Revista Formacion Docente
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Revista Digital
EN LA PRESENTE EDICIÓN
Facultad de Derecho
COMISIÓN DE REDACCIÓN
Micaela Battisacchi
DISEÑO Y DIAGRAMACIÓN
EDITORIAL
Pág.
Por Ricardo Schmidt 6
COMENTARIO DE LIBROS
Pág.
Reseña del libro Igualdad en educación superior. Un desafío mundial, de Ana 110
María Ezcurra, Esteban Mc Cormack
Editorial
EDITORIAL
Este tercer número de la revista digital del Departamento de Carrera y Formación Docente
de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires está dedicado principalmente a
la publicación de varios de los trabajos de las III Jornadas de Enseñanza del Derecho,
desarrolladas durante el mes de septiembre de este año.
De la misma manera que nuestra revista, las jornadas crecen cada año en convocatoria y
calidad, lo cual por un lado nos enorgullece enormemente como profesionales de la
enseñanza y, por otro lado, nos genera la responsabilidad de ser justos a la hora de
seleccionar artículos interesantes y atractivos de entre un número cada vez más grande de
aportes y de temáticas abordadas.
Por otra parte, las jornadas empiezan a consolidarse como un espacio de intercambio de
experiencias docentes que empieza a trascender el ámbito de nuestra facultad, para
incorporar también la presencia de profesionales no solo de otras universidades y colegios de
nuestro país, sino también de otros países de nuestro continente, como Uruguay, Brasil,
Chile o Perú.
En uno de los momentos salientes de las Jornadas desarrolladas este año, el profesor Felipe
Fucito planteaba la necesidad de ajustar la enseñanza del Derecho a las nuevas
problemáticas surgidas en el seno de nuestra sociedad y a los desafíos que nos proponen los
cambios que ocurren en el ámbito de la educación superior, como la ampliación de la
matrícula universitaria, la extensión de los posgrados o la crisis de formación en el nivel
medio. Muchos de los artículos seleccionados para su publicación intentan dar una respuesta
a esas nuevas problemáticas.
Entre los aportes del eje Buenas prácticas en la enseñanza del Derecho en el nivel medio, se
reflexiona sobre la enseñanza de nuestra disciplina en ámbitos carcelarios a través del
discurso de los presos. Otro de los trabajos analiza las representaciones sobre el aprendizaje
de las nociones jurídicas en el ámbito del profesorado en Ciencias Jurídicas. Del eje
Perspectivas didácticas en la enseñanza del Derecho, hemos seleccionado artículos que
refieren a la reflexión sobre la observación y planificación de la enseñanza, el diseño
particular de clases para alumnos de primer año de la carrera, o los aportes de la pedagogía
crítica a la enseñanza de los Derechos Humanos. El eje Intersecciones entre la enseñanza
del Derecho y otras disciplinas nos aporta una experiencia didáctica que vincula las áreas de
Lengua y Formación Ciudadana, y la emergencia de la formación en derecho ambiental en el
ámbito educativo. Asimismo, incluimos un dossier con dos artículos: el primero sobre
educación, poder y emancipación; y el segundo sobre estrategias para lograr el aprendizaje
significativo. Asimismo, del eje Implementación de las TIC´s en la enseñanza del Derecho,
presenta dos artículos en los que se analizan las oportunidades que las nuevas tecnologías
presentan en el ámbito educativo y su integración al mismo. Por último, se reseña un libro
que ha tenido una enorme repercusión en nuestro ámbito: La igualdad en la educación
superior, escrito por Ana María Ezcurra, profesora de la Universidad Nacional de General
Sarmiento (UNGS), que analiza la problemática de la deserción en la educación superior a
nivel mundial.
Esperamos que esta revista resulte interesante y se nutra cada vez más de aportes de
distintos espacios donde se reflexiona sobre la Didáctica del Derecho y la Pedagogía
Universitaria en general para convertirse en un espacio de debate, análisis y crecimiento
profesional para todos aquellos que intentamos hacer, mediante la enseñanza del Derecho,
una sociedad más justa y equitativa con instituciones educativas de excelencia.
RESUMEN
PALABRAS CLAVE
By Raúl N. Álvarez
SUMMARY
Many high school students from prison, enthusiastically inroads in legal education, without
any break generate them with his "speech of the prisoner" or "speech of the robber" that
justifies them as criminals subject. Instead, consider learning "their" rights find it useful, and
that the improvement as individuals, without affecting their self-identification as "thief".
KEY WORDS
Introducción
Desde comienzos del ciclo lectivo 2011, me desempeño como profesor en el CENS 460, una
escuela secundaria de adultos, dependiente de la Dirección General de Cultura y Educación
de la provincia de Buenos Aires. Esta escuela está emplazada, por convenio con el Servicio
Penitenciario Bonaerense, en la Unidad 48 del Complejo Penitenciario Conurbano Norte,
ubicado en la localidad de José León Suárez, del Partido de General San Martín. Dicto aquí
dos cursos de la materia Educación Cívica, en primer año, y uno de tercer año, de Derecho
Laboral.
Las reflexiones que siguen a continuación son una elaboración conceptual enraizada en la
modesta y cotidiana práctica pedagógica que llevo adelante en esa escuela. Después de dos
años de trabajar en esta institución, con la ayuda de varios de mis compañeros, comencé a
plasmar las experiencias asombrosas que ocurren a diario, en un registro de observación.
Estoy recogiendo, en ese registro, hasta ahora, un conjunto de “anécdotas” y algunas
entrevistas. Mi observación va dirigida a la cuestión del poder. El poder en la institución
escolar, en la institución penitenciaria, en la educación y en los vínculos sociales del mundo
marginal encarcelado.
En esta ponencia, voy a recortar un aspecto de esa realidad que ejerzo, vivo y observo, que
es el referido a la enseñanza del derecho. Entré a la escuela de la cárcel como un abogado
que enseña política. Política y Ciudadanía, “Educación cívica”, como curricularmente se
denomina la materia. Luego se me pidió –por parte de mis alumnos y de la institución– que
también enseñara Derecho. Desde este lugar, no puedo evitar preguntarme por el efecto
que genera mi práctica de enseñanza jurídico-política, sobre mis alumnos.
El delincuente, el pibe chorro, no pudo, no supo, nadie le enseñó y no aceptó, la larga fila de
espera a la que hay que someterse para llegar al consumo material por la vía normal del
mercado. Y cortó camino por la vía del robo. En vez del futuro, optó por el presente. En vez
de las normas, la razón y la construcción paciente, eligió los fierros y la violencia. El beneficio
material inmediato es inmensamente mayor del que puede obtener su vecino cirujeando o su
primo trabajando de peón. Con esos medios materiales –robados– forma un entramado de
relaciones sociales, familiares, barriales, en el que logra ser. Ser alguien. Tener plata para
hacer lo que le venga en gana. No tiene que esperar nada para acceder a su objeto del
deseo. Solo atravesar el inquietante momento del robo, de la acción, del peligro, para
después gozar de la felicidad, de su felicidad, de esa –supuesta, ficticia– felicidad, de ser él
mismo y que se lo respete como tal. Pero hay un punto en que los que lo rodean, que no
delinquen, sino que afrontan las marginalidad con otras estrategias de supervivencia
(Lomnitz, 1989: 26) lo increpan, lo cuestionan. Y entonces el chorro aprende respuestas,
genera un conjunto de justificaciones de por qué roba.
A estas justificaciones, las llamo el “discurso del preso” o “discurso del chorro”, que en el
caso de nuestros alumnos, es un chorro preso.
Una educación dialógica y liberadora (Freire, 1970:101) debería dialogar con el discurso del
preso. Tomarlo como síntoma a analizar, como problema generador. Pero el discurso es
resistente y la enseñanza escolar no puede esperar a que los procesos culturales decanten.
Entonces cada día hay que dar la clase. Y la damos como mejor nos sale. Lo que no nos
impide reflexionar sobre nuestra práctica, que es lo que estoy haciendo. Única manera de
proyectar avanzar, en algún momento, en su transformación.
Fui chequeando cómo tomaban este aprendizaje jurídico los alumnos y qué opinaban al
respecto. Recogí afirmaciones en mi registro de observación, como las siguientes: “Esto
La educación normativa
La clave es que este esquema no se cumple, pero las instituciones sociales y políticas
funcionan como si se cumpliera. Se despliega de esta manera una hipocresía institucional,
que impregna nuestras organizaciones estatales. Enseñamos normas positivas y actuamos
como si formáramos personas, como si contribuyéramos a desenvolver procesos subjetivos
de crecimiento personal y social. ¿Por qué la hipocresía? Aquí es necesaria la crítica. Porque
esa aparente contradicción está ocultando un funcionamiento desigual e injusto de la
estructura social. En los sectores dominantes de la sociedad, esta contradicción entre el decir
y el hacer, entre el discurso y la práctica, se lleva con naturalidad. Por ejemplo, los
empresarios sojeros pueden ganar fortunas con la producción de alimentos, sin importar que
hay importantes sectores de la población con necesidades alimentarias insatisfechas. La
formación jurídica normativa no causa desigualdad, explotación y encubrimiento ideológico
de las relaciones sociales. Pero contribuye a ello.
De alguna manera, el tipo de aprendizaje jurídico que demandan y llevan adelante mis
alumnos-presos, sigue un camino parecido. Cuando ellos afirman que quieren conocer la
parte dogmática de la constitución porque “nos sirve para reclamar nuestros derechos”, no
dejan de pensarse a sí mismos como “chorros”. Aprenden derecho desde su lugar
personalmente asumido, de delincuentes. Y como tales, les sirve conocer los derechos que le
reconoce el artículo 18 de la Constitución Nacional. Y “les sirve” conocer el derecho laboral
para que a su esposa, o a su hermana, que no roba y que sí trabaja, no la engañen. Tienen
un interés concreto en el contenido de los aprendizajes. Pero estos aprendizajes normativos,
sin más problematización, no aportan nada a su formación subjetiva. No contribuyen al
proceso personal de recreación del sujeto, que los corra de la identidad de chorros para
convertirlos en algo distinto, en ciudadanos activos, en trabajadores, en transformadores
sociales, etc.
Preguntas emergentes
No siempre un trabajo académico, una ponencia, en este caso, puede llevar a una
conclusión. No pretendo proponer una salida al problema que planteo. El avance que puedo
dar, a modo de conclusión, es dejar planteadas algunas preguntas para avanzar en el
proceso de construcción político pedagógica de la enseñanza del derecho. Estas son:
1) ¿Qué sería lo contrario, la alternativa al discurso del preso? En una sociedad desigual,
contradictoria, en la que los caminos del trabajo, el sacrificio y el ahorro están cerrados para
la población marginal ¿Qué construcción subjetiva es posible y deseable? ¿Formar
ciudadanos honestos? Es decir, ¿alcanzaría con que ya no delinquieran? ¿O se trata de
ayudar a que cada persona y cada conjunto de personas se transforme en protagonista de
su propia historia? Esta última opción, en ciencia política fue llamada “construcción del
pueblo” (Laclau, 2005: 150) como sujeto activo de un horizonte democrático e igualitarista.
Dejo planteadas preguntas. Más preguntas que respuestas. Pensar en el hacer, reflexionar
sobre la práctica docente, nos genera cuestionamientos que van a volverse sobre la práctica,
retroalimentando un proceso de aprendizaje de cada uno de nosotros como docentes. No
sabemos enseñar, sino que aprendemos enseñando.
Bibliografía
Freire, Paulo, Pedagogía del oprimido, Buenos Aires, Siglo XXI, 1970.
Jauretche, Arturo, “El colonialismo mental. Su elaboración”, en Los profetas del odio y la
yapa: la colonización pedagógica”, Buenos Aires, Editorial Peña Lillo, 1973.
Laclau Laclau, Ernesto, La razón populista, Buenos Aires, Fondo de Cultura Económica, 2005.
Lomnitz, Larissa Adler de, Cómo sobreviven los marginados, México, Siglo XXI, 1989.
Miguez, Daniel, Delito y cultura. Los códigos de la ilegalidad en la juventud marginal urbana,
Buenos Aires, Biblos, 2008.
RESUMEN
El trabajo que presentamos tiene como objeto comentar la indagación que estamos
realizando a abogados ingresantes y egresados del Profesorado en Ciencias Jurídicas de la
UBA acerca de sus concepciones sobre el aprendizaje en este dominio. Nos interesa explorar
las características de sus concepciones en tanto futuros docentes y si estas se modifican en
su tránsito por el profesorado.
PALABRAS CLAVE
By M. Patricia Frontini
SUMMARY
The work that we displayed has the objective of commenting the investigation carried out
about new students and graduated lawyers from the Legal Science Faculty in the UBA, it is
about their conceptions of the learning knowledge. We are interested in exploring the
features of conception in future teachers and if these ones are modified in their pass by the
Teaching Faculty.
The investigation is registered in the line of study on the Thought of the Professor, which
understands that educational working is structured from certain schemes or implicit
theories that understand, among others matters, conceptions about how we teach and how
we learn. These conceptions are put into practice and are useful as support for the multiple
decisions taken during the practice.
However, unlike former investigations on the subject, we consider that the study of the
conceptions about learning deserves to take into consideration aspects relating to the
specificity of the domain giving notice on particularities about Social Studies learning.
We wonder, in first instance, what the conception about learning that lawyers have
constructed throughout their scholastic biography is, including university formation, and if
they recognize particularities in the Legal Science learning. We are also interested in
investigating if the formation received during the Teaching Faculty may give place to
modifications of those conceptions and if it is so, in what meaning.
KEY WORDS
RESUMEN
PALABRAS CLAVE
SUMMARY
Why and for what do we observe? The construction of a pedagogical knowledge from
observation guides this presentation, which is in no way intends to describe theories but
rather, starting from the day-to-day teaching practices, aims to detect naturalizations, pause
and reflect on them.
This paper describes several usual situations already installed in the field of teaching at our
School of Law, and beyond the hilarious side, the story asks: what do we see as teachers?
OR, being more precise: What do we think to be looking at, what do we actually see and
what are we losing in the process? Are we aware of the filter imposed at our observations by
our own professional training? How do we articulate reflections on our observations?
In spite of growing advances in Higher Education Didactics, resistance is still present at the
time of acquiring new tools to allow us to understand the educational process in its full
dimension, far beyond our "specialty".
One of the goals of this presentation is to make us aware of the roles of observation, not
only to reflect on general teaching practices, but to revise our own practices and to think
them over. Quoting Poggi: "The goal of observation in learning situations is not a
personalized clinical research, but the construction of a pedagogical knowledge from
observation and beyond it”.
KEY WORDS
“Es una de esas tardes frías de finales de junio, mientras camino hacia el aula por los pasillos
atiborrados de jóvenes, leyendo ansiosos sus resúmenes en los minutos previos a rendir, los
observo y me pregunto: ¿cuántas veces he contemplado esa escena en los últimos 18 años y
cuántas otras la he protagonizado? Muchas… ¿Cómo me veía entonces y cómo me miro hoy?
Un paisaje conocido y tantas veces recorrido, con actores cercanos y ‘tensiones’ parecidas.
Meneo la cabeza, sonriendo para mis adentros, hoy es día de examen y mis alumnos estarán
pasando por ese mismo proceso. Al llegar a la puerta del aula le indico a Juan que entre, él
siempre quiere ser el primero. Pasados unos 15 minutos, le estoy tomando examen oral a
Alejo, uno de mis ¿secretamente? preferidos. Comparte el nombre de mi hijo mayor, lo cual
me hizo ubicarlo desde el primer día; se sienta en los primeros bancos, lo que me lleva a
tenerlo presente siempre; es serio, lo que me hace pensar que estudia; viene siempre, lo
que a mis ojos da cuenta de la importancia que le da a la materia. Creo que aun antes de
sentarse frente a mí ya he tomado la decisión de su calificación, solo resta buscar elementos
en el ‘durante’ que lo justifiquen… y si algo falta siempre habrá una buena razón… Mientras
Alejo expone comienzo a mirarme a mí misma… a preguntarme si soy justa al evaluar… si el
modo elegido fue el adecuado… Alejo continua… asiento con la cabeza pretendiendo dar
cuenta de un seguimiento del relato cuyo hilo verdaderamente perdí hace rato. ¿Qué le
pregunto ahora? Dios Mío que berenjenal… en el análisis de mis propias contradicciones
como evaluadora me perdí la mitad de lo que escuché ¡no puedo analizarme en acto y
paralelamente examinar su desempeño!... Bueno tranquila no importa… ya tenías la nota en
la cabeza antes de que se sentara… Ufff qué alivio me digo… y lo despido”.
¿Reconocer las subjetividades nos alcanza para ser mejores docentes? Seguramente que no,
pero es un paso previo y necesario para dar el salto hacia una enseñanza reflexiva. Y para
ello, una herramienta imprescindible es la observación. ¿Qué y cómo observamos los
docentes? ¿Desde dónde nos paramos? ¿Aceptamos la mirada del otro?
Llegados a la sexta clase estoy segura de conocerlos a todos, recordar la mayoría de sus
nombres y hasta anticipar como les irá en los exámenes (aunque como práctica corrijo los
parciales sin mirar el apellido). El día de entrega de notas me detengo, al momento de darles
el examen, a mirarles la cara: un tal ‘Gutiérrez’, la mejor calificación de la clase y con
sorpresa descubro, ante mí, al ‘dormilón’ del fondo. Busco ‘justificar’ mi ojo miope y pre
juzgador con la siguiente frase: ‘De haber sabido que eras tan inteligente te hubiera hecho
sentar más adelante’”.
“Desde que empecé la carrera de Derecho cada nota de examen era leída en voz alta frente
al resto de la clase y solamente quienes se quejaban por su nota podían, con suerte, ver el
1
Anijovich, Cappelletti, Mora y Sabelli, “La observación: educar la mirada para significar la
complejidad” en Transitar la formación docente, Buenos Aires, Paidós, 2009.
A modo de cierre
La observación y la reflexión sobre ella. Dotarla de sentido, ser conscientes de sus funciones,
no solamente para pensar en la práctica de la enseñanza en general, sino para revisar
nuestras propias prácticas y repensarlas. La observación nos permitirá comprender la
complejidad del fenómeno educativo y nos demandará permanente reflexión, en pos de la
búsqueda de decisiones pedagógicas justificadas.
Bibliografía
- Anijovich, Cappelletti, Mora, Sabelli, Transitar la formación docente, Buenos Aires, Paidós,
2009. Cap 3 y 6. Aires
- Poggi, M., “La observación: elemento clave en la gestión curricular” en Poggi (comp.).
Apuntes para la gestión curricular, Buenos Aires, Kapelusz, 1999.
RESUMEN
El presente trabajo recoge las conclusiones a las que arribé luego de cursar el módulo II de
la Carrera Docente que se dicta en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos
Aires. Sintetiza los aportes recibidos de la experiencia de ser observado por dos colegas,
analizado con la óptica de los aportes teóricos obtenidos durante el dictado del curso y los
conceptos aprehendidos en las clases presenciales.
La producción final se refirió a toda esta experiencia. Expresamos allí cómo nos sentimos
siendo observados, cual fue la relación que hubo entre la clase planificada y la clase dada y,
finalmente, si pudimos cumplir con los objetivos propuestos, todo ello complementado con la
bibliografía utilizada y los conocimientos adquiridos previamente.
Procuraré en esta ponencia, a partir de las conclusiones a las que arribamos, expresar la
evolución que tuve como docente y el replanteo en la forma de dar clases que decidí llevar
adelante luego de haber comprendido la importancia de la planificación estratégica en el
desempeño de la actividad académica.
PALABRAS CLAVE
SUMMARY
This paper reflects the conclusions reached at the end of Module II of the Teaching Career
dictated at the Faculty of Law of the University of Buenos Aires. They are the result of road
traveled during the dictation of the classes that consisted of experimental and theoretical
contributions on one hand and insights that emerged from the discussions during class on
the other.
The contents dictated had and have great influence on my role as a teacher. Having new
techniques and tools allowed me to change my teaching. The academic theory and practice
led me to rethink my approach and lay emphasis on "how to teach" and not just "teach".
Course planning is not everything. Teachers need strategies to teach the class while
remaining permeable to the response of the students. Theoretical content is not the only
thing you need to teach. The course allowed us to reflect internal questioning, self-
awareness, and exchange experiences with colleagues, and especially to be aware of the
importance of the work we carry out.
Training allows us to teach and apprehend on the road.
KEY WORDS
Introducción
El presente trabajo refleja las conclusiones a las que arribé al culminar el cursado del Módulo
II de la Carrera Docente que se dicta en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos
Aires. Ellas son consecuencia del camino transitado durante el dictado de las clases que
consistió en un trabajo experimental, sumado a los aportes teóricos y las reflexiones
obtenidas fruto de los debates que allí realizamos.
En este trabajo procuro presentar la influencia que han tenido en mi rol como docente los
contenidos trabajados en el módulo que generaron un cambio en mi forma de enseñar al
contar con nuevas técnicas y herramientas. Ello me ha llevado a reformular el enfoque de la
actividad académica y poner el acento en el “cómo enseñar” y no solo en el “qué enseñar”.
Así, después de haber transcurrido esta grata experiencia, puedo decir que mi objetivo es
preparar cada clase partiendo de las siguientes premisas: “cómo daré los contenidos”, “qué
técnicas utilizaré”, “de qué herramientas me valdré para ello”, “cómo generaré el debate de
los alumnos”, etc.
La experiencia propuesta
El primer paso de esta experiencia fue elegir una clase dentro del cronograma, que estaría a
cargo nuestro, establecer la fecha en que dicha clase se dictaría y hacerla conocer al sujeto
observador. Para ello, previamente el observado tenía a su cargo dos tareas a realizar: un
diagnóstico del grupo de aprendizaje y una guía para la planificación didáctica de la clase.
Es así que, luego de haber elegido una clase determinada, de haber planificado la forma en
que iba a dar los contenidos y cuáles eran los objetivos de aprendizaje, así como también,
determinar qué herramientas iba a utilizar para cumplir con dicha tarea, contando además,
con el registro de observación realizado por mi colega, culminaba la experiencia propuesta y
restaba solo analizar cómo había sido mi desempeño durante la clase, comparando la clase
planificada con la clase dada.
Resulta necesario aclarar previamente que los dos primeros trabajos, relativos a la
planificación, fueron realizados con anterioridad a la experiencia de ser observado y me
parece aún más importante señalar que los hice al inicio del módulo II. La importancia de
esta aclaración radica en que, si bien la clase dada se apoyó en una planificación previa
exhibida a mi observador, lo cierto es que reconozco que los recursos utilizados en la clase
dada fueron ampliados como consecuencia de los nuevos conocimientos y las nuevas
experiencias adquiridas.
Aclaro esto, no solo porque lógicamente lo que antes no sabía, no podía conocerlo al
momento de planificar, sino más bien, porque consideré esencial a la hora de dar el tema
elegido, virar el contenido de una clase netamente expositiva siguiendo la línea teórica
clásica que había planificado, por una clase más basada en cuestionamientos de los alumnos
motivados a la participación.
Por supuesto que el recuperatorio sí estaba planificado, pero lo que no pude prever fue lo
que ocurrió como consecuencia de ello.
Pues, acostumbrado a llegar y plantear los temas a través de preguntas y obtener una
respuesta favorable por parte de los alumnos en cuanto a la participación, el día de la
observación no ocurrió como de costumbre. Por el contrario, al principio de la clase los
estudiantes estaban muy tímidos y casi no respondían a los planteos que les propuse.
Este panorama inicial alteró la planificación que yo tenía, tal como había puesto en el plan de
clase. Sin embargo, es a partir del contexto descrito que tomé la decisión de realizar un
cambio de estrategia.
Consideré necesario insistir con el logro de su participación y para lograrla opté por elegir a
algunos de los alumnos que generalmente participan y preguntarles directamente a ellos,
intuía no se quedarían callados ante mis preguntas. Dicha elección no fue casual, sino que se
debió a una estrategia de enseñanza, basada en la experiencia y observación previa. A esa
altura del cuatrimestre, conocía a mis alumnos.
Así, al principio, si bien fueron respondiendo solamente los dos electos –tal situación pudo
verse reflejada en el registro de mi observador–, durante el transcurso de la clase se fueron
incorporando el resto de los alumnos y pude continuar así con una clase expositiva, pero
contando con la participación constante de los alumnos.
Además opté por utilizar una herramienta que no había previsto en la planificación: el uso de
material fotocopiado, que consistía en copias de un expediente real en trámite ante un
juzgado comercial. Consideré apropiado utilizar este elemento al advertir que eran pocos
alumnos –ya que, como dije antes, la mitad estaba rindiendo examen– y que podía
manejarlo sin que se distrajeran. Además, servía para el enfoque práctico que perseguía en
esa clase.
Quería destacar esta situación, casi anecdótica, pues en otro momento me hubiese visto
frustrado o hubiese insistido con la propuesta pedagógica que planteé en un principio y, en
1
ver Mastache Anahí, “Planificación Estratégica”.
Si bien estaba planificado que ese día se tomaría recuperatorio, no preví que ello implicaba
contar solamente con la mitad del grupo de estudio, lo que cambiaba el contexto habitual de
aprendizaje. Pero tampoco podía ello detenerme en mi propósito de enseñar los contenidos
que correspondían al módulo.
En síntesis, lo que aprendí en esa clase es que no todo puede ser planificado, sino que para
que sea efectiva la clase debemos contar con estrategias que permitan dar la clase sin dejar
de ser permeable a la respuesta de los alumnos.
Pero adviértase que ello no se logra simplemente con la improvisación, sino que requiere de
una planificación previa.
Si bien parece casi una obviedad dicho concepto, para los que nos iniciamos en la docencia,
no lo es. Sobre todo, considerando que generalmente en el ámbito de la Facultad hemos
empezado como “abogados que damos clases” y a partir de la Carrera Docente se nos ha
presentado un nuevo desafío: “cómo” convertirnos en docentes que enseñamos derecho.
Antes me dedicaba a repasar los contenidos que iba a dar y simplemente procuraba que me
alcanzara el tiempo para darlos, sin advertir que a lo mejor no lograba la atención de los
alumnos, o que simplemente había dado los contenidos pero no había logrado transmitirles
mucho más que eso.
2
Mastache, ob. cit.
Por el contrario, son preguntas de repuestas cortas, para las cuales necesariamente
requieren que luego de ello, como docente, deba tomar la palabra y desarrollar en
contenido. Aún no he logrado que los alumnos hagan preguntas directas, sino que
simplemente obtengo respuestas a las que realizo.
Considero de suma importancia trabajar sobre ello, pues el uso de las preguntas trae
aparejado buenos resultados, ya que alienta el interés, la participación y además es
gratificante advertir que los alumnos no solamente comprendieron el tema, sino que además
pudieron cuestionárselo. Esto resulta sumamente enriquecedor a la hora de enseñar.
RESUMEN
Por último, se propone un diseño pensado especialmente para el estudiante de primer año
de la carrera en Derecho, complementando diversas metodologías de enseñanza y
sugiriendo recursos didácticos a tal efecto, con la intención de socializarlo con los colegas
asistentes a estas Jornadas.
PALABRAS CLAVE
SUMMARY
The purpose of this work is to analyze the issue concerning the preparation of classroom
lessons for the courses of the first year of the degree in legal science, which was identified
as a matter of concern while teaching Roman Law at the National University of La Plata. For
that purpose, two fundamental aspects will be examined: the situation of the subject-student
and the teaching approach chosen by the teacher.
First, we will briefly describe the process of institutional and intellectual affiliation of first-
year students, specifying the different stages of this transition as well as the challenges
presented by academic literacy, in order to place into context the need to devise different
teaching strategies for the initial years of university study.
Then, we will analyze different aspects of classroom teaching, particularly in the field of legal
education, including areas such as planning, development, management of content
knowledge, and the teacher-student bond, among others, in accordance with the results of
research work on the teaching of law.
After these considerations, we should stress the importance of taking innovative steps in the
methodological approach to the lesson –which is considered as a unit of meaning– both by
reflecting on the classroom perspective and by adopting criteria and practices that encourage
the affiliation of first-year students. This entails examining sequential structures, learning-
oriented activities, student motivation, teamwork dynamics, the role of the teacher, the use
of the space, the contribution of modern technologies, and the generation of knowledge as a
group, thus justifying –from a pedagogical viewpoint– the possible ways of organizing a
lesson, understood as a dialogic relation.
Finally, we propose a lesson plan created especially for students in the first year of the
degree in law, by combining different teaching methodologies and suggesting didactic
resources to be used for that purpose, with a view to introducing it to the colleagues who
attend the Congress.
Este proceso tiene un doble desafío, por ello se habla de afiliación intelectual –considerada
como el aprendizaje de las pautas académicas y de las formas de apropiación del
conocimiento– y de afiliación institucional, que apunta a la familiarización con el modo de
funcionamiento de la universidad, los trámites administrativos de cada facultad, las vías de
inscripción a cursadas y exámenes finales, entre otras reglas.
En este sentido, el proceso conlleva un rito de iniciación: “lo primero que está obligado a
hacer un ingresante cuando llega a la universidad es aprender su oficio de estudiante”
(Casco, 2007:2) El llamado “oficio del estudiante” exige entrar en contacto con una nueva
cultura, prácticas y códigos desconocidos; se realiza directamente en el terreno y es
progresivo. Un aspecto importante de este oficio es encarar una nueva relación con el
conocimiento, que permita la apropiación del mismo (Britos-Schneider, 2005:8)
En la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales esta situación se hace evidente: las clases son
masivas, se acota la problemática del ingresante al mes inicial del curso nivelatorio sin
considerar las dificultades que surgen a lo largo del año, los estudiantes no siempre reciben
la contención necesaria y se genera una brecha que a veces parece insalvable.
Así es que resulta estratégico definir un planteo didáctico para las clases presenciales, ya
que no sólo se traducen en un espacio de encuentro entre profesores e ingresantes sino que
inciden directamente en la relación de los estudiantes con el conocimiento. Sin embargo,
para proponer una innovación es preciso conocer previamente las prácticas actuales y las
representaciones sobre la clase presencial en ciencias jurídicas.
Así entonces se impone una pregunta: ¿cómo se podría innovar en el diseño de clases
presenciales para el primer año en Ciencias Jurídicas? Sin duda, lo primero que se debe
encarar es la elaboración de una construcción metodológica para la cursada, que se
conformará “a partir de la estructura conceptual (sintáctica y semántica) de la disciplina y la
estructura cognitiva de los sujetos en situación de apropiarse de ella”. (Edelstein, 1996:82)
A tal fin será indispensable recuperarla definición de configuración didáctica entendida como
“la manera particular que despliega el docente para favorecer los procesos de construcción
del conocimiento” (Litwin, 1997:97) Lo que diferencia una configuración didáctica de aquella
que no lo es, radica en la intención de enseñar y de generar un ámbito que propicie el
aprendizaje de los estudiantes. Por ello coincidimos plenamente con la autora citada cuando
sostiene que “pensar la clase anticipadamente fue siempre la expresión del compromiso del
docente con su tarea” (Litwin, 2012:155)
Usualmente, al idear esta configuración, se cae en la tentación de oponer las clases teóricas
a las clases prácticas, o de plantear una dicotomía entre la clase magistral y el método de
casos (Ylarri, 2012) Sin embargo, en una clase destinada a ingresantes, no sólo es posible
sino también deseable complementar diferentes metodologías de enseñanza.
“Pero un método no es una camisa de fuerza o una regla a seguir, ni el docente es sólo un
pasivo seguidor de un método ni lo aplica de manera mecánica. Por el contrario, lo analiza y
reconstruye, combinando métodos, elaborando estrategias específicas para situaciones,
contextos y sujetos determinados, seleccionando e integrando los métodos adecuados a sus
fines”. (2008:73)
En la apertura resulta esencial una introducción clara y atractiva al tema de la clase –para lo
cual puede ser útil comenzar con un breve video, una frase-disparador escrita en el pizarrón,
una imagen comentada o incluso un mapa conceptual– seguida por una discusión con los
estudiantes sobre los conocimientos y/o representaciones sobre ese contenido.
Por último, pasamos al cierre que, así como la apertura, se convierte en un momento
fundamental para la estructura global de la clase –ofreciendo tanto un espacio para dudas y
consultas como un anticipo del próximo tema– e incluso una excelente ocasión para realizar
breves entrevistas de seguimiento y tutoría con los ingresantes, ya sea a nivel grupal o
individual. De esta manera, la clase debe representar un ámbito estimulante, de producción
colectiva de conocimiento, de discusión y debate, y también, como sugiere Meirieu, un
espacio de seguridad −sobre todo cuando es destinada a ingresantes:
Se considera que, a través del diseño propuesto, se puede crear un clima de aprendizaje
propicio para el proceso de afiliación intelectual de los estudiantes, que los desafíe, los
motive y les brinde un andamiaje, a la vez que integre actividades de lectura y escritura,
consideradas como una necesidad estructural del futuro abogado.
BIBLIOGRAFÍA
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Valencia.
CARLI, Sandra (2012) El Estudiante Universitario: Hacia una historia del presente de la
Educación Pública. Buenos Aires: Siglo Veintiuno Editores.
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Encuentro Nacional y II Latinoamericano “La universidad como objeto de investigación”.
Tandil, Argentina.
COLOMA CORREA, Rodrigo (2005) El ocaso del profesor Binns. Una ensayo acerca de la
enseñanza del derecho en Chile. En: Revista Ius et PraxisNro 11 (1). Chile: Universidad de
Talca.
DAVINI, María Cristina (2008) Métodos de enseñanza: didáctica general para maestros y
profesores. Buenos Aires: Santillana.
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aprender Derecho en la UNLP. La Plata: EDULP.
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en Pedagogía. En: Frankenstein educador. Barcelona: Editorial Laertes.
YLARRI, Juan Santiago (2012) La clase expositiva sigue teniendo algo que decir: no siempre
es conveniente el método de casos. En: Revista Academia, Año 10 Nro 20. Buenos Aires:
Universidad de Buenos Aires.
Esta propuesta se pensó para una clase presencial de dos horas, complementando diversas
metodologías de enseñanza que promuevan la alfabetización académica de los ingresantes.
En cada etapa se sugieren métodos −seleccionados de la obra de Davini− y recursos TIC;
los cuales podrán ser asociados a los materiales didácticos que cada profesor elija para
presentar el tema.
INTRODUCCIÓN:
c. Mapa conceptual.
RESUMEN
SUMMARY
This paper intends to show some reflections in relation to human rights education and
private education from the educational experiences at the University of San Pablo-Tucumán.
It attends non-religious private students from different social strata. This university, like
many others, faces the academic demands of human rights education as a crosscutting issue
in all careers related to Social Sciences and Law studies. At the same time this demand is
linked to a historical process - political society through Argentina and Latin American quest
for human rights practice. In the areas of public education and in human rights education is
legally binding edges, however the teaching of human rights is not yet scheduled as the
linchpin in the different institutions in private education is provided. Given this background
and the objectives of the educational process in the subject and curricular activities are
designed, both undergraduate fellowship course, as the main tenets of critical pedagogy in
the Brazilian version of Paulo Freire. The gender criticism (feminist pedagogy), the
strengthening of citizenship and community values, the review of the relationship teacher -
students, selection of literature and classroom activities are some of the elements that were
analyzed and built with the vision of pedagogy that challenges to freedom in all its senses.
KEY WORDS
Esto, que puede considerarse obligatorio para las universidades públicas de Argentina según
la Ley de Educación Superior Nº 24.521, resulta por extensión aplicable y de sumo valor
cualitativo para la enseñanza del Derecho en una universidad privada laica como la USPT.
Dice la Ley de Educación Superior respecto a los fines y objetivos de la educación superior
(que se corresponden con los presupuestos del enfoque de Derechos Humanos):
a) Tiene por finalidad desarrollar las actividades y valores que requiere la formación de
personas responsables, con conciencia ética y solidaria, reflexiva, crítica, capaz de
mejorar la calidad de vida, consolidar el respeto al medio ambiente, a las
instituciones de la República y a la vigencia del orden democrático.
Teniendo en cuenta lo anteriormente dicho, nos toca presentar a la universidad del caso. La
Universidad de San Pablo-Tucumán es la cuarta universidad creada en la Provincia de
Tucumán. Se caracteriza esencialmente por ser una universidad privada y laica. Es la única
universidad de este tipo que dicta formalmente, mediante un cursado presencial y con un
plan de estudios de cinco años, la Carrera de Abogacía con dos orientaciones: empresarial y
política regional e internacional. También se dictan otras carreras vinculadas a las Ciencias
Sociales como ser la Licenciatura en Ciencia Política y la Licenciatura en Relaciones
Internacionales.
La enseñanza del Derecho, al igual que otras disciplinas, de ninguna manera puede
suponerse ideológicamente neutra. Históricamente y relacionando la problemática a la
perspectiva de género puede afirmarse que el Derecho se enseñó en las Universidades
desde la postura masculina enfocada por los docentes como “lo universal incuestionable”.
Entonces los Derechos Humanos de las mujeres, por ejemplo, se estudian en los programas
universitarios de manera superficial y bajo otras denominaciones en asignaturas como
Derecho Privado y Derecho Público; y no se logran dimensionar las verdaderas implicancias
de la perspectiva de género en el estudio del Derecho en general.
Para señalar la transcendencia del diseño curricular y la planificación de los contenidos que
se transmiten y reproducen en las universidades deben tenerse en cuenta dos fenómenos
educativos más: el currículum oculto y el currículum nulo. El primero estaría integrado,
Bibliografía
FREIRE, Paulo, La educación como práctica de la libertad, Buenos Aires, Siglo veintiuno
editores, 2008.
KENNEDY, Duncan, La enseñanza del derecho. Como forma de acción política, Buenos Aires,
Siglo veintiuno editores, 2012.
RESUMEN
En primer lugar, la película funciona como un disparador para despertar el interés por el
tema teórico que se busca abordar. En segundo lugar, los alumnos se internalizan en la
técnica del debate reglamentado y a partir de una moción determinada se arma un debate
académico. Finalmente, después de una jornada de debate y mesa redonda con especialistas
que presenten ideas opuestas sobre el tema jurídico tratado, los alumnos escribirán un
ensayo a partir de las hipótesis sugeridas por los docentes.
PALABRAS CLAVE
SUMMARY
The need of acquiring a wide domain in the field of communicative language is always
present throughout in the teaching process.
The above mentioned approach places students in an active and participatory role which
allows them to carry out interdisciplinary activities successfully.
At the present moment, the aim is to propose an interdisciplinary study between Law and
Language and Literature subjects to put into practice the four essential linguistic skills:
listening, reading, speaking and writing.
The argumentative net which is the core idea of academic speaking and writing goes
through the previously mentioned abilities. Besides they can put into practice plenty of
possibilities to integrate and contextualize the contents of different fields of knowledge (Law
in our case).
This proposal consists in working the listening skill after watching a movie, the analysis of
theory which refers to the Science of Law through the reading skill, the Academic Debate
through the speaking and finally the essay production through writing.
Our purpose in this interdisciplinary work is to allow: the relationship between knowledge
and competence, the development of strategies, the four linguistic skills approach and the
argumentative net practice.
This framework contributes to the development of the critical attitude, the value of
knowledge and the citizenship training.
KEY WORDS
Siguiendo a Bruner, podemos fundamentar la relación natural que existe entre derecho y
literatura: La literatura, que saca provecho de la apariencia de la realidad, mira lo posible, lo
figurativo. El derecho mira lo efectivo, lo literal, la memoria del pasado. La literatura rebasa
en lo fantástico; el derecho, en la banalidad de lo habitual; pero son caras de una misma
Ahora bien, queremos presentar una propuesta de trabajo concreta (que la entendemos
como una construcción metodológica por la variedad de estrategias y recursos utilizados)
que ponga en funcionamiento estas habilidades, pero atravesadas por la trama
argumentativa, eje de la oralidad y de la escritura académica. De esta forma, se pondrá en
Esta se diseña para ser aplicada en asignaturas relacionadas con el área de ciencias jurídicas
en los últimos años de la escuela secundaria (Ej. Instrucción Cívica en 4° o 5° de la CABA o
en Política y Ciudadanía en 5° de provincia de Buenos Aires).
Por un lado, en primer lugar, se presenta la película Doce hombres en pugna (12 angry men)
de Sidney Lumet (1957). Tras escuchar los testimonios y valorar las pruebas presentadas, un
jurado popular compuesto por doce hombres tiene que decidir, por unanimidad, si absuelve
o condena a muerte a un joven acusado de haber matado a su padre. Al principio, once
están completamente convencidos de su culpabilidad y se inclinan por la condena, pero el
que discrepa empieza a plantear dudas razonables que, poco a poco, van resquebrajando la
inicial seguridad de los demás.
Después de ver la película, se lleva a cabo una mesa redonda formada por especialistas del
derecho que traten, desde dos posturas antagónicas, el tema “juicio por jurado”. Por otro
lado, en forma simultánea, los alumnos realizarán una lectura de material teórico,
seleccionado por los docentes, referido a “juicio por jurado” (Constitución Nacional, Ley 9182
Provincia de Córdoba, artículos periodísticos, fragmentos de textos académicos
especialmente seleccionados) y al Debate Académico (Balsa, 2007).
Hablar, escuchar, leer y escribir son las cuatro habilidades que el usuario de una lengua
debe dominar para poder comunicarse con eficacia en todas las situaciones posibles. No hay
otra manera de utilizar la lengua con finalidades comunicativas (Cassany, 2011: 88). Es
importante integrar estas habilidades lingüísticas receptivas y productivas, ya que no
funcionan corrientemente aisladas, sino integradas entre sí de múltiples maneras. Así, sobre
un mismo tema se pueden desplegar todas las habilidades y producir textos diferentes.
Creemos que el Debate Académico y el ensayo consecutivo permiten integrar las cuatro
habilidades lingüísticas mencionadas: se lee para informarse, se escucha a los otros
oradores, se habla y se escribe. Todo ello poniendo en práctica la trama argumentativa oral
y escrita, rescatando e integrando saberes previos, construyendo saberes nuevos y
desarrollando la formación ciudadana en valores de respeto y apertura.
Con respecto al contenido del campo jurídico elegido “juicio por jurado” puede ser
considerado una excusa conceptual con la finalidad de la construcción metodológica para el
trabajo conjunto de ambos campos disciplinares, con la variedad de estrategias y recursos
señalados (de cualquier manera corresponde a un contenido propio del Poder Judicial). Si
bien esta institución está contemplada en el artículo 118 de la CN, al día de hoy solo ha sido
regulada en la provincia de Córdoba con aplicación efectiva, es interesante su tratamiento no
solo por su valor estrictamente jurídico (desde su concepción y procedimientos), sino
también por los posicionamientos éticos que los estudiantes pueden asumir en relación con
el tema. Intentamos sugerir algunas propuestas para el tema: en la información
proporcionada a los estudiantes y en la mesa redonda los especialistas podrían poner en
juego dos casos con sentencias diferentes ante hechos similares, uno resuelto por tribunales
ordinarios en la provincia de Jujuy (Caso Tejerina) y otro resuelto por un jurado popular en
la provincia de Córdoba (Caso Díaz). El ensayo podría versar sobre ventajas y desventajas
del juicio por jurado. También se podría incluir, ampliando la interdisiciplinariedad, en la
instancia de la mesa redonda de especialistas, la presencia de profesores de filosofía que
puedan aportar sobre la dimensión ética del tema.
Queremos dejar planteado que el contenido de orden jurídico puede ser elegido según
necesidades de orden curricular y se deberán realizar las adecuaciones necesarias en las
estrategias y recursos dependiendo del nivel de enseñanza en la que se pueda aplicar esta
construcción metodológica. Por ejemplo, con algunas variantes (sin película) hemos diseñado
y desarrollado una propuesta similar frente a la nueva legislación correspondiente a la
posibilidad de votar a los 16 años.
Bibliografía
Arnoux, Elvira y otros, Talleres de lectura y escritura. Textos y actividades, Buenos Aires,
Eudeba, 2000.
Balsa, Federico, Técnicas de debate en la escuela. Cómo enseñarlas, Buenos Aires, Troque,
2007l.
Bruner, Jerome, La fábrica de historias. Derecho, literatura, vida, Buenos Aires, FCE, 2003.
Cassany, Daniel; Marta Luna y Gloria Sanz, Enseñar lengua, Barcelona, Graó, 2011.
Constitución Nacional.
Halliday, M. A. K., El lenguaje como semiótica social. La interpretación social del lenguaje y
del significado, Colombia, Fondo de Cultura, 1998.
1
UNIANDES, IDRC, "Por el Bien de la Tierra", Informe de la Comisión sobre Países en Desarrollo y
Cambio Mundial, TM Editores, Ediciones, pág. 33.
2
Ídem
3
Ídem.
Para revertir esta tendencia, es necesario en primer lugar formar personas con espíritus
solidarios y fraternos que vayan dejando atrás las épocas del individualismo y el sálvense
quien pueda. Como dice Quiroga Lavie la educación en las escuelas debe estar orientada a
hacer de los niños y niñas pequeños profetas. “La escuela no debe formar desde la niñez
hombres especuladores, interesados o sirvientes de la economía de mercado, sino más bien
personas solidarias y comprometidos con los problemas de su tiempo”.4
En segundo lugar, debemos avanzar hacia una sociedad más justa e igualitaria en la
distribución de los bienes y servicios que nos ofrece la naturaleza, reduciendo el consumo
exacerbado y desmedido de los que más tienen y garantizando el acceso a los elementos
básicos de primera necesidad a los millones de personas que actualmente están sumergidas
en la pobreza y la marginación.
En tercer lugar, debemos cambiar los hábitos de la sociedad para garantizar a las actuales y
futuras generaciones la posibilidad de gozar de un ambiente sano y equilibrado. Es por eso
que debemos pintar de verde la educación y poner en marcha en la Argentina una verdadera
política nacional de educación ambiental.
Estas políticas deberían estructurarse a partir del resultado de los debates, reflexiones y
experiencias ya existentes a lo largo y ancho de todo el país y que en la actualidad han ido
marcando el camino ya recorrido por miles de organizaciones sociales y ambientales,
instituciones educativas, municipios, institutos de investigación, empresas, redes y colectivos
culturales.
De esta forma, los ciudadanos deberán abstenerse de no causar daños al ambiente. Y toda
acción humana encaminada a satisfacer sus propias necesidades deberá evitar la generación
de perjuicios significativos sobre la naturaleza y la alteración de las condiciones ecológicas
del ambiente. En este sentido Ricardo Lorenzetti sostiene que la protección del medio
ambiente genera una influencia directa en las normas de conducta individual que deben
asumir las empresas y las personas físicas.6
En los debates de la reforma constitucional de 1994, la convencional Elva Roulet sostuvo que
la información ambiental “debe ser accesible a los efectos de que la población pueda ser
informada, tomar decisiones y dar opinión sobre los problemas ambientales que puedan
7
afectarla directamente”. Y afirmó que el estado debe promover la educación ambiental
“tanto formal, en todos los niveles educativos, como informal, es decir que se pueda llegar
por todos los medios a toda la población sin ninguna clase de discriminaciones”.8
Teniendo en cuenta que una de las fuentes formales del sistema de derecho es la ley toda
política de educación ambiental debe estar orientada a dar cumplimiento a lo que establecen
las leyes educativas y ambientales. Es por eso que en este capítulo, repasaremos la ley
nacional de educación y las leyes de presupuestos mínimos ambientales que incorporaron a
5 Roulet, Elva, “Diario de Sesiones de la Convención Constituyente”, Tomo xx, Pág. 1607, Imprenta del Honorable
Congreso de la Nación.
6
Lorenzetti, Ricardo Luis, “Teoría de la decisión judicial. Fundamentos de Derecho”.
7
Roulet, Elva “Diario de Sesiones de la Convención Constituyente”, Tomo II, Pág. 1608, Imprenta del
Honorable Congreso de la Nación.
8
Roulet, Elva “Diario de Sesiones de la Convención Constituyente”, Tomo II, Pág. 1608, Imprenta del
Honorable Congreso de la Nación.
Conforme con lo establecido en el artículo 89 por la Ley N° 26.206 de Educación Nacional “el
Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, en acuerdo con el Consejo Federal de
Educación dispondrá las medidas necesarias para proveer la educación ambiental en todos los
niveles y modalidades del Sistema Educativo Nacional con la finalidad de promover valores,
comportamientos y actitudes que sean acordes con un ambiente equilibrado y la protección
de la diversidad biológica; que propendan a la preservación de los recursos naturales y a su
utilización sostenible y que mejoren la calidad de vida de la población”.
Además de esta ley de organización de las bases del sistema educativo nacional varias leyes
nacionales de presupuestos mínimos de gestión ambiental establecen compromisos y
obligaciones que deben asumir las autoridades en materia de educación ambiental.
En este sentido, la Ley General del Ambiente Nº 25.675 (LGA) establece que uno de los
instrumentos básicos de la política ambiental nacional es la educación ambiental debiendo
“promover cambios en los valores y conductas sociales que posibiliten el desarrollo
sustentable… tanto en el sistema formal como en el no formal”.9 La educación ambiental,
además, deberá estar sometida a una constante actualización y articulación de diversas
disciplinas y experiencias educativas para facilitar la percepción integral del ambiente y el
desarrollo de una conciencia ambiental.10
9
Ley Nº 25.675, Art. 2, inc. h).
10
Ley Nº 25.675, Art. 15.
11
Artículo 25 inc. d).
12
Artículo 10 incs. f) y g) de la Ley Nº 26.639.
A lo la largo de este trabajo hemos venido analizando algunos aspectos vinculados a las
responsabilidades que tiene el Estado nacional y las provincias en el ámbito de la educación
ambiental a partir de las normas constitucionales y las leyes ambientales antes comentadas.
Es por eso que la política educativa ambiental deberá ser una prioridad en la agenda política
nacional y deberá estar orientada a promover programas de educación ambiental de corto,
mediano y largo plazo desde los niveles más elementales de la formación escolar hasta la
enseñanza universitaria así como también en el ámbito no formal y los medios de
comunicación social.
La educación ambiental debe estar orientada a educar en valores para construir ciudadanía
ambiental con el objetivo de que las actuales y futuras generaciones tomen conciencia del
peligro y amenaza que significan para los seres humanos los constantes impactos del
accionar humano sobre el ambiente y el planeta producidos por los insostenibles patrones de
consumo y producción.
Es por eso que en este último apartado vamos a enumerar algunas ideas que en forma de
planes, programas o líneas de acción pretenden contribuir al debate en torno al papel que
tiene la educación ambiental para garantizar a las actuales y futuras generaciones un
ambiente sano y equilibrado. Las propuestas orientadas a implementar un plan nacional de
educación ambiental son las siguientes:
2. Impulsar en todas las ciudades y localidades del país programas de Agenda 21 local y
escolar para desarrollar proyectos de educación, concientización y gestión ambiental.
13
Lorenzetti, Ricardo Luis, “Teoría de la decisión judicial. Fundamentos de Derecho”, Editorial Rubinzal
– Culzoni, 2008, pág. 172.
RESUMEN
Resulta insoslayable el papel que juegan las TIC´s en la enseñanza del Derecho, no solo
facilitando el acceso a una mayor información, sino a incrementar las capacidades y
potencialidades de los participantes, propendiendo al desarrollo integral de la persona y al
mejoramiento de su calidad de vida como ciudadano.
Entre los aspectos que merecen una reflexión en pos de fortalecer la implementación de las
TIC´s deben destacarse:
PALABRAS CLAVE
SUMMARY
The role played by the TIC´S in the teaching of law is unavoidable. Not only does it make
easier the access to a bigger amount of information, but also it increases the skills and
potentialities of the participants, paving the way to the absolute development of the
individual and the improvement of his level of life as a citizen.
The outstanding features that should be analyzed in order to enhance the implementation of
the TIC’S can be defined as follows:
- To attach great importance to the encouragement and circulation of the use of the many
existent portals of information already in use in the government field as in the wide range of
possibilities offered by the strategies of access to information designed by the areas not
dependent on the government.
- The significance of achieving a responsability from all the institutional participants who
interact with the educational process (competent specific authorities and departments,
students’ and graduates’ departments) so as to increase the existent resources of the TIC’S
and promote the publication of the use of all these existent resources about this particular
matter (computers, and Wi Fi nets available to lecturers and students, remote and in person
access to the library catalogues and newspaper archives, use of the multimedia room, and so
on).
Nevertheless, TIC´S are just an instrument and not a purpose themselves. They can’t
replace the fundamental objectives of the learning of law (getting to know the social and
economic environment upon which the law will have to act and understanding and applying
the legal institutions and, above all, finding the right ways that allow the lawyers
representing the parties of a case to apply the correct strategies in court and His Honour to
pass a fair Sentence).
El cambio tecnológico interpela los principios básicos de la educación en todos los niveles. El
constante y exponencial desarrollo que experimentan las TIC´s en el mundo actual, se ve
reflejado e influye enormemente en la tarea del educador, siendo de suma utilidad poder
discernir:
2) cuáles son las herramientas informáticas y de comunicación más aptas para fomentar el
interés por aprender y por investigar de parte del curso que pasa por nuestras manos.1
a) como nadie puede dar lo que no tiene, es fundamental que el docente aprenda y conozca
las tecnologías de la comunicación y la comunicación, y comprenda, además de manejarlas,
cómo pueden aplicarse al enriquecimiento cualitativo del desarrollo del contrato didáctico.
Habiendo superado este estadio, que supone contar con cierta tecnología y el conocimiento
de su manejo básico, el docente debe asumir también la obligación de realizar una
actualización (“upload”) constante respecto de la modernización y avance de estas
tecnologías2;
b) luego de ello el educador debe idear de qué modo aplicará los beneficios de las TIC´s a la
planificación, programación y desarrollo de los objetivos a alcanzar en el curso, lo que
1 El objeto de estudio del Derecho no son solamente las fuentes formales del Derecho (Constitución,
ley, decretos, reglamentos, ordenanzas, instrucciones, resoluciones, jurisprudencia, costumbre, actos
jurídicos, actos corporativos y principios generales del derecho), sino también las realidades sociales
que definen la eficacia de las normas jurídicas.
El objeto de investigación del Derecho son las normas, los hechos y los valores, los que no se dan
separados, coexisten incorporados en una unidad armónica, dialéctica y concreta.
2 El avance en el hardware, en las diversas versiones de sistemas operativos y programas, en la
telefonía móvil, la aparición constante de nuevas páginas, portales informativos, materiales
formativos, etc., tornan “cuasi obligatoria” esta labor para el docente, pues corre el riesgo de quedar
demasiado rezagado frente al conocimiento de dichos tópicos por parte de los alumnos, lo que
produce un quiebre en el diálogo y la comunicación que dificultarán seguramente las fases educativas
del curso.
- conocer las posibilidades de acceso y de conocimiento previo de las TIC´s por parte de sus
alumnos;
- conocer en que dimensión el medio institucional que vincula al docente y a los alumnos
(establecimiento educativo) puede colaborar facilitando el acceso al manejo de las TIC´s por
parte de los receptores del aprendizaje.
Es mucho lo que pueden aportar los actores institucionales involucrados: desde el dictado de
cursos en los que se enseñe computación y multimedia, hasta el concreto compromiso de
facilitar el acceso a los alumnos a computadoras, programas informáticos, portales
informativos y bases de datos de búsqueda de insumos educativos, provisión del servicio de
Internet en el ámbito físico del establecimiento educativo, de una casilla de correo
electrónico, etc. Aquí las posibilidades son casi ilimitadas.
Algo muy importante para apreciar respecto de las influencia de las TIC´s en la adquisición
del saber y el cómo aplicarlo luego en la realidad: la posibilidad de expandir los
conocimientos y metodologías a nuestra disposición, nos permite aumentar la puesta en
funcionamiento y aplicación de nuestras capacidades, saliendo del campo “potencial” y
pasando a resultados concretos.
Pero por sobre todo, nos debería desarrollar integralmente como seres humanos, mejorando
nuestra calidad de vida a través de una mejor educación y concientización de valores cívicos
(paso de habitantes a ciudadanos) y de convivencia (solidaridad). Hay que “apasionar” al
alumno para facilitar la aplicación de las nuevas herramientas tecnológicas. Y también formar
ciudadanos que no solo hagan sino que, al mismo tiempo, sean capaces de reflexionar sobre
el sentido de lo que hacen.
Es necesario pensar al respecto los dos aspectos de comunicación y relación que se dan en
el curso: el vertical (relación profesor- alumnos) y el horizontal (alumnos entre sí).
El profesor puede procurar que haya más y mejor material disponible para el conocimiento;
puede fomentar la investigación, incentivando al alumno para que el mismo “navegue” y
“busque” información3; debe aplicar filtros de selección y enseñarle al alumno a distinguir la
información cualitativamente útil de aquella que no lo es4; debe facilitar el envío y acceso a
la ficha y materiales del curso mediante un sitio o página propia, redes sociales o
plataformas informáticas a compartir (Facebook, Google Drive, Mega, Dropbox, etc.); puede
implementar una tutoría contestando dudas por correo o a través de plataformas, para el
debate posterior sobre el tema consultado, tanto de modo presencial como por comunicación
virtual; también el docente debe buscar la forma de que el propio alumno procese el
conocimiento, discuta, critique e incorpore a su saber para su aplicación práctica, evitando el
mero copy and paste.5
3
Aquí el docente debe buscar el equilibrio entre la abundante y valiosa información sistematizada que
contienen los medios clásicos de información (Manuales, Tratados, etc.) y la información en la Red.
No hay que olvidar que se ha incorporado como hábito cultural el informarse a través de Internet en
detrimento de la búsqueda a través del soporte papel.
4
La "sociedad del conocimiento" que describió Peter Drucker hizo evidente que los nuevos medios de
comunicación nos permitirían acceder a una masa de datos absolutamente inédita, pero también nos
mostró que el desafío ya no estaría en obtener información, sino en contar con la capacidad de
procesarla de manera eficaz.
Como señala Umberto Eco, “Internet es el escándalo de una memoria sin filtro, donde no se distingue
el error de la verdad”. En el futuro, la educación tendrá como objetivo aprender el arte del filtro.
5
Aprender es un trabajo mental que consiste en buscar información, cuestionarla, cotejarla, y esas
operaciones fundamentales no cambian, aunque hoy se hagan con la computadora. Hay que motivar
la formulación de preguntas, la búsqueda de fundamentos para soluciones a problemas concretos,
articular causas y efectos, etc.
Una posibilidad (además de plantear claramente al principio del curso las reglas de
convivencia) es buscar actividades que brinden alternativas de aprendizaje y “movilicen” a
los alumnos para evitar que se concentren “inadecuadamente” en el celular. A través de un
número suficiente de smartphones puede proponerse dividirse en grupos y buscar
información para cumplimentar en la propia clase consignas que minimicen los efectos del
“phubbing”.
El docente debe también averiguar cuáles son los recursos de investigación tradicionales e
informáticos existentes en la Facultad e informar de los mismos a los alumnos. Puede
organizar una visita a la Biblioteca, la Sala de Jurisprudencia, la Hemeroteca, la Sala
Multimedia (mostrando el contenido de todas las bases de datos y Revistas Electrónicas allí
existentes a disposición del alumnado). En suma, el alumno debe saber todas las
herramientas que tiene a su disposición.
Las redes sociales deben facilitar (valor solidaridad mediante) el intercambio de material y de
información. También deben servir para aclarar dudas y debatir entre los propios alumnos,
sin perjuicio de la tutoría del docente. No hay que olvidar que, por más que los estudiantes
(nativos digitales) pueden dominar las tecnologías, es el docente el que “tiene la brújula en
el aula" y el que puede promover formas de trabajo para con él mismo y de colaboración
entre sus propios alumnos.
En definitiva, Profesor y Alumno deben reconocerse como parte de un todo para lograr una
solución fructífera, haciendo sinergia, trabajando en equipo, sin perder la individualidad.
En materia jurídica, es de gran importancia el manejo de: portales jurídicos que permitan el
acceso a normas, doctrina y jurisprudencia (Infoleg, y muchos otros de difusión diaria o
periódica, gratuitos o pagos con al menos su página principal de acceso gratuito)6; portales
gubernamentales informativos, frecuentemente con videos y documentales, etc.
En ese sentido, cabe destacar como importante posibilidad la creación del Programa
SISTEMA NACIONAL DE DATOS PUBLICOS (SINDAP) por resolución n° 538/2013-JGM, por el
cual se crea el Portal Nacional de Datos Públicos, el cual de modo accesible sistematizará
toda la información y los portales que conforman la plataforma informativa pública.
a) que la Facultad de Derecho (UBA) cuenta con un correo electrónico académico para
alumnos y profesores; que en su página web da cuenta de un Portal académico, e
innumerables links a actividades, programas y centros de estudios.
Que la misma informa sobre los recursos electrónicos existentes y la Sala Multimedia,
revistas electrónicas y el SISBI (Sistema de Bibliotecas y de Información), además de Índices
bibliográficos jurídicos
La posibilidad de que la Facultad en cualquier ámbito sea zona “Wifi” posibilitará que
cualquier profesor o alumno pueda aplicar e interactuar con material disponible en la red
para potenciar su utilidad en la propia clase.
6
Debe incentivarse y enseñársele al alumno la práctica de suscribirse a los “Newsletters” de estos
lugares, lo cual es gratuito y le asegura un flujo informativo permanente vinculado a muy diversas
temáticas.
Todos tenemos una inteligencia por estimular, que consiste en la capacidad de resolver
problemas de la vida diaria. Esta capacidad surge en respuesta a las circunstancias que nos
plantea la vida y se desarrolla a través de recursos propios e innatos (conocidos o por
descubrir) y en la interacción con el medio.
Allí las TIC´s tienen un gran papel que jugar, pero no pueden reemplazar los objetivos
fundamentales del aprendizaje del Derecho (conocer la realidad sobre la que actuará el
Derecho y su regulación, comprender y aplicar los institutos jurídicos y sobre todo, tomar
decisiones frente a casos concretos). Hay que integrar los saberes con el desarrollo de
habilidades para resolver problemas: es lo que el mundo demanda hoy. Las habilidades
utilizadas por los abogados en ese sentido presentan problemas especiales que desafían a
los abogados a inventar soluciones. No es nada fácil. Al contrario, muy complejo.
Como dijo Hesíodo: “La educación ayuda a la persona a aprender a ser lo que es capaz de
ser”. Y eso nos lleva a construir una visión personal del mundo. Con la ayuda de las TIC´s,
claro.
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-Jaim Etcheverry, Guillermo, “Hacer y pensar” en Revista La Nación, Buenos Aires, del
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-Rivas, Axel, “Más Inversión para combatir la desigualdad”, Revista de Política Pública del
CIPPEC, Año 3 N° 4.
RESUMEN
En este trabajo se intenta hacer una reconstrucción de las propias vivencias y de las
experiencias que, bajo la mirada del autor, pueden permitir y generar mejoras en el sistema.
Puede ser interesante para el lector la permanente referencia a través de la articulación
entre enseñanza – enseñanza del derecho (en el marco de sus tradiciones) y tecnologías
(como retos y desafíos). Es relevante y no puede perderse de vista que, en dicha
articulación, se posiciona con contundencia el rol y la responsabilidad docente en el arduo
trabajo diario de la construcción, y también reconstrucción, social posmoderna.
PALABRAS CLAVE
SUMMARY
This paper attempts a reconstruction of the author´s own experiencies, that may generate
improvements to the system. It may be interesting to the reader the permanent references
made about articulation between education, teaching law (in the context of its traditions)
and technologies (like goals and challenges). It is very important to consider that in this
process the role and responsibility of the teacher becomes highly important, in the hard daily
work of the social posmodern construction and reconstruction.
KEY WORDS
Introducción
En mi incipiente experiencia marcada por la variedad de alumnos, modalidades y objetivos
invocados en los inicios de las clases, podemos sostener que los modelos o métodos rígidos
podrían aplicarse sí y solo sí omitiéramos los factores tiempo y espacio, y la tecnología
frenara su paso avasallante sobre los institutos conocidos y más arraigados.
Durante dichas palabras de inicio, trato de dedicar unos minutos para establecer ciertas
pautas, algunas que responden a cierta reglamentación que cada departamento o institución
plantea y otras que hacen a la convivencia dentro del ámbito del aula. Estas directivas son
enviadas luego por correo electrónico, lo que les recomiendo volver a observar. De modo
que estas pautas se aplicarán tanto en el aula, como en todos los ámbitos que habilitemos
para el diálogo e intercambio. El mail, el entorno virtual, o en el blog; tantos espacios
posibles como ámbitos de aplicación de las pautas del curso.
Sea en la cursada “normal”, como en la intensiva o en la semipresencial, se intenta hacer
llegar a los alumnos que se busca la eficacia, que no se tienen intenciones de llevar adelante
una cursada aburrida o tediosa (lo que entendemos se combate con la modalidad de dar los
cursos), ni de fácil tránsito y aprobación (lo que se afronta partiendo del respeto al programa
de la materia, su recorrido didáctico y la necesaria explicación).
Empezamos de este modo a admitir que la función del educador no es simplemente la de
comunicar contenidos, sino la de lograr que el alumno experimente con el concepto en sí, su
posible aplicación y tratamiento. Por ello, el método de casos, algunas bibliografías
comentadas, talleres de fallos u otras actividades prácticas, pueden permitirnos contener la
atención del educando dentro de los horarios de clase y que aquella experiencia sea por
demás enriquecedora.
Entendemos que las instituciones y sus docentes requieren establecer nuevas fronteras y
retos. Podemos hallar algunas costumbres vetustas y hasta mercantiles que pudieren impedir
que la enseñanza del derecho pueda finalmente cumplir con el principio que la ley sea
conocida por tod@s.
La enseñanza en Derecho
En la actualidad, las cursadas de nuestra carrera en la Facultad de Derecho de la Universidad
de Buenos Aires nos enseñan más de lo que creemos, como docentes o como alumnos. Ese
“currículum oculto” nos prepara más de lo que pensamos para la profesión, para el ejercicio
de la vida profesional, para la función del magistrado, para la abogacía no solo de las leyes
sino también “abogando” por aquello en lo que creemos y defendemos, sea política o una
ideología. También, en el “práctico” ensayamos cómo vamos a responder a nuestros
“clientes” y cómo justificaremos los plazos de la justicia ante ellos. En otros casos,
aprendemos cómo responsabilizarnos por nuestros honorarios y la importancia más allá del
quantum, de percibir algo por nuestro trabajo.
1
Kofi Annan, Discurso inaugural de la primera fase de la WSIS (Ginebra, 2003).
En la enseñanza comparada
No muy lejos territorialmente, tal vez a unas manzanas o tan solo pocas estaciones de
colectivo o subte, la Facultad de Ciencias Económicas, en sus múltiples sedes y modalidades,
imparte conocimientos y prepara a los profesionales del mañana.
Por lo mencionado, se han visto con la carga esencial de tomar decisiones a favor de la
enseñanza y la incorporación de nuevos frentes de alumnos. Cabe notar algunas de ellas:
‐ Preparar a los docentes para afrontar cada uno de los modos de enseñanza;
A modo de conclusión
Entiendo que para esta actualidad, la Facultad de Derecho debe finalmente abrir sus puertas
a nuevos destinos, favorecer a la integración de otros lugares y sectores de nuestro inmenso
país.
A través de la incorporación de nuevas tecnologías puede uno llegar a asistir a un alumno a
miles de kilómetros, puede hacer llegar su opinión doctrinaria a través de algunos caracteres
y lograr así un intercambio único y esencial, al menos para aquellos que creemos que el
derecho como construcción social y cultural requiere del intercambio social para auto-
validarse. En caso contrario, estaremos en presencia de un tipo de derecho impuesto (o
artificial) sobre el que no queremos volver, unos pasos sobre los que no nos gustaría re-
transitar.
2
Las TICS en los procesos de Enseñanza y Aprendizaje, http://educatics.blogspot.com.ar/, consultado
1/09/2013.
3
Durante mucho tiempo, regido y sostenido ello por la figura del Adultocentrismo, reconocido como
definiría Dina Krauskopf, en Participación social y desarrollo en la adolescencia, “… la visión de que
desde el mundo adulto se podía implementar el futuro de los jóvenes, su preparación, su desarrollo,
su protección y se traduce en el enfoque de las políticas y programas. La efectividad de esta
perspectiva hizo crisis, como producto de los cambios socioeconómicos y políticos de fin de siglo. El
adultismo se traduce directamente en las interacciones entre adultos y jóvenes. Se traduce en la
rigidización de las posturas adultas frente a la inefectividad de los instrumentos psicosociales con que
cuentan para relacionarse con la gente joven. Los cambios acelerados de este período, dejan a los
adultos desprovistos de suficientes referentes en su propia vida, para orientar y enfrentar lo que están
viviendo los jóvenes sin tomar en cuenta sus perspectivas”
(http://www.binasss.sa.cr/revistas/ays/2n1/art8.htm,
http://genero.bvsalud.org/dol/docsonline/7/8/287-166-Glosario.htm).
RESUMEN
PALABRAS CLAVE
By Marina Gorali
SUMMARY
Far from hindering knowledge, power does produce it. Foucault has written that it is not the
Subject of Knowledge´s activity that causes any knowledge being useful or reluctant to
power but the power-knowledge, the processes and struggles going through and making up
it effectively determine the forms as well as the possible fields of knowledge. The
displacement of the subject as source of meaning, the objection to the concept of
completeness and the insurrection of discursive identities following the logical unfeasibility of
creating a closed system have resulted in the necessity of giving a new direction to a series
of new ways of thinking and understanding education, power and emancipation – ways
which allow to tackle the challenge to build up a teaching practice capable enough to burden
with the load of its own limit.
KEY WORDS
INTRODUCCIÓN
Los años 60 han sido escenario de amplios debates teóricos y filosóficos. Nuevas
inquietudes signaban parte de esos debates. Desde autores de inspiración estructuralista se
discutía la categoría de sujeto racional propio de la modernidad1, y se desplazaba la idea de
sujeto como fuente de sentido. Desplazamiento ya ubicable quizás en el sujeto humillado de
Nietzsche, quien decía: “Todo es subjetivo, os digo, pero sólo al decirlo, nos encontramos
con una interpretación. El sujeto no nos es dado, sino añadido, imaginado, algo que se
esconde”.2
En los últimos años estas perspectivas han sido ampliadas o reformuladas por todo una
nueva corriente de pensamiento conocida como pos-estructuralismo. El denominador común
de estas revisiones ha sido –como explica Ernesto Laclau– la puesta en tela de juicio de la
noción de totalidad. La tendencia pos-estructuralista ha experimentado la lógica de la
subversión de las identidades discursivas que siguen a la imposibilidad lógica de constituir un
sistema cerrado.3
1
Habría que oponerle allí toda la línea filosófica spinoziana. Pensador, como diría D. Sperling,
profundamente inactual. Si en Descartes aparece un sujeto que será el sujeto de la modernidad, en
Spinoza no hay sujeto alguno. No hay sujeto porque no hay esa escisión en la que el sujeto se funda.
En el Spinoza de Sperling, “el hombre lejos de ser un ‘imperio dentro del imperio’ es, diríamos, algo
así, como un conglomerado de modos. Un entramado. El nudo donde se atan diversos planos de la
totalidad. Diversidad convergente y múltiple por esencia, intersección.”1 “¿Qué es lo que mantiene
unido lo múltiple, evitando su desagregación? Spinoza lo dirá con toda claridad: el deseo”.
2
Nietzsche, F. “La creencia en el yo sujeto” en Voluntad de poderío, Obras inmnortales, Madrid, Edaf
1979.
3
Cfr. Laclau, Ernesto. Discurso publicado en Goodin Robert & Philip Pettit (Ed.) The Blackwell
Companion to Contemporary Political Thought, The Australian National University, PhilosophyProgram,
1993.
En este sentido, los estudios poscoloniales han impulsado una relectura de la historia a partir
de una multiplicidad de experiencias y prácticas discursivas que desestabilizan y descentran
toda narración eurocéntrica.4
Esta nueva circulación de sentido (que descorre toda referencia al predominio de lo uno)5,
ha posibilitado nuevos modos de pensar el poder. La teoría del discurso ha hecho, en este
sentido, grandes contribuciones. Allí podemos encontrar enfoques como el de Laclau y
Mouffe centrado en la categoría gramsciana de hegemonía o los análisis de la genealogía de
Foucault nucleados en torno a una microfísica del poder. El concepto de poder ha
abandonado su formato jurídico-estatal moderno para asirse en el campo de la compleja red,
microfísica, del entramado social.
Como escribía Deleuze, “diríase que, por fin, algo nuevo surgía después de Marx. Diríase que
una complicidad en torno al Estado se había roto” finalmente.
No se tratará entonces de analizar las formas reguladas y legitimadas del poder sino
abordarlo en sus extremidades, asirlo en sus formas más regionales, sobre todo allí donde,
saltando por encima de las reglas del derecho que lo organizan y delimitan, se extiende más
allá de ellas. Hay que sustituir una imagen negativa del poder (oculta, reprime, impide) por
una positiva: el poder produce. Y produce a través de una transformación técnica de los
individuos que en nuestra sociedad recibe el nombre de normalización.
4
Cfr. Gayatri Chakravorty Spivak, Stuart Hall, Sandro Mezzadra entre otros.
5
Ofreciendo en cambio categorías como la diferencia, la diseminación, la discontinuidad, la errancia.
6
Foucault, Michel, Vigilar y castigar, Buenos Aires, Siglo XXI Editores, 1989, pág. 32.
La educación será un claro ejemplo de ello. Foucault escribe: “Fue primero en los colegios y
después en las escuelas secundarias donde vemos aparecer esos métodos disciplinarios
donde los individuos son individualizados dentro de la multiplicidad… Allí tenemos un
maestro para decenas de discípulos y es necesario, a pesar de esa multiplicidad de alumnos,
que se logre una individualización del poder, un control permanente, una vigilancia en todos
los instantes”.7
A partir de la segunda mitad del siglo XVIII comenzará a aparecer otra familia de tecnologías
de poder que no impactarán ya sobre los individuos, sino sobre la población. Se descubrirá
entonces que aquello sobre lo que se ejerce el poder no son ya los cuerpos individuales, sino
el gran cuerpo social, la población. La vida comenzará a partir de allí a hacerse objeto de
poder, la vida y el cuerpo.
I. El problema de la emancipación
En un trabajo titulado “El maestro ignorante. Cinco lecciones sobre emancipación intelectual”
Jacques Ranciere rescata la figura de Joseph Jacotot, un pedagogo francés que, instalado en
7
Foucault, Michel Redes de poder…
Con este texto Ranciere problematiza un tema político fundamental como es la relación entre
igualdad y educación. Intentando desplazar la reflexión del debate de la Francia de los años
80 entre las propuestas de la sociología de Pierre Bourdieu (que apuntaban a reducir las
desigualdades de la escuela haciéndola más accesible a la sociabilidad de los niños de las
capas más desfavorecidas, pero que sin embargo terminaban “confirmando la desigualdad
en nombre de una igualdad por venir”) y las propuestas provenientes de lo que Ranciere
denomina “ideología republicana” para quienes la potencia de la igualdad residía en la
universalidad de un saber distribuido a todos por igual (lógica que también quedaría
atrapada para el autor en el paradigma pedagógico que él cuestiona, en tanto toma también
la igualdad como objetivo y no como premisa de la cual partir).
El texto se desarrolla así sobre la base de un doble registro: la experiencia de Jacotot con
sus alumnos y la apropiación política que hace Ranciere de esa experiencia.
El caso de Jacotot se trata, para Ranciere, de algo más que un artículo en la “gran revista de
curiosidades pedagógicas” se trata de una voz única que es necesario oír para que el acto de
enseñar no pierda nunca por completo la conciencia de las paradojas que le dan sentido.
¿Cuáles serían estas paradojas? Fundamentalmente que la distancia que la Escuela y la
sociedad pedagogizada pretenden reducir es la misma de la cual viven y, por lo tanto,
reproducen sin cesar. Quien plantea la igualdad como objetivo a alcanzar a partir de una
situación no igualitaria la aplaza de hecho al infinito. La igualdad nunca viene después, como
resultado a alcanzar. Debe ubicársela antes.
Instruir puede significar entonces dos cosas exactamente opuestas: confirmar una
incapacidad en el acto mismo que pretende reducirla o, a la inversa, forzar una capacidad
que se ignora a reconocerse y a desarrollar todas las consecuencias de ese reconocimiento.
El primer acto se llama –para el autor– embrutecimiento; el segundo, emancipación. El
maestro ignorante echa a andar las capacidades que el alumno ya posee, la capacidad que
todo hombre demostró logrando sin maestro el más difícil de los aprendizajes: el habla.
8
Ranciere, Jacques, El maestro ignorante: cinco lecciones sobre emancipación intelectual, Buenos
Aires, Libros del Zorzal, 2007.
El joven Marx denunciaba años después que la emancipación política poco tiene que ver con
la emancipación humana; que al poner la libertad y la igualdad en un terreno meramente
formal deja intactas la opresión y las desigualdades materiales.12
9
Kant, I., Respuesta a la pregunta ¿qué es la ilustración?, La Plata, Terramar Ediciones, 2004.
10
Sperling, Diana, Grupo de estudio Kant ante la Ley.
11
Cfr. Rogozinski, J., Le don de la loi: Kant et l`enigme de la ethique, Collection Bibliotheque du
College, París, 1999.
12
Aunque cabría interrogarse acerca de la legitimidad de aquella solicitación: ¿resulta legítimo,
pertinente e inclusive “justo” exigirle al universal que resuelva las consecuencias de las puertas
que él mismo abrió?
La misma condición de la emancipación –su ruptura radical con el poder– la torna imposible,
ya que la vuelve indiferenciable del poder. El acto instituyente en cuanto tal depende de una
relación de poder. En tal caso, el orden social resultante de la emancipación pasa también a
ser puramente contingente y no puede ser considerado como la liberación de ninguna
auténtica “esencia” humana.
13
Es importante aclarar que aquello que Laclau denomina dimensión de “fundamento”, no es más que
un vacío, una ausencia. Derrida decía: “Como origen de la autoridad, la fundación o el fundamento,
la posición de la ley, solo pueden, por definición, apoyarse finalmente en ellos mismo, estos son en sí
mismos una violencia sin fundamento”. Cfr. Derrida, J. Fuerza de ley: el fundamento místico de la
autoridad.
Asumir el carácter irreductible del poder nos fuerza a reconocer no solo los mecanismos
indelebles de circulación, sino la inmensa implicancia que estos mecanismos suponen. En
este sentido, podríamos decir que el poder funciona como una gran red productiva que
produce ante todo responsabilidad, una responsabilidad que irrecusablemente lo constituye.
Esta responsabilidad no debe, sin embargo, entenderse como un bloque que pesa inerte
sobre el sujeto; por el contrario la responsabilidad es –como dice Diana Sperling– “una
fugacidad”, porque el sujeto mismo es un hacerse en el llamado, siempre incompleto,
siempre en fuga, saliendo, difiriendo de sí.
La relación entre máxima y ley es siempre “vacilante, disimétrica”. No hay entre ambos
términos beatitud, correspondencia; por el contrario, hay tensión, “y esa tensión es el
corazón mismo de la ética”.15
Para Sartre, como para todo el existencialismo, la existencia precede a la esencia. El hombre
empieza por existir, se encuentra, surge en el mundo, y luego se define. Y si no es definible
es porque comienza por no ser nada y solo será después en el construirse a sí mismo en
14
Laclau, E., “Poder y representación” en Emancipación y diferencia, Buenos Aires, Ariel, 1996.
15
Sperling, Diana, Filosofía de Cámara, Buenos Aires, Mármol Izquierdo Editores, 2008.
16
Sartre, Jean Paul, El ser y la nada.
El hombre que se compromete y se da cuenta que no es solo el que elije ser sino ante todo
un legislador, que elije que al mismo tiempo que a sí mismo a la humanidad entera, no
puede escapar al sentimiento de su total responsabilidad,17 sentimiento que lo sumirá en un
estado de profunda angustia . Dios no existe y es preciso sacar de ello las últimas
consecuencias. Ante tan crudo panorama el existencialismo no opta, sin embargo, por la
pasividad; sino que esto le incita a la más profunda responsabilidad. Estamos condenados a
ser libres, a escoger cada uno de nuestros actos, a responder ante nosotros y ante la
sociedad que nos rodea.
“El hombre se caracteriza ante todo… por lo que logra hacer con lo que han hecho de él”.18
La filosofía de Lévinas no debe, sin embargo, ser interpretada como una moral edificante19;
por el contrario, para él, la responsabilidad está ya en el sí mismo previo a la formación de la
voluntad en el ego racional. Por ello, somos simplemente en la medida en que somos
responsables para con el otro. No hay en este sentido principio de identidad si no hay otro
del cual ser responsable. “Ser yo –escribe– es no poder sustraerse a la responsabilidad”.
Pero esta responsabilidad que vacía al Yo de su imperialismo no lo transforma en un
17
Sartre, Jean Paul, El existencialismo es un humanismo. Cfr. También Crítica de la razón dialéctica,
Buenos Aires, Editorial Losada, 1995.
18
Sartre, Jean Paul, Crítica a la razón dialéctica I. Buenos Aires, Editorial Losada, 1995, pág. 77.
19
Manuel Mauer explica que la ética de Lévinas “no tiene en su obra un sentido prescriptivo. Lévinas
nunca dice lo que debemos hacer. Su operación conceptual consiste precisamente en otorgarle a la
ética un sentido más bien descriptivo. En otras palabras, Lévinas no es un moralista o un idealista o
un “alma bella”. Sabe muy bien que puedo no responder al llamado del otro. Aquel que vivió de cerca
el horror de los campos es perfectamente consciente de que esto es lo que, de hecho, suele ocurrir.
Sin embargo, insiste, que no responda al llamado del otro no quiere decir que no lo escuche, ni que
esa respuesta deje de ser la única fuente de sentido”. Cf. Entre Atenas y Jerusalem. Una introducción
al pensamiento de Emmanuel Lévinas. En Difícil libertad, Buenos Aires, Ediciones Lilmod, 2008.
Lévinas insiste así en la precedencia del Otro que nos constituye en tanto que Yo moral. No
habría, en este sentido, un sujeto previo que es luego afectado por el Otro al punto de
sentirse responsable; sino que es la propia experiencia de la responsabilidad la que nos
constituye como tal.
Se puede advertir que en ambos autores aparece la idea de una responsabilidad de la que
no es posible sustraerse ni desconocer. Idea que estará también presente en Mijail Bajtín.
En “Hacia una filosofía del acto ético” el lingüista ruso escribe “en el ser no hay coartada”.
En el fundamento de la unidad de la conciencia responsable no se encuentra un principio,
sino el hecho del verdadero reconocimiento de su participación en el unitario acontecimiento
del ser que no puede ser expresado en términos teóricos sino vivenciado participativamente.
Todo lo que yo puedo realizar nunca ni por nadie puede ser realizado. La singularidad del ser
presente es irrevocablemente obligatoria. Este hecho de mí no coartada en el ser se afirma
de un modo singular.21
La filosofía del acto ético propuesta por Bajtín supone la puesta en juego de una
arquitectónica de la responsabilidad que vincula al ser humano, al mundo, a sí mismo y al
otro. En el marco de esta arquitectónica, la alteridad se configura como elemento
constructivo básico.
“Yo también soy, yo soy en toda la plenitud emocional y volitiva, propia de un acto – y en
efecto yo soy- totalmente, y me obligo a decir esta palabra, participo en el ser de un modo
único, irrepetible e insustituible para el otro”.22
A. Ponzio23 explica que para Bajtín la filosofía del acto responsable puede ser solo la
fenomenología, la descripción partícipe de este mundo de la acción asumiéndolo, no como
contemplado o pensado teóricamente desde fuera, sino desde dentro de su responsabilidad.
Se trata de una fenomenología que, a pesar de estar ligada a la husserliana, se diferencia
20
Lévinas, Emmanuel, Humanismo de otro hombre, Buenos Aires, Siglo XXI editores, 2006.
21
Bajtín, Mijail. Hacia una filosofia del acto ético. De los Borradores. Antrophos. San Juan, 1997, pág.
48.
22
Ibídem. Pág. 47.
23
Ponzio, Augusto. “Para una filosofia de la acción responsable”. En Bajtín, M. Hacia una filosofía del
acto ético. De los borradores y otros escritos, San Juan, Anthropos, 1997.
Esta actividad responsable no entrará para Bajtín en el aspecto del contenido semántico de
un juicio. No existen, en este sentido para el autor, contenidos morales válidos por sí
mismas. La ética bajtiniana, profundamente kantiana, se desmarca así de toda ética
material. Dice Bajtín: “No existe un valor idéntico a sí mismo, reconocido como
universalmente válido, puesto que la importancia universal no aparece condicionada por el
contenido… sino en su correlación con el sitio singular del partícipe”.24 Aquí la deuda filiatoria
para con el materialismo histórico. La alteridad propuesta por Bajtin no es ajena a la
conflictividad. Por el contrario, la dialogía supone ante todo lucha y antagonismo. Lo social
es siempre un terreno en disputa donde “todo significado no es solo inestable, sino
ambivalente”.25 El signo es para Bajtin la arena de la lucha social.
Asumir el carácter irreductible del poder, la fuerza performativa instrínseca de todo acto de
institución, obliga a reconocer los puntos de fuga mismos de los discursos, su paradójica
posibilidad.
Alicia Ruiz escribía: “una mirada… crítica, coloca en primer plano aspectos del discurso
jurídico de los que habitualmente no se habla. (…) es muy probable que sintamos confusión,
desconcierto y angustia. No hay forma de escapar a estas sensaciones. Ellas integran mal
que nos pese, una mirada/lectura crítica acerca del derecho, que para continuar siendo
crítica obliga a evitar cualquier forma de complacencia con el propio pensamiento”.27
24
Bajtín, Mijaíl. Op. Cit. Pág 55.
25
Cfr. Zabala Iris. Bajtin: una lectura al reverso.
26
Benjamin, Walter, Para una crítica de la violencia. Cfr. también Derrida, J. Fuerza de ley: el
fundamento místico de la autoridad.
27
Ruiz, Alicia. Miradas, lecturas, teorías. Ponencia presentada en las XXI Jornadas Argentinas de
Filosofía Jurídica y Social, organizadas por al AAFD.
Albano, S., Michel Foucault. Glosario epistemológico, Buenos Aires, Quadratta, 2007.
Bajtin, M., Hacia una filosofía del acto ético. De los borradores y otros escritos, Barcelona,
Anthropos,1997.
Cárcova, C. M., Las teorías jurídicas pos-positivistas, Buenos Aires, Abeledo Perrot, 2009.
Foucault, M., La voluntad de saber: historia de la sexualidad I, Bs. As., Siglo XXI.
Kant, I., Respuesta a la pregunta ¿qué es la ilustración?, La Plata, Terramar Ediciones, 2005.
Ranciere, J., El maestro ignorante: cinco lecciones sobre emancipación intelectual, Buenos
Aires, Libros del Zorzal, 2007
Ruiz, A. E. C., Idas y vueltas. Por una teoría crítica del derecho, Buenos Aires, Editores del
Puerto, 2001.
Sperling, D., Filosofía de Cámara, Buenos Aires, Mármol Izquierdo Editores, 2008.
RESUMEN
A partir de los aportes de la teoría del aprendizaje significativo, este trabajo analiza algunas
estrategias didácticas innovadoras, que intentan fomentar un mejor desarrollo del proceso
de enseñanza-aprendizaje en la Facultad de Derecho de la Universidad de la República
(Uruguay), como base para el ejercicio profesional. La inquietud de las autoras parte de
poder identificar materiales y recursos que puedan contribuir a motivar e interesar al
estudiante cuyo resultado sea el que su aprendizaje se potencie. Especialmente se propone
compartir el trabajo realizado por las docentes con imágenes en las asignaturas Economía II
(Licenciatura en Relaciones Internacionales) y Derecho Internacional Público (Abogacía-
Notariado) como instrumento para una mejor comprensión de la realidad nacional e
internacional.
Introducción
1
Se toma como base el estudio titulado “Desarrollo del aprendizaje significativo como base para el
ejercicio profesional universitario. El caso de la Facultad de Derecho (Universidad de la República,
Uruguay)”, trabajo final para el primer módulo (Pedagogía universitaria: Política y Legislación
universitaria) del Seminario de Formación Docente a cargo de la Dirección de Carrera y Formación
Docente de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA), llevado a cabo en la UR
durante el año 2012.
Concretamente desde nuestra práctica docente, el trabajo con imágenes nos ha permitido
explorar nuevas formar de plantear los contenidos programáticos de las asignaturas
dictadas. El trabajo con imágenes es pensado dinámica en donde la imagen es usada como
disparadores para comprender la realidad nacional e internacional, ya sean fotografías,
pinturas o caricaturas.
Por ejemplo, el uso de las fotografías galardonadas por los premios Pulitzer o World Press de
2012 y 2013, para retratar las múltiples aristas de la primavera árabe, el actual conflicto en
Siria o la situación en la Franja de Gaza. Las mismas han sido usadas en la asignatura
Derecho Internacional Público de las carreras de Abogacía-Notariado2 para el repaso de
conceptos vinculados a la unidad Derecho Internacional Humanitario.
2
Asignatura en la que se desempeña Magdalena Bas Vilizzio.
3
En relación al postulado interaccional, Bruner hace referencia a la idea de andamiaje, concepto que
tiene similitudes al concepto de zona de desarrollo proximal de Vygotski.
4
Asignatura en la que desempeña Daniela Guerra Basedas.
Los resultados logrados fueron muy positivos, principalmente en lo que refiere al debate
logrado en el seno de cada grupo de trabajo, la calidad argumentativa de cada selección de
imágenes, el involucramiento de los estudiantes en el desarrollo de la tarea y el compromiso
con su grupo de trabajo.
Desde nuestra experiencia, se puede afirmar que las prácticas como las descriptas derivan
en un aprendizaje contextualizado y directamente arraigado a la realidad, que puede
funcionar como un importante motivador para los estudiantes, incluso para continuar su
formación fuera del aula como aprendices independientes. En este aspecto, se revaloriza la
función docente, como guía del estudiante a través de los conocimientos necesarios para la
realización de la dinámica propuesta en relación a su futuro profesional.
Reflexiones finales
Reseña bibliográfica
-Aznar, Marisol y otros, El mapa conceptual una nueva herramienta de trabajo. Capítulo V.
Disponible en: http://es.scribd.com/doc/52247269/CAP-IV-5 [Consultado 12.7.12]
-Bain, Ken, Lo que hacen los mejores profesores universitarios, Valencia, Publicación de la
Universidad de Valencia, 2007.
http://www.aprendizajesignificativo.es/mats/El_aprendizaje_significativo_en_la_practica.pdf
[Consultado 12.7.12]
-Bruner, Jerome, Educación: puerta de la cultura, Capítulo III, Madrid Visor, 2000.
-Unesco, Conferencia Mundial sobre la Educación Superior: “La educación superior en el siglo
XXI – Visión y acción”, 1998
Introducción
Ana María Ezcurra, psicóloga y doctora en Ciencias Políticas y Sociales, analiza los efectos de
la masificación en el acceso de amplias capas de la población a estudios terciarios o
universitarios, unido a un crecimiento también abrupto de la proporción de desertores, que
no permitió un aumento significativo en la cantidad de graduados.
Sobre este hecho, y con minucioso rigor científico, apunta a exponer y comprobar una serie
de hipótesis que expliquen esta situación. Para ello, apela a una gran cantidad de estudios y
estadísticas elaborados por prestigiosas universidades y centros de investigación.
El supuesto central de este trabajo afirma que, así como se amplificó notablemente la base
de personas con posibilidades de cursar carreras post-secundarias –lo que hizo extensible
esta instancia educativa a los sectores más débiles de la población–, son precisamente estos
estudiantes provenientes de franjas menos favorecidas quienes engrosan los indicadores de
abandono. Así, puede decirse que esta aparente inclusión es en realidad una inclusión
excluyente.
Planteo de la cuestión
Incluso existe una desigualdad dentro mismo de las regiones, por ejemplo en América
Latina, que tuvo un aumento global en la plantilla de estudiantes del 11% (superior a la
media mundial), conviven países como Venezuela, Argentina y Uruguay que registran tasas
brutas de matrícula dentro de la población activa en situación etaria de estudios terciarios
del 79%, 68% y 64% respectivamente, frente a otros, como Brasil (30%), México (27%) y
Honduras (19%).
De todas maneras y pese a esta evidente “desigualdad intrarregional”, aun podría decirse
que estos movimientos conforman un proceso de inclusión social, toda vez que abren la
puerta a franjas históricamente excluidas.
Sin embargo, es insoslayable y constituye el foco del trabajo de Ezcurra, que este fenómeno
vaya acompañado de otra problemática estructural y también mundial: el altísimo índice de
deserción universitaria, un padecimiento que alcanza el 31% a nivel mundial, según estudios
referidos en el texto.
Es a partir de esta base que la autora comienza la construcción de distintas hipótesis a fin de
establecer las premisas que confluyen generando este frustrante resultado.
En primer lugar, se aclara que la “óptica causal dominante” recae en los alumnos y que, por
eso, se dice que son ellos quienes fallan y no las instituciones, que quedan de esta manera
fuera de la cadena causal. Esta visión es cuestionada por la autora.
Otro de los supuestos del texto es que la deserción en la educación post-secundaria está
favorecida en aquellos casos de “alumnos de primera generación”, es decir, se parte de la
base que aquellos estudiantes cuyos padres no hayan finalizado estudios terciarios o
universitarios estarán objetivamente en desventaja respecto de aquellos quienes tengan
progenitores con nivel superior de educación. Se menciona que un estudiante de primera
generación tiene tres veces menos posibilidades de graduarse (15,4%) que uno cuyos
padres tengan título terciario (49,4%). Además, en América Latina, el 71,6% de los
estudiantes post-secundarios graduados tienen padres con estudios superiores completos,
Según estos estudios, también tienen mayor grado de deserción aquellas personas que no
pueden dedicar tiempo completo a su carrera (71,3%), quienes se atrasaron en el
secundario (49,2%) y las pertenecientes a grupos étnicos marginados (43%,
aproximadamente).
Aquí la autora abundará en lo que esgrimía anteriormente al decir que, ante el fracaso
académico, el análisis siempre recae sobre los estudiantes y no sobre los establecimientos.
Mayoritariamente, este es el enfoque de las instituciones educativas, pero es una tesis que
también pareciera ser avalada por las políticas públicas.
Partiendo de ella, es que se formulan ciertas innovaciones al sistema, que son catalogadas
en el texto como “periféricas”. Aquí se incluye todo lo atinente a tutorías, clases de apoyo y
otros, que solo están focalizados en algunos estudiantes a los que se juzgó necesitados, sin
involucrar en el proceso a la enseñanza dentro del aula, es decir, en los márgenes del
sistema académico.
En este punto, Ezcurra realiza una crítica contundente hacia el “microclima” de las
instituciones de educación superior, al que denominará Habitus académico, y que contiene
toda una serie de pautas que la dirección del establecimiento espera de los alumnos,
principalmente en lo referente a capital cultural y en las expectativas de “talentos”,
concebido éste como aquellas habilidades y conocimientos que se dan por supuestos.
Todo esto coadyuva a crear una especie de sentido común institucional, basado en
concepciones latentes e implícitas propias de los valores del lugar, que condicionarán al
estudiante y en caso de que este no se ajuste contribuirá con su fracaso.
La brecha existente entre el nivel de capital cultural dado entre sectores desfavorecidos y el
resto, es invocada por la institución con el rótulo de “dificultades académicas serias”, con lo
cual con este argumento se habilita a sí misma a excluir al sujeto que no cumple con el
capital cultural esperado, constituyendo así el fracaso académico.
Se detallan aquellos elementos constitutivos del capital cultural que muchas veces son los
que inclinarán la balanza en el éxito o fracaso de la carrera del sujeto: habilidades
cognitivas, hábitos académicos críticos, “saber estudiar y saber aprender”.
Otra de las cuestiones que será medular en este objetivo es lo que se denomina “implicación
del alumno”, esto es, el compromiso que asuma el estudiante, lo que también dependerá en
gran medida de los estímulos que a ese fin desarrollen las instituciones educativas.
Reformas sistémicas
Plantea la autora entonces la necesidad de promover políticas activas para estos fines. Cita
para ello los resultados que vienen teniendo principalmente dos propuestas utilizadas, entre
otros países, en EE.UU.
a) Seminarios de primer año: destaca la efectividad que tienen estos cursos de carácter
suplementario a las cursadas regulares en el período inicial. Se los valora como de alto
impacto (algunos estudios arrojaron un 97% de efectividad en evitar la deserción), y que
colaboran con la formación de pensamiento crítico, expresión oral y escrita, habilidades de
estudio, etc. En suma, acrecientan el capital cultural mencionado anteriormente y permiten
la construcción del oficio de alumno.
Sin duda se trata de un texto muy interesante y merecedor de lectura. Con el correr de las
páginas, su abordaje permite notar que está escrito con honradez. No deja “temas
incómodos” pendientes de tratamiento, sobre todo al momento de atacar las causales del
fenómeno de la deserción en el nivel superior, ni tampoco pierde el rigor científico para
defender sus postulados. Además, la autora deja en claro cómo puso a prueba sus
numerosas hipótesis y ensaya con sensatez una serie de propuestas para una solución
superadora.
Si se quisiera buscar un punto discutible, hay quien podría decir que pretender que el nivel
educativo superior deba solucionar o hacerse cargo de iniquidades cualitativas previas, que
el alumno portó a través de los otros ciclos sin que estos lo contengan adecuadamente, es
exigirle demasiado a esta instancia de formación, o cuanto menos, es una empresa harto
difícil.
Probablemente pueda ser así, pero es atendible que quien escribe sobre política educativa
superior aborde este tipo de temáticas, que pegan de lleno en los resultados del sistema con
una gran injerencia en la proporción de fracasos; y que simplemente esperar la llegada de
alumnos mejor formados, producto de eventuales cambios en las políticas de los ciclos
inferiores, es una solución lógica pero cómoda y que posiblemente no se vea en el corto
plazo.