉ DOCUMENTOS NOS ORIENTAN A VIVENCIAR EL MANDATO DE NUESTRO SEÑOR SOBRE LA EVANGELIZACIÓN?
“La imagen de Cristo que enseña se había impreso en la mente de los Doce
y de los primeros discípulos, y la consigna «Id y haced discípulos a todas
las gentes» orientó toda su vida. San Juan da testimonio de ello en su
Evangelio, cuando refiere las palabras de Jesús: «Ya no os llamo
siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os digo
amigos, porque todo lo que oí de mi Padre os lo he dado a conocer».
No son ellos los que han escogido seguir a Jesús, sino que es Jesús
quien los ha elegido, quien los ha guardado y establecido, ya antes de su
Pascua, para que ellos vayan y den fruto y para que su fruto permanezca.
Por ello después de la resurrección, les confió formalmente la misión de hacer
discípulos a todas las gentes” (Exhortación Apostólica: “Catechesi Tradendae” N° 10).
“La revelación de Jesucristo como amigo, como guía y como modelo, admirable y sin embargo imitable; la
revelación de su mensaje que da respuesta a las cuestiones fundamentales; la revelación del Plan de amor
de Cristo Salvador como encarnación del único amor verdadero y de la única posibilidad de unir a los
hombres, todo eso podrá constituir la base de una auténtica educación en la fe” (Exhortación Apostólica:
“Catechesi Tradendae” N° 38).
“La Iglesia «es en Cristo como un sacramento, o sea signo e instrumento de la unión íntima con Dios y de
la unidad de todo el género humano» (LG 1). Su misión es anunciar y comunicar la salvación realizada en
Jesucristo, que Él llama «Reino de Dios» (Mc 1,15), es decir la comunión con Dios y entre los hombres. El
fin de la salvación, el Reino de Dios, incluye a todos los hombres y se realizará plenamente más allá de la
historia, en Dios. La Iglesia ha recibido «la misión de anunciar el reino de Cristo y de Dios e instaurarlo en
todos los pueblos, y constituye en la tierra el germen y el principio de ese reino» (Doctrina Social de la
Iglesia N° 49).
La Iglesia ha recibido el Evangelio como anuncio y fuente de gozo y salvación. Lo ha recibido como don
de Jesús, enviado del Padre «para anunciar a los pobres la Buena Nueva» (Lc 4, 18). Lo ha recibido a
través de los Apóstoles, enviados por El a todo el mundo (cf. Mc 16, 15; Mt 28, 19-20). La Iglesia, nacida
de esta acción evangelizadora, siente resonar en sí misma cada día la exclamación del Apóstol: «¡Ay de
mí si no predicara el Evangelio!» (1 Cor 9, 16). En efecto, «evangelizar —como escribía Pablo VI—
constituye la dicha y vocación propia de la Iglesia, su identidad más profunda. Ella existe para evangelizar».
La evangelización es una acción global y dinámica, que compromete a la Iglesia a participar en la misión
profética, sacerdotal y real del Señor Jesús. Por tanto, conlleva inseparablemente las dimensiones del
anuncio, de la celebración y del servicio de la caridad. Es un acto profundamente eclesial, que exige la
cooperación de todos los operarios del Evangelio, cada uno según su propio carisma y ministerio”
(Evangelium Vitae N° 78).
“La familia tiene la misión de ser cada vez más lo que es, es decir, comunidad
de vida y a mor, en una tensión que, al igual que para toda realidad creada
y redimida, hallará su cumplimiento en el Reino de Dios. En una
perspectiva que además llega a las raíces mismas de la realidad, hay
que decir que la esencia y el cometido de la familia son definidos en
última instancia por el amor. Por esto la familia recibe la misión de
custodiar, revelar y comunicar el amor, como reflejo vivo y participación
real del amor de Dios por la humanidad y del amor de Cristo Señor por
la Iglesia su esposa” (Familiaris Consortio N° 17).
5
Recurso 2
Soy obediente y humilde como María, discípula y misionera de la Iglesia
MARÍA OBEDIENTE Y HUMILDE
María tenía motivos más que suficientes para crecerse, engreírse, reconocerse
superior a sus semejantes. Se vio adornada de dones y gracias que excedían
con mucho a los de las demás personas. Recibió privilegios que la situaban
muy por encima de los más privilegiados de este mundo. Sin embargo, Ella
vivió siempre y en todo momento con una humildad y simplicidad que nos llenan
de asombro.
“Su humildad -dirá San Juis M. Grignion de Montfort- fue tan profunda que no
tuvo en esta tierra otro deseo más fuerte y más continuo que el de esconderse
a sí misma y a todos, para ser conocida únicamente por Dios”.
HUMILDAD EN SU INFANCIA
Humildes fueron sus padres. Según una antigua tradición, de la que hay constancia ya desde el siglo II, fue
hija de Joaquín y Ana. Dos personajes que, de no haber sido los padres de María, hubieran pasado
desapercibidos para todo el mundo. Eran originarios de Nazaret, pequeña aldea de Galilea a unos 170
kilómetros de Jerusalén.
Es admirable ir comparando cada frase del anuncio del ángel del Señor y
la reacción de María. Él la llama “Llena de gracia...” y Ella se turba, se
sonroja. Él le asegura: “has hallado gracia delante de Dios”; es decir, le
has encantado a Dios... Y Ella agacha su cabeza más ruborizada aún.
El mensajero celeste continúa anunciando grandezas sublimes: “Tu
Hijo será grande; será llamado Hijo del Altísimo... Reinará sobre el trono
de David, y su reino no tendrá fin”. Y a Ella no se le ocurrió contestar:
“he aquí la Vara de Jesé, he aquí la Flor de Cades, he aquí la Turris
eburnea”; ni tampoco “he aquí la Reina de Israel” o “la Madre del Altísimo...”
No se le ocurrió despedir al ángel diciéndole con ese típico aire de altivez:
“Gabriel, puedes retirarte de mi presencia. Comunicaré mi decisión directamente al Altísimo, cuando lo
juzgue oportuno, después de pensarlo mejor”. No. María dijo sencillamente: “he aquí la esclava del Señor,
hágase en mí según tu palabra”.
Y a partir de ese momento, a eso se dedicó. A comportarse como esclava, siendo Reina. Se puso a reinar
sirviendo. De hecho, lo primero que hizo fue irse de prisa a servir y ayudar a su prima Isabel que estaba en
cinta.
6
HUMILDAD EN LA VISITA A SU PRIMA ISABEL
MARÍA, DISCÍPULA
Fuente: https://es.catholic.net/op/articulos/6632/cat/162/maria-discipula-y-maestra.html
7
Recurso 3
Cultura de vida o cultura de muerte, ¿por quién apuestas?
¡QUÉ MARAVILLOSO ES EL DON DE LA VIDA!
8
¿DÓNDE ESTÁ, PUES LAS TÉCNICAS MORALMENTE INACEPTABLES?
|Es la que resulta de la llamada manipulación genética humana, tanto en células germinales, o que pueden
dar origen a la vida (posible origen futuro de la partenogénesis o androgénesis), como en la hibridación
celular interespecífica (ovocito de un póngido –chimpancé, gorila y orangután- fecundado con esperma
humano), entre otras técnicas.
En otro orden de cosas, dentro del problema que te estoy tratando, la moral católica enuncia juicios muy
severos acerca de las técnicas de eugenesia positiva (mejora de los genes): inseminación artificial,
homóloga o heteróloga (del marido o no), fecundación in vitro y la clonación o proceso, mediante el cual se
podría producir un gemelo genético –como una fotocopia repetible a
voluntad- a partir de un solo progenitor.
Está también la violencia nuestra de cada día. Es verdad, “no
robamos, ni matamos físicamente”, pero sí matamos cuando
criticamos, cuando nos enfadamos con gran violencia. Esta
violencia está en el corazón. La agresividad se ha ido adueñando
de nuestra vida cotidiana. Somos violentos en nuestro lenguaje.
Somos violentos en nuestra manera de entender la vida. Así se oye
decir: “aquí o pisas o te pisan... el que da primero da dos veces...
bastos son triunfos”.
Somos violentos en nuestro estilo de humor. Aquí la sonrisa se
sustituye con frecuencia por la sal gorda, el sarcasmo, la sonrisa hiriente, el
vinagre. Tenemos un arte especial para reírnos de nuestro prójimo y olvidamos
que dejar a alguien en ridículo es siempre un arma inmoral. Somos agresivos hasta en el modo de perdonar.
¿Cuántas veces oímos decir: “¿Perdono, pero no olvido” que con frecuencia no es sino un arte de alargar y
prolongar la herida?
El uso y abuso de las drogas. Produce efectos irreparables en el cerebro,
además de otros problemas psicológicos que varían según el efecto de la
droga. La razón de fondo para consumir drogas es siempre
profundamente egoísta, pues se busca con ellas conseguir
sensaciones especiales, placer, huida de la realidad, etc. No obstante,
las drogas con fines medicinales curativos o anestésicos, son lícitos.
Un nuevo paso más damos en este campo con el tema del suicidio.
Es quitarse deliberadamente la vida directamente procurada, ya sea
por medio de una acción o a través de una omisión voluntaria. ¿Se
condenará quien se haya suicidado? Dejemos en manos de Dios el
desenlace de este hijo suyo, que tal vez no supo lo que hizo.
La anticoncepción y la esterilización, los medios
contraceptivos, abortivos…donde se impide la vida o se mata la fuente de la vida
o incluso la vida misma, en el caso de los medios abortivos.
La eutanasia, encubierta, abierta o legalizada, activa y pasiva. Es una grave
violación de la Ley de Dios en cuanto eliminación deliberada y moralmente
inaceptable de una persona humana (n. 65- CIC).
9
Recurso 4
Compromisos personales de mejora ante los dilemas morales de la sociedad actual
IDEAS CLAVES DE LA ENCÍCLICA “VERITATIS SPLENDOR”
10
¿DÓNDE ESTÁN LAS RAÍCES DE ESA CONTRADICCIÓN?
“El origen de la contradicción entre la solemne afirmación de los derechos humanos y su trágica negación
en la práctica, está en un concepto de libertad que exalta de modo absoluto al individuo y acaba por ser la
libertad de los ‘más fuertes’ contra los débiles.”
“Con esta concepción de la libertad, la convivencia social se deteriora profundamente. Si la promoción del
propio yo se entiende en términos de autonomía absoluta, se llega inevitablemente a la negación del otro,
considerado como enemigo de quien defenderse. Así, desaparece toda
referencia a valores comunes y a una verdad absoluta para todos; la vida
social se adentra en las arenas movedizas de un relativismo absoluto.
Entonces todo es pactable, todo es negociable: incluso el primero de
los derechos fundamentales, el de la vida”.
“En la búsqueda de las raíces más profundas de la lucha entre la
“cultura de la vida” y la “cultura de la muerte”. es necesario llegar al
centro del drama vivido por el hombre contemporáneo: el eclipse del
sentido de Dios y del hombre (...); perdiendo el sentido de Dios, se tiende
a perder también el sentido del hombre”.
Fuente: Juan Pablo II. Encíclica Evangelium Vitae. Roma: Ed. Vaticana 1995.
11
Recurso 5
Hacia un encuentro reflexivo, personal y comunitario con Dios
LA ORACIÓN
San Juan Damasceno, la considera como «la elevación del alma a Dios y la petición de
“La oración es la bienes convenientes»; mientras que para San Juan Clímaco se trata más bien de una
fuerza de los «conversación familiar y unión del hombre con Dios».
hombres y la
La oración es absolutamente necesaria para la vida espiritual. Es como la respiración que
debilidad de
permite que la vida del espíritu se desarrolle. En la oración se actualiza la fe en la presencia
Dios”
de Dios y de su amor. Se fomenta la esperanza que lleva a orientar la vida hacia Él y a confiar
en suSan Agustín Y se agranda el corazón al responder con el propio amor al Amor divino.
providencia.
En la oración, el alma, conducida por el Espíritu Santo desde lo más hondo de sí misma (cfr. CIC, 2562), se une
a Cristo, maestro, modelo y camino de toda oración cristiana (cfr. CIC, 2599 ss.), y con Cristo, por Cristo y en
Cristo, se dirige a Dios Padre, participando de la riqueza del vivir trinitario (cfr. CIC, 2559-2564). De ahí la
importancia que en la vida de oración tiene la Liturgia y, en su centro, la Eucaristía.
CLASES DE ORACIÓN
ORACIÓN DE PETICIÓN
La petición es manifestación decisiva de la oración en cuanto reconocimiento y
expresión de la condición creada del ser humano y de su dependencia absoluta
de un Dios cuyo amor la fe nos da conocer de manera plena (cfr. CIC, 2629.2635).
La tradición cristiana ha reiterado esa invitación, poniéndola en práctica de
muchas maneras: petición de perdón, petición por la propia salvación y por la de los
demás, petición por la Iglesia y por el apostolado, petición por las más variadas
necesidades, etc. Ciertamente la oración no se agota en la plegaria, pero la petición es manifestación decisiva
de la oración en cuanto reconocimiento y expresión de la condición creada del ser humano y de su dependencia
absoluta de un Dios cuyo amor la fe nos da conocer de manera plena (cfr. CIC, 2629.2635).
ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO
La actitud de acción de gracias llena desde el principio hasta el fin la Sagrada
Escritura y la historia de la espiritualidad. Una y otra ponen de manifiesto que,
cuando esa actitud arraiga en el alma, da lugar a un proceso que lleva a reconocer
como don divino la totalidad de lo que acontece, no sólo aquellas realidades que la
experiencia inmediata acredita como gratificantes, sino también de aquellas otras
que pueden parecer negativas o adversas. Consciente de que el acontecer está
situado bajo el designio amoroso de Dios, el creyente sabe que todo redunda en bien de
quienes –cada hombre– son objeto del amor divino (cfr. Rm 8, 28). «Acostúmbrate a elevar tu corazón a Dios,
en acción de gracias, muchas veces al día. —Porque te da esto y lo otro. —Porque te han despreciado. —Porque
no tienes lo que necesitas o porque lo tienes. Porque hizo tan hermosa a su Madre, que es también Madre tuya.
—Porque creó el Sol y la Luna y aquel animal y aquella otra planta. —Porque hizo a aquel hombre elocuente y
a ti te hizo premioso... Dale gracias por todo, porque todo es bueno.
12
ORACIÓN DE ALABANZA
Es parte esencial de la oración reconocer y proclamar la grandeza de
Dios, la plenitud de su ser, la infinitud de su bondad y de su amor. A la
alabanza se puede desembocar a partir de la consideración de la
belleza y magnitud del universo, como acontece en múltiples textos
bíblicos (cfr., por ejemplo, Sal 19; Si 42, 15-25; Dn 3, 32-90) y en
numerosas oraciones de la tradición cristiana; o a partir de las obras
grandes y maravillosas que Dios opera en la historia de la salvación,
como ocurre en el Magnificat (Lc 1, 46-55) o en los grandes himnos
paulinos (ver, por ejemplo, Ef 1, 3-14); o de hechos pequeños e incluso
menudos en los que se manifiesta el amor de Dios.
En todo caso, lo que caracteriza a la alabanza es que en ella la mirada va derechamente a Dios mismo, tal
y como es en sí, en su perfección ilimitada e infinita. «La alabanza es la forma de orar que reconoce de la
manera más directa que Dios es Dios. Le canta por Él mismo, le da gloria no por lo que hace sino por lo que
Él es» (CIC, 2639). Está por eso íntimamente unida a la adoración, al reconocimiento, no sólo intelectual
sino existencial, de la pequeñez de todo lo creado en comparación con el Creador y, en consecuencia, a la
humildad, a la aceptación de la personal indignidad ante quien nos trasciende hasta el infinito; a la maravilla
que causa el hecho de que ese Dios, al que los ángeles y el universo entero rinde pleitesía, se haya dignado
no sólo a fijar su mirada en el hombre, sino habitar en el hombre; más aún, a encarnarse.
A continuación, estimado estudiante ha llegado el momento que demuestres tus aprendizajes elaborando
un Plan de evangelización en familia, tomando en cuenta los siguientes recursos temáticos: Las
enseñanzas del Magisterio de la Iglesia, El mensaje de obediencia y humildad de María, discípula y
misionera de la Iglesia, La lucha del hombre contemporáneo entre la cultura de la vida y la cultura de la
muerte, Compromisos personales de mejora ante los dilemas morales de la sociedad actual, Encuentro
reflexivo personal y comunitario.
Presenta tu Plan de evangelización en familia mediante el portafolio virtual o físico.
Para que presentes un buen Plan de evangelización en familia, te sugiero guiarte de la siguiente lista de
cotejo y de la estructura que te ofrecemos.
13
LISTA DE COTEJO 5TO año
DE MI PLAN DE EVANGELIZACIÓN EN FAMILIA SECUNDARIA
Construye su identidad como persona humana, amada por Dios, digna, libre y trascendente, comprendiendo la doctrina de su propia religión,
COMPETENCIA
abierto al diálogo con las que le son cercanas.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN
Fundamenta el mandato de la Evangelización a la Luz del Evangelio y de las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia.
Asume el mensaje de obediencia y humildad de María, discípula y misionera de la Iglesia, como parte de las actividades dentro de su Plan de Evangelización.
Argumenta por qué y para qué evangelizar desde su familia promoviendo la defensa de la cultura de la vida frente a la cultura de la muerte.
Propone compromisos personales de mejora ante los dilemas morales de la sociedad actual como encuentro reflexivo personal y comunitario.
ASPECTOS ASPECTOS
N° DESCRIPTORES A CONSIDERAR
LOGRADOS POR MEJORAR
14
Mi plan de evangelización en familia
DATOS PERSONALES
APELLIDOS Y NOMBRES AÑO
DOCENTE SECCIÓN
FUNDAMENTACIÓN
(Debo considerar textos bíblicos y fragmentos de las enseñanzas del Magisterio de la Iglesia para fundamentar tu Plan de evangelización en familia)
OBJETIVOS
(Debo iniciar los objetivos con verbos infinitivos, ejemplo: Promover, fortalecer, valorar, descubrir, vivenciar, etc)
GENERAL:
ESPECÍFICOS:
1.
2.
3.
15
CRONOGRAMA DE ACTIVIDADES
(Debes plantear actividades de evangelización en familia, tomando como modelo de obediencia y humildad de nuestra Madre Santísima la Virgen María como discípula y misionera de
la Iglesia; así mismo, Argumenté por qué y para qué desarrollar actividades de evangelización desde mi familia promoviendo la defensa de la cultura de la vida (unidad familiar, soporte
emocional y espiritual, formación de la sexualidad, identidad eclesial, evangelización).
ARGUMENTA
MES OBJETIVO ACCIONES (con texto bíblico o LUGAR RESPONSABLES
documento eclesial)
Abril
Mayo
Junio
Julio
Agosto
Setiembre
Octubre
Noviembre
16
COMPROMISOS
Debes proponer cinco compromisos personales de mejora ante los dilemas morales de la sociedad actual
(violencia familiar, inestabilidad emocional, mala orientación de la sexualidad, escasa identidad eclesial e indiferencia al mandato evangelizador)
Compromiso 1
Compromiso 2
Compromiso 3
Compromiso 4
Compromiso 5
Sé un loco de amor, sé un santo, chÍflate por Cristo, sólo para esto sirve la vida.
San Alberto Hurtado, SJ
17