Bloque 5 - Tema 1 - La Dimensión Moral Del Ser Humano
Bloque 5 - Tema 1 - La Dimensión Moral Del Ser Humano
Bloque 5 - Tema 1 - La Dimensión Moral Del Ser Humano
º bachillerato
Tema 1: La dimensión moral del ser humano
Esto está en relación con las diferentes vertientes o aspectos que podemos destacar en las
normas:
▪ Religiosa: viene establecida por la divinidad correspondiente y se cumple o acata por
fe o creencia, llamada a la fe que no puede juzgar o poner en duda el valor de la
norma.
▪ Social (urbanidad): es el hábito, la costumbre la que establece el valor de la norma. Se
sigue por creencia social, no hay exigencia ni imposición de la misma.
▪ Política o jurídica: es una obligación que establecen las leyes para la regularización
de la conducta social; se persigue el orden y entendimiento. Las leyes deben
garantizar y proteger los derechos, pero exigir el cumplimiento de los deberes
también. (TENER).
▪ Moral: es una apelación o llamada a la propia conciencia (criterio personal) para que
su voluntad determine la conveniencia y exigencia de cumplir la norma (DEBER).
Las normas morales son tales porque apelan a unos VALORES que las trascienden, pero que
en definitiva son lo que les da sentido.
Aunque el término “valor” surgió en el ámbito económico para referirse al precio que tenía
estipulado un producto o mercancía, rápidamente se extendió a todos los campos de la actividad
humana: el valor estético, el religioso, el jurídico, el moral…
Se pueden destacar dos características de los valores:
A- Tienen POLARIDAD: esto quiere decir que a todo valor le corresponde un valor negativo
o disvalor. Todos los valores se constituyen en parejas de opuestos en las que uno tiene
carácter positivo (valor) y el otro negativo (disvalor).
B- Tienen CARÁCTER IDEAL: pertenecen al ámbito del deber ser y no al que de hecho es.
Esto es fácilmente comprobable: una norma como “no debes matar” apunta o se explica
en relación a un valor, a saber: el respeto a la vida.
No solamente hay una disonancia entre lo que es y lo que debería ser, sino que también
existe una disonancia entre lo que las personas de distintas culturas y épocas consideran
valioso y digno de darse.
Podemos señalar dos teorías en torno a los valores:
▪ Teoría objetivista de los valores: los valores son objetivos: no los inventa el ser humano,
sino que los descubre en lo que le rodea. Sócrates y Platón, entre los griegos, y Max
Scheler en la contemporaneidad son representantes de esta teoría. Según Scheler,
aunque los valores no pueden identificarse con los objetos valiosos, sí residen en ellos.
El ser humano ha de captarlos gracias a una especie de intuición o visión sentimental.
Sin embargo, la posibilidad de conocerlos dependerá de la cultura, la educación y la
capacidad de cada sujeto moral. De esta manera, la diversidad de valores es sólo
aparente y surge de la diversidad de capacidades para descubrirlos. Crea Scheler una
ética material estableciendo una axiología o sistema de valores ordenados
jerárquicamente.
Las cosas son “portadoras” de valores, pero no son en sí mismas valores. Un bien es una
cosa existente que es valiosa (Persona + amor = amigo).
▪ Teoría subjetivista de los valores: para esta teoría no existen cosas valiosas en sí mismas
ni valores objetivos y universales. Que algo sea considerado un valor depende de la
apreciación subjetiva de cada persona o grupo cultural. Así, los valores no son más que
nombres que damos a las cosas, cualidades o acciones que consideramos deseables y
preferibles a otras. Uno de los autores que defiende esta postura es J. P. Sartre. Según él,
el ser humano es un ser libre e indeterminado que está condenado a crearse e inventarse
sus propios valores y normas. Por tanto, la diversidad de valores no es una mera
apariencia, sino que es consecuencia de la libertad humana y de la diversidad de
caracteres, gustos, preferencias y convicciones de las distintas personas y culturas.
4. Teorías éticas
Una teoría ética es un conjunto o una serie de argumentos filosóficos que intenta
fundamentar la moral, es decir, justificar su validez y su legitimidad. Como toda moral consiste en
normas y valores, la teoría ética deberá justificar precisamente estas normas y valores.
A lo largo de la historia de la filosofía han surgido filósofos y movimientos filosóficos que
han buscado distintos cauces para justificar o dar validez a sus propuestas éticas. De su análisis
obtenemos tres grupos:
A.- Teorías TELEOLÓGICAS: son las que consideran a las acciones como medios para
lograr un fin propuesto. El término viene del griego “telós” que significa “fin”. El fin que persigue la
acción humana es la FELICIDAD. Estas éticas buscan el fundamento de las normas morales en la
naturaleza o condición humana; por lo tanto, considerarán que los fines que persiguen los seres
humanos con sus acciones son los mismos. También se les denomina morales objetivistas o éticas.
A.1. Eudemonismo Aristotélico
A.2. Hedonismo Epicúreo
A.3. Utilitarismo de J. S. Mill
B.- Teorías DEONTOLÓGICAS: son aquellas teorías que consideran válidas las acciones
en sí mismas, sin pretender un fin fuera o al margen de la acción. El término procede del vocablo
griego “deón” que significa “deber”. Por lo tanto, buscan el fundamento de la moralidad en la
propia conciencia humana, individual, de cada uno. También se llaman morales subjetivistas o
éticas formales.
B.1. Moral Autónoma de Kant
B.2. Moral Vitalista de Nietzsche (*)
A. Teorías Teleológicas
A.1. EUDEMONISMO ARISTOTÉLICO
Ética eudemonista donde se cree que el fin del hombre es la felicidad. La felicidad es
una actividad específicamente humana y consiste en el ejercicio de la actividad
intelectual realizado conforme a la virtud. Aristoteles lo ve como algo práctico, dice
que la felicidad emana de la práctica de la virtud. La actividad intelectual consiste en
una sabiduría práctica y una sabiduría teórica. El cree en la vida virtuosa donde la
razón es la que dirige y regula todos los actos del hombre. Para Aristóteles la virtud o
areté (fuerza que hace que cada cosa llegue a su perfección) es el punto medio entre
dos extremos. Se separa de sus predecesores al considerar que la virtud ética procede
del hábito.
● Dianoéticas: innata, distinguir entre lo bueno y lo malo.
● Éticas: adquiridas, pueden ser referidas al individuo (templanza) o a la
sociedad (justicia)
TEXTOS DE ARISTÓTELES
TEXTO DE EPICURO
B. Teorías deontológicas
TEXTOS DE KANT
TEXTOS DE NIETZSCHE
Texto 2
Hay que comprender que, entre los deseos, unos son naturales y los otros vanos, y que,
entre los deseos naturales, unos son necesarios y los otros sólo naturales. Por último, entre los
deseos necesarios, unos son necesarios para la felicidad, otros para la tranquilidad del cuerpo, los
otros para la vida misma. Una teoría verídica de los deseos refiere toda preferencia y toda
aversión a la salud del cuerpo y a la ataraxía (del alma), ya que en ello está la perfección de la
vida feliz, y todas nuestras acciones tienen como fin evitar a la vez el sufrimiento y la inquietud. Y
una vez lo hemos conseguido, se dispersan todas las tormentas del alma, porque el ser vivo ya no
tiene que dirigirse hacia algo que no tiene, ni busca otra cosa que pueda completar la felicidad del
alma y del cuerpo. Ya que buscamos el placer solamente cuando su ausencia nos causa un
sufrimiento. Cuando no sufrimos no tenemos ya necesidad de placer.
Por ello decimos que el placer es el principio y el fin de la vida feliz. Lo hemos reconocido
como el primero de los bienes y conforme a nuestra naturaleza, él es el que nos hace preferir o
rechazar las cosas, y a él tendemos tomando la sensibilidad como criterio del bien. Y puesto que el
placer es nuestro bien principal y connatural, no buscamos cualquier placer; muchas veces
despreciamos los placeres si obtenemos de ello mayor provecho. Pensamos, incluso, que algunos
sufrimientos son preferibles al placer, cuando obtenemos del sufrimiento padecido un mayor
placer. Así, todo placer es, de por sí, un bien, pero no todo placer ha de ser buscado; y todo dolor
es un mal, pero no todo dolor debe ser evitado.
EPICURO: Carta a Meneceo
Texto 3
Hay que hacer el bien, no por inclinación, sino por deber. Y en la inclinación a la felicidad
se reúnen todas las demás inclinaciones del hombre. Por ello, la ley moral es ésta: procurar cada
cual su propia felicidad, no por inclinación, sino por deber, y sólo entonces tiene la conducta un
verdadero valor moral.
Texto 4
Tema 1. La dimensión moral del ser humano Julia Suárez Rojas Página 18
Bloque 5: La racionalidad práctica Filosofía-1.º bachillerato
Texto 5
Dios ha muerto, queremos que viva el superhombre; se trata, por tanto, de un fallido
intento de sustituir a un dios muerto por un hombre divinizado.
NIETZSCHE, F.: Así habló Zaratustra