0% encontró este documento útil (0 votos)
11 vistas7 páginas

Consolidacion Afirmacion Del Nuevo Discipulo

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 7

Afirmación del nuevo Discípulo

Apóstoles:
Antonio y Damelis de Figueroa

Calle 5 entre 2 y 3 Brisas del Obelisco.


Barquisimeto, Edo. Lara
[email protected]

VISION
Con la ayuda del Espiritu Santo me esforzaré para hacer discípulos a los
venezolanos, enseñándoles que guarden todas las cosas que mi Señor
Jesucristo ha mandado; a través de reuniones en el templo y por las casas,
utilizando los principios bíblicos de: ganar, consolidar, discipular y enviar.
Mateo 28:19-20; Hechos 5:42
¡AHORA SOY VERDADERO CRISTIANO!
INTRODUCCION
En los países latinos que conforman el continente americano, se estableció durante la
colonización, la enseñanza de la doctrina cristiana, de tal manera que ha perdurado hasta el día de
hoy, pero podríamos preguntar ¿Qué clase de enseñanza cristiana se estableció? Pues si hacemos
una encuesta sencilla pero muy efectiva nos daremos cuenta, la clase de cristianismo que han tenido
y tienen las personas, durante todas estas generaciones que han transcurrido hasta el día de hoy.
La encuesta seria la siguiente, si le preguntamos a un grupo de personas adictas a las bebidas
alcohólicas ¿Ud. Es cristiano? De seguro que un gran personaje respondería sí; yo soy cristiano, si
le preguntáramos a varios hombres que tienen varias mujeres como esposas ¿Ud. Es cristiano?
Dirían claro que si yo soy cristiano y así sucesivamente, al ladrón, al homicida, al mentiroso, a la
prostituta, al homosexual, al que calumnia, al blasfemo y a otros más. ¿Qué responderían? De la
misma manera ¡Si, soy cristiano, católico, apostólico y romano!
Ud. Ha hecho una decisión muy importante, que le ha conducido a iniciar una verdadera
relación personal con el Señor Jesucristo, en donde ha surgido una verdadera fe, la cual le permite
despertar y comenzar a ver la realidad del mundo de Dios, que se ha revelado, por el Espíritu Santo
en su vida; Jesucristo dijo: … el Reino de Dios está entre vosotros… Cristo se estaba refiriendo a
su persona, el cual había venido en el Nombre de su Padre, pero la gente que lo rodeaba, que
escucharon esas palabras, no comprendieron lo que él estaba hablando, porque no veían a Jesús
como Dios, ni como enviado de Dios; la fe, que te ha permitido conocer a CRISTO, es porque el
mismo SEÑOR, te la ha dado y te ha llamado, para que le conozcas a Él personalmente, de tal
manera que puedas decir con toda autoridad y con tu frente muy en alto, sin sentir vergüenza
alguna, ¡AHORA SOY VERDADERO CRISTIANO!. ¿Por qué? Porque has recibido la esencia del
cristianismo en tu corazón, en otras palabras, tienes a Cristo en tu vida, a través de la presencia del
Espíritu Santo, que ha venido a hacer morada en tu ser y se ha efectuado el milagro del nuevo
nacimiento, de tal manera que tu vida antigua de pecado desaparecerá, para darle paso a la nueva
vida, conforme al carácter de Cristo y seas libre de la esclavitud del pecado y comiences a caminar
como un verdadero discípulo del Señor Jesucristo.
MI DECISION:
Yo, _________________________ he decidido recibir a CRISTO EN MI CORAZON, el cual murió en
la cruz del calvario por mí, derramando su sangre para limpiar mi alma, de toda contaminación del pecado. Con
esta decisión doy inicio a una relación íntima con el Salvador Jesucristo, basado en el amor, que Jesucristo
demostró por mí en la Cruz del Calvario, el cual me ha llamado para perdonar mis pecados, darme vida eterna,
hacerme templo y morada del Espíritu Santo, inscribir mi nombre en el Libro de la Vida y reinar con él para
siempre en la vida eterna.

ORIENTACIÓN PRELIMINAR
Ser un verdadero cristiano no es cosa del azar o del otro mundo, cuando se tiene la ayuda del consolador,
que Nuestro Señor Jesucristo nos dejó, el cual es el Espíritu Santo, él nos guía, aquí en la tierra para que
podamos ser verdaderos Cristianos. A continuación presento varios temas que tú necesitas conocer muy bien,
para que sepas, lo que pasó y pasará con tu vida de aquí en adelante, a raíz de la decisión de invitar a Cristo a tu
corazón. No tengas temor, porque la palabra de Dios nos habla con mucha claridad y autoridad, para entender el
milagro de la salvación de nuestra alma y el nuevo nacimiento que ha ocurrido en nuestras vidas. Cristo pagó el
precio en la cruz del calvario por todo el mundo y por ti que has respondido a su llamado.
Con esta decisión que tú has tomado, el rumbo de tu vida cambiará, el Señor es el Rey de tu corazón y él
guiará tus pasos para llevarte de victoria en victoria y guardarte en santidad para Dios. También, es necesario
que sepas, que habrá una persona la cual te guiará en la consolidación de tu fe en Cristo, a través de algunas
enseñanzas bíblicas y con ejemplos prácticos de la vida cristiana, que es de mucha importancia para tu
crecimiento espiritual, estas enseñanzas te ayudaran a mantenerte firme en la esperanza, la fe y el amor, que han
nacido en ti, para seguir con firmeza y claridad el nuevo camino, que el Señor te ha dado a través dl evangelio,
por tal motivo he preparado este estudio practico, para ayudarte en tu consolidación y lograr en ti un verdadero
cristiano, hijo de Dios.

ORACIÓN
PADRE AMADO, gracias porque me has amado desde antes de la fundación del mundo, te pido en el
Nombre de Jesucristo, que perdones, todos mis pecados y limpies mi alma con la sangre de Cristo la que
derramó en la cruz del calvario, reconozco que he vivido alejado de ti, caminando en mis propios caminos, sin
tomar en cuenta tu consejo, pero hoy me arrepiento de todos mis pecados, de mi mal camino en el cual he
andado todo este tiempo, viviendo alejado de tu presencia, por tal motivo te pido que me ayudes a cumplir tu
voluntad. Padre amado, Salva mi alma de la condenación eterna, inscribe mi nombre en el libro de la Vida,
séllame con el Espíritu Santo, quiero vivir para ti, crea en mí, Oh Dios un corazón limpio y dame el gozo de la
Salvación, ayúdame cada día a ser fiel, en el Nombre de Jesucristo, Amen… Lea el Salmo 51.
Temas
1. DEBO SABER QUE SOY SALVO POR GRACIA
El pecado de desobediencia, cometidos por nuestros primeros padres Adán y Eva, abrió la puerta para
que el hombre se apartara de la comunión e intimidad que había entre Dios y la creación humana; el pecado
hizo separación entre Dios y el hombre y por consecuencia del pecado el hombre estaba perdido y condenado, a
vivir sin Dios en un lugar de tormento, llamado infierno, cuando transita por el mundo practicando el pecado
está separado de Dios y en muerte espiritual, el apóstol Pablo dice: “la paga de pecado es muerte” (Romanos
6:23) y cuando se habla de condenación o separación eterna de Dios con el hombre. También dijo: “por cuanto
todos pecaron, están destituidos de la Gloria de Dios”. (Romanos 3:23) podemos definir claramente que
separados de Dios, estamos perdidos y condenados al infierno. En este estado de condenación se encontraba la
humanidad, la cual no podía salvarse por sí misma pero Jesucristo dijo yo he venido para salvar lo que se había
perdido (Mateo 18:11) sin Cristo íbamos camino a la condenación, pero a través del Sacrificio de Cristo en la
cruz del Calvario, somos SALVOS, por medio de la FE que hemos depositado en el Señor Jesucristo, ahora tu
puedes decir con certeza y mucha seguridad: ¡Ya no voy a condenación porque Cristo me Salvó! Esta fe, que te
ha permitido dar inicio a esta nueva comunión con nuestro Padre Celestial, debes ser constante en mantenerla,
sustentarla, fortalecerla en la Palabra de Dios, hasta que Cristo venga por su iglesia, que le espera con una fe
viva, el apóstol Pablo dijo: “He peleado la batalla, he guardado la Fe, por lo demás me espera la corona de vida
que Dios me dará” (2Timoteo 4:7-8). Así que es necesario que tengas presente con mucha claridad que eres
salvo de la condenación que viene para la humanidad, por causa de vivir alejados de Dios.
Textos bíblicos para meditar: Hechos 4:12; romanos 1:16-17; Filipenses 2:12; hebreos 2:3; 5:9.
2. DEBO SABER QUE SOY PERDONADO POR DIOS
No hay una cosa tan grande, hermosa y muy valiosa. Que sentirse PERDONADO de cualquier deuda
pendiente que uno tenga, sea grande o pequeña, que ninguna persona pueda señalarnos con el dedo y decir:
¡Este que va allí me debe! Y no me quiere pagar. Cuando uno tiene una deuda que no puede pagar, siempre va a
estar atado a esa otra persona y sometido de tal forma que nunca tendrá paz, porque siempre cuando pensemos
en esa persona o la miremos a la cara, estaremos avergonzados por no poder pagar. De esta manera vivíamos
antes de conocer a Cristo, esclavizados por el pecado que practicábamos, la Biblia dice: “el que hace pecado
esclavo es del pecado” (Juan 8:34). Cuando CRISTO se fue a bautizar en el rio Jordán, el profeta Juan el
Bautista dijo: “HE AQUÍ EL CORDERO DEL DIOS QUE QUITA EL PECADO DEL MUNDO” Jesucristo
apareció para quitar el pecado de la humanidad, esta bendición se cumple en nuestras vidas cuando nos
acercamos a él arrepentidos por haber pecado contra Dios. En el antiguo testamento los judíos cuando pecaban
llevaban un cordero para ser sacrificado por el Sacerdote. En el altar y así su pecado era cubierto (tapado,
disimulado, oculto, velado) ahora con Jesucristo nuestros pecados son quitados, eliminados y borrados de
nuestra alma, en el presente Dios nos ve, limpios, como si nunca hubiésemos pecado y nos hace santos.
Textos bíblicos para meditar: (Salmo 51; Marcos 1:14,15; Hechos 10:43; 13:38-39; 26:18)
3. DEBO SABER QUE SOY HIJO DE DIOS
No hay otro privilegio tan grande que ser hijo de Dios. Ser hijo de un rey, de un millonario, de un
personaje reconocido en esta tierra, nos da un alto nivel de vida en la sociedad, nos da un buen nombre, las
gentes nos mira con respeto nos reconoce como el hijo de fulano de tal. Ser hijo de Dios, es más que todo eso
junto, el Señor Jesucristo vino a esta tierra como hombre y por ser hombre obtuvo el título de hijo de Dios,
porque fue engendrado por obra y gracia del Espíritu Santo en el vientre de la hermana María desposada con
José. El Padre Celestial dijo “este es mi Hijo amado en el cual tengo complacencia” (Mateo 3:17) nosotros
como hijos de Dios, hemos sido engendrados por voluntad de Dios, por poder del Espíritu Santo, que ha
operado el milagro en nuestros corazones, Convirtiéndonos en hijos de Dios, por el cual clamamos “Abba
Padre”, no porque nosotros así lo hubiésemos decidido, sino porque así lo decidió el Señor, que con poder y
autoridad fuimos adoptados y llevamos al nivel de hijos de Dios, nacidos de la simiente incorruptible (moral,
integro, honorable) el cual es Jesucristo (Juan 1:12-13; Gálatas 3:19) y también pasamos a ser miembros de la
familia de Dios.(Efesios 2:19) ser hijo de Dios nos da un lugar de autoridad en la vida cristiana, para obedecer a
nuestro Padre Celestial, en toda su perfecta voluntad y cumplir el propósito en la obra, que le tiene para cada
uno de nosotros, de RECONCILIAR AL HOMBRE CON DIOS de la condenación que viene al mundo por el
pecado, pero los hijos de Dios no seremos condenados ya que Cristo nos ha salvado y nos ha dado vida eterna.
(Lucas 20:34-36) Ser hijo de Dios nos permite disfrutar de una perfecta libertad en el espíritu, la cual solamente
Cristo puede darnos a través del milagro de la salvación, podíamos preguntarnos de que somos libres, somos
libres de la esclavitud del pecado, nuestra vida es libre para adorar a Dios en espíritu y en verdad y cuando nos
mantenemos en esta gloriosa libertad espiritual y permitimos
4. DEBO SABER QUE SOY AMADO POR DIOS
El amor es el don más grande, noble y profundo que existe en el ser humano y se manifiesta en nuestra
humanidad, en el trato interactivo del uno para con el otro, por eso encontramos matrimonios fieles y unidos
hasta la muerte, familias unidas ayudándose mutuamente en cualquier necesidad y conflictos que se tenga en la
vida, si nosotros como humanos podemos demostrar el amor que hay en nosotros, cuanto más nuestro Padre
Celestial que es perfecto y nos ha amado con amor eterno. (Juan 3:16) El amor perfecto de Dios, el Padre fue
demostrado cuando envió a Jesucristo a redimir la raza humana, lo hizo a través del sacrificio que realizo en la
cruz del calvario, no escatimando (restringiéndose, limitándose) en que era igual a Dios, como razón a la que
podía apelar, sino que se despojó a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz.
(Filipenses 2:1-8) Cuando nos convertimos al Señor, el Espíritu Santo derrama en nuestros corazones ese amor
tan grande, sublime y hermoso que Cristo demostró por nosotros, (Romanos 5:5) lo más grande , que nos pudo
haber ocurrido en nuestra vida, es ser instrumentos del amor de Dios, no es que nosotros hemos amado a Dios
sino que Dios nos amó primero y en ese amor nos refugiamos y nos sentimos protegidos y guardados (1Juan
4:17-20) ¿Ud. Ama a alguna persona en la tierra? ¡Sabe una cosa! Dios nos ama aún más, su amor es tan alto
que no podemos ir por encima de él, es tan profundo que no podemos ir debajo de él, es tan amplio que no
podemos ir afuera de su amor, el amor de Dios es tan grande que si nosotros le dejamos, el sigue esperándonos
a que volvamos, como el hijo prodigo que se fue lejos de su casa y su padre esperaba cada día ver de nuevo su
rostro, hasta que llego ese día glorioso cuando su padre lo abrazo de nuevo. El amor de Dios es tan profundo
que estando nosotros en el basurero del pecado, en la carroña de este mundo, el Señor introdujo su mano santa
pura y limpia para rescatarnos y convertirnos en instrumentos de su amor (2Corintios 13:1-13).
5. DEBO SABER QUE SOY SELLADO POR EL ESPIRITU SANTO
El Señor Jesucristo, después que resucito, ascendió al cielo y se sentó a la diestra de la Majestad, el cual
es nuestro Padre Celestial, pero antes de irse le dijo a sus discípulos, que no se preocuparan porque no los
dejaría huérfanos (Juan 14:15-18) sino que les enviaría otro consolador para que estuviera con ellos y con todos
los que hemos puesto nuestra confianza en Él. Este consolador es el Espíritu Santo, el cual ha prometido estar
con nosotros y vivir en nosotros, y con su presencia nos ha sellado, haciéndonos propiedad de Dios y
guardándonos para el día de la redención (Efesios 1: 13-14) podemos decir con mucha claridad y firmeza, que
somos propiedad de Dios, (Efesios 4:30) nuestro antiguo dueño (el pecado), ya no tiene ningún derecho sobre
nuestra vida, porque Cristo ha estampado su firma en nuestros corazones y nos ha hecho templo y morada del
Espíritu Santo, (1Corintios 3:16; 6:19) y también el sello del Espíritu Santo es la garantía de que somos salvos
de la condenación que viene al mundo por causa del pecado. Nuestra vida, que antes era casa vieja, un terreno
baldío, lleno de basura, guarida de demonios, ahora tiene dueño, con documentos legales de propiedad, en
donde se declara que quien es el verdadero Dueño de tu vida es el Rey guiará en la consolidación de tu fe en
Cristo, a través de algunas enseñanzas bíblicas y con ejemplos prácticos de la vida cristiana, que es de mucha
importancia para tu crecimiento espiritual, estas enseñanzas te ayudaran a mantenerte firme en la esperanza, la
fe y el amor, que han nacido en ti, para seguir con firmeza y claridad el nuevo camino, que el Señor te ha dado a
través dl evangelio, por tal motivo he preparado este estudio practico, para ayudarte en tu consolidación y lograr
en ti un verdadero cristiano, hijo de Dios.
6. DEBO SABER QUE SOY EMBAJADOR DEL REINO DE DIOS
Esta palabra embajador, pareciera que no estuviera en la Biblia, por el contenido que encierra y por la
actualidad que tiene, pero sabe que, eso es lo que realmente somos, cuando entramos en las filas del Evangelio,
somos embajadores del Reino de nuestro Señor Jesucristo, pasamos a ser representantes del Reino de Dios
(2Corintios 5:20) las personas que son embajadores, representan a su país en otras tierras, nosotros tenemos una
ciudadanía que no es de esta tierra, sino del Reino de los Cielos (Filipenses 3:20) Jesucristo dijo: “Vosotros no
sois de este mundo”… Ya que hemos nacido al Reino de Dios y por nacimiento hemos adquirido esta
ciudadanía que solamente Dios la imparte (Juan 3:3,5) como embajadores del Reino tenemos un alto honor, de
representar a nuestro Rey y su Reino con dignidad, pulcritud, transmitiendo la imagen correcta de Reino de
Cristo en el mundo en que vivimos, Jesucristo dijo: vosotros sois la luz del mundo y la sal de la tierra. (Mateo
5:13-16) También es necesario entender, que como Embajador del Reino de Cristo, hemos recibido el
ministerio de la reconciliación, el cual consiste, en reconciliar a todo ser humano con Dios (2Corintios 5:18,19)
Dios nos ha dado el privilegio, de colaborar en su Reino, tal como nuestro Señor Jesucristo, lo hiciera en el
tiempo de su ministerio, que preparó un ejército de discípulos los cuales, trastornaron al mundo con el poder de
Dios (Lucas 10:17-20)
El cambio que se ha operado en nuestras vidas es necesario que nuestra familia, nuestros vecinos, amigos y todo
el mundo conozca y vea que hemos sido transformados por el poder del Espíritu Santo, para que, de esta forma
el Reino de Dios sea engrandecido cada día más y nuestro Rey sea Glorificado, hay que declarar que el pecado
ha sido quebrantado en nuestras vidas y que el Señor Reina y gobierna todo nuestro ser. Textos Bíblicos para
meditar: (Lucas 10:16; 17:21; Juan 15: 18-20; 17:14-18; 18:36)

7. RECIBE TU BENDICION
Como tu Pastor General y Apóstol que soy, quiero bendecirte con la bendición Sacerdotal de Cristo
Nuestro Sumo Sacerdote: JEHOVA TE BENDIGA, Y TE GUADE; JEHOVA HAGA RESPLANDECER
SU ROSTRO SOBRE TI, Y TENGA DE TI MISERICORDIA; JEHOVA ALCE SOBRE TI SU
ROSTRO, Y PONGA EN TI PAZ. ¿Amen?
Oración
Jesús, reconozco que necesito de tu presencia en mi vida y quiero cambiar, te pido que me
perdones porque sé que te he fallado y no te he dado el primer lugar en mi vida, hoy te acepto como mi
único y suficiente salvador, renunciando en el nombre de Jesús a todo aquello que me aparta de ti. Te
pido que escribas mi nombre en el libro de la vida y lo borres del libro de la muerte. Gracias por tu
salvación, que la recibo como un regalo de amor al entregarte por mí en la cruz del calvario para
perdonar mis pecados, Te amo señor… amen.
“…porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación…” Romanos
10:10

También podría gustarte