Blanca Avila

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S.e.

F 1353 L XL
Ministerio Público
Procuración General de la Nació"

Suprema Corte:

1
La Sala l de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo
Criminal y Corrcccional declaró la nulidad del auto dictado por el Juzgad"
Nacional en 10 Criminal de Instrucción nO 20 que dispuso la elevación el'
consulta de la actuaciones por aplicación analógica de lo establecido cn lu
segunda parte del articulo 348 del Código Procesal Penal de la Nación y, d.:
conformidad con lo postulado por el representante de este Ministerio)
Público. desestimó las actuaciones por inexistencia de delito.
Contra ese pronunciamiento el señor Fiscal General
dedujo recurso de casación con fundamento en que al así resolver se vulnen-'
la autonomía e independencia funcional de esta institución garantizadas por
el artículo 120 de la Constitución Nacional y el control jerárquico
establecido por el artículo 1° de la ley 24.946, por cuanto dejó de lado ::~

dictamen por el cual sentó su posición contraria a la desestimación de 15


denuncia propiciada y que fue emitido en razón de la vista conferida.
Ante la denegatoria de esa vía, interpuso recurso de 'lile,,;,
que fue denegado por la Sala 1 de la ClÍmara Nacional de Casación Penal c(",;]
sustento en que carecía de fundamentación suficiente por no h<l[-,'"
confrontado los precedentes de ese tribunal invocados por la cámara d<: !,~

instancia anterior.
El rechaz.:J de la impugnación federal (fs. 12) articula·J:,
por el scñor Fiscal General ante ese tribunal, con base en igual def~et,.

formal. originó esta presentación directa.

11
En su apelación extraordinaria de fojas 7/11, el recurrc::;:c
atribuye arbitrariedad al fallo del a quo por un exceSIVO rigor formal "1; ~ I
análisis del recurso de casación, en cuanto aHí se sostiene que f:'.!t,.,
motivación suficiente por no haberse refutado la jurisprudencia de ".'¿O

1;7 ,
En ese sentido, argumenta que la cuestión debatida ha
sido motivo de posiciones contrapuestas en el orden doctrinario y
jurisprudencial que, si bien merecen ser tenidas en cuenta, no pueden ser
reeditadas permanentemente de modo detallado y extenso.
Finalmente, alega que al 'así resolver se incurrió en un
formalismo excesivo que llevó a soslayar el tratamiento de una cuestión que
involucra la correcta interpretación de la Ley Orgánica del Ministerio
Público.

III
Si bien tiene resueito V.E. que las decisiones que declaran
la improcedencia de los recursos interpuestos anle los tribunales de la causa
no justifican, por regla, dada su naturaleza procesal, el otorgamiento de la
apelación extraordinaria (Fallos: 302:1134; 307:474; 311:357; 313:77;
319:399 y 326:4693), corresponde hacer excepción a ello ante supuestos de
arbitrariedad por apartamiento de las constancias del proceso o excesivo
rigor formal susceptibles de menoscabar la garantía de defensa en juicio y el
debido proceso (Fallos:310:1589; 311:645; 312:1186; 320:730; 324:481 y
326:2759).
Ésta es la situación que a mi entender se verifica en el sub
júdice, en tanlo el a quo, al haber rechazado el recurso de queja con sustento
en que el Fiscal General no se habría hecho cargo de la jurisprudencia sobre
la materia sentada por esa Cámara, ba incurrido en una afirmación
dogmática, desprovista de sustento en las constancias de la causa y, al
mismo tiempo, en un exceso ritual manifiesto, que autoriza su
descalificación con base en la alegada doctrina de la arbitrariedad.
Pienso que ello es asi, pues los argumentos sobre los
cuales sustentó su posición contraria al sistema de control jerárquico
postulado por el impugnante, con remisión a las citas formuladas, no son
otros que aquellos en torno a los cuales ha discurrido hasta ahora la
discusión sobre el asunto y, como tales, han sido rebatidos en su escrito por
S.C. F 1Jj] L. XL
Minirterio Público
Procuración General de la Nación

el recurrente, más allá de que no haya hecho mención expresa a alguno dc


esos precedentes.
En este sentido, advierto quc cn la impugnación sometida
al estudio del tribunal de instancia anterior, el apelante justificó en derecho
la solución a su juicio aplicable al caSO con base en las normas que analizó
(artículo 10 de la ley 24.946, párrafos Iro. y 4to., y artículo 120 de la
Constitución Nacional), y se remitió no sólo a las instrucciones dadas por la
resolución P.G.l\. 32/02, sino también a jurisprudencia sentada en casos
análogos al presente por la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en
lo Criminal y Correccional -"Benitez Cabrera, Sonia si nulidad del arto 348
del C.P.P.N"- y de la Sala Segunda de la Cámara Nacional de Casación Penal
-"Avila. Blanca Noemi si recurso de casación e inconstitucionalidad"-; todo
lo cual brinda suficiente motivación a ese medio de impugnación (con fr.
Fallos: 299:268; 307:1067 y ]19:2333).
Por otro lado, no puede obviarse que la cuestión de fondo
que se halla cn dcbatc, relativa al necesario control de las dcscstim¡¡cioncs o
pedidos de sobrescimiento formulados por los agentes fiscales que
corresponde realizar a sus superiores jerárquicos, ha sido un tema de amplio
y reiterado tratamiento, Y' fue concretamente expuesta en el dictamen de esta
Procuración General emitido el lB de junio de 2004 en los autos C. 2975 L.
XXXIX '·Campana. Luis Santiago slrecurso de casación".

IV
Además, entiendo que también se presenta cn el su!> lih
un supuesto de gravedad institucional que autoriza a soslayar ápiec~

formales y permite hacer lugar a la apertura de la instancia extraordinaria


(Fallos: 318:373; 319:2720; 324:533 y 326:1106 -disidencia del doctor
Belluscio-l.
En cfecto, el tema debatido trasciende del marco propl(l
dc la caus¡¡ para proyectarse sobre la recta administración de justicia, pues
descansa en el conflicto suscitado entre el Ministerio Público Fiscal y C';
Poder Judicial en torno al modo en que se ha de entender delimitadas su~
respectivas funciones, luego de la reforma de la Constitución Nacional y la
sanción de la ley 24.946, en un aspecto crucial como lo es el control de
legalidad de las dccisiones no acusatorias de los agentes fiscales dc primera
instancia tras la declaración de inconstitucionalidad del mecanismo de
consulta establecido por el citado articulo 348 en el marco del ejercicio de
su misión como órgano requirente.
Sentado eilo, y a partir del interés institucional del caso,
considero que no resuita aconsejable aplicar un criterio en extremo
restrictivo acerca de los recaudos formales a fin de hab1litar la procedencia
del recurso federal articulado (Fallos: 299:249; 311 :593 y 315:2255).

v
Por último, y a fin de contribuir a una mejor ilustración
del caso, acompaño fotocopias del dictamen emitido por el titular de la
Fiscalía General nO 1, de la resolución dictada por la Cámara de
Apelaciones, del recurso de casación interpuesto a su respecto y de la
presentación directa ante la Cámara de Casación con motivo de su
denegatoria.
Por ello, y los demás fundamentos expuestos por el señor
Fiscal General recurrente, mantengo la presente queja.
Buenos Aires, 21' de (¡-dtÁ de 2005.

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