Agra Rio
Agra Rio
Agra Rio
Su existencia. Giorgio Del Vecchio tuvo mucha razón al afirmar “que la agricultura es
contemporaneo, sino del hombre, de modo seguro, de la civilización humana, y que el
establecimiento y el desarrollo de la propiedad agrícola fue sagrado para los pueblos, como es
sagrado el derecho mismo de existir”.
Las primeras manifestaciones jurídicas fueron relativas al ámbito agrario, cuyos orígenes más
remotos los encontramos en el Código de Hammurabi, concretamente en la Ley de las XXII Tablas,
que según Bonfante, constituyeron un verdadero Código Agrario y anterior al Código Civil. El
antiguo pueblo de Roma, es también considerado como el bastión del derecho agrario, toda vez
que este pueblo decidió su destino y su legislación al darle importancia al tema agrario, como se
puede advertir en la regulación del rus y del fundus, en los contratos agrarios, y hasta en la
producción de determinados productos agrícolas y en el crédito. El derecho agrario no llegó a
confundirse con el derecho civil, habiendo coexistido ambas disciplinas jurídicas con sus
características propias.
En países como México, Perú y Bolivia, pueblos en los que la cultura precolombina tuvo enorme
importancia, siendo y el ayllu sus principales instituciones en el régimen de distribución y
explotación de tierras, cuya característica central fue la propiedad perteneciente al Estado y el
usufructo individual, que quedaba subordinada a su cultivo constante cumpliendo con lo que hoy
se denomina modernamente función social.
La codificación civil. El triunfo de las ideas políticas emergentes de la Revolución Francesa, provoca
una ruptura en la normativa agraria antes vigente, pues la codificación del derecho, cuya
expresión máxima es el Código napoleónico no contempla a la agricultura como materia especial,
sino que todas sus normas, o la mayor parte, se dictan con carácter general, sin considerar a la
condición de agricultor, industrial o profesional liberal de sus destinatarios.
Al respecto, certeramente sostiene el profesor Ricardo Zeledón2 , “El agrario, nace del civil, pero
no es civil pues éste es más derecho de propiedad mientras el agrario es un derecho de actividad.
La Primera Guerra Mundial habré el interés por el tema agrario; el constitucionalismo social es una
consecuencia de dicha guerra y es una corriente ideológica que permite incorporar en este texto
constitucional normas jurídicas eminentemente de carácter social, normas que estén destinadas a
proteger los derechos humanos, sobre todo el derecho humano de la segunda y tercera
generación a proteger a los pueblos y comunidades indígenas originales campesinas. y con el
constitucionalismo social se marca lo que es la autonomía agraria, porque se viene a constituir
como el derecho de los derechos humanos.
Definición de Derecho Agrario: Dr. Rufo Oropeza, quien dice: “Derecho agrario es el conjunto de
normas jurídicas positivas y consuetudinarias que regulan las relaciones jurídicas de las personas
individuales y colectivas, ya sea entre ellas o con el Estado, relativas al régimen de propiedad, la
producción y el medio ambiente, en la actividad de trabajo agropecuario, para lograr el desarrollo
económico y social de los pueblos”
Derecho Agrario y Derecho Constitucional. Para el derecho agrario boliviano, esta relación está
más que demostrada, toda vez que nuestra constitución marca los principios rectores a los que
debe someterse, fundamentalmente en lo que concierne a los derechos y garantías consagradas a
favor de los titulares de la propiedad agraria, sean estos individuales o colectivos.
MODULO SEGUNDO
La importancia de la vinculación del Derecho Agrario con los Derechos Humanos. Ricardo
Zeledón sobre el tema, quien dice; “El agrario no es hijo del capitalismo, como si lo es el Derecho
comercial, pero su gestación se da dentro del capitalismo, pues en ese momento histórico se
generan todas las condiciones necesarias para su aparición”.
Los dos grandes pilares del derecho agrario contemporáneo son los pilare “económicos y sociales”.
Los derechos humanos de tercera generación: también conocidos como los derechos de
solidaridad son: el derecho al desarrollo, al medioambiente sano y ecológicamente equilibrado,
derecho a la alimentación, al patrimonio común de la humanidad y el derecho a la paz.
Medio ambiente. toda vez que es atinente a la sensibilidad universal respecto a la naturaleza, la
tutela del ambiente, el compromiso a garantizar a las nuevas generaciones humanas a un
ambiente sano y ecológicamente equilibrado como derecho fundamental.
MODULO TERCERO
¿Cómo se podría determinar lo propiamente agrario? La dificultad surge cuando a título de rural
se pretende abarcar todas las actividades realizadas en lo no urbano, como un proceso de
planificación, dando lugar a un problema metodológico y científico habida cuenta que el Derecho
Agrario no ha admitido el carácter de actividades principales a las reconocidas únicamente como
conexas: la transformación, la industrialización o la comercialización
En todo caso, a fin de poner en contexto el nombre de Agrario, pertinente es referirnos a la teoría
agro-biológica, del ciclo biológico, o agrarista, de Antonio Carrozza, expuesta por primera vez en
Salamanca, en 1972, que permitió reconfirmar el nombre de Agrario, en forma universal, de
manera tal que en la propia Francia se incorporó este principio doctrinario en el ámbito de su
legislación.
Institutos jurídicos del derecho agrario contemporáneo: La empresa agrícola; La actividad agraria;
La biotecnología y los cultivos transgénicos; La seguridad alimentaria; La producción agrícola y su
conversión en “biocombustibles.
La empresa agrícola: (es una empresa dedicada a la prestación de servicios a los agricultores y/o
empresas agroindustriales) Para empezar, marquemos como primer antecedente, el Código Civil
de Italia de 1942, que permitió llegar a concebir la figura del empresario agrícola, fijando tres tipos
de actividades empresariales agrarias: el cultivo del suelo, la cría de ganado y la silvicultura, Las
que fueron consideradas como las principales del empresario agrícola.
No es menos evidente la existencia de tratadistas que consideran las actividades extractivas como
agrarias, como vendrían a ser la pesca e incluso la caza, pero que en rigor no pueden ser porque
no interviene un empresario en la producción de esos bienes dentro de un ciclo biológico
controlado. Sin embargo, en relación a la pesca el agrario sí admite como una actividad real el
cultivo de peces, u otro tipo de mariscos, en estanques, zonas marinas o de ríos donde se ejerza
una actividad empresarial de cría de animales dirigido el ciclo biológico por el empresario
encargado de la acuicultura.
Sin dudas que existen muchas otras actividades aparentemente agrarias, o aparentemente no
agrarias, sobre las cuales no existe uniformidad de criterios doctrinales, como la cría de perros, de
ovejas que producen lana, o los gusanos que producen seda, o la avicultura, etc. Ahora bien, en
medio de estas actividades que generan dudas, surge otro cuestionamiento; ¿la producción de
algunos productos que lindan la ilicitud, como es el caso de la hoja de coca, debiera considerarse
como una actividad agraria? La respuesta desde los círculos académicos del exterior es no. De
nuestra parte, en consideración a las connotaciones económicas, sociales, culturales, jurídicas y
políticas del asunto, dejamos el tema para una consideración posterior.
Contexto histórico:
(La reforma agraria: es cambiar las viejas estructuras agrarias. necesita imperiosamente de la
expropiación de la reversión de las tierras latifundiales para proceder a su redistribución. Este
tiene carácter liberal e individualista.)
MODULO SEXTO
Primer factor: Nuevo discurso indígena. Agotado el “Estado del 52” que, como se tiene dicho
propugnaba la ideología del indigenismo estatal integracionista, en las décadas sesenta y setenta
del siglo XX, se estructuró, centralmente desde el movimiento campesino aglutinado en la
Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), un discurso
radicalmente contestatario a esa ideología, incorporando en su análisis una perspectiva étnica,
reivindicando en su estrategia los derechos indígenas y el reconocimiento de una sociedad
multiétnica, propuesta político ideológica que es sustentada por el Movimiento Revolucionario
Tupaj Katari de Liberación (MRTK-L), liderado por el ex Vicepresidente de la República, Víctor Hugo
Cárdenas, cuyo aporte para la nueva lectura de nuestra realidad, es innegable.
Segundo factor: Movimientos indígenas en el mundo. “Los hombres y mujeres sin más poder que
el de la tierra son los guardianes a los que tenemos la obligación ética de rendir homenaje,
acompañándolos en esta lucha, porque como todo buen guardián son los únicos que están en
vigilia mientras los demás dormimos y son los únicos que están listos para despertar a los demás.
Son el ángel de la historia del que nos hablaba Walter Benjamín”.
Tal cual, el Convenio N.º 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), es consecuencia
de un anterior Convenio signado con el N.º 107 de 1957, Convenio, que en los hechos fue el
instrumento de las tesis asimilacioncitas e integracionistas en la problemática de los pueblos
indígenas, tesis, o si se quiere objetivo de las sociedades dominantes, que si bien es cierto fue el
primer instrumento jurídico internacional sobre poblaciones indígenas y tribales, destinado a
constituir el primer intento de codificación de los derechos de esos pueblos en la legislación
internacional, con el paso del tiempo y la evolución de una mayor conciencia social sobre el
problema, empezaron a aflorar sus puntos débiles y contradictorios. Entre los que podemos
destacar el supuesto de que la integración a la sociedad dominante era el único futuro posible
para los pueblos indígenas y tribales.
El agrarista colombiano Hernán Darío Benítez, es del criterio de que: “La constante de los
sucesivos gobiernos a través de la historia republicana, ha sido la asimilación del indígena a la
“civilización” sustentada en el principio de la igualdad ante la ley, que en el fondo encubre los
verdaderos fines políticos y económicos. (...) la explotación del indígena (...) y su desposesión
paulatina de sus terrenos.”
Cuarto factor: Colapso de las instituciones administrativas de la reforma agraria: Lo cierto es que
la reforma agraria instaurada en Bolivia, a los pocos años de su ejecución empezó a dar muestras
de profundas distorsiones en la realización de sus objetivos históricos, con la agravante de la
corrupción que se instaló en sus instituciones administrativas durante las dictaduras militares que
hicieron gemir al pueblo boliviano. Lastre social que se reprodujo en los gobiernos que se turnaron
tras la recuperación de la democracia, habiendo sido el caso de corrupción más “emblemático”
intentado en el gobierno del ex “Acuerdo Patriótico” con el tristemente célebre caso “Bolibras”
que estuvo a punto de obtener la dotación gratuita de cien mil hectáreas en las tierras bajas del
departamento de Santa Cruz.
Quinto factor: El neoliberalismo y las contra reformas agrarias en américa latina. encargó a la
Agencia Internacional Para el Desarrollo Internacional (USAID), por su sigla en inglés, desplegar
una serie de acciones que influyan en la “modernización” de sus legislaciones, partiendo de la
constatación de que los programas de reforma agraria en América latina, si bien establecen
garantía en la propiedad de la tierra, sin embargo, las sujetan a ciertas restricciones como los
títulos de hacienda que no son libres de compromiso.
Para dicha agencia La eliminación de las restricciones, debe ser entendida como un elemento
parte de una estrategia más amplia para una reactivación económica y que refleje las experiencias
de cada uno de los países. En este contexto, se diseñaron las siguientes guías operacionales para
tal propósito.
5.- El tema de los recursos naturales y el derecho de las comunidades indígenas a su explotación.
(la ley del servicio nacional de reforma agraria que fue promulgada reitero el 18 de octubre de
1996 durante el gobierno de Gonzalo Sánchez losada y fíjense ustedes la ironía no fue Gonzalo
Sánchez quien promulgó esta ley sino su vicepresidente víctor Hugo Cárdenas.)
La Característica de la ley 1715: su característica se basa en que tiene una doble cualidad, ya que
es una norma sustantiva y adjetiva. (N. Sus: Marca derechos y obligaciones) (N. Adj. Marca el
procedimiento que se debe de seguir en la aplicación de una norma sustantiva en un determinado
caso). (la competencia es una atribución conferida por ley para conocer y resolver un determinado
asunto.) (La ley de adjudicación no es más que la libre venta del recurso tierra por medio de las
subastas)
Cobertura normativa de la Ley N.º 1715. Para comprender su cobertura, basta prestarle atención
al artículo 1º de esta ley que fija como objeto suyo lo siguiente:
MODULO SEPTIMO
Entonces, tal cual ya se tiene dicho precedentemente, la agricultura por sus connotaciones
económico sociales, por la complejidad de los bienes que comprende, requiere de una visión
profundamente humanista, toda vez que en el centro de toda actividad se encuentran seres
humanos que han hecho de la agricultura un medio para contribuir al bienestar social. Criterios
que se han venido plasmando en los institutos del Derecho Agrario para dar la respuesta más
oportuna a las exigencias de la agricultura y de las personas involucradas en ella.
En efecto, los institutos mismos en su configuración jurídica, son portadores de tutela a los sujetos
agrarios, como una forma de reivindicar los derechos humanos, máxime si se entiende que el
Derecho Agrario es esencialmente un derecho de actividad, porque su fin es la producción de
seres animales y vegetales dentro de un ciclo biológico, utilizando al efecto los recursos naturales.
El hecho es que para el desarrollo de esta actividad productiva la propiedad se muestra incapaz de
resolver los problemas propios de lo agrario, habida cuenta que dentro de la actividad agraria lo
importante no es el tener sino el actuar. Por eso recuérdese que la disciplina agraria no es el
derecho de propiedad, sino de actividad. La propiedad civil es estatista, la actividad del agrario es
dinámica.
Expuesto lo anterior, la pregunta es: ¿cuáles son los principios del Derecho Agrario en sujeción a la
normativa que marca la esfera de su aplicación? A priori, según la vieja visión que aún portan
algunos “clásicos del Derecho agrario”, la respuesta estaría en los objetivos de la reforma agraria.
Lo cierto es que el Derecho Agrario boliviano, más allá de la lógica “reformista” en la que se ha
venido desarrollando hasta estos últimos tiempos, ha evolucionado bastante, situación que nos
permite prestarle atención a cada uno de esos institutos: Veamos: (institutos: propiedad agraria,
función social, sustentabilidad, integralidad, interculturalidad, multiculturalidad y contrato agrario)
1. Propiedad agraria. la propiedad agraria constituye uno de los institutos básicos del
moderno derecho agrario, y bajo este aspecto debe ser legislado y estudiado.
Sanz Jarque, destaca la funcionalidad del derecho de propiedad en la sociedad moderna
como la nota más característica de la propiedad de la tierra, ya que condiciona no sólo el
ejercicio de ese derecho, sino también su estructura. Entonces, por un imperativo
académico urge remitirnos a la doctrina moderna del derecho agrario para intentar una
definición de propiedad agraria.
Para el autor citado, “es la propiedad de la tierra el más amplio, autónomo y soberano
poder que se tiene sobre superficies aptas para el cultivo en función de la producción, de
la estabilidad y del desarrollo al servicio armónico de sus titulares y de la sociedad”. (art
2. INRA)
De la manera más sencilla, como sencillo y humano es el derecho agrario, podemos definir
también que la propiedad agraria es el derecho de una persona, con respecto a un bien
apto para la producción, de utilizarlo económicamente, obteniendo de él sus frutos y
productos, y lograr su plena realización como persona humana dentro de la sociedad.
Empresa Agropecuaria: Comprende las empresas relacionadas con la explotación agrícola, cría de
animales y comercialización de productos alimenticios procesados.
La dotación: es una forma de adquirir la propiedad de una tierra agrícola consistente en el proceso
por el cual el Estado dota, entrega, proporciona o cede el derecho propietario de tierras agrícolas
de manera gratuita en favor de comunidades campesinas, indígenas, originarias y pueblos.
Sus excepciones son: Es el minifundio: El minifundio se entiende como aquella propiedad que es
tan pequeña que no es suficiente para satisfacer las necesidades de una familia.
Dotación: Es la acción agraria mediante la cual se conceden tierras a los núcleos de población que
carezcan de ella, a través de una resolución presidencial o de una sentencia del Tribunal Superior
Agrario.
MODULO NOVENO
Principios, valores y fines del Estado. El artículo 9 de la Constitución Política del Estado, al marcar
que son fines y funciones esenciales del Estado además de los que establece la Constitución y las
leyes: en su numeral 6) dispone: “Promover y garantizar el aprovechamiento responsable y
planificado de los recursos naturales, e impulsar su industrialización, a través del desarrollo y del
fortalecimiento de las bases productivas en sus diferentes dimensiones y niveles, así como la
conservación del medio ambiente, para el bienestar de las generaciones actuales y futuras”.
El pluralismo jurídico en la esfera del Derecho Agrario. El pluralismo jurídico no sólo debe ser
entendido como una diversidad de jurisdicciones, sino también como el resguardo de derechos a
ser tutelados; lo que equivale a afirmar que dentro de la unidad jurídica de la Constitución existen
diversas fuentes de producción normativa y diferentes jurisdicciones encargadas de la aplicación
de estas normas.
MODULO 10º
AGUA
Legislación nacional sobre aguas. El hecho es que en Bolivia existe una ley de aguas que se origina
en el Decreto Supremo del 18 de septiembre de 1879, que fue elevado a rango de ley el 28 de
noviembre de 1906, la que tiene un carácter liberal y privatista, que en muchos casos ha
demostrado su obsolescencia y ser contradictoria con los principios del Constitucionalismo Social
que se fue introduciendo en la Constitución Política del Estado, cuya máxima expresión es lo
estatuido en el artículo 373 de la Constitución vigente que proclama: I “El agua constituye un
derecho fundamentalísimo para la vida, en el marco de la soberanía del pueblo. El Estado
promoverá el uso y acceso al agua sobre la base de principios de solidaridad, complementariedad,
reciprocidad, equidad, diversidad y sustentabilidad”.
El hecho es que en Bolivia existe una ley de aguas que se origina en el Decreto Supremo del 18 de
septiembre de 1879, que fue elevado a rango de ley el 28 de noviembre de 1906, , la que tiene un
carácter liberal y privatista, que en muchos casos ha demostrado su obsolescencia y ser
contradictoria con los principios del Constitucionalismo Social que se fue introduciendo en la
Constitución Política del Estado, cuya máxima expresión es lo estatuido en el artículo 373 de la
Constitución vigente que proclama: I “El agua constituye un derecho fundamentalísimo para la
vida, en el marco de la soberanía del pueblo. El Estado promoverá el uso y acceso al agua sobre la
base de principios de solidaridad, complementariedad, reciprocidad, equidad, diversidad y
sustentabilidad”.
RECURSOS FORESTALES
Art. 343. Que establece que la población tiene derecho a la participación en la gestión ambiental, a
ser consultado e informado previamente sobre decisiones que pudieran afectar la calidad del
medio ambiente.
Recursos naturales: Art. 348. Dispone: I. Son recursos naturales los minerales en todos sus
estados, los hidrocarburos, el agua, el aire, el suelo y el subsuelo, los bosques, la biodiversidad, el
espectro electromagnético y todos aquellos elementos y fuerzas físicas susceptibles de
aprovechamiento.
Art. 352. La explotación de recursos naturales en determinado territorio estará sujeta a un proceso
de consulta a la población afectada, convocada por el Estado, que será libre, previa e informada.
Se garantiza la participación ciudadana en el proceso de gestión ambiental y se promoverá la
conservación de los ecosistemas, de acuerdo a la Constitución y la ley. En las naciones y pueblos
indígena originario campesinos, la consulta tendrá lugar respetando las normas y procedimientos
propios.
Áreas protegidas: Art. 385. I. Las áreas protegidas constituyen un bien común y forman parte del
patrimonio natural y cultural del país, cumplen funciones ambientales, culturales, sociales y
económicas para el desarrollo sustentable.
Recursos forestales: Art. 386. Los bosques naturales y los suelos forestales son de carácter
estratégico para el desarrollo del pueblo boliviano. El Estado reconocerá derechos de
aprovechamiento forestal a favor de comunidades y operadores particulares. Asimismo,
promoverá las actividades de conservación y aprovechamiento sustentable. La generación de valor
agregado a sus productos, la rehabilitación y reforestación de áreas degradadas.