AA Marí El Entusiasmo y La Quietud - 20230505 - 0001

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E.

L E,NTTJSIASMO
Y LA QI.IIE,TI]D
A'ntoLosítt del ront,antici.srno alematl

Edición cle An[oni Marí

Tusquets editores
Barcelona

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W_arum sucht ich d.enWeg so sensuchtsvbll,


Wenn ich ihn nicht den B"rüden zilgin SoUl
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su irreal carencia de límites: «Suprimir el cursct
v las leyes de la razón razonable Y"
sumirnas de ii

flue1to ta o, efl

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con10 en cionado por pareias de o'puestos equivale, po'r otra


hay una cierta un parÍe, a-la llbertad ubsoluta, d la perfecta espott-
ianeidad,, (Mircea Eliade, Mephistopheles et l'An-
drogyne).
Éste sentimiento y estc: experiencia de la to'
talidad, común a todos los romdnticos, no es stts-
ceptible ile ser apticadrt universalmente a toclo.s i

toi hombres, ni su verdad es 'fruto de ta invesfi- '


gactón sistenuitica de las evidencias sensibles, ni '

Zs tampoco resultadct de ta ordenación racionctl "'l :

de un
ie to,s'f enómenos. Frente a la consideración del
sujeto humano como suieto uníversal, en el que
se autr¡riza una experiencia del pensatniento ctt-
yos resultados sort universalmente aplicables al
se atreve a hombie en cuanto hombre, el romcíntico, opone
sía,
a este sentido corutún y universal un sentido pri-
CIL SU vcLtLo y propio que le perntite saborear aquel. ca-
pero que única- ríLctei. inicit de su tt'fiinrución y dit'erencia frente 1
rnente es goz0, u los demás hontbres. At'i4mqgién del setúido ín' I
éntic:a -l
id
thtto lrcnle al scttlitlo contütt. Para la sabitiuría I

6
c'lúsich, los ltontbr('.s lio puedcn y no debart diletir f
i ntás que en el nún'tero, p'or su localización ctt el r
espacio y en el tiernpo. Todos tienen Ia núsrua
náturaleia y la núsntá estructura, toda dífere-ncitr
es un signct de aberracióti y alienación, y lodo
hombre se disuelve en. urla universalidad honte,t
génea. Cada vid.a pe.rsctnal puede rlescom-ponerse
t2 i3

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en Íactores comunes, homogéneos y compatibles del mundo interior; con eI romanticisftto, lo acLF
entre ellos, y sustituibles de un individuo a otro. i sación se vuelve contra el mundo exterior, los
El triunfo de esta a:t'irmación es sólo posible gra- I sentidos sólo nos o'frecen LLn acceso indirecto a
cias a la neutralización de todas las disidencias I
é1. Es el mtLndo exterior, el mundo objetivo de
'' .personales,
y la subjetividad se reabso'rbe en la los empiristas, el que deviene problemd.tico y este
objetividad y quedo abolida la distinción entre lo i rexfo jLLvenil de"Ssl&U#&(Cartas sobre el dogma-
próximo y lo lejano, el interior y el exterior y la tisnro y el criticismtifiYdductudo en 1795, desmien-
superficie y la profundidad.
I
te categóricamente las at'irmaciones de los "t'iló-
El empirisrno impone et esquema" de un yt i so'fos de la llustración: «La intuición iAl.ele"el4gL
abstracto, puramente gramatical, pLtnto de en- l s t/c ecl e cuando d ei amo s de* ffi 66itr6*W;-n;;6:
cuentro del sistema de las apariencias objetivas, tros ntismos, cLt CIL SI ynisr4a,. el
pero para el romántico, el hombre no estd. softte- ue
tido a la ley de una relatit¡idad generaliTada; cada te s
el tiempo y et instarute de duración desapa-
:j

mónada, en el sistema de Leibniz, WSee su yi- f


sión completa y autó,noma del universo. recen par(L nosotros: no somos nosotros los que
La cultura romántica presenta una de-t'en;-a de estamos stLmergidos en el tiempo, sino qtLe es el
la subjetividad contra las amenazas de la ciencia, tiempo, ruLds aún, la pura eternidad absoluta, la
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tl

de la técnica, de la razón univerial, contra tas que está en nosotros. llo somos nosotros los que
tentativas que tienden a neLltraLizar la prerroga- estamos perdidos en la contentplcLción del mundo
tiva inalienable de la existerucia personal. El em- + objetivo, sino que es é1, el que está oerdido en
rh pirismo de Locke llegabá a la razón po'r media- 'll nuest ra cont emplaciónr.
tAt ción de los sentidos; para el rom¿íntico, la razón
i;]
E La validez objetiva y universal del conocimien-
\L/i posee su evidencia intrínseca directamente acce- * to empírico queda invalidadcL frente a la audacia
sible por la conciencia de sí, dotada de un yalor { de la intuición personal, y el prudente método *t
ontológico y par consigtdente prioritctria en rela- .É analítico sucumbe a Ia. intuición idealista. El co-
ción a los sentidos ex,ternos. fr nocimiento no es accesible a todos los hombres, I É

,''- El ioven SSkg%ing describe esta qqpg.¡iencia fl no hay método objetivo que pueda mostrar la
interior de autoconternplgción co'mo único cami- ü
i
verdad porqLle ésta no es cotnún, ni universal, ni
\ no d.e acce§ó hF:Co,nóqimien{o: <<Todos poseemos § extrovertida, antes bien, es personal, subjetiva e
I: un poder misterioso que permite sustraernos a las $ intraverti¿la: La senda misteriosa va hacia aclen-
htt¿llas del tiempo y despojarnos dc todas las re-
)#
tro. En nosotros o eir ninguna parte se encuentra
'ii laciones exterioies, para eíttrar en nosotros rnis la eternidad con sus mundos, lo pasado y lo
't mos y centemplar lo eterno en su't'orma int4uta- i futuro.
x ¡ ble. Esta coitemp'lación instituye'. l¡¿,, sype¡isn¿ig *
I rn(Ls íntinta, la experiencia más auténtica, de la {
**
que depende todo [o que sabemos o creemos sa-
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ij

ber del nttntdo supra-sensible. Es Ia única que nos r

p67' s¡tpLt-esto que


t'nst ttLt qt¡e ulttt ( O.s(¿ es CtL el SenlidO prOpiO de : el empirisn'Lo y ia dcclucci(»t
iu. ltuictlLra, ntienlras qL¿e. todr¡ lo clemás no es l
de la experien.ci.a inmediata no pod"íen condiLcir
' nrás c¡ue a¡laricncia u lrt c¡ue cLplicaruo.s la palabra l
tlL{n.ca o un corlocimiento del Todo-Uno, a. la etti- -

"ser''' 7)or si.r'nple erten:;iónr. El em.,pit:isnto consi- dencia tle uyta realidad suprosensorial; los setlti-
rJerel¡it ilusorias las pre-tendidas nlanit'estcLciones rios o'frec'ít¿tt Lln conoci.miento 'fragmerutado rie la i
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realidad más inmediata, y puesto q ue s'óLo existía delatqpa cong.ruencia. Todo cuanto se nos arlto_
lo que demostrarse, jaba.limitado era pen.etrable para aquello; pttre-
\i b cía jugar a su capricho con tos elementos itece_
sarios de nuestra-existencia; encogía eI tiempo y
IJ So'm- estiraba e.l espacio. Parecía contpiacerse sótb eít
lo imposjble, y apartar de sí to'posible con' cjes-
preclo- r sa esenctt que entre todas las detttús
parecía interponerse, -separarlas y unirlas U_q#Jg-
ile la razón penetraba en las cómodas mds pro't'ur a:&g-&:UfuSg, sigúiettd.o el' ej emplo d.e*ils
tlas y en los rincones mcís recónditos_ de los pa- antlguos y de Q'ilTenes de algo parecido percufá-
lacios y mds altd. del iardín, tacionalmente pro- ??"t1. Pugnaba por salvarmé ab aquél sér terri_
yectadó,
-el y de la veria que instauraba y pro_tegí.a ble, buscando amparo, según tni iostumbre, de-
reino áe la luz, de la-luz de la razón, no había trás de una intagen.
sino el bosque de la noche y el entresii o de los . "A los .-f et.tó.menos q.ue de ahí se d.erivan. po-
senderos que se $i-t'urcan ad infinitum. E I mundo némosles in'f_i.nitos n.ontbres, pues todas tas -t'itóso_
de las cualidades ocultas escapaba por definició'n fías y las religiones todcLs hah. tratado de relso["¡er
a la investigación visual; las simpatías, analogías
que anintaban v r e-ordenaban e[ mundo se oculta-
ban bajo el ve lo det misterio. Dios estaba de nues'
lado ynoh
moníaco es lo
intelige ncta
'elm2 en su
kermann
parq. el Consejero Aúlico e lo d' o
que se resistt?t a la razén, a atu- la razó'n no logra
raleza y det Hombre- El término no tenía un sen-
tido mds preciso y más satist'actorio _ que el de ca a cíertos
Dios, los Dioses, el Destino o cualquier otro de sobre
los nombres de que se servía para designar todo
lo que se resiste a la ctara comp renston de la
razón. n Poesía y Verdad,
en su ju ventud «cr€ía descu
tanto
cotrlo

otro
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L pone la afir-

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con o, al con su pret
os límit es de
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uno" vef »ymás de con md.s radical mente el mwimiento de
misma tan emancípación ernprendi do por los
tarde (428): la obra de Goethe es la grandiosa racionalist, AS;
tentativa de
pronta realizar un humanis mo en el que se uniesen ar-
s; pre' moniosamente todos los e\e mentos constitufiubs
o., la covl- del alma hum ana, pero siempre desde et orden de
sen
en oS, O meior; de la razón. Estaesla 'e
ciencia de su Pres todas las el
ffa clararnente
su esencia misma, MLIES pecto a la cultur 'a de la ga, e v_
n
o
obieciones de Goet he res
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de la re aslr
el romanticis mo afran-
q ue'
faz de -concepto
cadelar estricció.n a que ésta ha sido sometid.a
del hombre y ubicr) no en el mun do de las percepctones sen-
orden del conacimiento sibles, en la realidad exte rior, stno etl nosotros
de la la itimitación y del mtsmos. -tr" ;

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sentido. Este una y repe en
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tna su au tonomía, des'preciando Ia autoridad d ela


tradición, y ta in.fluencia ocu[ta o misteriosa- d.e
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/a' d'é'siélái f.a cifra erl que ltl
* e:§f (í ordenado tt¡cl,o el Universo paycl
los Íorsos secreta s del Áfundo )' sacar a la.brir
descu 11,

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tece.r la ruptura epistemológica en la sabidnría


los infinit.oS a la simPl e occidental en la printera mils,d d.el siglo xvtt.
y reconocer E ste conacimiento analó gico, denoniinada tatn-
biét.t ruágico (:, cre() que en utt senticlo pe ).o"
nNo sé, dice HeinricLt von raluo puesto qtte era nombrado desde la ideo-
como si viera Logía .doltthrtnte de la razón), bg_qg,;A sa_per etl
u?xo, el p"f.l:ry-c.lpio d.e_la semejartza, por -'é1--iual tr¡clos
/ los objetos guardan una reLac[ón de similitud. y
eto proporción entre ellos" [,tts cJ:4atro {pymas d.e ,tit
similitud son conveniencia, emuláción, analogia y
simpatíá; ¡tor estas rritir' i¡¡úliiii' ;;;e;i;-rá-
lacionarse todas las liguras deL mundo,-y de todas
ellas, el hontbre es un punto privilegiado en el
que cont)ergen todas las analctgías: o¡"Qué sornos?,
se pregunta Novali.s, y responde: «Puntos personi-
'ficadas y todopodero.sos». Este punto «-está en
H proporciór1 con e.l cielo, y tambiZn con los ani-
ntales y las plantas, lo tttisnto qLLe con la tierra,
5$
ij
los tnetales, las estctlactitas o las tortnentas. Er-
guida entre lo.s ro.stros del nutndo, tiene relaciórt
cc¡n el f.irtnan.tento (su rostro es a su cuerpo lo
clue la faz del cielo a[ éter; su pulso patpiia en
sus venas cotrlo los astros circulan según sus pro-
pias vías; ias siete aberturas forman en su rostro
lo que los siete p,lanetas en el cielo); equilibra
todas esttts relaciones y las reencuentra," simila-
res, en la analogía del animal hatmano cott la
tierrcL que habitcL: su carne es gleba; sus huesos
rocas;. sus venas grandes ríos; sü vejiga el mar y
sus siete mientbras principales, los s{ete metales
que se ocultan en el {ondo de las ntinas» (Cro:llüts,
Tractatus de signaturis). E/ hontbre, por x,- ltri-
vilegiada posición, es ütru§éi per'fecta, en. p-repor- l"
ciQn y relaciones, det Lliivgrio. 8.g",,,g1.,,Mi9.r,o^qp5-
tttoc- d.,'l MtLct o.cttsttto.<, cttttot,cl-sc a sí ttt'i stt¡tt ¡q¿4i-
t,t¿ldrtí (t conoc(r el ut¡it¡erso lodr¡ y no halsr.d-.cli,
Ie.rencia sttl: s/.ancial e ttt t r l,t psiculogía' y tl*i,,st1_o-
ttctnLío., c¡ entre la a.nct_tornía y fs geología, todo
tt(t.\ ti)tttl¡tee ¿ r.<,1¡ ¡,;r¡,lt).('.\Cil(iOl t¡tt,,Ci Cl hOnf
bre, t¡ o-l Cosntos dcl c¡i1,, eniatta pntyl¡¡,¿i¡¡nalnten-
ie. aquéÍ" E,!_,\!p-. es Llr't -riicciótt
),t¡ creador á.¡i -cu.anto:,q;¡,te
cle svel«, y r:el:onoce st.t cott Tc¡clo. Al-r:el-
2t
2il
conocerse punto p'ersoniÍicado -y todopoderoso' c-onsagración poetica
- de esta concepción d.el mun-
Novalis'i'ohu'" La'iclea mismaFichte, sobre la que reposa do y del yo. i
la Doctrin"-ál lá ciencia de a sa,ber, qtLe i)

,en el vi-'lr*-¿o, es posible nsir. cuLalitativamente Soy .el punto central y
la .la sagrad.a t'ttente fl
)en <7¡'¿5¿77¿ig-, o cttantitatit''amente de -encien
las
de donde todo deseo, ünpetuosamente,
fluye,
lrul'¡'r,iii¿ ;;";;'áes'pliesLe-' ta tLryidad y a donde toda ansiedad, e; *ii-p"ááros quebrada,
( i"¡' ;'* v- ;;i i ít "'' É s é i tá t a i d e a Enciclo-
o r i sin at rerorna silenciosa a La eternal'ui¡án.
"i'i,'r',in;; proyectsfis flesarrL-¡llar ert /a
\',;;;;';í;,tLis Es esta relación simpatica y.anatógica la que re_
'i Pedia'
Este conocimiento qtLqlqgica, que encad.ena to- corre tos úttimos canti d.e óiacortii'r,"iiqiá-l
E"
das tas liitiiii á"t m4"aol e; in conocimiento lal cjos estrot'as finates d.et. cánlo l;ir"{¡.+ii;:ri¡;;;i
Zií¿ríiy áineat seria et r"láio"ál¡'sta- por et cuat' poeta:
pode' q'g"vcano ñ,r
o pnrrr, ¿"'i'l"iioa:míentq'd-e lo"más que a La -kJ(':
r'{
*o, "unZl""í1á"á1"Áetvalmente opuestg'-
,", nur''íJánlla át'oui'eto qtte ilruugu.ró
Pnru';*';;;;'-a' Ln iclea de la. int'lnittLd
la cadena'
de Díos' e
.. .iprs"lsitá s'annerfrf i"T3,.?ffi:?
il naufiágái me é dotcE irrá;;.to
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de una irnagen que _u.;:


,i,r-.!,':,, . la *iti¡i"", sirvió siemore
en Fichte'
no se eiá-ue'tro "*p'"'o*"nte indicada
,decío-q'"í"ili'"v1"á
purc é" todo su p:":f,y:::i:"nD-ios'a ¿
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ii,,. ¡ín*ula atr.ibtLídae;ftratlicionalnlente
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Llerryte$. Tri¡negist.ct' es t,tna "",1:^-!::: en
:.1 1
centro está,en"tolas partes y la circunlerencLa
Dios por el Yo' y
n,ngrnáí-","fffiqr'u'*plnzn'ap9r.cl.er. parte de su
i. 1 irr7,trr,lioffi hac-i'étñ"ole
/ I "",:|""iií" ii¡*ii¡u". La *esf ericidadi de - romanticn
i '' I "":;;;:';; ;i;;;;, ie tn idea iichteana ta Eslera

-' i, ' 17,'i',''i;";i"l;-"nif"'o' conctntricas qt vo- se


Pára Nouatis'
áit iii".ns .e.inlinitns'
II'r'ii,,io',',""áL
ini' la's actividades del Yo' gue
Y,rlr'iaí, aZ"iit"i¡oi, d"t centro in-finito del Yo v
"t'i;";tf;;"'rlb
';;;;';t¡iát'"ai-t'i"i'a et exterior' t'a' otra es ,a es-
f , ., 't'era á;"'i;-;"i'iiit"n"¡ot o determinaciones im'
htte'
p,a",,oí oi Vo-por el NoYo; irrad^itt,'l11Lliarel
F! y'o icie'
,',n, ni'rii"- t1"í'á dirigiLln su superf 2s
cl el equi l i h r i o-,r!
i',. ¡'':'; di n án t i c a''. r e's t tl t nttl e' 3
",,',,1,,, t¡it"i"'ot'cle't'uetz.as conc,étttricas eier-
"rtnr'ái'''-
cíén¿l¡-'.se en sctttido t:o'nlratio'
Lq síntesis perlec'
rü tiL:'í' tf e la aniíiesi's de'l yo-'y' del no-ya
'it¡i-y
or',rirt,i'ui-"ii''io esfu'a. absoluía in't'inita del 1's
pLll'E'n
ef canlt¡ ,,Astralis>' rle-'la segunda parte'd"e
mrlri.r, .án Oftei:áit'g"t', No1'atil erlcorltrará ld
7? 23
de los las cosas que leemos en este libro no son cosas
que puedan escribirse: tal es su 'finura, su suti-
leza, su complejidad menos la de aque-
llas que confieren a-cuando
un hombre el carácter de
penetración que lo distingue de los demás... ¡Qué
ineptos y torpes creaturas seríamos si sólo su-
piéramos lo que hemos \eído!".

En todas las cosas y objetos deÍ Universo hay


marca c¡ señal que nos permite desci"fra.r stt \
tu.La
nctturaleza y esencia y nos señala con qué otros ob- I
jetos y cosas se conviene y can cuáles se opon.e:
si una hierba tiene facultades curativas, la marca i,ri
que lo afirme estará en algún lugar de su tallo o 1t ':.
sus hoias; del mismo modo, la distribt.t-ción de
los astros influirá en el carácter y destino del
lrctnbre que ha nctcido bajo aquella situación a.s-
tral. EI conocimiento estará íntimamente ligado
a la interpretación, a la hermenéutica, a la supo-
sición de que las cosas esconden verdades veladu.s
que es necesario sacar a la luz.
El tenguaje tampoco escapa a esta relación de
semeianza y será estudiado también como una
cosa natural, considerando que en las palabras
hay depositadas verdades que patentizan la esen-
cia, la naturaleza e incluso ti.enen el poder de ha-
cer presente, en esencia o proporción, el objeto
designado, porque <<en slt forma primera, tal como
ftte dado por Dios a los hombres, el lenguaje era
un signo absolutamente ciertct y transparente de
las cosas, porque se les parecía. Los nontbres es-
,"'ntilffl:r;'r, nEt [Jniverso es et" espeio tabatt depositados sobre aquello que designaban,
"y ^l
c onocer'
a po de r no s tal contct la fuerza está escrita sobre el cuerpo
q,, i o
r" ír' i')) i, s-a' r m i r arn o s. | a rde-.n-ti
)

tlel león, la. realeza en la ntiracla del águila y tal


E.sle quit't (r quc se-a el -tibio ^escolar''
los real- cotrl.o la in'fluencia d.e los pÍanetas esl.á ntarcada
l¡icl t-rnl: ,,LoS grandes -conoclm,.nltot, sobre la frente de. los hotnbres: por la -t'onna rÍe
':'íii,'i;ii';,;:i,l't-ioan*o:-$,il;';;"f#i; Itt sitnilitttd" (AIicf tc.! Íior;ca!t, Las palabras y Ias
'il,i:,:i, ia¡t" cuatq.uiera' sino en cosas). [,q vie-jo ¡nÍat,rc;,"clue. con1.o intagen de lt¡s
i,,{.,' ,' 7,or'oirá" es.Le libro incesatúc- casas se etúrelazaba cn eí deslino de los futntbre.s,
t:i l!lt'r¡ 11,'t
sit't 'tttndi"l"i"'ot
era la palabra mágicri que ierúa el poder pro't'élicü
ntente, p'op'i'itá"-d'eter-minalo' ^sinordtttarto
4f it^l'!;i' de provoca¡' ef. hccl¡.o qite nombroba, o la presen-
'ái""'i'.iil'¿,i,
r;ri,ótpi"harlo siquiera' De
1r

ir
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cia del objeto designado: como aquel monje que ttez del Emilio de Rousseat.t. De.¡de Herder a los
iamris hubía pronunciado ttna sola palabra y a 'ttoptrlares Grimru se recopilarán to¡Jcs los cuentos
hermanos
'quien aI morir xts discipulos le diji.ron:
"Decid- alemanes (rondalles) con la certidum'
palabrao, y el monie diio: nFuego".y. el
una sola "se br'" Ae que guardan las verdades Arcanas del es-
,convento incendió. Esta es también la palabra píritu.del pueblo (Votkgeist) y del inconsciente
romántica, con todos los poder.es d.e la palabr.a colectwo.
rnáeica, que no es representación, sino presencta
ineludibté: "El lenguaie es idéntico a la alegor.ia,
v orimer instruménto inmediato de la magia' +

if rt"aricf, Schlegel, Gesprách über die Poesie). **


Por extensiói y' ana[ogía, cuando la [iteratura
ya no se hacía pira ta voz, la Escr.itura tomó un
baoel fun,lumental v eI valor mágico de la pala' Este conocimiento, basado en el principio de
bra pásó u la letra-escrita: Die Buchstab ist der semejanza que habia organizado todas las 'figuras
echté Zauberstab (La letra es la verdadera varita del saber, 't'ue desplazado en los primeros años
magica) Fried.riclt Schtegel. La verdadera palabra clet siglo xvfi del saber occidentaf. Las cosas se
hay" que buscarla en los libros; en la Escritura es cierran sobre sí mismas, deian de remitir a otras
donde resirie la verdad. Esta primacía de lo .es' -figuras enlazadas entre sí por vínculos analógicos
crito explica la presencia de áos .'t'ormas indiso- 'y'rndgicos. lJna tnesa es sóto una mesl y ha de-
ciables 'en el sab"r: no htLy distinción entre lo iado áe ser para siempre un altiplano: las co.sas
que se ve (la experiencia ptopia) y lo -qtte s.e lee
I
'se
l-Lan replegado en su identidad y no remtten
(la experiencia áiena relatada en los libros), en- a resonanciai, emu.laciones o analogías de otras
ire to^observatlo'y lo relatado- Es tan vdlida, tan cosas dit'erentes a ellas mismas. Las-palabras tam'
didáctica, la expáriencia personal como la -expe' bién se'limitan a exllresar la identidad o la dife'
riencia adquiriia en ltt lictuta, en la leyenda' El rencia entre la.s cosa-s. Quedan excluidas del saber
narrodor, sin embargo, debe ser LLn hontbre sa- las 'figuras de clicción en que se 't'undamentaba
bio, un hombre de conocimienta para qLLe.su ex-. totló ét saber analógico: la metdfora y la metoni-
peiiencia trascienda los lfunites del espcLci? y et tnia. Estas 'figuras inducen a error, conftLnden las.
iie.mpo en que sucedieron,.y e.l. lector pueda astL' 'fronteras d'e-lo lJno y de lo Otro, de la. igualdad
ntir como propia la experiencia ajena situándose 'y
ta di'ferencia y son excluidas del verdadero sa-
en el mismo bstadio de conocimiento que el na- ber científico puesto que están vinculaclas por la
rraclor. (Remito al lector a las soberbios ensayos iruaginación, mera ilusión equívoca. El conoci- ,h
cle Walter Beniamin, El narrador, y de Fernando ¡nielnto analógico será predio exclusivo de la lite-
Savctter, La infancia recuperacla). Esta t'erdad, que rotura, y si bien los 't'ilósot'os, cientít'icos y ltte-
se desplala de la pal abra a la escritura, y esta ratos r1e la trdad Mediu y del Renacintiefilo 11o
ex.pe riincia pritnordittl, que se trctsmite al lector, conocíatt d.istinción entre ciencicL y literaitt-ra,
I iut fl dará. L!90 r, i¡t el rontanticist¡t o, a dos
L

rQTLO S ae prl nter ordett.: la not'ela de


lTuest() c¡ue anlbos cliscipli:ta-s fundanten.tabafl st't
sáber, intlisct:iminada.ntente,'xvrt en el cottocitttierttc¡ t
t
I
lNp (iliidungroman o E¡:lebnisrolran ) y cuento o
"l Meister
fiarrlción popul ar (h,4árciren). Iil Wilhelm
de Gaethe seró., pa ra los ronrárrticos, e I prot otipo
analrig,ico, u parlir dr:l siglo ltabrá- t.uta clar.a
dist iri ción ettl r e ci enciq- )¡ lit er atur a, c ott.o ci¡tli e1'1"¡ o
cientít'ic o y cortttcim,iet'Ltcs ntágico ; e! titt.o., -¡-'r-ec'iso.,
d.e rLovetrc. de exPertencta, ntodelo tomado asu se 't'untlumentará. en el principia de igualdrLci y di'
I
irr
r\/
|. () 27

&
'ferencia (una cosa es lo que no es la otra), el *rk
otro, a.mbiguo, lo hard a partir del principio de
fr ancLlogia ({odas las cosas tienen una relación de
§
i'{
semejanza entre sí). El romanticismo recuperard La lectura de los romtírtticos alernanes provo-
.
el saber analógico previo a la ruptura episternoló- ca constc¿ntemente agradables y clesconcertantes
gica del slglo xvtr, y volverá a buscar los podere's sorpresas: a.parecen a cada página tdeas, inruge-
itrisibles que sostienen el Universo actuando a nes, _que «no pueden sino provenir de» p¡s¡¡¡o,
través del mttndo visible vista, el oído, el ol' Nicolás_ de Cusa, Paracelso,- lakob Bóhme, Gior.
't'ato elevan kt imaginación-la
a un espacio cualitati' dano Bruno, el Maestro Eckhart, Marsitio Fici-
vo desde donde se contempla el gran pcisaj e con no, etc., etc. Frente a una primera hipótesis tle
el qu.e el romántico se siente compenetrado-, la 'ftLndamental influencia de los poeias-cienttt'i-
describiend.o lo inyisible en el lenguaje de lct vi- cos-magos de la Edad Media y del'Renacimienio,
sible, otorgándole a éste todos aquellos poderes he podido observar que la présencia de tod.o este
qtLe la ciencia y la razón discursiva le habían arre- pensamiento teosó,t'ico, mágico y panteísta era algo
batado. El romántico vuelve a con-fundir aquellos yrevio a la lectura de las obrás de estos art:,stos-
conceptos qu"e la modernidad había separado: pe.nsador.e.s y qLLe la lectura de sus obras y la
v-. ciencia y arte. realidad y 'ficción, magia y ciencia, adscripción a sus sisternas -t'ue una forma de-a-t'ir-
.sueño y realidad, hutnanidad y diuinidad. "La ima'
IK
rtú ginación sitúa el ntundo futuro bien sobre noso'
fi'Lar a posteriori su pensamiento rnediante la attto-
ridad d"c íu traatción. Los románticos no 'tu_eron
tros, bien más abcLjo, bien erL la metempsicosis en los continuadores de los alquimistas, magos y fi-
la que estamos cotnprometidos. Sc¡ñamos con via- lósofos de la Edad Media y det Renacirnién{o,
jnr a través del Universo; pero ¿es que no estd pero_ sLt- ptmto de partida es el mistno que et r.le
ya el Univer.so en nosatros?, Si pensarse es pen' los buscadore5 fl¿l.aurum potabile o de-la piedru.
sar el Universo, uno está en sí núsmo com.o las filosofal, de la visión cósmica como coinciáentia
cosas estdtt en el Universo. El poeta tomard la opositorum y de la concepción del universo con,Lo
{ imagen del brujo; tomará las 'figuras de la metá' un entblema o jeroglífico de la mente, p'ues, aun-
l fora t La ntetonimia como únicos instrumentos qLLe estos conceptos hayan sido utilizados de ma-
de conocimiento de la reaiidad y únicos medios nera sistemática desde los comienzos de las es-
i de o-cttLcLr sobre ella. El hombre ha de parecerse
peculaciottes filosó'ficas, los síntbolos que los reve-
a los elementos si quiere esctLchar el inmenso lan oscuramente no erürl producto de la ret'lexiótt
nturmullo, el inde't'inible runtor que éstos hacen, críLica, sino resultaclo rie una tensión exisiencial.
y que sólo perciben los que se sienten en herntan- En la medida en qu.e, al asuntir su prese.ncia en
dad con toda la ntateria, la cual, lejos de ser iner' el rnundo, el hontbre se etlcuentra atile la oci,fra,
te, bulle e irra-clia kL energía más violenta. Ln tarea. o la."paÍ,abrtt" ¿¿1 ntunda, sc. ye fctr¿ttclct u a{ron-
de tlesr:ifrar este lenguaj e cit'rcLdo, ocutto, está. en- lar los ctspeclos cot¡.f rr¡dicÍctri.os tle iuta re-afiriad o
r:omettdada ctí poeta.. Y su lengua.j e, su discurso, de ut'ta .sacraLidad q:i-t.: .\c. sitttlc í.uúado n t:r¡¡t.si.
cstará 111uy cerca clel discu-rso deÍ 'Íoco, del sctf ista clerar can1.o corl1p(rr i ,q ¡ ito¡ttogónctt. n[Jr¡o tj c ic¡.s
),rcit,inrlicará el pensamien.to y las't'iguras del dasci¡bt'in¡.ientcts dt') t liri!it lltttt¡rni<t fna. e.spott-
r:oncicitrticnto ruágico en't'rentán.dofo categórica' tdneotn.c.t¡Íe pre.::eniirÍo e'i d.ía en que, a tro.t,é.s t1 c
ntet'ti.c al 'nequelto y escütdidc.¡ ttutnd,o de la,s ce¡or- cier."t-os_ síntlt.otcs, ei i¡¡ntbre adivincj qite I.c.s
d ett u t1 cts cart e.sian.as- itc.t
l.arido.ie.s I los anf c¡r:c:tti.st¡los 1:,uederz .sct rtrtit iilti-
tl
10 2t)
10
li'

rlt'
11 I
clos e integrados en una tLnidad. A partir de e11 ritual, no cronológica. La inquietud. romántica es
instante, l"os aspectos negativos y siniestros del activ.a, produ,ctori d.e la obrá en que están sinte_
cosmos y de los dioses no solamente encontraron rizadas reaLidad y deseo. EL estad.ó i"-áilo- ;;;;;
lma explicación, sino qtLe se mani't'estaron corno sición representá ya en sí una contradiiilai'"{r,"
oarte intesrante de toda realidad o sacralidad» trata de resolverse; .es.ta clisposición es el estido,

lvlircea Ei¡ade, Mephistopheles et l'Androgyne)' tan medroso como -t'eliz, de no ser lo qrr" ilrliliá
Esta tensión exiitencial, Qü€ suscita entusias- natttraleza es de acuerd.o con su *á; ;";¡ ;;pl
mo (Begeisterung) e inquieturl (Unruhe) en el ro- ración, y. siendo, a la vez, ex,actamertte Lo qu'i-'io
mán'tico", es prolocacla por la con't'rontación, la es todayía. El artista romántico es et qie
niza, el que _ve lo qtLe es y lo qtLe será en í;;*';_
fricción, entie el mttndc¡ subietivo y el mundo
'objetivo, unidad totalizadora;- es el qír, prá¡"tiza cómo iil-á una
el interíor y el exterior; la disonancia o cómo debe ser el mtmdo. La LlariA.ad cLe estcL
,.itos realidarJes opuestas provoca una irLfi-
"rir"
nita inquietud, pero la necesidad de trans"t'ormar vivencia _procede d,e La cont'luencia de suieto y
la rettlidad en ltt imagen de la mente .genera u.n oDleto, de La confluencia de la tencLencia'subiá-
in't'inito entttsiasmo. Ei hombre romántico trabaia tiva con la tendencia objetiva d"-1""¿;;;,";áL"r-
-
o t e.s i i en e u ga r t a c ni s p'a, it'
pára
'el
t.mir lo que está escindido, partt trans't'orma.r t
.L i" rL r-r"'i;;; r;;í ;'W
¡
to tnsptractotL es así la ilt¿tninació.n en eL ser
mtrntlr¡ en su arquetipo del mundo' parafundtr *ii§
¡ ttrli,ltLtl Y dcseo.
,to de la terdencicL-lcLtencia provo"oái p;;1r';;;F
El Rímanticismo t'ue un movimiento .juuenil: ciencia. En el atLtor sLlrge la'icle.a c,lara'rle la ob-ia,
,1.,,:: ,* sat¡sf nce, ni antes en la incubación, i'i
«L,a voz del ser ctit'eiente, sei meior, mrís bello, -s¿
I es
"r, io juventtLd tan sonora como intacta;
virlcL significa 'mañana'; el rnundo, 'blgttr
Ia
para
nosotro"s'.'La bt¿ena ittventud persigue siempre las
sanoo
rttspiración, sino. que sigtLe impul_
f-,:^,t:acleLante,
:,-:,?Ir:_ ttacro
to¡:ogra[ía
:.¡j:o^,,.::,t" repentino>, tí9!'
rcspLttndor
/ que tiene qtLe enconlrar
t:aisaie móstracto po, it
nteloclias de sus stteños y de sus libros, esper.a esperanza).
(Ernest Blocl¿, El priircipio
eicontrarlas, conoce el dbarubular ardiente y- sin La yisión totalizad,ora, latente en la mente clet
senLiclo por los campos y la ciudad, espera la lt-.
bet'tail qu" t" "nctrbntrá ante ellct. Ltt -iuuentud artista, tiende tt la uniáad en li realización cle
i, ,.u, ,rhh"lo, una mirada hacia fuera de la cár' la obra, pero el conocimiento qrli oaqrriere-"i á-l-
,"t a" kt coa'cción externa, en*tohecida, o que le tista en la realización le g"r"io nu"io inqtnetia
pir""r. enmohecirla; una mirnda, también, hacja y nLtevo entusiasnto para- la incubación, i".rpiiá-
de stt propia inmadurez. La entptlia .el de- ción y realización pro-§resiva cle otras tanías obrni,
|tt¿ra
'seo que, conteniendo a las anteriores, condttcirui"
tl¿ ta vict'a ,'bnto per.sona tnayor' pero de una 'fin últi.mo y primorcLial: ái
t¡ida totolmente trans't'ctrntada- Si lcL iuventttd cotn- la unidicL'cle uiia y-;L;",
d.e, realidad y tleseo_, r)e stteño y vigilia
cicle, sobre todo, con una época reuoLucto.ltarla'
ttün(l tntnuuenlt.,. La ¡t¡t¡gi¡¡ rolnúnlír.tt (.q la
en tota-
cotT 'ttt\ giro cle los tierflpos' 1' si ,l(t tnenttra tto t.tniyer-
le ha ptleslrt la ctLbeza sctbre los hombros, col't1o sal .y. pt.ogr_esiva. Srilo- {.s e11 tanlo" qtte rlet,iene.r,
itr,ty rti:ctrtiece tLLtl a nte¡tttdo en Occidente, entcttt' Dic:e Friedric?t ,schteg,el : « ¡E,n rtotnbt e de .la
,r.í ot cuanda sí srtlte lo c¡tLe signit'ica el sueño Ittz- "y, lct i¡ida, no t,acilcittc¡s tnási
t,!¡¡J ¡t;,!t.c!re ,\L'[:{r:t t ttíit utitt ]n
pe,r"t, c1r.re caría
l.ttLcia ad-elanle, (El llrillci¡io esperanza, Ernest ¡¡,.rtt, cvilrtt.iún u
Bloch). Estct e:; la itrietttud rontatt.tica' El ron1a1'L- l(.t tlt!( l¡¿tno:, si,lt, !lct¡¡¿ttl..,s. S,,(i aipttt,.s dt, la
gl.Ltrt{Íe i.e de lo épt-,c:{),
Í icismo cotllo ntavintiet Ll o itruetúl tinicanlente Pue-'
-erttenderse 1t !6 ni.ebla sr, ,tí.i;¡iirri ;"r;;
baio tal cónce¡tto: iut'entud espi- 1¡ttt',.si't'.)s ojcts, 1t lodr¡ se.rtl c;laridarÍ detr¡nte
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yosotros. Todo pensatniento es adivinación,. pero cesa testifica que es posible la realización d.e to-
sólo ahora el hornbre empiela a tomar conciencta das aque.llas empresa.s, deseos y esperanzas qu.e
rle su poder adivinatorio- Qué incalculables reve' los _romdnticos germinaban y ieoriiaban crejen-
Ittcionás cottocerá todavía -a partir de ahora' do lejano el momento de su- reaLización, y ef'ecti-
A mi juicio, aquel que comp.renda l.a época -es vamente, las dos r.evoluciones, la románt-ica' y lu
decir 'el graru foroceio de reiuvenecimiento Sene- -francesa, son dos instcmtes esenciales del mindo
ral, estos" prinéipios de la revolución eterna* de' contenxporáneo; tlos instantcs que afirman la ver-
Ueíta t'l.egár a isir los polos d-e .ta humanidad, -y dadera esencia del hombre:
llesar a'conocer y reconocer del mismo modo la tca v t
ob'ra de tos primeros hambres como el carricter mero fruto de raz.on yel
de la eilad dá oro que todavía ha de venir. Entoru' nación. Desde la perspectiya
iá, ,erotío ta indécisión, el hombre sabría cier- cisivo de la historia'con l.a
iá*i"iu quién es y contpretttle.rtu la tierra y el consist.e .en que el hombre empie¿a a. canta.r con
sol, (Creiprich übcr die Pocsic). su esptrttu y se atreve a someter la realidad dada
a las normas de la razón. A partir d"e la Re¡tolu.-
ción, el hombre se ha propuesto organiTrtr la rea-
* lidad de acuerdo con las- exigenciis d"e su libre
pensamiento racional, en lugal de ncomoclar sint-
plen'tente su. pensamiento al orden existente y a
los valores dorninantes. Y ésta es la gran ttifeíen-
En el FragntetLto 216, Frietlrich Schlegel -ano' cia entre el romanticismo propiameltte d.icho., el
la: oLa Revolución Francesa, l¿¿ Doctrina c1e la S[urm und.Drang y el prerrómánticismo; o si úiert
cienú,ffiéIñ Meister de Goethe, aqu.éL estaba presente- en éslos, sus nuevds aspi-
ii"int grandes tenclencias de nttestra época»' Este raciones chocaron can la coytsistencia ontológíca
aforistlá es tlna ex¡tresión perfecta de la nalura- de las instituciones que les condenaron ú la,im-
llio irl rotnanticismo. Una- de las tendencias im' potencia. Sueño y realidad están escind-id.os en el
'ál- a las que átude Schteget fue
oártantes su adhesión Sturmer, resignado de cLnternano a vivir y morir
i;;; nrcvimiento revolucidnaiio ran'cés' La 'f
eyl un estado de útsumisión con retacióti a Ltyla
Revolución Francesa fue un símbolo que opero realidad que__no. s_abe acoger su exigencia: cott-Lo
dentro del rornanticismo conlo metá'fora y como Werther o Karl Moor. Los rctntántlcos rechazan
ejemp:Lo. el mo'
El rontanticistno. de Jena pensaba'formas, la tradición, las instituciones, las costumbres y lcrs
v'imiánto cortlo revalució'n total de las leyes .que dominaron r¿l Sturmer, pero las ráclru-
,i*o coniunto fls l¿ltoluciones espiritualespu.rle que, zan sin necesidad de combatirlas,'puesto que co-
l;, it,tnlt¡ a lá Revr,lución, ctrfrabatt a Iortnar r"responden a uru estadio ¡tst"i¡li¡ncfb y conaenad"o
'tlc al ltontl¡re de la ltistoria europea: L'Ancien Réfime, nociótt
li -j- la rct',,iuciótt lotal que cantbiaría
si r"trri(¡tt c:ott el ¡¡tittdc¡. La Revobtción l;ran- ittt¡r:ntadü,p-or f rL Ilevoiut:iritl pa.ra cli,signar la, e.s-
'I
ll,'
bcsa
-l¡¡l
't'ut: pu.ra Íos rorudtttic:tts el tt'iot'ttenlo esca- Iri,tclt;¡'ct dt.l orden. cs/t;l¡ic.cido ttigettl e. 'i:.¡t Francía
t,l osi'co .|'oncie ci stt-e.íic se i¡'tscri'be e'n la realidari' /'La.sla .l78!). l,a li¡'_ura ¿lei At"tt:.ien Reigime es, cf,e srle
l,i
i,,,,lii"ln- in,;,'5,1"' ¿'-';irttt eotidiattt¡-' ^" c.ott cll.o antrtri.ce:;, ei co.tliurttr_,- ti t-:;írt_ccl.t,)::, r!e rle_bere:,;, de
se rentonían.'!'tasia ei- gradrs t:ero tl'e fa etistcttcta relacían.es ::aciales, ti ,. jar-,a-qttíris, cle¡senclurcia.s y
coÍectiva.,
-iro,,rr'br:e
a la' creación
l){ffa i)toc"r\ár .., riiliiicinicialiva -Íran-
ultlig.aci.oncs qu.e iustiliccbail ,,r' t¡iÍ]ittciu 7ro, ,'u
uq lo|t y ác: ciucadatt'o. !'a I rctdicitir¡,:, d.n_ti giletlutÍ itirienl orial e-i. Et -r
ómánl.i-
rl
:2 33

I 1.
'I
itl
co no necesitard luchar, por tanto, contta la irn' a realizarse sino en la mente d.e cad.a uno de los
oonderabilidad de la tradición; el viento de la te' integrantes del grupo d.e Jena y en La comunidacl
itolución la ha arrancado de la -frtz de la tierra; que lormaron alrededor de La revista nAtheniium».
' Tora al romantico rehacer ta' ffAdición a su jui- La concepción del Estado Moderno liene su fun-
eio e interés, leios de cualquier imposición. . damcnto en las teorías de Fichte, Schetting,'He-
Los romdntiZos se sentirán desde el primer qel .y el grupo de lena, sobre toclo, pero la"s'acu-
momento solidarios con la Revolución y tomaran saclones qtL¿ cayeron y caen sobre tal aparato del
de los acontecimientos revolttcionarios imdgenes Estado no deberían caer en sus teorizaáores, sino
en la hermenéutica que los interpretó a su' ima_
t,l
gen y
-semejanza. La sociedad coniemporánea ad.o_
t li l.ece de la fuerz..a que Novalis creía nácesaria para
ii,ri instaurar la tríada reyolucionaria o schtegelíana:
tlLLl "Antes de que llegue el tiempo de la ig"ualdad,
::li necesitaremos todavía las fuerás sobrenaluralesr.
ll

**

Si cada uno de los miembros clel romanticis_


mo alemán tiene en contún con el resto los rasgos
pertinentes .analizados en las pá:ginas anterioíes,
su adscripción total a ellos nd sé d,a sino de uÁ
modo relativo. Cada personalidad. romántica tie_
ne s_us. propios rasgos que le distinguen claramen_
te del conjunto del riovimiento. \ería una trai_
ción al propio movimiento romdntico cuttlqtLier
intento generalización ya que es predio inalie_
"deromanticismo aiirmar
nable del ta ái¡erencicL en
tre los prop.io_s mienLbros'del movimiá*o: lo que
se vanagloriaban de tener en común ero, pr"riro_
mente, la libertad y originalidacl.
Puesto que no hay métod.o ni norma univer_
sgle-s q_yLe concltLzca a la e.sencia de ta Verdacl y
d.e la Belf eza, a la eslética d.e un ntoclelo tn.tiveí_ "/&
sal riogruálicantentc intpuc.sto, se ottondrá t,Lna es-
tética de la indit,iclualittcul. lit ceitra d.e interés
se desytÍu7.o. i.el cthieio el .sttjelo. t,a betteZa ná
e.std, en la cosa, ct)n.lo un cut,á.c:ter que le ttt:ra
-f

inherente:. -\: que poCríc ser rjeterntitiatj.o


¡rrn-
Este nuet¡o Estado ronzáttiico no llegó nu?ica ción de criÍerios't'ijos y rie-t'ir.tiiivos. La "rí
Lteliez.a,

31 ?(
-r -)
compañeras Carolina y Dorotea. Novalis, Tieck,
W a.ck enr o d er, S chl eirmacher, S chellin g, f or mab an
parte del grupo que seguía el modelo de las so-
ciedades secretas'francm.asónicas del Aufklárung.
Fundaron la revista oAtheniium», portayaz de la
sociedad, en la que todos colaboraron de 't'orma
i regtLlar, una"s veces dando t'e de la autoría de sus
respectivas colaboraciones y otras, redactadas por
I

I el coniunto de la contunidad, ot'recidas como anó-


ni.ntas. Protegidos por el auspicio de Goethe, eu€
rl
desde Weimar, incrédulo pero interesado, obser-
it,l
t.lli
vaba los revaloteos d.e los «orgullosos'serafinesu.
ll;il
La corta duración de kt revista, de 1798 a 18A1, no
impidió la publicación de artíctLlos, mani-fiestos,
reseñas, notas, traducciones, que han sido consi-
derados como la esencia del primer romanticis-
fi'Lo- Tras la tnuerte tle Nottalis y con la huídtt de
Carlina Michaelis, contpañera de A. W. Schlegel
con Schelling a París, se disolvió el grupo desper-
digtindose stLs mieitbros Í)or toda Alemania. Po-
cos eútos desp'ués, FriedricÍt Schlegel y Dorotea
t:onvirti.éronse al catolicisnto, pasando aquéÍ a ser
.secretario de luletternich, el inquisidor.
El grupo rontántico de If eidelberg se inauguró
en Franlcf u.rt, en la "Coppa d'Ororr, domicilio de
'I
,t
]L
la't'arnilict italiatta de los Brentano. El grupo gira-
i
ba en- tc¡rn,ct tL Clentens Brentano y Achim uon Ar-
I
nirn; cLsistíant a las reu-niones literarias, y pueden
considerarse miembros del grupo, Bettina Bren-
ti tano, Carolina yon GLinderrode, los herntanos
Grirnm, Savigny, el editor Górres y durante algún
tietnpo el barón de La dlotte-Fouqué. Su órgaruo
l"

de expresión t'ue la revi.sta «Zeitung t'iir Einsied'


.1
lerr, la finatidacl de e.sta publicación estaba, -so-
t.t, bre todo, declícadcL al estudio, reco1tilaci.ón e itt-
rl terpretaci.ón de la literatu-ra popular alentana. y
a ntastrar "el gratt valc¡r d-e iodt¡ lo (lr.t€. e.s co-
,1, lectit¡o y popular,," EL grtt¡ro de Heid.elbe.rg buscó
la e-sencia rl.el pueblo a.lentáy. a partir de las lro-
rlicion.es, la literati.t.t'a itopu!ar ), la. lradit:irin oral.
: El yerdadero es¡síri'tt.L de'l .TttLeblo, quc considerrt-
,
ron pervivía en estas nru-ni'f e.slaciortes, ), su. carác-
,t;

:
37
':trr -1'J
i'
t'll'l

Itlrl,
liiliL,i
una constante e infinita re-creación d.el. espéctL[o y
ter tllferenctaL, restclrrt en la sedlmentacrcn
'tá'a¡á"/,i¡i'tilií¡"¡o"ot
cie La
del 9s_peculador. El es-píritu ro*riitiro,, qLte como
y popuLar
^int'ormaba que, a moLlo de
un rojo engarza tás páginas ile es'te- tibro, no
,' lilálir¡""te colectivó, la partict'Llar
Sólo en la co-
!,ilo una de entre
es slno tantas interpretaciones cle
Wlitu.r.ctrauung de la colectividad'
,i et initividuo puede trascender este espíritu en constante d.evenii. La seteiciin
i;;;;;;l;d-pipíto,
-iu de los textos románticos qLLe el lector encontrarri
mediocíe-existencia y realizar. sLt esencia par'
I
!

a continua.ción pretencle iiustrar la natttraleza d.e


es abso\utamente necesario conserva'r vtvo
l
t.
ticular:
"i - este esprrLtu, atendiendo a la belteZa y a la ver_
¡t i p o put ar c o nt r cr I a d e s t r uc t o r a in t'.L.u
ll
pli en-
,ill i i tá.
dad intrínseca de los textos. posti¡oím"ii",
""i i'to t pi"ito t e xt r ani e r.o's' E s t e nacio nalismo
. una ardiente tarde de. .agosto, ttLve la "n
:l
L'-irlll"iio,' sobre toclo de Anim, ltevó a l.o1-d9s
"lá-
I
á.á
saber que esta setecció,i groítLobo una"tugríá
lr:i
lideres del' gttLpo a pertenecer a la sociedad Chris- s_a semejanza corl otra qu{ en Viena, idearon
riisterio_
li,;11
rtl lii.r, ¿""ttcÍre'TiscÉgesellschaft, comt'midad cris- t'an George y Hugo voru Ho¡mannsthal.
Slte-
l'lll
¡-l;;o-germánica que-segtLía considerando la ép?9o
ái {o'R"¡rr*u como "i gto, momento de un la his-
cla'
;;ti; áli*o"n. Stts propósitos, que tenían contr-t' Antoni MarÍ
r

ro rnatiz cle reaccionarismo nacionalista,


'bttveron
,lecisivanrcnte al alzamiento del ptrcblo Ibtza, Ca'n pere Ric, junio-setiembre, 1979
alittñn cottlrtt la int¡asión napoLeónicn, e inagttro
el oen.sumiettlo político de la arisLocracLa prtls-ta.'
na.' No totLos lo's nti¿ntbros del grupo de HetdeL-
birg, a excepción de Arnim,. participar'" 4: ::::
icteóiogía pangerma,tista, . galófoba y reclcctonatta'
-piráción sí' cle aqtLeL sentimiento orig|nal de recLt-
oinqtí"
de ta iabiclurin y la tradición Tsopulares'

El tema delromanticismo es int'inito' Corno


son infi nitos stt programa Y sus inter pr etaciones
El romanticismo, efl sLL inten to de ab arcar lo todo,
de ser todo, de conocer todo, int icado en to'
clas lcts mani'festaciones d el horubr clel mntclo,
en. sLL certeza de ser él mismo sínt CSIS histórica Y
flLlet)a tesis ett el devenir histórico, no pretendió
tlu11CO erLgtrse cot'¡'Lo utt sistenta del icliulisnrc,
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de sus co nsta.ntes a'fi nidades c om el idealis-
ntct nretaf í-si,co. No hay un sts t entn rl e\, r ontanttcts-
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mo, pero sí haY tttt esplrL ttt. t'onl. ántico. Y par a ltt
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