Amorreos
Los amorreos, amorritas o amoritas1 (martu en sumerio y amurru en acadio) fueron un
pueblo de origen semita constituido por tribus nómadas muy belicosas que
ocuparon Siria, Canaán y la región al oeste del río Éufrates, desde la segunda mitad del
tercer milenio antes de nuestra era. En el curso de sus correrías llegaron a conquistar en
dos ocasiones la ciudad de Babilonia. Se cree que el rey Hammurabi era descendiente de
amorreos.
Terminología[editar]
Existen diferentes denominaciones para los amorreos:
Amorreos es la denominación usada a partir de las traducciones al español
del Antiguo Testamento.
Amorritas y amoritas vienen del inglés amorite o el francés amorrite.
Martu (en sumerio) es la denominación usada por los sumerios y suele ser utilizado en
muchos libros con esta forma transcrita del cuneiforme (martu) o adaptada como
martu. En textos sumerios se encuentra la referencia más antigua a los amorreos.
Amurrū o Amurrum (en acadio): era el término que más se utilizaba en la antigüedad.
Con este nombre se denominaban a sí mismos y se convirtió en el término
en acadio (también significaba ‘hombres al oeste del mal desierto’, ya que abarcaba
todo lo que había al oeste de los acadios). Esta palabra se usaba igualmente para las
tierras amorritas que para el pueblo amorrita en general. Los reinos posteriores solían
ser llamados también reinos Amurru. También es el nombre de su dios nacional.
Tidnum: otra palabra acadia para nombrar a los amorritas.
Amar, en egipcio.
’emōrî, en hebreo.
Historia[editar]
Su origen se halla en el tercer milenio a. C. en la región occidental del Creciente
Fértil (parte de los territorios de Mesopotamia) donde fueron nómadas dominantes hasta la
llegada de los arameos, una variada zona de montes, pastos y estepa semiárida, y con el
tiempo entraron en contacto con poblaciones sedentarias, como Ebla y más tarde con
otras pertenecientes a la órbita del Imperio configurado por la Tercera Dinastía de Ur,
sobre cuyas fronteras presionarían hasta lograr paulatinamente su infiltración progresiva
en la sociedad.
Durante la época de la III dinastía de Ur, había dos grupos de amorreos diferentes. Los
primeros amorreos eran nómadas y luego, llevaban ya sedentarizados desde hace mucho
tiempo en una parte de Canaán (Líbano, Anti-Líbano, el valle de Orontes) y se estaban
expandiendo por el norte de Siria y el sur de Canaán.
Los segundos, de mayor importancia histórica sobre todo para Mesopotamia, eran
nómadas que recorrían el desierto entre Palmira y Mari y flanqueaban el Éufrates para que
su ganado pastase en la estepa mesopotámica. Estos eran muy próximos a los sumerios y
ya eran conocidos desde la época dinástico-arcaica por los sumerios, o bien porque
emigraron a las ciudades mezclándose con la población, o bien como
nómadas beduinos en toda la región, cuyas costumbres eran consideradas groseras y
toscas como se ve en una tablilla sumeria también fueron importantes por que fue el
estado quien comenzó a administrar la justicia.
La primera dinastía babilónica terminó en el año 1.600 a. C. con la invasión de los pueblo
hititas o heteos, pero su legado cultural sobrevivió y fue adaptado por otros Estados
Los martu no conocen el grano... Los martu no conocen ni la casa, ni la ciudad, los zafios de la alta
estepa... Los martu que desentierran las trufas [trufas salvajes de montaña, poco deliciosas]... no se
inclinan para cultivar la tierra, comen carne cruda, no tienen casa durante toda su vida, no se
entierran tras su muerte... Los martu son un pueblo saqueador con los instintos de las bestias
salvajes.
Chiera (1934)
Como se ha dicho, algunos nómadas se establecieron entre los ríos Tigris y Éufrates,
haciéndose sedentarios y mezclándose con la población sumeria con el paso del tiempo,
como consecuencia subirían al poder dinastías de origen amorrita en distintas ciudades del
centro y sur de Mesopotamia. La más importante en la ciudad de Babilonia, ya que el
propio Hammurabi sería amorreo. A los inicios del Imperio paleobabilónico, la población
era pues una mezcla acadio-amorrita.
Los amorreos que se mantuvieron nómadas en toda la región, fueron contenidos
fácilmente al principio pero conforme el Imperio de Ur III fue perdiendo su poder, se fueron
volviendo más peligrosos.
En el año 2028 a. C., Ibbi-Sin sucedió a Shu-Sin en el trono de Ur, y al poco tiempo el
Imperio comenzó a fragmentarse y muchas ciudades se independizaron (Ešnunna, Susa,
etc.). En el 2017 a. C. los martu consiguen penetrar en Sumeria y comienzan a controlar
los caminos, sobreviniendo el hambre. En el 2009 a. C. el reino se hallaba dividido en dos
y finalmente una coalición de amorreos, elamitas (liderados por su rey Simash), y
los Su (habitantes de los montes Zagros), derrotaron a Ibbi-Sin, que fue ejecutado. Se
produjo la caída de Ur III y por lo tanto acabó la era sumeria.
Los amorreos saquearon y destruyeron Ur, que aunque sería reconstruida después, nunca
volvería a ser la misma.
Con la caída de Ur III y acabada la época de dominio sumerio, empieza una época en la
que los semitas obtendrían la mayor importancia a través de pueblos como los acadios o
los amorreos. Los elamitas apenas disfrutaron su conquista. Los mayores ganadores de la
caída de Ur fueron primero los acadios del reino de Isin y después los amorreos, que en un
siglo llenarían Mesopotamia de reinos, quedando lo que fue el Imperio de Ur fragmentado
en numerosos reinos amorreos y acadios cuyas capitales serían ciudades estados que
hasta ese momento habían tenido poca importancia.
Los reinos amorreos[editar]
Tras el reino de Ur y del esplendor sumerio, se extiende un complejo periodo de cuatro
siglos (2004-1595 a. C.) hasta la toma de Babilonia por los hititas. Durante este periodo los
amorreos que se habían establecido en Mesopotamia alcanzarán su mayor importancia a
través de numerosos reinos, siendo el más importante el de Babilonia, mientras que los
amorreos nómadas también tendrán su importancia en este periodo.
Baja Mesopotamia[editar]
Tras la caída de Ur (2004 a. C.), el reino de Isín mantendrá la paz durante un siglo
considerándose los sucesores de Ur, siguiendo sus mismos modelos y reforzarán sus
ciudades para protegerse de los martu nómadas cada vez más numerosos, que se
desplazaban continuamente a lo largo del río Tigris y el Éufrates y que finalmente poco
antes del 1900 a. C. se infiltrarán en pleno corazón de Babilonia aprovechándose de las
luchas entre Isín y Larsa, y apoderándose de muchas ciudades
como Ilip, Marad, Malgûm, Mashkan-shapir o incluso Uruk.
Estos nuevos reinos creados por las tribus nómadas amorreas, se unían a los reinos
amorreos "civilizados" y reinos acadios estando cada vez la Baja Mesopotamia más
fragmentada. Tras este siglo de relativa paz bajo el Reino de Isín emergerá el poderoso
reino de Larsa (que según unas tablillas fue fundada en el 2025 a. C. por un amorreo
llamado Naplânum) y seguirá una terrible guerra entre ambos por el dominio
de Sumeria y Acad en la cual acabará imponiéndose Larsa, que se haría con la mitad de
Mesopotamia.
Será durante estos dos siglos Isín-Larsa cuando se irán formando los distintos reinos
amorreos, como el de Babilonia, que se convertirá en el enemigo común de Larsa e Isín.
En 1792 a. C., Hammurabi llegó a ser Rey de Babilonia. Utilizando la fuerza y la
diplomacia, en pocos años se convirtió en el dueño de toda Mesopotamia, construyendo
así el mayor reino amorreo que habrá en la historia, aunque muy efímero.
Su dinastía se mantuvo unos 150 años para declinar luego paulatinamente: en época
de Samsuiluna se declaró independiente en el Golfo Pérsico la llamada Dinastía del Mar.
Samsuditana (1625-1595), último rey de la dinastía, fue destronado por los hititas, con lo
que finaliza el predominio de los amorreos en Mesopotamia.
Los amorreos occidentales, que se habían establecido en Siria y Palestina hacia
el 1900 a. C., se mantuvieron independientes durante varios siglos más.
Alta Mesopotamia[editar]
En la Alta Mesopotamia, la ciudad de Assur con los reyes de origen amorreo comenzará a
ganar importancia tras vencer en una guerra por el control de las rutas comerciales
a Ešnunna y Mari.
Cultura[editar]
Aportes[editar]
Los amorreos no introdujeron muchas novedades, se limitaron a asimilar la cultura
preexistente. Una de sus aportaciones sería la introducción del símil que presenta al rey
gobernante como pastor-guía de su pueblo.
Religión[editar]
Los amorreos apenas introdujeron nuevos dioses, pues la similitud de su idioma con el
acadio favoreció que sus dioses se identificaran con algunos de los ya existentes. Su
principal aportación religiosa fue su dios principal, Amurru, que tras la dinastía amorrea
de Babilonia pervivió como un dios secundario hasta que más adelante los babilonios lo
elevarán a dios nacional, bajo el nombre de Marduk.
Parece que también veneraban al dios lunar Sin (derivado del sumerio Suen).
Idioma amorreo[editar]
El amorreo es una lengua semítico-occidental y que se conoce únicamente a través de
nombres propios no acadios transmitidos por escribas acadios durante la época de
dominio amorrita en Mesopotamia.
Se trata de un idioma de gran semejanza con las lenguas cananeas. Además de ser poco
conocida, fue una lengua de escasa importancia ya que los amorritas con el tiempo usaron
el acadio, que en aquella época se parecía mucho a su idioma y era el idioma principal
de Mesopotamia.
Esto queda demostrado en unas tablillas encontradas en la ciudad de Mari fechadas entre
el 1800 y el 1750 a. C., en las que los amorreos hablaban un dialecto del acadio y
mostraban muchas formas y construcciones semitas del noroeste.
Referencias bíblicas[editar]
El Antiguo Testamento llama Canaán a la tierra de los amorritas, haciendo corresponder a
veces amorreo con cananeo (Génesis 10:15,16; Josué 24:15; Jue 6:10; Ez 16:3; etc.). El
término amorreo (amurru) o amorita aparece frecuentemente en el Antiguo
Testamento designando la población preisraelita de Palestina (Gen 15:16; Amós 2:9; 2ª
Sam 21:2).
Pero no se ha podido establecer ninguna conexión étnica o lingüística entre esos amorritas
nómadas de Canaán, de la segunda mitad del segundo milenio y los amorreos
de Mesopotamia de la primera mitad del segundo milenio.
Tribus amorreas[editar]
A partir fundamentalmente de los textos hallados en Mari, existieron al menos las
siguientes grandes tribus amorreas:2
Amurrum
Haneos
Benjaminitas
Bensima'alitas
Suteos
Yarihûm (o amnanûm)